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DE CHIMBOTE
Docente:
Asignatura:
Ciclo:
IX
Integrantes:
Año:
2017
TERAPIA DE SOLUCIÓN DE PROBLEMAS PARA LA DEPRESIÓN
En este enfoque, aclararemos que aquellas personas que no tienen las habilidades necesarias para
solucionar los problemas por su cuenta tienen una mayor probabilidad de llegar a deprimirse cuando
se enfrentan a la adversidad comparadas con las que resuelven sus problemas con eficacia (Nezu,
1986).
La investigación sobre la importancia de las habilidades de afrontamiento apoya la necesidad de
intervenciones que se centren en desarrollar estas habilidades, no sólo como una manera de tratar la
depresión, sino también de prevenir su recurrencia. De algún modo, intervenciones como la Terapia
cognitivo conductual y la Terapia interpersonal. Nezu y D’Zurilla (véase D’Zurilla y Nezu, 1999).
Para solucionar problemas, se plantearon la siguiente cuestión: si el objetivo de todas las terapias es
ayudar a la gente a solucionar sus problemas con mayor eficacia, ¿por qué no enseñar estas
habilidades directamente? Dicha cuestión teórica llevó a Nezu y D’Zurilla a crear una inter-
vención que se dirigiese directamente a los déficit en las habilidades para solucionar
problemas. Ésta es la Terapia de solución de problemas (TSP).
Se plantea que la TSP ha pasado a ser una intervención ampliamente estudiada y aplicada. En los
últimos 20 años se han publicado alrededor de 44 estudios empíricos que apoyan a la TSP como una
intervención psicosocial eficaz. Además, se han publicado varios libros acerca de la teoría y práctica
de la TSP en poblaciones específicas. En el caso de la depresión, la TSP se ha adaptado y se ha
probado empíricamente en jóvenes adultos deprimidos (Nezu, 1986), pacientes geriátricos
deprimidos.
Con esto queremos dar que el propósito de este trabajo es analizar brevemente de la teoría relacionada
con la TSP, presentar los hallazgos de la investigación que apoyan la TSP como una intervención
psicosocial para la depresión y describir su aplicación a la misma.
La teoría de la solución de problemas se basa en los principios de la teoría del aprendizaje social: la
gente reacciona a, y maneja sus vidas, basándose en su valoración de las situaciones sociales y en las
habilidades que posee para manejar esas situaciones. Según esto, a medida que uno crece, estas
habilidades se van aprendiendo de las personas importantes para cada uno y se van puliendo y
desarrollando a través del uso continuado y la interacción con el entorno social. Al igual que en
cualquier comportamiento aprendido, estas habilidades se pueden modificar y cambiar con el tiempo,
dependiendo del entorno y de los recursos de la persona. La solución de problemas sociales, por tanto,
es una técnica de autocontrol que ayuda al individuo a manejar el estrés. Más que ser una habilidad
unitaria, la solución de problemas es un conjunto de habilidades específicas que interactúan para tener
un efecto sobre la solución eficaz del problema.
TERAPIA DE RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS: PSICOTERAPIA DE ELECCIÓN PARA
ATENCIÓN PRIMARIA
En este punto se ha considerado, porque el ser humano ha sido considerado tradicionalmente por la
filosofía, la pedagogía y la psicología como alguien «capaz de resolver problemas». Durante años se
pensó que era una consecuencia directa de la inteligencia general del individuo, actualmente se sabe
que no existe correlación entre inteligencia y capacidad de resolución de problemas, y que esta última
habilidad surge de un proceso de aprendizaje específico.
CONCEPTO
Para hallar un concepto a este punto,aclararé que la terapia de resolución de problemas (TRP) es una
técnica psicoterapéutica para la resolución de situaciones de estrés en la vida diaria, que se caracteriza
por su efectividad y facilidad de aplicación práctica. La TRP puede ser útil en casi cualquier situación
de estrés a la que se encuentra sometido el ser humano.
Enseñarles a reconocer los recursos que poseen para abordar sus dificultades y a aumentar su
sentido de control ante circunstancias negativas.
