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Psicología Experimental

DOCENTE:

Manuel Reupo Vallejos

ESTUDIANTES:

Delgado Guevara Jannet Jessica

Silva Villegas Herica Roxana

Injo Ulloque Ángel Gabriel

Tenorio castillo Jorge Luis

García Leyva Andrea soledad

Saavedra silva Cecilia Obdulia

CICLO:

IV

SEDE:

ULADECH CHICLAYO
Dedicatoria

Se dedica este trabajo a nuestros padres que día a día nos dan las fuerzas, ánimos a seguir

estudiando.

A aquellas personas que tienen su confianza depositada en nosotros.

A aquellas mujeres amas de casa que a través de ellas podremos entender y conocer su situación,

sus vivencias, frustraciones, situaciones que afecten a sus familias.


A Dios por guiarnos en cada paso que damos además de permitirnos conocernos y conocer a

través de este proyecto.

A usted profesor Reupo que a través de sus orientaciones y pautas nos servirá para alcanzar

nuestros objetivos que hemos trazados y que al alcanzarlo diremos llegamos a la meta de esta

investigación.

A las personas que conducen nuestras vidas en el día a día, padres, hermanos, hijos, amigos, etc.
CAPITULO I: PROBLEMA DE INVESTIGACION

1.1Realidad problemática:

El síndrome de Burnout, también conocido como síndrome de aniquilamiento, síndrome de


estar quemado, síndrome de agotamiento emocional es considerado por la (OMS) como
una enfermedad laboral que provoca deterioro en la salud física y mental de los individuos

El psiquiatra estadounidense Herbert Freudenberger lo acuñó en 1974 en el libro Burnout:


The High Cost of High Achievement y lo definía como la falta de motivación o incentivos,
especialmente cuando no se alcanzan los resultados deseados.

(Pines, 1983)El síndrome de Burnout es un estado de cansancio físico, emocional y mental,


Causado por el involucrarse en situaciones emocionalmente demandantes, durante un
tiempo prolongado, con logros escasos o negativos, recursos insuficientes y pobre
retroalimentación.
Por otra parte Malaca (1982), hace un aporte importante al afirmar que “el SB, se encuentra
caracterizado por tres dimensiones: agotamiento emocional, cinismo y baja realización
personal, que puede ocurrir entre individuos cuyo trabajo implica atención o ayuda a
personas”.
En este mismo orden de ideas, Oliver, Pastor, Aragoneses, Moreno (1990, citados por
Jessica, 2017), afirman que: “la manifestación del síndrome se visualiza en personas que
mantienen una relación constante y directa con otras, especialmente cuando esta es
catalogada de ayuda (médicos, enfermeros, profesores y amas de casa)”. Por tal motivo, al
identificar la presencia o factores de riesgos que podrían influir en el surgimiento del
síndrome en amas de casa, se podrían implementar estrategias que prevengan o atenúen su
presencia, y así contribuir no solo al desarrollo personal y bienestar físico de ellas, sino
también a la buena relación que debe establecer con su compañero sentimental, sus hijos y
las personas que conforman su contexto social.
Por otro lado, Major en 1993, según Blanco y Feldman (2000), mencionaba que las altas
demandas que pueden producir el aumento de las responsabilidades familiares influyen en
las condiciones de salud y el nivel de bienestar general de la mujer. Así, al volverse las
tareas del hogar rutinarias, aburridas y con gran carga, se contribuye a generar aislamiento
social y al sumar el conflicto laboral, el agotamiento y la tensión son aún más evidentes si
no percibe el apoyo de su pareja.
Ferrer, Bosch y Gili (1998) afirman que Roldán y Fernández en 1993 decían que el
síndrome de ama de casa es un estilo de vida peculiar donde este va deteriorando
progresivamente diferentes áreas de funcionamiento, generando en algunos casos,
trastornos ansioso-depresivos y sintomatología tal como insomnio, taquicardia, jaqueca,
apatía, dolores, náuseas, vértigo, tristeza, caída de cabello y fobias entre otros.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el 2002 mencionaba que las
mujeres rurales dedican su tiempo principalmente a las labores del hogar siendo estas
actividades realizadas muchas veces de forma rudimentaria, a diferencia de las mujeres
urbanas quienes disponen de más herramientas que agilizan la realización de éstas
actividades como electrodomésticos: refrigerador, lavadora, licuadora y calentador
Por ejemplo para iniciar el día de las amas de casa les toca: despertar a los niños, preparar
el desayuno, vestir a los niños, llevarles al colegio, pensar en el menú del día, limpiar,
coser, comprar, planchar la ropa del marido, preparar la comida, barrer, sacar polvo, poner
la lavadora, tender la ropa, recoger la ropa, poner la mesa, recoger la mesa, lavar los platos,
limpieza de la cocina, limpieza del baño, planificar los gastos, … Todo esto son apenas
unas pocas de las muchas tareas del ama de casa, la cual muchas veces hace demasiado, sin
reconocimiento, y sin que ella misma disfrute del día como tanto merece. A pesar de estos
tiempos tan modernos en que la era digital está en pleno apogeo, cuando se supone que los
derechos y oportunidades para hombres y mujeres son equitativos, a pesar de la revolución
de la moda y estudios académicos, aún hay miles de mujeres dedicadas exclusivamente a
las arduas, invisibles y poco reconocidas labores del hogar.

El cuidado del hogar, hijos, esposo y todo lo que conlleva el buen funcionamiento de un
hogar, es una industria muy demandante que la mujer lleva sobre sus hombros, enfrenta
riesgos innumerables a los que se les pone poca o ninguna atención, la mujer dedicada al
cuidado de su hogar enfrenta en si muchos retos, la disciplina y la educación de sus hijos es
una de las principales, pero tampoco puede olvidarse de cumplir como mujer, para que su
hombre esté satisfecho, o correrá riesgos de que el “busque en la calle, lo que no tiene en su
casa”.

Ser ama de casa no es tan fácil como se ha querido hacer ver “¡qué suerte tienes de estar en
la comodidad de tu casa, sin que nadie te mande!”, pero poca o ninguna atención se le pone
a lo que la mujer enfrenta, los riesgos a su salud física y mental, entre estos podemos el más
común es el “síndrome del ama de casa”. Es considerable el estrés, el aislamiento y muchas
veces la separación del cónyuge, muchas son las causas que pueden provocar un trastorno
de salud en el ama de casa, la rutina, el trabajo no reconocido, desagradecido y no valorado.
Conviene también tomar en cuenta la actividad física dentro del hogar, que recae sobre todo
en los huesos, músculos y articulaciones, recoger objetos, hacer camas, lavar y tender ropa.
La idea que la mujer pudiera ser profesional y trabajar fuera de casa es algo que hasta
tiempos recientes empezó a figurar en el diccionario de las familias modernas, aun así, la
mujer siempre lleva la mayor parte de obligaciones, porque además de todo lo que conlleva
el buen funcionamiento de una casa limpia e hijos bien cuidados, tiene también la
obligación de cumplir con un horario laboral, porque al ser una de las partes contribuyentes
y muchas veces la única, la obliga a dividirse en dos y se olvida de si misma siempre
pensando en los demás y sin darse cuenta llega a la depresión, que muchas veces se
confunde con tristeza, pero no es así, nuestros estados de humor bajan y suben de acuerdo
al momento, pero la depresión es o podría ser un estado constante provocado por
pensamientos negativos.

¿FORMULACION DEL PROBLEMA?

¿Qué influencia tiene en el ámbito familiar el síndrome de las ama de casa?

