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CURSO DE FORMACIÓN INICIAL PARA SECRETARIOS DE ACUERDOS DE

JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA.


APUNTES DE LOS TEMAS DESARROLLADOS.

1. Actos de comercio.
1.1. Concepto.
El acto de comercio viene a constituir una especie del acto jurídico en
general y se conceptualiza en términos genéricos como el acto regido por las
leyes mercantiles y juzgado por los tribunales con arreglo a estas, o bien, los
que ejecutan los comerciantes.

Por otra parte, Raúl Cervantes Ahumada proporciona un concepto de


acto de comercio que califica de legal, señalando que es todo acto de
organización de una sociedad comercial, todo acto de explotación,
organización o traspaso de una empresa mercantil, y, en principio, los actos
que recaigan directamente sobre otras cosas de comercio

Conceptos que como se verá más adelante comprenden tanto el criterio


objetivo como el criterio subjetivo

1.1.1. Criterio objetivo.


En particular, atendiendo el criterio objetivo, el acto de comercio es aquel
que se considera por la ley como mercantil en atención a sus caracteres
intrínsecos, o sea, que tienen como fin el lucro, con independencia de la
calidad de la persona que lo ejecute, entiéndase, que sea o no comerciante.

Artículos 4º. y 75 del Código de Comercio.

1.1.2. Criterio subjetivo.


Por lo que ve al criterio subjetivo, es acto de comercio aquel que se
realiza por comerciantes en el ejercicio de la actividad mercantil que
usualmente desarrollan.

Artículo 75 del Código de Comercio.


1.1.3. Criterio mixto.
Vinculando los criterios antes mencionados, surge el mixto, en torno al cual el
acto de comercio es considerado como aquel que es considerado como tal por
la ley, así como el que es ejecutado por el comerciante en el ejercicio de la
actividad mercantil que usualmente ejecuta.

1.2. Descripción.
Artículo 75 del Código de Comercio.

2. Contratos mercantiles.
2.1. Naturaleza jurídica.
Los contratos mercantiles constituyen una modalidad de los contratos
civiles, de manera que ambos teniendo como sustento legal lo dispuesto en el
artículo 1793 del Código Civil Federal se conceptualizan como aquellos que
producen o transfieren obligaciones y derechos.

Diferenciando a los contratos mercantiles de los civiles en cuanto a los


sujetos, al objeto y a la ley que los regula, ya que en particular por lo que ve a
aquellos, desde el punto de vista subjetivo, las partes deben de tener el
carácter de comerciantes, desde el punto de vista objetivo, su objeto debe de
tener el carácter de mercantil, entiéndase un acto de comercio, o sea, que
tenga como fin la obtención de un lucro, y su regulación queda a cargo en
forma original en la ley mercantil, y solo supletoriamente en la ley civil.

En cuanto a su forma, los contratos mercantiles son de carácter


consensual y solamente en casos específicos son de carácter formal o solemne
.

Consensual, porque de conformidad a lo dispuesto en el artículo 78 del


Código de Comercio, para su validez no depende de la observancia de
formalidades o requisitos determinados.
Formal o solemne, porque al tenor de lo dispuesto en el artículo 79 del
Código de Comercio, deben de reunir las formalidades o solemnidades que en
forma específica exige éste ordenamiento legal u otras leyes de carácter
mercantil o aplicables supletoriamente a estas.

2.2. Requisitos.
2.2.1. De fondo o esenciales.
Artículo 1794 del Código Civil Federal.

a. Consentimiento. Artículos 1803 del Código Civil Federal y 80 del


Código de Comercio.
b. Objeto. Artículos 1824, 1825, 1827, 1828 y 1830 del Código Civil
Federal.
c. Solemnidades. Artículo 79 del Código de Comercio.

2.2.2. De forma o de validez.


Artículo 1795 del Código Civil Federal, interpretado a contrario.

a. Capacidad. Artículo 5º del Código de Comercio.


b. Forma. Artículos 78, 79 y 80 del Código de Comercio.
c. Ausencia de vicios en la manifestación de voluntad. Artículo 17,
1812, 1813, 1815, 1818 y 1819 del Código Civil Federal.
(error, dolo, mala fe, violencia y lesión)
d. Licitud en el objeto, motivo o fin. Artículos 77 del Código de
Comercio, 1830 y 1831 del Código Civil Federal.

2.2.3. Factores y dependientes.


Arts. 309 a 331 Código de Comercio.

Se reputarán factores los que tengan la dirección de alguna empresa ó


establecimiento fabril ó comercial, ó estén autorizados para contratar respecto
á todos los negocios concernientes á dichos establecimientos ó empresas, por
cuenta y en nombre de los propietarios de los mismos.

Los factores deberán tener la capacidad necesaria para obligarse, y


poder ó autorización por escrito de la persona por cuya cuenta hagan el tráfico.

Las condiciones principales para que pueda reputarse como factor de


algún comercio son:

Que tenga la dirección de alguna empresa o establecimiento fabril o


comercial;

Que esté autorizado para contratar respecto a todos los negocios


concernientes a dichos establecimientos o empresas por cuenta o
a nombre de los propietarios de los mismos, y;

Que esa autorización sea otorgada por medio de poder o


simplemente por escrito.

Se reputarán dependientes los que desempeñen constantemente alguna


ó algunas gestiones propias del tráfico, en nombre y por cuenta del propietario
de éste.

2.3. Tipos de contratos mercantiles.


2.3.1. Comisión mercantil.
Arts. 273 a 308 Código de Comercio.

El contrato de comisión es aquel por el cual una persona se encarga


mediante cierta retribución, a verificar en nombre propio, pero por cuenta ajena,
determinada operación de comercio.
El mandato aplicado a actos concretos de comercio, se reputa comisión
mercantil.

El comisionista, para desempeñar su encargo, no necesitará poder


constituido en escritura pública, siéndole suficiente recibirlo por escrito o de
palabra; pero cuando haya sido verbal se ha de ratificar por escrito antes que el
negocio concluya.

En el contrato de comisión mercantil participan.

El comitente, que es el que confiere la comisión mercantil, y;

El comisionista, que es el que desempaña la comisión.

2.3.2. Deposito mercantil.


Arts. 332 a 338 Código de Comercio.

El depósito tiene el carácter de mercantil, cuando se hace a


consecuencia de una operación de comercio, quedando constituido por la
entrega hecha al depositario, de la cosa que constituye su objeto, sin que se
pueda usar o aprovecharse de la cosa, materia del depósito.

De manera que se estima mercantil el depósito si las cosas depositadas


son objeto de comercio, ó si se hace á consecuencia de una operación
mercantil.

2.3.3. Préstamo mercantil.


Arts. 358 a 364 Código de Comercio.

Se reputa mercantil el préstamo cuando se contrae en el concepto y con


expresión de que las cosas prestadas se destinan á actos de comercio y no
para necesidades ajenas de éste. Se presume mercantil el préstamo que se
contrae entre comerciantes.
En los préstamos por tiempo indeterminado, no podrá exigirse al deudor
el pago, sino después de los treinta días siguientes á la interpelación que se
haga, ya judicialmente, ya en lo extrajudicial ante un notario ó dos testigos.

Los deudores que demoren el pago de sus deudas, deberán satisfacer,


desde el día siguiente al del vencimiento, el interés pactado para este caso, ó
en su defecto el seis por ciento anual.

Los intereses vencidos y no pagados, no devengarán intereses. Los


contratantes podrán, sin embargo, capitalizarlos.

El recibo del capital por el acreedor, sin reservarse expresamente el


derecho á los intereses pactados ó debidos, extinguirá la obligación del deudor
respecto á los mismos.

Las entregas á cuenta, cuando no resulte expresa su aplicación, se


imputarán en primer término al pago de intereses por orden de vencimientos, y
después al del capital.

2.3.4. Compraventa mercantil.


Arts. 371 a 387 Código de Comercio.

Serán mercantiles las compraventas á las que el Código de Comercio


les da tal carácter, así como a las que se hagan con el objeto directo y
preferente de traficar.

Tesis aislada registro IUS 174725. ESPECULACIÓN COMERCIAL. EN


QUÉ CONSISTE, TRATÁNDOSE DE COMPRAVENTAS MERCANTILES.

la distinción entre lucro civil y especulación mercantil, debe ser en el


sentido de que éste necesariamente debe ser relativo al tráfico comercial, esto
es, que quien adquiere un bien lo hace con el fin directo de transmitir
posteriormente la propiedad del mismo a un tercero, con el fin de lucrar con
ello, esto es, de obtener una ganancia.
Tesis aislada registro IUS 186332. COMPRAVENTA. LOS CONTRATOS
MIXTOS O UNILATERALMENTE MERCANTILES SE RIGEN POR LAS
NORMAS DE CARÁCTER MERCANTIL, AUNQUE PARA UNA DE LAS
PARTES SEAN ACTOS CIVILES.

Un requisito esencial de la compraventa comercial es el deseo de


comprar para revender, es decir, la adquisición con el ánimo de transferir
nuevamente la cosa, el que se presume en quien es comerciante y, en cambio,
debe probarse respecto del que no tiene esa calidad.

Con base en lo anterior se tiene, que es de estimarse como mercantil la


compraventa que se efectúa por un comerciante o entre comerciantes, así
como las que sin importar la intención con que se realicen ni la calidad de las
partes, tengan por objeto cosas mercantiles.

Entendiéndose por cosas mercantiles los títulos valor (artículos 75,


fracción III, del Código de Comercio y 1o. de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito), las negociaciones mercantiles o empresas (artículos
75, fracciones VI a XI, del Código de Comercio y 129 de la Ley de Navegación
y Comercio Marítimos), los buques (artículos 75, fracción XV, del Código de
Comercio, y 110 y 114 de la Ley de Navegación y Comercio Marítimos), así
como las marcas, avisos y nombres comerciales, si bien éstos constituyen
derechos y no cosas propiamente dichas. Sobre tales premisas, es inconcuso
que para

Salvo pacto en contrario, las cantidades que con el carácter de arras se


entreguen en las ventas mercantiles, se reputarán dadas á cuenta de precio.

Arras. Lo que se da como prenda de un contrato.


Cantidad de dinero que el futuro comprador entrega al futuro
vendedor.
Las ventas mercantiles no se rescindirán por causa de lesión; pero al
perjudicado, además de la acción criminal que le competa, le asistirá la de
daños y perjuicios contra el contratante que hubiese procedido con fraude ó
malicia en el contrato ó en su cumplimiento.

2.3.5. Permuta mercantil.


Arts. 388 Código de Comercio, 2250 y 2327 Código Civil Federal.

Es un contrato por el cual cada uno de los contratantes se obliga a dar


una cosa por otra.

Si la obligación consiste en entregar una cantidad de dinero así como


otra cosa, se considerara como permuta si el valor de la cosa es superio a la
cantidad de dinero.

Tesis aislada registro IUS 242400. PERMUTA DE COSAS VENDIBLES


Y NO VENDIBLES.

Aun cuando generalmente el contrato de permuta se contrae a dos


derechos de propiedad, todas las cosas susceptibles de ser vendidas son
adecuadas también, para ser permutadas, y así puede celebrarse el contrato
entre una propiedad y un usufructo, un usufructo con una nuda propiedad, la
propiedad o el usufructo contra una servidumbre, un derecho real contra un
derecho personal, un establecimiento mercantil o un edificio contra un derecho
real o un derecho personal, etcétera. La permuta puede incluso consistir en
derechos indivisos que serán transmitidos contra otros derechos indivisos o
contra derechos distintos.

