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A RT I F I C I O S

Litorales de Rulfo
en poesía, crítica y fotografía
Mario Casasús

L
a entrevista en el ámbito cultural mexicano para Juan Rulfo (RM/UNAM), y desde 1998 es el
durante el siglo XX ha contado con porten- erudito director de la Fundación Rulfo.
tosos representantes: Julio Scherer, Elena El último departamento donde habitó el autor
Poniatowska, Marco Antonio Campos, Juan Domin- de Pedro Páramo conserva los muebles, la vieja
go Argüelles y Emmanuel Carballo, por dar cinco máquina de escribir Remington y varias fotografías;
ejemplos de escritores que ejercen “el mejor ofi- sólo se percibe la ausencia de la biblioteca origi-
cio del mundo”, según la definición acuñada por nal. En su lugar se encuentran todas las ediciones
García Márquez. El diálogo periodístico no debe de la obra de Rulfo: desde lo publicado en México
considerarse un género menor; por el contrario, por el Fondo de Cultura Económica y Ediciones Era
“es literatura hecha bajo presión”, según palabras hasta lo editado en España por Anagrama, Visor
de Juan Villoro, e instrumento de gran utilidad pa- Poesía, Cátedra, RM y Planeta. Destacan entre los
ra los académicos, críticos literarios y arqueólogos anaqueles las cincuenta diferentes traducciones
de la lengua española. En el caso de Juan Rulfo que existen en todo el mundo.
(1917-1986), “un autor —dice Víctor Jiménez— di- A continuación difuminamos las preguntas en
fícil de traducir por la complejidad de su lenguaje, breves apartados que rinden homenaje a los Reta-
tan cercano a la poesía, donde el sonido está invo- les de Rulfo, respetando la palabra de Víctor Jimé-
lucrado en el sentido”, es necesario aproximarse nez cuando refiere al “Rulfo lector como origen del
por medio de una biografía de carácter intelectual. Rulfo escritor”, y en espera de que esto permitirá
En este texto se “traducen” tres litorales del “hacer una radiografía indirecta” de su biblioteca.
creador de El llano en llamas, Pedro Páramo y El En este texto se recorren los principales aconteci-
gallo de oro, a partir de una entrevista a Víctor mientos de la vida de Rulfo, pero el hilo conductor
Jiménez, quien se ha desempeñado como direc- es una vida que se construye en torno a una carrera
tor de arquitectura del Instituto Nacional de Be- literaria y fotográfica, además de otras pasiones,
llas Artes (INBA), de 1993 a 1998; en 1999 editó como la historia y la política.
Los murmullos (boletín de la Fundación Rulfo); en
2001 colaboró con Carlos Fuentes, Margo Glantz y La biblioteca de Rulfo
otros ensayistas en el libro Juan Rulfo, fotógrafo Juan Rulfo renunció a la idea de conectar —me-
(Lunwerg); en 2002 escribió la introducción de diante una escalera— los dos departamentos de la
Juan Rulfo, letras e imágenes (RM); en 2006 pre- colonia Guadalupe Inn. Al no poder hacerse aquí
paró con Jorge Zepeda y Alberto Vital un Tríptico la biblioteca —por los problemas de espacio—, la

Facultad de Psicología, UAEM-El Clarín (Chile)

