1. Haz una oferta válida.

Una oferta válida posee tres edeblementos:

comunicación, compromiso y términos definidos. Esto significa que debes
comunicar la oferta por escrito, de forma oral o de algún otro modo
comprensible. La oferta debe incluir un compromiso que cumpla con los
términos del acuerdo, los cuales deben ser claros y precisos.[1]
 Por ejemplo, puedes decirle lo siguiente a tu vecino: "Me gustaría venderte mi
bote del 2010 a $5 000. Estoy dispuesto a que me pagues por partes: $1 000 al
mes durante 5 meses". La oferta se realiza de forma oral, existe un
compromiso (darle el bote a tu vecino a cambio de dinero) y los términos
definidos (se nombra un bote en específico y una cantidad exacta de dinero).
 Para que una oferta sea válida, ambas partes deben considerarla justa. [2] Esto
también puede hacer referencia a una oferta de "buena fe". La legitimidad es
un concepto complicado en los contratos, pero en general, se asume que
ambas partes no se manipularán, tratarán de alterar ni incumplir los términos
mediante estrategias o tergiversaciones furtivas.[3]
2.
 2
Considera la posibilidad de realizar una contraprestación. La
contraprestación en un contrato es el acuerdo de todas las partes con respecto
a lo que harán y de lo que se abstendrán. Esta debe ser justa y equitativa. [4]
 Por ejemplo, si tu vecino está de acuerdo en comprar tu bote, su
contraprestación es darte dinero. La tuya será entregar el barco a cambio de
dicho dinero. En este caso, la contraprestación será justa si el valor del barco
está cerca del precio solicitado.
 Una oferta justa no proporciona condiciones improbables o imposibles de
cumplir. Por ejemplo, no debes estipular que tu vecino deba pagarte $1 000 al
mes en billetes de $1 durante 5 meses. Si bien técnicamente es legal si tu
vecino está de acuerdo, genera una carga inusual en él y podría incumplirlo si
el contrato se impugna más adelante.
3.

3
Negocia la aceptación de la oferta. Una única oferta es insignificante a
menos que el destinatario la acepte.[5] El destinatario puede aceptar una oferta
tal cual o puede cambiar los términos de la misma. Para la mayoría de los
contratos, cambiar los términos de una oferta anula la oferta inicial y crea una
contraoferta nueva.[6]
 Por ejemplo, tu vecino podría estar de acuerdo con la compra del bote, pero
quizá quiera pagarte en cuotas de $500 al mes durante 10 meses. Esto no
constituye una aceptación de tu oferta, sino una contraoferta nueva, la cual
ahora puedes aceptar o rechazar.
4.
 4
Toma apuntes. Si tienes pensado hacer un contrato verbal u oral (una opción
no recomendable por la mayoría de los abogados), tomar apuntes al momento
de hacer el acuerdo te ayudará si el contrato se impugna más adelante.[7]
 Tomar apuntes también puede ayudarte a la hora de redactar el contrato. No
será necesario que confíes en tu memoria para recordar los términos, porque
todos estarán por escrito.

Parte 2
Redactar el contrato
1.
 1
Redacta un contrato. Es probable que en el uso diario, muchas ofertas y
contraofertas sean orales en lugar de escritas (excepto en los bienes raíces).
No obstante, es importante tener un contrato escrito. En algunos países se
exige que los contratos estén por escrito para que sean exigibles.[8] Un contrato
oral, incluso si es legal en tu país, es mucho más difícil de ejecutar si una de
las partes no cumple su parte.
 En muchos países, ciertos contratos obligatoriamente tienen que estar por
escrito y ser firmados por las partes para que que puedan ser exigibles. Por
ejemplo, los contratos donde hay terrenos o inmuebles de por medio, los
contratos hechos por un albacea para pagar las deudas de un inmueble, los
contratos de bienes por encima de cierto monto y aquellos de más de 1 año de
duración deben estar por escrito.[9][10]
  No existen pruebas concretas y presentables de un contrato oral o verbal. Si tú
y la otra parte llegan a un desacuerdo más adelante con respecto a los
términos del contrato, ninguno tendrá prueba de que su opinión es la correcta.
Los juzgados tienen una gran dificultad para emitir un fallo en lo relativo a
contratos verbales. Por ello, todo contrato que implique una contraprestación
importante, costosa o que conlleve mucho tiempo debe estar por escrito. [11]
2.

