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Previniendo el abuso sexual

Guía para el facilitador

Niños

Introducción

La prevención del abuso sexual es una tarea que involucra a los adultos que trabajamos con niños,
niñas y adolescentes, puesto que el abuso sexual es una de las formas más crueles de violencia,
que daña la integridad de las personas.

Primer Bloque “Mi cuerpo es un tesoro”

Objetivos.

 Promover y fortalecer la expresión espontánea y correcta de las partes genitales


del cuerpo humano.
 Fortalecer la valoración y cuidado del cuerpo.

Contenidos.

 Las partes del cuerpo humano


 El derecho que los niños(as) tienen sobre su cuerpo.
 Semejanzas y diferencias entre niñas – niños y entre niños, niñas, adolescentes – adultos.
 Relación del cuerpo con un tesoro preciado y valioso que se debe cuidar.
 Conocer el concepto de privado y respeto sobre el cuerpo.

1. Mi cuerpo es lindo.

Metodología.

Organizamos dos o más grupos del mismo sexo de acuerdo a la cantidad.

Les pedimos a los grupos que dibujen la silueta de un niño y una niña con marcadores gruesos. Las
siluetas dibujadas se colocan en un lugar visible y cada niño, niña dibuja y escribe el nombre de las
partes del cuerpo.

Alentamos a que todos los niños, niñas participen señalando las diferentes partes del cuerpo
(incluidos los genitales).

Consigna: “Vamos a dibujar el cuerpo de un(a) niño(a) y todas las partes que se ven” (Hacer énfasis
en que la ropa no es parte del cuerpo).
Comentamos y aclaramos:

Las partes del cuerpo humano y las diferencias de sexo.

Todos somos iguales como seres humanos.

Reforzamos.

Nombrando cada parte del cuerpo con el nombre correcto

Resultados.

Como facilitadores, elaboramos una línea de base del conocimiento que los niños (as) tienen sobre
su cuerpo para orientar el desarrollo de las actividades posteriores.

Recursos.

Hojas sábana resma

Marcadores gruesos

Maskin

Tiempo: 45 mins.

2. Soy niña, soy niño.

Metodología.

Reforzamos el contenido de la primera actividad:

Repartimos las diferentes partes del rompecabezas de niño y de niña a los participantes.

El momento de armar el rompecabezas cada uno va mencionando el nombre correcto y la función


que cumple cada parte del cuerpo. (Resaltando las partes genitales)

Preguntamos y contestamos:

¿Qué pasaría si no tuviéramos ojos?, ¿Si no tuviéramos manos? Y


así sucesivamente hasta completar todas las partes del cuerpo.

¿Cuáles son las partes del cuerpo diferentes entre niños y niñas?

Los niños(as) señalan las partes del cuerpo y dicen los nombres que utilizan para denominarlas, el
facilitador aclara y refuerza dando a conocer los nombres correctos.

Resaltamos:
Semejanzas y diferencias entre niños y niñas.

El valor y la importancia de cada una de las partes de nuestro cuerpo.

El valor y la importancia de cuidar nuestro cuerpo de todo aquello que puede hacernos daño, por
ejemplo: la falta de aseo, comer cosas que no alimentan, introducir objetos en la nariz u oreja,
comer con las manos sucias.

Resultados.

Los niños y niñas:

 Nombran las partes del cuerpo y la función que cumple cada una de ellas
 Reconocen las semejanzas y diferencias entre varones y mujeres
 Valoran y cuidan su cuerpo
 Reconocen que niños y niñas son diferentes y no desiguales

Recursos.

Rompecabezas niña y niño.

Tiempo: 45 minutos

3. Mi cuerpo es un tesoro.

Metodología.

El facilitador muestra a los niños una caja, bolsa u otro objeto señalando que esa es la caja de
nuestros tesoros.

Luego preguntamos:

¿Qué es un tesoro?

¿Por qué el tesoro es importante?

