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NOMBRES, APODOS Y NOMBRES DE CASA

– Escasas referencias al estudio de la Antroponimia en el Altoaragón


– Dos objetivos del capítulo: explorar un campo de estudio interdisciplinario y presentar
materiales inéditos fruto del trabajo de campo desarrollado por dos autores en la mitad de
los años sesenta en los pueblos de Echo y Ansó.
– Antropónimos: sistema de denominaciones a través del cual se reduce la diversidad a una
oracionalidad humana y social. Denominar es clasificar, es una operación lógica que opera
en varios sentidos: individualiza los elementos de un conjunto, establece categorías entre las
distintas clases de un sistema y es una forma de fijar significaciones.
– Esto obliga a considerar los sistemas de denominación en su dimensión cultural pues
proporciona los códigos que dotarán de significado a los términos onomásticos.
– Componentes del sistema antroponímico en el Altoaragón: nombres de pila, apellidos,
apodos y nombres de casa

El campo de la antroponimia
– El estudio sistemático de los gustos y criterios con los que una sociedad organiza el
sistema apelativo e identificador de sus miembros no es simplemente una cuestion
filológica o de folklore: remite a un terreno más amplio de relaciones y jerarquías
domésticas y familiares, usos y costumbres locales y supracomunales, el papel de la
Iglesia y del Estado como modeladores o reguladores de determinadas prácticas, y las
transformaciones que todo sistema antroponímico va experimentando en el contexto de
los cambios estructurales más amplios de cada sociedad
– Repaso de la antroponímia griega, romana, del altomedieval, de los siglos XIII y XIV (pag
170).
– A partir del XVIII se generaliza en casi toda España la duplicación cognaticia de apellido
como forma eficaz de evitar las confusiones de identificacion derivadas del repertorio finito
de apellidos (sobretodo en poblaciones de elevada endogamia) y del uso repetitivo de un
número limitado de nombres de pila distintos. Hasta hace poco tiempo, en las zonas rurales,
pesqueras o de montaña, con reducida población, se han mantenido el uso de sobrenombres,
apodos, motes o alias además de o en sustitución parcial de los binomios patronímicos
cognaticios.
– Dualismo onomástico entre un sistema oficial y legal (nombre y apellidos) y uno
popular (nombre y sobrenombre) interpretado por especialistas como manifestación del
conservadurismo y tradicionalismo de las poblaciones rurales. Más recientemente se ha
enfatizado otras interpretaciones menos abstractas y estereotipadas:
1. El uso de sobrenombres es útil para diferenciar individuos homónimos (ejemplo
Ansó – 43% de las casas tenian alguno de los seis apellidos que cita – y Echo – 37% de
las casas tenía alguno de los seis apellidos que cita, en el periodo 1924-1946)
2. La pervivencia y uso de los sobrenombres manifiesta la insistencia de una
comunidad en sus propia identidad social frente a otros sistemas de clasificación o
inclusión más amplios. Apodar es una dimensión de un discurso local, una forma de
apropiación del a realidda social.
3. Apodar representa introducir un plus de información sobre rasgos idiosincráticos
o origenes sociales, profesionales y geográficos de ancestros o personas
contemporáneas, que añaden significación e intensidad semántica a un campo que
suele ser simplemente designativo. Los sobrenombres poseen gran cantidad de
connotaciones (antigüedad, condicion socioeconomica, origen y significación...)
– El uso de sobrenombres es un recurso sociolingüístico que permite dar especificidad,
cocntenido y vida a los términos usados para organizar el sistema de identificación de
sus miembros individuales y colectivos (familias y casas). Sirve como crónica.
– El nombre de pila: elemento onomástico cargado de significación pues identifica a personas,
individualizándolas respecto a quienes poseen sus mismos apellidos y sobrenombre, pero
tambien categoriza ya que indica la posicion del individuo en su familia. Cumple una
función comunicativa pues informa de aspectos significativos de caracter social.
– Tras la aparente libertad para escoger nombre a un recién nacido hay unas reglas tácitas que
constituyen la expresión de una estructura social concreta y que limitan en la práctica el
repertorio que se elige. Se prouce un mimetismo por el que se seleccionan cirtos nombres y
se rechazan otros.
– En los países de tradición católica la acción de la Iglesia ha tenido históricamente una
importancia decisiva en el repertorio (erradicó los que no se referían a santos). La idea era
que a través del nombre el individup recibía las virtudes morales y psicológicas de su santo
patrón a quien debían tratar de emular, difundiéndose nombres místicos y devocionales.
– Es imposible explicar por queé en cada zona se impuso una gama u otra, pero es
significativo que frente a la amplitud del santoral eclesiástico, el repertorio de nombres de
cada comnidad suele ser relativamente reducido y estable, como en el Pirineo aragonés
hasta hace poco: José (Chusé), Antonio, María o Josefa (Chusefa) para Echo y Ansó.
Esta estabilidad se explica por las relgas de transmisión que intervienen en la elección
del nombre, institucionalizadas en el sistema del padrinazgo (pág 174). Forma
simbólica de representar la continuidad del patrimonio y del linaje.

Apodos individuales y nombres de casa


– El sistema antroponímio en el Altoaragón estudiado es el repertorio legal y estandarizado:
nombre de pila y dos apellidos (patrilineal y matrilineal).
– El sistema de apellidos nunca es utilizado en la intercomunicación local o comarcal
para designar a los individuos: se identifican con su nombre y sobrenombre. En todas
las comunidades altoaragonesas el sobrenombre funciona como nombre de casa más
que como apodo o mote individual: distinción altoaragonesa entre nombre de casa de
motes y apodos.
– Las instituciones oficiales (RAE, Casares, P.Fabra) consideran el sobrenombre como apodo
individualizado, no referido a un grupo. Tambien coinciden en la sinonimia entre la
multiplicidad de términos que cubre el campo semántico, manifestación de la riqueza de este
dominio en el habla popular tradicional y expresión de las dificultades de los lexicólogos
para delimitar este campo al que se le ha dedicado poca atención. Obras antropológicas
tampoco diferencian entre nombres de casa y apodos.
– A pesar de sus evidentes interconexiones y analogías en multitud de aspectos, afirmamos
que un sistema de nombres de casa como el de la zona pirenaica y prepirenaica aragonesa
(así como la mayoría de la Espanya rural donde la herencia es de tipo indivisivo) constituye
un paradigma antroponómico distinto y hasta antagónico respecto a un sistema de apodos.
Motivos:
1. El corpus de nombres de casa en Echo y Ansó son un universo finito, estable y
cerrado. Ejemplo: el nombre de casa Cheto se ha mantenido en Echo aunque la familia
propietaria vendiese el inmueble y se marchase. El comprador pasó a llamarse 'el de casa
Cheto'. En un sistema de apodos (instrumento colectivo de reconocimiento de los
individuos dentro de una sociedad) no ocurriría. Los apodos son mecanismos de control
social que surgen de la convivencia y comunicación entre vecinos (invención, aceptación
y uso colectivo – Mascaró pag 177)
2. Un sistema clasificatorio como el de los nombres de casa es un recurso
designativo más que connotatorio. En su origen y a lo largo de los siglos los nombres
de casas estaban asociados a un sistema de apodo y referidos a los jefes de casa aunque
se ampliaba a la mayoría de los habitantes de la comunidad, pero frente a la sociabilidad
y control social de los apodos fue tomando cuerpo históricamente la necesidad de
establecer un corpus neutro y designativo que sirviese de catálogo de las unidades
socioeconómicas de la comunidad. A principios de siglo hay ya un claro predominio de
términos neutros frente a términos con intencionalidad significativa en Ansó y Echo.
Hoy todos los nombres de la casa tienen un carácter semánticamente neutro, de valor
asignativo, igual que el sistema onomástico oficial (nombres propios y apellidos).
3. Apodos con carácter individual y efímero, nombres de casa con denominaciones
colectivas y hereditarias que atañen a grupos de parientes que constituyen una
unidad socio-económica y de residencia, pero sólo a nivel de sistema normativo, pues
en la práctica ambos pueden tener similitudes y confundirse. Ambos parecen poseer
filiación directa, el caracter hereditario puede llegar a institucionalizarse pero no de
forma sistemática como los nombres de casa. En Echo y Ansó en cambio el carácter
hereditario del nombre de casa es una condicion sine qua non del sistema onomástico. El
sistema de nombres de casa sirve para identificar a individuos como miembros de una
comunidad local y como pertenecientes a unidades sociales patrimoniales de residencia
(pag 179).
4. El sistema de nombres de casa constituye un sistema onomástico explícito
universalmente conocido que puede usarse directamente en la conversacion, pero
los apodos poseen un valor de reconocimiento restringido vinculado a circulos
concretos de interaccion que dificilmente serán universales y estables.
– En los últimos años los supuestos básicos de organizacion economica y social en el Pirineo
aragonés se han mantenido con gran estabilidad en comparación con areas urbanas,
agrícolas intensivas y costeras.
– Hasta hace pocas décadas los individuos no herederos o cónyuges de estos se quedaban
solteros en la unidad doméstica del hermano/a heredero/a o emigraban fuera de la
comunidad. Hoy la ampliación de la gama de actividades económicas ha permitido la
constitucion de unidades domésticas formadas por no herederos, que han puesto en peligro
el sistema de transmisión onomástica – Criticar!

