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SERVICIO NACIONAL DE GEOLOGÍA Y MINERÍA

GOBIERNO REGIONAL DE LOS LAGOS

CATASTRO Y LEVANTAMIENTO GEOLÓGICO DE


RESERVAS EXPLOTABLES DEL RECURSO TURBA EN
CHILOÉ, REGIÓN DE LOS LAGOS
(COD. BIP Nº 20190233-0)
INFORME FINAL
(Revisado)
AGOSTO de 2008
Referencia Bibliográfica
SERNAGEOMIN-GORE Los Lagos. 2008. Catastro y levantamiento geológico de
reservas explotables del recurso turba en Chiloé, Región de Los Lagos. Informe Final
(Revisado). Servicio Nacional de Geología y Minería-Gobierno Regional de Los Lagos.
292 p., 1 mapa escala 1:250.000, 20 figuras, 6 tablas, 6 apéndices, 2 anexos. Puerto
Varas.

Derechos reservados, prohibida su reproducción sin autorización de SERNAGEOMIN o


GORE Los Lagos.

Producción digital: Jorge Parra R. y Eduardo Córdova Z., Oficina Técnica Puerto
Varas, Servicio Nacional de Geología y Minería.

Apoyo financiero. Auspiciado por el Gobierno de la Región de Los Lagos, a través del
Estudio FNDR código BIP No. 20190233-0. Ejecutado por el Servicio Nacional de
Geología y Minería, Oficina Técnica Puerto Varas.

2
ÍNDICE

Resumen__________________________________________________________ 1
Introducción _______________________________________________________ 2
Objetivos __________________________________________________________ 3
Actividades y Cronograma de Trabajo ___________________________________ 3
Antecedentes Generales _____________________________________________ 4
Definiciones _____________________________________________________ 4
Caracterización y Clasificación de Turberas____________________________ 6
Beneficios de los Ecosistemas de Turbales y Utilización de la Turba.________ 9
Origen de las Turberas ___________________________________________ 11
Impacto Ambiental _______________________________________________ 13
Marco Geológico y Hidrológico________________________________________ 14
Catastro _________________________________________________________ 16
Sondajes, Muestreo, Caracterización y Análisis Físico-Químicos _____________ 20
Complejo Púlpito ________________________________________________ 22
Turbera Púlpito 1 ______________________________________________ 23
Turbera Púlpito 2 ______________________________________________ 25
Turbera Púlpito 3 ______________________________________________ 26
Turbera Púlpito 5 ______________________________________________ 27
Complejo Tarahuín ______________________________________________ 28
Tarahuín 1____________________________________________________ 29
Tarahuín 2____________________________________________________ 31
Complejo Romazal ______________________________________________ 33
Turbera Nº 3 __________________________________________________ 34
Turbera Nº 8 __________________________________________________ 35
Romazal Sur o Romazal S _______________________________________ 36
Complejo Los Caulles ____________________________________________ 37
Cuantificación de Reservas __________________________________________ 38
Importancia Hidrológica de las Turberas en la Isla Grande de Chiloé, Vulnerabilidad
de Acuíferos e Impacto Ambiental _____________________________________ 41
Reuniones de Trabajo y Difusión ______________________________________ 43

3
Consideraciones Finales ____________________________________________ 44
Catastro y Caracterización ________________________________________ 44
Hidrogeología y Contaminación de Acuíferos __________________________ 45
Recomendaciones Generales ________________________________________ 45
Explotación ____________________________________________________ 45
Mitigación del Impacto Ambiental ___________________________________ 46
Remediación ___________________________________________________ 47
Propuestas _______________________________________________________ 48
De Corto Plazo _________________________________________________ 49
De Mediano-Largo Plazo __________________________________________ 49
Agradecimientos ___________________________________________________ 51
Referencias_______________________________________________________ 51
Glosario__________________________________________________________ 55

ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1. Relaciones entre conceptos adoptados en el estudio. 5


Figura 2. Proceso de formación y perfil general de una turbera. 12
Figura 3. Mapa geológico de la Isla Grande de Chiloé. 15
Figura 4. Zonas de turberas y turbales catastrados en la isla grande de Chiloé. 19
Figura 5. Vista aérea del Complejo Tarahuín y Romazal. 20
Figura 6. Vista aérea hacia el sur del Complejo Púlpito. 20
Figura 7.A. Espesores mínimos de turba rubia en las turberas estudiadas. 21
Figura 7.B. Espesores mínimos de turba negra en las turberas estudiadas. 21
Figura 8. Ubicación de testigos de sedimento en el Complejo Púlpito. 23
Figura 9. Reconstrucción batimétrica de la turbera Púlpito-1. 24
Figura 10. Reconstrucción batimétrica de la turbera Púlpito-2. 25
Figura 11. Reconstrucción batimétrica de la turbera Púlpito-3. 26
Figura 12. Reconstrucción batimétrica de la turbera Púlpito-5. 28
Figura 13. Ubicación de testigos de sedimento en el Complejo Tarahuín. 29
Figura 14. Reconstrucción batimétrica de la turbera Tarahuín-1. 30
Figura 15. Reconstrucción batimétrica de la turbera Tarahuín-2. 33
Figura 16. Ubicación de testigos de sedimento en el Complejo Romazal. 34
Figura 17. Reconstrucción batimétrica de la turbera Romazal-3. 35
Figura 18. Reconstrucción batimétrica de la turbera Romazal-8. 36
Figura 19. Reconstrucción batimétrica de la turbera Romazal-Sur. 37
Figura 20. Impacto de explotación en el Complejo Romazal y Quilquico. 43

4
ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1. Grado de descomposición (humus) de las turberas de Post. 8


Tabla 2. Tipos de materia orgánica formadora de suelo, según Soil Taxonomy. 9
Tabla 3. Ubicación y superficie estimada de turberas en Chiloé. 17
Tabla 4. Ubicación y superficie estimada de turbales en Chiloé. 18
Tabla 5. Reservas estimadas de turba rubia y negra en turberas de Chiloé. 39
Tabla 6. Reservas estimadas de turba rubia y negra en turbales de Chiloé. 40

APÉNDICES

Apéndice I. Términos de Referencia.


Apéndice II. Marco Geológico y Geomorfológico.
Apéndice III. Explotación de Turberas.
Apéndice IV. Impacto Ambiental y Mitigación.
Apéndice V. Remediación.
Apéndice VI. Buenas Prácticas de Explotación y Remediación de turberas en
Chiloé.
ANEXOS

Anexo I. Sondajes, Muestreo, Caracterización y Análisis FÍsico-Químicos.


Anexo II. CD rom con archivo de ploteo de mapa, pdf del texto final.

MAPA

1 MAPA (Fuera de texto a escala 1:250.000)

5
RESUMEN
Como parte de la cooperación con el Gobierno Regional de Los Lagos, con el
financiamiento del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), se ha generado
conocimiento actualizado en cuanto a la localización, propiedades físico-químicas,
evaluación de reservas del recurso turba en la Isla Grande de Chiloé. Este estudio tuvo
como objetivo principal la elaboración de un catastro actualizado y un levantamiento
geológico detallado de algunos de los depósitos de turba en Chiloé.
En Chiloé existen aproximadamente 1.396 hectáreas de turberas con 594.547
toneladas mínimas explotables de turbas rubias, con espesores no mayores a 80 cm;
así como, 2.127.943 toneladas de turba negra, con espesores que superan los 200 cm.
La estimación de reservas se puede sextuplicar si las 9.231 hectáreas, denominadas en
este estudio como turbales (identificados mediante fotos aéreas), se les asignan un
carácter de turbera en el futuro (identificación visual de espesores sobre 30 cm de
turba). Si este fuese el caso, las reservas mínimas pueden alcanzar las 3.960.091 de
toneladas de turba rubia y 14.256.356 toneladas de turba negra.
Las prospecciones de profundidad, mapas batimétricos y sondajes realizados en
turberas representativas en Chiloé, indican que la sedimentación comenzó con una fase
lacustre que se colmató paulatinamente de sedimentos y lodos orgánicos (gyttja).
Posteriormente, se generó una espesa capa de turba negra minerotrófica a transicional
y oligotrófica (pH = 5,5-6). La fase final se caracterizó por una turbera elevada
compuesta por turba rubia ombrotróficas y oligotrófica, en algunos casos hasta
distróficas (pH = 3,5 a 4).
En Chiloé los niveles y caudales de la mayoría de los ríos, lagos, embalses,
acuíferos y turbales se vinculan estrechamente con la precipitación durante todo el año.
En este sentido las turberas se convierten en importantes reservatorios de agua que
controlan el balance hídrico en zonas con baja recarga. Además, en un escenario de
producción industrial y posiblemente también artesanal, sin mitigación y/o remediación,
los cursos de aguas subterráneos y superficiales, influenciados por turberas, podrían
tener algún grado de contaminación por desechos industriales, agrícolas y domésticos
(aguas subterráneas) vertidos en ellas. También, se estima un grado de impacto en la
calidad y cantidad del los recursos hídricos en meses estivales debido a la liberación de
las aguas retenidas en las turberas (bajo pH y eutrofización) hacia cursos de agua
superficiales. Todo esto se traduce en un posible impacto en la calidad de vida de las
comunidades en sus entornos.
En diversas reuniones efectuadas por SERNAGEOMIN, GORE los Lagos,
municipios y servicios públicos, se identificaron posibles problemáticas ambientales y
sociales asociadas a una eventual futura explotación industrial de la turba. En
consecuencia, se generaron propuestas de corto y mediano-largo plazo referidas a la
premisa: “La turba en Chiloé es un caso especial por los impactos ambientales y
sociales que puede implicar su explotación industrial”. Esto también motivó la
preparación y formulación de un programa de educación y capacitación orientado a la
atenuación de dichos impactos.

1
INTRODUCCIÓN
Los humedales constituyen uno de los ecosistemas más productivos del planeta,
brindando al mismo tiempo valiosos beneficios económicos y sociales al hombre (de la
Balze et al., 2004). El conocimiento de estos nuevos usos para el recurso turba en
Chile, unido a la incorporación de modernas técnicas de extracción, secado, envasado
y transporte suponen para el mediano plazo, un gradual y sostenido incremento en el
interés por desarrollar nuevas explotaciones del recurso turba. En este sentido, el
crecimiento económico y demográfico que ha experimentado en los últimos años la
Región de Los Lagos demanda un incremento de actividades económicas de diversa
índole. Actividades mineras no tradicionales, como es el caso de la explotación de
turberas, aparece como una alternativa económica para las poblaciones en crecimiento.
Por otro lado, se sabe que la extracción de turba es en sí una actividad no renovable, la
cual ha sido estudiada y denunciada en el hemisferio norte por sus graves
consecuencias para el balance hídrico regional y para el balance de carbono global
(Zegers et al., 2006). Es así que el desarrollo económico sin un conocimiento de los
posibles impactos que este genera, tratándose de la explotación de un recurso no
renovable y escaso en Chiloé, podría generar problemáticas sociales, ambientales, así
como también económicas en el futuro.
Este Informe presenta los resultados del Estudio “Catastro y levantamiento
geológico de reservas explotables de turba en Chiloé, Región de Los Lagos” (Código
BIP No. 20190233-0), desarrollado por el Servicio Nacional de Geología y Minería
(SERNAGEOMIN) por encargo del Gobierno de la Región de los Lagos (GORE los
Lagos). Este estudio tuvo enfoques conceptuales, técnicos, ambientales y sociales,
considerando las turberas (depósito explotable de turba) y turbales (ecosistema donde
se genera turba) como parte integrante de los humedales en la Isla de Chiloé y dentro
de una condición socio-económica particular (ver Apéndice I). Previo al presente
informe, se emitieron cuatro informes de avances (diciembre 2005, julio 2006,
noviembre 2006 y diciembre 2006), en lo cuales se definieron y detallaron la
metodologías, así como, se entregaron parte de los resultados obtenidos a la fecha de
su emisión. El presente informe resume y organiza todos los datos disponibles en los
informes anteriores, así como los resultados posteriores, las principales conclusiones y
recomendaciones resultantes del estudio.
El estudio presentado permitió elaborar un catastro de turberas (con observación
en terreno) y turbales con posibilidad de ser explotados (posibles turberas inferidas
mediante fotos aéreas). Además, se estudiaron cuatro complejos de turberas en detalle
(Complejo Púlpito, Romazal, Tarahuín y Caulles), determinando la profundidad de las
cuencas contenedoras, su botánica y aspectos físico-químicos relevantes, enfocados
hacia la caracterización tanto para fines de preservación, cuanto para su explotación.
También, como parte de este estudio, se realizaron diversas reuniones técnicas y
visitas a terreno con participación de la contraparte técnica, compuesta por GORE Los
Lagos, CONAMA, SAG, CONAF, DGA, DOH, entre otras. En ellas, se abordaron
diversas temáticas relacionadas con el estudio de los humedales, como por ejemplo,
catastro de turberas, caracterización de la turba, normativa de biodiversidad y, en un
escenario de producción masiva, los posibles problemas de explotación, mitigación y
remediación. Estos últimos de gran relevancia si se considera el desconocimiento para

2
esta actividad. En este contexto, la evaluación y regulación, desde el punto de vista del
impacto ambiental, considera de gran importancia el conocimiento hidrogeológico e
hidrológico de las turberas, por constituir el aspecto más dinámico del sistema y,
posiblemente, el más vulnerable en Chiloé frente a una eventual explotación futura. De
ahí la importancia del conocimiento que se pueda generar en relación los turbales de la
Isla de Chiloé, como ecosistemas particulares y únicos de la Región de Los Lagos. Por
dicho motivo, durante una reunión con la contraparte técnica, realizada en la
Municipalidad de Ancud el 12 de octubre de 2007, se generaron propuestas
multidisciplinarías para abordar en problema desde un punto de vista sistémico,
involucrando desde entidades técnicas (por ejemplo SERNAGEOMIN y SAG), hasta la
comunidad de Chiloé (por ej. Ilustre Municipalidad de Ancud). Como parte de las
acciones de divulgación, se realizó un Taller en GORE Los Lagos (31 de octubre de
2006) y un Seminario sobre el tema en la ciudad de Castro (6 de junio de 2007).

OBJETIVOS
El objetivo principal del Estudio fue generar conocimiento sobre los humedales,
en particular turbales, en la Isla Grande de Chiloé con potencialidad de turberas, con la
elaboración de cartografía especializada y un catastro actualizado de su localización,
sus características como unidad biológica única (biodiversidad), físico-químicas, estimar
las reservas explotables, así como, los factores que controlarían la puesta en operación
de los eventuales yacimientos de turba. Principalmente, aquellos relacionados a las
consideraciones ambientales.
Como objetivos específicos fueron definidos los siguientes:
• Elaboración de mapas con la información geológica sobre los cuales se
localizarán y caracterizarán los depósitos del recurso turba de la región.
• Determinación de espesores explotables en cada depósito y evaluación de
reservas del recurso.
• Caracterización de las propiedades físico-químicas de las turbas de la región,
tales como pH, cantidad de materia orgánica, estructura, contenido de
cenizas, nitrógeno, calcio, magnesio, potasio, sodio, contenido de humedad,
densidad capacidad de absorción de agua, conductividad eléctrica, grado de
descomposición, capacidad de intercambio, entre otros.
• Identificación de las zonas más aptas para la explotación del recurso.
• Determinación de factores operacionales que controlarían la puesta en
marcha de futuros yacimientos de turba, especialmente aquellos relacionados
a las consideraciones ambientales.

ACTIVIDADES Y CRONOGRAMA DE TRABAJO


El estudio fue programado para ser realizado en dos años. En la práctica se
inició en octubre de 2005 y la primera cuota relacionada al presupuesto aprobado fue
recibida por SERNAGEOMIN en diciembre del mismo año.
Para llevar a cabo los objetivos propuestos se implementaron las siguientes
actividades:
• Definición de grupos humanos y programa de trabajo.

3
• Recopilación de cartografía digital y antecedentes bibliográficos.
• Preparación de mapas geológicos a escala 1:250.000.
• Definición de sitios de muestreo.
• Mediciones de espesores de turba e espesores de cuencas mediante
muestreo en pozos, sondajes y trincheras.
• Elaboración de una columna estratigráfica a escala 1:3 a una profundidad
entre 100 – 400 cm, para obtención de muestras, análisis visual de textura
y definición de niveles estratigráficos.
• Estudio botánico y palinológico de los niveles estratigráficos definidos.
• Análisis en laboratorio de los niveles estratigráficos para determinar:
− Porcentaje de agua o humedad in situ, porcentaje de materia
orgánica, densidad seca total, densidad seca de materia orgánica,
densidad seca de materia inorgánica, pH, entre otros.
• Generación de base de datos especializada mediante ArcGIS®.
• Identificación de vulnerabilidad de acuíferos.
• Definición de áreas con mayor potencial y reservas del recurso turba.
Para llevar a cabo las actividades propuestas, se trabajó siguiendo el
siguiente cronograma de trabajo:
CRONOGRAMA DE TRABAJO 2005-2007

2005 2006 2007


Oct Nov Dic En Feb Mar Abr May Jun Jul Ag Sep Oct Nov Dic En Feb Mar Abr May Jun Jul Ag

Definición de grupos humanos y programa de trabajo

Preparación de cartografía digital

Recopilación de antecedentes bibliográficos

Trabajos en terreno: catástro

Trabajos en terreno: muestreo en pozos y sondajes

Análisis de muestras en laboratorio

Generación de bancos de datos

Traspaso de información a bancos de datos

Informe de avance

Informe anual

Informe final

ANTECEDENTES GENERALES
DEFINICIONES
El amplio desarrollo de actividades humanas sobre humedales en el hemisferio
norte ha propiciado un importante número de conceptos propios de unidades y
subunidades del paisaje. Estos problemas son objeto de permanente revisión buscando
siempre definir de manera precisa, completa y no ambigua, términos que puedan ser
usados universalmente (Roig y Roig, 2004). A continuación se enuncian algunos de
estos conceptos (Fig. 1).

4
El Sphagnum es un género de musgo con amplia distribución mundial (división
Bryophyta, clase Sphagnopsida, orden Sphagnales, familia Sphagnaceae, ver Villagrán
y Barrera, 2002), pero restringida a ecosistemas húmedos en zonas boreales. En Chile
encontramos 16 especies del género (He, 1998). En la Isla de Chiloé han sido descritas
5 especies (Villagrán y Barrera, 2002): S. acutifolium, S. cuspidatum, S. falcatulum, S.
fimbriatum, S. magellanicumd; todas importantes constituyentes de turberas y
humedales de agua dulce (Díaz et al., 2005a). El Sphagnum corresponde a una planta
briófita, planta verde multicelular compuesta por un eje (tallo o rama que se denomina
“caulidio”) y apéndices fotosintéticos (“filidios”, análogos a las hojas), es decir, son
capaces de hacer fotosíntesis. Es poiquilohídrico (su contenido de agua varía
dependiendo de la humedad del ambiente), por lo cual toleran un amplio rango de
temperaturas, lo que se traduce en alta tolerancia al desecamiento e importante
recuperación con la rehidratación, encontrándose en casi todos los ambientes terrestres
y dulceacuícolas. También, por no poseer raíces, puede colonizar sustratos duros,
como las rocas y maderas, que constituye un hábitat pobre para las plantas vasculares
(por ejemplo árboles). Esta característica proporciona estabilización del suelo,
previniendo su erosión, particularmente en dunas de arena y en suelos rocosos poco
desarrollados (Díaz et al., 2005b).

Figura 1. Relaciones entre conceptos adoptados en el estudio (modificado de Roig y Roig,


2004)

El concepto de humedal (wetland en inglés), comprende un conjunto de


ambientes muy diversos que integran áreas que son inundadas o saturadas por aguas
superficiales o subterráneas, con una frecuencia y duración suficiente para soportar y
hacer de sostén, bajo condiciones normales, a vegetación predominantemente
adaptada a una vida en condiciones de suelos saturados. Ver Fig. 1.
El concepto turbal (peatland en inglés) se entiende como un ecosistema
conformado por estratos subyacentes originados por acumulación de materia orgánica
de origen vegetal (musgos, hojas y árboles), en distintos estados de degradación
anaeróbica, y un estrato superficial biológicamente activo, conformado por asociaciones
de especies, entre las que predominan plantas hidrófilas, con gran capacidad de retener
humedad, como son las briófitas (Iturraspe y Roig, 2000). En este caso, los musgos del
género Sphagnum.
Se entiende por turba (peat en inglés) a una acumulación biológica natural de
tipo fotógeno, poroso, no consolidado, constituido por restos de plantas y partículas de

5
humus en acumulación sedentaria, es decir, la materia orgánica se produce a mayor
velocidad que la que se descompone (Clymo, 1983). Desarrollada en un ambiente
anaeróbico saturado de agua (Cárdenas, 1999; Roig y Roig, 2004). Existen dos tipos de
turba: “Turba de Carex”, formada por gramíneas y líquenes y “Turba de Sphagnum”.
Dado que el presente estudio está enfocado a la Turba de Sphagnum, de ahora en
adelante se denominará a esta solamente como turba.
La turbera (mire en varios idiomas) corresponde al área donde la turba esta
siendo producida y acumulada, es decir, es un depósito de turba con una espesor
variable de, al menos, 30 cm, y en algunos casos, mayor a 50 cm (Hauser, 1996;
Schlatter y Schlatter, 2004). Una turbera es considerada un depósito geológico si su
espesor de perfil es mayor a 30 cm (preferiblemente 50 cm) y si su contenido de ceniza
es menor al 40% y, en algunos países, menor al 20% (Roig y Roig, 2004).
Se entiende por gyttja a un barro orgánico depositado en ambiente lacustre.
Se entiende por acrotelmo a la capa superior, generalmente inferior a 1 m, de la
turba. La cual se caracterizada por condiciones de humedad variada, con poros no
saturados de agua gran parte del año, por lo tanto es una capa aireada (Iturraspe y
Roig, 2000). Esto la hace apta para la proliferación de microorganismos como hongos,
bacterias y algas (Vapo Oy, 1996). El catotelmo, en cambio, corresponde a la capa
inferior de la turba, unificada y cuyos poros están saturados de agua todo el año. El
oxígeno está ausente, por lo tanto, pocos microorganismos pueden soportar estas
condiciones, alcanzando mayor espesor. Se denominará turba diplotélmica a aquella
que presenta tanto el acrotelmo y catotelmo (Vapo Oy, 1996).
La denominación de turba rubia, utilizada en la industria y localmente,
corresponde al acrotelmo rico en Sphagnum, el cual preserva todas sus características
estructurales del Sphagnum, lo que le da un color claro. La denominación de turba
negra, en cambio, corresponde a una mezcla, en diferentes proporciones, de
Sphagnum parcialmente humificado, gyttja y limos inorgánicos (catotelmo).
CARACTERIZACIÓN Y CLASIFICACIÓN DE TURBERAS
La turba presenta las siguientes características físico-químicas (Roig y Roig,
2004):
− Baja densidad aparente (0,078 gr/cc, densidad calculada
considerando el volumen total ocupado por los componentes
sólidos más el espacio poroso),
− Alta porosidad total (94,98%),
− Alta capacidad de retención de agua (664,04 ml agua/l sustrato)
− Alto contenido en aire (40,21%)
− Agua fácilmente disponible (26,19%)
− Agua de reserva (4,72%)
− Humedad, 55,6 %
− Materia orgánica total, % = 95,7
− Acidez variable (generalmente pH 2,5-3,8)
− Conductividad eléctrica baja, 0,1 Ω/cm.
− Bajo contenido de cloruros (0,05 mg/l)
− Exenta de radioactividad

6
Como se observa las características más relevantes de la turba (desde el punto
de vista de sustrato orgánico para plantas) es su alta porosidad, capacidad de retención
de agua, pH ácido (~3-4), baja conductividad eléctrica, bajo contenido de cloruros y la
seguridad de estar exenta de radioactividad. Estas dos últimas características muy
importantes para evitar fitotoxicidades en el producto.
La turba puede ser caracterizada mediante su perfil estratigráfico como el estrato
superior activo, el acrotelmo, e inferior humificado cuyos poros están saturados de
agua, el catotelmo (Iturraspe y Roig, 2000).
Desde un punto de vista químico, la turba puede ser estudiada a partir del
principal derivado de la humificación (grado de descomposición) de la materia orgánica,
el humus. El cual se estima mediante una escala de 10 niveles desarrollada por Post
(1924). El método más utilizado, y en la práctica el más rápido, es estrujar con la mano
la turba recién obtenida, para luego examinarla (tabla 1).
En la industria la turba es clasificada en base a sus remanentes de vegetación,
como: i) turba de Sphagnum, ii) turba de Carex, iii) turba de bosque; y/o en base a su
color, como: i) turbas rubias (turba de Sphagnum), ii) marrones y iii) negras (gyttja –
barro orgánico lacustre- y Sphagnum parcialmente destruido), lo cual facilita la
diferenciación en los distintos estratos de un sistema extractivo (ver definiciones).
En base al contenido de nutrientes, las turberas se pueden clasificar en: i)
turberas eutróficas, como aquellas que presentan una reacción neutra (pH 6 ó 7) y alto
contenido de mineralización, principalmente carbonato de calcio; ii) turberas
oligotróficas, como aquellas con alta acidez (pH ~ 3 ó 4) y baja disponibilidad de
nutrientes; iii) turberas mesotróficas, como aquellas que presentan situaciones de
acidez y nutrientes intermedias; y, por último, iv) turberas distróficas, como aquellas
caracterizadas por alto contenido de ácidos húmicos y contenidos muy bajos de
nutrientes. De este modo, las condiciones tróficas de las turberas se reflejan en
patrones de crecimiento y tipo de cobertura vegetal (Roig y Roig 2004). La acidez de la
turba en niveles humificados es debida a los grupos fenólico y carboxilo derivados de la
destrucción de los restos vegetales. Mientras que la acidez en los niveles poco
humificados, es producto de la capacidad de intercambio catiónico de restos de musgo
Sphagnum, por el CO2 disuelto, la presencia de ácidos orgánicos y sales.
Basado en el origen de las aguas, como fuente de nutrientes, se definen las
siguientes turberas: i) turberas ombrotróficas, como aquellas cuya única fuente de
nutrientes corresponde a la atmósfera y no poseen vinculación alguna con el aporte por
aguas subterráneas, por lo tanto sus aportes de nutrientes dependen exclusivamente
de los arrastrados desde la atmósfera por el agua de precipitación; se encuentran
generalmente elevadas, presentando características diplotélmicas y oligotróficas; ii)
turberas minerotróficas, como aquellas que poseen aporte de aguas superficiales,
subterráneas o ambas; pueden ser eutróficas, oligotróficas, mesotróficas o distróficas; y
iii) turberas de transición como aquellas que poseen características compartidas entre
minerotróficas y ombrotróficas (ver Roig y Roig 2004).
Así, la cobertura vegetación de las turberas varía localmente a través de 3
gradientes importantes: 1) minerotróficas a ombrotróficas, 2) secas a húmedas, y 3)
desde el margen al medio de la turbera (Malmer, 1962; Sjörs, 1952; ambos en Díaz et
al., 2005a). El gradiente ombrotrófico a minerotrófico, parece ser el factor más
importante en limitar la vegetación de turberas (Sjörs, 1963 en Díaz et al., 2005a).

7
Tabla 1. Grado de descomposición (humus) de las turberas de Post (tomado de Roig y Roig,
2004)
Proporción de
Agua que
Grado de turba Residuo de
escurre al Reconocimiento de
descomposición desalojada turba en la
estrujar la residuos vegetales
(H) entre los mano
turba
dedos
Se reconocen
Transparente
1 Ninguna Elástico perfectamente las plantas,
, incolora
con partes vivas

Casi Se reconocen fácilmente


transparente, partes de plantas,
2 Ninguna Elástico
amarillo- normalmente raíces
marrón muertas

Claramente Es difícil reconocer la


3 turbia, Ninguna No pulposo mayor parte de las partes
marrón de las plantas

Muy turbia, Es difícil reconocer partes


4 Un poco Poco pulposo
marrón de las plantas

Se reconocen las
Muy turbia, Moderadamen principales características
5 Moderada
oscura te pulposo de la estructura de las
plantas

1/3 de la masa Fuertemente La estructura de la planta


6 Oscura
de turba pulposo no es clara

Sólo residuos Sólo parte de la estructura


Muy oscura, 1/2 de la masa
7 de raíces, de la planta es ligeramente
turbia de turba
ramas, etc. reconocible

Sólo una Sólo se reconocen partes


Sólo residuos
pequeña 2/3 de la masa de la planta bien
8 de raíces,
cantidad de de turba conservadas (cortezas,
ramas, etc.
agua turbia raíces, etc.)

Nada de No se reconocen las partes


9 Casi toda Casi nada
agua liberada de la planta

Nada de No se reconocen las partes


10 Nada Nada
agua liberada de la planta

Edafológicamente la turba se reconoce como suelo orgánico, Orden Histosol, si


más de la mitad de los 80 cm superiores están formados por materia orgánica. Se

8
reconoce como materia orgánica, al material que saturado por largos periodos, tiene un
18% o más de carbón orgánico si la fracción mineral posee un 60% o más de arcillas. Si
la fracción mineral no posee arcillas, el contenido mínimo de carbono orgánico debe ser
del 12%. La definición de los histosoles requiere de una calificación muy ajustada de los
elementos orgánicos e inorgánicos formadores del suelo. Se identifican, de acuerdo al
grado de descomposición de la plantas originales, tres tipos de histosoles: fíbrico,
hémico y sáprico (ver tabla 2). Los cuales se determinan según densidad húmeda,
contenido de fibras, color y contenido de agua (Roig y Roig, 2004).

Tabla 2. Tipos de materia orgánica formadora de suelo, según Soil Taxonomy (1998) en Roig
y Roig (2004).
histosoles
Fíbrico Hémico Sáprico

Densidad
peso < 0.1 0.07-0.18 > 0.2
húmedo

2/3 % del volumen antes de frotar 1/3 – 2/3 %


Contenido de < 1/3 volumen antes de
3/4 % del volumen después de volumen antes de
fibras frotar
frotar frotar

Gris-marrón
Levemente amarillo-marrón o
Color oscuro a rojo- Gris muy oscuro a negro
rojizo-marrón
marrón oscuro
Contenido de
agua en %
> 850 - < 3000 > 450 - < 850 < 450
material seco
a estufa

Para definir la calidad de la turba se utilizan diversos criterios. La cantidad del


residuo de cenizas o de material inorgánico ha sido usado, tradicionalmente, como una
medida de calidad de la turba. Un 5% de ceniza es considerado como satisfactorio,
pero si supera el 25% se considera no apta para comercialización. Por razones de
polución de la atmósfera, la cantidad de sulfuros es importante cuando se las incinera.
Aunque sus valores suelen ser muy bajos (0,1-0,4%) (Roig y Roig, 2004).
Los parámetros de valor calorífico de la turba, medido en BTU (British Thermal
Units - 1BTU = 252 calorías), deben estar en torno de los 7.200 unidades, valor
reducido con respecto a las 12.000 unidades promedio del carbón. Por otro lado, en
una quema los principales gases emanados por las turberas son nitrógeno (54%),
metano (43%) y en menor proporción CO2 (3%) (Roig y Roig, 2004). En cambio, en una
explotación sin mitigación, dado a el cambio de vegetación y nivel de oxigeno presente
en el medio, será el metano el gas liberado (Hutchin et al., 1996).
BENEFICIOS DE LOS ECOSISTEMAS DE TURBALES Y UTILIZACIÓN DE LA
TURBA.
Los beneficios que entregan los humedales para la sociedad, y en particular los
turbales de Sphagnum, están ligados a las características del musgo Sphagnum,

9
principal componente de estos ambientes. Este musgo presenta un alto valor ecológico
e hidrológico por su alta capacidad de almacenar agua en sus tejidos y, en
consecuencia, en el suelo. Así, este musgo, tanto vivo como muerto, puede conservar
hasta 20 veces su peso seco en agua. Esta característica convierte a las turberas en
una importante reserva de agua dulce almacenando, según estimaciones, el 10% del
volumen de agua dulce del planeta (Clymo, 1965). Constituyen ecosistemas de una
inestimable importancia debido a los procesos ecológicos que en ellos tienen lugar. Son
el hábitat óptimo para una rica variedad de especies de flora y fauna, son muy
productivos y eficientes colectores de agua dulce (de la Balze et al., 2004).
Desde el punto de vista de la preservación, la explotación de las turberas en
zonas de poco drenaje y sequías estacionales podría producir un importante impacto en
la calidad y cantidad de los recursos hídricos, afectando la economía y calidad de vida
local, así como en la merma de especies pobladoras de estos ecosistemas. Esto
principalmente por que turberas, al poseer alta acumulación de Sphagnum, controlan el
escurrimiento en cuencas, reteniendo las lluvias intensas y liberando humedad en forma
muy gradual. En consecuencia son, desde el punto de vista hidrológico, acuíferos
superficiales de carácter libre que influyen en aspectos hidrológicos de las zonas
cercanas. Este impacto se acentúa donde la recarga de acuíferos presentan una
dependencia directa con la pluviometría, como es el caso de Chiloé. Esto convierte a
las turberas en una variable gravitante en la evaluación de la vulnerabilidad de
acuíferos a la contaminación y a su productividad.
Por otro lado, las turberas representan una fuente importante de materia
orgánica, con una tasa de descomposición lenta, lo que se traduce en una alta
capacidad de captar metano y CO2. Esto convierte a la turba, y en particular a las
turberas, en un importante sumidero de carbono, con la implicancia en la atenuación del
cambio climático global y posible utilización comercial como bonos de carbono en el
futuro (Heijmans et al. 2002). Gracias a la gran extensión de turberas, existe más
carbono incorporado en Sphagnum (vivo o muerto) que en cualquier otro género de
plantas. En el hemisferio Norte, por ejemplo, las extensas turberas árticas contienen el
20-30 % de todo el carbono y nitrógeno orgánico de los suelos del planeta (Zegers et
al., 2006).
Desde el punto de vista de la explotación, sus usos son variados. En la
antigüedad, por su elevado poder calorífico (7.200 BTU), la turba era utilizada como
combustibles (Zegers et al., 2006). En la actualidad, en cambio, la turba es utilizada
principalmente en la horticultura como: i) acondicionador de tierras en cultivos agrícolas,
cobertura de suelos, sustratos para jardines y azoteas; ii) almacenaje de frutas,
verduras y bulbos de flores que se envían al mercado e hidroponía; iii) materia orgánica
en suelos para cultivos de hongos con fines industriales, especialmente en la
producción de champiñones, aventajando a otros tipos de sustratos por el color blanco
que se obtiene en el producto final; iv) vehículo para la aplicación de abonos muy
solubles, impidiendo que el nutriente colocado en el suelo sea arrastrado por las aguas
de drenaje, además, impide el cambio brusco por temperatura, evitando así, daños por
heladas; v) material de cama de animales de establo (mezcla de paja y turba),
especialmente en aquellas áreas escasas de forrajes secos para estos usos (Crignola y
Ordóñez, 2002).
En la industria es utilizadaza como: i) material de filtro y absorción, por ejemplo,
tratamiento de aguas residuales; ii) material de construcción y aislante; iii) en medicina

10
alternativa para cuidados del cuerpo; iv) para resaltar sabores; v) confección de paneles
de aislamiento térmico y acústico; vi) como sustrato para el alojamiento de bacterias
fijadoras de nitrógeno y; v) para la elaboración industrial de inoculantes comerciales
(Crignola y Ordóñez, 2002).
La turba además tiene la capacidad de retener y degradar materiales pesados y
sustancias tóxicas, muchas veces denominados “los riñones del mundo”, por lo cual
puede ser utilizada en limpiado de zonas afectadas por derrame de hidrocarburos, los
cuales son rápidamente absorbidos por un subproducto de la turba rubia (ver
http://www.siprotex.com/imagenes/Oclan2004.pdf).
Otras aplicaciones de la turba son como vehículo para el aporte de nutrientes
muy solubles y para el alojamiento de bacterias fijadoras de nitrógeno (Rhizobium) en la
elaboración industrial de inoculantes comerciales. Además, protege al suelo de los
cambios bruscos de temperatura evitando los daños generados por las heladas (de la
Balze et al., 2004).
Finalmente, en Escocia e Irlanda, la turba se utiliza en el proceso de fabricación
de Whisky. Con el suave calor de su combustión se secan los granos de malta y de
cebada germinados, antes de que pasen a fermentar para producir los alcoholes.
ORIGEN DE LAS TURBERAS
Las turberas, en la mayor parte del mundo, se desarrollaron en cuencas
principalmente endorreicas en las cuales la preexistencia de un horizonte superficial
impermeable a semipermeable, formado por la roca del basamento o por acumulación
de limos, impide la percolación de aguas superficiales. Estas condiciones se observa
principalmente en latitudes altas en ambos hemisferios del planeta (por ej. Magallanes y
Canadá), donde domina un clima húmedo templado a templado frío. En estas
condiciones, existe una amplia variedad de factores ambientales en los que se puede
formar un turbal, pero uno de los componentes comunes es el bajo contenido de
nutrientes. Es importante aclarar que no todos los sitios en donde se desarrolla el
musgo Sphagnum son turberas. Como se dijo, las turberas corresponden a una
acumulación sedentaria por largos periodos de tiempo de material orgánico derivado del
crecimiento de Sphagnum (turba).
En Chiloé fueron distinguidos dos orígenes para la turba: (i) antropogénico y (ii)
geológico (ver Fig. 2). Aunque visualmente son similares, ya que el componente
principal sigue siendo el musgo Sphagnum magellanicum (llamados localmente “Pon
pon” o “Pompón” o “Pompoñ”), en su génesis difieren sustancialmente (Díaz et al.,
2005b; Zegers et al., 2006).
El origen antropogénico está ligado a quemas o tala rasa de bosques en sitios
con drenaje pobre y regeneración arbórea baja (tepuales, cipresales o alerzales), lo que
genera un ambiente donde los árboles difícilmente pueden llegar a recuperarse,
favoreciendo así la propagación del musgo Sphagnum magellanicum (Zegers et al.,
2006). La mayoría de los sitios con musgos del género Sphagnum que podemos
encontrar en la Región de Los Lagos, hoy, corresponden a este tipo de turba.
El origen geológico está ligado a grandes cuencas generadas por glaciares que,
en el Pleistoceno, cubrían gran parte de la Región (Clapperton, 1993; Muñoz et al.,
1999a; Crignola y Ordóñez, 2002; ver Fig. 2). Hace aproximadamente unos 11.000
años comenzó el derretimiento y represamiento, por morrenas terminales, de los

11
glaciares Pleistocenos (Clapperton, 1993). Esto dejó al descubierto cuencas
endorreicas (semi cerradas), que fueron, en una primera etapa, paulatinamente
rellenadas por sedimentos finos (limos) provenientes de ríos y escorrentías superficiales
(Fig. 2A y 2B).

Figura 2. Proceso de formación y perfil general de una turbera. A) Etapa inicial de relleno
por sedimentos lacustres y comienzo de la colonización de plantas acuáticas y árboles
hidrófilos desde los bordes al centro. B) Aumento del sustrato vegetal parcialmente
descompuesto (eutrofización), aumento de la acides, colonización del musgo Sphagnum.
C) Colmatación de la cuenca, colonización de árboles hidrófilos y musgo Sphagnum. D)
Turba ombrotrófica y aumento de la acidez, muerte de árboles. A la derecha se expone un
perfil esquemático de turberas de Magallanes (Modificado de Ruiz y Doberti Ltda.)

12
En una segunda etapa las cuencas endorreicas comenzaron a colmatarse con
plantas de ambiente acuático. El metabolismo de bacterias y hongos generó ácidos
húmicos y carbónicos a una mayor velocidad que la necesaria para combinarse con las
bases contenidas en el sustrato mineral (Roig y Roig, 2004). En consecuencia, a
medida que aumentaba la materia orgánica acumulada, aumentaba también, la acidez
del agua hasta concentraciones que, sumadas a la pobreza en oxígeno, detenían,
primero la actividad bacteriana, y más tarde, todo el proceso de putrefacción y
descomposición biológica. Al mismo tiempo, al aumentar la acumulación de musgos del
género Sphagnum, el sustrato sobre el cual se establecían las nuevas plantas continuó
elevándose gracias a la continuada acumulación de restos vegetales, hasta que la
superficie se elevó lo suficiente sobrepasando el nivel freático. De este modo, se
originaron turberas ombrotróficas, que mantenían plantas cuya principal fuente de
abastecimiento hídrico era el agua aportada por las precipitaciones, prácticamente libre
de iones minerales. Así, año a año, el ciclo de vida de los musgos del género
Sphagnum perpetuaba las condiciones favorables para la formación y acumulación de
turberas observadas en Chiloé (Fig. 2).
IMPACTO AMBIENTAL
La extracción de turba tiene importantes incidencias ambientales que repercuten
tanto en el ecosistema como en la sociedad en el entorno de las turberas. Los turbales
en la actualidad son ecosistemas amenazados y se han perdido o alterado como
consecuencia de diversas actividades humanas. En este sentido podemos destacar: i)
el drenaje de estos ecosistemas, impactando de manera importante en la biodiversidad
de plantas vasculares e hirófilas (Mälson et al., 2008) y eutrofización de la aguas
residuales; ii) la quema de la vegetación circundante; y iii) la contaminación de
acuíferos por agroquímicos. En este contexto, la Sociedad Internacional de la Turba
(The International Peat Society -IPS) junto con el Grupo Internacional de Conservación
de las Turberas (Internacional Conservation Group - IMCG) advierten que la liberación
de hidrocarburos, CO2 y nitrógeno, por destrucción de los ecosistemas de turbales
(quema, deforestación, degradación del suelo y drenaje), es un factor de impacto en el
cambio climático global. Por ejemplo, en el Sureste Asiático fueron liberados en 1997
entre 0,87 y 2,57 mil millones de toneladas de carbón en 4 meses por la destrucción de
turbales por quema directa o secado para uso agrícola (Page, et al. 2002). En 10 años
desde entonces, se estima que un promedio de aproximadamente 2 mil millones de
toneladas de hidrocarburos han sido liberados cada año (Joosten, 2007). Esto
corresponde a un equivalente de aproximadamente el 30% de las emisiones CO2
globales de combustibles fósiles (Hooijer, et al., 2006). Por dicho motivo, los países con
turbales deben tener en cuenta la importancia del desarrollo sostenido asociado a la
extracción de turba, a fin de prevenir la liberación irreflexiva de hidrocarburos y
nitrógeno a la atmósfera (Joosten, 2007). En Europa solamente el 0,4% de las turberas
son explotadas como tales y la mayor parte de ellas son proyectadas para tener un uso
posterior a la explotación, principalmente como acumuladores de CO2 (Joosten, 2007).

13
MARCO GEOLÓGICO E HIDROLÓGICO
A continuación se resume el marco geológico y geomorfológico presentado en el
informe de Avance IV emitido en diciembre de 2006 (ver Apéndice II).
El Archipiélago de Chiloé se sitúa en la parte centro-sur de Chile, siendo la Isla
Grande de Chiloé la más extensa. Esta última, está estructuralmente dividida en tres
segmentos que presentan rasgos morfológicos, geológicos y estructurales distintivos
(ver Fig. 3, Muñoz et al., 1999a).
Trabajos previos y actualmente en curso de mapeo geológico, han permitido
reconocer un basamento metamórfico de edad Paleozoico-Triásico, cubierto por
secuencias sedimentarias marinas y volcánicas de edades comprendidas entre el
Oligoceno y el Plioceno (~30 - 2 Ma), además de depósitos glaciales y fluvioglaciales,
ampliamente desarrollados, del Pleistoceno; así como por escasos sedimentos no
consolidados fluviales, estuarinos y de playas del Holoceno (Duhart et al., 2000).
Una serie de fotolineamientos satelitales y lineamientos magnéticos de extensión
regional han sido interpretados como fallas (Muñoz et al., 1999a), aunque su cinemática
y edad no son conocidas. La segmentación estructural de la isla se relacionaría,
probablemente con fallas norte-sur y noroeste, que habrían controlado el alzamiento del
bloque central, el magmatismo y la ubicación de las cuencas sedimentarias del
Terciario. Procesos de alzamiento, deformación y subsidencia registrados en las
secuencias terciarias habrían ocurrido durante el Mioceno Superior y el Plioceno
Superior, que junto a las glaciaciones del Pleistoceno habrían modelado el relieve
actual de la isla grande de Chiloé (ver Fig. 3 y Mapa 1).
En la Isla Grande de Chiloé, durante gran parte del Pleistoceno, fue parcialmente
completamente cubierta de hielo, cuyo efecto alcanzó gran parte de la depresión
intermedia, incluyendo las provincias de Llanquihue y la costa oriental de la Isla de
Chiloé. Precisamente la isla de Chiloé (42-43º de latitud Sur) representa el límite entre
el territorio que fue completamente cubierto por el glaciar y aquel que sólo fue
parcialmente cubierto por el hielo (Heuseer, 1990; Villagrán 1990, Clapperton, 1993).
Además, la isla se encuentra pobremente drenada en áreas bajas, condiciones que son
óptimas para el establecimiento de turberas, caracterizadas por Juncus sp., Cyperaceae
spp y Sphagnum spp., las cuales se asocian a acumulaciones de turba generada por
una lenta y progresiva descomposición de los restos vegetales (Hauser, 1996).
La red hidrográfica en Chiloé comprende ríos de tres diferentes orígenes: i)
cordilleranos (Coluco); ii) afluentes mixtos, cordilleranos y de suelos ñadis 1 (Butalcura);
iii) sólo provenientes de suelos ñadis (Puntra). Las cuencas interiores en la Isla de
Grande Chiloé incluye arroyos emergentes y temporales, pantanos permanentes y
meandros muertos, además de diferentes tipos de humedales, debido a las oscilaciones
en la marea y los altos índices pluviométricos en invierno (Valenzuela y Schlatter,
2004).

14
Figura 3. Mapa geológico de la Isla Grande de Chiloé (modificado de Heusser, 1990 y
Muñoz et al., 1999a).

15
CATASTRO

El catastro de los turbales con potencialidad de turberas y turberas en Chiloé


muestra una distribución heterogénea desde norte a sur, definiendo tres zonas de
acumulación (Fig. 4):

− Zona Norte (Chacao, Río Negro, Ancud, Puntra, Laguna Coluco,


Tantauco, Los Caulles y Puchahuán).

− Zona Centro (Quilquico, Lemus, Chonchi, Río Trainel, Pindaco, Romazal,


Tarahuín, Coihuín, Púlpito, Natri, San Antonio, Cónico alto, Río Oqueldán)

− Zona Sur (Cahiguaco, Esmeralda).

De ellas, 21 humedales fueron clasificadas como turberas “verdaderas” (de ahora


denominadas simplemente turbera). Estas fueron clasificadas como tales cuando se
constató en terreno que la acumulación de turba existía con un espesor de turba rubia
mayor a 50 cm. Estas turberas cubren una superficie de 1.396,5 hectáreas, de las
cuales, solamente un 22% son explotadas de manera semi-industrial (ver Mapa 1 y
tabla 3). Las turberas se caracterizan por acumulación de turba rubia, turba negra,
gyttja, limos inorgánicos y mezcla de estos. Se configuran principalmente como
conjuntos de turberas, por ejemplo los complejos Romazal, Tarahuín (Fig. 5) y Púlpito
(Fig. 6), los cuales son caracterizados por turberas individuales separadas por bosque
siempre verde o vegetación alta. Este bosque, también observado en el entorno de las
turberas, está compuesto principalmente por canelo (Drimys winteri), coigüe
(Nothofagus dombeyi), mañio (Podocarpus nubigena), tepú (Tepualia stipularis), entre
otros.
Por otro lado, un total de 33 humedales fueron denominados simplemente
turbales, cuando fueron inferidos a partir de cuadrángulos topográficos del IGM y fotos
aéreas, abarcando una superficie aproximada de 9.231 hectáreas (ver Mapa 1 y tabla
4).
Junto a la presencia de turberas con desarrollo de potentes capas de turba se
comprobó la manifestación de algunos sectores (8) con crecimiento de musgos del
género Sphagnum, algunos de los cuales son explotados en forma artesanal como ‘Pon
pon’. Estos fueron denominados como áreas con Sphagnum en el presente estudio
(ver Mapa 1).