JUSTIFICACION:

Es importante describir que desde tiempos antiguos la mujer ha trabajado y desempeñado


normas muy relevantes es por ello que a través de la historia, se está imponiendo y
reconociendo a nivel mundial el trabajo realizado por las amas de casa.

Es por ello que es importante reconocer y aceptar que el trabajo domestico de la mujer es
muy valioso, ya que gracias a estas mujeres podemos encontrar en casa la comida
preparada, limpia la casa, buen cuidado los hijos y otros roles además de los ya
mencionados con fines de encontrar el bienestar de los miembros de la familia.

A través de la recopilación de información de libros didácticos y web se desea alcanzar el


propósito de nuestra investigación es saber cómo afecta en todas sus dimensiones al
entorno familiar.

Por lo que es muy importante que realicemos un análisis con múltiples amas de casa a
través de la recolección de datos fiables que serán evaluadas con el propósito de
proyectarnos nosotros como estudiantes de psicología a brindar en un futuro terapias que
ayuden a prevenir o a mejorar situaciones que no solo afecten a las amas de casa en el
aspecto físico y psicológico a causa del “síndrome de amas de casa”
OBJETIVOS:

OBJETIVO GENERAL:

 Determinar la influencia del Burnout de las amas de casa en el ámbito familiar del
sector Diego Ferre –Reque.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

 Verificar el tipo de actividad domestica que realizan las amas de casa


 Identificar las causas que originan el síndrome en las amas de casa
 Medir los estados de Burnout en las amas de casa
 Definir las consecuencias psicológicas y fisiológicas que ocasiona el síndrome de
ama de casa.
 Describir la prevención y/o conclusiones

VARIABLES

Variables: Dependiente

BURNOUT EN LAS AMAS DE CASA:

Definición de Burnout:

Es un término que no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE),
pero que se utiliza con frecuencia en nuestra lengua para aludir a un síndrome vinculado
al estrés.

La respuesta al estrés laboral crónico se denomina síndrome de Burnout o o estar quemado.

Es un conjunto de síntomas propios de las personas con desgaste emocional y fisico


producido por el trabajo que puede comprometer la salud de la persona .

Definición amas de casa:

Amas de casa: Mujer que tiene, como ocupación principal los quehaceres domésticos es
conocida como ama de casa.

Durante muchos años la figura de ama de casa se asocia a la mujer que se dedica
exclusivamente a las tareas del hogar es por ello importante mencionar la idea de ama de
casa solamente tiene validez en un contexto n el cual sea la mujer quien se ocupe de las
tareas del hogar como (limpieza de la casa, alimentar a la familia, cocinar, compras, etc.).

Si bien no hay un perfil único de ama de casa en la mayoría de casos esta elección está
relacionada con el cuidado y la atención de los hijos y esposo.
Variable independiente:

Influencia en el ámbito familiar

Definición: influencia

Poder de una persona o cosa para determinar o alterar la forma de pensar o de actuar de
alguien.

Se refiere al poder o la autoridad de alguien sobre otro u otros sujetos.

Definición .ámbito familiar

Es considerado como la primera escuela donde realmente se enseñan los auténticos


principios y valores humanos; el lugar en el que no solo se aprende a cultivar y a dejarse
cautivar por el auténtico amor, también se reprende, al ser en formación, cuando no hace
buen uso de la libertad.

MARCO TEORICO

ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACION:

Antecedentes a nivel mundial:

Diferentes investigaciones realizadas a nivel internacional, destacan factores que son


determinantes para el surgimiento del síndrome de Burnout en amas de casa; resaltando la
encontrada en:
El estudio de esta docente, titulado "El Burnout en el ama de casa", ganador del XIV
Premio Doctor Rogelio Duocastella de investigación en Ciencias Sociales, describe las
características del trabajo, función familiar, salud y "Burnout" (síndrome de estrés laboral
crónico) en 364 mujeres residentes en la comarca de Alicante (España) que se autodefinen
como amas de casa y han participado de manera voluntaria en el análisis. Los resultados de
este informe demuestran que las mujeres que trabajan sólo en el hogar "se sienten más
eficaces, dedican más horas a las tareas de casa y disponen menos de ayuda de asistenta que
las mujeres que también trabajan fuera de casa". Entre el colectivo de mujeres que realizan
ambas labores registra "un peor estado de salud y más sobrecarga de trabajo", según Emma
Pascual, quien no ha apreciado diferencias entre ambos grupos en torno al síndrome
"Burnout", que afecta al 1,9% de la muestra.
Además, el 48% de las mujeres que ha participado en este estudio tiene un empleo
remunerado, mientras que un 36,4% no disfruta de los ingresos familiares. La media de
horas semanales que dedican al trabajo de ama de casa es de 31,67, según recoge el mismo
estudio, en el que además se detecta que un 41% de estas mujeres sufre situaciones de
sobrecarga y un 70,1% no dispone de ayuda de asistencia. Un 13,4% de la muestra
estudiada eligió su trabajo por vocación o atracción, y un 78,8% asegura que no se ha
llevado sorpresas con respecto a éste, según indicaron las mismas fuentes.

El estudio concluye que el "Burnout" es un síndrome que se encuentra en un "estado


incipiente", aunque detecta unos "fuertes sentimientos de negación" por parte de los
afectados.

Nivel Latinoamérica:

En 1994, Garduño y Rodríguez realizaron una investigación para conocer la relación entre
la intensidad de la jornada doméstica y los daños en la salud entre las taquilleras del metro
de la ciudad de México, esta intensidad fue medida en función a la composición familiar y
la autoeficacia del peso de algunas tareas, donde se multiplicó la autovaloración del
esfuerzo por el número y tipo de miembros de la familia, así se obtuvieron seis grados de
intensidad de la jornada doméstica donde se mostró que los grupos con mayor intensidad
doméstica se enfermaban más.

México (González, Landero & Moral, 2009), en donde se afirma que el agotamiento,
especialmente en mujeres amas de casa y las otras manifestaciones del Burnout, pueden
verse agravadas cuando, además del trabajo remunerado, tienen que realizar el trabajo
doméstico y el cuidado de los hijos; esto se encuentra relacionado con las expectativas
existentes alrededor del mundo, respecto a su rol tradicional acerca de que la labor de ser
“madre” y que los quehaceres del hogar son principalmente sus responsabilidades .

Nivel nacional

En nuestro país se le da poca importancia a este síndrome pues es tomado como estrés,
debido a esto el estudio de Síndrome de Burnout está en su fase inicial.

El Ministerio de Trabajo hizo el año pasado un primer estudio para acercar estas labores al
mundo de la producción mercantil. La investigación concluye que las actividades
domésticas no remuneradas realizadas por mujeres equivalen solo en Lima Metropolitana a
S/.239 millones semanales. En términos anuales suman S/.11.950 millones, lo que
significaría el 16,1% del PBI del 2008 en Lima Metropolitana. En el caso de los hombres
que cumplen tareas domésticas, el peso en el PBI llega al 7,2%.

En el 2008, las remuneraciones totales llegaron a los S/.79 mil millones, es decir que el
trabajo doméstico de las mujeres alcanzaría aproximadamente un 15% de esa cifra.
Tatiana Velasco, coordinadora del Programa de Estadística y Estudios laborales (PEEL),
explica que este es un aproximado de cuánto le cuesta a la sociedad mantener a la familia,
costo que lo asumen sobre todo las mujeres. Para esto se le imputa un precio a cada
actividad, según las remuneraciones que paga el mercado. El estudio estima que una hora
por el cuidado de niños equivale a S/.5,54 y por la preparación de alimentos, S/.6,97. En
total comprende nueve labores domésticas.