Los nombres de casa


– Se ha argumentado la existencia de un sistema antroponímico diferente al de apodos. ¿cuál
es la lógica social que lo sustenta en el Altoaragón?¿a través de qué mecanismos los apodos
se convirtieron en un paradigma cerrado, designativo, hereditario, colectivo y que nombraba
a individuos y sus propiedades, por qué históricamente pierden el caracter irónico de apodo?
– Cualquier recurso onomástico creado y utilizado por un colectivo humano es un sistema
comunicativo que comparte dimensiones designativas y significativas: cuanto más
institucionalizado menos connotatvio debido a la probabilidad de aparición.
– El sistema de nombres de casa altoaragonés comparte rasgos de un sistema de apodos
pero sus objetivos y fines son distintos: es una nomenclatura tan formal y cerrada
como el sistema de apellidos pero referida a unidades de propiedad-residencia.
– Rasgos estructurales:
– Formas de reproducción onomástica
La gran estabilidad de mantenimiento del sistema de sobrenombres de Echo y Ansó
reposa en el principio normativo de la reproducción íntegra de los patrimonios,
asociada a la regla de troncalidad familiar. La insistencia emic en la preservacion del
nombre debe entenderse como un mecanismo metonímico: el nombre representa la totalidad
del universo casal.
El modelo normativo de transmisión hereditaria y por tanto de perpetuación de nombre de
casa a través de varón primogénito es dominante pero la continuación a través de la herencia
femenina es frecuente: se pierde la continuidad del apellido, siendo el nombre de la casa el
marcador del linaje. También se ha practicado el acogimiento, garantizando la integridad
patrimonial y la perpetuación del nombree de la casa.
– Aparición de nuevas unidades onomásticas
La generación de nuevos sobrenombres permite ver criterios y valores usados para ello. En
Echo y Ansó en el último siglo, hay más casas cerradas y sobrenombres caídos que nuevas
unidades sociales con sobrenombre nuevo, pero se han desplazado sobrenombres por otros
como resultado de la compra de una casa por otra (emigración) o fusión de casas.
Proceso de nomofagia (unos nombres prevalecen sobre otros y nuevos sustituyen viejos).
Pone ejemplos de constitución de nuevas unidades domésticas y sobrenombres por parte de
jóvenes no herederos (pag 182), pero la formación de nuevas unidades domésticas no
siempre se corresponde con la creación de nuevos sobrenombres, a veces se utiliza el
nombre de la casa de origen de uno de los miembros, produciendo homonimias de casas
existentes.
Nuevos sobrenombres por la instalación de personas forasteras que son identificadas
antroponímicamente por su apellido, oficio o actividad. Ejemplos.
La aparición de nuevas unidades antroponimias requiere dos factores: la posesión de
una relevancia social por parte del cabeza de familia o cónyuge (para popularizar un
apodo personal que se irá imponiendo al viejo nombre de la casa habitada) y una
propiedad inmueble. Los no propietarios quedan excluidos del sistema de
sobrenombres siendo identificados con los nombres de sus casas de origen o de las
casas que habitan.
– La crisis de reproducción: persistencia y desaparición de sobrenombres
Gran tendencia a preservación de los nombres de casa a pesar de dificultades de
reproducción social en las tres ultimas décadas ya que detras de los sobrenombres
están condensadas simbólicamente las propias historias colectivas de la comunidad.
Cuando se vende el patrimonio de emigrantes o se alquila, el nombre de la casa se
mantiene e identifica con los nuevos propietarios: se genera un mecanismo de refuerzo
de la identidad local y de un orden patrimonial y familiar que los habitantes de las
comunidades se resisten a abandonar (esfuerzo por conservar patrimonio onomástico
local)
Han desaparecido muchos nombres en el siglo actual al quedar casas vacías o desaparecer
(soltería, guerra civil, falta de descendencia, emigración...). El recurso de acogimiento ya no
se practica tanto porque los jóvenes ya no están dispuestos, y los que se realizan son un
cambio drástico en el sentido de la práctica social (el propietario es acogido) que supone la
fusión de las casas con las de laspersonas que les cuidan y heredan.
La invención de nuevos nombres es la excepción y no la regla, no como con el apodo.
La preservación de los antropónimos está ligada directamente a la capacidad de
reproducción social y económica de las casas: la memoria de casas pobres se ha borrado
mientras que las casas grandes no.

Los nombres de personas


– En el Pirineo aragonés el nombre de pila se subordinaba a los imperativos de la casa.
– En cada familia existía una gama reducida de nombres que se repetían en la siguiente
generación (a veces signo emblemático de linaje). Dar un nombre a un recién nacido
marcaba una forma específica de inclusión del niño en la familia y comunidad que se
ritualizaba con el bautismo.
– El sistema onomástic es dinámico y se incorporan nombres de forma constante fruto de
modas o personas forasteras. A pesar de ello hay una gama reducida de nombres con elevada
frecuencia de aparición. Usan el padron de población de Echo y Ansó para hacer un
inventario.
– Conclusiones de la estructura y evolución del sistema onomástico Echo y Ansó:
1. A principios de siglo el corpus de nombres de pila era limitado. Predominio de
nombres simples (Maria, Chuse, Antonio) que aparecen en su doble versión (masculina
y femenina) o formando nombres compuestos con otro más. Porcentaje elevado de
personas con un mismo nombre, por lo que las celebraciones onomásticas eran
acontecimientos familiares y comunitarios.
2. Los nombres dobles o compuestos se generalizan a partir de los cuarenta, siendo antes
minoritarios. Se forman a partir de uno de los dominantes y otro de uso común, aunque
para las mujeres hay una amplia variedad. Otras diferencias hombre/mujer (pag 189).
3. En las últimas dos décadas los nombres que habían sido más comunes dejan de
imponerse casi de forma absoluta. Se han introducido nuevos sin arraigo local previo
(influencia de los medis de comunicación y las modas, un nuevo espíritu individualista
que busca singularizar rompiendo con la antigua cadena de transmisión onomástica que
se sucedía en cada casa, rechazo de puntos de referencia tradicionales, crisis del antiguo
sistema agropastoral, cambio en valores asociados a la institución de la casa, emigración
masiva a la ciudad).
4. En Ansó hay una concentración mayor de nombres que en Echo. Las innovaciones
onomásticas ejercen menos incidencia sobre Anso (envejecimiento de la población y
escaso dinamismo demográfico actual).
5. El repertorio onomástico es más reducido entre los hombres que entre las mujeres. Las
normas de transmisión parecen más flexibles para las mujeres (mayor numero de
nombres singulares, buscados por belleza estetica o poder evocador). Causas: logica
social de la institucion de la casa y la comunidad local (las formas de transmisión que
condicionan los repertorios onomásticos).
– Los padrinos decidían el nombre del recién nacido, no los padres. Al padrino se le
nombraba, no se le pedía si quería serlo: no se podía eludir ('se le feba'). La elección era
previsible, no al azar: entre los parientes más cercanos siguiendo un determinado orden que
podía alterarse en favor de algún pariente prestigioso o de buena posición económica.
Tenían la potestad de imponer su propio nombre al nacido y se daba preferencia a los
miembros de la casa aunque estuviesen representadas ambas ramas (paterna y materna):
seguía una troncalidad semejante a la transmisión de los bienes.
– A. Fine (1980) dos mecanismos de transmisión onomástica: vertical (abuelos – nietos)
para herederos y lateral (tíos – sobrinos) para no herederos. El primero era más rígido,
el segundo más flexible.
– Para los herederos se cumple la transmisión alterna vertical de nombres siguiendo la
línea patrimonial. Los mecanismos de transmisión onomástica constituyen una
expresión de la lógica social que subyace al sistema de transmisión de bienes (ejemplos
pag 192). Los nombres clasifican a los miembros de un mismo grupo de hermanos,
identifican al futuro heredero y simbolizan la continuidad patrimonial de la casa.
– La atribución de nombre a un recién nacido no es algo neutro sino cargado de
significado, es un mensaje facilmente descodificable por los miembros del sistema
social. Es una forma de comunicación:
1. La transmisión del nombre vertical es una señal que tiene su equivalencia en la
transmisión de lso bienes (transmisión de forma exclusiva y troncal). Demostración del
derecho indiscutible del heredero sobre la casa y patrimonio.
2. Carácter simbólico: transmisión vertical como continuidad de la casa y del linaje.
Poder evocador del nombre pues resucita antepasados y esta cargado de valores morales
y alegóricos para el heredero que debe continuar labor de sus homónimos: el nombre es
un bien simbólico que se añade a los bienes materiales que recibirá.
Los nombres de los no herederos también tienen simbolismo en la continuación del
linaje: la identificación e implicación de los no herederos con los intereses de la casa
natal. La mayor concentración onomástica se produce en en las casas más ricas y mejor
relacionadas socialmente. En las casas más pobres aparece una mayor variabilidad.
– A principios de siglo la institución de la casa tenía uno de sus fundamentos básicos en la
valoración de la continuidad, que forma parte del ethos relacionado con la salvaguarda del
patrimonio (materializado en la institución del heredero único y simbolizado en la
transmisión del nombre).
– La continuidad se expresa por la pervivencia del o antiguo, el valor de la anterioridad y la
jerarquía de los ancianos en las relaciones domésticas, pero cuando es la innovacion o la
modernización lo que se aprecia como positivo los términos se invierten. Cuando esto pasa
en el Pirineo se refleja también en el sistema onomástico, que se altera por la producción de
nuevos nombres rompiéndose la cadena de transmisión.
– Esta inversión pasa por una transición: a partir de los cuarenta hay un nuevo fenómeno (se
denomina a los nacidos como sus padres y no como sus abuelos), signo del papel
protagonista que desean adquirir los cónyuges más jóvenes, reafirmación simbólica de su
poder frente a los ancianos. A veces se busca un arreglo a gusto de todos: nombres
compuestos (que tanto éxito tendrán estos años), hasta que irrumpen los nombres inspirados
en personajes famósos, bíblicos o que gustan por su fonética. Esto representa una ruptura: la
vida hoy en el Pirineo se asocia a valores distintos de los que gobernaron la casa durante un
proceso secular como el que acabamos de describir.

