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Bag Sexwroadeicgracsrsureorlarico-wasiets pesoants de potca exer gra © Pe este sentido, fos recientes intentos llevasios a cabo en et Pert con miras a la claboracion de un Libro Blanco ~que estableceria, por los lineamientos bésicos de una verdadera po- ica de defensa nacional, asi como la resolu wimera vez en su hi de Ios conflicios limi- 1 y flayelos de naturaleza transnacional, hacen pensar que el Peni se icuentra actualmente en una coyuntura propicia para el replanteamniento de sus intereses de seguridad en un ambito sub-regional q bla con Bra Fl argumento planteado agui es que, ante Ia ausencia de objetivose intere- ses nacionales claramente definidos, lo tinico posible para el Peri ~ hos, por el momento- es priorizar una serie de objetivos geopoliticos a geoestratégicos definidos por categorias o temas de la actual agenda de seguridad. A continuacion, se efectuaré un andlisis de qué tan compatibles son estos intereses con una potencial agenda de seguridad sub-regional andina y, en particular, con la politica exterior de Brasil en el marco de los fentos formulados a partir de la visita del presidente Luiz Inacio Lula da Silva al Pent en agosto de 2003. 3. Seguridad ¢ integracién sub-regional: algunos antecedentes «n la introduccién, durante el periodo que al proclamacién de la Independencia (1821) hasta la Guer 1883], distintos gobiernos peruanos respaldar panamericana (St, John 1999:1, 192-193, 234-236), El Congreso « zn, convorado formalmente segiin documento suserito el 7 de « Ge 1824 por el entonces sencargado del supremo gobierno pens: Simén Bolivar, y el ministro de Gobiemo y Relaciones Exterioxes don Jos¢ Faustito Sinchez Carvidu, aspiraba coma proyecto maxi Jas novisimas repitblicas americanas -antes colonias esp: cieran una confederacién, es decir, un estado de te De no alcanzarse este objediy Estados -una coneluyé tan solo con una declaracién de defensa connin an ‘externas oriinadas fuera del coutinente (endosanda de esta manezs! sc trina Monroes formulada en 1823 por el entorices Presidente es 1. hse not, Botharplnteaba que asmblea de pleipoencaiossrdere de Corso enlos rates contin en espe caunes deel tereteenls ata) ewe ‘uandsocuran datas yd can fin oe sesh teense 2.Deahiel inten posterior de Borde rena Fen Bovis ran Colom fueinoa > Suehey coresponden«Cotenbi, vada PramdyVeneuealen sudo vfedesclanse 2 cién politica de las naciones americanas. Tampoce dis- smias para la solucida pacifica de confiietos 0 para la demarcacidn final de las fronteras entre los nuevos Estados, En ciarios del Pent, México, las Provineias Unidas de Centroamérica yla Gran Colombia solo fueron ratificadas por esta ikima. Cabe scalar que, por la desconfianza existente hacia Bolivar, las Provincias del Rio de la Plata y n a participar en el Congreso; Bras ¥ asociacion con la Santa rectamente pero tampoco asistid; en tanto que, delegacidn de Estados Unidos tegé a Panamé una ver concluido el Con- reso (Denegri Jos eventos de 1826 constituyen ‘Ver una seal indiscut los y duds que la mayorla de Estados americanos han evidenciad a Jo largo de casi dos siglos frente alos intea~ ‘0s de integraci6n regional en nuestro continente. Chile declinaron la invit fomna de gobiemo mons: tado Ein este contexto, cabe citar la anotacién formulada por Bruce St, Joba especto de las jmplicancias del Congreso de Panama para Ja politica exte- Nor peruana: e que el Congreso de Panama fracasé en alcanzar sus objeti- ‘os, fie importante porque marcé el infclo formal del m favor de la coo jento a racion inveramericana, En este sentido, fue el Pert partcipara en la conferencia y apeyara la direccion general “fas negacacones liste epee allomacia pena en Fanex steresesy preocupacones ue crac los repetitas intentas de unit roducen entre 1830 y 1841, y vigencia con la conformacién dela Confederac 1939), mas alla de las ambicfones personales de algunos caudillos como Agustin Gamarra, José de Drisegoso, Felipe Santiago Sal ‘Andrés de Santa Cruz, pusieron de manifiesto ~por primera vez Ha de la sub-region andina~ la urgencia de las realidades geograticss turales. En efecto, la di ticular importancia, al haber qu sl puerto de Arica puerta natural de entrada y