TRANSFORMACIÓN
Como parte del estudio se determina que las amas de casa realizan: “Una actividad
productiva de bienes y servicios necesarios para culminar la transformación de los
productos que se consumen en la vida cotidiana. De ahí que el trabajo doméstico es una
actividad de transformación”.

Velasco señala que este estudio aún puede contener algunas imprecisiones por ser el
primero de este tipo. Lo importante es hacer visible el valor de estas tareas en el PBI.

Hace unos años, la página web salary.com estimó que una ama de casa de EE.UU. debería
recibir una remuneración anual de US$135 mil, cifra similar a los ingresos de un ejecutivo
con 10 años de experiencia, según recuerda la legisladora Rosario Sasieta.

Como una forma de estimar nuestra propia realidad, la legisladora impulsa un proyecto de
ley para institucionalizar las encuestas sobre el uso del tiempo en los hogares, que estaría a
cargo del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). La propuesta acaba de ser
aprobada en la Comisión de Economía.

Por lo pronto, la mencionada institución ya realizó una encuesta piloto, aunque los
resultados han sido difundidos de manera parcial. Lo que sí se conoce es que el 68,7% del
universo de personas que realizan las labores domésticas no remuneradas son mujeres.

NÚMEROS Y NÚMEROS
¿Y para qué tanto número? El objetivo no es establecer una remuneración al trabajo
doméstico que sea reconocido por el Estado, concuerdan los entrevistados.

Sasieta señala: “La Organización Mundial de la Salud determina que una persona operada
de apendicitis deberá estar hospitalizada tres días. El doctor ve a la mujer que cuida al
esposo y le dice que lo lleve a casa antes de tiempo, para que lo cuide. Eso significa un
ahorro para el Estado de uno o dos días.

Un estudio sobre el uso del tiempo podrá establecer políticas públicas más claras de
carácter social”, apunta.

María Bastidas, experta en temas de género en la Organización Internacional del Trabajo,


resalta que esta valorización monetaria nos permite ver la redistribución real del trabajo y
visualizar el tipo de sociedad que realmente se está construyendo.
De esta manera se equilibraría el trabajo productivo con el reproductivo de las mujeres.
“Una de las causas principales de las desigualdades de género se originan en la no
cuantificación del trabajo doméstico y del no remunerado”, recalcó.

Nadie duda del esfuerzo cotidiano de las mujeres para encaminar sus hogares.

Ahora toca dejar en claro que sin ese aporte sería poco viable el resto de actividades que
son remuneradas.

Al proponer estudiarla mediante esta investigación es para comprenderla más en su posible


afección a las amas de casa.