Conclusiones
– Podemos aplicar el concepto de patrimonio cultural al caudal onomástico, capital simbólico
que representa metonímicamente la historia local y cuya preservación garantiza el
mantenimiento de las raices sociales y de la identidad local.
– La memoria colectiva no elimina del sistema comunicativo onomástico aquellas unidades
correspondientes a familias desaparecidas de la vida local, pues pajares, almacenes, eras y
toponimia menor está impregnada de antiguos nombres de casa. Esta resistencia marca el
papel esencial de la institución de la casa como entidad compleja que condensa tanto la
dimensión de la actividad económica como de las relaciones sociales interindividuales.
– Actualmente buena parte de la vigencia y significación socioeconómica de las unidades
domésticas está en decadencia irrevrsible: mantener los nombres significa preservar la
memoria colectiva de los ausentes.
– En la persistencia onomástica hay muchos rasgos comunes con la fidelidad lingüística
de estas comunidades (sobretodo Echo): se destaca la actitud de resistencia frente a la
desaparición total de unas señas de identidad específicas.
– En cuanto a los nombres de pila el viajo orden onomástico se ha quebrado y ha sido
superado por criterios de individualización y gustos de moda que manifiestan la crisis de la
institución del padrinaje y la crisis de orientación gerontocrática del poder doméstico.
– La historia y etnografía reciente de los antropónimos de Echo y Anso nos ejemplifica
un proceso más general según el cual las crisis sociales y transformaciones culturales
operan siempre dentro de contextos más generales: hoy muchas comunidades pirenaicas,
sin dejar de ser lo que fueron en alguna medida, se han convertido en centros turísticos y
constituyen una especie de museos etnológicos. Son una representación emblemática de
unas formas de vida y bagage cultural que hoy son valorados de forma creciente, superada la
etapa de desarrollismo urbano de los 60 y 70.

LA AGRICULTURA COMO BASE DE LA SUBSISTENCIA Y DEL PASTOREO: LAS


TAXONOMÍAS BOTÁNICAS

Introducción teórica y metodológica


– Cita de Leach: todas las dimensiones no verbales de la cultura se organizan en conjuntos
estructurados para incorporar información codificada de manera análoga a los sonidos,
palabras y enunciados de un lenguaje natural.
– Las lenguas naturales constituyen los más perfectos y complejos mecanismos de
comunicación humana, pero no se ha logrado desde la lingüística establecer un corpus
axiomático claro y fijado para hablar de ella como ciencia paradigmática. Las diferencias se
deben a la infinita complejidad del objeto de estudio y al predominio del empirismo y
funcionalismo como modelos dominantes (escuelas de Praga, Copenhage, Saussure),
negadores de las aproximaciones sustantivas como la de Chomsky.
– Peligro: renunciar al estudio global del fenómeno lingüístico con todas sus implicciones (la
autolimitación reduccionista del enfoque explicativo de los sistemas de lengua a la pura
descripción de la composición y estructura de los textos olvidando las complejidades de la
relación texto lingüistico vs contexto situacional / texto vs contexto (Malinowsky).
– Crítica a las disciplinas 'lingüísticas puras' que entienden su objeto de estudio (lenguas
naturales) como dimensiones independientes y desarticuladas del resto de la actividad
humana (que es comunicativa en esencia), como sistema dotado de mecanismos propios de
funcionamiento y cambio, irreductible a cualquier otro sistema o subsistema. Esto supone la
afirmación de que el elnguaje humano abandona y trasciende los soportes sociales y
culturales.
– Esta delimitación de compartimentos estancos no es exclusivo de la lingüística. Una cosa es
acotar el campo de análisis y unidades de observación a un límite compatible con el rigor
científico y otra cosa es atribuir anustra parcela el valor de una esencia inmutable, realdad
perse, con sus propias reglas e independiente de otras estructuras. El acotamiento no es
justificación de métodos reduccionistas y teorías simplistas o tautológicas.
– Una etapa importante de la lingüística debe estar dedicada a la descripción y comparación d
lenguas para poder generalizar mecanismos del lenguaje humano, pero esto no es el objeto
en sí de la disciplina porque el lenguaje humano posee unos mecanismos de cambio.
– Para superar la reificación de la cateogría lengua y superar diconomías como
texto/contexto: Leach: necesidad de reenfocaar el problema de la lengua natural
entendiéndola como un recurso más de los hombres en sociedad para resolver
necesidades comunicativas y expresivas. Lengua como sistema articulado con otros
sistemas con los que mantiene relacions significativas: existencia de un código
profundo o sistema superordinado del cual la lengua es sólo una modelidad.
– Problema: saber hasta qué punto poseemos métodos o técnicas para delimitar, cultural o
lingüísticamente, unidades o grupos de unidades discretos, que se presentan como realidades
percibidas por los sujetos actantes como sistemas susceptibles de clasificar la realidad en
términos de pertenencia o no de los sujetos a un conjunto más o menos delimitado a partir
de criterios culturales y/o lingüísticos.
– No hay frontera cultural y lingüística demasiado clara entre sujetos tan próximos que
interactúan constantemente que poseen una tradición e intereses similares (ejemplo pag
215). Aunque el peso de la identidad 'nacional' (surgida al amparo de unos procesos
sobreestructurales político-administrativos) ha dejado huella, no ha borrado unos
rasgos peculiares y compartidos grupos pirenaicos (pastores, ansontanos, soulenses,
roncalenses), que han dado lugar a algunos autores a hablar de 'civilización pirenaica'
(Violant y Simorra).
– La cuestión de la delimitación de fronteras conlleva el complejo problema de la distintividad
y la pertenencia, de lo diverso y lo propio: en la práctica (en nuestras unidades de
observación) se rompen las fronteras que delimitan una lengua, cultura, economia de otra y
además la frontera entre lengua y cultura llega a desaparecer (en un discurso comunicacional
entran en juego códigos lingüísticos, económics, profesionales, culturales...)
– Lectura del fenómeno lingüístico que permita ver el contraste y dialéctica entre
dimensión verbal o lingüística y la otra dimensión (un haz de dimensiones), la no
verbal (Pike), que en la práctica está muy cerca del concepto politvalente y ambiguo de
cultura (tal y como se usa en la antropología).

