La principal característica de la sociedad feudal era la fragmentación del poder
político del rey entre los señores o nobles. Las Familias se agrupaban en pequeñas comunidades llamadas aldeas. Cada familia tenía una huerta de uso personal y una parcela de tierra llamada manso, en los campos abiertos (sin cercar) o de cultivo Derechos domésticos o sobre las personas: los campesinos trabajaban para el señor en época de cosecha y de siembra. Los campesinos debían tomar permiso del señor para tomar una mujer como esposa. El señor siempre obtenía una parte de los bienes del campesino cuando el campesino moría. - Derecho territorial o sobre las tierras : los campesinos estaban obligados a entregarles una parte de lo producido a los señores. -Derecho de Ban : cobraban impuestos a los campesinos por la utilización de espacios públicos. Lo señores se apropiaban de todas las multas pagadas por los campesinos. Las relaciones feudovasalláticas se establecían cuando un vasallo le brindaba lealtad personal a un señor y a cambio recibía un feudo (la oportunidad de ejercer derechos señoriales sobre un grupo de personas) FAMILIA MODERNA La familia moderna se diferencia de la tradicional en cuanto a varios detalles. El rol de la mujer ha ido tomando un papel importante en la sociedad durante los ultimos años y se ha ido considerando cada vez más en varios aspectos, como la incorporación masiva de la mujer en el ámbito laboral y el papel de la mujer en la familia. La familia moderna: familia reconstruida Una familia moderna puede estar formada por una pareja y sus hijos, es decir como una familia tradicional. Pero también puede estar formada por padres solteros, ya que hoy en día el número de divorcios y separaciones ha aumentado en diferencia a los años anteriores. Los padres solteros también sienten la necesidad de volver a encontrar el amor, por eso existen estos diferentes tipos de familia en la sociedad actual. Muchas de las parejas deciden separarse o divorciarse hoy en día porque la relación no funciona. La mejor opción que se puede tomar en este tipo de situaciones es que cada uno haga su vida por su lado y quizás buscar un nuevo amor cuando se sientan preparados. FAMILIA POLEANDRICA Poliandria es un término cuya etimología refiere a “muchos varones”. El concepto, frecuente en el ámbito de la antropología, se utiliza para nombrar a la condición de aquella mujer que mantiene matrimonios simultáneos con varios hombres. La poliandria, por lo tanto, implica que una mujer está casada con dos, tres o más hombres a la vez. Cuando es el hombre quien está casado con dos o más mujeres, dicha situación se conoce como poliginia. Aunque la poliandria no es muy habitual, los antropólogos han registrado casos en diversos pueblos a lo largo de la historia. Algunas etnias de China y el Tíbet permiten la poliandria, que también aparece entre los esquimales. FAMILIA POLIGAMA La poligamia es un tipo de matrimonio en que se permite a una persona estar casada con varios individuos al mismo tiempo. Proviene del griego πολύς (polís) y γάμος (gámos) "muchos matrimonios". Comprende tanto la poliginia como la poliandria. A pesar de que el derecho occidental no reconoce la poligamia sino como un conjunto de matrimonios monógamos que poseen un cónyuge en común, la existencia de los matrimonios polígamos es aceptada de modo común en otras ciencias sociales, especialmente aquellas que como la antropología del parentesco han documentado casos muy extremos de la práctica poligámica. Desde la mirada antropológica, no todas las familias poligámicas incorporan matrimonios polígamos, por lo que, en estricto sentido, el número de sociedades auténticamente poligámicas es bastante reducido.2 Entre algunos ejemplos de sociedades poligámicas se encuentran las naciones islámicas, donde el derecho establece que el matrimonio polígamo solo puede existir a condición de la aceptación de las co-esposas de un varón. FAMILIA MONOGAMA PATRIARCAL Patriarcado es una forma de organización social en que la autoridad es ejercida por un varón jefe de cada familia, denominado «patriarca».1 La autoridad del patriarca se puede extender a los parientes lejanos del mismo linaje. El concepto puede extenderse a todas las organizaciones sociales en las que existe un desequilibrio de poder entre varones y mujeres, en favor de los primeros. En los estudios feministas y varios estudios sociológicos, históricos, políticos y psicológicos, el término patriarcado es utilizado para describir una situación de distribución desigual del poder entre hombres y mujeres en la que los varones tienen preeminencia en uno o varios aspectos, tales como la prohibición del derecho al sufragio, la regulación de los delitos contra la libertad sexual, la violencia de género, los regímenes de custodia legal de los hijos, la doble moral según el género, el sexismo en el lenguaje, mecanismos de invisibilización, la determinación de las líneas de descendencia (filiación exclusivamente por descendencia patrilineal y portación del apellido paterno), los derechos de primogenitura, la autonomía personal en las relaciones sociales, la participación en el espacio público ―político o religioso― o la atribución de estatus a las distintas ocupaciones de hombres y mujeres determinadas por la división sexual del trabajo. FAMILIA CRISTIANA Por su parte la familia cristiana está insertada de tal forma en el misterio de la Iglesia que participa, a