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Trastornos de ansiedad

[5.1] ¿Cómo estudiar este tema?

[5.2] Introducción

[5.3] Características generales

[5.4] Clasificación

[5.5] Causas y factores condicionantes

[5.6] Marco de identificación

[5.7] Intervención

[5.8] Prevención

[5.9] Para recordar…

5
T EMA
Trastornos de la conducta y del aprendizaje

Esquema

ALTA PREVALENCIA: 15-25%

CARACTERÍSTICAS Ansiedad patológica: excesiva intensidad no adaptativa


1. Fisiológico : palpitaciones, ahogo, tensión muscular
2. Cognitivo : pensamientos negativos, falta de concentración
3. Conductal: evitación o escape

Trastorno de ansiedad por separación


Fobias específicas
DIAGNÓSTICO Fobia social
DSM-IV Trastorno de ansiedad generalizada
7 Subtipos Trastorno de pánico con/sin agorafobia
Trastorno obsesivo-compulsivo
TRASTORNOS DE ANSIEDAD

Trastorno de estrés post-traumático

MULTICAUSAL- Intervienen factores:


Genéticos, constitucionales, ambientales
CAUSAS Y
CONDICIONANTES
CONDICIONANTES
trastorno de ansiedad en padres, pautas educativas

INSTRUMENTOS: Entrevista clínica (ADIS-C/P)


Escalas de valoración (MASC, la SCARED, y la PARS)

IDENTIFICACIÓN
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL:Tr. ansiedad / Enfermedades médicas/ Tr.
estado de ánimo/ Tr. psicótico /Tr. generalizado del desarrollo

Incluye: psicoeducación padres y niño/a, tratamiento niño/a,


INTERVENCIÓN psicofarmacología no recomendada, sólo en TOC

Programa FRIENDS: Reforzar fortaleza emocional, habilidades


cognitivas, habilidades afrontamiento ansiedad, habilidades
PREVENCIÓN solucionar problemas y desarrollar la confianza en uno mismo +
intervención familiar

TEMA 5 – Esquema
Trastornos de la conducta y del aprendizaje

Ideas clave

5.1. ¿Cómo estudiar este tema?

Para estudiar este tema lee los apartados del capítulo:

[5.2] Introducción.
[5.3] Características generales.
[5.4] Clasificación.
[5.5] Causas y factores condicionantes.
[5.6] Marco de identificación.
[5.7] Intervención.
[5.8] Prevención.

A lo largo de todos los apartados veremos:

[5.2] Qué es la ansiedad y cuándo comienza el riesgo de desarrollar un trastorno


de ansiedad.
[5.3] A que nos referimos con trastornos de ansiedad, a qué edad comienzan a
aparecer y cómo se clasifican.
[5.4] Los 7 subtipos de trastornos de ansiedad según el DSM-IV, así como los
síntomas para detectarlos.
[5.5] Cuáles son sus causas, así como los factores de riesgo que influyen en su
inicio del trastorno.
[5.6] Instrumentos de evaluación que se utilizan para diagnosticarlo.
[5.7] Cuáles son las intervenciones efectivas.
[5.8] Las características de los programas efectivos para prevenir los trastornos
de ansiedad.

5.2. Introducción

Cuando hablamos de trastornos de ansiedad y del estado de ánimo nos estamos


adentrando de una manera más directa en el campo de la gestión emocional. La
ansiedad, según la real academia española, es un «estado de agitación, inquietud o

TEMA 5 – Ideas clave


Trastornos de la conducta y del aprendizaje

zozobra del ánimo», mientras que el


estado de ánimo se entiende como
una «disposición en que se
encuentra alguien, causada por la
alegría, la tristeza, el abatimiento,
etc.». A su vez, dentro de la acepción
de ánimo (del latín Animus), se
incluyen varias entradas:

Alma o espíritu en cuanto es principio de la actividad humana.


Valor, esfuerzo, energía.
Intención, voluntad.
Atención o pensamiento.

Desde la psicología, la ansiedad se entiende como un tipo de emoción. Las emociones


son respuestas ante lo que ocurre a nuestro alrededor (o en nuestro interior) y se
desencadenan en tres niveles diferentes:

Fisiológico (cambios en mi cuerpo).


Cognitivo (cambios en lo que pienso).
Conducta (cambios en lo que hago).

Cada emoción suele aparecer ante determinados desencadenantes, y conlleva un tipo


concreto de respuesta. La ansiedad suele desencadenarse ante situaciones donde se
percibe una amenaza que atenta contra la integridad. Esta amenaza puede ser real o
imaginaria, y generalmente se sitúa en el futuro (no ante lo que ocurre, si no ante lo que
puede ocurrir). Al igual que el miedo, tiene una función protectora de la supervivencia,
pero la ansiedad tiene una causa más difusa y una respuesta más generalizada que este.
En cuanto a la respuesta de la ansiedad, se suele manifestar como:

Palpitaciones, ahogo, tensión muscular, etc. (nivel fisiológico).


Pensamientos negativos, preocupación, falta de concentración, etc. (nivel
cognitivo).
Evitación o escape de aquello que la desencadena (nivel conductual).

En el lenguaje coloquial, cuando alguien está experimentado ansiedad, se suele decir


también que se siente tenso/a, inquieto/a o nervioso/a.

TEMA 5 – Ideas clave


Trastornos de la conducta y del aprendizaje

La ansiedad es una respuesta muy habitual ante situaciones estresantes, cuando


sentimos que no tenemos los recursos suficientes para afrontar las demandas del
entorno. Aparece también ante situaciones ambiguas, o de resultado incierto. Es una
respuesta normal y adaptativa que prepara al organismo para reaccionar ante
situaciones de peligro. Se habla pues, de una ansiedad normal, al referirnos a una
respuesta emocional adaptativa ante situaciones de amenaza. Pero también puede
ocurrir que una persona experimente una ansiedad con una intensidad excesiva que no
sea adaptativa y que incluso pueda afectar a la salud. Hablamos entonces de ansiedad
patológica.

Cuando la ansiedad patológica se instaura como un patrón estable hablamos de


trastorno de ansiedad. Si este, a su vez, no se resuelve, puede derivar en un trastorno
del estado de ánimo, como la depresión.

Los trastornos de ansiedad y del estado de ánimo son muy difíciles de detectar en
niños/as, en parte por la dificultad en diferenciarlos de la variabilidad de las
manifestaciones típicas del desarrollo. Es especialmente difícil diferenciar las
dificultades del estado de ánimo, porque tienen más que ver con el mundo interno, el
cual puede no ser fácil de expresar para el niño/a y más difícil de detectar desde afuera.

5.3. Características generales

Definición

Las dificultades en el manejo de la ansiedad, constituyen uno de los mayores problemas


durante la infancia. La presencia de diferentes miedos a lo largo del crecimiento
evolutivo del/la niño/a forman parte del desarrollo normal. Durante la época escolar
los miedos más frecuentes son hacia los daños corporales, y aparece la ansiedad por no
ser reconocido o aceptado. «Centrándonos por edades, a los 5-6 años se tiene miedo a
animales salvajes, a monstruos y a fantasmas, a los 7-8 años los temores y
ansiedades se centran en aspectos escolares, en eventos supernaturales y en daños
físicos, y a los 9-11 años son miedos sociales, a guerras, daños físicos y
funcionamiento académico» (AEPNYA, 2008).

