Qué hacer si quiere observar la Luna con prismáticos o con un telescopio
Para comenzar, ¿qué es un prismático?, Son los que también
denominamos binoculares o gemelos; son un instrumento óptico usado para ampliar la imagen de los objetos distantes, al igual que el monocular y el telescopio. La observación de la Luna, es una tentación a la que no se puede resistir. Unos simples prismáticos firmemente sujetos a un trípode son suficientes para contemplar en toda su belleza y con bastante nitidez las montañas, los cráteres y los “mares” que cubren la superficie de nuestro hermoso satélite natural. 1.- El mejor momento para observar la Luna es en los cuartos creciente o menguante. En estas fases es cuando el juego de luces y sombras se hace evidente, la altura de las montañas y la profundidad de los cráteres, la zona en la que se unen la luz y la oscuridad, la zona que separa el día y la noche lunar.
En esta franja se pueden encontrar los mayores contrastes y las
imágenes más bellas. Los cráteres no fueron originados en volcanes, sino que fueron producidos por impactos de asteroides. Luna en cuarto creciente 2.- Los cráteres de la Luna La gran cantidad de cráteres lunares consiguen atraer poderosamente la mirada del observador. Los más interesantes que podemos ver desde la Tierra son: Clavius con 225 km de diámetro, Shickard (62) con 230 km de diámetro y Schiller con 180 km. En la cara oculta se destaca el cráter Apolo con 520 km de diámetro. En el Sur de la superficie lunar se encuentra el cráter Tycho (60), el más llamativo en la zona sur y que irradia en todas direcciones. Justo en la parte opuesta, muy cerca del borde Norte, llama la atención el cráter Platón (80), perfectamente circular con un interior muy oscuro. En la zona Noroeste, destacan el cráter Kepler (72), el cráter Aristarco (73) que brilla intensamente en el centro del Mar de las Tormentas (También llamado Oceanus Procellarum) y el cráter Copérnico (74). Mapa Lunar (Cráteres y Mares)
Ángel de Jesús Venegas Guzmán. Grupo: 3 ° "A"
3.- Los mares de la Luna Las partes de la superficie lunar que vemos más oscuras, denominadas mares, son grandes extensiones llanas que ocupan aproximadamente la tercera parte de la cara visible de la Luna. Antiguamente se pensaba que eran océanos como los de la Tierra. La tripulación del Apolo 17, después de su alunizaje en diciembre de 1972, durante el viaje de vuelta a casa envió esta foto en la que se ven claramente los mares: Serenidad (18), Tranquilidad, Nectar (7), Fecundidad, Crisis(10) el Mar de las Crisis. Además, es interesante observar los mares Frio (26), Humboldt (70) y, el mayor de todos, el Océano de las Tormentas (95) llamado también Oceanus Procellarum, que está entre el Mar de la Lluvia (Mare Imbrium) y el Mar de la Humedad. 4.- Los montes y cordilleras de la Luna La mayor parte de los montes lunares recibe los mismos nombres que los de algunas cordilleras terrestres: Alpes, Apeninos, Pirineos. La mayor montaña lunar es el Monte Leibnitz, con 11.350 km de altura. (En la Tierra, el Everest tiene 8.804 km de altura). Esta cordillera mide unos 700 km de largo y 100 km de ancho. Para observarla, hay que buscar entre el Mar de la Lluvia (Mare Montes Apeninos Imbrium) y el Mar de Vapor (Mare Vaporum).