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Ya se han escrito varios libros de

la historia, basados en hechos


y en informes que han estado
circulando entre nosotros, que
nacieron en los labios de nues-
tros antepasados.
Sin embargo se me ocurrió
investigar bien a fondo los acon-
tecimientos desde el principio
hasta el final y ahora tengo el
placer de mostrar el resultado de
mis pesquisas: para que se con-
firmen las verdades que nos han
enseñado. “Lucas.1:1-4”
Dios midiendo el mundo. Ilustración de una
biblia del siglo XIII.
Biblioteca Nacional de Viena (Códice 2554)
Biblia al día

EDITORIAL CONTENIDO
Pedernales más que un cantón 2
DIRECTOR GENERAL: una Leyenda
Eduardo Andrade Rodríguez 487 Años de Historia 3
La Provincia del cacique Coaque 5
EDITORIALES:
Doctor Carlos Guerrero Bermúdez Primer acentamiento hispano 6
Doctor Manuel Eduardo Andrade Palma Bartolomé Ruiz 10
La misón Géodesica y el Nombre 13
PORTADA: del Ecuador
Mapa De La Condamine 1736 Cédula Real del 14 de Agosto 14
de 1734
DIAGRAMACIÓN: Promontorio del Palmar, inscripción 15
bajo el Ecuador
David Valdiviezo
Un Patrimonio inigualable 17
IMPRESIÓN: El Vitral del Cristo Resucitado 18
Imprenta ACPPRINT Los últimos acontecimientos para 19
rescatar el olvido
Teléfono: 0993 223 688 Pedernales, ¡Un patrimonio 21
histórico amenazado!
E-mail: nombredelecuador@hotmail.com
Mi delirio en el Chimborazo 22
PEDERNALES MÁS QUE UN
CANTÓN UNA LEYENDA

1526 Bartolomé Ruiz en un pequeño bergan-


tín descubrió la costa Ecuatoriana desembar-
cando en san Mateo avanzo luego a tacames,
río Santiago llego a Quiximies, Punta peder-
nal y Coaque en los días finales del mes de
septiembre.

1531 Coaque se convierte en el primer asen-


tamiento hispano llega Francisco Pizarro y
se queda siete meses, efectuándose allí las
primeras actas notariales en América del sur.

1736 Abril llega a nuestro territorio la mi-


sión geodésica francesa el acontecimiento más grande del siglo XVIII y en
el promontorio del palmar sitio COAQUE hoy Cantón PEDERNALES se
originan tres acontecimientos de la historia universal, esculpido en una roca
se perenniza el Nombre Bautismal del Ecuador, se deja para la posteridad el
primer punto de medición para determinar la verdadera forma de la tierra y
con esta medición se sentaron las bases del sistema métrico (la diezmilloné-
sima parte de la distancia entre el polo y la línea equinoccial se llamó metro.

Por 487 años de historia y los acontecimientos antes descritos Pedernales

“Génesis del Nombre del Ecuador”


487 AÑOS DE HISTORIA
Esta es una historia, ilustrada con mapas e imágenes, para advertir a todo la pobla-
ción del Ecuador sobre los riesgos que se ciernen sobre el patrimonio histórico del
Cantón Pedernales, la Provincia de Manabí, la república del Ecuador, en especial
aquél que todavía no se encuentra puesto en valor por un estamento protector que
obligue a la difusión de la historia del Ecuador en busca del rescate patrimonial antes
de perderlo en la memoria colectiva.
Conoceremos en esta recopilación de la historia del promontorio del palmar, sitio-
coaque en la línea equinoccial perteneciente al hoy Cantón Pedernales, los aconteci-
mientos más relevantes tanto antes como después de su aniquilamiento y destrucción
en 1531 y posterior resurgir hasta nuestros días. Los pormenores que demostraran
que la provincia del cacique coaque no fue un resultado accidental de la conquista y
colonización del territorio denominado del Perú. Fue plataforma fundamental en una
historia jamás contada.

La posición geográfica del Cantón Pedernales como sede comercial de la cultura


Jama Coaque y como línea equinoccial fue sellada hace 487 años, cuando Bartolo-
mé Ruíz arribo a este territorio en 1526 este suceso generó el descubrimiento del
territorio del piru más tarde arribaría francisco Pizarro para permanecer en el pri-
mer asentamiento hispano durante algo más de 7 meses, dejando en la provincia del
cacique coaque las primeras actas notariales de la nueva castilla, cobrando un gran
rescate en oro, que fue el eje financiero de la conquista, la colonización, y posterior
desarrollo económico y cultural de los hoy países soberanos de Panamá, Colombia,
Ecuador, Perú, Bolivia y Chile.

