Вы находитесь на странице: 1из 38

ALZATE

ALZATE_6a.indd 5 08/12/11 12:32 p.m.


Primera edición: 2012

Edición: Dirección General de Publicaciones


del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes

     ©  Miruna Achim por la introducción

D.R.  ©  2011 de la presente edición


Dirección General de Publicaciones
Av. Paseo de la Reforma 175
Cuauhtémoc, C.P. 06500
México, D.F.

Las características gráficas y tipográficas de esta edición son propiedad de la Direc-


ción General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o par­cial de


esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la re­prografía y el
tratamiento informático, la fotocopia o la grabación, sin la pre­via autorización por
escrito del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes / Dirección General de Pu-
blicaciones.

ISBN  XXX-XXX-XXX

Impreso y hecho en México

ALZATE_6a.indd 6 08/12/11 12:32 p.m.


Índice

Introducción   . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Tabla cronológica   . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
Criterios de transcripción y edición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43

ANTOLOGÍA

  1. Prólogo al Diario Literario de México   . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47


  2. Carta contra la astrología   . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
  3. Observaciones físicas sobre el terremoto acaecido el
4 de abril del presente año . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
  4. Eclipse de Luna del 12 de diciembre de 1769 (observado
en la capital de México) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
  5. Observaciones meteorológicas de los últimos nueve meses
del año de 1769 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
  6. Observaciones físicas ejecutadas en la Sierra Nevada,
situada al este-sureste respecto de México, a la distancia
de 15 leguas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
  7. [Descripción de las auroras boreales del 14 de diciembre,
1789]. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98
  8. Estado de la geografía de la Nueva España y modo
de perfeccionarla  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
  9. [Críticas a las historias de la Nueva España escritas
por extranjeros]. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111
10. Descripción topográfica de México. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125
11. Memoria acerca del chupamirto o colibrí . . . . . . . . . . . . . . . . . . 194
12. [Sobre el color de los negros]  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 211
13. Sobre el uso de los pipiltzitzintli . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 215

ALZATE_6a.indd 7 08/12/11 12:32 p.m.


OBSERVACIONES ÚTILES PARA EL FUTURO DE MÉXICO

14. [Propuesta para reformar la farmacia: traducción


de una memoria de Antoine Le Camus] . . . . . . . . . . . . . . . . . 222
15. Botánica [críticas a los sistemas clasificatorios] . . . . . . . . . . . . . 228
16. Memoria sobre la hierba del pollo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 236
17. [Sobre los usos medicinales del ajolote]  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 241
18. Memoria acerca del ámbar amarillo (karabe o succino)
y de la goma laca (resina). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 245
19. Cultivo y beneficio del añil  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 265
20. Memoria acerca de la seda silvestre de la Nueva España  . . . . 288
21. Memoria sobre la pintura de Olinalá . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 313
22. Noticia importante del matlazahuatl . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 324
23. Consejos útiles para socorrer a la necesidad en tiempo
que se escasean los comestibles   . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 329
24. Proyecto de navegación en la laguna de Chalco . . . . . . . . . . . . . 352
25. Proyecto para abastecer a México con agua de Chapultepec . . . 366
26. Descripción del barreno inglés, instrumento muy útil
y necesario para los mineros y labradores . . . . . . . . . . . . . . . . 377
27. Descripción de una máquina muy sencilla y muy útil
para deshuesar el algodón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 389
28. Descripción de un nuevo instrumento útil para secar
la pólvora con prontitud y seguridad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 400
29. Noticia acerca de las minas que en otros tiempos
se beneficiaron por cuenta de la Real Hacienda . . . . . . . . . . . 405
30. Sobre el origen de los mexicanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 410
31. Descripción de las antigüedades de Xochicalco. Dedicada
a los señores de la actual expedición marítima alrededor
del orbe. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 415
32. Elogio histórico del doctor don José Ignacio Bartolache . . . . . . 440

ALZATE_6a.indd 8 08/12/11 12:32 p.m.


Introducción

Alzate y su obra a través de dos siglos

A poco más de un mes de la muerte de José Antonio Alzate y


Ramírez, el 4 de marzo de 1799, Manuel Antonio Valdés publicó
en la Gaceta de México una breve pero elogiosa semblanza del
ilustrado novohispano. A más de dos siglos de distancia, el elogio
de Valdés nos permite entender quién era Alzate para sus con-
temporáneos. Nacido en 1737 en Ozumba, en el seno de una fa-
milia noble y acomodada, emparentada por el lado materno con
sor Juana Inés de la Cruz, Alzate se interesó desde pequeño en las
ciencias naturales y las matemáticas, “de que adquirió luces nada
comunes y profundos conocimientos”. A lo largo de su vida, Al-
zate siguió alimentando su temprana pasión por las ciencias, gas-
tando “gran parte de su considerable patrimonio en hacerse de
los mejores autores que tratan de la verdadera física y en acopiar
instrumentos proporcionados para las observaciones”. Sus ex-
perimentos, estudios y lecturas fueron numerosos y muy varia-
dos y, entre los frutos de la dedicación y constancia de Alzate por
investigar los secretos de la naturaleza, el elogio en la Gaceta de
México menciona observaciones meteorológicas efectuadas du-
rante más de 30 años, detalladas descripciones topográficas de la
ciudad de México, la división de parroquias en la capital, pro-
puestas para una nueva especie de jabón vegetal y para la fábrica
del acero, inventos de varias máquinas y de nuevos métodos para
la extracción de la plata y para la introducción de aire en las mi-
nas, memorias sobre el cultivo y uso de la grana cochinilla, de la
seda silvestre y del añil, descubrimientos y reportes sobre nuevas
medicinas.

ALZATE_6a.indd 9 08/12/11 12:32 p.m.


ALZATE_6a.indd 10 08/12/11 12:32 p.m.
INTRODUCCIÓN

Tan vastos fueron sus conocimientos, “tan negado el hombre a


la concurrencia pública y retirado siempre, a semejanza de los es-
toicos, que Alzate fue conocido por sus escritos y de aquellos po-
cos genios análogos al suyo”. Aunque —como sugiere el elogioso
biógrafo— conocer a Alzate supone en gran medida conocer sus
escritos, el retiro del hombre nunca fue ni permanente ni absoluto.
Alzate había escogido el sacerdocio, probablemente por las pers-
pectivas de tranquilidad y los espacios de concentración que la
vocación pudiera ofrecer a un hombre dedicado al estudio. Pero,
al mismo tiempo, Alzate vivió plenamente y con igual pasión los
asuntos del mundo fuera de su laboratorio o de su campo de ex-
perimentación y observación: escribió siempre con un estilo aler-
ta, vigoroso y legible; mostró un interés constante e incansable en
hacer llegar las últimas novedades de las ciencias europeas al pú-
blico lector novohispano; fue corresponsal de academias europeas
—la Academia de Ciencias de París y el Real Jardín Botánico de
Madrid— y de científicos mexicanos y europeos —Guy-Alexandre
Pingré, Joseph Lalande y Casimiro Gómez Ortega, entre otros—;
y en varios momentos reveló ser un acérrimo contrincante en de-
bates públicos (a través de periódicos) o privados (mediante car-
tas) relativos al temperamento de la ciudad de México, a las clasi-
ficaciones botánicas de Linneo y de sus seguidores en la Nueva
España, a la naturaleza de las auroras boreales y de las manchas del
Sol, al significado de los jeroglíficos prehispánicos y al censo de la
ciudad de México. Al mismo tiempo, aunque su relación con el
poder virreinal no fue siempre armoniosa —como lo demuestra
la censura que lo obligó a suspender la publicación de cada uno de
sus periódicos, o su tenso y desgastante debate con el virrey Revi-
llagigedo sobre el censo de la capital novohispana—, Alzate enca-
minó sus esfuerzos para fomentar el bien común, y sus estudios,
investigaciones e inventos le ganaron el reconocimiento del go-
bierno y le merecieron varios encargos importantes y a veces deli-
cados en la vida pública novohispana, como lo fueron sus informes
sobre el cultivo de la grana cochinilla y de la seda silvestre, sus ex-
perimentos con nuevos instrumentos para secar la pólvora en la
fábrica de pólvora en Chapultepec o para cortar cigarros en la fá-
brica de tabaco, sus averiguaciones sobre la existencia de minas de

11

ALZATE_6a.indd 11 08/12/11 12:32 p.m.


OBSERVACIONES ÚTILES PARA EL FUTURO DE MÉXICO

mercurio en la Nueva España, o su dibujo de un nuevo mapa del


virreinato.
Antonio Manuel Valdés atribuyó la muerte del ilustrado no-
vohispano, ocurrida el 2 de febrero de 1799, a una “hidropesía
sofocativa”, consecuencia de la “falta de ejercicio” cuando Alzate
dejó de participar en la vida pública de la Nueva España, y sobre
todo cuando dejó de publicar su periódico, la Gaceta Literaria de
México, en 1795. Quedaba así el Virreinato con una sola publica-
ción periodística, la Gaceta de México de Valdés, y el panegirista
instaba a los lectores a seguir el ejemplo de Alzate y a publicar a
su vez un periódico: “éste sería el más fácil conducto para que las
ciencias útiles se propagaran, se fomentara la industria, floreciera
la agricultura y las artes consiguieran su última perfección”. El
elogio concluía con la siguiente reflexión:

Tuvo nuestro Alzate sus defectos como los tienen los escritores; pero
cotejado su número con el de las bellas producciones de su fecundo
ingenio, desaparecerán como a la vista de las luces del día las som-
bras de la noche. Terminó su carrera, pero exige el agradecimiento
o bien podré decir la justicia [que] procuremos hacer vivir su memo-
ria. Satisfago de algún modo esta obligación con decir brevemente
que Alzate sirvió al orbe literario como buen filósofo: trabajó para
ser útil a la patria como buen patricio y observó siempre una con-
ducta arreglada como buen sacerdote.

