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Regulación del Sector Eléctrico

Índice
1. Regulación Económica de la Industria Eléctrica
2. Regulación de una actividad económica
3. Principios generales de la regulación
4. Monopolios naturales en la industria eléctrica
5. Objetivos de la regulación económica
6. Tipos de mecanismos regulatorios
6.1. Regulación por Costo del Servicio o Tasa de Retorno
6.2. Regulación Basada en la Eficiencia
6.2.1. Regulación por Límite en los Precios
6.2.2. Regulación por Límite en los Ingresos
6.2.3. Regulación por Comparación
7. Influencia de los esquemas regulatorios sobre la confiabilidad
8. Determinación teórica del nivel óptimo de confiabilidad de las redes
eléctricas
9. La confiabilidad exigida por el Regulador a los agentes del mercado
9.1. Confiabilidad exigida a empresas de transporte de energía
eléctrica
9.1.1. Confiabilidad de corto a mediano plazo: mantenimiento de
redes y penalizaciones por incumplimientos
9.1.2. Confiabilidad de largo plazo: inversiones en equipamiento
de transmisión
9.2. La confiabilidad y el sistema de generación
9.2.1. Confiabilidad de corto plazo
9.2.2. Confiabilidad de largo plazo. Adecuación del parque de
generación
10. Interconexiones de mercados eléctricos
10.1. Principios generales de las normativas aplicables a las
interconexiones de mercados
10.2. Normativas regulatorias
10.2.1. Criterios generales
10.2.2. Coordinación de la operación
10.3. Interconexión mercante
11. Referencias
1. Regulación Económica de la Industria Eléctrica
En este curso se denominará Organismo Regulador (o simplemente Regulador) a
cualquier entidad gubernamental que dicte las normas y vele por su cumplimiento y no
sea un agente del mercado eléctrico. En el ejercicio de sus funciones puede o no definir o
supervisar el nivel de confiabilidad adecuado para el sistema. Bajo éste concepto se
pueden incluir los siguientes organismos:

• Entidades gubernamentales que dictan y supervisan las políticas energéticas nacionales.


Por ejemplo: la Secretaría Nacional de Enegrgía de Panamá, la Secretaría de Energía de
la Nación (Argentina), o el Department of Energy (Estados Unidos).

• Entes reguladores de la electricidad nacionales. Por ejemplo: la Autoridad Nacional de


los Servicios Públicos de Panamá, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad
(Argentina) o la Federal Energy Regulatory Commission (Estados Unidos).

• Organismos encargados de la regulación a nivel provincial o local. Por ejemplo: los Ente
reguladores provinciales de Argentina o las Public Utility Commissions de Estados Unidos.

• Entidades dependientes de los departamentos de justicia u organismos similares que


controlan el cumplimiento de las leyes antimonopolios, para asegurar de este modo la
competencia en el mercado eléctrico. Ejemplo: la ACODECO en Panamá o la Antitrust
Division del departamento de Justicia de EEUU.

En éste parte del curso se da una presentación general del papel que realiza el
Organismo Regulador con respecto a la confiabilidad dentro de un mercado eléctrico
competitivo. En las primeras secciones se analiza la regulación desde una perspectiva
económica. Luego, se analiza la influencia de los esquemas regulatorios sobre la
confiabilidad del sistema eléctrico.
2. Regulación de una actividad económica
La regulación se puede definir como una actividad mediante la cual son establecidas
reglas para el ejercicio de una actividad determinada con el objetivo de acompañar el
funcionamiento de las empresas reguladas, corrigiendo los efectos perversos originados
por la actuación en régimen de monopolio o mercado imperfecto e induciendo o forzando
a la adopción de comportamientos más adecuados a los agentes involucrados [1].

De acuerdo con la definición anterior, la actividad de regulación trabaja en dos áreas:

• Áreas de un sector económico donde, por diversas razones, la competencia no existe o


donde no es posible establecer mecanismos de mercado. Por ejemplo, las actividades de
transporte y distribución de energía eléctrica son ejercidas en régimen de monopolio por
razones relacionadas, sobre todo, con la inviabilidad económica de la multiplicación de
redes eléctricas en una misma área geográfica, por restricciones de orden ambiental y
con la posibilidad de tener economías de escala.

• Áreas de un sector en que la competencia es posible, pero por diversas razones es


imperfecta. En una situación de competencia perfecta, el mercado se encarga de asignar
los recursos disponibles en forma eficiente, por lo que se podría prescindir de la
regulación. Pero los mercados eléctricos tienen, en general, bastantes problemas para
garantizar condiciones aceptables de competencia, debido por ejemplo a: la excesiva
concentración de medios de producción en pocas empresas; la incompleta separación de
las diversas áreas de actividades con la consecuente posibilidad de existencia de
subsidios cruzados entre ellas; la necesidad de adecuar los despachos a las restricciones
técnicas regidas por las leyes de Kirchhoff y las dificultades para almacenar en forma
económica grandes cantidades de energía para utilizar cuando los consumos fueran
mayores.
3. Principios generales de la regulación
En forma general la regulación de cualquier actividad económica, y en el caso particular
del sector eléctrico, debe obedecer a los siguientes principios generales:

• Transparencia, en el sentido en que deberá tratar diversas compañías en forma justa y


demostrando públicamente que sus actos son los adecuados para cada situación.
• Estabilidad, considerando que una alteración demasiado frecuente de las reglas
regulatorias, o de parámetros asociados a ellas, torna más imprevisible el ambiente en
que las compañías se desenvuelven, aumentando el riesgo asociado, por ejemplo, a
decisiones relativas a nuevas inversiones.
• Simplicidad, de modo de contribuir a eliminar nuevas e injustificables fuentes de
incertidumbres en un ambiente que naturalmente es afectado por elementos de riesgo.
4. Monopolios naturales en la industria eléctrica
Un monopolio natural ocurre cuando los costos unitarios o medios de producción son más
bajos para una única empresa monopolista, de lo que serían para varias empresas
menores en competencia entre sí. En este caso, el costo unitario decrece con el aumento
del nivel de producción (economías de escala), por lo menos hasta el límite impuesto por
la demanda, lo que define una condición suficiente para la caracterización de un
monopolio natural. En el sector eléctrico son monopolios naturales los servicios de
transmisión y distribución de energía eléctrica.

La teoría económica dice que en competencia perfecta, una empresa alcanza el equilibrio
de largo plazo cuando los costos medios y los costos marginales de corto y largo plazo
son iguales, y estos son a su vez iguales al precio del producto. Esta situación de
equilibrio y la forma de las curvas de costos mencionadas se muestran en la Figura 1.

En un monopolio natural, la curva de costos medios de largo plazo no tiene un mínimo y


desciende indefinidamente por sus rendimientos crecientes a escala. Por otro lado, los
costos marginales de largo plazo son siempre menores que los costos medios de largo
plazo ya que la condición necesaria para que los costos medios disminuyan es que los
costos marginales sean menores que los medios. En la Figura 2 se muestran las curvas
de costos de corto y largo plazo.
Por lo tanto una situación en que los precios sean iguales a los costos marginales de
largo plazo no sería factible pues siempre existirían pérdidas al ser el precio menor que
los costos medios de producción. Esta es la causa por la cual en este tipo de industrias no
es factible establecer tarifas basadas en los costos marginales de largo plazo.
5. Objetivos de la regulación económica
La regulación económica debe cumplir con varios objetivos [2]: sostenibilidad, equidad y
eficiencia.

• Sostenibilidad.
La compañía regulada debe ser capaz de financiar su operación y algunas inversiones
requeridas, de forma tal que pueda continuar operando en el futuro.

La sostenibilidad implica que los agentes regulados perciban rendimientos suficientes, en


el sentido de poder asegurar la continuidad de las inversiones. La equidad implica que los
agentes no reciban rendimientos muy altos, relativo a negocios con niveles de riesgos
similares.

