1. El uso conjunto de aguas superficiales y subterráneas.

En los casos en los que hay un desarrollo importante de los recursos hídricos, al utilizar
tanto las aguas superficiales como las subterráneas se afectan mutuamente. Por su
interrelación se deben considerar y analizar como un recurso único. (Winter, Harvey, &
Franke, 1998)

los acuíferos pueden considerarse como fuentes de agua y realizar funciones de

almacenamiento, distribución y tratamiento de agua complementarias a las delos
sistemas clásicos de recursos hidráulicos.

Un aspecto importante de los acuíferos es que actúa como un embalse de agua de

distintas procedencias, y que además el agua puede utilizarse, siendo este un recurso
no renovable.

Las dimensiones de los acuíferos son muy variadas, existen acuíferos con un gran
almacenamiento que se explotan sin considerar el tiempo de recarga

Alrededor del mundo existen grandes explotaciones de acuíferos Libia, Arabia Saudita,
EEUU, España, con grandes consumos de agua anuales y que solo va en aumento cada
año, esto sobre todo es debido al bajo costo del agua en comparación el agua
procedente de la desalinización. Esta explotación desmesurada sin tener en cuenta
factores importantes del agua subterránea, como la recarga de acuíferos, lo que ha está
ocasionando el desgaste y secado de acuíferos, así como el secado de cauces de
drenajes.

Recargar artificial.

Las grandes construcciones hidráulicas, implican problemas legales, económicos,

sociales y ambientales. Para aumentar la disponibilidad de agua se deben considerar
alternativas con uso conjunto y las mejorar en la gestión de los sistemas.

Una de las posibilidades para utilizar el almacenamiento de los acuíferos es, la recarga
de acuíferos artificial, por la cual se almacena agua en los acuíferos para utilizarla
posteriormente. El uso conjunto alternante (UCA), consiste en utilizar toda el agua
superficial posible en periodos húmedos y bombear los acuíferos en periodos secos. Esta
técnica de recargar se aplica en muchas partes del mundo, siendo california donde más
se usa, donde se realizar la recarga artificial de aguas tratadas para su reutilización e
inyectarlas como barrera de entre el agua dulce y prevenir la intrusión marina.

El otro método de almacenamiento es el conocido como Almacenamiento y

recuperación en acuíferos (ASR), tiene un uso predominante en zonas urbana. Consiste
en almacenar al agua subterránea tratada durante periodos de menos demanda para
usarla como agua potable en periodos de mayor demanda, esta operación se realiza en
pozos duales de recarga y bombeo.

Uso Conjunto Alternante.

El UCA, es un tipo de uso conjunto del agua; con el que se usa agua superficial
preferentemente en periodos húmedos y agua subterránea en periodos secos.

El uso del agua subterránea se consigue por las diferencias del volumen de agua
almacenada al final de un periodo húmedo, dejando la recarga durante varios años y
con bombeos menores, con el volumen almacenado después de una serie de años secos
en los que ha habido mayores bombeos y menores recargas en el acuífero. Tras la
operación del UCA, se consigue utilizar más agua superficial sin aumentar la capacidad
de embalse y sin recurrir a la recarga superficial. (Sahuquillo, 2000)

Sistemas rio-acuíferos.

Es el concepto de uso alternante aplicado a acuíferos aluviales o a otros pequeños. Su

rasgo fundamental es que las influencias mutuas entre el rio y el acuífero son mucho
más rápidas que en acuíferos mayores.

La inercia del almacenamiento del acuífero produce un retraso del descenso en el caudal
del río, suficiente para que corresponda a periodos de mayores caudales.

Los acuíferos se bombean y se vierten en los ríos para aumentar su caudal en periodos
secos, manteniendo un caudal adecuado del rio y satisfacer las necesidades de los
usuarios y medioambientales.

Uso de manantiales Kársticos.

Consiste en la construcción de pozos de gran capacidad en las proximidades de

manantiales kársticos para riego y abastecimiento urbano, bombeando para conseguir
en periodos secos caudales mayores que los que proporciona el manantial. Los
descensos producidos por el bombeo anulan los caudales del manantial. Así se visualiza
la utilización del acuífero como si fuera un embalse subterráneo. Las demandas altas se
obtienen con bombeos mayores, lo que conceptualmente es igual a lo que se hace con
el UCA.

2. La contaminación de las aguas subterráneas.

El deterioro de la calidad del agua, además de tener incidencia sobre la salud pública y
el medio ambiente, puede representar una disminución efectiva de su disponibilidad. El
problema se agrava por el coste y la dificultad, que en muchos casos es imposibilidad,
de limpiar los acuíferos contaminados. Esto hace que sea vital proteger su calidad, pero
más especialmente en zonas con recursos hídricos escasos. (Shuval, 1980)

En la mayoria de ocasiones, o existe una preocupación social ni política considerable,

por el mantenimiento y cuidado de las aguas subterráneas. Ya que en muchas ocasiones
se nota la falta de apoyo económico, programas de contaminación de acuíferos, además
de la normativa y restricción de algunas prácticas industriales y agrícolas que
contaminan las aguas subterráneas.