A diferencia del olvido en que han caído muchos de los ilustrados


criollos del siglo xviii, la memoria de Alzate se mantuvo viva a lo
largo de las siguientes dos centurias: en 1884 se fundó la Sociedad
Científica Antonio Alzate, convertida en 1935 en la Academia Na-
cional de Ciencias. A lo largo del siglo xx se siguió recordando no-
minalmente a Alzate, a través de calles, escuelas y un pueblo que
llevan su apellido.
Sin embargo, dos siglos después de la muerte del ilustrado
criollo no existe todavía una biografía extensa sobre él.1 Por otro

 Además del elogio de Valdés, existen, no obstante, varias semblanzas biográfi-


1

cas escritas a lo largo del siglo xix y la primera mitad del xx: José Mariano Beristáin

12

ALZATE_6a.indd 12 08/12/11 12:32 p.m.


INTRODUCCIÓN

lado, la amplia obra alzatiana tampoco ha suscitado toda la aten-


ción que merece. La primera edición de las obras completas de
Alzate data de 1831. Fue publicada en cuatro volúmenes, en Pue-
bla, por Manuel Buen Abad, en el extraordinario contexto de re-
cuperación de las obras de eruditos criollos del siglo xviii (entre
ellos, de Antonio de León y Gama); la edición de 1831 se volvió a
publicar entre 1893 y 1898 por la Secretaría de Fomento. En 1963,
Bibliófilos Mexicanos editó una antología de varios escritos de Al-
zate bajo el título Opúsculos, 1768-1791, y en 1980, el historiador
Roberto Moreno de los Arcos publicó en la unam el primer vo-
lumen de una nueva edición de las Obras completas de Alzate.
Roberto Moreno proyectaba la aparición de diez volúmenes más,
y en su introducción al primer tomo adelantó los índices y las
materias de cada uno de éstos; pero el historiador murió en 1996
sin haber concretado su ambiciosa empresa, y su edición de las
obras completas de Alzate no pasa del tomo inicial.
Sin embargo, Roberto Moreno alcanzó a publicar la edición
más accesible de algunos de los escritos de Alzate: la antología
Memorias y ensayos, publicada en 1985 en la colección Biblioteca
del Estudiante Universitario de la unam, con un tiraje de ocho
mil ejemplares. Se trata de un muestrario conciso pero juiciosa-
mente escogido de diez textos (la mayoría de ellos inéditos hasta
ese momento), representativos de los méritos e intereses varia-
dos del prolífico ilustrado criollo y precedido por un muy nota-
ble estudio biográfico de Alzate. En su ensayo introductorio, fru-
to de investigaciones en archivos y bibliotecas a lo largo de los
años, Roberto Moreno trazó la cambiante relación entre el cien-
tífico y los poderes civiles y eclesiásticos del virreinato, sin dejar
de lado al hombre de carne y hueso y su proceso de maduración,
desde la creciente muestra de confianza del joven en sus talentos
como hombre útil al poder y a la sociedad, a la plenitud del hom-
bre seguro de sí mismo y del reconocimiento de los demás, hasta

y Souza, “Alzate”, en Biblioteca Hispano-Americana Septentrional (México, Oficina


de Alexandro Valdés), 1816, vol. I, pp. 73-79; Jesús Galindo y Villa, El presbítero D.
José Antonio Alzate y Ramírez. Apuntes biográficos y bibliográficos (México, Imprenta
del Gobierno en el Ex-Arzobispado), 1890. Para más estudios sobre la vida y obra de
Alzate, véase, a continuación, los escritos de Roberto Moreno, así como la nota 2.

13

ALZATE_6a.indd 13 08/12/11 12:32 p.m.


OBSERVACIONES ÚTILES PARA EL FUTURO DE MÉXICO

la soberbia y el conflicto con las autoridades virreinales que ca-


racterizaron sus últimos años de vida. La breve biografía de Alzate
por Moreno, junto con la cronología y la bibliografía que el histo-
riador presenta en sus preliminares a la antología, constituye el
estudio más completo y equilibrado del ilustrado novohispano y
de su obra en su coyuntura política, social y cultural y es, por lo
tanto, un punto de arranque obligatorio para todos los que se in-
teresan en Alzate. Para el especialista, Roberto Moreno abre va-
liosas pistas y referencias documentales a seguir.
En las últimas tres décadas se han publicado transcripciones
y ediciones facsimilares de algunos escritos de Alzate: destacan
el bellísimo facsimilar de la “Memoria sobre la naturaleza, cultivo
y beneficio de la grana [cochinilla]” y las transcripciones de las
“Notas de Alzate a la Historia antigua de Clavijero”, de ciertas des-
cripciones de la ciudad de México y del “Proyecto para desaguar
la laguna de Texcoco”, así como de algunos textos breves y raros,
como lo es el informe de Alzate sobre hidrocarburos publicado
en la revista Quipu.2 Por otro lado, el segundo centenario de la
muerte de Alzate, en 1999, inspiró reuniones académicas que se
asignaron como tarea reflexionar en torno a aspectos diversos so-
bre su vida y obra y considerar su lugar en el panteón mexicano
como protohéroe de la Independencia de México.3

 “Las notas de Alzate a la Historia antigua de Clavijero”, en Estudios de Cultura


2

Náhuatl, vols. X y XII, 1972 y 1976, pp. 359-392 y 85-120, respectivamente, anotadas
y editadas por Roberto Moreno; Memoria sobre la naturaleza, cultivo y beneficio de
la grana (edición facsimilar), editado por Roberto Moreno de los Arcos (México,
Archivo General de la Nación), 1981 [1777]; “Textos sobre la ciudad de México”, en
Antología de textos sobre la ciudad de México en la época de la Ilustración, editada
por Sonia Lombardo (México, Dirección de Estudios Históricos-inah), 1982; Pro-
yecto para desaguar la laguna de Tescuco y las de Chalco y San Cristóbal (México,
Gobierno de la Ciudad de México), 1998 [1768]; “Descubrimientos del carbón mi-
neral y petróleo en México en edición facsimilar de la memoria manuscrita inédita
titulada ‘Proyecto del bachiller José Alzate Ramírez sobre el descubrimiento y uso
del carbón mineral’ ”, paleografiado y anotado por José Sánchez, en Cuadernos de
Quipu, núm. 3, 1988.
3
 Entre los estudios recientes sobre José Antonio Alzate destacan las antologías
José Antonio Alzate y la ciencia mexicana (Morelia, Universidad Michoacana de San
Nicolás Hidalgo), 2000, editada por Teresa Rojas Rabiela, y Periodismo científico en
el siglo xviii: José Antonio Alzate y Ramírez (México, Universidad Autónoma Metro-
politana), 2001, editada por Patricia Aceves Pastrana. En su How to Write the History

14

ALZATE_6a.indd 14 08/12/11 12:32 p.m.


INTRODUCCIÓN

Alzate en Cien de México

La antología que el lector tiene en sus manos es más vasta que las
Memorias y ensayos, pero sigue siendo no más que un preludio a
las obras completas y, esperemos, un acicate para que éstas se lle-
ven a cabo. Escoger qué incluir en una antología de sus escritos
no es tarea fácil. Como lo notó su primer elogiador a finales del
siglo xviii, Alzate escribió de manera continua a lo largo de su
vida. Aunque muchos de sus escritos encontraron espacio en sus
periódicos, un número considerable de cartas, memorias, repor-
tes, folletos, mapas y estudios permanecen aún inéditos. Además
de prolífico, Alzate fue un autor sumamente versátil y escribió
sobre temas tan diversos como la botánica, la historia natural, la
agricultura, la química y la farmacia, la cartografía, la astronomía,
la minería, la ingeniería, la arquitectura hidráulica, la literatura, la
filosofía, la historia y la arqueología, entre otros. Sin representar de
manera exhaustiva cada uno de los intereses del autor, en esta an-
tología, compuesta por algunos textos célebres y por escritos menos
conocidos o inéditos, intento transmitir una imagen del multifa-
cético ilustrado criollo como periodista, divulgador de las ciencias,
original y asiduo observador de la naturaleza local, defensor de la
Nueva España y de sus habitantes, crítico de las generalizaciones
europeas relativas al Nuevo Mundo, promotor del comercio, la
agricultura y las mercancías locales.
En su conjunto, los textos que he escogido aquí forman un
mapa de las ciencias ilustradas en el México de la segunda mitad
del siglo xviii. Si algo vincula escritos tan diversos, si buscáramos
hilos conductores entre pieza y pieza, éstos serían la defensa de
nue­vos métodos “ilustrados” de practicar las ciencias, con base en
la observación, la experimentación y la cuantificación; la importan-
cia de estas prácticas para definir verdades públicas y contunden-
tes, y, finalmente, el reconocimiento de una relación indisoluble
entre las ciencias y el mejoramiento material y moral de la sociedad.

of the New World: History, Epistemology, and Identities in the Eighteenth-Century


Atlantic World (Stanford University Press, 2001; fce, 2007), Jorge Cañizares-Esgue-
rra dedica una larga sección a la “epistemología patriótica” de Alzate.