• Equidad.
La equidad está relacionada con la distribución del bienestar entre los miembros de la
sociedad. También se relaciona con los consumidores, ya que éstos deben pagar
proporcionalmente a los costos que provocan sobre la empresa regulada.

• Eficiencia.
La eficiencia tiene dos facetas: Eficiencia en la asignación y la Eficiencia productiva.

La Eficiencia en la asignación requiere que los bienes sean distribuidos en aquellos que
recibirán los mayores beneficios de ellos. En una economía de mercado esto puede
lograrse asegurando que los precios estén cerca de los costos marginales de producción
de cada bien. En la decisión de comprar o no un bien al precio corriente, el consumidor
revela en cuanto lo valúa. Si el precio es elevado, sólo los consumidores con una
valoración alta lo comprarán, lo que asegura que un bien caro de producir es sólo
asignado a quienes lo valoran altamente.

De lo dicho anteriormente, válido en general para la regulación de cualquier mercado,


podemos analizar un punto de interés para el sector eléctrico, que va en detrimento de la
eficiencia en la asignación: el poder de mercado.

La forma de asegurar que los precios se acerquen a los costos marginales de producción
es evitando el ejercicio del poder de mercado. Los consumidores del producto energía
eléctrica son, en general, bastante inelásticos, por lo que no pueden reaccionar ante el
valor del precio de producción y son susceptibles a sufrir las consecuencias del ejercicio
de poder de mercado.

La Eficiencia productiva, requiere que bienes y servicios sean producidos lo más barato
posible, es decir usando la menor cantidad de recursos, sin reducir la calidad del
producto.

A menudo el regulador tendrá dificultad para equilibrar todos los objetivos, ya que se
contraponen entre ellos:

La eficiencia en asignación implica que los precios estén cerca de los costos marginales,
pero los costos marginales de largo plazo de una empresa monopólica son menores que
sus costos medios, implicando que la tarifa a costos marginales no sea sostenible. Para
ver esto observe la Figura 2, donde se muestra que las empresas monopólicas presentan
curvas con esta característica. Por lo tanto la sostenibilidad, que requiere precios
mayores, debe ser tomada en cuenta primero.

El conflicto entre la eficiencia productiva y los otros objetivos, surge por la dificultad de
eliminar la asimetría de información entre regulador y el agente regulado y es un problema
“principal-agent”. El regulador “the principal”, quiere inducir que la firma (the agent) actúe
en una forma particular, pero se ve obstaculizado por la falta de información.

Si el regulador supiese los costos que tendrá una firma, siendo productivamente eficiente,
podría colocar precios para cubrir esos costos y forzar a la firma a ser eficiente para
sostenerse por sí misma. Los otros objetivos, equidad y eficiencia en la asignación serán
entonces alcanzados. En la práctica el regulador nunca tendrá suficiente información para
lograr éste objetivo, en parte porque un regulador externo no tendrá tantos conocimientos
como la firma, pero la firma también podría tener genuinamente incertidumbre sobre sus
costos ex-ante. El regulador podrá auditar los costos de la firma solamente ex-post.

Como conclusión, el regulador debe diseñar algún tipo de regla que relacione los precios
del producto o servicio de una empresa con sus costos y dé al agente la señal adecuada
que equilibre el riesgo y el incentivo.

Si la variación en los precios se mantiene cerca de los costos, la empresa enfrenta poco
riesgo, pero tiene poco incentivo para reducir sus costos. Esta propuesta da mayor
importancia a la sostenibilidad y a la equidad sobre la eficiencia productiva.

Si los precios no varían con los costos observados, la firma tiene incentivos más fuertes
para mantener los costos bajos, pero se expone a un riesgo mayor si no lo logra. Esto
pone la eficiencia productiva por sobre la equidad y sostenibilidad.

En la práctica, sin embargo, los reguladores deben hacer suposiciones más cautelosas,
de modo que la empresa regulada tenga mayor certeza sobre su sostenibilidad y mejoras
en la eficiencia traigan beneficios extras. Estas ganancias podrían ser trasladadas a los
consumidores a través de futuras reducciones de precio. Este es el potencial para
mejoras en la eficiencia que reconcilia los aparentemente conflictivos objetivos de proveer
beneficios como incentivos para la eficiencia productiva y promover la eficiencia en la
asignación y equidad.
6. Tipos de mecanismos regulatorios
La regulación de los servicios de red apunta básicamente a la determinación de las tarifas
para los usuarios, de forma que se cubran adecuadamente todos los costos de los
prestadores.

En las siguientes secciones se analizan las diversas formas de regulación utilizadas para
controlar el desenvolvimiento de las actividades de transporte y distribución de energía
eléctrica.

6.1. Regulación por Costo del Servicio o Tasa de Retorno


Este tipo de regulación tarifaria corresponde al esquema tradicional que permitía fijar las
remuneraciones de las compañías verticalmente integradas, previo a la reestructuración
del sector eléctrico y que actualmente se sigue utilizando en diversos mercados para
regular los servicios de transporte de energía.

De acuerdo con éste esquema, son evaluados todos los costos operativos que tendrá la
entidad regulada durante el periodo tarifario, quedando ésta autorizada a obtener
remuneraciones que le permiten cubrir los costos aprobados por el órgano regulador más
una parte destinada a remunerar las inversiones y a los activos existentes.

Podemos representar lo dicho anteriormente con la siguiente ecuación:

Un proceso regulatorio de éste tipo presenta instancias fundamentales correspondiente a


la fijación de la tasa r, a la aprobación del valor Vact y de los costos a ser remunerados
por vía tarifaria.

Este tipo de regulación ha sido criticada por los siguientes motivos:

• La regulación se centra en la fijación de una tasa de remuneración y se puede correr el


riesgo de que sean inducidas situaciones de:

o Sobreinversión, si la tasa de remuneración adoptada fuera excesivamente


mayor al costo de capital. En este caso, recurrir a créditos para realizar
inversiones, aunque innecesarias desde el punto de vista técnico, serían
convenientes desde el punto de vista económico.

o Subinversión, en el caso contrario.

• No existe un incentivo grande a mejorar la eficiencia. El único incentivo se daría si


existiese un intervalo de tiempo (“regulatory lag”) durante el cual las reglas son conocidas
y los costos a remunerar se encuentran aprobados. En éste tiempo cualquier reducción de
costos representa lucro para la empresa regulada.

Este tipo de regulación presenta también las siguientes características:

En general, al controlar las remuneraciones de las entidades reguladas de forma bastante


fina, impidiendo obtener lucros bastantes altos o bajos, reduce las incertidumbres de la
entidad regulada. Además, esquemas regulatorios de éste tipo en diversos países poseen
periodos de tres a cuatro años, al fin de los cuales se procede a la fijación de las reglas
generales de remuneración y de parámetros a utilizar en el periodo siguiente. Esta
periodicidad contribuye a tornar menos imprevisible las remuneraciones y por lo tanto
menos arriesgado el ambiente de las empresas reguladas. Obsérvese que un periodo
regulatorio más corto implica para la entidad regulada menores ganancias si se mejora la
eficiencia, al punto que la señal de mejorar la eficiencia podría desaparecer por completo.

Para los consumidores el acortamiento en el tiempo representaría que las ganancias en la


eficiencia serían rápidamente transferidas a ellos.

Por lo tanto la decisión de la duración del periodo regulatorio debe realizarse tomando en
cuenta éste delicado equilibrio.

Además, se ponen en práctica extensivos procesos para tratar de asegurar que los costos
declarados por la empresa regulada sean incurridos en forma eficiente. Sin embargo,
debido a la ventaja de información de la empresa sobre el regulador, la empresa podría
ser capaz de justificar hasta el más extravagante de sus costos [3].

