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Técnicas de Memorización para Estudiar Derecho

#1 Subraya Palabras Clave:

Subrayar utilizando distintos colores puede reducir considerablemente el material que


tenemos que estudiar, al mismo tiempo que estimular a nuestro cerebro. A la hora de
subrayar es recomendable leer previamente hasta el final el texto que vamos a destacar y,
posteriormente, realizar el subrayado de las palabras más importantes.

Si queremos ir un paso más allá, también podemos utilizar la parte subrayada del texto para
crear nuestros propios apuntes a modo de resumen (no olvides incluir imágenes y distintos
colores también en esos apuntes).

Nota: Si tus apuntes se parecen a los de la imagen de abajo, lo mejor será que empieces de
nuevo. ¡Evita subrayar frases completas!

2 Usa Fichas de Estudio para Memorizar Artículos:

Crea fichas con grupos de artículos/leyes importantes que quieras aprender de memoria.
Este proceso de creación te ayudará a memorizarlos y, además, una vez terminado, podrás
repasarlos cambiando el orden de las fichas o volteándolas y diciendo en alto la otra
parte. De esta manera, tu cerebro recibe muchos más estímulos que si estuviéramos
estudiando los artículos de una lista, con lo que la memorización mejora.

Nota: Repetir los artículos en voz alta NO es opcional. Al decirlos en voz alta, ponemos en
marcha otros mecanismos de nuestro cerebro, lo que hará que se nos grabe más fácilmente.

#3 Completa tus Mapas Mentales con Notas:

Probablemente, muchos de vosotros ya estáis usando los Mapas Mentales para relacionar e
interconectar conceptos e ideas en Derecho de manera visual. Sin embargo, en ocasiones,
los nodos de los mapas mentales pueden quedar un poco pequeños para una asignatura
como Derecho, en la que habitualmente hay que redactar textos. Por ello, una solución
perfecta es incorporar Notas a nuestros Mapas Mentales, para completar la información
contenida en los nodos.

De esta manera, podremos mantener nuestro mind map ordenado y visualmente atractivo,
facilitando enormemente la memorización, al mismo tiempo que añadimos información
detallada y relevante. Aquí tienes un ejemplo de Derechos de Autor en Internet (¡no olvides
comprobar las notas detrás de los nodos!).

4 Estudia Colaborativamente

Las asignaturas de Derecho han sido tradicionalmente muy individuales, ya que se basan
principalmente en la memorización de Leyes y Artículos. Sin embargo, esto no tiene por qué ser
siempre así.

Por supuesto, debemos de dedicar gran parte de nuestro tiempo a estudiar individualmente, pero
interactuar con compañeros y compartir dudas y preocupaciones puede ayudar a despejarnos de
nuestro estudio momentáneamente y a entender otros puntos de vista.

Te recomendamos crear o unirte a grupos de estudio de Derecho y usarlos regularmente para no


caer en el “aislamiento del estudiante de Derecho”.

Se puede desarrollar y mejorar la memoria. Existen técnicas de memorización que funcionan muy
bien. Empezaremos describiendo diversos "trucos", algunos de los cuales ya se han mencionado:

1.- Asociación: cuantas más conexiones se establezcan mentalmente entre los conceptos nuevos y
los que ya se poseen más fácil resultará la memorización.

Cuanto más se sabe sobre una materia más fácil resulta adquirir nuevos conocimientos sobre la
misma ya que uno tiene muchos referentes con los que relacionar la nueva información.

Hay diversas maneras de asociar:


a) Comparar o contrastar: nos acordamos de algo porque se parece o se diferencia de algo que
conocemos.

Por ejemplo, la 2ª Guerra Mundial comenzó el año en el que nació mi padre.

b) Asociar con ejemplos: por ejemplo estudiamos el significado de una palabra utilizando una frase
en la que se emplea.

c) Analogías: buscamos parecidos.

