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Fragmento del capítulo 6: ¿Dónde se localizan los géneros?

(Los
géneros cinematográficos de Rick Altman)

Sobre su modelo semántico-prgamático:

“Presentada por primera vez en Cinema Journal (Altman, 1984),


ligeramente ampliada en Film Genre Reader (Altman, 1986, reproducida como
apéndice de esta obra), y extendida hasta abarcar un gran corpus genérico en The
American Film Musical (Altman, 1987), la aproximación semántico-sintáctica a los
géneros se basa en el reconocimiento de que las etiquetas genéricas se suelen
unir a categorías cuya existencia deriva de dos fuentes muy distintas. En
ocasiones invocamos la terminología genérica porque varios textos comparten
unas mismas piezas de construcción (estos elementos semánticos pueden ser
temas o tramas en común, escenas clave, tipos de personajes, objetos familiares
o planos y sonidos reconocibles). En otros casos, reconocemos la afiliación
genérica porque un grupo de textos organiza esas piezas de forma similar (vistos
a través de aspectos sintácticos compartidos como la estructura de la trama, las
relaciones entre personajes o el montaje de imagen y sonido).

La atención a la semántica textual produce enunciados genéricos que


tienen la ventaja de ser ampliamente aplicables, fácilmente reconocibles y gozar
del consenso general. Si se hace hincapié en la iconografía común (incluyendo
revólveres, caballos y paisajes del Oeste), una aproximación semántica al
western, por ejemplo, se aplica fácilmente a un gran número de películas,
produciendo un corpus tan inclusivo que puede llegar a incorporar, incluso,
películas que normalmente no se consideran westerns. Si echamos un vistazo a
un grupo de fotografías de películas de Hollywood, detectaremos sin vacilar un
instante las que proceden de westerns, porque los elementos semánticos que
definen al género se encuentran en la superficie fácilmente reconocible de la
imagen. Plantear el western como un conjunto de elementos semánticos posibilita
alcanzar un alto nivel de consenso relativo a la westernidad de cualquier película.
Las aproximaciones semánticas al género, por lo tanto, cumplen la importante
función social de aportar un vocabulario fácilmente comunicable y de aplicación
estable. En este sentido, no hace falta ver toda una película para saber si es un
western, y uno puede estar seguro de que su vecino (o incluso un cinéfilo italiano
o venezolano) llegará a unas mismas conclusiones.

Quienes defienden un análisis sintáctico, sin embargo, señalan la relativa


superficialidad de la aproximación semántica. Allí donde la atención a las
cuestiones semánticas da como resultado una etiqueta y poco más, sugieren, el
análisis sintáctico aporta una comprensión del funcionamiento textual y, con ello,
de las estructuras profundas que subyacen a la afiliación genérica. Al hacer
hincapié en un corpus exclusivo de textos que comparten unos esquemas
formados por múltiples capas, la aproximación sintáctica requiere que se preste
atención a muchos más aspectos, además de los distintos objetos e imágenes. Si
un western es una película con revólveres (versión simplificada de la aproximación
semántica), bastará con una simple mirada para identificar el género, pero si un
western es una película que contrapone la naturaleza y la comunidad (la versión
de Jim Kitses de una aproximación sintáctica), será necesario entonces un análisis
profundo para confirmar la asociación de cualquier película con el género western.
Puede que el proceso sea más complejo, y por lo tanto más lento y menos
consensual, pero tiene la ventaja de facilitar las comparaciones con esquemas
sintácticos extratextuales (como la historia, el mito o la psicología) que podría
considerarse que explican o como mínimo contextualizan apropiadamente al
género.

Aunque no siempre utilizan los términos semántico y sintáctico, los críticos


han practicado durante décadas distintas versiones de estas aproximaciones, y,
en general, han adoptado una de las dos actitudes típicas respecto a la rivalidad
implícita entre ambas. Muchos críticos simplemente prefieren practicar un tipo de
análisis genérico y no el otro, mientras que el apogeo del estructuralismo en los
años setenta produjo un cambio de orientación masivo de las primeras tácticas
semánticas hacia las aproximaciones sintácticas más recientes. Otros vacilan
entre la inclusividad de la semántica, concentrada normalmente en capítulos
históricos de carácter general o en listas enciclopédicas de películas, y las
mayores ventajas de orden explicativo del análisis sintáctico, especialmente
visibles en los largos capítulos dedicados a una o dos películas que se consideran
representativas en virtud de su sintaxis. De manera implícita, ambos grupos de
críticos afirman que el género se sitúa o bien en la semántica o bien en la
sintaxis”.

Fuente:

Altman, Rick. Los géneros cinematográficos. “¿Dónde se localizan los géneros?”. pp. 128-
129.

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