El marco estratégico que plasmaron dentro de la historia Quiximies, Coaque, Jama,


y Cabo Pasao, puertos naturales que conformaron las primeras cartas y mapas de
los navegantes exploradores, posteriormente la tierra con el nombre del último rey,
Atahualpa una comarca que aparece en los mapas de 1554 perteneciente a nuestro
territorio y filial de la fase cultural Valdivia, todos estos topónimos ancestrales die-
ron vida a gran parte de lo que hoy somos, América Latina, con sus caros e indignos
recuerdos guardados en las crónicas descritas.
LA PROVINCIA DEL CACIQUE COAQUE

El pueblo de Coaque les hizo olvidar los trabajos pasados. Parece que los indios o se
hallaban desprevenidos o no temieron nada de parte de los españoles, porque, dan-
do éstos de súbito en el pueblo, se apoderaron de cuanto tenían sus habitantes, los
cuales, asustados, huyeron a esconderse en los bosques cercanos. Entradas a saco las
casas del pueblo recogieron mantas, tejidos y en piezas labradas de oro y de plata
como veinte mil castellanos y, sobre todo, un número muy considerable de esmeral-
das. Había entre ellas una muy valiosa del tamaño de un huevo de paloma, la cual
6 fue adjudicada a Pizarro. Para poner orden en la división del botín, se mandó que
todos entregaran cuanto habían cogido, sin reservar nada para sí, bajo pena de la vida
al que ocultara alguna cosa, por pequeña que fuese. Hecho un montón de todo cuanto
se había recogido, se dedujo el quinto para el Rey; lo demás se distribuyó proporcio-
nalmente entre los soldados, estableciéndose esta práctica como ley inviolable para
lo futuro en todo el tiempo que durara la conquista.

Además de estas joyas de tanto valor, la mal parada hueste de Pizarro halló en el
pueblo de Coaque mantenimientos en grande abundancia, para reponerse de las mo-
lestias del camino.

El curaca del pueblo se había escondido en su propia casa. Saqueada ésta por los
soldados de Pizarro, el indio fue descubierto y llevado a la presencia del capitán,
quien le reconvino por haberse ocultado. No he estado oculto, contestó el curaca,
porque me he estado en mi propia casa, y no os salí a ver, porque entrasteis en mi
pueblo contra mi voluntad y la de los míos, y temí que me mataseis. No tenéis por
qué temer, le repuso Pizarro, pues venimos de paz y, si nos hubierais salido a recibir,
no os habríamos tomado cosa alguna. Mandad ahora, añadió, que vuelvan los indios
a sus hogares, que no les haremos daño. El curaca hizo, en efecto, volver a los indios
para que se ocuparan en el servicio de los españoles; pero como -38- los tratasen muy
duramente, dentro de poco, cuasi todos volvieron a huirse a los montes. Con la pre-
sa del oro y esmeraldas acordó Pizarro de enviar dos navíos, uno a Panamá y otro a
Nicaragua, para estimular la codicia de los moradores de esas dos colonias y obtener
quienes viniesen en su auxilio, pues conocía que entonces no contaba con fuerzas su-
ficientes para acometer la conquista. Así se hizo en efecto; mas, mientras aguardaba
la vuelta de los navíos pasaron siete meses.

Aquí en Coaque sucedió, cuando se hallaron las esmeraldas, aquel chasco de echar
a perder una gran parte de ellas, majándolas en yunques con martillos, porque los
rudos soldados pensaban que las verdaderas esmeraldas no se podían quebrar de
ningún modo.
Tomado de la Historia del Ecuador
Federico Gonzales Suárez
PRIMER ASENTAMIENTO HISPANO

Pronto las influencias del clima vinieron a quebrantar el ánimo, ya bastante perturba-
do de los hombres de la conquista. Muchos se acostaban sanos y amanecían baldados
de miembros, con los brazos y las piernas encogidos: a otros muchos les nacían pús-
tulas o verrugas en todo el cuerpo, sin que ningún remedio fuera eficaz para sanarlas,
pues los que se las picaban con lanceta morían desangrados, y los que se las cortaban,
las veían a pocos días reproducirse en todo el cuerpo con mayor abundancia.

