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Dios creó la familia como el plan perfecto para criar hijos, hijos que vivan para Dios. El día de hoy miramos un ataque
impresionante a la familia; Satanás sabe que una familia saludable y temerosa de Dios es una amenaza al sistema de este
mundo. Comencemos entonces con este tema…
…. ¿Y qué es lo que Él quiere? De esa unión quiere hijos que vivan para Dios. Por eso, guarda tu corazón y permanece
fiel a la esposa de tu juventud. (Malaquías 2:15) “¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno?
Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de
vuestra juventud.”
Es importante darle a Dios la honra que se merece; el participar del pecado de tu hijo, el ocultar el pecado de tu hijo,
el defender el pecado de tu hijo es algo que Dios no mira con buenos ojos. Es importante saber hablar con nuestros hijos
y corregir cuando es necesario. Nosotros no podemos amar a nuestros hijos más que a Dios.
Eli estaba haciendo esto y más; la Biblia muestra que Eli solo regañaba a sus hijos cuando ellos pecaban contra
Dios. Nosotros como padres tenemos que estorbar el pecado de nuestros hijos; no podemos consentirlos (aprobar o
permitir) cuando sabemos que están mal con Dios. Es tan necesario saber corregir a nuestros hijos.
Los hijos de Eli estaban acostándose con las mujeres que velaban a la puerta del Tabernáculo y tomaban de las
ofrendas de los sacrificios del pueblo; Eli solamente los regañaba pero les permitía continuar; no había corrección y esto
disgusto mucho a Dios. ¿Estas estimando a tus hijos más los mandamientos de Dios? ¿Estas estimando a tus
hijos más que a Dios?
NO DEBEMOS DE CRIAR HIJOS IMPIOS: (1 SAMUEL 2:12) Dice “Los hijos de Elí eran hombres impíos…”
Esta palabra Impío aquí nos indica que ellos no tenían temor ni respeto por Dios. Es tu responsabilidad enseñarles a tus
hijos a tener Temor y respeto por Dios y por las cosas de Dios. Eli no les enseño esto a sus hijos y por esa razón ellos eran
lo que eran.
Es nuestra responsabilidad enseñarles la Palabra, enseñarles a Orar, enseñarles el Temor a Dios. ¿CUÁNDO FUE LA
ÚLTIMA VEZ QUE TE SENTASTE CON LA FAMILIA A ORAR Y LEER LA BIBLIA?
“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en
tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. (Deuteronomio. 6:6-7)”
Debemos llevar a nuestros hijos al Conocimiento de Dios: (1 Samuel 2:12) dice “…y no tenían conocimiento de
Jehová”
El conocimiento de Dios se enseña en casa, mira algunos versos bíblicos acerca del Conocimiento de Dios.
(Oseas 6:6) “Porque misericordia quiero, y no sacrificio y conocimiento de Dios más que holocaustos.”
(Oseas 6:3) “Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a
nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.”
El Beneficio del Conocimiento de Dios es que entonces vendrá la Lluvia de Dios y esta lluvia es la que da el fruto y el fruto
es el que Dios busca. ¿QUÉ DEBEMOS DE HACER ENTONCES? LO QUE DEBES DE HACER CON ELLOS:
Ore a Dios por guianza… (Jueces 13:8)
Usted puede estar sosteniendo a un Samuel, David, Pablo en sus brazos
Enseñe el temor a Jehová en su casa (Salmos 34:11)
Enséñeles La Palabra de Dios (Deuteronomio 6:6-7)
Elaborado por: 1er Diácono de la Iglesia Apostólica Libre Jorge Dimitrov Sede Central Managua, Nicaragua. Geovanny J.
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Enseñanza Bíblica PADRES; INSTRUYAN A SUS HIJ@S Enero de 2018
Disciplina Los beneficios de la Disciplina: Corrige a tu hijo mientras hay esperanza, pero no
Prueba que le amas: Proverbios 13:24 desee tu alma causarle la muerte. (LBLA)
Lo Aleja del Mal: Proverbios 19:18
Temor a Jehová Lo Libra de la Muerte: Proverbios 23:13-14
Reverencia No dejes de disciplinar al joven, que de unos
cuantos azotes no se morirá. Dale unos buenos
azotes, y así lo librarás del sepulcro. (NVI)
Conclusión: Es tan necesario saber que Dios nos va a pedir cuentas por nuestros hijos pero también tienes que recordar
que puedes descansar y confiar en Dios cuando tu haz hecho tu parte y les ha enseñado el Buen camino; cuando no haz
consentido su pecado. Dios se agrada de Padres que lo honran. ¿Te recuerdas de Samuel? En 1 Samuel 8 se nos habla
de otro Padre que tenía temor a Dios…muy diferente a Eli. Sus hijos también hacían lo malo ante Dios y el Pueblo; pero no
encontramos en ningún lado de la Biblia que Dios le llamo la atención a Samuel por la conducta de sus hijos.
Esto nos indica que aun cuando tu hayas hecho todo por guiar a tus hijos en los caminos de Dios; hay hijos que aun así van
a ser desobedientes y rebeldes. Pero todavía hay una esperanza ¡JESÚS ES LA RESPUESTA! Pon a tus hijos el día de
hoy en las manos de Dios y descansa en Dios; eso sí, no dejes de orar y tampoco consientas su pecado. Que Dios te
bendiga.