¿Por qué nuestro cuerpo es un tesoro?

Conversamos resaltando.

El tesoro es valioso, caro, costoso. Se guarda en un lugar seguro, lejos de aquellos que puedan
hacerle daño.

Nuestro cuerpo es un tesoro que deseamos cuidar.


Distribuimos hojas y colores para que los niños(as) dibujen la parte de su cuerpo que consideran
un tesoro.

¡Todos los dibujos son importantes!

Finalmente les pedimos que introduzcan sus tesoros en la caja, mencionando que todas las partes
de nuestro cuerpo son tesoros que deseamos cuidar.

Resultados.

Las niñas y los niños:

 Valoran su cuerpo y reconocen la importancia de cuidarlo.

Recursos.

Hojas sábana tamaño carta

Colores, lápices.

Una caja o bolsa para guardar los tesoros.

Tiempo: 45 minutos.

4. Mis partes íntimas

Metodología.

Trabajamos en torno a los conceptos de privado y respeto para introducir a los niños(as) en el
reconocimiento de las partes íntimas del cuerpo humano.

Privado.- Es algo que solo es de uno y de nadie más.

Respeto.- Es tratarse bien y cumplir reglas, que nosotros u otros han establecido y con las cuales
estamos de acuerdo, porque no nos causan problemas o daños.

También significa no tocar las cosas privadas de las personas como por ejemplo: lápiz, cepillo de
dientes, etc.

No tocar las partes privadas del cuerpo de otra persona.

Conversamos y conocemos:

Preguntamos a los niños (as):

- ¿Qué significa respeto?


- ¿Han oído hablar sobre estas palabras?
- ¿Cuándo los adultos dicen: “esto es privado” aqué se refieren?

Si una persona dice: “respétame”… ¿Qué espera? … ¿Qué busca?

¿Qué cosas privadas tienen ustedes? Por ejemplo: cepillo de dientes, peine.

¿Qué actividades realizan en privado? Pedimos que dibujen sus cosas o espacios privados.

Preguntamos y aclaramos:

¿Cómo expresamos el respeto en la casa, en la escuela, con los amigos?

Los niños (as) deben mencionar las reglas que conocen y que respeten en los diferentes espacios
de convivencia.

Todos juntos compartimos lo que se entendió, anotando todas las opiniones en un papelógrafo.

Luego comentamos reforzando:

Todas las personas: joven, niño(a), adulto (a) (tu, ustedes, yo) tenemos cosas privadas que
cuidamos y respetamos.

Aclaramos que algunas de estas cosas se las dejamos ver o tocar personas muy especiales e
importantes para nosotros, estas son personas a quienes queremos mucho o a quienes confiamos,
porque sabemos que no van a dañarnos ya que nos respetan. Por ejemplo: Si presto mi muñeca
más querida a una amiga y ella no la cuida, entonces yo desconfio de ella y no vuelvo a prestarle
mis cosas queridas para no sufrir.

Otros ejemplos al respecto:

- No debemos tocar sin pedir permiso lo que no nos pertenece.


- No entramos al baño cuando está ocupado.
- Siempre debemos golpear la puerta antes de ingresar a cualquier habitación.
- Debemos respetar las cosas privadas y exigir respeto para nosotros y los otros.

Resaltamos comentando:

Que algo parecido ocurre con las partes privadas de nuestro cuerpo.

Generalmente dejamos ver o tocar nuestras partes íntimas o privadas a la mama o a alguna
persona de confianza, cuando por ejemplo realizamos el control médico.

Si alguien nos mira o nos toca de una manera que nos hace sentir incomodos, avergonzados o
culpables, seguro dejara de ser de confianza y evitaremos que vuelva a hacer lo mismo.

Resultados.-

Los niños y las niñas:


 Conocen y se apropian del significado de lo privado y el respeto.

Recursos.-

- Hojas resma
- Papel sabana tamaño oficio
- Marcadores
- colores

Tiempo: 45 mins.