El problema aparece cuando la intensidad del miedo anticipatorio o ansiedad es tan


grande que interfiere con las actividades del día a día, o es inadecuado en relación con

TEMA 5 – Ideas clave


Trastornos de la conducta y del aprendizaje

la etapa evolutiva en la que se encuentra el niño/a. Por ejemplo, es normal que


aparezca una ansiedad intensa cuando el/la niño/a tiene un año y se separa de sus
padres, pero si esto ocurre cuando el niño/a es mayor (por ejemplo, 10 años), nos
encontramos con una ansiedad patológica.

El DSM-IV (1995), establece diferentes tipos de trastornos de ansiedad en la infancia,


en función de la causa de la ansiedad y de cómo se manifiesta:

Trastorno de ansiedad por separación.


Fobias específicas.
Fobia social.
Trastorno de ansiedad generalizada.
Trastorno de pánico con/sin agorafobia.
Trastorno obsesivo-compulsivo.
Trastorno de estrés post-traumático.

Generalmente los/as niños/as no tienen la capacidad para reconocer que este temor es
excesivo o irracional. Las situaciones ante las cuales aparece la ansiedad se evitan o
bien se experimentan con ansiedad o malestar intensos, y producen un malestar
clínicamente significativo.

El CIE-10 (1994), a su vez, clasifica los trastornos de ansiedad dentro de los trastornos
emocionales de inicio en la infancia. Muchas veces, las quejas de las dificultades en el
manejo de la ansiedad se realizan a través de la manifestación del componente
fisiológico (por ejemplo, problemas para dormir, dolor de estómago, etc.). De hecho,
aproximadamente del 9 al 15% de niños entre 7 a 11 años en consultas de atención
primaria reúnen criterios para trastornos de ansiedad (Rodríguez y Ajoy, 2012).
Cuando se ahonda más en los pensamientos, se descubre que estos son exagerados,
irracionales, negativos, y difíciles de controlar. De manera que un ruido en la noche se
transforma en «un asesino que viene a buscarnos», una mala nota en la seguridad de
que «suspenderé el curso», el alejamiento de mis padres porque se van a trabajar en la
seguridad de que «no los veré nunca más», etc. (Gold, 2006).

El trastorno de ansiedad en la infancia se caracteriza por una ansiedad excesiva que


provoca un malestar o deterioro significativo en la esfera social, escolar o
familiar, y que no es normal según la etapa evolutiva.

TEMA 5 – Ideas clave


Trastornos de la conducta y del aprendizaje

Prevalencia

Los miedos y la ansiedad (como el miedo a separarse de los padres, al fracaso escolar, a
la opinión del grupo de iguales, al colegio) están aumentando en la infancia y en la
adolescencia. Actualmente, la prevalencia de los trastornos de ansiedad en general, es
bastante alta, alrededor del 15-25% (siendo algo superior en niñas) y se puede
desglosar según los diferentes subtipos (Sánchez, 2011):

TRASTORNO DE ANSIEDAD PREVALENCIA

Trastorno de ansiedad por separación. 3-4 %


Fobias específicas. 2,5%
Fobia social. 1,5%
Trastorno de ansiedad generalizada. 3%
Trastorno de pánico con/sin agorafobia. 0,5%, 1%
Trastorno obsesivo-compulsivo. 2-4%
Trastorno de estrés post-traumático. 1%

La ansiedad por separación, la ansiedad generalizada, y también las fobias, son los
tipos más comunes. Estas aparecen de los 5 a los 12 años gracias a la evolución del
pensamiento que ya le permite al niño/a anticipar sucesos (AEPNYA, 2008), con lo
cual aparece la posibilidad de presentar ansiedad anticipatoria.

5.4. Clasificación

A continuación veremos los diferentes subtipos de los trastornos de ansiedad, según el


DSM-IV (1995).

Trastorno de ansiedad por separación

En la tabla aparecen las manifestaciones del trastorno según el DSM-IV:

TEMA 5 – Ideas clave


Trastornos de la conducta y del aprendizaje

Criterios para el diagnóstico (DSM-IV) del trastorno de ansiedad por separación

Presenta ansiedad excesiva e inapropiada para el nivel de desarrollo del sujeto,


concerniente a su separación respecto del hogar o de las personas con quienes está
vinculado, puesta de manifiesto por tres (o más) de las siguientes circunstancias:

1. Malestar excesivo recurrente cuando ocurre o se anticipa una separación respecto del hogar o
de las principales figuras vinculadas.

2. Preocupación excesiva y persistente por la posible pérdida de las principales figuras


vinculadas o a que éstas sufran un posible daño.

3. Preocupación excesiva y persistente por la posibilidad de que un acontecimiento adverso de


lugar a la separación de una figura vinculada importante (p. ej., extraviarse o ser secuestrado).
4. Resistencia o negativa persistente a ir a la escuela o a cualquier otro sitio por miedo a la
separación.
5. Resistencia o miedo persistente o excesivo a estar en casa solo o sin las principales figuras
vinculadas, o sin adultos significativos en otros lugares.
6. Negativa o resistencia persistente a ir a dormir sin tener cerca una figura vinculada
importante o a ir a dormir fuera de casa.
7. Pesadillas repetidas con temática de separación.

8. Quejas repetidas de síntomas físicos (como cefaleas, dolores abdominales, náuseas o


vómitos) cuando ocurre o se anticipa la separación respecto de figuras importantes de
vinculación.

En este trastorno, de alguna manera, la ansiedad por separación común en los/as


niños/as menores de un año no se ha resuelto, y continúa en edades posteriores. En la
mayor parte de los casos la ansiedad se vincula a la separación de la madre. El origen
tiene mucho que ver con estilos educativos sobre protectores, o que no potencian la
autonomía e individualidad del niño/a, quien se siente muy débil e indefenso sin la
presencia de sus figuras de apego.

Fobia específica

La fobia específica, tiene que ver con un miedo muy intenso e irracional hacia la
presencia o anticipación de diferentes objetos o situaciones como: animales (por
ejemplo, palomas, serpientes, arañas), ambientes específicos (por ejemplo, alturas,
tormentas, agua), sangre, inyecciones, daños, situaciones que involucren aviones,
ascensores o recintos cerrados, situaciones que pueden provocar atragantamiento,
vómito o adquisición de una enfermedad, sonidos intensos o personas disfrazadas
(DSM-IV, 1995). La(s) situación(es) fóbica(s) se evitan o se soportan a costa de una
intensa ansiedad o malestar, lo cual interfieren con la rutina normal y provoca un

TEMA 5 – Ideas clave


Trastornos de la conducta y del aprendizaje

malestar clínicamente significativo. Los criterios diagnósticos se basan en varios


síntomas que se presentan como mínimo durante 6 meses:

Criterios para el diagnóstico (DSM-IV) de fobia específica

CRITERIO A. Temor acusado y persistente que es excesivo o irracional, desencadenado por la


presencia o anticipación de un objeto o situación específicos.