BASE TEORICO

Mujeres amas de casa


Las mujeres juegan un papel fundamental en muchos aspectos desde la política, la
economía, la sociedad y por supuesto, la familia. Por mucho tiempo se pensó que el único
lugar de una mujer era al lado de su marido y sus hijos haciendo labores del hogar sin
protestar y con una actitud dulce y abnegada.
Enciso (1999) menciona que socialmente el trabajo doméstico está desvalorizado ya que se
ve como un no trabajo al considerarlo como una actividad para cubrir necesidades básicas
de los integrantes de una familia, su realización concierne al ámbito privado pues se lleva a
cabo en el interior del hogar y se considera como una actividad propia de la mujer que
carece de valor social y económico.
Por lo antes mencionado, se considera que para todas las clases sociales el trabajo
doméstico ha sido una responsabilidad de las féminas; las mujeres de clase media
ingresaban muy poco al mercado laboral y su permanencia era corta, por lo cual al tener un
compromiso conyugal, las actividades a realizar serían exclusivamente en el interior del
hogar. Además de lo anterior, la importancia del trabajo doméstico (trabajo reproductivo)
radica en que si no hubiese quien lo llevara a cabo, no se podría mantener el trabajo de
producción, así, el trabajo es visto por las mujeres como un recurso elástico e inagotable,
este es tratado como servicio, por ende, ellas estarían en la disposición de servir (Betánia,
2007).
El trabajo doméstico ha sido un tema muy debatido y más en los últimos tiempos, donde se
ha considerado que las amas de casa están destinadas a un espacio privado que es la casa,
mismo espacio que es poco valorado, manteniéndose en muchos casos invisibles y sin
aprecio social a pesar de que su trabajo sea realizado con gran eficiencia (Garduño, 2001).
La importancia del trabajo doméstico ha sido analizado entre otras perspectivas como la
representación de un conjunto de actividades que no sólo se orientan a la producción de
servicios consumidos en el hogar sino además no tiene las características de uno
remunerado en tanto, se rige por los diferentes quehaceres requeridos para el
mantenimiento de la familia y el tiempo necesario para llevar a cabo dichas actividades,
cuestión que no permite tener un horario específico pues ocupa todo el tiempo (Enciso,
1999).
Por su parte Pedrero (2003), equipara el trabajo doméstico como el trabajo involucrado en
la producción del mercado, siendo indispensable, las personas que se dedican a éste se
consideran productoras de bienes imprescindibles; viendo a la familia como una unidad de
producción y consumo, el hogar es la unidad de producción familiar.
Por otro lado, Betánia (2007) menciona que el trabajo doméstico es aquel a través del cual
se realizan tareas de cuidado y reproducción de la vida, por lo tanto, es funcional e
integrado al modo de producción capitalista.
Las perspectivas antes evidenciadas son formas de concebir al trabajo doméstico, no
obstante el anteponer la palabra trabajo a lo doméstico, no es una mera invención de los
investigadores actuales. El concepto de trabajo doméstico no remunerado, existe desde
1934 cuando Margared Reíd lo definió y una década más tarde fue incorporado este
concepto a la literatura especializada. Gracias a este concepto, se considera productiva toda
actividad que sea delegada a alguien más, siendo un trabajo de transformación de un bien o
la realización de un servicio (Pedrero, 2005).
El trabajo doméstico presenta tres elementos característicos que han suscitado diversos
estudios y debates, estos son la invisibilidad que hace referencia a la apreciación de las
actividad realizadas de forma natural como las funciones reproductivas, dando así a las
mujeres una función de cuidadoras de los miembros del hogar y de su reproducción social;
la no contabilidad que tiene relación con la anterior, no se ve como un proceso económico;
no remuneración que se relaciona con cuestiones de división sexual del trabajo al concebir
al hombre como productor y a la mujer como reproductora y consumidora, el hombre
trabaja en lo público y la mujer trabaja en lo privado, en lo doméstico (Campillo, 2000).
El trabajo doméstico resulta tan complejo de entender y estudiar tanto cuantitativa como
cualitativamente puesto que varía de un hogar a otro, por lo cual es importante considerar el
tamaño de la familia, la etapa en la que se encuentre, el contexto socioeconómico y la
infraestructura de la que dispongan. Para lograr dicho entendimiento. Pedrero (2003),
recomienda considerar algunos elementos para tener una tipología y entonces poder
comprender y comparar la carga real del trabajo doméstico:
♦ Características de la vivienda: número de habitaciones y otras áreas, servicios.
♦ Energía usada para cocinar.
♦ Infraestructura electrodoméstica
♦ Tamaño y posición del hogar en cuanto a sexo, edad, relación de parentesco, estado civil,
dependientes absolutos que requieran asistencia.
♦ Acceso y necesidades de transporte para compras y traslado de niños y otras personas de
forma cotidiana.
♦ Normas respecto al trabajo doméstico en el contexto social
♦ Relación de actividades económicas por los distintos miembros de la familia
♦ Economía familiar que incluye ingresos propios, transferencias a otros hogares así como
las recibidas, aportaciones de los miembros al hogar y presupuesto.
♦ Niveles y tipo de consumo por estrato.
Se considera al trabajo doméstico como una actividad productiva de bienes y servicios
necesarios para la transformación de productos que se consumen en la vida cotidiana; las
principales funciones del trabajo doméstico se relacionan con (Pedrero, 2005):
♦ Mantenimiento: limpiar, reparar, realizar en general labores en el hogar.
♦ Nutrición: que engloba la planificación de la comida, el prepararla, servirla, lavar los
trastes que se generen, entre otras cosas.
♦ Vestido: lavar la ropa, plancharla, remendar y/o reparar así como confeccionar las
prendas.
♦ Cuidados: a niños, enfermos, ancianos dependientes y otros miembros de la familia que
lo requieran.
El trabajo doméstico permite contemplar las diferencias de género derivadas de prácticas
históricas en lo relativo a los hombres-mujeres, las clases y las generaciones, de esta forma,
el único trabajo doméstico considerado como una actividad económica es el que realizan
las mujeres fuera de su casa por el cual reciben una remuneración por el trabajo realizado
(Pedrero, 2005).
Por otro lado, la importancia de las labores del hogar en la economía radica en la mano de
obra femenina que se dedica a las tareas domésticas al permitir una estabilidad en los
empleos extra domésticos (oferta y demanda) y situaciones de crisis, pues las amas de casa
se ven obligadas a reforzar la intensidad del trabajo doméstico para amortiguar los efectos
de la pérdida en el poder adquisitivo de los salarios (Campillo, 2000).
Algunos autores como Almeida, Maggs y Galambos en 1993 mencionaron que las
responsabilidades del hogar pueden definirse de dos maneras, por un lado, el trabajo en el
hogar como la participación en tareas propias de la casa como preparación de alimentos,
aseo, reparaciones menores de la casa entre otras, y por el otro lado se adicionan a lo
anterior, el cuidado de los hijos como parte de las responsabilidades del hogar (Blanco y
Feldman, 2000).
Como se mencionó con anterioridad, el trabajo de ama de casa ha sido ligado a la
naturaleza femenina como una característica de género, esta actividad históricamente ha
sido realizada casi exclusivamente por mujeres, de tal manera que este trabajo resulta el
más importante para las féminas independientemente de que lleve a cabo otro trabajo extra
doméstico, así, la hacedora del trabajo doméstico es la ama de casa quien será definida
como trabajadora por cuenta propia del sector doméstico y encargada de la gestión y
producción doméstica del hogar (Duran, 1988; citado en Vega, 2007). Además, el ser ama
de casa es inseparable del ser madre y esposa ya sea, de forma real o simbólica, puesto que
la mujer ha centrado su atención a cuidar de los otros y a proveerlos de satisfactores físicos
y materiales.
De igual forma, Díaz-Guerrero en 1955, según Rocha (2008), mencionaba que los hombres
eran superiores notando en el desarrollo dé sus investigaciones que la mayoría de los
mexicanos validaban socioculturalmente ésta premisa, de tal forma que la supremacía del
padre era incuestionable y era necesario el absoluto sacrificio de la madre, de esta forma,
desde la infancia y por medio de la familia, la mujer va desarrollando una identidad
centrada en el bienestar de otros, dedicada a las labores domésticas y en ciertas ocasiones,
con una identidad devaluada y con poca estima personal.
Dentro del rubro del trabajo doméstico, las mujeres que eran cónyuges del jefe del hogar
empleaban un promedio de 59.2 horas de trabajo doméstico a la semana y si estaban dentro
del rango de 15-65 años, el tiempo empleado sobrepasaba las 60 horas, así, el promedio
máximo que empleaban las mujeres de entre 30-34 años era de 64 horas; ahora bien, si ellas
eran las jefas del hogar, el tiempo empleado en las labores domésticas era de 43.3 horas
(Pedrero, 2003).
Por otro lado, el tiempo empleado en el trabajo doméstico varía y depende de la etapa del
ciclo de vida de la familia, así, el contar en casa con niños menores de 8 años hacíá que el
tiempo promedio empleado en estas labores fuera de 61.1 horas a la semana y si la etapa se
encontraba en contracción y no había menores, el tiempo empleado en estas labores era de
44 horas. Ahora bien, las mujeres que vivían en pareja y no realizaban alguna actividad
económica, el tiempo dedicado al hogar era de 63 horas a diferencia de las que realizaban
una actividad remunerada y dedicaban 54 horas al trabajo doméstico. Para entender un poco
más sobre el trabajo doméstico, es preciso considerar ej tiempo destinado a las actividades
más sobresalientes como la preparación de alimentos que ocupaba 13.7 horas, el cuidado a
menores y otros miembros del hogar no discapacitados un promedio de 11.6 horas, el aseo
de la vivienda un promedio de 11.4 horas, por otro lado, la atención a personas con algún
tipo de discapacidad se realizaba en un promedio de 8.2 horas y la limpieza y el cuidado de
la ropa absorbía 5.9 horas y otras actividades qué se realizaban se hacían en 4 horas o
menos. De esta forma, 30 horas se empleaban entre codnar y limpiar, 14 en el cuidado de
niños y 10 más en el cuidado de personas discapacitadas (Pedrero, 2003).
El tiempo que las mujeres dedicaban al trabajo doméstico en México era de 42 horas con
36 minutos a la semana, y cuando realizaban además un trabajo extradoméstico, el tiempo
dedicado a este era de 37 horas con tres minutos semanales (Pedrero, 2005).
A pesar de lo anterior, Torns (2008) menciona qué el trabajo doméstico en la actualidad
representa para la mayoría de las mujeres jóvenes una actividad que no están dispuestas a
realizar con exclusividad, dejando como única actividad deseable las relativas a la crianza
de hijos, lo cual está llevando a una idealización de la maternidad. Estas modificaciones al
trabajo doméstico tendrán que analizarse en función de los diversos escenarios
dependientes de la clase social y de la etnia.
Por ello no es de extrañar que a pesar de esta situación, las mujeres que deciden
desempeñar ambos roles (mujer ama de casa y mujer trabajadora), constantemente estén en
el conflicto trabajo-familia que se da cuando los roles de lo laboral y familiar no convergen
armónicamente, lo que llega a constituir poca satisfacción para las personas en cualquiera
de los dos rubros (Otálora, 2007, INMUJERES, 2008).
A pesar de sus esfuerzos al utilizar diferentes formas de incorporarse en el ámbito laboral,
ejerciendo actividades de tiempo parcial para no descuidar a su familia, otras que son jefas
del hogar, recurren a familiares o instituciones que les ayuden en el cuidadd de los hijos
(Loggia, 1998). La incorporación al ámbito laboral habla de una jornada doble e incluso
triple si se considera que adicionalmente estudia, cuenta con un segundo trabajo
remunerado, realiza alguna actividad de superación o de activismo social.

La condición de las amas de casa


Las mujeres han sido asociadas desde tiempo atrás con la maternidad, la filialidad, y
hermandad, el sacrificio y la debilidad, ésta perspectiva ha sido dada en muchas ocasiones
por los hombres que consideran a las mujeres como seres inferiores que sólo pueden servir.
Pensamiento que continúa presente en diferentes costumbres y culturas en el mundo, que es
transmitido de generación en generación y regulado por el sistema social, económico y
religioso.
De ésta forma, mucho les ha costado a las mujeres separarse de las labores que por
generaciones se les ha asignado para incursionar en otros ámbitos y probar sus habilidades.
Así, muchas mujeres en la actualidad, estudian, trabajan y cuidan a su familia, jugando
diferentes roles en comparación a otros tiempos.

