Вы находитесь на странице: 1из 13

 E – 20-010-A-10

Anatomía y fisiología del oído


externo
J.-M. Thomassin, P. Barry

El oído externo está constituido por el pabellón auricular, que se continúa con el con-
ducto auditivo externo (CAE), y desempeña un papel importante en la captación y la
transmisión de los sonidos. Durante mucho tiempo, su papel fisiológico se ha consi-
derado secundario en el órgano de la audición, pero los trabajos fisiológicos recientes
proporcionan elementos que demuestran su importancia. Por otra parte, el pabellón,
debido a su forma y sus dimensiones, es un elemento de belleza, tanto en el mundo
tribal ancestral como en el de la civilización occidental. Se trata de un elemento de deco-
ración mediante las joyas que pueden adornarlo (pendientes, piercing) o, actualmente,
los tatuajes. Cualquier alteración morfológica (oreja despegada, malformada) provoca
trastornos psicológicos variables dependiendo de las razas y de las personas. La cirugía
de modelado (otoplastia) es muy demandada en los niños y los adolescentes de ambos
sexos.
© 2016 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Pabellón auricular; Conducto auditivo externo; Otoplastia

Plan exteriores, y el conducto auditivo externo o CAE (meatus


acusticus externus), que es un conducto aéreo que lleva el
■ Introducción 1 sonido a la membrana timpánica.

El oído externo posee clásicamente un papel funcional
Embriogénesis, organogénesis y desarrollo 2
secundario; sin embargo, su forma, y sobre todo la del
■ Anatomía del oído externo 3 conducto, repercute en la audición.
Anatomía del pabellón (pinna) 3 La patología de la oreja se ha reducido durante mucho
Anatomía del conducto auditivo externo 6 tiempo a las heridas del pabellón, que se suturaban con
Vascularización 9 un gran afán estético.
Inervación 10 Pitágoras (571-496 a. C.) comprendió que los sonidos
Variaciones anatómicas 11 producidos por las vibraciones de los instrumentos de
Conducto auditivo externo y vías de acceso cuerda eran transportados por las vibraciones del aire
del oído medio 11 hasta el conducto, que es una caja de resonancia. Fue
■ Fisiología 11 Hipócrates (460-375 a. C.) quien describió por primera
Localización y captación de los sonidos 11 vez un tímpano observable en cadáver.
Amplificación y transmisión de los sonidos 12 Aristóteles (384-322 a. C.) describió la oreja como
Protección del oído medio 12 órgano de la audición y no de la respiración.
Aplicación a la audiometría 12 Las deformaciones clásicas del pabellón auricular eran
Aplicaciones quirúrgicas 12 bien conocidas por los médicos encargados de atender a
■ Conclusión 12 los púgiles griegos, y se siguen observando en la actua-
lidad en boxeadores, judocas y algunos jugadores de
rugby.
Galeno (131-201 d. C.) insistió en la función protectora
del oído externo, que constituye una muralla contra las
 Introducción [1]
posibles agresiones, pero explicó también que el pabellón
auricular, debido a su proyección lateral sobresaliendo
El oído externo es el primer órgano acústico, situado del conducto hace resonar la voz con mayor claridad.
en posición lateral respecto a los oídos medio e interno; Joseph-Guichard Duverney (1648-1730) publicó en 1693
está constituido por dos partes: el pabellón (auricula), que su célebre Traité de l’organe de l’ouïe, en el que describió las
tiene forma de embudo irregular que recibe los sonidos glándulas ceruminosas y explicó la transmisión del sonido

EMC - Otorrinolaringología 1
Volume 45 > n◦ 3 > agosto 2016
http://dx.doi.org/10.1016/S1632-3475(16)79682-2
E – 20-010-A-10  Anatomía y fisiología del oído externo

Figura 1. Cartografía utilizada en auricu-


lopresoterapia.
Cima de la oreja
Amígdala n.º 1
Dedos
Talón de los pies Punto apendicular n.º 1
Dedos Yang del hígado n.º 1
Punto de descenso torsional de la
Fosita triangular Tobillo mano Zona urticariforme
Articulación Rama superior
de la rodilla Hélix n.º 1 del antihélix
Hepatitis
Tubérculo
Asma
Pelvis y del hélix
Genitales externos
peritoneo Articu- Muñeca Yang del
Sistema neurovegetativo lación hígado n.º 2
Rama inferior del antihélix coxofemoral
Nervio Rodilla Hélix
ciático
Tracto urinario Nalga Punto de
Uretra la lumbalgia Codo Hélix n.º 2
Vejiga Vértebras
Uréter sacras
Hemiconcha superior
Riñón Abdomen
Recto Balance Vesícula
Intestino grueso hídrico biliar Vértebras Hombro
Apéndice lumbares
Intestino delgado Páncreas Antihélix
Oído externo Diafragma Vértebras
Rama del hélix Duodeno Punto apendicular n.º 2
Punto «órgano corazón» torácicas
Escotadura supratraguiana Estómago Bazo
Punta del trago Laringe Glándulas
Faringe Hígado Hélix n.º 3
Nuevo punto de los ojos Boca mamarias
Cardias
Ya men Puerta del mutismo
Pulmones
Trago Tráquea
Nariz externa Punto de Articulación del hombro
Hemiconcha inferior Corazón relajación Vértebras
muscular cervicales
Nariz interna Amígdala n.º 2
Poumons
Glándulas suprarrenales Odontalgia
Triple calentador Tronco Cuello
Antitrago del encéfalo
Punto de la hipertensión Sustancia Asma Punto cerebral
gris
Escotadura intertraguiana Parótida Odontalgia Clavícula
Testículos Occipucio
Glándulas endocrinas Ovarios Hélix n.º 4
Tai Yang Punto apendicular
Globo ocular n.º 1
Globo ocular n.º 2 Frente Vértex n.º 3
Paladar inferior Mandíbula
Paladar Dientes Amígdala n.º 3
Punto de extracción dental n.º 1 superior
Lengua Maxilar
Lóbulo Oreja
Mejilla Cuerpo del hioides
Hélix n.º 5
Punto de extracción Oído
dental n.º 2 Ojo
interno
Amígdala n.º 4
Hélix n.º 6

por vía aérea y por vía ósea. Describió la patología clasifi- primitivo se circunscribe a la parte más dorsal de la pri-
cando las enfermedades del oído según sus localizaciones mera hendidura branquial, por lo que depende también
anatómicas. de la evolución del 1.◦ y 2.◦ arcos.
En la medicina china, el pabellón auricular es una Esta hendidura es un conducto ciego rodeado por el
zona estratégica en el tratamiento por auriculopresote- arco mandibular (1.er arco) y el arco hioideo (2.◦ arco).
rapia (Fig. 1) de algunos dolores, y se ha descrito una En el ser humano, el aparato branquial desaparece por
auténtica cartografía. Por otra parte, hay quien considera completo durante el crecimiento. Sólo una parte de la
que la oreja es una zona erógena, tanto en la mujer como primera hendidura persiste y da lugar a la formación del
en el varón. conducto auditivo primitivo.
Al principio, la hendidura se continúa de un borde al
otro del tercio cefálico del embrión, tras lo que desapa-
rece en la parte ventral y luego se limita a su porción
 Embriogénesis, más alta. Estas paredes son inicialmente lineales; cuando
el conducto primitivo toma forma, las paredes adoptan
organogénesis y desarrollo [2, 3]
una disposición contorneada en toda su longitud por la
aparición de las masas mesenquimatosas. Éstas se sitúan
La creación del conducto primitivo comienza por la for- alrededor del conducto auditivo y forman el futuro pabe-
mación del aparato branquial, lo que se produce al final llón.
del primer mes de gestación. En este estadio, están pre- El pabellón se desarrolla entre el 33.◦ día y el comienzo
sentes las tres capas germinales (ectodermo, mesodermo de la 10.a semana (Fig. 2); este período muy corto explica la
y endodermo) y en el disco germinal se producen varios posibilidad de que aparezcan malformaciones muy diver-
enrollamientos sucesivos que dan lugar a la formación del sas asociadas.
embrión. El pabellón se forma y se modela a partir de primor-
Durante la 4.a semana de gestación, las paredes late- dios epiblásticos (Fig. 3) que aparecen en los borde de los
ral y ventral del intestino faríngeo se transforman en una dos primeros arcos, denominados tubérculos branquiales
sucesión de protrusiones (arcos) y depresiones (hendidu- externos; son un total de seis, tres en cada borde, nume-
ras). Esta estructura, denominada aparato branquial, está rados del 1 al 6 en el sentido de las agujas del reloj a partir
compuesta por cuatro arcos, cuatro hendiduras ectodér- del primordio craneoventral. Estos primordios se fusionan
micas y cinco bolsas faríngeas o endodérmicas. El CAE entre sí para formar el pabellón.

