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Email: agostinaruggero@hotmail.com
Resumen/abstract:
Palabras clave:
Nota biográfica:
Desarrollo
Objetivos:
Realizar un abordaje integral sobre la violencia en los jóvenes de los
barrios seleccionados según indicadores.
Utilizar la práctica deportiva como espacio de prevención de conductas
no deseables (adicciones y delincuencia juvenil) y en la reinserción
social de jóvenes en situación de vulnerabilidad.
Desarrollar identidad positiva en dichos jóvenes.
Promover herramientas de resolución de conflictos, convivencia pacífica
y autorregulación.
Creación de espacios para el desarrollo del potencial y talento de los
jóvenes.
Promover el acceso a derechos y la participación social para la
constitución de una ciudadanía integral juvenil.
Formar a los jóvenes en valores, actitudes y habilidades sociales que les
permitan superar el riesgo social al que están expuestos.
Recuperar espacios públicos que están abandonados o subutilizados para
crear un lugar saludable de encuentro entre jóvenes.
Población objetivo:
En una sociedad donde la violencia estructural atraviesa todas las relaciones familiares,
barriales, escolares y comunitarias trabajar con los “otros” nos permite generar una
mejor convivencia. Fútbol callejero adopta el fútbol como herramienta para recuperar
un espacio de protagonismo y de diálogo entre jóvenes en situación de riesgo en la
Ciudad de Mar del Plata.
Además a partir del fútbol se logra un acercamiento con los jóvenes que nos acercan a
otro tipo de problemáticas que también influyen en los niveles de violencia que se
viven, y que por ende serán abordados. El desempleo, la deserción escolar, las
adicciones y violencia familiar son variables que inciden en estos jóvenes. La
integralidad del programa, entonces, se basa en la articulación con distintas áreas
públicas y privadas. Es importante considerar la integralidad como un valor
fundamental siendo la principal recomendación del BID para los programas de abordaje
de la población joven.i
Por un lado, con la Secretaría de Producción del Municipio del Partido de General
Pueyrredón en un trabajo conjunto con los sindicatos locales trabaja la problemática
laboral de los jóvenes objetivo. Por otro lado, articula con Secretaria de Educación
buscando la reinserción de ellos en el sistema educativo. Este trabajo se acompaña
desde y hacia otro programa de la Dirección de Prevención de Violencia y Delito de la
Municipalidad que estará abordando convivencia escolar y deserción en un proyecto
que integra escuela y comunidad en los mismos territorios priorizados por el programa
de fútbol callejero Pasión de Barrio.
En este mismo sentido, se trabaja el joven como un sujeto inserto en un contexto socio
familiar complejo que requiere especial atención en abordajes desde la prevención de
violencia en la primera socialización de los niños trabajando con la unidad familiar en
talleres participativos de crianza sin violencia y embarazo adolescente, contemplando la
formación de redes de contención. Por su parte, articularemos con el Departamento de
Salud Mental del Municipio que proveerá operadores socio comunitarios (técnicos y/o
profesionales), con capacidad de abordaje de la problemática de las adicciones desde el
territorio, con el objeto de promover y facilitar el proceso personal y comunitario de
fortalecimiento progresivo de su autonomía, cuyo propósito es la superación de
cualquier relación de dependencia; considerando a la drogodependencia como un
fenómeno que expresa las múltiples relaciones de dependencia a las que se ven
sometidos los sujetos que transitan su vida cotidiana en situación de vulnerabilidad
psicosocial, se trate ya de un joven, de un grupo o de un sector de la comunidad. Dicho
personal también colaborará en la detección temprana de signos de consumo en los
jóvenes y allegados así como de factores predisponentes, con el fin de propiciar
acciones que permitan potenciar los factores protectores presentes y modificar dicha
situación, o bien de ofrecer atención adecuada a quien lo requiera. De este modo el
dispositivo de fútbol callejero se convierte también en una puerta de acceso inmediato al
sistema de salud, principalmente para jóvenes cuya relación con el consumo se haya en
sus inicios, lo cual supone un mejor pronóstico y, consecuentemente, menor costo
personal, para la comunidad y para el sistema de salud.