En tal extremo de necesidad, acongojados, no sabían con qué remedio sanar, y la


tropa iba reduciéndose cada día con los que morían. Siete meses eran transcurridos
en tan penosa situación; y, cuando ya la mayor parte de los aventureros maldecía de
su destino y renegaba de la empresa, abordaron dos buques, en uno de los cuales
venía Benalcázar, que tan célebre se hizo después en la conquista de Quito y pacifi-
cación de Popayán. Alentados con este refuerzo, siguieron su marcha a lo largo de
la costa, y, caminando siempre por tierra, atravesaron el litoral por las provincias de
Esmeraldas y Manabí.
Los conquistadores españoles del siglo decimosex-
to eran casi todos soldados ignorantes, imbuidos
en máximas de conducta enseñadas entonces como
verdades indudables generalmente por todos los
hombres doctos en la ciencia de la moral y del de-
recho. La fe ciega e inquebrantable en las doctrinas
católicas, la aversión profunda y hasta el desprecio
profesado claramente a todos los que estaban fuera
de la Iglesia romana y tenían creencias contrarias a
los dogmas católicos, ponían a los conquistadores de
América en condiciones excepcionales respecto de
los míseros indios: el soldado español veía en cada
indio un adorador del demonio, un condenado, por
esto, hasta los mismos historiadores de la conquista
designan siempre a los españoles con el calificativo
religioso de los cristianos. Venían a las Indias ávidos de riquezas y, sin escrúpulo
ninguno, se apoderaban de cuanto oro y de cuánta plata tenían los indígenas: orgu-
llosos con su superioridad intelectual, intrépidos por naturaleza, convencidos de la
incomparable diferencia de las armas y de los medios de que disponían, se arrojaban
a empresas atrevidas, seguros del éxito, y toda resistencia que opusieran los indios
les parecía un atrevimiento, y todo esfuerzo para conservar su independencia una
rebelión, que debía ser castigada. Las violencias de la conquista secohonestaban con
los requerimientos que se les hacían a losindios, anunciándoles que los europeos ha-
bían venido para someterlos a la obediencia de los monarcas de Castilla, y agregarlos
al gremio de la Iglesia católica; pero ¿cómo se hacían estos requerimientos? ¿Cómo
se los notificaron al desgraciado Atahuallpa? En un idioma, que él no había oído pro-
nunciar siquiera jamás; traduciéndoselo por intérpretes, que ignoraban el asunto que
se les mandaba expresar, luego al punto con palabras de una lengua que apenas cono-
cían en las comunicaciones ordinarias de su vida rústica y sencilla. ¿No es cierto que
en semejante manera de proceder habría mucho de ridículo, si no fuese por demás
absurda y criminal? Para los tristes indios, sentados en sombras de muerte, según la
expresiva frase de la Escritura Santa, el historiador tiene un criterio recto y seguro, y
los juzga ateniéndose a las leyes de la moral racional, grabadas por la naturaleza en la
conciencia humana; pero a los conquistadores españoles, amamantados a los pechos
de la Iglesia católica, los absuelve o condena inexorablemente, según las máximas
del Evangelio. Ésta es la severa moral de la Historia.

Pero, ¿tal vez las medidas tomadas por el conquistador del Perú no eran más que repre-
salias justas y arbitrios legítimos, empleados para la propia defensa? Difícil parece y
hasta moralmente imposible, asegurar con certidumbre cuáles fueron las verdaderas
intenciones de Atahuallpa, respecto de los conquistadores. No obstante, hay graves
fundamentos para conjeturar que no procedió con traición, sino con sinceridad: no
conocía el esfuerzo personal de los conquistadores, y, aunque le constaba que dispo-
nían de armas mucho
mejores que las de los
indios, y de caballos,
en los cuales cabal-
gaban y corrían con
celeridad asombro-
sa; con todo, el corto
número de ellos y la
escasez de sus armas
de fuego le inspiraban
confianza de arrollar-
los y vencerlos con la
muchedumbre de sus
tropas, aguerridas y
victoriosas. Sus men-
sajes amistosos, sus
declaraciones de bue-
na voluntad no pudie-
ron menos de ser sin-
ceros, aunque, como
príncipe cauteloso,
no dejase de preve-
nirse para el caso, en
que los extranjeros se
presentaran con pro-
yectos hostiles; pero
nunca pudo ni imagi-
narse siquiera el Inca,
que Pizarro, con pro-
testas de amistad y
con invitaciones tan
reiteradas, pretendiera
apoderarse a traición
de su persona, y adue-
ñarse de su imperio, quitándole la vida. La conducta de Atahuallpa en Cajamarca
fue calificada de desatino, de locura por los mismos conquistadores: la conducta de
Pizarro ¿cómo se calificará? Quien absolviera a los conquistadores o siquiera discul-
para o tratara de cohonestar su conducta, manifestaría que era indiferente respecto
de la moral, que los crímenes no le inspiraban horror y que abrigaba en su corazón
simpatías secretas para con los perversos.
Pizarro muy bien merecería ser llamado héroe, si en su valor extraordinario y en su
pecho sereno y magnánimo encontráramos siempre justicia y moralidad. Aquello
no era solamente el triunfo de un puñado de intrépidos castellanos sobre millaradas
de indios; sino el vencimiento
de una raza por otra, el cho-
que de dos civilizaciones, que
se habían puesto de repente en
contacto, para quedar la una
vencida por la otra; pues en el
continente suramericano, des-
de ese momento, ya no sería
la raza indígena bárbara la que
dominara, sino la raza ibérica
civilizada.
Los restos del ejército de Ata-
huallpa se dispersaron ponién-
dose en fuga, con acelerada pre-
cipitación: sus cuerpos de tropa
huyeron, volviendo cada uno
a su provincia; y así, la noticia
de la espantosa catástrofe de
Cajamarca se comunicó enun
momento a todos los puntos
del imperio, llegando sin tar-
danza hasta a los más remotos
y distantes. Los conquistadores
se felicitaban unos a otros, por
la completa victoria que en tan
breve tiempo habían alcanza-
do: Pizarro no podía disimular
el gozo que henchía su alma,
viendo realizados sus planes, y
excitaba a todos sus compañeros a dar gracias al cielo, por los beneficios de que en
aquel día los había colmado; pero, como soldado experto en cosas de guerra, y como
jefe prudente, disponía y daba órdenes severas para que también esa noche no dur-
miesen descuidados sino con las armas a punto, haciendo las rondas acostumbradas
y manteniendo las centinelas vigilantes, como en tiempo de campaña.
La ancha plaza de Cajamarca se había convertido en campo de batalla, cuyos horro-
res estaban ocultos por las sombras de la noche; y, cuando en el real de los conquis-
tadores, todos se entregaron al descanso, todavía se percibían los quejidos débiles y
casi apagados, con que los indios agonizantes perturbaban tristemente el silencio que
reinaba en todas partes. Jamás habido triunfo más completo, alcanzado tan pronto y
con tanta facilidad.