CRITERIO B. La exposición al estímulo fóbico provoca casi invariablemente una respuesta


inmediata de ansiedad, que puede tomar la forma de una crisis de angustia situacional o más o
menos relacionada con una situación determinada. En los niños la ansiedad puede traducirse
en lloros, berrinches, inhibición o abrazos.

Es posible que la fobia se refiera al colegio, llamándose entonces fobia escolar. Esta
suele aparecer más en épocas de transición escolar: a los 5-6 años, a los 11 años y a los
14-15 años. (AEPNYA, 2008). El inicio puede ser gradual o repentino (ante un suceso
en concreto), y aunque suele ser más habitual en la adolescencia, si es de inicio gradual
se pueden observar ya síntomas a finales de primaria. Este tipo de fobia se centra en el
temor a los exámenes, las relaciones personales y sociales, el futuro, las críticas, y se
manifiesta a través de (Mardomingo, 2005):

Miedo persistente, desproporcionado, incontrolable e irracional de acudir al


colegio.
Esta ansiedad aparece tan solo con la posibilidad de ir al colegio.
Síntomas neurovegetativos (cefaleas, náuseas, vómitos, mareos, malestar) que
desaparecen los días de vacaciones.
Falta al colegio de manera habitual (no hay comportamientos antisociales).
Los padres, madres o cuidadores saben que el/la niño/a permanece en casa sin ir
al colegio.

Cuando se presenten estos síntomas, también es importante valorar que no se trate de


un acoso escolar. En el caso de la fobia escolar, es más probable que el/la niño/a
afectado presente una personalidad perfeccionista, hipersensible a la crítica y
dependiente (Mardomingo, 2005), lo cual no tiene por qué estar presente en casos de
acoso escolar. De todas maneras, la recogida de datos en el ambiente escolar es esencial
para poder diferenciar bien las dos situaciones.

TEMA 5 – Ideas clave


Trastornos de la conducta y del aprendizaje

Fobia social

La fobia social, se circunscribe a una ansiedad excesiva en la esfera social durante al


menos 6 meses que se caracteriza por:

Criterios para el diagnóstico (DSM-IV) de la fobia social

CRITERO A. Temor acusado y persistente por una o más situaciones sociales o actuaciones en
público en las que el sujeto se ve expuesto a personas que no pertenecen al ámbito familiar o a
la posible evaluación por parte de los demás. El individuo teme actuar de un modo (o mostrar
síntomas de ansiedad) que sea humillante o embarazoso. En los niños es necesario haber
demostrado que sus capacidades para relacionarse socialmente con sus familiares son normales
y han existido siempre, y que la ansiedad social aparece en las reuniones con individuos de su
misma edad y no solo en cualquier interrelación con un adulto.

CRITERIO B. La exposición a las situaciones sociales temidas provoca casi invariablemente


una respuesta inmediata de ansiedad, que puede tomar la forma de una crisis de angustia
situacional o más o menos relacionada con una situación. En los niños la ansiedad puede
traducirse en lloros, berrinches, inhibición o retraimiento en situaciones sociales donde los
asistentes no pertenecen al marco familiar.

La fobia social se puede presentar de una manera más generalizada (presentándose en


la mayor parte de las situaciones sociales), o de una manera más específica (ante
situaciones concretas). Esta fobia puede ir unida (pero no necesariamente) a déficits en
las interacciones sociales. Es más común que se presente hacia el inicio o durante la
adolescencia, donde los circuitos cerebrales de la aceptación social adquieren vital
importancia para el sentimiento de autoestima. Se caracteriza por una especie de
timidez excesiva, ante la cual se evitan ciertas situaciones como intervenciones
públicas, fiestas con desconocidos, muestras de asertividad ante otras personas, etc.

Trastorno de ansiedad generalizada

La ansiedad generalizada es una manifestación bastante común de la ansiedad. En este


caso, la ansiedad se presenta ante muchas situaciones y estímulos. Suele estar asociada
a sentimientos de elevada inseguridad, actitudes de elevada responsabilidad, y
necesidad de perfeccionismo en todas las tareas acometidas (donde se pide supervisión
constante ante pequeños e irrelevantes detalles). En concreto, se caracteriza por:

TEMA 5 – Ideas clave


Trastornos de la conducta y del aprendizaje

Criterios para el diagnóstico (DSM-IV) del trastorno de ansiedad generalizada

CRITERIO A. Ansiedad y preocupación excesivas (expectación aprensiva) sobre una amplia


gama de acontecimientos o actividades (como el rendimiento laboral o escolar), que se
prolongan más de 6 meses.

CRITERIO B. Al individuo le resulta difícil controlar este estado de constante preocupación.

CRITERIO C. La ansiedad y preocupación se asocian a uno de los seis síntomas siguientes


(algunos de los cuales han persistido más de 6 meses).

1. Inquietud o impaciencia.
2. Fatigabilidad fácil.
3. Dificultad para concentrarse o tener la mente en blanco.
4. Irritabilidad.
5. Tensión muscular.
6. Alteraciones del sueño (dificultad para conciliar o mantener el sueño, o sensación al
despertarse de sueño no reparador).

La elevada inquietud, preocupación o impaciencia, genera una fatiga física, aparte de


otras manifestaciones físicas como tensión muscular, o alteraciones del sueño. Los
pensamientos de preocupación («disco rayado», y generalmente catastrofista),
dificultan el poder concentrarse o tener la mente en blanco. El desgaste es mayor que
con los otros trastornos de ansiedad, pues los síntomas se presentan de una manera
más constante.

En este trastorno hay una importante inseguridad de base. En muchas ocasiones


obedece a unas elevadas y excesivas expectativas de la familia, las cuales presionan a
los/as hijos/as para que alcancen objetivos que ellos mismos, en ocasiones, no
pudieron alcanzar, pero también puede deberse a una educación permisiva donde el
niño no realiza lo que le corresponde y por ello no va interiorizando sus propias
habilidades (Mardomingo, 2005). Así, tanto la «carga» y expectativas poco realistas,
como la no exigencia de lo que el/la niño/a está capacitado para realizar según su edad,
despiertan en el niño/a una inseguridad respecto a sus habilidades y competencias, que
puede traducirse en una elevada ansiedad cuando se encuentra ante nuevas
situaciones.

Trastorno de pánico con/sin agorafobia

El trastorno de pánico se caracteriza por la presencia recurrente e inesperada de


ataques de pánico:

TEMA 5 – Ideas clave


Trastornos de la conducta y del aprendizaje

Criterios para el diagnóstico (DSM-IV) del trastorno de pánico con/sin agorafobia

CRITERIO A. Se cumplen 1 y 2:

1. Crisis de angustia inesperadas recidivantes.


2. Al menos una de las crisis se ha seguido durante 1 mes (o más) de uno (o más) de los
siguientes síntomas:

(a) Inquietud persistente ante la posibilidad de tener más crisis.


(b) Preocupación por las implicaciones de la crisis o sus consecuencias (por ejemplo,
perder el control, sufrir un infarto de miocardio, «volverse loco»).
(c) Cambio significativo del comportamiento relacionado con las crisis.

Los ataques de pánico son unas manifestaciones extremas de ansiedad, difíciles de


entender si no se han experimentado. Estos ataques, también conocidos como crisis de
angustia, se caracterizan por una aparición temporal y aislada de miedo o malestar
intensos, acompañada de cuatro (o más) de los siguientes síntomas, que se inician
bruscamente y alcanzan su máxima expresión en los primeros 10 min (DSM-IV):

Palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardíaca.