Los jóvenes abordados son vulnerados y violentados, es decir no sólo poseen una
ciudadanía desigual, sino que sus derechos son avasallados constantemente. En este
contexto, conviven a diario con situaciones violentas, siendo expulsados de diversas
instituciones (familia, escuela, club, y el mismo barrio). Por diferentes causas, en su
socialización primaria poseen dificultades para desarrollar ciertas dimensiones. Con
nuestro programa lo que buscamos es que el fútbol callejero sea una excusa para
promover el desarrollo de algunas de ellas, como lo son: desarrollo físico integral, la
inteligencia emocional, desarrollo cognitivo, ecológico, estético creador, intuitivo y
multi-cultural.
Para ello nuestra propuesta tiene como objetivo complementar la práctica del fútbol
callejero con talleres de sensibilización, auto conocimiento y re vinculación con el otro.
Los talleres buscan que estas dimensiones sean potenciadas en los jóvenes pretendiendo
como resultado final una convivencia menos violenta, no competitiva y basada en el
dialogo entre ellos.
A medida que sea necesario se irán incorporando talleres demandados por los jóvenes
organizados en tres ejes de trabajo: de formación socio laboral, integración y formación
socio-educativa, así como también de formación transversal para el fortalecimiento
familiar y comunitario.
En una primera etapa, dichos talleres se realizarán tanto en los entrenamientos como
durante las fechas de encuentros entre barrios. Durante este tiempo se trabajará con una
dupla de mediador y tallerista que harán un trabajo sostenido y cercano de seguimiento
y generación de propuestas que trabajen los vínculos interpersonales, el espíritu de
grupo, la auto-percepción, la expresión y reflexión de la práctica.
Primer tiempo
Es la etapa donde el mediador o facilitador tiene que tener la facultad de reunir a los
participantes, ser dinámico para que los jóvenes se sientan incluidos y también
motivados a dar su opinión con respecto de cómo ellos quieren jugar en el partido.
El Fútbol Callejero se juega con las reglas que los mismos participantes eligen o crean
durante el diálogo que se propicia. En esta etapa es fundamental que el facilitador, sea
un ente que provoque opinión, discusión y la participación entre los jugadores con
respecto a temas valóricos (solidaridad, alegría, participación, etc.)
Segundo tiempo
Es aquí donde se lleva a cabo el juego con las reglas acordadas durante el primer tiempo
y en donde el mediador tiene que tener una figura neutra, tampoco tiene que tener una
postura arbitraria porque va en contra de los principios del fútbol callejero. El mediador
tiene que estar atento y ser capaz de generar diálogo si es requerido frente a algún
problema dentro de la cancha.
Tercer tiempo
Este tiempo es el quizás más importante de los dos anteriores, es aquí donde evaluamos,
conversamos, construimos socialmente, donde los jóvenes critican a sus pares de forma
positiva y donde vamos creciendo como personas a través del diálogo; es en donde se
coloca en práctica la educación popular, en donde todos aprendemos de todos, no existe
el “coach” en esta etapa, existe el facilitador de procesos.
El tercer tiempo, es donde se evalúa el respeto a los valores como por ejemplo:
participación, solidaridad, alegría y compañerismo, y también el respeto a las reglas
puestas por los mismos jugadores. Luego de avanzada la discusión, comienza la
evaluación mutua de los equipos, recordemos que acá no gana el que hizo más goles,
sino el que respetó los acuerdos generados colectivamente durante el primer tiempo.