Problemas metodológicos
– Objetivo análisis: conciliar las dimensiones de lengua y cultura tradicionalmente
disociadas, a través del estudio de unas estructuras paradigmáticas mixtas (campos
léxicos que estructuran el universo inmediato de los sujetos informantes: terminologías
y categorías jerárquicas sobre flora, fauna y orografía) que delimitan un apartado
esencial del sistema cognitivo-perceptivo de unas comunidades de pastores pirenaico-
aragoneses.
– En la realidad patente y empíricamente observable del discurso émico las taxonomía sse dan
como un todo integrado en la dimensión accional y comunicativa de los individuos, se
interpreta el campo léxico como la suma y la síntesis de todas las dimensiones disociadas.
– Objetivo analista: extraer las propiedades estructurales del sistema subyacente del discurso
abierto de la realidad etnográfico. El discurso etnográfico se presenta como un continuum
del que hay que deducir las unidades que lo hacen inteligible y comunicativo, pero esto es
muy complejo p ues existen muchas metodologías para reducir la realidad a un modelo que
implican grandes diferencias analíticas de la misma realidad.
– Las taxonomías sobre flora, fauna, ganadería y orografía son unos paradigmas
elaborados por el etnolingüista a partir de la observación de los comportamientos y de
las actividades de interacción comunicativa de un grupo de individuos que forma un
paradigma abierto.
– El proceso de aproximación del investigador a la racionalidad del sistema se debe basar en
la observación intensiva y la participación activa en el contexto cultural global y en las
situaciones específicas de interacción: semanas, meses o más de un año de observación
participante (interacción dirigida a extraer categorías implícitas, inconscientes u opacas para
los actores) para adquirir competencia cultural y competencia lingüística.
– Encuesta etnolingüística: lograr explicitación, transparencia y consciencia de esas categorías
inconscientes incorporando a los informantes, que dejan de ser meros actores sociales.
– Pugna etic-emic: necesario predominio del enfoque etic (comparativo, intenta desentrañar la
lógica interna de lo particular por relación a lo universal) como prerequisito para el registro
científico de las regularidades y diferencias de la unidad de observación con relación a
unidades de análisis más amplias.
– Ver cómo las peculiaridades del sistema cognitivo-perceptivo de los pastores chesos o
ansotanos se enmarcan dentro de categorías más amplias que sirven de marcos de referencia.
Analizar por encima de las diferencias existenntes entre distintos micro-sistemas aquellas
categoráis clasificatorias más generales: tomando como unidad de análisis el Pirineo de
Aragón, ver cuales son los rasgos comunes que aparecen en las taxonomías de chesos,
ansotanos, belsetanes o xaberrinos y que pueden referirnos a sistemas taxonómicos más
universales y comprensivos.
– Como existen numerosos problemas metodológicos para operar en sistemas taxonómicos
universales y generales reducimos el análisis a una pequeña muestra territorial y temática.

Algunos ejemplos de taxonomías 'ecológicas' entre los pastores Pirenaico-aragoneses


– Análisis basado en dos hipótesis básicas: la existencia de una continuidad estructural
entre las dimensiones verbal y no verbal y la integración dentro de una misma
superestructura del paradigma lingüístico e ideológico (sistema de valores, visiones del
mundo, rutinas y pautas de comportamiento ritualizadas y/o automatizadas)
– No aceptamos la creencia de que el ser humano primero piensa y luego codifica en su
lenguaje: pensar y verbalizar son una acción unitaria en la práctica, el código lingüístico es
una herramienta más para la estructuración communicacional.
– En los campos léxicos se interseccionan dos paradigmas: uno lingüístico (cerrado,
arbitrario, discreto y basado en el principio de economía) y otro cultural/referencial en
relación dialéctica con el primero y que da las claves para precisar el grado de
adecuación de las taxonomías locales a los rasgos adaptativos del subsistema cultural
local.

1. Las taxonomías botánicas


- Incluye a todas las especies botánicas significatias para el hombre pirenaico-aragonés en su
triple condición de pastor, agricultor y recolector. Ejemplos pag 220 y 221
- Las tres comunidades donde se realizaron encuestas etnobotánicas (Echo, Xabierragay y
Bielsa) presentan concomitancias pero tambien discrepancias igualmente significativas en
cuanto a la delimitación de las clases paradigmáticas o categorías clasificatorias que definen
y ordenan el conjunto de unidades botánicas discriminadas dentro de cada campo léxico.
- Existen 9 categorías botánicas: /yerba común/, /yerba forrajera/, /madera/, /leña/, /yerbas
medizineras/, /plantas de fibra/, /frutas salbajes/, /yerbas de güebra/, y /yerba del monte/.
Cada una constituye un lexema superordinado que incluye una serie léxica o paradigma
abierto serial que forma parte de un conjunto acumulativo de lexemas, cada uno
describiendo una unidad botánica funcional que puede corresponder a una especie botánica
particular o describir formaciones botánicas de varias especies poseedoras de un mismo
valor funcional.
- Estas categorías se generan a partir de la intersección de una serie de rasgos clasificatorios
o rangos etnosemánticos, elementos subyacentes que articulan el paradigma léxico y
establecen las diferentes series léxicas presididas por estas categorías. Ejemplos pag 222.
- La jerarquización de las categorías depende de la primacía de los criterios
clasificatorios vehiculados por los rangos. Diferencias en estos criterios entre cada
grupo (pag 222).
- Explicación de algunas de estas jerarquías, como la marginalización de la categoría
/planta forrajera/ debido al abandono masivo de los campos de cultivo, explicado por
ejemplo en el caso de Bielsa por limitaciones tecno-ecológicas, escasez de mano de obra
por la migración... con el resultado de la dependencia de los piensos compuestos de
factura industrial para el alimento del poco ganado que queda. La madera y leña, en
cambio, suben en la etnoclasificación porque esta actividad extractiva, junto con la
industria de transformación maderera y el turismo se han convertido en actividades
centrales en Bielsa.
- Explicaciones económicas y culturales a las diferencias de jerarquías entre
Xabierregay, Bielsa y Echo.

2. Taxonomías sobre fauna


- Contrastes clasificatorios entre Echo y Xabierregay

LA ETNOCLASIFICACIÓN DEL UNIVERSO FAUNÍSTICO

La adaptación tecno-ecológica y su correlación con los niveles adaptativos social e ideológico


– (Evolucionismo!): en el largo proceso de la humanidad desde recolectores Paleolitico
hasta industrialismo de hoy hay adaptaciones multiformes culturales de las sociedades
a sus hábitats respectivos.
– Tres niveles dentro del sistema global (Valdés) de la forma social como sistema de
adaptaciones en el sentido evolucionista del término:
1. Adaptación tecno-ecológica de la vida al entorno físico
2. Adaptación social para asegurar funcionamiento de los dispositivos
institucionales para mantener un orden social
3. Adaptación ideológica que permite adquirir los hábitos y rutinas sociales, la
visión del mundo, que permite jugar un rol en la vida social y ser considerados
miembros activos
– Adaptación tecno-ecológica: mecanismos homeostáticos de la sociedad llamados
rutinas (Montserrat) que se refieren a dispositivos de equilibrio con el ecosistema.
Pautas de comportamiento seculares que especifican una estrategia adaptativa.
– Análisis de dos comunidades: Echo y Xabierregay, de base económica autarquica a
principios de siglo que las definen como unidades sociales dependientes y marginales (en
los últimos sesenta años proceso general de secularización tecnoeconómica y social).
– Echo y Xabierregay están en el mismo valle, a escasa distancia, pero con rasgos
tecnológicos diferentes que han condicionado estrategias socio-económicas dispares.
Descripción de sus respectivos enclaves (Echo más rico) pag 231.
– Las diferencias tecnoeconómicas encuentran su correlato a nivel de adaptación social:
demografía estable en Echo (excepción en el contexto pirenaico) y unidad social y
económica tradicional (casa o grupo domestico) permanece arraigada. Xabierregay
recesión económica que afecta a la composición de sus unidades sociales.
– Adaptación ideológica: rasgos diferenciales. Mayor grado de identificación étnica y
cultural en Echo que les hace adoptar posiciones proteccionistas respeco a su habla
local y sus tradiciones y folklore. Vitalidad que no tiene Xabierregay.

La 'ideología' y las clasificaciones etnocientíficas


– Levi-Strauss: pensamiento humano en constante busqueda del orden como superacion del
modo caótico de percibir. Actitud taxonómica.
– La capacidad taxonómica se proyecta en la percepción del propio nicho ecológico. La
representación que diferentes grupos pueden hacer de la misma realidadp uede ser
totalmente opuesta como resultado de una configuración y articulación diferenciales en
sus respectivos niveles de adaptación cultural. Intima correlación entre adaptación
tecnoecológica y lógica de cada grupo humano en orden a la percepción de su medio.
– Toda percepción tiene un equivalente en la competencia lingüística. Un código
lingüístico se compondría de unas reglas morfonémicas y sintácticas mas un lexicón o
diccionario que nos da información sobre las relaciones distribucionales entre los elementos
léxicos en la perspectiva de una específica percepción del medio que vincula el
comportamiento verbal con los diferentes niveles de adaptación cultural (especialmente la
tecnoecológica).
– El lenguaje articularo permite que el bagage cultural de un grupo (técnico, social e
ideológico) trascienda de generación en generación a través de la enculturación.
– ¿Hasta qué punto el bagage cultural de una unidad social se manifiesta estructuradamente a
través del lenguaje humano explícita o implicitamente?
– Destacar el papel del lenguaje como modelador de los procesos cognitivos y perceptuales:
analizar cómo existe una correlación directa entre las variaciones dialectales de dos
comunidades y las diferentes adaptaciones técnicas, sociales e ideológicas que forman
estas microculturas. Esta confrontación entre adaptación lingüística y cultural se muestra
eficaz en el terreno léxico por lo que utilizará dicho material a partir de taxonomías
populares recogidas en Echo y Xabierragay (Chazetanía).

