RESUMEN

Los hongos son conocidos por su gran valor nutricional al estar compuestos principalmente por
agua, proteínas, grasa, carbohidratos y vitaminas, lo que los pueden hacer fundamentales en una
dieta personal y se pueden encontrar en diversos alimentos como sopa, pizas, ensaladas, salsas y
como una alternativa al consumo de la carne entre otras.

Con el fin de mejorar la producción es necesario contar con ambientes óptimos donde las
variables de temperatura, humedad y humedad relativa, entre otras juegan un papel importante
en la mejora de la producción de los diferentes organismos, al evitar el estrés causado por las
variaciones no programadas de estos parámetros.

El aprovechamiento de los espacios libres ya sean terrazas, jardines o patios para garantizar una
dieta sana y una seguridad alimentaria en las grandes y pequeñas ciudades, hace necesario el
diseño de sistemas autónomos que permitan sacar el máximo beneficio de estos espacios con la
menor inversión posible.

PLANTEAMIENTO Y JUSTIFICACIÓN DE LA PROPUESTA

El cultivo de hongos para el consumo humano requiere de condiciones ambientales específicas

que deben ser controladas dependiendo de la especie y las características del medio ambiente
donde se quieren cultivar.

Al ser el hongo más consumido del mundo el Agaricus bisporus o champiñón francés va ser el
objetivo de la primera fase de diseño de un sistema de invernaderos que permita sacar el mejor
provecho de los diferentes espacios que se encuentren disponibles controlando variables como
temperatura, ventilación, humedad relativa, concentración de CO2 e iluminación, a través de
sistemas autónomos que aprovechen fuentes de energías renovables.

Para esto se implementará el diseño de un invernadero con sistema de control autónomo que
permita el crecimiento, desarrollo y producción de este tipo de hongos comestibles bajo las
condiciones óptimas, reduciendo al máximo el estrés sobre los macromicetos.

Con el fin de crear pequeños proyectos productivos enfocado en este tipo de hongos que mejoren
la nutrición del grupo familiar y el excedente se convierta en una entrada de dinero para ayudar en
la económica del hogar.

ESTADO DEL ARTE DE LA PROPUESTA O ANTECEDENTES.

Se considera que los hongos son un alimento saludable y adecuado para todos los grupos de edades
debido a su riqueza en proteínas, fibra dietética, vitaminas y minerales, además de la inmensa
supremacía nutricional, al contener varios componentes bioactivos como son los polisacáridos,
terpenoides, proteínas de bajo peso molecular, glicoproteínas y antioxidantes que se utilizan como
materia prima en el desarrollo de alimentos funcionales por parte de la industria farmacéutica [1]
[2] [3].

El cultivo de hongos comestibles se ha convertido es una importante actividad comercial a nivel

mundial cuya producción supera las 6,2 millones de toneladas, con un valor aproximado de 30
billones de dólares y un incremento en la producción anual de más del 11% [4]. Entre los aspectos
más relevantes que han contribuido al desarrollo de esta actividad económica se encuentran las
materias primas utilizadas para el proceso, puesto que son resultado de residuos agroindustriales
[5], de poco valor comercial y por consiguiente son fáciles de adquirir, de igual manera para el cultivo
de algunas especies de hongos como champiñón (Agaricusbisporus), la seta (Pleurotus), el shiitake
(Lentinula edodes) y volvariella volvácea [4] se utiliza tecnología relativamente simple y de poca
inversión como es el caso de la pasteurización aplicada a los sustratos para la eliminación de agentes
que puedan afectar el crecimiento del hongo. Sin embargo el producto obtenido, tiene un aspecto
atractivo visualmente, sabor agradable y proteínas que proporciona gran parte de los aminoácidos
esenciales para una dieta balanceada [6] [7] [8].