2.3.6. Cesión de créditos no endosables.


Arts. 389, 390 y 391 Código de Comercio.

Los créditos mercantiles que no sean al portador ni endosables, se


trasferirán por medio de cesión.

La cesión producirá sus efectos legales con respecto al deudor desde


que le sea notificada ante dos testigos.
Salvo pacto en contrario, el cedente de un crédito mercantil responderá
tan solo de la legitimidad del crédito y de la personalidad con que hizo la
cesión.

Arts. 25, 27 y 37 Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.

Se transmitirán mediante cesión ordinaria.


Los títulos de crédito no a la orden o no negociables.
Los títulos de crédito vencidos

Efectos que genera.


Subroga al adquirente en todos los derechos que el titulo confiere.
Sujeta al adquirente a todas las excepciones personales que el obligado
habría podido oponer al autor de la transmisión antes de ésta.
Que se le entregue el titulo al adquirente.

2.3.7. Consignación mercantil.


Arts. 392, 393 y 394 Código de Comercio.

Es el contrato por virtud del cual, una persona denominada consignante


transmite la disponibilidad y no la propiedad de uno o varios bienes muebles, a
otra persona denominada consignatario, para que le pague un precio por ellos
en caso de venderlos en el término establecido, o se los restituya en caso de
no hacerlo.

Disposiciones aplicables.

El consignatario tendrá la obligación de pagar el precio pactado con el


consignante o de devolver el bien.
El consignante transmitirá la posesión de los bienes al consignatario, y
en su momento, la propiedad de los mismos al adquirente.

Las partes contratantes podrán pactar una retribución para el


consignatario que consistirá en una suma determinada de dinero, en un
porcentaje sobre el precio de venta o en algún otro beneficio, pudiéndose
facultar al consignatario para que retenga el porcentaje establecido en el
contrato.

Si el bien objeto del contrato no fue vendido dentro del plazo pactado, el
consignante no estará obligado a retribuir al consignatario, salvo pacto en
contrario.

Cuando se pacte una retribución para el consignatario sin que el bien o


bienes consignados hayan sido vendidos y sin que dicha retribución haya sido
cubierta, se entenderá que lo consignado responde por el importe pactado; en
este caso el consignatario podrá constituir en prenda dichos bienes hasta en
tanto le sea cubierta la retribución.
En caso de que el bien consignado sea vendido y habiéndose pactado
una retribución para el consignatario ésta no se haya determinado, se estará a
aquella que generalmente se fije en este tipo de contratos en la plaza
respectiva, tomando en cuenta las características del bien consignado, su valor
de mercado y los gastos erogados por el consignatario para su conservación.

Una vez verificada la venta del bien dado en consignación, el


consignatario tendrá dos días hábiles para entregar la ganancia pactada al
consignante, salvo pacto en contrario.

En caso de que el consignatario retenga el bien o el producto obtenido


de la venta de manera injustificada, salvo pacto en contrario, además de estar
obligado a restituir el bien o pagar el producto obtenido de la venta, éste deberá
pagar al consignante un tres por ciento del valor de mercado del bien
consignado por cada mes o fracción que dure la retención respectiva, en cuyo
caso los riesgos derivados de la pérdida o deterioro por caso fortuito o fuerza
mayor se entenderán transmitidos al consignatario.

A fin de poder exigir la restitución del bien consignado o el pago del


producto obtenido de la venta del mismo, en caso de que las partes hayan
celebrado el contrato respectivo por escrito, el mismo traerá aparejada
ejecución.

En el caso de que los bienes consignados no hayan sido vendidos, el


consignante no podrá disponer de ellos en tanto no se verifique el término
establecido en el contrato para la venta de los mismos.

El Consignatario deberá realizar todos los actos tendientes a la


conservación tanto de los bienes consignados como de los derechos
relacionados con los mismos.

El consignatario podrá disponer válidamente del bien sólo con el fin


previsto en el contrato.

Los efectos consignados no podrán ser embargados por los acreedores


del consignatario.

Terminación del contrato consignatorio:

La ejecución total de las obligaciones derivadas del contrato;

El vencimiento del plazo pactado;

La muerte de alguno de los contratantes;

El mutuo consentimiento; y,

Incumplimiento de las obligaciones de alguna de las partes.


2.3.8. Contratos de seguros.
Arts. 1º, 7º Ley Sobre el Contrato del Seguro.

Es aquel por virtud del cual la empresa aseguradora se obliga


mediante el pago de una prima a resarcir un daño o a pagar una suma de
dinero al verificarse la eventualidad prevista en el contrato.

Es un contrato de adhesión cuyos términos deben contenerse en la


póliza y en las disposiciones generales

2.3.9. Contrato mercantil de transporte terrestre.


Arts. 576 a 604 Código de Comercio.

El contrato de trasportes por vías terrestres de todo género se reputará


mercantil:

Cuando tenga por objeto mercaderías ó cualesquiera efectos de


comercio;

Cuando siendo cualquiera su objeto, sea comerciante el porteador ó se


dedique habitualmente a verificar trasportes para el público.

Los títulos legales del contrato entre el cargador y el porteador serán las
cartas de porte, por cuyo contenido se decidirán las cuestiones que ocurran
sobre su ejecución y cumplimiento, sin admitir más excepciones que la
falsedad y error material en su redacción.

Cumpliendo el contrato se devolverá al porteador la carta de porte que


hubiere expedido, y en virtud del canje de este título por el objeto porteado, se
tendrán por canceladas las respectivas obligaciones y acciones.
En caso de que por extravío ú otra causa no pueda el consignatario
devolver en el acto de recibir los géneros, la carta de porte que el hubiere
recibido suscrita por el porteador, deberá darle un recibo de los objetos
entregados, produciendo este recibo los mismos efectos que la devolución de
la carta de porte. Si ésta fuere á la orden ó al portador, el recibo se extenderá
con los requisitos que establece el título respectivo.

Tesis aislada registro IUS 362612. TRANSPORTE, CONTRATO DE.

En este contrato suelen intervenir tres personas: el remitente que hace la


expedición, el porteador que se encarga de cumplirla o hacerla cumplir y el
destinatario a quien las mercancías van dirigidas. La carta de porte original, es
la prueba del contrato y ofrece la medida de los recíprocos derechos, y el
duplicado de ella, puede servir al remitente y al destinatario para hacerse
reconocer y demostrar la entrega de las mercancías, si el porteador negare
haberlas recibido.

2.3.10. Prenda mercantil.


Arts. 334 a 380 Ley General de Titulos y Operaciones de Crédito.
69 y 70 Ley de Instituciones de Crédito.

Concepto general.

Forma de constituirse. Art. 334 Ley General de títulos y Operaciones de


Crédito.

Tesis aislada registro IUS 385747. PRENDA MERCANTIL,


REQUISITOS DE LA.
De la lectura de los preceptos que se ocupan de la prenda mercantil en
la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito, puede apreciarse que sólo admiten
la entrega real del bien para que la prenda se constituya, mas no la entrega
jurídica. Por tanto, si tales disposiciones admiten sólo la entrega real de la
prenda para que el contrato se integre, es obvio que no podría aplicarse al
respecto, como supletorio, el Código Civil para el Distrito y Territorios
Federales; en la inteligencia de que no fue por mera omisión por lo que en
materia mercantil dejó de admitirse que la prenda se entendiera entregada
jurídicamente, sino por razones de fondo.
Prenda sin transmisión de posesión

La prenda sin transmisión de posesión constituye un derecho real sobre


bienes muebles que tiene por objeto garantizar el cumplimiento de una
obligación y su preferencia en el pago, conservando el deudor la posesión de
tales bienes.

Pueden ser dados en prenda sin transmisión de posesión toda clase de


derechos y bienes muebles, salvo aquellos que conforme a la Ley sean
estrictamente personales de su titular.

No podrá constituirse prenda ordinaria u otra garantía, sobre los bienes


que ya se encuentren pignorados.

Bienes respecto de los cuales se puede constituir.


Art. 355 Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.

Podrá garantizarse con prenda sin transmisión de posesión cualquier


obligación, con independencia de la actividad preponderante a la que se
dedique el deudor.

Pueden garantizarse con prenda sin transmisión de posesión


obligaciones futuras, pero en este caso no puede ejecutarse la garantía, ni
adjudicarse al acreedor, sin que la obligación principal llegue a ser exigible.

El contrato constitutivo de la prenda sin transmisión de posesión, deberá


constar por escrito y cuando la operación se refiera a bienes cuyo monto sea
igual o superior al equivalente en moneda nacional a doscientos cincuenta mil
unidades de inversión, las partes deberán ratificar sus firmas ante fedatario.

La garantía se tendrá por constituida a la firma del contrato, surtiendo


efectos entre las partes desde la fecha de su celebración.
Ley de Instituciones de Crédito

la prenda que se otorgue con motivo de préstamos concedidos por las


instituciones de crédito para la adquisición de bienes de consumo duradero.

La cual podrá constituirse entregando al acreedor la factura que acredite


la propiedad sobre la cosa comprada, haciendo en ella la anotación respectiva.

El bien quedará en poder del deudor con el carácter de depositario que


no podrá revocársele en tanto esté cumpliendo con los términos del contrato de
préstamos.

3. Títulos de crédito.
3.1. Concepto y elementos esenciales.

En términos genéricos se conceptualiza a los títulos de crédito desde el


punto de vista legal como los documentos necesarios para ejercitar el derecho
literal que en ellos se consigna. (art. 5º. LGTOC)

3.1.1. Pagare.

Es el titulo de crédito nominativo que contiene la promesa incondicional


de pago de una suma determinada de dinero, así como los intereses que se
hubieren convenido.

El pagaré debe contener:

La mención de ser pagaré, inserta en el texto del documento;

La promesa incondicional de pagar una suma determinada de dinero;

El nombre de la persona a quien ha de hacerse el pago;

La época y el lugar del pago;

La fecha y el lugar en que se suscriba el documento; y

La firma del suscriptor, o de la persona que firme a su ruego o en su


nombre.
De lo dispuesto en los artículos 14 y 15 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito se infiere que son elementos esenciales o de
existencia de los títulos de crédito aquellos que no se presumen por la ley,
como lo serían La firma del suscriptor, o de la persona que firme a su ruego o
en su nombre y la promesa incondicional de pagar una suma determinada de
dinero..

3.1.2. Cheque.

Es el titulo de crédito nominativo o al portador expedido por una


persona llamada librador y a cargo de una institución bancaria denominada
librada mediante esqueletos especiales expedido por esta, que contiene la
orden incondicional de pagar una cantidad determinada de dinero a favor de
un tercero, del mismo librador o del librado y que no admite la estipulación de
intereses. .

El cheque debe contener:

La mención de ser cheque, inserta en el texto del documento;

El lugar y la fecha en que se expide;

La orden incondicional de pagar una suma determinada de dinero;

El nombre del librado;

El lugar del pago; y

La firma del librador.

3.1.3. Letra de cambio.

Es el titulo de crédito nominativo que contiene la orden que una persona


llamada girador extiende a otra llamada girado para que pague a un tercero
llamado beneficiario una suma determinada de dinero y que no admite la
estipulación convencional del pago de intereses o cláusula penal.

La letra de cambio debe contener:


a. La mención de ser letra de cambio, inserta en el texto del documento;

b. La expresión del lugar y del día, mes y año, en que se suscribe;

c. La orden incondicional al girado de pagar una suma determinada de


dinero;

d. El nombre del girado;

e. El lugar y la época del pago;

f. El nombre de la persona a quien ha de hacerse el pago; y

g. La firma del girador o de la persona que suscriba a su ruego o en su


nombre.

