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Colegio Antil Mawida

La Cisterna
Depto. De Lenguaje/literatura e Identidad

Guía complementaria Unidad quién soy

NOMBRE:______________________ FECHA:_______________________________

Concepciones
TEMA histórico –filosóficas del cuerpo
OBJETIVO . Identificar hitos en la concepción del cuerpo desde la Antigüedad hasta la modernidad

¿Cómo ve el hombre al hombre? ¿Qué es lo que influye en su percepción de sí mismo? ¿Cómo construye él
las representaciones de él mismo? O, en pocas palabras, ¿Cómo se pensó el cuerpo en la Modernidad?

En el 476 DC, con la caída del Imperio Romano, el Cristianismo se convierte en la religión oficial de los
diferentes reinos (bárbaros, godos, francos, etc.) Los Hunos, quienes adquirían cada vez más poder a medida que
avanzaban sobre el Imperio, fueron frenados por un Godo, cuyo destino fatal fue signado por el recelo del
Emperador.(Atila) Poco a poco todos los pueblos se fueron convirtiendo al Cristianismo, por lo que la cultura
medieval de occidente está signada por el teocentrismo. La verdad procede, entonces, de Dios, siendo la Iglesia
católica la mediadora entre el Reino de los Cielos y el Reino de la Tierra, lo que determina la manera en que el sujeto
se autoconoce. La cultura, el arte, la ciencia y las letras fueron patrimonio eclesiástico.

Es San Agustín quien diferencia al hombre anterior a la caída y el hombre medieval. La diferencia crucial
entre el hombre anterior a la caída y el hombre medieval es que el hombre anterior a la caída es una criatura
"concupiscente y mortal", pero a la que Dios ha hecho don de la gracia, que es un "don sobreañadido" (donum
superadditum). Este don no forma parte de la naturaleza humana en tanto que tal, y depende del acto mismo del
Creador. Le permitiría escapar del pecado y de la muerte. El pecado de Adán le retiró ese don de la gracia, y se
convirtió en lo que era por naturaleza, es decir, en "concupiscente y mortal". Más aún, la culpabilidad se extendería a
toda su descendencia, y todos compartirían su falta, ya que habrían pecado en él. El hombre habría pues cometido un
pecado original alzándose contra el orden establecido por Dios, un acto, una falta: "peccatum actuale".Este pecado se
habría hecho hereditario y se convertiría en un estado: "peccatum habituale", el de la esclavitud del hombre con
respecto a la concupiscencia y la muerte. Se pasa de la eternidad al tiempo. El hombre está destinado a la muerte,
porque el hombre ya no es el verdadero hombre (el anterior a la caída). Entonces, para que el hombre medieval tenga
salvación necesita de la Gracia, necesita de la Divinidad.

En el Renacimiento, en cuanto a las características generales de este período ,podemos citar la


desvinculación del arte del monopolio cultura de la iglesia. También en este período el arte se inspira en el legado
artístico grecorromano de "renacer" y las obras toman como referencia al ser humano. El canon de belleza se ajusta a
la belleza humana. Las representaciones del cuerpo y los saberes acerca del mismo no pueden desligarse de un
contexto, de un estado social determinado, de una visión del mundo y, dentro de ésta última, de una definición de la
persona. El cuerpo, sostiene David Le Breton, "es una construcción simbólica, no una realidad en sí misma" En
Occidente la concepción del cuerpo está ligada a la posesión, no a la identidad, al ser. "Mi cuerpo", que nació de la
emergencia y el desarrollo del individualismo en las sociedades occidentales en el Renacimiento, convierte al cuerpo
en el envase del sujeto, el lugar de sus límites y de su libertad.

Tanto el cuerpo medieval como el renacentista no distingue del hombre, como sucederá con el cuerpo en la
modernidad, entendido como factor de individuación. más bien los encierran dentro de dos grupos :uno popular
,masivo, cambiante, callejero, propio de los carnavales y el otro, cerrado, selecto, restringido, estables. "El cuerpo
humano es, en las tradiciones populares, el vector de una inclusión, no el motivo de una exclusión (en el sentido en
que el cuerpo va a definir al individuo y separarlo de los otros, pero también del mundo); es el que vincula al hombre
con todas las energías visibles e invisibles que recorren el mundo."