Tomado de la Historia del Ecuador


Federico Gonzales Suárez
BARTOLOMÉ RUIZ

En 1524 Francisco Pizarro y Diego de Almagro se asocian e inicia con 112 hom-
bres, entre los cuales se encontraba el piloto BARTOLOMÉ RUIZ, la conquista de
los reinos situados al sur. Navegan por espacio de sesenta días por el actual litoral
colombiano, soportando duros enfrentamientos con los indígenas de la costa sur de
Panamá, Pizarro llega a recibir hasta siete lanzadas y Almagro pierde un ojo que le
quebraron de un flechazo.

Bartolomé Ruiz avistó en su nave la Isla del Gallo frente a la actual Tumaco en las
costas ecuatorianas, visitó la punta de Manglares, el río Santiago, Puma Lagartos,
Punta de Ostiones, islas del Corcovado, el cabo de San Francisco, así llamado en
honor a Pizarro, EL MORRO DE JAMA, LA PUNTA PEDERNALES O PALMAR,
EL POBLADO DE SAN JUAN DE COAQUES, donde halló a los indígenas que
fueron tan amigables, que pidieron que les dejara al soldado Bocanegra con ellos y
de regreso le recogieron enjoyado y cubierto de oro. De Coaques partió hacia la línea
equinoccial que cruzó sin problemas, y más adelante por la derrota del poniente a la
altura del hoy Cantón Jama encontró una valsa de comerciantes indígenas de Salan-
gone, los cuales dieron informaciones de gran valor sobre las costas hasta el norte
llegando hasta el cabo de la vuelta hoy cabo pasado Cantón san Vicente de donde
regresó a donde estaba pizarro.
14 de Agosto de 1734,

CONTANDO LA HISTORIA
Para los habitantes de América, Colón es su inicial explorador; para Europa el descu-
bridor fue la Condamine y ello porque España cerró para Occidente el acceso a Amé-
rica, monopolizando los beneficios que creía poseer por el develamiento, la conquista
y la colonización. A partir del regreso a Francia, de La Condamine, se esgrimió otra
verdad. Fue entonces cuando para Europa tuvo lugar el hallazgo del “nuevo mundo”.

En 1735, la Academia de Ciencias de Paris, bajo la concesión emitida por el Rey de


España Felipe V, en su Cédula Real del 14 de agosto de 1734, envía una misión
Nacimiento del Nombre del Ecuador
para la medición de un arco del meridiano en el Equador y de esta manera determinar
científicamente la verdadera forma de la tierra.

Esta misión llegó a la Real Audiencia de Quito, (en Sudamérica, era el único punto
accesible en la línea equinoccial, al rodear ésta la tierra, en el que pudiera trabajar
una expedición de esta índole); la misma que estaba integrada por los académicos:
Charles Marie de la Condamine, Pierre Bouguer, Louis Godín y otros. A esta mision
se unió (en tierras manabitas) el científico ecuatoriano Pedro Vicente Maldonado.

Los Académicos determinaron que la teoría de Newton era correcta y establecieron a


través de la línea equinoccial, que atraviesa nuestro país de este a oeste, se constituía
en el mayor diámetro de la Tierra. Después de la medición efectuada por Charles
Marie de la Condamine en PUNTA PALMAR (ACTUAL CANTÓN PEDERNALES
- PROVINCIA DE MANABÍ), se testimonió el acontecimiento dejando grabado
por primera vez,en la roca más saliente, una inscripción que establece la génesis
del nombre ECUADOR en tierras Americanas, desde el centro del mundo. Para per-
petuar este hecho histórico se enviaron informes a Paris y el mapa del EQUADOR
realizado por La Condamine, haciendo posible que se empezara a conocer el territo-
rio de nuestro actual país como ECUADOR.

