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la Construcción
INTRODUCCIÓN............................................................................................................... 1
CONCLUSIONES.............................................................................................................29
REFERENCIAS ..............................................................................................................31
ANEXO A ..............................................................................................................33
LISTA DE FIGURAS
LISTA DE TABLAS
Para dar una idea general de lo que es un peritaje estructural, éste se puede resumir como el conjunto de
actividades que tratan de establecer las causas y formas más creíbles del desarrollo de las fallas estructurales y a
partir de ésto, establecer y ejecutar diversas actividades, criterios, conceptos, etc., para remediar las
consecuencias originadas por la falla.
Uno de los principales objetivos de este trabajo es dar a conocer la gran cantidad de detalles que se deben
de cuidar al elaborar un peritaje estructural, así como conocer los pasos que se deben de seguir, el orden de su
realización y la importancia del sustento teórico en un peritaje.
La presencia de fallas en la ingeniería civil data de hace miles de años, seguramente desde las primeras
obras hechas por el hombre y antes de que se pudiera definir una rama especializada para el estudio de éstas. Es
muy frecuente encontrar una infinidad de estas fallas que por ser de muy poco impacto visual o estructural no se
les desarrolla y profundiza en su estudio. Además, uno de los mayores inconvenientes que existen para el
desarrollo de este tipo de actividad (elaboración de peritajes estructurales) es la muy escasa información y la poca
bibliografía que existe para el ejercicio de la misma, así como la acentuada escasez de expertos estructurales
debidamente capacitados para efectuar los peritajes.
El presente trabajo se refiere en el capítulo 1 a los conceptos básicos y las herramientas que se necesitan
para realizar un estudio detallado sobre una falla estructural. Para profundizar en las aspectos fundamentales, se
debe de partir necesariamente de la forma inicial con la que se aborda la falla ya que de ésto dependerá el
dimensionamiento del estudio a realizar; por lo tanto en el capítulo 2 se hace una discusión bastante completa de
las primeras actividades a realizar por el perito al iniciar el estudio de la falla. Finalmente se discute en este
mismo capítulo el dimensionamiento del estudio a realizar.
En el capítulo 3 se presenta el diagrama de flujo elaborado expresamente para ser utilizado en forma
directa en un peritaje, también se describe detalladamente y se discuten las distintas rutas u opciones durante el
recorrido del diagrama en función de los requerimientos del solicitante del peritaje.
Finalmente, en el capítulo 4 se muestra un peritaje como ejemplo. El enfoque adoptado para la realización
del presente trabajo es el de profundizar en las “bases fundamentales” en vez de describir, estudiar y analizar
diversos ejemplos de fallas estructurales reales ocurridas, lo cual se ha hecho en otros trabajos precedentes y se
podrá hacer en el futuro. Sin embargo, en este trabajo se describe y estudia una falla real para dar a conocer e
interesar a los lectores en el tema, con el fin de aumentar la atención a esta rama de la ingeniería que no es tratada
comúnmente entre los profesionistas relacionados con la industria de la construcción y a aumentar la poca
bibliografía existente sobre el tema.
CONCEPTOS BÁSICOS
El significado de la frase “falla estructural” puede ser asociado a infinidad de significados distintos, entre
los que podremos establecer los siguientes (Baeza y Gómez, 1994):
Para obtener una adecuada definición de “falla estructural” se deberá recurrir a la definición previa de
disfuncionalidad, o sea, el mal funcionamiento de la estructura o de cualquiera de sus componentes. Esto se
establecerá a partir de ciertas evidencias, tales como: fisuras, desplomes, desprendimientos, etc. Sin embargo,
puede suceder que aún existiendo alguna o varias de estas evidencias, no se trate de un mal funcionamiento
estructural sino de un “defecto constructivo”. Defecto constructivo se entiende como aquella evidencia debida a
una mala práctica constructiva que no afecta el comportamiento de la estructura. Algunos ejemplos de defectos
constructivos comunes que no son considerados fallas estructurales son: desplomes, deflexiones excesivas
aparentes inducidas por la mala alineación de la cimbra, desprendimientos de recubrimientos por mala
adherencia, etc.
Para establecer plenamente si se trata de una falla estructural o de un defecto constructivo, un experto
deberá realizar un estudio profundo, que mediante la aplicación de una metodología compleja decidirá si se trata
o no de una falla estructural. Ante la necesidad de llamar de cierta forma a las evidencias iniciales hasta que sean
calificadas como fallas estructurales por un experto estructural se propone la utilización del término “falla
estructural aparente”, a las evidencias iniciales y solamente llamaremos “falla estructural” a aquellas que después
de efectuar un estudio adecuado dejen de ser aparentes y se conviertan en fallas estructurales reales.
Por lo tanto, falla estructural se definirá como aquel fenómeno que siendo observable, haya sido generado
por un mal o inadecuado funcionamiento de un elemento o sistema estructural; en tanto, defecto constructivo es
aquella “falla estructural aparente” que no afecta los niveles de seguridad estructural o que no haya sido inducido
por un mal funcionamiento de la estructura. En general, el nombre de “falla estructural aparente” será asociado
inicialmente a cualquier problema por insignificante que sea éste y podrá justificar o no un estudio detallado de la
zona dañada.
A continuación se definen algunos de los términos más importantes utilizados cuando se habla de patología en las
estructuras (Calavera, 1996).
9 Defecto. Es una situación en la que uno o más elementos de una construcción no cumplen la función
para la que han sido previstos.
9 Fallo. Es la finalización de la capacidad de un elemento para desempeñar la función requerida o para la
que fue diseñado.
9 Anomalía. Una indicación de un posible fallo.
9 Rehabilitación. Dotar a los elementos de obras dañadas la capacidad que tenían antes de producirse el
daño.
9 Refuerzo. Es el incremento de la capacidad que un elemento no dañado tienen para cumplir su función,
hasta niveles más altos de dicha capacidad.
Estamos viviendo una época en la que se ha realizado un gran esfuerzo por mejorar la calidad de la
construcción, pero esto no resta para que a la vez no exista una importante inquietud ante el comportamiento que
van a tener nuestras construcciones en el futuro (Fernández, 1994). No hay que ser pesimista para saber que
muchas de nuestras obras de hoy van a presentar problemas dentro de algunos años; es más, muchas empresas
con visión de futuro están creando sus departamentos dedicados a patología con el objeto de buscar soluciones a
estos problemas.
Es cierto que todos somos consientes de que la calidad es imprescindible y rentable, a corto y largo plazo,
y no sólo desde el punto de vista económico, al evitar gastos de reparación y refuerzo de las obras, sino también
desde el punto de vista de prestigio con vistas a ganar mercados en un campo donde la competencia es cada vez
mayor, pero, también es verdad que si bien se ha avanzado mucho en calidad, la patología, inversa de la misma,
no se ha reducido en igual cuantía.
Realmente, las lesiones en las estructuras son fenómenos tan viejos como los propios edificios de los que
forman parte. En Mesopotamía, hace cuatro mil años, el Código de Hammurabí señalaba ya cinco reglas para
prevenir defectos en los edificios, siendo, por tanto, el primer tratado que se dictó sobre patología en la
construcción.
Las cinco reglas básicas a que se refiere el citado código, por lo drástico de su contenido, es posible que
tuviesen en aquella época una gran repercusión en la calidad de la construcción. Estas reglas eran:
1.- Si un constructor hace una casa para un hombre y no la hace firme y su colapso causa la muerte del
dueño de la casa, el constructor deberá morir.
2.- Si causa la muerte del hijo del dueño de la casa, el hijo del constructor deberá morir.
3.- Si causa muerte de un esclavo del propietario de la casa, el constructor deberá dar al propietario un
esclavo por igual valor.
4.- Si la propiedad fuese destruida, él deberá restaurar lo que fue destruido por su propia cuenta.
5.- Si un constructor hace una casa para un hombre y no la hace de acuerdo con sus especificaciones y una
pared se cae, el constructor reconstruirá la pared por su cuenta.
Es realmente difícil conocer la situación actual del problema patológico estructural debido a que, así como
los éxitos siempre se lanzan a los cuatro vientos, los fracasos se arropan, se guardan y se procura evitar su
transcendencia. Ocurre con frecuencia que a muchos de los defectos que presentan las estructuras se les da poca
importancia y, por tanto, no llegan a formar parte de las estadísticas debido a que el propio constructor las
corrige, las cubre o las encubre. Todo esto hace que muchos de los defectos o lesiones estructurales que
conocemos con detalle sean aquellos que por su magnitud es imposible disimularlos o, aquéllos otros que han
dado lugar a intervenciones de tipo legal. De estos defectos, más o menos importantes espectaculares, son de los
que, en general, se ocupan las revistas o los libros especializados pero, de los demás, de los que no pueden dar
lugar a una catástrofe inmediata y son lesiones graves y progresivas que terminaran arruinando a la estructura, de
ésos casos no se ocupan las publicaciones, no se les da publicidad y es el usuario del edificio o de la construcción
el que ha de soportarlos.