Taxonomías populares y pirenaicas sobre fauna


– En el campo léxico de la fauna recoge los contrastes perceptuales y cognitivos quedan
recogidos en paradigmas léxicos diferenciados: ¿hasta qué punto diferentes rutinas
tecnoeconómicas (Echo actividad ganadera / Xabierregay actividad agrícola) determinan o
condicionan procesos cognitivos y perceptuales diferentes?
– Técnica para recoger muestra empírca: observación directa y participación activa en el
campo durante diez meses para adquirir competencia lingüística / informantes
escogidos por variables para formalizar y fijar paradigmas léxicos superando
discrepancias idiolécticas / encuestas sistematizadas in situ secundadas por
cuestionarios, fotografías, guías zoologicas...
– Ahora se presentarán diagramas del Universo Faunístico de Echo y Xabierregay con un
comentario lingüístico que da cuenta de la organización del campo y de las correspondientes
series y subseries léxicas

1. La clasificación chesa del Universo Faunístico


– Campo léxico pluridimensional jerarquizante no correlativo. Constituye una nomenclatura y
está organizado a nivel de series léxicas abiertas sin organización lingüística. No existen
lexemas superordinandos sino un conjunto de catorce subseries léxicas conectadas
jerárquicamente a través de distinciones sémicas implicitas o explícitas pero sin forma
léxica.
– Descripción de las catorce subseries.
– La primera muestra una actitud sociocultural dependiente de la fauna en un doble sentido
(aprovechamiento/protección). La ganadería es la base económica, social, cultural y por
ende ideológica y lingüística. La caza es un mecanismo de cohesión social, una practica
bastante ritualizada. La pesca es más frecuente y generalizada.
– Para Echo los animales dañinos para el cultivo ocupan una posición marginal, para
Xabierregay ocupan el primer lugar.
– Hay una subserie de especies faunísticas conocidas pero 'neutras', no juegan ningún papel en
el desarrollo de las actividades de la communidad. El repertorio de este apartado grande,
reforzando la hipótesis de que el montañés no es tan sólo un individuo que se sirve de la
naturaleza sino que también es observador y admirador de su entorno.
– Archilexemas: útil + perjudicial +

2. Clasificación xaberrina del Universo Faunístico


– Campo multidimensional jerarquizante no correlativo constituido por doce series agrupadas
en cuatro subcampos con los taxas cultivo + útil +, subdivididos en dos grupos
respectivamente: silvestre+ y animales domésticos/de corral.
– Descripción de las doce series.
– El primer rasgo que se articula es perjudicial+ en contraste con el primer rasgo cheso, útil+,
esto habla de la actitud xaberrina de recelo hacia la fauna, como problemática, que coincide
con la orientación socioeconómica agrícola.
– La clasificación es más naturalista que funcional, no se intenta destacar el carácter primario
del grupo/ganado/ como en Echo, que distinguia entre ganado+
– Hay apartados de la clasificación que no satisfacen ni a informantes ni a encuestador.

Conclusiones
– El análisis es un intento de aproximación parcial al tratamiento etnolingüístico del
comportamiento verbal medido por el grado de adecuación de las taxonomías folk a las
necesidades comunicativas de unos agentes lingüísticos copartícipes de una realidad
sociocultural específica.
– Parte de la suposición de que las rutinas que configuran la actividad socioeconómica
(adaptación ecológica) condicionan decisivamente la orientación ideológica que
cristaliza en unos paradigmas léxicos. Si esto es cierto las diferencias organizativas de
las taxonomías faunísticas chesas y xaberrinas deben ser concomitantes respecto a las
diferentes adaptaciones infra y supraestructurales que prefiguran un tratamiento
cultural diferencial de todas las especies animales que entran en la etnoclasificación.
– Se encuentran unas diferencias perceptuales y cognitivas cuya justificación en el plano
de las adaptaciones infraestructurales (ecológica, técnica y económica) debe probarse.
– El primer rasgo que delimita la taxonomia chesa es útil+ (énfasis perceptual positivo
sobretodo hacia especies cuya explotación constituye la base de la actividad económica tal
como muestra el rasgo segundo, ganado+). Las siguientes series cristalizan léxicamente un
fenómeno socioeconómico: la importancia de la caza y pesca como vestigio atávico de fases
depredadoras, como actividad productiva complementaria y como deporte y mecanismo de
integración y cohesión social. La serie marcada por cultivo+ aparece en un lugar marginal
agrupando las especies perjudiciales para una agricultura que es secundaria en Echo.
– La taxonomía xaberrina muestra un panorama diferente pues el énfasis cognitivo se adecúa a
unas adaptaciones infraestructurales que caracterizan a la comunidad agrícola: la óptica es
de recelo hacia las especies animales como potenciales destructoras del trabajo humano, por
lo que la taxa principal es perjudicial+. La taxa útil+ es subsidiaria. Marginalidad
clasificatoria de la serie +ganado, que se trata como forma subsidiaria de animal doméstico
(lateralidad económica y escasa antropofilia)
– Conclusión: los campos léxicos cheso y xaberrino organizan el Universo Faunístico de
acuerdo con un sistema cognitivo y perceptual que corresponde a adaptaciones
culturales propias de una sociedad pastoril y ganadera frente a una sociedad
agricultora.
– Tal vez no se pueda hablar de isomorfismo entre paradigma léxico y estructuras
referenciales, pero sí hay unas relaciones dialécticas entre ambos.
– Postulados de una hipótesis para el tratamiento general de las taxonomías folk:
1. Existe continuidad estructural entre los paradigmas léxicos y el sistema de
adaptaciones culturales
2. Toda estructura léxica es una realidad opaca (subyacente e implícita) que existe
más allá de las relaciones visibles de los hombres entre sí y cuyo funcionamiento
constituye la lógica profunda del sistema comunicativo.
3. Todo paradigma léxico se regula homeostáticamente adecuándose a las
necesidades expresivas y cognitivas del marco cultural: está en proceso dialéctico
constante con el sistema ideológico
– Doble dimensión del material léxico presentado: objetivo lingüístico (jerarquías y
distribución de las unidades en paradigmas léxicos) y valor cultural-cognitivo
(aproximación al conocimiento de la adaptación ideológica y la visión del mundo de los
miembros de una unidad social).

EL PASTOREO COMO EJE DE LA VIDA ECONÓMICA: LAS TAXONOMÍAS


GANADERAS

– Antropología social o cultural de reciente arraigo en Espanya, estudia las formas y


significaciones de la cultura humana entendida como herencia de antepasados por vía no
genética (Lévi-Strauss), pero es viva y cambiante, multifacética, en constante metamorfosis
– Antropología recientemente empieza a estudiar nuestra propia sociedad 'occidental' debido
al creciente interés de los científicos sociales por el proceso de despersonalización y
uniformización en el seno de la autodenominada sociedad occidental: estan en peligro la
continuidad de las tradiciones, de las instituciones seculares (identidad propia), de la
variabilidad multiforme que daba personalidad a cada rincon del campo o montaña. Proceso
con fundamento más directo en la revolución industrial.
– También empieza a cristalizar la conciencia de la dicotomización de la sociedad en dos
subconjuntos: rural (tradición) y urbano (modernidad). Distinción de orígenes románticos y
decimonónicos, vigente en nuestros días. El autor es critico con las consecuencias de la
dicotomía: reduccionista pues no son realidades homogéneas, pero resulta útil para su
planteamiento postular el carácter relativamente cerrado, autosuficiente e integrado
culturalmente de algunos enclaves de montaña que resultan proclives a la reproducción de
valores, pautas e instituciones propias de una tradición cultural secular que aseguran la
continuidad de la realidad compleja que forma la cultura.
– Todo enclave cultural manifestará en sus relaciones sociales, instituciones, sistema de
creencias y pautas de comportamiento toda una serie de rasgos erivados y
dependientes de la organización económica del grupo y especialmente de las pautas de
su sistema productivo.
– Caso de Echo: actividad económica basada en pastoreo trashumante combinado con
creciente semiestabulación y producción a pequeña escala de productos de huerta para
subsistencia.
– Decadencia actual casi total del sistema trashumante y del modelo económico tendiente a la
autosubsistencia: proceso transformativo rápido y profundo en la configuración de una
nueva sociedad chesa (turismo, emigración, orientación económica hacia sector servicios y
salarización).
– Situación de cambio de estructuras, instituciones y mentalidades que lleva a una pugna
generacional y de diferentes conceptualizaciones del orden socioeconómico, por ello se han
valorado los caracteres idiosincráticos de su cultura y están objetivamente interesados en
una labor de conservación de sus tradiciones culturales y en la promoción de su estudio.
– Señalar la forma peculiar de la cultura chesa para clasificar su entorno a través de un
sistema taxonómico propio rico en flora, fauna, zootecnia y orografía. Presenta tres
taxonomías de tipo zootécnico. Características generales: automatismo y utilitarismo –
se aplican automáticamente (implícitas e inconscientes aprendidas en el proceso de
socialización infantil y juvenil en el grupo doméstico) y responden exactamente a las
necesidades expresivas prácticas de un profesional que debe ordenar rigurosamente su
experiencia cotidiana.