Segundo Bloque “Digo lo que siento”

Objetivos:

 Fortalecer el reconocimiento y la expresión de las emociones en niños(as).


 Distinguir entre las caricias agradables y desagradables, aprendiendo a poner
límites en el contacto físico entre adultos y niños(as) que todos debemos respetar.

Contenidos:

 Reconocimiento de las emociones: Feliz, enojado, triste, asustado, dudoso, raro,


sorprendido.
 Aprender a diferenciar entre las caricias agradables (lindas) y desagradables (feas).
 Reconocimiento de las caricias agradables que nos hacen sentir queridos, felices y
protegidos.
 Reconocimiento de las caricias desagradables que nos hacen sentir, tristes, avergonzados,
culpables, etc.

1. Reconociendo mis Emociones.

Metodología.

Trabajamos mostrando las cartillas con imágenes que expresan diferentes emociones ej. Feliz,
enojado, triste, asustado, dudoso, raro, sorprendido y avergonzado. Seguidamente los niños/as
comparten sus experiencias, a partir del reconocimiento de sus emociones.

Conversamos y preguntamos:

¿Cómo se siente este niño/a?

¿Por qué creen que se está sintiendo así?

¿Cuándo ustedes se sienten de esta manera?


Resaltamos.

La importancia de reconocer y expresar de forma asertiva nuestras distintas emociones.

Reforzamos jugando con el dominó.

Sentados en el piso, armamos según el número de participantes, de dos a cuatro grupos.

Entregamos cinco fichas del dominó a cada equipo, dejando el resto de las fichas boca abajo.

Cada niño(a) a su turno, identifica la figura y la coloca donde corresponde. A medida que va
colocando los dominós, cada niño(a) expresa el sentimiento del rostro que aparece en las fichas y
el momento que siente esta emoción.

El juego termina cuando se coloca todas las fichas del dominó.

Resultados.

Los niños y niñas:

 Identifican y nombran sus diferentes emociones en diversas circunstancias.


 Aprenden a expresar diferentes emociones de forma adecuada.

Recursos.

Cartillas de emociones

Dominó de 25 unidades con rostros de niños(as) que expresen emociones.

Tiempo: 45 mins.

2. Caricias agradables (lindas) y caricias desagradables (feas)

Metodología.

Se pide a los niños su atención, pidiendo que se pongan en una posición cómoda y con el manejo
del títere se narra el cuento de Felipe.

La Historia de Felipe

Mi nombre es Felipe y tengo nueve años de edad. Tengo dos hermanos mayores que son gemelos,
tienen doce años, y la menor tiene solo cuatro.

Muchas veces yo me siento solo porque en casa no tengo con quien jugar. Mis hermanos mayores
están siempre juntos y mi hermanita es aun pequeña para jugar y compartir los juegos que a mí
gustan. Por las tardes hago mis tareas y a veces ayudo a recoger y limpiar la casa. A veces viene de
visita mi tía Rita, y siempre me saluda pellizcándome de mi cachete, otras veces me levanta de la
cabeza para que crezca un poco más, y eso a mí no me gusta porque me lastima ¿Qué puedo
hacer?

Cuando llega la noche, me siento al lado de mi mamá a ver televisión. Ese es el momento más feliz
del día porque mi mamá me abraza, me acaricia el cabello y me rasca la cabecita hasta que me
duermo.

Las caricias de mi mamá me llevan hasta las estrellas, porque me hacen sentir que para ella, soy la
persona más importante sobre la tierra. Pero las caricias de mi tía no me gustan porque me hacen
sentir mal.

Preguntamos y Conversamos:

¿Quién puede contar la historia?


¿De quién habla el cuento?
¿Por qué Felipe se sentía solo?
¿Qué hace Felipe por las tardes?
¿Qué caricias recibía Felipe, y cómo se sentía ante
estas caricias?
¿Cuál es para Felipe el momento más feliz del
día?
¿Alguna vez tú te sentiste así? ¿Cuándo?