La responsabilidad de los padres es instruir a sus hijos en el camino del Señor (Proverbios 22:6), una vez que el hijo llega a
cierta edad donde comprende y entiende el bien y el mal, los padres han cumplido con el deber de haberlos instruidos y de
ahí en adelante depende de cada uno de ellos en escoger entre el bien y el mal.
Dios no estaba feliz de que Israel estuviera usando este proverbio. ¿Qué significaba?
Los israelitas estaban diciendo: “Nuestros padres hicieron muchas cosas malas, ahora estamos pagando, porque Dios nos
juzga (injustamente) por lo que hicieron nuestros antepasados, aunque somos inocentes.”
No hay duda de que los niños sufren por los pecados de sus padres. Hay consecuencias para nuestras acciones que
duran más que nuestras propias vidas.
Pero los israelitas estaban actuando de una manera fatalista: Dios nos está castigando, y no hay nada que podamos hacer
al respecto.
“Vivo Yo,” declara el Señor Yahvé, “que no volverán a usar más este proverbio en Israel. Todas las almas son Mías;
tanto el alma del padre como el alma del hijo Mías son. El alma que peque, ésa morirá.” (Ezequiel 18:3-4)
Y en todo el capítulo, Dios explica. Obedecer los mandamientos de Dios conduce a la vida, no importa lo que tus padres
hicieron. Y el desobedecer conduce a la muerte.
Tú eres responsable delante de Dios por tu propia vida, tus propias acciones. Y así, ¿cómo vas a vivir?
En el capítulo 18 los versos 19 y 20 de Ezequiel nos dice y proclama en términos inequívocos que la salvación es
enteramente un asunto personal.
“Y si dijereis: ¿Por qué el hijo no llevará el pecado de su padre? Porque el hijo hizo según el derecho y la justicia, guardó todos
mis estatutos y los cumplió, de cierto vivirá. El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el
padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.”
Elaborado por: 1er Diácono de la Iglesia Apostólica Libre Jorge Dimitrov Sede Central Managua, Nicaragua. Geovanny J.
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Enseñanza Bíblica PADRES; INSTRUYAN A SUS HIJ@S Enero de 2018
VERSÍCULOS SOBRE LA CRIANZA Y FORMACIÓN DE LOS HIJOS
Instruir y formar a los hijos
(Jueces 13:8) “Oró Manoa al Señor, y dijo: «Ah, Señor mío, yo te ruego [...] que nos enseñes lo que hayamos de hacer con el
niño que ha de nacer”.
A. DIOS VELA POR LOS PEQUEÑITOS:
(San Mateo 18:10) “Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que Sus ángeles en los Cielos ven
siempre el rostro de Mi Padre que está en los Cielos.”
B. AUNQUE UNO SOLO DE LOS PADRES SEA CREYENTE, LOS HIJOS SON SANTIFICADOS POR DIOS:
(1 Corintios 7:14) “El marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera
vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos.”
C. LA FORMACIÓN QUE RECIBAN EN LOS PRIMEROS AÑOS LOS GUIARÁ A LO LARGO DE LA VIDA:
(Proverbios 22:6) “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”.
D. DA PRIORIDAD AL CUIDADO Y A LA INSTRUCCIÓN DE TUS HIJOS:
(3 Juan 1:4) “No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad.”
E. SI LOS DESCUIDAS A CAUSA DE OTRAS COSAS, TANTO TÚ COMO ELLOS SUFRIRÁN LAS CONSECUENCIAS:
(Proverbios 29:15) “El niño dejado a sus caprichos es vergüenza de su madre (BL).”
F. DEBEMOS ENSEÑAR A NUESTROS HIJOS LA PALABRA DE DIOS:
(Deuteronomio 6:6,7) “Estas palabras que Yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de
ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.”
(Deuteronomio 11:18,19) “Pondréis estas Mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma. [...] Las enseñaréis a vuestros
hijos.”
(Isaías 38:19b) “El padre hará notoria Tu verdad a los hijos.”
(Joel 1:3) “De esto contaréis a vuestros hijos, y vuestros hijos a sus hijos, y sus hijos a la otra generación.”
(San Juan 21:15) “Jesús dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos?» Le respondió: «Sí, Señor; Tú
sabes que te amo». Él le dijo: «Apacienta Mis corderos».”
(2 Timoteo 3:15) “Desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe
que es en Cristo Jesús.”
(Salmo 78:1,6) “Escucha, pueblo Mío, Mi ley; inclinad vuestro oído a las Palabras de Mi boca. [...] Para que lo sepa la
generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos.”
(1 Juan 2:13) “Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes,
porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre.”
G. ENSEÑA A TUS HIJOS A CONFIAR EN DIOS:
(Salmo 22:9) “[El rey David dijo:] Tú eres [...] el que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.”
(Salmo 34:11) “Venid, hijos, oídme; el temor [la veneración] del Señor os enseñaré.”
(Salmo 78:6,7) “Para que [...] sepa [las Palabras de Dios] la generación venidera [...]; y los que se levantarán lo cuenten a sus
hijos, a fin de que pongan en Dios su confianza, y no se olviden de las obras de Dios; que guarden Sus mandamientos.”
(Hechos 2:39) “Para vosotros es la promesa [de Dios], y para vuestros hijos.”
Elaborado por: 1er Diácono de la Iglesia Apostólica Libre Jorge Dimitrov Sede Central Managua, Nicaragua. Geovanny J.
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