Las herramientas necesarias para elaborar un peritaje estructural son las técnicas o instrumentos con los
que cuenta el experto estructural para poder inferir y establecer tanto las causas de las fallas como las condiciones
que la indujeron, así como establecer el comportamiento de una estructura antes de la falla y durante su
ocurrencia, todo esto como parte del proceso de ejecución de un estudio estructural. Sin embargo, el proceso de
ejecución de un estudio estructural no es simple, excepto en algunos casos, y se requiere de un conjunto de
herramientas que serán descritas y discutidas a continuación.
Estas herramientas se pueden clasificar en tres tipos y deben utilizarse selectivamente dependiendo de la
importancia del estudio o peritaje que se desee realizar. Las herramientas se presentan a continuación:
a) Herramientas físicas. Son el grupo de herramientas con las que se pueden obtener datos palpables tales
como dimensiones, propiedades de los materiales, características mecánicas, comportamientos de los
elementos estructurales, propiedades químicas, etc. Estos instrumentos o aparatos pueden variar de muy
simples y sencillos hasta extremadamente complejos y sofisticados como por ejemplo: martillo, flexómetro,
desatornillador, acelerógrafos, testigos de materiales frágiles, fisurómetros, vernier, etc.
b) Herramientas del conocimiento. Son aquellas que provienen del conocimiento técnico y la aplicación de
experiencias propias o ajenas. Aunque no son tan palpables como las puramente físicas, la mayoría de las
veces son indispensables para la ejecución del estudio. Estas herramientas del conocimiento se adquieren
estudiando y dominando distintas disciplinas relacionadas con la cuestión estructural tales como: métodos
numéricos, métodos de diseño, diversas teorías, lo que aportan y publicaciones técnicas actualizadas, etc.
c) Herramientas de investigación. Estas herramientas son las más difíciles de manejar, ya que para utilizarlas
no solamente es necesario aplicar las herramientas del primer y segundo nivel sino que además se debe
contar con un entrenamiento muy especializado que nos permita generar una secuencia de pensamientos
organizados; es decir, aquí entra la aplicación del método científico, la argumentación, la secuencia lógica, y
aun el sentido común. La importancia de estas herramientas radica en que no es suficiente poseer el
conocimiento técnico especializado sobre la cuestión estructural para establecer las causas y condiciones que
generaron una falla estructural, sino que es indispensable la aplicación del método científico para lograrlo.
Aunque los tres tipos de herramientas poseen una cierta jerarquización entre sí, la cual depende
básicamente del grado de dificultad para obtener su dominio completo, es necesario señalar que cada uno de los
tres tipos de herramientas posee la misma importancia para la elaboración de un peritaje estructural. Esto último
se menciona explícitamente por la gran importancia que reviste, ya que no es posible ejecutar un peritaje de corte
puramente teórico sin tener un sustento experimental para la verificación de hipótesis o en contra posición
tampoco es posible la ejecución de un peritaje puramente empírico, basado en mediciones físicas y
experimentales, sin haberse basado en teorías plenamente aceptadas y reconocidas que serán analizadas y
sintetizadas utilizando las herramientas del tercer nivel.
El Método Científico juega uno de los papeles más importantes, tal vez él más importante, durante el
desarrollo del estudio de la falla, ya que con su ayuda se analiza y procesa toda la información obtenida a lo largo
de un proceso complejo conocido con el nombre de peritaje estructural.
Es necesario definir qué es el método científico: Científico proviene de “ciencia”, la cual se define como
el conocimiento cierto de las cosas por sus principios y causas; o también, es el conjunto sistematizado de
diversos conocimientos que constituyen un ramo del saber humano. Método, por otro lado, lo podemos definir
como un modo ordenado de proceder para alcanzar un fin determinado, para lo cual decimos que si se persigue
realizar un trabajo científico al realizar un peritaje, se necesitará aplicar el método científico.
Podemos decir de una manera muy simplificada que el método científico aplicado al estudio de la falla
estructural consta de los siguientes pasos principales:
La importancia del Método Científico radica, como se ha mencionado en la definición anterior, en que es
una secuencia ordenada de pasos definidos que se deberán realizar durante el estudio de algo desconocido para
poder afirmar con cierta precisión las causas, condiciones y los mecanismos que desembocaron en la aparición de
la falla estructural. Durante la aplicación del método científico se pueden presentar infinidad de formas de
pensamiento, las cuales deben de ser lógicas y verificables con el fin de obtener realidades y no conclusiones
ficticias.
Es conveniente en este punto, definir la principal diferencia entre un experto estructural formal (un experto
estructural científico) y un perito común, ésta diferencia se puede definir explícitamente entre conocer y aplicar
efectivamente el método científico y desconocer éste. Un verdadero experto en la elaboración de peritajes sabrá
conocer sus posibilidades así como sus limitaciones y aun así tratará de desarrollar un verdadero estudio de
investigación que lo lleve a las causas verdaderas y no a la obtención de conclusiones subjetivas que en la
mayoría de los casos es posible rebatir lógicamente mediante un análisis minucioso. La principal característica de
los resultados obtenidos de un peritaje formal hecho con la ayuda del Método Científico es la verificación de los
mismos.
Para toda obra civil que haya pasado por el proceso de diseño estructural, siempre se tendrán tres distintas
etapas que son: etapa de proyecto, etapa de ejecución y etapa de servicio. En la primera etapa, conocida también
como etapa de proyecto estructural, la estructura todavía no existe materialmente. Sin embargo, esta etapa es de
gran importancia porque la estructura es idealizada con sus características futuras. En la segunda etapa, la
constructiva, se materializa el proyecto definido en la primera etapa y finalmente, en la última etapa, la de
servicio, la obra es puesta en operación o funcionamiento. Pueden existir entonces, infinidad de posibles orígenes
de fallas estructurales en cualquiera de las tres etapas anteriormente descritas, lo cual se discutirá a continuación.
En esta etapa, dependiendo de la calidad del proyecto o proceso de diseño llevado a cabo, existe la
posibilidad de que se produzca una gran cantidad de posibles orígenes de fallas producto de una innumerable lista
de causas como: falta del conocimiento de los reglamentos de construcción, modelado inadecuado o insuficiente,
deficiente análisis de acciones, errores numéricos, escasas especificaciones en los planos con fines constructivos,
así como la elección de procesos constructivos inadecuados, entre otras más.
Existen obras de construcción en las que por increíble que parezca, esta primera etapa no es realizada y,
sin embargo, no presentan ningún tipo de problema en contraste con las que si se realizó. A las obras que no
tuvieron un proceso de diseño estructural o se realizó de manera deficiente, se les conoce como obras artesanales,
en tanto que en las obras en las que sí se realizó el proceso de diseño estructural, se les conoce como obras
ingenieriles. En los países de grandes problemas económicos, existe un elevado porcentaje de obras artesanales,
en tanto que en países muy industrializados el porcentaje de obras artesanales es mínimo.
La etapa de ejecución es la materialización de la etapa de diseño. Muchas de las fallas que en esta etapa se
presentan, son inducidas por la poca información aportada por la etapa de diseño, la insuficiente supervisión de
obra que se presenta en muchos casos como consecuencia de la situación económica de un país, la poca calidad
de los materiales que se adquieren al tratar de abaratar los costos al máximo e inclusive se pueden tener fallas
inducidas por la mala calidad de la mano de obra.
Las dos etapas anteriormente tratadas para una obra civil, son por lo general de muy poca duración si se
les compara con la tercera etapa que es la operación o funcionamiento de la obra; aunque existen obras que solo
duran en operación muy poco tiempo, principalmente por la presencia de acciones no consideradas durante la
etapa de proyecto, lo normal es que las obras civiles tengan una larga vida útil, normalmente de varias décadas.
En países muy desarrollados, con una fuerte cultura hacia los seguros, el concepto de vida útil de un
edificio es una cosa bien definida, procediéndose a la demolición del edificio al vencerse el plazo de vida útil
establecido en la póliza del seguro. Además, una grave deficiencia que tienen los países subdesarrollados es la
baja cultura hacia las labores de mantenimiento que debe dársele a los edificios y en general, en cualquier obra
civil el mantenimiento de la estructura ocupa el último lugar en las prioridades asignadas respecto al
mantenimiento de otros sistemas tales como el mecánico, el eléctrico, etc. El mantenimiento que se aplica a la
estructura es de gran importancia para prevenir las fallas más comunes como corrosión y deterioro de los
elementos expuestos a agentes agresivos.
Una gran parte de los defectos o fallas que se presentan en edificios u obras civiles son causadas por el
inadecuado funcionamiento al que es sometido, ya que en muchos casos el edificio, estructura o elemento
estructural es diseñado para resistir condiciones muy diferentes a las que realmente esta sujeto.