Recreación del Galeón que trajo a la Misión Géodesica


Extracto de la concesión
emitida por el Rey de
España Felipe V, en su
Cédula Real del
14 DE AGOSTO DE 1734
“El rey, gobernador y capitan general de
las provincias de quito, y presidente de mi
real audiencia de ellas. Por varios acade-
micos de la academia de las ciencias de
paris que de mucho tiempo á esta parte
se han ocupado en observaciones astronó-
micas para perfeccionar la nauegacion, se
ha representado quanconmveniente seria para conseguir que tenga efecto su
deseo el que les permitiese pasar al peru, para hazer en aquel reyno algunas
observaciones vtilisimas a la nauegacion general, y mas particularmente a
las de mis vasallos, y que siendo necesario hazer deuajo del mismo equador
algunas observaciones astronomicas, y medir allí los grados asi de longitud
como de latitud, por donde fácilmente se inferirá la forma exacta de la tierra
y justa la medida de los grados del paralelo, les parece que solo en la Costa
del Perú, se podrán prometer sin graues incombenientes para el intento re-
ferido, todas las ventajas que se pueden desear; proponiendo los referidos
Astronomos Franceses que pasaran á este fin en las embarciones de su na-
ción a la Ciudad de Santo Domingo en la Ysla Española, y auxiliados en ella
de mis Reales Ordenes, yrecomendaciones se embarcaran en los primeros
Nauios Españoles que pasaren a Portovelo desde donde se encaminarán á
Panama, y desde este Puertto, se bolveran a embarcar para el mas próximo
de esa provincia en la qual harán las prevenciones necesarias para hazer
sus observaciones, en las cercanías de esa Ciudad eligiendo vna porción del
Equador, y de vn meridiano, que fácilmente puedan medirse, y empesando
cerca del cauo del pasao continuaran su trauajo, por lo largo del Equador,
según se lo permita la comodidad del Pais / …”

Es copia del original, por lo tanto, los deslices en la escritura son propios de la época.
Facsímil de la firma de Rey Felipe V

Nota: Con este antecedente EQUADOR se denominó a la tierra por donde se


establecía la línea equinoccial, línea ecuador o línea de paralelo 0.00’00”. 0 al-
titud Es aquí de donde nace el nombre bautismal del ECUADOR. Testimonio
que dejaría perennizado en Abril de 1736, Charles Marie de la Condamine,
gravando en roca la descripción de tal acontecimiento, en PUNTA PALMAR,
actual CANTÓN PEDERNALES PROVINCIA DE MANABÍ.
http://www.esacademic.com/pictures/eswiki/80/Perv-Guiljelmus_Blaeuw.JPG
ABRIL 1736, PROMONTORIO DEL PALMAR,
INSCRIPCIÓN BAJO EL EQUADOR
“Determine el punto de la costa donde es cortada por el Ecuador; es una punta llamada
Palmar, donde grabe sobre la roca más sobresaliente una inscripción”. He aquí la inscrip-
ción, tal como la transcribe el mismo la Condamine: “Observationibus astronomicis... hoc-
ce promontorium aequatori subjacere compertum est”; pero indudablemente en el lugar que
ha llenado con puntos suspensivos, constaban las siguientes palabras: regiae parisiensiss
cientiarum academiae, según se deduce del curioso grabado que adorna la primera página
del diario del viaje o introducción histórica (París, Imprenta Real, 1751). La verdadera
inscripción fue, pues, la siguiente: “Observationibus astronomicis regiae parisiensiss cien-
tiarum academiae, hocce promontorium Palmar aequatori subjacerecompertumest. anno
Cristi 1736”.Traducida en castellano diría así: «Por las observaciones astronómicas de la
Real Academia de las Ciencias de París, se descubrió que este promontorio del Palmar está
debajo del Equador. Año 1736 de Cristo». (n. del a.)

Recreación de la inscripción realizada por Charles Marie de la Condamine


La Línea Ecuatorial terrestre es aquella que matemáticamente e imaginariamente divide
al Mundo en dos mitades llamadas hemisferios: Hemisferio Norte y Hemisferio Sur. Esta
línea fue localizada a través de siglos de investigación y estudio, a la que también se ha
llamado: diafragma, Línea Equinoccial, Línea Ecuador, Línea de la Latitud 0º-0¨0”, o sim-
plemente Mitad del mundo, nuestros antepasados, antes del descubrimiento de América la
llamaban Inty-Ñan (Camino del Sol).
Aequateur o, más comúnmente Ecuador.Uno de los grandes círculos de la esfera a igual
distancia de ambos polos del mundo. Cuando el sol está en el Ecuador,hizo las noches y los
días iguales.
AEQUINOXE.- Aequinoxe o, más en general. Equinoxe. Un tiempo del año en que el sol
cruza del ecuador,hizo la noche y el día de igualdad. Equinoccio de primavera. El equinoc-
cio de otoño.
Aequinoctialis (aequinocti) ale.- Aequinoctialisl (aequinocti) ale. Adj. ¿quién pertenece al
Equinox. Círculo equinoccial o ecuador. Línea Equinoccial. A veces es un sustantivo, y
entonces es lo mismo que Ecuador.
EL DICCIONARIO DE LA ACADEMIA DE FRANCES 1ª Edición, 1694
Página Anterior - Página 14g—AEQUAT
Una vez en tierras ecuatorianas, se unió por sus conocimientos de geografía y geodesia el
científico ecuatoriano, Pedro Vicente Maldonado, quien colaboró estrechamente para ase-
gurar el éxito de la Misión, la misma que llegó a confirmar la forma real de la Tierra, esto
es, ensanchada en la zona ecuatorial y achatada en los polos. Esta medición dio también
como resultado el origen del Sistema Métrico Universal, al denominar METRO a la diez
millonésima parte del cuadrante terrestre. Aportando a la Ciencia con otros eventos tales
como el haber dado a conocer al mundo el nombre de nuestro territorio actual como Ecua-
dor; así como también, estudios que divulgaron aspectos científicos, sociales, culturales y
antropológicos.