6.2. Regulación Basada en la Eficiencia


Existen sectores económicos dónde se necesitan inducir de un modo directo
comportamientos eficientes. El sector de distribución de energía eléctrica es un buen
ejemplo de ello, ya que los costos de distribución representan gran parte de la tarifa final
de un consumidor y ganancias en eficiencia repercuten fuertemente en dicha tarifa.

Por éste motivo existen los esquemas regulatorios basados en el desempeño, conocidos
en la literatura de lengua inglesa como Perfomance-based Regulation. Estas formas
regulatorias son: Regulación por límite en los precios, Regulación por límites en las
ganancias y regulación por comparación.

6.2.1. Regulación por Límite en los Precios

De acuerdo con éste esquema, en el inicio de un nuevo periodo regulatorio son fijados los
precios máximos para los productos o servicios suministrados por la entidad regulada
(proceso conocido también por el nombre RPI-X) y la forma como evolucionarán a lo largo
de un periodo extendido, que puede abarcar cuatro a cinco años. Estos periodos son
necesarios para que las entidades reguladas conozcan los niveles de precios y puedan de
ésta manera modificar su actuación de modo de adoptar comportamientos más eficientes.
De ésta forma, y dado que los límites en los precios son en general fijados de forma no
exclusivamente dependiente de los costos, las compañías soninducidas a elevar sus
niveles de eficiencia.

Este proceso regulatorio puede ser descrito por la siguiente ecuación.

El valor de X puede ser positivo o negativo. Un valor positivo transfiere las ganancias en
eficiencia de la compañía a sus clientes. Por el contrario, se puede adoptar un valor
negativo de X cuando se reconoce la necesidad de que sean realizadas inversiones
suplementarias que no puedan ser financiadas de otra forma. El valor de X podrá ser
modificado todos los años o semestres, de acuerdo con el esquema fijado al inicio del
periodo regulatorio.

El término de ajuste Z se utiliza para modificar los precios si ocurriesen situaciones


extraordinarias, imprevistas y no controladas por la entidad regulada, que afecten su
desempeño. Como ejemplo se pueden citar variaciones imprevistas de costos de capital,
variaciones significativas de las ventas debido a factores climáticos, a la coyuntura
macroeconómica o a la alteración de precios de combustibles.

Dado que el incentivo de eficiencia de la entidad regulada se encuentra en el potencial de


disminuir los costos, cabe la posibilidad de que exista el efecto negativo de disminuir la
calidad del producto o servicio. Por lo tanto se deben establecer reglas y mecanismos de
penalización para eliminar éste efecto perverso.

Este esquema regulatorio se revela más previsible y estable desde el punto de vista de
los clientes, dado que conocerán la evolución de los precios al inicio de cada periodo
regulatorio.

6.2.2. Regulación por Límite en los Ingresos

En éste tipo de regulación, conocida como Revenue-Cap Regulation, los ingresos de las
compañías reguladas son determinados anualmente a través de una expresión que tiene
en cuenta el valor de la tasa de inflación y un factor de eficiencia X. Teniendo en cuenta
éste límite, las empresas reguladas son incentivadas a aumentar sus márgenes de
ganancia disminuyendo sus costos.

Este proceso regulatorio puede ser descripto en forma general a través de la ecuación
siguiente:

Si consideramos que t f mercado y t ΔMercado son elementos de ajuste en los beneficios


de las entidades reguladas que permiten internalizar condiciones genéricas de mercado y
operación, la ecuación anterior se transforma en:

Concretamente, los términos de ajuste para cada entidad regulada deberán resultar de un
estudio detallado de la estructura de costo, clientes, áreas de actuación, etc. de modo de
identificar las variables que mejor expliquen y tengan un impacto determinante en las
variaciones de ingresos que puedan ocurrir de un periodo a otro.

6.2.3. Regulación por Comparación


Este tipo de regulación, conocida en lengua inglesa como Yardstick Competition o
Benchmark Regulation, consiste en la comparación de la compañía regulada con otras
empresas que tienen comportamientos eficientes y siguen determinados patrones de
calidad de servicio.

El objetivo de éste tipo de regulación es crear artificialmente competencia entre empresas


que actúan en régimen de monopolio natural. La comparación puede realizarse a nivel de
operación, mantenimiento o inversión.

Dentro de un grupo de firmas comparables, el precio que cada una puede poner se basa
en los costos del resto del grupo. Esto hace que el precio de cada firma sea exógeno al
costo de la misma, promoviendo un incentivo fuerte a la reducción de costo, permitiéndole
sobreponerse a los efectos de cualquier problema que le suceda al grupo.

Esto quizás sea la mejor forma de resolver el conflicto entre riesgo e incentivo, dado que
las incertidumbres sobre los costos afectan a todas las empresas por igual. Si hay poca
correlación entre los costos de las empresas, este tipo de regulación no sirve de mucho.
Más aún, las comparaciones Yardstick son complicadas. Pueden ser usadas en los
momentos cuando los controles de precios son redefinidos, pero no se pueden incluir en
las fórmulas que determinen los precios durante el periodo de control [2].

En el caso de una aplicación pura de competencia Yardstick sobre empresas


distribuidoras, los precios aprobados para una empresa en una provincia o región A son
determinados por los costos de las compañías que proveen sus servicios en el resto del
país. Bajo éste régimen la empresa de A tiene claros incentivos a bajar sus costos, ya que
cualquier baja con respecto a las otras empresas se traduce en forma de beneficio.

Sin embargo todas las empresas tienen el mismo incentivo y bajando sus costos revelan
al regulador el potencial de ahorro en los costos, lo que en definitiva contribuye a eliminar
parte de la asimetría de información del regulador con respecto al regulado.

Los problemas con este tipo de regulación surgen cuando se trata de implementar con
empresas de diferentes grados de eficiencia y se quiere que la mejora en eficiencia se
logre en un tiempo determinado. En este caso la competencia Yardstick da los incentivos
incorrectos: Compañías muy ineficientes encuentran fácil reducir sus costos en muy poco
tiempo y podrían obtener ganancias apreciables si especulan con esta posibilidad,
mientras que empresas eficientes encontrarían muy difícil disminuir sus costos y ganarían
menos comparativamente [3].

Consecuentemente, antes de implementar este tipo de competencia debe haber un


periodo en el cual compañías ineficientes deben converger a niveles de operación
comparables a compañías eficientes. Una propuesta es realizar un análisis de datos
(envelopment) para medir las eficiencias relativas. En esencia éste método consiste en
calcular el rendimiento con el cual la empresa produce sus resultados, comparando el
rango de las relaciones salida-entrada de todas las empresas, como por ejemplo el
cociente energía entregada por unidad de costo [MWh/$], cantidad de consumidores por
unidad de costo [usuarios/$], etc.; teniendo en cuenta los ambientes en los cuales las
empresas operan (por ejemplo zonas urbanas, rurales, industriales, etc.).
Conocidos estos valores se otorga a las empresas ineficientes periodos de transición bajo
price cap RPI-X. Después de éste periodo todas las empresas operarán a niveles de
eficiencia similares y puede ser implementado un régimen Yardstick.
Diferentes ambientes de operación implica que las empresas operan con diferentes
niveles de costos. Bajo estas condiciones, la competencia Yardstick puede ser usada para
dar incentivos a incrementos comunes en la productividad, en forma de tasas de cambios
en niveles de costos (dCostos/dt).

Luego del periodo de transición, la tarea del regulador se limita a colocar un valor común
de X a todas las empresas que refleje los potenciales ahorros de costos esperados. El
factor X puede basarse en información revelada por la competencia Yardstick o en
pronósticos de ganancias de productividad esperados para la economía en su conjunto.
7. Influencia de los esquemas regulatorios sobre la
confiabilidad
En los siguientes capítulos se desarrollan conceptos teóricos de diversas tareas que debe
realizar el organismo regulador cuando, en el ejercicio de sus funciones, determine la
confiabilidad presente y futura del sistema eléctrico. Se discute como lleva a la práctica
éstos conceptos, cuales son los defectos y las ventajas de distintos procedimientos y se
analizan experiencias de diversas medidas regulatorias en el contexto internacional.