Sudoración.
Temblores o sacudidas.
Sensación de ahogo o falta de aliento.
Sensación de atragantarse.
Opresión o malestar torácico.
Náuseas o molestias abdominales.
Inestabilidad, mareo o desmayo.
Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (estar separado de
uno mismo).
Miedo a perder el control o volverse loco.
Miedo a morir.
Parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo).
Escalofríos o sofocaciones.

La sensación de muerte inminente y desintegración, así como la agitada


hiperventilación que conlleva náuseas y mareos, son manifestaciones bastante
comunes. Una vez experimentada una crisis, el pánico a tener otras crisis es muy
habitual, y si no se trata a tiempo, continúa con la evitación de aquellas situaciones,
estímulos o personas asociadas con el ataque. Estas crisis, pueden asociarse a lugares
abiertos o públicos, en ese caso hablamos de agorafobia, que se caracteriza por:

TEMA 5 – Ideas clave


Trastornos de la conducta y del aprendizaje

Criterios para el diagnóstico (DSM-IV) de la AGORAFOBIA, dentro del trastorno de pánico

CRITERIO A. Aparición de ansiedad al encontrarse en lugares o situaciones donde escapar


puede resultar difícil (o embarazoso) o donde, en el caso de aparecer una crisis de angustia
inesperada o más o menos relacionada con una situación, o bien síntomas similares a la
angustia, puede no disponerse de ayuda. Los temores agorafóbicos suelen estar relacionados
con un conjunto de situaciones características, entre las que se incluyen estar solo fuera de
casa; mezclarse con la gente o hacer cola; pasar por un puente, o viajar en autobús, tren o
automóvil.

CRITERIO B. Estas situaciones se evitan (por ejemplo, se limita el número de viajes), se


resisten a costa de un malestar o ansiedad significativos por temor a que aparezca una crisis de
angustia o síntomas similares a la angustia, o se hace indispensable la presencia de un conocido
para soportarlas.

CRITERIO C. Esta ansiedad o comportamiento de evitación no puede explicarse mejor por la


presencia de otro trastorno.

Trastorno obsesivo-compulsivo

El trastorno obsesivo-compulsivo se caracteriza por un tipo de pensamientos


(obsesiones) que generan un tipo de comportamientos (compulsiones). En el cuadro
adjunto puedes encontrar porqué se caracterizan estos pensamientos y
comportamientos:

Criterios para el diagnóstico (DSM-IV) del trastorno obsesivo-compulsivo

CRITERIO A. Se cumple para las obsesiones y las compulsiones:


Las obsesiones se definen por:
1. Pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan en algún
momento del trastorno como intrusos e inapropiados, y causan ansiedad o malestar
significativos.
2. Los pensamientos, impulsos o imágenes no se reducen a simples preocupaciones excesivas
sobre problemas de la vida real.
3. El/la niño/a intenta ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o bien
intenta neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos.
4. El/la niño/a reconoce que estos pensamientos, impulsos o imágenes obsesivos son el
producto de su mente (y no vienen impuestos como en la inserción del pensamiento).
Las compulsiones se definen por:
1. Comportamientos (por ejemplo, lavado de manos, puesta en orden de objetos,
comprobaciones) o actos mentales (por ejemplo, rezar, contar o repetir palabras en silencio) de
carácter repetitivo, que el individuo se ve obligado a realizar en respuesta a una obsesión o con
arreglo a ciertas reglas que debe seguir estrictamente.
2. El objetivo de estos comportamientos u operaciones mentales es la prevención o reducción
del malestar o la prevención de algún acontecimiento o situación negativos. Sin embargo, estos
comportamientos u operaciones mentales o bien no están conectados de forma realista con
aquello que pretenden neutralizar o prevenir o bien resultan claramente excesivos.

TEMA 5 – Ideas clave


Trastornos de la conducta y del aprendizaje

Las compulsiones son realizadas con el objetivo de disminuir momentáneamente la


ansiedad provocada por los pensamientos. Pero al ser los pensamientos obsesivos
bastante rígidos (difíciles de cambiar), se genera una especie de círculo vicioso entre las
obsesiones y las compulsiones. Las obsesiones pueden ir relacionadas, por ejemplo, con
cuestiones higiénicas (por ejemplo, el miedo a la presencia de gérmenes) que se
traducen en compulsiones de evitación (por ejemplo, no tocar las puertas en los
espacios públicos, no dar la mano a otras personas), o con repetir una acción
exactamente un número determinado de veces. Durante el desarrollo evolutivo suelen
aparecer de manera normal a los 5-6 años con comportamientos con rituales como
cruzar los dedos, o no pisar ciertas baldosas, que suelen disminuir de manera normal
hacia los 8 años (Guadalupe, 2011). El problema aparece cuando interfiere en las
actividades diarias (por ejemplo, llegar habitualmente tarde por la necesidad de realizar
las compulsiones) y genera un malestar considerable.

Trastorno por estrés postraumático

El trastorno por estrés postraumático se desarrolla ante un acontecimiento traumático


en extremo. Ante un mismo acontecimiento traumático (por ejemplo, un accidente de
coche, un desastre natural), habrá unos niños/as que desarrollarán un trastorno, y
otros que no. El diagnóstico se establece cuando durante más de un mes se presentan
los criterios A, B, C y D, y estos provocan malestar clínico significativo o deterioro en
los diferentes ámbitos vitales:

Criterios para el diagnóstico (DSM-IV) del trastorno por estrés postraumático

CRITERIO A. El/la niño/a ha estado expuesta a un acontecimiento traumático en el que han


existido 1 y 2:
1. Ha experimentado, presenciado o le han explicado uno (o más) acontecimientos
caracterizados por muertes o amenazas para su integridad física o la de los demás.
2. Ha respondido con un temor, una desesperanza o un horror intensos, que puede expresarse
en comportamientos desestructurados o agitados.

CRITERIO B. El acontecimiento traumático es re-experimentado persistentemente a través


de una (o más) de las siguientes formas:
1. Recuerdos del acontecimiento recurrentes e intrusos que provocan malestar y en los que se
incluyen imágenes, pensamientos o percepciones. En los niños pequeños puede expresarse en
juegos repetitivos donde aparecen temas o aspectos característicos del trauma.
2. Sueños de carácter recurrente sobre el acontecimiento (que pueden ser sueños terroríficos y
de contenido irreconocible), que producen malestar.
3. El/la niño/ actúa o tiene la sensación de que el acontecimiento traumático está ocurriendo.
Los niños más pequeños pueden re escenificar el acontecimiento traumático específico.
4. Malestar psicológico intenso al exponerse a estímulos internos o externos que simbolizan o
recuerdan un aspecto del acontecimiento traumático.

TEMA 5 – Ideas clave


Trastornos de la conducta y del aprendizaje

5. Respuestas fisiológicas al exponerse a estímulos internos o externos que simbolizan o


recuerdan un aspecto del acontecimiento traumático.

