Derechos Fundamentales: Concepto que comprende tanto los
presupuestos éticos, como los componentes jurídicos, que incluye una
posición moral respecto a la dignidad humana; su relevancia jurídica se produce cuando se ve concretizado en derechos que forman parte de la norma básica material del ordenamiento. (PECES BARBA, Gregorio. Curso de Derechos Fundamentales. Teoría General. Madrid: Universidad Carlos III de Madrid. Boletín Oficial del Estado, 1999, p. 37.) Estos derechos fundamentales tienen una doble dimensión; así, los derechos fundamentales en su dimensión subjetiva protegen a las personas de las intervenciones injustificadas y arbitrarias del Estado y de terceros, y facultan al ciudadano a exigirle al Estado determinadas prestaciones concretas. El carácter objetivo de dichos derechos radica en que ellos son elementos constitutivos y legitimadores de todo el ordenamiento jurídico, en tanto que comportan valores materiales o instituciones sobre los cuales se estructura (o debe estructurarse) la sociedad democrática y el Estado constitucional. (Sentencia del Tribunal Constitucional Peruano 3330-2004-AA/TC (FJ 9).
1. Estado Pluricultural y Multilingüe: Es aquél basado en la afirmación de
la diversidad cultural y su integración dentro de la unidad del Estado; proclama la unidad y diversidad sobre la base de la igualdad. (ANAYA, James Los pueblos indígenas y el Estado multicultural. En: Derechos humanos de los pueblos indígenas. México: Secretaría de Relaciones Exteriores, Programa de Cooperación sobre Derechos Humanos, 2006, p. 41.) En lo que respecta al Perú, la Constitución de 1993 reconoce a la persona humana como miembro de un Estado multicultural y poliétnico; de ahí que no se desconozca la existencia de pueblos y culturas originarios y ancestrales en el Perú. (Sentencia del Tribunal Constitucional peruano 0042-2004-AI/TC (FJ 3). Por su parte, en Brasil, la Constitución de 1988 no sólo reconoce esa diversidad cultural, sino que dedica un acápite exclusivo y diferenciado para la minoría india.
2. Pluralismo: Concepto que se contrapone a la concepción unitaria,
homogénea y centralizadora, denominada “monismo” (que nos viene desde el proyecto de modernidad burgués-capitalista). La formulación teórica y doctrinaria del “pluralismo” designa la existencia de más de una realidad, de múltiples formas de acción práctica y de la diversidad de campos sociales con particularidad propia, o sea, incluye el conjunto de fenómenos autónomos y elementos heterogéneos que no se reducen entre sí. (WOLKMER, Antonio. Pluralismo Jurídico: Fundamentos de una nueva cultura del Derecho. Sevilla: MAD-Eduforma. 2006, p. 155).
Pluralismo Cultural: Es un modelo de organización social en la que se
afirma la posibilidad de convivir armoniosamente en sociedades, grupos o comunidades étnicas, culturales, religiosas o lingüísticamente diferentes. Valora positivamente la diversidad sociocultural y toma como punto de partida que ningún grupo debe perder su identidad. (MALGESINI, Gabriela y GIMÉNES, Carlos. Pluralismo Cultural. En: Guía de Conceptos sobre migraciones, racismo e interculturalidad. Catarata – Comunidad de Madrid: 2000, p. 323.).
Pluralismo Jurídico: Heterogeneidad de sistemas jurídicos, conviviendo en
un mismo ámbito espacial y temporal de validez. Jacques Vanderlinden o define como la existencia, en una determinada sociedad, de mecanismos jurídicos diferentes aplicándose a situaciones idénticas. Boaventura de Souza Santos añade que el pluralismo jurídico ha de entenderse como la concretización que se da, en un mismo espacio geopolítico donde rija oficialmente o no más de un régimen jurídico, pudiendo tener dicha pluralidad normativa un fundamento económico, racial, profesional u otro, o corresponderse a un período de transformación social. (WOLKMER, Antonio. Pluralismo Jurídico: Fundamentos de una nueva cultura del Derecho. Sevilla: p. 193). Por sus tan peculiares orígenes de invasiones lusas e hispánicas, de sobrevivencia de población indígena y de llegada de población africana, Perú y Brasil son ejemplos claros de países con un pluralismo cultural que deviene en un pluralismo jurídico.
Pueblos Indígenas: Según la definición más aceptada
internacionalmente, estos son identificados como comunidades que descienden de las poblaciones que habitaron un país o una región geográfica desde la época de la conquista, de la colonización o del establecimiento de las actuales fronteras estatales, cualquiera que sea su situación jurídica. (Artículo 1º. b de la Convención 169 de la OIT). Esta nomenclatura es la que se utiliza a nivel internacional, mas no es unánime, y es objeto de diversos cuestionamientos por su aplicación a poblaciones integradas a las sociedades dominantes. “Pueblos de indios” o “pueblos originarios” son términos que se usan como sinónimos en diversos Estados.