2 EMC - Otorrinolaringología
Anatomía y fisiología del oído externo  E – 20-010-A-10

Figura 2. Embriogénesis, desarrollo de la


cara entre la 6.a y la 8a semanas. 1. Hen-
didura facial lateral; 2. conducto auditivo
2 externo.
A. 6.a semana.
B. 7.a semana.
1 C. 8.a semana.
2

B C

papel importante en la recepción de los sonidos en los ani-


males, donde su movilidad es evidente cuando se percibe
3
un ruido. En el ser humano, la orientación de la cabeza
2 basta para situar el orificio del conducto en la dirección
4 adecuada y el pabellón ha perdido este aspecto de cono
23 móvil y ha quedado reducido a una lámina cartilaginosa
1 54
6 1
que rodea y protege el orificio del conducto.

5 Situación
A
6 El pabellón se localiza detrás de la articulación tem-
B
poromandibular y de la región parotídea, delante de la
Figura 3. Desarrollo del pabellón auricular. 1. Trago; 2. rama región mastoidea y debajo de la región temporal. Se sitúa
del hélix; 3. hélix; 4. antihélix; 5. antitrago; 6. lóbulo. entre dos líneas horizontales, de las que la superior pasa
A. Los seis tubérculos están situados en la cara laterodorsal del por la ceja y la inferior por el labio superior. El lóbulo
extremo de la primera hendidura branquial. se encuentra en una línea tangente al borde libre del ala
B. Situación definitiva de los seis tubérculos de los que derivarán nasal.
las distintas partes del pabellón auricular. Su eje mayor es vertical o ligeramente oblicuo en sen-
tido anteroinferior, formando un ángulo de 10◦ con la
Las glándulas sebáceas y ceruminosas comienzan su vertical abierto hacia arriba.
desarrollo hacia el 5.◦ mes de gestación, al igual que los El modo de implantación del pabellón, sus dimensiones
folículos pilosos de la entrada del CAE. Aunque tienen un y su configuración son muy variables. Entre las orejas que
aspecto maduro antes del nacimiento, no alcanzarán su se apoyan sobre la pared craneal y las que están separadas
capacidad funcional plena hasta la pubertad [4] . formando un ángulo de 90◦ (e incluso más), se encuen-
Los quistes o fístulas que se localizan por encima y tran todas las disposiciones intermedias. Por lo general,
delante del trago dependen de malformaciones de los el ángulo de separación, ángulo cefaloauricular (Testut) o
tubérculos 1 y 2. Un trastorno de desarrollo del borde auriculotemporal (Frigerio) mide un promedio de 20-30◦
hioideo daría lugar a malformaciones de tipo orejas despe- (Fig. 4).
gadas o pendientes, así como a un hélix con una plicatura La forma del pabellón se determina por otros dos ángu-
nula o deficiente. En las aplasias mayores, los vestigios de los:
pabellón son variables y suelen asociarse a lesiones del • el ángulo cefaloconchal, entre el plano mastoideo y el
oído medio: se observan en 1/10.000-1/20.000 nacimien- plano de la concha. Es normalmente de 80◦ ;
tos. • el ángulo escafoconchal, entre el plano de la concha y
En los recién nacidos, el CAE es exclusivamente fibro- el plano del surco escafoideo del hélix. Es normalmente
cartilaginoso/membranoso y casi rectilíneo, con una gran de 100◦ .
oblicuidad inferomedial; la membrana timpánica es casi Las variaciones de estos diversos ángulos dan lugar a
horizontal y el hueso timpánico se reduce a un arco óseo. muchas anomalías (hipertrofia de la concha, defecto de
A partir del nacimiento, el anillo timpánico se desarro- plicatura del antihélix) y su restablecimiento es uno de
lla alargándose y hacia el año de edad forma la porción los principales objetivos de la cirugía reconstructiva.
ósea del CAE. El oído externo alcanza su tamaño adulto
hacia los 9 años. En los niños pequeños, el conducto es Forma
rectilíneo, corto y relativamente ancho.
El pabellón es ovalado y tiene un eje mayor vertical o
ligeramente oblicuo en sentido anteroinferior. Está com-
puesto por varios repliegues.
 Anatomía del oído externo
Dimensiones
Anatomía del pabellón (pinna) [2, 3]
Al nacer, mide 30 mm y su desarrollo se completa
El pabellón es una expansión laminar situada en las par- hacia los 7 años. El pabellón adulto, del que existen
tes laterales de la cabeza y está sólidamente unido a las muchas variaciones individuales, raciales y sexuales, mide
paredes del cráneo. Está constituido por un cartílago único en promedio 60-65 mm de longitud por 30-35 mm
de forma muy irregular. El pabellón auricular tiene un de ancho. La proporción entre ambas dimensiones

EMC - Otorrinolaringología 3
E – 20-010-A-10  Anatomía y fisiología del oído externo

Figura 4. Modos de implantación del pabellón auricu-


lar.
A. Referencias del pabellón en los planos vertical y sagi-
tal.
B. Corte horizontal, principales ángulos: a. cefalocon-
c chal; b. escafoconchal; c. cefaloauricular.
a

x y
a’
b’ b
a

v
w d

b A B

Figura 5. Cara lateral del pabellón y de


5
su esqueleto (A, B). 1. Surco del hélix;
1
2. rama superior del antihélix; 3. rama
6 inferior del antihélix; 4. antihélix; 5. hélix;
2 7 6. raíz del hélix; 7. fosita escafoidea;
3 8. trago; 9. antitrago; 10. lóbulo; 11. cola
12
del hélix; 12. espina del hélix; 13. fondo
4 del pabellón.
8
8
9