CRIERIO C. Evitación persistente de estímulos asociados al trauma y embotamiento de la


reactividad general (ausente antes del trauma), tal y como indican tres (o más) de los siguientes
síntomas:
1. Esfuerzos para evitar pensamientos, sentimientos o conversaciones sobre el suceso
traumático.
2. Esfuerzos para evitar actividades, lugares o personas que motivan recuerdos del trauma.
3. Incapacidad para recordar un aspecto importante del trauma.
4. Reducción acusada del interés o la participación en actividades significativas.
5. Sensación de desapego o enajenación frente a los demás.
6. Restricción de la vida afectiva (por ejemplo, incapacidad para tener sentimientos de amor).
7. Sensación de un futuro desolador.

CRITERIO D. Síntomas persistentes de aumento de la activación (ausente antes del trauma),


tal y como indican dos (o más) de los siguientes síntomas:
1. Dificultades para conciliar o mantener el sueño.
2. Irritabilidad o ataques de ira.
3. Dificultades para concentrarse.
4. Hipervigilancia.
5. Respuestas exageradas de sobresalto.

5.5. Causas y factores condicionantes

Las causas de los trastornos de


ansiedad implican varios factores
(biológicos o genéticos,
constitucionales, ambientales). El
temperamento, un factor innato
que tiene que ver con «el conjunto
de pautas reactivas emocionales y
autorreguladoras de origen en
buena parte innato que se
mantienen constantes a lo largo
del desarrollo» (Echeburúa, 1993) y que predisponen o no al niño/a a desarrollar una
mayor o menor ansiedad. Este temperamento, en interacción con otros factores
ambientales (por ejemplo, estímulos estresantes o traumáticos, etc.) puede dar lugar a
un trastorno de ansiedad. El peso específico de cada factor es diferente según el
subtipo, de manera que por ejemplo en el trastorno de pánico el componente

TEMA 5 – Ideas clave


Trastornos de la conducta y del aprendizaje

hereditario es más importante, y en la ansiedad generalizada o de separación lo son los


factores ambientales (Mardomingo, 1994).

El hecho de que los padres posean un trastorno de ansiedad, así como las conductas
que se derivan de ello (de miedo y evitación), y pautas educativas como la
sobreprotección o la excesiva crítica constituyen factores de riesgo (Sánchez, 2011). De
hecho, los programas preventivos que se han mostrado efectivos, incluyen a la familia,
especialmente a la madre.

5.6. Marco de identificación

Instrumentos para realizar el diagnóstico

Para detectar los trastornos de ansiedad, es importante evaluar las tres áreas donde se
manifiesta la ansiedad: fisiología, pensamientos y conducta, así como especificar al
máximo la intensidad de la emoción, los estímulos ante los cuales se desencadena, y los
factores que hacen que aumente o disminuya (Sánchez, 2011). Para ello, se utilizan
entrevistas clínicas, y cuestionario o escalas de valoración.

Entrevistas clínicas:

ADIS-C/P (Entrevista para el diagnóstico de los trastornos de ansiedad para


niños/as según el DSM-IV). Se puede utilizar de los 6 a los 17 años, y tiene una
versión para los/as niños/as y otra para los padres, madres o tutores. En el caso
de niños/as menores de 12 años, es especialmente recomendable comenzar por
la versión de los padres, madres o tutores (Silverman y cols. 1997).

GADSS (Escala de gravedad específica para el trastorno de ansiedad


generalizada). (Shear y cols. 2006).
CY-BOCS Escala Obsesivo-Compulsiva para Niños de Yale-Brown (Goodman,
2001) para evaluar el trastorno obsesivo-compulsivo.

TEMA 5 – Ideas clave


Trastornos de la conducta y del aprendizaje

Escalas de valoración:

Inventario de ansiedad estado/rasgo, STAIC, para niños de 9 a 15 años. Evalúa la


ansiedad global que varía según situaciones (ansiedad de estado) y la ansiedad
que es estable a través del tiempo y situaciones (ansiedad de rasgo).

Observación de la Ansiedad Infantil ligada a Trastornos Emocionales, SCARED,


de 8 a 18 años (Birmaher, 1999). Evalúa cinco dimensiones que se establecen a
partir de los trastornos DSM-IV: trastorno de ansiedad generalizada, trastorno
de ansiedad por separación, fobia social, fobia escolar y somatizaciones/dolor.

Escala de Ansiedad Manifiesta en Niños Revisada, C-MAS, (Reynolds y


Richmond, 1997), de 8 a 19 años. Mide las manifestaciones de ansiedad a través
de tres subescalas: de ansiedad (Fisiológica, Preocupación / Sensibilidad
Excesiva, y Temor / Concentración).

Escala Multidimensional de Ansiedad para Niños, MASC (March, 1997). Evalúa


los síntomas de ansiedad a partir de síntomas Físicos (tensión/nerviosismo y
somático/autonómico), Ansiedad Social (humillación / negación y miedo a
actuar en público), Evitación (perfeccionismo y ansiedad de relación), y
Ansiedad de Separación.

Inventario de Ansiedad y Fobia Social para Niños, SPAI-C, (Beidel, 1995), de 9 a


14 años. Evalúa los aspectos somáticos, cognitivos y de comportamiento de la
ansiedad social mediante tres subescalas: Afirmación, Encuentros Sociales y
Actuación en Público.

Escala de Evaluación de la Ansiedad Pediátrica, PARS (Riddle y cols. 2002) de 5


a 15 años. Mide la ansiedad en tres áreas: Ansiedad de Separación, Fobia Social y
Ansiedad Generalizada.

Las escalas más recomendadas por sus propiedades psicométricas son la MASC, la
SCARED, y la PARS.

TEMA 5 – Ideas clave


Trastornos de la conducta y del aprendizaje

Diagnóstico diferencial

Para cada subtipo de trastorno, se aconseja comprobar que el trastorno no se debe a


otras causas, como otro trastorno de ansiedad. Para mayor precisión se puede consultar
el manual DSM-IV (1995). A rasgos generales, es importante diferenciar que los
síntomas de ansiedad no se deben a otras causas, como por ejemplo al abuso de
sustancias (por ejemplo, drogas, fármacos) o a una enfermedad médica (por ejemplo,
hipertiroidismo) y no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno del
estado de ánimo, un trastorno psicótico o un trastorno generalizado del desarrollo.

5.7. Intervención

El tratamiento incluye la psicoeducación, el tratamiento terapéutico con el/la niño/a, y


solo en los casos más graves se puede recurrir temporalmente al tratamiento
farmacológico para aliviar los síntomas.

Psicoeducación

Consiste en informar a la familia y al/la niño/a sobre la naturaleza del trastorno y


los medios para mejorar los síntomas. El objetivo es primero que entiendan tanto el
trastorno como el porqué del tratamiento propuesto, y en segundo lugar el
entrenamiento tanto para los padres y madres como para el/la niño/a para
manejar la ansiedad (Sánchez, 2001). También es importante incluir actividades
destinadas a disminuir las situaciones estresantes que puedan causar la ansiedad o
interferir con el tratamiento (por ejemplo, disfunción familiar), así como mejorar la
comunicación familiar fomentando la expresión de sentimientos y la comunicación de
estados afectivos de una forma modulada (Ruiz y Lago, 2005). La participación de la
familia es esencial en estos trastornos, sobre todo antes de los 12 años, y esta es la
manera de conseguir la mejor armonía posible para después poder trabajar mejor la
parte individual con el niño/a.