Charles Marie de la Condamine y Pierre Bouguer estuvieron en Punta Palmar,dejando gra-


bado en un promontorio su hazaña y categorizando en este mapa de la región la génesis del
nombre ECUADOR.

Este es el primer mapa del Equador, a partir de él; se identificó este territorio como las
tierras del Ecuador, dice la Condamine: “los errores que el conocimiento de la figura de la
tierra puede evitar a los navegantes, son menores, aunque queden otros que actualmente no
tienen remedio. He seguido la ortografía española y la portuguesa en lo que se refiere a los
nombres indios de los países
sometidos al dominio de las
dos coronas, queriendo de
este modo evitar el incon-
veniente de que aparezcan
desconocidos en los autores
originales”.

Mientras estaban en los alre-


dedores de Cabo Pasado, en
la costa de la Real Audiencia
de Quito, la Condamine fijó
en Punta Palmar, el sitio que
es cortado por el Equador (lí-
nea) que habían establecido
al pie de una laja de piedra
del sector. El cual le había
permitido poner una inscrip-
ción. Esto permitió a la Con-
damine un estrecho contacto
con la cartografía, y, por los
esfuerzos de Bouguer, con-
siguió el primer mapa de la
costa desde Manta hasta es-
meraldas en una versión in-
versa al primer recorrido de
Bartolomé Ruiz quien reco-
rrió el territorio desde Esme-
ralda hasta Manta y la Isla de
la Plata 210 años antes es por
esto que se considera que la
bitácora de Bartolomé Ruiz
fue la guía de la Condamine.
UN PATRIMONIO INIGUALABLE

Los sacerdotes de la Parroquia María Auxiliadora de Pedernales (norte de Manabí),


han decidido dar a conocer dos obras de arte que existen el templo parroquial, pues,
pensamos que para que sean queridas por el pueblo, tienen que ser conocidas. Las
obras pertenecen a un género moderno, pues el modelo del templo es moderno. Di-
chas obras son: El mural de la Madre (en la parte externa el templo); y el Vitral de
Cristo Resucitado (en el interior del Templo).

El autor PELI ROMARÁTEGUI, uno de los misioneros vascos (del norte de Es-
paña), que trabajaron acá en Manabí durante muchos años. Ellos atendieron a los
fieles cristianos de la zona norte de Manabí, desde Bahía hasta Pedernales. Peli, un
misionero artista, nacido en 1922, se pasó muchos años de su vida dándole colorido y
vida a los templos parroquiales de Bahía, San Vicente, San Isidro, Jama y Pedernales,
aparte de las demás obras en Guayaquil, Babahoyo y Quito.
EL VITRAL DE CRISTO RESUCITADO
Aunque los vitrales sur-
gen en el arte gótico (s
XII-XIV), este vitral es
distinto; pues no es sólo
una pieza de vidrio sino
innumerables piezas de
un vidrio grueso que se
llama “dalla”. El grosor
de cada dalla puede ser
entre los 4 y 5 centíme-
tros, y el grosor del vidrio
recoge mejor la luz que
al atravesar por ella toma
distintos matices. La masa
en la que están pegados
los vidrios para formar las
imágenes es un cemento
especial, y éste a la vez,
está sostenido por una es-
tructura metálica. Las di-
mensiones del vitral son
de 5 metros de ancho por
5.50cm de alto. La belleza
del vitral se aprecia mejor
con la luz natural en el
día, o con la luz artificial
en la noche.

El contenido es cultural
y religioso, en la parte
central superior del vitral
aparece Cristo Resucitado, ascendiendo al cielo y siendo esperado por las manos del
Dios Padre. El está subiendo en una especie de lenguas de fuego que representan al
Espíritu Santo y el triunfo de Jesucristo sobre los poderes terrenos. Debajo del Cristo
Resucitado está el Sagrario, el lugar donde reposan las reservas eucarísticas. En los
dos extremos del vitral está reflejada la experiencia de los misioneros vascos en Pe-
dernales. Sabemos que el cantón cuenta con comunidades netamente costeras y otras
comunidades campesinas y agrícolas, y justamente son las dos realidades que están
reflejadas en el vitral. Hace falta sentarse delante del vitral y contemplarlo un rato
para constatar lo que el artista quiso plasmar con los pedazos de vidrio.
LOS ÚLTIMOS
ACONTECIMIENTOS
PARA RESCATAR EL
OLVIDO

