Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
PSICOLOGIA FORENSE
“La Imputabilidad e Inimputabilidad”
Catedrática:
Rocío López Luna
Alumnos:
Cama Salazar, Antonio
Díaz Espinoza, Miguel Ángel
Dolorier López, Luis Manuel
Villarrubia Gutiérrez, Roger
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
INDICE
La Imputabilidad e Inimputabilidad
INTRODUCCIÓN
CAPITULO I
CAPITULO II
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
c) Miedo insuperable
- Como inimputabilidad, estado de necesidad o de inexigibilidad
- Que es el miedo insuperable
- Que origina la reacción del miedo insuperable
Amenaza proveniente de otra persona
El entorno o la circunstancia del momento
Mal imaginario
CAPITULO III
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
INTRODUCCIÓN
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
Es solo como resultado de estas tres posiciones que el juez puede decir al
individuo: "yo te imputo este hecho como delito".
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
Von Listz: Fue quien trajo un poco de claridad entre tantas opiniones distintas. En
su tratado afirmó que: “la imputabilidad es la capacidad de conducirse socialmente” ;
Von Listz afirmaba que se debía observar una conducta que responda a las
exigencias de la vida política común a los hombres. Por consiguiente, siendo la
imputabilidad la facultad de determinación normal, ha de ser imputable todo aquel
que posea un desarrollo mental normal, se halle mentalmente sano y con
conciencia sin perturbaciones. El contenido normal y la ciencia motivadora normal
de las representaciones, constituyen para este autor "la esencia de la
imputabilidad".
Von Listz también definió la imputabilidad en un sentido puramente formal,
diciendo que "consiste en la capacidad de obrar en derecho penal, es decir, la capacidad de
realizar actos que llevan consigo las consecuencias penales de la infracción” ; relacionando las
dos definiciones se puede determinar que para él, solamente cuando tal capacidad
exista, puede ser imputada como culpable la conducta social.
Hoy en día apreciaciones como la que realiza el Dr. Milton Cairoli Martínez “La
imputabilidad no es sinónimo de salud mental, así como inimputabilidad tampoco significa
enfermedad psíquica o física. El concepto debe ser independizado de la enfermedad o de la salud,
pues se trata de una noción netamente jurídica, aunque sea preciso a veces, examinar algunos
aspectos a través de nociones de carácter médico. La imputabilidad es entonces, una capacidad
personal que debe ser evaluada en cada caso concreto en relación con el hecho cometido” que
podríamos decir enriquece con sus contradicciones a las concepciones antes
descritas deben ser hoy en día tomadas en cuenta ya que si bien es cierto su
grado evolutivo recién es inicial no estaríamos lejos de su desarrollo; razón por la
cual iniciaremos el primer capítulo bajo esta concepción.
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
CAPITULO I
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
Esta hoy en día esta tendencia es puesta a revisión desde dos perspectivas
diferentes. Por una parte desde el contenido mismo de la fórmula utilizada y, por
otra, en relación a la fórmula misma.
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
Más aún se produce una confusión entre las diferentes necesidades que pueden
tener las personas con una diferenciación sobre sus características personales, lo
que se utiliza como fundamento para esa tutela del Estado, en razón de su
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
peligrosidad social. Todo ello vulnera clara y palmariamente los deberes positivos
del Estado frente a la persona y el principio de igualdad.
Ahora bien, a la persona en cuanto se le reconoce como actor social, como sujeto
de derechos y obligaciones, se le puede pedir responsabilidad y, por cierto, sólo
en la medida que se le hayan proporcionado todas las condiciones necesarias
para el ejercicio de sus derechos y obligaciones. No se trata simplemente de
atender a la enunciación de un postulado, sino a su efectividad, a su desarrollo
como principio social. Su responsabilidad puede darse a diferentes niveles político
jurídicos.
En tal sentido habría que distinguir entre una responsabilidad penal en general y
una penal criminal. La responsabilidad penal en general está definida en su
contenido por el hecho de una intervención coactiva por parte del Estado sobre los
derechos básicos del sujeto y que obliga por tanto a la consideración de todas las
garantías desarrolladas para evitar el abuso y arbitrariedad del Estado frente a los
derechos fundamentales (o bien derechos humanos) del individuo.