El origen de la aparición del individuo en una escala social significativa puede encontrarse en el mosaico
italiano del Trecento o del Quattrocento en el que el comercio y los bancos comienzan a jugar un papel económico y
social muy importante. Este hombre nuevo ya no está regido por la preocupación por la comunidad y por el respeto
por las tradiciones.
Esta nueva visión de sí mismo y del mundo, que le proporciona al hombre un margen de acción casi
ilimitado, sólo alcanza, por su puesto, a una fracción de la colectividad. Esencialmente, a los hombres de la ciudad, a
los comerciantes y a los banqueros. Junto a esto, los artistas comienzan a vivenciar la única frontera admitida por el
Renacimiento : el mundo . Hace su aparición el retrato sin referencia religiosa .El retrato se convierte en una fuente
de inspiración. Se deja de lado la tendencia de no representar a la figura humana . Otro rasgo revelador es la
aparición de la firma en las obras de los pintores, imprimiendo un sello personal a la obra. El sujeto deja de ser el
miembro de la comunidad para volverse un cuerpo para él solo. Con el nuevo sentimiento de ser un individuo, de ser
él mismo, antes de ser miembro de una comunidad, el cuerpo se convierte en la frontera precisa que marca la
diferencia entre un hombre y otro.

Al mismo tiempo, el retroceso y abandono de la visión teológica que antes mencionamos, conduce al hombre
a considerar al mundo que lo rodea como una forma pura, indiferente, una forma vacía que sólo la mano del hombre,
a partir de este momento, puede moldear. Junto con esta nueva visión del cuerpo humano surge el saber anatómico en
la Italia del Quattrocento, principalmente en las Universidades de Papua, Florencia y Venecia. A partir de las
primeras disecciones oficiales, a comienzos del siglo XV y, luego, con trivialización de la práctica en los siglos XVI
y XVII, se produce uno de los momentos claves del individualismo occidental: antes el cuerpo no era la
singularización del sujeto al que le prestaba rostro. El hombre, inseparable del cuerpo, no estaba sometido a la
singular paradoja de poseer un cuerpo. La incisión de un utensilio en el cuerpo humano en la Edad Media se
consideraba una violación al ser humano. Ahora, con los anatomistas nace una diferenciación implícita dentro de la
episteme occidental entre el hombre y su cuerpo. Allí se encuentra el origen del dualismo contemporáneo que
comprende al cuerpo aisladamente, en una especie de indiferencia respecto del hombre al que le presta rostro. El
cuerpo, al contrario de la Edad Media, se asocia al poseer y no al ser.

Las primeras disecciones practicadas por los anatomistas con el fin de obtener información y conocimiento
muestran un campo importante en la historia de las mentalidades occidentales. El cuerpo adquiere peso; disociado
del hombre, se convierte en un objeto de estudio como realidad autónoma. Estas primeras disecciones oficiales se
produjeron en las universidades, como dijimos, de Italia. Ya en el siglo XIV comienzan a producirse bajo el control
de la Iglesia, que cuida las autorizaciones que otorga. Por eso la solemnidad de estas primeras disecciones: lentas
ceremonias que abarcan días, realizadas con fines pedagógicos para un público reducido a pocas profesiones.

Pero los caminos de la anatomía moderna fueron abiertos por dos hombres: Leonardo da Vinci (1452-1519) y
Vesalio (1514-1564).

Entre los siglos XVI y XVIII nace el hombre de la modernidad: un hombre separado de sí mismo (en este
caso bajo los auspicios de la división ontológica entre el cuerpo y el hombre), de los otros y del cosmos. Es en esos
siglos, principalmente a partir del emprendimiento de los anatomistas, que el saber del cuerpo se convierte en el
patrimonio más o menos oficial de un grupo de especialistas protegido por las condiciones de racionalidad de su
discurso. La cultura erudita que se desarrolla en el siglo XVII sólo alcanza a una minoría de la población europea,
pero es una cultura que provoca acciones. Transforma, poco a poco, los marcos sociales y culturales.