3.2. Naturaleza de la obligación consignada en los títulos de


crédito.

La obligación o derecho literal contenido en los títulos de crédito


constituye un acto jurídico de carácter unilateral y de índole mercantil que por
regla general
consiste en el pago de una cantidad determinada o determinable de dinero.

Acto jurídico. Porque produce efectos regulados por la ley.


Unilateral. Porque impone obligaciones solamente para una de las
partes (girado aceptante, suscriptor o librador)
Mercantil. Porque está considerado por la ley como un acto o cosa de
comercio.
Determinada o determinable. Porque precisa la cantidad a pagar o da las
bases para determinarla.

3.3. Formas de vencimiento de los títulos de crédito.

Arts. 79 a 81, 171, 172, 174, 178, 181, 182 y 196 Ley General de Títulos
y Operaciones de Crédito.

Los títulos de crédito vencen:

A la vista;
Se entenderán a la vista cuando así se hubiere establecido; cuando no
establezca vencimiento alguno; cuando se establezca un vencimiento diverso a
los contemplados en el artículo 79 de la Ley General de Títulos y Operaciones
de Crédito; cuando se establezcan vencimientos sucesivos.

b. A cierto tiempo vista;

A cierto tiempo fecha;

El título de de crédito suscrito a uno o varios meses fecha vence el


mismo día en que se otorgo pero del mes en que se deba de hacer el pago.

Por ejemplo, si se otorga el día primero de enero del 2009, con


vencimiento a tres meses, vencerá el primero de abril del mismo año.

El titulo de crédito suscrito a uno o varios meses vista vence el mismo


día de su presentación pero del mes en que se deba de hacer el pago.

Ejemplo. Si se otorga el día primero de enero del 2009, con vencimiento


a tres meses de su vista, y este se presento al obligado el día primero de
febrero del mismo año, vencerá el día primero de mayo del año en cita

En ambos casos, si el titulo de crédito fuere omiso en cuanto al día de su


otorgamiento o presentación, vencerá el día último del mes en que se deba de
hacer el pago.

Ejemplo. Se otorga o se presenta el día primero de enero del año 2009,


pero se omite señalar el día y únicamente se asienta el mes y el año, y es con
vencimiento a tres meses fecha o vista, vencerá el día último del tercer mes
posterior al de su otorgamiento o presentación, entiéndase el día último del
mes de abril.
Los pagarés exigibles a cierto plazo de la vista deben ser presentados
dentro de los seis meses que sigan a su fecha.

Si se fijare el vencimiento para "principios", "mediados" o "fines" de mes,


se entenderán por estos términos los días primero, quince y último del mes que
corresponda.

Las expresiones "ocho días" o "una semana", "quince días", "dos


semanas", "una quincena" o "medio mes", se entenderán, no como una o dos
semanas enteras, sino como plazos de ocho o de quince días efectivos,
respectivamente.

A día fijo.

El cheque será siempre pagadero a la vista.

Los cheques deberán presentarse para su pago:

a. Dentro de los quince días naturales que sigan al de su fecha, si


fueren pagaderos en el mismo lugar de su expedición;

b. Dentro de un mes, si fueren expedidos y pagaderos en diversos


lugares del territorio nacional;

c. Dentro de tres meses, si fueren expedidos en el extranjero y


pagaderos en el territorio nacional; y

d. Dentro de tres meses, si fueren expedidos dentro del territorio


nacional para ser pagaderos en el extranjero, siempre que no fijen
otro plazo las leyes del lugar de presentación.
La presentación de un cheque en cámara de compensación, surte los
mismos efectos que la hecha directamente al librado.

Disposiciones de carácter general.


Cuando alguno de los actos u obligaciones mercantiles deba efectuarse
dentro de un plazo cuyo último día no fuere hábil, el término se entenderá
prorrogado hasta el primer día hábil siguiente.
Los días inhábiles intermedios se contarán para el cómputo del plazo.
Ni en los términos legales ni en los convencionales, se comprenderá el
día que les sirva de punto de partida.

3.4. Excepciones aplicables a los títulos de crédito.

Arts. 8º. Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.


1399 Código de Comercio.

Títulos de crédito.
Las de incompetencia y de falta de personalidad en el actor;
Las que se funden en el hecho de no haber sido el demandado quien
firmó el documento;
Las de falta de representación, de poder bastante o de facultades
legales en quien suscribió el título a nombre del demandado, salvo lo
dispuesto en al artículo 11;
La de haber sido incapaz el demandado al suscribir el título;
Las fundadas en la omisión de los requisitos y menciones que el título o
el acto en él consignado deben llenar o contener y la ley no presuma
expresamente, o que no se hayan satisfecho dentro del término que
señala el artículo 15;
La de alteración del texto del documento o de los demás actos que en él
consten, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 13;
Las que se funden en que el título no es negociable;
Las que se basen en la quita o pago parcial que consten en el texto
mismo del documento, o en el depósito del importe de la letra en el
caso del artículo 132;
Las que se funden en la cancelación del título, o en la suspensión de su
pago ordenada judicialmente, en el caso de la fracción II del artículo
45;
Las de prescripción y caducidad y las que se basen en la falta de las
demás condiciones necesarias para el ejercicio de la acción;
Las personales que tenga el demandado contra el actor.

Títulos que no son considerados de crédito pero que traen


aparejada
ejecución.
Arts. 1399 y 1403 Código de Comercio.

Falsedad del título ó del contrato contenido en él;


Fuerza ó miedo;
Prescripción ó caducidad del título;
Falta de personalidad en el ejecutante, ó del reconocimiento de la firma
del ejecutado, en los casos en que ese reconocimiento es necesario;
Incompetencia del juez;
Pago ó compensación;
Remisión ó quita;
Oferta de no cobrar ó espera;
Novación de contrato.

Las excepciones comprendidas desde la fracción IV a la IX sólo serán


admisibles en juicio ejecutivo, si se fundaren en prueba documental.

Sentencia.
Arts. 1397 y 1398 Código de Comercio.
Si se tratare de sentencia ejecutoria, convenio ó juicio constante en
autos, solamente se admitirán las siguientes excepciones:
a. La de pago si la ejecución se pide dentro de ciento ochenta días;
b. Las de transacción, compensación y compromiso en árbitros si ha
pasado el término antes mencionado, pero no más de un año; y,
c. La de novación, espera, quita, pacto de no pedir y cualquier otro
arreglo que modifique la obligación, y la de falsedad del instrumento,
si a transcurrido más de un año.

Todas estas excepciones, con exclusión de la de falsedad, deberán ser


posteriores á la sentencia, convenio ó juicio, y constar por instrumento público,
por documento judicialmente reconocido ó por confesión judicial.

Los términos antes señalados se contarán desde la fecha de la


sentencia ó convenio, á no ser que en ellos se fije plazo para el cumplimiento
de la obligación, en cuyo caso el término se contará desde el día en que se
venció el plazo ó desde que pudo exigirse la última prestación vencida, si se
tratare de prestaciones periódicas.

4. Delimitación del ámbito procesal mercantil.


4.1. Criterio subjetivo.

Se determina la materia procesal mercantil con base en la calidad de los


sujetos que intervienen en el hecho jurídico materia de juicio, en otras palabra
si los sujetos tienen el carácter de comerciantes se deberá someter la
controversia a consideración del órgano jurisdiccional siguiéndose las
formalidades legalmente previstas para los juicios mercantiles.

Teniendo el carácter de comerciante las siguientes personas:

Arts. 3º y 4º C de C.

a) Las personas que teniendo capacidad legal para ejercer el comercio,


hacen de él su ocupación ordinaria;

b) Las sociedades constituidas con arreglo a las leyes mercantiles;

c) Las sociedades extranjeras o las agencias y sucursales de éstas, que


dentro del territorio nacional ejerzan actos de comercio;

Las personas que accidentalmente, con o sin establecimiento fijo, hagan


alguna operación de comercio, aunque no sean en derecho
comerciantes;

Los labradores y fabricantes, y en general todos los que tienen


planteados almacén o tienda en alguna población para el expendio
de los frutos de su finca, o de los productos ya elaborados de su
industria o trabajo, sin hacerles alteración al expenderlos.
Excluyéndose del carácter de actos de comercio, aun cuando se realicen
por un comerciante:

Art. 76 C de C.

a) La compra que realicen los comerciantes de artículos o mercaderías


para su uso o consumo, o los de su familia; y,

b) Las reventas hechas por obreros, cuando ellas fueren consecuencia


natural de la práctica de su oficio.

Tesis IX.1o.81, registro IUS: 179697, Novena Época, P. 1473 del


Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XX, Diciembre de
2004.

“VÍA MERCANTIL. ES IMPROCEDENTE, AUN CUANDO LA


ACTORA SEA UNA SOCIEDAD MERCANTIL, SI EL
DEMANDADO NO ES COMERCIANTE Y EL CONTRATO
CELEBRADO NO PUEDE ESTIMARSE COMO ACTO DE
COMERCIO. No procede la vía mercantil, aun cuando la parte
actora sea una sociedad que deba estimarse comerciante,
conforme al artículo 3o., fracción II, del Código de Comercio, si el
demandado no lo es y el contrato base de la acción no es acto de
comercio, porque no se llevó a cabo con el propósito de
especulación comercial, ni se encuentra dentro de las actividades
que por su naturaleza corresponden a la persona moral
demandante.”

4.2. Criterio objetivo.

Cuando el objeto o el acto materia de controversia tenga por disposición


de la ley el carácter de acto de comercio se deberá de estar para su solución
a la materia procesal mercantil.

Teniendo el carácter de actos de comercio.

Art. 75. C. De C.

I. Todas las adquisiciones, enajenaciones y alquileres verificados con


propósito de especulación comercial, de mantenimientos, artículos, muebles o
mercaderías, sea en estado natural, sea después de trabajados o labrados;
II. Las compras y ventas de bienes inmuebles, cuando se hagan con
dicho propósito de especulación comercial;

III. Las compras y ventas de porciones, acciones y obligaciones de las


sociedades mercantiles;

IV. Los contratos relativos a obligaciones del Estado u otros títulos de


crédito corrientes en el comercio;

V. Las empresas de abastecimiento y suministros;

VI. Las empresas de construcciones, y trabajos públicos y privados;

VII. Las empresas de fábricas y manufacturas;

VIII. Las empresas de transportes de personas o cosas, por tierra o por


agua; y las empresas de turismo.

IX. Las librerías, y las empresas editoriales y tipográficas;

X. Las empresas de comisiones, de agencias, de oficinas de negocios


comerciales, casas de empeño y establecimientos de ventas en pública
almoneda;

XI. Las empresas de espectáculos públicos;

XII. Las operaciones de comisión mercantil;

XIII. Las operaciones de mediación en negocios mercantiles;

XIV. Las operaciones de bancos;

XV. Todos los contratos relativos al comercio marítimo y a la navegación


interior y exterior;

XVI. Los contratos de seguros de toda especie, siempre que sean


hechos por empresas;

XVII. Los depósitos por causa de comercio;

XVIII. Los depósitos en los almacenes generales y todas las operaciones


hechas sobre los certificados de depósito y bonos de prenda librados por los
mismos;

XIX. Los cheques, letras de cambio o remesas de dinero de una plaza a


otra, entre toda clase de personas;

XX. Los vales u otros títulos a la orden o al portador, y las obligaciones


de los comerciantes, a no ser que se pruebe que se derivan de una causa
extraña al comercio;
XXI. Las obligaciones entre comerciantes y banqueros, si no son de
naturaleza esencialmente civil;

XXII. Los contratos y obligaciones de los empleados de los comerciantes


en lo que concierne al comercio del negociante que los tiene a su servicio;

XXIII. La enajenación que el propietario o el cultivador hagan de los


productos de su finca o de su cultivo;

XXIV. Las operaciones contenidas en la Ley General de Títulos y


Operaciones de Crédito;

XXV. Cualesquiera otros actos de naturaleza análoga a los expresados


en este código.