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familia decidió colocar todos sus libros en la ca- cación comienza en la década de 1930. En opinión
sa que les construí al sur de la ciudad de México. de especialistas algunos libros, ahora propiedad de
Se hizo una casa con biblioteca, mejor dicho: una la familia Rulfo, son joyas de la bibliografía foto-
biblioteca con casa, que es donde vive doña Clara gráfica mundial. También era un coleccionista. En
Aparicio con dos de sus hijos. La familia Rulfo le materia de fotografía, por ejemplo, si veía en re-
dio prioridad absoluta al diseño de la biblioteca; vistas especializadas imágenes que le interesaban,
sus dimensiones hacen que sea un porcentaje muy entonces las recortaba con un cuidado extremo y
importante de la propia construcción; no tienen in- preciso. Con ellas fabricaba una especie de peque-
tenciones de que sea pública: es la biblioteca de ños álbumes; en cada fólder reunía, por ejemplo,
una casa y la utiliza sólo la familia y los investiga- un artículo sobre el fotógrafo Steichen y fotos suyas
dores que colaboran con la Fundación Rulfo, como tomadas en distintos lugares, para evitar que que-
Alberto Vital. Es una biblioteca rica en literatura, daran sueltas. O bien, tenía colecciones temáti-
pero también en libros de historia. cas: fotografías de África, grupos étnicos, paisajes;
Justamente, cuando Rulfo me pidió estudiar la México y sus regiones, como Oaxaca o Veracruz;
idea de conectar los dos departamentos, lo acom- indígenas, niños y mujeres. Otro tema es el archivo
pañé a ver el acervo del piso inferior y le dije: de Rulfo, con su parte iconográfica; también hay
“Qué buena biblioteca tiene”. Me respondió: “No, cuadernos y notas que hizo sobre una gran cantidad
se equivoca; una buena biblioteca es una de histo- de temas. El catálogo fue hecho por la propia fami-
ria; yo sólo tengo literatura”. Quedé sorprendido lia, que ya tenía el catálogo bibliográfico completo
de que valorase de aquella manera la historia por de los 10 000 volúmenes, por autor y tema.
encima de la literatura; cuando he conocido mejor
su biblioteca —consulto mucho sus libros de histo- Estética en la Fundación Rulfo
ria, pues me dedico a la historia de la arquitectu- Ya son conocidos los libros que ha promovido la
ra— me doy cuenta de que su biblioteca sobre la Fundación Rulfo. Uno se llama Juan Rulfo, letras e
historia de México es de una enorme riqueza. imágenes, que reúne fotografías suyas, básicamen-
Rulfo era excesivamente modesto cuando decía te de arquitectura, con una serie de textos inédi-
que no tenía muchos libros de historia. Su biblio- tos de su autoría sobre la historia de la arquitec-
teca es una muy buena forma de estudiar cuáles tura mexicana, para dar una idea de ese Rulfo tan
eran sus lecturas y vocaciones. Es una biblioteca vinculado en sus preferencias intelectuales con la
valiosa en libros de fotografía, con 700 ejemplares, historia de México. Otro es el que salió inmediata-
y en total suman alrededor de 10 000 volúmenes. mente después, Noticias sobre Juan Rulfo (2004),
La cantidad de libros de fotografía es importante, una biografía que considera al fotógrafo y no sola-
si se toma en cuenta que cuando él vivió no ha- mente al escritor. Alberto Vital, el autor, publicó
bía un boom de publicaciones fotográficas como el en 1998 una pequeña biografía; hizo un doctorado
que hoy existe. Son títulos muy caros cuya publi- en Hamburgo sobre la recepción de Rulfo en el ám-

