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SITUACIÓN ECONÓMICA ACTUAL DEL ADULTO MAYOR

La seguridad económica es "un conjunto de programas, mecanismos, sistemas


o acciones tendientes a ofrecer condiciones óptimas que permitan a los y las
adultas mayores asegurar su propia subsistencia y ofrecer condiciones para
salir de su situación de extrema pobreza”. Es la capacidad de disponer de
forma independiente de una cantidad de recursos económicos, regulares y
suficientes para garantizar una buena calidad de vida. Es la “capacidad de las
personas mayores de disponer y usar de forma independiente una cierta
cantidad de recursos económicos adecuados y sostenibles que les permitan
llevar una vida digna y segura”.

El hecho de contar con seguridad económica permite al adulto mayor asegurar


su subsistencia real y efectiva, le otorga capacidad creativa para sobrevivir
sobre la base del trabajo, los ingresos, la seguridad social y las políticas
públicas integrales con el fin de satisfacer sus necesidades objetivas con buena
calidad de vida y disponer de independencia en la toma de decisiones, además
mejora la autoestima producto del desempeño de roles significativos y la
participación en la vida cotidiana como ciudadanos con plenos derechos.

Se estudia la seguridad económica de las personas mayores a través de dos


aspectos la situación económica en la vejez y la posición económica, dado el
objetivo de la presente investigación solo se hará referencia al primer aspecto.
La situación económica en la vejez está determinada por su poder adquisitivo,
proveniente de diversas fuentes: trabajo, ahorros, jubilación o pensión, entre
otras. Se vincula directamente al nivel y tipo de consumo, dependiente de la
edad y el estado de salud de la persona, las características de su residencia y
los servicios que corran por cuenta del Estado (servicios gratuitos o subsidios).
Se basa en el acceso y disposición, por parte del adulto mayor, de ingresos
monetarios periódicos y suficientes para satisfacer sus necesidades y mejorar
su calidad de vida.

A partir del análisis de indicadores de ingresos (miden el poder adquisitivo) y


gastos (miden el nivel y tipo de consumo) es posible evaluar la situación
económica de aquellas personas de la tercera edad que por los años
trabajados y su aporte al régimen de Seguridad Social perciben una pensión
mínima por concepto de vejez, y además constituyen la parte de la población
adulta mayor más vulnerable económicamente y propensa a experimentar
riesgos.
La evidencia empírica ha demostrado que entre las principales fuentes de
ingresos que reciben las personas de la tercera edad, y en numerosos casos
es la única, se encuentran las pensiones y jubilaciones, y dentro de éstas debe
considerarse la pensión mínima, dado el objetivo trazado.

A NIVEL MUNDIAL

El envejecimiento es un hecho inevitable en la vida de todas las personas


y además un suceso de cambio demográfico al cual se le debe prestar
mucha atención por las implicaciones a nivel social y económico que trae.

Hay que tener en cuenta que el aumento de la esperanza de vida en


promedio de la mayoría de las personas alrededor del mundo en los
últimos años ha sido un factor fundamental del crecimiento de la población
mayor.

Para el año 2010 una de cada tres personas en países desarrollados eran
mayores de 60 años. De hecho, para el mismo periodo, nueve de las diez
naciones con la mayor población por encima de los 60 años eran
europeas, según el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés).

Sin embargo, en la actualidad solo un país tiene una proporción de


población mayor a los 60 años de más del 30%, Japón. Pero según las
proyecciones que se tienen para la mitad del siglo, muchos países alrededor
del mundo tendrán una proporción muy parecida en los años siguientes. China,
Rusia, Tailandia y algunos otros países de Europa y Norteamérica, según el
Informe Mundial sobre el envejecimiento y la salud de la Organización
Mundial de la Salud (OMS).
Por otro lado, la OMS afirma que para el 2019, la población mayor de 60
años en África Subsahariana en 2019 se calculó en aproximadamente 46
millones de personas. Sin embargo, para el 2050 se proyecta que esta cifra
alcance las 157 millones de personas.

Por la tendencia que se observa existe la preocupación de muchas


naciones por el aumento en el riesgo de pobreza de los actuales y futuros
pensionados y adultos mayores.

Las preocupaciones se ven reflejadas en datos registrados por la


Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)
acerca de las pensiones, los cuales muestran que el 12,6% de personas
mayores de 65 años viven en la pobreza.

Un punto importante a tener en cuenta, son las actitudes negativas que


tienen las personas mayores hacia el envejecimiento. Un estudio de la
escuela de salud pública de la Universidad de Yale, demuestra que dichas
actitudes podrían incrementar la probabilidad de desarrollar Alzheimer.

Ante este comportamiento, podrían incrementarse las dificultades


económicas y financieras de las personas mayores, según el WEF. Por
ejemplo, en Colombia más del 30% de personas mayores de los 60 años
trabaja, entonces, ¿Qué sería de aquellos adultos mayores sí presentaran un
comportamiento en su salud de esa magnitud?, las consecuencias negativas
serían inmensas, en materia personal y económica.

A NIVEL DE AMÉRICA LATINA

En América Latina y el Caribe la población de 60 años y más está aumentando


sostenidamente en todos los países. Se trata de un proceso generalizado de
envejecimiento de las estructuras demográficas que lleva a un aumento tanto
en el número de personas adultas mayores como en el peso de esta población
en la población total. Entre los años 2000 y 2025, 57 millones de adultos
mayores se incorporarán a los 41 millones existentes. Entre 2025 y 2050 este
incremento será de 86 millones de personas. Los países de mayor población
de la región (Brasil y México, junto a Colombia, Argentina, Venezuela y Perú)
concentrarán la mayor parte de este aumento, pero en los países más
pequeños este aumento también será significativo, especialmente a partir de
2025. Entre el 2025 y el 2050, entre un quinto y un cuarto del incremento de la
población adulta mayor se producirá en estos países.