16
Tabla 3. Ubicación y superficie estimada de turberas en Chiloé
Nombre Punto Central Actividad Superficie
Este Norte Hectáreas
Río Negro 618262 5346481 Sin explotación 211,55

Laguna Coluco 588483 5338736 Sin explotación 191,59

Los Caulles 620063 5325513 Sin explotación 125,11

Puchaurán 616590 5323648 Sin explotación 63,27

Quilquico 606823 5298255 Sin explotación 5,32

Isla Lemuy 611446 5280521 Sin explotación 36,47

Pindaco 600204 5274306 Sin explotación 16,78

Río Trainel 597109 5275578 Sin explotación 21,47

La Plata 588908 5272782 Sin explotación 0,92

Explotación
Romazal 597507 5271107 40,73
artesanal
Explotación semi-
Tarahuín 596913 5270559 64,91
industrial
Explotación semi-
Tarahuín 1 590607 5269188 44,67
industrial
Explotación semi-
Tarahuín 2 588276 5269005 106,20
industrial

La Junta 585397 5268731 Sin explotación 54,24

Coihuín 595817 5268411 Sin explotación 99,15

Púlpito 600295 5264663 Explotación 45,04

Compu 606739 5249902 Sin explotación 20,96

San Antonio 609024 5241905 Sin explotación 27,96

Coínco Alto 609983 5240077 Sin información 62,99

Río Oqueldán 1 619215 5227921 Sin explotación 27,81

Río Oqueldán 2 621408 5226276 Sin explotación 129,36

TOTAL 1.396,50

17
Tabla 4. Ubicación y superficie estimada de turbales en Chiloé.
Nombre Punto Central Superficie
Este Norte Hectáreas
Dalcahue 1 611732 5315203 146
Dalcahue 2 611900 5313685 63
Tantauco 1 611597 5329573 79
Tantauco 2 608325 5326672 201
Tantauco 3 607751 5323703 179
Tantauco 4 610551 5323906 71
Tantauco 5 609370 5323636 44
Chaiguaco 1 570883 5218732 2.743
Chaiguaco 2 563428 5214009 172
Puntra 1 587597 5343386 231
Puntra 2 584224 5342981 141
Puntra 3 590026 5342374 78
Puntra 4 586518 5342576 33
Puntra 5 588575 5338832 192
Puntra 6 598458 5328510 97
Esmeralda 1 574728 5203283 135
Esmeralda 2 575976 5202811 123
Esmeralda 3 577494 5201596 412
Chacao 1 (Huicha) 606115 5365716 159
Chacao 2 611681 5363827 132
Chacao 3 607026 5363557 71
Ancud 599032 5354922 106
Chonchi (Notué) 588727 5278099 236
Chadmo-Natri 602060 5247945 220
Natri 1 597327 5250453 62
Natri 3 589889 5259767 201
Natri 4 586791 5262407 96
Natri 5 594644 5252613 87
Natri 6 596563 5243757 93
Chaiguaco 3 572177 5229121 2.257
Natri 2 589583 5257652 371
TOTAL 9.231

18
Figura 4. Zonas de
turberas y turbales
catastrados en la
isla grande de
Chiloé. Destaca las
turberas estudiadas
(círculos rojos);
turbales (marrón); y
propiedades mineras
de exploración
(rectángulos verdes)
y de explotación
(rectángulos azules).

19
Figura 5. Vista aérea de Complejo Tarahuín Figura 6. Vista aérea hacia el sur del
(izquierda) y Romazal (derecha), separadas Complejo Púlpito.
por el río Tarahuín (al centro).

SONDAJES, MUESTREO, CARACTERIZACIÓN Y ANÁLISIS FÍSICO-


QUÍMICOS
El la zona norte y centro resultó ser el más adecuado para los objetivos
planteados en este estudio. El criterio de elección de los sitios de muestreo estuvo
condicionado por: i) reconocimiento de evidencias de presencia de un espesor
considerable de turba acumulada en profundidad, ii) facilidad de acceso y iii)
autorización del propietario del terreno. Ante esto se escogieron como sectores para la
realización del trabajo de sondeo las siguientes turberas (círculos rojos en Fig. 4). A
continuación se detalla la localización de estas turberas:
− Púlpito (nombre de muestras PU) se localiza en el sector homónimo
aproximadamente a 25 kilómetros al sur de Chonchi.
− Romazal (nombre de muestras ROMA) se localiza en el sector rural
homónimo ubicado aproximadamente a 13 kilómetros al sur de Chonchi, al
oeste del lago Tarahuín.
− Tarahuín (nombre de muestras OT) se localiza en el sector rural ubicado
aproximadamente a 18 kilómetros al suroeste de Chonchi y a 5 kilómetros
al sur del pueblo de Huillinco.
− Los Caulles (nombre de muestras CAU) se localiza en sector rural ubicado
a 25 kilómetros al noreste de Dalcahue.
En cada turbera se realizó un estudio batimétrico con el objetivo de modelar las
cuencas contenedoras de las turberas. En general dichas cuencas presentan bordes
suaves que aumentan paulatinamente hasta un borde abrupto llegando a
profundidades, en sus depocentros, de 12 m. En cada turbera se efectuaron sondajes
entre 3-4 m de profundidad, con un total de 184 m perforados, con el objetivo de su
caracterización estratigráfica, físico-química, catiónica, además del estudio botánico
especialmente de las especies arbóreas circundantes. Los espesores de turba rubia
fluctúan, en general, entre 41 - 72 cm (ver Fig. 7A) y los de turba negra entre 150 – 225

20
cm (Fig. 7B). Solamente en el Complejo Tarahuín fueron realizados estudios
palinológicos.

Espesores mínimos promedios de turba rubia

80

70

60

50
cm

40

30

20

10

0
Púlpito Tarahuín Romazal Caulles

Figura 7.A. Espesores mínimos de turba rubia en las turberas estudiadas.


Espesores mínimos promedios de turba negra

250

200

150
cm

100

50

0
Púlpito Tarahuín Romazal Caulles

Figura 7.B. Espesores mínimos de turba negra en las turberas estudiadas.

Para el análisis estratigráfico de testigos será utilizado los términos turba rubia,
turba negra, limos y tefras, con la finalidad de hacer más fácil al lector la distinción entre
los tipos de depósitos característicos obtenidos en las turberas estudiadas.

21
Los datos, figuras y tablas obtenidas a partir de los transectos de vegetación,
modelos de batimetría y análisis físico-químico de testigos se detallan en el Anexo I.
A continuación se resume los datos obtenidos en cada complejo de turberas.
COMPLEJO PÚLPITO
Este complejo está integrado por 10 turberas que se encuentran separadas por
franjas de bosque siempre verde (Fig. 8). Las turberas presentan el aspecto monticular
características de turbas ombrotróficas y oligotróficas, conformadas principalmente por
el brecillo (Empetrum rubrum) y el Sphagnum magellanicum (Pon pon). Se realizaron
estudios de detalle de vegetación en 4 de estas turberas (turberas número 1, 2, 3 y 5).
La vegetación de bosque siempre verde está constituida por canelo (Drimys
winteri), coigüe (Nothofagus dombeyi), mañio (Podocarpus nubigena), tineo
(Weinmannia trichosperma), sauco (Pseudopanax laetevirens), quila (Chusquea sp.),
orocoi (Myoschilos oblonga), tepú (Tepualia stipularis) y chaura (Pernettya mucronata),
ver Anexo I, Fig. AI 7.
La turbera Púlpito 1 se localiza en el sector oriental cerca de lo que podría
considerarse el centro del Complejo Púlpito. Las turberas Púlpito 2 y 3, de menor
tamaño que la anterior, están ubicadas hacia el este de Púlpito 1 y tienen su depocentro
justo en sus sectores medios. La turbera Púlpito 4 se ubica hacia el sector norte del
Complejo Púlpito y colinda con un pequeño lago en su extremo septentrional. La turbera
Púlpito 5, la más pequeña de las estudiadas, se ubica en el sector occidental del
complejo, posee una batimetría simple con una única concavidad central con
profundidades máximas de 4 metros. Para detalles de los modelos batimétricos ver
Anexo I (Fig. AI 11 - AI 15).
Las resultados de pH obtenidos a partir de testigos de varios sectores y turberas
del Complejo Púlpito (turberas 1, 2, 3 y 5) muestran un patrón recurrente, con valores
de pH bajos (3,5-4) en los ~50 cm superficiales, una transición gradual, a lo largo de los
siguientes ~100 cm, hasta estabilizarse con valores en torno a 5,5, bajo los 150 cm de
profundidad. Los valores ácidos, superficiales, coinciden con la transición hacia
depósitos de turba rubia rica en Sphagnum magellanicum (detalles en Anexo I, Fig. AI
21)
Basado en los valores de pH y naturaleza de las aguas abastecedoras de
nutrientes, el Complejo Púlpito es caracterizado como turberas oligotróficas y
transicionales.
A continuación se detallan algunas características particulares de cada turbera
estudiada dentro del Complejo Púlpito.
Las columnas estratigráficas en el Complejo Púlpito muestran un espesor
promedio de turba rubia de 42 cm (n=12 testigos) y de turba negra de 198 cm (Fig. 7A y
7B). En términos generales, la turba rubia sobreyace a la turba negra a través de un
contacto abrupto. Esta última, está caracterizada por materia orgánica, cantidades
variables de limos inorgánicos y, ocasionalmente, arena. En tres testigos (PU-1C, PU-
1D y PU-5A) encontramos material clástico que podría corresponder a tefras.
Los resultados del análisis PPI (pérdida por ignición) del perfil (turba rubia + turba
negra) en los diferentes testigos analizados muestran los siguientes porcentajes
promedio:

22
(i) agua= 87,9%;
(ii) materia orgánica= 83,9%;
(iii) materia inorgánica= 16,1%.

Figura 8. Ubicación de testigos de sedimento en el Complejo Púlpito. Ver detalle de cada punto
en Anexo I, tablas AI 4 y AI 5.

Las variaciones en las densidades de los depósitos son fuertemente


dependientes de los montos de material siliciclástico (silicatos), de diversas
granulometrías, presentes en los registros. Estos constituyen desde un 5% (testigo PU-
5C) hasta un 31% (testigo PU-1C), del peso seco promedio, en testigos individuales
(detalles de columnas estratigráficas y análisis de perdida por ignición (ver Anexo I, Fig.
AI 29 - AI 52).
Turbera Púlpito 1
Localizada en el sector oriental, cerca de lo que podría considerarse el centro del
complejo, muestra una batimetría con el mayor depocentro del complejo a 14 metros
de profundidad (Fig. 9). La vegetación está dominada por el brecillo, la chaura (P.
mucronata), el chaurapo (Gaultheria antarctica), el zarapito (Myrteola nummularia), el
erizo (Oreobolus obtusangulus) y la ciperácea (Carex magellanica). El Sphagnum
magellanicum (Pon pon) alcanza elevadas proporciones y esta acompañado por otro
musgo (Dicranoloma imponens) y un liquen (Cladina sp.). En los sectores de margen de
bosque (transecto 1) aparecen ñire (Nothofagus antarctica), coigüe (Nothofagus

23
dombeyi), taique (Desfontainia spinosa) y el coicopihue (Philesia magellanica). El ciprés
(Pilgerodendron uviferum) y la carnívora atrapamoscas (Drosera uniflora) están
presentes en la turbera pero no aparecen en los censos de vegetación.

Figura 9.
Reconstrucción
batimétrica de la turbera
Púlpito-1 en base a
múltiples mediciones de
profundidad realizadas
en el terreno. Los
valores numéricos al
interior del gráfico
indican metros bajo la
superficie. Los ejes
externos representan
coordenadas UTM.

Los testigos muestran una tendencia a la disminución porcentual del contenido


inorgánico desde valores cercanos al 15% a prácticamente 0%, hacia la superficie de
los depósitos (ver Anexo I, Fig. AI 29 – AI 33).
Los valores de calorimetría muestran una leve tendencia a la disminución hacia
la superficie, evidenciando escasa variabilidad tanto entre los distintos tipos de
depósitos orgánicos, como entre el contenido calórico bruto y neto (ver Anexo I, Fig. AI
131). También, el porcentaje de carbono muestra una leve tendencia a la disminución
hacia los depósitos superficiales. El porcentaje de nitrógeno muestra una clara
tendencia a la disminución hacia los depósitos superficiales, en PU-1A, y gran
variabilidad en el testigo PU-1C. Por último, la razón carbono/nitrógeno (C/N) muestra
una clara tendencia al aumento hacia los depósitos superficiales. En el caso de PU1-C
este incremento es menos nítido a raíz de la gran variabilidad a lo largo de la secuencia
(ver Anexo I, Fig. AI 142).
El contendido de magnesio se muestra variable a lo largo de la estratigrafía, con
una leve tendencia a la disminución hacia los depósitos superficiales en PU-1A. El
calcio también muestra una clara tendencia a la disminución hacia los depósitos
superficiales en PU-1A y PU1C. El sodio muestra una tendencia al aumento hacia los
depósitos superficiales en PU-1A y PU1C. Finalmente el potasio muestra una tendencia

24
al aumento hacia los depósitos superficiales en ambos testigos (ver Anexo I, Fig. AI
152).
Turbera Púlpito 2
Localizada en el extremo oriental del complejo (ver Fig. 8) en esta turbera se
destaca la ausencia de elementos arbóreos. El erizo (O. obtusangulus), brecillo (E.
rubrum), chaurapo (G. antarctica) y el zarapito (M. nummularia) son los elementos
dominantes en la vegetación. El Sphagnum magellanicum sigue dominando sustrato
superficial de turba rubia, junto con el musgo (D. imponens) y el liquen (Cladina sp.)(ver
detalles Anexo I, Fig. A7). Este sustrato presenta un depocentro justo en sus sectores
medios en torno de los 5-6 m (Figura 10).

Figura 10.
Reconstrucción
batimétrica de la turbera
Púlpito-2 en base a
múltiples mediciones de
profundidad realizadas
en el terreno. Los
valores numéricos al
interior del gráfico
indican metros bajo la
superficie. Los ejes
externos representan
coordenadas UTM.

Los testigos muestran una tendencia a la disminución porcentual del contenido


inorgánico desde valores cercanos al 32% a prácticamente 0% hacia la superficie. El
testigo PU-2B muestra prácticamente ausencia de cenizas, con valores de variación
entre 0% y 3% (ver Anexo I, Fig. AI 34 - AI 35).
Los valores de calorimetría muestran escasa variación a lo largo de la
estratigrafía, evidenciándose muy poca diferencia entre el contenido calórico bruto y
neto (ver Anexo I, Fig. AI 132). En consecuencia, el contenido de carbono muestra una
leve tendencia al aumento, en el testigo PU-2A hacia los depósitos superficiales, así
como una disminución en el testigo PU-2B. El nitrógeno, muestra una clara tendencia a

25
la disminución hacia los depósitos superficiales en PU-1A, mientras que PU-2B, una
tendencia similar pero con mayor variabilidad. La razón carbono/nitrógeno muestra una
clara y variable tendencia al aumento hacia los depósitos superficiales, en los testigos
PU-2A y PU-2B, respectivamente (para detalles ver Anexo I, Fig. AI 143).
El magnesio muestra valores basales y de techo similares en magnitud para los
testigos PU-2A y PU-2B, no obstante, las muestras de la zona intermedia de la columna
exhiben valores menores. El calcio muestra una tendencia a la disminución hacia los
depósitos superficiales en los testigos PU-2A y PU-2B. En el testigo PU-2B se aprecia
una estabilización de los valores en las tres muestras más superficiales. El sodio
muestra una clara tendencia a la disminución hacia los depósitos superficiales en PU-
2A y PU-2B. Por último, el potasio muestra valores tanto en la de base como en el techo
similar en PU-2A, con valores bajos en la zona intermedia de la columna. Las
mediciones en el testigo PU-2B muestran una tendencia a la disminución hacia los
depósitos superficiales y estabilización en las tres muestras más superficiales (ver
Anexo I, Fig. AI 153).
Turbera Púlpito 3
Localizada en el extremo oriental del complejo (ver Fig. 8) con depocentro justo
en sus sectores medios (Fig. 11). En esta turbera destaca la ausencia de elementos
arbóreos. También el brecillo muestra una clara dominancia en esta turbera, le siguen
en orden decreciente, el erizo (O. obtusangulus), el zarapito (M. nummularia), el
chaurapo (G. antarctica) y el ñire (N. antarctica). A diferencia de las otras turberas, en
esta el Sphagnum magellanicum presenta una baja representación en la vegetación. El
musgo (D. imponens) y el liquen (Cladina sp.) son frecuentes en este sitio.

Figura 11. Reconstrucción


batimétrica de la turbera Púlpito-3 en
base a múltiples mediciones de
profundidad realizadas en el terreno.
Los valores numéricos al interior del
gráfico indican metros bajo la
superficie. Los ejes externos
representan coordenadas UTM.

26
Los testigos muestran una tendencia a la disminución porcentual del contenido
inorgánico desde valores cercanos al 18% (PU-3A) o 12% (PU-3B) a prácticamente 0%
hacia la superficie de los depósitos (ver Anexo I, Fig. AI 36 – AI 37).
Los valores de calorimetría muestran escasa variación a lo largo de la
estratigrafía, evidenciándose muy poca diferencia entre el contenido calórico bruto y
neto (ver Anexo I, Fig. AI 133). El porcentaje de carbono muestra escasa variación en
los testigos PU-3A y PU3B. El nitrógeno muestra una clara tendencia a la disminución
hacia los depósitos superficiales en el testigo PU-3A. El testigo PU-3B muestra valores
homogéneos en las tres muestras más profundas y una disminución en las muestras
más superficiales. La razón carbono/nitrógeno (C/N) muestra una clara tendencia al
aumento hacia los depósitos superficiales en los testigos PU-3A y PU3B (para detalles
ver Anexo I, Fig. AI 144).
El contenido de iones de magnesio, calcio muestra variación a lo largo de la
estratigrafía con una leve tendencia a la disminución hacia los depósitos superficiales
en PU-3A y PU3B. En cambio el sodio y potasio muestra una tendencia al aumento
hacia los depósitos superficiales en PU-3A y PU3B (ver Anexo I, Fig. AI 154).
Turbera Púlpito 5
La turbera Púlpito 5 es la más pequeña de las estudiadas y se ubica en el sector
occidental del complejo. Posee una batimetría simple con una única concavidad central
con profundidades máximas de ~4 metros (Fig. 12). La turbera Púlpito 5 presenta las
especies de brecillo (E. rubrum) y de Sphagnum magellanicum (Pon pon) como claras
co-dominadoras de la vegetación. Otros elementos importantes son el chaurapo (G.
antarctica), chaura (P. mucronata), zarapito (M. nummularia) y la ciperácea (C.
magellanica), además de individuos aislados de ñire (N. antarctica).
Los testigos muestran una tendencia a la disminución porcentual del contenido
inorgánico hacia la superficie de los depósitos. Desde valores cercanos al 20% (PU-5A)
o 10% (PU-5C) a prácticamente 0%, en superficie (ver Anexo I, Fig. AI 38 – AI 40).
Los valores de calorimetría muestran escasa variación a lo largo de la
estratigrafía, evidenciando poca diferencia entre el contenido calórico bruto y neto
(Anexo I, Fig. AI 134). El carbono muestra una leve tendencia al aumento en el testigo
PU-5A hacia los depósitos superficiales y una leve disminución en el caso del testigo
PU-5B. El nitrógeno muestra una clara tendencia a la disminución hacia los depósitos
superficiales en PU-5A, mientras que PU-5B muestra gran variabilidad y ausencia de
tendencia estratigráfica de cambio. La razón carbono/nitrógeno muestra una clara
tendencia al aumento hacia los depósitos superficiales, en el testigo PU-5A, mientras
que en PU-5B, la mayoría de las muestras tienen valores similares, exceptuando
aquella proveniente de la turba negra con detrito orgánico grueso (para detalles ver
Anexo I, Fig. AI 145).
El magnesio muestra tendencias de cambio opuestas en los testigos PU-5A
(disminución) y PU-5B (aumento). El calcio muestra una tendencia a la disminución
hacia los depósitos superficiales en PU-5A y PU-5B. La tendencia es más acentuada en
el testigo PU-5A. El sodio muestra variabilidad sin una clara tendencia de cambio a lo
largo de la estratigrafía. El potasio en el testigo PU-5A muestra variabilidad sin una
clara tendencia de cambio a lo largo de la estratigrafía, mientras que en el testigo PU-
5B se aprecian valores homogéneos en las tres muestras más profundas y un
incremento en la muestra más superficial (ver Anexo I, Fig. AI 155).

27
Figura 12.
Reconstrucción
batimétrica de la
turbera Púlpito-5
en base a
múltiples
mediciones de
profundidad
realizadas en el
terreno. Los
valores numéricos
al interior del
gráfico indican
metros bajo la
superficie. Los
ejes externos
representan
coordenadas
UTM.

COMPLEJO TARAHUÍN
El Complejo Tarahuín está compuesto por 4 turberas localizadas al sur del río
Tarahuín. En este sector fueron muestreadas dos turberas separadas, en una sección
este y oeste, por una franja de bosque siempre verde (Fig. 13). Los transectos de
vegetación y obtención de testigos fueron realizados en las dos turberas, de mayor
tamaño, dispuestas en una configuración este-oeste, denominada Tarahuín 1 y 2,
respectivamente.
En términos generales, el Complejo Tarahuín mantiene el aspecto monticular de
la vegetación. Es común encontrar elementos arbóreos aislados (>2 m de altura) de
coigüe (N. dombeyi), canelo (Drimys winteri), ñire (N. antarctica) y ciprés de las
Guaytecas (P. uviferum), ver Anexo I, Fig. AI 8.
Las columnas estratigráficas muestran un espesor de turba rubia que varía
internamente en cada turbera, con diferencias apreciables entre ellas. En varios casos,
se constató transiciones graduales entre turba rubia a turba negra. Los espesores
promedios de turba rubia son de 60 cm y turba negra de 214 cm (Fig. 7). En su mayoría
los registros muestran el predominio de turba negra con cantidades importantes de limo
inorgánico bajo los 300 o 350 cm de profundidad (para detalles de columnas y perfiles
ver Anexo I, Fig. AI 53 – AI 81).
Las resultados de pH obtenidos a partir de testigos de varios sectores y turberas
del Complejo Tarahuín muestran un patrón con valores de pH relativamente bajos (~4)
en los ~100 cm superficiales, con una transición gradual hacia pH más elevados,
estabilizándose entre pH 4-5, en profundidad. Los valores ácidos, superficiales,
coinciden con la transición hacia depósitos de turba rubia rica en Sphagnum (detalles
en Anexo I, Fig. AI 21). Estos valores de pH, así como el origen de las aguas que la
abastecen (río y lago homónimo), caracterizan al Complejo Tarahuín como turberas
oligotróficas y desde ombrotróficas en superficie a minerotróficas en profundidad.

28
Figura 13. Ubicación de testigos de sedimento en el Complejo Tarahuín. Ver detalle de cada punto
en Anexo I, tablas AI 4 y AI 5.

Los resultados del análisis PPI (pérdida por ignición) del perfil (turba rubia + turba
negra) en los diferentes testigos analizados muestran los siguientes porcentajes
promedio:

(i) agua= 92,3%


(ii) materia orgánica= 95,3%
(iii) materia inorgánica= 4,7%.

Las variaciones en las densidades de los depósitos son fuertemente


dependientes de la cantidad de limo inorgánico. Los cuales constituyen desde un 1%
(testigo OT-2B) al 15% (testigo OT-1D) del peso seco promedio, en testigos individuales
(para detalles y comparaciones entre testigos provenientes de las diversas turberas, ver
Anexo I, Fig. AI 80 – AI 81).
A continuación se detallan algunas características específicas de cada turba
estudiada dentro del Complejo Tarahuín.
Tarahuín 1
Localizada en el extremo oriental del complejo, esta turbera presenta una
depresión central y tres sectores adyacentes con profundidad medida de ~13.5 m (Fig.
14).

29
Hacia el margen sur de la turbera la vegetación está dominada por arbustos
bajos, como el brecillo (E. rubrum), chaurapo (G. antarctica), zarapito (M. nummularia) y
erizo (Oreobulus obtusangulus). En menor proporción, aparecen la chaura (P.
mucronata), Donatia fascicularis y la ciperácea (C. magellanica). También, aparecen
individuos aislados de coigüe (N. dombeyi). El Sphagnum magellanicum, es
relativamente escaso, quizás esto sugiera un estado más avanzado de terrestralización
de esta turbera.

Figura 14. Reconstrucción batimétrica de la turbera Tarahuín-1 en base a múltiples mediciones de


profundidad realizadas en el terreno. Los valores numéricos al interior del gráfico indican metros
bajo la superficie. Los ejes externos representan coordenadas UTM.

Los valores de calorimetría muestran escasa variación a lo largo de la


estratigrafía, evidenciando poca diferencia entre el contenido calórico bruto y neto (ver
Anexo I, Fig. AI 135). El carbono no muestra una tendencia clara entre los niveles
inferiores y superficiales de los testigos analizados. En algunos casos muestra una leve
disminución hacia la superficie (por ejemplo, testigo OT-1A, E, G, en otros, después de
una baja en la zona intermedia, sube abruptamente hacia los niveles superficiales (por
ejemplo, OT-1B). El nitrógeno muestra una clara tendencia a la disminución hacia los
depósitos superficiales en casi todos los testigos analizados. La razón
carbono/nitrógeno muestra una tendencia al aumento hacia los depósitos superficiales
en los testigos OT-1E, 1G, mientras que los testigos OT- 1A, 1B presentan variabilidad
en su perfil estratigráfico. Aumentando la razón en un nivel intermedio (ver detalles en
Anexo I, Fig. AI. 146).
El magnesio muestra tendencias variables entre los testigos de esta turbera, con
aumento hacia la superficie en OT-1A ,1B, 1G y opuesta en los testigos OT-1E. El

30
calcio muestra una tendencia a la disminución hacia los depósitos superficiales en
todos los testigos analizados en esta turbera. La tendencia más acentuada fue
observada en el testigo OT1-E. El sodio muestra variabilidad, con una leve tendencia al
aumento hacia los niveles superficiales. Finalmente el potasio muestra fuerte
variabilidad en el testigo OT-1A, observando una tendencia al aumento hacia los niveles
superficiales los otros testigos (ver Anexo I, Fig. AI 156).
La estratigrafía del testigo escogido, para análisis palinológico (OT-1F) en esta
turbera, muestra la turba negra dominada por sedimentos lacustres orgánicos, desde la
base del registro, hasta los 220 cm. Posteriormente, se observa turba negra dominada
por detrito orgánico grueso, inmerso en los sedimentos. Finalmente, se aprecia una
transición a turba rubia en los 53 cm de profundidad.
Basado en esta columna estratigráfica se han distinguido diferentes zonas
polínicas:
(i) Zona T-1 (240-220 cm de profundidad): zona dominada por Myrtaceae y
Tepualia stipularis junto a Nothofagus tipo dombeyi, Gamineae y las
coníferas Podocarpus nubigena y Saxegothaea conspicua.
(ii) Zona T-2 (220-160 cm de profundidad): zona dominada por Nothofagus
tipo dombeyi y Tepualia stipularis, junto a Myrtaceae y Saxegothaea
conspicua. Respecto a la zona anterior se aprecia un incremento en
Nothofagus tipo dombeyi, Tepualia stipularis y Podocarpus nubigena a la
par con descensos en Myrtaceae y Gramineae.
(iii) Zona T-3 (160-114 cm de profundidad): zona dominada por Nothofagus
tipo dombeyi, Myrtaceae, Ericaceae y las coníferas Podocarpus nubigena
y Saxegothaea conspicua. Esta zona muestra un importante descenso en
Nothofagus tipo dombeyi, desaparición de Tepualia stipularis, aparición de
Weinmannia trichosperma y un notable incremento de Ericaceae; a la par
con Empetrum (posiblemente E. rubrum), Compositae y esporas monolete
(posiblemente Blechnum penna-marina).
(iv) Zona T-4 (114-65 cm de profundidad): zona dominada por Nothofagus tipo
dombeyi, Myrtaceae, Ericaceae y las coníferas Podocarpus nubigena y
Saxegothaea conspicua. Esta zona muestra un descenso en Nothofagus
tipo dombeyi, incremento de Myrtaceae y Weinmannia trichosperma,
acompañado por un notable descenso de Ericaceae y aparición de
esporas trilete (posiblemente Adiantum sp.).
(v) Zona T-5 (65-20 cm de profundidad): zona dominada por Weinmannia
trichosperma y Myrtaceae. Los taxa Nothofagus tipo dombeyi, Podocarpus
nubigena y Saxegothaea conspicua alcanzan su mínima abundancia en el
registro, mientras otras especies como Hydrangea serratifolia y
Eucryphia/Caldcluvia alcanzan sus máximos valores.
(vi) Zona T-6 (20-0 cm de profundidad): zona dominada por Nothofagus tipo
dombeyi, Podocarpus nubigena y Ericaceae. Weinmannia trichosperma
muestra un descenso notable, al igual que Hydrangea serratifolia y
Eucryphia/Caldcluvia. Embothrium coccineum incrementa a la par con los
helechos (mono y trilete).
Tarahuín 2

31
Esta turbera se localizada en el extremo occidental del complejo. Presenta una
depresión central con depocentro (~10 m) localizado en el sector medio, ligeramente
desplazado hacia el sur (Fig. 15).
Esta turbera presenta un mayor desarrollo del Sphagnum magellanicum de color
rojo, formando grandes cojines. Su abundancia varía al interior de la turbera, llegando a
cubrir, en algunos sectores, casi toda la superficie de ella. La vegetación es mucho más
diversa en la sección Este, que en sus márgenes presenta numerosos fustes quemados
de ciprés. Hacia la porción sur (transectos 4 y 5), la vegetación está dominada por
zarapito (M. nummularia), erizo (O. obtusangulus), Tetroncium magellanicum, carnívora
(D. uniflora y Donatia fascicularis). La porción central (transectos 6 y 7) está dominada
por brecillo (E. rubrum), chaurapo (G. antarctica), zarapito (M. nummularia) y erizo (O.
obtusangulus). Aparecen, además, el ñire (N. antarctica), ciprés (P. uviferum), canelo
(D. winteri) y notro (E. coccineum). Entre los musgos, destaca el Dicranoloma
imponens, y entre los líquenes destaca Cladina sp. En la porción norte (transecto 8), se
observa un incremento de ñires, brecillo, chaura (P. mucronata), helechos (B.
pennamarina, B. chilensis, Gleichenia cryptocarpa y Humenophyllum dentatum) y
ciperácea (C. magellanicum).
Los valores de calorimetría muestran escasa variación a lo largo de la
estratigrafía semejantes a la turbera Tarahuín 1, poca diferencia entre el contenido
calórico bruto y neto (ver Anexo I, Fig. AI 136). El carbono no muestra una tendencia
clara entre los niveles inferiores e superficiales de los testigos analizados. En los
testigos OT-2A, 2G muestra una leve disminución hacia la superficie. El nitrógeno
muestra una clara tendencia a la disminución hacia los depósitos superficiales en casi
todos los testigos analizados. El testigo OT-2D presenta gran variabilidad con un nivel
intermedio rico en nitrógeno (1,2%) y el resto del perfil se mantiene en torno de 0,5%.
La razón carbono/nitrógeno muestra una tendencia al aumento hacia los depósitos
superficiales en el testigo OT-2A, mientras que los OT-2F y 2D presentan variabilidad
en su perfil estratigráfico. Con aumento de la razón en un nivel intermedio (ver Anexo I,
Fig. AI. 147).
El magnesio muestra tendencias variables entre los testigos de esta turbera, con
disminución hacia la superficie en en los testigos OT- 2A y 2C. El calcio muestra una
tendencia a la disminución hacia los depósitos superficiales en todos los testigos
analizados en esta turbera. El sodio y el potasio muestran variabilidad, con una
tendencia al aumento hacia los niveles superficiales en todo los testigos (ver Anexo I,
Fig. AI 157).

32
Figura 15.
Reconstrucción
batimétrica de la
turbera Tarahuín-2 en
base a múltiples de
profundidad
realizadas en el
terreno. Los valores
numéricos al interior
del gráfico indican
metros bajo la
superficie. Los ejes
externos representan
coordenadas UTM.

COMPLEJO ROMAZAL
Este complejo está compuesto por 14 turberas separadas entre sí por un brazo
del río Tarahuín (Fig. 16). Se realizaron transectos de vegetación y muestreo de
testigos en el sector norte (turberas Nº 3 y Nº 8) y en el sector sur (Romazal S). Los
datos obtenidos a partir de los transectos de vegetación, modelos de batimetría y
análisis físico-químico de testigos se detallan en el Anexo I.
En todo el complejo el espesor promedio de turba rubia es de 74 cm y de el de
turba negra es de 231 cm. Además, la transición desde turba rubia hacia turba negra es
altamente variable al interior de cada turbera y entre turberas. En varias ocasiones se
constató que éste se desarrollaba tanto de manera gradual, como abrupta.
Las variaciones en el pH de testigos obtenidos del completo Romazal muestran
valores en torno a 4, cerca de la superficie, con un aumento gradual hacia niveles más
profundos, llegando en estos a valores entre 5,5-6 (ver Anexo I, Fig. AI 24 – AI 26). Es
posible advertir variaciones importantes en la tasa de incremento de pH a lo largo de las
turberas, posiblemente relacionado con la mayor cercanía al margen de algunos
sectores barrenados. Así, las características de acidez y hidrografía (turbera alimentada
en parte por el río Tarahuín) indican que esta turbera es oligotrófica y minerotrófica.
Los resultados del análisis PPI (pérdida por ignición) del perfil (turba rubia + turba
negra) en los diferentes testigos analizados muestran los siguientes porcentajes
promedio:
(i) agua= 92,7%;
(ii) materia orgánica= 94,9%;

33
(iii) materia inorgánica= 5,1%.

Figura 16. Ubicación de testigos de sedimento en el Complejo Romazal. Ver detalle de cada
punto en Anexo I, tablas AI 4 y AI 5.

Los testigos en general muestran una tendencia a la disminución porcentual del


contenido inorgánico hacia la superficie de los depósitos, desde valores cercanos o
inferiores a 5% a prácticamente 0%, así como valores de calorimetría muy
homogéneos a lo largo de la estratigrafía, evidenciándose muy poca diferencia entre el
contenido calórico bruto y neto (ver Anexo I, Fig. AI 137 – AI 140).
Se observa un comportamiento variable con una tendencia de disminución del
porcentaje de nitrógeno y carbono, así como aumento de la razón carbono/nitrógeno
hacia los niveles superficiales (ver Anexo I, Fig. AI 148 – AI 150)
A continuación se detallan algunas características obtenidas en cada turba
estudiada dentro del Complejo Romazal.
Turbera Nº 3
Localizada en el extremo occidental del Complejo Romazal esta turbera presenta
un modelo de profundidades simple, con una única depresión cóncava en el sector
medio, lugar en el cual el sitio llega a profundidades de ~8,5 m (ver Fig. 17). Esta
turbera está dominada por arbustos bajos como el brecillo (Empetrum rubrum),
chaurapo (Gaultheria antarctica) y el zarapito (Myrteola nummularia), junto con la
ciperácea (Oreobulus obtusangulus). Es frecuente encontrar el helecho (Schizaea
fistulosa). Aparecen también algunos individuos de las carnívoras atrapamoscas

34
(Drosera uniflora) y violeta del pantano (Pinguicola antarctica). El Sphagnum
magellanicum (Pon pon), principal componente de estos sistemas, presenta baja
representación, tendiendo a disminuir hacia el oeste. Esto posiblemente, debido a que
los arbustos enanos han crecido sobre el estrato basal de Sphagnum. Además, otros
musgos (Dicranoloma imponens) y líquenes (Cladina sp) son frecuentes en esta turbera
(ver Anexo I, Fig. AI 9)
El porcentaje de carbono y nitrógeno, generalmente, muestran una tendencia a la
disminución hacia los depósitos superficiales. La razón carbono/nitrógeno (C/N)
presenta una clara tendencia al incremento hacia el techo del registro (ver Anexo I, Fig.
AI 148).
Los iones de magnesio, calcio muestran una clara tendencia a la disminución
hacia los depósitos superficiales. En cambio los de sodio y potasio muestran
variabilidad sin tendencia clara de cambio a lo largo de la estratigrafía (ver Anexo I, Fig.
AI 158).
Figura 17.
Reconstrucción
batimétrica de la
turbera
Romazal-3 en
base a múltiples
mediciones de
profundidad
realizadas en el
terreno Los
valores
numéricos al
interior del
gráfico indican
metros bajo la
superficie. Los
ejes externos
representan
coordenadas
UTM.

Turbera Nº 8
Localizada en el borde oriental del complejo, esta turbera presenta una
profundidad mayor en su porción central, caracterizada por un máximo de ~11,5 m (ver
Fig. 18).
Los principales componentes de esta turbera (E. rubrum, G. antarctica y O.
obtusangulus) muestran una clara tendencia de declinación en sentido E-O, mientras
que el zarapito (M. nummularia), muestra la tendencia opuesta. Una situación similar se
observada para el musgo D. imponens. El Sphagnum magellanicum, tiene mayor
representación en el centro de la turbera que en los bordes. Por último, en el sector

35
más oriental ocurren, de manera aislada, elementos arbóreos que no superan los 2
metros de altura como el ñire (Nothofagus antarctica) y el ciprés de las Guaytecas
(Pilgerodendron uviferum), capaces de soportar condiciones de anegamiento
prolongado.
El porcentaje de carbono y nitrógeno, generalmente, muestran una tendencia a
la disminución hacia los depósitos superficiales y, en algunos casos, con gran
variabilidad (por ej. ROMA-8C). La razón carbono/nitrógeno (C/N) presenta una clara
tendencia al incremento hacia el techo del registro (ver Anexo I, Fig. AI 149).
Al igual que en la turbera Romazal Nº 3, los iones de magnesio y calcio muestran
una clara tendencia a la disminución hacia los depósitos superficiales. Los de sodio,
potasio una variabilidad sin tendencia clara a lo largo de la estratigrafía (ver Anexo I,
Fig. AI 159).

Figura 18. Reconstrucción batimétrica de la turbera Romazal-8 en base a múltiples


mediciones de profundidad realizadas en el terreno Los valores numéricos al interior del
gráfico indican metros bajo la superficie. Los ejes externos representan coordenadas UTM.
Romazal Sur o Romazal S
La turbera Romazal S se ubica al sur de las turberas antes descritas y del Río
Tarahuín, el cual drena el Lago Tarahuín en dirección hacia el oeste, y muestra al
menos tres sub-cuencas. La más profunda se ubica en el sector Este, presentando
espesores de ~13 m cerca del extremo oriental (Fig. 19). Esta turbera esta siendo
explotada comercialmente de manera artesanal.
El tercio medio de Romazal S posee un sector profundo con valores de ~11 m y
suaves laderas tanto hacia sus límites Norte y Sur. El tercio oeste de esta turbera
exhibe un área menos profunda con valores en torno a ~9 m de espesor de sedimentos.
Se puede observar una clara diferencia en cuanto a la composición vegetal, si se
considera la humedad del sustrato. En los sectores oriental y occidental, la vegetación

36
está dominada por brecillo (E. rubrum), chaurapo (G. antarctica), zarapito (M.
nummularia) y la ciperácea O. obtusangulus. Además, son frecuentes el liquen (Cladina
sp.) y el musgo (D. imponens). En cambio, en el sector oriental, aparecen ñires (N.
antarctica). En el sector central de la turbera, con mayor disponibilidad de agua, la
vegetación está dominada por Tetroncium magellanicum y Sphagnum magellanicum,
formando un manto casi continuo. Aparecen también, el atrapamoscas (D. uniflora) y el
helecho enano (Schizaea fistulosa). Se destaca, en este sector además, la baja
representación del musgo (D. imponens) y del liquen (Cladina sp.), con la ausencia del
brecillo.
El contenido de magnesio y calcio presenta una disminución hacia los depósitos
superficiales, con variabilidad en sodio y potasio. En algunos casos, fue observado un
marcado aumento en el porcentaje de potasio (por ej. ROMA-SE) hacia los depósitos
superficiales. Tanto el carbón como el nitrógeno presentan una clara tendencia a la
disminución, en cambio la razón C/N un claro aumento hacia los depósitos superficiales.

Figura 19. Reconstrucción batimétrica de la turbera Romazal-Sur en base a múltiples


mediciones de profundidad realizadas en el terreno Los valores numéricos al interior del
gráfico indican metros bajo la superficie. Los ejes externos representan coordenadas UTM.

COMPLEJO LOS CAULLES


Corresponde a una turbera que está siendo explotada artesanalmente, con bajo
impacto para la vegetación. Se caracteriza por presentar elementos arbóreos como el
coigüe, ñire, ciprés, canelo, sauco y notro, que pueden alcanzar alturas menores a 4 m.
Asimismo, destaca la dominancia, en gran parte de ella, de junco, adquiriendo la
apariencia de un pantano minerotrófico y no de un pantano ombrotrófico. En esta
turbera se realizaron 2 transectos de vegetación. La vegetación arbórea está
representada por el ñire (N. antarctica) y coigüe (N. dombeyi), canelo (D. winteri) y tepú
(T. stipularis). El estrato arbustivo está dominado por el zarapito (M. nummularia) y
chaurapo (G. antarctica) (ver Anexo I, Fig. AI 10). En los sectores más secos domina el
brecillo (E. rubrum), mientras que en aquellos más húmedos, domina el junco (J.
procerus). El Sphagnum magellanicum constituye un elemento que cubre gran parte de

37
la superficie de la turbera. Los testigos obtenidos en esta turbera permiten calcular un
espesor promedio de turba rubia de 45 cm (n=7) y de turba negra de 150 cm. La turba
rubia sobreyace a la turba negra a través de un contacto gradacional. Esta última
cambia, a través de un contacto abrupto, a limos lacustres verde-oliváceos con bajo
contenido de materia orgánica a profundidades variables entre 100 y 250 cm (ver
detalles en Anexo I, Fig. AI 123 – AI 129)
El contenido de pH varía entre 3,5-5 con una aparente estabilización con valores
en torno a 4,5, caracterizando la como una turba oligotrófica.
Los resultados del análisis PPI (pérdida por ignición) en los diferentes testigos
analizados (turba rubia, turba negra, limos) muestran los siguientes porcentajes
promedio:
(i) 88,56% de agua,
(ii) 82,1% de materia orgánica y
(iii) 17,9% de materia inorgánica (ambos en base seca).
Los valores altos de densidad de materia inorgánica reflejan fielmente la
presencia de los limos lacustres verde-oliváceos. Además se observa una disminución
porcentual del contenido inorgánico hacia la superficie de los depósitos, desde valores
cercanos o inferiores a 10% a prácticamente 0%. Los valores de calorimetría son
homogéneos a lo largo de la estratigrafía, evidenciando poca diferencia entre el
contenido calórico bruto y neto (Anexo I, Fig. AI 141).
El porcentaje de nitrógeno muestra valores variables, siendo el aspecto más
conspicuo, los bajos valores en la turba rubia superficial con bajo nivel de
carbonización. La razón carbono/nitrógeno muestra una clara tendencia al incremento
hacia el techo del testigo (turba rubia) (Anexo I, Fig. AI 151).
En general, el contenido de cationes observado en el perfil presenta
comportamientos heterogéneos. Los cationes de magnesio presentan gran variabilidad
(testigos CAU-1B y 2G), aunque en algunos casos es posible distinguir una tendencia al
incremento hacia los depósitos superficiales (CAU-1A). El calcio y sodio muestra una
leve tendencia a la disminución hacia los depósitos superficiales (CAU-1B y 2G). Por
último, el potasio muestra una tendencia al incremento hacia los depósitos superficiales
(CAU-1A y 1B), en algunos casos, la alta variabilidad también impide reconocer patrón
alguno (CAU-2G) (Anexo I, Fig. AI 162).

CUANTIFICACIÓN DE RESERVAS
Las reservas estimadas en las turberas de Chiloé se refieren a la denominada
turba rubia, con porcentajes de materia orgánica superiores al 96%, y a la turba negra,
con contenidos de materia orgánica variable desde 80 - 99%. Para estimar las reservas
se consideró el espesor promedio de turba rubia y negra para cada sitio. Cuando no
existió ese dato, se utilizó el espesor promedio de todas las turberas estudiadas (Tabla
5). La superpie fue calculada mediante el software ArcGIS®. La densidad fue estimada
(0,078 gr/cc) mediante la densidad seca promedio de turbas estudiadas y del mundo.
La capacidad técnica permitió realizar los muestreos, solamente, hasta los 4 m de
profundidad, subestimando las reservas totales de turba negra.
Las reservas totales mínimas (peso seco) de turba rubia se estimaron en
594.547 toneladas y de turba negra en 2.127.943 toneladas (Tabla 5). Este valor es
conservador tomando en cuenta que se utilizó en la estimación el espesor y densidad

38
promedio para gran parte de las turberas. Las reservas de turba obtenidas a partir de
los turbales en Chiloé podrían alcanzar, también conservadoramente, a las 3.960.091
de toneladas para la turba rubia y 14.256.356 toneladas de turba negra (Tabla 6). Este
valor se obtuvo asumiendo que las zonas denominadas como turbales poseen
características de espesores de turba rubia y negra semejantes, en promedio, a las
turberas estudiadas.

Tabla 5. Reservas estimadas de turba rubia y negra en turberas de Chiloé.


Reserva estimada
Nombre Punto Central Actividad Sup. Espesor [m]
de turba [ton]
Este Norte has. Rubia Negra Rubia Negra

Río Negro 618262 5346481 Sin explotación 211,55 0,6 (*) 2,0 (*) 90.755 326.718
Laguna
588483 5338736 “ 191,59 0,6 (*) 2,0 (*) 82.192 295.892
Coluco
Los Caulles 620063 5325513 “ 125,11 0,5 1,5 43.914 146.379

Puchaurán 616590 5323648 “ 63,27 0,6 (*) 2,0 (*) 27.143 97.714
Explotación
Quilquico 606823 5298255 5,32 0,6 (*) 2,0 (*) 2.284 8.221
semi-industrial
Isla Lemuy 611446 5280521 Sin explotación 36,47 0,6 (*) 2,0 (*) 15.646 56.324

Pindaco 600204 5274306 “ 16,78 0,6 (*) 2,0 (*) 7.199 25.915

Río Trainel 597109 5275578 “ 21,79 0,6 (*) 2,0 (*) 9.348 33.652

La Plata 588908 5272782 “ 0,92 0,6 (*) 2,0 (*) 395 1.421
Explotación
Romazal 597507 5271107 40,73 0,7 2,3 23.509 73.387
artesanal
Tarahuín 596913 5270559 Explotación 64,91 0,6 2,1 30.378 108.348

Tarahuín 1 590607 5269188 Explotación 44,67 0,6 (*) 2,0 (*) 19.163 68.988

Tarahuín 2 588276 5269005 Explotación 106,20 0,6 (*) 2,0 (*) 45.560 164.015

La Junta 585397 5268731 Sin explotación 54,24 0,6 (*) 2,0 (*) 23.269 83.768

Coihuín 595817 5268411 Sin explotación 99,15 0,6 (*) 2,0 (*) 42.535 153.127

Púlpito 600295 5264663 Explotación 45,04 0,5 2,0 15.823 68.506

Compu 606739 5249902 Sin explotación 20,96 0,6 (*) 2,0 (*) 8.992 32.371

San Antonio 609024 5241905 Sin explotación 27,96 0,6 (*) 2,0 (*) 11.995 43.181
Explotación
Coínco Alto 609983 5240077 62,99 0,6 (*) 2,0 (*) 27.023 97.282
artesanal
Río
619215 5227921 Sin explotación 27,81 0,6 (*) 2,0 (*) 11.930 42.950
Oqueldán 1
Río
621408 5226276 Sin explotación 129,36 0,6 (*) 2,0 (*) 55.495 199.784
Oqueldán 2

TOTAL 594.547 2.127.943


(*) Media aritmética de los espesores obtenidos en las turberas analizadas.

39
Tabla 6. Reservas estimadas de turba rubia y negra en turbales de Chiloé.
Punto
Nombre Superficie Reserva estimada de turba* [ton]
Central
Este Norte has. Rubia Negra
Dalcahue 1 611732 5315203 146 62.634 225.482
Dalcahue 2 611900 5313685 63 27.027 97.297
Tantauco 1 611597 5329573 79 33.891 122.008
Tantauco 2 608325 5326672 201 86.229 310.424
Tantauco 3 607751 5323703 179 76.791 276.448
Tantauco 4 610551 5323906 71 30.459 109.652
Tantauco 5 609370 5323636 44 18.876 67.954
Chaiguaco 1 570883 5218732 2743 1.176.747 4.236.289
Chaiguaco 2 563428 5214009 172 73.788 265.637
Puntra 1 587597 5343386 231 99.099 356.756
Puntra 2 584224 5342981 141 60.489 217.760
Puntra 3 590026 5342374 78 33.462 120.463
Puntra 4 586518 5342576 33 14.157 50.965
Puntra 5 588575 5338832 192 82.368 296.525
Puntra 6 598458 5328510 97 41.613 149.807
Esmeralda 1 574728 5203283 135 57.915 208.494
Esmeralda 2 575976 5202811 123 52.767 189.961
Esmeralda 3 577494 5201596 412 176.748 636.293
Chacao 1
606115 5365716 159 68.211 245.560
(Huicha)
Chacao 2 611681 5363827 132 56.628 203.861
Chacao 3 607026 5363557 71 30.459 109.652
Ancud 599032 5354922 106 45.474 163.706
Chonchi (Notué) 588727 5278099 236 101.244 364.478
Chaiguaco 3 572177 5229121 2257 968.253 3.485.711
Chadmo-Natri 602060 5247945 220 94.380 339.768
Natri 1 597327 5250453 62 26.598 95.753
Natri 2 589583 5257652 371 159.159 572.972
Natri 3 589889 5259767 201 86.229 310.424
Natri 4 586791 5262407 96 41.184 148.262
Natri 5 594644 5252613 87 37.323 134.363
Natri 6 596563 5243757 93 39.897 143.629
Total 3.960.099 14.256.356
* Calculo de reservas estimado con el espesor promedio de la tabla 5.