LA MUJER AMA DE CASA PERUANA

En pleno siglo XXI ya nadie puede negar el nuevo rol que ha adquirido la mujer en la
economía nacional. Para darse cuenta de esto basta con observar en la realidad como cada
vez hay más mujeres en posiciones de liderazgo en el país, tanto en el sector público como
en el ámbito privado. Pero ¿quiénes son esas mujeres? y ¿de qué manera el hecho que la
mujer trabaje está originando cambios en los roles tradicionales de manejo del hogar?

Estas y otras preguntas, fueron esbozadas por Arellano Marketing. A partir de esta
información se desarrolló una nueva forma de segmentación de las amas de casa que,
además de los aspectos socio económico tradicional, considere variables psicográficas, que
den cuenta de su forma habitual de sentir, pensar y actuar.

Encontramos que en el Perú existen cuatro tipologías de amas de casa, clasificadas sobre la
base de dos ejes: el comportamiento (más cercano a la modernidad o al conservadurismo) y
la relación con el trabajo fuera del hogar (si trabajan o no fuera del hogar). Sobre la base de
estos dos ejes se configura la clasificación de las amas de casa en: Realizadas, aspiraciones,
Abnegadas y Hogareñas

DEFINICION DE SINDROME DE BURNOUT

El síndrome de agotamiento extremo o Burnout no es exclusivo del mundo laboral. Las


madres, trabajen dentro del hogar o fuera de él, son susceptibles a padecerlo.

Está cansada pero el día recién empieza. De solo pensar en la lista de tareas cotidianas le
provoca volver a la cama o peor aún, salir corriendo: preparar el desayuno, vestir a los
niños, dejarlos en el colegio, hacer el almuerzo, buscar a sus hijos, darles la comida,
dormirlos para la siesta, llevarlos a las actividades extracurriculares, cocinar la cena, bañar
a los pequeños, acostarlos, compartir con la pareja. Mamá está irritable, no tiene ánimos, le
duele la cabeza, el cuerpo y siente que su situación no tiene remedio. Padece lo que se
conoce como síndrome de la madre agotada.

Comúnmente asociado al estrés laboral, lo cierto es que el agotamiento extremo o Burnout


(en inglés, quemado) también pueden padecerlo las mamás, sean amas de casa o trabajen en
una oficina; de hecho, muchas veces aquellas que están dedicadas exclusivamente a las
tareas del hogar y al cuidado de los niños son más susceptibles a experimentarlo, pues su
vida social es más limitada.

CAUSAS QUE ORIGINEN EL SINDROME DE LAS AMAS DE CASA

En el año de 1973 Bernard habla acerca del síndrome de ama de casa que es un “cuadro
común en aquellas mujeres cuya única ocupación y objetivo es cuidar el hogar,la pareja,y
los hijos(Pascual,2006).

Según la revista de chile capacitación chile de Claudio Oyarzun Lizama sociólogo dice que
En este artículo llamado ama de casa: “El rostro de las mujeres invisibles” nos referiremos
a las amas de casa como el colectivo de mujeres que dedican, en exclusiva o no, su vida
laboral y personal al cuidado de la casa y de su familia, haciendo la comida, limpiando y
preocupándose porque cada día todo esté acorde con las necesidades de la familia.
Una mujer que es ama de su casa no tiene remuneración ni suele gozar de reconocimiento
social. Es un trabajo de 24 horas que dura 365 días al año, que no tiene vacaciones ni
conoce el despido, que requiere saber de todo, ser cocinera, maestra, niñera, entrenadora,
guardaespaldas, GPS, doctora, secretaria, guardia de la noche y del día…
La carga de trabajo está determinada la amplitud de la familia, por el tamaño y la ubicación
de la vivienda, por el estatus social del que se goce, etc. Además, el horario de mayor
trabajo es altamente fluctuante pero, sobre todo, nunca cesa.
El trabajo doméstico es socialmente invisible desde el momento en el que aquellas mujeres
que se dedican a él son consideradas como inactivas en censos y en estadísticas. No es un
trabajo remunerado y prácticamente está exento de un verdadero reconocimiento, pues a
pesar de que emocionalmente puede dársele valor, es habitual que haya etapas o núcleos
familiares y sociales que no contemplen la importancia y la dificultad de conducir una
familia cada día.

Limpiar, planchar, hacer la compra, cuidar de la pareja, de los niños o de los hijos cuando
son mayores, tener a punto las comidas perfectas, mantener la igualdad y la paz en el
reino… Todo ello sin pestañear y llegando incluso a dejar en segundo plano el cuidado de
una misma.
En este sentido, dejar de cuidarse es un error demasiado común que muchas veces deriva en
consecuencias no demasiado positivas para el ánimo y el sentir de una mujer. Esto puede
dar lugar, en conjunción con la falta de reconocimiento, a problemas de ansiedad, depresión
y síntomas somáticos.

CONSECUENCIAS FISICAS Y PSICOLOGICAS OCASIONADAS POR EL


SINDROME(BURNOUT) DE AMAS DE CASA.

Ferrer, Bosch y Gili (1998) afirman que Roldán y Fernández en 1993 decían que el
síndrome de ama de casa es un estilo de vida peculiar donde este va deteriorando
progresivamente diferentes áreas de funcionamiento, generando en algunos casos,
trastornos ansioso-depresivos y sintomatología tal como insomnio, taquicardia, jaqueca,
apatía, dolores, náuseas, vértigo, tristeza, caída de cabello y fobias entre otros.
Lo antes expuesto se refleja en algunos de los estudios realizados por múltiples
investigadores que se han encargado de mostrar la realidad actual de las mujeres y los
efectos positivos y negativos del ámbito psicológico, físico y social; es por ello que los
párrafos siguientes se centran en describir tanto las características de algunas de las
investigaciones como de los resultados obtenidos.
En 1995, publicaron un estudio en Barcelona donde se analizaba la relación entre salud y
trabajo haciendo dos diferencias, por un lado las mujeres que trabajaban fuera de casa y las
amas de casa donde su trabajo era reproductivo (maridaje y maternaje). Las autoras
describieron que las mujeres que trabajaban fuera de casa (84.2%) tenían una mejor
percepción de su estado de salud así como una mayor autoestima a diferencia de las amas
de casa (68.9%), esto primordialmente por el contacto social y la ganancia económica del
trabajo remunerado. Asimismo, más de la mitad de las mujeres participantes manifestaron
algún trastorno crónico como artrosis, mala circulación, dolor de espalda, varices, migrañas
o trastornos nerviosos, de esta forma las investigadoras notaron que las amas de casa
evidenciaron un peor estado de salud (Berbel, 2005).
En 1994, Garduño y Rodríguez realizaron una investigación para conocer la relación entre
la intensidad de la jornada doméstica y los daños en la salud entre las taquilleras del metro
de la ciudad de México, esta intensidad fue medida en función a la composición familiar y
la autoeficacia del peso de algunas tareas, donde se multiplicó la autovaloración del
esfuerzo por el número y tipo de miembros de la familia, así se obtuvieron seis grados de
intensidad de la jornada doméstica donde se mostró que los grupos con mayor intensidad
doméstica se enfermaban más.

PATOLOGÍAS DEL AMA DE CASA:

Alteraciones articulares: artritis, artrosis, lumbago, ciática. Están causadas por exceso de
carga y movimientos incorrectos.
Fatiga, cansancio y estrés. Como consecuencia de la acumulación de trabajo a determinadas
horas.

Depresión. Ante la falta de motivaciones, alicientes y estímulos.