8. Determinación teórico del nivel óptimo de


confiabilidad de las redes eléctricas
Para determinar el nivel óptimo de confiabilidad de las redes eléctricas, plantearemos el
problema en forma cualitativa. Comenzaremos el desarrollo en una secuencia lógica: el
objetivo que se busca al tratar de definir un nivel de confiabilidad es el de maximizar el
Beneficio Social (BS). Este beneficio social podemos definirlo como el beneficio que
obtienen los consumidores del servicio a un nivel de confiabilidad (B), menos el costo que
se incurre para lograrlo (CI). Este último costo es, cualitativamente, el costo de inversión
para obtener el nivel de confiabilidad del servicio. Como variable en el proceso de
optimización tomaremos el nivel de confiabilidad al cual denominaremos “R”. El problema
de optimización planteado es el siguiente:

Maximizar BS(R) = B(R) −CI (R) (5)

Ahora cambiamos la perspectiva y planteamos el problema dual de la maximización, el


cual se transformará en una minimización. El resultado, el nivel óptimo de confiabilidad,
sigue siendo el valor que maximiza el bienestar social. Matemáticamente se resuelve
cambiando el signo de los miembros:

Minimizar −BS(R) = −B(R) +CI (R) (6)

En el primer miembro, -BS lo definimos como el Costo Social (CS), que es el costo que
sufre la sociedad en su conjunto para obtener un determinado nivel de confiabilidad. En el
segundo miembro, denominamos a -B como Costo de falta de confiabilidad (CF), ya que
es un valor opuesto al beneficio respectivo.

Por lo tanto la función objetivo a minimizar se convierte en:

Minimizar CS(R) = CF(R) +CI (R) (7)

El siguiente paso que daremos para obtener el nivel óptimo de confiabilidad es


caracterizar las curvas CF y CI en función del nivel de confiabilidad.

El costo por falta de confiabilidad visto por los usuarios del servicio disminuye
exponencialmente a medida que el nivel de confiabilidad aumenta, tendiendo a cero para
el caso de confiabilidad total [4].
Para aumentar el valor del nivel de confiabilidad se deben realizar sucesivamente
inversiones, las cuales aumentarán el costo CI. Cuando el nivel de confiabilidad es alto,
inversiones de alto costo incrementarán levemente el nivel de confiabilidad, por lo que
podemos decir que el costo de inversión crece exponencialmente con el nivel de
confiabilidad [4].

En la siguiente figura se representan el costo CF, el costo CI, la suma de ambos, el Costo
Social, y el valor óptimo de confiabilidad [4] y [5].

Este desarrollo, si bien tiene validez teórica, presenta grandes dificultades para
implementarlo en la práctica. El problema radica en que es muy difícil parametrizar la
función CF(R).

La función Costo de falta de confiabilidad para los usuarios es muy difícil de calcular. No
hay método directo para conocer el perjuicio económico que esta causando la falta de
confiabilidad. Es muy difícil saber cuales son los costos indirectos que aparecen detrás de
un blackout. Los costos directos también son difíciles de determinar, sobre todo cuando
se quiere valorar la energía no suministrada para el caso de los consumidores
residenciales. Además, no se puede definir una única curva CF ya que los niveles de
confiabilidad requeridos por los usuarios en general no son homogéneos. Por ejemplo
ciertos consumidores industriales podrían requerir mejores niveles de confiabilidad que
otros.

En las secciones siguientes se trata la forma en la que el organismo regulador define en la


práctica el nivel de confiabilidad, que no resulta necesariamente el nivel óptimo para la
sociedad.
9. La confiabilidad exigida por el Regulador a los
agentes del mercado
La actividad de regulación trabaja en dos áreas: donde existen monopolios naturales, que
en el caso del sector eléctrico lo constituyen los servicios de transporte y distribución de
energía, y donde existe competencia imperfecta, que es el caso del parque de
generación.

En este capítulo se estudian las exigencias de confiabilidad que impone el regulador a las
entidades encargadas de las redes de transmisión y los incentivos de inversión que
proporciona a los generadores para el mantenimiento de un nivel adecuado de
confiabilidad en el largo plazo.

9.1. Confiabilidad exigida a empresas de transporte de


energía eléctrica
En el sector eléctrico son monopolios naturales las actividades de red, es decir la
transmisión y distribución de energía eléctrica. En un ambiente de mercados competitivos,
los sistemas de potencia son operados cada vez más cerca de sus límites técnicos.
Consecuentemente, desde el punto de vista de la confiabilidad, las redes de transmisión
son la parte más crítica del sistema. Temas relacionados con la confiabilidad debido a los
nuevos arreglos institucionales son estudiados a nivel mundial. En esta sección
analizaremos el caso particular de la confiabilidad exigida por el regulador a las empresas
de transmisión, desagregadas según los horizontes temporales de corto, mediano y largo
plazo.

9.1.1. Confiabilidad de corto a mediano plazo: mantenimiento de redes y


penalizaciones por incumplimientos

El mantenimiento de las redes de transmisión, entendido en un sentido amplio como todas


las actividades de inspección, evaluación, reparación y reemplazo de componentes, sirve
para lograr y conservar un nivel adecuado de confiabilidad. Mediante el mantenimiento
preventivo se conserva la tasa de falla de los componentes en un nivel aceptable.

El mantenimiento de instalaciones de transmisión tiene varios objetivos [6]:

• Asegurar que se alcancen niveles altos de disponibilidad de las instalaciones de


transmisión.

• Restaurar los niveles de disponibilidad si ha existido algún tipo de degradación de los


componentes.

• Reunir información que pueda servir de base para realizar mejoras en aquellas
instalaciones cuya disponibilidad es inadecuada.

• Reunir información que pueda ser usada para anticipar y optimizar el mantenimiento de
las instalaciones de transmisión.
• Extender la vida útil de las instalaciones, manteniendo sus niveles inherentes de
disponibilidad.

• Lograr todos los objetivos anteriores a un mínimo costo total de mantenimiento y salida
de servicio.

La disponibilidad la definimos en éste contexto como la medida del tiempo que una
instalación de transmisión es capaz de brindar el servicio, estando o no en operación. La
clave del éxito de una política de mantenimiento radica en establecer una medida de la
disponibilidad, fijarse como objetivo un nivel de disponibilidad y verificar periódicamente el
cumplimiento de este objetivo.

Si se utiliza la disponibilidad como una medida del mantenimiento adecuado de las redes
de transmisión, se debe tener presente que la mayoría de las salidas forzadas de
componentes se deben a eventos aleatorios que no pueden ser controlados por el
mantenimiento. Sólo un pequeño porcentaje de las salidas forzadas se pueden controlar a
través del mantenimiento preventivo. Si durante un periodo de tiempo no se realiza un
mantenimiento razonable la disponibilidad de los componentes del sistema disminuirá.

En general, el no cumplimiento de niveles de disponibilidad, o equivalentemente una


frecuencia de fallas inaceptable, conduce a la penalización de la empresa transportista.
Dependiendo del tipo de red, radial o mallado, una salida de servicio forzada puede
conducir a un evento de pérdida de carga o disminución del nivel de seguridad del
sistema, que puede afectar en mayor o menor medida al desenvolvimiento del mercado.

El nivel de penalización que se aplica entonces, se debe relacionar directamente con la


severidad de la falla.

Las variables que se toman en cuenta para medir la confiabilidad del sistema de
transmisión varían según el mercado. En algunos casos se indican tasas de fallas,
disponibilidad de elementos de transmisión, etc. A continuación se presenta brevemente
un ejemplo de estándar de mantenimiento.