Compartimos y Conversamos

Todas las personas necesitamos que nos abracen, que nos besen, en fin… que nos acaricien para
sentirnos amados e importantes. Estas caricias nos hacen sentir bien, contentos y seguros porque
nos demuestran que nos quieren.

Estas son caricias agradables (lindas) que son como el alimento que nos ayuda a crecer.

Pero debemos saber también que hay caricias que no nos gustan, que nos incomodan, pues nos
hacen sentir mal, nos hacen daño, nos avergüenzan y nos hacen sufrir; por ejemplo: recibir
pellizcos, cachetadas, el beso o abrazo que nos desagrada, son caricias desagradables (feas)
porque no respetan nuestras cosas privadas ni nuestros sentimientos, nos lastimas, nos molestan,
nos entristecen y no nos hacen sentir amados ni respetados.

Reforzamos y conversamos.

Cuando sentimos que alguien nos hace caricias desagradables (feas), tenemos todo el derecho a
decir ¡NO! y a exigir que no lo siga haciendo.

Si continua acariciándonos, podemos hacer varias cosas para evitarlo como:


 Alejarnos
 Contarle a alguien de confianza lo que sentimos.
 Correr y gritar

Resultados.

Los niños y niñas:

 Podrán diferenciar las caricias agradables (lindas) de las desagradables (feas).


 Encontrarán alternativas sencillas sobre lo que deben hacer frente a las caricias que los
hacen sentir incómodos o avergonzados.

Recursos.

 Cuento de Felipe.
 Títere.

Tiempo: 30 minutos

3. Quienes me dan caricias agradables (lindas) y quienes me dan caricias desagradables


(feas)

Metodología.

Una vez concluidas las preguntas del cuento de Felipe, se muestran las cartillas de las caricias
agradables (lindas) y desagradables (feas), para que los niños (as) reconozcan y diferencien las
mismas.

Se pregunta acerca de las emociones que expresan los rostros, tanto del adulto como del niño y/o
la niña.

Conversamos.

Se pregunta a los niños (as): ¿qué tipos de caricias reciben? y al recibir una caricia agradable (linda)
o desagradable (fea) ¿Cómo se sienten?

Cantamos la canción “Caricias cara feliz y Caricias Cara fea”

En ronda los niños cantaran la canción haciendo movimiento y señalando.


Caricias cara feliz
Caricias cara fea.
Una caricia cara feliz,
te hace sentir bien,
te hace sentir bien.
Una caricia cara feliz
Te hace sentir bien,
Amado y feliz.
Una caricia cara fea,
Te hace sentir mal,
Te hace sentir mal.
Una caricia cara fea,
Confunde, asusta,
Da miedo y es fea.
Una caricia cara fea y rara,
Puede hacerte daño,
Escapa y cuenta

Resultados.

Los niños y las niñas:

 Identifican las caricias agradables (lindas) y desagradables (feas) que reciben en su


entorno.
 Reconocen las caricias desagradables (feas), para decir NO¡ se alejen y cuenten lo ocurrido
hasta que le crea y le ayude. (Mejor contar a una persona de confianza)

Recursos.

 Cartillas de las caricias agradables (lindas) y desagradables (feas).


 Canción.

Tiempo: 30 minutos

4. El semáforo interno

Metodología.
A los niños/as sentados, se les pregunta si conocen el semáforo y para qué sirve cada
color. Luego les mostramos los tres colores del semáforo, los niños verbalizaran algunas
de estas respuestas y otras que puedan surgir. (Rojo: peligro, amarillo, precaución, alerta y
verde, todo está bien adelante, no hay peligro, seguridad).

Posteriormente se les presenta diferentes situaciones en la vida cotidiana, que


necesariamente expresan respuesta de nuestras emociones.

Situaciones para el semáforo interno

1. Un familiar tuyo te da caricias que te


incomoda.
De qué color estaría tu semáforo interno y
qué harías?