Por ejemplo el nombre de una persona nos recuerda al de un famoso tenista.

d) Asociaciones ilógicas: tratamos de memorizar una lista de objetos realizando asociaciones sin
sentido.

Por ejemplo, una lista de compra (leche, galletas, tomate, pan y cebolla).

"Una galleta se fue a bañar en un vaso de leche, pero cuando se fue a tirar vio que estaba roja del
color del tomate, flotando había un trozo de pan jugando con una cebolla."

2.- Trocear la información:

Por ejemplo, si queremos recordar un número de teléfono nos resultará más fácil si lo dividimos:

"91-710-40-26"

En lugar de:

"917104026"
3.- Agrupar la información: es el caso contrario al anterior y se emplea cuando la información
viene muy fraccionada; en estos casos resulta más fácil agruparla en pequeños grupos.

Por ejemplo, la siguiente cadena de número:

3-3-4-7-3-7-9-0-9-0-8

Resulta más fácil de memorizar si se agrupa:

334 - 737 - 909 - 08

4.- Exageración: la memoria es más receptiva ante algo absurdo. La singularidad facilita la
memorización: cuanto más original sea una información mejor se retendrá.

5.- El ritmo y la rima facilita la memorización. Ponerle música a un texto, recitarlo como si de una
poesía se tratara. Crear unos pequeños versos con las palabras que uno tiene que memorizar.

6.- Recordar el contexto: a veces resulta más fácil recordar algo si uno trata de visualizar el
momento en que el que estaba estudiando esa lección.

Estaba en mi habitación, era sábado por la tarde, recuerdo que estaba oyendo música de Elton
John, tenía puesta una camisa roja, ...

1. Atención.

La mayoría de los ‘lapsus de memoria’ se deben en realidad a la falta de atención. Cuando sea
posible, tome apuntes. La ventaja de las notas es que, además de que sirven para fijar la mente en
un asunto, pueden repasarse más tarde.
2. Interés.

Interésese en el tema y recuérdese las razones por las que debe asimilarlo. Como seguramente
sabrá por experiencia propia, la memoria recibe mayores estímulos si hay sentimientos en juego.

3. Comprensión.

Si no entendemos un concepto, nos cuesta más recordarlo. Con la comprensión se establecen


relaciones entre las diversas partes de un concepto y se unen hasta formar un todo lógico. Por
ejemplo, si un alumno de mecánica automotriz comprende cómo funciona un motor, recordará
mejor las partes que lo forman.

4. Organización.

Deben clasificarse los conceptos similares (una lista de la compra se puede dividir en carnes,
frutas, verduras, etc.). Además, hay que agrupar la información en bloques de no más de cinco a
siete elementos (los números telefónicos pueden dividirse de dos en dos). También es útil ordenar
los elementos de algún modo, quizás alfabéticamente.

5. Repetición verbal.

Supongamos que estamos aprendiendo otro idioma. Pronunciar una palabra nos obliga a fijarnos
en cómo se dice. Recibir alguna corrección de parte de un profesor y escuchar y repetir la palabra
de nuevo hará que se nos grabe, puesto que se ponen en marcha otros mecanismos de nuestro
cerebro. En resumen, repetir en voz alta lo que deseamos recordar fortalece las conexiones
neuronales.

6. Visualización.
También puede ser provechoso dibujar, esquematizar o formarse una imagen mental de lo que se
pretende recordar. Como la repetición verbal, la visualización activa varias partes del cerebro.
Cuantos más sentidos usemos, mejor se grabarán los datos.

7. Asociación.

Cuando aprendemos algo nuevo, hay que asociarlo con lo que ya sabemos. Si vinculamos las
nuevas ideas con los recuerdos almacenados, se nos hará más fácil codificar y recuperar la
información, pues la asociación nos servirá de pista. Por ejemplo, para recordar el nombre de
alguien, podemos relacionarlo con determinado rasgo de su apariencia o con cualquier otra cosa
que se nos ocurra. Cuanto más absurda y graciosa sea la asociación, más fácil será recordarlo. En
resumidas cuentas, debemos pensar en las personas y las cosas que deseamos recordar.