9
13
10 11

A B

constituye el índice auricular de Topinard, que se ha uti-


lizado durante mucho tiempo en medicina legal. 1
2
9
Cara lateral (Fig. 5)
Presenta una serie de prominencias y depresiones; 3
esquemáticamente, está constituida por varios segmentos. 10
• La concha: ocupa la parte media y es una depresión 4 11
anterior ancha y profunda que prolonga el CAE. Inter-
viene en el aspecto general del pabellón y explica 5
12
los problemas que se plantean durante la reconstruc- 13
ción (su concavidad debe contrastar con el relieve del 6
14
hélix). El pabellón forma con la superficie mastoidea 7
un ángulo de alrededor de 80◦ , el ángulo cefaloconchal.
8
El resto del pabellón, o escafa, forma con el pabellón,
al nivel del antihélix, un ángulo de alrededor de 100◦ .
Está subdividida en dos porciones por la raíz del hélix Figura 6. Cara lateral: fibrocartílago del pabellón derecho.
(Fig. 6): 1. Hélix; 2. rama anterior del antihélix; 3. fosita escafoidea;
◦ la cimba de la concha, que es un divertículo superior 4. antihélix; 5. concha; 7. fisura intertragohelicina; 8. cola del
de éste, ocultado en parte por la raíz del hélix sobre hélix, 9. fosita triangular; 10. espina del hélix; 11. raíz del hélix;
la que se sitúa; 12. trago; 13. escotadura terminal de la oreja; 14. istmo.
◦ la cavidad de la concha, que es la parte ancha de
éste que se continúa con el conducto. Está situada • El trago es el único relieve anterior que protege el
debajo de la raíz del hélix, detrás del trago y delante conducto. Se proyecta en forma de un opérculo por
del antihélix y del antitrago. delante del CAE y le oculta a la vista casi por com-
• La escafa, particularmente expuesta a las lesiones en los pleto. Esta lámina cartilaginosa implantada por delante
jugadores de rugby y los judocas, la rodea en sus dos ter- de la concha se extiende de delante hacia atrás y de
cios posterosuperiores con sus componentes: el hélix, medial a lateral, cubriendo y protegiendo el orificio del
su surco y, sobre todo, el antihélix, que forma la zona conducto. Su forma de válvula parece impedir un trau-
de plicatura del pabellón. El hélix es un repliegue cur- matismo directo del tímpano. Su base se continúa por
vilíneo que ocupa la parte anterior, superior y posterior delante y presenta dos prominencias: la inferior es el
del pabellón con su raíz, su cola y su surco. El antihélix vértice propiamente dicho del trago y la superior es
es un relieve situado entre el hélix y la concha con sus el tubérculo supratraguiano de His. La cara externa es
dos ramas. plana y se continúa con la piel; la cara interna presenta

4 EMC - Otorrinolaringología
Anatomía y fisiología del oído externo  E – 20-010-A-10

en las personas ancianas un ramillete de pelos (barbulae nencia de la concha. Por detrás, el surco denominado fosa
hirci) [2, 5] . Esta porción de cartílago plano se utiliza con del antihélix corresponde al relieve del antihélix y la emi-
mucha frecuencia en la cirugía del oído medio, sobre nencia de la escafa al surco de la escafa.
todo en las miringoplastias cartilaginosas. Debido a su El surco cefaloauricular, por su discreción y su amplitud,
textura, tiene el inconveniente de fragmentarse cuando es la ubicación de elección para los audioprotesistas, pues
se coloca un fragmento en un recortador de cartílago, permite colocar y disimular las audioprótesis externas.
en la silueta del pabellón (gancho del punto de interro-
gación de Gillies). Revestimiento cutáneo y tejido celular
• El lóbulo constituye el tercio inferior del pabellón y subcutáneo
está unido a la concha, de la que se encuentra separado
por el surco supralobular; es una formación blanda de En la cara lateral del pabellón, la piel es delgada y se
10-12 mm de altura, carece de cartílago y está consti- adapta estrechamente a los mínimos relieves, adhirién-
tuido por dos capas de piel entre las que existe tejido dose íntimamente al pericondrio, excepto en el trago y
celular y grasa. En el lóbulo se colocan los pendientes en la parte anterior de la raíz del hélix.
que, cuando son demasiado pesados, amplían su tra- En la cara medial, la piel es móvil y está separada del
yecto y descienden, dividiendo en ocasiones el lóbulo pericondrio por un tejido celular laxo y algunos acúmu-
en dos partes. El lóbulo tiene una pequeña cantidad de los adiposos permiten un despegamiento fácil, sobre todo
grasa, que en algunos autores utilizan para cerrar las para la otoplastia.
perforaciones timpánicas pequeñas. El lóbulo está constituido por dos láminas cutáneas
gruesas separadas por una capa celuloadiposa abundante.
Su accesibilidad y esta particularidad anatómica explican
Cara medial (Fig. 7) en parte que desde la antigüedad hasta el presente haya
Está compuesta por dos partes: el tercio anterior, adhe- sido objeto de muchas variaciones ornamentales (pen-
rido a la pared lateral de la cabeza, y la parte posterior, dientes, piercings, separadores, etc.).
libre; la unión de las dos zonas está marcada por el surco Esta piel contiene glándulas sudoríparas, sobre todo en
retroauricular. Se observan las tres porciones precedentes, la cara medial y glándulas sebáceas particularmente des-
con los relieves invertidos y atenuados. La prominencia arrolladas en la concha. El sistema piloso se limita a un
constituida por la depresión de la concha forma la emi- simple lanugo y a algunos pelos aislados en la región de
la cola del hélix, o agrupados en un ramillete en la cara
interna del trago; la hipertricosis de esta zona se ha demos-
trado como un carácter genético dominante ligado al Y,
por lo que se observa sólo en los varones.
El síndrome de la oreja roja, relativamente raro, fue
descrito por Lance en 1994 y es característico de algunas
1 migrañas con una duración que oscila de unos segundos
a varias horas.
1
2 2 Aparato ligamentomuscular
3 Ligamentos (Fig. 8)
Se clasifican en:
• intrínsecos, mal individualizables. Son un total de cua-
tro, mantienen las plicaturas y llenan las escotaduras.
Los dos primeros se disponen en la cara interna, entre
la convexidad de la concha y la fosita del antihélix por
4 una parte y la eminencia de la escafa por otra. Los otros
A B dos llenan la fisura antitragohelicina y el surco anterior
de la oreja;
Figura 7. Cara medial del pabellón y de su esqueleto (A, B). • extrínsecos. Son dos y unen el cráneo con el pabellón:
A. 1. Eminencia de la escafa; 2. eminencia del pabellón. ◦ el anterior se fija delante en el tubérculo cigomático
B. 1. Eminencia de la escafa; 2. surco transverso de la oreja; y la aponeurosis temporal y detrás en la espina del
3. eminencia del pabellón; 4. cola del hélix. hélix, la concha y el trago,

1 1

4 4
5
2

2 3

3 6

A B
Figura 8. Aparatos ligamentomusculares (según Guntz, Masson).
A. Cara lateral. 1. Músculo piramidal del pabellón (muscle pyramidalis auriculae); 2. músculo del trago (m. tragicus); 3. músculo menor del
hélix (m. helicis minor); 4. ligamento extrínseco anterior (ligamentum auriculare anterius); 5. ligamento extrínseco superior (l. auriculare
superius); 6. músculo mayor del hélix (m. helicis major); 7. músculo del antitrago (m. antitragicus).
B. Cara medial. 1. Músculo de la escotadura del hélix (m. incisurae helicis); 2. ligamento extrínseco posterior (l. auriculare posterius);
3. músculo transverso (m. transversus auriculae); 4. músculo oblicuo (m. obliquus auriculae).

EMC - Otorrinolaringología 5
E – 20-010-A-10  Anatomía y fisiología del oído externo

Figura 9. Músculos del pabellón auricular (A, B).