2. Por internet conoces a alguien y te


insiste conocerte personalmente, te da
la dirección y la hora de encuentro

De qué color estaría tu semáforo interno y


qué harías?

3. Un profesor te dice que tus notas están


muy bajas y te invita a que vayas a su
casa para arreglarlas.

De qué color estaría tu semáforo interno y


qué harías?

4. Si un compañero de curso te insulta, te


grita o te trata mal

De qué color estaría tu semáforo interno y


qué harías?

Reforzamos.

Hablamos sobre la importancia de reconocer nuestras emociones a través de escuchar las


sensaciones de nuestro cuerpo.

Actuar de manera auto protectora ante posibles situaciones de riesgo.


Identificar aquellas caricias que nos agradan reconociendo la importancia de dar y recibir,
y por otro lado las caricias que nos desagradan poniendo límites con una actitud fuerte y
firme.

Resultado.

Los niños y niñas:

 Aprenden a escuchar su cuerpo aprenden a reconocer las diferentes sensaciones y


emociones que expresa mi cuerpo
 Reaccionan ante caricias que les desagradan poniendo limites

Recursos.

 Semáforo
 Tarjetas de situaciones

Tercer Bloque “Me protejo del abuso sexual aplicando las reglas de oro”

Objetivos.

 Identificar tipos de Abuso Sexual.


 Reconocer los lugares de riesgo y posibles personas agresoras.
 Comprender que la emoción rara se llega a sentir en una situación de riesgo y/o Abuso
sexual.
 Ensayar posibles alternativas de autoprotección ante situaciones de riesgo y/o Abuso
Sexual.

Contenidos.

 Conocer qué es el Abuso sexual.


 Diferenciar entre “secretos” buenos y malos.
 Identificar lugares de riesgo y posibles abusadores.
 Reconocer la emoción rara.
 Ensayar las reglas de oro, ante situaciones de riesgo.

1. Historia “Hay Secretos que deben Contarse”

Metodología.
Se pide a los niños su atención, pidiendo que se pongan en una posición cómoda, contamos a los
niños y niñas la siguiente historia con apoyo de láminas.

Hay secretos que deben contarse…

Marielita tiene 6 años y va a la escuela de la zona. Vive con sus padres y sus dos hermanos, el
mayor, estudia en el colegio y trabaja de voceador, el más chiquito va a la guardería.

Una mañana, mientras Mariela y su hermano mayor se apuraban para no llegar tarde a su escuela,
su mamá le recordó: “No olviden lo que les recomiendo siempre. No hablen con extraños y cuando
vuelvan de la escuela deben de cerrar la casa con llave. No le abran a nadie hasta que yo vuelva de
mi trabajo”. Diciendo esto los despidió cariñosamente.

Cuando Mariela volvió a su casa, mientras buscaba la llave de la puerta en su mochila, don
Eduardo, su vecino, que la miraba desde la puerta de su casa de dijo:

“Mariela, ¿Otra vez no encuentras la llave?... Espera que yo te ayudo”… pero ella enseguida le dijo:
“No se moleste don Eduardo, ya la encontré” y entro rápidamente.

Don Eduardo vivía desde hace años en el barrio. Era conocido y muy respetado por todos los
vecinos, sin embargo algunas tardes, cuando Mariela estaba sola, él iba a su casa para hacerle
compañía hasta un ratito antes que llegara su mamá. Parecía buenito, siempre le llevaba de regalo
bombones o caramelos.

Una vez dentro de su casa, Mariela prendió la televisión con volumen muy alto, haciendo mucho
ruido para no oír nada, pero casi en seguida sintió que golpeaban la puerta, era don Eduardo que
como todas las tardes desde hace un mes había ido a hacerle compañía.

Aunque Mariela no tenía muchas ganas, abrió la puerta.