En caso de duda, la naturaleza comercial del acto será fijada por arbitrio
judicial.

Tesis III.2o.C.120 C, registro IUS: 174725, Novena Época, p. 1207 del


Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXIV, Julio de 2006.

“ESPECULACIÓN COMERCIAL. EN QUÉ CONSISTE,


TRATÁNDOSE DE COMPRAVENTAS MERCANTILES. El fin o
propósito de especulación comercial a que aluden los artículos 75,
fracciones I y II, y 371 del Código de Comercio, no se define,
exclusivamente, en relación con el hecho de que el comprador
vaya a tener una ganancia lícita si decide vender el bien que
adquirió, pues el mayor valor del precio de venta sobre el de
compra no es un factor que defina la mercantilidad de un contrato,
pues aun las compraventas meramente civiles pueden tener un
evidente y expreso propósito económico o lucrativo; por lo cual, la
distinción entre lucro civil y especulación mercantil, debe ser en el
sentido de que éste necesariamente debe ser relativo al tráfico
comercial, esto es, que quien adquiere un bien lo hace con el fin
directo de transmitir posteriormente la propiedad del mismo a un
tercero, con el fin de lucrar con ello, esto es, de obtener una
ganancia.”

4.3. Criterio de los actos mixtos.

Cuando se trate de un acto jurídico de naturaleza mixta o unilateral,


entiéndase, cuando para alguna de la parte se este ante un acto mercantil y
para la otra ante un acto de naturaleza civil, deben de aplicare la regla del
procedimiento mercantil.
Tesis I.3o.C.347 C, registro IUS: 186332, Novena Época, p. 1256 del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XVI, Agosto de 2002.

“COMPRAVENTA. LOS CONTRATOS MIXTOS O


UNILATERALMENTE MERCANTILES SE RIGEN POR LAS
NORMAS DE CARÁCTER MERCANTIL, AUNQUE PARA UNA DE
LAS PARTES SEAN ACTOS CIVILES ( . . . ) La calificación de la
mercantilidad de la compraventa depende, según los casos, de la
intención o finalidad de los contratantes, de la cosa vendida y de la
calidad de las partes. Así ( . . . ) son mercantiles todas aquellas a
las que dicho código les da ese carácter, así como las que se
hagan con el objeto directo y preferente de traficar ( . . . ) En ese
orden de ideas, es patente que un requisito esencial de la
compraventa comercial es el deseo de comprar para revender, es
decir, la adquisición con el ánimo de transferir nuevamente la cosa,
( . . . ) son comerciales, sin importar la intención con que se
realicen ni la calidad de las partes, las compraventas que tengan
por objeto cosas mercantiles, ( . . . ) son comerciales todas las
compraventas en que intervengan uno o varios comerciantes, . . . “

REFORMAS, ADICIONES Y DEROGACIONES.

1.1. 24 DE MAYO DE 1996.


Reformas. Adiciones. Derogaciones.
a) Actuaciones judiciales.
b) Capacidad y personalidad.
c) Documentos que se deben de anexar a la demanda.
d) Formalidades judiciales.
e) Notificaciones.
f) Términos judiciales.
g) Costas.
h) Excepciones Procesales
i) Impedimentos. (excusa y recusación).
j) Medios Preparatorios
k) Providencias precautorias.
l) Pruebas.
m) Término probatorios.
n) Recursos.
o) Incidentes.
p) Juicio ordinario mercantil.
q) Juicio ejecutivo mercantil.
TRANSITORIOS
PRIMERO. Las reformas previstas en los artículos 1o. y 3o., del
presente decreto, entrarán en vigor sesenta días después de su publicación en
el Diario Oficial de la Federación y no serán aplicables a persona alguna que
tenga contratados créditos con anterioridad a la entrada en vigor del presente
decreto. Tampoco serán aplicables tratándose de la novación o
reestructuración de créditos contraídos con anterioridad a la entrada en vigor
de este decreto.

1.2. 13 DE JUNIO DE 2003.


Se reforman los artículos 1054, 1063, 1070 primer párrafo, 1373, 1391
fracción II, 1393, 1401 tercer párrafo, 1414, 1414 Bis 7 primer párrafo, 1414 Bis
8 primer párrafo, 1414 Bis 17 fracciones I, II, 1414 Bis 18 y 1414 Bis 19, y;
Se adicionan el artículo 1055 Bis, el segundo, tercero, cuarto y quinto
párrafos del 1070, 1070 Bis, 1376 Bis, los tres últimos párrafos del 1395, 1412
Bis y 1412 Bis 1, y la fracción III del 1414 Bis 17, todos del Código de
Comercio.
a) Supletoriedad mercantil.
b) Notificaciones.
c) Tercerías.
d) Adjudicación de bienes.
e) Remate.
f) Procedimiento extrajudicial de ejecución de garantías otorgadas
mediante prenda sin transmisión de posesión y fideicomiso de garantía.
g) Procedimiento judicial de ejecución de garantías otorgadas
mediante prenda sin transmisión de posesión y fideicomiso de garantía.
ARTÍCULO TRANSITORIO
ARTÍCULO ÚNICO ( . . . )
Las disposiciones de este Decreto no serán aplicables a los créditos
contratados con anterioridad a la fecha de entrada en vigor del mismo, ni aun
tratándose de novación o reestructuración de créditos.
1.3. ALCANCE DE LAS EXPRESIONES “CONTRATADOS
CRÉDITOS” Y “CRÉDITOS CONTRAÍDOS”.

La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación definió


mediante la jurisprudencia por contradicción de tesis número 37/97, entre las
sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito y Quinto
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, contra el criterio del
Primer Tribunal Colegiado del Décimo Octavo Circuito y Cuarto tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, visible en la página 72, del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo IX,
correspondiente al mes de febrero de 1999, lo que se debe de entender por la
expresión “créditos contratados”, señalando que se debe de entender por
éstos a todos aquellos derechos personales que por su propia naturaleza
implican el cumplimiento de obligaciones de carácter pecuniario que el
acreedor puede exigir de su deudor mediante el ejercicio de las acciones
jurisdiccionales respectivas.
Jurisprudencia que literalmente señala:

“CRÉDITOS CONTRATADOS, NOVADOS O REESTRUCTURADOS CON


ANTERIORIDAD, INAPLICABILIDAD DE LAS REFORMAS AL CÓDIGO DE
PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO FEDERAL Y CÓDIGO DE
COMERCIO (ARTÍCULO PRIMERO TRANSITORIO DEL DECRETO DE
REFORMAS PUBLICADO EL VEINTICUATRO DE MAYO DE MIL
NOVECIENTOS NOVENTA Y SEIS). El artículo primero transitorio del decreto
de reformas al Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, y al
Código de Comercio, publicado en el Diario Oficial de la Federación de
veinticuatro de mayo de mil novecientos noventa y seis, prevé conjuntamente,
por un lado, que aquéllas entrarían en vigor sesenta días después de su
publicación; por el otro, que no serían aplicables a persona alguna que tenga
contratados créditos con anterioridad; y finalmente, que tampoco serían
aplicables tratándose de la novación o reestructuración de créditos contraídos
con anterioridad a la entrada en vigor del propio decreto. De la anterior
redacción se obtiene la hipótesis común que es punto de partida para la
aplicabilidad o no de las modificaciones correspondientes a ambos
ordenamientos legales, y que consiste indudablemente en que el negocio verse
sobre créditos contratados con anterioridad a la vigencia, caso en el que aun y
cuando tales créditos se novaran o reestructuraran, no serían aplicables las
mencionadas reformas. La alusión genérica de las locuciones contratados
créditos y créditos contraídos, así como su integración positiva en el numeral
transitorio en cita, del que no se desprende el establecimiento de casos de
excepción, conlleva a esta Sala a concluir, que se contempla a todos aquellos
derechos personales que por su propia naturaleza implican el cumplimiento de
obligaciones de carácter pecuniario que el acreedor puede exigir de su deudor
mediante el ejercicio de las acciones jurisdiccionales respectivas, siempre y
cuando se hayan pactado tales créditos previamente a la entrada en vigor de
las modificaciones; y no se hace referencia, privativamente, a los créditos
celebrados con instituciones bancarias”.

1.4. 17 DE ABRIL DE 2008


Se reforman los Artículos 1054, 1057, 1058, 1063, 1069, 1079, 1154,
1165 último párrafo, 1191, 1193, 1203, 1223, 1224, 1232, fracción I, 1235,
1247, 1250, 1253, fracciones III, IV, VI y VII, 1254, 1255, 1263, 1336, 1337
fracción III, 1338, 1339, 1340, 1342, 1344, 1345, 1348, 1378, 1396, 1414, y se
adicionan los artículos 1250 bis, 1250 bis 1, 1337 fracción IV, 1345 bis, 1345
bis 1, 1345 bis 2, 1345 bis 3, 1345 bis 4, 1345 bis 5, 1345 bis 6, 1345 bis 7,
1345 bis 8 y 1407 bis, todo del Código de Comercio.
Aplicación supletoria.
Recurso de apelación.
Autorización para recibir notificaciones.
Prueba confesional. Objeción de documentos.
Prueba pericial.
Prueba testimonial.
Juicio ordinario mercantil.
Juicio ejecutivo Mercantil.
Incidentes.
TRANSITORIO.
Único. El presente Decreto entrará en vigor a los noventa días
siguientes al de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, en el
entendido que los asuntos cuya demanda haya sido admitida con anterioridad a
la entrada en vigor de la presente reforma, se tramitarán con las reglas
anteriores a la misma.

1.5. 30 DE DICIEMBRE DE 2008.


Se reforman los artículos 1054; 1154; 1165, último párrafo; 1253,
fracción VI, segundo párrafo y la fracción VII; 1339; 1340; 1344; 1345 bis 1,
párrafo segundo; 1345 bis 4, párrafo segundo; 1345 bis 7, párrafo primero;
1399; 1407 bis, primer párrafo; se adicionan las fracciones V, VI, VII, VIII, IX y
X al artículo 1345 y se derogan, el segundo párrafo, del artículo 1345 bis 7 y las
fracciones I, II, III, IV y V del artículo 1407 bis del Código de Comercio.
Recurso de apelación.
Prueba pericial.
Emplazamiento en Juicio ejecutivo Mercantil
TRANSITORIOS
Primero. El presente Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su
publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Segundo. El presente Decreto no será aplicable a los asuntos cuya
demanda haya sido admitida con anterioridad a la entrada en vigor de la
reforma al Código de Comercio publicada en el Diario Oficial de la Federación
el 17 de abril de 2008.

1.6. 8 DE JUNIO DE 2009.


Se reforma el segundo párrafo del artículo 1069 del Código de
Comercio.
Notificaciones no personales.
TRANSITORIO.
Artículo único. El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de
su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

8 DE JUNIO DE 2009.
Se reforma el artículo 1350 del Código de Comercio.
Incidentes en general.
TRANSITORIO.
Artículo único. El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de
su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

1.7. 9 DE JUNIO DE 2009.