15

ALZATE_6a.indd 15 08/12/11 12:32 p.m.


OBSERVACIONES ÚTILES PARA EL FUTURO DE MÉXICO

Sin pretender reducir la riqueza y la complejidad de la obra alza-


tiana, propongo a continuación una serie de preguntas y reflexio-
nes que pudieran acompañar al lector en un primer acercamiento
a los escritos del prolífico ilustrado novohispano.
Consideremos, para comenzar, las razones que Alzate mis-
mo dio cuando empezó a publicar su primer periódico en una
Nueva España donde no había habido publicaciones periódicas
desde la Gaceta de México, que circuló de manera esporádica e
irregular en 1722 y entre los años 1728 y 1742. En contraste con
este poco alentador panorama, en 1768, en el “Prólogo” a su
Diario Literario de México, Alzate refirió la abundancia de publi-
caciones periódicas en las ciudades europeas desde más de un
siglo atrás y concluyó que el periódico era imprescindible para
toda República de las Letras, es decir, para la constitución de un
público de lectores que pertenecieran a las élites culturales, socia-
les y políticas de cada país y que se definieran a sí mismos como
consumidores y practicantes de las ciencias y como discernido-
res del “buen gusto” y amantes de la conversación refinada. No
faltaban en México los ciudadanos de la República de las Letras; en
la segunda mitad del siglo xviii el ambiente intelectual mexicano
experimentó un importante auge por la presencia de ilustrados
como Antonio de León y Gama, Joaquín Velázquez de León, José
Ignacio Bartolache, José Francisco Rangel, Miguel Constanzó,
Vicente Cervantes, Fausto de Elhuyar, Esteban Morel, así como
de un gran número de mineros y comerciantes acaudalados y de
altos funcionarios de la corte. Pero faltaban precisamente los es-
pacios públicos conducentes al diálogo y al intercambio culto de
ideas y opiniones. Los cuatro periódicos de Alzate —el Diario
Literario de México (1768-1769), Asuntos Varios sobre Ciencias y
Artes (1772-1773), Observaciones sobre la Física, Historia Natu-
ral y Artes Útiles (1787-1788) y la Gaceta Literaria de México
(1788-1795)— y los otros dos periódicos publicados en ese mo-
mento —el Mercurio Volante (1772), de José Ignacio Bartolache
y la Gaceta de México de Manuel Antonio Valdés (a partir de
1784)— fueron imprescindibles tanto para abrir nuevos espa-
cios de debate como para proponer los temas y dictar las reglas
de la discusión.

16

ALZATE_6a.indd 16 08/12/11 12:32 p.m.


INTRODUCCIÓN

Desde el “Prólogo” a su Diario Literario de México, Alzate de-


claró que su periódico daría preferencia a las noticias sobre las
“ciencias útiles” y de “gran beneficio” para la sociedad novohispa-
na, como la agricultura, la geografía, la botánica, la historia natu-
ral y los estudios sobre siembras o sobre remedios. Los futuros
periódicos de Alzate se distinguirían también por la preeminen-
cia de los temas científicos —traducciones y transcripciones de
periódicos y tratados europeos, o noticias de prácticas, inventos o
descubrimientos propios o reportados por sus coetáneos—, cada
vez más variados y tratados con mayor profundidad. Además de
reconocer en el periódico un vehículo idóneo para fomentar el
estudio de las ciencias útiles, Alzate pensaba las publicaciones pe-
riódicas como espacios ideales para “corregir errores e impugnar
doctrinas mal fundadas, que por ignorancia o por ilusión se in-
troducen en las ciencias y para poner en silencio a los que carecen
de talentos necesarios”. Es decir, para él y muchos de sus contem-
poráneos, escribir en un periódico implicaba someterse al escru-
tinio del público lector, a la crítica y a las sugerencias de los de-
más, participar en un combate común en contra del error.

Errores vulgares, errores ilustrados y las armas de Alzate

¿A qué errores se refería? La credulidad, la superstición, la gene-


ralización y el prejuicio eran para él las causas más comunes de
errores en las ciencias y se convirtieron en los blancos de sus crí-
ticas más feroces. Había más de un tipo de error. Por un lado,
Alzate combatió la ignorancia, producto de la falta de estudio
sistemático de la naturaleza y de sus efectos, que llevaba a los
menos instruidos en los fenómenos naturales a leer la ira de Dios
en un eclipse o en un terremoto, a reaccionar con terror ante
unas hermosas auroras boreales o a encontrar fantasmas o esta-
tuas vengativas que impedían la excavación en los subterráneos
de la pirámide de Xochicalco. En su Diario Literario de México
del 8 de abril de 1768, por ejemplo, publicó una larga crítica
en contra de los astrólogos —escrita por un anónimo detrás de
quien se vislumbra la autoría del propio Alzate—, cuyos pronós-

17

ALZATE_6a.indd 17 08/12/11 12:32 p.m.


OBSERVACIONES ÚTILES PARA EL FUTURO DE MÉXICO

ticos no hacían sino atizar los miedos y exacerbar las creencias


infundadas de las mujeres y de la gente menos instruida: el desti-
no de una embarazada o los achaques de la cocinera no estaban
escritos en la piel del cielo. Por otro lado, en sus observaciones
sobre el temblor del 4 de abril de 1768, el autor renovó su conde-
na hacia los astrólogos para concluir que “si hay anuncios para
los terremotos, son con tanta inmediación que es imposible estén
sujetos a los astrólogos; es atrevimiento el quererse valer de la
credulidad del vulgo para adivinar lo que no entienden: si alguna
vez por contingencia han atinado, es a fuerza de errar; es muy
difícil que un ciego que dispare 100 tiros hacia un blanco deje de
dar con alguno porque en errar siempre hay acierto”. A diferencia
de los astrólogos —pero sin descartar totalmente la posibilidad de
que un temblor pudiera ser castigo divino—, Alzate propuso va-
rias hipótesis para las causas de los terremotos, señalando entre
éstas la orientación de las montañas y de los volcanes, o reaccio-
nes químicas entre los gases en el interior de la tierra.
De la misma manera, en su célebre artículo “Sobre los usos de
los pipiltzitzintli”, publicado en 1772 en Asuntos Varios sobre
Ciencias y Artes, defendió el uso de las semillas de cáñamo (ma-
rihuana) entre los indios de las acusaciones (entre otros, por par-
te del arzobispo) que veían en este uso una costumbre bárbara y
de las denuncias de que los efectos provocados por el cáñamo
eran obra del diablo. Contra las primeras, Alzate aclaró que los
indios no eran ni más ni menos bárbaros que el vulgo en Italia y
Francia, donde los talismanes y las habas (de la suerte) se usa-
ban con mucho aprecio. En cuanto a las asociaciones sobrenatu-
rales del uso de los pipiltzitzintli, opinaba que “por lo regular
debemos confesar que los efectos y visiones son puramente na-
turales; la piedad, la razón y la crítica nos dictan que no debe-
mos reputar por preternatural todo aquello que no se extiende
fuera de los límites de la naturaleza”. Para validar sus opiniones,
Alzate recurrió a varios escritores europeos que habían estu-
diado los efectos físicos de los narcóticos sobre el cuerpo, como
lo eran la dilatación de las arterias y la compresión de las venas.
En contra de la creencia infundada y la superstición, se disponía
a observar, medir y experimentar, ofreciendo demostraciones

18

ALZATE_6a.indd 18 08/12/11 12:32 p.m.