2
Ponle título al contrato y nombra a las partes involucradas. El contrato
debe tener un título (algo simple como "contrato de venta" o "contrato de
servicios"). También debes nombrar a las partes participantes de manera
específica.[12] Si vas a utilizar cierto nombre en repetidas ocasiones, puedes
proporcionar una representación abreviada (como "EL COMPRADOR" y "EL
 VENDEDOR”) a lo largo del contrato, siempre y cuando haya un lugar donde se
proporcionen con antelación los nombres legales de las partes.
 Por ejemplo, puede hacer un "contrato de venta" para venderle tu bote a tu
vecino. Debes especificar el nombre del comprador, Juan Pérez, y el del
vendedor, José Fernández, al principio del contrato.
 Si tienes un contrato recurrente, como para tu empresa de fotografía, quizás
prefieras identificar una representación abreviada como "EL FOTÓGRAFO" y
"EL CLIENTE". En este caso, puedes decir Jaime Guzmán (en adelante "EL
FOTÓGRAFO") y Rolando Ponce (en adelante "EL CLIENTE") la primera vez
que presentes sus nombres. En el resto del documento, puedes escribir "EL
FOTÓGRAFO" y "EL CLIENTE" en lugar de dar los nombres específicos.
3.

3
 Explica los términos del contrato. El contrato debe especificar los términos
exactos del acuerdo. Si vas a intercambiar bienes o servicios, es necesario
especificarlos exactamente junto con la remuneración esperada (dinero o un
intercambio de otros bienes o servicios).[13]
 También puedes proporcionar detalles específicos acerca de lo que sucedería
si no se cumple el intercambio esperado. En concreto, considera si habrá
indemnización por daños y perjuicios o recursos por si se incumple el
contrato.[14]Existen varios tipos de daños y son adecuados para diferentes
situaciones.
 Los daños preestablecidos son sanciones instituidas si se incumple el contrato.
Por ejemplo, si tu vecino te compra el bote, pero se retrasa con uno de los
pagos, una cláusula de daños preestablecidos puede señalar que deberá pagar
una cantidad de dinero adicional cada semana que el pago se retrase. Debes
tener cuidado con estos tipos de cláusulas, pues es posible que los juzgados
no exijan cumplir aquellas que parezcan un castigo.[15] Un cargo por retraso
probablemente se considere un daño preestablecido razonable. Por otro lado,
exigirle a tu vecino que te devuelva el barco sin importar todo lo que ya te haya
pagado probablemente se considere una acción excesivamente punitiva.
 Los daños y perjuicios indirectos son el resultado indirecto de un contrato
incumplido. A menudo, es difícil recuperarse de ellos.[16]
 Si el contrato hace referencia a algo muy costoso o que lleva demasiado
tiempo, te recomendamos incluir una cláusula que indique que las disputas se
resolverán mediante un arbitraje o un proceso judicial.
 Por ejemplo, si le vendes tu bote a tu vecino, debes especificar la marca, el
modelo, el año de la embarcación, su nombre (si lo tiene) y el número de serie,
si es posible. También debes incluir la cantidad de dinero exacta y los términos
del pago. Por ejemplo, puedes especificar que tu vecino te pagará $500 al mes
durante 10 meses hasta que se cumpla el pago de $5 000.
4.
 4
Incluye una cláusula de extinción. Muchos contratos, en especial aquellos
cuya duración es más extensa, tienen una cláusula de extinción. Esta cláusula
les indica a todas las partes cómo "salir" legalmente del contrato sin ser
acusado por su incumplimiento.[17]
 Por ejemplo, un contrato de alquiler puede especificar que el arrendatario
puede rescindir el contrato antes de tiempo al dar un aviso de 30 días y realizar
cierto pago.
5.
 5
Incluye fechas y otros detalles. Para asegurarte de que el contrato sea lo
más específico posible, incluye las fechas exactas. Si quieres proporcionar un
plazo límite pero sin que los eventos o las acciones se produzcan
necesariamente en una fecha específica, puedes utilizar la frase "a más tardar"
antes de indicar dicho plazo.
 Por ejemplo, en el contrato puedes señalar que tu vecino tomará posesión de
tu bote después del primer pago, que se realizará el 1 de junio de 2015. Luego
pagará $500 el primer día de cada mes posterior hasta completar el pago total
de $5 000 a más tardar el 1 de abril de 2016.
 Si el contrato es para la venta de bienes o una propiedad, proporciona una
descripción clara y detallada.[18] Por ejemplo: "Jaime Guzmán se compromete a
comprar un bote blanco de 6 m (20 pies), propiedad de Rolando Ponce".
6.