Es la lucha política que ha desarrollado desde siempre el individuo frente al
Estado. Dentro de esta responsabilidad general hay que considerar la
responsabilidad penal administrativa, por ejemplo, y también la responsabilidad
penal de los inimputables, ya que a ellos se les aplican determinadas sanciones o
medidas en forma coactiva. Principios garantistas básicos en referencia a toda
responsabilidad son la responsabilidad por el hecho y la legalidad de los delitos y
las penas de la Constitución.
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
Ello quiere decir entonces que hay un segundo nivel en el juicio de imputabilidad,
que evidentemente no puede contradecir el primer nivel, esto es, que esta
diferenciación en la pena (criminal y no criminal) no puede residir en una
discriminación en cuanto a las personas como tales. Por eso mismo no es posible
configurar tal segundo nivel sobre la base de distinciones provenientes de las
ciencias naturales, como pretendían los positivistas (en relación a características
biológicas, psicológicas o sociales). Tal segundo nivel sólo puede surgir desde una
consideración político jurídica y por tanto en forma concreta desde una perspectiva
político criminal.
Por eso el juicio de imputabilidad en este segundo nivel tiene que considerar estos
supuestos de la respuesta del sujeto o de su capacidad de responder, pues es un
juicio de exigibilidad (de carácter general). Desde un punto de vista político
criminal tal respuesta concreta, esto es, considerada desde el hecho realizado y
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
CAPITULO II
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
- Trastornos neuróticos.
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
Para diversos autores, la persona que se halla en el nivel de retardo mental leve o
debilidad mental que era la forma mas leve de la “Oligofrenia”, denominación
usada en el siglo pasado, no seria un inimputable completo sino mas bien un
inimputable relativo, dado que su capacidad intelectual no tiene un deterioro muy
marcado como los casos de retardo mental moderado, grave y profundo, en los
que si justifica su condición de inimputables. Asimismo, según el caso particular,
algunas personas de inteligencia border line o fronterizos, antes llamados
morones, igualmente podría caer dentro de la imputabilidad disminuida.
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
Asimismo, podrían considerare algunos otros casos, como una persona en estado
de remisión, que tiene trastornos del humor, o también demencias seniles o
incipientes (Langeluddeke), entre otros, según el análisis casuístico.
Como lo hemos venido sosteniendo a lo largo de este capitulo, los casos llamados
antes como grave alteración de la conciencia, son realmente variedades de
anomalías psíquicas, por ello de acuerdo a los revisados en el punto anterior no
tiene sentido redundar en este rubro. Más bien en el caso de personas con
problemas de discapacidad sensorial, como los sordos (mudos), ciegos, y ciego
sordos, que se hallan en situación de incapacidad plena para darse a entender, en
el caso de una comisión delictiva podrían ser considerados con responsabilidad
peal disminuida, de acuerdo al delito.
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
Este criterio sin embargo no es absoluto, sino relativo, en el sentido que no todo
joven dentro de dicho rango de edad, es una persona inmadura social y/o
psicológicamente, sino que ello esta en función de su condición personal y social y
de otra serie de variables. Por ello nos parece adecuado que nuestra legislación
no estipule una disminución de la pena como regla general, sino a criterio del
juzgador.
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
R.N. n° 196-05 Tacna 26-04-05 Pérez Arroyo Miguel op. Cit. T1 p375
Que si bien la victima, cuando ocurrieron los hechos contaba con trece años a
tenor de la partida de nacimiento, esta probado que imputado desconocía su edad
y actuo en la creencia que era mayor de catorce años, por lo que esta ante un
supuesto error de tipo en concreto, error sobre la calidad de la victima y en el
presente caso sobre su edad que es determinante a los efectos de la tipicidad del
hecho, pues si esta es menor de catorce años el acto sexual será delictivo; la
equivocación del agente recae sobre la identidad sobre el objeto material, esto es
si el sujeto pasivo es idóneo por razones de edad para la comisión de hecho
típico, consecuentemente actuó desconoció un elemento del tipo penal; que a
estos efectos es intrascendentes clasificar el error vencible o invencible, en tanto
que no exista figura culposa por violación; por lo que el dolo está excluido.