Clasificación chesa de las ovejas por edad, sexo y función económica


– Once categorías, 7 hembras y 4 machos: preponderancia medida en términos económicos
por su capacidad reproductiva y por su presencia masiva en el rebaño a diferencia de los
machos que de adultos se venden para carne excepto una minoria para función de semental y
como guías en trashumancia. Subgrupo según criterio de dentición.
– El análisis antropológico nos hace destacar la importancia económica y social de las ovejas
en los sistemas de clasificación chesos ya que ha sido secularmente centro de toda actividad
ganadera aunque hoy está en proceso de decadencia. La importancia de la hembra se refleja
en la finura de la etnoclasificaci´no de este subgrupo a partir de criterios zootécnicos
específicos y funcionales.
– Diccionario

Clasificación chesa de las ovejas por sus rasgos diferenciales de morfología externa
– Capacidad de reconocer a cada oveja del rebaño como reflejo de la competencia profesional
entre pastores. Poseer una taxonomía precisa de la morfología de la oveja facilita este
reconocimiento.

Clasificación chesa de las ovejas según su comportamiento


– Refleja los conocimientos de psicología animal que los pastores aquitalan a fuerza de
convivir con animales a los que deben conocer si quieen protejer. Esta etología ovina
enfatiza las relaciones de cada oveja con su rebaño (más o menos antisocial).

LOS USOS DEL TERRITORIO Y SU EXPRESIÓN EN LOS CAMPOS LÉXICOS: LAS


DENOMINACIONES OROGRÁFICAS
El campo de la etnolingüçistica
– Etnolingüística como ciencia interdisciplinaria (lingüística y antropología en estrecha
conexión pues lengua y cultura se implican mutuamente – Jakobson) que hasta hoy eran
visiones parciales, dislocadas de una verdadera perspectiva homogénea. Dificultades para
delimitar el objeto de estudio y para conseguir un aparato teórico y metodológico propios.
– Se debe lograr una perspectiva global, no apriorística, intentando abarcaar todo el
fenómeno comunicativo verbal y no verbal en su propio contexto en la línea de
Malinowski: el lenguaje humano como un modo de acción. Línea que insiste en la
primacía de las funciones fática y conativa sobre la función referencial y poética.
Pragmatismo lingüístico.
– Concreción hacia la consecución de una teoría integrada en la que incluir las síntesis
etnolingüísticas: categorías de la lógica concreta (Lévi-Strauss): las taxonomías populares
son las articulaciones del sentido en el seno de las sociedades particulares, y lo que
interesa de la taxonomía etnocientífica son tanto las categorías usadas en la
clasificación como las relaciones jerárquicas entre las mismas, es decir, lo que
constituye la concreción de una cosmovisión.

Algunas consideraciones teórico-metodológicas


– Principios de siglo, desarrollo de etnografía determinado en colonialismo por deseo de
salvaguardar formas de vida exóticas en desaparición. Actualmente la misión etnográfica
es aportar material integrado que contribuya a elaborar un modelo cultural que
permita situar contextualmente las circunstancias en las que se produce el acto
comunicativo tal como lo recoje el lingüista. El objetivo es la vinculación del lenguaje a
la superestructura ideológica, cosmovisión (Rossi-Landi).
– Valdes: la adaptación ideológica, al ser una de las articulaciónes del armazón cultural
(junto con la tecnológica y la sociocultural), es un prerrequisito para la descripción
lingüística. El etnolingüísta, como el etnógrafo, recoge y describe el comportamiento
culturalmente significativo de una sociedad pero poniendo énfasis en el análisis y
descripción del comportamiento verbal.
– Las nuevas formas de aproximación etnográfica: tratamiento formal de los sistemas sociales
y análisis de los sistemas de clasificación folk. El interés de la lingüística y la antropología
por la semántica ha sido una respuesta a las discusiones de los problemas etnográficos ya
que las observaciones suelen identificarse, conformarse e incluso cuantificarse mediante
jucios expresados lingüísticamente.
– El problema central de la etnografía es la traducción (Malinowski) (la conversión al código
lingüístico del etnógrafo de las observaciones) y, ligado a esta, la definición de los términos
de las lenguas de análisis (dar a las palabras nativas el más completo contexto cultural a
través de la descripción etnográfica – Firth).
– Pike: distinción entre análisis emic y etic, dos etapas diferenciadas dela descripción de una
lengua o cultura. Esto nos introduce en el problema de la objetividad en la etnografía: el
ideal de descripción neutra y obejtiva es utópica (Pike), por lo que el estadio de la
descripción etic ha de someterse a críticaa en un segundo estadio despues de adoptar una
perspectiva interna al objeto estudiado, un análisis emic.

Adaptación lingüística vs adaptación tecno-ecológica


– Vuelve a repetir lo de las adaptaciones de 'el pastoreo como eje...'
– Propiedad de la tierra: en ambos casos apego (herencias conflictivas que hacen
peligrar cohesión social), en Xabierregay el concepto de propiedad admite criterios
mercantilistas (la compraventa es una expectativa aceptable). En Echo se valora en
grado sumo el mantenimiento del patrimonio heredado.
– Confrontación entre Echo y Xabierregay para demostrar paralelismo entre dos
magnitudes: una adaptación tecnológica susceptible de descomponerse en rutinas y
una adaptación lingüística representada por repertorios léxicos en el campo de la
toponimia menor y términos orográficos. La caracterización opositiva de las rutinas de
ambos microcosmos alude directamente a las respectivas cosmovisiones a través de la
definición de la adaptación tecnoecológica que corresponde a agrobiosistemas parcialmente
distintos.
– Demostración de como en el caso de Echo y Xabierregay existe una correspondencia
directa entre estrategia tecnológica y la ideológica en la medida en que podemos
evidenciar como en la adaptación lingüística (superestructural-ideológica) quedan
reflejadas linealmente las huellas de los mecanismos homoestáticos que funcionan
como reguladores del sistema tecnoecológico (infraestructural).
– Las rutinas tecnoecológicas son unidades de contenido sociocultural que no se limitan a
la tecnoecología sino que suponen tambien aspectos estructurales a nivel económico y
de organización social.
– Se elije el campo léxico de las clasificaciones etno-orográficas porque son faciles de
clasificar y estavlecer correspondencias y adecuación adaptativa a las r utinas.
– Interés teórico: demostrar que la actividad humana verbal y no verbal debe analizarse desde
una perspectiva global integrando todos los niveles adaptativos.
– Método: seis meses de trabajo etnográfico, observación participante para adquirir
competencia lingüística, encuestas directas a informantes con gran conocimiento del medio
natural y dominio del habla local para fijar el significado exacto de cada término y r ecoger
la totalidad de términos del campo. Discusión directa entre varios informantes para
significados dudosos u homonimias.
– El material toponómico refleja la historia de una comunidad: un cambio de topónimo
de propiedad ilustra un acontecimiento de orden socioeconómico como una
compraventa de un campo.
– Tendencia arcaizante en los topónimos, pues se mantiene muy frecuentemente la
denominación anterior a un cambio de propietario. Tradicionalmente la distribución de
la propiedad era muy estable, pero en las últimas décadas ha habido una aceleración en el
cambio social y el fenómeno de migración ha producido bastantes situaciones de este tipo.
Aun así se mantienen la mayor parte de los topónimos de propiedad vigentes a principios de
siglo al margen de que ya no designen a su verdadero propietario, sobretodo en términos de
partidas de terreno referidas a zonas casi exclusivas de aprovechamiento de pastos y donde
las propiedades privadas han sido abandonadas por escasa rentabilidad. Los cambios de
topónimos de propiedad en terrenos más cercanos al pueblo (zonas de huerta y campos
forrajeros de calidad) son frecuentes.
– Topónimos compuestos por dos términos: característica orográfica + propiedad
– Cómputo de topónimos recogidos: Echo 881, Xabierregay 128. Especializacion lingüística
del cheso (cazzador, pastor, explorador del bosque) frente al chaverrino, con una orografia
más suave y que concentra sus propiedades en una o dos parcelas (agricultor, no debe
recorrer el monte y buscar puntos de referenciaa como pastores).
– Análisis distribucional del campo léxico de los sustantivos de accidentes orográficos para
confrontar el análisis lingüístico con la tipología de rutinas que constituyen la adaptación
tecnoecológica.
– La terminología orográfica sirve para situar objetos en el espacio, indispensable para
sociedades con actividades tecnoeconómicas en conexión con el medio natural. En cada
caso comprobamos como la interacción adaptativa entre sistema lingüistico y
exigencias comunicativas de una cultura pastoril han dejado un reflejo explícito en
niveles fácilmente cuantificables como el léxico.
ETNOLINGÜÍSTICA EN EL VALLE DE BIELSA