salida para e) cot bvoliviano- en control del Perd. La demarcacién territorial fija riamente durante la Colonia y, luego, la ereacién del Estado de Bol! = icos de la Gran Colombia y del pro} var de debilitar al Perit -y que favorecian, de paso, a las int. expansionistas de Chile sefialaron el fn de esta unidad econémica tural que existia desde épocas ancestrales, EI nacionalismo tanto pe’ como boliviano, las disputas por el liderazgo dentro de la confesers la forma que deberia adoptar la reunificacién de ambos tervitari como los intereses de Estados vecinas preoeupados por la acurmul: poder politico y cconémico en el nuevo Estado confederado, fueran, © 3l= ‘mente, los factores que condujeron al fracaso de esta iniciativa, En este contexto, cabe sefaler, como apunta Velaochaga (2001: 49-5 que los primeros actos internacionales del P batalla de Ingavi, don vianos derrotan a penuanas y se pone fin & Los intentos de reunificae’ ambas repttblicas} no constituyen verdaderas expresiones de poll Hor del Estado peruano sino que reflejan, en gran parte, tanto intereses di ottos Estados como intereses personales. Sin embargo, aunque e esulta plausible, de cualquier modo es indudable que el ideal intega iya calado hondo en algunos sectores de [a clase politica peru icana, Baste mencionar como ejemplos a Manuel Vidaurre, deleg ain steiaralarina-besefs: ences de ruano ea el Congreso de Panamé, 0 a Hipélito Unanue, seguidores ambos de ia tradicién panamericana contenila ex los eseritos y discursos de algu- ‘nos delos precursoresindepenientstas peruanos como Juan Pablo Viscardo yy Guzman o Juan de Olavide -que son incluso anteriores a Bolivar, aunque desafortunadamente muy poco conocides en el plano iniernacional. No obstante la ilusién panamericana sresurge periddicamente en el Peri, mis que en otros Estados, en ocasién de los varios congresos llamades americanos, realizados en Lima o preconizados por Gobiernos peruanas# (Velaochaga 2001: $4). Ciertamente, tanto la confetencia de 1847-48 como le de 1864-65, convocadas por el presidente peruano Ramén Cast endicron continuar el trabajo inconcluso del Congreso de Panama con rmiras a establecer una confederacién de Estados en nuesiro continente, Entre los objetives de los multiples documentos susctitos con 0 ambas conferencias destacan el proyecto le union y confederacidn la con- servacién de la integridad \erriterial; la institucionalizacién de reunfones regulares y la sclucién pacifica de controversias; el apoyo mutuo coutra agresiones de potencias extracontinentales; un tratado de comercio y na- vvegacién; y una convencién postal. Lamentablemente, las convenciones de Lima no fueron ratificadas por los Estados participantes, demostrando de esta forma que Jas naclones latinoa- mericanas no se encontraban listas para embarcarse en un proyecto de cooperacién que implicara ta delegacién de soberania a un ente supraestatal en la propuesta de establecer un Congreso Mulinacional al que se encomendaria cl tratamiento de los asuntos de defensa y mantenimiento az en ef hemisferio accidental. Por otro lado, algunos paises ~como le, por ejemplo~ preferian adoptar una aproximacidn voluntaria hacia logro de estos objetivos, en tanto que Venezuela y Colombia apoyaban cl establecimiento de una federacién obligatoria para todas los Estados s.? De hecho, la Conferencia de Lima de 1864 marcé el abando- {Tria primera conference (1847), paripovon delegades ce Boia Chile, Eeusdoe Per} y Rus ‘ienade ofan» Veneauta) 0 separ (1862-1865) aceris de as ya mensionndos Cam )Vereaucsenaro ee gaioneeseprarsentanoqoe alenesucora presets resets Gscerla yl Sohne Mindreou ‘a0 de los ideales confederativos por parte del Gabiera del Pen inicio ala negociacion de formas alternativas de cooperac de intereses comunes a nivel bilateral o plutilateral. Solo en el plano intelectual y académico se mancuvo viva la pro a integracion continental en el Perl. En este sentido, destaca pro! Ja figura de Vietor Rail Haya de la Torte quien en sus discursos ¥ abogé, desde 1924 hasta su muerte en 1979, por la ddenominé epaises indoamericanoss. No abstante, como discurso ofr! de miento de agendas comunes ~aunque esta vez reducidas al amb rieron que esperar muchas décadas para ser retomadas