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capitalismo
Historia PD.
El siguiente ensayo pretende desvelar y dar cuenta de cómo la ideología se hace presente
en nuestra vida cotidiana, desde un punto muy común y primigenio de nuestras vidas como
lo sería nuestra familia, nuestros primeros lazos afectivos y nuestras primeras relaciones de
convivencia sea cual sea la forma de composición de esta misma, para dejar en claro que no
se establece con el concepto “familia” una limitación, en su amplitud de comprensión solo
necesitamos entenderlo como el primer círculo de convivencia al cual accede el primogénito.
Resumiendo lo que vendría a ser mi postura y mis argumentos frente a la problemática social
la cual se planteara para develar la ideología y su influencia, es un gran proceso histórico
para comprender el presente y muchas realidades además como la mía personal que me
ayuda a elegir este tema por la cercanía que tengo con él desde una realidad muy común,
ocupare conceptos variados los cuales no me limitaran a enfocarme solo por un punto de
vista ya existente si no por lo contrario, también me ayudara a sustentar teóricamente mi
visión y hace falta nombrar la mayor cantidad para comprender la visible ideología en las
relaciones humanas y como vendría a impactar de manera negativa desde su economía
política hasta la imposibilidad de la totalidad y por consiguiente la fragmentación de la familia
a través de más elementos simbólicos.
LA INFLUENCIA DE LA IDEOLOGIA
Pero ¿Por qué todas se ven afectadas? En el sistema capitalista es imprescindible no tener
poder adquisitivo el cual te otorga la posibilidad de ser considerado como un ente con
importancia o derechos dentro del mismo sistema, y para lograr esto lo que se necesita es un
medio por el cual poder optar a este beneficio monetario el cual sería el trabajo, hasta aquí
es común en todas las clases sociales y justamente donde los parámetros que impone la
ideología se hacen visibles.
Como el trabajo se hace esencial para la nueva supervivencia del humano y su familia, cito
“…empezando por la actividad esencial del ser humano: la producción de bienes para la
satisfacción de sus necesidades, vale decir, el trabajo”(1) se asimilan una serie de cosas por
el sentido común, conceptos que vendrían siendo como la cosificación o reificación del
hombre en el mercado, entendiéndolo como una cosa, un mero eslabón de la cadena
productiva que desde la empresa no importa como ser humano, al entrar aquí este pierde su
verdadera esencia primitiva que lo caracteriza y aleja de otro seres vivientes, lo aleja de su
característica principal, de su razonamiento consciente, a través de esta cosificación del
hombre se reproduce una rutina que no se cuestiona, ya que de por sí, elementos simbólicos
normalizan este proceso como única vía para lograr el objetivo que sería alimentar a su
familia, y al estar tan sumido en este procedimiento es cómo podemos ver afectada la
relación familiar, en el alejamiento de la convivencia diaria, el trabajo no siempre es
satisfactorio y en su mayoría de casos crea un gran desgaste físico y mental que afecta al
trabajador y su entorno ya que su disposición cambia, la comunicación dentro de su entorno
no será la misma, los tiempos se acortan por las horas semanales y diarias que hay que
cumplir, el tiempo de descanso se minimiza a las horas de sueño y los días libres si es que
se los tiene, todo por la cómoda posición que adquieren las personas con el poder de
delimitar estos parámetros a su disposición y beneficio en el mercado, aquí ya existe la
división de la familia por el trabajo y caemos en una gran paradoja desde un punto de vista
racional, la persona lo hace por el bien de la familia pero a la vez esto perjudica la relación
familiar, entonces por qué este sistema prevalece?
Se permite por muchos puntos, desde la economía política que se vuelve ideológica al
enmascarar la explotación de la cual se es parte hasta las pautas morales por las que se rige
la sociedad. La paradoja mencionada anteriormente se vuelve inconsciente por lo que se
sigue reproduciendo abriendo paso a la alienación del individuo, donde este cae en
enajenarse perdiendo la consciencia de sí mismo y de sus actos.