Las primeras veces, don Eduardo y ella miraban la tele por un rato, charlaban y luego él se iba.
Pero cada día se iba quedando más. Parecía que don Eduardo tenía muchas ganas de estar con
ella, ya que con paciencia le enseñaba juegos que a Mariela no le gustaban mucho, porque le hacía
sentir muy rara. Además pensaban que no estaba bien jugar de esa manera, porque siempre antes
de irse don Eduardo le repetía que eso era un secreto, que no debía decirle nada a nadie.

De noche todos volvieron a casa, la mamá preparo una cena, porque era el cumpleaños de papá e
invitaron a don Eduardo, porque lo consideraban un amigo de la familia, hablaban de las cosas que
habían hecho en el día, de ese modo la mamá pregunto a Mariela si había hecho sus deberes, pero
ella le respondió que no pudo hacerlo por falta de tiempo.

La mamá enojada le dijo: Pero Mariela todos los días es lo mismo. ¿Qué has hecho después de la
escuela?

Mariela le contesto de mala manera: Me dormí!


Hacía tiempo que Mariela no hacia los deberes, solo andaba triste, callada y muchas veces se
enojaba sin razón. Pero esta vez en la mesa la mamá insistió.

Últimamente te encuentro muy rara ¿Qué te pasa?.

 Nada, no me pasa nada – le contesto.


 No sé, me parece que hay algo que te preocupa – dijo la mamá
 ¡no es nada!... déjame en paz… ¿No puedo tener un secreto? – contesto Mariela y enojada
se fue al cuarto.

La mamá preocupada, la siguió y sentándose, converso con ella:

 Yo se que tienes derecho a tener secretos, pero si hay un secreto que te pone de tan mal
humor, te hace sentir triste o te hace decir mentiras, no está bien que lo guardes.
 Yo siempre te voy a querer, pase lo que pase, suceda lo que suceda – le dijo
cariñosamente.
 De esa manera, al ver el apoyo y cariño que su madre le demostraba, Mariela se animo a
contarle de las visitas que recibía de don Eduardo y los juegos que él le enseñaba, y que le
hacía sentir rara.
 ¡Qué bueno que me contaste!, lo que te paso no fue culpa tuya, tu cuerpo te pertenece y
nadie debe tocarte de una manera que te haga sentir mal – je dijo su mamá.
 Pero… ¿Qué va a pasar con el vecino? – pregunto Mariela.
 El tiene un problema y necesita ayuda, papá y yo hablaremos con él – respondió
tiernamente – te quiero mucho – dijo su mamá y abrazo a Mariela.
 Mariela contenta y tranquila respondió: ¡qué bueno que te hable!... porque ahora me
siento mucho mejor.
 Ahora, Mariela se siente tranquila, protegida ya puede jugar y reir, porque ese secreto
malo que ella guardaba ¡por fin salió!

Preguntamos y Conversamos:

¿De quién trata la historia?

¿El secreto que guardaba, era bueno o malo?

¿Qué juegos creen que le enseño don Eduardo,


para que se sienta rara?

¿Antes de irse don Eduardo, que le decía?


Resultados. ¿Por qué Mariela se sentía así?
Los niños y niñas: ¿Qué podría haber hecho Mariela?
 Distinguen entre el secreto bueno yamalo.
¿Si te pasaría ti, a quien le contarías?
 Identifican a personas de confianza.
 Mencionan diferentes alternativas de afrontamiento ante situaciones de riesgo y/o al
abuso sexual

Recursos.

 Cinco láminas del cuento de Mariela.

Tiempo: 30 minutos.

2. Comprendiendo el abuso sexual.

Metodología.

Se pide a los niños su atención, mostrando las cuatro cartillas de situaciones de abuso: en la casa,
baño, calle y movilidad.

Los niños y niñas explican lo que observan, dando cada uno se opinión.

Conversamos.

Preguntando a los niños (as):

¿Qué ven en el dibujo?

¿Qué está pasando?

¿Cómo se siente este niño (a)?