También, en esta última etapa es posible que se manifiesten fallas estructurales que tuvieron su origen en
la etapa de proyecto o en la etapa de ejecución y, aun más, es posible que la combinación de alguna causa
originada en la primera etapa con otra causa originada en la segunda etapa, conduzcan a alguna falla estructural
durante la tercera etapa; tal sería el caso de una sección transversal de un elemento sometido a flexión concebido
en el proceso de diseño con muy escasas dimensiones en su sección transversal y que durante su construcción se
le reduzca aún más su sección transversal, y que, finalmente, fallará al recibir una carga que la deje sin reservas
de resistencia. Se podrían citar muchos ejemplos reales de ésta situación.
Las consecuencias que traen consigo las fallas estructurales las clasificaremos en tres categorías como se
muestra a continuación:
a) Consecuencias inmediatas. Son las que suceden instantáneamente al ocurrir la falla en las edificaciones,
tales como:
– Lesiones a usuarios o al personal constructor del edificio
– Pérdidas económicas para los propietarios o arrendadores del edificio u obra
– Suspensión de los trabajos de construcción
– Bajas en los niveles de seguridad reales de la estructura
– Vibraciones o deflexiones excesivas en losas, rampas u otros elementos
– Fisuras que afecten psicológicamente a los usuarios
– Sentimiento de inseguridad en los usuarios del edificio por la rehabilitación o reparación del mismo
– Ruptura de cristales, muros divisorios o instalaciones por excesivos desplazamientos
– Etc.
b) Consecuencias a largo plazo. Son aquellas que no se aprecian al momento de ocurrir la falla y aparecen o
se distinguen después de cierto tiempo transcurrido después de la falla, tales como:
– Disminución del costo del edificio
– Disminución de ventas en un edificio con fines comerciales
– Asociación mental del edificio con tragedia o accidente
– Cancelación de pólizas de seguros
– Disminución de la vida útil del edificio.
– Reducción de niveles de seguridad estructural del edificio
– Aumento de la posibilidad de otras fallas estructurales
– Etc
c) Daños Indirectos. Son los daños que una estructura puede causar a otra independiente, como consecuencia
de derrumbes, excavaciones, etc. Esta influencia que se efectúa entre estructuras o edificaciones cercanas
puede ser en pequeño grado o en grado muy grande. En el caso de explosiones, es muy posible que las
ondas expansivas generadas afecten a estructuras relativamente lejanas del lugar de la explosión.
PRIMERAS DESICIONES
La detección de fallas estructurales no es trabajo de una sola persona en especial y, por lo general, son
detectadas de un modo accidental. Las primeras personas en darse cuenta de la ocurrencia de algún problema
estructural son los propios usuarios de las edificaciones o construcciones, si éstas se presentan durante la fase de
servicio u operación, y casi nunca al principio le prestan la importancia requerida debido a que ellos emiten su
propia justificación al problema o piden la opinión de personas conocidas sin acudir a una persona especializada.
Solamente acuden a una persona especializada cuando su vida se ve en situación de peligro; un ejemplo sería el
caso de la aparición de una flecha excesiva en alguna viga o la aparición de fisuras de gran magnitud en muros y
losas por mencionar algunas.
Como se ha mencionado anteriormente, las fallas no solamente se presentan durante la etapa de servicio
sino que es muy común que ocurran durante el proceso constructivo; las personas que detectan las fallas son los
propios albañiles o residentes de la obra, los cuales casi siempre tenderán a repararla de una manera inadecuada
por temor a ser señalados como responsables. Por lo que, la falla no es reportada y estudiada con detalle. Muchas
de las fallas que se presentan en esta etapa son consecuencia directa del proyecto de diseño, pero en muchos
casos son consecuencias de un procedimiento constructivo inadecuado o inclusive por la combinación de causas
pertenecientes a ambas etapas como se ha señalado.
La detección inicial de la falla es un evento o conjunto de eventos que pueden tener gran influencia en el
tratamiento futuro que se le dará a la falla estructural. Si el fenómeno que causa la falla es de naturaleza
progresiva existirá el peligro de que la falla incremente rápidamente su gravedad y su peligrosidad poniendo en
peligro la integridad física de los usuarios; en este caso, la prontitud con que se atienda a la falla será de gran
importancia. Existen otros casos de fallas, las de tipo súbito, en las que no existe la posibilidad de que la falla sea
detectada hasta que una parte o toda la estructura se colapsa repentinamente. En ciertos casos, como las fisuras de
elementos de concreto armado expuestas a ambientes agresivos, la demora en la reparación de las fisuras
conducirá a la aparición de corrosión en el acero de refuerzo, agravándose mucho más la falla estructural. En
cualquier caso, la pronta atención de la falla estructural, por expertos debidamente entrenados y calificados
propiciará una adecuada restauración de los niveles de seguridad estructural originales en la estructura o en parte
de ella.
La detección de ciertas fallas no siempre es tarea fácil dado que muchas de las fallas no se presentan de un
modo simple, en forma de fisuras o deflexiones excesivas, sino que se presentan de manera compleja en el
comportamiento general de una estructura.
Una vez que cualquier persona ha detectado la falla, lo deseable es llamar a la brevedad posible, a una
persona especializada en fallas estructurales con el fin de que ésta realice un estudio y exprese su opinión acerca
de la naturaleza así como de la gravedad de la falla. A esta persona se le conocerá con el nombre de perito
estructural, quien con base en su experiencia y conocimientos especializados sobre fallas estructurales, así como
con la ayuda de la metodología para el estudio de la falla, propondrá los métodos más adecuados para efectuar las
reparaciones.
Cuando ocurre una falla estructural se presentan una serie de actividades y decisiones que tendrán una
importancia especial en el desarrollo y resultado final del peritaje; por lo que es de gran importancia el
tratamiento que se le otorgue a los primeros pasos del estudio de la falla.
Hay que cuidar, con la mayor importancia posible, al tiempo que transcurre entre el momento de
ocurrencia de la falla y la presencia del experto estructural en el lugar del suceso, mientras menor sea este lapso
disminuyen grandemente las posibilidades de pérdida de evidencias y viceversa; además se podrá apreciar con
mayor intensidad la magnitud de la falla, así como los rasgos más importantes en su forma menos alterada.
Es de gran importancia el recabar, lo más rápido posible, la mayor cantidad de información relativa a la
falla, inclusive la proveniente de testigos oculares, acerca de sus observaciones, los efectos detectados con
anterioridad. Esta información será de gran utilidad tanto para rastrear y establecer los orígenes de la falla como
para dimensionar el estudio a realizar. Podemos decir que de la seriedad y meticulosidad con que se realice el
tratamiento primario de la falla, dependerá la rapidez, efectividad y credibilidad con la que se llevará a cabo el
peritaje.
Finalmente, la importancia del detalle, cuidado, minuciosidad, acuciosidad, y seriedad con que se lleve a
efecto el tratamiento primario de la falla estructural conducirá a una mayor credibilidad del interesado en el
experto y sus opiniones técnicas. Al menor indicio de titubeos, errores o ligerezas en las actividades realizadas
por el experto estructural en el tratamiento primario de la falla, se tendrá una reducción importante en la
credibilidad que el interesado en el estudio le otorgue al experto estructural.
Entre las principales actividades a realizar como tratamiento primario de la falla estructural podemos
mencionar las siguientes:
9 Dar instrucciones de no alterar nada en el sitio de la falla, cuando se recibe el aviso de la falla
estructural, aún si este aviso es por teléfono y explicar la razón de ser de esta indicación.
9 Presentarse lo más pronto posible al lugar de la falla con el fin de evitar la alteración o pérdida de
evidencias.
9 Hacerse acompañar de ayudantes, en su justo número, el cual dependerá de la magnitud de la falla y de
otras condiciones. La gente innecesaria, en lugar de beneficiarnos nos causara problemas o atrasos de
tiempo. Estos ayudantes colaborarán en diversas actividades, tales como: toma de fotografías,
elaboración de croquis, recolección de muestras, etc.
9 Restringir el paso al lugar de los hechos, a personas ajenas a la problemática de la falla.
9 Acudir con el equipo básico. (cámara fotográfica, papel, flexómetro, grabadora de audio si es posible,
algunas herramientas elementales como: nivel, plomada. etc.).
9 Realizar croquis y gráficas preliminares de los principales aspectos referentes a la falla bajo estudio.
9 Si es necesario solicitar la presencia de testigos de la falla y tomar notas de sus comentarios o
grabaciones de sus observaciones y opiniones.
9 Solicitar toda la información técnica disponible, tales como planos, memorias de cálculo así como
bitácoras de obra.
9 Tomar la mayor cantidad de fotografías.
9 Registrar por escrito y con la mayor minuciosidad posible, todos los aspectos relacionados con la falla.
9 Generar en el lugar de los hechos la mayor cantidad de hipótesis sobre las causas que indujeron la
falla, evitando su difusión preliminar.
9 Si se da el caso, convencer al solicitante del estudio que no es necesario efectuar el peritaje,
procediendo al informe verbal de los resultados obtenidos.