Accidentes domésticos. Quemaduras, cortes, golpes...

Sobrepeso. Por la tendencia a comer entre horas, falta de ejercicio físico regular,
sedentarismo...

Ansiedad. Temor a lo desconocido.

Disminución del apetito sexual. Como consecuencia del estrés, del cansancio, de la rutina.

Irritabilidad. Por las continuas frustraciones en los horarios y en los objetivos.

Cefaleas. Por alteraciones físicas o por estrés y cansancio.

Hipertensión arterial. Causada por los estados de estrés y sobrepeso

Las amas de casa son víctimas propicias para las enfermedades depresivas. Las afectadas
suman una proporción sensiblemente superior a la tasa depresiva existente en la población
femenina general.

Aunque se tiende a confundir la depresión con la tristeza, en realidad no es así. El humor es


como la temperatura: sube o baja. En cambio, la depresión es consecuencia de una idea,
pensamiento o juicio negativo. Por ello, cuando alguien se siente deprimido debe tratar de
identificar el pensamiento negro que provoca la depresión.

A continuación se describen algunas de las enfermedades que puede presentar una mujer en
caso de padecer el "Síndrome del ama de casa":

DEPRESIÓN:

Es necesario identificar los malos pensamientos que provocan la depresión, ignorarlos es


resignarse y muchas veces los pensamientos mismos tienen la clave para la solución. Es
muy importante reconocer cuando una mujer está cayendo en el “síndrome del ama de
casa”. Los síntomas muchas veces son fáciles de reconocer y la atención inmediata podría
salvarnos de una depresión profunda.

SÍNTOMAS:

Un estado de tristeza continúa.

Sentirse ansiosa sin razón aparente.


Descuido físico.

Sensación de vació.

Sentimiento de culpa.

Sentirse inútil e incapaz.

Insomnio, o dormir excesivamente.

Incapacidad en la toma de decisiones.

Problemas de convivencia.

Crisis de pareja.

Trastornos en la salud física y mental.

Aumento de peso y hasta vicios.

Sentimientos de desesperanza y pesimismo

Sentimientos de culpa, inutilidad e incapacidad.

Pérdida de interés o de placer en pasatiempos y actividades que antes se disfrutaban,


incluyendo el sexo.

Disminución de energía.

Inquietud e irritabilidad.

Ideas e intentos de suicidio

Todo esto podría llevar a la mujer ama de casa a riesgos de enfermedades físicas y mentales
o a crisis familiares, muchas veces irreversibles.

RIESGOS DE LA DEPRESIÓN:

Después de las enfermedades reumáticas, la primera causa de discapacidad en los países


desarrollados es la depresión.

Esta enfermedad provoca un índice alto de incapacidad laboral a corto plazo que cualquier
otra enfermedad crónica, y para el año 2020 será la segunda causa de discapacidad en el
mundo occidental.

Realmente, se adelantaría mucho en su tratamiento si se supiera encauzar correctamente


cuando se asoman las primeras señales. Millones de personas que padecen depresión no
reciben tratamiento, por lo que hay un enorme vacío de lo que se denomina depresión
somatizada, o encubierta.

Todo puede darse como resultado de buscar cómo o con qué compensar sus carencias por
medio de excesos de comer, consumo de alcohol y fármacos (pastillas para dolores
inexistentes). Es necesario tomar conciencia y encontrar las causas para corregirlas. Las
mujeres en su mayoría saben que el reconocimiento o conciencia familiar es poca o no
existente, y mucho menos gratificada, porque todos dan por sentado que siempre hay
“alguien” que cuida de los detalles para una familia feliz.

ANSIEDAD:

La ansiedad, por otra parte, produce un aumento de secreción de hormonas y sustancias


como la adrenalina, que provocan cambios bruscos en la respiración, tensión muscular,
alteraciones circulatorias, sofocos, sensación de falta de aire, falta de concentración y
mareos. Así, los insomnes, víctimas de la ansiedad, son más propensos a sufrir depresión.

La ansiedad es una vivencia de temor a algo difuso, vago, inconcreto, indefinido que, a
diferencia del miedo, tiene una referencia explícita. Se podría decir que el miedo es un
temor a un objeto, mientras que la ansiedad es un temor impreciso carente de objeto
exterior.

SEÑALES DE ANSIEDAD:

Inquietud interior (desasosiego, inseguridad)

Tensión motora (temblores, dolores musculares, espasmos, incapacidad para relajarse, tics,
rostro constreñido)

Permanente estado de alerta (hipervigilancia).

Expectación negativa (preocupaciones, miedos, anticipación de desgracias para uno mismo


y para los demás)

Irritabilidad, impaciencia, irascibilidad, estado de alteración.

Temor a la muerte, temor a la locura, temor a perder el control.

Quejas somáticas: palpitaciones, opresión precordial, sequedad de boca, hiper sudoración,


dificultad respiratoria, pellizco gástrico, escalofríos, oleadas de calor y de frío, manos
sudorosas, sensación de mareo o vértigo, colitis, micciones frecuentes.

Estas señales en muchas ocasiones no son reales sino que responden a una hipocondría, es
decir, un cuadro clínico sin sintomatología clara, con malestares variados, sin especificar,
pero con un deterioro notable de la salud física y mental. Es una forma de somatizar la
insatisfacción personal y la soledad.

FACTORES QUE PUEDEN DESENCADENAR ANSIEDAD:

Estrés.

Exceso de preocupación por factores cotidianos.

Excesiva responsabilidad.

Baja autoestima.

Inseguridad, miedos y fobias.

Insatisfacción permanente.

Pensamientos negativos.

Falta de confianza en uno mismo.

Sentimientos de culpa.

ADICCIONES ASOCIADAS:

Además de las dolencias propias del ama de casa, su situación familiar, personal y social
provoca que muchas mujeres recurran a las drogas y al juego para escapar de su hastiada
vida cotidiana, cayendo en fuertes adicciones.

Muchas mujeres beben de forma continua en su casa, a causa de su insatisfacción personal


y por el hecho de sentirse poco valoradas, ignoradas e invisibles. Suelen esconder su
alcoholismo y solo cuando llegan a una crisis importante su familia se da cuenta de la
situación.

Así mismo, está demostrado cuando la mujer se transforma en fumadora habitual, lo hace
de forma compulsiva, generalmente con el fin de paliar otras necesidades. De igual modo,
es frecuente el consumo de psicofármacos de forma compulsiva, para dormir y escaparse de
su realidad, o ansiolíticos para animarse.

La ludopatía también es un problema frecuente entre este colectivo. Muchas amas de casa
encuentran en el juego (bingo o maquinas tragaperras) la compensación a su frustración e
insatisfacción.

SÍNDROME DEL NIDO VACÍO:

Es un trastorno muy común entre las amas de casa de una cierta edad. Así se describe la
etapa, en la cual, la mujer que ha dedicado la vida a educar, y cuidar hijos, sin un proyecto
propio de vida, sino dedicándose a los demás, y haciendo suyos los problemas de los
demás.

TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO (TOC):

La obsesión por la limpieza y el orden es un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) que se


materializa en el desarrollo de un conjunto de rituales y manías a la hora de hacer la
limpieza o llevar a cabo las distintas tareas del hogar, acciones que son realizadas, por lo
tanto, de un modo repetitivo en extremo.