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bito de la lengua alemana y ahí estudió la técnica de Pedro Páramo en 1954. Esperamos que salgan a
de la biografía. Cada país tiene sus escuelas y ca- principios de 2009 (editadas por Sexto Piso) con una
racterísticas diferentes. En Alemania están enfo- breve introducción de Jorge Zepeda —porque está
cados en una biografía de carácter intelectual. En en el territorio de los estudios de recepción de la
ese texto se recorren los acontecimientos básicos obra literaria— y un apéndice mío en el que analizo
de la vida de Rulfo, pero el hilo rector es una vida lo que hizo Rulfo en esos anticipos, qué relación
que se construye en torno a una carrera literaria hay entre eso que publicó un año antes de Pedro
y fotográfica, además de otras pasiones, como la Páramo y una serie de leyendas que ha construido
historia y la política. gente que dijo: “yo tuve que ver con la gestación
Al final de su vida, Rulfo estuvo muy comprome- de Pedro Páramo”, sin saber que Rulfo había toma-
tido con la unidad latinoamericana, y en su trabajo do —involuntariamente— la precaución de publicar
en el Instituto Nacional Indigenista (INI) se entregó previamente partes de la novela. Cuando se ven
a la edición de libros de antropología mexicana y descubiertos, los impostores se callan. Esos inven-
también reeditó a los clásicos. Todo esto está com- tos ocurrieron en el contexto de las debilidades de
pilado en el libro de Vital, que evidentemente no la crítica literaria mexicana, que siempre padece
es una biografía para satisfacer a Saint-Beuve, sino una aproximación excesiva según una perspectiva
a quien esté interesado en el escritor y en el fotó- periodística, en demérito de una propiamente aca-
grafo, en el lector de antropología, en su aspecto démica. Intentamos dar una visión rigurosa de las
intelectual y creativo. En el año 2005 se publicó La cosas, no tanto desmitificadora. Esta crítica litera-
recepción inicial de Pedro Páramo, para conmemo- ria es muy limitada; si el lector observa cómo ésta
rar los cincuenta años de su publicación. Se trata se enfrenta a un autor que no entiende, podrá ver
de una investigación de Jorge Zepeda con la cual se el contraste entre la crítica más exigente consigo
quería poner la atención en la obra. Por su riqueza, misma y la crítica más ligera, light, vinculada con
reunir todo lo que se ha escrito sobre Pedro Pára- el periodismo a la mexicana.
mo es imposible; sólo se pretende dar noticias de lo
que se suscitó entre la crítica durante los primeros Retales
años de la novela. Para recordar los veinte años de En cuanto a la publicación de una antología con
su fallecimiento, en 2006 se publicó el libro Tríp- las traducciones de los poetas anglófonos que leía
tico para Juan Rulfo, que da a conocer su relación Rulfo, puede ser que haya una en el futuro. En al-
con la poesía y su labor como traductor de Rilke, gunos casos no tenemos la certeza de si Rulfo hizo
así como nuevos trabajos sobre su fotografía. Es un las traducciones de algunos de esos poetas —es po-
mosaico de estudios donde Rulfo es analizado des- sible— o si las tomó de otras partes. Otro proyecto
de tres ángulos: poesía, crítica y fotografía. en vías de publicación fue iniciado por Alberto Vital
En la actualidad trabajamos en la reedición de hace un par de años: a partir del primer número
tres revistas donde Rulfo dio a conocer anticipos de la revista El cuento (1964) Rulfo escribió una

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columna que tituló Retales; la editorial Terracota en políticas educativas del gobierno de Michoacán)
creará una colección que se llamará La Escritura me decía que dicho gobierno hizo una encuesta si-
Invisible, bajo la dirección de Alberto Vital, y el milar: cien personas, entre intelectuales, pedago-
primer libro publicará los diecisiete Retales de Rul- gos y escritores mexicanos, crearían una lista de
fo. Vital analizó durante dos años cada columna, diez libros que debiera conocer cualquier profesor
con el apoyo de Sonia Peña. Yo escribí un texto en de educación básica en Michoacán. En noviembre
el que hablo del Rulfo lector como origen del Rulfo del año anterior, la editorial Casa Juan Pablos pu-
escritor; empiezo con una cita de Proust sobre el blicaría la investigación de Moguel, para lo cual me
Yo escritor —el Yo que lee, que es muy distinto del pidió un texto, ya que Pedro Páramo quedó en pri-
Yo social—, una vez detectadas algunas lecturas de mer lugar de las preferencias y El llano en llamas
Rulfo que le sirvieron para escribir Retales. en tercero —Cien años de soledad está en segundo
Tanto Alberto como Sonia rastrean —porque Rul- y Don Quijote en cuarto. Al tratarse de una encues-
fo a veces no daba muchos datos— de qué edición y ta mexicana tiene un sesgo más mexicano, pero es
capítulo o a qué traducción hacía referencia. Por- la primera de su tipo en el país. En mi texto cito a
que hay textos de todo: fragmentos de cuentos, ci- escritores de primera importancia que han opina-
tas de historia, párrafos de novelas, de literaturas do sobre la obra de Rulfo: García Márquez, Borges,
orientales y europeas, o de poesía. A Rulfo le gus- Canetti, Fuentes, Grass y Sontag.
taba muchísimo la poesía negra; conocía muy bien Hay otras encuestas, por ejemplo, la del suple-
a los escritores afroamericanos Langston Hughes y mento cultural Babelia, de El País, que en 1999
James Weldon Johnson. Vital dice que se han bus- entrevistó a diecisiete personalidades, entre es-
cado las traducciones que se cree que pertenecen critores españoles y críticos literarios de El País,
a Rulfo. Será una edición erudita de los diecisiete para saber cuál era el libro en lengua española más
textos de Retales. Para cada columna habrá una importante del siglo XX. Según esa encuesta, Pedro
ficha filológica que explique de dónde pudo haber Páramo ocupa el primer lugar. La idea de encuestar
tomado Rulfo la versión original y lo que enfatizó. a cien escritores o académicos la tuvo por primera
Esto permitirá hacer una radiografía indirecta de la vez el Club Noruego del Libro, en 2002, cuando se
biblioteca de Rulfo. propuso crear una colección de cien títulos lite-
rarios de toda época e idioma. Para ello pidió al
De la encuesta Instituto Nobel de Suecia elaborar la metodología,
En El País Semanal encuestaron a cien escritores así como elegir a los cien escritores y académicos
de lengua española, tomados de aquí, allá y acullá, representativos del mayor número de idiomas. A la
para que cada uno citara diez títulos y de ahí ele- colección que resultó de la encuesta, el club no-
gir los cien más mencionados. Pedro Páramo quedó ruego le puso el nombre de Verdensbiblioteket (La
empatado —con La montaña mágica— en el lugar Biblioteca del Mundo), donde han sido publicados
número quince de esta lista. Julio Moguel (asesor los títulos literarios seleccionados con el apoyo del

