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4.1 Almacenamiento en forma de hidrogeno. El par químico que suscita actualmente un mayor
interés tecnológico en el almacenamiento de energía eléctrica es el hidrógeno‐oxígeno. La ventaja
del par H2‐O2 sobre otros sistemas químicos de almacenamiento de energía, reside en que sólo es
necesario almacenar el hidrógeno, ya que el oxígeno puede tomarse de la atmósfera de la que
forma parte en un 20%. El átomo de hidrógeno está muy presente en la naturaleza como
integrante de moléculas más pesadas, sin embargo el hidrógeno molecular, que es el combustible
en las pilas de hidrógeno, es muy escaso en la atmósfera. Este sistema de almacenamiento
básicamente consiste en transformar la energía eléctrica en energía química en forma de
hidrogeno, este se almacena de diferentes formas como veremos más adelante y posteriormente
mediante el uso de pilas de combustible obtenemos energía eléctrica ya de forma controlada
cuando la necesitamos. Teniendo en cuenta que el único residuo de las pilas de combustible es
agua pura y contando con un método de producción como el anterior solo falta obtener la energía
eléctrica de una fuente limpia renovable como la hidráulica para encontrarnos ante un ciclo
totalmente ecológico de generación y almacenamiento de energía.
a bobina es criogénicamente enfriada a una temperatura más baja que su temperatura crítica y
con ello muestra su propiedad superconductora. El principio básico de un SMES es que una vez
que la SC se carga, la corriente no decae y la energía magnética puede ser almacenada
indefinidamente. Este sistema de acumulación ofrecen una eficiencia energética próxima al 100%
y una ciclabilidad casi ilimitada. Hay varias opciones: 1. Superconductores de baja temperatura
crítica (LTS, Low Temperature Superconductor), con He líquido a 4 ºK y bobinados. Sus
limitaciones son el alto coste del helio y dificultades derivadas de las características
magnetomecánicas y magnetotérmicas de las bobinas empleadas. 2. Superconductores de alta
temperatura crítica (HTS, High Temperature Superconductor), con N2 líquido a 77 ºK y bobinados.
Aunque el nitrógeno líquido es más barato que el helio, los bobinados de estos sistemas tienen los
mismos problemas de los del apartado anterior. SISTEMAS DE ACUMULACIÓN DE ENERGÍA
ELÉCTRICA PARA CENTRALES DE GENERACIÓN HIDRÁULICAS FLUYENTES 31 3. Superconductores
de alta temperatura crítica sin bobinados, opción, que ofrecen gran eficiencia energética y
ciclabilidad ilimitada. Además, la ausencia de bobinados elimina los inconvenientes de las dos
opciones precedentes. Este almacenamiento de energía puede ser inyectada a la red eléctrica por
simple descarga de la bobina. La estructura básica de un dispositivo SMES se muestra en la figura a
continuación. La base de este dispositivo es un gran SC, cuya estructura básica está compuesta de
los componentes de la bobina (el SC con su soporte y componentes de conexión, y el criostato) y el
sistema de refrigeración criogénico. Las propiedades que se requieren en superconductores
comerciales son: [13] 1) La mayor temperatura crítica posible. Esto se debe a que, cuanto mayor
sea, más elevada podrá ser la temperatura de operación del dispositivo fabricado, reduciéndose
de esta manera los costos por refrigeración requeridos para alcanzar el estado superconductor en
operación. 2) El mayor campo magnético crítico posible. Como se pretende utilizar el
superconductor para generar campos magnéticos intensos, mientras mayor sea el campo
magnético que se quiere generar, mayor tendría que ser el campo crítico del material
superconductor. 3) La mayor densidad de corriente crítica posible. A mayor densidad de corriente
crítica que la muestra pueda soportar antes de pasar al estado normal, más pequeño podrá
hacerse el dispositivo, reduciéndose, de esta manera, la cantidad requerida de material
superconductor y también la cantidad de material que debe refrigerarse. 4) La mayor estabilidad
posible. Es muy común que los superconductores sean inestables bajo cambios repentinos de
corriente, de campos magnéticos, o de temperatura, o bien ante choques mecánicos e incluso por
degradación del material al transcurrir el tiempo (como ocurre en muchos de los nuevos
materiales superconductores cerámicos). Así que, si ocurre algún cambio súbito cuando el
superconductor está en operación, éste podría perder su estado superconductor. Por eso es
conveniente disponer de la mayor estabilidad posible. Fig. 10. Esquema básico de un SME.
SISTEMAS DE ACUMULACIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA PARA CENTRALES DE GENERACIÓN
HIDRÁULICAS FLUYENTES 32 5) Facilidad de fabricación. Un material superconductor será
completamente inútil para aplicaciones en gran escala si no puede fabricarse fácilmente en
grandes cantidades. 6) Costo mínimo. Como siempre, el costo es el factor más importante para
considerar cualquier material utilizado en ingeniería y deberá mantenerse tan bajo como sea
posible.