9.1.2. Confiabilidad de largo plazo: inversiones en equipamiento de transmisión

La política regulatoria en cuanto al mantenimiento de la confiabilidad de largo plazo debe


contemplar las inversiones en equipamiento de transmisión como punto esencial en el
desarrollo de un mercado eléctrico que permita garantizar niveles suficientes de
competencia.

Como se menciona anteriormente, el órgano regulador debe detectar y corregir los


defectos del mercado y las características propias de la transmisión, estimulando a los
agentes, incluido el transportista, a invertir en infraestructura de modo que los medios de
producción no se vean limitados para suministrar energía a los consumidores.

Es normalmente aceptado que los costos de la congestión de un vínculo de transmisión


son la señal del mercado que indica cuándo y dónde debe construirse una línea. Esta
señal posee un grado de incertidumbre bastante grande, debido a que puede verse
alterada por el crecimiento de la demanda, costos de combustibles y por consiguiente
precio de la energía, ingresos y retiros de plantas de generación y ubicación de dichas
plantas.
9.2. La confiabilidad y el sistema de generación
En esta sección analizaremos como controla el regulador la existencia de poder de
mercado. Además veremos como se definen las señales de inversión a los generadores
de forma tal que se asegure la disposición de cantidad suficiente de potencia y energía
para satisfacer la demanda.

9.2.1. Confiabilidad de corto plazo


Otra de las tareas del organismo regulador en el mantenimiento de la confiabilidad de
corto plazo del sistema y relacionado con las entidades productoras es la verificación de
ausencia de poder de mercado.

En ésta sección se profundiza la definición de poder de mercado y se dan a conocer las


pautas que debe seguir una entidad reguladora para detectar la existencia de poder de
mercado.

El poder de mercado se define como la habilidad de uno más agentes de alterar


provechosamente los precios de los niveles competitivos.

En el mercado eléctrico, este fenómeno aparece en los mercados de tiempo real, cuando
la demanda no tiene forma de reaccionar ante las variaciones de precio del mercado. En
los mercados forward, de plazos muchos más largos, la demanda analiza los precios
anticipadamente, teniendo la posibilidad de reaccionar con la decisión de esperar la
aparición de precios más bajos. Por ésta característica, los productores no tienen
posibilidad de ejercer el poder de mercado en los mercados de mediano y largo plazo. La
literatura del tema distingue dos tipos de poder de mercado:

• Poder de Mercado Horizontal. Es el ejercido cuando una firma altera de manera rentable
los precios mediante el control de una sola actividad, como por ejemplo la generación de
energía eléctrica.

• Poder de Mercado Vertical. Este aparece cuando una empresa involucrada en dos
actividades relacionadas, por ejemplo generación y transmisión, usa su poder para
incrementar los precios y obtener beneficios para la firma.

En nuestro análisis estudiaremos el poder de mercado horizontal.

El poder de mercado se ejerce de dos formas diferentes que tienen el mismo resultado y
las mismas consecuencias: reteniendo capacidad de producción o elevando los precios
de la producción. A la primera estrategia se la denomina Retención de Cantidad (Quantity
Withholding) y a la segunda Retención Financiera (Financial Withholding) [7].

Variables importantes
Para una completa descripción del poder de mercado definiremos algunas variables
importantes, observando el efecto del poder de mercado en el precio y la cantidad
transada.

Supongamos que en un mercado en equilibrio a un precio P* y cantidad Q*, un productor


de energía eléctrica decide retener capacidad de generación sacando de servicio una
máquina. Supongamos que en esta situación se ejerce poder de mercado debido a que
dicha acción le es provechosa.

Cuando se ejerce una retención en la capacidad, la curva de oferta “competitiva” (Según


teoría económica la curva de oferta que maximiza beneficios al productor es la curva de
costos marginales de producción.) se modifica experimentando una traslación hacia la
izquierda. El equilibrio alcanzado en esta situación “monopólica” (es monopólica porque
mediante el poder de mercado, el agente no se comporta más como precio-aceptante -
price taker-, tratando de modificar los precios para su propio beneficio.) se determina por
el precio Pe y la cantidad Qe.

En éste caso, a la intersección de la curva de oferta competitiva con el precio de equilibrio


en la nueva situación Pe, lo denominamos Q*(Pe). Representa la cantidad de producción
al precio monopolista Pe producida por generadores competitivos. A la intersección de la
cantidad de equilibrio monopólico Qe con la curva de oferta competitiva se le denomina
P*(Qe). Este valor representa el costo marginal de producción de la cantidad de equilibrio
Qe en la situación con poder de mercado.

La Figura 4 muestra la situación planteada.

Figura 4. La estrategia básica de retención

Basado en éstos valores definimos:


Desde el punto de vista del regulador interesa saber los resultados de las diversas
estrategias para ejercer poder de mercado. A continuación analizamos como las cuatro
diferencias definidas anteriormente indican que ha sido ejercido el poder de mercado.

En general si cualquiera de las diferencias es positiva, asumiendo que existe rentabilidad


en las acciones realizadas, se ha ejercido el poder de mercado; y al contrario, si se ha
ejercido el poder de mercado, todas son positivas. Existen excepciones para casos
particulares (ver [7]), pero se puede generalizar la relación entre las diferencias y el poder
de mercado con la siguiente tabla:

Otra variable importante para la medida del poder de mercado es la elasticidad de la


demanda. La elasticidad de la demanda representa el porcentaje que disminuye la
demanda cuando el precio se incrementa en 1%. Si se ocasiona este aumento y la
demanda disminuye 0,5%, la elasticidad vale 0,5.
Índices de medida del poder de mercado

El caso más sencillo de poder de mercado es el de un único proveedor, un monopolista,


que abastece todo el mercado. Tal como un proveedor competitivo, el monopolista trata
de maximizar su beneficio, pero a diferencia de los proveedores competitivos, puede
afectar los precios. Un proveedor de este tipo puede colocar los precios por encima de su
costo marginal, pero no todo lo que quiere, dado que la demanda responderá cortando
parte de su consumo ante el incremento de los precios. Se debe tener en cuenta que para
la demanda eléctrica esto no sucede así, ya que responde poco ante las variaciones de
precio.

• Índice de Lerner para un monopolio.

El ejercicio de poder de mercado origina un precio Pe mayor que el costo marginal de


producción (en esta parte omitiremos decir precio competitivo). Esta diferencia la da el
markup Precio-Costo ΔPM, cuya medida más común es el índice de Lerner.

Si MC es el costo marginal evaluado en el nivel de producción actual, Pe es el precio de


mercado, el índice de Lerner se define como:
El monopolista retiene capacidad causando un markup precio-costo igual al recíproco de
la elasticidad de la demanda. Como es resultado de una optimización de beneficios,
ninguna otra combinación precio cantidad le resultará más provechosa.

La importancia del resultado radica en que en los mercados eléctricos la elasticidad de la


demanda tiende a cero en el punto de equilibrio del mercado, otorgando al proveedor
monopolista el poder de mercado suficiente como para elevar teóricamente los precios a
infinito.

La descripción anterior otorga las bases teóricas del análisis de poder de mercado. A
continuación veremos la situación en un oligopolio, para acercarnos un poco más a los
mercados eléctricos competitivos.

• Índice de Lerner para un oligopolio.

En 1838 Cournot publicó una descripción del poder de mercado ejercido por un grupo de
proveedores actuando en un oligopolio no cooperativo. De acuerdo con el modelo de
Cournot, todos los proveedores eligen un nivel de producción y el precio de mercado es
determinado por la interacción de la producción total y la demanda del mercado.

La economía moderna describe al modelo de Cournot como un juego cuyo resultado es


del tipo conocido como Equilibrio de Nash.

Dentro de la teoría del juego, los jugadores son los proveedores del mercado. Se permite
a cada jugador sólo una movida, que es elegir la cantidad producida “q”. La meta de cada
uno es maximizar beneficios vendiendo su producto al precio de equilibrio de mercado y
pagando sus costos de producción. El juego tiene una hipótesis fuerte: cada jugador tiene
la misma información, función de demanda y costos de producción del resto de los
competidores.