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periódico Dagsavisen. De las cien obras literarias a la precisión; hizo una pausa para recordar cada
de mayor importancia de todos los tiempos, la úni- detalle: “Vi a Rulfo y le dije: ‘lo admiro mucho, su
ca obra mexicana es Pedro Páramo; de cien títulos, obra me parece fantástica’. Él respondió: ‘¿ha leí-
cinco autores son de lengua española: Cervantes, do mis libros en español?, porque fíjese que sería
García Lorca, Borges, García Márquez y Rulfo; el una pena que lea la traducción en inglés, que es
prólogo de Pedro Páramo lo escribió Abilio Estévez particularmente muy mala’. ‘No, lamentablemen-
y la traducción al noruego es de Christian Rugstad. te sólo lo he leído en inglés, pero casualmente su
editor y el mío son el mismo. Hablaré con él. Le
De engaños y traiciones ofrezco pedirle a mi editor hacer una nueva tra-
El próximo año, Moguel publicará un libro sobre las ducción’. Poco después de que murió Rulfo vi a mi
traducciones de Pedro Páramo y El llano en lla- amigo editor y le conté la promesa que le hice a
mas; traducir es un problema complejo, por eso en Rulfo”. Entonces, Susan Sontag cumplió su deuda:
Italia dicen: “traduttore, tradittore”. El traductor le explicó al editor la importancia de la obra de
siempre es un “traidor” pero ¿qué haríamos sin tra- Rulfo. El director de Grove Press le dijo a Sontag
ductores? Yo entrevisté en Tokio al traductor japo- que pusiera por escrito esas palabras y aparecerían
nés de Rulfo, Akira Sugiyama; en París, al traductor como prólogo. Finalmente fue publicado en 1994
francés Gabriel Iaculli; en México, a la traductora con la nueva traducción.
al finlandés, Tarja Roinila, y en 1998 a la traductora En la Fundación Rulfo buscamos contar con la
al alemán, Mariana Frenk, así que terminas empa- mejor calidad en el trabajo de las traducciones,
pándote de la complejidad de traducir a Rulfo. Mo- aunque se plantean muchos problemas teóricos;
guel estudió en Francia y está familiarizado con el son clásicas las discusiones sobre si acercar la obra
problema de traducirlo al francés, además de que traducida al lenguaje del lector o viceversa; desde
vive preocupado por la mala calidad de la traduc- la Torre de Babel se discute el tema. Rulfo se consi-
ción al inglés. Nos han llegado varias propuestas dera un autor difícil de traducir por la complejidad
para una nueva traducción de Rulfo, aunque ya van de su lenguaje tan cercano a la poesía, donde el
dos; la reciente es de Margaret Sayers, de 1994. sonido está involucrado en el sentido. Eso no quita
La primera traducción de Rulfo al inglés (1959) la necesidad de que existan buenas traducciones;
se hizo famosa por mala. Todo mundo lo decía. uno puede juzgar mejor la traducción del fran-
En 1998 conversé con Susan Sontag, quien viajó a cés, inglés o italiano —en esta lengua ya van en la
México por invitación de Carlos Fuentes para las cuarta—, pero es otra cosa en hebreo o griego —en
conferencias del ciclo La Geografía de la Novela. este idioma van en la tercera traducción. A Rulfo
Yo quería saber por qué escribió el prólogo a la se- se le ha traducido en aproximadamente cincuenta
gunda traducción. Susan Sontag me dijo: “Conocí a idiomas, contando que hay más de una traducción
Rulfo en Buenos Aires, en la Feria del Libro del año en uno mismo; sin duda es el autor mexicano más
1985”. Era una mujer muy escrupulosa en cuanto traducido.