Grupo Andino se gesta durante e! primer gobiemo del presidente F do Belaunde Terry (Declaracién de Bogotd)e invotueré a cinco na andinas: Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y ei Pend, La creecién Pord por el régimen golpista del general Juan Velasco Alvarado poder en octubre del afio auterior. En un principio, las politicas desarrolladas por el Grupo Andin plenamente consistentes con los objetives del gobierno militar pe 24), Ja programacién industrial y el event: extemio combn, Sin embargo. los problemas de implementacion debilitando las perspectivas de integeacién del bloque ~a pesar del de Venezuela en 1973. Anecdéticamente, munca como durante €30 gional Solo en tanto] Grupo Andine fuera compat de politica exterior y de seguridad peruanos -iestinados a redu pendencia de Estados Unidos v de los paises desarrollados-, este re taba una opcién de politica exterior atractiva para el gobi peruano, Tal vez esta observacién pernita explicar por qué ee 1 Seve «Her sven eset pes culammente en la década de 1960~ se mostré tan ambivalente y, en general, poco entusiasta respecto de los ideales de integracién sub-regional en el ambito de la hoy rebautizada Comunidad Andina de Naciones (St. John 1999: 198-198) 3:1 Brasil y Perd cordial y mutuo desinterés Aunque correcces y formales, es posible afinmar que histéricamente las To que, en el pla largo tiempo a la solucién de cuestiones limitrofes (Costa 1987: 44). En. efecto, como se sefial6 anteriarmente, después del surgimiento del Pert patas entre Espafa y Portugal por demarcar sus posesiones coloniaies en América del Sur~ predominé en la agenda bilateral peruano-brasilena hasta la suscripcién del Tratado Rio Branco-Velarte (1909).* No obstan- emprana resoluci6n de las diferencias Limicrfes I ausencia de enfrentamentos bélieos entre ambos pafses no podrén evitar que se ge een el Peri una imagen de recelo frente a fururas y potenciales aspi- jones expansionistas de su gran vecino. Esto debido esencialmente a Ja insistencia brasilefia de utilizar el principio del uel possidetis facto en ica de asentamientos srenciay adquirird riberes de (en €] que se produce amaz6nicos. En efecto, el proyecto de ocupar el Plan Alto Central, donde se encuentra el divartium aquarium de las tres mayores cuencas hidrogréficas brasilenias ~el Plata, el Amazonas y el San Francisco- se Jograria mediante un plan de integracién vial que vincularia a lo largo de Le costa atlantica el polo industrial de los estados del sudeste (Parand, Wonvel ingress Santa Catarina y Rio Grande do Sul} con los prin del noreste brasileio (Mercado Jarrin 1986: 64). Este plan seria c anentado por otros proyectos de gran envergadura entie los gute ¢ can, primero, el trastado de La capital del pais a Brasilia (1860) y vvinculacién por tierra con La ciudad de Belem; segunda, la con: de Ja carretera Transamazénica que correria paralelamente al sur Amazonas en diteccidn este-oeste, desde Recife en el Atlantica h Cruzeiro do Sul muy cerca de la frontera con el Penis; tercero, tode reecidn de Manaos como zona franea; y, quinto, RADAM para desarrollar proyectos agrapecuarios en a Am: estos, solo la carretera Periférica del Norte no lograria concretars» on exito, Como seftala Costa (1987: 14}, las implicancias para los paises v. J ocupacién y explotacién de la Amazonia fueron miltiples lado, la penetracién de empresas y capitales extranjeras en la io dda ante la carencta de recursos prog sobre el que susgieron discrepancias, especial nnilitar peruano, Por otro lado, una serie de grupos medioambienta'es se nostraron preocupados sobte fos posibles efectos nocivos (depretiac iin fenttos de comunidades nativas, entre ot70s) qu de la Amazonia ocasionaria en et largo plazo. Por énfasis de desarrollo impuesto por Brasil en la regidn hizo re Hamado fantasmia del xexpansionismo brasileiion y las sospechas onia. Esta percepcién de rinelpal factor que r tica exterior de] Peri hacia Brasil en las décadas de 1960 y 1970. Es precisamente en este concexto que se produce el lanzami parte del Gobiemo peruano de una estrategia altemativa: el des de la carretera Marginal de la Selva ~proyecto insignia de las c jes de Femando Belaunde, presidente del Peri entre 1967, y 1980-1985. Esta