En el siguiente artículo se analizan los errores más frecuentes que se pueden cometer al elaborar
emulsiones convencionales.
Estos errores casi siempre producen la ruptura de la emulsión, produciéndose la separación de
fases. La ruptura dependiendo del error cometido puede producirse:
Tras la elaboración de forma inmediata.
Al cabo de 24-48 horas (proceso de maduración). A largo plazo (al cabo de unos días o semanas). En este último caso posiblemente ya estará nuestra fórmula en poder del paciente (caso de una fórmula magistral), o en poder del consumidor (caso de un preparado cosmético).
Analicemos estos errores:
1. La fase oleosa y la fase acuosa no se calientan o se calientan a una temperatura
inferior a la de emulsificación. Al añadir la fase acuosa sobre la oleosa no se formará la emulsión correspondiente. Es fundamental para que se produzca la emulsificación calentar ambas fases a unos 70-75º C. Una excepción son las emulsiones silicónicas las cuales se elaboran a temperatura ambiente. 2. La fase acuosa se añade sobre la oleosa a menor temperatura. Es probable que se produzca la solidificación de algún cuerpo graso de la fase oleosa: ceras, alcoholes grasos, mantecas de karite o cacao, etc. 3. La fase acuosa se añade de forma brusca sobre la oleosa o de una vez. Puede que la emulsificación no sea la adecuada. Como excepción citar que hay alguna base autoemulsionable que sí necesita que le se añada el agua de golpe para formar emulsiones estables. 4. La agitación que se realiza al añadir la fase acuosa sobre la oleosa es irregular o poco enérgica.Los glóbulos de la fase interna que se obtienen son polidispersos y no están adecuadamente homogeneizados en el seno de la emulsión. 5. Para llevar a cabo la agitación se emplea un agitador mecánico que introduce aire en forma de microburbujas. Las microburbujas tienden a emulsionarse en el sistema, gastan emulgente y lo dejan deficitario para que emulsionen adecuadamente las dos fases. 6. Para ganar tiempo se sitúa el vaso de precipitados en donde se lleva a cabo la emulsificación, en un baño de agua muy fría. Se corre el riesgo de que solidifique algún cuerpo graso de la fase oleosa y de que no se logre una emulsificación adecuada. 7. Incorporación de principios activos disueltos o aceites que están a temperatura ambiente sobre la emulsión todavía caliente. Se corre el riesgo de que solidifique algún cuerpo graso de la fase oleosa por diferencia de temperatura. 8. Adición de la emulsión todavía caliente sobre un mortero a temperatura ambiente que contiene un activo pulverulento. Se corre el riesgo de que solidifique algún cuerpo graso de la fase oleosa por diferencia de temperatura. 9. Vertido de la emulsión todavía caliente en el envase correspondiente que está a temperatura ambiente. Se corre el riesgo de que solidifique algún cuerpo graso de la fase oleosa por diferencia de temperatura.