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Pago por Servicios Ambientales 2017

CASO DE ESTUDIO

El Salvador:

En un país como El Salvador, con alta densidad de población y presiones sobre la


tierra y los recursos, la conservación puede no ser una opción realista para los
usuarios del suelo. En ese contexto, los sistemas de PSA en El Salvador se centraron
en mejorías en las prácticas de uso del suelo, como las prácticas de silvopastoreo y
las agroforestales, que generan servicios ambientales al tiempo que mantienen la
tierra produciendo. Un ejemplo de este enfoque es el Proyecto Regional de Gestión
Integrada de Ecosistemas Silvopastorales (PRGIES o RISEMP, por sus siglas en
inglés) en Costa Rica, Colombia y Nicaragua que experimenta con el uso de PSA para
fomentar la adopción de prácticas de silvopastoreo en áreas degradadas de pastoreo.

Algunos PSA en América Latina:

PSA – PERÚ:

BONOS DE CARBONO
Por definición, un proyecto de REDD busca reducir las emisiones de dióxido de carbono a
través de la reforestación. Los avances en esta labor se miden según las toneladas de
carbono que son capturadas, cada una de las cuales equivale a un ‘bono’ o ‘crédito’ de
carbono.
Pago por Servicios Ambientales 2017

Las empresas que ansían reducir su huella de carbono, adquieren bonos para
contrarrestar la contaminación que generan. La transacción tiene lugar en el mercado de
bonos de carbono.

The Walt Disney Company, el mayor conglomerado mediático del mundo, ha adquirido
US$3,5 millones en bonos de carbono generados en el Bosque de Protección Alto
Mayo (San Martín), hábitat de 23 especies de flora y fauna en peligro de extinción.

ALTO MAYO

 Flora y fauna. 1.277 especies de plantas, 44 especies de colibríes y 27 especies


de aves endémicas viven en Alto Mayo.

 Indígenas. También es hogar de 4.000 indígenas awajun.

 Recursos hídricos. Asimismo, abastece de agua a 200.000 habitantes, y es vital


para la agricultura (arroz, café) y la industria (molinos) de la zona.

Es una de las primeras experiencias en proyectos de reducción de emisiones de carbono


(REDD) llevado a cabo por el Estado Peruano. Y lo más interesante es que ha sido
desarrollada en un área natural protegida.

Se validaron al menos 2,8 millones de bonos de carbono en Alto Mayo, y se vendieron


menos de 500 mil. La venta de bonos de carbono a otras empresas, dispuestas a pagar
precios superiores al del mercado rentaría US$14 millones adicionales, que sería
destinado a la protección y conservación de especies, gestionado por el SERNANP.

Normalmente el precio de un bono de carbono en el mercado voluntario se sitúa


actualmente en US$1, pero Disney ha pagado US$8.

El bono comprado por Disney es más caro debido a que ha sido generado en un área
natural protegida, de uno de los cinco países más megadiversos del mundo. Para dicha
empresa es un tema de prestigio, como también la necesidad de compensar su huella de
carbono generada por la actividad de sus cruceros turísticos.

En este caso Disney adquirió 437.000 bonos de carbono en Alto Mayo, cantidad que
supera a otras empresas como Toyota, la línea de productos de belleza Paul Mitchell y la
Fundación Conservación Internacional.

Otras áreas naturales donde se vienen desarrollando proyectos de REDD son la Reserva
Nacional de Tambopata, el Parque Nacional Cordillera Azul y el Santuario Histórico
Bosque de Pomac.

Se tiene el caso de Pacífico Seguros, una empresa prestadora de servicios que labora en
nuestro país y que ha decidido invertir hace algunos años en la conservación de dos áreas
naturales para neutralizar su huella de carbono.
Pago por Servicios Ambientales 2017

En el caso de Alto Mayo, los recursos que se obtengan servirán para financiar la
conservación del área natural, mientras que los excedentes ingresarán al SERNANP para
financiar la conservación de otras áreas.

OTRAS EXPERIENCIAS EN PERÚ:

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