En segundo término y sumando a lo dicho anteriormente vemos que hay ciertas cosas las
cuales ocupa la clase dominante para hacer prevalecer el sistema, a través de los conceptos
que se nombran anteriormente se abre el camino hacia la gran dificultad de crear totalidad,
de crear una unidad social que pudiera combatir contra la individualidad que crea el sistema
en el individuo, dejándolo absorto, rompiendo no solo con su libertad como persona racional
si no también afectando al entorno familiar, el cual por consecuencia directa cae en la
fragmentación, hasta en la misma mecanización que el individuo laboral experimento en su
trabajo la transmite a su familia, creando los mismos parámetros repetitivos de convivencia
hasta podríamos mencionar de cuantificación, las relaciones pierden la emocionalidad y
tienden a caer en la valorización de sus acuerdos ya que se asimila de tal forma que todo es
cuantificable en el mercado que este mismo procedimiento se vuelve normal, ahí es donde
podemos observar la gran influencia negativa que crea la ideología enmascarando la
problemática familiar en la cual vivimos.
Todo así podemos develarlo desde algo tan propio como la concepción de familia que
tenemos, algo de lo cual todos formamos parte, y si las estructuras que sea han impuesto de
la sociedad dificultan la totalidad, he aquí un punto de cohesión social, he aquí la forma por la
cual podemos revertir las reglas, hasta cambiar el sistema existente, y para esto me baso
teóricamente en lo que propuso Antonio Gramsci que vendría a ser una concepción para
solucionar problemáticas sociales mucho más aterrizadas a lo que es nuestra realidad y
nuestras verdaderas opciones en el presente, así podemos agregar un nuevo concepto como
lo es la hegemonía cultural, la cual si nos situamos desde nuestra problemática familiar que
se ha planteado, ninguna clase se podría concebir a sí misma como ganadora de este
concepto, el que lo poseería vendría a ser el propio sistema capitalista, que si bien es
reafirmado por una clase social, esta clase se ve afectada de la misma manera que una
clase dominada que está al servicio de otras clases superiores a nivel de poder e influencia
política, por esto vuelvo a mencionar el elemento de totalidad que se hace presente aquí que
no solo abarca una clase social si no que las abarca todas, la lucha ya no es entre clases, la
lucha es de las clases al sistema, pero según el concepto en sí, ganarlo sería lograr ejercer
el poder consiguiendo la aceptación de las clases dominadas, pero al verlo desde la
problemática que nos otorga totalidad, revertiríamos todo este planteamiento, las clases
estarían ejerciendo el poder no sobre otras, si no sobre si mismas, ya que nuestra
problemática familiar abarca todas las clases, es decir aquí hallaríamos la libertad de
proponer sobre nosotros mismos un sistema diferente, abolir en un principio lo que sería la
fragmentación de la familia en el sistema capitalista, proponer una familia libre, autónoma, sin
la necesidad de tener que apelar a instituciones para suplementar roles los cuales pueden
satisfacerse por la misma familia como se hizo en un principio desde las tribus, alejar todo
elemento ideológico, volver a la esencia del ser humano y dejar de cosificarlo en el mercado,
hacer que la evolución de la colectividad sea libre y placentera para todos, sin jerarquías que
marcan relaciones de poder sin consentimiento.
Por ultimo vivimos dentro de la problemática familiar, la asimilamos por que nuestros actos
no son racionalmente conscientes y de ser así mas dificultad encontraremos al querer hacer
consciente una problemática que no existe para la vida cotidiana, que se normaliza por el
efecto de objetos exteriores que nos hacen vernos de una manera no humana, que vernos
dentro del mercado es lo normal, por lo tanto si el mercado y lo que conlleva este entra en la
relación familiar no hay cuestionamiento alguno, el trabajo para hacernos conscientes y dejar
de actuar solo por nuestro inconsciente seria el gran paso para superar la alienación, y con
esto, dar paso a todo el procedimiento desarrollado anteriormente, poder cambiar la
construcción de una familia fragmentada que nos entrega el sistema capitalista, retomando la
importancia de nuestros primeros círculos afectivos y nuestro aprendizaje, dentro del
mercado esto será involucionar a toda costa, pero tendremos en claro ya, que el mercado ha
afectado la esencia del ser humano, la cual para generar verdadera evolución a costa de
nuestra gran cualidad de sobrevivencia es imprescindible, de ahí la colectividad no
necesariamente tiene que ser global, puede agruparse en una variedad de la cual puede
nutrirse aún más por las diferentes tendencias .