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Por otro lado, existen casos improbables. Se lago. Es un hombre viajero. Se ha relacionado con
ha hecho una traducción de Rulfo al chino simplifi- el mundo indígena náhuatl, maya y purépecha. Du-
cado, de la China continental; Taiwán ya firmó un rante doce años en México escribió La conquista
contrato para la traducción al chino mandarín —el divina de Michoacán; El sueño mexicano o el pen-
antiguo chino que utilizan los letrados, a la fecha samiento interrumpido; Diego y Frida: una gran
el idioma más leído en el mundo. ¿Quién puede historia de amor en tiempos de la revolución; Las
saber si es una buena traducción? A sabiendas de profecías del Chilam Balam; La fiesta encantada y
eso, buscamos asesorarnos en cada país de origen Tres ciudades santas.
del traductor. Por ejemplo, Fukumi Nihira es una Transcribo un párrafo de ese prólogo de Le
especialista japonesa que estudió durante un año Clézio: “En julio de 1945, en el segundo número
como becaria en México; participará en el libro de Pan, una revista literaria provincial de tiraje
sobre los problemas que representó traducirlo al limitado, un hombre de treinta años, de mirada
japonés y dará su interpretación de lo hecho por un poco triste, de rostro a la Bogart, originario de
Akira Sugiyama. Apulco, una pequeña población del estado de Jalis-
En el libro que coordina Moguel los idiomas que co, archivista de la oficina de inmigración de la ciu-
se analizarán son el inglés, francés, alemán, finlan- dad de México, publicaba un cuento muy corto que
dés y japonés. Fukumi Nihira abordará dos aspec- pasaría entonces inadvertido, pero que iba sin em-
tos; sobre el alemán, estará mi entrevista a Ma- bargo a revolucionar la historia literaria de México
riana Frenk y un capítulo de la tesis de doctorado y a hacer conocido a su autor en el mundo entero:
de Alberto Vital, El arriero en el Danubio (UNAM, Nos han dado la tierra. El mismo año, en la mis-
1994). También participará el estudioso alemán ma revista, en noviembre, aparece otro cuento tan
Wolfgang Vogt, radicado en Jalisco desde hace mu- conciso y feroz como el primero. Tal fue el inicio de
chos años. Incluye un texto sobre el trabajo del la aventura literaria, breve e intensa de Juan Rul-
francés Gabriel Iaculli en comparación con el ante- fo. Sin embargo, habrá que esperar todavía ocho
rior traductor, otro de Moguel y uno más del norte- años, después de la publicación de otros cuentos,
americano Thomas Pruiksma, quien quiere hacer la entre ellos el magnífico ¡Diles que no me maten!
nueva traducción al inglés de Pedro Páramo. —en la revista América—, antes de que un editor
reuniese en 1953 los relatos de El llano en llamas
Rulfo y su vinculación con el Nobel 2008 en el Fondo de Cultura Económica, el más grande
En 1999 comenté con el editor francés Gallimard editor oficial de México. La recopilación fue segui-
lo interesante que sería que Le Clézio —el escritor da en 1955 por una novela, Pedro Páramo, crónica
francés que recibió el Premio Nobel en 2008— hi- de la muerte de un cacique en Comala, de la que
ciera el prólogo de El llano en llamas (Le llano en el novelista García Márquez extraerá más tarde la
flammes, 2001). En 1967, Le Clézio llegó a México; materia de sus Cien años de soledad. Por esos dos
en 1979 se trasladó a Michoacán, a la orilla de un libros Juan Rulfo entraría en la leyenda”.