6
Deja un espacio para la firma. Deja un espacio para que todas las partes
involucradas en el contrato firmen y coloquen sus nombres. También debes
dejar un espacio para proporcionar la fecha en que la firma se fija en el
contrato.
 Quizá quieras que un notario (o al menos un testigo externo) presencie las
firmas y firme el documento. Si bien no es un requisito para el contrato, puede
ser útil si luego una de las partes afirma que el documento se falsificó o se
alteró.
 Por lo general, se requiere la presencia de testigos o notarios en cuestiones de
testamentos, escrituras, hipotecas y contratos de matrimonio, dependiendo de
las leyes del país.[19]
 Parte 3
Garantizar la legalidad de un contrato
1.

1
Asegúrate de que todas las partes tengan la capacidad legal para celebrar
un contrato. Para celebrarlo, todas las partes involucradas deben ser adultos
legales (mayores de 18 años en la mayoría de los países), estar en su sano
juicio y no tener ninguna incapacidad mental que impida su comprensión del
contenido del contrato.[20]
 En algunos países está permitido que los menores de edad celebren un
contrato con la presencia de un adulto como cofirmante e incluso también está
permitido que los menores emancipados firmen sus propios contratos.
  "Estar en su sano juicio" al momento de hacer el contrato significa que una
persona no puede estar legalmente vinculada a un contrato si está intoxicada o
incapacitada de alguna forma.
2.

2
No intentes redactar un contrato para darle un uso ilegal. Un contrato no se
considerará legal ni exigible si los bienes o servicios involucrados son
ilegales.[21]
 Por ejemplo, no puedes contratar a alguien para que realice servicios de
prostitución donde este trabajo es ilegal. Del mismo modo, no puedes hacer un
contrato de venta de sustancias ilegales, como alguna droga.
3.
 3
No coacciones a alguien para que participe en un contrato. Es posible
anular un contrato si una de las partes está coaccionada, amenazada o
chantajeada para que lo firme. Para que un contrato sea legal, todas las partes
deben celebrarlo de manera voluntaria y consciente.[22]
4.
 4
Evita los términos y condiciones fraudulentos dentro del
contrato. Asegúrate de que los términos y condiciones mencionados en el
contrato no sean fraudulentos. Los contratos basados en términos fraudulentos,
sea el fraude intencional o no, no son legalmente exigibles.[23]
 Por ejemplo, no puedes celebrar un contrato de venta de un bote si no eres el
propietario legítimo de la embarcación. Afirmar que el bote es tuyo cuando no
lo es constituye un fraude y anulará completamente el contrato.

Consejos
 En Internet hay plantillas para muchos tipos de contratos. Existen algunas
páginas web que proporcionan este tipo de plantillas. La mayoría de los
 contratos, como los contratos de alquiler, deben elaborarse según las pautas
específicas del país, así que asegúrate de conocer todos los requisitos de tu
país primero.
 Al firmar un contrato, las partes deben firmar todas las copias necesarias para
que cada una pueda conservar una copia original del documento.
 Asegúrate de que el contrato indique con claridad el trabajo a realizar, los
términos de amortización del préstamo o el objeto que se venderá además de
la compensación que se otorgará. No es necesario que un contrato sea
elaborado o que posea jerga jurídica para que un juzgado exija su ejecución.
Solo necesita describir claramente los términos, identificar a las partes e incluir
la firma de la parte a quien se le exigirá el cumplimiento del contrato.
 Hasta que se acepte una oferta, la persona a quien se la hace, conocida como
el "destinatario de la oferta", podrá revocar o modificar la misma.

Advertencias
 Estás legalmente obligado a respetar los términos de cualquier contrato que
firmes. Si no los cumples, podrían demandarte por incumplimiento de contrato,
así que asegúrate de entender exactamente todos los puntos del documento.
En caso de tener alguna duda, consúltalo con un abogado.