MENSAJE - Los tiempos de edificar son tiempos de paz (Hechos 9:31).
Cuando trabajamos para Dios es tiempo de paz. El Espíritu
TEMA: Imperativos para quienes desean ser-
vir a Dios
Lectura bíblica: 1 Crónicas 28: 1-9
Texto de estudio: 1 Crónicas 28: 8-9
INTRODUCCIÓN
- El rey David estaba a punto de morir.
- Salomón, su hijo, le iba a suceder en el trono.
- Dios había escogido a David para que sea rey, ahora
escoge a Salomón.
- Dios dice que ha escogido a Salomón por su hijo, y Él le
será a el por Padre (v. 6).
- Dios nos ha escogido a nosotros como sus hijos, por su
gracia hemos sido llamados “linaje escogido, real sacerdo-
cio, nación santa, pueblo adquirido por Dios” (1 P. 2:9).
- Ya no es solamente el linaje de David, ni la tribu de Judá
los llamados hijos de Dios. Por su Hijo Jesucristo, hemos
sido llamados “hijos de Dios”.
- Jesucristo nos ha perdonado y limpiado de nuestros
pecados. Podemos con libertad llamar a Dios “Abba
Padre”.
- La construcción del templo se la encomienda a Salomón.
Tenía la responsabilidad de llevar adelante este proyecto.
Lo haría siempre y cuando obedezca a Dios.
- Dios nos ha dado una tarea. Primero nos ha salvado.
Ahora nos encomienda a vivir una vida que le agrade a Él
y que le sirvamos en algo grande.
- David no iba a tener la bendición de edificar el templo (v.
3).
- David ha servido al pueblo con la espada; otro debía servir
a Dios con la plomada.
Santo se manifiesta.
- Ante el escogimiento de Dios a Salomón para que sea su
hijo en primero lugar, y después rey, David en nombre del
Señor presenta al pueblo y a Salomón TRES MANDATOS
(Imperativos)
- Son mandatos de un Padre a su hijo. Al hijo que quiere
hacer su voluntad y quiere servirle toda su vida.
- “Se puso de pié”. No sólo se levantó de su lecho, sino
también de su silla, por reverencia, porque iba a declarar
la voluntad de Dios.
- Estos mandatos no los iba a decir como un rey a sus
súbditos.
- En 21:3 se reconoce al pueblo como “siervos del rey”, pero
David va a declarar estos mandatos con AMOR, ahora les
llama “hermanos” (28:2).
- Recibamos estos imperativos como de parte de Dios
mismo.
DESARROLLO
1. Guardad e inquirid todos los preceptos de Jehová (28:8) -
Mandato a la congregación
- Dios es el testigo solemne (“en oídos y ojos de nuestro
Dios”)
- Congregación de Jehová = pueblo de Dios (Iglesia del
Nazareno, Stamford)
- Guardad = Obedeced, cumplid, hacedlo, preservad
- Inquirid = Reflexionar, meditar, hacer exégesis, analizar
(no recibir pasivamente).
- Preceptos = Voluntad de Dios en las Escrituras (A.T. y
N.T).
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 - Herencia = Transmitir el ejemplo de haber guardado e
inquirido en los preceptos de Jehová. Es lo mejor que
podemos heredar a nuestros hijos y generaciones
futuras.
2. Reconoce al Dios de tu padre (28:9a)
- Salomón = No sólo líderes, sino todos los hijos de Dios,
cada uno de nosotros (pongamos nuestro nombre)
- Hijo mío = Trato con el amor de padre (espiritual o
carnal)
- Reconoce = Conocer, conocer y conocer (estar comple-
tamente seguro de quién es nuestro Dios, y aceptarlo
como tal)
- Dios de tu padre = Ojalá nosotros como padres poda-
mos decir esto a nuestros hijos (la vida de David es un
ejemplo. Su Dios le ayudó a vencer a Goliat, a conquis-
tar Canaán, etc.)
3. Sírvele (28:9b)
- “Sírvele con corazón perfecto” = completo, total, de
todo corazón, sin espacios para intereses personales
- “Sírvele con ánimo voluntario” = Con ganas, sin presio-
nes, dando de nuestro tiempo, sin sentirse obligado.
- Además de hacerlo voluntariamente, hacerlo con
entusiasmo, con gozo; en gratitud al hecho de que nos
hizo sus hijos.
CONCLUSIÓN
- “Porque Jehová escudriña el corazón” (28:9c) y entiende
lo más íntimo de nosotros.
- Si le buscamos, lo hallaremos (28:9d). Si lo dejamos, el
nos desechará para siempre. Si no queremos que sea
nuestro Padre, seremos hijos de otro (Satanás).
- Debemos obedecer a Dios en estos tres imperativos.
Como Padre que es nos los pide.
- Dios nos ha hecho hijos suyos, si queremos seguir siéndo-
lo, si queremos hacer su voluntad, debemos:
1) Guardar e inquirir en su Palabra
2) Reconocerle como el Dios de dioses
3) Servirle con corazón perfecto y con ánimo voluntario
- Tal vez podamos escudriñar su Palabra. Tal vez podamos
reconocerle como Dios. Pero si no lo servimos, nuestra
vida cristiana no tiene sentido. O viceversa.
- Salomón pudo construir el templo, pero al final de su vida
se desvió y tal vez Dios lo desechó para siempre (1 Reyes
11:4-6)
- Las tres cosas
- Lo importante no es el activismo y la fama. Lo que importa
es mantenerse íntegro toda la vida para Dios.
- Ilustración: Policía puesto por Dios para servirle
- En la ciudad de Birm ingham , un policía se convirtió al cristianism o. Pero
cuando desem peñaba su trabajo presenciaba tales cuadros de pecado
y desgracia, que por un tiem po su esposa y él pidieron a Dios que les
abriera la puerta de otro em pleo. Oraron, pero no se recibió respuesta.
- Por fin, un día él dijo a su esposa: “Me parece que hem os com etido un
error.
- Hem os im plorado que se m e conceda cam biar de em pleo, pero
em piezo a creer que Dios m e ha colocado com o policía a propósito.
Ahora voy a pedirle que m e ayude a servir donde estoy.”
- Así principió su vida de m agníficos servicios. Su influencia sobre los
dem ás policías creció tanto que pronto lo nom braron director de
detectives. Fue el instrum ento que Dios usó para convertir a varios
crim inales.
- Dios le ha puesto a usted donde se encuentra ahora, porque sabe que
allí es donde puede rendir el m ejor servicio.