40
IMPORTANCIA HIDROLÓGICA DE LAS TURBERAS EN LA ISLA
GRANDE DE CHILOÉ, VULNERABILIDAD DE ACUÍFEROS E IMPACTO
AMBIENTAL
Si bien no es el objetivo principal del presente estudio, las observaciones de
campo y la creciente preocupación generada partir reuniones efectuadas en el
transcurso del estudio, indican que diversos impactos ambientales y sociales se podrían
generar en una eventual explotación de turberas. Por dicho motivo, a continuación se
detallan características relevantes de las turberas en relación con la dinámica hídrica
regional y contaminación de acuíferos en la isla de Chiloé.
Desde el punto de vista de la hidrología los humedales en la isla de Chiloé, en
sentido general, y dentro de ellos los turbales, constituyen sistemas de gran
importancia debido a procesos hidrológicos, además de ecológicos, que en ellos tienen
lugar. Debido a la geografía particular de Chiloé, sin nieves estacionales, los turbales
son ecosistemas sensibles al clima durante los meses enero y febrero, período en el
cual la mayoría la recarga de los acuíferos se ver mermada bajando su nivel freático
(Crignola y Ordóñez, 2002). Observaciones de campo indican que las turberas están
relacionadas con los acuíferos subyacentes, siendo estas la conexión casi directa entre
el medio ambiente externo y el acuífero, alimentando estos últimos mediante flujos
locales de agua subterránea y viceversa. Por dicho motivo, las turberas pueden ser
consideradas acuíferos de características libres, con recargas relacionadas casi
exclusivamente a las aguas de lluvia, sea directamente, o a través de cursos
superficiales. Por otro lado, la descarga estaría relacionada a la evapotranspiración, y
en algunos casos, al revalce y lenta descarga subterránea. Se estima que bajo una
explotación convencional la descarga de este tipo de ambientes saturados ocurre por el
drenado artificial, cambiando drásticamente el régimen natural de descarga. Además,
se observó que el contenido de agua remanente en el material no saturado en las
turberas decrece cuando aumenta la profundidad de la napa freática. Por lo tanto, la
posición de ésta y el contenido de humedad en el estrato no saturado estarían
relacionados, dependiendo del tipo de turbera (ombrotrófica o minerotrófica). Al igual
que lo informado en Magallanes (ver Iturraspe y Roing, 2004), en algunas turberas de
Chiloé la disposición del nivel freático está muy cerca de la superficie con respecto al
nivel freático circundante, asumiendo una posición convexa. Así la expresión “alto y
seco” no puede aplicarse. En otras zonas, en cambio, el nivel freático es irregular, con
pendiente monótonamente decreciente desde el nivel fijo superior, al nivel fijo inferior.
Esto indica que los vínculos funcionales entre aguas subterráneas y turbales dependen,
principalmente, de la geología. Vale decir, de la presencia de un acuicludo o un
acuitardo en las zonas circundantes y subyacentes a la turbera. Es preciso señalar que
en el caso de la turbera Romazal la recarga del acuífero está dada por las
precipitaciones y por la escorrentía superficial del río y lago Tarahuín que está en
dirección Este.
Desde el punto de vista de la vulnerabilidad de acuíferos, la contaminación de
turberas, sea directa por las obras de explotación, o indirecta por arrastres de aguas
superficiales y/o subterráneas desde zonas aledañas, producirá un impacto en los
acuíferos subyacente. Este impacto se agravará en los meses estivales, donde los
niveles freáticos disminuyen, aumentando así la concentración de contaminantes en el

41
medio. En este sentido se han identificado los siguientes contaminantes que podrían
afectar a los acuíferos en Chiloé dado la explotación de las turberas:
(i) Contaminantes físicos: partículas sólidas en suspensión. Depende de la
tecnología que se empleé para extracción de las turbas.
(ii) Contaminantes químicos: orgánicos (hidrocarburos, desprendimiento del
CO2, grasas animales o aceites, etc.), inorgánicos (fertilizantes, pesticidas,
etc.)
Actualmente algunas turberas en Chiloé sufren de un grave deterioro producto
del desarrollo de actividades extractivas descontrolada o inapropiadas para este tipo de
ecosistema (ver Fig. 20), sin tener en cuenta un manejo sustentable relacionado con la
recuperación o restauración. Esta inadecuada explotación es una amenaza para la
biodiversidad que conservan las turberas.
Otro impacto en los cursos de aguas superficiales y subterráneos tiene relación
con el drenaje. Una vez realizados los sistemas de drenajes en el caso que se requiera,
el agua de dicha turbera perjudicará los arroyos y ríos existentes en los cuales se
viertan, originando así un proceso de eutrofización por aporte de nutrientes y
acidificación por bajo pH. Además, una explotación de una turbera sin mitigación
generará la liberación de aguas contenidas, disminuyendo la condición anaeróbica de
ellas, principal inhibidor de microorganismos patógenos. Con la consecuente
transmisión de enfermedades de transmisión hídrica en los trabajadores sin protección
de seguridad. Las principales enfermedades podrían ser:
(i) De origen viral: hepatitis A y C, enteritis aguda.
(ii) De origen parasitario: disentería, enteritis aguda, esquistosomiasis.
Finalmente, cabe señalar, que las turberas son un recurso mineral no renovable.
Se estima que la tasa de crecimiento de la turba está en el orden de 0,2 – 1,2
kg/m3*año (Walker, 1970 en Montanarella et al., 2006; Bakker et al., 1997), lo que
quiere decir que no puede ser recuperada a escala de tiempo humana, por lo que
tienden a desaparecer tras su explotación (ver Joosten y Clarke, 2002). Por esto se
requiere conocer mejor los impactos involucrados en su explotación y verificar si la
preservación es una alternativa rentable a mediano y largo plazo, tomando en cuenta el
uso cada vez mayor de sumideros de hidrocarburos como bonos de carbono. Estos
bonos se refieren a proyectos financiados por países desarrollados, con altos índices de
contaminación por gases de efecto invernadero (GEI) y suscritos al tratado de Kyoto,
llevados a cabo en países en vía de desarrollo. En este sentido, en un escenario de
explotación sin remediación, aumentará el grado de descomposición, con la
consecuente liberación de metano y CO2, convirtiendo a al turbera desde un sumidero a
un expendedor de hidrocarburos a la atmósfera. Tomando este punto de vista y, más
aún con el impulso dado por el nuevo “Reglamento de Áreas Silvestres Protegidas
Privadas”, las turberas presentan un alto potencial como zonas protegidas para
captación de CO2 y metano, además de nitrógeno (Bohn et al., 2007). Por otro lado, en
el caso de explotación se debe tener en cuenta una gestión orientada al desarrollo
sustentable con restauración de la zona de extracción de la turba. Por ejemplo, en
Europa solamente el 0,4% de las turberas son explotadas como tales y la mayor parte
de ellas son proyectadas para tener un uso posterior a la explotación, principalmente
como acumuladores de metano y CO2 (Joosten, 2007).

42
Figura 20. Impacto de explotación semi-
industrial en el Complejo Romazal y
Quilquico. Destaca el desagüe de estas y la
proliferación de plantas hidrófilas lo que
indica el aumento de la oxigenación del
medio. Además el impacto por desechos
industriales asociados a la explotación.

REUNIONES DE TRABAJO Y DIFUSIÓN


La realización del estudio consideró la organización de seminarios, reuniones de
trabajo y salidas a campo, con representantes de la contraparte técnica y de diferentes
entidades gubernamentales y municipios, para informar sobre avances, conocer el
eventual escenario de explotación industrial de turba, así como para informar sobre las
problemáticas y vulnerabilidades, tanto de la población como del ambiente en los
entornos de las turberas. Entre estas, se pueden mencionar:
ƒ Diversas reuniones de trabajo con contraparte técnica (GORE Los Lagos, SAG,
CONAMA, DGA).
ƒ Revisiones y discusiones en terreno con contraparte técnica y representantes de
otras instituciones interesadas, realizadas en junio y noviembre 2006, junio 2007,
octubre 2007, enero 2008.
ƒ Talleres con contraparte técnica y representantes de otras instituciones para
evaluar avances, realizados en Castro en junio 2006 y junio 2007.
ƒ Taller sobre turberas, realizado en dependencias de GORE Los Lagos en
octubre de 2006.
ƒ Organización y realización de Seminario “Turberas en Chiloé, Región de Los
Lagos: problemáticas técnicas, legislativas, ambientales y sociales”, en Castro
durante junio de 2007.

43
ƒ Reunión para generar propuestas para mitigar efectos ambientales y sociales de
la explotación, realizada en Municipalidad de Ancud en octubre de 2007.
ƒ Acercamiento con organizaciones públicas y privadas, como es el caso de
Fundación Senda Darwin, Federación de Comunidades Huilliches de Chiloé,
CONADI, Municipalidades de Ancud y Castro, Pro-Chile, Bienes Nacionales.
ƒ Como resultado de los avances logrados y de las problemáticas ambientales y
sociales detectadas se acordó, con GORE Los Lagos y contraparte técnica, la
formulación y presentación a Mideplan de un Programa de Capacitación y
Transferencia del conocimiento geológico para prevenir impactos de la
explotación de turberas en Chiloé. Este programa fue diseñado a dos años plazo
y se encuentra actualmente en etapa de evaluación en Mideplan.

Se propone que los saldos restantes del presupuesto original sean debidamente
utilizados en actividades de publicación y divulgación programadas como etapa
posterior a la entrega de este Informe. Estas darán lugar a un Informe técnico y
contable complementario al actual.

CONSIDERACIONES FINALES
CATASTRO Y CARACTERIZACIÓN
En Chiloé fueron identificadas tres zonas de acumulación de turberas: zona
norte, centro y sur. En ellas aproximadamente 1.396,5 hectáreas corresponden a
turberas con 594.547 toneladas mínimas explotables de turba rubia, con espesores no
mayores a 80 cm, y 2.127.943 toneladas de turba negra, con espesores superiores a
200 cm. La estimación de reservas se puede sextuplicar si las 9.231 hectáreas de
turbales, identificados mediante fotos aéreas, se le asignan un carácter de turberas en
el futuro. Si este fuese el caso, las reservas mínimas podrían alcanzar las 3.960.091 de
toneladas de turba rubia y 14.256.356 toneladas de turba negra.
Las prospecciones de profundidad, mapas batimétricos y sondajes indican que la
sedimentación en todas las localidades estudiadas comenzó con una fase lacustre, la
cual constituye la mayor parte del relleno sedimentario en estos sectores. Durante un
lapso prolongado la sedimentación en las cuencas monitoreadas fue
predominantemente lacustre orgánica, lo cual indica una importante estabilidad y
productividad algal desde el término de la última glaciación. Procesos de
terrestralización, cuya edad es desconocida, pero que se infiere como bastante reciente
a escala geológica, llevaron a la transformación de estos lagos en los actuales
complejos de turberas. La transformación desde ambientes de sedimentación
subacuáticos a subaéreos, en muchos casos ocurrió de manera abrupta, registrándose
una casi instantánea transición desde turba negra (gyttja y Sphagnum humificado) a
turba rubia. En algunos sitios esta transformación involucró descensos en los niveles
lacustres más bien escalonados, registrándose una fase transicional.
La turba rubia rica en musgo Sphagnum poseen un porcentaje promedio de
humedad en torno de los 90%, con valores de pH en el rango 3,5 a 4, clasificándolas
como oligotróficas y minerotróficas. La turba negra saturada en agua y con mayor
proporción de sedimentos lacustres, muestra valores entre 5,5 y 6. Las fases
transicionales entre ellos muestran valores intermedios. Existe escasa variación

44
horizontal y vertical en este parámetro al interior y entre las turberas analizadas. Las
principales diferencias surgen al incorporar los niveles de gyttja limosa, arenas y tefras
en el análisis.
El porcentaje promedio global de contenido de materia orgánica en los depósitos
es de 91%. Encontramos escasa variación horizontal y vertical en este parámetro al
interior y entre las turberas analizadas. Las principales diferencias surgen al incorporar
los niveles de gyttja, limos arenas y tefras en el análisis. Cabe destacar que la turba
rubia muestra valores por sobre el 95%.
HIDROGEOLOGÍA Y CONTAMINACIÓN DE ACUÍFEROS
Observaciones de campo sugieren que dado la alta capacidad de retener agua
que poseen las turberas, en tiempos de sequía, las depresiones en los niveles freáticos
cercanos se atenuarán, además se estima que las características para estabilizar y fijar
contaminantes que poseen las turberas tendrán una importancia para la estabilidad
química y física del sistema hidrológico local y regional, impactando de manera benéfica
en la calidad y cantidad de los recursos hídricos en la isla de Chiloé.

RECOMENDACIONES GENERALES
Las turberas son un recurso mineral no renovable, de crecimiento lento y no
puede ser recuperada a escala de tiempo humana, por lo que tienden a desaparecer
tras su explotación. Por dicho motivo se requiere conocer mejor los impactos
involucrados y evaluar su uso alternativo a mediano y largo plazo como zonas
protegidas para captación de CO2.
Con el objetivo de entender y cuantificar las relaciones entre turberas y el
sistema hídrico, así como de los impactos al medio ambiente local y regional (ecológico,
económico y social), asociados a una eventual explotación, es necesario realizar
estudios multidisciplinarios en detalle entre turberas intervenidas y sin intervención (por
ej. Romazal).
Si bien en el presente estudio no se cuantificaron los impactos ambientales de la
explotación, a continuación se describen algunas recomendaciones a tomar en cuenta
en la evaluación ambiental y técnico-económica para minimizar dicho impacto.
EXPLOTACIÓN
Desde el punto de vista de la explotación, en particular en el diseño de
explotación, se debe tener en cuenta en los siguientes puntos relevantes (detalles sobre
métodos de explotación en el mundo, Chile y Chiloé son descritos en extenso en el
Apéndice III):
− Distancia de los centros poblados.
− Naturaleza del terreno circundante a la turbera.
− Caminos de acceso.
− Humedad bajo la superficie de la turbera (necesidad de drenaje).
− Se debe estudiar las características de cada terreno de turbera para poder
hacer uso, si es posible de las distintas maquinarias existentes para la
explotación de la turba.

45
− Vegetación que circunda la turbera y que eventualmente crece en la
misma (árboles y arbustos con raíces fuertes que podrían dificultar la
continuidad del trabajo con máquinas).
− Tamaño y profundidad de la turbera en relación con la rentabilidad de su
explotación (amortización de instalaciones infraestructurales y auxiliares).
− Condiciones climáticas y de altura en las cuales se encuentra la turbera
desde el punto de vista de su accesibilidad y explotabilidad en la
temporada invernal.
− Para la explotación de las turberas se utilizan una gran variedad de
métodos, desde la pala hasta las máquinas. Los métodos manuales y
semi-manuales son múltiples e incluyen el uso de palas mecánicas
semiautomáticas, perforadoras y trepanadoras neumáticas.
− Sistema de secado y triturado adecuado, con la finalidad de entregar un
producto homogéneo sin la aparición en las mezclas de turba con una
importante cantidad de palitos, agregados duros, espigas, etc. Las cuales
provocan pérdidas considerables a los productores.
− El escaso espesor de turba rubia en la mayoría de los sitios estudiados, a
la par con los cálculos de volúmenes del recurso y consideraciones acerca
de las tasas de formación, debieran ser aspectos a considerar por las
autoridades a la hora de autorizar o recomendar cuotas y métodos de
explotación.
MITIGACIÓN DEL IMPACTO AMBIENTAL
Debido a la vulnerabilidad que presentan las turberas a la contaminación, así
como el impacto de en las aguas superficiales y subterráneas en una eventual
explotación, a continuación se presentan algunos tópicos a tener en cuenta para mitigar
dicho impacto (detalles sobre impacto ambiental y mitigación en el mundo son descritos
en extenso en el Apéndices IV y VI):
− La extracción debe realizarse a partir de los meses enero y febrero que es
cuando hay menos precipitación y las turberas están menos saturada de
agua.
− El área de explotación se rodeará con un sistema de drenaje que recoja
las aguas pluviales y de escorrentía para evitar su introducción en el
interior de los huecos mineros. Deberá estar construido previo inicio de las
labores de movimiento de tierras de la explotación.
− Las aguas de drenaje deben ser encausadas y tratadas, para su
estabilización de acidez, antes de ser evacuadas a cursos de agua
superficiales.
− No construir instalaciones de extracción que comprometan el desagüe del
drenaje.
− La excavación para la extracción de turba genera flujos subterráneos
temporales hacia la explotación producto de la retirada del material. Para
controlar el impacto asociado al drenaje de la turbera se debe generar un
plan de monitoreo del nivel freático del área de explotación así como de
zonas aledañas a ella.

46
− Se debe proponer un plan de monitoreo de la calidad de las aguas
drenadas. En el caso de extracciones que produzcan un deterioro grave
en la calidad del agua, de manera que se ponga en peligro la subsistencia
de los aprovechamientos, deberán adoptarse las medidas adecuadas de
protección y, entre ellas, la definición del perímetro de protección.
− En caso de detectarse cambios significativos en el nivel freático se debe
proponer un sistema que minimice estos efectos y asegure la
manutención de los niveles del turbal intervenido, como por ejemplo:
rellenar las áreas explotadas con material adecuado, de modo que altere
lo menos posible las condiciones hidrodinámicas del acuífero.
− A fin de evitar la intrusión de contaminantes en los acuíferos subyacentes
las labores de mantenimiento de la maquinaria de explotación debe
realizarse en una zona alejada a las turberas.
− Se debe considerar el cierre perimetral de las calicatas extractivas y de las
que estén en proceso de cierre y abandono, como una forma de prevenir
las caídas de personas, animales y residuos.
− En los campos de extracción de la turba la tala del estrato de vegetación
ribereño, con la intervención inevitable del suelo, modificará notablemente
el paisaje en la zona de explotación y sus alrededores. Por dicho motivo,
una vez terminada la faena se debe trabajar directamente en los lugares
intervenidos para minimizar los impactos sobre los ecosistemas de los
humedales. Será necesario entonces, proponer un plan que apunte a
minimizar estos impactos (por ejemplo: rescatar la cobertura vegetal a fin
de reponerla en el futuro).
− A la finalización de la explotación y antes de la clausura y abandono de la
misma será necesario, en el marco de la restauración general de la zona
explotada, eliminar los sistemas de drenaje para lograr el buen fin de la
restauración, mediante relleno y compactación con un posterior proceso
de revegetación, creando a su vez un sistema pantanoso.
REMEDIACIÓN
Si bien Los detalles sobre remediación en el mundo, Chile y Chiloé son descritos
en extenso en el Apéndice V y VI. A continuación se enuncia los puntos relevantes por
tener en consideración:
− Se propone un encuentro regional o nacional que debería ser organizado
con la participación de representantes de los diversos sectores de la
industria nacional y extranjera, entidades gubernamentales y
universidades, como una manera de reconocer y estimar el impacto de la
explotación al entorno hídrico y social enfocado en el desarrollo
sustentable de las turberas de Chiloé.
− La gestión del uso racional de las turberas, con inclusión de la
restauración, debería ser tratada prioritariamente por los propietarios de
terreno que disponen de recursos de turberas en sus territorios.
− Promover la conservación de la diversidad de las especies en el entorno
de las turberas.

47
− Se debería establecer un sistema de monitoreo normalizado para su
utilización, por las partes del organismo correspondiente a fin de
determinar la situación de sus recursos de turberas y vigilar los cambios
en los mismos, es decir si existe la turbera, usos, cantidad, calidad, etc.
− Se deberían adoptar medidas para restaurar las funciones de las turberas
en los sistemas degradados como consecuencia de las actividades
humanas, basándose en la experiencia y las mejores prácticas de manejo
disponibles en diversas regiones.
− En el caso de Chiloé los turbales y turberas están restringidos con
reservas muy reducidas en comparación a las turberas de Magallanes.
Además, su cercanía a centros poblados y su importancia en el balance
hídrico regional, las convierte en ecosistemas benéficos para su entorno.
En este contexto, dado sus condiciones particulares que la diferencia de
un yacimiento mineral tradicional, e involucra un sistema biótico e
hidrológico importante, se debería discutir la aplicabilidad de la Ley No
19.300 de Bases Generales del Medio Ambiente en relación los tonelajes
de explotación mínimos (5 ton/día y 1000 ton en la vida del proyecto,
tomado en base húmeda) requeridos para entrar al Sistema de Evaluación
de Impacto Ambiental (SEIA). Hasta la fecha ninguna explotación de
turba en Chiloé ha entrado al SEIA.

PROPUESTAS
Con el fin de analizar los avances del Estudio y de generar propuestas a las
problemáticas ambientales, sociales y normativas detectadas durante el presente
estudio, fueron realizadas diversas reuniones de trabajo y dos seminarios técnicos. En
estos participaron representantes de la contraparte técnica y de diferentes instituciones
involucradas, directas o indirectamente, en el caso de un escenario de explotación
industrial de turba. Las instituciones fueron las siguientes:

− GORE Los Lagos


− SERNAGEOMIN
− MUNICIPALIDAD DE ANCUD
− SAG
− COREMA
− BIENES NACIONALES
− DGA
− CONAF
− CONADI

La premisa de los seminarios fue: “LA TURBA EN CHILOÉ ES UN CASO


ESPECIAL POR LOS IMPACTOS AMBIENTALES Y SOCIALES QUE PUEDE
IMPLICAR SU EXPLOTACIÓN INDUSTRIAL”
En una última reunión de la contraparte técnica y de otros actores interesados en
la materia, llevada a cabo el 12 de Octubre en la Ilustre Municipalidad de Ancud, los
diferentes actores involucrados generaron propuestas concretas de acción referidas a la

48
premisa enunciada y que deberían ser presentadas al Sr. Intendente Regional. Dichas
propuestas fueron divididas en propuestas a corto plazo y propuestas a mediano-largo
plazo.
DE CORTO PLAZO
i. Cada institución debe definir y aplicar sus competencias en el tema.
ii. Organizar una coordinación entre las entidades competentes para hacer
cumplir la normativa. Se propone una fiscalización sectorial. El
Coordinador de la actividad será GORE Los Lagos.
iii. Concretar una capacitación dirigida a autoridades provinciales y
regionales. El coordinador será GORE Los Lagos.
iv. Concretar una visita de autoridades nacionales en terreno. Par ello GORE
los Lagos cursará invitación en fecha oportuna y pertinente.
v. Llevar problemática y propuesta del tema Pon pon - Turba desde un punto
de vista sistémico a la COREMA. SERNAGEOMIN en representación de
GORE y Municipalidad de ANCUD deberá hacer una presentación ante la
COREMA Regional. La invitación será coordinada y cursada por el CORE
Los Lagos. Aunque la explotación manual del musgo vivo (Pon pon) es
renovable, existe intima relación con las turberas por debajo y con el
ecosistema.
vi. Investigar la aplicabilidad del Art.17 del Código de Minería. Se debe
organizar un Taller de Transferencia del Conocimiento generado por el
estudio FNDR que realiza SERNAGEOMIN, dirigido a autoridades con
citación perentoria para municipios y alcaldes de Chiloé. La actividad será
coordinada por SERNAGEOMIN y GORE Los Lagos.
DE MEDIANO-LARGO PLAZO
Se propone al Sr. Intendente conformar un Equipo Técnico Asesor, multi-
institucional y multidisciplinario, incluidos las organizaciones participantes
en la reunión e incorporando a la autoridad sanitaria. La misión de dicho
Equipos Técnico asesor será:
i. Apoyar el desarrollo de un Programa de Educación.
ii. Realizar análisis de sensibilidad (Costo-Beneficio de la explotación de
turba).
iii. Aprobar que dentro del FNDR, se destine, dentro de su presupuesto
anual, una glosa destinada a financiar estudios y programas en el
ámbito del manejo, conservación, análisis, capacitación y transferencia,
de los recursos naturales renovables y no renovables, presentes en la
región. Se propone que esta glosa pueda ser considerada para el proceso
presupuestario 2008. Esta petición, debe contar con el apoyo de las
instituciones que integren el equipo asesor multidisciplinario,
consejeros regionales, y municipios interesados en promover esta
propuesta.
iv. Generar reuniones de trabajo con equipo técnico asesor
para actualizar la actual Estrategia de Desarrollo Regional,
(ERD), con el fin de que se integre a ella la importancia, para la región,

49
de la conservación de la Biodiversidad, como tema transversal para el
desarrollo armónico y sustentable de todos los ejes productivos.
v. Gestionar la presencia de autoridades
nacionales, y de las instituciones pertinentes, para que conozcan en
terreno la situación actual de los yacimientos de Turba existentes en la
provincia de Chiloé, acción clave para generar un debate desde una
perspectiva de la legislación vigente que hoy en día que regula el
"manejo" de este recurso mineral.
vi. Promover la presentación de un Estudio de impacto hidrológico en caso
seleccionado, con financiamiento FNDR. El organismo ejecutante podría
ser la DGA.
vii. Generar conocimiento sobre los servicios ambientales y su manejo.
Investigar la posibilidad de considerar a turberas como parte de pago por
servicios ambientales. Para ello, deberá solicitar copia del Proyecto
INFOR Los Ríos: Pago servicios ambientales en agua potable en Ancud.
viii. Investigar factibilidad para declaración de zonas con protección, por
ejemplo humedales, bofedales y recurso agua, en el Reglamento de la ley
de base M.A.
ix. Redactar una propuesta de modificación de Código de Agua y
Reglamento de la Ley de Base Medio Ambiente. Por ejemplo: a) corregir
el tema de las toneladas por explotar, 5 ton/día, 100 toneladas al mes o
1000 ton, en base húmeda, en la vida útil de proyecto de explotación; b)
que cualquier proyecto de explotación de TURBA debe entrar al sistema
de impacto ambiental.

50
AGRADECIMIENTOS
Se agradece al Gobierno Regional Los Lagos por el financiamiento y apoyo.
Especial consideración para los Srs. Rodrigo Fuentes y Enrique Vera de Fomento
Productivo y a Sr. José Luís Muñoz e Iván Neira, en su momento Jefes de División de
Análisis y Control de Gestión de GORE Los Lagos. Gracias a los Srs. Juan Pardo
(SAG), Jorge Calvo (Bienes Nacionales), Víctor Gac e Isabel Cárcamo (Municipalidad
de Ancud), Javier Vidal (DGA), Sol Bustamante (CONAMA), entre otros, participaron en
las discusiones y acuerdos logrados durante la realización de este Estudio. El Dr.
Patricio Moreno de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, realizó los
sondajes y algunos datos físico–químicos presentados en el estudio. Los Geólogos Srs.
David Quiroz, Pedro Crignola, Liubar Piedra y Luís Lépez aportaron sus conocimientos
en distintas etapas de la realización de los trabajos de campo e informes de avance. Un
sincero reconocimiento a Mauricio Mella geólogo de SERNAGEOMIN, por su esfuerzo y
compromiso para llevar a adelante y concluir el trabajo final. Sandra Barría llevó con
celo los registros contables. Agradecimientos extensivos a todo el personal de la Oficina
Técnica de Puerto Varas de SERNAGEOMIN que colaboró en las diferentes etapas que
involucró la realización de este Estudio. El Sr. Jorge Muñoz B. de SERNAGEOMIN
realizó la corrección final del presente texto.

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Wikimedia: http://es.wikipedia.org
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GLOSARIO
Acuicludo: Estrato o unidad geológica que pudiendo contener agua no lo transmite.
Acuífero: Estrato o unidad geológica que almacena y/o transmite agua, por ejemplo
a pozos, fuentes y otros humedales.
Acuíferos libres - Este tipo de acuíferos están localizados en gran parte en los
abanicos aluviales, se desconoce el espesor por falta de tecnología mecanizada que
permita atravesar cantos rodados y gravas. La recarga se produce durante la época
de precipitación.
Acuitardo: Estrato o unidad geológica que transmite lentamente el agua.
Anaeróbico: Todo proceso que no requiere de oxígeno.
Biodiversidad: La variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos,
entre otros, los ecosistemas terrestres, marinos y otros ecosistemas acuáticos y los
complejos ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de
cada especie, entre las especies y de los ecosistemas.
Biomasa: Masa de materia viva existente en una comunidad o en un ecosistema.
Generalmente se expresa en peso de materia seca por unidad de superficie o de
volumen.
Briófitas: División taxonómica de plantas verdes, pequeñas y esencialmente
terrestres, aunque algunas viven secundariamente en el medio acuático, cuya
principal característica es la ausencia de tallo verdadero. Tampoco poseen raíces, ni
tejido vascular (plantas no vasculares). Tienen un sistema para absorber agua del

55
suelo, los rizoides, que cumplen las funciones de conducción y soporte. Su
reproducción es por esporas y se clasifican en hepáticas y musgos.
Colmatación: Llenar al máximo un lugar hondo de arena o piedras (colmar el vaso =
llenarlo hasta que se derrama).
Conservación: Conjunto de actividades humanas para garantizar el uso sostenible
del ambiente, incluyendo la medidas para la protección, el mantenimiento, la
rehabilitación, la restauración, el manejo y el mejoramiento de los recursos naturales
y el ecosistema.
Cuenca Endorreica: una cuenca en la que el agua no tiene salida superficialmente
por ríos hacia el mar.
Degradación: Disminución o pérdida de productividad biológica y económica de la
tierra.
Desarrollo sustentable o sostenible: Satisfacer las necesidades de las
generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para
atender sus propias necesidades.
Ecosistema: La unidad funcional básica de interacción de los organismos vivos
entre sí y de éstos con el ambiente, en un espacio y tiempo determinados.
Edáfico: relacionado con el suelo como ecosistema o compartimiento del
ecosistema, considerando sus elementos y procesos fisicoquímicos y bióticos
Educación ambiental: Proceso permanente de formación ciudadana, formal e
informal, para la toma de conciencia y el desarrollo de valores, conceptos, actitudes
y destrezas frente a la protección y el uso sostenible de los recursos naturales y el
medio ambiente.
Equilibrio ecológico: La relación de interdependencia entre los elementos que
conforman el ambiente que hace posible la existencia, transformación y desarrollo
del
Erosión: Desgaste del suelo por acción de diversos factores naturales como los
vientos (erosión eólica), lluvias (erosión pluvial), ríos (erosión fluvial). Las dos
últimas forman parte de la erosión hídrica.
Especies invasoras: Especies de animales o plantas que son introducidos en un
habitad que no le es propio, donde pueden están posibilitados de competir con las
especies autóctonas por algún recurso esencial, se hibridan con otras especies o
bien se convierten en agentes transmisores de enfermedades, alterando las
características de un ecosistema y pueden llegar a provocar cambios sustanciales
en el equilibrio hombre y demás seres vivos.
Eutrofización: Un río, un lago o un embalse sufren eutrofización cuando sus aguas
se enriquecen en nutrientes. Podría parecer a primera vista que es bueno que las
aguas estén bien repletas de nutrientes, porque así podrían vivir más fácil los seres
vivos. Pero la situación no es tan sencilla. El problema está en que si hay exceso de
nutrientes crecen en abundancia las plantas y otros organismos. Más tarde, cuando
mueren, se pudren y llenan el agua de malos olores y le dan un aspecto
nauseabundo, disminuyendo drásticamente su calidad.
Exótico: Dicho de las plantas o animales que no son propios de un país aunque se
dan en él por haber sido introducidos por el hombre procedentes de un área natural.
Explotación Minera: Es el proceso o conjunto de procesos por el cual o cuales
extraemos un material natural terrestre del que podemos obtener un beneficio
económico: puede ser desde agua, hasta diamantes, por ejemplo. Se lleva a cabo

56
mediante pozos (caso del agua o del petróleo, entre otros), en minas, subterráneas
o a cielo abierto, o en canteras.
Fauna y flora endémicas: Es aquella especie o subespecie, cuya área de
distribución natural se encuentra únicamente limitada a una zona o región en
particular.
Fitotoxicidad: Nivel de toxicidad que se encuentra en las plantas como
consecuencia de sustancias tóxicas presentes en el medio
Hábitat: Término usado como sinónimo de medio ambiente para designar un área
donde se cumplen las necesidades específicas de determinados animales o plantas.
Herbáceo: Biotipo no leñoso. Órgano vegetal no lignificado (por ej., los pastos son
un biotipo herbáceo).
Herbazal: Sitio poblado de hierbas.
Hidrófilas: también llamadas plantas hidrofíticas o plantas hidrofilaceas o hidrófitas,
corresponden a plantas adaptadas a los medios muy húmedos o acuáticos.
Histosol: tipo de suelo según la clasificación de la WRB (Ord Reference Base for
Soil Resources, de FAO), caracterizado por ser fuertemente orgánico, incluso
turboso.
Humedales: Extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas
de agua, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales,
estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de
agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros.
Humus: Está formado por todas las sustancias orgánicas que están tanto en el
suelo como encima de él, y que se han formado por la descomposición de plantas
muertas.
Impacto Ambiental: se entiende por el efecto que produce una determinada acción
humana sobre el medio ambiente en sus distintos aspectos. El concepto puede
extenderse, con poca utilidad, a los efectos de un fenómeno natural catastrófico.
Técnicamente, es la alteración de la línea de base (medio ambiente), debido a la
acción antrópica o a eventos naturales.
Limos: corresponden a partículas inorgánicas de diámetro < 0,062 mm.
Manejo de recursos: Conjunto de acciones de carácter político, legal,
administrativo, de investigación, de planificación, de protección, coordinación,
promoción, interpretación y educación, entre otras, que dan como resultado el mejor
aprovechamiento y la permanencia de los recursos existentes en un área natural y
social determinada.
Manejo sustentable: Administración y uso racional de los ambientes y sus recursos
naturales basado en pautas que permiten su conservación y rendimientos.
Mitigación: conjunto de medidas que se pueden tomar para contrarrestar o
minimizar los impactos ambientales negativos que pudieran tener algunas
intervenciones andrógenas. Estas medidas deben estar consolidadas en un Plan de
mitigación, el que debe formar parte del estudio de impacto ambiental.
Putrefacción: El proceso de putrefacción consume una gran cantidad del oxígeno
disuelto y las aguas dejan de ser aptas para la mayor parte de los seres vivos. El
resultado final es un ecosistema casi destruido.
Reforestación: restablecimiento de cobertura forestal, independientemente de las
especies, métodos y fines con que se haga.
Regeneración: término corrientemente empleado en el sentido de sucesión vegetal.

57
Rehabilitación: restauración de ecosistemas alterados, hasta el punto en que
puedan regenerarse sin apoyo en un tiempo adecuado con los objetivos de manejo.
Remediación: Restablecimiento artificial total o parcial de la estructura y función de
ecosistemas deteriorados por causas naturales o antrópicas, por medio de la
inducción de transformaciones ambientales propias de las tendencias generales de
la sucesión, lo que implica el manejo de factores físicos, bióticos y sociales.
Restauración: Zonas modificadas o transformada, con un alto grado de
degradación ecológica, en la cual se llevará a cabo el restablecimiento de la
estructura y función del ecosistema, dando prioridad a la recuperación de sus
atributos estructurales y funcionales deteriorados por causas naturales o humanas.
Sobreexplotación de recursos: Proceso originado por la explotación abusiva de un
recurso, que rompe el equilibrio del ecosistema e impide su regeneración.
Suelo: Capa superior de la tierra donde se desarrollan los vegetales; es un gran
depósito de agua y nutrientes.
Tefra: corresponde a niveles clásticos, en algunos casos limo, correspondientes a
depósitos piroclásticos de caída (cenizas volcánicas).
Tratamiento: Es la acción de transformar los residuos o sus propiedades con el fin
de eliminar o evitar los riesgos no deseados a la salud del hombre y al equilibrio de
los ecosistemas.
Turba negra: turba de color oscuro, compuesta por una mezcla de Sphagnum spp.
que ha perdido su estructura interna, barro orgánico lacustre (gyttja) y, en algunos
casos, limos inorgánicos, con contenidos de materia orgánica variable (>80%), esta
corresponde en parte al catotelmo.
Turba rubia o turba de Sphagnum: turba de color claro caracterizada por
Sphagnum spp. con sus características internas visibles, contenido de materia
orgánica superior al 96%, que correspondiente al acrotelmo descrito anteriormente.
Turba: Materia vegetal parcialmente descompuesta de color pardo oscuro o negro
acumulada en condiciones de anegamiento. Generalmente es ácida pero también
puede ser neutra o alcalina. Se forma principalmente en climas templados y fríos y
su acumulación fue mucho más rápida en el pasado que en la actualidad. La turba
ácida es utilizada como combustible y la turba neutra o alcalina de pantano se utiliza
para trabajos de horticultura.

58
APÉNDICE I

TÉRMINOS DE REFERENCIA

59
ANTECEDENTES

La turba es un sedimento natural de tipo fitógeno, poroso, no consolidado,


constituido por materia orgánica originada por la descomposición incompleta de restos
vegetales, carentes de aire, acumulado en un ambiente altamente saturado de agua.
Completan su composición restos de musgos, gramíneas, a veces mezclados con
fragmentos leñosos y partículas de humus.
En la Región de Los Lagos, especialmente en Chiloé, se han detectado
depósitos de turba de cierta extensión, asociados a vegetales del género Sphagnum,
albergados en pequeñas depresiones endorreicas favorecidas por la deglaciación
holocénica. Actualmente, en la región existen dos yacimientos de turba en explotación
en la Isla Grande de Chiloé, de los cuales se desconoce los niveles de extracción. La
totalidad de la producción se utiliza en el cultivo de champiñones en la zona central del
país. Sin embargo, no se tiene una estimación de las reservas de turba explotable en la
región y se desconocen, mayoritariamente, sus características físico-químicas.
En la actualidad, las principales limitaciones que restringen la explotación y
comercialización de la turba en la región tienen relación con la extensión de los
depósitos y, mayoritariamente, con el desconocimiento de sus propiedades, muy
particularmente en lo que se refiere a su capacidad como fertilizante orgánico y sustrato
de cultivo.
En la horticultura, los campos de aplicación de la turba son:
Acondicionador de tierras en cultivos agrícolas, cobertura de suelos, sustratos
para jardines y azoteas.
Almacenaje de frutas, verduras y bulbos de flores que se envían al mercado e
hidroponía.
Como materia orgánica en suelos para cultivos de hongos con fines industriales,
especialmente en la producción de champiñones, aventajando a otros tipos de sustratos
por el color blanco que se obtiene en el producto final.
Como vehículo para la aplicación de abonos muy solubles impidiendo que el
nutriente colocado en el suelo sea arrastrado por las aguas de drenaje. Su uso no
permite el cambio brusco por temperatura, evitando daños por heladas.
Como material de cama de animales de establo (mezcla de paja y turba),
especialmente en aquellas áreas escasas de forrajes secos para estos usos.
Industrialmente, la turba es utilizada en la confección de paneles de aislamiento
térmico y acústico que se obtienen mediante un proceso de aglomeración, y en el
tratamiento de aguas residuales, dada su capacidad filtrante y poder absorbente.
Además, puede destacarse el uso dado a turbas gruesas o más fibrosas, en el limpiado
de aguas con petróleo, el cual es rápidamente absorbido por este material. Por otra
parte, la turba es el elemento irremplazable en el uso como sustrato para el alojamiento
de bacterias fijadoras de nitrógeno y en la elaboración industrial de inoculantes
comerciales.
El conocimiento de estos nuevos usos para el recurso turba en Chile, unido a la
incorporación de modernas técnicas de extracción, secado, envasado y transporte,
incrementando los actuales márgenes de comercialización, suponen para el mediano
plazo, un gradual y sostenido incremento en el interés por desarrollar nuevas
explotaciones del recurso turba en Chile y, especialmente, en la región. En relación con

60
esta alternativa, los recursos identificados en la Región de Los Lagos, aún poco
conocidos, ofrecen un atractivo potencial económico.

Como parte de los trabajos realizados por el SERNAGEOMIN, se ha generado


información geológico-económica en las áreas de Valdivia, Osorno y Puerto Montt.
Actualmente, dentro del Programa “Estudio Geológico y Geoambiental de Chiloé Insular
y parte Occidental de la Novena Región” se confecciona la cartografía geológica del
área de Chiloé Insular. La integración de toda la información ya generada con nueva
información que se obtendrá con la realización del proyecto aquí propuesto, generará
un banco de datos actualizado y un registro completo de la ubicación, características y
reservas del recurso turba en Chiloé, Décima Región de Los Lagos.

JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO

El desarrollo productivo y el crecimiento de la población de la Región de Los


Lagos requieren de una importante generación de recursos y un aumento en la
actividad económica. La construcción del puente para unir el continente con la isla de
Chiloé dará un impulso relevante a la actividad económica del archipiélago, donde se
resalta la generación de recursos y fuentes de trabajos que podrían generar la
explotación del recurso turba. En este contexto, el incremento de actividades
innovadoras y la capacidad emprendedora de los sectores productivos, como lo sería la
actividad extractiva de turba, deberían constituirse en el futuro próximo en una atractiva
alternativa de sustento laboral para el medio rural en la región.
El estudio propuesto permitiría disponer de la información actualizada en cuanto
a la localización, propiedades físico-químicas, espesores explotables, evaluación de
reservas y modalidades de explotación del recurso turba en la región. La difusión de los
resultados de este estudio daría inicio a diferentes procedimientos o políticas para
incentivar nuevas inversiones destinadas al futuro aprovechamiento comercial de las
turberas de la región. En este sentido, la exitosa explotación comercial a pequeña
escala de yacimientos de turba en la Duodécima Región, demuestra que el
aprovechamiento económico del recurso turba es perfectamente viable en términos
comerciales.
Debido a que en Chile la extracción de turba corresponde a una actividad minera,
los respectivos proyectos de inversión deben consignar detallados estudios de impacto
ambiental, los que, normalmente, se relacionan con la necesidad de ejecutar obras de
drenaje, a objeto de facilitar las faenas extractivas, y determinar la incidencia de dicha
extracción sobre el acuífero subyacente. Además, se deberá prestar particular atención
a procedimientos de mitigación y renaturalización, destinados a la protección y
conservación de los ecosistemas desarrollados en torno a las turberas.
El estudio propuesto contempla avanzar en los estudios geológicos integrales en
la región, especialmente en áreas socialmente sensibles y rurales. El estudio propuesto,
a través de la investigación y evaluación de las turberas, permitirá estimar el potencial
del recurso turba en Chiloé, Décima Región de Los Lagos.
La oportunidad de realizar el estudio en el periodo 2005-2006 radica en aportar,
dar valor agregado y apoyar los estudios geológicos y geoambientales ya realizados y
utilizar la información geológica digital ya generada por el SERNAGEOMIN. El estudio

61
propuesto aprovechará la inversión ya efectuada, una parte importante de los recursos
humanos y la infraestructura existente de la Oficina Técnica Puerto Varas del
SERNAGEOMIN. De este modo, los requerimientos de inversión serían mínimos para la
realización del estudio propuesto. Este aumentará el conocimiento y la conciencia
ambiental frente al desarrollo, manejo y uso del recurso turba, lo cual mejorará la
calidad de vida y economía e impulsará el desarrollo productivo sustentable de la
agricultura en el medio rural de la región.

IDENTIFICACIÓN Y DESCRIPCIÓN DEL ESTUDIO

La presente iniciativa de inversión tiene como propósito la elaboración de un


catastro actualizado de la ubicación de los depósitos de turba en Chiloé Región de los
Lagos, pudiendo de esta forma evaluar el potencial económico de este recurso, lo que
implicará además determinar las características físico - químicas, efectuar una
estimación del volumen de reservas explotables, formas de explotación y determinación
de las zonas más aptas para la explotación.

OBJETIVO DEL ESTUDIO

Objetivo General

El objetivo del presente estudio es la elaboración de cartografía especializada y


un catastro actualizado de la ubicación de los depósitos de turba en Chiloé, Región de
Los Lagos, que permita evaluar el potencial de este recurso en la región. Además, se
pretende determinar sus características físico-químicas, estimar las reservas
explotables y determinar los factores que controlarían la puesta en operación de los
eventuales yacimientos de turba en la región, principalmente aquellos relacionados a
las consideraciones ambientales.

Objetivos Específicos

Los objetivos incluyen la preparación de mapas integrados para evaluar los


recursos de turba en Chiloé, Décima Región de Los Lagos. Para la elaboración de
dichos mapas es preciso lograr los siguientes objetivos específicos:
Preparación de mapas cartográficos a escala 1:250.000 con la información
geológica base, sobre los cuales se localizarán y caracterizarán los depósitos del
recurso turba de la región.
Caracterización de las propiedades físico-químicas de las turbas de la región,
tales como pH, cantidad de materia orgánica, estructura, contenido de malezas,
contenidos de cenizas, nitrógeno, calcio, magnesio, potasio, sodio, contenido de
humedad, densidad, capacidad de absorción de agua, conductividad eléctrica, grado de
descomposición, capacidad de intercambio catiónico, entre otros.
Determinación de espesores explotables en cada depósito y evaluación de
reservas del recurso.

62
Identificación de las zonas más aptas para la explotación del recurso.
Determinación de factores operacionales que controlarían la puesta en operación
de futuros yacimientos de turba, especialmente aquellos relacionados a las
consideraciones ambientales.

LOCALIZACIÓN Y COBERTURA DEL ESTUDIO

La generación del estudio tiene como localización la Décima Región de Los


Lagos. El estudio se realizará, especialmente, en el archipiélago de Chiloé, donde el
recurso turba está mejor representado. Los depósitos de turba se encuentran
distribuidos ampliamente en la mayor parte de las islas del archipiélago. En la siguiente
Figura se indica la cobertura del estudio.

VARIABLES ARIABLES QUE SE VA A ANALIZAR

Las principales variables que serán analizadas en el estudio son variables físico-
químicas asociadas con el recurso, siendo estas determinaciones de pH, cantidad de
materia orgánica, nitrógeno, potasio, variables asociadas con el grado de
descomposición y otras variables ambientales. Otras variables importantes se refieren a
distribución geográfica, cantidad explotable de depósitos, volúmenes explotables,
calidad y aplicaciones del recurso.

PLANIFICACIÓN Y DESCRIPCIÓN DE LAS ACTIVIDADES

Las principales actividades que se deben realizar para el desarrollo del estudio
son las siguientes:
• Planificación y elaboración del programa de trabajo.
• Obtención de información en biblioteca del SERNAGEOMIN como desde
otras instituciones, por ejemplo, INDAP, INIA, CORFO, Universidades y
agricultores privados, entre otros.
• Realizar una exhaustiva recopilación de información en terreno,
incluyendo el catastro, mediciones y muestreos de los distintos depósitos
de turba.
• Efectuar trabajos de cartografía y evaluación en terreno, incluyendo
pozos, trincheras y sondajes poco profundos.
• El estudio requiere efectuar al menos 200 análisis químicos y físicos de
las turbas en laboratorios especializados.
• Preparación de la cartografía topográfica.
• Preparación de mapas geológicos a escala 1:250.000.
• Generación de bases de datos especializadas y de fácil acceso, con
información relativa a la localización, características físico-químicas y
potencial del recurso turba en la región.

63
• Identificación de zonas con mayor potencial y reservas para la extracción
del recurso.
• Preparación de texto, figuras y cartografía final.

METODOLOGÍA DE LAS ACTIVIDADES DEL ESTUDIO

La metodología de trabajo desarrollada para el logro del objetivo del estudio


implica un proceso de levantar información que se debe validar en terreno para luego
sistemáticamente incorporarla en una base de datos, insumos necesarios para la
evaluación del recurso turba.
Los trabajos en terreno consisten en cartografía de detalle de cada sitio, con
construcción de pozos, trincheras y sondajes, que permitan caracterizar cada depósito,
estudiar la estratigrafía y obtener muestras para análisis físico-químicos de laboratorio.
En terreno, también se realizaran mediciones tendientes a cubicar cada uno de los
depósitos. La metodología para la preparación de los mapas incluye el uso de SIG.

CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

El proyecto está planificado para desarrollarse en dos años,

Año 2005-2006
Definición y preparación de los grupos humanos y programa de trabajo.
Exhaustiva recopilación de los antecedentes tanto en biblioteca del
SERNAGEOMIN como desde otras instituciones, por ejemplo, INDAP, INIA, CORFO,
Universidades y agricultores privados, entre otros.
Trabajos de cartografía y evaluación en terreno, incluyendo toma de muestras y,
tentativamente, la realización de pozos, trincheras y sondajes poco profundos en al
menos en uno de los depósitos identificados.
Análisis químicos y físicos de muestras representativas de turbas en laboratorios
especializados.
Preparación de la cartografía topográfica.
Año 2006-2007
Trabajos de cartografía y evaluación en terreno, incluyendo toma de muestras y
la realización de pozos, trincheras y sondajes poco profundos en cada uno de los
depósitos identificados.
Aproximadamente 200 análisis químicos y físicos de muestras de turbas en
laboratorios especializados.
Preparación de mapas geológicos a escala 1:250.000.
Generación de una base de datos especializada y de fácil acceso, con
información relativa a la localización, características físico-químicas y potencial del
recurso turba en la región.
Definición de áreas con mayor potencial y reservas para la extracción del
recurso.
Preparación de informe para publicación con texto, figuras y cartografía final.