A B

◦ el posterior une la base de la apófisis mastoides con unión de los tres cuartos externos y del cuarto interno;
la convexidad de la concha y la pared superior del después, vuelve a aumentar hasta el tímpano. El segmento
CAE. estrechado o istmo se sitúa en el conducto óseo, lo que le
Músculos (Fig. 9) confiere aproximadamente la forma de un reloj de arena
asimétrico o trompetilla acústica. Se puede estimar que, en
Son casi superponibles a los ligamentos:
promedio, el diámetro vertical es de 10 mm a la entrada
• intrínsecos (atróficos en el ser humano). Son un total
del conducto y de 8 mm en la parte ósea, con un diámetro
de seis. Van de un punto a otro del pabellón o de éste
anteroposterior de 7-9 mm en la entrada del conducto y
a la piel. Se distinguen el músculo mayor y menor del
un diámetro anteroposterior de 4-5 mm en la parte ósea,
hélix, los músculos del trago y del antitrago, así como
donde el conducto es mucho más aplanado de delante
los músculo transverso y oblicuo en la cara interna;
hacia atrás. La altura y la anchura medias de la entrada
• extrínsecos. Son tres y en teoría su función es orientar
del CAE, así como la profundidad de la primera curvatura
el pabellón; en realidad, son muy delgados y carecen de
suelen ser más largas, anchas y profundas en el varón que
acción:
en la mujer [6] .
◦ auricular anterior, delgado y superpuesto al liga-
El eje del conducto es oblicuo de detrás hacia delante y
mento anterior, situado delante del pabellón. Se
de lateral a medial, y forma con un plano sagital un ángulo
inserta por delante en la aponeurosis epicraneal y por
de 80◦ abierto hacia atrás. Es idéntico al del conducto
detrás en la apófisis del hélix,
auditivo interno.
◦ auricular superior, ancho y grueso. Se extiende desde
la aponeurosis temporal a la parte superior de la cara
interna del pabellón; cuando se está buscando la Conducto fibrocartilaginoso (Fig. 10)
aponeurosis temporal para una timpanoplastia, debe Forma el tercio externo del CAE y prolonga en sentido
incidirse para la disección de dicha aponeurosis, a la medial el esqueleto del pabellón; su longitud promedio
que oculta par completo, es de 8 mm. Este cilindro está constituido por dos porcio-
◦ auricular posterior, compuesto por dos o tres nes opuestas: una inferior cartilaginosa, y otra superior
pequeños fascículos. Se superpone al ligamento pos- fibrosa.
terior; une la base de la apófisis mastoides con la parte • La zona cartilaginosa ocupa principalmente la parte
media de la convexidad de la concha y lleva el pabe- anteroinferior del conducto fibrocartilaginoso, más
llón hacia atrás. Se reseca sistemáticamente en las ancho a nivel externo que en la zona del conducto óseo.
otoplastias para crear con el tejido contiguo una cel- Este segmento del conducto se adhiere al conducto óseo
dilla que permitirá cubrir el pabellón, trasladándolo mediante tejido fibroso en su parte interna. El trago y
hacia delante. El pabellón se fija en su nueva posición el conducto cartilaginoso están unidos al cartílago del
con dos puntos, lo que reduce el ángulo cefalocon- pabellón por una zona estrecha denominada istmo del
chal; el inconveniente es la disminución del calibre cartílago articular. La cara anterolateral de esta porción
del orificio externo del CAE. cartilaginosa presenta dos soluciones de continuidad en
forma de fisuras rellenas por tejido fibromuscular: son
Anatomía del conducto auditivo las escotaduras cartilaginosas de Duverney y Santorini.
Aumentan la flexibilidad del fibrocartílago y la ampli-
externo tud de los movimientos que se pueden imprimir a la
El CAE propiamente dicho es la continuación del pabe- porción fibrocartilaginosa del CAE. Favorecen la propa-
llón auricular, sin que exista una línea de demarcación gación del pus fuera del conducto y, en particular, a la
bien delimitada. Está constituido por un esqueleto fibroso región parotídea.
y cartilaginoso en su parte lateral y óseo en la medial, • La lámina fibrosa completa el conducto a nivel pos-
revestido por una prolongación de la piel del pabellón y terosuperior. Está unida al CAE óseo. La ruptura de
cerrado en su extremo medial por la membrana timpá- este collarete fibroso es la clave del acceso quirúrgico
nica. endoaural (vía de Shambaugh).

Dimensiones y morfología Conducto óseo (Fig. 11)


Su longitud es variable y oscila de 25 a 30 mm. El calibre La porción ósea del CAE mide en promedio 16 mm
disminuye progresivamente de lateral a medial, hasta la de longitud y representa alrededor de dos tercios del

6 EMC - Otorrinolaringología
Anatomía y fisiología del oído externo  E – 20-010-A-10

1 1
3
Corte lateral Corte medio Corte medial
A B
Figura 10.
A. Esqueleto fibrocartilaginoso del conducto auditivo externo. 1. Porción fibrosa del conducto; 2. conducto óseo; 3. cartílago del conducto
con sus escotaduras.
B. Esquema que muestra la participación del cartílago en el conducto fibrocartilaginoso (de Testut). 1. Cartílago.

2 3 4

Figura 11. Conducto auditivo óseo. 1. Zona cribosa supra y


retromeática de Chipault; 2. espina de Henle; 3. cara anterior de
la mastoides; 4. raíz horizontal de la apófisis cigomática; 5. hueso
timpánico. Figura 12. Oreja derecha; procidencia de la pared anterior
del conducto auditivo externo que oculta la región timpánica
anterior.
conducto auditivo. Está constituida por dos formacio-
conducto. Su posición y su volumen son poco variables
nes óseas: el hueso timpánico al nivel anteroinferior y la
y la convierten en un relieve crucial para la antrotomía
escama del temporal a nivel superior.
(Bezold).
• El hueso timpánico es un anillo incompleto con conca-
vidad superior, cuya dehiscencia superior corresponde
a la fisura timpánica de Rivinus. Presenta dos ramas,
Relaciones
una anterior y otra posterior, así como un segmento El CAE presenta cuatro paredes óseas [7] .
intermedio más delgado. Al nivel del orificio interno Anterior o temporomandibular
del conducto óseo, que es circular, existe una ranura
Está casi completamente formada por el hueso timpá-
circunferencial o surco timpánico, que es el punto de
nico y se relaciona directamente con la cavidad glenoidea
anclaje de la membrana timpánica mediante el anillo
del temporal. Es ligeramente cóncava en sentido vertical
fibroso (rodete de Gerlach). Los dos extremos del anillo
y en el sentido transversal presenta una convexidad más
son salientes y constituyen las astas o espinas timpá-
o menos marcada, que con mucha frecuencia dificulta el
nicas. Suelen estar bastante desarrolladas, sobre todo
acceso a la porción anterior de la membrana timpánica
la anterior. Cuando se despega la piel del conducto, si
(Fig. 12). Sin embargo, esta pared es bastante gruesa y se
no se ha visualizado el surco, es muy difícil saber dónde
puede resecar con una fresa cortante y/o de diamante sin
termina el revestimiento cutáneo. Se debe seguir el con-
afectar a la grasa de la articulación temporomandibular
tacto óseo con el extremo de un despegador o de un
situada delante de ella. Una inflamación de esta pared
punzón. Las espinas suelen dificultar el despegamiento
dificulta la masticación al provocar un dolor intenso.
del tímpano y se deben resecar. Cuando el punto de
separación es adecuado, no ofrece resistencia al instru- Posterior o mastoidea (Fig. 13)
mento y aparece una burbuja de aire; esto indica que el Está separada de las celdillas mastoideas por un tabi-
oído medio está abierto. que óseo de grosor variable. Este tabique está surcado, a
• La escama del temporal está fijada por las suturas timpa- lo largo de la fisura timpanoescamosa, por finos canalí-
noescamosas anterior y posterior en el surco que forma culos vasculares que crean unas conexiones más íntimas
el hueso timpánico. En el ángulo posterosuperior, la entre el conducto auditivo y las cavidades mastoideas [7] .
espina suprameática de Henle (una pequeña prociden- La pared posterior del CAE sigue una curva armoniosa diri-
cia ósea) se separa de la escama del temporal y sirve gida hacia delante. El tímpano continúa esta curva sin
para la inserción de la porción fibrocartilaginosa del discontinuidad. Forma una cubierta ósea de las cavidades