9 Proponer al solicitante del peritaje, en forma verbal, un esquema de realización de trabajos.
9 Convencer al interesado en el estudio de la falla de la necesidad del mismo, cuando lo amerite.
9 Investigar cuáles son las verdaderas intenciones del solicitante sobre el destino de los resultados que el
estudio a realizar arroje (reclamar, demandar, reconstruir, etc.).
9 Recopilar los siguientes datos: nombre del solicitante, dirección de la obra, responsable de la obra,
persona a la que se le entregarán o enviarán los resultados del estudio, persona que pagará los servicios
del experto.
9 Señalar específicamente por escrito o en forma verbal, los documentos y los resultados que arrojará el
estudio a realizar, así como las condiciones en las que se entregarán (planos formales, croquis a mano
alzada, manuscritos, croquis en hojas tamaño carta, informe escrito, registro fotográfico, etc.).
Abstenerse por completo de dar opiniones verbales anticipadas, aun si éstas son solicitadas con
insistencia.
Tranquilizar positivamente a la gente que pudiera estar involucrada con cualquier aspecto relacionado
con la falla bajo estudio.
Asumir la responsabilidad total del estudio o peritaje a realizar y comprometerse a entregar los
resultados del mismo.
Fijar fecha y condiciones para la entrega de los resultados obtenidos.
Mostrar una actitud positiva ante el interesado (evitar que parezca un proceso judicial).
Mantenerse alerta ante posibles distracciones generadas por los involucrados en la falla, posiblemente
hechas con dolo.
Evitar al máximo hacer preguntas sobre temas ajenos al objetivo principal que es el estudio de la falla.
Evitar exponer al interesado en el estudio, las dudas iniciales que le surjan al experto estructural sobre
los posibles orígenes o causas de las fallas.
Evitar asignarle al estudio de la falla, mayor importancia de la que en realidad tenga.
No comprometerse de antemano a la obtención de resultados orientados hacia alguna tendencia en
especial. Esto es muy común que se solicite en peritajes que serán utilizados en procesos judiciales.
Al estar frente a una falla estructural, el experto estructural tendrá que obtener antes que cualquier otra
cosa, la mayor cantidad de información sobre los pormenores de la falla y con esta información deberá proceder
al dimensionamiento del estudio a realizar.
Podría suceder que la falla, objeto de estudio, sea tan simple, conocida y sus causas tan obvias, que los
resultados del peritaje se puedan dar casi instantáneamente en forma verbal, independientemente de su posterior
presentación escrita; en tanto que en el otro extremo, la falla presentará tal complejidad inicial que el experto
estructural tendrá que meditar, analizar y estudiar preliminarmente la falla durante varios días, semanas (o
inclusive meses), tan solo para poder establecer el esquema general que regirá el estudio a realizar
(dimensionamiento del estudio); entre estos dos casos extremos existirá un universo completo de opciones, cada
una de ellas, dependerá del tipo y clase de estudio a realizar, los que se establecerán con el dimensionamiento del
estudio, existiendo infinidad de opciones de estudio para una misma falla estructural.
Entenderemos entonces por dimensionamiento del estudio, el establecer las partes de que constará el
estudio, las actividades específicas a realizar en cada parte, el tiempo necesario, la profundidad deseada, los
métodos numéricos o analíticos a ejecutar, las pruebas a ejecutar en el laboratorio de materiales, el número de
muestras a obtener, las variables a medir, la cantidad de información a analizar, la bibliografía a estudiar, etc.
Aunque pueden existir otras más, las tres principales características del dimensionamiento son: la
extensión, la profundidad y el rigor que se tendrá en cada una de las partes del estudio. Por la extensión
entenderemos la cantidad de trabajo a realizar, por la profundidad entenderemos el nivel de análisis a lograr y por
el rigor entenderemos la precisión que se tendrá en algunas partes del estudio, ya que no es posible manejar la
misma precisión en todas las partes del estudio.
Es importante señalar aquí, que del universo completo de posibles actividades a realizar durante la
ejecución del estudio de la falla estructural, tan solo una fracción de dicho universo se podrá ejecutar en un solo
estudio; y también, para una misma falla estructural, podrán realizarse infinitos estudios o peritajes, siendo todos
ellos distintos entre sí y con muy distinto número de actividades a ejecutar entre sí.
Para dimensionar un estudio, no es suficiente ser poseedor del conocimiento estructural especializado ni
del entrenamiento de investigador, herramientas que fueron tratadas en el capítulo anterior; es necesario además
tener también cierta habilidad y sobre todo experiencia para analizar y sintetizar eficientemente los diversos
aspectos que influyen en el dimensionamiento; a continuación daremos un conjunto (parcial) de interrogantes que
el experto estructural deberá hacerse inicialmente para después dimensionar el estudio a realizar.
Al responder la anterior lista de cuestiones será posible dimensionar el estudio pero aún habiéndolo
dimensionado, existen varios aspectos que pueden variar grandemente. Como ejemplo de lo anterior tenemos,
que la forma de presentación puede variar de tan solo un informe verbal a un informe escrito muy extenso que
contenga gráficas, modelos analíticos, planos, etc. Si se requiere de una propuesta de reforzamiento, existe la
posibilidad de entregar tan solo unos cuantos croquis a mano alzada o entregar planos formales rotulados y
acompañados de una memoria de cálculo, y aun este último documento puede también tener una amplia gama de
formas y tipos.
Finalmente, se puede establecer que tanto el estudio, como sus partes, sus resultados, sus objetivos, las
herramientas a utilizar, etc. pueden tener un universo completo de opciones para una misma falla.
Todo el proceso comienza cuando se genera la o las causas de la falla, se dan las condiciones para el
desarrollo y por lo tanto, surge la falla. Los tres sucesos anteriores son considerados iniciales:
La importancia de separar y considerar los anteriores eventos iniciales radica en que la falla estructural
surge a partir de ciertas causas y bajo ciertas condiciones que es necesario investigar o establecer con el
mayor rigor posible. Establecer las causas y las condiciones que generaron la falla estructural son los
objetivos principales más importantes al elaborar un peritaje, entendiendo por éste, no solamente el informe
final escrito, sino todo el conjunto de actividades de que consta el estudio a realizar. Basado en su experiencia
y en otras condiciones o circunstancias, el experto estructural acotará o dimensionará el estudio a realizar, lo
cual da origen a diversas opciones para la ejecución del mismo, que se reflejan en el diagrama de flujo
propuesto.
Existen además otros objetivos principales que se persiguen al elaborar un estudio y son: establecer la
gravedad de la falla, investigar la disminución de resistencias reales en los componentes estructurales,
explorar las posibilidades de ocurrencia de otras fallas, definir el nivel de riesgo para la integridad física de
los usuarios, establecer las posibilidades de restauración o rehabilitación de la estructura, definir las acciones
inmediatas a efectuar sobre la estructura fallada, investigar las posibilidades de demolición total de la obra,
definir las actividades para el refuerzo de la estructura, entre otras.
En el anexo de este trabajo se presenta la versión del mismo diagrama de flujo pero en versión
“textual” o “literal” (no numérica). Ambas versiones del diagrama de flujo presentan diversas bondades; la
versión “numérica”, contenida en este capítulo tiene como ventaja el que cada paso o actividad es descrita y
comentada con mayor detalle que la versión literal, en tanto que ésta última versión presenta mayor facilidad
para su lectura, interpretación y aplicación pero sacrificando el nivel de descripción de cada actividad. Se
recomienda el estudio inicial de la versión numérica y una vez familiarizado con su uso, emplear la versión
literal presentada en el anexo del presente trabajo.
No
4
Si
5
No
9
Si
10
12 16 21 24
13 17 22 25
14 18
18
26
27
28
29 No No
30 31
Si Si
No 32
Si
33
34
35 No
Si
No
36 44
Si
37 45
38 46
39
No 52 No
47
40
Si Si
41 48 53
42 49 54
Si 50 No
No 43 55
51
Si
56
57
1.- PREINICIO. En este paso se genera la causa de la falla, se dan las condiciones para el desarrollo de la
falla y por lo tanto surge la falla
2.- INICIO (detección de una anomalía o falla en la estructura por parte de alguien al que llamaremos
“primer observador”)
3.- Intervienen uno o varios intermediarios los cuales al asesorar al primer observador harán que
eventualmente no progrese el estudio o peritaje o por lo contrario, lo acelere.
4.- ¿Se recurre a un experto estructural? No, ir al paso 57; sí, ir al paso 5.
6.- El experto estructural realiza una inspección preliminar del lugar en donde ocurrió la falla.
7.- Se dimensiona y acota tanto la profundidad como la extensión del proyecto para el estudio de la falla.
Eventualmente, el experto estructural necesitará inspeccionar varias veces el lugar en donde ocurrió la
falla para lograr realizar o completar esta actividad.
8.- Se elabora y se propone al cliente un proyecto tipo con el presupuesto correspondiente. El cliente será el
interesado en que se efectúe el estudio de la falla. El proyecto deberá incluir necesariamente el
presupuesto para efectuar el estudio.