INTRODUCCIÓN

sensibles y racionales, sin apelar a causas últimas o a explicacio-


nes sobrenaturales.
Sin embargo, si Alzate hubiera dirigido sus críticas solamente
contra las mentes impresionables del bello sexo, de la gente “vul-
gar” o de quienes carecían de instrucción en las ciencias, no hu-
biera hecho sino repetir una de las posturas más comunes de la
Ilustración europea: ensanchar de manera tajante la oposición
entre el héroe ilustrado y la gente común, entre el hombre y la
mujer, entre el educado y el rústico, entre la civilización (definida
según estrictos estándares europeos) y la barbarie. Al contrario,
como veremos más adelante, Alzate encontró materia digna de
recopilación entre los conocimientos, las costumbres y las creen-
cias de los prácticos, los rústicos, las curanderas y los indios, es
decir, entre la gente “vulgar” de su entorno, y es en su colección y
averiguación de conocimientos locales y situados donde radica
una importante diferencia entre él (junto con otros científicos
novohispanos de finales del siglo xviii) y los ilustrados europeos.
Es más, sería a través de los conocimientos, a prueba, de la tradi-
ción y de la experiencia, como Alzate refutaría, en numerosas
ocasiones, otro tipo de errores, cometidos no por la gente vulgar
sino por los ilustrados europeos, quienes escribían sobre Améri-
ca a veces sin siquiera haber dejado sus gabinetes en Berlín, Lon-
dres o París.
Me refiero a las generalizaciones —productos del desdén y del
prejuicio—, mediante las cuales los europeos describían, repre-
sentaban y estudiaban el Nuevo Mundo. Desde el descubrimien-
to de América, los cronistas, geógrafos, naturalistas y filósofos
europeos habían atribuido la supuesta inferioridad de los indios,
los animales y las plantas de América, con matices y variaciones,
a la situación geográfica del continente (en los trópicos), a su
clima (húmedo) y a las constelaciones y signos astrológicos que
regían sobre la región.4 En el siglo xviii, la pugna en torno al

4
 Para un estudio extenso de los prejuicios europeos relativos a América, véase
Antonello Gerbi, La naturaleza de las Indias Nuevas. De Cristóbal Colón a Gonzalo
Fernández de Oviedo, traducido por Antonio Alatorre (México, fce), 1978 [1950], y
La disputa del Nuevo Mundo. Historia de una polémica, 1750-1900, traducido por
Antonio Alatorre (México, fce), 1978 [1955]. Para un estudio específicamente diri-

19

ALZATE_6a.indd 19 08/12/11 12:32 p.m.


OBSERVACIONES ÚTILES PARA EL FUTURO DE MÉXICO

temperamento de América, y, por consecuencia, a las aptitudes


intelectuales y morales de los americanos, entre el conde de Bu-
ffon y Cornelius de Paw, por un lado, y los criollos americanos,
por el otro, había alcanzado particular algidez. Alzate hizo públi-
ca su posición en este debate en su Gaceta Literaria de México, a
través de sus reseñas críticas sobre los libros de varios viajeros
europeos, como el Viajero francés, del abate De la Porte, el Viaje
alrededor del mundo, del almirante George Anson, y las “Observa-
ciones acerca de los habitantes de la provincia de Tierra Nueva en
América”, del abate Gilli. Destaca la indignación de Alzate ante
errores de facto de todo tipo (San Ildefonso no era la capital de los
zapotecas, Oaxaca no se comunica con Veracruz a través del río
Alvarado, el atole no es la flor roja de un arbusto, los novohipanos
no adornaban sus coches con oro, plata ni piedras preciosas, los
indios no usaban una “planta muy común en el país, conocida por
merle, sino por maguey”), y ante generalizaciones o insultos bur-
dos: los indios no son todos iguales, ni el mestizo “posee toda la
debilidad de la madre [ni un] espíritu muy limitado, [ni] es [im]
propio para el servicio militar”.
Entre las causas de los errores ilustrados sobre América, Al-
zate culpa a las nociones inveteradas, pero también la prisa y
poca atención con las cuales se escribían los libros de viaje en el
siglo xviii, con el propósito de vender rápido y ganar la compe-
tencia por el mercado europeo. Exclamaba el autor:

Yo estoy muy mal con estos ambulantes, que observan de paso [e]
inquieren sobre sujetos que ignoran si son o no verídicos. Deciden
en virtud de su amor propio; escriben en sus diarios lo que les pare-
ce ven llegar a Europa y hete aquí un nuevo viaje a tal o tal parte,
que se vocifera por su autor o por los interesados (en el expendio de
un nuevo libro) como una obra de mucho interés: ¡ojalá y los ejem-
plares no fuesen tan multiplicados!

gido a prejuicios y caracterizaciones europeas del temperamento americano, véase


Jorge Cañizares-Esguerra, “New World, New Stars: Patriotic Astrology and the In-
vention of Indian and Creole Bodies in Colonial Spanish America, 1600-1650”, en
American Historical Review, núm. 104, febrero de 1999, pp. 33-68.

20

ALZATE_6a.indd 20 08/12/11 12:32 p.m.


INTRODUCCIÓN

Los viajeros escriben lo que los lectores quieren leer, reforzando


así el exotismo y las exageraciones que el lector espera encontrar
en noticias sobre lugares lejanos. No todos los libros corren con
la misma suerte, sin embargo; sobre la popularidad del libro de
De la Porte, Alzate refiere una curiosa anécdota, tomada de un
periódico literario francés: “Ayer por la tarde, el librero N. que
costeaba la impresión de las obras de Mr. De la Porte, intentando
sacar algunos libros que se hallaban en la parte inferior, de los
muchos que estaban acumulados en su almacén, fue machucado
por las pesadísimas obras de Mr. el abate De la Porte”.
El daño causado por el tamaño físico de los libros no era, se-
gún Alzate, el mayor perjuicio que podía resultar de estos escri-
tos; la magnitud de las generalizaciones que llenaban las páginas
de los libros de los viajeros y teóricos europeos podía causar efec-
tos mucho más perniciosos y permanentes. En contra de los pre-
juicios relativos al temperamento de la ciudad de México, Alzate
escribió las largas páginas de sus “Descripciones topográficas de
la ciudad de México”, publicadas en la Gaceta Literaria de México
entre 1789 y 1792. En esta serie de textos sobre la naturaleza de la
tierra, el aire y las aguas de la ciudad de México, el blanco de sus
críticas fueron los ingenieros y urbanistas europeos que habían
acompañado al virrey Revillagigedo a la Nueva España y que
fungían a finales de los ochenta y principios de los noventa como
asesores de las reformas para modernizar la capital novohispana
y aliñarla con las últimas modas europeas. Los consejeros de Re-
villagigedo, imbuidos por el fervor ilustrado de desecar lagunas,
consideradas malsanas por los “aires mefíticos” que se pensaba
que exhalaban, proponían, entre otros proyectos, la desecación
de la laguna de Texcoco. Según los reformistas, el titánico esfuer-
zo sería plenamente recompensado con la ganancia de nuevos
terrenos para la agricultura y con la liberación de la ciudad de
México de su temperamento “húmedo” y la prevención de futu-
ras enfermedades e inundaciones.
A finales de los sesenta Alzate había diseñado un proyecto para
desecar la laguna de Texcoco, aprovechando las supuestas concavi-
dades huecas en la base de las montañas que rodeaban el valle de
México. Veinte años después seguía sin estar de acuerdo con el

21

ALZATE_6a.indd 21 08/12/11 12:32 p.m.


OBSERVACIONES ÚTILES PARA EL FUTURO DE MÉXICO

desagüe total. Con base en observaciones meteorológicas que llevó


a cabo durante estos años, el criollo argumentaba, en primer lugar,
que el temperamento de la ciudad de México no era húmedo; en
segundo, que desecar la laguna de Texcoco no traería ninguna uti-
lidad a la agricultura novohispana porque en el fondo del lago no
había sino un inservible polvo salitroso. Por el contrario, en los si-
tios donde la laguna se había retraído —en parte por la tala excesi-
va de árboles, que Alzate condenaba enérgicamente—, las conse-
cuencias para los habitantes no podían haber sido más funestas. Al
retiro de las aguas siguieron las enfermedades, el hambre y la po-
breza, ya que con las aguas habían desaparecido también los ali-
mentos (patos y peces) y los juncos que servían a los habitantes
para hacer canastas y otros objetos que vendían por una nimia
ganancia en la ciudad. Concluía Alzate:

Desde que ciertos directores de obras públicas han procurado, no


ahora sino desde el año de 83, transmutar, perturbar el valle de Méxi-
co, el tiempo ya es otro: ¿no debe haber mudado en parte el tempe-
ramento? Por esto vemos las estaciones tan variadas, por esto no
experimentamos ya aquellos días nublados, aquellas nieblas en tiem-
po de invierno, que jamás perjudicaban ni a nuestra salud, ni a las
plantas. Para que el suelo de México sea sano y fértil, necesita estar
embebido de agua.

Por otro lado, para silenciar de una vez a los proyectistas euro-
peos, Alzate recurría a otro dato: él mismo había pasado el verano
de 1790 en compañía de don Antonio de Pineda, integrante de la
comisión científica de Alejandro Malaspina a la Nueva España,
registrando las acequias cercanas a Ixtacalco y llevando a cabo
análisis químicos del aire alrededor de las lagunas. ¿Sus hallazgos?
“Quedamos admirados al ver la grandísima porción de aire infla-
mable que en todos los momentos se desprende de los fondos de
la laguna”, escribió Alzate, burlándose del pedante léxico de los
proyectistas ilustrados: “Estas voces, ‘exhalaciones’, ‘podredum-
bre’, etcétera, etcétera, son la clave de la que se valen ciertos pre-
tendidos sabios para sostener su aparente sabiduría”. La exuberan-
te fertilidad de la naturaleza del valle de México y la salud de sus

22

ALZATE_6a.indd 22 08/12/11 12:32 p.m.


