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XECBALL: AJEDREZ EN MOVIMIENTO

Gustavo Martínez Serrano


deporteajedrez@hotmail.com
C. P. Nuestra Señora de Gracia, Biar (Alicante)

Jorge E. Gallach Muñoz


Jorgegallach3@hotmail.com
C. P. San Francisco de Borja, Gandía (Valencia)

1. JUSTIFICACIÓN:

En los últimos años se está asistiendo a un creciente interés por la presencia del ajedrez en los
centros de primaria, bien como actividad extraescolar, bien incluido en el horario lectivo.
Pero, ¿qué objetivos se persiguen al enseñar ajedrez a los escolares?, ¿cualquier modo de
enseñar ajedrez tiene los mismos efectos? El debate sobre la inclusión o no del ajedrez en el
ámbito escolar y su discusión sobre en qué aspectos podría repercutir su entrenamiento,
enseñanza y aprendizaje conduce al estudio de la posible relación de éste con la habilidad
motriz.
En el estudio de Martínez Serrano (2006) se utilizaron alumnos del 1er ciclo de educación
secundaria obligatoria del C. P. Benimaclet de Valencia que recibieron una unidad didáctica
de ajedrez a través de la participación de la habilidad motriz y en el contexto de la clase de
educación física. La muestra del estudio fue de 21 alumnos (13 alumnas y 8 alumnos) de 2º de
ESO (edad media: 14 años) a los que se les aplicó una unidad didáctica descrita en el libro de
Martínez Serrano (2005) y basada en la iniciación del ajedrez mediante la utilización de
juegos motrices. Los estudiantes pasaron varias pruebas antes y después de la realización de la
unidad didáctica. El test sobre conocimientos iniciales de ajedrez, para comprobar el grado de
aprendizaje ajedrecístico, constaba de 40 preguntas, divididas en 5 secciones y cada pregunta
tenía 4 opciones, mientras que el cuestionario de satisfacción, que tenía como objetivo
comprobar el nivel de agrado de los alumnos tras finalizar la unidad didáctica, contenía 4
preguntas a las cuales se respondía de 0 a 4 según las sensaciones experimentadas. Los
resultados obtenidos se concretaron en que la mayoría de la puntuación de los alumnos estaba
concentrada entre 10 y 30 puntos en el primer test, mientras que en el segundo test la
puntuación se concentraba entre los valores 25 y 35. De este modo, los resultados obtenidos
mostraban que se había producido aprendizaje ajedrecístico mediante la unidad didáctica y
que las alumnas, aunque presentaban niveles más bajos de conocimientos, habían obtenido un
aprendizaje muy notable, puesto que había llegado casi a igualar la media de los alumnos una
vez finalizada la unidad. Por otro lado, el cuestionario de satisfacción indicaba que la unidad
didáctica había gustado mayoritariamente y que era altamente recomendada para otros
alumnos y/o compañeros.
Por tanto, teniendo como marco de referencia este estudio, la hipótesis es que, si la enseñanza
del ajedrez se realiza con una metodología adecuada, diferente y con participación motriz, el
aprendizaje escolar puede ser aprovechado de múltiples modos para facilitar el desarrollo
físico y psicológico de los alumnos (Martínez Serrano y Gallach Muñoz, 2005, 2006).
Prácticamente la totalidad de los trabajos realizados hasta la fecha se preocupan de especificar
las aptitudes cognitivas de los jugadores de ajedrez más competentes: percepción, atención y,
especialmente, memoria son los temas más estudiados; otros trabajos se ocupan de describir el

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pensamiento del ajedrecista durante el juego o la influencia de la personalidad en los
rendimientos obtenidos en esta actividad.
Globalmente, todos los trabajos buscan descubrir técnicas encaminadas al perfeccionamiento
del jugador de ajedrez, es decir, formar campeones de ajedrez. Son mucho más escasos los
trabajos que se plantean la incidencia del aprendizaje del ajedrez con otras facetas como la
habilidad motriz.
Esta unidad didáctica, por tanto, enlaza el aprendizaje del ajedrez con todo el proceso de
aprendizaje escolar, la educación física y sus contenidos de enseñanza a partir del tercer ciclo
de primaria. Se plantea, de esta forma, una enseñanza del ajedrez a través de una metodología
distinta, añadiéndole el componente motor, un aprendizaje que podría ser aprovechado de
múltiples modos desde un nuevo punto de vista que conduce al campo de las ciencias de la
actividad física y del deporte.

2. OBJETIVOS DIDÁCTICOS

1. Experimentar nuevas propuestas físico-deportivas en relación con el ajedrez.


2. Planificar actividades y juegos predeportivos de carácter cognitivo con experiencia
motriz.
3. Adoptar una actitud positiva hacia la aplicabilidad del nuevo ajedrez (Xecball) en el área
de educación física.

3. CONTENIDOS

1. Utilización de formas jugadas para el conocimiento del Xecball.


2. Realización de actividades motrices en consonancia con el ajedrez.
3. Actitud positiva en relación con el nuevo ajedrez o “Xecball”.

4. PROCESO DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE

Como uno de los objetivos principales es crear un nuevo ajedrez donde la habilidad motriz
esté presente a lo largo de todo el tiempo, se idean una serie de recursos que van a facilitar la
construcción del ajedrez motriz.
Uno de los más provechosos consiste en hacer una conexión significativa de las piezas con
diferentes formas de desplazamientos, de lanzamientos y de recepciones. Estos personalizan
una determinada pieza en un contexto específico, respondiendo a las variantes: ¿cómo te
mueves?, ¿a quién lanzas?, ¿qué cono defiendes?, ¿cómo capturas?; esto facilita al alumnado
la expresión de las situaciones problemáticas, de los movimientos a realizar y de las
relaciones espaciales, a la vez que se consigue un dominio profundo de las habilidades
motrices básicas que permite la comunicación con el ajedrez.
Se divide el campo en dos mitades. Los dos equipos de diez personas se dividirán a su vez en
dos equipos de cinco, por lo que obtendremos cuatro equipos de cinco personas. Dos equipos
se enfrentarán en una mitad del campo y los otros dos equipos en la otra mitad. Cada equipo
deberá defender y atacar el cono rival sobre una superficie o campo rectangular y utilizando
los diferentes lanzamientos, recepciones y desplazamientos para anotar (véase tabla 1).