9.- ¿El proyecto y el presupuesto para el estudio de la falla son aceptados por el cliente? No, ir al paso 57;
sí, ir al paso 10.
10.- Se efectúa una revisión minuciosa de toda la estructura fallada, con el fin de obtener la mayor cantidad
posible de datos. Concluida la revisión minuciosa de la estructura, se procederá a efectuar cada una de
las cuatro fases, las cuales al ser paralelas podrán ser ejecutadas simultáneamente.
11.- Obtener toda la información básica: planos, memorias de cálculo, bitácoras de obra, etc.
13.- Definir las acciones y cálculos de naturaleza teórica a realizar, con el auxilio de la ayuda No.1.
14.- Calcular la resistencia teórica de los elementos y sistemas estructurales tomando como base los datos
teóricos.
Tabla 1 – Ayuda No 1
Conocido
Existen
No conocido Rastearlo y localizarlo
Modelos analíticos Simplificado ¿Se es capaz de generarlo?
No existen
¿Se tiene el tiempo?
(Se puede generar)
Elaborado ¿Se justifica su empleo?
Disponible Aplicarlo
Análisis numéricos ¿Es necesario? Se desarrolla
No disponible
No se necesita No se desarrolla
Entra en juego la credibilidad generada por el
Opinión Sentimental Opinión del experto
experto
15.- Definir las pruebas de laboratorio y las de sitio a realizar, así como la cantidad y la posición de las
muestras para su posterior obtención por parte de los técnicos de laboratorio.
18.- Analizar los resultados básicos reales de las pruebas de laboratorio y de las pruebas en sitio:
♦ Calidad de los materiales
♦ Dispersión en la calidad de las muestras
♦ Recomendaciones técnicas generadas por las pruebas de laboratorio y por las pruebas en sitio
♦ Comportamiento de los elementos estructurales en las pruebas de carga
19.- Con los resultados obtenidos de las pruebas, establecer las resistencias reales de los elementos
estructurales así como los defectos constructivos observados.
20.- Registro de las condiciones reales existentes sobre la estructura al momento de la falla.
21.- Detección de posibles agentes destructivos, que pudieran haber inducido la falla.
22.- Definir las probables acciones actuantes sobre la estructura al ocurrir la falla.
24.- Instalar y operar instrumentos de monitoreo para los diferentes fenómenos asociados a la falla o aún para
el estudio del comportamiento de la estructura. Si se sospecha que el fenómeno asociado a la falla
pudiera ser progresivo se colocarán testigos de yeso, deformímetros, plomadas, niveles u otros
instrumentos para el monitoreo continuo o discreto de los fenómenos asociados a la falla o también para
registrar el comportamiento de la estructura, a partir de los desplazamientos, vibraciones, etc. Algunos
instrumentos utilizados para este fin se presentan en la ayuda No.2.
Tabla 2 – Ayuda No 2
Fenómeno: Instrumento:
Ancho de fisuras Fisurómetro
Hundimientos diferenciales Nivel topográfico
Flechas excesivas Deformímetro de carátula
Desplomes de elementos verticales Plomada
Aparición de fisuras Cámara fotográfica
Vibraciones Acelerórafos
Dilataciones Térmicas Limnímetros de precisión
26.- Comparar, analizar y contrastar los resultados obtenidos en cada una de las cuatro fases anteriores y
obtener conclusiones preliminares, definir hipótesis a verificar y sugerir probables causas de la falla.
27.- Proponer los modelos de “mecanismos de fallas” más creíbles, lógicos y probables, utilizando la ayuda
No.3 *. Se deberá hacer previamente una “cascada de ideas” en este paso.
Tabla 3 – Ayuda No 3
Requisitos para realizar el paso 25:
a) Poseer sólidos conocimientos sobre mecánica estructural.
b) Establecer una secuencia lógica de eventos que nos permita describir el mecanismo y el desarrollo de la falla.
c) No deben existir saltos en la secuencia lógica de los eventos que condujeron a la falla.
d) Se debe describir con el mayor rigor y precisión el conjunto de eventos que condujeron a la falla.
e) Debe existir congruencia absoluta entre la secuencia lógica de eventos que originaron la falla y el sentido común.
*En este paso se requiere la formación del experto estructural formal.
28.- Seleccionar el mecanismo de falla más lógico, probable y creíble a partir del análisis de los resultados
obtenidos en las fases I, II, III, IV de la verificación de hipótesis y de la confrontación de todos los
resultados obtenidos hasta este nivel de estudio.
30.- ¿Se establecieron las causas de la falla?. No, ir al paso 29; sí, ir al paso 32.
31.- ¿Se podrán establecer las causas? No, ir al paso 57; sí, ir al paso 10.
32.- ¿Se requiere un informe escrito? No, ir al paso 35; sí, ir al paso 33.
33.- Redacción del informe final que necesariamente deberá contener las causas, las deficiencias detectadas y
la descripción minuciosa del modo de falla.
35.- ¿Se requiere una propuesta de rehabilitación o refuerzo? No, ir al paso 57; sí, ir al paso 36.
36.- Se analizan las diversas propuestas de refuerzo generadas mediante “cascada de ideas”.
37.- Se eligen las opciones de refuerzo o rehabilitación más óptimas, efectivas y económicas.
38.- Se establecen las ventajas de cada una de las opciones de refuerzo mencionadas en el paso anterior.
42.- Elaborar en forma detallada la memoria de cálculo de la propuesta de refuerzo que incluirá firma
responsiva así como los planos, croquis y el procedimiento de reconstrucción o refuerzo.
44.- ¿Se necesita un presupuesto para los trabajos de refuerzo? No, ir al paso 52; sí, ir al paso 45.
47.- ¿Se efectúan los trabajos de refuerzo? No, ir al paso 52; sí, ir al paso 48.
52.- ¿Se necesitará de una supervisión estructural durante los trabajos de refuerzo o rehabilitación? No, ir al
paso 57; sí, ir al paso 53.
55.- ¿El presupuesto del paso anterior es aceptado? No, ir al paso 57; sí, ir al paso 56.
57.- FIN del Proceso de Elaboración de un Peritaje. Lo que aquí mencionamos como fin del proceso de
elaboración de un peritaje sobre la falla estructural puede tener infinidad de posibles continuaciones
dependiendo de las circunstancias, los destinos del peritaje, etc. Por ejemplo, podrán haber
confrontaciones, ratificaciones, modificaciones, presentaciones orales, etc.
El diagrama de flujo propuesto en este trabajo inicia con la aparición (paso 1) y posterior detección de
la falla (paso 2), la cual puede tener diversos niveles ubicados entre los extremos leve a catastrófico. En el
caso de ser falla leve, la detección de la misma puede darse de una manera rápida o de forma muy lenta
dependiendo de las características y obviedad de la falla estructural así como de la importancia e interés que
genere al primer observador. Entre los posibles primeros observadores podemos mencionar a las siguientes
personas: propietarios, personal de servicio, personas que habitan el lugar, vecinos, parientes, etc.
Una vez detectada la falla (paso 2) y dependiendo del sentimiento de gravedad que genere la misma
falla en los primeros observadores, se llegará o no con una persona especializada para estos casos (experto
estructural). En estas etapas iniciales, jugará un papel primordial la intervención de los primeros observadores
y la disponibilidad del experto estructural, dependiendo mucho del detector inicial, pues por lo general al
observar una anomalía leve el primer observador, podría pedir opiniones a personas ajenas al medio
ingenieril, alargando el camino para encontrar un experto (paso 4). Una de las opciones presentadas en el
diagrama es que ya detectada la falla no se le otorgue la debida importancia y el experto estructural no sea
llamado dando por terminado el diagrama de flujo (paso 57). La no disponibilidad de expertos estructurales es
una de las más importantes causas para la no ejecución de estudios detallados sobre fallas estructurales.
Llamaremos “interesado” o cliente, al solicitante de la ejecución del peritaje, que podría ser cualquier
persona: propietario, constructor, etc. Si el experto estructural es contactado por el interesado (paso 5),
acudirá al lugar especificado y realizará primeramente una inspección preliminar (paso 6), con el fin de
dimensionar la profundidad, extensión y amplitud del proyecto del estudio a realizar sobre la falla estructural
(paso 7), a veces se requiere efectuar varias veces el paso 6; al ser definido el proyecto para la elaboración del
peritaje (paso 8) se podrán presentar tres casos, los cuales se mencionan a continuación:
a) Que el interesado rechace el proyecto y solicite una nueva propuesta (podrían ser solamente
modificaciones al proyecto original (paso 7)) o un ajuste al presupuesto.
b) Que el interesado rechace el proyecto y decida restaurar los desperfectos por su cuenta dando por
terminado el proceso (paso 57).
c) Que sea aceptada la propuesta del proyecto para el estudio de la falla (paso 9).
