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Las drogas se clasifican según su legalidad en legales o ilícitas. El hecho de que existen
drogas consideradas legales, como el alcohol y el cigarrillo, no significa que sean menos
peligrosas que las ilegales, ya que también son muy perjudiciales para la salud.
Otra manera de clasificar las drogas es según el efecto que tienen sobre el organismo,
específicamente sobre el sistema nervioso, que es el encargado de captar la información
que nos rodea, interpretarla y elaborar una respuesta frente a ella. Según este criterio, las
drogas pueden clasificarse en depresoras, estimulantes y alucinógenas.
Las drogas dañan numerosas zonas del cuerpo y alteran su funcionamiento normal. Estos
son solo algunos de los efectos que causan en el organismo, los que, muchas veces,
pueden llevar a la muerte de las personas.
Son drogas cuyo consumo no sanciona la ley, como por ejemplo, la nicotina presente en el
tabaco, el alcohol, y algunos medicamentos de uso restringido, como las anfetaminas o la
morfina.
En Chile las personas mayores de 18 años pueden comprar tabaco y alcohol. Por su parte,
los fármacos sólo pueden adquiridos con una receta médica retenida.
Fumar o beber en exceso no es sano para los adultos y está absolutamente prohibido para
los adolescentes y los niños.
Los efectos en el organismo que provoca la Nicotina que está presente en el tabaco son:
Bronquitis crónica.
Cáncer de laringe.
Riesgo de ataque cardíaco.
Cáncer bucal.
Cáncer pulmonar.
Bloqueo de vasos sanguíneos
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Los efectos en el organismo que provoca el Alcohol son:
Disminución del pensamiento y el juicio.
Deterioro cerebral.
Alteración de la respiración
Variación de la frecuencia cardíaca
Cirrosis.
Aumento del flujo sanguíneo.
Pérdida del equilibrio y movimientos precisos
Su consumo no está permitido por la ley, debido a que son extremadamente dañinas para
salud. Algunas de estas drogas son la cocaína, pasta base o la marihuana, cuyo consumo
es considerado un delito.
Las drogas ilegales no son buenas para nadie, pero son especialmente peligrosas para los
niños y los adolescentes, cuyos cuerpos todavía están creciendo. Las drogas ilegales
pueden dañar el cerebro, el corazón y otros órganos importantes. La cocaína, por ejemplo,
puede provocar un ataque de corazón, incluso a un niño o un adolescente.
Además, si una persona consume drogas, rendirá menos en los estudios, el deporte y otras
actividades. Cuando una persona está bajo los efectos de las drogas, le resulta difícil pensar
con claridad y tomar decisiones acertadas. Y puede hacer cosas estúpidas o peligrosas que
podrían hacerle daño a ella o lastimar a otras personas.
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Una persona puede consumir drogas ilegales por muchos motivos diferentes, pero lo más
frecuente es que lo haga para evadirse de la realidad durante un tiempo. Si una persona
está triste o preocupada por algo, las drogas pueden hacer que temporalmente se sienta
mejor o se olvide de sus problemas. Pero esa huida sólo durará mientras perduren los
efectos de la droga. Las drogas no solucionan los problemas.
El hecho de consumir drogas puede llevar a una persona a volverse dependiente de las
drogas, o adicta. Esto significa que su cuerpo se ha acostumbrado tanto a la presencia de
la droga que no puede funcionar sin ella.
Una vez una persona se vuelve adicta, le resultará muy difícil y muy duro dejar de consumir
drogas. Dejar las drogas puede desencadenar síntomas de abstinencia, tales como
vómitos, sudores y temblores. Estos síntomas persistirán hasta que el cuerpo de la persona
se acostumbre de nuevo a funcionar sin drogas.
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– Causan pérdida de la percepción del entorno.
Drogas Alucinógenas
Son sustancias que perturban el funcionamiento del cerebro, dando lugar a distorsiones
perceptivas y alucinaciones.
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Los efectos de las drogas estimulantes son:
– Aceleran o estimulan la actividad del sistema nervioso.
– Disminuyen el control emocional.
– Provocan estados de exaltación, euforia y agresividad.
– Disminuyen el sueño y el apetito.
Las drogas son muy perjudiciales para nuestro organismo, ya que además de causar
diferentes problemas físicos, alteran la conducta y la personalidad.
Asimismo, tienen otras consecuencias en el consumidor, tales como: la dependencia, la
tolerancia y la adicción.
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la primera vez, lo cual no se produce. A esta reacción del organismo se le denomina
tolerancia.
El origen del consumo de drogas tiene diferentes motivos. Sin embargo, la mayoría de las
veces las drogas son vistas como una forma de huir de los problemas que aquejan a las
personas. Pero ¿pueden las drogas solucionar los problemas de las personas?
Definitivamente no; por el contrario, solo añaden más perjuicios de los que se tenían
inicialmente, ya que las drogas como el tabaco, el alcohol y la marihuana afectan la salud.
La dependencia de la droga puede ser psicológica, cuando el consumidor piensa que para
sentirse mejor debe consumirla, o física, cuando comienza a experimentar molestias en el
organismo al no consumirlas, como temblores y mareos.
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Es necesario tener conciencia sobre los efectos perjudiciales que tienen las drogas en
nuestro organismo y entorno, para poder decir categóricamente: ¡no a las drogas!