INTRODUCCIÓN

habitantes probaban, según Alzate, que los “aires mefíticos” exha-


lados por la laguna eran perfectamente compatibles con la vida y
el bienestar. Esto lo llevaba a una importante reflexión: las teorías
y sistemas confeccionados en Europa no podían aplicarse de ma-
nera indiscriminada para explicar la variedad del mundo:

Los eruditos a la violeta preciados de sabios quieren que todo el


mundo se mida con el mismo pitipié, sin considerar que si las na-
ciones usan de diversas medidas o pitipiés, según su estilo, la natu-
raleza no guarda ningunos y en esto mismo exalta el poder de su
Criador, por haber dispuesto tanta variedad de climas, tantos tem-
peramentos y una serie interminable de fenómenos que confunden
al verdadero físico y al profundo naturalista; y si esto reflexionasen
los seudosabios que mencioné, deberían dirigir sus determinacio-
nes con arreglo a la naturaleza; pero no es la naturaleza sino su ca-
pricho al que se dirigen; vieron que en Constantinopla se siembran
pepinos (por ejemplo); pasan a otro país, que no es Constantinopla,
y sin ningún otro motivo quieren que se cosechen pepinos en terre-
nos que la naturaleza tiene destinados a otros frutos. No consideran
que la práctica establecida, aunque alguna vez falle, es el norte que
debe dirigir a los hombres.

Las “Descripciones topográficas de la ciudad de México” lo lleva-


ron a una conclusión muy adelantada para el momento en el que
escribía: la ciudad, su valle y sus lagunas mantenían un complejo
equilibrio, lo que hoy en día denominamos “ecosistema”. Atentar
contra cualquier integrante de este conjunto provocaría drásticas
consecuencias para todos los demás elementos del sistema. Para
llegar a sus conclusiones, Alzate se dispuso a confrontar las últi-
mas modas, que dictaban la desaparición de las lagunas, con sus
propios registros puntuales de la naturaleza de la ciudad de Méxi-
co y de sus lagunas, y con su conocimiento de las “prácticas esta-
blecidas” por aquellos que habitaban el valle. Apoyado en su ex-
periencia local, Alzate intervino en la vida política de la capital y
del virreinato, criticando las reformas urbanas de Revillagige­do
así como otros tantos intentos de forzar particularidades loca-
les dentro de los moldes importados desde Europa, tales como la

23

ALZATE_6a.indd 23 08/12/11 12:32 p.m.


OBSERVACIONES ÚTILES PARA EL FUTURO DE MÉXICO

pretensión de adoptar métodos alemanes de amalgamación, de


uso limitado para las minas de plata de la Nueva España; la im-
posición de la taxonomía de Linneo para clasificar la flora mexi-
cana, lo que llevaría, según Alzate, al olvido de los usos —medici-
nales, comestibles, comerciales— de las plantas; la pavimentación
del centro de la ciudad de una manera que poco resistiría las llu-
vias y el tránsito de carruajes; la insistencia en aprovisionar la
ciudad con agua desde fuentes lejanas cuando la que brotaba en
Chapultepec hubiera sido mucho más barata para transportar a
través de acueductos.
En su combate contra errores “cultos”, Alzate se valía de la mis-
ma arma que empleaba contra errores vulgares: un programa es-
tricto de observaciones, mediciones y experimentos. A veces, sus
proyectos de investigación demandaban abnegación, sacrificio, he-
roísmo. Es el caso de sus ascensiones a las varias sierras nevadas
de la Nueva España —específicamente, a los volcanes Popocaté-
petl y de Toluca— con el propósito de tomar mediciones baro-
métricas y termométricas. Su ascenso al Popocatépetl en 1776
fue frustrado por el mal tiempo y en 1781 decidió probar suerte
en el volcán de Toluca:

Después de vencidas [las] fatigas del camino —relataba Alzate—,


me hallé con un arenal que tendrá más de [una] legua, que impide
la llegada hasta la nieve: la arena es muy delgada, movediza; el paso
que se intenta dar no presenta sino dificultades, porque la arena
superior se encamina hacia donde le falta apoyo. Por más de una
cuadra caminé enterrado hasta la mitad del cuerpo, por ver si en las
partes más superiores encontraba sitio más firme: mi constancia no
experimentó sino repulsas, pues a más de un sitio tan feble experi-
menté que de ratos en ratos de la cumbre se desprenden peñascos
(sin duda por no tener el apoyo necesario), capaces de machacar a
todo investigador imprudente.

Su subida al volcán de Toluca vio recompensados sus esfuerzos:


no sólo alcanzó a registrar la presión atmosférica y la temperatura,
sino que tomó interesantes apuntes respecto a los cambios gradua-
les de vegetación y al efecto de la altura sobre su propia condición

24

ALZATE_6a.indd 24 08/12/11 12:32 p.m.


INTRODUCCIÓN

física. Llegó a preguntarse qué comían las aves en páramos tan


inhóspitos y a admirarse ante las penas y sufrimientos de los in-
dios que se dedicaban a transportar nieve desde Chalco hacia la
ciudad de México.
Sin alcanzar las heroicas alturas de sus escaladas a las sierras
nevadas, Alzate se sometió a otros tipos de privaciones en su afán
de conocer. Su ciencia es producto de una disciplina monástica
—aprendida tal vez como sacerdote— y manifiesta, si no el prota-
gonismo, por lo menos el tedio y la constancia —no menos heroi-
cos— que implica hacer ciencia. Así, por ejemplo, durante 30 años
Alzate midió la temperatura y la presión del aire cuatro veces al
día a las mismas horas. En una ocasión demostró la inviabilidad
de un proyecto hidráulico en la laguna de Texcoco, observando
que el agua tardaba 18 horas en fluir desde Mexicalcinco a Méxi-
co; y en otra, exhibió la fertilidad natural de la Nueva España con-
tando los frutos de dos ciruelos en el pueblo de Santa Ana Xiehu-
ca: en el primero contó más de 600 ciruelas y para el otro le faltó
tiempo porque anocheció antes de que terminara.
Entre los escritos más sensibles y las observaciones más cu-
riosas y atentas de Alzate, destaca la “Memoria de los chupamir-
tos” que apareció en la Gaceta Literaria de México en octubre de
1790. A través de su extenso informe sobre el colibrí y su com-
portamiento, se propuso desmentir la descripción de este pájaro
en la Enciclopedia metódica, cuyos numerosos volúmenes (más
de 200), dedicado cada uno a una ciencia o un oficio distinto, sa-
lieron entre 1781 y 1825. Alzate empezó su memoria criticando la
forma de hacer historia natural de los autores de la Enciclopedia:
“¿A qué se reducen los dos tomos de la nueva Enciclopedia, en que
se trata de historia natural? A una nomenclatura estéril. Se dice
que tal ave tiene asa o asado el obispillo; que su extensión es de
tantas pulgadas y líneas”. Censurar el artículo en la Enciclopedia
tenía, indudablemente, algo de irreverente; implicaba alborotar
creencias inveteradas entre los naturalistas. “Después de tres si-
glos que han pasado con la novedad de esta peregrina ave [el
chupamirto], ¿me atreveré a referir a los hechos [que] tengo ob-
servados, y que corrigen los informes que han vertido tantos
escrito­res?”, pregunta retóricamente, para contestar de manera

25

ALZATE_6a.indd 25 08/12/11 12:32 p.m.


OBSERVACIONES ÚTILES PARA EL FUTURO DE MÉXICO

afirmativa, privilegiando el ver frente al creer y la experiencia del


científico desinteresado por encima de la autoridad: “Sí, porque
lo que expreso podrá verificarlo quien se tome el trabajo de reite-
rar las observaciones que he ejecutado; y protesto que lo que ex-
pongo lo he visto con ojos libres de toda preocupación; antes
bien en ocasiones, dudando de lo que veía, porque tenía leído lo
contrario; ¿pero quién se resiste a la evidencia?” A continuación,
Alzate describió el tipo de observaciones que él mismo efectuó
para llegar a una descripción corregida del colibrí:

Para dar una perfecta idea de esta ave privilegiada, no expondré si


tiene tantas líneas o pulgadas; si las plumas de sus alas y cola son
tantas (ridículo modo de expresarse, y propio para deslumbrar a
los genios limitados); diré que habiendo cogido uno al tiempo que
estaba cubriendo los dos huevecillos y colocado en una balanza
muy sensible, pájaro, nido, huevos, y las ramas en que estaba ase-
gurado dicho nido, pesó 2 octavas, 1 tomín, 6 granos. Fue tanta mi
prolijidad, que no teniendo a mano los pesos suficientes para pe-
sar tan pequeñas cantidades, me valí del arbitrio de usar de cier-
tas dimensiones de un pliego de papel, con el ánimo, como lo eje-
cuté, de verificar las proporciones en la oficina de ensaye de la Real
Casa de Moneda.

Sus insólitos y delicados experimentos le permitieron presentar


evidencia contraria a los mitos y creencias que circulaban sobre la
minúscula ave: el colibrí no era el ruiseñor del Nuevo Mundo,
sino que sólo emitía unos chillidos poco eufónicos; tampoco pa-
saba el invierno amortiguado porque su tamaño no permitía que
guardara cantidades suficientes de grasa para hibernar. Por otro
lado, con base en las disecciones que él mismo hizo, constató que
la bolsa de bilis del chupamirto era desproporcionadamente gran-
de en comparación con el resto del cuerpo del animal, hecho que
lo llevó a confirmar la proverbial malicia de la pequeña ave. No
fue el colibrí el único animal que Alzate observó de cerca: en dife-
rentes momentos de su vida hizo experimentos con los gusanitos
de la seda silvestre y con los insectos de la grana cochinilla y con
gallinas, a las cuales amputaba las piernas.