Respecto al entrenamiento con los padres, también se pueden considerar una serie de
actuaciones como:

La promoción de la empatía (aceptando la situación sin minimizarla ni


magnificarla).

TEMA 5 – Ideas clave


Trastornos de la conducta y del aprendizaje

La disminución de la necesidad de controlar al niño/a (trabajando con sus


pensamientos y emociones asociadas) o culpabilizarlo,
La comprensión de la repercusión de los pensamientos y las palabras en las
emociones en general, y la ansiedad en particular.

Tratamiento con el/la niño/a

A partir de los 6 años, se pueden comenzar a aplicar


técnicas cognitivo-conductuales, que son las que por el
momento se han demostrado efectivas para tratar los
trastornos de ansiedad. El objetivo de esta terapia se
basa en cambiar los pensamientos, para así cambiar la
conducta. En el caso del trastorno de ansiedad cobra
también especial importancia las dimensión fisiológica
(por ejemplo, como al cambiar los pensamientos,
cambian las respuestas fisiológicas). Durante la terapia es importante adaptarse a las
capacidades del niño/a en cada edad, tanto en lo que se refiere a su capacidad cognitiva
(capacidad de reflexión, abstracción y objetividad), como a su capacidad de expresar y
comprender sus emociones y sentimientos.

El tratamiento puede dirigirse a los tres ámbitos de la respuesta emocional:

En primer lugar, se puede entrenar a disminuir la activación del componente


fisiológico (por ejemplo, sudor, dolores de estómago, taquicardia) a través de técnicas
como:

Ejercicios de relajación.
Ejercicios de expresión a través de la escritura, la danza o el ejercicio físico.

En segundo lugar, se puede trabajar el componente cognitivo a través de técnicas


como (Sánchez, 2001):

Reestructuración cognitiva: cambiando los pensamientos distorsionados o


catastróficos por otros más adaptativos. Por ejemplo, cambiando expresiones de
indefensión «esta situación me pone ansioso» por otras más realistas y que
enfatizan la propia responsabilidad y capacidad para lograr el cambio «yo me
estoy poniendo ansioso a mí mismo».

TEMA 5 – Ideas clave


Trastornos de la conducta y del aprendizaje

Exposición: presentar situaciones graduadas que producen la ansiedad para ir


trabajando los pensamientos y emociones que surgen. A partir de 11 años se
puede hacer también a partir de la imaginación.

Desensibilización sistemática: primero se entrena al niño/a en una técnica de


relajación, después se elabora una lista graduada de situaciones que producen la
ansiedad, y se va exponiendo a ellas a la vez que se practica la técnica de
relajación. Hasta que no se siente completamente tranquilo/a en cada situación,
no se pasa a la siguiente situación con mayor nivel de ansiedad.

Modelado: se le enseña a través de la observación de dibujos o vídeos. Es más


útil en niños/as más pequeños, o en aquellos que tengan una mayor inmadurez
cognitiva.

En tercer lugar, se puede trabajar el componente conductual a través de:

Registros de conducta. Se registran las conductas así como las causas que las
desencadenan, y los pensamientos y emociones asociados. Se van estableciendo
nuevos objetivos y se va viendo la evolución a través de los registros.

También es importante realizar intervenciones adicionales en otras áreas como las


habilidades motoras, lingüísticas, cognitivas, o sociales (Ruiz y Lago, 2005) en el caso
de que la ansiedad esté asociada a déficits en estas áreas. Como en todos los trastornos,
es importante aumentar la confianza en las propias capacidades y habilidades,
identificando situaciones a las que el/la niño/a se enfrenta con éxito, y verbalizando un
refuerzo positivo.

Tratamiento farmacológico

Hay muy pocos estudios controlados que demuestren la eficacia de los tratamientos
farmacológicos (Schott y cols. 2005). La única indicación aprobada oficialmente por el
momento es el uso de la fluvoxamina y la sertralina en el tratamiento del TOC (Ruiz y
Lago, 2005). Por ello, a pesar de su amplio uso y variedad de tratamientos disponibles,
no es la opción más recomendable, no solo por las repercusiones físicas, sino porque no
van al origen del problema.

TEMA 5 – Ideas clave


Trastornos de la conducta y del aprendizaje

5.8. Prevención

Actualmente existe un programa preventivo, el programa FRIENDS, que ha


demostrado su eficacia en la prevención del trastorno de ansiedad (Barret y cols. 2001).
El programa está destinado a niños/as de 7 a 16 años y consiste en 12 sesiones de 45
minutos en las que se enseña a los/as niños/as a través de técnicas cognitivo-
conductuales (exposición, relajación, estrategias cognitivas y manejo de contingencias)
a:

Reforzar la fortaleza emocional y las habilidades cognitivas.


Habilidades para hacer frente a la ansiedad.
Habilidades para solucionar problemas y desarrollar la confianza en uno mismo.

Incorpora también un componente de intervención familiar. Una versión de este


estudio se ha aplicado en Granada a niños/as y adolescentes con elevada sensibilidad
ansiosa, pero solo el 30% de los niños/as del grupo de intervención mejoraba (Tortella-
Feliu y cols., 2004). Cabe destacar, que en este estudio a diferencia de en FRIENDS, no
se incorporaba la intervención familiar.

Según una revisión de Opler y cols. (2010), en la que se incluye el estudio FRIENDS,
los factores que intervienen en el desarrollo tanto de los trastornos de ansiedad como
de los del estado de ánimo, y posibles intervenciones, son:

Factores modificables Posibles intervenciones Factores no


modificables

Pobres habilidades de Promoción de las habilidades Padres con trastorno


gestión del estrés de gestión del de ansiedad/depresión
estrés/ansiedad.
Mejora de las habilidades
cognitivas, emocionales y
sociales.
Pobre sistema de soporte Refuerzo de la relación Acontecimientos
social madre-hijo/a, a través del vitales negativos como
soporte, educación y la muerte o el divorcio
tratamiento (si necesario) a de los padres
la madre.
Sesiones de terapia familiar.
Refuerzo del ambiente
escolar (con más soporte,
que promueva la conducta
positiva y la formación del
profesorado).

TEMA 5 – Ideas clave


Trastornos de la conducta y del aprendizaje

Aunque todavía son necesarios más estudios con resultados más robustos, el ejercicio
físico podría ser también una estrategia preventiva, tanto para los trastornos de
ansiedad como para la depresión (Larun y cols, 2008).

5.9. Para recordar…

La ansiedad es una emoción, y como tal se manifiesta en tres: fisiológico


(cambios en mi cuerpo), cognitivo (cambios en lo que pienso), y conducta
(cambios en lo que hago).

La ansiedad tiene una función defensiva y suele desencadenarse ante situaciones


donde se percibe una amenaza que atenta contra la integridad y la
supervivencia.

La ansiedad patológica, se experimenta con una intensidad excesiva no


adaptativa, y que incluso pueda afectar a la salud.

El DSM-IV clasifica los trastornos de ansiedad en 7 subtipos, y en su conjunto


tienen una prevalencia de entre el 15-25% en la infancia.

