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ENSAYO “ERASE UNA VEZ UNA FABRICA”

Por: Hellen Castilla Osorio

Teniendo en cuenta que la calidad en las grandes y pequeñas empresas es


fundamental para su desarrollo, crecimiento y sostenimiento en el mercado, estas
deben tener un sistema interno bien estructurado. La fábula “Erase una vez una
fábrica”, relata de manera jocosa y entendible la complicada situación que enfrenta
una empresa cuando por fin toma en cuenta lo que ocurre a su alrededor, cuando
atraviesa por un momento difícil, pero al final identifica su problema y logra dar
solución a este llevando a la empresa nuevamente a su cumbre.

Todo en la vida se encuentra regido por reglas y normas que ayudan a mantener un
orden, desde nuestro comportamiento en la sociedad hasta las accione que
resultan delictivas. Lo mismo pasa con las empresas o compañías, pues debe
cumplir con ciertos requisitos ya establecidos, también debe tener certificaciones en
calidad para reafirmar que sus productos son los mejores y de esta manera ganar
posición en el mercado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se pueden
presentar situaciones presentan un riesgo para la compañía, por lo que esta debe
estar lista para afrontarlas de manera adecuada. En la fábula, la empresa
protagonista, Puntuación S.A dejó que su competencia, Procesos S.A, lo
sobrepasara, y solo así fue consciente de lo que en realidad ocurre en su entorno.

Las empresas constantemente trazan objetivos a corto y largo plazo, alcanzando


sus metas además de ir estableciendo cada una de sus estrategias y así logan
alcanzar un nivel de producción mayor al indicado, las ventas incrementan y sus
productos/servicios adquieren buena aceptación en el mercado, por lo que se
convierte en una marca reconocida y establecida; cumplen con todos los requisitos
y características establecidos por los estándares de calidad y de esta manera se
sienten en la cima del éxito e invencibles. Pero muchas veces este éxito no es para
siempre, y justo cuando se enfrentan a una micro empresa que está en crecimiento
y está siendo bien aceptada por el mercado y los sobrepasa, es cuando empiezan
a preocuparse y cuestionar cuáles han sido sus errores.

Es importante escuchar la opinión de todas las personas. En este caso, Procesos


S.A, entró al mercado teniendo en cuenta todas las opiniones de los clientes,
basándose en los estos piden y necesitan, además de todas las normas y requisitos
que deben cumplir. Entonces, se puede observar que lo único que puede hacer que
una microempresa ponga a “tambalear” a una multinacional ya posicionada por
varios años, son los clientes.
Las empresas deben tener en cuenta que la sociedad es influenciable, por lo tanto
vive del cambio, nada permanece por mucho tiempo, los gustos cambian y las
opiniones varían, por lo que las empresas deben adaptarse también a estos
cambios y no permanecer indiferentes. Una empresa en orden, que cumpla con las
normas establecidas y ponga en práctica sus estrategias con respecto a promoción,
ventas y producción, no vale nada si el consumidor no decide adquirir su bien y así,
siendo una empresa organizada, no prosperará.

En este caso, aunque esta fue una lección difícil de aprender para Puntuación S.A,
fue la mejor que pudo recibir, pues con esto pudo volver a estar posicionada en el
mercado y logró nuevamente lo que tanto anhelaba, el éxito. El éxito de una
empresa depende sólo y únicamente del consumidor, sin consumidor no hay venta
ni la necesidad de producir, por lo tanto, el cliente siempre tiene la razón y “la
empresa lo reconocerá cuando el cliente lo vea”.

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