EMC - Otorrinolaringología 7
E – 20-010-A-10  Anatomía y fisiología del oído externo

Figura 14. Revestimiento cutáneo del conducto auditivo


externo.
Figura 13. Pared mastoidea.
superior forma con la membrana timpánica un ángulo
del oído medio y separa el CAE de las celdillas mastoi- obtuso, mientras que la pared inferior forma con la misma
deas antrales y subantrales. La parte profunda de la pared membrana un ángulo agudo (45◦ ); esto hace que la pared
posterior del conducto se relaciona con la 3.a porción del superior sea más corta que la inferior (alrededor de 6 mm
acueducto de Falopio y del facial intrapetroso Esta porción de diferencia).
del CAE se destruye en las técnicas quirúrgicas denomina- El fondo del conducto se relaciona con el oído medio
das «abiertas» (canal wall down) y se debe respetar en las y con la cavidad timpánica mediante la membrana del
técnicas denominadas «cerradas» (canal wall up). La pared tímpano.
ósea a este nivel no siempre es tan fina como sería de En resumen, el CAE no es rectilíneo. Sus paredes se cur-
desear; en muchas ocasiones, el borde superior del hueso van sobre sí mismas y presentan una curvatura general
timpánico se une con la mastoides y forma un resalto muy cuya concavidad se orienta hacia abajo y hacia detrás en
neto que marca el límite de la fisura timpanoescamosa, forma de S en la mayoría de los casos. Por consiguiente,
con una dirección oblicua superomedial. La importancia hay que enderezarlo para su exploración, lo que se efectúa
de esta fisura es muy variable. Es casi inexistente en algu- llevando el pabellón auricular hacia arriba y el trago hacia
nas personas y puede ser muy marcada en otras, en cuyo delante.
caso de la piel surgen finos tractos fibrosos que penetran En la actualidad, la utilización casi sistemática en la con-
en esta ranura. La sección con una hoja de bisturí del n.◦ sulta de una óptica rígida (de 11 cm de longitud) facilita la
11 durante el despegamiento cutáneo facilita la separa- exploración otoscópica, que no se ve influida por la forma
ción de la piel sin desgarrarla durante la elevación del y la dirección del CAE.
colgajo timpanomeatal.
Las paredes anterior y posterior tienen una dirección
inicialmente oblicua hacia delante y después hacia atrás,
Revestimiento
describiendo una curva con concavidad posterior. La epidermis es un epitelio plano estratificado y que-
Superior o craneal (fosa craneal media) ratinizado. A nivel del conducto óseo y de su reflexión
timpánica, posee la particularidad de presentar una capa-
Está separada de la duramadre que recubre el lóbulo
cidad migratoria estudiada debido a su importancia en
temporal únicamente por una fina laminilla ósea, por lo
patología (colesteatoma). La migración epidérmica, al
que una otitis externa que afecte a la pared superior puede
igual que en el tímpano, no se realiza de forma vertical,
complicarse con una meningoencefalitis. La porción más
sino lateral.
interna de la pared superior presenta una oblicuidad infe-
La dermis es gruesa, densa y resistente en toda la por-
rior que forma un ángulo de alrededor de 120◦ que separa
ción cartilaginosa (0,5-1 mm); se adelgaza a nivel de la
el conducto del epitímpano, y constituye, en palabras de
porción ósea y disminuye progresivamente (0,2 mm) a
Farabeuf, el «piso del ático ampliado». Esta zona ósea rela-
medida que se aproxima a la membrana timpánica, con-
tivamente delgada, pero resistente, ha recibido diversos
fundiéndose íntimamente en este trayecto con el periostio
nombres según los autores: Gelle la denomina muro del
y volviéndose muy frágil y delgada, lo que conlleva un
ático (de los huesecillos), Leidy habla de scutum (escudo)
riesgo de ruptura cuando se despega la piel en dirección
y Dworaczek la denomina fundus. Su trepanación permite
al annulus timpánico.
una abertura amplia del epitímpano y su resección es la
El revestimiento cutáneo se refleja en el fondo del con-
base de la epitimpanotomía.
ducto en la cara externa de la membrana timpánica, de
Esta pared es incompleta en el recién nacido y su des-
la que constituye una de las capas. El tejido subcutáneo
arrollo depende del desarrollo transversal del cráneo.
está muy adherido al pericondrio subyacente y deja muy
Inferior o parotídea poco o nada de espacio para la expansión, lo que explica el
También está constituida por el hueso timpánico y dolor y la sensibilidad de los forúnculos de la porción car-
constituye el límite superior de la celda parotídea, cuya tilaginosa, que pueden ser desproporcionados en relación
cápsula se adhiere al pericondrio. Cualquier absceso que con su pequeño tamaño.
se desarrolle en esta pared tenderá a propagarse a la celda La piel presenta pelos y glándulas sebáceas (Fig. 14), que
parotídea y viceversa. En este espacio despegable es donde son muy abundantes en la entrada del conducto. Dismi-
se identifica el nervio facial durante la parotidectomía. nuyen a medida que se penetra en el CAE y desaparecen
Las paredes superior e inferior se dirigen inicialmente a nivel de la porción ósea.
en sentido oblicuo hacia arriba y después hacia abajo, des- Los pelos son de dos tipos. Son largos en el tercio
cribiendo una curvatura con concavidad inferior. La pared externo del CAE, donde se consideran un carácter sexual