¿Dónde ocurre esto?

¿Quiénes pueden los posibles abusadores?

¿Conocen otros lugares de riesgo?

Luego comentamos Reforzando.

El abuso sexual es un problema en nuestro contexto y muchas personas no piden ayuda.

El abuso sexual es un tipo de abuso poder y violencia. Se obliga mediante la intimidación o la


fuerza a tener relaciones (violación) o a realizar actos sexuales no deseables, utilizando el chantaje
emocional o regalos y pidiendo guardar el secreto.
Frecuentemente quien abusa sexualmente del niño (a) es una persona conocida (papá, mamá, tío,
hermano (a), amigos y vecinos, etc.) ya que se da una relación de confianza con el niño (a).

Por la cultura adultocéntrica y de obediencia, el niño(a) calla; sintiendo temor, miedo, confusión,
culpabilidad, pues la persona que abusa le pide no contar a nadie.

Es importante que los niños(as) puedan expresar sus dudas, temores y sentimientos a las personas
en las que ellos confían.

El niño(a) debe buscar ayuda hasta que encuentre una persona que crea lo que le está sucediendo.

Conversamos aclarando.

Una persona está abusando sexualmente a un(a) niño(a) cuando:

 Hace que muestre su cuerpo desnudo o sus genitales.


 Toca o acaricia su cuerpo de un modo que le hace sentir incomodo, avergonzado o
culpable.
 Lo mira a escondidas cuando se está bañando, vistiendo o divirtiendo.
 Le muestra los genitales.
 Le muestra revistas en las que aparecen personas desnudas.
 Le toma fotos o filma estando desnudo(a).
 Le obliga a tocar o acariciar el cuerpo del adulto.

Resultados.

Los niños y niñas:

 Se dan cuenta de que el abuso sexual, puede provenir de personas conocidas (familiares,
amigos y vecinos) o personas desconocidas.
 Identifican a posibles abusadores.

Recursos.

 Cartillas que muestren los lugares en los que se da el abuso sexual (casa, baño, micro y
calle).
 Cartilla de la emoción rara.

3. Reglas de oro.

Metodología.

Mostramos las cartillas de las reglas de oro

Preguntando a los niños (as):

¿Qué está pasando en esta imagen?


Conversamos.

Cuando alguien nos acaricie o nos pide hacer algo que nos hace sentir mal tristes, avergonzados,
incómodos o culpables y nos exigen que guardemos en secreto.

 Debemos decir ¡NO!


 Salir corriendo.
 Gritar y pedir ayuda.
 Buscar a alguien de confianza y contarle lo sucedido.

Estas son las reglas de oro que debemos practicar.

Reforzamos practicando.

Decir ¡NO! y gritamos.

Los niños y niñas en una posición cómoda, atenderán al cuento.

Cuento: no pequeño…… NO GRANDE

Había una vez una niña; muy pequeña pero muy pequeña que hablaba muy bajo de tono y muyyy
despacio a la vez.