Cuando el proyecto es aceptado por el cliente o interesado, es decir que el experto y el interesado
hayan llegado a un acuerdo, el experto realizará una minuciosa inspección de la estructura (paso 10) con el fin
de obtener la mayor cantidad posible de datos. Concluida la recolección de datos se dará inicio a las
actividades de cuatro grandes fases (ver diagrama de flujo), las cuales necesariamente deberán ser recorridas
en su totalidad. Las actividades de las cuatro fases mencionadas se pueden efectuar simultáneamente (en
forma paralela).
Se inicia al recopilar toda la información básica existente sobre la obra que presentó la falla tales
como: planos, memorias de cálculo, bitácoras de obra, etc. (paso 11) Seguidamente, se hará el análisis y
estudio detallado de toda la información recopilada (paso 12), estableciendo principalmente los tres siguientes
rubros:
– Modelos analíticos. Estos pueden existir o no; en caso de existir, será necesario distinguir si es un
modelo conocido y aceptado ampliamente o desconocido (se tratará de generar conocimiento de éste). En
el caso de no existir, lo cual es muy común en estructuras de tipo artesanal (estructuras desarrolladas al
sentimiento estructural del constructor y carentes del proceso de diseño) se podrá generar algún modelo
analítico, ya sea simplificado o elaborado según la exigencia necesaria, el tiempo disponible y la
capacidad técnica que posea el ejecutor del estudio.
– Opinión sentimental del experto estructural. Punto de vista sobre el nivel que tuvo el proceso de
diseño estructural, así como de sus carencias o simplificaciones. Esta opinión estará basada en criterios o
experiencias propias del experto y no tendrá bases teóricas.
El estudio detallado de estos entes básicos, nos ayudará a definir principalmente las actividades o
revisiones teóricas a efectuar (paso 13) con las cuales finalmente se realizarán los cálculos teóricos para
evaluar la resistencia teórica de los elementos estructurales (paso 14) y también nos servirán para estimar o
conocer el nivel de detalle y precisión que tuvo la etapa del proyecto estructural de la obra en cuestión.
En esta etapa se definen las pruebas que se realizarán en el laboratorio y las pruebas a realizar en el
sitio, así como la cantidad y posición de las muestras que se obtendrán (paso 15). Una vez seleccionadas y
posicionadas las muestras, se acudirá al lugar de los hechos para obtener las mismas (paso 16) y así poder
realizar las pruebas en sitio y las pruebas de laboratorio (paso 17), con el fin de obtener los siguientes datos
básicos reales (paso 18):
Con la obtención de estos datos reales se establecen las resistencias reales de las probetas y también se
podrán detectar ciertos defectos constructivos de la estructura bajo estudio. También es posible inferir de esta
fase, la calidad del proceso constructivo (paso 19).
Algunos autores como Calavera (1996), Fernández (1994) y González (2001) recomiendan técnicas y
pruebas específicas de laboratorio para obtener resultados veraces y contundentes. Esto es para el caso del
hormigón armado.
Esta etapa consiste en establecer las siguientes condiciones y características de las estructuras bajo
estudio:
Cuando se ha efectuado el registro minucioso de todas las condiciones reales de trabajo de la estructura
antes mencionadas (paso 20), los agentes destructivos (paso 21) y las deficiencias constructivas (paso 22) se
estará en condiciones favorables para estimar o definir tanto las acciones, las causas y las condiciones reales
actuantes al momento de la falla.
Esta fase es de gran importancia ya que es la que proporciona validez y credibilidad a un peritaje el
cual debidamente apoyado en evidencias reales describirá y justificará la problemática estudiada. Las pruebas
pueden ser: fotografías, videos, entrevistas grabadas a testigos, a propietarios, a responsables, al personal de
servicio, etc.(paso 23). Si el fenómeno que ocasionó la falla muestra claros signos de ser progresivo se
colocarán testigos de yeso, deformímetros, plomadas, niveles u otros instrumentos para el monitoreo a corto o
a largo plazo de los daños observados (paso 24) y su posterior procesamiento de datos (paso 25). En esta
etapa puede ser de gran ayuda el utilizar equipos de alta tecnología si es que están disponibles.
Una vez realizadas las cuatro etapas descritas anteriormente se procederá a la comparación,
contrastación e interpretación de los resultados obtenidos de las cuatro fases (teóricos con reales), (paso 26).
Con esta comparación e interpretación lo que se intenta realizar es la comprensión completa del problema,
que en lenguaje ingenieril se conoce como “sentir el problema”. Ya una vez comprendido el problema se
deberá proponer varias hipótesis sobre las posibles causas de la falla, así como distintos modelos de
mecanismos de fallas, los más probables, lógicos y creíbles, (paso 27). Seguidamente se seleccionará un
modelo único de falla, apoyándose en los datos obtenidos de las fases anteriores (paso 28). Cabe señalar que
estas actividades descritas anteriormente requieren de la aplicación de distintos niveles de conocimientos, así
como del método científico.
Una vez obtenido el mecanismo de falla más lógico, creíble y probable (paso 28) se ordenará toda la
información y se redactará un informe escrito (paso 33) si existe la necesidad de este documento, el cual
incluirá las causas, deficiencias, mecanismo de falla, diagramas, fotografías, etc., formando un expediente
completo y bien argumentado con bases teóricas, físicas y reales. Existe también la posibilidad de que no sea
necesario el informe escrito y solamente se requiera el procedimiento de reconstrucción o refuerzo de la
estructura fallada (pasos 36 a 43).
Por lo general, un estudio de la falla estructural no concluye o llega a su fin con el establecimiento de
las causas, condiciones y la descripción del mecanismo de falla, ya que muchas veces lo que realmente
interesa es proponer varias opciones de refuerzo o rehabilitación de la estructura, describiendo sus ventajas así
como sus desventajas (pasos 38 y 39), ya sean de proceso constructivo, económicas, de existencia de
materiales en el mercado, etc. y a partir de estas opciones, se procederá a la selección de la más factible (paso
40), la cual será presentada al interesado (paso 43) dentro del peritaje o en vez de éste y generalmente se
acompaña de la memoria detallada del proceso de cálculo, que deberá incluir además firma responsiva tanto
del estudio de la falla como del proceso de reconstrucción (pasos 34 y 43).
Por último, algunas veces se incluye también un presupuesto para cada opción de rehabilitación o
refuerzo propuesto, que al ser seleccionado y aceptado trae consigo la realización de los trabajos, la
supervisión estructural y una vez rehabilitada la estructura posiblemente el monitoreo de su comportamiento
en el futuro (pasos 48, 49 y 51). Esto último es de gran importancia si la falla registrada afectó
sustancialmente los niveles de seguridad de la estructura o se tienen dudas sobre los niveles reales de la
seguridad estructural del edificio u obra.
1.- Paso 4. Cuando varios observadores intermediarios dan sus opiniones al interesado y éstas satisfacen
las necesidades del mismo, esto hará que el estudio no progrese. Pero esta decisión posiblemente traerá
las siguientes consecuencias (29): mayor riesgo para los usuarios del edificio, disminución de las
reservas de resistencia en la estructura, reducción de la seguridad estructural, aparición de vibraciones
excesivas, generación de desplazamientos excesivos, aparición de efectos visuales negativos, mayor
posibilidad de colapsos parciales o totales futuros, reducción de la vida útil de la estructura, mayor
deterioro de la estructura, etc. entre otros más.
2.- Paso 9. Al no aceptarse el proyecto o el presupuesto propuesto para la ejecución del estudio, éste no se
realizará terminando así rápidamente el proceso descrito en el diagrama (paso 57).
3.- Paso 30. Durante la propuesta y selección del mecanismo de falla más lógico, creíble y probable, a
partir de los resultados obtenidos en las fases I, II, III y IV, si no se puede generar este mecanismo de
falla (paso 30), o si no se pueden establecer las causas de la falla (paso 31), se abortará el peritaje (paso
57). Existen infinidad de razones por las cuales no es posible obtener el mecanismo de falla o las
causas de la misma (paso 30), tales como: retiro y pérdida de evidencias, destrucción u ocultamiento
de las mismas, etc.
4.- Paso 32. Si no existe la necesidad de un informe escrito, se podrá realizar la propuesta de refuerzo
(versión simplificada). Esta versión consiste en informar verbalmente al cliente de las deficiencias así
como las causas posibles de la falla y del mecanismo de falla. Se le propondrá una opción de
rehabilitación y tal vez solicite un presupuesto para ésta última. (Integrándose de nuevo al diagrama en
el paso 35).
5.- Paso 33. Muchas veces el estudio termina con la redacción de un informe reducido, con las causas,
deficiencias y la descripción del modo de falla, dado que no le interesa al cliente una propuesta de
refuerzo, terminando el proceso (paso 57). Este tipo de informe se usa principalmente para
recomendaciones económicas o para usos legales.
6.- Pasos 44, 47 y 52. Otras veces el peritaje termina al elaborar en forma detallada el proceso de cálculo
que incluye la firma responsiva y el procedimiento de los trabajos de refuerzo o reconstrucción (paso
43), algunas veces con la presentación del presupuesto de refuerzo o rehabilitación (paso 46), o con la
propuesta de supervisión (paso 54). Se podrá incluir o no en estos pasos lo relativo a las condiciones y
causas que generaron la falla.