El trastorno de ansiedad por separación, ocurre cuando el niño/a ha de


separarse respecto del hogar o de las figuras de apego.

La fobia específica, se manifiesta como un temor acusado y persistente que es


excesivo o irracional, y desencadenado por la presencia o anticipación de
diferentes objetos o situaciones, incluido el entorno escolar.

La fobia social se caracteriza por una ansiedad excesiva antes situaciones


sociales o actuaciones en público en las que el sujeto se ve expuesto a personas
que no pertenecen al ámbito familiar o a la posible evaluación por parte de los
demás.

El trastorno de ansiedad generalizada consiste en una ansiedad y


preocupación excesivas sobre una amplia gama de acontecimientos o
actividades, que suele generar inquietud/impaciencia, fatiga, dificultad para
concentrarse, irritabilidad, tensión muscular, alteraciones del sueño.

TEMA 5 – Ideas clave


Trastornos de la conducta y del aprendizaje

El trastorno de pánico se caracteriza por crisis de angustia inesperadas


(caracterizadas por palpitaciones, sudoración, temblores o sacudidas, sensación
de ahogo o de atragantarse, malestar torácico, náuseas, mareo o desmayo,
desrealización o despersonalización, miedo a morir o volverse loco, parestesias o
escalofríos o sofocaciones), y puede aparecer también ante espacios abiertos
(agorafobia).

En trastorno obsesivo-compulsivo aparecen pensamientos, recurrentes,


inapropiados, intrusivos y persistentes (obsesiones) que generan una ansiedad
que se intenta aliviar a través de un tipo de comportamientos o actos mentales
repetitivos (compulsiones).

El trastorno por estrés postraumático se caracteriza por una


reexperimentación persistente de un acontecimiento traumático en extremo que
implica muerte o amenaza de la integridad física.

La causa de los trastornos de ansiedad son de origen multicausal, con


interacción de factores biológicos o genéticos, constitucionales y ambientales.

El tratamiento incluye psicoeducación a la familia y al niño, tratamiento al


niño en las 3 áreas de manifestación de la ansiedad (fisiología, cognición y
conducta) y solo en los caso más graves, o en el TOC, medicación.

Existe un programa preventivo llamado FRIENDS, que se ha demostrado


efectivo en la prevención de los trastornos de ansiedad.

TEMA 5 – Ideas clave


Trastornos de la conducta y del aprendizaje

Lo + recomendado

No dejes de leer…

Educando para prevenir la ansiedad

En el siguiente artículo, la psicóloga Noemí Gullamón indica una serie de


recomendaciones para prevenir la ansiedad en lo/as niño/as. Estas recomendaciones se
basan en tres apartados fundamentales: disminuir el impacto de los acontecimientos
estresantes, potenciar los recursos personales, y fomentar hábitos saludables así como
promover nuevas experiencias.

El documento está disponible en el aula virtual o en la siguiente dirección web:


http://www.clinicadeansiedad.com/02/233/Educando-a-los-ninos-para-prevenir-la-
ansiedad.htm

Trastornos de ansiedad en la infancia y en la adolescencia

Es un documento elaborado por la psiquiatra Ana María Ruiz Sancho y la psicóloga


Begoña Lago Pita sobre los trastornos de ansiedad. Puedes ampliar la información, con
por ejemplo: miedos evolutivos propios de cada edad, y la edad de aparición típica de
los diferentes trastornos, así como, las causas del trastorno y tratamientos.

El documento está disponible en el aula virtual o en la siguiente dirección web:


http://www.aepap.org/sites/default/files/ansiedad_0.pdf

TEMA 5 – Lo + recomendado
Trastornos de la conducta y del aprendizaje

No dejes de ver…

Vídeo «Trastornos de ansiedad»

En el siguiente vídeo puedes ver las manifestaciones físicas de la ansiedad y de sus


trastornos, así como las partes cerebrales implicadas. También se relaciona con la
función evolutiva de la emoción. La información está referida a cerebros adultos, por lo
que se ha de pensar que en la infancia algunas partes corticales (por ejemplo, la corteza
prefrontal) todavía no están maduras.

El vídeo está disponible en el aula virtual o en la siguiente dirección web:


http://www.dailymotion.com/video/x7fkxu_trastornos-
de%20ansiedad_school?search_algo=1#.UPkG2Cf8J9E

TEMA 5 – Lo + recomendado
Trastornos de la conducta y del aprendizaje

+ Información

A fondo

Guía clínica para los trastornos de ansiedad en niños y adolescentes

La siguiente guía ha sido elaborada por el Instituto Nacional de


Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz en México (2010). A
través de él puedes profundizar más en la etiología de cada
subtipo de trastorno de ansiedad. En la página 40 puedes
encontrar también la versión en castellano de la escala SCARED
(«Screen for Childhood Anxiety Related Emotional Disorders»)
diseñada para detectar los síntomas de los trastornos de
ansiedad en niños de 8 a 18 años.

El documento está disponible en el aula virtual o en la siguiente dirección web:


http://www.inprf.gob.mx/opencms/export/sites/INPRFM/psicosociales/archivos/guias
/trastornos_de_ansiedad.pdf

Trastornos de ansiedad en el adolescente

Este artículo, elaborado por la psiquiatra M.J. Mardomingo Sanz,


aunque está dedicado al ámbito de la adolescencia, profundiza más
en los principales trastornos de la ansiedad, sobre todo en sus causas
genéticas y cerebrales.

El documento está disponible en el aula virtual o en la siguiente dirección web:


http://www.sepeap.org/imagenes/secciones/Image/_USER_/Trastornos_ansiedad_ad
olescente(1).pdf

TEMA 5 – + Información
Trastornos de la conducta y del aprendizaje

Artículo científico: Viabilidad de un programa de prevención selectiva de


los problemas de la ansiedad aplicado en la escuela

En la introducción de este artículo de investigación puedes encontrar


una interesante revisión de los programas preventivos de los
trastornos de ansiedad. También puedes encontrar detalles más
específicos del programa FRIENDS.

El documento está disponible en el aula virtual o en la siguiente dirección web:


http://redalyc.uaemex.mx/pdf/337/33740209.pdf

Bibliografía

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Extraído el 3 de febrero de 2013 desde:
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TEMA 5 – + Información
Trastornos de la conducta y del aprendizaje

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TEMA 5 – + Información
Trastornos de la conducta y del aprendizaje

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TEMA 5 – + Información
Trastornos de la conducta y del aprendizaje

Actividades

Trabajo: Promoción de las habilidades de gestión del


estrés/ansiedad

Objetivo

Actualmente muchos niños/as presentan síntomas de ansiedad, y falta de atención,


especialmente aquellos alumnos/as con dificultades de aprendizaje, o problemas de
atención. Introducir técnicas de relajación en el aula, de manera sistemática, tiene un
gran poder de prevención de problemas de ansiedad y favorece el aprendizaje.

El objetivo de esta actividad es desarrollar habilidades de gestión del estrés/ansiedad


en el grupo.