"Lo que produce básicamente esta modernización cultural acelerada de la historia es la caída, el quiebre del
una vieja representación del mundo regida básicamente por lo religioso". Por eso, la Modernidad va cambiando todas
las ideas que se formaron en torno a lo teológico, por, básicamente, la razón. Estamos ante una desacralización del
mundo, lo sagrado ya no basta para representarnos el mundo y a nosotros mismos, ni lo mítico; en cambio, vamos
hacia una representación racionalizadora, en base a una razón científico-técnica.

El cuerpo de la modernidad deja de privilegiar la boca, órgano de la avidez, del contacto con los otros por
medio del habla, del grito o del canto. Los ojos, en cambio, son los órganos que se benefician con la influencia
creciente de la "cultura erudita". La mirada adquiere cada vez más importancia, como sentido de la distancia, se
convirtió entonces, en el sentido clave de la modernidad.

Como vemos, la geografía del rostro se transforma. Hay que tener en cuenta que el rostro es la parte del
cuerpo más individualizada, más singular. El rostro es la marca de una persona, de ahí su uso social en una sociedad
en la que el individuo comienza a afirmarse cada vez más.

La axiología cartesiana eleva al pensamiento, al mismo tiempo que denigra el cuerpo. La dimensión corporal
del hombre recoge toda la carga de decepción y desvalorización; por el contrario, como si fuese necesario que el
hombre mantenga una parte divina, a pesar del desencantamiento del mundo, el alma permanece bajo la tutela de
Dios
El cuerpo molesta al hombre; el cuerpo tiene una desventaja, ya que lo racional no es una categoría del
cuerpo, sino del alma. Por lo tanto, al no ser instrumento de la razón, el cuerpo está condenado a la insignificancia.
Para Descartes el pensamiento es totalmente independiente del cuerpo y está basado en Dios. "Nunca podrá hacer (el
Genio Maligno) que yo no sea nada, mientras yo esté pensando que soy algo. De manera que, tras pensarlo bien y
examinarlo todo cuidadosamente, resulta que es preciso concluir y dar como cosa cierta que esta proposición: yo soy,
yo existo, es necesariamente verdadera, cuantas veces la pronuncio o la concibo en mi espíritu." Descartes desarrolla
la idea de que si tomamos un miembro del cuerpo, como por ejemplo una mano, ésta es una sustancia incompleta
sólo si se la vincula con el cuerpo, pero en sí misma es considerada como una sustancia completa. Por eso "el alma y
el cuerpo son sustancias incompletas cuando se las relacionan con el hombre que componen, pero, separadamente,
son sustancias completas."

Actividades:

1. Para comprender mejor el texto, trabaja el vocabulario y luego con esas mismas palabras elabora un
texto con el fin de asimilarlas.

2. Considerando el texto, contesta:.

a) ¿por qué se afirma que la Iglesia fue dueña del arte, las ciencias y las letras?

b) ¿qué diferencia establece San Agustín entre el hombre anterior a la caída y el hombre medieval?

c) ¿qué concepto de hombre se desprende de la idea de san Agustín?

d) ¿qué rasgo humano se deriva del pecado original?

e) ¿qué factor vinculado al cuerpo entra en juego en el Renacimiento?

f) ¿qué concepción del cuerpo se da en Occidente? ¿qué puede significar eso?

g) ¿qué diferencias presentan las posturas medievales y renacentistas en relación al cuerpo?

h) ¿por qué es importante el trecento y el quattrocento para el individuo?

i) ¿qué limitaciones tiene la visión de la respuesta anterior?

j) ¿qué problemas plantea la visión anatomista?

k) ¿qué sucede con el cuerpo en la modernidad?

l) ¿por qué el rostro es una muestra artística tardía?

m) ¿de qué forma la axiología cartesiana denigra al cuerpo?

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