Existen además diversas situaciones especiales que harán que el estudio de la falla o peritaje se
alargue, cancele o acelere, cuyo análisis y discusión quedan fuera del presente trabajo, por su extensión. Con
esto queremos señalar que existen condiciones y circunstancias imponderables que afectan la ejecución de un
peritaje y que eventualmente lo podrán acelerar o cancelar.
Es importante mencionar que este diagrama de flujo es solamente el punto de vista de los autores
mencionados y que existen otras propuestas como las hechas por Calavera y González (2001), Cosme (2001),
González E (2001), González E (2001) Ortega L (2001) y Kamnetzki (1991). Estas propuestas no son
mencionadas por razones de extensión. Sin embargo, el mostrado en este trabajo es uno de los pocos que se
presentan en la bibliografía como un diagrama de flujo, lo cual facilita la metodología a seguir durante la
elaboración de un peritaje.
INFORME ESCRITO
La estructura de un informe de patología deberá contener los siguientes apartados (García y Gutiérrez,
2001), sin embargo, es posible que por alcance del peritaje se omitan algunos o se incluyan otros distintos,
con la finalidad de hacer más general o detallado el informe. Es común que en algunos casos que el nombre
de los apartados varíe de un autor a otro.
9 Objeto
9 Antecedentes
9 Visitas de inspección
9 Toma de datos y muestras
9 Análisis y ensayos
9 Cálculos realizados
9 Posibles causas
9 Recomendaciones de actuación
9 Conclusiones
9 Remate del informa
Objeto. En este apartado se definen los límites y alcance del informe y, por tanto, el marco en el cual debe ser
valorado. Por ejemplo, es sustancialmente diferente que el objeto de la investigación sea determinar las obras
de reparación a acometer en un determinado caso que establece responsabilidades. Por tanto, este apartado
exige que se escriba con una especial rigurosidad.
Antecedentes. En este apartado deberán figurar todos aquellos datos y actuaciones correspondientes a la fase
preliminar. En concreto, se mencionarán todos los contactos y conversaciones mantenidos en los primeros
momentos. Asimismo, se enumerará toda la documentación facilitada por el peticionario. Esta documentación
puede constar de planos, memorias, pliegos de condiciones, informes realizados con anterioridad, reportajes
fotográficos, etc. Si se trata de un dictamen que ha de redactarse teniendo en cuenta única y exclusivamente
una documentación, la lista de documentos podría constituir por sí sola un apartado bajo el título de
documentación aportada.
Visitas de inspección. La descripción de las visitas realizadas a la obra objeto del informe constituye el
contenido de este apartado. Habra que reseñar las personas que durante las visitas han acompañado a los
técnicos y el cargo en calidad del cual hab estado los presentes Tambien se deberá especificar con claridad las
zonas que se han visitado y prestar atención a no dar como afirmación propia la información facilitadad al
técnico por los distintos agentes, dejando bien claro que se trata de testimonios ajenos a él. Frases del tipo
“según in formación del propietario, las lesiones aparecieron...” pueden ser útiles para exponer estos
testimonios. Tanbien se deberan describir los defectos y lesiones observados de forma minuciosa y precisa.
Y humedad, etc. En cualquier caso, este punto todavía no se deben avanzar juicios de valor acerca.
Toma de datos y muestras. Todas las actuaciones de naturaleza técnica realizadas para poder analizar
posteriormente el problema y aclarar dudas sobre el mismo deben reseñarse en este apartado. Aquí se
describiran, si ha lugar, la colocación de testigos, la toma de muestras, la extracción de probetas, la ejecucuón
de rozas para comprobar los esquemas de armado, la medición de temperaturas y húmedad., etc. En cualquier
caso, en este punto todavía no se deben avanzar los juicios de valor acerca de los resultados y habrá de ceñirse
a una descripción de las actuaciones.
Análisis y ensayos. En este apartado se reseñan las determinaciones efectuadas en el laboratorio mediante
distintos tipos de análisis y ensayos (análisis químicos, en sayos mecánicos, etc). Se hará de forma breve y
concisa, remitiendo a los oportunos anexos donde se dará la información de forma pormenorizada. Se han de
citar las normas y procedimientos utilizados y los resultados han de facilitarse de forma neutra, sin juicios de
causa u origen.
Cálculos realizados. En este apartado se incluye el trabajo de gabinete desarrollado con los cálculos
realizados indicando las hipótesis consideradas. En los anexos se incluirán los listados y las tablas así como el
desarrollo de los cálculos.
Posibles causas. El análisis equilibrado y razonado de todas las causas que han podido influir en el problema
constituye el contenido de este apartado. Algunas de las posibles causas se mencionaran para ser desechadas
de inmediato, quizá con base en los resultados de los apartados anteriores. Se deberán comentar los resultados
de los análisis, ensayos y comprobaciones de cálculo en su totalidad. Al final del apartado conviene recoger la
esencia del dictamen en cuanto a causas se refiere, es decir, establecer cual es la causa más probable de las
lesiones, sin que pueda descartarse la influencia de otras causas menores.
Recomendaciones de actuación. Se incluirán este apartado aquellos consejos que nos parezcan adecuados
para alcanzar una solución definitiva al problema objeto del estudio, tales como vigilar la evolución de las
fisuras, eliminar las causas que originaron el problema, etc.
Conclusiones. Conviene extremar el cuidado en la redacción de este apartado ya que desde el punto de vista
jurídico es el más importante. Es aconsejable redactar las conclusiones de forma breve, de modo que cada una
conste de un solo párrafo, y numerarlas correlativamente para facilitar su referencia.
Remate del informe. Cuando el autor del informe es un organismo, el texto previo a las firmas de los
técnicos que lo han elaborado puede ser del tipo: “Este informe consta de...paginas,...figuras,...fotografías...y
anexos, todo ello numerado y sellado”. Cuando el autor es un profesional, existen varias formulas para
rematar el informe. Una de ellas puede ser: “El presente informe, que consta de...páginas,... figuras,...
fotografías... y anexos, contiene la opinión del firmante con arreglo a su leal saber y entender.
9 Definitividad. Todas las etapas del estudio que se consideren necesarias se deberán realizar hasta
obtener resultados completos y definitivos para lo cual será necesario efectuar un estudio amplio y
minucioso. Se deberán explorar todas las variables involucradas en el problema para obtener
resultados totales y no parciales. Una vez entregado el informe, éste deberá ser completo y no
deberá tener etapas complementarias.
9 Credibilidad. Deberá poseer credibilidad en todas sus partes. Es importante señalar aquí la gran
importancia que sobre este punto puede tener el mismo experto estructural, al generar confianza y
credibilidad en el interesado en que se realice el peritaje, sobre todo desde el inicio de la relación
entre ambos.
9 Claridad. Los objetivos principales al elaborar un peritaje estructural son: establecer las causas
como las condiciones que originaron la falla y ocasionalmente proponer un método de
reconstrucción o rehabilitación de la estructura. El informe escrito del estudio deberá contener
clara y explícitamente los resultados obtenidos al perseguir cada uno de los objetivos anteriores ya
mencionados.
9 Sencillez. Todas las partes del informe (tablas, figuras, croquis, textos, etc.) deberán ser
presentados en forma sencilla. Aunque la terminología técnica empleada en la mayor parte del
informe escrito de un peritaje sea muy especializada, las partes más importantes del mismo, tales
como: introducción, descripción del problema, causas de las fallas y sobre todo las conclusiones y
las recomendaciones deberán de redactarse en un lenguaje sencillo, accesible a personas no
especializadas en la ingeniería estructural.
9 Congruencia. Es muy importante revisar exhaustivamente todas las partes del texto del informe
final para asegurarse de que no existan ideas, argumentos o conceptos que se contradigan.
9 Solidez. Con ésto queremos señalar la gran importancia que tiene el que todos los fenómenos,
conceptos, ideas, modelos, criterios y técnicas numéricas contenidos en el peritaje se basen
plenamente en las disciplinas de la ingeniería estructural y que éstas sean plenamente reconocidas.
Para verificar lo anterior será requisito indispensable el que todos los fenómenos, ideas, conceptos
y demás entes involucrados se encuentren en la bibliografía disponible y ésta deberá ser
ampliamente aceptada, ubicando en el texto del informe escrito las citas adecuadas de las
referencias bibliográficas manejadas en el estudio.
El objetivo de esta sección es mostrar el tipo de documento que emana del proceso de estudio de una
falla estructural y las partes que lo conforman. Aunque este ejemplo es solamente una opción, podrá
observarse en algún otro caso, que los informes finales de los peritajes pueden adoptar infinidad de formas y
estilos. El informe que se presenta a continuación es un claro ejemplo de un informe con fines judiciales y se
realizó con fines de ser usado como ejemplo.