64
RESULTADOS ESPERADOS
Con la realización del proyecto propuesto se dispondrá de un catastro
actualizado y cartografía especializada relativa a la ubicación, caracterización y
potencial del recurso turba de Chiloé, Décima Región de Los Lagos, que podrá ser
utilizada como información valiosa en la promoción e impulso de actividades
productivas innovadoras en la región. También podrá ser consultada durante la toma de
decisiones que adopten autoridades y profesionales de la región para la planificación
del desarrollo regional.
DIFUSIÓN DE LOS RESULTADOS
La cartografía será preparada digitalmente utilizando SIG (Sistema de
Información Geográfica, ArcView y ArcInfo), disponibles en la Oficina Técnica Puerto
Varas del SERNAGEOMIN. Los mapas digitales y la información obtenida serán
difundidos y entregados a autoridades regionales y estarán disponibles para empresas
públicas y privadas y público en general, tanto en papel como en formato digital, estos
últimos en discos compactos. Los resultados tendrán una especial difusión entre los
empresarios regionales. Los resultados finales, incluida la cartografía, serán compilados
y publicados por el SERNAGEOMIN en forma de un Boletín.

PRESUPUESTO DETALLADO

RECURSOS NECESARIOS PARA LA EJECUCIÓN DEL ESTUDIO

Recursos humanos

Tipo de Personal Involucrado en el Programa

El personal profesional requerido es un geólogo especialista en geología del


cuaternario. El personal experto en SIG, de computación, administrativo y de apoyo
sería el mismo que actualmente desarrolla el proyecto “Estudio Geológico y
Geoambiental de Chiloé Insular y parte Occidental de la Novena Región”, parte del cual
ha realizado trabajos en la región y que mantiene experiencia de al menos 7 años en la
realización de estudios geológicos en el centro-sur de Chile (Tabla 1).

Tabla 1. Tipo de Personal involucrado.


TIPO DE PERSONAL CANTIDAD meses / hombre
24 ( obtenidos desde personal de Oficina
Profesional Técnica Puerto Varas)
Auxiliar ( Choferes y alarifes) y expertos en 15 ( obtenidos desde personal de Oficina
SIG y computación Técnica Puerto Varas)
15 ( obtenidos desde personal de Oficina
Administrativo y secretaria Técnica Puerto Varas)
TOTAL 54 meses / hombre

65
PRESUPUESTO DETALLADO PARA LOS AÑOS DE EJECUCIÓN DEL ESTUDIO

COSTOS DEL ESTUDIO

Los costos asociados con el presente estudio serán financiados con recursos
propios y del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, FNDR, de la X Región, para
poder elaborar los productos comprometidos, siendo el valor total solicitado para la
realización de este Estudio por M$ 62.354 (ver Tabla 2 y 3), el que se muestra en el
siguiente Presupuesto:
El presupuesto del estudio presentado con mayor detalle, por ITEM de gasto se
muestra en el siguiente cuadro:

Presupuesto FNDR
Miles de $ (M$)

Tabla 2. Costo del Estudio.


ITEM 2005 2006 TOTAL
Análisis de Laboratorios 7.000 7.000 14.000
Pozos y Sondajes 15.000 10.000 25.000
Otros Gastos operacionales 3.500 4.000 8.000
Materiales y Suministros 3.000 3.737 6.737
Gastos de Impresión 2.000 2.000
Publicaciones 4.000 4.000
Difusión 500 539 1.039
Gastos de Administración 1.000 1,078 2.078
TOTAL 30.000 32.354 62.354

Costo Total de Operación y Personal (2005-2006) M de $ 62.354

Tabla 3. Costo detallado de Estudio.


PRECIO VALOR TOTAL
ITEM UNIDADES CANTIDAD TOTAL
UNITARIO (M$)
Propio Externo Propio Externo Propio Externo Propio Externo
Personal
Profesionales:
- 1 Geólogo 24 1.000 24.000 24.000
- Técnicos: Experto
en SIG 6 300 1.800
(conconocimiento en 3.600
Geología)
Experto en 6 200 1.200

66
Computación
Choferes 3 100 300
Administrativo 3 100 300
- Secretarias 12 200 2.400 2.400
Gastos Generales
Análisis de 14.000
200 14.000
Laboratorio
Pozos y Sondajes 20 25.000 25.000
Otros Gastos
8.000 8.000
Operacionales
Materiales y
6.237 6.237
Suministros
Gastos de Impresión
2.000 2.000
Publicaciones 4.000 4.000
Sub Total
(Contratación del
59.237 59.237
Estudio)
Difusión 1.039 1.039
Gastos
Administrativos 2.078 2.078
Costo Total 30.000 62.354 92.354

JUSTIFICACIÓN DE LOS GASTOS

Gastos en Construcción de Pozos, Trincheras, Sondajes y Análisis de Laboratorio

El costo más significativo solicitado es para la construcción de pozos


(aproximadamente 20, de 1 m de largo por 1 m de ancho y 2 m de profundidad),
trincheras (aproximadamente 20, de 2 m de largo por 2 m de profundidad promedio) y
sondajes poco profundos de hasta 5 m de profundidad (15 aproximadamente). Otro
costo importante es para análisis químicos (200 aproximadamente) de muestras de
turba recolectadas desde los pozos, trincheras y sondajes para caracterizar sus
propiedades físico-químicas, tales como pH, cantidad de materia orgánica, estructura,
contenido de malezas, contenidos de cenizas, nitrógeno, calcio, magnesio, potasio,
sodio, contenido de humedad, densidad, capacidad de absorción de agua,
conductividad eléctrica, grado de descomposición y capacidad de intercambio catiónico.

Gastos de Administración

Se refieren fundamentalmente a los gastos asociados a los procesos de


Licitación, es decir al tiempo ocupado, en preparar las bases administrativas y Técnicas
de los Proyectos, siendo los recursos materiales utilizados, gastos de impresión para la
distribución de los informes que contienen las bases, para su análisis y los gastos
asociados con el consumo asociado al Proceso inherente a Chile Compras.

67
Gastos de Impresión

Fundamentalmente se consideran los costos asociados a impresión de Mapas y


Textos, perfiles, columnas, informes técnicos, Base de Datos e información digital, tanto
en primeras versiones, como en versiones corregidas.

Gastos de Publicaciones

Se refieren a los gastos de edición de los Mapas Finales y de los Textos.

Gastos de Difusión

Está asociado a los gastos propios de la difusión y presentación final de los


mapas, textos, recomendaciones, que surgirán de la elaboración de este estudio.

CONTRAPARTE TÉCNICA, FLUJOS DE CAJA/INFORMES DE AVANCES Y


REPRESENTANTES

Contraparte Técnica

Las contrapartes técnicas serán la SEREMI de Agricultura, la CONAMA Región


de Los lagos y el Gobierno Regional de la Región de Los Lagos. Se emitirán informes
técnicos y contables de avance a los tres, nueve y catorce meses de ejecución, además
de un informe anual al término del primer año y un informe final a fines del segundo año
de ejecución. Eventualmente, en los informes de avances se incluirá información
adicional recolectada en áreas de la Cordillera de la Costa aledañas al Valle Central.

Flujo de caja

Primer año
-$ 22,5 millones a la firma del Convenio Mandato por parte de Srs. Intendente
Región de Los Lagos y Director Nacional del SERNAGEOMIN.
-$ 7,5 millones una vez aprobado primer informe técnico y contable de avance
del primer año de ejecución (fin de noviembre 2005).

Segundo año
-$ 17,354 millones una vez aprobado informe técnico y contable final del primer
año de ejecución (diciembre 2005).
-$ 10 millones una vez aprobado primer informe técnico y contable del segundo
año de ejecución (junio 2006).
-$ 5 millones una vez aprobado segundo informe técnico y contable del segundo
año de ejecución (octubre 2006).
-Informe final de actividades (diciembre 2006).

Representante Financiero

68
Sr. José Farías. Jefe de Administración y Finanzas del SERNAGEOMIN, Av.
Santa María 0180, Santiago.

Representante Técnico

Sr. Jorge Muñoz, Jefe Oficina Técnica Puerto Varas del SERNAGEOMIN, Av. La
Paz 406, Puerto Varas.

69
APÉNDICE II

MARCO GEOLÓGICO Y GEOMORFOLÓGICO

70
MARCO GEOLÓGICO Y GEOMORFOLÓGICO

El Archipiélago de Chiloé se sitúa en la parte centro-sur de Chile, siendo la Isla


Grande de Chiloé la más extensa. Esta última está estructuralmente dividida en tres
segmentos que presentan rasgos morfológicos, geológicos y estructurales distintivos
(Muñoz et al., 1999a). Trabajos previos y actualmente en curso, de mapeo geológico,
han permitido reconocer un basamento metamórfico de edad Paleozoico-Triásico,
cubierto por secuencias sedimentarias marinas y volcánicas de edades comprendidas
entre el Oligoceno y el Plioceno, además de depósitos glaciales y fluvioglaciales,
ampliamente desarrollados, del Pleistoceno y escasos sedimentos no consolidados
fluviales, de estuarios y playas del Cuaternario.
Una serie de fotolineamientos satelitales y lineamientos magnéticos de extensión
regional han sido interpretados como fallas (Muñoz et al., 1999a), aunque su cinemática
y edad no son conocidas. La segmentación estructural de la isla se relacionaría,
probablemente con fallas norte-sur y noroeste, que habrían controlado el alzamiento del
bloque central, el magmatismo y la ubicación de las cuencas sedimentarias del
Terciario. Procesos de alzamiento, deformación y subsidencia registrados en las
secuencias terciarias habrían ocurrido durante el Mioceno Superior y el Plioceno
Superior.
El presente resumen del marco geológico de la Isla Grande de Chiloé ha sido
extraído desde Duhart et al. (2000).

ESTRATIGRAFIA

Basamento Metamórfico (Paleozoico-Triásico).


Rocas metasedimentarias y escasas metavolcánicas se exponen en la porción
occidental de la isla, principalmente en la Cordillera de Piuchén. Metapelitas a
metasemipelitas y metagrauvacas, y rocas metabasálticas exhiben un metamorfismo,
de acuerdo a las asociaciones minerales metamórficas observadas, en la facies de
esquistos verdes, probablemente sobreimpuesta a una fase metamórfica de alta
presión-baja temperatura, tal como lo indica la presencia local de lawsonita relicta
reportada al oeste de la ciudad de Castro (Saliot, 1969). Cuarzo, muscovita, clorita y
albita, son los principales minerales metamórficos constituyentes de los esquistos
metasedimentarios, con esfeno, apatito, magnetita, hematita y raramente turmalina
como minerales accesorios. Clorita, epidota, en menor proporción albita,
subordinadamente actinolita y muscovita, como accesorios apatito y esfeno, y
ocasionalmente escaso cuarzo, son los minerales metamórficos dominantes en las
rocas metavolcánicas. Anfíbola enriquecida en sodio, probablemente tipo crossita,
fengita y granate también han sido descritos en muestras provenientes de la Cordillera
de Piuchén (Huffman et al., 1997), lo cual confirmaría que estas fueron afectadas por un
evento metamórfico de alta razón P/T.
La fase de deformación y metamorfismo principal que afecta a estas rocas es de
carácter dúctil y penetrativo, y se expresa a través de una típica fábrica deformacional
con desarrollo de foliación. En el Segmento Sur es posible distinguir una foliación relicta
S1, evidente solo en las rocas metavolcánicas, la cual está fuertemente plegada por un
evento de deformación tardío D2. El contacto litológico entre las rocas
metasedimentarias y las metavolcánicas interestratificadas tiende a ser paralelo a S1. El

71
evento deformativo D2 está representado por una foliación penetrativa S2 (‘foliación
principal’), mejor representada en las rocas metasedimentarias. Una tercer evento de
deformación D3, produce la crenulación de S2. En los segmentos Central y Norte S1 no
ha sido observada y localmente la foliación principal S2 está plegada y fuertemente
crenulada por D3. S2 se presenta este-oeste en la parte sureste del Segmento Sur y
noroeste en la parte suroeste del mismo segmento y es de rumbo noroeste en los
Segmentos Central y Norte (Figura ). Por otro lado, en la parte este del Segmento
Central, en la Cordillera San Pedro, es común la ocurrencia de foliaciones con rumbo
este-oeste.
La datación U-Pb en granos individuales de circones detríticos de un esquisto
pelítico, recolectado en afloramientos del Segmento Norte de la Isla Grande de Chiloé,
indicó una edad de 388 Ma, lo cual sugiere una edad máxima de depositación del
protolito en el lapso Devónico Inferior a Medio (Duhart et al., 1999). La datación K-Ar y
Ar/Ar obtenidos a partir de muscovita metamórfica de una muestra de este mismo
sector confirman el evento de enfriamiento regional ocurrido durante el Triásico, descrito
por Duhart et al. (1999). Componentes detríticos más jóvenes que Paleozoico no han
sido reconocidos.
Las observaciones petrográficas, estructurales y geocronológicas preliminares,
realizadas en las rocas metamórficas expuestas en las islas del Archipiélago de Chiloé,
indican que ellas son correlacionables con aquellas del denominado Complejo
Metamórfico Bahía Mansa, expuestas en el continente inmediatamente al norte del
Canal de Chacao (Duhart et al., 1999).

Secuencias Sedimentarias (Terciario).


Una secuencia sedimentaria, posiblemente más antigua que Oligoceno Superior,
denominada Estratos de Caleta Chonos (Valenzuela, 1982), de carácter continental,
aflora localmente en la parte oeste del Segmento Norte. Los afloramientos incluyen no
más de 120 m de potencia de conglomerados y areniscas cuarcíferas y areniscas finas
laminadas carbonosas con improntas de hojas fósiles, intruidas por diques y cuellos
volcánicos.
Estratos sedimentarios marinos del Mioceno Inferior-Medio están expuestos en la
porción occidental de los Segmentos Norte y Sur de la Isla (Valenzuela, 1982; Tavera et
al., 1985), aunque también ocurren localmente en el sector oriental del Segmento
Central, al este de la Cordillera de Piuchén (Saliot, 1969). Su máximo espesor fue
estimado en aproximadamente 800 m (Tavera et al., 1985), sin embargo, afloramientos
locales incluyen no más que 300 m de conglomerados finos, areniscas epiclásticas
interestratificadas con fangolitas tobáceas y tobas, areniscas cuarzo líticas y micáceas
fosilíferas. Invertebrados fósiles del Mioceno Inferior-Medio han sido descritos en
estratos marinos, interestratificados en flujos de lavas del Oligoceno Superior-Mioceno
Inferior al sur de Bahía Cocotué (Valenzuela, 1982). Una secuencia sedimentaria
marina más joven, denominada Formación Lacui, contiene invertebrados marinos
fósiles y microfósiles del Mioceno Inferior-Medio, la cual puede ser equivalente a la
formación Santo Domingo de la Cuenca Osorno-Llanquihue (Elgueta y Urqueta, 1998).
Finalmente, una franja costera delgada y semicontinua de afloramientos
subhorizontales del Segmento Central, consistentes de areniscas y limolitas han sido
asignados al Plioceno Inferior sobre la base de su contenido fosilífero (Watters y

72
Fleming, 1972) y se le considera equivalente a la Formación Caleta Godoy, localizada
más al norte, en el continente.
No se descarta la presencia, en las islas del archipiélago, de rocas del
Mesozoico, toda vez que rodados con restos fósiles de amonites y belemnites han sido
encontrados en las playas de Cucao.

Complejos Volcánicos (Terciario).


Volcanismo del Oligoceno Superior-Mioceno Inferior, parcialmente sincrónico con
la sedimentación marina, ocurre en los segmentos Norte y Sur (Complejos Volcánicos
Ancud y Guapi Quilán), aunque escasos cuerpos subvolcánicos dacíticos tipo filones
manto y diques también ocurren en la parte centro-este del Segmento Central. Saliot
(op. cit.) indicó la presencia de dos pulsos magmáticos uno del Eoceno y otro del
Oligoceno Superior a Mioceno Inferior. El Eoceno estaría indicado por una
determinación K-Ar de un dique dacítico de cuarzo-biotita, emplazado en rocas
metasedimentarias, cerca de Castro, en la parte este del Segmento Central (37.2 Ma,
Eoceno Superior), que necesita ser confirmada.
Las rocas volcánicas del Oligoceno Superior-Mioceno Inferior (Vergara y
Munizaga, 1974; García et al., 1988; Stern y Vergara, 1992; López y Vergara, 1997;
Muñoz et al., 1997; Muñoz et al., 1999b) incluyen basaltos de olivino-clinopiroxeno,
lavas andesíticas y andesitico-basálticas. Estructuras tipo cuellos y diques están bien
representados en las áreas de Polocue y Guapi Quilán. Flujos piroclásticos silíceos y
domos con fragmentos exóticos de rocas sedimentarias han sido descritos en las áreas
de Ancud, Pumillahue y Cocotué (Stern y Vergara, 1992; Muñoz et al., 1997; Muñoz et
al., 1999b). Ellos se interpretan como asociados a erupciones explosivas resultadas de
la interacción de magmas con sedimentos saturados en agua.
Estas rocas son mayoritariamente subalcalinas, con contenidos variables de Nb y
Ta y con empobrecimiento relativo en los contenidos de tierras raras, aunque rocas
basálticas medianamente alcalinas evidencian características tipo islas oceánicas en el
área de Ancud (Muñoz et al., 1999b). Las razones Ba/La y La/Yb para rocas máficas y
silíceas están en el rango de 13,5-19,2 y 5,2-5,9 respectivamente, mientras que las
rocas más silíceas muestran una anomalía negativa de Eu (Muñoz et al., 1999b).

Depósitos No Consolidados (Cuaternario).


Depósitos morrénicos y materiales glacifluviales fueron depositados durante el
Pleistoceno en asociación con cuatro principales ciclos glaciales, bien definidos en la
Región de Los Lagos y que de más joven a más antiguo han sido denominadas
glaciaciones Llanquihue, Santa María, Río Llico y Caracoles (Mercer, 1976; Porter,
1981). El más antiguo no está representada en el la isla de Chiloé. Los depósitos
glaciales están relacionados a tres lóbulos (Ancud, Castro y Quellón) cuyo análisis
indica que el hielo avanzó desde la Cordillera Principal hacia el noroeste. Los depósitos
relacionados la glaciación Río Llico están restringidos al área de Ancud y aquellos de la
Santa María a la parte central del Segmento Norte. Sin embargo, aunque sus depósitos
glaciales no están representados en el Segmento Sur, la morfología en general y, en
particular, lagos con morfologías de origen glacial indican que el hielo de los ciclos
glaciales Santa María y/o Río Llico podría haber alcanzado hasta el Océano Pacífico.
Los depósitos glaciales más jóvenes asociados al ciclo Llanquihue están bien
desarrollados a lo largo de la mitad este de la Isla Grande de Chiloé y en las islas del

73
mar interior. Aunque el hielo de esta glaciación puede haber cubierto la zona a lo largo
del valle Huillinco-Cucao en el Segmento Central, probablemente nunca logró llegar
más lejos hacia el oeste que el hielo de las glaciaciones previas. Depósitos
glacifluviales del ciclo Llanquihue se reconocen cerca del Océano Pacífico solo en los
segmentos Norte y Sur (Saliot, 1969; Heusser, 1990).

ESTRUCTURA

Los segmentos Norte y Sur de la Isla Grande de Chiloé son zonas montañosos
de cumbres relativamente planas, de no más de 350 m s.n.m, los cuales son
topográficamente más bajas que el Segmento Central que llega a los 800 m de altitud.
Lineamientos interpretados como fallas con rumbo norte-sur, nor-noreste y
noroeste son las principales rasgos estructurales mejor reconocidos en el basamento
metamórfico. Lineamientos este-oeste también ocurren en los segmentos Central y Sur.
Lineamientos interpretados como probables fallas de tendencia N-S y N5°E en los
segmentos Norte y Sur cambian su orientación a N15°E en el Segmento Central. Una
falla normal aproximadamente norte-sur con descenso del bloque oeste (Falla Metalqui)
ha sido descrita costa afuera en la plataforma continental (Mordojovic y Alvarez, 1977).
Lineamientos interpretados como fallas normales ocurren en el Segmento Norte donde
cortan las rocas volcánicas del Oligoceno Superior-Mioceno Inferior (Valenzuela, 1982)
y parecen presentar una reactivación tardía con desplazamiento en el rumbo. Las fallas
normales se interpretan como estructuras formadas durante un periodo de extensión
cortical en el Oligoceno-Mioceno que habría controlado el emplazamiento del
magmatismo del Terciario medio y la formación de cuencas sedimentarias. Su
reactivación como fallas de rumbo norte-sur se asocia a un evento compresivo ocurrido
en el Mioceno Superior.
Tres importantes lineamientos de rumbo noroeste que coinciden con
lineamientos magnéticos regionales, conforman el límite de los segmentos
estructurales. El lineamiento sur limita por el sur al bloque central y se extiende hacia la
plataforma continental, coincidente con el denominado Cañón de Cucao (Mordojovic y
Alvarez, 1977). Otro importante lineamiento noroeste ocurre en el límite sur de la Isla
Grande afectando al basamento metamórfico y la cobertura sedimentaria terciaria,
aunque no produce mayores cambios morfológicos y/o estructurales.

74
APÉNDICE III

EXPLOTACIÓN DE TURBERAS

75
EXPLOTACIÓN DE TURBERAS

La mayor producción turba está en los países del hemisferio norte, como
Canadá, Rusia, países bálticos, entre otros. En estos países se alcanza un gran
desarrollo en la producción de turba debido a su tecnología de extracción avanzada.
Estos se basan en Turba Fresada (molida y aspirada en el mismo turbal), método que la
hace estructuralmente muy fina, con espacios mayores de retención de agua y por lo
tanto menor espacio de aire, lo que obliga a realizar una mayor incorporación de
agregados (perlita, vermiculita, etc.) al momento de su utilización. Lo importante de esta
técnica extractiva con maquinaria es que minimizan la contaminación ambiental.

MÉTODOS DE EXPLOTACIÓN Y PROCESAMIENTO DE LA TURBA

En los diferentes países donde se explota la turba existe una línea de producción
del recurso turba similar, que consiste principalmente en siguientes pasos:

• Drenaje
• Cosecha: Corte y Secado.
• Transporte.
• Almacenaje y Cribado.
• Mezcla.
• Embazado.
• Control de Calidad.

Drenaje
El drenaje de las turberas se efectúa solamente cunado es necesario. El método
utilizado, generalmente, el manual con palas, o mediante máquinas retroexcavadoras.
El procedimiento es simple, se excavan zanjas (Figura 1) hasta por debajo del nivel
freático con la finalidad de bajar este nivel y poder explotar.

Figura 1. Drenaje de turbas en tierra del Fuego.

76
Cosecha de turba
Dos métodos son los más utilizados para la cosecha del recurso turba en el
mundo: i) cosecha por aspiración (o método de recolecta por aspiración), desarrollado
principalmente en Canadá, y ii) cosecha por corte de bloques, utilizado en Argentina y
los países bálticos.

Cosecha mediante el método de recolecta por aspiración


En base a experiencias en otros países (por ej. en Canadá), la cosecha por
aspiración requieren de varias etapas previas.
Primero, el terreno es drenado. Este drenaje puede ser profundo o no, lo que
depende de la cantidad de agua contenida en la turbera, y tiene como objetivo facilitar
el secado de la turba y permitir la circulación de los equipos que preparan la recolecta.
Esta circulación de equipos se logra en un año aproximadamente.
Segundo, cada campo de explotación es limpiado de la vegetación existente
(arbustos, árboles y matorrales). La turba es condicionada con un equipo especializado:
rotocultores, rastrillos y maquinaria desarrollada específicamente para la industria de la
turba (Figura 2). Es bueno saber que la turba es arrastrada para facilitar su secado,
después es aspirada a razón de una capa de un centímetro aproximadamente por
recolecta. Durante el curso de una temporada, un grosor de 5 a 12 centímetros de turba
es recolectada. Cuando la explotación es finalizada, se deja una capa de turba a fin de
facilitar la restauración de los pantanos.

77
Figura 2. Método de cosecha por aspiración. Cepillado y aspirado de la turba.

Cosecha mediante el método de cortes en bloques


Con ayuda de la maquinaria apropiada, o manualmente, se corta la turba en
bloques que se dejan extendidos en la turbera durante el invierno. La congelación y el
deshielo hacen que la turba se ahueque. En el verano siguiente se recoge los bloques y
se amontonan una vez que están secos. Antes de cortar la turba en bloques, hay una
etapa de limpieza de la turbera, es decir se quita todas las plantas, arbusto y musgos y
principalmente se realiza un buen sistema de drenaje. Desde los montones, los
bloques son luego transportados hasta la fábrica, para posteriores manipulaciones. La
turba así extraída se usa para la producción de sustratos de calidad para el cultivo de
plantas (Figura 3).

78
Figura 3. Corte y secado de turba en bloques. Foto superior, países Bálticos; foto inferior derecha,
extracción por bloques y secado en Tierra del Fuego.

Transporte
El transporte de la turba se realiza mediante las máquinas aspiradoras en el caso
de una explotación mediante aspiración y por camiones o pequeños tractores e tolvas
especialmente acondicionadas, hasta en algunos casos, por ejemplo en Tierra del
Fuego, se utilizan motos de cuatro ruedas con tolvas acondicionadas (Figura 4).
Figura 4. Transporte de bloques de turbas
mediante motos de cuatro ruedas con tolvas
acondicionadas.

79
Almacenaje y Cribado
Luego de la cosecha, la turba es transportada a la fabrica para ser tamizada,
desmenuza (Figura 5). Una vez desmenuzada, la turba pasa por una serie de cribas de
rueda estrellada. Las cribas tienen una hilera con ruedas estrelladas. La distancia entre
dichas ruedas y la velocidad de rotación son los que determinan el tamaño del cribado
(Figura 6). Los cribados más usuales son: 0-5, 0-10, 0-20, 0-35, 5-20, 5-40, 10-30, 20-
40 y por encima de 40 mm.

Figura 5. Turba
desmenuzada y
almacenada.

Figura 6. Cribas y
cortadoras.

Mezcla
Para la producción de sustratos, se lleva mediante cintas transportadoras la turba
requerida a la línea de mezcla situada en la siguiente nave. Las tolvas controladas por
ordenador agregan automáticamente la cal, el abono y los elementos añadidos. Los
mezcladores proporcionan una fusión eficiente pero cuidadosa que garantiza una
mezcla homogénea, al tiempo que preserva una buena estructura.

Envasado
La turba y los sustratos se suministran a granel en camiones o en sacos de
diferentes tamaños. En la nave de envasado, los productos pueden presentarse en big

80
bags, balas comprimidas de 300 ó 160 litros o sacos de 100 litros. Se controla el peso
de todas las balas y se marcan con un número de receta y un código de producción
(Figura 7).

Figura 7. Envasado de turba (fuente ….)

Control de Calidad
Cada hora se verifica la densidad, el grado de humedad y el volumen. Se toman
muestras para poder efectuar los análisis. Las muestras se dividen en dos partes: una
de ellas para una verificación inmediata en laboratorio interno y la otra para análisis
más detallados en un laboratorio externo. El laboratorio elabora un informe de control
diario con los valores obtenidos. Todos los sacos/balas se codifican con el
correspondiente código de producto, lo que garantiza un elevado grado de control.

81
EXPLOTACIÓN DE TURBA EN EL MUNDO

Antecedentes
Los depósitos de la turba se encuentran en muchos lugares alrededor del
mundo, notablemente en Rusia, Irlanda, Dinamarca, Escocia, norte de Alemania y
países Bálticos; y en Norteamérica principalmente en Canadá, Michigan y la Florida; en
Sudamérica, en Argentina y Chile. Aproximadamente el 60% de los humedales en el
mundo son turba. La producción total entre los años 1997-2001 se resume en la Tabla
4.
Es interesante destacar que, a nivel mundial, existen 4 millones de km2 de
turberas, correspondientes al 3,0% de la superficie continental del planeta. La
producción mundial anual de turba para diverso destino (combustible, forestal,
horticultura, fertilizante, sustrato para diversos cultivos), alcanza a los 194 millones de
toneladas. Rusia y Canadá concentran el 90% de esta producción.

Tabla 4. Explotación mundial anual de turba (toneladas).


Año 1997 1998 1999 2000p 2001e

Finlandia 10 100 1 850 5 735 7 400 6 500

Irlanda 4 251 4 400 5 950 5 500 5 500

Alemania 3 700 4 000 4 000 4 060 4 250

Suecia 1 350 320 1 240 700 1 100

Reino Unido 550 500 500 500 500

Dinamarca 205 205 200 200 200

Francia 200 200 200 200 200

España 43 46 44 44 50

Subtotal UE 20 399 11 521 17 869 18 604 18 300

Argentina 3 3 3 64 69

Rusia 3 363 1 767 3 350 2 100 2 100

Bielorrusia 3 021 2 134 3 190 2 100 2 100

Canadá 1 054 1 125 1 253 1 277 1 187

Ucrania 1 000 1 000 1 000 1 000 1 000

Estonia 1 002 365 1 299 586 800

82
Tabla 4. Explotación mundial anual de turba (toneladas).
Continuación.
Moldavia 475 475 475 475 475

Letonia 555 172 956 347 400

Lituania 295 202 390 246 280

Estados Unidos 661 685 731 792 870

Polonia 206 243 310 200 300

Hungría 45 45 45 45 45

Noruega 30 30 30 30 30

Nueva Zelanda 27 23 22 24 24

Burundi 9 11 20 12 12

Australia 15 15 15 3 5

TOTAL 32 160 19 820 30 960 27 850 27 931

A continuación se detallan los antecedentes de las explotaciones en dichos


países.

Canadá
Cerca de 15 % del país, o aproximadamente 150.000 hectáreas, están cubiertas
por turba. Esta estimación probablemente se duplicaría si se incluyen los humedales
localizados en las costas marinas y de agua dulce, y los humedales que se han perdido
en el pasado por conversión a otro tipo de uso de la tierra. Los canadienses directa o
indirectamente tienen un contacto diario con humedales. Así hay una interdependencia
bastante importante entre humedales y la sociedad canadiense, generado necesidades
y oportunidades que se han manifestado en desarrollo económico. Así, la industria de
humedales que es uno de los secretos mejores guardados en Canadá.
La llegada de los primeros inmigrantes europeos originó un desarrollo laboral
importante y muchas empresas prosperaron ligadas al desarrollo del país. Esto creo
una necesidad de habilitar tierras en áreas de humedales para crear comunidades, para
la actividad agrícola y para el desarrollo de una estructura de caminos. También se
empezó la explotación de la turba como combustible y de la madera existente en
humedales para la construcción de cercas, muebles y para la construcción de barcos
para la marina inglesa.

83
La recolección de información y la generación de conocimiento en humedales se
empezó a realizar cuando la sociedad canadiense se dio cuenta que estos ecosistemas
juegan un papel importante en el desarrollo de vida silvestre, en calidad de agua,
protección de zonas costeras, protección de cuencas, almacenamiento de biomasa,
control de clima, absorción de contaminantes, y en usos culturales y espirituales.
Las políticas actuales de uso y manejo de humedales han generado la necesidad
de inventar nuevas tecnologías y prácticas para el beneficio tanto de la sociedad
humada como del recurso de humedales. Este nuevo punto de vista de los canadienses
sobre los humedales ha generado oportunidades comerciales exitosas y otras que
esperan un nuevo espíritu empresarial.
Una de las empresas más importantes en Canadá en el sector productivo son las
que están involucradas en el diseño y fabricación de instrumentos y equipos para la
explotación de humedales. Como por ejemplo en la extracción de turba, construcción de
botes especiales para transporte, construcción de carros de vehículos de todo terreno.
También hay empresas de producción de embalaje para entrega de productos al
Mercado. Como por ejemplo, bolsas para embalaje de turba y para productos
comestibles.
La espuma de sphagnum canadiense es un producto orgánico y natural utilizado
como base de sustrato profesional, a título de agente benéfico, favorece la fertilización
en los sembrados forestales, sirve para aumentar la tasa de sobrevivencia de las
plantas y para el cultivo de champiñones (hongos). Sobre una escala mas reducida, la
espuma de sphagnum es también utilizada como filtro en el tratamiento de aguas
residuales y como absorbente en el momento de derrames de productos petroleros.
Siendo uno de los líderes de la explotación de turbera en Canadá, Berger forma
parte activa en las reflexiones y decisiones que apoyan la preservación, el
restablecimiento y la regeneración de este recurso, todo ello bajo el respeto de las
especies de la flora y la fauna que ahí habitan.
En 1988, se estimó que los canadienses obtenían cerca de 10 billones de
dólares canadienses por año, en beneficios económicos de la explotación directa del
recurso turba y por uso de humedales.

Federación Rusa
Rusia tiene un área aproximada de 568000 km2 de turbas en toda la federación.
Las principales áreas de ocurrencia se encuentran en el nor-oeste y en las regiones
orientales del país, en Siberia y la costa de Kamchastka. En Siberia se encuentran la
mayor parte de las reservas con cerca de 75% del total. Las reservas probadas
alcanzan los 11,5 billones de toneladas, y las probables aproximadamente 6,1 billones
de toneladas. En la actual producción de turba se destina a usos en la agricultura y
horticultura, con aproximadamente 5% como combustible. En el pasado fue un
importante recurso energético. En 1948 sobre el 40% de la energía eléctrica era
derivada de turba.

Dinamarca
La empresa Pindstrup Mosebrug A/S de Dinamarca, fundada en 1905 por Johs.
F. la Cour, empezó elaborando productos a base de turba usándolos como combustible
y como camas para ganado. Actualmente la turba se usa para elaborar sustratos de
cultivo para productores profesionales y aficionados a la jardinería.

84
Dinamarca es el segundo gran exportador de plantas de Europa y durante
muchos años la turba y los sustratos de Pindstrup han cubierto una importante cuota de
mercado de plantas cultivadas por los profesionales del sector.
Las plantas de producción están situadas en Dinamarca, Irlanda del Norte,
España, Estonia y Letonia, lo que convierte al grupo en uno de los principales
proveedores de Europa. Los sustratos de cultivo Pindstrup se venden en todo el mundo
y la empresa tiene oficinas de ventas en varios países de Europa, Japón y EE.UU.

Países Bálticos
La exportación del producto turba de los Países Bálticos comenzó en los años 30
del pasado siglo, aunque en pequeñas cantidades ya se comercializaba con este
material en fechas anteriores.
BalticPeatMoss, una rama de Latbaltika Ltd. BalticPeatMoss, es una empresa
líder, con una producción de alto nivel en el mercado europeo y mundial. Ofrece una
producción de turba rubia y oscura de alta calidad. Esta empresa ha establecido un
contrato de colaboración con las más importantes turberas bálticas. Gracias a ello, el
negocio puede ofrecer turba y sustratos de diferentes estructuras y garantizar la
regularidad en la entrega del suministro durante todo el año, asegurando también el
trasporte y los precios más competitivos.
La producción de turba de alta calidad es extraída de los pantanos bálticos. Los
obstáculos climáticos y geológicos de los Países Bálticos son favorables para los
procesos de creación de turba, proporcionando así a la región grandes posibilidades de
extracción de los recursos de turba y una alta calidad de producción. Por su
composición geológica y por sus características particulares, se trata de una producción
de naturaleza extraordinaria y no se parece a ninguna de las otras turbas que se
extraen en otras regiones.
La turba del Báltico es un tipo de turba rubia que se utiliza principalmente en el
sector de los substratos. Tiene un tono claro y es relativamente poco descompuesta. La
extracción se hace de forma vertical. En este proceso, la turba rubia se extrae con una
profundidad de 70 centímetros formando pequeños bloques, también con máquinas.
Durante el período de secado los bloques de turba se colocan formando pequeñas pero
largas paredes y esta colocación a lo largo de toda la turbera se realiza manualmente,
los bloques se almacenan antes de ser transportadas en contenedores marítimos hasta
los terminales de Tref o entregados directamente a los clientes.

Argentina
Los depósitos se encuentran distribuidos en toda la Provincia de Tierra del
Fuego. Los yacimientos más accesibles, que se encuentran en la parte norte de la Isla
Grande son del tipo "Flat-Moor" (plano), con predominio de plantas del género Carex
(Familia de las Gramíneas) y no presentan mayores problemas de drenaje; las de la
parte austral son del tipo "High- Moor" (pendiente), con predominio de plantas de
musgos (Sphagnum) y aparte de su difícil accesibilidad, presentan serias
complicaciones en lo que se refiere a su drenaje, ya que se ubican en los bajos
topográficos.
La explotación de turba en Tierra de Fuego comenzó en los años 1970, teniendo
como principal destino las aplicaciones agronómicas. La escasa tecnificación de los
sistemas de cultivo bajo cubierta, sumado al pobre conocimiento sobre las propiedades

85
de la turba, hicieron que la explotación se mantuviera en niveles muy reducidos durante
casi 20 años. A partir de 1990, y en particular en los últimos cinco años, el consumo de
turba se ha incrementado producto de factores técnicos.
Argentina importa turba del hemisferio norte desde 1966. Los registros oficiales,
en muchos casos discontinuos, muestran un sostenido consumo de turba importada
desde 1992 hasta el año 2001, momento en el cual la producción en Tierra del Fuego
supera la importación de turba.
La extracción en panes permite una mejor clasificación de los estratos (turba
rubia, negra, humus) para su procesamiento industrial. La empresa en Argentina, ha
desarrollado los primeros sustratos de turba Sphagnum elaborados en el país y una
gama de productos destinados a la actividad hortícola, forestal, floricultura, y
ornamentales.
Las turberas en explotación en su gran mayoría utilizan técnicas artesanales,
siguiendo las etapas de drenaje, destape, corte, secado, traslado fuera del yacimiento y
eventual molienda y embolsado. La visión de que existe un sinnúmero de turberas en
explotación se debe fundamentalmente a que la gran mayoría se encuentra en cercanía
a caminos abiertos para otras actividades. La superficie efectiva bajo explotación
reuniendo todas las pertenencias mineras en cuestión, es cercana a las 700 Ha,
existiendo 1.300 ha en condición de inactivas o con tramitación pendiente.
El proceso de extracción, en panes de turba, mejora las cualidades físico-
químicas, otorgándole una mayor capacidad para absorber aire y agua.
En la actualidad se encuentran concedidos diversos permisos de explotación,
generalmente en el sur de la Provincia. Argentina cuenta con 115 millones de toneladas
de turba, 110 millones corresponden a Tierra del Fuego. En Tierra del Fuego existen 62
yacimientos de turberas conocidas, concentrándose la mayoría de ellas, en cercanías
de Tolhuin. En explotación se encuentran ocho yacimientos de turba, en su mayoría con
depósitos localizados en el sur de la isla donde el tipo de vegetación predominante son
los musgos del género Sphagnum, la producción anual se promedia en 5000 metros
cúbicos, que se comercializan en bolsones de 170 cm cúbicos de capacidad y
aproximadamente 40 kg. de peso. La superficie total cubierta por turberas alcanza en
Tierra del Fuego estimativamente a unas 10.000 ha con una capacidad de extracción
de 15.000 m3 por ha, de modo que los depósitos aprovechables de turba comercial
alcanzan a alrededor de 150 millones de metros cúbicos.
La producción de turba en Argentina ha ido en acenso partir del año 2000, a
continuación presentamos algunos datos (Tabla 5).

Tabla 5. Toneladas explotadas en Argentina


Año Explotación (Ton)
2000 3.592,1
2001 3.457 1
2002 4.091,7
2003 6.443,8
Total 18.591,0

86
EXPLOTACIÓN DE TURBERAS EN CHILE

Antecedentes
En Chile los depósitos de turba alcanzan su máximo desarrollo en la llamada
"Patagonia Chilena", al sur de la latitud 42°S (regiones X, XI y XII). Chile posee un
potencial de turba relativamente interesante. Esta singularidad se vincula a la presencia
de particulares ambientes geográficos, climáticos, geológicos, geomorfológicos y
vegetacionales, favorables al desarrollo de importantes extensiones con depósitos de
turba. Estos ambientes prevalecen en sectores focalizados de las Regiones X, XI y XII.
En esta última, se han desarrollado explotaciones comerciales de turba, destinadas a
satisfacer diversos usos: moderadores de suelos agrícolas, sustrato para la plantación
de champiñones, combustible, etc.
Las primeras explotaciones de turba se remontan a fines del siglo XIX, realizadas
por inmigrantes llegados desde Europa: ingleses, galeses, escoceses, alemanes y
croatas, quienes tras instalarse en la zona, se dedicaron a las actividades ganaderas y
mineras. Las primeras extracciones, a escala artesanal, fueron destinadas a
combustible, en zonas donde la leña era muy escasa, y también se usó como fuente de
energía motriz para activar las dragas en la explotación de algunos placeres auríferos, y
para accionar equipos destinados a la esquila de ovejas.
En los años 80 se logró identificar al menos nueve turberas. Positivas
evaluaciones económicas, respaldadas en efectivas demandas del recurso turba,
incentivaron la puesta en marcha de dos yacimientos, Club Andino y Laguna Parrillar,
próximos a Punta Arenas, que serían los dos únicos lugares de explotación comercial
de turba en la Región y en el país.
La extracción de turba hasta algunos años tenía un escaso impacto en términos
económicos y de presión debido principalmente a la falta de conocimiento del mercado
y de las propiedades del recurso. Su uso se ha limitado a fines agrícolas y de sustrato
para cultivo de champiñones.
Explotación Actual
Durante décadas, en la Región de Magallanes se han desarrollado explotaciones
comerciales de turba, por métodos primitivos de extracción, poniendo en riesgo su
sustentabilidad y biodiversidad (fundamentalmente bosques caducifolios y en menor
grado bosques húmedos). Esta metodología altera profundamente el hábitat natural y lo
destruye, no sólo por la extracción de la turba, sino también por las actividades
derivadas del transporte, cambios de curso y retención de agua, movimiento de
máquinas, etc.
A continuación mencionamos algunos sectores de la Región de Magallanes
donde actualmente se explota turba (Blanco y de la Balze, 2004).
San Juan
Se ubica a aproximadamente a 55 km al sur de Punta Arenas. Explotación
artesanal antigua, no sometida al sistema de EIA. La turba tiene un espesor de entre 2
y 3 metros. Los lugares explotados han dejado islas con remanentes secos de turba los
cuales sustentan especies leñosas.
La extracción se hace con una excavadora formando zanjas que dejan
remanentes de 8-10 m entre ellas. El sistema de drenaje es inapropiado, produciendo el

87
aplanamiento de la profundidad y contaminando el agua drenada con materia orgánica.
Se forman pequeños bloques los cuales se comercializan para mejorar suelos
agrícolas.
Parrillar
Se ubica 50 km al sur de Punta Arenas. Es explotada por la Sociedad de Áreas
Verdes. Existe una explotación semi-industrializada debido a la existencia de
maquinarias de extracción, sitios de acopio y rampas de carga. La turba extraída es
enviada al norte del país para el mejoramiento de suelos para el cultivo de
champiñones.
Río Rubens
Se ubica aproximadamente a 150 km al norte de Punta Arenas. La extracción es
artesanal utilizando una excavadora que forma zanjas de ancho aproximado de 60 cm,
distanciadas unos 20 m una de otra. Esta forma de extracción y drenaje provoca la
destrucción del colchón natural de Sphagnum (ver Figura 8-19).
Cerro Andino
Se ubica 5 Km. al oeste de Punta Arenas. Se extrae turba artesanalmente
cortando zanjas de 60 cm de ancho, formando pequeños bloques. Hay canales de
drenaje y se extrae hasta una profundidad de 80 cm. La intervención de este turbal no
presenta las condiciones apropiadas de drenaje y manejo del recurso, produciendo
remanentes que inevitablemente se están secando.

Figura 8. Turbera de Río Rubens, ubicada entre Figura 9. Rieles hacia la turbera.
Puerto Natales y Punta Arenas.

EXTRACCIÓN DE TURBERAS EN CHILOÉ

En la Isla de Chiloé existen actualmente dos turberas en explotación, Quilquico y


Tarahuín. La explotación cuenta con las etapas de extracción, secado, envasado y
transporte. La producción es enviada a la zona central del país para ser utilizada en
horticultura y en el cultivo de champiñones. Por otro lado, se conocen trabajos
extractivos en turberas en la isla Talcón ubicada frente a Chiloé continental, en el área
circundante de Chaitén y Talcán, que corresponde a una de las de mayor superficie del
sector. La isla se encuentra en reciente explotación por empresarios locales
(precisamente de Quellón y Chiloé), los que envían el producto a la zona norte del país,
para extraer del suelo turboso los tintes y aditivos para productos de belleza.

88
Debido a la facilidad de acceso y calidad de los túrbales, los sectores de la
Península de Brunswick y el sector sur de Bahía Inútil (Cámeron-Puerto Arturo) son
considerados los más probables sitios actuales y futuros para extracción. Los sectores
de Rubens, Las Nieves, Skyring y sureste de Tierra del Fuego pueden ser también
considerados en explotaciones futuras, pero sus características de origen geológico,
profundidad de la turba e intervención de la napa freática hacen poco probable su
explotación en términos económicos y ambientales.

Procesamiento de la turba en Chiloé


La cosecha de la turba se realiza mediante corte a mano, preferentemente, o
cortado con serrucho podador o con motosierra o motodesmalezadora. En estos últimos
casos se desecha una parte, ya que la acción de corte rotativa de estas máquinas
destroza gran porcentaje de turba, produciendo un desmenuzamiento de la misma, y
originando altas pérdidas por este motivo.
El traslado de la turba cosechada desde el pantano hacia los centros de acopio,
para su posterior despacho a los centros de secado, es ejecutado por personas, sin el
uso de maquinarias pesadas sobre el pantano, de tal forma de evitar dañar la ciénaga si
se desea obtener una regeneración adecuada. El único medio posible dentro de la
turbera es un tractor y siempre que los costos lo permitan. En ninguna de las turberas
existe un sistema de drenaje para obtener y facilitar una mejor producción. En resumen
las etapas de extracción son:
Secado
El secado es realizado bajo techo plásticos y no directamente al sol, evitando de
esta forma dañar las propiedades del musgo y principalmente evitando el contacto con
las lluvias. En invierno existe una alta humedad ambiente, razón por la cual el musgo es
secado en invernadero, hasta bajar su humedad a un 35%. Posteriormente este musgo
es llevado a un secador artificial, a una temperatura que fluctúa entre 32 y 45°C como
máximo, con una corriente de aire continua y extractores de humedad. Cuando el
musgo tiene entre 18 y 20% de humedad está en condiciones de pasarlo por la
máquina de limpieza para ser empacado.
Limpieza
Para la limpieza generalmente se utiliza una máquina de limpieza basada en una
bandeja de malla inclinada vibratoria, accionada por un motor. Con esto se logra una
mayor rapidez en la limpieza del material. La limpieza de impurezas mayores se hace a
mano en el tendal de los invernaderos.
Empaque
Para el empaque se utilizan máquinas para empacar en tres kilos y máquinas
para empacar en 150 gramos, ya que este tipo de paquetes es muy difícil hacerlo
manualmente por su alto costo de mano de obra. También están las máquinas para
empacar fardos de 25 y 30 kilos. Sin el uso de estas máquinas sería muy difícil abordar
los mercados de E.E.U.U. y Japón. Lo fundamental es aprovechar al máximo las
capacidades de los contenedores, dados su gran volumen y poco peso.