carrevera uniria Jongitudinalmente tas | spona arcno-Waslee: sarsgecivas de ote oxeror amazénicas de Venezuela, Colombia, Ecuador, Pert y Boliv “através de los Andes- de esta jles puertos ubicados en el Pacifico (Man- Callao, Uo, Matarani y Arica), De esta forma, al {nal de la Selva permi- ss no solo Integrar sus respectivas regi transversalmente, permitir nueva red vial con Los vinenlar la Amazonia al Océano Pacific tirfa a las naciones ax amazénicas al resto del t cn la principal puerta de s Ja formacién det Grupo Andino en 1969 representé un marco propicio para este tipo de iniiativas para los productos originarios de esa haber concedido una ventaja estratégica a Buenos Aites en contra los intereses geopolitices de Brasilia por establecer wna posicidn de ica Sur como en el resto de Sudamérica gra- icéano Pacifico. En este sentido, el embajador ira, minisiro de Relaciones Exteriores del pre- sidente Geise) [1974-1979], llegd a calificer la a de Tordesillasy, absolutamente s y en contra de Ta filosofia go tanto en el Atlant una eversi6n contemporanea de | amagénica a las aspiraciones bras trazado de su red vial amazénica’ De ilar fino com miras @ proyecto geopolitica con el i, con el del Gobierno peruano, plomacia brasilefia tavo que 3.2 El argo camino hacia una nueva relacién peruano-brasilefia F de Brasil con sus vecinos andi reracionales que tuvieron lugar du decada de 1970. Bi alza de los precios del petréleo y la consiguiente {0 reforzado por los evento: gore Conferencinpromulaa evechode le Uiesiad Federal de Pomambsco ede arzode 1975, crisis energética, pusieron de manifiesto en Brasil la neces plantear sus relaciones a nivel sub-regional de modo que gatant aprovisionamiento de recussos basicos necesarios para mantener wa tie crecimiento econémico sostentile. Este factor, aunado a los ele costos de exploracién de la regidn amazénica y ba protiferaci6 internacionales en Ia ona, conéujeron a Itamaraty a buscar rmacién con el Pent y el resto de paises andinos. Cabe senalar ques cen esta coyuntura las relaciones bila Buenos Aires, sabre el cual se espec ccuestiones econdmicas relacionadas con el aprovisio! Jeo barato, resultaba imposible imaginar cualquier tipo de coop amazonica sin la participacién del Peri, cuyos tesritorios amas con una extension de 785,000 km2- representan casi el 12% Amax (Costa 1987 dela 2 en conte Por atro lado, la importanela geopalitica e Jomacia peruanas en Ja regién tampoco eran despreciables. a jén geografica para establecer cor viales entre ambos océanos, como por su condicidn de miembro fw Bor del Grupo Andino (al cual Venezuela se incorporé posteriorme sor del proyecto de la Marginal de la Selva 1986: 12). En este yacexto, el primer se produce durante et gobiemo bras I, en agosto de ese afio, del primer ministro peruano, « ra] Mercado Jazrin. Dos afios después, €] 2 brasilefia, Gibson Barbosa, visité Lima para discutir una agenda de coopera jue incluyé cuestiones vineuladas con la interconexi Hzacién conjunt ss y la explotacion ¥ comerci ine y petzéleo peruanos ~proyectos que ni ‘obsticulos presentes en Ia legisla peruan creacion de empresas binacionales, y por la reticencia peruan; tir el ingreso de Brasil a sus campos petroliferos en la Amazo! Seguros inepcion ev-reaive arcinacbaslers pesaechas ge ats exer: pa ee . Sin embargo, como sefala Costa (1987: 48-49), las verdaderas dificultades para a cooperaciém bilateral deben buscarse xen las diferencias politicas € Jdeolégicas entre los dos regimenes militares y sus diferemtes percepciones de la coyuntura regional ¢ intemnacionals, En efecto, mientras ambos Go- biemos buscaban acelerar el proceso de industializacion para combatir el subdesarrollo y fa pobreza, tos militares peruanos erefan que la mode cién no sera exitasa sin um cambio radical en las estructuras socineconémices Gel pals. Estos cambios -que inchufan expropiaciones y politicas de re- forma agraria~ levaron al Peri al choque fron:al con los intereses eco- cos de paises desarrollados y, en consecuencia, a la adopci6n de a politica exteria ego de un breve distanciamien‘o, siguié priorizando su relacién con Estados Unidos, prin- cipal proveedor de capital cecnologia para su desarrollo econémico. En este orden de