En el monopolio, el markup es definido sólo por la elasticidad de la demanda, pero en el


oligopolio, el tamaño del proveedor oligopolista importa. La medida más útil del tamaño es
la “porción del mercado” (market share), que es definida como la producción del
proveedor dividida en la producción total del mercado (ecuación 18). Mientras más grande
es la porción de un competidor, mayor es el markup o sobreprecio sobre su costo
marginal.

El índice de Lerner para el caso de un competidor oligopólico es:

Como es claro, la fórmula precedente se reduce a la del monopolio si s = 1, que es el


caso de un monopolista que tiene todo el mercado.

La ecuación anterior es definida para un proveedor individual, pero es útil medir el


sobreprecio promedio para todos los proveedores. Este valor depende de todas las
porciones del mercado. En el caso del oligopolio de Cournot, el conjunto de porciones del
mercado forman un solo índice que mide la concentración de la industria y permite un
cálculo simple del promedio de los índices de Lerner.

• Índice Herfindahl-Hirschman (HHI).

El índice Herfindahl-Hirschman es el indicador más popular de poder de mercado y es


usado por el Departamento de Justicia de EEUU y por diversos órganos reguladores para
evaluar los efectos de las fusiones de agentes en los mercados.

Se lo define de la siguiente manera:

Si si es la porción del i-ésimo proveedor, n es la cantidad total de proveedores, entonces


HHI vale:

HHI toma valores de 0 a 1 si se calcula por unidad. En muchos lugares se lo suele


calcular en por ciento, en cuyo caso toma valores de 0 a 10.000.

Ahora a la ecuación (17), correspondiente a un competidor oligopólico, multiplicamos cada


miembro por la porción de mercado que ocupa cada uno y realizamos la sumatoria sobre
todos los proveedores, obtenemos:

Es decir que la media del índice de Lerner pesada por la porción del mercado de cada
competidor oligopólico de Cournot está dada por el HHI dividido en la elasticidad de la
demanda en el punto de equilibrio del mercado. Esto provee alguna justificación del uso
del HHI como único indicador del poder de mercado ya que el sobreprecio es una
consecuencia inmediata del poder de mercado. Pero el HHI solo, no determina el
sobreprecio medio. La elasticidad de la demanda y las hipótesis del modelo de Cournot
juegan un rol igualmente importante. Dos mercados con el mismo HHI podrían tener
diferentes niveles de poder de mercado si difieren en la elasticidad de la demanda , que
en el punto de equilibrio del mercado es muy difícil de medir, o en el modo de
competencia oligopolista. Además, para calcular el HHI se debe establecer un límite
geográfico del mercado, que en el caso de los sistemas eléctricos deben tomar en
consideración las restricciones en el sistema de transmisión.

Los economistas tienden a no relacionar el HHI con el poder de mercado, pero la


simplicidad de cálculo y la definición precisa de éste índice, lo hacen popular entre los
reguladores.

• Otros índices.

Existen otros índices que miden el poder de mercado de un agente productor, alguno de
los cuales no tienen una demostración económica precisa, sino que se basan en
resultados estadísticos para su evaluación y justificación.

Para los lectores interesados sobre el tema poder de mercado e índices para medirlo se
recomienda la lectura del trabajo [8] y la propuesta de [9].

Como desalentar el poder de mercado

El poder de mercado se debe combatir mediante las siguientes acciones:

• Desarrollando mecanismos que otorguen a la demanda cierto grado de elasticidad. Dado


que, tal como vimos en los puntos anteriores, la baja elasticidad de la demanda del sector
eléctrico favorece a que los agentes productores tengan gran poder de mercado.

• Alentando la realización de contratos forward. Si los productores venden una cantidad de


su energía mediante contratos forward, tiene menos posibilidad de ejercer el poder de
mercado en el mercado spot. Se puede desarrollar una ecuación análoga a la (17) o a la
(18) sabiendo que el productor tiene un beneficio de corto plazo igual a:

• Donde a ss se le denomina porción spot o “spot share” y se determina de la siguiente


manera:
• Evitando la concentración del mercado. La concentración de los medios de producción
en pocos agentes es un problema a nivel del sistema en algunos países europeos. En
general puede haber un índice de concentración bajo si miramos la totalidad del sistema.,
pero si se considera que las restricciones de transmisión delimitan claramente algunas
zonas cuando ocurre congestión, en las zonas aisladas donde predomina la carga existe
gran concentración del mercado en unos pocos productores.

9.2.2. Confiabilidad de largo plazo. Adecuación del parque de generación

Es importante para la confiabilidad del sistema eléctrico tener un adecuado margen de


reserva, tanto de generación como de demanda interrumpible. Los métodos para lograr un
exceso de la generación sobre la demanda pueden ser varios y de diferentes costos para
los usuarios. En ésta sección trataremos las distintas alternativas para lograr una
adecuada reserva de capacidad y analizaremos las consecuencias económicas que
derivan de su aplicación.

El margen de reserva es el porcentaje de capacidad total de generación sobre el pico de


carga a la cual se le descuenta la demanda interrumpible. Éste es uno de los indicadores
de la adecuación de largo plazo del parque de generación. Depende de los incentivos a la
inversión en medios de producción que se den mediante las políticas regulativas y de los
programas de manejo del lado de la demanda (Demand-side management) que se
implementen.

Existen dos soluciones extremas para asegurar la adecuación de largo plazo:

• La opción de dejar libre al mercado, es decir no colocar ningún mecanismo para


asegurar la capacidad futura, sino esperar a que los precios en el mercado spot de
energía o potencia se eleven lo suficiente para justificar nuevas inversiones.
Tradicionalmente, reguladores y autoridades de turno han mostrado poca voluntad de
soportar las consecuencias de los precios altos y volátiles, y los desafíos a la confiabilidad
que pueden resultar de ésta opción.

• En el otro extremo se propone la acción unilateral del Estado, a través de sus órganos
reguladores, o del operador del sistema para construir y operar las reservas necesarias
[10].

Entre estos dos extremos existen otras opciones más viables para asegurar la adecuación
de largo plazo.

• Pagos por capacidad instalada (Installed Capacity Payment, ICAP). La obligación por
capacidad instalada se le impone a las entidades encargadas de suministro a cargas o
LSE (Load-serving entities, Según [11] “LSE es la entidad que sirve los requerimientos de
energía de usuario final”. Esta definición incluye a comercializadores y distribuidores que
compran en el mercado mayorista y venden a uno o más usuarios [7]), a las cuales se las
obliga a adquirir una cantidad especificada de créditos de capacidad de generación. En
algunos sistemas de potencia de Estados Unidos, las LSEs deben adquirir suficientes
créditos ICAP (MW ligados a fuentes de generación específicos) para satisfacer sus
demandas pico más un margen de reserva de 15 a 20 por ciento. Las LSEs que fallen en
ésta obligación son sometidas a una penalización denominada cargo por deficiencia
(típicamente basado en el costo de construir un nuevo generador de pico).
Las LSEs pueden adquirir los créditos mediante la posesión de generación o a través de
la compra de créditos bajo contrato con dueños de generadores.

En algunos lugares los requerimientos de ICAP han evolucionado a mercados de “créditos


de capacidad”.

• Contratos Forward para nueva capacidad. Esta opción requiere que cada LSE posea
contratos con productores mayoristas por generación suficiente (y/o demanda
interrumpible) en exceso sobre la demanda de la LSE proyectada.

• Requerimientos de márgenes de reserva para el mediano plazo. Se requiere a la LSE


que asegure el control sobre suficiente capacidad de generación (y/o demanda
interrumpible) en exceso de su demanda por el siguiente o por más años. Las LSE
pueden hacerlo mediante contratos físicos o financieros de forma tal que se provea un
mercado seguro para los inversores de capital. El regulador debe asegurar que ningún
recurso de generación sea tomado en cuenta por las LSE más de una vez [10].