Se adiciona un párrafo segundo, recorriendo en su orden los actuales,
al artículo 1051 del Código de Comercio.
Procedimiento convencional.
TRANSITORIO.
Único. El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de su
publicación en el Diario Oficial de la Federación.

Destacándose por lo que ve a las reformas correspondientes al año de


2009, que al no limitarse su aplicación, cobran vigencia respecto de los juicios
ya iniciados como de los que se inicien con posterioridad, en otras palabras
considerando los principios de expectativa de derecho y de derecho adquirido,
tendrán aplicación a los juicios que ya se encontraren en trámite al iniciar
vigencia respecto de las etapas procesales posteriores a la iniciación de
vigencia.
Como así se infiere de las siguientes jurisprudencia y tesis aisladas:
Jurisprudencia registro 223479, página 103 del Semanario Judicial de
la Federación, tomo VII,, febrero de 199, octava época, Cuarto Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito: DERECHOS PROCESALES
ADQUIRIDOS. CONCEPTO DE, EN MATERIA DE RETROACTIVIDAD DE LA
LEY. Las partes de un juicio no adquieren el derecho a que se apliquen las
normas procesales vigentes al momento del inicio de su tramitación durante
todo su curso, toda vez que como el procedimiento judicial se compone de
diversas etapas y de una serie de actos sucesivos, es inconcuso que los
derechos adjetivos que concede la ley procesal sólo se van adquiriendo o
concretando a medida que se actualizan los supuestos normativos
correspondientes, en el desarrollo de la secuela procesal, y con antelación sólo
deben reputarse como expectativas de derecho o situaciones jurídicas
abstractas; de modo que una nueva ley de esta naturaleza entra en vigor de
inmediato en los procedimientos en trámite, tocante a todos los actos ulteriores,
respecto de los cuales no se haya dado esa actualización de los supuestos
normativos; traduciéndose en un derecho adquirido específico o en una
situación jurídica concreta para las partes en el caso. De ahí que, es
incuestionable que si la sentencia definitiva en el juicio natural se emitió algún
tiempo considerable posterior a la fecha en que entró en vigor la reforma al
artículo 426, fracción I, del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito
Federal, ello pone de manifiesto que el supuesto normativo esencial para
adquirir el derecho de interponer el recurso de apelación contra dicho fallo,
consistente precisamente en la existencia de éste, no se dio durante la vigencia
de la norma anterior, y por tanto, en ningún momento se constituyó un derecho
adquirido o una situación jurídica concreta, por lo cual tampoco se vulneró el
principio constitucional de irretroactividad de la ley en perjuicio del quejoso.

Tesis aislada registro 205234, página 379 del Semanario Judicial de la


Federación y su Gaceta, tomo I, mayo de 1995, novena época, Primer Tribunal
Colegiado del Sexto Circuito: IRRETROACTIVIDAD DE LAS LEYES DE
PROCEDIMIENTO. Las disposiciones legislativas comprendidas bajo la
denominación general de leyes de procedimiento, se refieren, principalmente a
las que deben ser observadas por aquéllos, que mediante el concurso del juez
competente, tratan de obtener la sanción judicial de sus propios derechos,
respecto de las personas obligadas, con arreglo a la ley, o de hacer decretar,
de igual modo, los medios legales para poder sujetar a las mismas, a la
observancia de sus obligaciones jurídicas; pero acontece que las leyes de
procedimiento no contienen disposiciones que afecten únicamente a la forma
de hacer valer por las partes, los derechos nacidos de determinada
convención, sino que comprenden también disposiciones de la ley sustantiva;
de donde se sigue que las leyes del procedimiento, aunque de orden público,
no deben aplicarse retroactivamente, cuando lesionan derechos adquiridos, ya
que el propósito de la no retroactividad de la ley, estriba precisamente en el
respeto a esos derechos adquiridos.
Tesis aislada registro 204646, página 614 del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, tomo II, agosto de 1995, novena época, Segundo
Tribunal Colegiado del Decimo Sexto Circuito: RETROACTIVIDAD DE LAS
LEYES DE PROCEDIMIENTOS. De la lectura acuciosa de la tesis número 31
del Tribunal Pleno, visible en las páginas 545 y 546 del Informe de Labores que
su presidente rindió a la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación en el año
de mil novecientos ochenta, bajo el rubro: "RETROACTIVIDAD DE LA LEY
PROCESAL RESPECTO DE JUICIOS QUE SE ENCUENTREN EN TRAMITE.
NO VULNERA EL ARTICULO 14 CONSTITUCIONAL." y de la de
jurisprudencia 1656, correspondiente al Semanario Judicial de la Federación
1917-1988, Segunda Parte, localizable en las páginas 2686 y 2687, con el título
"RETROACTIVIDAD DE LAS LEYES DE PROCEDIMIENTO", se infiere que
aun cuando hacen referencia específica a leyes procesales, no rompen la regla
genérica de que sin importar la naturaleza o materia de la ley nueva, no deben
aplicarse en forma retroactiva; por el contrario, explican que las normas
procesales dada su naturaleza especial se agotan en fases y que, en la fecha
en que entran en vigor, si bien deberán aplicarse a los asuntos en trámite, esta
aplicación podrá hacerse sobre derechos no adquiridos, aun dada la fase en
que se encuentre el proceso. Por ejemplo, si se suprimiera un recurso contra la
sentencia de primera instancia y la ley entrara en vigor cuando el estado del
procedimiento aún no permitía pronunciar la sentencia, entonces ambas partes
quedarían sujetas a la nueva normatividad adjetiva y no podrán argumentar
violación al principio de irretroactividad llegado el momento en que a alguna de
ellas le fuera desfavorable el fallo, porque en el momento en que entró en vigor
la ley aún no nacía su derecho a apelar. Y por el contrario, si en la fecha que la
ley entrara en vigor ya se había dictado sentencia y, por ende, tenía ya
adquirido el derecho de apelar una de las partes, entonces no podría aplicarse
en su perjuicio la ley nueva que suprimió el recurso, porque ello entrañaría
violación al artículo 14 constitucional. Por lo demás, si bien la tesis citada en
primer lugar alude a que las leyes procesales tienden a buscar un equilibrio
entre las partes contendientes, ello lo hace seguramente con el propósito de
evidenciar que si bien, cuando se inició el litigio los contendientes tenían
establecidas determinadas reglas para todo el proceso y con la entrada en
vigor de la nueva ley procesal cambian las reglas para las fases aún no
desahogadas, ello no les significa en realidad una afectación, porque ambas
partes quedarán sujetas a esas reglas.

2. SUPLETORIEDAD MERCANTIL.
2.1. ANTES DE LA REFORMA PUBLICADA EL 13 DE JUNIO DEL
2003.
Artículos 1054, 1063 1393, 1401 y 1414 del Código de Comercio.

Artículos 1054 y 1063 del Código de Comercio.

a) Por lo que hubieren convenido las partes;

b) Por lo dispuesto en el libro segundo del Código de Comercio;

c) Las leyes especiales en materia de comercio, y;


d) Por la ley de procedimientos local respectiva. (Código de
Procedimientos Civiles del Estado de Michoacán.)

Artículos 1393, 1401 y 1414 del Código de Comercio.

“ley procesal local” o “Ley Procesal de la entidad federativa


correspondiente”

a) Para la práctica de la diligencia de embargo;

b) Para la admisión y preparación de las pruebas en el juicio


ejecutivo mercantil, y,

c) Para la sustanciación y resolución de los incidentes en el juicio


ejecutivo mercantil.

2.2. DESPUÉS DE LA REFORMA DEL 13 DE JUNIO DEL 2003.


Artículos 1054, 1063, 1393, 1401 y 1414 del Código de Comercio.

Diario Oficial de la Federación de fecha trece de junio del dos mil tres.

Tiene aplicación supletoria al Código de Comercio el Código Federal


de Procedimientos Civiles.

2.3. DESPUÉS DE LA REFORMA DEL 17 DE ABRIL DE 2008.


Artículos 1054, 1063 y 1414 del Código de Comercio.

El ordenamiento legal aplicable supletoriamente al Código de Comercio


lo es el Código Federal de Procedimientos Civiles y solamente en el caso de
que éste no regule la institución cuya suplencia se requiera se aplicara el
Código de Procedimientos Civiles del Estado de Michoacán.

Artículos 1393 y 1401 del Código de Comercio. (Conservaron el texto


asignado mediante reforma de fecha 13 de junio del 2003.).

Tendrá aplicación supletoria el Código Federal de Procedimientos


Civiles.

2.4. DESPUÉS DE LA REFORMA DEL 30 DE DICIEMBRE DE 2008.


Artículo 1054 del Código de Comercio.

Se aplicará supletoriamente el Código Federal de procedimientos


Civiles y en el caso de que no regule suficientemente la institución cuya
supletoriedad se requiera, la ley de procedimientos local respectiva.
Artículos 1063 y 1414 del Código de Comercio. (Conservaron el texto
asignado mediante reforma de fecha 17 de abril de 2008).
Artículos 1393 y 1401 del Código de Comercio. (Conservaron el texto
asignado mediante reforma de fecha 13 de junio del 2003.).

Tendrá aplicación supletoria el Código Federal de Procedimientos


Civiles.
2.5. ARTÍCULOS QUE NO HAN SUFRIDO MODIFICACIÓN.
Artículos 1184, 1207 y 1387 del Código de Comercio.

a). La consignación del valor u objeto reclamado para el fin de que no


se lleve a cabo o se levante la providencia precautoria de embargo se debe de
hacer conforme a lo que disponga la ley procesal de la entidad federativa a
que pertenezca el juez que la haya decretado;

b). El otorgamiento de las garantías para el fin de que se conceda


término extraordinario de prueba se debe de realizar bajo las condiciones que
dispongan las leyes procésales locales aplicadas supletoriamente, y;

c). Las pruebas documentales o supervenientes se observará lo que


dispone el Código de Comercio, y en su defecto, lo que al efecto disponga la
ley procesal de la entidad federativa que corresponda.

2.6. REGLAS APLICABLES PARA LA APLICACIÓN SUPLETORIA.

Jurisprudencia y tesis aisladas que se refieren a la aplicación


supletoria.

Tesis visible en la página 787 del Semanario Judicial de la Federación


y su Gaceta, novena época, tomo X, Diciembre de 1999, del Primer Tribunal
Colegiado en materia Penal y civil del Cuarto Circuito, denominada;
SUPLETORIEDAD EN MATERIA MERCANTIL, ALCANCE DE LA;

Tesis visible en la página 480 del Semanario Judicial de la Federación


y su Gaceta, novena época, tomo III, Abril de 1996, del Segundo Tribunal
Colegiado del Cuarto Circuito, denominada; SUPLETORIEDAD DE UNA LEY A
OTRA. REQUISITOS PARA SU PROCEDENCIA;

Jurisprudencia visible en la página 33 de la Gaceta del Semanario


Judicial de la Federación, octava época, tomo 76, Abril de 1994, del Cuarto
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, denominada;
SUPLETORIEDAD DE LA LEY. REQUISITOS PARA QUE OPERE.

De las cuales se obtiene;

A. Que para que exista supletoriedad se requiere:

a) Que el ordenamiento legal que se pretenda suplir lo admita


expresamente y señale la ley aplicable;

b) Que la ley a suplirse contenga la institución Jurídica de que se trata;


c) Que no obstante la existencia de la institución jurídica en la ley a
suplir, las normas de ésta que la regulan sean insuficientes para su aplicación
al caso concreto que se presente, por falta total o parcial de la reglamentación
necesaria, y;

d) Que las disposiciones legales con las que se va a suplir la


deficiencia no sean contrarias a las bases esenciales que el ordenamiento a
suplir establezca respecto de la institución de que se trate.