su manera, en la misión de salvación que es propia de la Iglesia: acoge y anuncia la Palabra de Dios. Se hace así, cada día más, una comunidad creyente y evangelizadora. También a los esposos y padres cristianos se exige la obediencia a la fe (cf. Rm 16, 26), ya que son llamados a acoger la Palabra del Señor que les revela la estupenda novedad -la Buena Nueva- de su vida conyugal y familiar, que Cristo ha hecho santa y santificadora. En efecto, solamente mediante la fe ellos pueden descubrir y admirar con gozosa gratitud a qué dignidad ha elevado Dios el matrimonio y la familia, constituyéndolos en signo y lugar de la alianza de amor entre Dios y los hombres, entre Jesucristo y la Iglesia esposa suya. La misma preparación al matrimonio cristiano se califica ya como un itinerario de fe. Es, en efecto, una ocasión privilegiada para que los novios vuelvan a descubrir y profundicen la fe recibida en el Bautismo y alimentada con la educación cristiana. De esta manera reconocen y acogen libremente la vocación a vivir el seguimiento de Cristo y el servicio al Reino de Dios en el estado matrimonial. FAMILIA NUCLEAR La familia nuclear es la familia conviviente formada por los miembros de un único núcleo familiar, el grupo formado por los padres y sus hijos. Las definiciones más amplias consideran en un núcleo familiar tanto a los grupos formados por dos adultos emparejados, con o sin hijos, como a los formados por un adulto con uno o varios hijos.1 Algunas definiciones más restrictivas la reducen a los casos en los que están presentes los dos progenitores. Una persona no puede pertenecer a dos núcleos familiares a la vez. Si los hijos forman parte de otro núcleo (si están casados o si tienen hijos) no forman parte del núcleo inicial, con independencia de que convivan o no. De acuerdo con el Diccionario Cambrigde, el término data de 1947, y por lo tanto es relativamente nuevo, aunque las estructuras sociales que designa no lo sean.23 El cambio de las estructuras familiares extensas a las nucleares en muchas sociedades no occidentales obedece en muchas ocasiones a la difusión de los valores y civilización occidentales. FAMILIA CONSANGUINEA La familia consanguínea es un tipo de organización familiar que se considera como una de las primeras etapas en lo que ha sido la historia de la familia. Las principales características de este tipo de familia se relacionan con los lazos de sangre que unen a sus integrantes. La familia consanguínea es la que se basa en una relación biológica. Es un tipo de familia formada por parientes de sangre que son la base principal del parentesco. A continuación te detallo una serie de características importantes de la familia consanguínea, considerada como la primera fase de la familia en su historia: FAMILIA MATRIMONIO CIVIL El matrimonio de culturas, que establece un vínculo conyugal entre personas naturales, reconocido y consolidado por medio de prácticas comunitarias y normas legales, consuetudinarias, religiosas o morales. La unión matrimonial establece entre los cónyuges —y en muchos casos también entre las familias de origen de estos— derechos y obligaciones que varían considerablemente según las normas que lo regulan en cada sociedad. El matrimonio es una realidad que tiene su propio modo de ser, que puede y debe ser regulado por el ordenamiento jurídico, pero no es creada ni definida por las leyes. Las normas matrimoniales están vinculadas con aquellas que regulan las relaciones sexuales (incesto, adulterio, exclusividad sexual, monogamia, poligamia), la reproducción y la filiación de los hijos, según las reglas del sistema de parentesco vigente. El matrimonio suele estar estrechamente relacionado con la familia y en algunos casos constituye el núcleo de la misma. Las reglas sobre finalización del matrimonio incluyen aquellas referidas al divorcio. FAMILIA RELIGIOSA En la familia la religión consiste en criar a los hijos en la disciplina y admonición del Señor. Cada miembro de la familia debe ser sustentado por las lecciones de Cristo, y el interés de cada alma debe protegerse estrictamente, para que Satanás no engañe a nadie ni lo aparte de Cristo. Tal es el ideal que cada familia debe procurar alcanzar, resuelta a no fracasar ni a quedar desalentada. Cuando los padres son diligentes y vigilantes en su instrucción, cuando enseñan a sus hijos a procurar sinceramente la gloria de Dios, cooperan con él y él coopera con ellos en la salvación de las almas de aquellos hijos por quienes Cristo murió. La instrucción religiosa significa mucho más que la instrucción común. Significa que debemos orar con nuestros hijos, enseñarles cómo deben acercarse a Jesús y hablarle de todo lo que necesitan. Significa que en nuestra vida debemos demostrar que Jesús lo es todo para nosotros y que su amor nos hace pacientes, bondadosos y tolerantes, aunque firmes en lo que se refiere a mandar a nuestros hijos después de nosotros, como lo hizo Abrahán. Según os conduzcáis en vuestro hogar, queda anotado vuestro nombre en los libros del cielo. El que quiera llegar a ser santo en el cielo debe ser primero santo en su propia familia. Si los padres son verdaderos cristianos en la familia, serán miembros útiles en la iglesia y podrán dirigir los asuntos de ésta y de la sociedad como manejan lo que concierne a su familia. Padres, no permitáis que vuestra religión consista simplemente en profesarla, más dejadla ser una realidad.