26

ALZATE_6a.indd 26 08/12/11 12:32 p.m.


INTRODUCCIÓN

Naturalistas ilustrados e informantes indígenas

Si para refutar errores —cultos o vulgares—, desmentir falsas


creencias e impugnar autoridades y tradiciones infundadas, Al-
zate recurría al testimonio y a la evidencia de los sentidos, no era
siempre su experiencia personal la que invocaba en sus escritos.
Al contrario, desde sus primeras publicaciones el ilustrado crio-
llo había ofrecido su periódico como un espacio de intercambio
de información, insistiendo en la necesidad de crear una extensa
red de corresponsales en torno a los aspectos más diversos de la
naturaleza novohispana. Así, sin los datos que pudieran propor-
cionar los curas —quienes mejor conocían sus parroquias— era
imposible, según Alzate, mejorar el estado de la geografía en la
Nueva España. Un mapa comprensivo del virreinato dependía de
la integración de datos y reportes minuciosos desde los rincones
más remotos del territorio. Fueron muchas las respuestas a las
preguntas, encuestas y llamados de colaboración del autor. Así,
para juntar datos sobre el ámbar amarillo y sobre la goma laca
—con usos potenciales en la medicina y como barnices—, los
cuales presentaría luego a través de una serie de escritos, Alzate
contó con el apoyo de toda una cadena de informantes: el provin-
cial dominico de Oaxaca, Juan de Caballero, le mandó las noticias
del boticario Matías Gómez y de Juan de Castillejo, vecino de Te­
huantepec, quien a su vez también se valía de los testimonios de
sus hijos. Mientras de Petapa (a 16 leguas de Oaxaca) Alzate re-
cibía hojas, raíces, semillas y goma, de Jalapa le llegaban pedazos
de textiles fabricados con seda silvestre y gusanitos de seda para
que él mismo comprobara su comportamiento y reproducción, y
para que evaluara la calidad de la seda que producían. Asimismo,
de las Carolinas (al sur de los actuales Estados Unidos), de Gua-
temala y de la hacienda de Guadalupe, en la jurisdicción de Cuer­
navaca, recibía información sobre experimentos con el cultivo
del añil.
Para Alzate la ciencia era, por lo tanto, un proceso acumulati-
vo: el conocimiento se construía con base en datos y noticias pro-
venientes de fuentes diversas y eclécticas, desde artículos y trata-
dos publicados en Europa, hasta informes transmitidos a través

27

ALZATE_6a.indd 27 08/12/11 12:32 p.m.


OBSERVACIONES ÚTILES PARA EL FUTURO DE MÉXICO

de complejas redes de corresponsales. Un nuevo reporte podía


llegar a reforzar, a refutar o a matizar lo que se conocía sobre cual-
quier asunto. En consecuencia, al mismo tiempo que acumulati-
va, la ciencia, según Alzate, tenía que ser flexible y abierta. No lo
podría haber expresado mejor que en el elogio que escribió en la
muerte de José Ignacio Bartolache, cuando declaró que “la dispu-
ta entre individuos acerca de las ciencias naturales siempre es en
beneficio de los hombres”. Aunque no se mostró siempre amable-
mente dispuesto hacia sus contrincantes —el tono de sus debates
fue por lo general muy álgido y tenso—,5 sus periódicos fungieron
como espacios de diálogo entre sus coetáneos ilustrados y como
mecanismos de regulación mediante los cuales se normativizaron
los temas de las ciencias y los criterios con que se refutaban erro-
res y se comprobaba la veracidad de los conocimientos. En parte,
el aspecto cumulativo y polémico de la ciencia ilustrada novohis-
pana compensaría la falta de instrumentos confiables y de litera-
tura científica de actualidad desde Europa, que tanto entorpecía el
quehacer de los científicos novohispanos.
Con excepciones, muchos de los informantes de Alzate per-
manecieron anónimos. Eran los “rústicos” y “sujetos prácticos”
cuyos conocimientos puntuales y particulares de sus entornos
inmediatos, puestos a prueba por la experiencia de cada día, re-
sultaron ser indispensables para la ciencia alzatiana. Así, cuando
el barómetro no le servía para predecir las tormentosas lluvias
de una tarde de verano (dada la altura de la ciudad de México, la
columna de mercurio no experimenta alteraciones muy drásti-
cas), Alzate recurría a los signos de los tiempos empleados por
los “rústicos”: la forma de las nubes, el vuelo de los pájaros, el
cantar de las ranas. Por otra parte, el ilustrado criollo invirtió
esfuerzos importantes en recopilar información sobre los reme-

 Esta antología no recoge ninguna de las varias participaciones de Alzate en


5

debates porque sus respuestas y refutaciones son difíciles de comprender fuera del
contexto dialógico en que fueron escritas. Existen, sin embargo, recopilaciones in
extenso de algunos debates en los cuales participó: Roberto Moreno de los Arcos,
Linneo en México (México, unam), 1989, y María Isabel Terán Elizondo, Orígenes de
la crítica literaria en México. La polémica entre Alzate y Larrañaga (Zamora, Mi-
choacán, El Colegio de Michoacán y Zacatecas, Universidad Autónoma de Zacate-
cas), 2001.

28

ALZATE_6a.indd 28 08/12/11 12:32 p.m.


INTRODUCCIÓN

dios, las comidas, las prácticas de construcción y de transporte,


los métodos de pintura y decoración, la agricultura y la ganade-
ría de los indios, “estos individuos que reputan por estúpidos los
que ignoran sus prácticas eficaces”. Los artículos de Alzate sobre
los efectos antitísicos del ajolote, o antihemorrágicos de la “hier-
ba del pollo” —el autor comprobó las bondades de esta planta
cortándoles los pies a varias gallinas—, su informe sobre las pin-
turas de Olinalá, sus memorias sobre la grana cochinilla, el cultivo
del maíz y la seda silvestre; y sus “Consejos útiles para socorrer en
tiempo de la necesidad cuando escasean los alimentos”, texto gene-
roso en datos sobre la alimentación con base en nopales y cactá-
ceas de los habitantes del árido Mezquital, son producto de lar-
gos años de observar y coleccionar información sobre costumbres
y usos de los indios.
La presencia de los indios en los escritos de Alzate nos invita
a hacernos dos preguntas: ¿Qué tan representativo es el interés de
Alzate en los saberes de los prácticos y de los indios para la ilus-
tración novohispana? Y ¿cómo reconciliar los conocimientos lo-
cales de sujetos poco instruidos con las ciencias ilustradas que
llenan las páginas de los diarios y periódicos alzatianos? Pode-
mos empezar por contestar lo primero, señalando que Alzate es-
cribió en un momento de gran revaloración de los conocimien-
tos indígenas. Después de más de dos siglos de represión de las
creencias y las costumbres de los indios —con notables excepcio-
nes, como la del fraile franciscano Bernardino de Sahagún, del
protomédico Francisco Hernández, o del recopilador de reme-
dios indígenas Gregorio López—, en la segunda mitad del siglo
xviii varios sabios novohispanos se interesaron de manera activa
en la medicina, la astronomía, la cronología, la arquitectura y la
mitología de los mexicanos antiguos y contemporáneos. En un
poco conocido tratado sobre el uso medicinal de las lagartijas,
por ejemplo, León y Gama insistió en la necesidad de recuperar
los conocimientos botánicos y farmacéuticos de los indios a través
de un programa de observación de sus prácticas y usos y del
aprendizaje del náhuatl. De la misma manera, en su debate en
contra de la taxonomía botánica de Linneo, Alzate —quien era,
al parecer, mucho menos hábil en el náhuatl que León y Gama—

29

ALZATE_6a.indd 29 08/12/11 12:32 p.m.


OBSERVACIONES ÚTILES PARA EL FUTURO DE MÉXICO

rechazó el empleo del latín para clasificar plantas, y recalcó, por


otro lado, la indiscutible utilidad del náhuatl, una lengua agluti-
nante, para conocer las características y virtudes de las plantas.
Conocer el nombre era conocer la planta.
Como León y Gama, Alzate deploraba la pérdida paulatina de
conocimientos indígenas, expresando un imposible deseo:

Quisiera transportarme a los tiempos inmediatos a la Conquista de


Nueva España, para haber descrito las artes que usaban los mexi-
canos, y sólo me resta el deseo ineficaz de que en aquellos tiempos
algunos aplicados lo hubiesen ejecutado; porque es doloroso ver
los efectos, y que ignoremos el método y los arbitrios que usaban los
indios.