Roca de Coaque donde estaría el Mapa de América


Desde el año 2008 al 2013, inquietos diletantes y arqueólogos del INPC, Regional 4
y 5, han participado en eventos organizados por la Municipalidad y la Universidad
Laica “Eloy Alfaro” de Pedernales, invitados más de las veces por Eduardo Andrade
Rodríguez, quien junto a la población de Coaque, se han sumado a un rescate de la
patrimonialidad e importancia del sitio. Los especialistas en mención han aprove-
chado la oportunidad de los eventos para realizar un reconocimiento general y pros-
pección del sector de la desembocadura del Río Coaque y sus áreas circundantes,
incluyendo las colinas situadas al Este y Sur. Lo que permitió efectivizar cateos sis-
temáticos en los principales sitios registrados en la prospección, a través de un re-
conocimiento a pie, con el propósito de encontrar los sitios arqueológicos en el área
mencionada. Se espera registrar cada sitio determinando sus dimensiones, así como
también la probable secuencia cultural que puedan presentar, mediante la realización
de pruebas de pala y a su vez, determinar su ubicación con el sistema de Global Po-
sition System en la carta topográfica respectiva, según la codificación establecida
por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC). Se estima que a posteriori
las áreas que se pudieren considerar de alta sensibilidad serán definidas y registradas
para su posterior excavación. Claro que esto responde a la buena voluntad y deseos
expresos de Alfredo Moreira, José Chancay, Robert Andrade, Gerardo Castro y Ma-
Rocas y petrificaciones en las playas de la zona 0º

nuel Andrade Palma, quienes se esmeran y proponen junto con los comuneros del
sitio, develar, investigar, conservar, preservar, restaurar, exhibir y promocionar el
Patrimonio Cultural de Coaque; así como, elaborar el inventario de todos los bienes
que constituyen estas heredades, ya sean propiedad pública o privada y seguir si así
lo permiten las instancias correspondientes, efectuando investigaciones paleontoló-
gicas, arqueológicas, antropológicas y etnohistóricas de acuerdo a la Ley que regula
estas actividades.

Vale la pena indicar que por el momento, se ha ubicado el sitio donde se replegaron
nuestros indígenas expoliados por los españoles en las montañas colindantes, tam-
bién urge identificar el (los) yacimiento principal donde se dio el asentamiento o
Real hispano, entre abril y septiembre de 1531 y el posible cementerio donde fueron
amortajados los españoles que fenecieron en esta localidad, además el sitio de asen-
tamiento inicial de los aborígenes; claro está, que esto requiere del apoyo responsable
de las Instituciones involucradas, INPC y GAD de Pedernales. La intencionalidad es
rescatar información arqueológica - etnohistórica que sirva de fundamento para el
conocimiento atávico de Manabí Septentrional; así como propiciar el rescate de la
identidad ancestral de la zona norte de la provincia. Propender y fomentar el turismo
del sector de Coaque y Pedernales en base al estudio sistematizado del mencionado
sitio y su puesta en valor, dada su importancia, con la finalidad de elevarlo a la ca-
tegoría de Coaque: Patrimonio Histórico - Cultural del Ecuador. Incentivar median-
te este Proyecto de intencionalidad al INPC, al Gobierno Municipal, instituciones
culturales, empresas promotoras o ejecutoras de obras de infraestructura, para que
tomen conciencia de la importancia de preservar y conservar el Patrimonio Cultural
-tangible e intangible- e incluyan en sus planes de desarrollo los estudios de inves-
tigación propuestos. No tiréis el futuro, él está en vuestras manos. El patrimonio es
suyo y de todos.

Manuel Eduardo Andrade Palma


andradestatus@hotmail.com
PEDERNALES: ¡PATRIMONIO HISTORICO AMENAZADO!

La época de la conquista y colonización introdujo definitivos cam-


bios en la geografía y la cultura del continente. Se adoptaron las ru-
tas, caminos y senderos aborígenes para “descubrir” los tesoros del
nuevo continente; y se eligieron algunos puertos naturales, para el
tránsito y traslado de viajeros, inmigrantes, mercaderías, y cultura.
Esta heredad cultural que constituye el Primer Asentamiento His-
pano, las Primeras Actas Notariales. El Primer Punto de Medición
Geodésica, las Bases del Sistema Métrico y el Nombre Bautismal
del Ecuador, son gestas que sucedieron en el hoy Cantón Peder-
nales para la Historia Universal y en las notas de los cronistas para
el mundo, en los libros de la conquista, en la historia escrita del
Ecuador, de Norte a Sur y de Este a Oeste sin encontrar un eco a un
clamor de justicia e igualdad.

Es urgente que las entidades encargadas del patrimonio histórico y


del turismo, reconozcan que la historia del Cantón Pedernales es
el Puerto de Origen de la crónica Nacional. A través de este escrito
requerimos a las autoridades que promuevan y aprueben una ley
que no sólo reconozca la totalidad del Cantón Pedernales como Pa-
trimonio Histórico Nacional sino que también establezca el marco
legal que permita la creación y conservación de nuestra Historia,
sitios Históricos y Recreativos necesarios para la sostenibilidad de
comunidades apartadas, para el desarrollo del etnoturismo patrimo-
nial moderado, y al mismo tiempo que proporcionan recreación y
esparcimiento, para preservar y enriquecer la cultura y la identidad
de la República del Ecuador.

Luego de esta breve exposición debe quedar claro y evidente la im-


portancia que representa el promontorio del palmar, junto con el
sitio Coaque del hoy Cantón Pedernales, en la identidad nacional, y
la relación de conexión y enlace indivisible que tienen con el patri-
monio histórico Nacional y el Patrimonio de la Humanidad.