cosas, lo relacién bilateral peruana-brasilena solo cam- .ado, primero, Brasilia empezé a abandonar su politica de miento automitice con Washington y, segundo, el régimen derechista de] general Francisco Morales Bermudez reemplazé en el poder al gene- ral Velasco Alvarado al frente del gobiern peruano. Los efectos fueron casi inmediatos. joviembre de 1975, un mes despues de la Lima na nueva agenda que comprenderia tres puntos clav posible acuerdo comercial bilateral; el interés bras ign de metales y minerales no ferrosos peruanes: y la promocion: de la cooper ay teenolégica, especialmente en el terreno nu- clear (Costa 1987: 49-51]. Estos trabajos co} bore presidencia} peruano-brasiletia llevada a cabo en Ja srontera de los dos paises sobre el Rio Amazonas €) 5 de noviembre de 1976, Sin entbar- go, entre los posibles temas de cooperacion bilateral adquitié mayor relevancia doa la carga simbética impuesta por el lugar escogido para llevar a cabo la reunién presi ial De cualquier modo, la cumbre Geisel-Morales Bermiidez de 1976 mareé el fin de un largo periodo de politico entre ambos Estados y sembré las semillas de una nuev: cién bilateral con especial énfasis en el desarrollo amazéuico cocasién, ambos Mandatatios ctearon la Sub-Comision Mixt Amazonia, Ia misma que se reunié por primera vez en febrero de 1977 en la Gudad de Iquitos y aprobé una serie de proyectos binactana'e No debe sorprender, por tanto, que tiva multilateral amazdniea por parte de Bras fuera inmediatamente bien acogida porel Gobien te, el tema habia sido ye discutido bilateralmente. Més aun, Aisposicién del Peri ha que ox0s paises ~c fi Ja propuesta fue un factor fundament Venezuela, que inic! ieran Finalmente aceptar por t la construccién de uma nueva rel vente dudaran de jin ic quedar aislados. De este lateral con el Peri fac asegurar la incor- mento fundamental en Ja estrategia bras poracién de Venezuela a la inieiaciva amaze paso, el doble objetivo de mejorar la imagen de Bras de vincular el desarrollo amazénico a La estrategia alternativa e cn el proyecto de la Marginal de la Sel Las megociaciones concluyeron con la firma, e] 3 de julio d Tratado de Cooperacién Amazénica (TCA) que, ademas de Bi re navegaci6n por los rigs de la cuenc: de cada nacién a explotar sus propios recursos cuando dicha explotaci mueve la investigacién ci aguaria e 26 nicos si no cause dallo 2 otros patses miembros tifica y tecol6gica conjunta y e bio de informacién sobre La flora y la fauna de la Amazonia. €] desarrollo del transporte y la infraesteuctura de comunicac region; promueve el turismo; y, apoya I Conjuntas tendientes a avanzar en la cooperacion econdmica (Costa 1986: 30). plementaeién de acciones rn suteegralandro-waslefa:pesgectnas de aotce ecrior pa Fer Manvel Mirdress Wonte. ABER tales entre el Peri y Brasil 1 Vis residente Morales-Bermtidez al presideute Figueiredo en o¢tub ‘ademis, la suscripeién de wn Tratado de Amistad y Cooperacion entre ambos paises que, mas a promisos especificos, defini areas potenciales para la cooperacin bila- feral futura tales como el desarrollo de proyectos binacionales de complementacién comercial ¢ industri juin de empresas tmixtas;y la implementacion de programas de inversi6n plilica y priva~ da en ambos paises, Cabe sealar que, durante esta visita el Pea entreg 3s instrumentos de raificacién del TCA. Adicionalmente, Mora- les Bermidez, en repzesentacicn de los paises aniiinos,susex{bi6 el Acta Ja cul Brasil yet Grupo Andine expresazon sit voluntad de cooperar para promover la complemenracion econ comercial; conservar y desarrllar la cuenca amazénica; y establecer 1ma postura conjunta en las negociaciones econdmicas imtemacionales. de intenciones sin com= [Este constituyé un hecho significative ya que nuevamente el Pent se convertia et la bisazra de interacciéa entre Brasil y el blaque de nacio- Pacos meses més tarde, el 17 de enero de 1980, se suscribié en a Memoranda de Entendimlenta entre e] Grupo Andino y Brasil. Uno de Jos puntos mas relevantes de este documento fue el desarrollo de pro- vyeetos de integractén fisica, Esta puesta nuevamente de manifiesto durante la visita dei general Figueizedo a Lima en junio de 1981 -la primera visita off sedalar que la integracion ima cuestion ‘que Brasil suseribia de se mencionaba explicitamente fa voluntad de an colaborar hacia el logro de este objetivo.’ Debe anadirse que, visita a Lima, Figueiredo fue acompayiado por 7, Hasvendo espeocabe que la inerconerin dees sistemas vies dei prot ene Ports Ass agar eh brasi sari ios interesados en participar en el inversiones piblicas promovido por la administracién del presiden Belaunde (1980-1985), en especial en obras de ingenieria y proyectos para la construccidn de carreteras y centrales hidroeléctricas, dudas, la interaccién entre agentes privados peruanos y bra aia 6 una nueva dimension a las relaciones bilaterales ent ~1radjcionalmente limitadas a) ambito diplomatico, Ja posterior visita de Belaunde a Bras ‘produjo en un contexta poco propicio para seguir avanzanti de integracidn binactonal, La recesidn y la crisis de la der tayo que empezar @ I flagelos en rapida expan mente la construccin di ‘que, segiin Belaunde, debia constituirse en el princi ‘yecto vial sub-regional andino. Por otto lado, la firma de hs de B y Argentina (1978), la derrota angen Guerra de las Malvinas (1982) y mn exitosa hacia la sn Argentina y Brasil (1985), crearan el marco propicio p couciliacidn argentino-brasilefia y 1a eventual ereacién del Mi 1991. Indudablemente, el auge del proceso de intexraciéa ses del Cono Sur desvié la atencién ~aun escasa, ciertamente fa década anterior a los paises andinos ‘habia prestado Na obstante, € 186 se establece a nivel de vicecanc nado sMecanismo Permanente de Consulta, Informacién y Co) en Asu os Interacionales de Interés Comin Peni-Bri as declaraciones form de 1987 y en mayo d que la cooperacion para el proggreso de sus respectivos territorios PPR Seauecnse lee 1 ancire-brsieta: perspectives Ge potia ecscr paral Pe {Rivero 1997: 80; Helevan 1990: 8-10) ca oficial cederé paso a un periodo de peruano-brasilefas. En efecto, durante al p del presidente Fujimori (1990-1995], el Peni estuvo preocupado en atender otras prioridades como el combate a la hiperinflacién y al terrorismo, la reinsercin en el sistema financiero intemacional, sin mencionar los efec- tos ~1anto a nivel doméstica como internacional- del sautogolper de mayo de 1992, que distanciaron muevamente al Peri de Brasil en el plano de la api en Sudamérica -un nuevo € importante tpico de la agenda intemacio- nal de Brasil como consecuencia de su propia y exitosa transicién a la democracia ny defensa de valores Durante estos alias, la relacién entre ambos paises estuyo signada por La preocupacién brasileiia de colaborar para restablecer y fortalecer el ré- ggimen democrasico en ej Peni y por los esfuerzos de mediacién en el conflicto fromterizo peruano-ecuatoriano en su calidad de garante del Protacolo de Rio de Janeizo de 1942, Es precisamente en este contexto que se enmarcan tanto 1a suscripeién del Acuerdo Parcial de Complementacion Bcondmica entze el Peny Brasil (3993) ~que, en bue nna cuenta, consiitula un espaldarazo fecho en et Peni- come la primera reunién entre los presidences Fuji ‘y Careinso, que pone fin al hiato de casi siete aftos sin. cumbres presi ontario al Mecanismo Permanente coordinad por los vicecanci propésite era promover una relacién mas \amnica entre ambos ses a través de la participaciin de los sectozes publico y privado. jeva Comision, que contaria con cuatro grupos de trabajo ~desan y cooperacién amazénica, medio ambiente, energia e integracién fronte- riza-, recibié el mandato de reunisse cada afo alternadamente en el Peri reforzay los temas communes dela agenda bilateral deter~ vadas 4 cabo en las dos yen Brasil pa minada a través de las miltiples reunio: Marvel Mise décadas precedentes. No obstante, ta Coi no funcioné y, as intentes brasiletios por izar las intercambios comercia!ss, las relaciones bilaterales se verian nuevamente dominadas por Jos es porla Guerra del Cenepa (1995). Clertamente, esta cuestidn se conv cn el tema mais relevante de la agenda peru: cripeidn de los acuerdos de paz defi cuya negociacién, ramaraty, Jos iniereses de las,partes en bras ivos con Ecuador en \g6 un papel preponderante para c Acro. fia has 3,3 Sentando las bases de una vinet in estratégica con Brasil La culminacidn exitosa det proceso de paz pentano-ecuatoriano