Ante la imposibilidad de viajar en el tiempo y ante la pérdida de


los “documentos auténticos que nos manifiesten toda la serie
de diligencias que se plantearon [los indios]”, a Alzate y a sus con­
temporáneos les quedaba solamente la posibilidad de sugerir hi-
pótesis educadas sobre el pasado y la obligación de cosechar los
saberes de los indios contemporáneos: “No dejemos, pues, de ex-
poner las prácticas de que usan los indios en las artes”, escribía
Alzate en su memoria sobre las pinturas de Olinalá; “trabajemos
para la posteridad, procuremos conservar lo que es útil a los hom-
bres, para que si llega el tiempo (este destruidor de nuestras em-
presas) a destruir la fábrica de las jícaras de Olinalá, conservemos
documentos”.
Aunque en gran parte el interés criollo hacia las prácticas y
conocimientos de los indios constituye un rasgo distintivo de la
ilustración novohispana, no se trataba de un interés exclusivo de
Alzate o de sus coetáneos. Al contrario, a partir de la segunda
mitad del siglo xviii, ante competencias geográficas y comerciales
con otros estados europeos, la Corona española dispuso una par-
te significativa de sus recursos para conocer mejor sus dominios
ultramarinos: las expediciones científicas mandadas a América
durante las últimas dos décadas del siglo fueron parte de esta nue-
va política imperial. También lo fueron las numerosas institucio-
nes de carácter científico —la Escuela de Cirugía, la cátedra de

30

ALZATE_6a.indd 30 08/12/11 12:32 p.m.


INTRODUCCIÓN

botánica y el Seminario de Minería, entre otras— fundadas en la


Nueva España en este momento, así como la solicitud, por parte
del rey o de varios virreyes, de que un criollo ilustrado como Al-
zate observara e informara sobre prácticas locales tan importan-
tes como el cultivo del maíz, del cacao o de la grana cochinilla.

Los usos de la ciencia

Los informes alzatianos no eran meros ejercicios abstractos; se


trataba de conocimientos concretos y, como Alzate había insistido
desde sus primeros escritos, útiles a su sociedad. Aunque cada
uno de sus escritos aspiraba a la utilidad, podemos destacar entre
los más importantes sus inventos de máquinas e instrumentos
—algunos de ellos adaptaciones de máquinas europeas a las par-
ticularidades de trabajo y de materia prima de la Nueva España—,
como sus propuestas de un carruaje para recolectar basuras, de
un farol para alumbrar la ciudad, de una máquina para deshuesar
algodón, de instrumentos para secar pólvora o para cortar ciga-
rros, de un nuevo malacate para desaguar minas, o de una adap-
tación del barreno inglés. Por otro lado, las memorias de Alzate
sobre la extracción de la goma laca, sobre el cultivo del añil, del
cáñamo y de la grana cochinilla, o su tratado sobre la manufactu-
ra de seda silvestre, tenían como propósito promover la industria
local y sustituir la importación de medicamentos, colorantes o
textiles con productos locales. En sus artículos sobre la goma laca,
exclamaba: “¡Abran los ojos los comerciantes! No se debería co-
mercializar el cárabe de Prusia”. El equivalente novohispano era
mejor, insistía el criollo, y, para reforzar sus afirmaciones, daba
como prueba experimentos que mostraban la alta calidad de la
goma mexicana.
No conocemos en detalle los mecanismos mediante los cuales
las propuestas del autor se pusieron en práctica. No sabemos qué
tanto impacto tuvieron las recetas y métodos para cocinar (Alzate
sugería cocinar para un número grande de gentes), que presentó en
los “Consejos útiles”, para evitar que más personas murieran de
hambre en 1785-1786. No hay noticias de si las máquinas mineras

31

ALZATE_6a.indd 31 08/12/11 12:32 p.m.


OBSERVACIONES ÚTILES PARA EL FUTURO DE MÉXICO

de su invención se usaron en la minería (aunque se sabe que sí


hizo pruebas con sus artefactos en diferentes minas), ni si sus con-
sejos sobre el cultivo del añil o sobre la seda silvestre fueron leídos
o aplicados por agricultores o textileros novohispanos. En otras
palabras, el conocimiento no circulaba forzosamente en los dos
sentidos: aunque Alzate recurría a menudo a los saberes de prác-
ticos y rústicos, éstos no necesariamente tenían acceso a los escri-
tos del sabio novohispano. Tampoco se aprovecharon sus juicios
sobre las ventajas de abastecer la ciudad de México con agua de
Chapultepec. Pero si sus proyectos no rebasaron, más que en oca-
siones, el ámbito de lo escrito, los motivos no radican en un fraca-
so inherente a los planes o propuestas del criollo, sino en un siste-
ma económico y burocrático abierto en principio a la innovación
pero sin los recursos necesarios para instrumentarla.
El valor de la obra alzatiana no se puede medir exclusivamen-
te en función de sus aplicaciones técnicas o prácticas. Para Ro-
berto Moreno, “el verdadero mérito de Alzate es el de mostrar
que el ineludible papel del intelectual desde la creación del Esta-
do moderno —y en México parece ser el Estado colonial Bor-
bón— es el de trabajar con tanto amor y con cuanta energía sea
necesaria en servicio del ‘bien común’, esto es, de la sociedad a la
que se pertenece, con el Estado, sin el Estado, o contra el Estado”.
Alzate promovió el “bien común” no sólo mediante propuestas
de mejoras materiales (aunque hubo muchas propuestas), sino,
sobre todo, al contribuir a la formación de un ambiente fértil
para el diálogo, la crítica y el intercambio de opiniones, hasta
cierto punto al margen del poder virreinal, y al formalizar la im-
portancia de la ciencia como un nuevo factor de legitimación o
de deslegitimación de la política. Al mismo tiempo que un espa-
cio de divulgación y diálogo, la obra alzatiana forjó, como sugiere
Moreno, un nuevo protagonista de los nuevos espacios públicos:
el criollo ilustrado. Puente entre la ciencia europea y el saber local,
entre el gobernador español y la realidad americana, José Anto-
nio Alzate, criollo ilustrado por excelencia, definió particularida-
des naturales, culturales e históricas novohispanas, reclamando a
la vez el derecho de representarlas desde una lógica propia y de
hablar e intervenir en nombre de ellas.

32

ALZATE_6a.indd 32 08/12/11 12:32 p.m.


Tabla cronológica

ALZATE_6a.indd 33
Año Alzate Nueva España El mundo

1737 El 20 de noviembre, José Antonio Alzate 1736-1744, epidemia de


y Ramírez nació en Ozumba. matlazáhuatl.
1753 El 12 de enero, Alzate recibió grado El arzobispo Rubio y Salinas recibió 1751-1772, Dennis Diderot
de bachiller en artes por la Real la real orden de secularizar los publicó la Encyclopédie, ou
y Pontificia Universidad. curatos de indios (sustituir a los diction­naire raisonné des
Colegial en el colegio jesuita de San frailes por curas párrocos). sciences, des arts et métiers.
Ildefonso. Aparecieron suplementos en
1772, 1777 y 1780.
1756 El 30 de abril, recibió el grado de bachiller 1755, Juan José Eguiara y Eguren 1756-1763, la Guerra de Siete
en Teología en la Universidad. publicó su Bibliotheca mexicana. Años entre España e Inglaterra.
1761 Se incorporó al Arzobispado de México 1762, Jean Jacques Rousseau
como presbítero domiciliario. publicó El contrato social.
1767 Presentó al Ayuntamiento de México 1765-1771, visita de José de Gálvez
el “Proyecto para desaguar la laguna a la Nueva España. 1765-1772,
de Tezcuco y por consiguiente las de arzobispado de Francisco Antonio
Chalco y San Cristóbal”. Elaboró Lorenzana. 1776-1771, virreinato de
el “Nuevo mapa geográfico Carlos Francisco de Croix. Expulsión
de la América septentrional” de los jesuitas de la Nueva España.

08/12/11 12:32 p.m.


Tabla cronológica (continuación)

ALZATE_6a.indd 34
Año Alzate Nueva España El mundo

con base en el mapa preparado en el siglo Gálvez reprimió violentamente las


xvii por Carlos de Sigüenza y Góngora. rebeliones en contra de la expulsión
en el obispado de Michoacán.
1768 El 12 de marzo se publicó el primer Se fundó la Real Escuela de Cirugía. Jacques-Christophe Valmont
nú­mero del Diario literario de México; Inició la expedición del visitador de Bomare publicó el
en total salieron diez números hasta la Gálvez a las Provincias Internas, Dictionnaire raisonné universel
prohibición del periódico el 15 de mayo Sonora y California. d’histoire naturelle, referencia
por el virrey Marqués de Croix. Presentó de rigor para los intelectuales
al Ayuntamiento una memoria sobre y científicos mexicanos.
el cultivo del cacao y un informe sobre 1768-1779, los tres viajes del
cómo mejorar las cañerías distribuidoras capitán James Cook al Pacífico.
de agua en la ciudad de México.
1769 El 3 de junio, junto con José Ignacio Expedición de Jean-Baptiste Chappe
Bartolache, observó el paso de Venus D’Auteroche a California para observar
por el disco del Sol. el paso de Venus sobre el disco del
El 10 de noviembre observó, desde la Sol. Participaron desde la Nueva
azotea del Ayuntamiento, el paso España de Vicente Doz y Joaquín
de Mercurio por el disco solar. Velázquez de León, quien heredó los

08/12/11 12:32 p.m.