El código contiene también una innovación dentro de la figura del error al incluir
una tercera alternativa en el articulo 15º a la que se le denomina “error de
comprensión culturalmente condicionado” señalando la posibilidad que el juez
exima de responsabilidad en base a ciertas consideraciones socio – culturales del
agente, que influyen en su posibilidad de comprender el carácter delictuoso de su
acto.
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
ARITCULO 15º El que por su cultura o costumbres comete un hecho punible sin
poder comprender el carácter delictuoso de su acto o determinarse de acuerdo a
esa comprensión, sera eximido de responsabilidad. Cuando por igual razón, esa
posibilidad se halla disminuida, se atenuara la pena.
R.N. n° 755-04 Cuzco 17-06-04 Castillo Alba José Luis op. Cit. T1 p176
b) La Emoción Violenta:
- La emoción:
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
Las emociones tienen una cualidad subjetiva: positiva o negativa, es así que el
amor, a alegría, el orgullo, entre otros, se sientan de forma positiva, mientras que
el odio, la tristeza, la culpabilidad tienen una cualidad negativa. En tal sentido, es
frecuente que el ser humano sienta agrado o desagrado, atracción o rechazo, o
bien que exprese alegría o tristeza, amor u odio, ira o tranquilidad, en las diversas
circunstancias o situaciones que enfrenta. Asimismo, la emoción o estado de
animo o humor, tiene diversas modalidades de expresión, y cada una de ellas
varios niveles o grado de intensidad, además, sobre todo para los psicólogos
cognitivos, es la interpretación subjetiva de los hechos y no los mismos hechos,
los que determinan las emociones. Por ejemplo, si un estudiante es desaprobado
y considera que se debe a la falta de equidad del profesor, probablemente sentirá
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
Sin embargo, en parte de la literatura del siglo pasado se tendió a considerar que
la emoción era diferente al sentimiento y la pasión, siguiendo un criterio muy
difundido entre profanos de la psicología. Actualmente los psicólogos no hacen
distinción, basado en criterios introspectivos, entre sentimientos término con se
designaba a los estado afectivos moderados, las emociones que se reservaba a
los estados mas intensos como temor, ira, etc. Y las pasiones lo que no quiere
decir que se desconozcan las variaciones en la intensidad de nuestras emociones,
que pueden ser desagradables como el terror, sufrimiento, cólera, o bien
agradables como la alegría, el júbilo, etc.
Variables Fisilógicas:
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
- Clases de emociones:
No existe una clasificación consensual, pero si gran afinidad entre las existentes. A
respecto Charles Morris reseña que Robert Plutchik planteo en 1980 luego en
1990, 1999, que se pueden experimentar ocho dimensiones básicas de las
emociones y que tales emociones primarias son: miedo o temor, tristeza, enojo o
risa, disgusto, sorpresa, alegría, expectación y confianza, las cuales sigue una
clasificación tridimensional, según su intensidad que puede ser mínima, media o
máxima:
Otro psicólogo, Silvan Tomkins 1984, distingue emociones innatas, a las que se separa en
dos grupos: positivos y negativos.
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
Según Caroll Izard 1977 existen 10 emociones fundamentales de los cuales dos
son fenómeno lógicamente positivas; interés, alegría. Ocho son negativas: miedo,
rabia, angustia, desprecio, vergüenza, asco, y culpa. Una emoción es fenómeno
lógicamente neutra: sorpresa.
De la variedad de emociones nos interesa sobre todo dos, la ira y el miedo, que
tienen importancia penal. Incluso según Lazarus, el miedo y el enojo, generan
fuertes tendencias biológicas a actuar de una manera determinada. Esto es algo
que hemos heredado de nuestros antepasados animales. La tendencia de la
acción se define por lo que ésta hará por nosotros psicológicamente, por ejemplo,
alejarnos del peligro o dar a la persona agresiva su merecido.
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
en el ser humano, por lo que el idioma existen muchas palabras para el enojo,
como enfadado, rabia, furia, ira, fiereza y odio.