CUADRO N° 01

Incrementos absolutos de la población adulta mayor. Países con los


mayores incrementos, 2000-2025 y 2025-2050

El envejecimiento en América Latina y el Caribe se está dando en un contexto


de pobreza, aguda desigualdad del ingreso, escaso desarrollo institucional y
persistente inequidad social. Los datos disponibles muestran que la incidencia
de la pobreza en los adultos mayores es alta en la mayoría de los países,
aunque presenta un panorama bastante heterogéneo. En las áreas urbanas,
más de la mitad de los países analizados registra una proporción de adultos
mayores pobres por encima del 30%, mientras que en las áreas rurales esta
situación se advierte en 8 de 10 países analizados. En al menos cuatro países,
la pobreza de los adultos mayores rurales alcanza a más de un 50%, y en
Bolivia y Honduras se observan cifras superiores al 70% de la población.
A NIVEL NACIONAL

La población de adultos mayores está creciendo en el Perú. En 1950


representaba el 5.7% de los habitantes peruanos, pero en el año 2017 el
porcentaje casi se ha duplicado. Actualmente la tasa de adultos mayores
alcanza el 10.1% de la población peruana, es decir unos 3’250,000 personas.
Pero la proyección es que este segmento poblacional siga creciendo.

La población de 65+ en el Perú se ubica mayoritariamente en Lima


Metropolitana (31%), la sierra (36%) y la costa (24%), mientras que la selva
solo concentra el 9% de los AM. Un análisis de la condición de pobreza de los
AM muestra que 23,9% de ellos se encuentra en situación de pobreza, lo que
contrasta con la tasa de 27,8% de la población total. Específicamente el 7% del
total de los AM en el Perú vive por debajo de la línea de pobreza extrema
mientras que el 16,9% son considerados como pobres no extremos. Para el
caso de toda la población, la tasa de pobreza extrema se ubica en 6,3%.

Normalmente a medida que avanza el proceso de envejecimiento de las


personas se espera que estas se retiren del mercado laboral debido a las
mayores dificultades que enfrentan para llevar a cabo las labores propias de las
diferentes ocupaciones. En efecto, la tasa de empleo a partir de los 65+
disminuye conforme las cohortes de edad se hacen mayores; sin embargo, aun
cuando tanto en el medio rural como el urbano las tendencias son similares es
claro que aquellos AM que viven en el medio rural tienen muchas mayores
dificultades para cesar en sus labores en relación con sus pares urbanos.
Mientras que el porcentaje de AM de 65 años ocupados es de alrededor del
50% en el área urbana este porcentaje aumenta hasta casi el 90% en el área
rural. Más aún, incluso en una edad tan avanzada como los 90 años el
porcentaje de personas ocupadas en el medio rural es de 32,3% contra el
11,9% en el medio urbano.
Uno de los factores que puede explicar las dificultades que enfrentan los AM
para salir del mercado laboral está relacionado con el acceso a sistemas de
seguridad social puesto que, si las personas no se encuentran afiliados a
ningún sistema de pensiones, es muy probable que tengan que continuar
trabajando para poder mantener sus niveles de consumo y satisfacer sus
necesidades básicas. Como ya se ha mencionado, en el Perú existen
importantes niveles de informalidad. Muchas personas en la actualidad realizan
trabajos que no exigen la afiliación a un sistema de pensiones o de salud. Más
aún, esta situación no es reciente sino que se remonta muchos años en el
pasado de tal modo que hoy en día la población de AM se encuentra en su
mayoría fuera del sistema de seguridad social. En efecto, los datos muestran
que en la actualidad alrededor del 74% de la población de 65+ no recibe ningún
tipo de pensión. El panorama empeora cuando se advierte que el 94% y 99%
de los adultos mayores en situación de pobreza y pobreza extrema no tiene
acceso a ningún tipo de pensión. Estas cifras guardan relación con las altas
tasas de empleo de los adultos mayores en situación de pobreza que se
presentaron previamente. Por su parte, las cifras de acceso a algún tipo de
seguro muestran que el 29,9% de las personas de 65+ no tienen acceso a
ningún tipo de seguro de salud. Las proporciones son muy similares si se toma
en cuenta tanto la población de AM en situación de pobreza como a aquellos
que viven en la extrema pobreza.

A NIVEL LOCAL

En la región Tumbes son un total de 22 mil adultos mayores que requieren de


atención especializada, razón por la cual el Gobierno Regional tiene la
predisposición de apoyar con la construcción del Carepam, sin embargo, se
debe gestionar la sostenibilidad del mismo, es por ello que se exhorta de
antemano a las empresas privadas y a ONG´s, para que como parte de su
responsabilidad social, apoyen a los adultos mayores de Tumbes.
SITUACIÓN DEMOGRÁFICA DEL ADULTO MAYOR

Como resultado de los grandes cambios demográficos experimentados en las


últimas décadas en el país, la estructura por edad y sexo de la población está
experimentando cambios significativos. En la década de los años cincuenta, la
estructura de la población peruana estaba compuesta básicamente por niños/
as; así de cada 100 personas 42 eran menores de 15 años de edad; en el año
2017 son menores de 15 años 27 de cada 100 habitantes. En este proceso de
envejecimiento de la población peruana, aumenta la proporción de la población
adulta mayor de 5,7% en el año 1950 a 10,1% en el año 2017.

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