Muchas amas de casa terminan por desarrollar este trastorno sin darse cuenta. Poco a poco,
comienzan a dedicar cada vez más tiempo a la limpieza y todo lo que se relaciona con este
aspecto, lo que les provoca un sentimiento de fuerte angustia y malestar. Estas sensaciones
les llevan a limpiar y ordenar nueva y sucesivamente, porque con ello creen poder evadir el
estado nervioso en que se encuentran inmersas. Con la materialización de esta acción
repetitiva, consiguen un sentimiento de tranquilidad, pero solamente de carácter
momentáneo, ya que, inmediatamente, cualquier signo de desorden o suciedad vuelve a
ocasionarles la misma sensación experimentada momentos atrás.

Un proceso de estas características convierte a estas personas en esclavas de la limpieza y


el orden. De modo paralelo y progresivo, los familiares se ven involucrados en el problema,
viéndose afectada la convivencia en el entorno más próximo. En este sentido, es muy
habitual que las personas afectadas acaben transformando sus casas en auténticos museos,
con la inmediata consecuencia de que los miembros de la familia terminan por circunscribir
sus actividades cotidianas a espacios como el garaje, ante la inquietud que suscita el uso de
lugares más habituales, como la cocina o el comedor.

Todo ello acaba deteriorando las relaciones familiares, llegándose a producir casos de
familiares que evitan estar en la casa o que, incluso, llegan a abandonarla.

CAUSAS DEL TOC:

Falta de afecto o posibles episodios de estrés, pero existen también muchos factores
culturales que ayudan a desencadenar el problema. Así, por ejemplo, en el caso de las
mujeres, parece claro que la educación tradicional, orientada hacia la limpieza y el
mantenimiento del hogar, ha influido mucho en el desarrollo de este tipo de trastornos.

Parece evidente, por lo tanto, que el trastorno tiene un origen fundamentalmente cultural y
de aprendizaje.

SÍNTOMAS DE ALERTA DEL TOC:


Persistencia de pensamientos repetitivos y de preocupaciones con claras sensaciones de
inquietud y angustia, derivadas a su vez de las consecuencias catastróficas que estas
personas prevén que se producirán al no consumarse determinados actos.

A pesar de ser consciente, en muchos casos, del carácter irracional de sus manías, el ama de
casa con TOC no pueden evitar llevarlas a cabo, porque de este modo calman en primera
instancia su angustia. A menudo, el hecho de resistirse a sus impulsos no hace más que
agravar su obsesión.

CANSANCIO INEXPLICABLE (ASTENIA):

Todas las personas experimentan cansancio en algún momento del día. Es normal que una
persona se sienta cansada después de un día de trabajo, una noche sin dormir, una actividad
física intensa, durante un estado postoperatorio, o una convalecencia, a lo largo de un
embarazo e incluso al cabo de una jornada cargada de tensiones y de nervios, especialmente
en el ama de casa, que trabaja desde el despertar hasta que los hijos se van a dormir; para
todas las mujeres, o para la mayoría, el buen funcionamiento de su hogar es primordial, el
cuidado de sus hijos y de su esposo no es algo que se deje en segundo plano.

Sin embargo, el cansancio sin causas aparentes suele ser el signo de una anomalía física
notoria. La sensación de cansancio es normal en la senectud, ya que en la vejez se produce
un descenso progresivo de la capacidad o la resistencia física.

Un estado de cansancio permanente en una persona joven puede ser provocado por una
dieta deficiente, carente de vitaminas, por una anemia o por un estado depresivo.

La aparición de cansancio injustificado y prolongado siempre debe ser consultada con el


médico, ya que puede ser una de las primeras manifestaciones, y en algunas ocasiones la
única, de una enfermedad subyacente.

Es necesario recordar que para lograr que todo esté en condiciones óptimas, la mujer debe
estarlo primero que todos los demás, no podemos ofrecer lo que no tenemos, no podemos
hacer felices a los nuestros, si nosotras no lo somos, no podemos hacer que los nuestros no
caigan en una depresión si la mujer misma, no se cura del “síndrome del ama de casa”.

CAUSAS NORMALES DEL CANSANCIO:

Trabajo que requiere gran esfuerzo físico o mental.

Una noche sin dormir.

Ejercicio físico intenso.

Estado postoperatorio o de convalecencia.


El embarazo.

Un viaje largo.

Dieta insuficiente o inadecuada.

Tensiones emocionales.

INFLUENCIA DEL SINDROME DE LA AMA DE CASA SOBRE LA FAMILIA

Se alteran la rutina del sueño:

Una de las principales consecuencias del estrés es el cambio drástico en los hábitos de
sueño. La falta de descanso en los miembros se alteran las rutinas de sueño.

La falta de descanso en los miembros de la familia, causa ansiedad e irritabilidad. Estas


dos últimas condiciones desencadenan discusiones, pleitos y tensión emocional en las
personas.

Los gritos y conflictos verbales son cada vez más frecuentes: Entre más intensa sea la
situación de una familia estresada, hay más gritos e inconformidades. Suavizar el tono de
voz y disminuir el volumen, son acciones eficaces en momentos de alteración.

En estas circunstancias, lo mejor es respirar profundamente, dar y recibir un abrazo.

Los miembros de la familia evaden el momento de la cena familiar: Cuando una


persona en la familia está estresada, tiende a evadir los momentos de encuentro. Una buena
idea para combatir esta señal de alarma, es propiciar un momento agradable durante la
cena. Haz que cada persona de la familia escriba algo positivo sobre quienes están
presentes en la mesa. Pon cada frase en un cesto y léelos en voz alta antes de comenzar a
comer.

Hay conflictos en el trabajo o en la escuela: El estrés afecta la capacidad para


concentrarse y organizar el tiempo. Si alguien de la familia empieza a mostrar dificultades
para realizar actividades laborales o académicas, la situación requiere de atención.

Es pertinente identificar las acciones que desencadenan el estrés y llegar a acuerdos para
manejarlas de una forma sana.

Las rutinas diarias son demasiado agitadas: Ir corriendo por la vida de actividad en
actividad hace que la familia se sienta ansiosa. El estrés y la ansiedad traen consecuencias
físicas como la tensión muscular o los problemas digestivos. En la familia, causa ansiedad e
irritabilidad. Estas dos últimas condiciones desencadenan discusiones, pleitos y tensión
emocional en las personas.
Los gritos y conflictos verbales son cada vez más frecuentes. Entre más intensa sea la
situación de una familia estresada, hay más gritos e inconformidades. Suavizar el tono de
voz y disminuir el volumen, son acciones eficaces en momentos de alteración.
En estas circunstancias, lo mejor es respirar profundamente, dar y recibir un abrazo.

Los miembros de la familia evaden el momento de la cena familiar. Cuando una persona en
la familia está estresada, tiende a evadir los momentos de encuentro. Una buena idea para
combatir esta señal de alarma, es propiciar un momento agradable durante la cena. Haz que
cada persona de la familia escriba algo positivo sobre quienes están presentes en la mesa.
Pon cada frase en un cesto y léelos en voz alta antes de comenzar a comer.

Hay conflictos en el trabajo o en la escuela. El estrés afecta la capacidad para concentrarse


y organizar el tiempo. Si alguien de la familia empieza a mostrar dificultades para realizar
actividades laborales o académicas, la situación requiere de atención.
Es pertinente identificar las acciones que desencadenan el estrés y llegar a acuerdos para
manejarlas de una forma sana.

Las rutinas diarias son demasiado agitadas. Ir corriendo por la vida de actividad en
actividad hace que la familia se sienta ansiosa. El estrés y la ansiedad traen consecuencias
físicas como la tensión muscular o los problemas digestivos.

