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¿COMO?
Voltaje excesivamente alto
Evitando la transmisión de voltajes excesivamente altos a la red, y recíprocamente al campo
fotovoltaico.
El impacto de impulsos tipo rayo sobre las líneas eléctricas aéreas. Al golpear sobre la
línea, el rayo crea una subida de tensión de varios miles de amperios que provoca
una sobretensión en las instalaciones conectadas a la línea.
El impacto de impulsos tipo rayo a tierra. Al golpear el suelo, el rayo provoca un
sobretensión en los
aumento en el potencial eléctrico de tierra, lo que provoca una
cables subterráneos y en las tomas de tierra de los hogares.
Impulsos tipo rayo por radiación. El campo electromagnético creado por un rayo es de varios
miles de voltios por metro y a más de un kilómetro del punto de impacto – crea
sobretensión en las líneas y en los equipos eléctricos que se hayan a varios
kilómetros alrededor del punto de impacto.
El transformador de alta frecuencia es una barrera que aísla los riesgos. Las sobretensiones no
se transmiten desde arriba hacia abajo o de abajo hacia arriba. La segmentación permite la
limitación de los riesgos de destrucción de los materiales o de incendio.
Corrientes de Fuga
Bloqueando las Corrientes de Fuga.
Cada panel fotovoltaico tiene una cierta capacidad parásita. Es proporcional a su superficie,
inversamente proporcional a su espesor y depende de los materiales que componen el panel.
La corriente de fuga es una corriente que es directamente proporcional a esta capacidad en los
paneles. Cuanto mayor sea la capacidad, mayor será la corriente de fuga. Las corrientes de
fuga pueden ser superiores a 100 mA.
En un inversor sin transformador, la corriente de fuga desde el disyuntor puede llegar
un disyuntor diferencial de 30 mA y utilizar uno de
a 100 mA. No es posible el uso de
100 mA puede ser problemático.
En un inversor con transformador, la corriente de fuga desde el disyuntor es
insignificante. El disyuntor diferencial puede ser calibrado a 30 mA.
El cuerpo humano puede soportar un máximo de 50 mA. El uso de un disyuntor diferencial con
una sensibilidad de 30 mA protege a las personas y limita el riesgo de incendio.