89
APÉNDICE IV

MITIGACIÓN

90
La intervención humana produce alteraciones en el equilibrio de los turbales
que pueden perjudicar sensiblemente su actividad biológica. Tales intervenciones
generalmente están vinculadas a modificaciones en el régimen hídrico (drenaje) lo que
produce consecuencias normalmente no previstas por quienes las realizan. Es así como
los estudios de la hidrología de turberas están frecuentemente vinculados a los de
conservación y manejo.
El agua de recarga de los turbales es proporcionada por cursos fluviales y
precipitaciones pluviales, constituyendo acuíferos freáticos libres. Los niveles estáticos
del agua se hallan relativamente cerca de la superficie y conforman de este modo
cuerpos de agua que poseen una alta vulnerabilidad a la contaminación.
Las descargas evaporativas que se producirán durante los trabajos de extracción
son muy pequeñas y no afectarán ni producirán modificación de los flujos subterráneos
en los acuíferos. Tampoco se preveé alteración significativa de la calidad química de las
aguas. Además, el relleno del hueco, minero mediante material granular, no afectará en
modo alguno a los acuíferos, por cuanto impiden las descargas evaporativas.
Para observar y controlar las relaciones entre el agua subterránea y turberas,
bajo condiciones naturales, hay que tener en cuenta algunas consideraciones
importantes:
i. Si el humedal está sobre el acuífero (turbera alta) como sucede en casi todas las
turberas de Chiloé, la mayoría del intercambio de agua se puede realizar solo en
áreas limitadas. Ahora al retirar esta capa, denominada turba rubia, el acuífero
será más vulnerable a la contaminación.
ii. Las áreas de entrada y salida del agua pueden cambiar al fluctuar los niveles
freáticos, y principalmente por modificaciones en la forma y disposición de las
extracciones.
iii. Para definir el transporte de turbas dentro del humedal es necesario disponer de
las características de los suelos y sedimentos.
iv. Los métodos de extracción deberán ser adecuados a los objetivos y
profundidades pretendidos, es decir, mantener el intervalo de profundidad del
sistema de drenaje.
Las siguientes actividades pueden incidir en el deterioro de estos humedales o
turberas:

i. Mal drenaje construido por el hombre provocaría la modificación de los


regímenes hidrológicos y aislamiento de las llanuras aluviales en relación con las
corrientes fluviales. En este caso se deben destruir los drenajes previamente
construidos, que separan las turberas, para que siga el buen funcionamiento
hidrodinámico.
ii. Retirada de agua para el consumo humano y el riego de los campos aledaños a
los turbales, lo que disminuye las corrientes fluviales y el nivel de agua de los
canales y a su vez rebaja el nivel de la capa freática.
iii. Cambios en las prácticas agrícolas en zonas aledañas a las turberas, como por
ejemplo: aumento del drenaje, uso de abonos, replantación, uso de herbicidas,
conversión en tierras de labor, densidades superiores de pastoreo, descuido o
abandono, uso de herbicidas acuáticos.

91
iv. Desarrollo y extracción de turberas, lo que provoca una disminución de las zonas
inundadas habitualmente, liberación de aguas ácidas retenidas y oxigenación de
las aguas, con la consecuente propagación de bacterias.

Inventario de Mitigación
En general, luego de que grandes superficies de turberas han sido degradadas
por la explotación y por el drenaje, la rehabilitación de los suelos de las turberas puede
consistir en adaptarlos para su reutilización en agricultura o convertirlo nuevamente en
un suelo pantanoso.
Las siguientes medidas son útiles para la buena gestión del agua en la
extracción de turba:
− Localizar los focos de contaminación (remitirse a procedimientos de
mitigación).
− Cumplir la normativa en cuanto a los niveles de sustancias peligrosas vertidas
a cualquier curso fluvial.
− Optimizar sistemas de consumo de agua y fomentar cambios en los hábitos del
usuario
Por último, a medida que se lleve a cabo la extracción de turbas debe
realizarse el inventario y caracterización de los focos contaminantes si éste diera lugar,
describiéndose los siguientes aspectos:
− Nombre del foco contaminante.
− Naturaleza de la contaminación.
− Medio contaminado.
− Sustancia y/o elemento contaminante.
− Descripción del modo de contaminación (causa).
− Estado actual del sistema de tratamiento de residuales.
− Conducción y vertimiento de residuales.
− Disposición final de los residuos.
− Desarrollo Sostenible

92
APÉNDICE V

REMEDIACIÓN (RESTAURACIÓN)

93
La restauración o remediación ecológica del medio se reconoció como una
estrategia de conservación hace más de una década. En la actualidad, se considera
una disciplina en diversos ámbitos.
Actualmente, muchos profesionales de la conservación o ingenieros están
implicados en tareas de restauración, sin que realmente se las hayan planteado como
tales. Existen algunas excepciones, como pueden ser los gestores de las áreas
protegidas, cuyos planes de manejo plantean la restauración de determinadas zonas
como objetivos, o los responsables de minerías que, por legislación, están obligados a
restaurar los terrenos degradados.
Como todo recurso mineral la explotación industria de turberas no es renovable a
escala de tiempo humana, lo que explica que las turberas tiendan a desaparecer tras su
explotación (Joosten y Clarke, 2002). Por esto se requiere una rehabilitación o
restauración de la zona de extracción de la turba.
La gestión del uso racional de las turberas, con inclusión de la restauración y la
rehabilitación, debería ser tratada prioritariamente por todos los países que hoy
explotan este producto en su territorio.

Figura 20. Impacto ambiental producto de


explotación sin tener en cuenta medidas de
restauración (turberas Quiliquico y Romazal).

Actualmente algunas turberas en Chiloé sufren de un grave deterioro producto


del desarrollo de actividades extractivas descontrolada o inapropiadas para este tipo de
ecosistema (ver Figura 20), sin tener en cuenta un manejo sustentable relacionado con
la recuperación o restauración, esta inadecuada explotación es una amenaza para la

94
biodiversidad que conservan las turberas. Otro grave problema está relacionado con el
drenaje, una vez realizados los sistemas de drenajes en el caso que se requiera, el
agua de dicha turbera perjudicará los arroyos y ríos existentes en los cuales se viertan
las aguas de drenaje de la turbera originando un proceso de eutrofización por aporte de
nutrientes y acidificación por bajo pH; por otro lado hay que tener presente que si no se
hace un drenaje adecuadamente no se puede realizar una buena explotación de todo el
espesor de la turba, lo que causaría perdida del material en cuestión.
Para decidir qué se ha de hacer es fundamental comprender los problemas que
afectan a las turberas y las especies que en ellas habitan, así será mucho más fácil
establecer qué debe hacerse para neutralizar las amenazas que pesan en las turberas.
Se debe establecer un vínculo directo entre los problemas y las soluciones o
restauraciones propuestas.

SOLUCIONES
PROBLEMAS
Canales de drenaje Bloquear canales
Usos del suelo descontrolado Adquirir control de la tierra
Usos del suelo descontrolado Irrigar la zona
Incursión de árboles o de plantas Retirar árboles o plantas invasora
invasoras
Desecación Restituir la zona
Degradación Restituir la zona
Perdida de valor natural Incrementar el valor natural

TÉCNICAS DE REMEDIACIÓN EN TURBERAS EXPLOTADAS EN EL MUNDO

Dinamarca
Su experiencia radica en que las zonas húmedas suponen unos de los
ecosistemas más ricos en biodiversidad y a la vez uno de los más amenazados del
planeta. No sólo suponen una significativa contribución a la diversidad biológica sino
que también al patrimonio cultural, paisajístico y de vida silvestre.
Existen unas pocas estrategias básicas que conducen a la restauración:
Tratando o reemplazando los suelos degradados
Las actividades agrarias son las predominantes en la restauración de las
turberas de Dinamarca. Los cultivos herbáceos en regadío son los que ocupan una
mayor extensión, debido a la abundancia de agua y su facilidad para utilizarla como
riego.
Dejando un sistema lagunar
Cuando el plan de restauración considere dejar un sistema lagunar, puede
intentarse la introducción de especies que se encuentren en peligro de extinción para
que puedan reproducirse; esto ha dado resultado especialmente con anfibios y algunas
aves.
Para la restauración de la turbera se requiere remodelar el hueco resultante, para
lo que se tendrán en cuenta los siguientes criterios.

95
i. La profundidad del agua determina el número y la variedad de animales y
plantas. Las zonas con agua someras pueden ser fácilmente colonizadas
por la vegetación. Si se mantiene la orilla con poca vegetación, se
favorecerá la aparición de especies limnícolas (correlimos, zarapitos,
archibebes, etc) y patos de superficie. Esta zona somera pueden crearse
rellenando con estériles o materiales inertes. Las zonas de más 1.5 m de
profundidad no tienen plantas emergentes y si micrófitos sumergidos y, si
el desarrollo de la vegetación es adecuado, se favorecerá la aparición de
poblaciones de invertebrados, peces y anfibios. Suelen ser habitat de
patos de superficies.
ii. La forma es muy importante si se pretende darle al humedal un uso
natural. Conviene dar a la turbera una forma irregular durante la fase de
explotación, extrayendo material de forma selectiva o bien vertiendo
estériles en diferentes puntos de la excavación formando penínsulas y
saliente. En el caso de que la turbera sea grande se puede dividir en
superficies más pequeñas mediante diques y rellenos creados durante la
explotación dejando zonas de material sin explotar. Es altamente
recomendable incorporar en los equipos que diseñan un proyecto de
restauración a una persona que tenga experiencia previa en casos
similares. Los aspectos de escala, tanto temporal como espacial, son algo
que escapa a toda teorización, y sólo la heurística puede evitarnos
tropiezos desagradables. Como en muchas cosas de la vida, se aprende a
restaurar restaurando.
iii. Construcción de posaderos. Los posaderos son pequeñas charcas que las
aves utilizan para descansar. 1) Para mantener estas áreas sin vegetación
se pueden cubrir con una lámina de plástico recubierta con una capa de
arena o grava, o bien plantar árboles que eviten el crecimiento de oras
plantas. 2) Cuando los árboles crezcan, se pueden cortar y dejar sobre el
agua, creando posaderos.
Canadá
Las actividades de restauración en Canadá tienen por objeto restablecer los
elementos ecológicos que son más afectados por la explotación. La explotación de
turba en Canadá se guía por recortar solo hasta 1.5 m de turba, manteniendo así el
desarrollo del recurso. Se hace necesario respetar estos preceptos a fin de que los
campos explotados vuelvan a ser pantanos y así, convertirse en ecosistemas naturales
que se regeneran entre un periodo de cinco a veinte años subsecuentes a la
explotación activa.
Las turberas degradadas se vuelven a transformar en pantanos. Hay algunas
investigaciones en curso a fin de descubrir las técnicas para la aceleración y
restauración del recurso.
Algunas turberas abandonadas se restauran reforestándola o se dejan para su
regeneración natural, en caso de restaurar una turbera reforestándola se hace
utilizando el siguiente método.

Método de re-vegetación en Canadá


El método de revegetación tradicional es mediante siembra. Consiste en la
aportación de semillas a un terreno que ha sido previamente preparado, esparciéndolas

96
de forma areal, a voleo, en hilera, etc. Cómo dosificación, en general se emplean de 5 a
15 gramos de semillas por metro cuadrado para las especies arbustivas y de 30 a 40
gramos por metros cuadrado para las especies herbáceas.

i. Tiene como objetivo prioritario establecer una cubierta vegetal baja y


densa una vez rellenado el hueco, que sea capaz de proteger al suelo de
la erosión y temperaturas extremas, etc, o la plantaciones de especies
útiles para cultivos agrícolas.
ii. La siembra en hilera se realiza, en terrenos de relieve suave donde pueda
trabajar un tractor, mediante una única pasada en la que se depositan las
semillas en surcos previamente abiertos con un arado de discos, que se
cierran con el propio apero y se compactan con un rodillo.
iii. La siembra a voleo, manual o neumática, es un método sencillo y
económico que consiste en depositar las semillas sobre el terreno. Se
puede emplear en terrenos más escarpados, pero tiene el inconveniente
de dejar expuesta a la desecación y al arrastre a las semillas,
distribuyéndose de forma irregular. Conviene realizar dos aplicaciones
trabajando en sentidos perpendicular para mejorar la distribución espacial
y acortar la distancia.

Procedimientos: Relleno del hueco, preparación del suelo, aportación manual o


mecanizada, esparcimiento de las semillas y Riesgo.
Ventajas: Sistema económico, rápido y sencillos, actuación sobre grandes
extensiones y poca mano de obra.
Desventajas: Semillas vulnerables, grandes cantidades de semillas, cuidadosa
preparación del terreno, dificultades en caso de ausencia de precipitaciones y
heterogeneidad de la distribución espacial.
Países Bálticos
Los países bálticos no tienen una metodología propia de restauración, sino que
se aplica según la situación imperante, por lo general se restaurarán con tierra vegetal,
estableciendo prioridades en función de implicaciones paisajísticas y la disponibilidad
de tierra vegetal. Las siembras y plantaciones se diseñan con especies propias de la
flora local, teniendo en cuenta las características físicas de las unidades de actuación,
la litología y la composición de la vegetación de su entorno inmediato, evitando el
empleo de especies exóticas en especial de aquellas de carácter invasor.
Una vez reconstituido el suelo no debe permanecer expuesto a la intemperie
durante mucho tiempo, por lo que se recomienda sembrar o plantar en él con la mayor
brevedad. En consecuencia, la especie de semilla o árboles ha de seleccionarse
pensando en:

i. El uso final previsto.


ii. La necesidad de agua y de nutrientes.
iii. La velocidad de crecimiento deseada.
iv. Los factores ecológicos de la zona y la naturaleza de los suelos.
v. Tipo de clima (temperatura, humedad, precipitaciones, vientos, helada,
horas de sol).

97
vi. Vegetación existente en el entorno, teniendo en cuenta la especie
arbustivas y herbáceas, con el objetivo de sembrar árboles de igual
semejanza.
vii. Se hace énfasis en la siembra de herbácea en todas las superficies que
se pueda con el fin de frenar los procesos erosivos, evitar la proliferación
de polvo y aumentar la estabilidad de los suelos.
viii. Como excepción, si se justifica debidamente, podrá plantearse el empleo
de eucalipto o pino insigne para plantaciones en zonas donde se
atraviesen masas de estas especies invasoras.
ix. En el caso de los desmontes, se estudiará en cada caso las ocupaciones
de suelo, impactos visuales y posibilidades de revegetación.
En todo caso se llevará a cabo la restauración morfológica hacia formas suaves y
redondeadas. Una vez terminada la restauración en la turbera, los caminos de acceso
se reintegrarán al terreno natural y se revegetarán, salvo aquellos que tengan una
utilidad permanente, que deberán estar convenientemente especificados en el proyecto.
Al no ser posible la realización de plantaciones para la recuperación de turberas,
las actuaciones en este caso se centran en la recuperación de turberas con mayor
grado de degradación.
Es bueno señalar que en los países bálticos no usan mucho la restauración
lagunar una vez explotada las turberas.
Argentina
En Argentina, el desarrollo de restauración de turbera está orientado en dos
faenas que son:

i. Una se refiere a la plantación de especies de rápido crecimiento, en


general, coníferas del hemisferio norte y eucaliptos o bien se sembrará y
revegetará con especies propias de la zona de actuación con el propósito
de convertirla en pastos.
ii. La otra a la construcción de nuevos diques de contención para retener las
aguas de la turbera dando lugar a una nueva inundación del espacio y,
por tanto, el crecimiento de los musgos, que son los que dan origen a la
formación de la turbera tras un proceso de miles de años.
iii. Con relación a la primera, se le suele llamar restauración pasiva con
especies nativas. Este tipo de restauración debe tener como referente la
vegetación original del lugar, y depende en gran parte de la presencia de
remanentes de vegetación relativamente intactos y cercanos.
iv. Para aumentar sus probabilidades de éxito, la restauración tendría lugar
preferentemente desde el interior de la turbera hacia afuera de su
vecindad inmediata. El relleno de cobertura original aledaña es preferible
para que la siembra fije sus raíces, por los menos un metro de cobertura
original.
v. Se garantiza la supervivencia de una a o varias especies de interés
endémico del lugar para hacer extensivo su hábitat y, por último, de
acuerdo al régimen de lluvia se pone un sistema de regadío para
apresurar el crecimiento de las diferentes plantas.
vi. En cuanto a la otra metodología, el trabajo de restauración es el siguiente:

98
vii. Se desmontan las infraestructuras provisionales y se procede a la
restauración del terreno (se cumple para los dos casos).
viii. Rellenar el espacio o hueco de la turbera explotada con materia orgánica,
es decir, tronco de árboles, hojas, etc. Este relleno debe quedar
incompleto.
ix. Reanudar de nuevo el espacio que había sido desecado para la
extracción de la turba con el objetivo de convertirlo nuevamente en
pantano.
Chile
Las turberas en Chile constituyen ecosistemas frágiles y vulnerables a la
intervención humana. De allí que a han sido objeto de preocupación conservacionista;
especialmente en la X, XI y XII región, donde la intervención también ha sido de mayor
impacto. Recién está comenzando a evaluarse su importancia para la biodiversidad,
sobre todo en cuanto a la composición botánica, el hábitat de fauna invertebrada y
vertebrada, así como sus potenciales usos.
Actualmente en Chile, particularmente en Magallanes donde existen varios
yacimientos de turba, no hay una metodología exacta de restauración de turbales,
existe un plan de reforestación y de manejo para terrenos inundados que incluye a las
turberas una vez que ésta haya sido explotada, Para este propósito, se utilizan
principalmente especies exóticas de rápido crecimiento, como el eucalipto, dando
excelentes resultados y altas tasas de crecimiento.

Actividades de Restauración son:

i. La restauración de vegetación nativa o la de eucalipto antes mencionada.


ii. Proteger las especies y hábitats amenazados del ecosistema según
estudio biodiversidad.
iii. Convertirla nuevamente en pantano, prácticamente por si sola.

99
APENDICE VI

BUENAS PRÁCTICAS DE EXPLOTACIÓN Y REMEDIACIÓN DE TURBERAS EN


CHILOÉ

100
Para decidir qué se ha de hacer es fundamental comprender los problemas que
afectan a las turberas y las especies que en ellas habitan, así será mucho más fácil
establecer qué debe hacerse para neutralizar las amenazas que pesan en las turberas.
Como se dijo, se debe establecer un vínculo directo entre los problemas y las
soluciones o restauraciones propuestas.

PROBLEMAS SOLUCIONES
Canales de drenaje Bloquear canales
Usos del suelo descontrolado Adquirir control de la tierra
Usos del suelo descontrolado Irrigar la zona
Incursión de árboles o de plantas Retirar árboles o plantas invasora
invasoras
Desecación Restituir la zona
Degradación Restituir la zona
Perdida de valor natural Incrementar el valor natural

EXPLOTACIÓN

La propuesta de explotación se maneja teniendo en cuenta la biodiversidad del


ecosistema, dejando claro que se puede explotar poniendo en riesgos la dinámica de
las poblaciones de la especie, indicando que la misma se puede recuperar
constituyendo un nuevo hábitat natural, pero nunca un hábitat con iguales
características que el anterior, lo que tampoco quiere decir que las especies no se
adapten.
Este marco lógico es ante todo una herramienta destinada a quienes han de
preparar y ejecutar un proyecto relacionado con las turbas, a fin de ayudarles a formular
sus ideas con mayor precisión, conforme a un modelo claro y estándar, teniendo
presentes todos los elementos necesarios para obtener resultados positivos y
duraderos.
No se puede categorizar o definir un método exacto para la extracción de turba.
Para elegir el método de explotación hay que tener en cuenta la demanda del mercado
y la calidad de la turba, conjuntamente con esto existen otros criterios para seleccionar
el método en cuestión como son:

a) Tipo de turbera
b) Tecnología disponible
c) Usos del producto
d) Condiciones de drenaje
e) Costos de explotación.
Los tipos de métodos de explotación de turba a elegir son:
1- Método Manual o Artesanal
2- Método Hidráulico
3- Mecanizado

Determinantes para acondicionar la explotación de la turba en Chiloé


1- La turba explotable debe tener espesores mínimos de 1.5 - 2.0 m

101
2- La calidad del producto debe satisfacer las demandas del mercado.
3- La extensión del yacimiento debe garantizar su desarrollo.

De los tres métodos antes mencionados actualmente en Chiloé para la


explotación de turba resulta más económico el método Manual o Artesanal que se
describe a continuación.
Drenaje y Excavación
La primera fase del trabajo se cumple con dragas mecánicas que permiten
trabajar hasta los dos primeros metros de profundidad, hay que tener en cuenta que la
profundidad del drenaje tiene que ser mayor que el último espesor de la capa de turba
a extraer, con el objetivo de que salga toda el agua.
En primer término se emplea el drenaje por canales o trincheras con distancias
regulares, dependiendo éstas de la propiedad de la turbera de perder fácilmente o no el
agua. Un drenaje solamente es posible si el agua de los arroyos o ríos corre más bajo
que los canales de drenaje para llevar consigo el desagüe.
Con un buen drenaje se puede obtener una eliminación de agua hasta un 50%.
La cantidad de zanjas lógicamente depende de la superficie de la turbera, siendo lo
ideal que en la fase final las zanjas no estén a más de 5 a 10 metros de distancia una
de la otra.
En la zona de Chiloé hay muchos empresarios e instituciones que son
productores del pompón, y ellos tienen conciencia que al año o quizás más el pompón
se regenera y por ende ellos no tienen la necesidad de construir un sistema de drenaje
para su extracción; a diferencia de la extracción de turba que si requiere de un sistema
de drenaje para realizar una buena extracción, sabiendo que una vez que se extraiga la
turba no hay una renovación de dicha turba, sino que se queda un hueco donde se
restablecería con alguna forma de restauración. Una vez terminada las zanjas de
drenaje alrededor y a través del depósito, se retira todo el material vegetal (pompón) de
la superficie hasta exponer la turba, ya ésta con menor proporción de agua. La
extracción debe comenzar seis meses después o más que se realice el drenaje para
poner trabajar lo más seco posible.
Extracción y Transporte
El método de extracción consiste en la retirada del material vegetal superficial de
unos 20 cm de espesor (pompoñ) y se amontona en los bordes de la turbera, para su
putrefacción y posterior uso en las labores de restauración, quedando así en superficie
el mineral propiamente dicho. Dado que en Chiloé no se cuenta con una tecnología
avanzada en cuanto a máquina extractora y rastrilladora de turba, y teniendo en cuenta
por consiguiente que la extracción debe ser artesanal, en este sentido, el compromiso
por la calidad comienza con la extracción de la turba, que se lleva a cabo mediante
técnicas que minimizan el perjuicio al medio ambiente, en tal caso el corte de la turba
debe ser a pala. El traslado de la turba debe ser cargada hacia la orilla de la turbera por
el minero u obrero, esto teniendo en cuenta que las turberas en la zona de Chiloé son
de tamaño reducido comparadas con las de otros países. Luego ya fuera de zonas
pantanosas, la turba es traslada por tractores hasta los almacenes o directamente por
camiones hacia los centros de acopio, para su posterior despacho a los centros de
secado. Puede suceder que los centros de acopios donde se le da los primeros
tratamientos a la turba de secado, estén en la cercanía de la misma turbera y no haya

102
necesidad de un transporte tan distante. Este tipo de extracción se llevará a cabo si la
exigencia del mercado así lo requiere.
Secado
Un problema de difícil solución es el secado de la turba. Como el corte es
manual, no podemos hablar de panes de turba como en otros lugares, sino de saco de
turba, un saco de turba recién cortado alcanza un peso de 10 Kg. La turba húmeda no
tiene prácticamente ningún valor, solamente la turba deshidratada es comercializable e
industrializable, es la base para todo empleo o cualquier aplicación. Es bueno saber
que cuanto más madura es la turba, menos factible es la eliminación de agua por
compresión.
Todos los métodos de secado de turba son muy costosos, por ejemplo: la
electroósmosis, el empleo de gas o fuel-oil, vacío, vibradores con ondas ultrasónicas,
centrífugas, etc. Es preferible efectuar el secado en el mismo lugar donde se encuentra
la turba, existe un método rústico pero económico que es, mediante prensas. Un
transporte de turba húmeda de casi 90% hacia un punto estratégico para secar puede
resultar antieconómico.
Cuando las turba son extraídas, se los coloca en "dos hojas de hierros", que son
superficies paralelas y largas que permiten el escurrimiento del agua al ser presionada.
Cuando estos presentan un peso más leve, se los coloca en secaderos o caballetes
que soportan los sacos y por agentes naturales como el sol y el viento, provocan la
evaporación del agua restante contenida, este proceso de secado tiene una duración de
15 días como mínimo a un mes, si los días son favorables en temporada primavera-
verano y como máximo cinco meses en temporada otoño-invierno.
Luego, se lleva la turba seca a un lugar de acopio para industrializarla, sea para
moler o para transformarla en subproductos para su posterior comercialización.

MEDIDAS A TENER EN CUENTA EN LA EXPLOTACIÓN DE TURBA

1) Como medida preventiva, y antes del inicio de la actividad, se evitará la


libre circulación de los animales entre la zona de explotación y las
parcelas colindantes, colocando un cierre perimetral de malla cinegética
sobre soportes de madera con una altura no inferior a 1,50 metros.
2) Tener presentes las prohibiciones de hacer fuego en el monte, y aún más
cuando la turba esté en proceso de secado, incluyendo encender un
cigarro.
3) Durante la explotación de la turba, la tierra de renaturalización se
almacena a un lado para la reinundación y para el proceso de
renaturalización del ecosistema.
4) Hay que prever un pasillo central de madera o cemento si es posible, para
el traslado de la turba y para el paso de las diferentes visita al frente de
extracción.
5) Se debe tener construido una nave o un almacén para guardar la turba
extraída y otros productos.
6) Los obreros o mineros deberán usar los medios de seguridad
correspondiente para trabajar en la faena como: botas altas, guantes, etc.

103
IMPORTANCIA DE RESTAURAR LA TURBERA EXPLOTADA CONVIRTIÉNDOLA
NUEVAMENTE EN UN ECOSISTEMA PANTANOSO.

Partiendo del hecho de que este método de restauración es más económico,


también hay otras buenas razones para iniciar actividades de rehabilitación de turberas
degradadas. En esencia, se trata de las mismas razones para conservar las turberas
naturales. Las valiosas funciones y servicios que prestan, pese a que siempre es muy
difícil restaurar humedales exactamente como eran antes de su conversión como ya
hemos mencionado anteriormente, estas funciones son las siguientes:

a) Recarga de aguas subterráneas


b) Descarga de aguas subterráneas
c) Control de inundaciones
d) Estabilización de costas/control de la erosión
e) Retención de sedimentos/sustancias tóxicas
f) Retención de nutrientes
g) Exportación de biomasa
h) Protección contra tormentas/cortavientos
i) Estabilización de microclimas
j) Transporte por agua
k) Recreación/turismo
l) Protección de recursos de agua dulce contra la salinización

Por último, las turberas poseen atributos esenciales para conservar la diversidad
biológica más raras e inusuales y muchos constituyen un patrimonio cultural único
desde el punto de vista arqueológico.

MEDIDAS PREVENTIVAS PARA LA REMEDIACIÓN

1) La remediación de los terrenos afectados por la explotación se realizará


de forma coordinada con los planes ya aprobados, ya sea que se éste
explotando y al mismo tiempo restaurando ó explotando toda la turbera y
después restaurándola. Esto se debería complementar de manera tal, que
a su conclusión todos los efectos negativos que hayan podido sufrir los
terrenos queden debidamente corregidos o minimizados.
2) Se ajustará el calendario de restauración de forma que al transcurrir el
agotamiento de cada una de las turberas se completen las actuaciones
previstas de remediación y ésta se encuentre totalmente ejecutada para
su posterior fiscalización por los organismos correspondientes.
3) Cada productor debe reflejar en un plano o documento la forma de
remediación de cada área, con las exigencias correspondientes de
materiales para tal efecto. Se incluirá un cronograma de la técnica de
remediación a emplear para toda la explotación, que se han de ir
cumpliendo durante la vida de dicha actividad.
4) Se deberá tener garantizado el material de relleno y las plantas para
reforestar, para las turberas elegidas para la remediación agrícola o
plantar un seto vivo de arbustos para proteger el humedal de influencias

104
externas y, a la vez, para que sirva de atracción, cobijo y alimento a las
especies faunísticas, especialmente las aves.
5) Se restaurará el sistema de drenaje del terreno, lo más fielmente posible,
a su estado anterior.

RECOMENDACIONES

1) Desde la óptica del mejoramiento de los ecosistemas la necesidad de


restaurar muchos hábitat salta a la vista, pero en casi todas partes faltan
análisis de los beneficios que reportan y de los esfuerzos requeridos a
escala nacional y regional para la restauración del mismo; teniendo en
cuenta este análisis se necesita realizar un inventario de turberas
degradadas e iniciar un diálogo para abrir nuevas directrices y preparar un
marco general dentro del cual se pudiesen solucionar los conflictos en
torno al aprovechamiento de las turberas.
2) Se debe realizar un estudio químico del agua contenida en las turberas.
3) Antes del comienzo de la extracción se debe realizar un estudio de las
especies, con enfásis en las especies endémicas y amenazadas de flora
y fauna, grupos como anfibios y aves de especial interés en las turberas.
4) Realizar un diseño de programa educativo y divulgación sobre explotación
de turberas y restauración de la misma, con la participación de los
propietarios de terreno.
5) Los trabajos de restauración ambiental se irán realizando conjuntamente
con los de explotación.
6) Establecer una fiscalización de lo que tenemos y de lo que se está
haciendo, y a partir de ahí desarrollar un buen manejo sustentable.
7) Si se quiere hacer una buena extracción de todo el espesor de la turba, se
debe sacar el agua de la turbera mediante drenaje.
8) Es recomendable realizar la explotación de turba en los meses de enero y
febrero, que es donde hay menos precipitación y por lo tanto menos
contenido de agua en las turberas.
9) Es bueno hacer una perforación en varios puntos representativos para
saber la secuencia litológica de la turbera.
10) Se propone un plan de vigilancia para el control de la evolución del
sistema.
11) La integración de la explotación y la rehabilitación de turberas se puede
promover también mediante visitas de los encargados de la toma de
decisiones a los sitios y el intercambio de información mediante viajes de
estudio a las turberas restauradas en el extranjero y/o a países que han
incorporado el tema en su planificación y legislación nacionales, estos
pueden ser: Canadá, Dinamarca, Países Bálticos, Argentina, Alemania y
Rusia.
12) Resulta oportuno definir políticas relacionada con la extracción sostenible
sobre el recurso en lo inmediato, antes de que se vea sometido a una
actividad extractiva más intensiva.

105
CONCLUSIONES

Cualquiera de los métodos de explotación a utilizar implica la desecación previa


de la zona o turbera sobre la que se actúa. La creación de los sistemas de drenaje
propuestos implica una modificación de la dinámica hídrica dentro del sistema de
turbera, con la consiguiente alteración y destrucción de hábitat en la zona de
explotación temporalmente.
Las medidas a adoptar durante los trabajos de explotación y restauración son de
gran interés, ya que garantizarán un ordenamiento de dichas faenas y conducirán a una
mejor protección del medio ambiente. En el plan de restauración, abandono y
recuperación, se plantea la supresión de las redes de drenaje para facilitar una
paulatina recuperación del ambiente natural previamente existente en la zona.
Una vez terminada la restauración de los terrenos afectados por la actuación, se
realizará una vigilancia de los mismos durante un período de tiempo tal que se asegure
la estabilidad del terreno restaurado, así como el desarrollo de la vegetación implantada
al efecto en caso de la conversión de terreno agrícola.

106
ANEXO I

SONDAJES, MUESTREO, CARACTERIZACIÓN Y ANÁLISIS FÍSICO-QUÍMICOS

ANEXO II

CD ROM CON ARCHIVO DE PLOTEO DE MAPA, PDF DEL TEXTO FINAL

107
LOCALIZACIÓN DE TESTIGOS Y MUETREO PARA ANALISIS DE LABORATÓRIO

Tabla AI 1. Puntos con medición de profundidades (cm) y sus coordenadas (UTM).


waypoint Profundidad Este Norte Sitio
87 -271 599937 5264301 Pu-1
88 -469 599963 5264346 Pu-1
89 -244 599995 5264377 Pu-1
90 -456 600037 5264412 Pu-1
91 -434 600075 5264433 Pu-1
92 -352 600119 5264465 Pu-1
93 -474 600119 5264465 Pu-1
94 -279 600156 5264489 Pu-1
95 -471 600205 5264519 Pu-1
96 -466 600238 5264548 Pu-1
97 -425 600283 5264572 Pu-1
98 -1032 600321 5264603 Pu-1
99 -1345 600363 5264638 Pu-1
100 -1389 600395 5264671 Pu-1
101 -1464 600424 5264704 Pu-1
102 -814 600352 5264576 Pu-1
103 -1009 600381 5264536 Pu-1
104 -1076 600420 5264510 Pu-1
107 -1369 600512 5264577 Pu-2
108 -1554 600537 5264556 Pu-2
109 -1494 600575 5264527 Pu-2
110 -1648 600609 5264497 Pu-2
111 -1481 600641 5264457 Pu-2
112 -1571 600678 5264429 Pu-2
113 -1098 600712 5264397 Pu-2
114 -1001 600752 5264371 Pu-2
115 -913 600774 5264328 Pu-2
116 -938 600800 5264288 Pu-2
119 -997 600743 5264374 Pu-2
120 -976 600713 5264341 Pu-2
124 -1549 600595 5264467 Pu-2
125 -1657 600614 5264479 Pu-2
126 -1630 600630 5264491 Pu-2
127 -1471 600656 5264505 Pu-2

108
Tabla AI 1(Continuación). Puntos con medición de profundidades (cm) y sus coordenadas
(UTM).
waypoint Profundidad Este Norte Sitio
129 -1418 600391 5264725 Pu-1
130 -1553 600367 5264762 Pu-1
131 -1629 600353 5264798 Pu-1
134 -1040 600370 5264526 Pu-1
135 -528 600255 5264504 Pu-1
136 -526 600205 5264466 Pu-1
137 -600 600126 5264425 Pu-1
138 -366 600054 5264381 Pu-1
139 -269 599978 5264331 Pu-1
141 -1356 600486 5264518 Pu-3
143 -1098 600543 5264443 Pu-3
144 -1089 600563 5264406 Pu-3
145 -1051 600591 5264378 Pu-3
146 -768 600621 5264339 Pu-3
147 -244 600643 5264305 Pu-3
149 -1192 600544 5264430 Pu-3
150 -1014 600523 5264414 Pu-3
152 -918 600486 5264399 Pu-3
158 -700 600308 5264932 Pu-4
159 -665 600263 5265006 Pu-4
160 -456 600213 5265079 Pu-4
161 -244 600173 5265143 Pu-4
162 -276 600133 5265218 Pu-4
163 -408 600112 5265255 Pu-4
164 -632 600094 5265295 Pu-4
165 -324 600189 5265147 Pu-4
166 -321 600156 5265126 Pu-4
167 -277 600138 5265110 Pu-4
168 -292 600119 5265092 Pu-4
169 -288 600104 5265080 Pu-4
175 -428 599908 5264423 Pu-5
176 -411 599873 5264410 Pu-5
177 -393 599834 5264396 Pu-5
178 -418 599793 5264383 Pu-5

109
Tabla AI 1(Continuación). Puntos con medición de profundidades y coordenadas (UTM).
waypoint Prof. (cm) Este Norte Sitio
179 -432 599752 5264373 Pu-5
182 -401 599834 5264358 Pu-5
183 -376 599828 5264376 Pu-5
184 -396 599825 5264410 Pu-5
185 -564 599820 5264433 Pu-5
188 -346 591059 5269236 Tarahuín-2
189 -610 590981 5269199 Tarahuín-2
190 -784 590951 5269178 Tarahuín-2
191 -854 590909 5269167 Tarahuín-2
192 -916 590870 5269164 Tarahuín-2
193 -1050 590825 5269156 Tarahuín-2
196 -966 590868 5269210 Tarahuín-2
197 -832 590912 5269187 Tarahuín-2
198 -794 590942 5269165 Tarahuín-2
199 -629 590986 5269162 Tarahuín-2
200 -299 591019 5269133 Tarahuín-2
203 -311 591031 5269101 Tarahuín-2
204 -408 591015 5269090 Tarahuín-2
205 -562 590995 5269072 Tarahuín-2
206 -610 590981 5269061 Tarahuín-2
209 -522 591009 5269041 Tarahuín-2
210 -719 590950 5269079 Tarahuín-2
211 -809 590932 5269119 Tarahuín-2
212 -866 590919 5269148 Tarahuín-2
213 -828 590896 5269185 Tarahuín-2
214 -1030 590876 5269220 Tarahuín-2
215 -1008 590851 5269255 Tarahuín-2
217 -921 590858 5269286 Tarahuín-2
218 -822 590871 5269304 Tarahuín-2
219 -758 590885 5269318 Tarahuín-2
220 -769 590896 5269336 Tarahuín-2
222 -708 590910 5269349 Tarahuín-2
223 -767 590887 5269353 Tarahuín-2
225 -999 590839 5269125 Tarahuín-2
226 -1000 590868 5269106 Tarahuín-2
227 -737 590937 5269074 Tarahuín-2

110
Tabla AI 1(Continuación). Puntos con medición de profundidades (cm) y sus coordenadas
(UTM).

waypoint Profundidad Este Norte Sitio


228 -899 590904 5269088 Tarahuín-2
229 -366 591014 5269266 Tarahuín-2
231 -139 590981 5269289 Tarahuín-2
233 -530 590954 5269315 Tarahuín-2
235 -663 590924 5269341 Tarahuín-2
251 -533 590883 5269565 Tarahuín-1
252 -598 590842 5269546 Tarahuín-1
253 -354 590800 5269529 Tarahuín-1
254 -280 590768 5269512 Tarahuín-1
255 -276 590727 5269483 Tarahuín-1
256 -463 590709 5269453 Tarahuín-1
257 -920 590688 5269429 Tarahuín-1
258 -1098 590657 5269387 Tarahuín-1
259 -1191 590624 5269362 Tarahuín-1
260 -1412 590597 5269323 Tarahuín-1
261 -1586 590564 5269296 Tarahuín-1
262 -1366 590539 5269257 Tarahuín-1
263 -1325 590507 5269226 Tarahuín-1
264 -1278 590465 5269202 Tarahuín-1
265 -1361 590429 5269170 Tarahuín-1
266 -1464 590392 5269137 Tarahuín-1
267 -1460 590347 5269114 Tarahuín-1
268 -1445 590326 5269079 Tarahuín-1
271 -1623 590690 5269118 Tarahuín-1
272 -1633 590652 5269129 Tarahuín-1
273 -1537 590610 5269139 Tarahuín-1
274 -1342 590577 5269160 Tarahuín-1
275 -1182 590545 5269185 Tarahuín-1
276 -1379 590483 5269264 Tarahuín-1
277 -1374 590454 5269299 Tarahuín-1
278 -1052 590447 5269346 Tarahuín-1
286 -708 590771 5269439 Tarahuín-1
287 -767 590803 5269532 Tarahuín-1
289 -643 596584 5270810 Romazal-3

111
Tabla AI 1(Continuación). Puntos con medición de profundidades (cm) y sus coordenadas
(UTM).
waypoint Profundidad Este Norte Sitio
290 -744 596623 5270818 Romazal-3
291 -788 596669 5270830 Romazal-3
292 -820 596711 5270841 Romazal-3
293 -829 596760 5270847 Romazal-3
294 -840 596798 5270856 Romazal-3
295 -833 596843 5270867 Romazal-3
296 -839 596886 5270890 Romazal-3
297 -864 596930 5270888 Romazal-3
298 -876 596969 5270897 Romazal-3
299 -870 597019 5270909 Romazal-3
300 -887 597070 5270930 Romazal-3
301 -901 597110 5270930 Romazal-3
303 -849 596937 5270873 Romazal-3
304 -799 596944 5270856 Romazal-3
305 -804 596946 5270834 Romazal-3
307 -841 596920 5270921 Romazal-3
308 -823 596913 5270951 Romazal-3
309 -806 596909 5270969 Romazal-3
310 -787 596907 5270989 Romazal-3
311 -744 596896 5271014 Romazal-3
312 -687 596892 5271034 Romazal-3
315 -610 596660 5271002 Romazal-3
316 -565 596668 5270976 Romazal-3
317 -628 596674 5270957 Romazal-3
318 -696 596682 5270934 Romazal-3
319 -732 596691 5270911 Romazal-3
320 -761 596698 5270889 Romazal-3
321 -784 596700 5270869 Romazal-3
322 -841 596717 5270813 Romazal-3
323 -854 596726 5270795 Romazal-3
324 -289 596734 5270776 Romazal-3
325 -885 596744 5270755 Romazal-3
326 -883 596754 5270735 Romazal-3
327 -880 596763 5270713 Romazal-3

112
Tabla AI 1(Continuación). Puntos con medición de profundidades (cm) y sus coordenadas
(UTM).
waypoint Profundidad Este Norte Sitio
338 -976 598577 5271116 Romazal-8
339 -829 598563 5271160 Romazal-8
341 -976 598610 5271035 Romazal-8
342 -805 598658 5270916 Romazal-8
343 -906 598640 5270966 Romazal-8
345 -884 598707 5271010 Romazal-8
346 -927 598666 5271003 Romazal-8
347 -1045 598575 5270991 Romazal-8
348 -1105 598530 5270984 Romazal-8
349 -1139 598483 5270975 Romazal-8
350 -1127 598484 5270936 Romazal-8
352 -1200 598442 5270968 Romazal-8
353 -1215 598393 5270962 Romazal-8
354 -1197 598350 5270957 Romazal-8
355 -1220 598303 5270948 Romazal-8
356 -1437 598257 5270941 Romazal-8
359 -1133 598349 5270988 Romazal-8
361 -1122 598489 5271021 Romazal-8
362 -1022 598484 5271109 Romazal-8
364 -758 598486 5271150 Romazal-8
367 -1110 597667 5270578 Romazal-Sur
368 -1098 597617 5270578 Romazal-Sur
369 -1089 597575 5270575 Romazal-Sur
370 -1060 597528 5270575 Romazal-Sur
371 -1034 597484 5270575 Romazal-Sur
372 -976 597443 5270572 Romazal-Sur
373 -829 597397 5270571 Romazal-Sur
374 -801 597350 5270566 Romazal-Sur
375 -816 597311 5270563 Romazal-Sur
376 -854 597268 5270557 Romazal-Sur
377 -887 597225 5270552 Romazal-Sur
378 -830 597183 5270545 Romazal-Sur
379 -704 597136 5270542 Romazal-Sur

113
Tabla AI 1(Continuación). Puntos con medición de profundidades (cm) y sus coordenadas
(UTM).
waypoint Profundidad Este Norte Sitio
380 -694 597089 5270536 Romazal-Sur
381 -713 597047 5270533 Romazal-Sur
384 -761 597227 5270524 Romazal-Sur
385 -916 597215 5270593 Romazal-Sur
386 -901 597203 5270629 Romazal-Sur
387 -898 597207 5270676 Romazal-Sur
390 -967 597378 5270729 Romazal-Sur
391 -1001 597389 5270680 Romazal-Sur
392 -1002 597397 5270646 Romazal-Sur
393 -948 597398 5270608 Romazal-Sur
394 -793 597397 5270534 Romazal-Sur
395 -732 597401 5270492 Romazal-Sur
398 -958 597636 5270438 Romazal-Sur
399 -1046 597632 5270473 Romazal-Sur
400 -1132 597629 5270517 Romazal-Sur
401 -1116 597625 5270551 Romazal-Sur
402 -1050 597620 5270631 Romazal-Sur
403 -1027 597621 5270662 Romazal-Sur
409 -1205 597835 5270592 Romazal-Sur
410 -1205 597817 5270591 Romazal-Sur
411 -1233 597863 5270591 Romazal-Sur
412 -1243 597883 5270591 Romazal-Sur
413 -1261 597911 5270599 Romazal-Sur
414 -1275 597929 5270599 Romazal-Sur
415 -1271 597951 5270596 Romazal-Sur
419 -244 620198 5325368 Los Caulles-1
420 -687 620195 5325437 Los Caulles-1
421 -653 620196 5325483 Los Caulles-1
422 -620 620203 5325518 Los Caulles-1
423 -610 620207 5325563 Los Caulles-1
424 -578 620212 5325606 Los Caulles-1
425 -526 620227 5325688 Los Caulles-1
426 -391 620230 5325723 Los Caulles-1

114
Tabla AI 1(Continuación). Puntos con medición de profundidades (cm) y sus coordenadas
(UTM).
waypoint Profundidad Este Norte Sitio
427 -366 620236 5325762 Los Caulles-1
428 -366 620245 5325796 Los Caulles-1
429 -346 620220 5325655 Los Caulles-1
430 -300 620251 5325829 Los Caulles-1
431 -263 620253 5325857 Los Caulles-1
432 -244 620258 5325897 Los Caulles-1
433 -261 620260 5325938 Los Caulles-1
434 -234 620264 5325974 Los Caulles-1
435 -229 620267 5326010 Los Caulles-1
437 -110 620198 5325115 Los Caulles-2
438 -182 620198 5325078 Los Caulles-2
439 -310 620214 5325052 Los Caulles-2
440 -600 620241 5325021 Los Caulles-2
441 -605 620275 5325015 Los Caulles-2
442 -574 620311 5325027 Los Caulles-2
443 -622 620345 5325009 Los Caulles-2
444 -662 620373 5324985 Los Caulles-2
445 -100 620402 5324936 Los Caulles-2

115
Tabla AI 2. Resumen general de todos los datos y material obtenido en las tres campañas de
terreno.

Número de testigos en

complejo de turberas

Número de transectos
Número de mediciones

Longitud total en cada


Longitud acumulada (m)
Nombre de localidad

de profundidad

cada localidad

de vegetación
Localidades

(m)
1 Púlpito 1 27 5 14 34 3
2 Púlpito 2 16 2 8 2
3 Púlpito 3 9 2 7 2
4 Púlpito 4 12 0 0 0 0
5 Púlpito 5 9 3 5 1
6 Tarahuín 1 28 9 33 58 3
7 Tarahuín 2 37 10 25 5
8 Romazal 3 35 6 15 73,5 3
9 Romazal 8 20 6 18,5 3
10 Romazal Sur 38 10 40 3
Los Caulles
11 1 17 5 13 18,5 2
Los Caulles
12 2 9 2 5,5 0
Total 257 60 184 184 27

116
Tabla AI 3. Resumen general de los análisis y procesamientos desarrollados en el laboratorio a
partir de la información y material obtenidos en terreno

Pérdida por ignición

de
de

Carta digital de

Volumen de turba

resultados de PPI
Batimetría digital

estratigráficas
estratigráficas

Calorimetría
Localidades

Palinología
Integración
Secciones
Columnas
referencia

C, N, C/N
Cationes
localidad
Nombre

(PPI)

pH
1 Púlpito 1 1 1 1 15 1 1345 1 661 8 8 8 0
2 Púlpito 2 1 1 1 6 1 764 1 387 8 8 8 0
3 Púlpito 3 1 1 1 6 1 686 1 334 8 8 8 0
4 Púlpito 4 1 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
5 Púlpito 5 1 1 1 7 1 466 1 235 8 8 8 0
6 Tarahuín 1 1 1 1 25 2 3208 1 1610 16 16 16 48
7 Tarahuín 2 1 1 1 26 2 2421 1 1217 16 16 16 0
8 Romazal 3 1 1 1 18 2 1465 1 737 12 12 12 0
9 Romazal 8 1 1 1 22 3 1815 1 914 12 12 12 0
Romazal 1 1 1 30 3 1 0
10 Sur 3972 1992 20 20 20
Los 0 0 0 5 0 0
11 Caulles 1 1288 1 449 8 8 8
Los 0 0 0 2 0 0
12 Caulles 2 549 275 4 4 4
Totales 10 10 9 162 16 17979 10 8811 120 120 120 48

117
Tabla AI 4 (Continuación). Listado de puntos de barrenaje y sus coordenadas (UTM).
waypoint Este Norte Testigo
156 600389 5264722 PU-1A
157 600303 5264562 PU-1B
171 600078 5264420 PU-1C
172 599986 5264366 PU-1D
173 600207 5264521 PU-1E
154 600710 5264351 PU-2A
155 600614 5264477 PU-2B
142 600514 5264481 PU-3A
151 600509 5264403 PU-3B
1781 599776 5264379 PU-5A
1782 599826 5264392 PU-5B
1783 599889 5264416 PU-5C
238 590872 5269139 OT-1A
239 590932 5269186 OT-1B
240 591007 5269233 OT-1C
241 591004 5269064 OT-1D
242 590973 5269142 OT-1E
243 590974 5269146 OT-1F
244 590899 5269327 OT-1G
245 590887 5269287 OT-1H
246 590954 5269279 OT-1I
280 590662 5269052 OT-2A
281 590493 5269050 OT-2B
250 590318 5269144 OT-2C
275 590545 5269185 OT-2D
282 590637 5269188 OT-2E
283 590588 5269360 OT-2F
284 590663 5269351 OT-2G
285 590736 5269331 OT-2H
286 590771 5269439 OT-2I
287 590803 5269532 OT-2J
329 596979 5270886 ROMA-3A
330 596967 5270979 ROMA-3B
331 596854 5270834 ROMA-3C
332 596806 5270992 ROMA-3D
333 596673 5270760 ROMA-3E
334 596634 5270917 ROMA-3F
354 598350 5270957 ROMA-8A