B. Que si la ley mercantil no consigna excepciones a una regla, no


puede decirse que se esté ante una insuficiencia, sino que el legislador creyó
pertinente no establecerlas, y que por lo tanto no procede la aplicación
supletoria de la ley procesal civil.

4. MEDIOS PREPARATORIOS DE JUICIO.

4.1. EN GENERAL.

4.1.1. DECLARACIÓN BAJO PROTESTA.

Art. 1151 f. I C de C.

La preparación de juicio mediante declaración bajo protesta esta dirigida


a la persona a quien se pretende demandar y podrá tener como finalidad:
Precisar algún hecho relativo a su personalidad, y;
Precisar algún hecho relativo a la calidad de su posesión o tenencia.
Siendo importante señalar que atendiendo que tanto la prueba
confesional como la testimonial adquieren el carácter de declaraciones bajo
protesta, ya que previamente a proceder a formular las posiciones o preguntas,
respectivamente, el absolvente o testigo deberá protestar conducirse con la
verdad, se pudiera considerar que dicha declaración puede hacerse utilizando
indistintamente cualquiera de estos medios, pero tal apreciación se considera
errónea, ya que atendiendo que dicha declaración es a cargo de la persona
que se pretende demandar, así como que las declaraciones de las partes
únicamente se puede verter siguiéndose las formalidades legalmente previstas
para la prueba confesional, necesariamente debe de estarse a estas
formalidades.

Al respecto existen criterios contradictorios, ya que por un lado Nereo


Mar y Niceto Alcala Zamora, entre otros, siguen el criterio antes indicado, pero
por otro lado, Eduardo J. Couture considera que en tratándose de éste tipo de
medio preparatorio de juicio ante la falta de comparecencia de la persona a
cuyo cargo se ofrezca la declaración bajo protesta no se le puede tener por
confesa de los hechos materia de la misma, ya que en principio la ley no prevé
esa sanción y además por tratarse de actos fuera de juicio no se le puede
considerar como parte, criterio éste que es adoptado por Marco Antonio Téllez
Ulloa.

4.1.2. EXHIBICIÓN DE TÍTULOS O DOCUMENTOS.

Arts. 1151 fs. II y III, 1154 y 1155 C. de C.

Por lo que ve a las fracciones II y III del Código de Comercio la


preparación de juicio puede consistir:

En la exhibición de cosa mueble.


Siempre y cuando se requiera ésta para que sea materia de una acción
real.

Exhibición que estará a cargo de cualquier persona que tenga en su


poder la cosa mueble requerida.

En la exhibición de títulos u otros documentos que se refieran a la cosa


vendida.

En la exhibición de un protocolo o de cualquier otro documento


archivado en oficina pública.

Diligencia que podrá solicitar el comprador al vendedor o el vendedor


al comprador y que deberá tener efecto única y exclusivamente cuando aquel
denuncie el saneamiento por causa de evicción.

Debiendo estarse para el fin de lograr la exhibición requerida en los


incisos a) y b) al procedimiento previsto en el artículo 1154 del Código de
Comercio, mismo que se integra de las siguientes etapas:

a) Una vez formulada la solicitud y admitida se mandará correr


traslado con ésta mediante notificación personal por el término
de tres días a la persona respecto de la cual se solicite la
exhibición para que manifieste lo que a su derecho convenga,
lo cual puede consistir en la aceptación a la exhibición
solicitada o en la negativa a ello, en este caso, deberá exponer
las razones que tenga para oponerse a la exhibición o que le
impidan realizarla, y de igual manera deberá de ofrecer las
pruebas que considere convenientes para probar sus razones.

Notificación que a falta de regulación por el Código de Comercio,


deberá practicarse conforme al Código Federal de Procedimientos Civiles.

b) En el caso de que exista oposición a la exhibición, se señalara


dentro del plazo de ocho días siguientes al auto mediante el
cual se hubiere acordado dicha oposición, fecha para una
audiencia, en la que previa citación del solicitante y del
requerido, se desahogarán las pruebas que se hubieren
admitido, se permitirá que las personas antes mencionadas
aleguen y hecho esto se pronunciara la resolución que
corresponda.

El precepto legal en cita no dice nada para el caso de que la persona


requerida no manifieste nada dentro del término del traslado, por lo que se
considera, que si bien en motivo de dicha omisión ya no podrá ofrecer
pruebas, solamente se señalara fecha para la audiencia cuando se tengan que
desahogar las pruebas que hubiere ofrecido el peticionario, ya que de lo
contario se deberá citar directamente para sentencia..

De igual manera no se precisa en que momento se debe de acordar lo


concerniente a la admisión o desechamiento de las pruebas que ofrezcan tanto
el solicitante como el requerido, por lo que se considera que atendiendo que se
precisa que la audiencia precitada es solamente para el desahogo de pruebas,
que la determinación en cuanto a la admisión o desechamiento de pruebas se
deberá de hacer en el auto mismo en que se acuerde la admisión de la solicitud
o de la oposición a la exhibición.

c) Si la resolución que se pronuncie determina que se haga la


exhibición solicitada, se señalara día, la hora y el lugar en que
se deba de realizar, e igualmente se decretara el
apercibimiento que determine el juez para el caso de que el
requerido no de cumplimiento a lo ordenado por el juez.

Apercibimiento que se entiende debe consistir en la aplicación de alguno


de las medidas de apremio legalmente previstas para el caso de que el
requerido no cumpla con el requerimiento que se le haga, debiendo acudirse al
Código Federal de Procedimientos civiles para el fin de establecer que medios
de apremio se pueden emplear, ya que el Código de Comercio no hace
referencia a éstos.

Contradicción de tesis 31/95, P./J. 21/96, registro: 200.117

MEDIOS DE APREMIO. SI EL LEGISLADOR NO ESTABLECE EL


ORDEN PARA SU APLICACION, ELLO CORRESPONDE AL ARBITRIO
DEL JUZGADOR ( . . . ) si el legislador no establece un orden para la
imposición de las medidas de apremio que enumere en la norma
respectiva, ha de considerarse que corresponde al arbitrio del juzgador,
de acuerdo con la experiencia, la lógica y el buen sentido, aplicar el
medio que juzgue eficaz para compeler al contumaz al cumplimiento de
una determinación judicial, debiendo en ello, como en cualquier acto de
autoridad, respetar las garantías de legalidad y seguridad jurídica que
establecen los artículos 14 y 16 constitucionales, esto es, expresando
las razones (debida motivación) por las que utiliza el medio de que se
trate.
Tesis aislada P. XLIII/97, registro: 199.239

MEDIOS DE APREMIO, APERCIBIMIENTO DE SU IMPOSICION. SI ES


GENERICO NO PUEDE CONSIDERARSE COMO ACTO DE
APLICACION DE LA LEY QUE LOS PREVE. Si en una resolución
jurisdiccional se ordena el acatamiento de una determinación a cargo de
alguno de los sujetos que intervienen en el proceso, apercibiendo al
obligado que en caso de incumplimiento le serán impuestas las medidas
de apremio previstas legalmente, sin especificar cuál o cuáles de dichos
medios coactivos le serán aplicados, al haber sido decretado el
apercibimiento de una manera genérica, no puede considerarse, en
rigor, como un acto de aplicación del precepto legal que regula el empleo
de los medios de apremio por los Jueces, toda vez que al desconocer la
medida coactiva específica que le será aplicada en caso de no cumplir
con la orden judicial, el obligado no cuenta con los elementos de defensa
necesarios para impugnar en el juicio de garantías, con motivo de su
aplicación, la constitucionalidad de la norma que los regula.

Contradicción de tesis 46/99-PS. 1a./J. 20/2001, registro: 189.438.

MEDIDAS DE APREMIO. EL APERCIBIMIENTO ES UN REQUISITO


MÍNIMO QUE DEBE REUNIR EL MANDAMIENTO DE AUTORIDAD
PARA QUE SEA LEGAL LA APLICACIÓN DE AQUÉLLAS
(LEGISLACIONES DEL DISTRITO FEDERAL Y DE LOS ESTADOS DE
NUEVO LEÓN Y CHIAPAS). Si bien dentro de las legislaciones
procesales civiles del Distrito Federal y de los Estados de Nuevo León y
Chiapas, no se encuentra específicamente reglamentado el
procedimiento para la imposición de una medida de apremio, dado que
únicamente se enumeran cuáles se pueden aplicar, y tomando en
consideración que el apercibimiento es una prevención especial de la
autoridad hacia la persona a quien va dirigido el mandamiento, que
especifica un hacer o dejar de hacer algo que debe cumplirse, que se
concreta en una advertencia conminatoria respecto de una sanción que
se puede aplicar en caso de incumplimiento, puede concluirse que de
conformidad con lo dispuesto en los artículos 14 y 16 de la Constitución
Federal que consagran los principios de legalidad y seguridad jurídica,
para que sea legal la aplicación de la medida, la autoridad debe emitir su
mandamiento en términos y bajo las condiciones establecidas por dichos
principios para que el gobernado tenga la certeza de que aquél está
conforme con las disposiciones legales y sus atribuciones; así, los
requisitos mínimos que tal mandamiento debe contener son: 1) La
existencia de una determinación jurisdiccional debidamente fundada y
motivada, que deba ser cumplida por las partes o por alguna de las
personas involucradas en el litigio, y 2) La comunicación oportuna,
mediante notificación personal al obligado, con el apercibimiento de que,
de no obedecerla, se le aplicará una medida de apremio precisa y
concreta.

d) Si la exhibición se refiere a un protocolo o a cualquier otro


documento archivado en oficina pública -inciso c)-, de
decretarse ésta, se autorizará al secretario o al actuario para
que acompañado del solicitante se constituya en el domicilio
de la oficina pública en donde obre el documento solicitado,
notifique mediante cedula la resolución que decrete la
exhibición, la cual se contendrá en la cedula, inspeccione la
existencia del protocolo o documento de que se trate y solicite
copia certificada por duplicado, a costa del solicitante, del
documento materia de exhibición, las cuales contendrán la
razón por la que se expiden, fecha en que se expiden y los
datos de identificación del proceso en que se hubiere decretado
su exhibición.

e) De las copias precitadas una se entregara al solicitante, previa


razón de recibo que se deje en autos, y la otras se agregara al
expediente respectivo.

No se precisa quien debe hacer la entrega de la copia certificada al


solicitante ni el momento en que esto deba de tener efecto, por lo que quedará
a consideración del juez, quien podrá ordenar en el auto mismo en que se
decrete la exhibición, que la entrega se haga por el secretario o actuario que
deba de practicar la diligencia de exhibición inmediatamente después de que
se recaben las copias –lo cual se considera seria lo ideal-, o bien, determinar
que la entrega se haga por el secretario en el juzgado con posterioridad a la
diligencia.

4.1.3. EXHIBICIÓN DE DOCUMENTOS Y CUENTAS.

Art. 1151 f. IV y 1156 C. de C.

De igual manera el juicio se puede preparar:

a) Mediante la petición de presentación de documentos y cuentas de la


sociedad o comunidad.

Diligencia que solamente se encuentra prevista a favor de los socios o


comuneros integrantes de la sociedad o comunidad a que se refieran los
documentos o cuentas, siempre y cuando acrediten su calidad como tales, y a
cargo de los socios o comuneros que las tengan en su poder.