IV MARCO METODOLOGICO

DISEÑO Y TIPO DE INVESTIGACION

El diseño de investigación es no experimental

POBLACION Y MUESTRA:

Esta compuesta por 20 mujeres amas de casa del sector DIEGO FERRE REQUE donde se
tratara de comprobar que las amas de casa padecen de este síndrome a través de los
instrumentos de evaluación que será cuestionario con preguntas cerradas la cual nos darán
datos fiables y con total validez.

MATERIALES,TECNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCION DE DATOS

Los materiales a emplear será cuestionario con preguntas cerradas con apoyo del CUBAC
que se utiliza para medir el síndrome de burnout en amas de
casa,lápiz,lapicero,corrector,hojas de papel bond,impresora,internet,

METODOS Y PROCEDIMIENTOS PARA LA RECOLECCION DE DATOS

Se hara uso de técnicas como lo son fichas bibliográficas ,encuestas,webgrafias,que nos


servirán para corroborar la información plasmada en el marco teorico de la investigación.
Haremos la encuesta a las amas de casa adermas de recojo de información a través de ellas
como a afectado este síndrome

ANALISIS ESTADISTICOS DE LOS DATOS

DATOS DE LA COMUNIDAD SELECCIONADA

TIPO DE ORGANIZACIÓN:
NOMBRE DE LA ORGANIZACIÓN:
DIRECCION:
RESPONSABLE DE LA ORGANIZACIÓN:

PROBLEMÁTICA IDENTIFICADA DENTRO DE LA COMUNIDAD

ESTADISTICO DE ENCUESTA DIAGNOSTICA

1. ¿En general está harta de ser ama de casa?


SI NO TOTAL
N % N % N %
12 60 8 40 20 100

En la muestra se observa que de 20 personas encuestadas solamente 12 conoce el tema del


interrogante número 1.

2. ¿Su familia le exige de manera excesiva?


SI NO TOTAL
N % N % N %
10 50 10 50 20 100

En la muestra se observa que de 20 personas encuestadas solamente 10 conoce el tema del


interrogante número 2.

3. ¿Su trabajo como ama de casa le ofrece retos personales?


SI NO TOTAL
N % N % N %
5 25 15 75 20 100

En la muestra se observa que de 20 personas encuestadas solamente 5 conoce el tema del


interrogante número 3.

4. ¿Cuándo está en casa se siente de mal humor?


SI NO TOTAL
N % N % N %
8 40 12 60 20 100

En la muestra se observa que de 20 personas encuestadas solamente 8 conoce el tema del


interrogante número 4.

5. ¿Su familia reconoce los esfuerzos que hace por ellos?


SI NO TOTAL
N % N % N %
9 45 11 55 20 100

En la muestra se observa que de 20 personas encuestadas solamente 9 conoce el tema del


interrogante número 5.

6. ¿El interés por su desarrollo profesional y/o personal es muy escaso?


SI NO TOTAL
N % N % N %
13 65 7 35 20 100

En la muestra se observa que de 20 personas encuestadas solamente 13 conoce el tema del


interrogante número 6.

7. ¿Se siente agotada de su trabajo como ama de casa?


SI NO TOTAL
N % N % N %
7 35 13 65 20 100

En la muestra se observa que de 20 personas encuestadas solamente 7 conoce el tema del


interrogante número 7.

8. ¿Hace las cosas de la casa sin amor?


SI NO TOTAL
N % N % N %
14 70 6 30 20 100

En la muestra se observa que de 20 personas encuestadas solamente 14 conoce el tema del


interrogante número 8.

9. ¿Está conforme de su trabajo que realiza en su casa?


SI NO TOTAL
N % N % N %
15 75 5 25 20 100

En la muestra se observa que de 20 personas encuestadas solamente 15 conoce el tema del


interrogante número 9.

10. ¿Considera que el trabajo que realiza afecta en su salud física (dolor de cabeza,
insomnio, irritabilidad) o psicológica?
SI NO TOTAL
N % N % N %
18 90 2 10 20 100
En la muestra se observa que de 20 personas encuestadas solamente 18 conoce el tema del
interrogante número 10.

11. ¿El trabajo de ama de casa está afectando sus relaciones familiares y personales?
SI NO TOTAL
N % N % N %
3 15 17 85 20 100

En la muestra se observa que de 20 personas encuestadas solamente 3 conoce el tema del


interrogante número 11.

12. ¿Los problemas de su trabajo como ama de casa hacen que su rendimiento sea
menor?
SI NO TOTAL
N % N % N %
8 40 12 60 20 100

En la muestra se observa que de 20 personas encuestadas solamente 8 conoce el tema del


interrogante número 12.

13. ¿Usted ha escuchado sobre el síndrome de quemado en la ama de casa?


SI NO TOTAL
N % N % N %
0 0 20 100 20 100

En la muestra se observa que de 20 personas encuestadas solamente 0 conoce el tema del


interrogante número 13.

14. ¿Sufre de crisis de ansiedad a consecuencia de la rutina de ser ama de casa?


SI NO TOTAL
N % N % N %
11 55 9 45 20 100

En la muestra se observa que de 20 personas encuestadas solamente 11 conoce el tema del


interrogante número 14.

15. ¿Usted alguna vez ha pensado en pedir ayuda profesional al sentir que ya no
puede manejar la responsabilidad del hogar?
SI NO TOTAL
N % N % N %
7 35 13 65 20 100

En la muestra se observa que de 20 personas encuestadas solamente 7 conoce el tema del


interrogante número 15.

16. ¿Espera usted algo de los miembros del hogar hacia su persona?
SI NO TOTAL
N % N % N %
11 55 9 45 20 100

En la muestra se observa que de 20 personas encuestadas solamente 11 conoce el tema del


interrogante número 16.

17. ¿Cree que el estado debe crear programas o talleres que sirvan de ayuda para
mejorar la situación de la ama de casa?
SI NO TOTAL
N % N % N %
17 85 3 15 20 100
En la muestra se observa que de 20 personas encuestadas solamente 17 conoce el tema del
interrogante número 17.

18. ¿Si le propusieran participar en eventos que le hagan salir de la rutina de ama de
casa participaría activamente?
SI NO TOTAL
N % N % N %
15 75 5 25 20 100

En la muestra se observa que de 20 personas encuestadas solamente 15 conoce el tema del


interrogante número 18.

19. ¿Sabía usted que existen leyes en el Perú que protegen a las amas de casa en
situaciones de riesgo?
SI NO TOTAL
N % N % N %
3 15 17 85 20 100

En la muestra se observa que de 20 personas encuestadas solamente 3 conoce el tema del


interrogante número 19.

PREVENCION

Las medidas preventivas para el Burnout en las amas de casa están estrechamente ligadas a
la calidad de vida física. En la primera instancia lo que se intentaría con las amas de casa es
crear talleres de bailoterapia a través de ello hacer que se relajen regularmente ya que
reduce las hormonas del estrés y mejora el ánimo, hacer ejercicios de relajación o de
meditación, enseñándoles estilos de vida saludable sobre su alimentación comer bien
(incluyendo muchas frutas y vegetales), evitar el alcohol y la cafeína, dormir 7 u 8 horas
regularmente. Respecto del segundo, es fundamental tener tiempo libre para sí, mantener
una red de amigos y amigas con quienes compartir actividades recreativas o de simple
conversación, solicitar el apoyo de familiares y amigos.

WEBGRAFIAS:

 http://www.igerontologico.com/salud/salud/otros/sindrome-ama-casa/723
 https://crisalidaunaesperanzaperenne.blogspot.com/2011/07/piensa-en-ti--evitael-
sindrome-del-ama.html
 xtresia.com/es/el-estrés-y-la-familia
 www.salud180.com/salud-dia-dia/estres-laboral-afecta-tu-vida-familiar

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