Estas técnicas son aplicables porque se encuentran trabajo social, psicología y psiquiatría y a la vez
se considera que en atención primaria esta técnica sería especialmente útil porque:
Es una terapia no especializada, fácil de aprender, relativamente breve y, por tanto, factible en
atención primaria. De hecho, puede ser también impartida por personal de enfermería con
resultados efectivos.
Valorar La Idoneidad De La Terapia De Resolución De Problemas Para El Paciente
Para tomar esta decisión hay que valorar los siguientes aspectos:
a. Reconocer los síntomas emocionales. El primer paso es obtener un registro completo de los
síntomas del paciente, tanto físicos como psicológicos, que están presentes en el trastorno
psiquiátrico que presenta.
b. Reconocer los problemas. No hace falta ser exhaustivo en este momento, pero sí llegar al
convencimiento personal de que la resolución, aunque fuese parcial, de los problemas
mejoraría su malestar psicológico.
c. Identificar los recursos del paciente. Este es un aspecto clave para conocer la eficacia de la
persona en la vida diaria. Los principales aspectos que hay que valorar se muestran en la tabla.
Por otro lado la solución de problemas interpersonales es necesaria para la adaptación vital del
individuo pues permite ser más flexible para poder adaptarse a las diferentes circunstancias sociales.
De este modo, el malestar psicológico y los problemas emocionales a los que se ven sometidos
podrían resolverse si se desarrollan sus capacidades de solución de problemas y esto les permitiría
tratar eficazmente con las demandas de la enfermedad y desarrollar métodos para alcanzar sus metas
personales y satisfacer sus necesidades. Además, la solución de problemas va a permitir contrarrestar
los efectos negativos del estrés, restablecer el control y fomentar el bienestar subjetivo del paciente.
La teoría de solución de problemas se basa en los principios de la teoría del aprendizaje social: la
gente reacciona a, y maneja sus vidas, basándose en su valoración de las situaciones sociales y
en las habilidades que posee para manejar esas situaciones. Según esto, a medida que uno
crece, estas habilidades se van aprendiendo de las personas importantes para cada uno y se van
puliendo y desarrollando a través del uso continuado y la interacción con el entorno social. Al igual
que en cualquier comportamiento aprendido, estas habilidades se pueden modificar y cambiar con
el tiempo, dependiendo del entorno y de los recursos de la persona.
La solución de problemas sociales, por tanto, es una técnica de autocontrol que ayuda al individuo
a manejar el estrés. Más que ser una habilidad unitaria, la solución de problemas es un conjunto
de habilidades específicas que interactúan para tener un efecto sobre la solución eficaz del
problema. Según D’Zurilla y Nezu (1999), la solución de problemas está formada por 5
habilidades. La primera es la orientación hacia el problema, refiriéndose al modo en que uno
considera su habilidad para afrontar un problema. La segunda habilidad es la definición del
problema, relacionada con la definición concreta y específica del mismo y con el establecimiento
de objetivos que se pueden definir y alcanzar.
El paciente aprende todos los pasos en la primera sesión. Hawton y Kirk (1989) también han
descrito un enfoque de solución de problemas que implica un contacto terapéutico relativamente
breve, aproximadamente entre 4-6 sesiones.
Aunque no ha sido diseñado específicamente para el tratamiento de la depresión, como veremos
posteriormente, hay un estudio (Dowrick et al., 2000) en el que se aplicó una adaptación de esta
modalidad breve de solución de problemas para tratar la depresión. Proponen que las sesiones de
terapia duren entre 30-60 minutos, incluso las últimas sesiones pueden ser más breves.
Recomiendan que las sesiones iniciales se programen relativamente próximas en el tiempo (ej.,
las tres primeras sesiones en un espacio de 15 días) y las últimas se espacien para que el
paciente gane autonomía.
Marrero Quevedo, R. J., & Carballeira Abella, M. (2002). Terapia de solución de problemas en
enfermos de cáncer. International Journal of Psychology and Psychological Therapy, 2(1).