Las diligencias que se promuevan al respecto se admitirán de plano,


ordenándose que mediante notificación personal se requiera al socio o
comunero que tenga en su poder los documentos o cuentas, para que las
exhiba ante el tribunal el día y la hora que para tal efecto se señale.
Asimismo, se apercibirá al socio o comunero que de no exhibirlas se le
aplicarán los medios de apremio.

4.1.4. TESTIGOS, PERICIAL O INSPECCIÓN.


Arts. 1151, fracciones de la VI a la VIII, 1157 y 1159 C. de C.

También se puede preparar un juicio mediante la práctica de alguna de


las siguientes diligencias:

a) Mediante el examen de testigos.

Diligencia ésta que podrá tener efecto cuando se de alguno de los


siguientes supuestos:

Cuando los testigos sean de edad avanzada o se hallen en peligro


inminente de perder la vida, o próximos a ausentarse a un lugar con
el cual sean difíciles las comunicaciones y no sea posible intentar la
acción, por depender su ejercicio de un plazo o de una condición
que no se haya cumplido todavía.

Debiendo aplicarse analógicamente para el fin de establecer que se


debe de entender como edad avanzada lo previsto en el artículo 1267 del
Código de comercio, que refiere como tal a la mayor de setenta años.

Cuando sea indispensable para probar alguna excepción y los testigos


se encuentren en alguno de los supuestos señalados en el párrafo antes
señalado con el número 1.

Cuando se requieran en un proceso extranjero.

b) Mediante el desahogo de prueba pericial o de inspección judicial.

Diligencia que tendrá efecto, siempre y cuando el estado de los bienes,


la salud de las personas, la variación de las condiciones, el estado del tiempo o
situaciones parecidas hagan temer al solicitante la pérdida de un derecho o la
necesidad de preservarlo.

En ambos casos, admitida la diligencia se mandara correr traslado por el


término de tres días a la persona que se pretenda demandar, para que pueda
tener conocimiento de los autos –art. 1067 C. de C.- y se señalara fecha, hora
y -en el caso de la prueba pericial o de inspección judicial- lugar para el
desahogo de la prueba que se trate, el cual deberá de tener efecto con
sujeción a las formalidades previstas por el Código de Comercio.

En la inteligencia de que la ausencia de la persona a demandar no es


obstáculo para el desahogo de dichas pruebas, ya que en todo caso se
procederá en su rebeldía, y en caso necesario se aplicarán los medios de
apremio legalmente previstos para el fin de hacer que se cumplan las
determinaciones que se dicten.
Cabe precisar que si bien al tenor de lo dispuesto en el artículo 1067 del
Código de Comercio, la expresión correr traslado significa que los autos
quedan a disposición de los interesados y en su caso se entreguen las copias,
que como se trata de una primera notificación acompañada de un
requerimiento, dicho traslado se corra previa notificación personal, ya que de lo
contrario la persona requerida atendiendo la naturaleza del traslado no podría
tener conocimiento del mismo.

4.2. DE JUICIO EJECUTIVO.


4.2.1. CONFESIÓN JUDICIAL.
Arts. 1162, 1163 y 1164 C. de C.

El juicio ejecutivo mercantil en especial podrá prepararse:

a) Mediante confesión judicial.


La cual tendrá efecto en los siguientes términos:

Al admitirse los medios preparatorios se señalará día y hora para su


desahogo y se mandará citar mediante notificación personal al
absolvente.
Notificación que se deberá de entender directamente con la persona a
citar y de no encontrarse éste, previo cercioramiento de que el
domicilio en que se actúa es el de la persona a citar, que ésta se
encuentra en el lugar en que se promueven los medios
preparatorios de juicio, dicha notificación deberá practicarse por
conducto de su mandatario, pariente mas cercano que se
encuentre en la casa, empleados, domésticos o cualquier otra
persona que se encontrare en la casa.
En ambos casos se hará saber a la persona a notificar el nombre y
apellido del promovente, objeto de la diligencia, la cantidad que
se reclame y el origen del adeudo. Asimismo, se entregará
cedula que contenga la trascripción integra del auto que ordena
la citación y copias de la solicitud respectiva y documentos
anexos a ésta, cotejadas y selladas.
Si la persona citada no comparece en la fecha y hora señalada, se le
tendrá por confeso de la certeza de la deuda, siempre y cuando
al practicarse la notificación se le hubiere apercibido en ese
sentido.

Con motivo de la confesión expresa o tácita que se tenga respecto a la


existencia de una deuda cierta, liquida y exigible se pronunciará
auto que ordena el requerimiento de pago y en su caso embargo y
emplazamiento a juicio.
Complementándose lo anterior en el sentido de que se deberá de
anexar al escrito de solicitud el pliego que contenga las posiciones que deban
ser materia de absolución (art. 1223 C. de C.), ya que de lo contrario no se
podrá citar para la absolución de posiciones.

Que la notificación se deberá de practicar de conformidad a lo dispuesto


en el Código Federal de Procedimientos Civiles, para la primera notificación.

Que si bien el artículo 1162 del Código de comercio exige para el fin de
que se practique la notificación que la persona a notificar se encuentre en el
lugar en que se promuevan los medios preparatorios, esto no impide que se
pueda decretar y practicar la prueba de tener la persona a cuyo cargo se
ofrezca su domicilio en un lugar diverso, ya que en este caso se podrá ordenar
el desahogo de la misma mediante exhorto (art. 1219 C. de C.) .

Que si la notificación no se hace con el apercibimiento de tenerlo por


confeso de no comparecer sin justa causa, no podrá aplicarse dicha sanción.
(art. 1164 C. de C.)

Que las copias con las que se debe de correr traslado deben ser
cotejadas por el secretario, ya que éste es el legalmente facultado para ello.

Tesis aislada VII.3o.C.38 C, registro IUS: 183788

MEDIOS PREPARATORIOS A JUICIO. SANCIÓN EN CASO DE


INCOMPARECENCIA PARA EL DESAHOGO DE LA PRUEBA
CONFESIONAL. El artículo 1162 del Código de Comercio determina que
como medios para preparar el juicio puede pedirse mediante notificación
personal al deudor la confesión judicial del adeudo, bajo protesta de
decir verdad, previa fijación de fecha y hora para su comparecencia
personal al desahogo de la diligencia respectiva. Por su parte, el
numeral 1164 del mismo ordenamiento refiere que en caso de
incomparecencia la sanción será la de declarar confeso al deudor,
siempre que se le hubiere apercibido en ese sentido y que las posiciones
del pliego relativo propuesto por el promovente se hayan calificado de
legales. Lo anterior permite establecer que aun cuando por regla general
los Jueces para hacer cumplir sus determinaciones en medios
preparatorios a juicio podrán utilizar los apercibimientos previstos en la
ley, no es dable obligar a comparecer ni imponer multa alguna a quien
omita acudir al desahogo de la confesional en medios preparatorios a
juicio, pues sobre el particular existe disposición expresa respecto de la
sanción aplicable y que es la de tenerlo por confeso.

1a./J. 43/2005, registro: 178.221

CONFESIÓN JUDICIAL COMO MEDIO PREPARATORIO A JUICIO


EJECUTIVO. PARA LA PROCEDENCIA DE LA VÍA EJECUTIVA
MERCANTIL, AQUÉLLA DEBE SER PLENA EN RELACIÓN CON EL
RECONOCIMIENTO DEL ADEUDO EN CANTIDAD CIERTA, LÍQUIDA
Y EXIGIBLE. Los medios preparatorios a juicio ejecutivo mercantil
preparan la acción y ésta, conforme al artículo 1391 del Código de
Comercio, requiere para su procedencia que la demanda se funde en un
documento que traiga aparejada ejecución, entendido como aquel en el
que consta una cantidad cierta, líquida y exigible. Por tanto, es evidente
que atento a la naturaleza del procedimiento ejecutivo mercantil, para
que éste resulte procedente con base en la confesión judicial del deudor
obtenida en la diligencia de medios preparatorios -tramitada acorde con
el artículo 1162 del código citado- como prueba preconstituida de la
acción, dicha confesión debe ser plena en relación con el reconocimiento
de un adeudo en cantidad cierta, líquida y exigible, condiciones que son
esenciales en un título ejecutivo, pues no se puede despachar la
ejecución cuando éste no contiene en sí la prueba preconstituida de
esos tres elementos.

En la inteligencia de que el crédito reconocido debe de ser de carácter


mercantil.

4.2.2. RECONOCIMIENTO DE DOCUMENTO.

4.2.2.1. RECONOCIMIENTO JUDICIAL.

Arts. 1164 y 1165 C. de C.

También podrá prepararse juicio ejecutivo mercantil:

a) Mediante el reconocimiento de documento privado que contenga


deuda liquida y se de plazo cumplido.

En este caso el reconocimiento versara en el reconocimiento de la


firma, monto del adeudo y causa del mismo.

Reconocimiento que tendrá efecto en los siguientes términos:

1. Al admitirse los medios preparatorios, el juez ordenara al


actuario que se constituya en el domicilio de la persona física
a cuyo cargo se pida el reconocimiento, y de encontrar
presente a éste o a su representante legitimo, o bien,
tratándose de personas morales a su mandatario para pleitos
y cobranzas o actos de dominio o su representante legal, le
entregue cedula de notificación que contenga el auto que
ordena el reconocimiento, así como copia cotejada y sellada
de la solicitud del reconocimiento, y le requiera para que bajo
protesta de decir verdad reconozca la firma, origen y monto
del adeudo.

2. De no encontrarse la persona que deba de hacer el


reconocimiento, se le dejara citatorio para que espere al
actuario en la fecha y hora que se indique, la cual será
después de las seis horas y hasta las setenta y dos horas.

3. Si habiendo realizado el actuario hasta cinco búsquedas de la


persona que deba de efectuar el reconocimiento no se le
encontrare, se darán por concluidos los medios preparatorios.

4. El actuario sin necesidad de mandamiento judicial –auto-


podrá trasladarse a otros domicilios en los que tenga
conocimiento se encuentra la persona que debe reconocer,
teniendo también aplicación al respecto lo señalado en el
párrafo que antecede.

5. Si habiéndose encontrado a la persona que deba reconocer


ésta se negare hasta por dos ocasiones a contestar si es suya
o no la firma, se tendrá por el juez por reconocida, siempre y
cuando se le hubiere apercibido previamente en este sentido.

6. Si se reconoce la firma pero no el origen o el monto del


adeudo, se requerirá al que efectuó el reconocimiento para
que en el acto de la diligencia o dentro de los cinco días
siguientes exhiba las pruebas documentales con las que
acredite los motivos que hubiere aducido para el fin de no
hacer el reconocimiento, de no hacerlo o habiéndose
acreditado el pago parcial de la deuda a reconocer, se tendrá
por cierta la deuda a reconocer o la parte de ésta cuyo pago
no se hubiere acreditado. Sucediendo lo mismo cuando se
reconozca tanto la firma como el monto del adeudo y su
origen.