– Trabajo resultado de tres salidas de campo 1971-1973, 52 días de estancia en Bielsa, dos en
verano (actividad ganadera reducida a pasto en alta montaña, provisión para invierno) y en
enero (tertulias de cafe, gente refugiada en casas). Las actividades y la forma de vida del
valle están condicionadas por las estaciones climáticas, razon por la que marcamos el énfasis
en la relación del hombre con su medio ecológico.
– Aplicación del método etnográfico al estudio del lenguaje humano: centrarse en el
estudio del contexto cultural. Énfasis en la descripción del entorno cultural y social que
se refiere a la existencia de un lenguaje específico.
– Trabajo etnolingüistico: método de observación participante, informantes, encuestas para
determinar variables y cuantificarlas y encuesta para confirmar y ordenar lo conocido.
– Hipótesis: existe una relación directa entre el cambio en los medios de producción y el
cambio lingüístico experimentad en el curso del proceso de aculturación que ha sufrido
la comunidad de análisis en los últimos cincuenta años.
– Análisis funcional del lenguaje dentro de contextos de células sociles pequeñas e íntimas
porque son los contextos sociales más propicios para la creación lingüística, catalizadores de
cultura (pag 299 explicación).

El valle de Bielsa
– Descricpción localización geográfica. Dos valles encajados, río Cinca y río Barrosa. El
pueblo de Bielsa está en la encrucijada de los dos valles y a sus pies el Barrosa cede sus
aguas al Cinca.
– La tendencia del valle hasta hace poco durante invierno (seis meses y medio) era a la
incomunicación, incluso entre las aldeas con la ''villa''. Este invierno condiciona las formas
de vida de la comunidad y sus medios de subsistencia. La configuración escarpada hace que
las propiedades sean pequeñas y no den a grandes explotaciones. Fuentes de riqueza:
madera de pino y ganadería. Antiguamente el aislamiento llevaba a la autosuficiencia
económica.
– Las formas de vida actuales están influidas por la reorientación económica de estas
comunidades fruto de un proceso de aculturación que comienza en 1920: importación de la
ideología y las formas de vida urbanas.
– Cambios: ganadería pasa a segundo plano y previsible fin cuando mueran los actuales
ganaderos pues los jovenes no se dedican a agropecuarias, los jovenes emigran a la ciudad y
estudian para situarse profesionalmente en el medio urbano. Aculturación, la cultura de los
actuales abuelos está desapareciendo. Futuro orientado al turismo y se relaciona con las dos
unicas industrias: madera e hidroeléctrica (aumentará turismo con creación de estacion
invernal y de tunel internacional que abrirá comercio y turismo con Francia).
– Autor habla con nostalgia.
– Dos condicionantes mayores de la aculturación, agentes del cambio: instalación
compañía hidroeléctrica 1920 (toma de contacto con mundo exterior cerrado para Bielsa
hasta entonces e inicio de creciente relación con Aragón y comarca) y obras públicas (1920
hidroeléctrica y años 60 carretera internacional y tunel transpirenaico).
– Turismo hoy una constante en el valle y todas las personas ven su futuro en él como
salvación de la situación presente de desmoralización y desánimo entre la población, fruto
de la incomunicación entre tres generaciones que conviven con personalidades diferentes
(socialización, situación socioeconomica y ambiental diferente pues se ha pasado de
organización económica autosuficiente a movilidad social). Cada generación es
representativa de un fase del proceso de cambio social.
– La estructura familiar esta afectada en su base (transmision cultura tradicional ya no
es oral mediante abuelos, la opinion de los jovenes es mejor valorada, como conocedora
de aspectos técnicos por prestigio del mundo urbano industrial). Esto ha afectado a la
estructura de la institución más importante: la casa. Deja de tener funcinoalidad
porque las profesiones asalariadas hacen a los individuos más autónomos,
autosuficiencia respecto al resto.
– Tres variables para caracterizar habitantes del municipio de Bielsa:
1. Eje cronológico: hechos que constituyen el proceso de aculturación (obras de la
Ibérica, evacuación Guera Civil, conclusión 1960 primera promoción de
bachilleres) y que caracterizan cuatro generaciones que alcanzan su proceso de
socialización (14 años) en diferentes momentos (antes1920, 1920-1938, 1938-1960,
despues1960). Esto da cuatro grupos cronológicos por edades (+67, +49, +27, +14).
2. Medios de producción: alternancia ganadero/no ganadero que marca diferencias
en cuanto al conocimiento del dialecto local y la identificación de formas de vida
tradicionales.
3. Lugar de residencia dentro del valle: mayores elementos arcaizantes en los
habitantes de aldeas que en los nucleos urbanos (Bielsa, Javierre y Espierba, Parzan y
Chisagüés).
– Las tres variables dan 24 tipos que se codifican en un cuadro.

La situación lingüística en el valle de Bielsa


– Interpretación funcional del correlato entre los datos etnográficos del comportamiento
socioeconómico de los habitantes del valle de Bielsa y la situación que atraviesa la realidad
lingüística belsetana en los últimos 70 años.
– Con la retirada de la cultura ganadera tradicional se repliegan y hasta desaparecen
por falta de funcionalidad o aplicación los vocabularios montañeses especializados
(Esteva).

– El Belsetán: vehículo de comunicación de una sociedad autóctona


– Importancia de la institución de la familia, con énfasis en la casa como contexto material
que la condiciona y caracteriza dentro de la comcunidad. Casa (edificio, animales, tierras y
miembros).
– Tradicionalmente la casa tiene un mote por consenso social que la distingue de las demas,
necesario en una comunidad donde casi todos los miembros tienen algun tipo de parentesco
y los apellidos se repiten. Cuatro grupos: relativos a profesiones, a peculiaridades físicas
(grupo menos numeroso), a alusiones irónicas al cabza de familia (grupo más numeroso), a
nombres propios y a apellidos (familias de recien implantación con apellidos de origen, por
ejemplo, vasco). La ironía, con límites, es el motor del mote.
– Al rededor de la casa se forma un complejo e intricado campo semántico que se
extiende hasta las restantes capas de la estructura social.
– En el proceso de socialización el niño se incorpora de pleno en todas las funciones
económicas (pastoreo, huerto, corte y cuidado de campos y ganado estabulado). Todo el
trabajo se hace en familia por lo que ésta tiene la total responsabilidad de la
integración de los individuos en la sociedad (educación).
– La figura del padre destaca por encima de cualquier autoridad formal o informal y
será decisivo para la socialización lingüística la lengua de la familia y el padre, que se
dirige a ellos en un lenguaje específico de la realidad socioeconómica que viven,
adaptado secularmente a la comunicación entre personas de actividades agropecuarias.
– El padre no sabe contestar a los hijos en castellano ni acompañar expresiones nuevas con los
gestos de autoridad que dan vigor a su lengua de cuna (J. Santos): aquí se ve un problema
señalado por Chomsky: si existe o no una estructura latente en la mente humana que se
desarrolla y fija por exposición de una experiencia lingüística específica. Actitud pragmática
del autor: ante la insuficiente perspectiva para probar la tesis chomskiniana, considera las
capacidades adaptativas de la mente humana en función del 'contexto situacional' de los
individuos de una comunidad.
– El lenguaje es el medio integrador de cada individuo a la cultura de referencia: el
individuo parte de la estructuración lingüística heredada para estructurar la realidad.
– El autor defiende la necesidad de una perspectiva antropológica que tenga en cuenta la
función cultural de cada lengua natural dentro de la sociedad que describe. Propone una
teoría etnolingüística: cada cultura acuña la realidad como resultante de unos
supuestos culturales que le vienen impuestos por unos condicionamientos sociales,
politicos, economicos, geográficos e incluso biologicos. Por ello las lenguas poseen una
estructura lexica y sintactica especifica para describir esta realidad.
– Comunidad belsetana: importancia de la casa y de la funcion del cabeza de familia.
Funciones de la casa: socializar a individuos (formacion dentro de la tradicion e integracion
en el complejo familiar y social), servir de base a la economia social (da ocupacion, expulsa
individuos que sobran, dirige sistemas de alianzas) y proteger a todos sus miembros.
– Sistema tradicional de rol-status cerrado de una sociedad agricolaganadea en la que
cada individuo al nacer posee ya un estatus adscrito dentro del sistema familiar debido
a la funcionalidad del sistema de herencia (primogénito hereda toda la casa) y a la
posición relativa de cada casa en la comunidad. Este sistema de rol-status repercute en
todas las esferas sociales, condicionando tambien el lenguaje, que muestra las
especificidades de la cultura en la que funciona.
– La autosuficiencia del valle contribuye a la especialización de la lengua.
– Cuando esta situación estable cambia se aprecia la funcionalidad del lenguaje
tradicional pues se produce una diversificación social que lleva a una estratificación
social que comporta siempre una estratificación lingüística.
– Valle de Bielsa: diferencias en el lenguaje de acuerdo con la edad, ocupación de las
funciones económicas y situación geográfica más/menos expuesta al contacto.
– Proceso de cambio de la situación lingüística iniciado en los 70.
– Revisión de los campos semánticos más significativos del belsetan porque en estos se
imprime la idiosincrasia dialiectal. En los campos que exige una mayor profusión de
terminos locales o dialectales son aquellos que aluden a especificidades dialectales.
– Seis campos semánticos en los que se muestran las especificidades etnolingüísticaas más
destacadas de la cultura agropecuaria belsetana: area de la hierba, siega y cosecha de grano,
area de aperos de labraza, area del ganado, area de comidas y alimentacion, area de partes
del cuerpo, area genérica (fenomenos atmosfericos y accidentes geográficos).
– Porcentaje muy elevado dentro de los terminos dialectales de aquellos referidos a
accidentes topográficos. Esto nos lleva a enfatizar la relación hombre-naturaleza que
condiciona y define las formas de subsistencia de la comunidad. Adaptación secular a
la realidad geográfica, profesional y familiar del pueblo.
– Conclusión: la relación lengua/cultura viene definida por la adaptación de la primera a
las circunstancias y evolución de la segunda. ¿Qué ocurre cuando con el lenguaje
cuando se altera el statu quo cultural? Para ello debemos definir y caracterizar las
cuatro magnitudes de la ecuación L'/C' = L''/C''