ALZATE_6a.indd 35
El 12 de diciembre observó el eclipse de instrumentos de Chappe después de
Luna; publicó sus observaciones bajo el la muerte de éste por enferme­dad. El
título “Eclipse de Luna del doce de diciembre libro de Chappe, Voyage en Californie
de mil setecientos y nueve años”. Publicó se publicó en 1772 e incluía
la “Descripción del barreno inglés” observaciones de Alzate sobre el paso
y las “Observaciones meteorológicas de Venus, sobre los satélites de Júpiter
de los últimos nueve meses del año de y un breve extracto de Alzate sobre
mil setecientos sesenta y nueve”. la historia natural del valle de México.
José Ignacio Bartolache inició
la publicación de sus Lecciones
de matemáticas.
1770 Se publicó el “Plano de la Nueva España” El Barón d’Holbach publicó
en que se señalan los viajes que hizo Système de la nature.
el capitán Hernán Cortés (de Alzate) en
la edición de las cartas de Cortés
por el arzobispo Lorenzana.
1771 Fue nombrado socio correspondiente 1771, Cuarto Concilio Eclesiástico
de Alexandre-Guy Pingré de la Mexicano.
Academia de las Ciencias de París. 1771-1779, virreinato de Antonio
María de Bucareli y Ursúa. Detiene

08/12/11 12:32 p.m.


Tabla cronológica (continuación)

ALZATE_6a.indd 36
Año Alzate Nueva España El mundo

algunas de las reformas iniciadas por


el visitador Gálvez.
1772 El 3 de marzo se publicó por edicto 1772-1799, arzobispado de Alonso
del arzobispo Lorenzana el plan para Núñez de Haro.
la división y asignación de todas Se publicó el periódico Mercurio
las parroquias de la ciudad de México Volante, dedicado primordialmente a
preparado por Alzate. asuntos médicos, de José Ignacio
El 26 de octubre se publicó el primer Bartolache. Salieron en total 16
número de los Asuntos varios sobre números semanales, entre octubre
ciencia y artes; el periódico alcanzó 13 de 1772 y febrero de 1773.
números, hasta el 4 de enero de 1773,
cuando, al parecer fue prohibido.
Elaboró un “Plano de las provincias de
Ostimuri, Sinaloa, Sonora y demás
circunvecinas y parte de California”.
1773 Ingresó a la Real Sociedad Vascongada 1774, se fundó el Tribunal
de Amigos del País. de Minería.

08/12/11 12:32 p.m.


ALZATE_6a.indd 37
1774, Juan Benito Díaz de Gamarra
publicó los Elementos de la filosofía
moderna y academias filosóficas.
1775 Preparó el “Plano geográfico de la mayor
parte de la América septentrional”.
1776 Preparó el “Plano geográfico de las 1776-1783, guerra de indepen-
inmediaciones de la imperial México”. dencia de los Estados Unidos.
1777 Entregó al virrey Bucareli la “Memoria Se fundó el Tribunal de Minería
sobre la naturaleza y cultivo de la grana con Joaquín Velázquez de León
cochinilla”; el virrey mandó la como presidente.
“Memoria” a España.
Alzate fue premiado por el Tribunal
de Minería por su trabajo sobre el uso
del álcali volátil contra el gas mefítico
en las minas.
1778 Entregó al virrey Bucareli Se decretó el libre comercio que 1749-1778, aparecieron los 36
un “Ensayo sobre la siembra y cultivo suprime el monopolio de Cádiz volúmenes de la Histoire
de lino y cáñamo por lo respectivo y el sistema de flotas. naturelle del conde de Buffon.
a la Nueva España”. Fray Joseph Joaquín Granados
En el otoño fue nombrado miembro y Gálvez publicó sus Tardes
de la comisión de expertos que buscaban americanas. Gobierno gentil

08/12/11 12:32 p.m.


Tabla cronológica (continuación)

ALZATE_6a.indd 38
Año Alzate Nueva España El mundo

minas de azogue en la Nueva España. y católico, breve y particular noticia


Como parte de sus trabajos de toda la historia indiana.
de reconocimiento, Alzate viajó a
Tlalchiapa, San Luis Potosí, San Martín,
Guanajuato y Taxco, entre otros lugares.
Su viaje, de más de un año, quedó
registrado en el “Diario de lo ejecutado en
el reconocimiento que por orden superior
del excelen­tísimo señor virrey se ha hecho
acerca de las minas de azogue” y en el
“Mapa del viaje hecho por el comisionado
don José Antonio de Alzate y Ramírez para
el reconoci­miento de minas de azogue”.

1779 1779-1783, virreinato de Martín


de Mayorga.
1780 Tradujo y anotó las “Observaciones sobre 1780-1781, Francisco Javier
lo que se practica en las minas de Almadén Clavijero, jesuita expulsado
en España para extraer el azogue”, de México, publicó en Cesena
de Antoine-Laurent de Jussieu. su Storia Antica del Messico.

08/12/11 12:32 p.m.


Escribió su “Descripción de un nuevo

ALZATE_6a.indd 39
instrumento para secar pólvora con
prontitud y seguridad”.
1781 Se fundó la Real Academia
de las Nobles Artes de San Carlos
1783 Llevó a cabo experimentos sobre la 1783-1784, virreinato de Matías
extracción de salitres para pólvora. de Gálvez (hermano mayor de
José de Gálvez).
1784 Desde las páginas de la Gaceta de México, Inició su publicación la Gaceta
Alzate discutió contra Velásquez de León de México, de Manuel Antonio
respecto a las reformas al malacate. Valdés.
Al mismo tiempo, llevó a cabo un álgido Alzate y otros ilustrados
debate sobre la naturaleza de las manchas novohispanos fueron colaboradores
del Sol (y también sobre el malacate) constantes de la Gaceta.
contra el médico francés Esteban Morel.
1785 1785-1786, virreinato de Bernardo
de Gálvez.
1786 Elaboró los “Consejos útiles para socorrer Murió Joaquín Velázquez de León.
a la necesidad en tiempo que escasean los Se publicó la Real Ordenanza
comestibles”, con el propósito de proponer de intendentes.
algunas medidas (y recetas) para enfrentar
las crisis agrícolas de los años 1784-1785
y las consiguientes hambrunas.

08/12/11 12:32 p.m.


Tabla cronológica (continuación)

ALZATE_6a.indd 40
Año Alzate Nueva España El mundo

1787 Apareció el tercer periódico de Alzate, 1787-1789, virreinato de Manuel


Observaciones sobre la física, historia Antonio Flores.
natural y artes útiles. Se publicaron 1787-1803, expedición Botánica
14 números. a la Nueva España, integrada,
en un principio, por Martín Sessé,
Vicente Cervantes, José Martínez
Longinos, entre otros.
1788 Alzate empezó a publicar su cuarto El 2 de mayo inició el primer curso
periódico, de más larga duración, de botánica en el Jardín Botánico de
la Gaceta Literaria de México, que circuló México, a cargo de Vicente
hasta 1795. Cervantes.
Inició el debate con el catedrático de
botánica en la Nueva España, en torno
a la aplicabilidad del sistema taxonómico
de Linneo.
1789 Preparó las notas a la Historia antigua 1789-1794, virreinato del conde Estalló la Revolución francesa.
de Clavijero, así como un plano de de Revillagigedo. Lavoisier publicó su Traité
Tenochtitlan. 1789-1791, expedición de Alejandro Élémentaire de Chimie.
Malaspina a la Nueva España.

08/12/11 12:32 p.m.


1790 Inició el debate con León y Gama en torno Murió Benjamin Franklin,

ALZATE_6a.indd 41
a las auroras boreales y respecto al sobre cuyas obras y
significado de las piezas prehispánicas experimentos Alzate reportó
desenterradas del subsuelo del centro a lo largo de su obra.
de la ciudad.
1791 Empezó su debate con el virrey Antonio de León y Gama publicó su
Revillagigedo (y sus representantes) Descripción histórica y cronológica de
relativo al censo de la ciudad de México. las dos piedras.
El pecado de Alzate fue sostener que la
población de la ciudad de México era
mayor a la de Madrid.
Publicó su “Descripción de Xochicalco”,
con base en sus observaciones del sitio a lo
largo de varias excursiones al lugar.
1792 Se fundó el Real Seminario de
Minería, bajo la dirección de Fausto
de Elhuyar y Andrés Manuel del Río.
1793 Inició la polémica con Larrañaga respecto
al poema La portentosa vida de la muerte
de fray Joaquín Bolaños. Más que el poema
en sí, el blanco de las críticas de Alzate

08/12/11 12:32 p.m.


Tabla cronológica (continuación)

ALZATE_6a.indd 42
Año Alzate Nueva España El mundo

era el uso de retóricas barrocas. Los gustos


literarios de Alzate eran, más bien,
neoclásicos.
1794 1794-1798, virreinato del marqués Condorcet escribió su Esquisse
de Branciforte. d’un tableau historique des
progrès de l’esprit humain; se
publicó un año después, ya
muerto su autor.
1795 El 22 de octubre se publicó el último Exilio de fray Servando Teresa de Mier
número de la Gaceta de Literatura de después de que éste pronunció su fa­-
México, suspendida por órdenes del moso sermón el día de la Virgen de
marqués de Branciforte. Guadalupe, el 12 de diciembre de 1794.
1796
1797
1798 1798-1800, virreinato de Miguel José
de Azanza.
1799 El 2 de febrero murió en la ciudad de México
y fue enterrado en la iglesia de la Merced.

08/12/11 12:32 p.m.

Вам также может понравиться