Conducta asertiva y auto eficacia

Gloria Romero Carbajal

Esbozo: la asertividad es la capacidad para desenvolverse uno mismo y con

los demás con eficacia. Esto significa que el ser humano que desarrolla
conductas asertivas tendrá un comportamiento social más adecuado a su en-
torno. Dicho comportamiento va más allá del sometimiento y del uso de
cualquier tipo de violencia. Se fundamenta sobre todo en el respeto hacia sí
mismo y hacia los demás.

Para entender como la conducta asertiva conduce hacia la auto eficacia, es

importante detenerse en el concepto de autoestima, base de las habilidades
sociales. Se define autoestima como la capacidad de aprecio y valoración
individual que cada persona tiene de sí misma. Una persona con una
adecuada autoestima tiene fe en su valor personal y en su propia
competencia.

Al apreciarse debidamente, la persona aquilata y respeta el valor de los

demás. Irradia confianza y esperanza, no tiene reglas rígidas para ninguno de
sus sentimientos y se acepta así misma cómo ser humano. Las personas con
una buena autoestima gozan de gran vitalidad. Pueden vivir momentos
difíciles pero los enfrentan como algo pasajero, como un reto por resolver.

Las personas que, por el contrario, carecen de una adecuada valoración de sí

mismos (creen que valen poco) esperan ser engañadas, pisoteadas,
menospreciadas por los demás; y como se anticipan a lo peor, lo atraen y ge-
neralmente les llega. Como defensa, se ocultan tras un muro de desconfianza
y se hunden en un estado de ansiedad y aislamiento. De esta manera se
vuelven apáticos e indiferentes con si mismos y con quienes les rodean. Les
resulta difícil ver, oír y pensar con claridad y, por consiguiente, tienen mayor
propensión a pisotear y despreciar a otros.

El temor no enfrentado ni resuelto es la consecuencia natural de esta

desconfianza y aislamiento. El temor limita y ciega, evita que uno se
arriesgue a buscar nuevas soluciones para los problemas, y da lugar a un
comportamiento aún más destructivo. La baja autoestima consiste en
experimentar sentimientos no deseables hacia sí mismo y comportarse como
si no existieran. Es una forma de mentirse a uno mismo y a los demás.

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La auto eficacia es la capacidad de la persona para predecir e influir en sus
diversos contextos, con el objetivo de obtener resultados valiosos y evitar
situaciones indeseables. Esta auto eficacia se basa en experiencias de logros
previos, y se mide en términos de la capacidad percibida para satisfacer
diferentes niveles de retos, en dominios específicos del funcionamiento
personal.
Una de las condiciones básicas
para el desarrollo de la
conducta asertiva y de la auto
eficacia es la autocrítica y el
conocimiento de uno mismo.
El ser humano tiene la capa-
cidad de conocer su entorno,
tanto como conocerse a sí
mismo. Los primeros años, la
conciencia está orientada
hacia el mundo exterior, pero
después se llega a tener con-
ciencia de sí.
El conocerse a sí mismo no es un hecho, es un proceso que desafía al hombre
en cualquier momento de su vida. De acuerdo con varias religiones y cre-
encias, este proceso marca la pauta hacia el camino del desarrollo personal.
Al proceso de conocerse a sí mismo se le llama introspección.

Paralelo al conocimiento de sí mismo, se encuentra el descubrimiento de

nuestras creencias o paradigmas. Cuando desarrollamos una mayor con-
ciencia de nuestros paradigmas, mapas o supuestos básicos, y de la medida
en que nos han influenciado en nuestras experiencias, podremos asumir la
responsabilidad de tales paradigmas, examinarlos, someterlos a pruebas rea-
les, escuchar a los otros y estar abiertos a sus percepciones; con lo que
podemos ampliar y enriquecer nuestra visión de mundo.

Nuestros paradigmas, correctos o incorrectos, son la fuente de nuestras

actitudes y conductas y, en última instancia, de nuestras relaciones con los
demás. Ellos, en gran medida, condicionan nuestras respuestas emocionales
ante diversas circunstancias. A muchas personas una situación límite, como
enfrentarse a la muerte o a una grave pérdida, les genera un cambio radical
en sus paradigmas, y a partir de ellas valoran la vida de manera diferente y
cambian su forma de actuar y relacionarse con el mundo.

Los paradigmas son inseparables del carácter, se convierten en poderosos

filtros por medio de los cuales observamos nuestra realidad.

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Un cambio de paradigma es algo muy considerable, se trate de un proceso
instantáneo o lento. Para el desarrollo de tu asertividad debes cambiar el
concepto de ti mismo por uno nuevo, uno que te ayude a desarrollar respeto
y aceptación de ti mismo y de todo lo que eres.

A continuación veremos los modelos de comunicación, lenguaje y actitudes

que sirven para evaluar el concepto que tienes de ti mismo.