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Tabla 1. Estructura inicial de l juego

Cuando se adopte el rol de dama se podrán mover por todo el terreno de juego como se quiera
sin restricciones de movimiento.
Cuando se adopte el rol de peón la variable que introducirá el profesor será comentar que
cuando se reciba el pase no podrán moverse. Los alumnos estarán completamente parados
como si fueran estatuas. Por tanto, sólo podrán efectuar un pase o lanzar al cono (véase tabla
2).

Tabla 2. La dama y los peones

La variable que hay que utilizar en el juego y que caracterizará al caballo y, por tanto, limitará
el movimiento del alumno que tiene el móvil, consistirá en que cuando reciba la bola sólo
podrá realizar tres pasos y, a continuación, pasar o lanzar (véase taba 3).

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Tabla 3. Los caballos

Un alumno es designado como alfil en cada equipo. El alfil se desplazará y participará del
juego sin ninguna particularidad, salvo que su recorrido estará limitado a la superficie
establecida, un rombo. Cabe destacar que el alfil es cada una de las dos piezas de cada bando
que se mueven diagonalmente y puede recorrer de una vez todas las casillas que encuentre
libres en una dirección (véase tabla 4).

Tabla 4. Los alfiles

La torre podrá desplazarse como quiera, pero su recorrido estará limitado a la mitad del
terreno de juego, es decir, cuando se adopte el rol de torre el alumno será una pieza defensiva
que ayuda a proteger su cono y que puede moverse solamente hasta la mitad de la pista o
terreno de juego.
Un alumno es designado como rey. El rey ocupará una pequeña superficie detrás de la torre
donde se encuentra el cono. Ahora será él quien verdaderamente corra peligro ante los
continuos ataques de las piezas rivales, es decir, el lanzamiento y derribo del cono dejará de
ser punto para que ahora el rey sea el blanco propuesto. Por tanto, apartamos los dos conos y
los sustituiremos por dos reyes, uno para cada equipo (véase tabla 5).

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Tabla 5. Las torres y el rey

En relación con la puntuación o tanteo, el punto se conseguirá cuando algún miembro del
equipo contrario derribe el cono de su equipo rival. Lo llamaremos “Jaque”. El equipo que
derribe el cono de sus adversarios en cinco ocasiones ganará la partida. Se llamará “Jaque
Mate” (véase tabla 6).

Tabla 6. El jaque y el jaque mate

Mediante estas actividades y otras parecidas se introduce el juego del ajedrez y se le dota del
componente motriz…

5. CONCLUSIONES

Esta unidad didáctica se centra en el juego y en la utilización de las habilidades motrices


(como correr a pillar dentro del tablero; correr por una determinada línea del patio o simular
ser una pieza concreta, etc.) para que los alumnos y alumnas utilicen su cuerpo, su
movimiento.
En la actualidad hay gran variedad de actividades, didáctica y pedagogía relacionada con el
tema, pero siempre partiendo de un aprendizaje de aula, con tablero, piezas y manuales de
iniciación. No existen alternativas, no existe la vivencia y la experimentación con el propio
cuerpo sintiéndose los alumnos y alumnas parte del juego e interiorizando el movimiento de
las piezas a través de los distintos roles que los alumnos y alumnas adoptan.
Por tanto, el aprendizaje inicial del ajedrez debe experimentar un cambio y se propone que, el
movimiento y la actividad física, una de las mayores críticas que se realizan dirigidas a este
juego-deporte, sean la base de la didáctica del ajedrez.

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En conclusión, esta unidad didáctica, que tiene como fondo y utiliza el ajedrez en su contexto,
propone conseguir que todos jueguen, independientemente de su nivel inicial, a un nuevo
ajedrez, un ajedrez donde las casillas se confunden con el suelo del patio, un ajedrez donde las
piezas son los estudiantes y un ajedrez que, lejos de lo que muchos hubieran pensado, se juega
en la clase de educación física.

6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

MARTÍNEZ SERRANO, G. Educación física y ajedrez. Valencia: Marí Montañana, 2005.


ISBN 978-84-611-5691-7.

MARTÍNEZ SERRANO, G. Estudio sobre los índices de aprendizaje ajedrecístico mediante


una unidad didáctica con participación motriz en la población escolar. Trabajo de
investigación, departamento de Educación Física y Deportiva, Facultad de Ciencias de la
Actividad Física y del deporte de Valencia. Universidad de Valencia, 2006.

MARTÍNEZ SERRANO, G. y GALLACH MUÑOZ, J. Educación física: ajedrez, una


propuesta motriz. En IX Jornades d´Intercanvi d´Experiències d´Educació Física. Valencia:
CEFIRE-AMEF-FEADEF, 2005. ISBN 84-689-2999-9.

MARTÍNEZ SERRANO, G. Y GALLACH MUÑOZ, J. Aprendemos a jugar al ajedrez


mediante el movimiento y la habilidad motriz II. En X Jornades d´Intercanvi d´Experiències
d´Educació Física. Valencia: CEFIRE-AMEF-FEADEF, 2006. ISBN 84-689-9285-2.

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