8. Consolidación.

Debemos permitir tiempo para que se procese la información, para que nos cale hondo, por así
decirlo. Uno de los mejores métodos es repasar lo que se aprende, quizás explicándoselo a otra
persona. Por eso, si usted ha tenido una buena experiencia o ha leído algo animador, cuénteselo a
alguien. Así, ambos se beneficiarán: usted lo grabará en su memoria, y la persona que le escucha
recibirá ánimo. Con razón se ha dicho que la repetición es la madre de la retención.

Las reglas mnemotécnicas son casi siempre una especie de trucos lingüísticos que nos ayudan a
recordar algo mejor, sobretodo en un momento (nuestro ansiado examen) en el que podríamos
estar especialmente ansiosos; estado que no se producirá si seguimos las pautas aquí marcadas.

Una norma bastante sencilla consistiría en inventar un cuento, un refrán o una historia que nos
ayude a memorizar datos.

También existe la posibilidad de utilizar abreviaturas, acrónimos, imágenes o números, todo vale y
el lenguaje está a nuestro servicio, sólo depende del uso que nosotros queramos darle
En la mayoría de las carreras tendremos que estudiarnos innumerables folios, por lo que hay tener
algunas técnicas para memorizar. En este sentido os vamos a contar trucos muy simples, que
harán que poco a poco la cabeza se nos haga memorizar textos más largos, con el tiempo algunos
los dejaremos de lado, pues no nos harán falta.

Primeros pasos

Para empezar a memorizar un texto hay que darse calma y tiempo. Comenzaremos con un texto
corto, de unas 150 palabras, puede ser perfectamente una definición. Lo ideal sería copiar el texto
a parte, ya que mientras lo escribimos nuestra cabeza lo va teniendo en cuenta. Una vez escrito,
léelo en voz alta, y si crees que te los puedes aprender, pasa a un texto más largo. Pero sino es así,
un truco es escribir abajo el texto dividido en frases cortas.

Lo ideal es ir recitando de memoria, en voz alta, la primera frase escrita, luego aunar la primera
con la segunda. Una vez aprendidas estás, la primera con la segunda, con la tercera, y así
sucesivamente hasta que nos sepamos el texto de memoria. Esta táctica es válida para textos
cortos, pues con textos muy largos la tarea se puede hacer tediosa.

Trucos para aprender a memorizar

En libros o en apuntes, hay una técnica muy importante que se puede usar de dos maneras:
escribir en los márgenes. Algunas personas apuntan las palabras que más le cuestan memorizar,
para que al verlas se acuerden de todo el texto. Sin embargo, otras apuntan las palabras más
importantes, las que resumen el párrafo, para saber de qué se está hablando.

Esencial para memorizar

Para memorizar correctamente hay una cosa esencial: el subrayado con colores, ya que los colores
se nos quedan más fácilmente en la memoria que las propias letras, por lo que sino te gusta
subrayar con mil colores, utilizar sólo el rojo en cuestiones realmente difíciles para ti. Pero
cuidado, si se abusa mucho de ese color el cerebro ya no lo tiene como advertencia y dejará de
tener su significado.

Otra cuestión muy importante para memorizar un texto es hacer un buen resumen de lo que
vamos a estudiar, de esta manera, mientras escribimos y leemos para hacerlo, la cabeza se va
quedando poco a poco con lo que tenemos que estudiar.

Y por último, una manera muy buena de estudiar de memoria es hablar lo que hemos estudiado,
es buenísimo recitar el texto de memoria, ya que al escucharnos podremos ver los fallos y donde
nos perdemos o nos quedamos parados. Si lo hacemos directamente de cabeza, alguna cuestión
nos podemos saltar, pero al decirlo, el texto se queda mucho más en la cabeza.

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