8 EMC - Otorrinolaringología
Anatomía y fisiología del oído externo  E – 20-010-A-10

secundario cuando son abundantes; existen algunos pelos Vascularización


en la pared posterior y superior del conducto óseo.
Justo bajo la piel, existe una capa glandular (Fig. 15) [8] ; Red arterial
las glándulas secretan una sustancia amarillenta, densa, Se origina a partir de la carótida externa.
cérea y de sabor amargo: el cerumen. Se trata de las glán- De forma esquemática, el pabellón recibe su vasculari-
dulas ceruminosas. Constituyen una auténtica corona zación de dos pedículos o ejes vasculares (Fig. 16):
ininterrumpida a la entrada del conducto, que disminuye • una red arterial procedente de la arteria temporal super-
de grosor en dirección a la porción ósea. El cerumen tiene ficial: la arteria auricular rodea el borde anterior del
la función de proteger el oído frente a las influencias exte- trago y del hélix siguiendo un trayecto ascendente y
riores, al oponerse a la entrada de suciedad, repeliendo da origen a varias ramas (en la mayoría de los casos,
los insectos por su amargor y conservando las partes pro- tres) destinadas a la parte anterior del hélix, la fosita
fundas del contacto con el aire frío. El cerumen es un navicular, la raíz del antihélix el trago y el lóbulo;
buen lubricante y evita la desecación de esta piel que no • una red posterior: la arteria auricular posterior (origi-
está expuesta ni al aire ni al sol. Se oxida con el tiempo, nada a partir de la carótida externa o de la occipital)
pasando de un color claro al negro; la acumulación impor- posee un trayecto ascendente en el surco retroauricular.
tante de cerumen, facilitada por el uso de bastoncillos Un total de 3-5 ramas se originan en la rama terminal
de algodón, puede provocar un tapón, que es una causa anterior de la arteria auricular posterior, se ramifican en
frecuente de hipoacusia de transmisión transitoria. Tam- la cara medial del pabellón y contribuyen a la irrigación
bién tiene acción antibacteriana y, gracias a su pH ácido, de la cara lateral rodeando el hélix (ramas circunflejas)
evita las micosis [9] . En condiciones fisiológicas, se expulsa o atravesando el cartílago (ramas perforantes cuyo ciza-
hacia el exterior a medida que se produce. Estas glándu- llamiento explica la formación de otohematomas). En
las pueden presentar un desarrollo tumoral denominado cualquier otoplastia, hay que realizar una hemostasia
ceruminoma. cuidadosa con pinza bipolar para evitar la formación
de un hematoma, que conllevaría un riesgo de sobrein-
fección y de necrosis del cartílago.
El CAE están también vascularizado por estos dos pedí-
culos, pero recibe además para la parte ósea del conducto
una arteria timpánica (rama de la arteria maxilar interna),
que penetra en el conducto auditivo por la fisura de Glaser.
El conocimiento de esta vascularización arterial del
pabellón auricular permite la realización de varios col-
gajos en la cirugía traumática u oncológica. La mayoría
de los trabajos [10–12] realizados sobre la vascularización
del pabellón auricular han confirmado que la arteria auri-
cular posterior es predominante, pues vasculariza toda
la cara medial, la concha y el lóbulo en el 80% de los
casos (al menos parcialmente). La constancia de las ramas
perforantes procedentes de la arteria auricular posterior,
destinadas al pabellón o al lóbulo, así como la red anas-
tomótica entre las ramas superiores de la arteria auricular
posterior y la arteria temporal superficial son muy impor-
tantes [10, 13] .

Red venosa (Fig. 17)


Las venas del oído externo se distribuyen en dos terri-
torios:
• el territorio anterior engloba las venas superficiales que
drenan en el plexo subcutáneo de la mejilla, las profun-
Figura 15. Corte que pasa por el tercio externo del conducto das en la vena temporal a nivel superior y en las venas
auditivo externo (glándulas ceruminosas y pelos), según Main y profundas de la parótida y la vena facial a nivel inferior;
Lim [8] . • el territorio posterior está constituido por:

Figura 16. Vascularización arterial del


oído externo. 1. Arteria temporal superfi-
cial (A); 2. arteria auricular posterior (B).

1
2

A B

EMC - Otorrinolaringología 9
E – 20-010-A-10  Anatomía y fisiología del oído externo

Figura 19. Inervación sen-


sitiva del pabellón auricular.
En trazo de líneas: plexo
1 cervical; en trazo punteado:
6
plexo facial; en trazo cuadri-
2
culado: plexo auriculotem-
7 poral.
8
3

4
5 9

Figura 17. Red venosa del oído externo (según Guerrier y


Bolonyi, 1948). 1. Vena temporal superficial; 2. conducto audi-
tivo externo; 3. venas parotídeas, 4. glándula parótida; 5. vena
facial posterior; 6. pabellón; 7. músculo auricular posterior; drenan en los ganglios pretraguianos (o preauriculares)
8. arco venoso retroauricular, 9. músculo esternocleidomastoi- y en ocasiones en los ganglios parotídeos profundos;
deo. • el posterior: en la cara medial, 5-7 vasos superficiales
que, después de un trayecto horizontal, se dirigen hacia
el surco cefaloauricular y drenan en tres troncos en
un ganglio contante del grupo parotídeo inferior suba-
poneurótico; por tanto, la concha pertenece a los tres
territorios, pero sobre todo al inferior;
• el inferior, originado de la región del antitrago y de
todo el lóbulo, drena en los ganglios parotídeos infe-
1 5 riores.
En total, los linfáticos del oído son tributarios de cuatro
2 grupos ganglionares:
• los ganglios parotídeos preauriculares;
• los ganglios parotídeos subauriculares;
• los ganglios mastoideos;
• los ganglios cervicales profundos y laterales.
El conocimiento perfecto del sistema linfático permite
6
comprender mejor la propagación de los procesos neoplá-
sicos.
Los tumores malignos del CAE son neoplasias infre-
7 cuentes que aparecen sobre todo en mujeres ancianas con
antecedentes de otitis crónica o de radioterapia próxima
3 a la oreja. Las modalidades de extensión se explican por
8 la anatomía. El cartílago y el hueso constituyen barreras
4 anatómicas que resisten durante mucho tiempo la inva-
sión tumoral; el tumor puede propagarse por los puntos
débiles del conducto [15] :
• delante, las escotaduras cartilaginosas de Santorini y
Duverney;
Figura 18. Linfáticos del oído externo. 1. Colector de la cara • arriba, la fisura timpanoescamosa anterior de Glaser;
interna, 2. colectores posteriores; 3. ganglio subesternocleido- • detrás, la fisura timpanoescamosa posterior;
mastoideo; 4. grupo yuxtayugular, 5. ganglios pretraguianos • al nivel medial, el tímpano.
supra e infraaponeuróticos; 6. ganglios parotídeos inferiores; Los carcinomas epidermoides y otros tumores linfófilos
7. músculo digástrico; 8. vena yugular. se propagan a lo largo de las cadenas de drenaje linfático
habitual del CAE (pretraguiana, parotídea, mastoidea y
◦ las venas superficiales que comunican con las venas yugulocarotídea).
occipitales superficiales a través de las venas pos-
terosuperiores, que drenan en la vena temporal
profunda,
Inervación
◦ las venas medias inferiores, que se reúnen en un arco Motora
posterior constante y que terminan en las venas pro-
fundas de la glándula parótida reciben a su paso las Simple y poco funcional, proviene del ramo auricular
venas inferiores del CAE. posterior del nervio facial para los músculos auriculares
Varias ramas comunican con las venas de la región mas- posterior y superior y los músculos de la cara interna, así
toidea [2] . como de los ramos temporales de la rama temporofacial
del VII para el músculo auricular anterior y los músculos
de la cara externa.
[14]
Linfáticos (Fig. 18)
Se originan a partir de una red cutánea muy fina y
Sensibilidad
tupida, dispuesta en las dos caras y la circunferencia del Es más compleja; se han descrito tres territorios según
pabellón. Esta red puede dividirse en tres territorios prin- sus orígenes (Fig. 19):
cipales con tres grupos de colectores: • el trigémino, a través del nervio auriculotemporal, ramo
• el anterior: drena el trago, el tercio anterior del hélix del nervio maxilar inferior (V3), originado a nivel del
y la parte anterior y superior del CAE. Los linfáticos cóndilo mandibular, inerva la cara anterior del CAE y