118
Tabla AI 4(Continuación). Listado de puntos de barrenaje y sus coordenadas (UTM).
waypoint Este Norte Testigo
350 598484 5270936 ROMA-8B
335 598484 5271063 ROMA-8C
336 598622 5270998 ROMA-8D
337 598599 5271082 ROMA-8E
365 598443 5271136 ROMA-8F
380 597089 5270536 ROMA-SA
387 597207 5270676 ROMA-SB
377 597225 5270552 ROMA-SC
395 597401 5270492 ROMA-SD
393 597398 5270608 ROMA-SE
391 597389 5270680 ROMA-SF
402 597620 5270631 ROMA-SG
400 597629 5270517 ROMA-SH
398 597636 5270438 ROMA-SI
421 620196 5325483 CAU-A
425 620227 5325688 CAU-B
428 620245 5325796 CAU-C
446 620264 5325765 CAU-D
437 620198 5325115 CAU-E
447 620474 5324806 CAU-F
448 620436 5324874 CAU-G

119
Tabla AI 5. Nombre y localización en la columna estratigráfica de muestras para
análisis de laboratorio.
Turbera
Púlpito-1
waypoint waypoint waypoint waypoint waypoint
Desde Hasta 169 170 171 172 173
0 50 PU1-01A PU1-01B PU1-01C PU1-01D PU1-01E
50 100 PU1-02A PU1-02B PU1-02C PU1-02D PU1-02E
100 150 PU1-03A PU1-03B PU1-03C PU1-03D PU1-03E
150 200 PU1-04A PU1-04B PU1-04C PU1-04D PU1-04E
200 250 PU1-05A PU1-05B PU1-05C
250 300 PU1-06A PU1-06B PU1-06C
300 350 PU1-07A
350 400 PU1-08A

Turbera
Púlpito-2
waypoint waypoint
Desde Hasta 154 155
0 50 PU2-01A PU2-01B
50 100 PU2-02A PU2-02B
100 150 PU2-03A PU2-03B
150 200 PU2-04A PU2-04B
200 250 PU2-05A PU2-05B
250 300 PU2-06A PU2-06B
300 350 PU2-07A PU2-07B
350 400 PU2-08A PU2-08B

120
Tabla AI 5. Continuación
Turbera
Púlpito-3
waypoint waypoint
Desde Hasta 142 151
0 50 PU3-01A PU3-01B
50 100 PU3-02A PU3-02B
100 150 PU3-03A PU3-03B
150 200 PU3-04A PU3-04B
200 250 PU3-05A PU3-05B
250 300 PU3-06A PU3-06B
300 350 PU3-07A
350 400 PU3-08A
Turbera
Púlpito-5
waypoint waypoint waypoint
Desde Hasta 1781 1782 1783
0 50 PU5-01A PU5-01B PU5-01C
50 100 PU5-02A PU5-02B PU5-02C
100 150 PU5-03A
150 200 PU5-04A
200 250 PU5-05A
250 300 PU5-06A

121
Tabla AI 5. Continuación
Turbera
Tarahuín-
1

waypoint waypoint waypoint waypoint waypoint waypoint


Desde Hasta 238 239 240 241 242 246
OT1- OT1-
0 50 01A 01B OT1-01C OT1-01D OT1-01E OT1-01I
OT1- OT1-
50 100 02A 02B OT1-02C OT1-02D OT1-02E OT1-02I
OT1- OT1-
100 150 03A 03B OT1-03C OT1-03D OT1-03E OT1-03I
OT1- OT1-
150 200 04A 04B OT1-04C OT1-04D OT1-04E OT1-04I
OT1- OT1-
200 250 05A 05B OT1-05C OT1-05D OT1-05E OT1-05I
OT1- OT1-
250 300 06A 06B OT1-06C OT1-06D OT1-06E OT1-06I
OT1-
300 350 07B OT1-07D OT1-07E
OT1-
350 400 08B OT1-08D OT1-08E

waypoint waypoint waypoint


Desde Hasta 243 244 245
OT1- OT1-
0 50 01F 01G OT1-01H
OT1- OT1-
50 100 02F 02G OT1-02H
OT1- OT1-
100 150 03F 03G OT1-03H
OT1- OT1-
150 200 04F 04G OT1-04H
OT1- OT1-
200 250 05F 05G OT1-05H
OT1- OT1-
250 300 06F 06G OT1-06H
OT1- OT1-
300 350 07F 07G OT1-07H
OT1- OT1-
350 400 08F 08G OT1-08H

122
Tabla AI 5. Continuación
Turbera Tarahuín-2
waypoint waypoint waypoint waypoint waypoint
Desde Hasta 280 281 250 275 282
0 50 OT2-01A OT2-01B OT2-01C OT2-01D OT2-01E
50 100 OT2-02A OT2-02B OT2-02C OT2-02D OT2-02E
100 150 OT2-03A OT2-03B OT2-03C OT2-03D OT2-03E
150 200 OT2-04A OT2-04B OT2-04C OT2-04D OT2-04E
200 250 OT2-05A OT2-05B OT2-05C OT2-05D OT2-05E
250 300 OT2-06A OT2-06B OT2-06C OT2-06D OT2-06E
waypoint waypoint waypoint waypoint waypoint
286 287 283 284 285
0 50 OT2-01I OT2-01J OT2-01F OT2-01G OT2-01H
50 100 OT2-02I OT2-02J OT2-02F OT2-02G OT2-02H
100 150 OT2-03I OT2-03F OT2-03G OT2-03H
150 200 OT2-04F OT2-04G OT2-04H
200 250 OT2-05F OT2-05G
250 300 OT2-06F

Turbera Romazal-3
waypoint waypoint waypoint waypoint
Desde Hasta waypoint 329 330 331 332 333 waypoint 334
ROMA3- ROMA3- ROMA3-
0 50 ROMA3-01A ROMA3-01B 01C 01D 01E ROMA3-01F
ROMA3- ROMA3- ROMA3-
50 100 ROMA3-02A ROMA3-02B 02C 02D 02E ROMA3-02F
ROMA3- ROMA3- ROMA3-
100 150 ROMA3-03A ROMA3-03B 03C 03D 03E ROMA3-03F
ROMA3- ROMA3- ROMA3-
150 200 ROMA3-04A ROMA3-04B 04C 04D 04E ROMA3-04F
ROMA3-
200 250 ROMA3-05A ROMA3-05B 05C
ROMA3-
250 300 ROMA3-06A ROMA3-06B 06C

123
Tabla AI 5. Continuación
Turbera Romazal-8
waypoint waypoint waypoint waypoint
Desde Hasta waypoint 354 350 335 336 338 waypoint 365
ROMA8- ROMA8- ROMA8- ROMA8-
0 50 ROMA8-01A 01B 01C 01D 01E ROMA8-01F
ROMA8- ROMA8- ROMA8- ROMA8-
50 100 ROMA8-02A 02B 02C 02D 02E ROMA8-02F
ROMA8- ROMA8- ROMA8- ROMA8-
100 150 ROMA8-03A 03B 03C 03D 03E ROMA8-03F
ROMA8- ROMA8- ROMA8- ROMA8-
150 200 ROMA8-04A 04B 04C 04D 04E
ROMA8- ROMA8- ROMA8- ROMA8-
200 250 ROMA8-05A 05B 05C 05D 05E
ROMA8- ROMA8- ROMA8- ROMA8-
250 300 ROMA8-06A 06B 06C 06D 06E
ROMA8-
300 350 ROMA8-07A 07D
ROMA8-
350 400 ROMA8-08A 08D

Turbera
Romazal-
Sur
waypoint waypoint waypoint waypoint waypoint waypoint
Desde Hasta 380 387 377 395 393 391
ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS-
0 50 01A 01B 01C 01D 01E 01F
ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS-
50 100 02A 02B 02C 02D 02E 02F
ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS-
100 150 03A 03B 03C 03D 03E 03F
ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS-
150 200 04A 04B 04C 04D 04E 04E
ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS-
200 250 05A 05B 05C 05D 05E 05F
ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS-
250 300 06A 06B 06C 06D 06E 06F
ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS-
300 350 07A 07B 07C 07D 07E 07F
ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS-
350 400 08A 08B 08C 08D 08E 08F

124
Tabla AI 5. Continuación
Turbera
Romazal-
Sur
waypoint waypoint waypoint waypoint
Desde Hasta 391 400 365 365
ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS-
0 50 01F 01H 01I 01J
ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS-
50 100 02F 02H 02I 02J
ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS-
100 150 03F 03H 03I 03J
ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS-
150 200 04E 04H 04I 04J
ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS-
200 250 05F 05H 05I 05J
ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS-
250 300 06F 06H 06I 06J
ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS-
300 350 07F 07H 07I 07J
ROMAS- ROMAS- ROMAS- ROMAS-
350 400 08F 08H 08I 08J
Turbera Los Caulles-1
waypoint waypoint waypoint waypoint
Desde Hasta 421 425 428 446 waypoint 431
0 50 CAU-1A CAU-1B CAU-1C CAU-1D CAU-1E
50 100 CAU-2A CAU-2B CAU-2C CAU-2D CAU-2E
100 150 CAU-3A CAU-3B CAU-3D CAU-3E
150 200 CAU-4A CAU-4B CAU-4D CAU-4E
200 250 CAU-5A CAU-5B CAU-5D
250 300 CAU-6A CAU-6B
300 350 CAU-7A CAU-7B
350 400 CAU-8A
Turbera Los Caulles 2
waypoint waypoint
Desde Hasta 447 448
0 50 CAU-2F CAU-2G
50 100 CAU-2F CAU-2G
100 150 CAU-2F CAU-2G
150 200 CAU-2G
200 250 CAU-2G
250 300 CAU-2G
300 350 CAU-2G
350 400 CAU-2G

125
Figura AI 1. Ubicación de mediciones de profundidad en el complejo Púlpito. Ver detalle de cada
punto en la Tabla AI 1.

126
Figura AI 2. Ubicación de mediciones de profundidad en el complejo Romazal. Ver detalle de
cada punto en la Tabla AI 1.

127
Figura AI 3. Ubicación de mediciones de profundidad en el complejo Tarahuín. Ver detalle
de cada punto en la Tabla AI 1.

128
Figura AI 4. Ubicación de testigos de sedimento en el complejo Púlpito. Ver detalle de
cada punto en las Tabla AIs 4 y 5.

129
Figura AI 5. Ubicación de testigos de sedimento en el complejo Romazal. Ver detalle de cada
punto en las Tabla AIs 4 y 5.

130
Figura AI 6. Ubicación de testigos de sedimento en el complejo Tarahuín. Ver detalle de cada
punto en las Tablas 4 y 5

131
VEGETACIÓN DE TURBERAS

Tabla AI 6. Listado florístico de taxa encontrados en los sitios estudiados. La


nomenclatura sigue a Marticorena y Quezada (1985), Villagrán et al (2005) y Villagrán y
Barrera (2002).
Genero Especie Familia Nombre Común
Carex magellanicum Cyperaceae
Baccharis patagonica Asteraceae vautro
Blechnum chilense Blechnaceae costilla de vaca
Blechnum penna-marina Blechnaceae pinque
Cladina sp Cladoniaceae
Desfontainia spinosa Desfontainaceae taique
Dicranoloma imponens Dicranaceae
Donatia fascicularis Donatiaceae
Drimys winteri Winteraceae canelo
Drosera uniflora Droseraceae atrapamoscas
Embothrium coccineum Proteaceae notro
Empetrum rubrum Empetraceae brecillo
Gaultheria antarctica Ericaceae chaurapo
Gleichenia cryptocarpa Gleicheniaceea hierba loza
Hymenophyllum dentatum Hymenophyllaceae helecho pelicula
Juncus procerus Juncaceae junco
Lepicolea sp. Lepicoleaceae
Myrteola nummularia Myrtaceae zarapito
Nothofagus antarctica Nothofagaceae ñire
Nothofagus dombeyi Nothofagaceae coigüe
Oreobulus obtusangulus Cyperaceae erizo
Pernettya mucronata Ericaceae chaura
Philesia magallanica Philesaceae coicopihue
Pilgerodendron uviferum Cupressaceae ciprés
violeta del
Pinguicola antarctica Lentiburiaceae pantano
Pseudocyphellaria sp. Lobariaceae
Riccardia sp Metzgeriaceae
Schizaea fistulosa Schizaeaceae helecho enano
Sphagnum magellanicum Sphagnaceea pompoñ
Tepualia stipularis Myrtaceae tepú
Tetroncium magallanicum Juncaginaceae
Usnea Sp. Parmeliaceae barba de viejo

132
Transecto Transecto Transecto

8
7
6
5
4
3
2
1
8
7
6
5
4
3
2
1

9
8
7
6
5
4
3
2
1
No
N th
No

20
ot th
h

20

20
No ofa

20
th gus No o f a
P i ofa
lg gu of
ag do g

40
E m er s us m b
Detho us
Pi s f a

20
peode ant lg a n ey P h fo g a n t

20
tr u nd ar er ta i
rc ile nta us arc

20
Em o d

40
m r o ctic t ic
a
Dr bo end
sia in do tic
ru n u a

Turberas de Romazal
m i a s mb a

60
br v Em

Turberas de Tarahuín
E mimy t hri ron
um if e s um u
v

20
pe w

20
Turberas de Pulpito

ru pe age pinoeyi
Pe m t ru in t co ifer t ru lla s

40
r m er i cc um m ni a

40
G ne ru in e
u
ca

60
au tt br ru

20
lth ya um m br

60

80
er m um

40
ia uc Pe
rn

80

20
an ro
M ta na G etty
yr r c ta au a

20

20
te tic lth m Pe
ol a e r uc rn

20
a

40
ia ro

40
nu an na G e tt y

60
m M
ta t a
rc
au a
20

60
m yr tic lth m
a

20
Te ul
ar te 40 er uc
tro ia ol
a ia ro

20
40
nc nu an na
m
60

iu t a ta

60
m

40
m ul M rc
m ar

80
ia yr ti c

60
a
20

D
ag Ba te
al c ol
ro la Do c h a
40

20
P i se ni na ar i nu
n ra cu t ia s p m
O gu u m

40
m
60

r e ic n fa ata
sc g O

20
ob ol ifl Te ic o n ul
tro

20
ul a a or a ul i c re ar
nc ar a ia
20

40
us n iu is ob

40
obtar c O m ul
m
40

us

60
tu tic re ag

20
sa a ob el ob
ul la
60

ng tu

40
Sc us ni
C izh ul ob cu Ca sa
ar ae us Dr tu m re ng
20

sa

20
os x

20
ex a ng ul
Sp m fis Ca e ra ul m us
40

re u n us

20
ha ag t u ag

20
gn al los x el
m i f l or la
Sc ag a Sp

40
um lan a ni
i B l hi z el
la ha ca
20

m cu m ni

60
B lechaea cu gn
ag e m um
40

el G ch numfist
la l e nu ul
ni Hy i c m p e os
n a
m
m he
c
60

cu Di e ni h n a ag
m

80 100
c r no a i l e m

20
an p c r n s ar el
C la
la ol hyl yp e ina ni

40
om lu to

20
di Sp cu
na a m dcar m
80 100

ha

20
i m en pa

40
las turberas en las cuales se desarrollaron los transectos de vegetación.
las turberas en las cuales se desarrollaron los transectos de vegetación.

sp gn po ta Di

40
um n e tu cr
20

60
m ns m an
60
ag ol
D el
la Cl o
icr ni a d ma

20
cu
20

an m in im
80 100

ol a

40
om Cl po
40

ad sp
20

a in . ne
a

60
im ns
60

40

po sp
60

ne
ns

8
3
PU-5
PU-3
PU-2
PU-1

SUR
ESTE

OESTE
TURBERA

SECTOR
SECTOR

Figura AI 9. Abundancias relativas de los principales taxa en las Turberas de Romazal. A


Figura AI 8. Abundancias relativas de los principales taxa en las Turberas de Tarahuín. A
la izquierda se señala el número del transecto discutido en el texto, a la derecha se indica
Figura AI 7. Abundancias relativas de los principales taxa en las Turberas de Púlpito. A la
izquierda se señala el número del transecto discutido en el texto, a la derecha se indica

133
la izquierda se señala el número del transecto discutido en el texto, a la derecha se indica
las turberas en las cuales se desarrollaron los transectos de vegetación.
Turbera Los Caulles

m
cu

cu
ni
a

i
ia

a
a
ta y i
lia te ctic

lan
la

at
tic
lar
an e

el

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ag
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br
D r agu do

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uc
m
pe s ri

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m
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E m u a w in

um
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a
iu

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nc

ol
Te ys
N o hof

lth

et

Ju x
te
tr o

ha
re
rn
im

au
p

yr
t
No

Ca
Pe

Sp
Te

G
1
Transecto

2
20 20 40 60 20 20 40 20 20 20 40 60 80 20 40 60 80 100
Figura AI 10. Abundancias relativas de los principales taxa en las Turberas de Los
Caulles. A la izquierda se señala el número del transecto discutido en el texto, a la
derecha se indica las turberas en las cuales se desarrolló

134
MODELOS DIGITALES DE PROFUDIDAD

Figura AI 12. Reconstrucción


batimétrica de la turbera
Púlpito-2 en base a múltiples
mediciones de profundidad
realizadas en el terreno. Los
valores numéricos al interior
del gráfico indican metros bajo
la superficie. Los ejes externos
representan coordenadas
UTM.

Figura AI 12. Reconstrucción


batimétrica de la turbera
Púlpito-2 en base a múltiples
mediciones de profundidad
realizadas en el terreno. Los
valores numéricos al interior
del gráfico indican metros bajo
la superficie. Los ejes externos
representan coordenadas
UTM.

135
Figura AI 13. Reconstrucción
batimétrica de la turbera
Púlpito-3 en base a múltiples
mediciones de profundidad
realizadas en el terreno. Los
valores numéricos al interior
del gráfico indican metros bajo
la superficie. Los ejes externos
representan coordenadas
UTM.

Figura AI 14. Reconstrucción


batimétrica de la turbera
Púlpito-4 en base a múltiples
mediciones de profundidad
realizadas en el terreno. Los
valores numéricos al interior
del gráfico indican metros bajo
la superficie. Los ejes externos
representan coordenadas
UTM.

136
Figura AI 15.
Reconstrucción
batimétrica de la
turbera Púlpito-5
en base a
múltiples
mediciones de
profundidad
realizadas en el
terreno. Los
valores
numéricos al
interior del gráfico
indican metros
bajo la superficie.
Los ejes externos
representan
coordenadas
UTM.

Figura AI 16.
Reconstrucción
batimétrica de la
turbera Tarahuín-
1 en base a
múltiples
mediciones de
profundidad
realizadas en el
terreno. Los
valores
numéricos al
interior del gráfico
indican metros
bajo la superficie.
Los ejes externos
representan
coordenadas
UTM.

137
Figura AI 17. Reconstrucción
batimétrica de la turbera
Tarahuín-2 en base a
múltiples de profundidad
realizadas en el terreno. Los
valores numéricos al interior
del gráfico indican metros
bajo la superficie. Los ejes
externos representan
coordenadas UTM.

Figura AI 18. Reconstrucción


batimétrica de la turbera
Romazal-3 en base a
múltiples mediciones de
profundidad realizadas en el
terreno Los valores
numéricos al interior del
gráfico indican metros bajo
la superficie. Los ejes
externos representan
coordenadas UTM.

138
Figura AI 19. Reconstrucción batimétrica de la turbera Romazal-8 en base a
múltiples mediciones de profundidad realizadas en el terreno Los valores
numéricos al interior del gráfico indican metros bajo la superficie. Los ejes
externos representan coordenadas UTM.

Figura AI 20. Reconstrucción batimétrica de la turbera Romazal-Sur en base a


múltiples mediciones de profundidad realizadas en el terreno Los valores
numéricos al interior del gráfico indican metros bajo la superficie. Los ejes
externos representan coordenadas UTM.

139
MEDICIÓN DE PH EN LOS DEPÓSITOS

D
A

E
-1

-1

-1

-1

-1
PU
PU

PU

PU

PU
0
50
Profundidad (cm)

100
150
200
250
300
350
400
4 5 6 4 5 6 4 5 6 4 5 6 4 5 6
A

B
-2

-2

-3

-3
PU

PU

PU

PU
0
50
Profundidad (cm)

100
150
200
250
300
350
400
4 5 6 4 5 6 4 5 6 4 5 6
Figura AI 21. Valores de pH a lo
C
A

largo de testigos de sedimento


-5

-5

-5
PU

PU

PU

obtenidos en turberas del


0 complejo Púlpito.
50
Profundidad (cm)

100
150
200
250
300
350
400
4 5 6 4 5 6 4 5 6

140
1G
1C

1D

1H

1H
1A

1B

1E

1F
T-

T-

T-

T-

T-

T-

T-

T-

T-
O

O
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
4 6 4 6 4 6 4 6 4 6 4 6 4 6 4 6 4 6
Figura AI 22. Valores de pH a lo largo de testigos de sedimento obtenidos en la turbera
Tarahuín-1

2G
2C

2D

2H
2A

2B

2E

2F
T-

T-

T-

T-

T-

T-

T-

T-
O

O
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
4 6 4 6 4 6 4 6 4 6 4 6 4 6 4 6
Figura AI 23. Valores de pH a lo largo de testigos de sedimento obtenidos en la turbera
Tarahuín-2

141
3C

3D
3B
3A

3E

3F
A-

A-

A-

A-
A-

A-
M
M

M
O

O
R

R
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200

250

300
4 6 4 6 4 6 4 6 4 6 4 6
Figura AI 24. Valores de pH a lo largo de testigos de sedimento obtenidos en la turbera
Romazal-3
8C

8D
8A

8B

8E

8F
A-

A-

A-

A-
A-

A-
M

M
O

O
R

R
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
4 6 4 6 4 6 4 6 4 6 4 6
Figura AI 25. Valores de pH a lo largo de testigos de sedimento obtenidos en la turbera
Romazal-8.

142
SG
SC

SD

SH
SA

SB

SE

SF

SJ
SI
A-

A-

A-

A-

A-

A-

A-

A-

A-

A-
M

M
RO

RO

O
R

R
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
4 6 4 6 4 6 4 6 4 6 4 6 4 6 4 6 4 6 4 6
Figura AI 26. Valores de pH a lo largo de testigos de sedimento obtenidos en la turbera
Romazal- Sur.

G
C

D
A

F
-1

-1

-1

-1

-1

-1

-1
AU

AU

AU

AU

AU

AU

AU
C

C
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
4 6 4 6 4 6 4 6 4 6 4 6 4 6
Figura AI 27. Valores de pH a lo largo de testigos de sedimento obtenidos en la turbera
Caulles.

143
ESTRATIGRAFÍA Y PÉRDIDA POR IGNICIÓN

Tabla AI 7. Espesor de los depósitos de turba rubia en cada testigo analizado y


promedio de profundidad por cada turbera.
espesor mínimo de
turba turba
negra rubia
pu1A 233 60
pu1b 150 50
pu1c 290 50
pu1d 140 7
pu1e 83 40
pu2a 333 53
pu12b 187 53
pu3a 320 37
pu3b 260 35
pu5a 250 40
pu5c 63 42
pu5b 70 35
Promedio 198 42

ot1a 208 87
ot1b 342 32
ot1c 242 58
ot1d 258 32
ot1e 271 77
ot1f 290 52
ot1g 310 32
ot1h 290 39
ot1i 155 39
ot2a 169 82
ot2b 252 48
ot2c 194 97
ot2d 242 48
ot2e 127 179
ot2f 218 58
ot2g 202 48
ot2h 139 55
ot2i 126 24
ot2j 40 56
Promedio 214 60

roma3a 246 49
roma3b 236 59

144
roma3c 246 49
roma3d 82 92
roma3e 131 69
roma3f 157 39
roma8a 315 39
roma8b 246 20
roma8c 236 54
roma8d 164 72
roma8e 226 79
roma8f 54 74
romaSa 262 52
romaSb 275 72
romaSc 295 66
romaSd 275 138
romaSe 328 79
romaSf 249 111
romaSg 249 138
romaSh 328 85
romaSi 249 79
romaSj 230 118
Promedio 231 74

cau1a 315 46
cau1b 201 46
cau1c 54 49
cau1d 135 53
cau1er 82 26
cau1f 98 54
cau1g 164 39
Promedio 150 45
Promedio
Total 198 55

145
Espesores mínimos promedios de turba rubia

80

70

60

50
cm

40

30

20

10

0
Púlpito Tarahuín Romazal Caulles

Figura AI 28A. Histograma de espesores de turba superficiales en las turberas estudiadas. Se


muestra la media ± error estándar para cada sitio en base a los testigos obtenidos en cada uno.

Espesores mínimos promedios de turba negra

250

200

150
cm

100

50

0
Púlpito Tarahuín Romazal Caulles

Figura AI 28B. Histograma de espesores de turba superficiales en las turberas estudiadas. Se


muestra la media ± error estándar para cada sitio en base a los testigos obtenidos en cada uno..

146
PU-1A
a ca
ca áni
ed áni rg
m ca g
co co hú se or i no
ni áni d d d d
ía a á g ida ida ida ida
l rg or s
to
og Agu O In e ns e ns e ns en
Li % % % D D D D
0

50
COMPLEJO PÚLPITO

100

150

200

250

Profundidad (cm)
300

350

400
50 100 50 100 15 30 0.5 1.0 1.5 0.05 0.10 0.15 0.05 0.10 0.15 0.02 0.04

Limo Gyttja Sphagnum

Figura AI 29. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por
Ignición del testigo PU-1A.
varios sectores y turberas del complejo Púlpito (turberas 1, 2, 3 y 5).

147
parámetros determinados por el análisis de de PPI de testigos obtenidos a partir de
Las Figuras AI 29-40 muestran las columnas estratigráficas y variaciones en los
PU-1B
c a
a a ni
ed n ic á
m ca g
o gá nor
co n ic hú se or i
a áni á ad ad ad ad
ogí gua rg org sid sid sid sid
l A O In n
to e en en en
Li % % % D D D D
0

50

100

150

200

Profundidad (cm)
250

300
50 100 50 100 50 100 1 2 0.4 0.8 0.1 0.2 0.4 0.8

Arenas Limo Gyttja Sphagnum

Figura AI 30. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo PU-
1B.

148
PU-1C
a a ca
ic áni
ed án g
m ca rg or
ico n ico hú se o in
ía a án gá ad ad ad ad
rg or sid sid sid sid
log Agu O In n n n n
to
Li % % % De De De De
0

50

100

150

200

Profundidad (cm)
250

300
50 100 50 100 50 100 1 2 0.5 1.0 0.1 0.2 0.5 1.0

Nivel clástico Arenas Gyttja Sphagnum

Figura AI 31. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo PU-
1C.

149
PU-1D
a
a nic
ed n ica á
m ca gá org
o co hú se or in
ic áni
ía a án g d ad d ad d ad d ad
rg or i i i i
log Agu O In ns ns ns ns
to e e e e
Li % % % D D D D
0

50

100

Profundidad (cm)
150

200
50 100 50 100 50 100 0.5 1.0 1.5 0.5 1.0 0.1 0.2 0.5 1.0

Gyttja Sphagnum Nivel clástico

Figura AI 32. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo PU-
1D.

150
PU-1E
s
a os co
ic á ni
ed án rg
m ca g o
o co hú se or in
n ic á ni
a rg ad ad ad ad
gí ua r gá o sid sid sid sid
t o lo Ag O In e n e n e n e n
Li % % % D D D D
0

50

100

Profundidad (cm)
150

200
50 100 50 100 50 0.5 1.0 1.5 0.25 0.50 0.1 0.2 0.15 0.30

Arenas Gyttja Sphagnum

Figura AI 33. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición
del testigo PU-1E.

151
PU-2A
c a
a a ni
ed n ic á
m ca á g
o rg or
co n ic hú se o in
ni á d d d d
ía a á rg ida ida ida ida
log Agu rg o s s s s
to O In en en en en
Li % % % D D D D
0

100

200

Profundidad (cm)
300

400
50 100 50 100 20 40 0.5 1.0 1.5 0.1 0.2 0.05 0.10 0.15 0.05 0.10

Limo Gyttja Sphagnum

Figura AI 34. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo PU-
2A.

152
PU-2B
s c os
a ico ni
ed án gá
úm ca rg or
co co h se o in
ni áni
ía a á g ad ad ad ad
log Agu rg or sid sid sid sid
to O In en en en en
Li % % % D D D D
0

100

200

Profundidad (cm)
300

400
50 100 50 100 10 20 1 0.1 0.1 0.02

Limo Gyttja Sphagnum

Figura AI 35. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición
del testigo PU-2B.

153
PU-3A
s c os
a ico ni
ed n g á
m ca r gá or
ico n ico hú se o in
ad ad d ad
ía a án gá id id ida id
l rg or ns ns ns
to
og Agu O In ns
Li % % % De De De De
0

100

200

Profundidad (cm)
300

400
50 100 50 100 20 1 2 0.15 0.30 0.15 0.30 0.02 0.04

Limo Gyttja Sphagnum

Figura AI 36. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición
del testigo PU-3A.

154
PU-3B
s os
a co nic
ed i
m ca án gá
o co rg or
ic ni hú se o in
ía a n á d d d d
á g ida ida ida ida
log Agu rg or s s s s
to O In en en en en
Li % % % D D D D
0

50

100

150

200

Profundidad (cm)
250

300
50 100 50 100 20 40 1 0.1 0.2 0.1 0.2 0.03 0.06

Limo Nivel clástico Gyttja Sphagnum

Figura AI 37. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo PU-
3B.

155
PU-5A
s
s co
a co ni
ed ni á
m ca gá o rg
o co hú se or in
ic ni
ía a án gá ad ad ad ad
l rg or is d is d is d is d
t o
og Agu O In e n e n e n e n
Li % % % D D D D
0

50

100

150

200

Profundidad (cm)
250

300
50 100 50 100 50 100 1 0.5 1.0 0.1 0.5 1.0

Gyttja Nivel clástico Sphagnum

Figura AI 38. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo PU-
5A

156
PU-5B
s c os
a ico ni
ed g á
m ca án or
ico hú se o rg in
ico n
ía a án gá d ad d ad d ad d ad
l rg or s i i i s i
to
og Agu O In en e ns e ns en
Li % % % D D D D
0

20

40

60

Profundidad (cm)
80

100 50 100 50 100 10 20 0.5 1.0 1.5 0.1 0.2 0.1 0.2 0.02 0.04

Sphagnum Gyttja Limo

Figura AI 39. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo PU-
5B.

157
PU-5C
s c os
a ico ni
ed g á
m ca án or
co hú se o rg in
n ico áni
ía a á g d ad d ad d ad d ad
l rg or s i i s i s i
to
og Agu O In en e ns en en
Li % % % D D D D
0

20

40

60

Profundidad (cm)
80

100 50 100 50 100 20 40 0.5 1.0 1.5 0.10 0.20 0.10 0.03 0.06

Sphagnum Gyttja Limo

Figura AI 40. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo PU-
5C

158
PU-1D PU-1C PU-1E PU-1B PU-1A
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
Figura AI 41. Columnas estratigráficas de testigos de sedimento ubicados a lo largo del eje
mayor en la turbera Púlpito-1.

PU-3A PU-3B PU-2A PU-2B


0 0

50

100 100
Profundidad (cm)

Profundidad (cm)

150

200 200

250

300 300

350

400 400
Figura AI 42. Columnas estratigráficas de Figura AI 43. Columnas estratigráficas
testigos de sedimento ubicados a lo largo del de testigos de sedimento ubicados a lo
eje mayor en la turbera Púlpito-3. largo del eje mayor en la turbera
Púlpito-2.

159
PU-5A PU-5B Figura AI 44. Columnas estratigráficas de testigos de
0 sedimento ubicados a lo largo del eje mayor en la turbera
Púlpito-5.
50
Profundidad (cm)

100

150

200

250

300

160
PU-1D PU-1C PU-1E PU-1B
0

50

100

150

200

250

Profundidad (cm)
300

350

400

Figura AI 45. Perfil estratigráfico a lo largo del eje mayor de la turbera Púlpito 1.Escala vertical 1:50, horizontal 1:2500

161
PU-2A PU-2B
0

100
Profundidad (cm)

200

300

400

Figura AI 46. Perfil estratigráfico a lo largo del eje mayor de la turbera Púlpito 2.Escala
vertical 1:50; horizontal 1:500

PU-3A
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400

Figura AI 47. Perfil estratigráfico a lo largo del eje mayor de la turbera Púlpito 3.Escala vertical 1:50;
horizontal 1: 1000

PU-5A
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200

250

300
Figura AI 48. Perfil estratigráfico a lo largo del eje mayor de la turbera Púlpito 5.Escala vertical 1:50,
horizontal 1:500

162
C

D
A

E
-1

-1

-1

-1

-1
PU

PU

PU

PU

PU
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
0.02 0.04 0.06 0.4 0.8 0.5 1.0 0.5 1.0 0.1 0.3 0.5
Figura AI 49. Comparación de valores de densidad seca de materia inorgánica (gr/cc) entre
testigos obtenidos de la turbera Púlpito-1.
Figura AI 50. Comparación de
A

valores de densidad seca de


-2

-2
PU

PU

materia inorgánica (gr/cc) entre


0 testigos obtenidos de la
turbera Púlpito-2.
50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
0.05 0.10 0.02 0.04

163
Figura AI 51. Comparación de

B
valores de densidad seca de
-3

-3
PU

PU
materia inorgánica (gr/cc) entre
0 testigos obtenidos de la turbera
Púlpito-3.
50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
0.02 0.04 0.03 0.06
Figura AI 52. Comparación de
C
A

B
-5

-5

-5

valores de densidad seca de


PU

PU

PU

0 materia inorgánica (gr/cc) entre


testigos obtenidos de la turbera
50
Púlpito-5.
Profundidad (cm)

100

150

200

250

300

0.5 0.02 0.04 0.05

164
OT-1A

a a ca
ic áni
ed án g
m ca g or
o co hú se or in
ic á ni
a a án rg ad ad ad ad
gí gu rg o sid sid sid sid
o lo A O In
t en en en en
Li % % % D D D D
0

50
COMPLEJO TARAHUÍN

100

150

200

Profundidad (cm)
250

300
50 100 50 100 2.5 5.0 1 0.1 0.1 0.0025 0.0050

Gyttja Limo Sphagnum

Figura AI 53. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por
Ignición del testigo OT-1A.
varios sectores y turberas del complejo Tarahuín 1 y 2, respectivamente.

165
parámetros determinados por el análisis de de PPI de testigos obtenidos a partir de
Las Figuras AI 53-81 muestran las columnas estratigráficas y variaciones en los
OT-1B

a a ca
ic áni
ed án g
m ca g or
ca ca hú se or in
ni á ni
ía a á rg ad ad ad ad
log Agu rg o sid sid sid sid
ti o O In en en en en
L % % % D D D D
0

50

100

150

200

250

Profundidad (cm)
300

350

400
50 100 50 100 15 30 0.1 1.0 0.1 0.025

Limo Gyttja Sphagnum

Figura AI 54. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo OT-
1B.

166
OT-1C

os
a os n ic
ed nic á
m ca g á o rg
co co hú se or in
ni á ni
ía a á rg ad ad ad ad
log Agu rg o sid sid sid sid
to O In en en en en
Li % % % D D D D
0

50

100

150

200

Profundidad (cm)
250

300
50 100 50 100 15 1 0.1 0.2 0.1 0.2 0.015 0.030

Gyttja Sphagnum

Figura AI 55. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo OT-
1C.

167
OT-1D

a a ca
ic áni
ed án g
m ca g or
o co hú se or in
ic á ni
a a án rg ad ad ad ad
gí gu rg o sid sid sid sid
o lo A O In
t en en en en
Li % % % D D D D
0

50

100

150

200

250

Profundidad (cm)
300

350
0.29
0.43
0.33
0.58
400
50 100 50 100 50 100 1 0.25 0.1 0.1 0.2

Limo Gyttja Sphagnum

Figura AI 56. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición
del testigo OT-1D.

168
OT-1E

a
a a ic
ed ic án
m ca án g
se g ro
co ico hú or in
a ni án d ad d d
gí ua á rg da d id da da
lo rg o si s si si
ito Ag O In en en en en
L % % % D D D D
0

50

100

150

200

250

Profundidad (cm)
300

350

400
50 100 50 100 20 1 0.1 0.2 0.1 0.025 0.050

Limo Gyttja Sphagnum

Figura AI 57. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición
del testigo OT-1E.

169
OT-1F

a
a a ic
ed ic án
m ca án g
g or
co ico hú se or in
a ni án d d d d
gí ua á rg da da da da
lo rg o si si si si
ito Ag O In en en en en
L % % % D D D D
0

50

100

150

200

250

Profundidad (cm)
300

350

400
50 100 50 100 30 60 1 0.1 0.2 0.1 0.05

Limo Gyttja Sphagnum

Figura AI 58. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición
del testigo OT-1F.

170
OT-1G

a a ca
ic áni
ed án g
m ca g or
co co hú se or in
ni ni
a a á gá ad ad ad ad
gí gu rg or sid sid sid sid
o lo A O In
t en en en en
Li % % % D D D D
0

50

100

150

200

250

Profundidad (cm)
300

350

400
50 100 50 100 30 60 1 0.1 0.2 0.1 0.05 0.10

Limo Gyttja Sphagnum

Figura AI 59. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo OT-
1G.

171
OT-1H

a a ca
ic áni
ed án g
m ca g or
co co hú se or in
ni á ni
a a á g ad ad ad ad
gí gu rg or sid sid sid sid
o lo A O In
t en en en en
Li % % % D D D D
0

50

100

150

200

250

Profundidad (cm)
300

350

400
50 100 50 100 30 60 1 0.1 0.1 0.05

Limo Gyttja Sphagnum

Figura AI 60. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo OT-
1H.

172
OT-1I

a a ca
ic áni
ed án g
m ca g or
co co hú se or in
ni á ni
ía a á rg ad ad ad ad
log Agu rg o sid sid sid sid
ito O In en en en en
L % % % D D D D
0

50

100

150

200

Profundidad (cm)
250

300
50 100 50 100 50 100 1 0.1 0.2 0.1 0.2 0.2

Limo Gyttja Sphagnum

Figura AI 61. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo OT-
1I.

173
OT-2A

a a ca
ic ni
ed án rgá
m ca g o
ca ca hú se or in
ni á ni
ía a á g ad ad ad ad
log Agu rg or sid sid sid sid
ti o O In en en en en
L % % % D D D D
0

50

100

150

200

Profundidad (cm)
250

300
50 100 50 100 10 20 1 0.1 0.1 0.01 0.02

Limo Gyttja Sphagnum

Figura AI 62. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo OT-
2A.

174
OT-2B

a a ca
ic áni
ed án g
m ca g or
co co hú se or in
ni á ni
ía a á rg ad ad ad ad
log Agu rg o sid sid sid sid
to O In en en en en
Li % % % D D D D
0

50

100

150

200

Profundidad (cm)
250

300
50 100 50 100 5 1 2 0.1 0.1 0.0025 0.0050

Limo Sphagnum Gyttja

Figura AI 63. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo OT-
2B.

175
OT-2C

a a ca
ic áni
ed án g
m ca g or
co co hú se or in
ni á ni
gy á g ad ad ad ad
o ua rg or sid sid sid sid
ol Ag O In
ith en en en en
L % % % D D D D
0

50

100

150

200

Profundidad (cm)
250

300
50 100 50 100 10 1 0.1 0.1 0.01

Limo Gyttja Sphagnum

Figura AI 64. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo OT-
2C.

176
OT-2D

a a ca
ic áni
ed án g
m ca g or
co co hú se or in
ni á ni
ía a á rg ad ad ad ad
log Agu rg o sid sid sid sid
ito O In en en en en
L % % % D D D D
0

50

100

150

200

Profundidad (cm)
250

300
50 100 50 100 2.5 5.0 1 0.1 0.05 0.10 0.0025 0.0050

Limo Gyttja Sphagnum

Figura AI 65. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo OT-
2D.

177
OT-2E

a a ca
ic áni
ed án g
m ca g or
co co hú se or in
ni á ni
ía a á g ad ad ad ad
log Agu rg or sid sid sid sid
ti o O In en en en en
L % % % D D D D
0

50

100

150

200 0.01

Profundidad (cm)
250

300
50 100 50 100 5 10 1 2 0.1 0.05 0.10 0.0025

Limo Gyttja Sphagnum

Figura AI 66. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo OT-
2E.

178
OT-2F

a a ca
ic áni
ed án g
m ca g or
co co hú se or in
ni á ni
ía a á rg ad ad ad ad
log Agu rg o sid sid sid sid
to O In en en en en
Li % % % D D D D
0

50

100

150

200

Profundidad (cm)
250

300
50 100 50 100 5 1 0.1 0.1 0.005

Limo Gyttja Sphagnum

Figura AI 67. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo OT-
2F.

179
OT-2G

a a ca
ic áni
ed án g
m ca g or
co co hú se or in
ni á ni
ía a á rg ad ad ad ad
log Agu rg o sid sid sid sid
to O In en en en en
Li % % % D D D D
0

50

100

150
0.006
0.007
0.008

Profundidad (cm)
200

250
50 100 50 100 5 10 1 2 0.1 0.2 0.1 0.2 0.003 0.005

Limo Gyttja Sphagnum

Figura AI 68. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo OT-
2G.

180
OT-2H

a a ca
ic áni
ed án g
m ca g or
co co hú se or in
ni á ni
ía a á rg ad ad ad ad
log Agu rg o sid sid sid sid
ti o O In en en en en
L % % % D D D D
0

50

100

Profundidad (cm)
150

200
50 100 50 100 5 1 0.1 0.1 0.0025 0.0050

Gyttja Sphagnum

Figura AI 69. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo OT-
2H.

181
OT-2I

a a ca
ic áni
ed án g
m ca g ro
o co hú se or in
ic ni
a a án gá ad ad ad ad
gí gu rg or sid sid sid sid
o lo A O In
t en en en en
Li % % % D D D D
0

50

100

Profundidad (cm)
150
50 100 50 100 5 10 1 0.1 0.2 0.1 0.2 0.005 0.010

Limo Gyttja Sphagnum

Figura AI 70. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo OT-
2I.

182
OT-2J

a a ca
ic áni
ed án g
m ca g or
co co hú se or in
ni á ni
ía a á rg ad ad ad ad
l rg o sid sid sid sid
ti o
og Agu O In en en en en
L % % % D D D D
0

50

Profundidad (cm)
100
50 100 50 100 5 10 1 2 0.1 0.1 0.005 0.010

Gyttja Sphagnum

Figura AI 71. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo OT-
2J.

183
OT-1A OT-1B OT-1C Figura AI 72.
0 Columnas
estratigráficas de
50 testigos de
sedimento
100 ubicados a lo largo
Profundidad (cm)

del eje menor en la


150 turbera Tarahuín-1.

200

250

300

350

400
OT-2B OT-2D OT-2G OT-2I OT-2J Figura AI 75. Columnas
0 estratigráficas de
testigos de sedimento
ubicados a lo largo del
50
eje menor en la turbera
Tarahuín-2.
Profundidad (cm)

100

150

200

250

300

184
OT-1G OT-1H OT-1B OT-1E OT-1D Figura AI 73. Columnas
0 estratigráficas de testigos de
sedimento ubicados a lo largo
50
del eje mayor en la turbera
100
Tarahuín-1.
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
Figura AI 74. OT-2F OT-2G OT-2H
Columnas 0
estratigráficas de
testigos de
50
sedimento ubicados
a lo largo del eje
Profundidad (cm)

mayor en la turbera 100


Tarahuín-2.

150

200

250

300

185
OT-1G OT-1H OT-1B OT-1E OT-1D
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400

Figura AI 76. Perfil estratigráfico a lo largo del eje mayor de la turbera Tarahuín 1: escala vertical 1:50; escala horizontal 1: 1500
OT-1A OT-1B OT-1C
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400

Figura AI 77. Perfil estratigráfico a lo largo del eje menor de la turbera Tarahuín 1: escala vertical 1:50; escala horizontal 1: 1000

186
OT-2B OT-2D OT-2G OT-2I OT-2J
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200

250

300

Figura AI 78. Perfil estratigráfico a lo largo del eje mayor de la turbera Tarahuín 2: escala vertical 1:50, horizontal 1:2500
OT-2F
0

OT-2G OT-2H
50
Profundidad (cm)

100

150

200

250

300

Figura AI 79. Perfil estratigráfico a lo largo del eje menor de la turbera Tarahuín 2: escala vertical 1:50, horizontal 1:1000

187
1C

1D
1A

1B

1E
T-

T-

T-

T-

T-
O

O
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250 0.04

300

350

400
0.005 0.025 0.025 0.5 0.025 0.050
Figura AI 80. Comparación de valores de densidad seca de materia inorgánica (gr/cc) entre
testigos obtenidos de la turbera Tarahuín-1.
G

H
F

I
1

1
T-

T-

T-

T-
O

O
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
0.05 0.10 0.05 0.10 0.05 0.10 0.25
Figura AI 80. Continuación.

188
2D
2C
2A

2B

2E
T-

T-

T-

T-

T-
O

O
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200

250

300
0.03 0.005 0.005 0.005 0.005 0.010
Figura AI 81. Comparación de valores de densidad seca de materia inorgánica (gr/cc) entre
testigos obtenidos de la turbera Tarahuín-2.
2G

2H
2F

2J
2I
T-

T-
T-

T-

T-
O

O
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200

250

300
0.005 0.010 0.005 0.010 0.005 0.005 0.010 0.005 0.010
Figura AI 81. Continuación.

189
COMPLEJO ROMAZAL

Las Figuras AI 82-103 muestran las columnas estratigráficas y variaciones en los parámetros determinados por el análisis
de de PPI de testigos obtenidos a partir de varios sectores y turberas del complejo Romazal (turberas 3, 8 y Sur).

ROMA-3A

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


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o
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d

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si

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lo

Ag

In
O

en

en

en

en
to

%
Li

D
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200

250

300
50 100 50 100 6 1 0.1 0.05 0.10 0.0025 0.0050

Limo Gyttja Sphagnum


Figura AI 82. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición.

190
ROMA-3B

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ico

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o
ic

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d

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si

si

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lo

Ag

In
O

en

en

en

en
to

%
Li

D
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200

250

300
50 100 50 100 3 6 1 0.1 0.1 0.005

Sphagnum Gyttja
Figura AI 83. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo ROMA-
3B.

191
ROMA-3C

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


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ico


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o
ic

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án
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lo

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In
O

en

en

en

en
to

%
Li

D
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200

250

0.011
0.008
300
50 100 50 100 5 10 0.1 1 0.05 0.10 0.005

Gyttja Sphagnum
Figura AI 84. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo ROMA-
3C.

192
ROMA-3D

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

ro
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o
ic

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án
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rg

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si

si

si
lo

Ag

In
O

en

en

en

en
to

%
Li

D
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200
50 100 50 100 3 1 0.1 0.2 0.1 0.2 0.0025

Sphagnum Gyttja
Figura AI 85. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo ROMA-
3D.

193
ROMA-3E

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ico

se

or

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o
ic

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d

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rg

si

si

si

si
lo

Ag

In
O

en

en

en

en
to

%
Li

D
0

50
Profundidad (cm)

100

150

0.010
0.012

200
50 100 50 100 5 10 1 0.1 0.1 0.005

Gyttja Sphagnum
Figura AI 86. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo ROMA-
3E.

194
ROMA-3F

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ico

se

or

in
o
ic

án

d
d

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si

si

si
lo

Ag

In
O

en

en

en

en
to

%
Li

D
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200
50 100 50 100 5 1 0.1 0.1 0.005

Gyttja Sphagnum
Figura AI 87. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo ROMA-
3F.

195
ROMA-8A

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ica

se

or

in
a
ic

án

d
án
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g

rg

si

si

si

si
lo

Ag

In
O

en

en

en

en
to

%
Li

D
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
50 100 50 100 20 40 60 1 0.1 0.05 0.10 0.15 0.03 0.05

Limo Gyttja Sphagnum


Figura AI 88. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo ROMA-
8A.

196
ROMA-8B

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ico

se

or

in
o
ic

án

d
d

d
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da

da

da
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rg
g

rg

si

si

si

si
lo

Ag

In
O

en

en

en

en
to

%
Li

D
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200

250

0.016
0.022
0.015
300
50 100 50 100 10 20 1 0.10 0.05 0.10 0.01

Limo Gyttja Sphagnum


Figura AI 89. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo ROMA-
8B.

197
ROMA-8C

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ico

se

or

in
o
ic

án

d
d

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g

rg

si

si

si
si
lo

Ag

In
O

en

en

en

en
to

%
Li

D
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200

250

0.053
300
50 100 50 100 20 40 1 0.1 0.05 0.10 0.025

Limo Gyttja Sphagnum


Figura AI 90. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo ROMA-
8C.

198
ROMA-8D

ca
ca
a

ni
ed

ni



ca
m

or
ico

or

se

in
o
ic

án

d
d

d
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si
rg

si

si

si
lo

Ag

en
In
O

en

en

en
to

D
%

%
Li

D
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
50 100 50 100 30 60 90 1 0.1 0.2 0.05 0.10 0.10 0.20

Limo Gyttja Sphagnum

Figura AI 91. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo ROMA-
8D.