Ejemplo: en el fútbol callejero existe la puntuación de 1 con respecto a los valores, por
lo general se juega con 3 valores (juego limpio, alegría y solidaridad), entonces el
equipo adversario dice; ‘’sí, el equipo jugó limpio y respetó los tres valores’’, por lo
cual se obtienen tres puntos además del punto del partido ganado ,si es que ganó, en
total quedaría con 4 puntos, si pierde no lleva punto por el partido, y también pasa lo
mismo con los valores, si no cumple con ningún valor puede quedar con 0 punto.
Las Escuelas de Fútbol Callejero serían el logro final, se comenzará por algunos barrios
y según como se van consolidando, se busca la inclusión de otros barrios del Municipio,
con el objeto de crear una red que va a permitir que más jóvenes participen del fútbol
callejero.
Una vez que estuvieran las escuelas formadas, sería importante crear los Campeonatos o
Juegos Deportivos Municipales, con el fin de motivar a todos los alumnos y que no
abandonen su preparación y los entrenamientos.
Para su implementación se comenzó a fines del año 2014 con la difusión del programa
entre los barrios que ya veníamos desarrollando comunitariamente programas públicos
municipales.
A comienzos del año 2015 arrancaron los entrenamientos sobre fútbol, allí comenzó la
participación de la comunidad. La recepción del programa fue excelente, los jóvenes
estaban muy interesados y entusiasmados. Desde nuestro equipo notábamos que la
necesidad de un programa así era tangible. No sólo los jóvenes lo recepcionaron así,
sino también sus familias, especialmente las madres que se alegraban que un programa
así llegaba al barrio.
Haber tenido en cuenta los deseos de la comunidad a la hora de diseñar el programa fue
la clave del éxito. Los entrenamientos se organizaron en base a los horarios de los
participantes, en pocas semanas ya había más de un equipo formado por barrio.
Recién en Junio se comenzaron con los encuentros entre barrios. Cada encuentro
generaba mucha expectativa en los participantes y también para nosotros como
equipo.Los barrios se vestían de fiesta. Los equipos locales se encargaban de alistar la
cancha, de preparar todo para recibir los otros barrios.
Si bien trabajamos con los barrios más vulnerables de nuestra ciudad y dónde se
encontraban los mayores niveles de violencia, no hemos tenido nunca una situación de
violencia física.
Al finalizar todos los encuentros, en Octubre del 2015, se realizó una ceremonia con
premiación. Esta etapa también fue fundamental, para muchos de los jóvenes era la
primera vez que tenían un reconocimiento positivo dentro de su barrio. Se generó en un
clima de mucha comunidad, respeto y alegría.
Para cerrar esta ponencia nos gustaría focalizarnos en lo que fue el eje central de este
programa: el abordaje integral dentro de las políticas públicas. Desde nuestro equipo,
trabajando desde un área de gobierno local, observábamos que los programas en la
realidad se superponían y no articulaban. Por eso, con Pasión de Barrio intentamos
poder superar las divisiones entre áreas (Desarrollo Social, Salud, Educación, Cultura,
Deporte) para llegar al barrio con el Estado presente en todas sus dimensiones. Creemos
que las comunidades ya se encuentran fragmentadas de por sí, por lo cual el Estado debe
llegar de manera integral.
Para poder lograrlo es necesario el trabajo en equipo entre áreas y de manera inter
disciplinar. Es fundamental para esto la comunicación y organización entre sí.
Desde nuestra experiencia, en Pasión de Barrio así como en otros programas de nuestra
Dirección, hemos observado que aún falta mucho por mejorar. La articulación muchas
veces falla por diferentes motivos. En muchas oportunidades hay falta de compromiso
social por parte de los funcionarios públicos, con lo cual esta falta de compromiso hace
que no asuman la necesidad de articular. Otras veces existen luchas de poder, en las
cuáles prefieren ser “dueños” de un programa y no coordinar de manera compartida una
política pública.
A través de nuestra experiencia, buscamos que se pueda replicar esta manera “de hacer”
políticas públicas en otras partes de Europa y América Latina, y sobre todo que se pueda
seguir mejorando y apostando a un abordaje integral dentro de las políticas públicas.