Вы находитесь на странице: 1из 2

La película boliviana Quien mato a la llamita blanca del año 2006.

La misma nos
narra las aventuras y desventuras de una pareja de criminales apodados los
tortolitos encargados de transportar 50 kg. de cocaína a Brasil en un viaje que nos
muestra la diversidad de paisajes bolivianos en un claro contraste con una
realidad económica, política y social marcada por la corrupción, el racismo, la
negligencia y un extraño choque de culturas entre el mismo pueblo.

En este viaje, los protagonistas se plantean su propio futuro como delincuentes y


echan un manto de amor y esperanza sobre un futuro un tanto gris.. Y promueve
la diversidad y la necesidad de que las minorías desarrollen su propia cultura en
forma armónica.

No sobra señalar, como punto de partida, que Colombia es una sociedad que ha
enfrentado cambios acelerados en todos los aspectos de su vida económica,
social y política. El narcotráfico ha surgido en una sociedad en la que se
encontraban en cambio rápido las estructuras económicas, los patrones de
distribución de la población, las estructuras urbanas, la estructura y función del
estado, los valores sociales y éticos, las costumbres y creencias.

En este punto se hace necesario introducir el termino desterritorializacion como


personas, bienes, grupos y cosas provocados por el proceso de globalización,
narcotráfico y la continua búsqueda de un presente mejor y el mismo aparece
acompañado de unas creencias donde también la credibilidad en los sistemas
políticos-sociales.

En la película se puede distinguir una Bolivia dividida con 2 culturas que se


suponen antagónicas. Por un lado “los tortolitos”, pertenecientes a la cultura
Aymara2, a la escala social más baja, estigmatizados y degradados y por el otro
los llamados “gringos”; que aunque nacidos algunos en Bolivia misma, al
pertenecer a un fenotipo diferente al anterior asumen en muchos casos una
superioridad por sobre los primeros. También encontramos a aquel no que se
identifica con sus raíces, las niega y supone que el porte de un apellido alemán le
confiere también una nacionalidad, un oficial de la Brigada antinarcóticos que
siente un particular desprecio por los collas, con un discurso fuertemente racista.

Вам также может понравиться