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COLEGIO DE CIENCIAS Y HUMANIDADES

PLANTEL VALLEJO
ACADEMIA DE FILOSOFÍA

FILOSOFÍA I. INTRODUCCIÓN AL PENSAMIENTO FILOSÓFICO Y LA ARGUMENTACIÓN

UNIDAD 1. LA FILOSOFÍA Y SU RELACIÓN CON EL SER HUMANO.

TEMÁTICA 1.3 LA CONCEPCIÓN DE SÍ MISMO, LA VIDA BUENA Y EL ARTE DE VIVIR.

El arte de vivir se asemeja más


a la lucha que a la danza.
Marco Aurelio

Las palabras <filosofía> o <filósofo> son parte del vocabulario cotidiano de nuestro entorno cultural,
pero si le preguntáramos al joven estudiante algo semejante: ¿a qué se dedican los filósofos?,
podremos constatar que no hay una respuesta satisfactoria y única a una pregunta aparentemente
simple. Habrá quienes que, para salir al paso, se limiten a decir que lo que hacen los filósofos es
filosofía. Si insistiéramos aún en nuestra investigación y preguntáramos de nuevo: ¿qué es eso llamado
filosofía?, no habría de extrañarnos que ante nuestra insistencia nos dirán que si realmente queremos
saber algo al respecto se lo preguntemos a los filósofos mismos. De considerar lo anterior, y nos
acercáramos a algunos filósofos y les preguntáramos, en efecto, en qué consiste su profesión,
correríamos el riesgo de adentrarnos en un santiamén de respuestas no sólo distintas y diferentes entre
sí en muchos aspectos, lo que confirmaría el tan citado dicho que la filosofía <no sirve para nada> o
por lo menos de que ésta es tan poco precisa en su objeto de estudios y propósito que es ocupación de
ociosos que ni entre ellos se ponen de acuerdo al momento de definir ¿qué es eso de filosofía?
Tras esta larga indagatoria seguiríamos como al comienzo sin saber con precisión a qué se
dedican los filósofos, pero, al menos, nos habremos topado con una certeza, esto es, que comprender la
naturaleza, objeto y propósitos de la filosofía no es una empresa sencilla. De esta manera, si
consideráramos la sentencia de Sócrates (Atenas, 470 a.c.-399 a.c) que afirmaba que el comienzo de la
sabiduría está en reconocer nuestros propios límites e ignorancia, tal vez podríamos decir que hemos
tomado el camino correcto para comenzar el estudio de la filosofía.
En este sentido, adentrarse al mundo de la filosofía y al no disponer ésta de una definición única
en torno a la cual todos podríamos estar de acuerdo, puede resultar apabullante y, a la vez, suscitar
desconfianza, pero sin duda puede resultar también apasionante. Conviene advertir, pues, que los
senderos que se abren ante la indagación de quienes se acercan a la filosofía pueden resultar –en
muchas ocasiones- un campo luminoso, pero también hay que estar atento ante el muy posible

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encuentro con el desengaño y tedio. Søren Aabye Kierkegaard (Copenhaguen, 1813 – 1855) nos
advertía ante este funesto destino de desengaño de quien se acerca por primera vez a la filosofía, decía:

<< Lo que dicen los filósofos sobre la realidad es a menudo tan decepcionante como un cartel colocado en
el escaparate de una tienda en el que se lee: “Aquí se plancha ropa”. Si llevas tu ropa a planchar, te llevas
un chasco, porque el cartel está a la venta” (Citado po A. C. Danto. ¿Qué es filosofía?, Alianza Editorial,
Madrid, 1976, p. 12.

Lo anterior nos pone en la antesala de un rasgo propio de la filosofía y que la distingue de otros
saberes las cuales pueden comprenderse bastante bien en cuanto a sus objetivos, problema y propósitos
específicos sin necesidad de enfrascarse en la serie de preguntas que en nuestro caso son inevitables. Es
verdad que cualquier definición en una disciplina teórica nos puede acercar tentativamente a sus
propósitos y objeto de estudio, pero esto no permitirá recoger exactamente la naturaleza de esa materia,
pues los problemas que aborda están expuestos a un constante cambio así como las herramientas y la
metodología que utiliza. Al respecto, recordemos las palabras de Jacques Lacan (París, 1901-1981)
cuando dijo que definir es lo más semejante a atrapar la mosca en el ámbar para nada saber de su libre
vuelo.

Es un hecho, pues, que es posible adelantar en las ciencias una definición, aunque sea mala, y
esto porque en éstas se da un cuerpo de conocimientos claramente definido y sistematizado, que se ha
dado debido a la delimitación de ciertos problemas, herramientas metodológicas, etc., así como de la
universal aceptación de resultados que históricamente dan lugar a una suerte de progreso científico. A
diferencia de lo que sucede en las ciencias y al cúmulo de información y conocimientos que procesan,
en filosofía es inexistente allanar una definición general. Y esto porque a pesar de un largo trecho
histórico que ha recorrido, no ha dado lugar – y tampoco creo que lo pretendiera- a un cuerpo de
verdades filosóficas que den lugar algún tipo de referencia que pudiera denominarse como
<<conocimiento filosófico>>.

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