Metodología

Paso 1. Elabora un mapa conceptual sobre los aspectos básicos para gestionar
adecuadamente la ansiedad.
Paso 2. Busca las técnicas que se han demostrado más efectivas para gestionar y
prevenir la ansiedad en niños de primaria.
Paso 3. Elabora un ejercicio breve y divertido para poder aplicar en el aula-
grupo de manera sistemática. Especifica las variaciones para adaptarlo al primer
ciclo de primaria, al segundo ciclo de primaria, y al tercer ciclo de primaria.
Fundamenta el ejercicio con evidencias científicas sobre su efectividad.
Paso 4. Elabora un informe con la información recogida en los tres pasos
(incluye el referenciado según la normativa APA). El paso 3, puedes incluirlo en
formato vídeo, (máximo 5 minutos) a través de una representación de la
actividad.

Extensión máxima de la actividad: 1500 palabras.

Criterios para la evaluación

Creatividad
Precisión técnica en la elaboración de la actividad

TEMA 5 – Actividades
Trastornos de la conducta y del aprendizaje

Selección de los aspectos clave y adecuado ajuste por edades


Ortografía, expresión y redacción adecuada

Puntuación

Paso 1: máximo: o, 15 puntos.


Paso 2: máximo 0, 35 puntos. La máxima puntuación incluye: precisión técnica
en la elaboración de la actividad, y referenciado adecuado.
Paso 3: máximo 0,5 puntos. La máxima puntuación incluye creatividad y
selección de los aspectos clave y adecuado ajuste por edades.
Errores de ortografía: -0.05 puntos.
Expresión y redacción inadecuada: -0.10 puntos.

La puntuación final es la suma de la puntuación del paso 1, del paso 2, y del paso 3 y de
la resta de las penalizaciones, si procede.

TEMA 5 – Actividades
Trastornos de la conducta y del aprendizaje

Lectura: Recursos específicos en el centro educativo

Lectura del apartado:

5.3.3. Recursos específicos en el centro educativo (pp. 72-94) del Protocolo de


intervención psicopedagógica en alumnos con trastornos de conducta en Gobierno de
Aragón (2011): Trastornos de la conducta. Una guía de intervención en la escuela.

El documento está disponible en el aula virtual o en la siguiente dirección web:


http://www.psie.cop.es/uploads/aragon/Arag%C3%B3n-trastornos-de-conducta-una-
guia-de-intervencion-en-la-escuela.pdf

Objetivo

Reflexionar sobre las actuaciones prácticas en el aula de las situaciones


trabajadas en los temas 1, 2, 3, y 4.

Pautas de lectura

En el apartado 5.3.5.1., se proponen 8 programas estructurados de intervención.


¿Cuál consideras qué realiza una intervención más integradora de los tres
niveles? ¿Por qué?
En el apartado 5.3.5.2. se proponen actuaciones para modificar conductas. ¿Cuál
crees que obtiene efectos más duraderos? ¿Por qué?
En el apartado 2.3.6.se explican las intervenciones con las familias. ¿Cuáles son
en tu opinión los tres aspectos claves para que la familia se implique en la
intervención?
En tus respuestas, es recomendable que justifiques tus argumentos con fuentes
fiables (por ejemplo, estudios, opiniones de expertos, datos conocidos sobre los
trastornos, etc.) y que integres las reflexiones con los aspectos tratados en los
temas 1, 2, 3 y 4.

Extensión máxima de la actividad: 750 palabras.

TEMA 5 – Actividades
Trastornos de la conducta y del aprendizaje

Puntuación

0.2 puntos por pregunta, de los cuales: 0,1. Respuesta adecuadamente justificada. 0,2:
Respuesta adecuadamente justificada y que integra aspectos de los capítulos o de los
temas tratados.

TEMA 5 – Actividades
Trastornos de la conducta y del aprendizaje

Test

1. En la columna de la izquierda aparecen los diferentes tipos de trastorno del estado de


ánimo, y a la derecha de manera desordenada las situaciones ante las que se manifiesta
el trastorno, o la manera en la que se manifiesta. Une cada trastorno con su
desencadenante o manifestación específica:

1.Trastorno de ansiedad por separación, A. una o más situaciones sociales o


actuaciones en público.
2. Fobias específicas, B. separación respecto del hogar o de las
personas con quienes está vinculado.
3. Fobia social, C. pensamientos, impulsos o imágenes
recurrentes y persistentes.
4. Trastorno de ansiedad generalizada, D. presencia o anticipación de un objeto o
situación específicos.
5. Trastorno de pánico con/sin E. crisis de angustia inesperadas y
agorafobia, repetitivas.
6. Trastorno obsesivo-compulsivo, F. acontecimien to traumático caracterizado
por muerte o amenazas para la integridad
física.
7. Trastorno de estrés post-traumático, G. una amplia gama de acontecimientos o
actividades.

2. Los tres trastornos de ansiedad que tienen su inicio habitual durante la época de
educación primaria son:
A. Trastorno de ansiedad por separación, trastorno de pánico con/sin agorafobia,
trastorno de ansiedad generalizada.
B. Trastorno de ansiedad por separación, trastorno de ansiedad generalizada,
fobias específicas.
C. Trastorno de ansiedad generalizada, fobias específicas, trastorno de estrés
post-traumático.
D. Fobia social, trastorno de estrés post-traumático, trastorno obsesivo-
compulsivo.

TEMA 5 – Test
Trastornos de la conducta y del aprendizaje

3. Un síntoma típico de la ansiedad por separación es:


A. Pesadillas repetidas con temática de separación.
B. Crisis de ansiedad repetidas e inesperadas.
C. Fatiga.
D. Comportamientos repetitivos.

4. Los estilos educativos que promueven la ansiedad por separación suelen ser:
A. Promotores de la autonomía del niño/a.
B. Democráticos.
C. Sobreprotectores.
D. a, b y c son correctas.

5. La fobia específica en niños se puede manifestar a través de:


A. Lloros.
B. Berrinches.
C. Inhibición o abrazos.
D. a, b y c son correctas.

6. Un niño/a con fobia escolar, es probable que:


A. Manifieste conductas antisociales.
B. Manifiesta una personalidad dependiente.
C. Sepa aceptar bien las críticas.
D. a, b y c son falsas.

7. La fobia social suele iniciase:


A. Entre el año 1-2, cuando el niño/a se separa de la madre.
B. Cuando el niño/a entra al colegio.
C. Al inicio de la adolescencia.
D. En cualquier momento.

8. El trastorno por ansiedad generalizada suele estar condicionado por estilos


educativos:
A. Sobre-exigentes.
B. Excesivamente permisivos.
C. Sobreprotectores.
D. a y b son verdaderas.

TEMA 5 – Test
Trastornos de la conducta y del aprendizaje

9. Las intervenciones para los trastornos de ansiedad se centran en:


A. Eliminar la ansiedad.
B. Psicoeducación tanto a la familia como al/la niño/a.
C. Técnicas cognitivo-conductuales durante toda la etapa infantil.
D. a, b y c son verdaderas.

10. El programa FRIENDS, que ha demostrado su eficacia en la prevención del


trastorno de ansiedad, se caracteriza por (señala la INCORRECTA):
A. Reforzar la fortaleza emocional y las habilidades cognitivas.
B. Incorporar la intervención familiar.
C. Sesiones de ejercicio físico.
D. Habilidades para solucionar problemas y desarrollar la confianza en uno
mismo.

TEMA 5 – Test

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