b auspicios de Brasil planted la necesidad de redefinirla agenda pe brasilea, En este contexto, favorecido ademas porlos evicentes sos en la lucha antiterrorista en el Peri, 5 ‘ Lima- una nueva cumbre Fujimori-Cardaso en la cual adquieren rer da importancia los temas econémicos y de integracién fisica. El nto de la relacidn bilateral coincide también con la volunt va Cumbre de Jefes de Estado St s bases ce un nuevo espacio geogr ci que la integracién fisica y comercial de sus pucblos y la coord! e politicas exteriares, permnitan fortalecer los regimenes democrét enfremar la protiferacién de amenazas de caréeter seguridad de los paises su llevé a cabo -esta sileBa de convocar a una Pri canos con e! fin de formular imericanos, Apa plan de accién ( grupos de taba) ir de Ja visita de Cardoso al Peri e smadlo Plan de Accién de Lima) Amazonia y frontera coun arcorrafico§ f econdmica y comercial: y (vii) jamanez Bendezit 2001; 12-14), En total, fueron suse acuerdos y se especificaran nueve mandatos. Cabe sefalar que, 1999 hasta la fecha, los siete grupos de trabajo se han reunidia co: regularids cooper SRR Sete een sdvenerat snctoasiee pene estar gare Perk his extricablemente a ambos paises Este cciterio gui mvocatoria hecha por Itamaraty ala Cumbre Sudamericana, Pot otro lado, debe anotarse que, en virtud del prestigio ganado por le diplomacia brasilefa tanto entre agentes guber- labor de mediacidn en las negociaciones fronterizas con Ecuador, Torre ‘Tagle no dudd en prestar todo su apoyo a la iniciativa brasilefia de evar a cabo la Primera Cumbre Sudamericana ex dias 31 deagosta y Pde se de 2000. La invitacion extendida a Fujimori y a Chaver ~personajes asociados hho de fortalecer nite que la importancia geops vetar la integracién fisica en América del Sur y promo sumidad Andina de Naciones (CAN) y del Mercosur, fue por encima de los evidentes abusos de poder de = sus respectivos paises. En del criterio «peoaraficon sobre el «politicos fue lef pucdiera se mericana, De este és de realizada la Pri aBi r Sayin, en junio 1uevo paso 12 Pande Acton de ia promure una wre Ge sccones igus bata fa generation de une terales, En efecto, biemo de transicién del presidente Valentin Paningua estuvo de con establecer ua Mecanismo Bilateral de Consulta y tiea & nivel de ministros de Relaciones Exteriores entre ambos pi Este mecanismo reemplaz6 al existente hasta ese momento a nv vieecancilleres como instancia superior de dilogo y concertacién a entre Brasil y el Pent, Otro tema discutido durante la reanién de los rministros Garcia Sayan y Celso Lafer, fue el tema de la integraci dentro del marco de la iniciativa para la Integracion dela Iniraest Rogional de América del Sur (URSA) ~establecida con ocasié Primera Cumbre Presidencial Sudamericana. En opinidn de Samanez Bender (2001: 18}, partirde las decla formuladas durante el encuentro de los cancillezes en Brasilia puede deducitse que los Gobiemos del Peri y Brasil consideran la gracién fisica «cotno el medio sine qua non para et incremento 30 intercatnbio comercial bilateral. Este constituye, por tanto, plantecmiento crucial ya que vincula explicitamente, por primera vc? en la historia de las relaciones bilaterales de ambos paises, los tem incegracién fisiea y comercio, que figuraron y se diseatieron por separado en Ia agenda peruano-brasileia desde inicios de de 1970, En este contexto, Je tocar en suerte al nuevo gobierno del pr Alejandro Toledo, inaugurado en julio de 2001, conduc ciones peruanas en el marco del proyecto de integracion entre | el Mercosur -tema considerado también prior ra Cumbre Presidencial Sudamericana del ao anterior. Sin 80, luego de los evidentes retrasos en el avance de las deliberac pesarde las buenas intenciones manifestadas durante la Segunda C: Sudamericana evada a cabo en Guayaquil el 26 y 27 de julio de Gobierno peruano pareceria haber optado por actuar individ con miras a forjar un acercamiento estratégico con Brasil ante la sién de sus socios andinos de coneretar la aproximaeién con el Mere a Spot earn rea ancora prec ee pre En este sentido, la designaci6n del embajador Allan Wagner Tizén come nuevo ministro de Relaciones Exteriores de! Peni signified un nuevo punco de inflexién en la politica