10 EMC - Otorrinolaringología
Anatomía y fisiología del oído externo  E – 20-010-A-10

del tímpano, y asciende por detrás de los vasos tempo-


dB
rales para inervar el trago y la porción ascendente del 15
hélix;
θ
• el plexo cervical superficial (raíces C2 y C3) por el
ramo posterior del nervio auricular mayor inerva todo 10
el lóbulo, la cara medial del pabellón y el tercio poste-
rior de su cara lateral (parte posteroinferior del CAE y 5
del lóbulo);
• el facial, mediante el ramo sensitivo del nervio facial
o nervio intermedio de Wrisberg, nacido a nivel del 0
agujero estilomastoideo, atraviesa el conducto en la
unión osteocartilaginosa e inerva la zona de Ramsay- 0°
-5 45°
Hunt: la concha, la parte anterior del antihélix, la raíz 90°
del hélix, la fosita triangular, las caras posterior e infe- 135°
rior del CAE y del tímpano. Una erupción vesiculosa de -10
esta zona durante una parálisis facial periférica orienta
0.5 1 5 10 kHz
hacia un origen herpético (herpes zóster del ganglio
geniculado).
El nervio vago (X) también interviene en la inervación
mediante su ramo auricular anastomótico procedente del 10 dB
ganglio yugular, que se distribuye por la cara posterior θ
del pabellón y del CAE (parte profunda del CAE y del
5
tímpano).
La complejidad de los territorios de inervación del oído
externo explica la otalgia refleja que se percibe cuando 0
la verdadera enfermedad se localiza en la orofaringe y
la faringolaringe. La inervación de la parte medial de la 180°
5 225°
pared posterior por el nervio vago explica la tos o el sín- 270°
cope reflejo en muchos pacientes cuando se toca esta 315°
zona (inflamación, exploración con otoscopia) o cuando -10
se colocan auriculares.
Figura 20. Influencia del ángulo de incidencia de las ondas
sonoras sobre el nivel de presión acústica medido en la entrada
Variaciones anatómicas del conducto auditivo externo, en función de la frecuencia
(según Dancer [16] ).
Aparte del pabellón «prototípico», existen múltiples
variaciones cuya frecuencia es tal que no se puede hablar timpánica frente a las agresiones del medio exterior y,
de anomalías, pues corresponden esencialmente a crite- sobre todo, una función de amplificación.
rios estéticos que varían según las civilizaciones. El pabellón interviene en la localización de los sonidos y
Existen defectos al nivel del hélix que puede aparecer su transmisión hacia el conducto al reforzarlos: captación,
con una plicatura escasa, nula o excesiva, o unido con concentración.
el antihélix, así como variaciones de profundidad o de
tamaño de la concha. La insuficiencia de plicatura del
antihélix suele ser motivo de corrección estética asociada
Localización y captación de los sonidos
o no a una hipertrofia del pabellón. Las vibraciones aéreas siguen dos vías acústicas, una
En algunas personas, se puede observar una pequeña directa que pasa por la concha y otra indirecta que dis-
excrecencia cartilaginosa del borde libre del hélix: el curre por el hélix y el antihélix. La diferencia de trayecto
tubérculo auricular descrito por Darwin, el oído micrótico entre las dos vías provoca un breve retraso sonoro de alre-
caído, las orejas de sátiro, etcétera. dedor de 0,2 ms, que interviene en la localización vertical
Respecto al lóbulo, pueden distinguirse dos formas nor- de una fuente sonora.
males, una pendular y otra fija, cuya transmisión sigue El segmento inferior de la concha desempeña el papel
una herencia de tipo mendeliano. principal, mientras que el superior es el receptáculo de los
El número y la complejidad de los relieves y depresiones sonidos que llegan a la oreja por encima de la rama infe-
del pabellón hacen que no existan dos idénticos. rior del antihélix, y el surco del hélix tiene un papel de
conducción de los sonidos agudos que se perciben mejor
a este nivel que en el propio meato. Sólo las especies de
Conducto auditivo externo mamíferos cuya audición se extiende hacia las frecuen-
y vías de acceso del oído medio cias agudas poseen un pabellón móvil. Esta movilidad las
ayuda a localizar los sonidos agudos al focalizarlos hacia
Aparte del acceso directo de la mastoides por vía retro- el CAE.
auricular, una intervención sobre el oído medio obliga a Dancer [16] ha estudiado la influencia del ángulo de inci-
pasar por el conducto auditivo externo. Las vías de acceso dencia de las ondas sonoras sobre el nivel de presión a la
se diferencian esencialmente por su relación con el CAE, entrada del CAE. Dependiendo de este ángulo, el nivel de
dependiendo de si el cirujano pasa: presión a la entrada del CAE varía entre –6 y 12 dB a partir
• únicamente por el conducto óseo en la vía retroauricu- de 2 kHz (Fig. 20).
lar; De forma accesoria, el pabellón interviene en la orien-
• por los conductos fibrocartilaginoso y óseo en las vías tación auditiva, gracias a una diferencia de fase y de
transmeatal y endoaural. amplitud entre los dos oídos. La dirección del pabellón
interviene en la determinación del campo auditivo, que
suele dividirse en tres zonas: anterior o directa limitada
 Fisiología por las tangentes a los planos de los dos pabellones, pos-
terior indirecta, lateral mixta (es decir, directa para el oído
El oído externo tiene una función doble: una función dirigido hacia la fuente sonora e indirecta para el contra-
protectora del oído medio, en particular de la membrana rio).

EMC - Otorrinolaringología 11
E – 20-010-A-10  Anatomía y fisiología del oído externo

Amplificación (en decibelios) respecto Aplicación a la audiometría


T : amplificación total Cualquier patología del oído externo repercute en la
a la emisión en campo libre