La información sobre el contenido de nitratos se suele referir a su distribución en planta

y en general no se ha estudiado su variación en profundidad, o la influencia de la
construcción de pozos sobre la migración de nitratos a niveles permeables inferiores.
Las perforaciones pueden transmitir tanto nitratos como otros compuestos al ser los
acuíferos someros más vulnerables a la contaminación.

Existen numerosos estudios sobre métodos o formas para combatir el contenido de

nitratos como en Buenos Aires con la construcción de anillos sanitarios, o la construcción
de pozos más profundos, otra medida esta también el abandono e pozos para conseguir
una protección del acuífero y una recuperación.

3. Cambios Hidrogeológicos Inducidos por el Cambio Climático.

El cambio climático provocado por la acción del hombre provoca un aumento de las
temperaturas y por ello requiere una inmediata solución.
Por ello cientos de países y organizaciones ambientalista han decidido desarrollar
programas para reducir la contaminación de gases invernadero y contenido de CO2 a la
atmosfera, más conocido como mitigación. En cuanto a la planificación de mejora
relacionado con el agua está la operación de los sistemas hidráulicos.

Un aumento de temperaturas, produce un cambio en las precipitaciones y su

distribución, induciendo además cambios en la escorrentía. Los posibles efectos sobre
la disponibilidad del agua son: variaciones en la escorrentía superficial y en la recargar
de acuíferos, cambios en las relaciones agua superficial y subterránea y en su calidad;
aumento de la severidad de las sequias y las avenidas. Por ultimo también existe un
aumento en la evapotranspiración potencial y las necesidades de riego de los cultivos,
así como una mayor evaporación en embalses y humedales, que provocarían un
aumento en la demanda de agua en todos los niveles. El aumento de recursos se puede
conseguir o suplir con la utilización conjunta de aguas superficiales y subterráneas, con
la reutilización y con la desalación y desalobración.

Según simulaciones realizadas por la Universidad de California utilizando el modelo

“CALVIN”, que permite analizar sistemas de recursos hidráulicos complejos con
componentes superficiales y acuíferos, aplicados a diferentes escenarios climáticos, es
necesario adaptarse económicamente a la disminución de recursos que producirá el
calentamiento global., y que solo será posible solventarlo con la utilización del
almacenamiento subterráneo de acuíferos, además de la inclusión de nuevos recursos
como la reutilización y en menor medida la desalinización, así como mejor tecnificación
de riego, eficiencia en la gestión , ahorro urbano.

Consideraciones sobre la situación en España.

Según el IPCC, en España se proveen, un aumento de temperaturas y descenso de

precipitaciones. La conectividad de los sistemas hídricos en España es mucho menor que
en California, lo que disminuye las posibilidades de actuación. Pero en cualquier caso
será precisa la consideración global de todos los recursos incluyendo los acuíferos, la
utilización conjunta de las aguas superficiales y subterráneas, la reutilización, la
desalación y desalobración, la mejora de la eficiencia, cambios de cultivos y el
intercambio de asignaciones a través de los mercados de agua.

El conocimiento de los acuíferos y su relación con las aguas superficiales es aún muy
deficiente y es urgente superarlo para poder hacer una gestión adecuada, sobre todo en
las cuencas en las que se hiciera necesaria una utilización conjunta agresiva, como la
descrita antes para California. Para poder contar con la contribución de los acuíferos y
su almacenamiento es preciso cambiar radicalmente esta situación, para lo que se
requieren muchos años. (Sahuquillo, Custodio, & Llamas, 2009)

Es vital un mejor conocimiento de los recursos superficiales y subterráneos, para una

gestión más eficiente de los sistemas hidráulicos, y sobre todo del uso conjunto de los
recursos superficiales y subterráneos, para ello es conveniente tomar medidas lo antes
posible, mejorando la gestión de los recursos, protegiendo los acuíferos y disminuyendo
de la contaminación

Ana actuación tardía, impedirá el uso conjunto de los recursos, y producirá unas
perdidas irrecuperables de los recursos subterráneos.

Conclusión

Es necesario y de suma importancia el conocimiento de los recursos hídricos

superficiales y subterráneo como un único recurso, a través de la realización de estudio,
proyectos, así como la toma de conciencia social, política y económica de la importancia,
uso y conservación de los recursos. Previniendo de esta manera la contaminación de los
acuíferos.

Bibliografía
Sahuquillo. (2000). La utilizacion conjunta de aguas superficiales y subterraneas en las
seqias. España.

Sahuquillo, A., Custodio, E., & Llamas, M. (2009). “La gestión de las aguas subterráneas”
Tecnología del Agua. España.
Shuval, H. (1980). Gestión de la calidad del agua en condiciones de escasez. Israel:
Academic Press.

Winter, T., Harvey, J., & Franke, O. (1998). Agua Subterranea y Agua superficial: Un solo
recurso. Cirular servicio Geologico EEUU.