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Las líneas del tiempo Comparto los argumentos de Urs Widmer: “Pedro
En cuanto a la cuestión de por qué Pedro Páramo Páramo es un libro que he leído por lo menos cua-
es la novela mexicana de la literatura universal, es tro veces, y que a pesar de ello no llego a compren-
difícil encontrar una respuesta en pocas palabras. der, tiene un misterio que me conmueve de manera
Recurriré a lo escrito por personajes muy lejanos extraordinaria y que aún no he logrado descifrar
a México. En el semanario Proceso publicaron una por completo. ¿Será el lenguaje cargado de magia
traducción del francés del novelista marroquí Tahar de Rulfo?, ¿el poder de lo que se relata?, ¿la empa-
Ben Jelloun, hecha por mí: “Ciertos libros te acom- tía de Rulfo con el destino de los miserables de su
pañan como fieles amigos con los que te reencuen- país? Ahora bien, una de las razones de mi conmo-
tras en la gratuidad absoluta, por el simple gusto ción irritada se encuentra seguramente en el hecho
de leer en sus rostros las líneas del tiempo. Es así de que en el libro ya nadie está vivo, ni siquiera,
como desde hace mucho tiempo Pedro Páramo, una sospecho, el narrador mismo. Todos muertos; unos
novela barroca del mexicano Juan Rulfo escrita a muertos narran el mundo de los muertos, que algu-
mediados de los años cincuenta y traducida al fran- na vez, como nosotros ahora, estuvieron vivos”.
cés en 1959, no me abandona ya. No sé a estas Por lo general hay un consenso; lo dice Daniel
alturas cuántas veces la he leído ni a cuántos se la Sada en la entrevista publicada en el Tríptico:
he regalado. Lo más extraño con este libro es que “Rulfo preserva el enigma”. La vida humana es un
cada lectura representa un nuevo descubrimiento. enigma. La buena literatura tiene que estar a la
Su riqueza, su complejidad, su insolencia, la hacen altura del enigma y no puede revelarlo; sólo puede
inagotable. Es breve, sin embargo, aunque de tal acercarte al enigma. Más allá de eso estás en un te-
densidad que me llega a ocurrir que necesito de- rritorio desconocido o en la muerte o en la locura.
tener la lectura para sopesar las frases, como si Es parte de la complejidad de la obra de arte; ad-
estuviera con el orfebre. Porque ahí está presente vertimos una dimensión de la existencia humana;
la poesía”.1 no hay nada en el mundo que te pueda develar su
También, por ejemplo, recordemos lo que escri- misterio. En 2009 publicaremos el libro Rulfo visto
bió el suizo Urs Widmer para el prestigiado semana- por los extranjeros, donde se reúnen los testimo-
rio alemán Die Zeit, que durante 1999 publicó una nios de escritores como García Márquez, Borges,
serie de ensayos, encargados a distintos escritores Sontag, Le Clézio, Gao Xingjian, Grass y otros me-
europeos, bajo el título de Mi libro del siglo, donde nos conocidos en México, pero representativos de
cada autor diría cuál era el libro más importante sus lenguas literarias, como Widmer y Tahar Ben
del siglo XX. En las cincuenta y dos semanas sólo Jelloun. Será un caleidoscopio de lecturas de Rulfo,
apareció un libro en lengua española; ni siquiera del cual se excluye a los escritores mexicanos por
otro autor mexicano, latinoamericano, ni español. las propias características del proyecto.

1
Publicado originalmente en Le Monde y retomado por Proceso, núm. 1597.

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