Las personas con un adecuado desarrollo de su eficacia, buen auto concepto y

asertividad, presentan, por lo general, las siguientes características: poseen
una manera de caminar, de hablar y de gesticular flexible: sueltos, relajados
y en muchas ocasiones tranquilos. Su aspecto es natural y transparente,
aceptan las cosas tal y como son. Se distingue de inmediato cuando vemos a
una persona capaz de recibir un halago sin explicaciones ni disculpas. De la
misma forma, dan y reciben cariño o una expresión de afecto. No necesitan
presumir sus logros ni sentirse superiores a los demás.

Una sana autoestima se reconoce cuando la persona esta dispuesta a recibir

una crítica abiertamente, ya que está consciente de que cometer un error es
parte de su crecimiento, y no se atormenta por no ser perfecta, antes bien,
sabe reírse de sus errores. También se refleja cuando existe armonía entre lo
que se dice y lo que se hace, en como se ve, como se escucha y como se
mueve; cuando, en fin, es congruente.

Se expresa también en la actitud y curiosidad que muestra hacia nuevas

ideas, nuevas experiencias y nuevas maneras de vivir. Todos, en algún
momento, tenemos sentimientos de inseguridad o de ansiedad, cuando
gozamos de una buena autoestima no permitimos que esto nos perturbe.

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Por el contrario, lo aceptamos, y aprendemos a manejarlo. Las personas con
buen grado de auto eficacia saben reírse de la vida y de sí mismos, es raro
que se burlen o ridiculicen a otros. Esta cualidad se presenta en personas que
disfrutan de un fuerte sentido de auto aceptación.

La auto aceptación se manifiesta cuando se tiene la capacidad para responder

a los distintos retos y situaciones que la vida nos presenta. Una persona, al
confiar en sí misma, ve la vida como una gran oportunidad; por ejemplo
cuando al guien di ce “no” a al go que no va de acuer do con sus i deas y
principios, y es capaz de conservar el equilibrio y la dignidad bajo situaciones
muy estresantes.

El lenguaje corporal de una persona asertiva y con una buena autoestima

tiene, por lo general, las siguientes características: Los ojos brillantes y
vivos; la mirada sosegada, franca, transparente y alerta; el rostro relajado;
buen tono muscular y color de piel; el mentón con naturalidad y alineación
con el cuerpo; la mandíbula reposada.

El cuerpo abierto: no siente la necesidad de poner un "escudo" frente a él,

sea con los brazos, con papeles o con cualquier objeto; los brazos caen al
lado del cuerpo con naturalidad; los hombros erguidos, rectos y quietos (esta
postura muestra el orgullo por su persona); las manos tranquilas y apacibles;
camina con energía, en una postura recta y balanceada; la voz modulada, con
la intensidad apropiada a la situación y con una clara pronunciación.

La autoestima y el desarrollo de la asertividad afirman el compromiso con el

conocimiento y la aceptación de cualidades y limitaciones con uno mismo, con
el desarrollo de los recursos internos, y con la responsabilidad de lo que
sentimos, pensamos, decimos y hacemos.

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Esta toma de conciencia y responsabilidad constituyen uno de los rasgos más
importantes de la madurez emocional.

Cuando reconocemos la importancia de nuestras acciones y nuestras

decisiones dejamos de culpar a otros, y nuestras actividades personales, es-
colares y profesionales se vuelven más congruentes y funcionales. Es en este
sentido que desarrollamos una mayor auto eficacia, pues dejamos de perder
tiempo en la búsqueda de justificaciones y lo invertimos más y mejor en el
desarrollo de nuestro potencial personal.

Reflexione un momento sobre las siguientes preguntas: ¿de qué manera se

desarrollaría y qué proyectos realizaría si dejara de culpar a otros? ¿De qué
maner acambi arí
asu vidasi ,en vezdedeci r“ nopuedo” ,sedi ce“ noquiero?
¿Cuáles son sus principales habilidades y limitaciones, y qué puede hacer a
partir de hoy para desarrollarse mejor en todos sus ámbitos?

Tal vez las respuestas a estas preguntas sea el inicio de un compromiso que
puedes hacer hoy contigo y con el desarrollo de tus recursos internos, para
obtener un mayor crecimiento de tus niveles de eficacia, y así, convertir tus
sueños en realidad.

Referencias bibliográficas:

BANDURA, et al. Auto–eficacia: cómo afrontamos los cambios de la sociedad actual.

Madrid, Desclée De Brouwer, 1999.

FENSTERHEIM y Baer. No diga sí cuando quiera decir no. México, Grijalbo, 1988.

GORDON, Thomas. P.E.T. Padres eficaces y técnicamente preparados. México, Diana,

1994.

SMITH, J. Manuel. Cuando digo no me siento culpable. México, Grijalbo, 1996.

SMITH, J. Manuel. “
Sí,puedo deci
rno”
.Enseñe a sushi
josa seraser
tivos. México,
Grijalbo, 1989.

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 PROYECTO ACADÉMICO
PATRICIA MERAZ RÍOS

REVISIÓN TÉCNICA
PATRICIA MERAZ RÍOS
NOEMÍ DÍAZ GAYTÁN
ALEJANDRA MERAZ RÍOS
GUSTAVO ALONSO VÁZQUEZ DOMÍNGUEZ

Derechos reservados © 2006

DIVISIÓN DE EDUCACIÓN CONTINUA
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
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