La catálisis cultural
– Marsá: catálisis cultural como estudio de los procesos semánticos castellanos analizando los
cambios de contenido léxico de las palabras, pertenecientes a campos semánticos
destacados, dentro del contexto cultural español.
– Dos o más términos cualquiera se cargan de especificidad léxica en determinados contextos
culturales usándose con carácter metafórico (catálisis) y pasando al lenguaje común ya sin
especificidad (generalización).
– Conclusión: el contexto cultural nutre al lenguaje de posibilidades metafóricas generadoras
de sintagmas nuevos. Es un proceso recursivo y sin más limite que la aceptación por parte
de la comunidad lingüística.
– La capacidad catálica de cada cultura respecto al lenguaje que la representa es
tangible. Una cultura específica necesita un lenguaje específico que la defina y
represente.
– Debate sobre el doble determinismo entre lengua/cultura
– Sapir y Whorf: dependencia del pensamiento respecto al lenguaje. La estructura del lenguaje
condiciona la visión del Universo. Según el autor la determinación del lenguaje sobre el
pensamiento es cierta. Por otro lado, el lenguaje responde a unos condicionamientos sociales
y a las necesidades de los grupos humanos de comunicaar una cultura y tecnología a su
trascendencia. El lenguaje es un imperativo social (esto lo olvidaa Whorf). La cultura
ejerce una determinación previa sobre el lenguaje que la representa.
– Filogenia cultural belsetana: análisis catalítico del lenguaje a través de una
confrontación sincrónica entre datos culturales y datos lingüísticos en diferentes fases
del proceso de cambio sociolingüístico.
– Los datos no permiten llegar a conclusiones definitivas en relación a la situación lingüística
de cada fase pero sí caracterizar una serie de items etnolingüísticos. Intento de llegar a una
filogenia lingüística a través de un análisis ontogenético del lenguaje.
– Clasificación que divide a la población belsetana en 24 grupos. No se han podido extraer
muestras de grupos de ganaderos menores de 27 años (no hay) ni de habitantes de aldeas no
dedicados a ganadería.

Conclusiones
– Muestra cuantitativa del comportamiento sociolingüístico de los items más destacados
del valle de Bielsa poniendo énfasis en la descripción minuciosa del entorno en que
cada hecho se encuadraba.
– La institución sobre la que juegan todas las variables del cambio social está en el aglutinante
común de la familia, que representa el marco de referencia en el que se producían los hechos
sociales y lingüísticos. En el marco tradicional agropecuario la familia era el agente de
socialización decisivo y sus funciones eran superiores a las que posee en una sociedad
urbana. Base de las funciones económicas, culturales y psicológicas del individuo.
– Enfasis en la institución de la casa y la familia: la profunda reestructuración de la
institución en los últimos años tiene repercusiones sobre todos los dominios que ella
determina. El desmembramiento de la institución de la familia es uno de los signos más
claros del proceso de cambio social en el valle de Bielsa.
– Análisis de las fases del proceso de cambio iniciado en 1920 confrontando las repercusiones
lingüísticas que determinó el camio de cultura. Los resultados verifican la hipótesis de
trabajo (el cambio sociolingüístico del valle de Bielsa es resultante de un cambio en los
medios de producción). Necesitamos determinar las causas del cambio en los medios de
producció y sus efectos en el sistema social autóctono.
– Proceso de aculturación: la alteración del sistema está determinada por la variación de
un solo elemento (permuta con un elemento de una estructura diferente) que altera
todo el juego de relaciones dentro de una estructura. La implantación de la
hidroeléctrica significó, entre otras cosas, la apertura del sistema rol-estatus ya que
ofreció expectativas profesionales inexistentes hasta entonces.
– A través del análisis se ha concluido que los elementos determinantes del estadio
lingüístico de cada individuo son: profesión/familia/escolaridad/lugar de residencia/viajes
realizados.
– Los campos semánticos y los resultados de las encuestas demuestran que la profesión es uno
de los contextos más creativos del lenguaje sobre todo en la situación de contraste con una
profesión tradicional agropecuaria.
– El numero de salidas y frecuencia marca grado de aculturación porque contradice la forma
de vivir tradicional, autosuficiente y cerrada al exterior, e implica la integración a la
sociedad de consumo, pérdia de costumbres y creencias tradicionales.
– El nivel de escolaridad es el punto de inflexión en el que se marca el proceso de
socialización que ya no está determinado por el contexto familiar. Mentalidad abierta al
exterior, dentro del mundo abierto de la 'cultura nacional'. Todo contribuye al desarraigo por
las formas de vida tradicional.
– La inexistencia de grupos que se preveían: grupos mayores de 67 que hayan dejado la
ganadería (demuestra que la aculturación a este nivel es muy relativa y solo afecta a formas
externas de comportamiento) / grupos de jovenes dedicados a la ganaderia (determinante
profesional como condicionante directo de la movilidad social) / inexistencia de individuos
no ganaderos en las aldeas (las aldeas no ofrecen más posibilidad que actividades
tradicionales de medios de producción o emigrar)
– Dicotomías determinantes del cambio lingüístico (rasgo arcaizante / rasgo innovador).
La combinación de estos rasgos dará la descripción aproximada de la situación social
en el valle de Bielsa: ganadero / no ganadero, aldeano / vecino de Bielsa, +49 años / -49
años, escolaridad reducida / generación del bachillerato, pocas salidas del valle / salidas
constantes del valle
– Coexistencia de diferentes niveles lingüísticos en la comunidad. ¿Diglosia? La existencia de
una situación diglosica implica la existencia de dos niveles de habla diferenciados e
identificables. En el valle de Bielsa es dificil hablar de diglosia ya que el belsetán ha sido
barrido de escena y sus manifestaciones no son significativas del estado lingüístico
actual que podría caracterizarse de monolingüismo castellano.
– Causas de desaparición dialectal respecto al castellano: insuficiente diferenciación
dialectal respecto al castellano y el belsetan como representativo de un estadio cultural
que ha evolucionado a través de un proceso de aculturación ahcia formas de vida
urbanas descritas por la lengua que se ha implantado, el castellano.
– El mantenimiento relativo de una cierta identificación hacia la cultura y lengua tradicionales
son manifestaciones aisladas pero no significativas de la trayectoria de un proceso de
aculturación triunfador.
– La ecuación L'/C' = L''/C'' peca de simplista pero puede resultar aproximativa y
reflejar lo acaecido en Bielsa si comparamos el correlato lengua-cultura de la fase
histórica previa a la llegada de la Ibérica con la realidad actual.

– Ver Anexos
– De dónde sale cada capítulo (publicaciones, artículos...)
– Presencia mujer en el analisis de Bielsa?!

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