• Pagos por capacidad. Es un mecanismo regulatorio para el pago de generadores que se


le suma al ingreso obtenido en el mercado de energía. Esta metodología incentiva las
inversiones aumentando y estabilizando los ingresos volátiles de los generadores [12].

La Tabla 2 muestra un resumen de los mecanismos de adecuación de capacidad en


distintos sistemas.

10. Interconexiones de mercados eléctricos


Históricamente, la necesidad de disponer de recursos energéticos confiables impulsó el
desarrollo de interconexiones entre sistemas eléctricos y entre mercados, cuyas fronteras
coincidían usualmente con las fronteras de los países que las contenían.

Las interconexiones son en éste contexto el resultado de decisiones políticas asociadas


más a un plan regional estratégico de largo plazo que a permitir transacciones de
electricidad entre agentes de mercados individuales. Las interconexiones evolucionaron
en tres etapas: desde los contratos bilaterales físicos a la operación coordinada de
exportación/importación, con el objetivo de alcanzar un tercer nivel de integración,
estableciendo mercados regionales.

Los mercados competitivos imponen un esquema en el que existe una creciente


necesidad de interconexiones de sistemas, que permitan intercambios comerciales entre
participantes de diversos mercados. La integración de los mercados es muy importante,
ya que incrementa el número de vendedores y compradores, abriendo los mercados
locales a competidores.

Una interconexión permite la captura de los beneficios de las economías de escala y


ayuda a reducir los riesgos asociados a la volatilidad de los precios y el costo de cubrir
ese riesgo. El expandir el alcance de los mercados trae beneficios desde una perspectiva
global, a pesar de que algunos participantes de mercados pierdan poder de mercado.

En esta Sección se analizan los principios que guían las regulaciones de interconexiones
de mercados, estudiando los aspectos fundamentales que guían a la construcción de
vínculos inter-sistemas.

10.1. Principios generales de las normativas aplicables a


las interconexiones de mercados
En un marco de establecimiento de normativas de integración regional, deben ser válidos
ciertos principios que, adoptados por los miembros participantes, armonicen las reglas de
mercado que propicien la inversión en infraestructura de interconexión.

Debido a la gran variedad de estructuras y diseños de mercados, es muy difícil


generalizar los principios aplicados en todos los sistemas eléctricos interconectados. A
continuación se presentan los principios acordados por los países de la Comunidad
Andina:

1. La normativa no debe ser discriminatoria en el tratamiento de los agentes externos en


relación con los internos de cada país, tanto para la oferta como para la demanda.

2. El uso físico de las interconexiones debe ser consecuencia del despacho económico
coordinado de los mercados, el cual debe ser independiente de los contratos comerciales
de compra-venta de energía eléctrica. Esto es uno de los principios que garantiza el libre
acceso de los agentes a la interconexión.

3. Los contratos que se celebren para la compra-venta internacional de energía deben ser
de carácter financiero.

4. Las rentas que se originen como resultado de la congestión de un enlace internacional


no deben ser asignadas a los propietarios del mismo. Como se ve en la Sección 10.3,
esto elimina la posibilidad de introducir la figura de la interconexión mercante.

5. Debe evitarse cualquier subsidio e incentivo a las exportaciones de energía eléctrica ya


que puede constituirse en prácticas anticompetitivas; asimismo deben evitarse los
aranceles a las importaciones.
6. Los precios de la electricidad en ambos extremos de los enlaces internacionales deben
servir para valorar las transacciones por el vínculo.

7. Los Países Miembros permitirán las transacciones internacionales de electricidad, de


corto plazo.

8. Los Países Miembros promoverán la participación de la inversión privada en el


desarrollo de la infraestructura de transporte de electricidad para las interconexiones
internacionales.

Los principios mostrados pueden ser considerados como representativos de las


interconexiones con despacho coordinado de exportación/importación con vista a la
integración regional en el largo plazo.

La Unión Europea está en una etapa más avanzada y presenta directivas tendientes a la
integración regional. La directiva 1228/2003 tiene como objetivo establecer reglas justas
para el intercambio de electricidad entre los países miembros, mejorando las condiciones
de competencia dentro de un mercado europeo de electricidad, tomando en cuenta las
particularidades de los mercados nacionales y regionales. Esta directiva reconoce que un
mercado interno de electricidad debe ser promovido a partir de la intensificación de la
comercialización de electricidad entre los países miembros, la cual no está lo
suficientemente desarrollada, comparada con otros sectores de la economía.

Las recomendaciones europeas tienden a establecer sistemas de manejo de la


congestión y de tarifación robustos, que asegure las señales adecuadas de corto y largo
plazo. Cabe notar que, según la comisión de estudios que propuso las medidas, no sería
apropiado aplicar tarifas relacionadas a la distancia o una tarifa adicional a ser pagada
sólo por exportadores o importadores, sumada a la tarifa nacional.

De la directiva surgen algunos puntos interesantes a tener en cuenta en el estudio de las


interconexiones:

• Un operador de sistema debe ser compensado por los costos incurridos al albergar flujos
de potencias ocasionados por transacciones fueras de su sistema. Los operadores que
son origen y destino de esos flujos serán los encargados de realizar la compensación
monetaria. Los flujos y las compensaciones respectivas son analizados ex-post (Artículo
3).

• Productores y consumidores deben ser cobrados por el acceso a las redes. La


proporción de los costos totales soportados por los productores, sujeto a la necesidad de
proveer de una adecuada y eficiente señal de ubicación [sic], debe ser menor que la
proporción soportada por los consumidores. Donde sea apropiado, el nivel de las tarifas
debe proveer de señales de ubicación a nivel europeo, tomando en cuenta las pérdidas
de las redes, congestión causada y costos de inversión en infraestructura (Artículo 4).

• El Artículo 5 establece los mecanismos de coordinación de la operación, definiendo las


pautas para compartir datos de capacidades de transmisión disponibles.

• El manejo de la congestión está definido en el Artículo 6. Este artículo dice que el


manejo de la congestión debe hacerse en una forma no discriminatoria, basada en
señales de mercado. Un punto saliente en éste artículo indica que la capacidad máxima
del vínculo de interconexión debe ser puesta a disposición de los participantes de
mercado.

• El Artículo 7 trata las nuevas inversiones en capacidad de interconexión. Este artículo


comienza con la posibilidad de una nueva interconexión de ser exceptuada del Artículo 6,
siempre y cuando se cumplan una serie de requisitos y condiciones especiales. El
propósito es claro: con esta excepción se permite la presencia de interconexiones
mercantes. El Artículo 7, deja muchas preguntas que siguen siendo tratadas de responder
mediante enmiendas y resoluciones, pero la posibilidad que abre, es muy interesante.
Subyace la idea de que las líneas construidas bajo el régimen de excepción, con los
beneficios que puedan traer como interconexiones mercantes, pasen a ser líneas
reguladas después del periodo de recuperación de la inversión (aprox. 15 años).

La Unión Europea tiene un largo camino para recorrer hasta alcanzar la integración
regional y un mercado único, pero sigue siendo la región más avanzada en la materia.