- Un día no pequeña; decide salir de paseo al parque y por el cansancio ella decide
descansar en la banca del mismo lugar…..
- De repente se aproxima una señora que llevaba muchos bultos, que cansada quería
sentarse y le pregunta a No Pequeña: niña puedo sentarme a tu lado?
- No Pequeña responde (en voz baja): No … no quiero que se siente a mi lado porque tiene
muchos bultos y me puede aplastar.
- Como No Pequeña, hablaba tan bajito, la señora no la escucha y se sienta a su lado;
aplastando a No Pequeña; No Pequeña se retira del banco para no ser aplastada por la
señora.
- No Pequeña, para pasar el mal momento decide comprarse un rico chocolate y empieza a
comérselo. De repente se acerca un chico y le pregunta… Uhmmmm que rico chocolate,
niña puedes invitarme tu chocolate?
- No Pequeña responde (en voz baja), No… no quiero que te comas mi chocolate.
Nuevamente el chico no escucha a No Pequeña, le quita y empieza a comérselo su rico
chocolate.
- Al caminar por el parque, un tanto enojada, a No Pequeña se le acerca un señor a quien
no había visto nunca, quien le pregunta… ¿niña puedo darte un beso?.
- No Pequeña; nuevamente responde (con voz baja) no... no lo conozco y no quiero que me
dé un beso…
- Pero este señor desconocido como no escucho; le da un beso en la frente a No Pequeña.
- No Pequeña cansada de que nadie la escuchen, se sube sobre la banca para gritar tan
fuerte como puede... NO!!... NOOOOO!!... NOOOOO!!...
- Basta! Estoy cansada de que nadie me escuche, ni respeten lo que digo, Quiero decidir
cuando una persona grande se quiera sentar a mi lado, quiero decidir a quién invitar mi
chocolate y quiero decidir quién me puede dar un beso.
- Todos asombrados se acercaron a No Pequeña, que ahora se convirtió en NO GRANDE, y
le preguntaron: ¿Por qué no lo dijiste antes y de esta manera, nosotros hubiéramos
respetado tus decisiones?.
- NO GRANDE responde (con voz alta y fuerte): es que antes hablaba muy bajo y lento,
nadie me escuchaba.
- Después de esto; las personas que acompañaban a NO GRANDE en el parque
comprendieron que es importante tomar en cuenta sus decisiones.
- De la misma manera NO GRANDE comprendió; que es muy importante decir un NO
GRANDE y FUERTE para que todas las personas la escuchen y respeten sus decisiones.

Preguntando a los niños (as):

¿De qué se trata el cuento?

¿Cómo hablaba No Pequeña?

¿Qué nos enseña este cuento?

¿En qué se transformó No pequeña?

¿Será importante hablar claro y fuerte?

Historias que enseñan.

Organizamos grupos según la cantidad, dándoles esquemas argumentales con finales abiertos,
para que los niños hallen posibles y variadas soluciones.
Protagonistas: Niño o Niña y amigo de la familia.

Drama: Un señor invita a Niño (a) (estando solos) a jugar un juego en el que tienen que tocarse las
partes intimas.

Protagonistas: Vecino y niño o niñas.

Drama: El vecino invita al niño (a) a ver televisión en su casa.

El niño (a) dice que primero tiene que avisarle a su mamá. El vecino dice que no es necesario.

Protagonistas: Niño o niñas y señor desconocido.

Drama: el niño (a) está jugando solo(a) en el parque, y se le acerca un señor que le invita a
comprar un juguete, le promete cosas muy lindas.

Protagonistas: Madre, niño o niña.

Drama: es de noche, la mamá se olvido comprar el fideo para la cena y le pide a la hija que vaya a
comprarlo.

La hija dice que tiene miedo.

El facilitador puede crear historias de acuerdo a su contexto. Esto nos servirá para:

 Identificar diferentes salidas frente al abuso sexual.


 Que el niño o niña reconozca que lo sucedido no es culpa suya.
 Hacer que los niños (as) cuenten lo sucedido hasta que alguien les crea.

Resultados.

Los niños y niñas:

 Identifican posibilidades de acción frente al abuso sexual, conocicendso y practicando las


reglas de oro.
 Ensayan posibles salidas de abuso sexual.
 Buscan personas de confianza y ayuda para contar lo sucedido.

Recursos.

Cartillas “las reglas de oro”.

Sociodramas.

Historias que enseñan.

Sugerencias para material


 Dotar de cofres o cajas livianas donde se puedan colocar los dibujos de los tesoros.
 Implementar cartillas de imágenes o fotografías de ropa interior y materiales de uso
personal (cepillo de dientes, calzon, calzoncillo, lentes con medidas).
 Implementar cartillas de las emociones: asustado, dudoso y sorprendido (además de las
que ya existen)
 Implementar una cartilla para la regla de correr.
 Realizar semáforos para las emociones.

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