199
ROMA-8E

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ico

se

or

in
o
ic

án

d
án
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da

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ua

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g

rg

si

si

si

si
lo

Ag

In
O

en

en

en

en
to

%
Li

D
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200

250

300
50 100 50 100 5 10 15 1 0.1 0.1 0.01 0.02

Limo Gyttja Sphagnum


Figura AI 92. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo ROMA-
8E.

200
ROMA-8F

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ico

se

or

in
o
ic

án

d
án
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g

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si

si

si
lo

Ag

In
O

en

en

en

en
to

%
Li

D
0
Profundidad (cm)

50

100

150
50 100 50 100 5 10 1 0.1 0.1 0.005 0.010

Limo Gyttja Sphagnum


Figura AI 93. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo ROMA-
8F.

201
ROMA-SA

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ico

se

or

in
o
ic

án

d
án
% ía

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g

rg

si

si

si

si
lo

Ag

In
O

en

en

en

en
to

%
Li

D
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
50 100 50 100 40 80 1 0.1 0.2 0.1 0.10

Limo Gyttja Sphagnum


Figura AI 94. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo ROMA-
SA.

202
ROMA-SB

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ico

se

or

in
o
ic

án

d
d

d
án
% ía

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da

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da
ua

rg
g

rg

si
si

si

si
lo

Ag

In
O

en

en

en

en
to

%
Li

D
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
50 100 50 100 40 80 1 0.1 0.2 0.1 0.1

Limo Gyttja Sphagnum


Figura AI 95. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo ROMA-
SB.

203
ROMA-SC

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ico

se

or

in
o
ic

án

d
d

d
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da

da

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g

rg

si

si

si

si
lo

Ag

In
O

en

en

en

en
to

%
Li

D
0

50

100
Profundidad (cm)

150

0.03
200

250

300

350

400
50 100 50 100 10 20 1 0.05 0.10 0.05 0.10 0.01

Limo Gyttja Sphagnum


Figura AI 96. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo ROMA-
SC.

204
ROMA-SD

co
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ico

se

or

in
o
ic

án

d
d

d
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da

da

da

da
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g

rg

si

si

si

si
lo

Ag

In
O

en

en

en

en
to

%
Li

D
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300
23
33 0.021
0.034
350

400
50 100 50 100 10 20 1 0.1 0.1 0.016

Limo Gyttja Sphagnum


Figura AI 97. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo ROMA-
SD.

205
ROMA-SE

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ico

se

or

in
o
ic

án

d
án
% ía

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da

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da
ua

rg
g

rg

si

si

si

si
lo

Ag

In
O

en

en

en

en
to

%
Li

D
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
50 100 50 100 10 20 1 0.1 0.1 0.01

Limo Gyttja Sphagnum


Figura AI 98. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo ROMA-
SE.

206
ROMA-SF

ca
ca

ni
a
ed


ni
ca


m

ro
ico

se

in
or
o
ic

án

d
d

d
án

da
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g

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rg

si

si

si
lo

Ag

en
In
O

en

en

en
to

D
%

%
Li

D
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
50 100 50 100 30 60 1 0.1 0.05 0.10 0.1

Limo Gyttja Sphagnum


Figura AI 99. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo ROMA-
SF.

207
ROMA-SG

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ica

se

or

in
a
ic

án

d
d

d
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da

da

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g

rg

si

si

si

si
lo

Ag

In
O

en

en

en

en
to

%
Li

D
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
50 100 50 100 15 30 1 0.1 0.05 0.10 0.03

Limo Gyttja Sphagnum


Figura AI 100. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo ROMA-
SG.

208
ROMA-SH

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ico

se

or

in
o
ic

án

d
d

d
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g

rg

si

si

si

si
lo

Ag

In
O

en

en

en

en
to

%
Li

D
0

50

100
Porfundidad (cm)

150

200

250
0.011
300

350

400
50 100 50 100 10 1 0.1 0.1 0.005

Limo Gyttja Sphagnum


Figura AI 101. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo ROMA-
SH.

209
ROMA-SI

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ico

se

or

in
o
ic

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d
án
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g

rg

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si

si

si
lo

Ag

In
O

en

en

en

en
to

%
Li

D
0

50

100
Porfundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
50 100 50 100 10 20 1 0.1 0.1 0.01 0.02

Limo Gyttja Sphagnum


Figura AI 102. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo ROMA-
SI.

210
ROMA-SJ

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ico

se

or

in
o
ic

án

d
án
% ía

da

da

da

da
ua

rg
g

rg

si

si

si

si
lo

Ag

In
O

en

en

en

en
to

%
Li

D
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400 0.027
0.028
0.026
50 100 50 100 20 40 1 0.1 0.1 0.03

Limo Gyttja Sphagnum


Figura AI 103. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo ROMA-
SJ.

211
RO-3F RO-3D RO-3B
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200

250

300
Figura AI 104. Columnas estratigráficas de testigos de sedimento ubicados a lo largo del eje
mayor Norte en la turbera Romazal-3.

212
RO-3E RO-3C RO-3A
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200

250

300
Figura AI 105. Columnas estratigráficas de testigos de sedimento ubicados a lo largo del eje
mayor Sur en la turbera Romazal-3.

213
RO-8A RO-8C RO-8E
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
Figura AI 106. Columnas estratigráficas de testigos de sedimento ubicados a lo largo del eje
mayor de la turbera Romazal-8.

214
RO-8F RO-8C RO-8B
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200

250

300
Figura AI 107. Columnas estratigráficas de testigos de sedimento ubicados a lo largo del eje
menor de la turbera Romazal-8.

215
RO-8E RO-8B
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
Figura AI 108. Columnas estratigráficas de testigos de sedimento ubicados a lo largo del eje
menor oeste de la turbera Romazal-8.

216
RO-SA RO-SC RO-SE RO-SH
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
Figura AI 109. Columnas estratigráficas de testigos de sedimento ubicados a lo largo del eje
mayor en la turbera Romazal-S.

217
RO-SF RO-SE RO-SD
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
Figura AI 110. Columnas estratigráficas de testigos de sedimento ubicados a lo largo del eje
menor Oeste en la turbera Romazal-S
.

218
RO-SG RO-SH RO-SI
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
Figura AI 111. Columnas estratigráficas de testigos de sedimento ubicados a lo largo del eje
menor Este en la turbera Romazal-S.

219
RO-3F RO-3D RO-3B
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200

250

300

Figura AI 112. Perfil estratigráfico a lo largo del eje mayor norte de la turbera Romazal 3: escala vertical 1:50; horizontal 1: 2000
RO-3E RO-3C RO-3A
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200

250

300

Figura AI 113. Perfil estratigráfico a lo largo del eje mayor sur de la turbera Romazal 3: escala vertical 1:50; horizontal 1:2000
RO-SA RO-SC RO-SE RO-SH
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400

Figura AI 114. Perfil estratigráfico a lo largo del eje mayor de la turbera Romazal S: escala vertical 1:50; horizontal 1:2500

220
RO-SF RO-SE RO-SD
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400

Figura AI 115. Perfil estratigráfico a lo largo del eje menor central de la turbera Romazal S: escala vertical 1:50; horizontal 1:1000
RO-SG RO-SH RO-SI
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400

Figura AI 116. Perfil estratigráfico a lo largo del eje menor este de la turbera Romazal S: escala vertical 1:50; horizontal 1:1000
RO-8A RO-8C RO-8E
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400

Figura AI 117. Perfil estratigráfico a lo largo del eje mayor de la turbera Romazal 8: escala vertical 1:50; horizontal 1:2000

221
RO-8F RO-8C RO-8B
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200

250

300

Figura AI 118. Perfil estratigráfico a lo largo del eje menor de la turbera Romazal 8: escala vertical 1:50; horizontal 1:1000
RO-8E RO-8B
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400

Figura AI 119. Perfil estratigráfico a lo largo del eje menor de la turbera Romazal 8: escala vertical 1:50; horizontal 1:500

222
B

3C

3D
3A

3E

3F
3-

a-
a-

a-

a-

a-
a
om

om
om

om

om

om
R

R
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200

250

300
0.005 0.005 0.010 0.005 0.010 0.0025 0.005 0.010 0.005
Figura AI 120. Comparación de valores de densidad seca de materia inorgánica (gr/cc) entre
testigos obtenidos de la turbera Romazal-3.
8C

8D
8A

8B

8E

8F
a-

a-

a-

a-

a-

a-
om

om

om

om

om
om
R

R
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
0,05 0,01 0,02 0,03 0,05 0,1 0,2 0,01 0,02 0,005 0,010
Figura AI 121. Comparación de valores de densidad seca de materia inorgánica (gr/cc) entre
testigos obtenidos de la turbera Romazal-8.

223
SC

SD
SA

SB

SE
a-

a-

a-

a-

a-
om

om

om

om

om
R

R
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
0.1 0.1 0.01 0.02 0.01
Figura AI 122. Comparación de valores de densidad seca de materia inorgánica (gr/cc) entre
testigos obtenidos de la turbera Romazal-S.
SG

SH
SF

SJ
SI
a-

a-

a-

a-

a-
om

om

om

om

om
R

R
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
0.1 0.025 0.01 0.01 0.02
Figura AI 122. Continuación.

224
COMPLEJO LOS CAULLES

Las Figuras AI 123-129 muestran las columnas estratigráficas y variaciones en los parámetros determinados por el
análisis de de PPI de testigos obtenidos a partir de varios sectores y turberas del complejo Los Caulles (turberas 1 y 2).

CAU-1A

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ico

se

or

in
o
ic

án

d
án

da

da
da

da
ua

rg
rg

si

si

si

si
Ag

In
O

en

en

en

en
Litología
%

D
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
50 100 50 100 30 60 1 0,1 0,2 0,1 0,10

Limo Gyttja Sphagnum


Figura AI 123. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo CAU-1A.

225
CAU-1B

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ico

se

or

in
o
ic

án

d
d

d
án

da

da

da

da
ua

rg
rg

si

si

si

si
Ag

In
O

en

en

en

en
Litología
%

D
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350
50 100 50 100 50 100 1 0,25 0,1 0,2 0,25

Limo Gyttja Sphagnum


Figura AI 124. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo CAU-1B.

226
CAU-1C

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ico

se

or

in
o
ic

án

d
án

da

da

da

da
ua

rg
rg

si

si

si

si
Ag

In
O

en

en

en

en
Litología
%

D
0
Profundidad (cm)

50

100
50 100 50 100 10 20 1 0,1 0,2 0,1 0,03

Gyttja Sphagum
Figura AI 125. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo CAU-1C

227
CAU-1D

ca
a
a

ni
ic
ed


án
ca
m

or
rg
ico

se

In
O
o
ic

án

d
án

da
da

da

da
ua

rg
rg

si

si
si

si
Ag

In
O

en

en

en

en
Litología
%

D
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200

250
50 100 50 100 30 60 90 1 0,25 0,1 0,1 0,2 0,3

Limo Gyttja Sphagnum


Figura AI 126. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo CAU-1D.

228
CAU-1E

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ico

se

or

in
o
ic

án

d
d
án

da
da

da

da
ua

rg
rg

si

si

si

si
Ag

In
O

en

en

en

en
Litología
%

D
0

50
Profundidad (cm)

100

150

200
50 100 50 100 30 60 90 1 2 0,5 1,0 0,1 0,2 0,5 1,0

Limo Gytjja Sphagnum


Figura AI 127. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del
testigo CAU-1E.

229
CAU-2F

ca
ca
a

ni
ed


ni
ca


m

or
ico

se

or

in
o
ic

án

d
án

da

da
da

da
ua

rg
rg

si

si

si

si
Ag

In
O

en

en

en

en
Litología
%

D
0
Profundidad (cm)

50

100

150
50 100 50 100 5 10 1 2 0,05 0,10 0,05 0,10 0,005 0,010

Gyttja Sphagnum
Figura AI 128. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del
testigo CAU-2F

230
CAU-2G

ca
a

ica
ed

ni

n
m

ca


ico

or
o

se

or

in
ic

án

d
án

da

ad

ad

ad
ua

rg
rg

id

id

id
si
Ag

In
O

en

es

es

es
Litología
%

D
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

0.34
400
50 100 50 100 40 80 1 0.25 0.50 0.10 0.25

Limo Gyttja Sphagnum


Figura AI 129. Columna estratigráfica y parámetros físicos generados a partir del análisis de Pérdida por Ignición del testigo CAU-
2G.

231
G
C

D
A

F
-1

-1

-1

-1

-1

-2

-2
AU

AU

AU

AU

AU

AU

AU
C

C
0

50

100
Profundidad (cm)

150

200

250

300

350

400
0.1 0.25 0.01 0.02 0.25 0.5 1.0 0.005 0.010 0.25
Figura AI 130. Comparación de valores de densidad seca de materia inorgánica (gr/cc) entre testigos obtenidos de la turbera Los
Caulles-1.

232
MEDICIONES DE CALORIMETRÍA

El contenido calórico de los depósitos se cuantificó a partir de muestras de peso seco


conocido (<500 mg), las cuales se colocaron en crisoles de acero y se introdujeron en
una bomba calorimétrica PARR 1261. Las muestras se quemaron completamente a 500
PSI de O2 por un lapso de 10 minutos. El contenido calórico se expresa como
kilocalorías por gramo de muestra analizada. Este valor fue posteriormente
estandarizado tomando en consideración el porcentaje de materia orgánica de la
muestra para calcular el contenido calórico neto por gramo de materia orgánica. En la
Tabla AI 8 se detallan los análisis realizados.

Tabla AI 8. Resultados del análisis de calorimetría.


# Testigo de Prof. Prof. Depósito Kcal/gr % % Kcal/gr
origen inicial final (bruta) mat. ceniza (neta)
(cm) (cm) Org.
1 CAU1-01A 11 13 Sphagnum 5.82 90.51 9.49 5.27
superficial
2 CAU1-01A 41 43 Sphagnum 4.93 94.55 5.45 4.66

3 CAU1-01B 10 12 Sphagnum 5.29 90.87 9.13 4.81


superficial
4 CAU1-01B 46 48 Sphagnum 5.28 91.95 8.05 4.85

5 CAU1-03A 111 112 Gyttja con 4.87 98.56 1.44 4.80


detrito
orgánico
6 CAU1-03A 145 146 Gyttja 4.71 98.35 1.65 4.63

7 CAU1-03B 111 112 Gyttja con 5.35 92.19 7.81 4.93


detrito
orgánico
8 CAU1-03B 141 142 Gyttja 4.96 94.75 5.25 4.70

9 CAU2-01G 4 6 Sphagnum 4.72 99.17 0.83 4.68


superficial
10 CAU2-01G 44 46 Sphagnum 4.74 94.84 5.16 4.49

11 CAU2-03G 106 107 Gyttja con 4.93 97.81 2.19 4.82


detrito
orgánico
12 CAU2-03G 143 144 Gyttja 4.89 96.77 3.23 4.73

13 OT1-01A 8 10 Sphagnum 4.57 98.56 1.44 4.51


superficial
14 OT1-01A 39 41 Sphagnum 4.74 98.25 1.75 4.66

15 OT1-01B 7 10 Sphagnum 5.48 98.04 1.96 5.38

233
16 OT1-01B 28 30 Sphagnum 5.66 97.14 2.86 5.50
superficial
17 OT1-01E 3 5 Sphagnum 4.27 98.98 1.02 4.22
Superficial
18 OT1-01E 40 42 Sphagnum 4.85 98.06 1.94 4.75

19 OT1-01G 4 6 Sphagnum 5.56 96.48 3.52 5.36


superficial
20 OT1-01G 39 41 Sphagnum 5.64 96.68 3.32 5.46

21 OT1-03G 104 105 Gyttja con 4.78 99.10 0.90 4.74


detrito
orgánico
22 OT1-03G 142 143 Gyttja 5.05 99.01 0.99 5.00

23 OT1-04B 158 159 Gyttja con 5.04 92.72 7.28 4.68


detrito
orgánico
24 OT1-04B 183 184 Gyttja 5.24 92.50 7.50 4.84

25 OT1-05A 205 206 Gyttja con 4.70 99.23 0.77 4.66


detrito
orgánico
26 OT1-05A 243 244 Gyttja 4.83 98.63 1.37 4.77

27 OT1-06E 254 255 Gyttja con 5.06 97.45 2.55 4.93


detrito
orgánico
28 OT1-06E 289 190 Gyttja 5.47 95.71 4.29 5.24

29 OT2-01A 7 9 Sphagnum 4.95 99.52 0.48 4.93


superficial
30 OT2-01A 43 45 Sphagnum 4.82 98.13 1.87 4.73

31 OT2-01C 9 11 Sphagnum 5.14 95.90 4.10 4.93


superficial
32 OT2-01C 41 43 Sphagnum 5.26 96.95 3.05 5.10

33 OT2-01D 1 3 Sphagnum 4.48 98.79 1.21 4.42


superficial
34 OT2-01D 43 45 Sphagnum 4.95 98.95 1.05 4.89

35 OT2-01F 4 6 Sphagnum 4.81 99.56 0.44 4.78


superficial
36 OT2-01F 42 44 Sphagnum 5.44 98.36 1.64 5.35

37 OT2-04A 154 155 Gyttja con 4.70 98.70 1.30 4.64


detrito
orgánico
38 OT2-04A 188 189 Gyttja 4.77 99.42 0.58 4.74

234
39 OT2-04C 156 157 Gyttja con 4.61 99.67 0.33 4.60
detrito
orgánico
40 OT2-04C 195 196 Gyttja 4.93 99.51 0.49 4.90

41 OT2-04F 155 156 Gyttja con 5.32 98.82 1.18 5.25


detrito
orgánico
42 OT2-04F 191 192 Gyttja 5.66 98.92 1.08 5.60

43 OT2-05D 207 208 Gyttja con 4.91 98.69 1.31 4.85


detrito
orgánico
44 OT2-05D 238 239 Gyttja 5.07 98.28 1.72 4.98

45 PU1-01A 3 5 Sphagnum 4.83 98.91 1.09 4.78


superficial
46 PU1-01A 48 49 Sphagnum 4.89 98.82 1.18 4.83

47 PU1-01C 7 9 Sphagnum 5.53 95.94 4.06 5.30


superficial
48 PU1-01C 40 42 Sphagnum 5.99 88.05 11.95 5.27

49 PU1-03C 107 108 Gyttja con 4.77 97.85 2.15 4.67


detrito
orgánico
50 PU1-03C 131 132 Gyttja 4.84 99.12 0.88 4.80

51 PU1-04A 154 155 Gyttja con 6.13 94.71 5.29 5.80


detrito
orgánico

52 PU1-04A 191 192 Gyttja 5.58 85.46 14.54 4.77

53 PU2-01A 3 5 Sphagnum 4.74 98.19 1.81 4.65


superficial
54 PU2-01A 38 40 Sphagnum 4.89 97.12 2.88 4.75

55 PU2-01B 3 6 Sphagnum 6.69 78.64 21.36 5.26


superficial
56 PU2-01B 38 39 Sphagnum 5.04 69.21 30.79 3.49

57 PU2-03B 107 108 Gyttja con 5.24 98.61 1.39 5.17


detrito
orgánico
58 PU2-03B 140 142 Gyttja 4.99 98.89 1.11 4.93

59 PU2-05A 206 207 Gyttja con 5.58 98.41 1.59 5.50


detrito
orgánico

235
60 PU2-05A 240 241 Gyttja 5.49 96.99 3.01 5.32

61 PU3-01A 3 6 Sphagnum 4.98 98.78 1.22 4.92


superficial
62 PU3-01A 46 47 Sphagnum 5.13 98.36 1.64 5.04

63 PU3-01B 10 12 Sphagnum 4.65 91.83 8.17 4.27


Superficial
64 PU3-01B 39 41 Sphagnum 5.47 82.32 17.68 4.50

65 PU3-04B 160 162 Gyttja con 4.69 98.55 1.45 4.63


detrito
orgánico
66 PU3-04B 190 192 Gyttja 4.91 97.37 2.63 4.78

67 PU3-08A 305 306 Gyttja con 5.49 87.30 12.70 4.79


detrito
orgánico
68 PU3-08A 383 384 Gyttja 5.00 91.69 8.31 4.58

69 PU5-01A 2 5 Sphagnum 4.51 98.08 1.92 4.43


superficial
70 PU5-01A 35 37 Sphagnum 4.70 98.31 1.69 4.62

71 PU5-01B 9 12 Sphagnum 5.57 62.18 37.82 3.46


superficial
72 PU5-01B 34 35 Sphagnum 4.89 74.32 25.68 3.63

73 PU5-02B 57 58 Gyttja con 4.37 97.20 2.80 4.25


detrito
orgánico
74 PU5-02B 84 85 Gyttja 4.84 97.86 2.14 4.74

75 PU5-05A 208 209 Gyttja con 5.45 96.49 3.51 5.26


detrito
orgánico
76 PU5-05A 243 244 Gyttja 5.33 92.89 7.11 4.95

77 ROMA3-01A 4 6 Sphagnum 4.74 98.61 1.39 4.67


superficial
78 ROMA3-01A 45 47 Sphagnum 5.10 98.38 1.62 5.01

79 ROMA3-01C 9 11 Sphagnum 5.21 97.94 2.06 5.11


superficial
80 ROMA3-01C 39 41 Sphagnum 5.11 98.57 1.43 5.03

81 ROMA3-01F 10 12 Sphagnum 4.72 99.52 0.48 4.70


Superficial
82 ROMA3-01F 44 46 Sphagnum 4.86 99.33 0.67 4.83

236
83 ROMA3-03F 104 105 Gyttja con 5.60 97.96 2.04 5.48
detrito
orgánico
84 ROMA3-03F 143 144 Gyttja 5.08 97.18 2.82 4.94

85 ROMA3-04A 158 159 Gyttja con 4.47 98.75 1.25 4.42


detrito
orgánico
86 ROMA3-04A 190 191 Gyttja 5.08 98.25 1.75 4.99
87 ROMA3-04C 157 158 Gyttja con 5.61 96.76 3.24 5.43
detrito
orgánico
88 ROMA3-04C 192 193 Gyttja 5.20 96.05 3.95 5.00

89 ROMA8-01A 15 17 Sphagnum 5.49 99.33 0.67 5.46


superficial
90 ROMA8-01A 41 43 Sphagnum 5.13 98.91 1.09 5.07

91 ROMA8-01C 8 10 Sphagnum 5.14 98.00 2.00 5.04


superficial
92 ROMA8-01C 44 46 Sphagnum 5.07 96.80 3.20 4.91

93 ROMA8-01D 6 8 Sphagnum 4.69 99.33 0.67 4.66


superficial
94 ROMA8-01D 22 24 Sphagnum 4.78 99.33 0.67 4.75

95 ROMA8-04A 155 156 Gyttja con 4.78 98.17 1.83 4.70


detrito
orgánico
96 ROMA8-04A 195 196 Gyttja 5.26 96.93 3.07 5.10

97 ROMA8-04C 157 158 Gyttja con 4.65 99.14 0.86 4.61


detrito
orgánico
98 ROMA8-04C 189 190 Gyttja 4.82 98.78 1.22 4.76

99 ROMA8-04D 157 158 Gyttja con 5.03 93.84 6.16 4.72


detrito
orgánico
100 ROMA8-04D 190 191 Gyttja 4.47 90.76 9.24 4.06

101 ROMAS-01A 10 12 Sphagnum 4.85 98.87 1.13 4.80


superficial
102 ROMAS-01A 46 48 Sphagnum 4.63 98.17 1.83 4.55

103 ROMAS-01C 5 7 Sphagnum 4.33 78.82 21.18 3.41


superficial
104 ROMAS-01C 44 46 Sphagnum 5.40 95.34 4.66 5.15

105 ROMAS-01E 9 11 Sphagnum 4.68 98.47 1.53 4.61

237
superficial

106 ROMAS-01E 40 42 Sphagnum 4.67 97.94 2.06 4.57

107 ROMAS-01H 5 7 Sphagnum 5.10 96.52 3.48 4.92


superficial
108 ROMAS-01H 42 44 Sphagnum 5.63 95.44 4.56 5.37

109 ROMAS-01J 11 13 Sphagnum 4.65 98.77 1.23 4.60


superficial
110 ROMAS-01J 40 42 Sphagnum 4.76 98.64 1.36 4.69

111 ROMAS-04C 157 158 Gyttja con 5.37 96.06 3.94 5.16
detrito
orgánico
112 ROMAS-04C 196 197 Gyttja 5.10 97.25 2.75 4.96

113 ROMAS-04E 156 157 Gyttja con 4.42 98.74 1.26 4.36
detrito
orgánico
114 ROMAS-04E 195 196 Gyttja 4.85 98.49 1.51 4.78

115 ROMAS-04H 157 158 Gyttja con 5.05 98.43 1.57 4.97
detrito
orgánico
116 ROMAS-04H 190 191 Gyttja 5.21 98.03 1.97 5.11

117 ROMAS-05A 208 209 Gyttja con 4.59 98.96 1.04 4.54
detrito
orgánico
118 ROMAS-05A 241 242 Gyttja 4.83 98.60 1.40 4.76

119 ROMAS-05J 207 208 Gyttja con 5.37 96.21 3.79 5.17
detrito
orgánico
120 ROMAS-05J 246 247 Gyttja 5.15 95.73 4.27 4.93

238
COMPLEJO PÚLPITO

La Figura AI 131-134 muestra las variaciones en el porcentaje de materia inorgánica


(ceniza), contenido calórico bruto y neto a partir de testigos provenientes del complejo
Púlpito. Los detalles de cada muestra se muestran en la Tabla AI 8.

PU-1A
o

ta
ic

a
ru

et
án

rb

rn
rg

/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

6 12 2.5 5.0 2.5 5.0

PU-1C
o

a
ic

a
t
ru

et
án

rb

rn
rg

/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

10 2.5 5.0 2.5 5.0


Figura AI 131. Valores de % de materia inorgánica (promedio de los niveles
pertinentes), calorimetría bruta y neta de muestras provenientes de la
turbera Púlpito-1.

239
PU-2A

a
ic

a
t
ru

et
án

rn
rb
rg

/g
/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

16 32 2 5 3 6

PU-2B
o

ta
ic

a
ru

et
án

rb

rn
rg

/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

2 2.5 5.0 2.5 5.0


Figura AI 132. Valores de % de materia inorgánica (promedio de los niveles
pertinentes), calorimetría bruta y neta de muestras provenientes de la turbera
Púlpito-2.

240
PU-3A

a
ic

a
t
ru

et
án

rn
rb
rg

/g
/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

9 18 2.5 5.0 2.5 5.0

PU-3B
o

a
ic

a
t
ru

et
án

rb

rn
rg

/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

6 12 2.5 5.0 2.5 5.0

Figura AI 133. Valores de % de materia inorgánica (promedio de los niveles


pertinentes), calorimetría bruta y neta de muestras provenientes de la turbera
Púlpito-3.

241
PU-5A

ta
ic

a
ru

et
án

rb

rn
rg

/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

20 40 2.5 5.0 2.5 5.0

PU-5B
o

a
ic

a
t
ru

et
án

rb

rn
rg

/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

5 2.5 5.0 2.5 5.0


Figura AI 134. Valores de % de materia inorgánica (promedio de los niveles pertinentes),
calorimetría bruta y neta de muestras provenientes de la turbera Púlpito-5.

242
COMPLEJO TARAHUÍN

Las siguientes figuras muestran las variaciones en el porcentaje de materia inorgánica


(ceniza), contenido calórico bruto y neto a partir de testigos provenientes del complejo
Tarahuín (turberas 1 y 2).
OT-1A
o

ta
ic

a
ru

et
án

rb

rn
rg

/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

2.5 2.5 5.0 2.5 5.0

OT-1B
o

ta
ic

a
ru

et
án

rn
rb
rg

/g
/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

2.5 2.5 5.0 2.5 5.0

Figura AI 135. Valores de % de materia inorgánica (promedio de los niveles pertinentes),


calorimetría bruta y neta de muestras provenientes de la turbera Tarahuín-1.

243
OT-1E

a
ic

a
t
ru

et
án

rn
rb
rg

/g
/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

5 2.5 5.0 2.5 5.0

OT-1G
co

ta

a
ni

ru

et

rb

rn
or

/g

/g
in

al

al
kc

kc

DEPÓSITO
%

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

2.5 5.0 2.5 5.0 2.5 5.0

Figura AI 135. Continuación

244
OT-2A

a
ic

a
t
ru

et
án

rn
rb
rg

/g
/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

2.5 5.0 2.5 5.0 2.5 5.0

OT-2C
o

a
ic

a
t
ru

et
án

rn
rb
rg

/g
/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

1 2 2.5 5.0 2.5 5.0


Figura AI 136. Valores de % de materia inorgánica (promedio de los niveles pertinentes),
calorimetría bruta y neta de muestras provenientes de la turbera Tarahuín-2.

245
OT-2D

ta
ic

a
ru

et
án

rb

rn
rg

/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

1 2.5 5.0 2.5 5.0

OT-2F
o

ta
ic

a
ru

et
án

rb

rn
rg

/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum supercicial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

1 2 2.5 5.0 2.5 5.0


Figura AI 136. Continuación

246
COMPLEJO ROMAZAL

Las Figuras AI 137-140 muestran las variaciones en el porcentaje de materia inorgánica


(ceniza), contenido calórico bruto y neto a partir de testigos provenientes del complejo
Romazal (turberas 3, 8 y Sur). Los detalles de cada muestra se muestran en la Tabla AI
8.

ROMA-3A
o

ta
ic

a
ru

et
án

rn
rb
rg

/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

1 2 2.5 5.0 2.5 5.0

ROMA-3C
o

a
ic

a
t
ru

et
án

rb

rn
rg

/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

2.5 2.5 5.0 2.5 5.0

247
ROMA-3F

o
ic
án
rg

r
/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

2.5 5.0 2.5 5.0 2.5 5.0

Figura AI 137. Valores de % de materia inorgánica (promedio de los niveles


pertinentes), calorimetría bruta y neta de muestras provenientes de la turbera
Romazal-3.

248
ROMA-8A

ta
ic

a
u

t
án

ne
br
rg

r
/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

2.5 2.5 5.0 2.5 5.0


ROMA-8C
o

ta
ic

a
ru

et
án

rb

rn
rg

/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

2.5 2.5 5.0 2.5 5.0


ROMA-8D
o

a
ic

a
t
ru

et
án

rb

rn
rg

/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

5 10 2.5 5.0 2.5 5.0


Figura AI 138. Valores de % de materia inorgánica (promedio de los niveles pertinentes),
calorimetría bruta y neta de muestras provenientes de la turbera Romazal-3.

249
ROMA-SA

ta
ic

a
ru

et
án

rb

rn
rg

/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

10 20 2.5 5.0 2.5 5.0

ROMA-SC
o

a
ic

a
t
ru

et
án

rn
rb
rg

/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

2.5 5.0 2.5 5.0 2.5 5.0


Figura AI 139. Valores de % de materia inorgánica (promedio de los niveles
pertinentes), calorimetría bruta y neta de muestras provenientes de la turbera
Romazal-S.

250
ROMA-SE

ta
ic

a
ru

et
án

rb

rn
rg

/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

2.5 5.0 2.5 5.0 2.5 5.0

ROMA-SH
o

ta
ic

a
ru

et
án

rb

rn
rg

/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

1 2 2.5 5.0 2.5 5.0

ROMA-SJ
o

ta
ic

a
ru

et
án

rb

rn
rg

/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

2.5 5.0 2.5 5.0 2.5 5.0

Figura AI 140. Valores de % de materia inorgánica (promedio de los niveles


pertinentes), calorimetría bruta y neta de muestras provenientes de la turbera

251
Romazal-S.

COMPLEJO LOS CAULLES

La Figura AI 141 muestra las variaciones en el porcentaje de materia


inorgánica (ceniza), contenido calórico bruto y neto a partir de testigos
provenientes del complejo Los Caulles. Los detalles de cada muestra se
muestran en la Tabla AI 8.

CAU-1A
o

ta
ic

ta
ru
án

ne
rb
rg

r
/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

5 10 2.5 5.0 3 6

CAU-1B
o

ta
ic

a
u

t
án

ne
br
rg

r
/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

5 10 2.5 5.0 2.5 5.0

252
CAU-2G

ta
ic

a
ru

et
án

rb

rn
rg

/g

/g
o
in

al

al
kc

kc
%

DEPÓSITO

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

2.5 5.0 2.5 5.0 2.5 5.0


Figura AI 141. Valores de % de materia inorgánica (promedio de los niveles
pertinentes), calorimetría bruta y neta de muestras provenientes de las turberas Los
Caulles.

253
MEDICIONES DE CARBONO Y NITRÓGENO

La determinación de C y N total se realizó a partir de muestras de los depósitos, las


cuales fueron secadas a 72ºC en una estufa hasta lograr un peso constante. A
continuación las muestras fueron pulverizadas con un molino eléctrico. A partir de este
material se tomaron submuestras de 8 a 13 mg para ser analizadas por el método de
combustión instantánea en un analizador automático de elementos Carlo Erba NA 2500.
Los resultados se entregan como porcentaje de cada elemento con respecto a la masa
seca. En la Tabla AI 9 se detallas los resultados obtenidos para cada turbera análisada.

Tabla AI 9. Resultados del análisis del contenido total de Carbono y Nitrógeno y la


razón Carbono/Nitrógeno.
Testigo de origen Prof. Prof. Depósito %C %N C/N
(cm) (cm)
PU1-01A 3 5 Sphagnum 47,22 0,56 84,78
superficial
PU1-01A 48 49 Sphagnum 51,18 1,19 42,97

PU1-01C 7 9 Sphagnum 47,49 1,01 46,88


superficial
PU1-01C 40 42 Sphagnum 48,99 0,74 66,11

PU1-03C 107 108 Gyttja con 56,55 1,94 29,17


detrito
orgánico
PU1-03C 131 132 Gyttja 53,56 1,30 41,32

PU1-04A 154 155 Gyttja con 55,39 2,84 19,51


detrito
orgánico
PU1-04A 191 192 Gyttja 50,49 2,99 16,88

PU2-01B 3 6 Sphagnum 51,15 1,08 47,19


superficial
PU2-01B 38 39 Sphagnum 50,00 0,83 59,95

PU2-03B 107 108 Sphagnum 57,41 2,30 24,99


superficial
PU2-03B 140 142 Sphagnum 57,14 1,75 32,74

PU2-1A 3 5 Gyttja con 47,49 0,86 55,22


detrito
orgánico
PU2-1A 38 40 Gyttja 50,49 1,68 30,01

PU2-5A 206 207 Gyttja con 47,19 2,11 22,36


detrito
orgánico
PU2-5A 240 241 Gyttja 40,64 2,35 17,30

254
PU3-01A 3 6 Sphagnum 49,99 0,59 84,73
superficial
PU3-01A 46 47 Sphagnum 51,50 1,39 37,11

PU3-01B 10 12 Sphagnum 47,89 0,53 90,20


Superficial
PU3-01B 39 41 Sphagnum 54,25 2,21 24,57

PU3-04B 160 162 Gyttja con 52,24 2,10 24,87


detrito
orgánico
PU3-04B 190 192 Gyttja 52,41 1,99 26,33

PU3-08A 305 306 Gyttja con 50,18 2,42 20,78


detrito
orgánico
PU3-08A 383 384 Gyttja 48,80 2,36 20,65

PU5-01A 2 5 Sphagnum 48,96 1,06 46,19


superficial
PU5-01A 35 37 Sphagnum 49,28 0,96 51,33

PU5-01B 9 12 Sphagnum 46,26 1,05 44,10


superficial
PU5-01B 34 35 Sphagnum 49,40 1,19 41,47

PU5-02B 57 58 Gyttja con 56,76 2,54 22,38


detrito
orgánico
PU5-02B 84 85 Gyttja 57,06 1,42 40,07

PU5-05A 208 209 Gyttja con 37,83 2,13 17,79


detrito
orgánico
PU5-05A 243 244 Gyttja 43,79 2,10 20,83

OT1-01A 8 10 Sphagnum 49,26 1,20 40,92


superficial
OT1-01A 39 41 Sphagnum 50,37 0,66 76,89

OT1-01B 28 30 Sphagnum 51,65 1,48 34,81

OT1-01B 7 10 Sphagnum 46,20 0,89 51,85


superficial
OT1-01E 3 5 Sphagnum 46,58 0,82 56,74
Superficial
OT1-01E 40 42 Sphagnum 49,25 1,27 38,93

OT1-01G 4 6 Sphagnum 48,33 0,82 59,09

255
superficial
OT1-01G 39 41 Sphagnum 50,34 1,01 50,09

OT1-03G 104 105 Gyttja con 55,48 2,56 21,71


detrito
orgánico
OT1-03G 142 143 Gyttja 54,95 2,53 21,74

OT1-04B 158 159 Gyttja con 57,82 2,44 23,68


detrito
orgánico
OT1-04B 183 184 Gyttja 56,43 1,92 29,45

OT1-05A 205 206 Gyttja con 55,33 1,76 31,42


detrito
orgánico
OT1-05A 243 244 Gyttja 55,14 2,03 27,23

OT1-06E 254 255 Gyttja con 51,82 2,45 21,12


detrito
orgánico
OT1-06E 289 290 Gyttja 52,81 2,85 18,52

OT2-01A 7 9 Sphagnum 48,38 0,99 48,72


superficial
OT2-01A 43 45 Sphagnum 49,15 1,75 28,08

OT2-01C 9 11 Sphagnum 47,58 1,13 42,03


superficial
OT2-01C 41 43 Sphagnum 48,90 1,16 42,01

OT2-01D 1 3 Sphagnum 47,75 0,49 97,05


superficial
OT2-01D 43 45 Sphagnum 51,78 2,11 24,60

OT2-01F 4 6 Sphagnum 49,94 0,88 56,81


superficial
OT2-01F 42 44 Sphagnum 48,09 0,65 73,64

OT2-04A 154 155 Gyttja con 51,56 1,76 29,28


detrito
orgánico
OT2-04A 188 189 Gyttja 53,63 1,74 30,82

OT2-04C 156 157 Gyttja con 53,44 1,21 44,17


detrito
orgánico
OT2-04C 195 196 Gyttja 53,31 1,41 37,70

OT2-04F 155 156 Gyttja con 51,13 1,19 43,00

256
detrito
orgánico
OT2-04F 191 192 Gyttja 50,77 1,13 45,09

OT2-05D 207 208 Gyttja con 50,69 0,64 79,33


detrito
orgánico
OT2-05D 238 239 Gyttja 53,30 0,66 80,76

ROMA3-01A 4 6 Sphagnum 47,45 1,29 36,93


superficial
ROMA3-01A 45 47 Sphagnum 50,47 1,43 35,35

ROMA3-01C 9 11 Sphagnum 50,35 1,21 41,58


superficial
ROMA3-01C 39 41 Sphagnum 51,05 0,96 53,40

ROMA3-01F 10 12 Sphagnum 49,13 1,41 34,97


Superficial
ROMA3-01F 44 46 Sphagnum 52,35 1,67 31,42

ROMA3-03F 104 105 Gyttja con 56,14 1,99 28,27


detrito
orgánico
ROMA3-03F 143 144 Gyttja 56,67 1,51 37,56

ROMA3-04A 158 159 Gyttja con 54,40 1,62 33,62


detrito
orgánico
ROMA3-04A 190 191 Gyttja 54,99 1,97 27,91
ROMA3-04C 157 158 Gyttja con 58,31 1,97 29,67
detrito
orgánico
ROMA3-04C 192 193 Gyttja 57,99 1,68 34,46

ROMA8-01A 15 17 Sphagnum 46,48 0,72 64,29


superficial
ROMA8-01A 41 43 Sphagnum 54,70 1,68 32,52

ROMA8-01C 8 10 Sphagnum 49,51 1,34 37,06


superficial
ROMA8-01C 44 46 Sphagnum 46,66 0,62 75,86

ROMA8-01D 6 8 Sphagnum 45,69 0,55 82,92


superficial
ROMA8-01D 22 24 Sphagnum 53,15 2,09 25,45

ROMA8-04A 155 156 Gyttja con 51,18 1,23 41,57


detrito
orgánico

257
ROMA8-04A 195 196 Gyttja 55,87 2,60 21,48

ROMA8-04C 157 158 Gyttja con 51,91 1,26 41,10


detrito
orgánico
ROMA8-04C 189 190 Gyttja 57,72 1,91 30,19

ROMA8-04D 157 158 Gyttja con 54,31 3,15 17,22


detrito
orgánico
ROMA8-04D 190 191 Gyttja 53,87 2,96 18,20

ROMAS-01A 10 12 Sphagnum 45,99 0,59 77,55


superficial
ROMAS-01A 46 48 Sphagnum 51,76 1,75 29,61

ROMAS-01C 5 7 Sphagnum 46,80 0,83 56,32


superficial
ROMAS-01C 44 46 Sphagnum 47,84 1,06 45,00

ROMAS-01E 9 11 Sphagnum 48,09 1,08 44,57


superficial
ROMAS-01E 40 42 Sphagnum 49,47 0,98 50,28

ROMAS-01H 5 7 Sphagnum 47,17 0,76 62,39


superficial
ROMAS-01H 42 44 Sphagnum 50,31 0,91 55,10

ROMAS-01J 11 13 Sphagnum 50,36 1,47 34,23


superficial
ROMAS-01J 40 42 Sphagnum 48,21 0,48 99,61

ROMAS-04C 157 158 Gyttja con 55,73 1,95 28,57


detrito
orgánico
ROMAS-04C 196 197 Gyttja 55,84 1,48 37,68

ROMAS-04E 156 157 Gyttja con 52,60 1,44 36,45


detrito
orgánico
ROMAS-04E 195 196 Gyttja 55,89 1,51 37,08

ROMAS-04H 157 158 Gyttja con 52,43 1,54 34,13


detrito
orgánico
ROMAS-04H 190 191 Gyttja 55,25 1,67 33,01

ROMAS-05A 241 242 Gyttja con 56,01 1,88 29,85


detrito
orgánico

258
ROMAS-05A 208 209 Gyttja 35,86 2,14 16,78

ROMAS-05J 207 208 Gyttja con 56,08 3,33 16,83


detrito
orgánico
ROMAS-05J 246 247 Gyttja 54,97 2,37 23,20

CAU1-01A 11 13 Sphagnum 45,76 0,22 207,98


superficial
CAU1-01A 41 43 Sphagnum 51,90 1,10 47,14

CAU1-01B 10 12 Sphagnum 47,38 0,69 69,17


superficial
CAU1-01B 46 48 Sphagnum 48,03 1,07 44,80

CAU1-03A 111 112 Gyttja con 51,74 3,04 17,04


detrito
orgánico
CAU1-03A 145 146 Gyttja 53,53 2,42 22,14

CAU1-03B 111 112 Gyttja con 52,93 1,05 50,55


detrito
orgánico
CAU1-03B 141 142 Gyttja 53,75 0,99 54,08

CAU2-01G 4 6 Sphagnum 45,19 0,35 130,22


superficial
CAU2-01G 44 46 Sphagnum 50,69 1,75 28,92

CAU2-03G 106 107 Gyttja con 52,51 1,22 43,00


detrito
orgánico
CAU2-03G 143 144 Gyttja 50,71 1,26 40,37

259
COMPLEJO PÚLPITO

Las Figuras AI 142-145 muestran las variaciones en el porcentaje de Carbono y


Nitrógeno, a la par con la razón C/N, medidas a partir de testigos provenientes del
complejo Púlpito. Los detalles de cada muestra se muestran en la Tabla AI 9.

PU-1A
C

/N
%

DEPÓSITO
C
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 3 40 80

PU-1C
C

/N
%

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 30 60
Figura AI 142. Porcentaje de Carbono y Nitrógeno y razón Carbono /Nitrógeno medidos en
testigos provenientes de la turbera Púlpito-1. A la derecha se señala el tipo de depósito
analizado en orden estratigráfico.

260
PU-2A
C

/N
%

%
DEPÓSITO

C
Spahgnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 30 60

PU-2B
C

/N
%

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 30 60
Figura AI 143. Porcentaje de Carbono y Nitrógeno y razón Carbono /Nitrógeno medidos en
testigos provenientes de la turbera Púlpito-2. A la derecha se señala el tipo de depósito
analizado en orden estratigráfico.

261
PU-3A
C

/N
%

%
DEPÓSITO

C
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 3 40 80

PU-3B
C

/N
%

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 50 100
Figura AI 144. Porcentaje de Carbono y Nitrógeno y razón Carbono /Nitrógeno medidos en
testigos provenientes de la turbera Púlpito-3. A la derecha se señala el tipo de depósito
analizado en orden estratigráfico.

262
PU-5A
C

/N
%

%
DEPÓSITO

C
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito rogánico


Gyttja

20 40 1 30 60

PU-5B
C

/N
%

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 3 20 40

Figura AI 145. Porcentaje de Carbono y Nitrógeno y razón Carbono /Nitrógeno medidos en


testigos provenientes de la turbera Púlpito-5. A la derecha se señala el tipo de depósito
analizado en orden estratigráfico.

263
COMPLEJO TARAHUÍN

Las Figuras AI 146-147 muestran las variaciones en el porcentaje de Carbono y


Nitrógeno, a la par con la razón C/N, medidas a partir de testigos provenientes del
complejo Tarahuín (turberas 1 y 2). Los detalles de cada muestra se muestran en la
Tabla AI 9.

OT-1A
C

/N
%

DEPÓSITO
C
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 2 40 80

OT-1B
C

/N
%

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 2 30 60

Figura AI 146. Porcentaje de Carbono y Nitrógeno y razón Carbono /Nitrógeno medidos en


testigos provenientes de la turbera Tarahuín-1. A la derecha se señala el tipo de depósito
analizado en orden estratigráfico.

264
OT-1E
C

/N
%

%
DEPÓSITO

C
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 3 30 60

OT-1G
C

/N
%

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 3 30 60

Figura AI 146. (continuación).

265
OT-2A
C

/N
%

%
DEPÓSITO

C
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 20 40

OT-2D
C

/N
%

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 50 100

Figura AI 147. Porcentaje de Carbono y Nitrógeno y razón Carbono /Nitrógeno medidos en


testigos provenientes de la turbera Tarahuín-2. A la derecha se señala el tipo de depósito
analizado en orden estratigráfico.

266
OT-2F
C

/N
%

%
DEPÓSITO

C
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 0.8 40 80

OT-2G
C

/N
%

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 0.8 1.6 20 40
Figura AI 147. (continuación).

267
COMPLEJO ROMAZAL

Las Figuras AI 148-150 muestran las variaciones en el porcentaje de Carbono y


Nitrógeno, a la par con la razón C/N, medidas a partir de testigos provenientes del
complejo Romazal (turberas 3, 8 y Sur). Los detalles de cada muestra se muestran en
la Tabla AI 9.

ROMA-3A
C

/N
%

DEPÓSITO

C Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 20 40

ROMA-3C
C

/N
%

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 30 60

268
ROMA-3F
C

/N
%

%
DEPÓSITO

C
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gytta c/detrito rogánico


Gyttja

30 60 1 20 40
Figura AI 148. Porcentaje de Carbono y Nitrógeno y razón Carbono /Nitrógeno medidos en
testigos provenientes de la turbera Romazal-3. A la derecha se señala el tipo de depósito
analizado en orden estratigráfico.

269
ROMA-8A
C

/N
%

%
DEPÓSITO

C
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 3 30 60
ROMA-8C
C

/N
%

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 40 80
ROMA-8D
C

/N
%

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 3 40 80
Figura AI 149. Porcentaje de Carbono y Nitrógeno y razón Carbono/Nitrógeno medidos en
testigos provenientes de la turbera Romazal-3. A la derecha se señala el tipo de depósito
analizado en orden estratigráfico.

270
ROMA-SA
C

/N
%

%
DEPÓSITO

C
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 40 80

ROMA-SC
C

/N
%

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 30 60
Figura AI 150. Porcentaje de Carbono y Nitrógeno y razón Carbono/Nitrógeno medidos en
testigos provenientes de la turbera Romazal-Sur. A la derecha se señala el tipo de depósito
analizado en orden estratigráfico.

271
ROMA-SE
C

/N
%

%
DEPÓSITO

C
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 30 60
ROMA-SH
C

/N
%

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 2 30 60
ROMA-SJ
C

/N
%

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 3 50 100

Figura AI 150. (continuación).

272
COMPLEJO LOS CAULLES

La Figura AI 151 muestra las variaciones en el porcentaje de Carbono y Nitrógeno, a la


par con la razón C/N, medidas a partir de testigos provenientes del complejo Los
Caulles (turberas 1 y 2). Los detalles de cada muestra se muestran en la Tabla AI 9.
CAU-1A
C

/N
%

DEPÓSITO

C
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 2.5 100 200


CAU-1B
C

/N
%

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 0.5 1.0 30 60
CAU-2G
C

/N
%

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/ detrito orgánico


Gyttja

30 60 1 2 50 100
Figura AI 151. Porcentaje de Carbono y Nitrógeno y razón Carbono/Nitrógeno en testigos de la
turbera Los Caulles. A la derecha se señala el tipo de depósito

273
CATIONES

La determinación cuantitativa de los cationes Ca, Mg, K y Na se realizó mediante


extracción con acetato de amonio a un pH neutro. Una vez obtenido el extracto, las
muestras fueron analizadas en un espectrofotómetro de absorción atómica (AAS)
Perkin Elmer 2380.
Las Figuras AI 152-156 muestran las variaciones en la concentración de cationes
disponibles medidas a partir de testigos provenientes del complejo Púlpito. Los detalles
de cada muestra se muestran en la Tabla AI 10.