La amenaza más grave al patrimonio histórico que representa el


Cantón Pedernales, es el aislamiento a que ha sido sometida su
riqueza histórica durante años, siendo relegada con afrentas y dis-
criminaciones, pongamos en valor las crónicas más antiguas en la
historia de América del sur.
Eduardo Andrade Rodriguez
Mi delirio sobre el Chimborazo
Yo venía envuelto en el manto de Iris, desde donde paga su tri-
buto el caudaloso Orinoco al Dios de las aguas. Había visitado
las encantadas fuentes amazónicas, y quise subir al atalaya del
Universo. Busqué las huellas de La Condamine y de Hum-
boldt seguílas audaz, nada me detuvo; llegué a la región glacial,
el éter sofocaba mi aliento. Ninguna planta humana había holla-
do la corona diamantina que pusieron las manos de la Eternidad
sobre las sienes excelsas del dominador del los Andes. Yo me
dije: este manto de Iris que me ha servido de estandarte, ha re-
corrido en mis manos sobre regiones infernales, ha surcado los
ríos y los mares, ha subido sobre los hombros gigantescos de
los Andes; la tierra se ha allanado a los pies de Colombia, y el
tiempo no ha podido detener la marcha de la libertad. Belona ha
sido humillada por el resplandor de Iris, ¿y no podré yo trepar
sobre los cabellos canosos del gigante de la tierra? Sí podré! Y
arrebatado por la violencia de un espíritu desconocido para mí, que me parecía divino, dejé atrás
las huellas de Humboldt, empañando los cristales eternos que circuyen el Chimborazo. Llego como
impulsado por el genio que me animaba, y desfallezco al tocar con mi cabeza la copa del firmamen-
to: tenía a mis pies los umbrales del abismo.
Un delirio febril embarga mi mente; me siento como encendido por un fuego extraño y superior.
Era el Dios de Colombia que me poseía.

De repente se me presenta el Tiempo bajo el semblante venerable de un viejo cargado con los des-
pojos de las edades: ceñudo, inclinado, calvo, rizada la tez, una hoz en la mano…
«Yo soy el padre de los siglos, soy el arcano de la fama y del secreto, mi madre fue la Eternidad;
los límites de mi imperio los señala el Infinito; no hay sepulcro para mí, porque soy más podero-
so que la Muerte; miro lo pasado, miro lo futuro, y por mis manos pasa lo presente. ¿Por qué te
envaneces, niño o viejo, hombre o héroe? ¿Crees que es algo tu Universo? ¿Que levantaros sobre
un átomo de la creación, es elevaros? ¿Pensáis que los instantes que llamáis siglos pueden servir
de medida a mis arcanos? ¿Imagináis que habéis visto la Santa Verdad? ¿Suponéis locamente que
vuestras acciones tienen algún precio a mis ojos? Todo es menos que un punto a la presencia del
Infinito que es mi hermano».

Sobrecogido de un terror sagrado, «¿cómo, ¡oh Tiempo! —respondí— no ha de desvanecerse el


mísero mortal que ha subido tan alto? He pasado a todos los hombres en fortuna, porque me he ele-
vado sobre la cabeza de todos. Yo domino la tierra con mis plantas; llego al Eterno con mis manos;
siento las prisiones infernales bullir bajo mis pasos; estoy mirando junto a mí rutilantes astros, los
soles infinitos; mido sin asombro el espacio que encierra la materia, y en tu rostro leo la Historia de
lo pasado y los pensamientos del Destino».

«Observa —me dijo—, aprende, conserva en tu mente lo que has visto, dibuja a los ojos de tus
semejantes el cuadro del Universo físico, del Universo moral; no escondas los secretos que el cielo
te ha revelado: di la verdad a los hombres».
La fantasma desapareció.

Absorto, yerto, por decirlo así, quedé exánime largo tiempo, tendido sobre aquel inmenso diamante
que me servía de lecho. En fin, la tremenda voz de Colombia me grita; resucito, me incorporo, abro
con mis propias manos los pesados párpados: vuelvo a ser hombre, y escribo mi delirio.

Simón Bolivar
3 1 D E M AR Z O D E 1 9 9 2

GOBIERNO AUTÓNOMO
DESCENTRALIZADO
MUNICIPAL DEL
CANTÓN PEDERNALES

N U E L PA N E Z O
C O N M A E C E
R N A L E S C R
PEDE Cristóbal Colon, Bartolomé Ruiz, Francisco Pizarro,
Diego de Almagro, Luis XV, Felipe V, La Condamine,
Bouguer, Pedro Vicente Maldonado y Simón Bolívar.
Todos ellos contribuyeron para determinar el Nombre
del Ecuador.

El “GÉNESIS DEL NOMBRE DEL ECUADOR”, se


forja en la cedula real del 14 de agosto de 1734, del rey
Felipe V y lo trae a América la Misión Geodésica dos
años después, Charles Marie de la Condamine y Pierre
Bouguer lo dejan perennizado en el PROMONTORIO
DEL PALMAR SITIO COAQUE, CANTÓN PEDER-
NALES, PROVINCIA DE MANABÍ

Manuel Isidro Panezo Rojas


ALCALDE

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