exterior peruana, En efecto, era ampliamente conocido e] entusiasmo del Cancilier perua- rio con respecto a potenciar aun més la relacién bilateral con Brasil” Con Wagner al frente de Torre Tagle, se concreté una visita oficial det presidente Toledo a Brasil, de la cual se desprende el Jamado Plan de » susctito e) 11 de abril de 2003, Dicho eomunicado consta de veiatinueve puntos, entre las cuales destacan, un acuerdo para cevitar la doble uibutacién y prevenir la evasidn fiscal; la negociacién de tan acuerdo de libre comercio entre el Peri y el Mercosur un proyecto pata iniciat vuelos transamaz6nicos con wtarifas doméstic: tan unir siete pares de ciudades peruanas y brasilefias; el avance de los ‘proyectos bilaterales de integracion fisica en sus dos ramales amazénicos (norte y central) y el interocednico (Brasil-Bolivia-Peri); el desarrollo deun programa de cooperacidn técnica en agricultura para implementar alternatives agropecuarias de sustitucién de cultivos liitos de coca en el Peni: el estimulo a la formacién de asociaciones entre empresas pe- ruanas y brasiledas; el apoyo de! Peri para que Brasil se incorpore como jembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU dentro del co propuesto de reformas de dicho organismo intemacional: y 1a cooperacién en el combate al narcotrifico, terrorism y delitos conexos. que permi- Debe destacarse que el presidente Toledo viajé @ Brasilia con once mi- nistras de Estado, los cuales sostuvieron diversas reuniones con sus con En sus discurs0s, los Presidentes amun esta ica» entre ambos paises con el com- 1 Bebe sefaase quel aeignacdn de lan Wagner como cr fv de axenic presto momenta 800, elise med, debe acta que amin, 24 fe presi or lamin aps so Dela Desc entre nat a con Blasi mas aor, su simzaia pare! promiso de alcanzar en cuatro afios (es decir, antes del Toledo como presidente) lo que anteriores gabier lograr en cuatro décadas: la integracion fisica y econémica Brasil. Cabe seflalar que, con ocasi6n de esta reunién, el presidente a Silva suscribid un decreto supremo por el cual se creé un ér especial al imterior del Gobierno de Brasil encargado de atender la a a de integracion con el Pert, Resulta también sintomatico el al formulado por el presidente Toledo durante su discurso anual Congreso peruano el 28 de julio de 2003, en el cual, haciendo wn bi ce de su ultimo afio de gestion, aflrmé que durante dicho pertodo Tagle habia «avenzado en los propositos de establecer una alianza tégica con Brasil sobre la base de tres objetivos esp de Libre Comercio en el marco de Mertost sno Del mismo modo, el presidente Toledo manifesté que el denor sConsenso del Cusco» (aleanzado durante la reunién de] Grupo levada a cabo en dicha ciudad en julio de 2003) habia permitid una agenda latinoamericana de cara a los desafios del financiamien Ja gobemabilidad de la region, con mecanismos innovadores para frente @ la pobreza a través de la captacién y eficaz canalizaciéy nuevos recursos que tengant por destino la inversién social en sal ecucacién y carreteras que promuevan e] empleo y acompatten ;n privada. Ambos temas, la asociacidn estratégica con Brasily la age! Consenso del Cusco, sefalé, seri durante la visita de Estado a) hharia a Lima un mes desputs. Efectivamente, la cumbre ide agosto de 2003, represe ticos de ambos Estados pore que sirva, ademas, de bisagra al proyecto de crear un espacio geors ¢ imtegrado en América de) Sur. Cabe seflalar que este nuevo ‘a exterior peruana -en particular, en lo que res i PRR Seovrcad cin —fies tn subegioal and perepctas oe glia exeror prs el Per res entre los principales gremios empresariales™ y en los medios de co rmunicacién peruanos debido a la mayor competitividad de las industries brasilenas y al eventual ingreso al Peni de productos manufacturados provenientes de la zona franca de Manaos. Sin embargo, debe sefialarse que el sector empresarial peruano tampoco ‘ve con beneplicite la aplicacién del Arancel Extemo Coxnéin (AEC) en el marco de la CAN ~que debié entrar en vigor el 1° de enero de 2004 y al ual el Peri sigue poniendo objeciones para su plena aplicacién. El ar- gumento consiste en que el establecimiento de un AEC encarecerd

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