Tabla AI 8. Resultados del análisis de cationes disponibles.


# Testigo de Prof. Prof. Depósito Mg2+ K+ Na+ Ca2+
origen inicial final
(cm) (cm)
1 CAU1-01A 11 13 Sphagnum 11,70 25,40 1,80 12,67
superficial
2 CAU1-01A 41 43 Sphagnum 13,00 5,91 1,85 13,93

3 CAU1-01B 10 12 Sphagnum 13,00 8,86 5,61 10,14


superficial
4 CAU1-01B 46 48 Sphagnum 13,60 8,73 5,60 17,80

5 CAU1-03A 111 112 Gyttja con 8,50 6,53 3,60 9,73


detrito
orgánico
6 CAU1-03A 145 146 Gyttja 8,30 8,99 3,14 13,93

7 CAU1-03B 111 112 Gyttja con 8,30 6,64 3,15 10,48


detrito
orgánico
8 CAU1-03B 141 142 Gyttja 11,40 7,49 3,72 19,80

9 CAU2-01G 4 6 Sphagnum 12,30 8,69 4,31 8,59


superficial
10 CAU2-01G 44 46 Sphagnum 11,00 11,30 3,86 20,63

11 CAU2-03G 106 107 Gyttja con 15,30 4,75 4,81 18,83


detrito
orgánico
12 CAU2-03G 143 144 Gyttja 14,00 9,60 4,44 17,06

13 OT1-01A 8 10 Sphagnum 19,10 8,06 3,93 11,84


superficial
14 OT1-01A 39 41 Sphagnum 17,50 8,92 5,31 14,83

15 OT1-01B 28 30 Sphagnum 8,80 4,85 4,09 1,53

16 OT1-01B 7 10 Sphagnum 6,50 3,57 1,94 1,39


superficial

274
17 OT1-01E 3 5 Sphagnum 13,70 5,58 3,61 2,82
Superficial
18 OT1-01E 40 42 Sphagnum 20,10 7,36 4,76 1,37

19 OT1-01G 4 6 Sphagnum 11,00 4,21 4,02 2,50


superficial
20 OT1-01G 39 41 Sphagnum 11,50 6,26 4,41 1,45

21 OT1-03G 104 105 Gyttja con 6,60 5,97 2,73 1,28


detrito
orgánico
22 OT1-03G 142 143 Gyttja 6,70 7,57 4,33 1,32

23 OT1-04B 158 159 Gyttja con 8,20 9,01 3,32 1,34


detrito
orgánico
24 OT1-04B 183 184 Gyttja 8,10 13,28 2,47 1,27

25 OT1-05A 205 206 Gyttja con 15,70 37,30 4,04 19,66


detrito
orgánico
26 OT1-05A 243 244 Gyttja 15,50 4,38 5,66 19,52

27 OT1-06E 254 255 Gyttja con 18,80 45,60 2,78 1,29


detrito
orgánico
28 OT1-06E 289 290 Gyttja 20,50 47,10 3,12 1,37

29 OT2-01A 7 9 Sphagnum 8,00 4,74 3,38 1,87


superficial
30 OT2-01A 43 45 Sphagnum 10,20 6,37 3,09 1,70

31 OT2-01C 9 11 Sphagnum 4,90 4,07 4,56 1,76


superficial
32 OT2-01C 41 43 Sphagnum 5,00 4,24 3,11 1,28

33 OT2-01D 1 3 Sphagnum 13,00 4,90 3,31 9,03


superficial
34 OT2-01D 43 45 Sphagnum 13,80 21,60 2,61 9,71

35 OT2-01F 4 6 Sphagnum 8,50 7,26 3,46 2,36


superficial
36 OT2-01F 42 44 Sphagnum 7,00 4,72 3,17 1,67

37 OT2-04A 154 155 Gyttja con 14,90 10,26 3,76 1,54


detrito
orgánico
38 OT2-04A 188 189 Gyttja 8,40 10,83 2,46 1,47

39 OT2-04C 156 157 Gyttja con 8,90 6,43 2,91 1,57


detrito

275
orgánico
40 OT2-04C 195 196 Gyttja 6,00 5,52 2,81 1,54

41 OT2-04F 155 156 Gyttja con 10,00 6,41 3,80 1,68


detrito
orgánico
42 OT2-04F 191 192 Gyttja 4,90 4,71 2,61 1,31

43 OT2-05D 207 208 Gyttja con 13,50 6,31 3,90 10,09


detrito
orgánico
44 OT2-05D 238 239 Gyttja 13,50 1,80 4,84 15,90

45 PU1-01A 3 5 Sphagnum 5,30 4,79 24,7 3,52


superficial 0
46 PU1-01A 48 49 Sphagnum 8,90 6,91 12,2 6,47
0
47 PU1-01C 7 9 Sphagnum 6,40 5,51 38,5 4,57
superficial 0
48 PU1-01C 40 42 Sphagnum 5,10 5,01 15,7 2,05
0
49 PU1-03C 107 108 Gyttja con 7,70 11,45 9,50 2,19
detrito
orgánico
50 PU1-03C 131 132 Gyttja 4,30 10,63 28,5 1,79
0
51 PU1-04A 154 155 Gyttja con 10,00 23,84 6,60 1,48
detrito
orgánico
52 PU1-04A 191 192 Gyttja 9,10 37,60 9,40 1,44

53 PU2-01A 3 5 Sphagnum 6,70 2,69 7,80 2,69


superficial
54 PU2-01A 38 40 Sphagnum 9,00 6,93 2,99 1,64

55 PU2-01B 3 6 Sphagnum 9,20 4,37 3,42 2,02


superficial
56 PU2-01B 38 39 Sphagnum 5,30 4,52 2,94 1,86

57 PU2-03B 107 108 Gyttja con 6,50 4,99 17,7 1,74


detrito 0
orgánico
58 PU2-03B 140 142 Gyttja 9,50 9,32 31,2 4,07
0
59 PU2-05A 206 207 Gyttja con 10,30 23,83 10,1 1,83
detrito 0
orgánico
60 PU2-05A 240 245 Gyttja 9,00 21,07 47,6 3,29
0
61 PU3-01A 3 6 Sphagnum 5,80 3,65 48,8 2,52

276
superficial 0
62 PU3-01A 46 47 Sphagnum 9,10 5,48 44,9 1,26
0
63 PU3-01B 10 12 Sphagnum 5,90 2,67 7,80 1,48
Superficial
64 PU3-01B 39 41 Sphagnum 11,80 7,95 3,46 1,47

65 PU3-04B 160 162 Gyttja con 10,60 45,70 2,80 1,28


detrito
orgánico
66 PU3-04B 190 192 Gyttja 9,30 42,60 2,00 1,21

67 PU3-08A 305 306 Gyttja con 11,20 42,20 1,72 1,60


detrito
orgánico
68 PU3-08A 383 384 Gyttja 11,00 44,60 2,66 1,36

69 PU5-01A 2 5 Sphagnum 7,10 2,78 2,82 2,47


superficial
70 PU5-01A 35 37 Sphagnum 7,50 5,31 2,23 1,34

71 PU5-01B 9 12 Sphagnum 10,10 6,29 2,69 2,11


superficial
72 PU5-01B 34 35 Sphagnum 10,30 10,98 2,45 1,17

73 PU5-02B 57 58 Gyttja con 5,80 10,76 2,92 1,29


detrito
orgánico
74 PU5-02B 84 85 Gyttja 7,10 13,64 2,55 1,33

75 PU5-05A 208 209 Gyttja con 19,20 49,10 4,00 2,18


detrito
orgánico
76 PU5-05A 243 244 Gyttja 23,80 60,40 3,08 2,06

77 ROMA3- 4 6 Sphagnum 6,00 4,97 4,68 3,14


01A superficial
78 ROMA3- 45 47 Sphagnum 5,80 5,31 2,82 1,57
01A
79 ROMA3- 9 11 Sphagnum 14,80 1,63 5,16 9,52
01C superficial
80 ROMA3- 39 41 Sphagnum 13,70 2,94 5,11 10,19
01C
81 ROMA3- 10 12 Sphagnum 11,50 68,60 4,50 8,52
01F Superficial
82 ROMA3- 44 46 Sphagnum 23,70 103,20 7,86 15,79
01F
83 ROMA3- 104 105 Gyttja con 31,80 121,30 3,46 29,30
03F detrito
orgánico

277
84 ROMA3- 143 144 Gyttja 52,40 97,00 5,82 61,50
03F
85 ROMA3- 158 159 Gyttja con 9,00 8,94 3,43 1,44
04A detrito
orgánico
86 ROMA3- 190 191 Gyttja 17,90 16,61 3,48 1,61
04A
87 ROMA3- 157 158 Gyttja con 18,40 1,26 4,08 12,15
04C detrito
orgánico
88 ROMA3- 192 193 Gyttja 53,60 6,69 5,92 31,40
04C
89 ROMA8- 15 17 Sphagnum 11,10 124,30 3,30 9,20
01A superficial
90 ROMA8- 41 43 Sphagnum 13,10 12,20 4,01 12,84
01A
91 ROMA8- 8 10 Sphagnum 11,70 25,40 5,04 10,96
01C superficial
92 ROMA8- 44 46 Sphagnum 12,00 42,00 6,57 11,15
01C
93 ROMA8- 6 8 Sphagnum 11,60 24,70 4,76 9,36
01D superficial
94 ROMA8- 22 24 Sphagnum 13,80 128,30 5,90 13,13
01D
95 ROMA8- 155 156 Gyttja con 15,50 42,40 4,45 22,15
04A detrito
orgánico
96 ROMA8- 195 196 Gyttja 20,30 83,80 3,32 40,50
04A
97 ROMA8- 157 158 Gyttja con 15,30 70,60 4,07 18,91
04C detrito
orgánico
98 ROMA8- 189 190 Gyttja 20,80 7,10 4,74 34,80
04C
99 ROMA8- 157 158 Gyttja con 39,40 9,80 6,02 75,10
04D detrito
orgánico
100 ROMA8- 190 191 Gyttja 21,00 79,10 4,55 31,67
04D
101 ROMAS- 10 12 Sphagnum 14,20 37,50 3,50 12,05
01A superficial
102 ROMAS- 46 48 Sphagnum 18,90 69,90 4,86 15,33
01A
103 ROMAS- 5 7 Sphagnum 14,40 81,00 4,88 10,19
01C superficial
104 ROMAS- 44 46 Sphagnum 13,00 60,90 5,12 11,98
01C
105 ROMAS- 9 11 Sphagnum 16,20 30,40 4,70 12,49
01E superficial
106 ROMAS- 40 42 Sphagnum 14,10 44,50 6,41 13,84
01E

278
107 ROMAS- 5 7 Sphagnum 14,00 4,31 3,63 11,15
01H superficial
108 ROMAS- 42 44 Sphagnum 15,00 8,45 1,80 13,05
01H
109 ROMAS- 11 13 Sphagnum 12,20 10,23 4,69 10,24
01J superficial
110 ROMAS- 40 42 Sphagnum 11,00 4,36 3,40 9,33
01J
111 ROMAS- 157 158 Gyttja con 29,10 109,90 5,68 27,18
04C detrito
orgánico
112 ROMAS- 196 197 Gyttja 34,10 69,60 2,73 44,60
04C
113 ROMAS- 156 157 Gyttja con 26,90 5,30 7,03 23,48
04E detrito
orgánico
114 ROMAS- 195 196 Gyttja 24,40 7,75 5,42 33,20
04E
115 ROMAS- 157 158 Gyttja con 20,30 7,27 7,79 15,09
04H detrito
orgánico
116 ROMAS- 190 191 Gyttja 23,10 7,31 6,43 25,47
04H
117 ROMAS- 208 209 Gyttja con 17,80 75,00 2,97 24,58
05A detrito
orgánico
118 ROMAS- 241 242 Gyttja 35,00 88,50 6,35 50,99
05A
119 ROMAS- 207 208 Gyttja con 16,60 103,70 8,73 36,81
05J detrito
orgánico
120 ROMAS- 246 247 Gyttja 20,10 60,20 4,19 54,35
05J

279
COMPLEJO PÚLPITO

Las Figuras AI 152-155 muestran las variaciones en la concentración de cationes


disponibles medidas a partir de testigos provenientes del complejo Tarahuín (turberas 1
y 2). Los detalles de cada muestra se muestran en la Tabla AI 8.

PU-1A
2+

2+

+
g

a
DEPÓSITO
M

K
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico

Gyttja

5 10 20 40 20 5
PU-1C
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

5 10 20 40 5

Figura AI 152. Concentración de cationes (ppm) en testigos provenientes de la turbera


PU-1. A la izquierda se señala el tipo de depósito analizado en orden estratigráfico.

280
PU-2A
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO

N
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

5 10 20 30 60 2

PU-2B
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

5 10 5 10 20 40 2 5

Figura AI 153. Concentración de cationes (ppm) en testigos provenientes de la turbera


PU-2. A la derecha se señala el tipo de depósito analizado en orden estratigráfico.

281
PU-3A
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO

N
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

10 40 40 2.5

PU-3B
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITOS
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

10 40 5 1

Figura AI 154. Concentración de cationes (ppm) en testigos provenientes de la turbera


PU-3. A la derecha se señala el tipo de depósito analizado en orden estratigráfico.

282
PU-5A
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO

N
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

20 30 60 2 5 1.6 3.2

PU-5B
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

5 10 10 2 1 2

Figura AI 155. Concentración de cationes (ppm) en testigos provenientes de la turbera


PU-5. A la derecha se señala el tipo de depósito analizado en orden estratigráfico.

283
COMPLEJO TARAHUÍN

Las Figuras AI 156-157 muestran las variaciones en la concentración de cationes


disponibles medidas a partir de testigos provenientes del complejo Tarahuín (turberas 1
y 2). Los detalles de cada muestra se muestran en la Tabla AI 8.

Cationes OT-1A
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO
C

N
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

10 20 10 20 5 20 40

OT-1B
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

10 10 5 1

Figura AI 156. Concentración de cationes (ppm) en testigos provenientes de la turbera


Tarahuín-1. A la derecha se señala el tipo de depósito analizado en orden estratigráfico

284
OT-1E
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO

N
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

20 40 5 3

OT-1G
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

10 5 2 5 2
Figura AI 156. Continuación

285
OT-2A
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO

N
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

10 10 5 2

OT-2C
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

10 10 5 2

Figura AI 157. Concentración de cationes (ppm) en testigos provenientes de la turbera


Tarahuín-2. A la derecha se señala el tipo de depósito analizado en orden estratigráfico

286
OT-2D
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO

N
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/orgánico
Gyttja

10 10 2 4 20

OT-2F
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

10 5 3 2

Figura AI 157. Continuación

287
COMPLEJO ROMAZAL

Las Figuras AI 158-161 muestran las variaciones en la concentración de cationes del


complejo Romazal (turberas 3, 8 y Sur).
ROMA-3A
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO
C

N
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

10 20 10 5 3
ROMA-3C
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

40 20 40 5 5

ROMA-3F
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

30 60 30 60 5 50 100 150
Figura AI 158. Concentración de cationes (ppm) en testigos provenientes de la turbera
Romazal-3. A la derecha se señala el tipo de depósito analizado en orden estratigráfico.

288
ROMA-8A
g 2+

a 2+

a+

K+
DEPÓSITO
M

N
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

10 20 20 40 5 50 100

ROMA-8C
+

+
g2

a+
a2

K+
DEPÓSITOS
M

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

10 20 20 40 5 40 80

ROMA-8D
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITOS
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico

Gyttja

20 40 40 80 5 100
Figura AI 159. Concentración de cationes (ppm) en testigos provenientes de la turbera
Romazal-8. A la derecha se señala el tipo de depósito analizado en orden estratigráfico.

289
ROMA-SA
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO

N
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

20 40 30 60 5 40 80

ROMA-SC
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

20 40 20 40 5 50 100

Figura AI 160. Concentración de cationes (ppm) en testigos provenientes de la turbera


Romazal-S. A la derecha se señala el tipo de depósito analizado en orden estratigráfico.

290
ROMA-SE
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITOS

N
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

20 20 40 5 40

ROMA-SH
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

10 20 20 5 5

ROMA-SJ
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO
C

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

10 20 30 60 5 10 50 100
Figura AI 161. Concentración de cationes (ppm) en testigos provenientes de la turbera
Romazal-S. A la derecha se señala el tipo de depósito analizado en orden estratigráfico.

291
COMPLEJO LOS CAULLES

La Figura AI 162 muestra las variaciones en la concentración de cationes disponibles


medidas a partir de testigos provenientes del complejo Los Caulles (turberas 1 y 2). Los
detalles de cada muestra se muestran en la Tabla AI 8.
CAU-1A
g 2+

a 2+

a+

K+
M

DEPÓSITO
C

N
Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

10 10 5 20

CAU-1B
g 2+

a 2+

a+

K+

DEPÓSITO
M

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

10 10 20 5 5 10

CAU-2G
g 2+

a 2+

a+

K+

DEPÓSITO
M

Sphagnum superficial
Sphagnum basal

Gyttja c/detrito orgánico


Gyttja

10 20 5.0 10
Figura AI 162. Concentración de cationes (ppm) en testigos provenientes de la turbera
Los Caulles. A la derecha se señala el tipo de depósito analizado en orden estratigráfico.

292
CATASTRO Y LEVANTAMIENTO GEOLÓGICO DE RESERVAS EXPLOTABLES DEL RECURSO TURBA EN CHILOÉ, G E O L O G Í A
L E Y E N D A REGIÓN DE LOS LAGOS SEDIMENTOS NO CONSOLIDADOS
PLEISTOCENO – HOLOCENO
PlHs
TURBERAS Depósitos fluviales, aluviales, deltaicos, coluviales, estuarinos, lacustres, de conos de
SERVICIO NACIONAL DE GEOLOGÍA Y MINERÍA ESCALA 1:250.000 deyección, de remociones en masa, de playas y eólicos.
(Pleistoceno-Holoceno).
PUNTO CENTRAL 560.000 580.000 600.000 620.000 640.000
NOMBRE TURBERA ACTIVIDAD HECTÁREAS OTRAS CARACTERÍSTICAS Plg1
COORD. ESTE COORD. NORTE Depósitos sedimentarios asociados a la Glaciación Llanquihue (Pleistoceno Superior).
Bahía Guapacho
#
V32 COMUNIDADES INDÍGENAS
PlHs
OlMs Plg1
Río Negro 618.262 5.346.481 Sin explotación 211,55
Plg2
COMUNIDAD NOMBRE PARGUA Depósitos sedimentarios asociados a la Glaciación Santa María (Pleistoceno Medio).
Laguna Coluco 588.483 5.338.736 Sin explotación 191,59 PlHs
1 Quetalmahue Plg2
PlHs Bahía Pargua
Los Caulles 620.063 5.325.513 Sin explotación 125,11 2 Estero Chacao OlMs
Plg3
OlMs PzTra Bahía de Ancud Plg1
3 Wente Caulín
Puchaurán 616.590 5.323.648 Sin explotación 63,27
4 Lafkenche de Coñimó Guabún
PENÍNSULA LACUI
Plg2
Caulín #
V2 Bahía Chacao
Depósitos sedimentarios asociados a la Glaciación Río Llico (Pleistoceno Medio).
RÍO BUT
A#
V3

RÍO
Explotación semi- 5 Punta Chilen CHACAO ROCAS ESTRATIFICADAS Y METAMÓRFICAS
Quilquico 606.823 5.298.255 5,32 OlMs Balcura
Isla Cochinos
#
V11 MANGA

PIH
industrial 6 Río Huicha OlMv OlMv

UÍ O
Chacao 1 (Huicha) OLIGOCENO – PLIOCENO
Isla Lemuy 611.446 5.280.521 Sin explotación 36,47 Agrupación de 6 turberas
7 Ragun Tuleufu ANCUD Caulín
%
U
#
V1 Plg2
#
V10 #
V13


8 Pumillahue Plg2 Ps

O
Chacao 2 Areniscas, conglomerados, tobas arenosas y fangolitas, con intercalaciones menores

HU
Río Trainel 597.109 5.275.578 Sin explotación 21,79 Agrupación de 8 turberas 9 Pupelde Bajo PlHs Chacao 3
de mantos de carbón, de origen continental, parálico y marino. Incluye la Formación

IC
PlHs Plg1
Bahía Manao

H
10 Antulafquken de Huentetique PlHs
Caleta Godoy y estratos de Ahuenco (Plioceno).

A
Plg2
Pindaco 600.204 5.274.306 Sin explotación 16,78 OlMs RÍO Curamó Manao
11 Huenque Caulín QU
EM Plg2 U%
La Antena Plg1 P IL % Senda Darwin
U Ms
La Plata 588.908 5.272.782 Sin explotación 0,92 12 Nehuente de Hueldén LE PENÍNSULA CHAIHUE

5.360.000

5.360.000
O
N Areniscas epiclásticas y cuarcíferas, en parte rítmicas, lutitas, conglomerados, fangolitas
%
U
#
V5

RIO PUDET
13 Newen Mapu de Pudeto Bajo OlMs YI Plg2 Plg3 tobáceas y tobas arenosas, de origen marino litoral. Incluye la Formación Lacui y estratos
Agrupación de 7 turberas, con explotación
14 Butachauques UD
O Rapaport #
V 12 de Cucao y Chonchi (Mioceno Inferior a Medio).
Romazal 597.507 5.271.107 Explotación artesanal 40,73
artesanal de una de ellas
16 El Canelo Cocotué RÍ
O
P
#
V9 #
V4
Explotación semi- Agrupación de 7 turberas, con explotación Plg2 OlMv El Quillar OlMv
Tarahuín 596.913 5.270.559 64,91 17 Aucar Lecam 1 Lavas basálticas a andesíticas, flujos piroclásticos dacíticos a riolíticos y domos dacíticos.
Plg2 Plg2
industrial semi-industrial de una de ellas 18 El Arrayán OlMv PlHs %
U Incluye al Complejo Volcánico Ancud (Oligoceno Superior-Mioceno Inferior).
OlMs %
Lecam 2 U Bahía Linao
Tarahuín 1 590.607 5.269.188 En explotación 44,67 Agrupación de 4 turberas 19 Rosa Millalonco Ancud Plg2
Plg3 OlMs

IAO
IO
20 El Arrayán (Tubildad) Plg2 PlHs RÍ Conglomerados, areniscas, lutitas, tobas y areniscas tobáceas. Incluye la Formación

ANTON
O

U
Tarahuín 2 588.276 5.269.005 En explotación 106,20 Turbera arbolada 21 Antu Mapu OlMs LL Plg3 Ayacara (Oligoceno-Mioceno Inferior).

OQ
AN
#
V8 CO

C
22 Newen Mapu Linao
Plg2
#
V6

RÍO
La Junta 585.397 5.268.731 Sin explotación 54,24 RÍO SAN
PALEOZOICO-TRIÁSICO
23 Lafquen Mapu OlMs

CO
Coihuín 595.817 5.268.411 Sin explotación 99,15 24 Llikaldad PzTr
25 Quiao Rocas metamórficas de grado bajo a medio. a. esquistos pelíticos a semipelíticos, filitas,
Púlpito 600.295 5.264.663 En explotación 45,04 Agrupación de 10 turberas Plg2
a b pizarras, cuarcitas, metaareniscas y, localmente, metaconglomerados; b. Esquistos
26 Trainel máficos y metabasitas. Incluye a los Complejos Metamórficos Bahía Mansa, en la

FI
Ms Colonia Plg2 Río Negro
Compu 606.739 5.249.902 Sin explotación 20,96 27 Rahue Coipomo
Ps Cordillera de la Costa, y de la Cordillera Principal de los Andes (Paleozoico-Triásico).
28 Coipo Ps
OlMs


San Antonio 609.024 5.241.905 Sin explotación 27,96 29 Cuyulhue PlHs Plg2 Casas Viejas Colonia Belén
Punta Choros RÍO CHEPU
30 Quilque PzTra Puntra 1 ROCAS INTRUSIVAS
Coínco Alto 609.983 5.240.077 Explotación artesanal 62,99 Chepu

RÍO NEGRO
31 Romazal Lliuco

PA


Plg3 PlHs EOCENO

O
Río Oqueldán 1 619.215 5.227.921 Sin explotación 27,81 Agrupación de 2 turberas 32 Cahuala (no tiene vigencia) Puntra 3 RÍ

GR
PlHs O
PlHs NE
Puntra 2 Plg2 Aucho Eg

AN
33 Chanquín Palihue Punta Pulga Puntra 4 GR N
Río Oqueldán 2 621.408 5.226.276 Sin explotación 129,36 O El Palomar CÚ

DE
VIL Granodiorita Metalqui. Edad U-Pb convencional en circones de 39,6±0,3 Ma.

5.340.000

5.340.000
34 Huillinco Alto PzTra
Ps RÍ O
Plg2
TOTAL 1.396,50 35 Quilipulli

NO
36 La Montaña Punta Ahuenco
Laguna Coluco Aguas Buenas Eh
Alto de Tantauco Punta Lobos Intrusivos hipabisales dacíticos. Edad K-Ar en roca total de 37,2±1,3 Ma.
37 Ñuke Mapu PzTra

TURBALES 38 Leuketro
Bahía Tongoy
PlHs
TO
NG
OY
Plg1 Plg1 #
V 7 Tubildad
#
V16ucahue Plg1
U BI CA C IÓN D E HO J AS 1 : 2 5 0 .00 0

ÉA

39 Huentemó RÍO O


PzTra CO Plg1 Ca

O
l
PUNTO CENTRAL 40 Pilpilehue LU RÍO na PlHs

PA
Punta Mala CO BU Ca 74º00´ 72º00´ 41º00´

IL
TA
NOMBRE SECTOR HECTÁREAS L Plg2 QUEMCHI

A
41 Nalhuitad CU


R

OC
Isla Caucahue

O
COORD. ESTE COORD. NORTE PlHs A
42 Cucao Punta Lar Toro

LA
Plg1 PUERTO MONTT

R
43 Chanquín Loncomilla

Ca
Dalcahue 1 611.732 5.315.203 146 RÍO

na
M ANA Faja N
44 Lago Pío Pío Punta Refugio

l
O

Ca
uc
Dalcahue 2 611.900 5.313.685 63 45 Neculpan Tantauco 1 #
V17 #

ah
V18
Isla Metalqui Puntra 5 Aucar 42º00´

ue
46 Contuy PlHs Puntra 6
Tantauco 1 611.597 5.329.573 79
47 Coiron Plg2 Taiquemo
Ensenada Metalqui RÍO Pinico LAGO
Tantauco 2 608.325 5.326.672 201 48 Tahue Ps RÍO R EFU
Laguna Tantauco 2 Los Caulles POPETAN
CASTRO
M ETA G IO Cajunco PlHs
49 Molulco LQU Plg1
Tantauco 3 607.751 5.323.703 179 I Laguna Las
50 Coihuín de Compu Pailas
PlHs Tantauco 4 RÍO
43º00´
Tantauco 4 610.551 5.323.906 71 51 Huequetrumao Alto Tantauco 3 Laguna Los C Montemar
UL

CO
Punta Esperanza U
52 Guaipulli Tantauco 5 Caulles
Puchaurán

CO
Tantauco 5 609.370 5.323.636 44 53 Rayen Mapu
0 25 50km

RD
Cabo Metalqui ISLA

LU
Eg GUAFO
54 Butahuapi Chilhué
5.320.000

5.320.000
CO

RÍO
Chaiguaco 1 570.883 5.218.732 2743

ILLE
O


Quicavi REGIÓN AISÉN DEL GENERAL

ID
55 Piedra Blanca

O
RÍO
ND
CARLOS IBÁÑEZ DEL CAMPO

SA
#
V14

SA
CO
44º00´
Chaiguaco 2 563.428 5.214.009 172 56 Cocauque RÍO BUTALCURA

NJ

N
RA
ES
Punta

JU


UA
57 Huequetrumao Tajamar TA

O
AN
O
LA PlHs

NP
Puntra 1 587.597 5.343.386 231

TO
P

O
58 Caleta Inio LA

RI

CO
M APA DE U BI CA CI ÓN

ON
DE

EIC

EN
Punta RI
CU

I
59 Rayen Anti O

HU
IEN

TE
Puntra 2 584.224 5.342.981 141

HU
Escondida RÍO Dalcahue 1

E
TE
RI
60 Alao I

DE
D
DI

CA
Puntra 3 590.026 5.342.374 78 64 Mallil PzTra PU 72º 68º 74º00´ 72º00´
PlHs Entrada Dalcahue

O
#
O

V20 PERU REGIÓN DE LA


RÍO
66 Chomio AB %
U CHILE 19º ARAUCANÍA
Puntra 4 586.518 5.342.576 33 Dalcahue 2 Tenaun
#
TA
68 Choigo
Punta Gruesa O RÍ
O
SA
N Pupetra
San Juan
V19
Puntra 5 588.575 5.338.832 192 69 La Ensenada PE Mocopulli PlHs
DR N

PIUCHÉN
O
70 Los Canelos PlHs Quiquel VALDIVIA
Puntra 6 598.458 5.328.510 97
71 Piedra Funda Punta Linlin Paso Tenaun
REGIÓN DE LOS RÍOS 40º00´
Punta Redonda Laguna Lago Ranco
Esmeralda 1 574.728 5.203.283 135 73 San Francisco Pastahue DALCAHUE
Piruquina cahue
74 Tane Punta Coñue Canal Dal
N DE Isla Linlin
Esmeralda 2 575.976 5.202.811 123
75 Gente de Trabajo
Punta
Pan de Azúcar
RÍO N
ANGO
RÍ OG
RA PlHs
Punta Bunocoihue Punta Balseo
#
V74 Punta Rey
Santiago 32º OSORNO
Lago Puyehue

Esmeralda 3 577.494 5.201.596 412 76 Mapu Tripantu Alto Muro Plg1


Punta %
U Isla Quinchao Palqui
Chacao 1 (Huicha) 5.365.716 159
Nango
PlHs #
V7 Lago
Llanquihue
I S LA GRANDE DE CHILOÉ Plg1

Ca
Plg1
#
V68

na
Chacao 2 611.681 5.363.827 132 Punta PzTra RÍO PUCHABRÁ
N
Llaullau PlHs Plg1 PTO.MONTT

lQ
Saliente CURACO Tolquen
5.300.000

5.300.000
uin
5
Chacao 3 607.026 5.363.557 71 PzTra DE VÉLEZ Isla Llingua 43º

cha
OA #
V 75

o
RÍO ANAY GAMB Ancud
Ancud 599.032 5.354.922 106 Punta Anay RÍO Tenten Quilquico 42º00´
Eh
Caleta Quepec PlHs
ACHAO REGIÓN
Chonchi (Notué) 588.727 5.278.099 236 CASTRO Plg1 0 600km DE
Punta Huenao CASTRO
LOS LAGOS
Punta Isla
Chadmo-Natri 602.060 5.247.945 220 RÍO COLE
CO LE #
V 53
Plg1
Tanecue
Putique
Quenac

ro
Punta Cuevas Chaitén

st
Natri 1 597.327 5.250.453 62 Punta Mayahue

Ca
Nercon

ro
Huenuco 56º Quellón

te
Natri 3 589.889 5.259.767 201 Punta Huentemo
#
V39 Llicaldad #
V64

Es
Conab

Caleta Quiutil PlHs


RÍO
C HAIQ
UIL

O
DO
PzTrb #
V24 Rilan Punta 90º
TERRITORIO
ANTARTICO CHILENO
53º Lago Yelcho 0 25 50km
Natri 4 586.791 5.262.407 96 Punta
PzTrb NG Aguantao Couquencura
O Rauco
Punta Denal Quinchao
Natri 5 594.644 5.252.613 87 REGIÓN AISÉN DEL GENERAL
Alcaldeo Punta Pinto #
V69 CARLOS IBÁÑEZ DEL CAMPO

IL
Natri 6 596.563 5.243.757 93

RÍO
OLL
Hojas Puerto Montt, Castro e Isla Guafo,
RÍO
#
V41 Punta escala 1:250.000

C
O Isla

L
DEN
DE y Chaligue Matao
#
V66

ILIN
Chaiguaco 3 572.177 5.229.121 2257 A L Quinched mu Huechu

RÍO
Linlinao Área Archipiélago de Chiloé, escala 1:250.000
l Le
POLO SUR
LAGO AL PzTra Plg1 a
Plg1
AL
C Can
Natri 2 589.583 5.257.652 371 HUELDE RÍO O Isla
C IP RÍ Plg1 Chequian
RE
PlHs SA NUE Punta Yelqui
TOTAL 9.231 L HU E Chelin
RÍO NOTUE RÍO Puqueldón
#
V33 Plg1
Huitanque Punta Machaco
Plg1
La distribución de turbales y su extensión fue inferida mediante fotos aéreas e imágenes satelitales, lo cual no implica #
V43 Plg1
PlHs
Petanes Bajo
#
V37 Ps #
V22

hui
5.280.000

5.280.000
que estén todas las existentes representadas en el mapa.

ue
Chonchi Ps Isla Lemuy
PzTra

Canal Q
Plg1

Ca
Chonchi (Notué) 23
#
Plg1
PzTrb Mayol
V Punta
SIMBOLOGÍA

na
LAGO Quiao Lemuy Huelmo

l
%
U

de
ÁREAS CON SPHAGNUM NE L
Cucao CUCAO
# RAI Isla Quehui
#
V21

Ya
# V T Liucura Pl

l
Bahía Cucao
Plg1 V42 PzTra
LAGO
25 RÍO
Río Trainel #
V76
Contacto geológico observado / inferido
PUNTO CENTRAL
Escarpe
NOMBRE SECTOR
COORD. ESTE COORD. NORTE
ACTIVIDAD HECTÁREAS
Las Penas
#
V36 HUILLINCO Huillinco
Pindaco
Teupa

#
V38La Plata Cudehue #
V26 Quitripulli Detif
Turbera estudiada
Caulín 614.954 5.365.623 Sin explotación Sin información PlHs Bahía Yal
Propiedad minera de exploración
#
V27 #
V30 #
V32
O

PzTra
#
V34 Romazal Plg1
AV

Curamó 608.986 5.362.049 Explotación artesanal Sin información


Punta Pirulil HUÍ N
#
V31 Terao
BR

RÍO TARA LAGO Propiedad minera de explotación


#
V35
PzTrb
TARAHUÍN
RÍO

Senda Darwin 611.447 5.361.644 Sin explotación Sin información Ms Tarahuín 1 Tarahuín
Carretera Panamericana (Ruta 5)
RÍO
#
V40
5
PlHs RÍO PUMOL C OIHU
Rapaport 611.582 5.360.531 Sin explotación Sin información Tarahuín 3 ÍN U OR
Coihuín Ensenada Ahoni
Punta Pilol La Junta Tarahuín 2 %
U TUÉ
Camino asfaltado
Lecam 1 616.944 5.356.552 Explotación artesanal Sin información RÍO NEGRO O PULPITO Coihuín LAGO Punta Ahoni
COIHUÍN
Lecam 2 617.011 5.356.046 Explotación artesanal Sin información
RÍO
PlHs
M ERC
EDE
S O LO Púlpito
#
V
29 Ahoni
Camino sin pavimento
S CU
Alto Muro 602.593 5.305.032 Explotación suspendida Sin información ART
ELE
Río DECLINACIÓN MEDIA (2008)
Punta Bonita Plg1 S Natri 4 Miraflores Santa María Ensenada Lelbún
(APROXIMADA)
VARIACIÓN ANUAL 0° 6'
LAGO Ps PlHs
Lelbún Lago, laguna
Coihuín 598.891 5.267.549 Sin explotación Sin información Plg1
LAGO
Natri 3 Ps LEPUE Punta Lelbún
5.260.000

5.260.000
PlHs 669
Entrada Dalcahue 606.661 5.313.536 Sin explotación Sin información TEPUHUEICO Piopio X Cota (m s.n.m.)
Ms
LAGO DE NATRI ESCALA 1:250.000
48
Punta Checo
PzTra
UE
#
V Cabo Aitui Centro urbano
5 0 5 10 15 km
Natri 2
#
IH
RÍO REÑ
LAGO V47 LAGO 44
#
V Parque Nacional Chiloé
#
V28
Plg1 Plg1 Plg1 PIOPIO
REÑIHUE
RÍO CAT
RAO LAGO #
V46 Propiedad privada
Es

Ps Quimay
PlHs CO
te

RALIHUENO UL
r

PzTrb
o

CONCESIONES DE EXPLORACIÓN VIGENTES A AGOSTO DE 2008 CONCESIONES DE EXPLOTACIÓN VIGENTES A AGOSTO DE 2008 49
#
VÍO M L
Le

O
#
V50 Es
bi

CO te
ca

Natri 5 PzTra ro
n

R
RD Co
Comuna Nombre Rol Nacional ha Objetivo Posible Comuna Nombre Concesión Rol Nacional Pert. ha Objetivo Posible ILL
E #
V59 #
VCompu
54
m
pu San Miguel Punta Chomio
Ancud Corona 1 10406-0001-5 100 Placer aurífero Ancud Atardecer 10406-0001-5 1 4 Desconocido
RA Natri 1 Referencia bibliográfica
DE Queilen SERNAGEOMIN-GORE Los Lagos, 2008. Catastro y levantamiento geológico de reservas
Ancud Corona 2 10406-0002-3 200 Placer aurífero Ancud Casiana 1/20 10406-0003-1 20 100 Desconocido PlHs PIR Plg1
Compu Canal Q
ueilen
explotables del recurso turba en Chiloé, Región de Los Lagos. Informe Final (Revisado). Servicio
UL Chadmo_Natri Nacional de Geología y Minería-Gobierno Regional de Los Lagos, 292 p., 1 mapa escala 1:250.000,
Ancud Corona 3 10406-0003-1 300 Placer aurífero Ancud Estrella Sur 1/91 10406-0005-8 91 91 Desconocido IL 20 figuras, 6 tablas, 6 apéndices, 2 anexos. Puerto Varas.
Ancud Corona 4 10406-0004-K 100 Placer aurífero Ancud Los Abuelos 1/15 10406-0002-3 15 75 Desconocido #
V52 Acuy Derechos reservados, prohibida su reproducción sin autorización de SERNAGEOMIN o GORE
Ancud Sofia 1 10407-0001-K 300 Turba Castro Espinillo 1/8 10401-0004-7 8 40 Turba
RRE
NTO
SO
RÍO CHADMO

LAGO
PlHs #
V57 Isla
Los Lagos.
CO
Ancud Sofia 2 10407-0002-8 300 Turba Castro Sarita 1/7 10401-0001-2 7 7 Turba RÍO Punta
Natri 6 SAN ANTONIO Chadmo
Tranqui Base topográfica
Ancud Sofia 3 10407-0003-6 300 Turba Chonchi Angela 1/48 10402-0018-1 48 222 Turba Carta regular escala 1:250.000, Hojas Puerto Montt, Castro e Isla Guafo del Instituto Geográfico
Chadmo Millahue
Chonchi Aus 1 10402-0003-3 300 Placer aurífero Chonchi Cacao 1/30 10402-0001-7 30 210 Placeres auríferos Militar (IGM-Chile), modificada.
RÍO RÍO S
ME A Ca
Chonchi Aus 2 10402-0004-1 300 Placer aurífero Chonchi Cocoa 1/30 10402-0002-5 30 240 Placeres auríferos PlHs D IN Ms LAGO San
N AN Antonio
TONIO n al Plg1
Referencia geodésica
A Qu
TRES MARÍAS #
V51 e ile
#
Alqui
V45
Proyección Universal Transversal de Mercator (UTM), Zona 18. Datum provisorio Sudamericano
5.240.000

5.240.000
Chonchi Aus 3 10402-0005-K 300 Placer aurífero Chonchi Cucao 1 10402-0010-6 1 3 Placeres auríferos San Juan de n
Punta Chaiguaco de 1956.
Chonchi Aus 4 10402-0006-8 300 Placer aurífero Chonchi Cucao 1/7 10402-0003-3 7 55 Placeres auríferos Coinco Alto Chadmo
Colonia Yungay Producción digital: Jorge Parra R., Eduardo Córdova Z., Oficina Técnica Puerto Varas, Servicio
Chonchi Aus 5 10402-0007-6 300 Placer aurífero Chonchi Cucao 10/11 10402-0016-5 2 16 Placeres auríferos Nacional de Geología y Minería.
A
Chonchi Aus 6 10402-0008-4 100 Placer aurífero Chonchi Cucao 12 10402-0017-3 1 10 Placeres auríferos NG
Ensenada Huenocoihue PlHs I PA
TR RÍO A Punta Centinela Apoyo financiero
Chonchi Aus 7 10402-0009-2 200 Placer aurífero Chonchi Cucao 2 10402-0011-4 1 5 Placeres auríferos NA L CALE
O BU Estudio auspiciado por el Gobierno de la Región de Los Lagos, a través del Proyecto FNDR
RÍ LAGO YALDAD código BIP No. 20190233-0. Ejecutado por el Servicio Nacional de Geología y Minería.
Chonchi Aus 8 10402-0010-6 300 Placer aurífero Chonchi Cucao 3/4 10402-0012-2 2 20 Placeres auríferos Punta Huenocoihue
Dalcahue Anita 10408-0001-4 100 Turba Chonchi Cucao 5/6 10402-0013-0 2 20 Placeres auríferos Coinco
Est
er oH Plg1
Dalcahue Carihueico 1 10408-0002-2 300 Desconocido Chonchi Cucao 7 10402-0014-9 1 10 Placeres auríferos uild
RÍO Y

ad Isla
Dalcahue Carihueico 2 10408-0003-0 207 Desconocido Chonchi Cucao 8/9 10402-0015-7 2 12 Placeres auríferos
Punta Mirador Plg1 Chaullin
#
V56 Huildad
ALDA

PzTra

Quellón Caleta 1 10404-0033-4 200 Placer aurífero Chonchi Huillinco 1/5 10402-0020-3 5 50 Turba
O
HU

RÍO

Quellón Caleta 10 10404-0042-3 300 Placer aurífero Chonchi La Plata 1/10 10402-0023-8 10 50 Turba Chaiguaco 3
EN

PlHs
ME

Quellón Caleta 11 10404-0043-1 300 Placer aurífero Chonchi Pulpito 1/60 10402-0019-K 60 600 Turba
OC

RÍO MIRAD Plg1 RÍ Río Oqueldán 1


DIN

OR O
OI

Quellón Caleta 12 10404-0044-K 300 Placer aurífero Chonchi Tarahuín 1 1/20 10402-0034-3 20 100 Turba GR
HU

Ms AN
A

Puerto Platino Plg1 QUELLÓN Río Oqueldán 2


Punta Barranco Laguna de D
E

E
Quellón Caleta 13 10404-0045-8 300 Placer aurífero Chonchi Tarahuín 2 1/10 10402-0035-1 10 50 Turba
Chaiguaco
Laguna
Quellón Caleta 14 10404-0046-6 300 Placer aurífero Chonchi Tarahuín 3 1/9 10402-0036-K 9 54 Turba Emerenciana
Caleta Zorra Caleta
Quellón Caleta 15 10404-0047-4 200 Placer aurífero Dalcahue Juanito 1/20 10408-0002-2 20 100 Turba Chincol
Punta Zorra PzTrb Ca
Quellón Caleta 16 10404-0048-2 200 Placer aurífero Quemchi Metrequén 1/60 10407-0001-K 60 300 Desconocido PzTra Plg1 na
l
PlHs RÍO DE LA ZORRA Ch
Quellón Caleta 17 10404-0049-0 300 Placer aurífero Total 2.444 Laguna Puerto Bahía Quellón ig Punta Chiguao
Carmen ua
Chaiguata o
Quellón Caleta 18 10404-0050-4 200 Placer aurífero
SERVICIO NACIONAL DE GEOLOGÍA Y MINERÍA
5.220.000

5.220.000

Punta Observación
Plg1
Quellón Caleta 19 10404-0051-2 300 Placer aurífero Plg1
GOBIERNO REGIONAL DE LOS LAGOS
Quellón Caleta 2 10404-0034-2 300 Placer aurífero Ms Chaiguaco 1 Isla Cailin Punta Dirección
Quellón Caleta 3 10404-0035-0 200 Placer aurífero
PROYECTO FNDR, CÓDIGO BIP No. 20190233-0
Ca
n

Quellón Caleta 4 10404-0036-9 200 Placer aurífero


Canal Laitec

al

Plg1 Isla Coldita


Chaiguaco 2
Ye


Quellón Caleta 5 10404-0037-7 300 Placer aurífero O
lc

PA Plg1 Plg1
Plg1
ho

B EL
Quellón Caleta 6 10404-0038-5 300 Placer aurífero Punta Pabellón LÓ Ca
N Laguna
CATASTRO Y LEVANTAMIENTO GEOLÓGICO DE
PlHs n al Isla Laitec
Quellón Caleta 7 10404-0039-3 300 Placer aurífero Todos los Santos Co
ld
i ta
RESERVAS EXPLOTABLES DEL RECURSO TURBA
Quellón Caleta 8 10404-0040-7 300 Placer aurífero
Es

Quellón Caleta 9 10404-0041-5 300 Placer aurífero


te

Punta Calliruca

EN CHILOÉ, REGIÓN DE LOS LAGOS


r

O
o

Isla Mauchil
#
V
G

Total 9.407 Cabo Quilán 55


ua

PzTra
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Plg1
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Punta del Roble Ca


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na
NIO

INFORME FINAL
O

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C

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GLOSARIO
(REVISADO)
o
Esmeralda 1 Esmeralda 2 Punta Yatac
R

Cabo Doce de Febrero PlHs LAGO


Pon pon (Pompón o Pompoñ): musgo del género Sphagnum (división Bryophyta, clase Sphagnopsida, SALMÓN
O

C

orden Sphagnales, familia Sphagnaceae) que habita en ecosistemas húmedos en zonas boreales, donde domina an
O

al PlHs
5.200.000

5.200.000
Q

gran parte de la vegetación de humedales. Corresponde a una planta briófita, planta verde multicelular compuesta
C

Q
UI

ui
lá Bahía Esmeralda 3
LA

PzTra
por un eje (tallo o rama que se denomina “caulidio”) y apéndices fotosintéticos (“filidios”, análogos a las hojas), n Nayahué Punta Boigue
N

Ms
IA

es decir, son capaces de hacer fotosíntesis; es poiquilohídrico (su contenido de agua varía dependiendo de la
#
V58 Isla San Pedro
R

Islas PzTra VALDIVIA


O

humedad del ambiente), por lo cual toleran un amplio rango de temperaturas, lo que se traduce en alta tolerancia Guapiquilan
Can

PzTra PzTra REGIÓN DE LOS RÍOS


al desecamiento e importante recuperación con la rehidratación; no posee raíces y puede colonizar sustratos Punta Inio
LF

Ensenada Lago Ranco


Bahía Asasao
R

al

Isla
ÍO

duros, como las rocas y maderas. Quilantar


Gua
AY

Quilán
E

PlHs
N

O
m
TE

Humedal (wetland en inglés): conjunto de ambientes muy diversos que integran áreas que son inundadas PzTra Isla del Vigia Punta Chagua Punta Locos OSORNO
btad

Punta Piutipoye Lago Puyehue


M

o saturadas por aguas superficiales o subterráneas, con una frecuencia y duración suficiente para soportar y
A

Isla
hacer de sostén a vegetación predominantemente adaptada a una vida en condiciones de suelos saturados. PzTra
Yencouma PzTra
OlMv Lago
Punta Centinela Isla Refugio Llanquihue
Turba (peat en inglés): acumulación biológica natural, porosa, no consolidada, constituida por restos Punta Olleta Punta Cogomo
de plantas y partículas de humus en acumulación sedentaria, es decir, la materia orgánica se produce a mayor Isla Salart
PTO.MONTT
velocidad que la que se descompone.
5

Turbera (mire, en varios idiomas): área donde la turba esta siendo producida y acumulada, es decir, Isla Leguas
es un depósito de turba con una espesor variable de, al menos, 30 cm. Ancud
Isla Mayor
REGIÓN
Turbal (peatland en inglés): ecosistema conformado por estratos subyacentes originados por acumulación DE
de materia orgánica de origen vegetal (musgos, hojas y árboles) en distintos estados de degradación anaeróbica CASTRO
LOS LAGOS
(sin la presencia de oxígeno); y un estrato superficial biológicamente activo, conformado por asociaciones de
especies, entre las que predominan plantas hidrófilas, con gran capacidad de retener humedad, como son las
Chaitén
plantas briófitas, en este caso el musgo del género Sphagnum. 560.000 580.000 600.000 620.000 640.000
Quellón

Lago Yelcho

AGOSTO 20 08 Escala 1:250.000

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