Por este medio presentamos los resultados de los estudios efectuados en una terraza del predio
localizado en la calle Cuevas de Almanzora 344, Madrid, España. Teniendo como referencia que la fecha del
colapso fue el 12 de mayo de 2001.
Antecedentes
La terraza en cuestión, se colapsó y derrumbó completamente instantes después de ser desapuntalado,
a los ocho días posteriores a su colado. La cochera fue construida en su totalidad con concreto reforzado y
poseía las siguientes características estructurales.
Descripción de la estructura
Constaba de una losa maciza de concreto reforzado, a dos aguas y apoyada monolíticamente en dos
vigas extremas paralelas a la línea del parteaguas (ver figura 5.1). Ambas vigas se apoyaban en sus extremos
en columnas, las cuales desplantaban al estrato rocoso o en el suelo de origen vegetal, previa zapata de forma
irregular, en este último caso. Algunas columnas se desplantaron directamente al estrato rocoso, sin zapatas o
dados de transición.
Losa Losa
1m 1m
Viga Viga
FRENTE POSTERIOR
Viga de Viga de
25 X 30 cm Columnas de 25 X 30 cm
25 X 25 cm 5m
2
4m
PLANTA
El espesor de la losa fue de 10 cm, en tanto que las vigas tuvieron sección rectangular con 25 cm de
base y 30 cm de canto incluyendo el espesor de la losa; las columnas tenían una sección transversal de 25 x 25
cm. Las dimensiones en planta de todo el porche fueron de 4 m x 5 m a ejes. La línea parteaguas de la losa se
levantó 60 cm a partir de la línea horizontal que le correspondería si hubiera sido losa horizontal (o a una sola
agua). Las alturas totales de las columnas fueron: las del frente de la estructura de 3 m y las de la parte
posterior de 2.50 m, a partir de su desplante.
Descripción de la falla
A partir de la visita efectuada al lugar del colapso y después de realizar las mediciones de todos los
elementos, separaciones, diámetros de barras, espesores y considerando los resultados obtenidos por el ensaye
de “cinco especímenes de concreto”, pertenecientes a la losa, los cuales fueron ensayados a compresión en el
laboratorio, para obtener su resistencia, fue posible reconstruir el “mecanismo de la falla”, entendiendo por
esto último la secuencia de eventos que sucedieron desde el inicio del colapso hasta la culminación del
mismo.
Las muestras de concreto provenientes de la losa fueron ensayadas a los 28 días de ocurrido el colapso,
el cual ocurrió el 12 de mayo del año en curso. Esto es de gran importancia ya que a esta edad, el concreto
ensayado ya posee una resistencia superior al 85% de su totalidad y registró en promedio una resistencia a
compresión f'c = 86 kg/cm2. Esta resistencia es muy pequeña como para ser utilizada en algún elemento
estructural, cualquiera que sea la función del elemento que la contenga (viga, columna, losa). El valor de la f'c
fue obtenido de las muestras extraídas de la losa y probadas en el laboratorio por medio de una máquina
universal. Esta máquina aplica a las probetas o muestras, incrementos de carga en diversos intervalos de
tiempo para poder medir sus deformaciones. Finalmente, con los datos obtenidos durante la prueba se puede
dibujar una curva, de la cual se obtiene el valor de la resistencia del concreto (f'c).
El colapso se inició con el aplastamiento del concreto ubicado a lo largo de la línea del parteaguas de
la losa, combinándose posteriormente con los esfuerzos en la dirección vertical en ese mismo punto; la losa
falla finalmente por flexión a lo largo de la línea parteaguas como se muestra en la siguiente figura 5.2.
Losa
Losa
Columna Columna
Losa Losa
Columna
Columna
Conclusiones
9 Se encontraron graves deficiencias en las configuraciones del armado en la losa, columnas, así como en
las zapatas (donde las hubo) y en sus respectivas conexiones.
9 Las zapatas (donde las hubo) mostraron severas deficiencias tales como falta del dado, falta de
continuidad entre columna y zapata.
9 Se careció de vigas de amarre entre los ejes A y B (entre las columnas en los extremos del porche).
9 A todo lo largo de la línea parteaguas, se requería una configuración de armado que permitiera resistir los
esfuerzos “radiales” en la losa, como se muestra en la siguiente figura 5.3.
9 El concreto hidráulico usado en la losa fue de 87 Kg/cm2, la cual es una resistencia extremadamente
pobre y que impide su uso para fines estructurales.
9 El colapso fue ocasionado por la combinación de los anteriores factores.
Figura 5.3 – Configuración del armado en la línea del parteaguas (Fernández, 1994)
♦ Este trabajo representa una guía para la realización del estudio sobre fallas estructurales y puede
ser utilizado por cualquier persona que disponga de las herramientas necesarias, las cuales son
descritas en el presente trabajo. Sin embargo, la capacitación de un experto en la elaboración de
peritajes sobre fallas estructurales no es una tarea fácil y se requiere de amplios conocimientos en
mecánica estructural y una amplia experiencia en el manejo de las distintas herramientas
necesarias para tal fin.
♦ Se establecen en este trabajo los distintos tipos de herramientas necesarias para la elaboración de
peritajes sobre fallas estructurales, se discute su importancia relativa, y se definen los niveles de
conocimiento que se requieren para el dominio en cada una de éstas. Aún así, se requiere de una
extensa experiencia y práctica en la ejecución de estudios sobre fallas estructurales.
♦ Las herramientas más difíciles de desarrollar así como de utilizar para el estudio de las fallas
estructurales son las del Método Científico y son complicadas porque requieren de un
adiestramiento muy especializado en la práctica para lograr la aplicación efectiva del método y de
sus partes.
♦ Una de las principales diferencias en la realización de estudios sobre fallas estructurales entre los
países en vías de desarrollo y los industrializados es el empleo de alta la tecnología, pues en los
países industrializados cuentan con un gran apoyo económico para la investigación y desarrollo de
la misma, mientras que en los países en vías de desarrollo se basa más en la experiencia empírica
y personal de cada experto, los cuales escasean por falta de preparación.
♦ Se presenta en este trabajo un ejemplo específico de peritaje sobre fallas estructurales. No fue
posible, por la extensión de este trabajo, la descripción detallada de la aplicación de cada paso de
la metodología propuesta en el ejemplo de peritaje propuesto.
♦ Corresponderá a futuros trabajos describir y detallar la aplicación de cada paso del diagrama de
flujo en peritajes reales.
♦ Entre las mayores aportaciones de este trabajo está la de aumentar la bibliografía relativa al tema,
lo que beneficiará a estudiantes, constructores, diseñadores, así como a futuros investigadores
sobre el tema expuesto.
Calavera, J. (1996), “Patología de Estructuras de Hormigón Armado y Pretensado”, Tomo I, Instituto Técnico
de Materiales y Construcciones (INTEMAC), España, 296 pp.
Calavera, J., González, E. (2001), “Patología de proyecto. Tipologías más usuales. Criterios para evitar y/o
corregir estos tipos de problemas”, Memorias XV Curso de Estudios Mayores de la Construcción, Seminario
9, Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja, 61 pp.
Baeza, J; Gómez, M. (1994); “Elaboración de Peritajes sobre Fallas Estructurales”; Notas elaboradas para un
curso de Educación Continua, Facultad de Ingeniería, Universidad Autónoma de Yucatán, Diciembre.
Delibes, A. (1993), “Tecnología y Propiedades Mecánicas del Hormigón”, Instituto Técnico de Materiales y
Construcciones (INTEMAC), España, 396 pp.
Fernández, M. (1994), “Patología y Terapéutica del Hormigón Armado”, Colegio de Ingenieros de Caminos,
Canales y Puertos, Colección escuelas, Madrid, España, 487 pp.
Ortega, L., (2001), “Metodología para Evaluación de Estructuras Deterioradas”, Memorias XV Curso de
Estudios Mayores de la Construcción, Seminario 9, Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja,
13 pp.
PREINICIO
(surge la falla)
INICIO
(se det ecta la falla)
Int ervención de
int ermediarios
No
¿ El experto es
contact ado ?
Si
Inspección preliminar
Dimensionamiento
del proyect o
Pueden exist ir
varios ciclos
Elaboración del proyect o
No
¿ Es aceptado
el proyect o ?
Si
Revisión minuciosa
Calculo de las
resist encias reales
Comparación, análisis y
comparación de los
result adosde las fases
Proponer los
"Mecanismos de falla"
Se generan consecuencias
adversas No Si
¿Se establecieron las ¿Se pueden establecer
causas de la falla? las causas?
Si No
No ¿Se requiere un
informe escrito?
Si
Si
α β γ
α β γ
No
¿Se necesita un
Análisis de diversas presupuesto?
propuestas
Si
Elección de las propuestas
más viables
Elaboración del presupuesto
Se establecen las
desventajas de las propuestas ¿Se necesita una
¿Se efectuaran No supervisión durante los
No
los trabajos de rehabilitación
o de refuerzo? trabajos de rehabilitación
o refuerzo?
Seleción de la
mejor propuesta
Si Si
Ejecución de la supervisión