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
Tiempo de reacción:
Se considera que esta reacción emocional es breve duración, y que el lapso entre
el hecho que genera la emoción violenta y el acto de homicida no puede ser muy
distante, interpretación que también siguen Luis Bramont Arias y Maria Gracia
Cantizano, ya que el texto se entiende que el acto homicida se realiza bajo el
imperio de una emoción violenta. El grave choque emocional no es pues un
estado que permanezca con la misma intensidad perturbadora por tiempo
prolongado, lo que no quiere decir que el estado de rencor, estado emocional de
enojo menos intenso, no pueda tener una duración mayor, pero ya no como
emoción violenta, por cuanto el grado de control racional va recobrando su nivel al
lado de secuelas del proceso emocional. Al respecto, también para Goldstein la
simultaneidad del hecho que produce la descarga y la materialización de ésta en
un acto punible es uno de los requisitos, ya que el individuo tiene que estar
emocionado al tiempo de la ejecución, aunque no descarta situaciones en que un
hecho emotivo anterior de mayor duración, pueda eclosionar en emoción violenta
por un acontecimiento que obre como factor desencadenante de tal proceso
emocional iniciando anteriormente. Sin embargo, desde nuestro punto de vista la
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
eclosión sería el inicio de la emoción violenta, no una emoción violenta que dura
desde un tiempo prolongado anterior. Al respecto, según el psicólogo Dennos Con:
Por lo general, las emociones duran de unos cuantos seguidos a unas horas.
Goldstein considera que el medio usado por el homicida puede ser un indicador
del estado emoción. En este caso, dicho estado no es compatible con acciones
complicadas o con la búsqueda meditada de elementos para a acción homicida,
mas bien el agente manifiesta características de torpeza y/o de improvisación. En
nuestro medio para Luis Alberto Bramont Arias y Maria del Carmen Garcia,
constituye también un indicador para valorar el grado emocional el medio
empleado en la comisión del homicidio; en el caso emocional en el que se
encuentra el autor, éste no puede emplear medios complicados ni puede realizar
hechos que demuestren una reflexión previa, por ejemplo ir a comprar un arma
para matar.
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
c) Miedo Insuperable
Constituye una eximente de al responsabilidad penal, en la que obviamente
también las condiciones emocionales intensas juegan un papel central, sin
embargo es una eximente no tan fácil de dilucidar, que ha generado en la doctrina
penal criterios de interpretación dispares.
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
eximente. Dentro de tal perspectiva, el miedo generado por una amenaza, era un
efecto subjetivo proveniente de una situación de necesidad, en la que hay que
elegir entre sufrir un mal o causarlo: allí entran en conflicto el bien jurídico
amenazado y el que es necesario lesionar para evitar el primero. Por ello eran
aplicables las reglas del estado de necesidad, tanto justificantes como exculpante.
Sin embargo, para Mir Puig, la interpretación como estado de necesidad podía
tener asidero en la redacción del Código Penal español derogado, que hacia
alusión al miedo insuperable que lo fuera un mal igual o mayor, ya que esta última
frase recordaba al requisito de tal estado de necesidad, por lo que el cual el
Código Penal español del 95 al suprimir dicha expresión, permite obviar esta
apreciación, considerando que el miedo insuperable debe concebirse más bien
como una causa de no exigibilidad. Es similar sentido se orientan G. Labatut, así
como Berdugo y otros, quienes dicen que el miedo insuperable es un supuesto de
exclusión de la culpabilidad, basándose en la no exigibilidad de otra conducta, ya
que no es humano exigirle que se sacrifique. Por ello el miedo no excluye el dolo,
lo que elimina es la exigibilidad el texto del miedo insuperable en nuestro Código
penal es similar al del Código Penal español derogado, y la tesis dominante es
considerada como causa de inexigibilidad de otra conducta. En tal sentido se
oriento Raúl Peña, aunque también consideró, según nuestro parecer
erróneamente, que esta exención de culpabilidad se confunde con la grave
alteración de la conciencia como causa de inimputabilidad. Recientemente José
Hurtado, luego de revisar las diversas alternativas al respecto se inclina por
señalar que se trata más bien de una circunstancia de exculpación, ya que no se
puede exigir a la persona que actué de manera diferente en tales circunstancias
en similar sentido se orienta también Felipe Villavicencio, nosotros consideramos
que el numeral alude a un astado emocional normal del ser humano, el miedo,
pero de alta intensidad que lo lleva a romper la norma penal, por ello la tesis de
considerarla causal de inimputabilidad es la menos aceptable. Asimismo Zaffaroni
y otros, aluden a que en este caso ocurren circunstancias amenazadoras que
provocan miedo no patológico, el mismo que disminuye la capacidad de
comprensión, pudiendo quedar por debajo del nivel de exigibilidad y consiguiente
reprochabilidad.