T apreciación del audiograma tonal liminar. El ejemplo


20 1 : contribución de la concha
15 2 : contribución del más típico es el colapso del conducto auditivo. Estos
conducto auditivo 2
1 colapsos pueden ser preaudiométricos, provocados por la
10 externo presión del auricular sobre el pabellón, o permanentes,
5 primarios o secundarios a una mastoidectomía, y se ha
0 observado una falsa sordera de transmisión que puede ser
5 de hasta 30-40 dB. Esto explica la importancia de estudiar
10
la forma del conducto antes de introducir el espéculo en
0,2 0,5 1 2 5 10 el oído.
Frecuencia (kHz)
Figura 21. Papel de amplificación del oído externo (según
Shaw [19] ). T: un micrófono situado a nivel de la membrana tim-
Aplicaciones quirúrgicas
pánica permite medir en función de la frecuencia la amplificación El grosor del cartílago condiciona la rigidez y la elastici-
de la intensidad del oído externo respecto a una emisión sonora dad del pabellón, mientras que sus relieves determinan la
en campo libre; 1, 2: se puede determinar la parte respectiva de forma y la posición. El antihélix desempaña un papel prin-
la concha (1) y del conducto auditivo externo (2) en esta ampli- cipal, porque es la zona de plicatura de la escafa sobre la
ficación. El pabellón determina una resonancia a 5 kHz, mientras concha. El carácter monocapa del esqueleto cartilaginoso
que el conducto auditivo externo determina una resonancia a implica que la mayoría de las intervenciones de modelado
2 kHz. de la oreja no se pueden realizar sin separar estos diversos
componentes. La complejidad de los relieves, así como
Amplificación y transmisión la delgadez de la lámina cartilaginosa y de los tegumen-
de los sonidos tos que la recubren explican las grandes dificultades que
se encuentran para las reconstrucciones. Por el contrario,
Los fenómenos de resonancia que se producen en el hay varios factores favorables, como la profusa vascula-
CAE dan lugar a una amplificación selectiva de algunas rización del pabellón y su orientación, que convierte a
frecuencias, principalmente las comprendidas entre 2.000 la cara medial disimulada a la vista en una vía de acceso
y 4.000 Hz. Esto explica por qué las personas sometidas ideal.
profesional o socialmente al ruido presentan una vulne- Según McNeil [22] , la cirugía de las orejas despegadas
rabilidad mayor alrededor de 4.000 Hz [17] . (otoplastia) interfiere con la captación de los sonidos y la
Según Kruger y Ruben [18] , la frecuencia de resonancia comprensión vocal debido la reducción del ángulo cefa-
del oído externo, desde el segundo año de vida, alcanza loconchal.
un valor asintótico de 2.700 Hz, y la ganancia máxima a La alteración de la calidad acústica del CAE óseo tras la
esta frecuencia es de alrededor de 15 dB en adultos. cirugía cavitaria radical provoca una alteración percepti-
Según Shaw [19] , el oído externo también tiene un ble de la calidad de la audición [23] .
papel de amplificación. Esta amplificación se ha medido
aplicando delante del tímpano sonidos microfónicos
miniaturizados que no modifican la configuración interna
del CAE. El oído externo provoca una amplificación de
 Conclusión
intensidad de 10-15 dB a lo largo de una gama de fre- El aparato auditivo tiene como finalidad permitir una
cuencias de 1,5-7 kHz (Fig. 21). percepción de los sonidos con sus características variables
La amplificación máxima (+12 dB a 7 kHz) se alcanza de intensidad, de altura y de timbre. El oído externo es el
cuando la emisión sonora está en el eje del CAE. primer elemento del aparato auditivo en la transmisión
El pabellón amplifica esencialmente las frecuencias cer- de las ondas sonoras. Consta de dos elementos: El pabe-
canas a 5.000-6.000 Hz con una ganancia menor de 10 dB, llón sirve para la captación de los sonidos; debido a su
mientras que el conjunto del CAE y de la membrana forma individual variable, sus particularidades estructura-
timpánica actúa sobre las frecuencias más graves, com- les diferentes en cada individuo provocarían variaciones
prendidas entre 2.000 y 5.000 Hz. Esta amplificación es de la calidad de los sonidos que llegan al oído medio. Su
complementaria de la observada en el oído medio, donde forma en relieve constituye un elemento de belleza por la
el rendimiento comienza a verse limitado por la inercia presencia frecuente de joyas (lóbulo). Se prolonga por el
por encima de la frecuencia de 1.500 Hz. CAE, que transporta el sonido al tímpano. La presencia de
Recientemente se ha demostrado que la vibración cerumen, que es necesario para un equilibrio adecuado del
de la porción cartilaginosa contribuye a la transmisión revestimiento cutáneo, debido a su fragilidad, suscita en
del sonido, particularmente para las bajas frecuencias. muchas personas un exceso de higiene, con la utilización
Aunque el sonido aéreo se propaga al CAE tanto por muy frecuente de bastoncillos de oídos, lo que motiva
la conducción aérea como por la conducción cartila- muchas consultas por otitis o tapones de cerumen.
ginosa, el mecanismo subyacente a esta propagación
es diferente. La conducción cartilaginosa genera un
sonido aéreo en el conducto más eficaz que la con-  Bibliografía
ducción ósea [20] . Por tanto, la conducción cartilaginosa
no debe considerarse un híbrido de las conducciones [1] Guerrier Y, Mounier-Kuhn P. Histoire des maladies de
aérea y ósea, y podría contribuir a la rehabilitación audi- l’oreille, du nez et de la gorge. Paris: Edition Da Costa; 1980.
tiva, en particular en los casos de atresia fibrosa de la p. 93–105.
oreja [21] . [2] Guerrier Y. Anatomie chirurgicale de l’os temporal, de
l’oreille et de la base du crâne. Joué-les-Tours: La Simarre;
1988. p. 167–79.
Protección del oído medio [3] Legent F. Le conduit auditif externe, méat acoustique externe.
En: Rapport de la Société française d’oto-rhino-laryngologie
Según Dauman [17] , el pabellón también desempeña el et de pathologie cervicofaciale. Paris: Arnette Blackwell;
papel de un cortavientos al crear turbulencias de aire, lo 1995. p. 5–60.
que evita que el aire en movimiento ejerza un efecto acús- [4] Wright C. Development of the human external ear. J Am Acad
tico constante. Audiol 1997;8:379–82.

12 EMC - Otorrinolaringología
Anatomía y fisiología del oído externo  E – 20-010-A-10

[5] Testut L, Jacob O. Traité d’anatomie topographique avec [16] Dancer A. Transmission et analyse de stimuli acoustiques au
application médico-chirurgicale. Paris: Octave Doin et Fils; niveau du récepteur périphérique. En: Les récepteurs coch-
1914. p. 330–41. léaires. Monographie du groupement des acousticiens de la
[6] Tu T, Yu J, Wang R. Anthropometry of external auditory canal langue française; 1979. p. 43–68.
by non-contactable measurement. Appl Ergon 2015;50:1–8. [17] Dauman R. Physiologie de l’audition. En: Brasnu D, editor.
[7] Tillaux P. Traité d’anatomie topographique. Paris: Asselin et Traité d’ORL. Paris: Flammarion; 2008. p. 3–5.
Houzeau; 1892. p. 87–102. [18] Kruger B, Ruben R. The acoustic properties of the
[8] Main T, Lim D. The human external auditory canal infant ear. A preliminary report. Acta Otolaryngol Belg
secretory system: an ultrastructure study. Laryngoscope 1987;103:578–85.
1976;86:1164–76. [19] Shaw E. The external ear. En: Keidel W, Neff W, editores.
[9] Stone M, Fulghum R. Bacterial activity of wet cerumen. Ann Handbook of sensory physiology. New York: Springer-
Otol Rhinol Laryngol 1984;93:183–6. Verlag; 1974. p. 455–90.
[10] Park C, Lineaweaver W, Rumly T. Arterial supply of the [20] Nishimura T, Hosoi H, Saito O. Cartilage conduction
anterior ear. Plast Reconstr Surg 1992;90:38–44. is characterized by vibrations of the cartilaginous por-
[11] Pinar Y, Ikiz Z, Bilge O. Arterial anatomy of the auricle: tion of the ear canal. Auris Nasus Larynx 2014;41:
its importance for reconstructive surgery. Surg Radiol Anat 440–6.
2003;25:175–9. [21] Morimoto C, Nishimura T, Hosoi H, Saito O, Fukuda F,
[12] Henoux M. Vascularisation artérielle du pavillon de l’oreille. Shimokura R, et al. Sound transmission by cartilage conduc-
[Master 1 sciences biologiques et médicales], Université de tion in ear with fibrotic aural atresia. J Rehabil Res Dev
Nantes, 2012-2013. p. 1–31. 2014;51:325–32.
[13] Yang D, Morris F. Vascular basis of the retroauricular flap. [22] McNeil M, Aiken S, Bance M. Can otoplasty impact
Ann Plast Surg 1998;40:28–33. earing? A prospective randomized controlled study exa-
[14] Rouvière H. Anatomie humaine descriptive et topographique. mining the effects of pinna position on speech reception
Paris: Masson; 1967. p. 386–94. and intelligibility. J Otolaryngol Head Neck Surg 2013;42:
[15] Beauvillain C, Fontanelle JP. Les tumeurs malignes du 1–10.
conduit auditif externe. En: Rapport de la Société française [23] van Spronsen E, Brienesse P, Ebbens FA, Waterval JJ, Dres-
d’otorhinolaryngologie et de pathologie, cervicofaciale. Le chler WA. The effects of alterations in the osseous external
conduit auditif externe (méat acoustique externe). Paris: auditory canal on perceived sound quality. Laryngoscope
Arnette; 1995. p. 181–97. 2015;125:2362–5.

J.-M. Thomassin, Professeur des Universités, praticien hospitalier (jean-marc.thomassin@ap-hm.fr).


P. Barry, DES d’ORL.
Service d’oto-rhino-laryngologie, Pôle de chirurgie plastique, reconstructrice, oRL et maxillofaciale (PROMO), Hôpital de la Conception,
147, boulevard Baille, 13005 Marseille, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Thomassin JM, Barry P. Anatomía y fisiología del oído externo.
EMC - Otorrinolaringología 2016;45(3):1-13 [Artículo E – 20-010-A-10].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

EMC - Otorrinolaringología 13

Вам также может понравиться