Aunque la producción mundial de hongos comerciales ha mejorado progresivamente en la última

década, solo unos pocos géneros de basidiomicetos se cultivan industrialmente [8], esto debido, a
que son muy dependientes de las condiciones de humedad relativa y temperatura de los
microclimas de cada una de las regiones donde se cultivan

MICELIO (INCUBACIÓN) FRUCTIFICACIÓN (PRODUCCIÓN)

ESPECIE Humedad Humedad

Temperatura Temperatura
relativa relativa
óptima (°C) óptima (°C)
óptima (%) óptima (%)

Pleurotus
24-27 50-80 8-23 85-90
ostreatus

Pleurotus
20-25 40-80 15-25 85-90
cornucopiae

Pleurotus eryngii 25 90-92 12-20 87-89

flammulina
20-28 85-87 8-16 85-87
velutipes

Stropharia
25-28 70 15-25 80-85
rugosoannulata

Volvariella
32-35 70 28-30 75-80
volvacea

Agaricus bisporus 25-34 62-67 8-18 70-90

Tabla 1. Parámetros de Temperatura y Humedad Relativa para diferentes especies de hongo

El crecimiento y el desarrollo de estos géneros de basidiomicetos se ve afectado no solo por los

diferentes factores nutricionales que se encuentran dispuestos en los sustratos, sino también por
factores ambientales, como la temperatura, humedad relativa, luz, aireación, gravedad y tamaño
de las partículas del sustrato [9] [10] [2].
El Agaricus bisporus o champiñón francés, es el hongo más consumido en el mundo, el cual es
incubado en total oscuridad y sin ventilación, ya que necesita un nivel entre 300 y 1000 ppm de CO2,
humedad relativa entre 90 y 100 % y una temperatura del sustrato de 25°C. La formación de los
primordios sucede a una temperatura ambiente de entre 13 y 15 °C, humedad relativa del 95 %, con
niveles de CO2 en el rango de 100 a 1000 ppm, sin iluminación debido a que esta genera la
deformación del hongo. Durante la cosecha la temperatura ambiental debe esta entre 15 y 18 °C
con una humedad relativa de entre 85 y 90%, con ventilación forzada para evitar que la cantidad de
CO2 suba de 900ppm, este ambiente debe estar sin iluminación para evitar la deformación del
hongo, con el fin de aumentar el contenido de vitamina D2 antes de la cosecha, es necesario que
antes de realizar la cosecha del hongo, este se expuesto durante un periodo de 12 horas de radiación
ultravioleta del tipo C (UV-C) [10] [11] [3] [12].

Bibliografía

[1] A. Cano E. y L. Romero B., «Valor económico, nutricional y medicinal de hongos comestibles
silvestres,» Revista chilena de nutrición, vol. 43, nº 1, pp. 75-80, 2016.

[2] H. Rathore, S. Prasad y S. Sharma, «Mushroom nutraceuticals for improved nutrition and
better human health: A review,» PharmaNutrition, 2017.

[3] P. G. Miles y S.-T. Chang, Mushrooms: cultivation, nutritional value, medicinal effect, and
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[4] A. &. R.-B. L. Cano-Estrada, «Valor económico, nutricional y medicinal de hongos comestibles
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[5] G. Naranjo D., E. Monsalve L. y F. Hernández B., «Estimación del Rendimiento de Orellana
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[6] R. H. E. S. W. &. W. T. Amirta, «Two-steps utilization of shorea wood waste biomass for the
production of oyster mushroom and biogas–a zero waste approach,» Agriculture and
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[7] G. M. P. V. G. M. L. M. P. A. S. S. &. C. O. J. Rux, «Application of humidity-regulating tray for

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[8] M. B. &. A. E. Colavolpe, «Cultivation requirements and substrate degradation of the edible
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[9] N. Rodríguez V., M. L. Araque F. y F. Perdomo P., Producción de los Hongos Comestibles
Orellanas y Shiitake, Huila: Sección de Divulgación y Transferencia, Cenicafé, FNC, 2006.

[10] J. Henriquez, Aplicaciones Termodinámicas Hidrónicas, Mexico: Clayton de México.

[11] W. Guan, J. Lei, Z. Jie, Z. Wang, R. Yan, S. Suquin y Z. Ting, «Effects of UV-C treatment and
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[12] S. R. Koyyalamudi, S.-C. Jeong, G. Pang, A. Teal y T. Biggs, «Concentration of vitamin D2 in

white button mushrooms (Agaricus bisporus) exposed to pulsed UV light,» Journal of Food
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