10.2. Normativas regulatorias


10.2.1. Criterios generales

La normativa regulatoria debe promover reglas compatibles con los mercados


competitivos interconectados, teniendo en cuenta los siguientes criterios y objetivos:

• Garantizar la construcción de obras, operación y mantenimiento;

• Disponer de variables de control que permitan a los reguladores proteger a la demanda


de variaciones bruscas de precios, sobre todo durante la etapa de transición que sigue al
comienzo de la operación de la interconexión

• Garantizar la distribución equitativa de los costos entre todos los beneficiarios

El primer punto se torna crucial en la coordinación de la regulación en ambos mercados


interconectados. La construcción de obras se garantiza incentivando a los potenciales
beneficiarios de la interconexión a invertir en ella. La operación y mantenimiento se debe
acordar entre las partes involucradas explícitamente, definiendo las reglas de
coordinación de una manera clara y unívoca. El periodo de transición al comienzo de la
operación de una interconexión, algunos agentes de generación en la zona importadora –
donde el precio decrecerá- y algunas demandas en la zona exportadora -donde los
precios aumentarán- sufrirán el efecto de la variación de precios. Se les debe dar
entonces un tiempo de adaptación, controlando los precios de forma de evitar a los
agentes perjudicados, abandonar abruptamente el mercado.

En cuanto el tercer ítem sólo se puede garantizar mediante una correcta definición de las
metodologías de recupero de los costos de inversión, operación y mantenimiento.

10.2.2. Coordinación de la operación

A continuación se muestra, a través del ejemplo de las conexiones entre Argentina y


Brasil, cómo es la coordinación de la operación de las interconexiones internacionales
desde el punto de vista técnico.
El primer paso para asegurar la operación técnica es el mutuo acuerdo de los operadores
para aceptar un conjunto de reglas o normalización.

Teniendo como premisa básica el mantenimiento de la seguridad y la confiabilidad del


sistema, las reglas de operación incluyen la coordinación de los siguientes aspectos:

• Establecimiento de protocolos de comunicación, con un manual de terminología y


fraseología operativa.

• Intercambio de información técnica, por ejemplo unifilares de estaciones


transformadoras de frontera.

• El mantenimiento, prueba y ensayo de componentes de las interconexiones deben ser


permitidos solamente después de la autorización de ambos operadores de mercado.

• Establecimiento de principios operacionales básicos, referentes al control de maniobras:

Pre-operación: coordinación desde 48 hasta 6 horas antes del despacho

Tiempo real: desde 6 horas hasta la operación en tiempo real. Comunicación


telefónica directa y bajo protocolo. Ante anormalidades en la operación se deben
comunicar valores de reprogramación, motivo y duración

Post-operación: seguimientos diarios post-operativos se comparten entre los


operadores del sistema

• Control del flujo de potencia intercambiado.

• Regulación de los niveles de tensión

• Solución de controversias

10.3. Interconexión mercante


Las inversiones de transmisión mercantiles ven a las fuerzas del mercado como la clave
para la inversión y expansión en transmisión. La función fundamental de algunos negocios
de transporte es comprar un producto a bajo precio en una localidad y venderlo a un alto
precio en otra. En el caso de la transmisión de energía eléctrica el negocio es viable si el
precio diferencial entre dos mercados es mayor que el costo de transporte de la energía.

Se define a las inversiones de transmisión mercantiles, en un sentido amplio, como los


participantes del mercado realizando inversiones de transmisión en respuestas a
incentivos del mercado.

Las inversiones guiadas por el mercado son voluntarias, cada agente del mercado,
inclusive terceros, analizan los precios marginales locales esperados y en base a sus
pronósticos realizan las inversiones que ellos ven convenientes. La inversión y el recupero
del costo de la misma esta sujeto al riesgo propio del inversionista. Los costos de
inversión no son incluidos en ningún cargo obligatorio o clasifica para ningún tipo de
recuperación tarifaria.

Los inversores mercantiles recuperan sus costos por la compra de energía en un extremo
de una línea donde la energía es barata y la venta en otro extremo donde la energía es
más cara; o vendiendo los derechos de utilizar el vínculo construido a terceras partes. El
inversor mercantil gana dinero por arbitraje de diferencias de precios entre las
localizaciones a las cuales la inversión mercantil crea los nuevos derechos de
transmisión.

Los operadores de redes de transmisión son típicamente regulados y obligados a


asegurar el transporte fiable de la electricidad a través de sus redes. En el caso de una
interconexión mercante de mercados el panorama cambia, debido a que es difícil
persuadir a cada regulador que pasen los costos de interconexión que benefician a
usuarios externos. De hecho, los reguladores negarían interconexiones, si ellos creen que
se reduciría el beneficio social en sus jurisdicciones. Por esta razón, interconexiones entre
redes han sido tradicionalmente difíciles de alcanzar y existe la suposición de que existe
desinversión entre sistemas de diferentes áreas de regulación.

Esta sección explora las características de la expansión de redes mercantes, ya que es


una posible solución al problema de desinversión, con herramientas del propio mercado.

Sin embargo, hay muchas preguntas sin resolver, principalmente sobre el impacto del
agente mercante en la evolución de las infraestructuras de los mercados, la confiabilidad
de los sistemas interconectados y los precios de la electricidad.
11. Referencias
[0] Curso de Posgrado. Instituto de Energía Eléctrica. Universidad Nacional de San Juan,
Argentina. 2008
[1] Saraiva, J. T. Pinto, J. L. Ponce de Leão, M. T. (2002) “Mercados de Electricidade-
Regulação e Tarifação de Uso das Redes”. M. Sersilito-Empresa Gráfica. Primera edición.
2002.
[2] Green, R. Rodriguez Pardina, M. (1999). “Reseting Price Controls for Privatizad
Utilities. A Manual for Regulators”. Economic Development Institute of the World Bank.
Editorial: Edi Development Studies.
[3] Bell, M. (2002) “Performance-Based Regulation: A View from the Other Side of the
Pond”. Electricity Journal, January-February 2002.
[4] Rivier Abbad, J. (1999). “Calidad del Servicio. Regulación y Optimización de
Inversiones”. Tesis Doctoral. Escuela Técnica Superior de Ingeniería. Universidad
Pontificia Comillas de Madrid.
[5] Billinton, R. (2002). “Economic Cost of non-Supply”. Proceeding of Power Engineering
Society Winter Meeting, 2002. IEEE.
[6] CAISO. (2001). “Transmission Control Agreement. Appendix C”. California Independent
System Operator. Disponible en http://www.caiso.com/thegrid/operations
/maintenance/index.html
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Press. Piscataway, NJ.
[8] Vassilopoulos, P. (2003). “Models for the Identification of Market Power in Wholesale
Electricity Markets”. Working paper. University Paris Ix – Dauphine U.F.R Sciences of
Organizations. Disponible en WWW: http://www.dauphine.fr/cgemp/Publications/
CahiersCGEMP/MemoireVassilopoulos.pdf
[9] Sheffrin, A. Chen, J. Hobbs, B. (2004). “Watching Watts to Prevent Abuse of Power“.
IEEE Power & Energy Magazine. Volume 2, Nro. 4. Pag 58- 65. Julio/Agosto 2004.
[10] FERC. (2002) “Ensuring Adequate Capacity Reserves”. FERC-State Commissioner
Discussion. Febrero 2002.
[11] NERC. (2003). “Terms Used in the Policies (Version 3)”. North American Electric
Reliability Council. Octubre 2003. Disponible en WWW: http://www.nerc.com/~oc/pds.html
[12] Botterud, A. Korpås, M. (2004). “Modelling of Power Generation Investment Incentives
Under Uncertainty in Liberalized Electricity Markets”. Working paper de la Universidad
Noruega de Ciencia y Tecnología.
[13] NEMMCO (2007). Market Data. Available at
http://www.nemmco.com.au/data/market_data.htm (June 2007)
[14] Brunekreeft, G. (2004). Market-Based Investment in Electricity Transmission
Networks: Controllable Flow. Utilities Policy 12, pp. 269–281.
[15] Brunekreeft, G. Newbery, D. (2006). Should Merchant Transmission Investment be
subject to a Must-Offer Provision? Journal of Regulatory Economics 30. pp. 233-260.
[16] Ojeda, O. A. 2007. “Modelling the long-term dynamic of an Electricity Market
Interconnection.” Temas de Energía Eléctrica, Vol. 38. ISBN: 978-987-05-4207-0 

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