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
- Miedo:
- Miedo Insuperable:
Debe quedar claro que la sensación de miedo a que se refiere el texto legal alude
a una vivencia muy intensa, que en alguna medida no es posible de controlar por
la persona que la sufre, y que lo impulsa a realizar un acto que produce un mal
que puede ser igual magnitud o mayor al que posiblemente temía sufrir. Según
Berdugo y otros, el inicio de miedo insuperable es una situación de temor, fundado
en un mal real o imaginario que puede llegar a parecer el sujeto, y que lo lleva a
cometer el delito, no motivándose de acuerdo a la norma jurídica, para Santiago
Mir, el miedo no llega a privar a la persona a la persona de lucidez o fuerza o
voluntad, como el trastorno mental transitorio, y será insuperable en sentido
estricto, cuando no puede a superarse su presión motivadora ni dejarse, por
tanto, de realizar bajo su efecto la conducta antijurídica. Sin embargo considera
que hay que buscar algún otro criterio que permita dilucidar si sujeto podía o no
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
Al respecto, lazarus dice que cuando vivenciamos una emoción, ella nos indica
que nos ha ocurrido algo de importancia personal, que se ve como dañino,
amenazador o beneficioso y en el caso del miedo es hallarse ante un peligro real y
repentino a nuestro bienestar físico, lo que significa la sensación inmediata de
daño o muerte súbita, que se expresa con una agitación psicológica y fisiológica.
El mal que teme sufrir la persona es la afectación inminente de algún bien jurídico,
siendo los mas importantes la vida e integridad corporal, pero como dice Hurtado,
ante el silencio de la ley puede ser cualquier bien jurídico.
Se debe entender que la provocación del miedo no siempre puede ser ocasionada
por otra persona, lo que nos lleva a plantear la tesis de que puede tener como
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
Mal Imaginario
Para Labatut deben darse los siguientes requisitos para el medio insuperable
exima de responsabilidad:
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
Esto nos lleva a plantear que se debe tomar en cuenta el hecho real de que
algunas personas son mas temerosas que otras, y tienen por tanto mayor
probabilidad de llegar a experimentar situaciones de terror, pánico o miedo
insuperable. Por ello no debe descartarse totalmente la condición personal que
pueda hacer mas o menos proclive a reaccionar con miedo insuperable debido a
situaciones propias de la vivencia de la persona que sufre esta reacción.
CAPITULO III
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
a) Formula Psiquiátrica
b) Formula Psicológica
Sostiene esta corriente que la enfermedad mental para que tenga eficacia
existente debe privar de la conciencia del delinquir tendencia seguida por el código
penal Argentino; importante aportación a la presente formula es la que refiere
Jiménez de Asúa sostiene que “ … la inimputabilidad que comprende motivos
patológicos, así como la agitación normal del espíritu, deberá formularse de
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
- Sordomudos
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
Así también desde el punto de vista de Derecho Penal, puede distinguirse dos
grupos de perturbaciones:
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
BIBLIOGRAFIA
6
6
UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE PSICOLOGÍA FORENSE
PSICOLOGIA JURIDICA
Alejandro Solís Espinoza
PSICOLOGIA CRIMINAL
Héctor Vásquez Ramírez
LA CAPACIDAD DE CULPABILIDAD Y SU
EXCLUSIÓN (INIMPUTABILIDAD)
Dr. Milton Cairoli Martínez.
6
6