Tesis aislada III.5o.C.68 C, registro IUS: 181532

MEDIOS PREPARATORIOS A JUICIO EN MATERIA MERCANTIL. SI


EL PROMOVENTE EXHIBE UN DOCUMENTO QUE CONTIENE
DEUDA LÍQUIDA Y ES DE PLAZO CUMPLIDO, ES INDEBIDA LA
PRÁCTICA DE UNA CONFESIONAL DE POSICIONES. Aunque el
artículo 1162 del Código de Comercio previene que el juicio ejecutivo
puede prepararse mediante el desahogo de una prueba confesional a
cargo del futuro demandado, quien deberá declarar, bajo protesta de
decir verdad, en relación con las cantidades reclamadas y al acto de
donde surgieron, el diverso artículo 1165 del mismo cuerpo de leyes
señala otra manera de preparar dicho juicio, el cual tiene como exigencia
que el interesado exhiba un documento privado con una deuda líquida y
de plazo cumplido, hipótesis en la cual el Juez debe ordenar al actuario
o ejecutor que comparezca al domicilio del deudor y lo requiera,
protestándolo en los términos de ley, en relación a si reconoce su firma,
monto del adeudo y causa del mismo. La diferencia entre ambos
trámites se encuentra en que tratándose del supuesto previsto en el
citado artículo 1162 no existe documento alguno firmado por el futuro
demandado, en tanto que sí lo hay en la hipótesis a que se refiere el
mencionado artículo 1165. Luego, es ilegal la admisión de las diligencias
preparatorias para el efecto de recibir confesional si el acreedor exhibió
documentos con las características apuntadas porque, para este caso, la
ley dispone el reconocimiento de los mismos por parte del obligado bajo
protesta de decir verdad en su domicilio, por conducto del actuario o
ejecutor.

Tesis aislada I.3o.C.467 C, registro IUS: 180035.

VÍA EJECUTIVA. LOS MEDIOS PREPARATORIOS CONSTITUYEN


TÍTULO EJECUTIVO CON EL RECONOCIMIENTO DE CUALQUIERA
DE LOS ASPECTOS RELATIVOS A LA FIRMA, ORIGEN O MONTO
DEL ADEUDO EN TÉRMINOS DE LO DISPUESTO EN EL ARTÍCULO
1165 DEL CÓDIGO DE COMERCIO. El artículo 1165 del Código de
Comercio establece que el documento privado que contenga deuda
líquida y sea de plazo cumplido, permitirá al acreedor promover medios
preparatorios a juicio, exhibiendo el documento al Juez a quien se le
hará saber el origen del adeudo, solicitándole que ordene el
reconocimiento de la firma, el monto del adeudo y la causa del mismo,
siendo suficiente para que sea procedente la vía ejecutiva el
reconocimiento de cualquiera de esos tres aspectos, pues en términos
de lo dispuesto en el artículo en comento, cuando se reconozca la firma,
mas no el origen o el monto del adeudo, se prevendrá para que en el
acto de la diligencia o dentro de los cinco días siguientes exhiba las
pruebas documentales que acrediten su contestación y de no exhibirse
el Juez tendrá por cierta la certeza de la deuda señalada o por la
cantidad que deje de acreditarse que no se adeuda; también cuando se
reconozca la firma, el origen o monto del adeudo, y en cualquiera de
esos supuestos el Juez de los medios preparatorios mandará expedir
copia certificada de todo lo actuado, la cual servirá de título ejecutivo en
términos de lo dispuesto en el artículo 1391, fracción VII, del Código de
Comercio.

5. PROCEDIMIENTOS MERCANTILES.
5.1. JUICIO ORDINARIO MERCANTIL.
5.1.1. PROCEDENCIA.
Art. 1377 C. de C.
El juicio ordinario Mercantil se encuentra reservado, por exclusión, para
todos aquellos asuntos que la ley no establezca un procedimiento especial.
5.1.2. DEMANDA.
5.1.2.1. CONTENIDO.
Arts. 1061, 1069, 1378, 1379, 1382 C. de C.
322, 325 C. F. de P. C.
La demanda deberá contener de conformidad al artículo 322 del Código
Federal de Procedimientos Civiles:
a) El nombre del actor y del demandado.
b) Domicilio de la parte actora para recibir notificaciones.
De no cumplir con este requisito las notificaciones se le harán en los
términos del artículo 1068 fracción III del Código de Comercio.
c) Domicilio de la parte demandada para el fin de que se le emplace a
juicio, o bien en su defecto, el desconocimiento del mismo.
En el caso del último supuesto, se procederá a indagar sobre el domicilio
del demandado en los términos del artículo 1070, párrafo segundo, del Código
de Comercio, y de no logarse ubicar su domicilio se procederá a emplazar
mediante edictos.
De no hacer lo uno ni lo otro, se requerirá a la parte actora para que lo
precise dentro del término que al efecto se le otorgue, que será el previsto en el
ordenamiento legal precitado en forma genérica, y de no hacerlo se desechara
la demanda.
Acción que se ejercita.
d) Prestaciones que se reclaman.
Las cuales se deberán de señalar en forma exacta, precisa y clara.
e) Hechos en que se funde la acción.

Los cuales se deberán de redactar en forma clara, sucinta y precisa.


f) Los fundamentos de Derecho.
De igual manera, como lo disponen los artículos 1061 y 1378 del Código
de Comercio, en la demanda se deberá de señalar:
a) La mención de los documentos públicos y privados que tengan
relación con la demanda, así como si los tiene o no a su disposición.
b) Los nombres y apellidos de los testigos que hayan presenciado los
hechos contenidos en la demanda.
c) En el caso de que algún documento fundatorio o probatorio de la
acción no lo tenga en su poder la parte actora ni se encuentre a su
disposición, o por cualquier otra causa no pudiera presentarlo, se
deberá a su vez declarar bajo protesta de decir verdad, el motivo por
el cual no se puede presentar.
Cabe precisar que si bien el primero de los preceptos legales antes
indicados se refiere a la declaratoria bajo protesta respecto de los documentos
fundatorios, la misma también tiene aplicación en forma analógica, por lo que
ve a los documentos probatorios.

5.1.2.2. DOCUMENTOS ANEXOS.


Respecto a los documentos que se deben de anexar a la demanda, se
tiene que como lo señalan los artículos 1061 y 1378 del Código de Comercio,
éstos consisten en:
a) El poder con el que se acredite la personalidad de quien comparezca
en representación de la parte actora.
b) El documento o documentos que acrediten el carácter con que el
litigante comparece a juicio.
c) Los documentos fundatorios y probatorios de la acción que tenga en
su poder.
d) La copia simple del escrito mediante el cual se hubieren solicitado los
documentos que tengan relación con la demanda, sellada por el
archivo o dependencia en que éstos se encuentren, lo anterior
solamente se requerirá cuando dichos documentos no los tenga en
su poder pero estén a su disposición.
e) Copia simple o fotostática legible a simple vista del escrito de
demanda y documentos anexos a ésta. En la inteligencia que se
deberá de anexar una copia para cada demandado.

5.1.2.3. ACLARACIÓN DE DEMANDA.


Art. 325 C. F. de P.C.
La aclaración de demanda tendrá lugar.

a) Cuando ésta sea oscura o irregular.


Aclaración que solamente podrá tener efecto por una ocasión y que se
deberá de sustanciar de la siguiente manera:
a) El Juez prevendrá al actor para que la aclare, corrija o complete
señalándole en forma concreta los defectos de ésta.
b) A su vez para tal efecto le devolverá al actor la demanda.
c) La parte actora presentara nuevamente la demanda, una vez que
hubiere atendido lo señalado por el juez.

d) Presentada de nueva cuenta la demanda, el juez la admitirá o


desechará.
Cabe señalar que no se indica en forma específica como se deberá de
hacer la prevención, dentro de que término se deberá de presentar
nuevamente la demanda, que ocurre cuando no se presenta de nueva cuenta
la demanda dentro del término que corresponda o se presenta pero sin atender
total o parcialmente los señalamientos del juez.
Al respecto es de precisarse, que considerando la importancia de la
prevención, ésta se deberá de hacer mediante notificación personal, o bien,
cuando el actor no hubiere señalado domicilio para recibir notificaciones,
mediante la publicación de lista; que ante la falta de un término especifico
deberá de estarse al término genérico de tres días que establece el artículo
1079 fracción VI del Código de Comercio; y que ante la falta de presentación
de la demanda o cumplimiento total o parcial de lo señalado por el juez, el
procedimiento se debe de dar por concluido o desechar la demanda,
respectivamente, ya que no se puede seguir un procedimiento sin demanda o
admitir una demanda irregular que pueda imposibilitar al juez resolver o deje
en indefensión a la parte demandada.
Tesis aislada XI.2o.93 C, registro: 191.802
DEMANDA. ALCANCES DE LA OBLIGACIÓN DEL JUEZ DE
PREVENIR AL ACTOR PARA QUE LA ACLARE, CORRIJA O COMPLETE,
CUANDO FUERE OSCURA O IRREGULAR (ARTÍCULO 332 DEL CÓDIGO
DE PROCEDIMIENTOS CIVILES DEL ESTADO DE MICHOACÁN). Si dicho
numeral dispone que "Si la demanda fuere oscura o irregular, el Juez debe
prevenir al actor que la aclare, corrija o complete de acuerdo con los artículos
anteriores, señalando en concreto sus defectos ...", esto es, determina que
dicha prevención debe verificarse de acuerdo con los artículos que le preceden,
que no pueden ser otros sino los contemplados en el propio capítulo, y los
mismos, básicamente el 327 y el 328, estipulan, en su orden, los hechos que
deben precisarse en toda demanda, así como los documentos que
necesariamente deben acompañarse a ella, incontrovertible resulta, haciendo
uso de una correcta hermenéutica jurídica, que la autoridad jurisdiccional sólo
está autorizada para prevenir al actor de que aclare, corrija o complete su libelo
actio, cuando advierta deficiencias en esos aspectos, que versan únicamente
sobre los requisitos de forma que no así para que satisfaga requisitos de fondo
necesarios para la procedencia de la acción intentada, como aquellos relativos
a los presupuestos procesales de su acción.

5.1.3. EMPLAZAMIENTO.
Arts. 1061, 1068, 1075,1378 C. de C.
309, 310, 311, 312, 313, 317 y 327 C. F. de P. C.
El emplazamiento preferentemente se deberá practicar directamente con
el demandado, su representante o procurador, en su domicilio, haciéndosele
entrega de una copia certificada de la resolución a notificar así como de la
copia simple o fotostática legible a simple vista del escrito de demanda y
documentos que se hubieren anexado a ésta, y y precisándole del término que
tiene para dar contestación a la demanda entablada en su contra -quince días-
.
Pero de no encontrarse el demandado en su domicilio en la primer
búsqueda, previo cercioramiento por parte del actuario de que el domicilio en
que se actúa es el del demandado, se le dejará citatorio para que lo espere en
el domicilio en que se actúa a hora fija del día siguiente al en que se deje el
citatorio, si atiende la cita se le emplazará en los términos indicados en el
párrafo que antecede, de lo contrario se le emplazara a juicio por conducto de
la persona que se encuentre en el domicilio por medio de instructivo, a quien
aparte de entregarle el instructivo también se le deberá entregar simple o
fotostática legible a simple vista del escrito de demanda y documentos que se
le hubieren anexado.
Para el caso de que encontrándose el demandado éste se niegue a ser
emplazado, no se encuentre nadie en el domicilio del demandado a la hora de
la cita, o bien, encontrándose alguna persona ésta se niegue a recibir el
emplazamiento, el emplazamiento se practica dejándose el instructivo fijado en
la puerta de dicho domicilio, y las copias que se deben de entregar quedarán a
disposición del demandado en la secretaria del juzgado.
Cuando el domicilio que se hubiere señalado para emplazar al
demandado no corresponda al de éste, el emplazamiento se practicara en el
domicilio en que trabaje el demandado sin necesidad de que previamente
exista acuerdo previo que lo autorice, domicilio que deberá ser proporcionado
al actuario por la parte actora, en la inteligencia de que en este caso el
emplazamiento solo tendrá efecto directamente con el demandado.
Asimismo podrá emplazarse al demandado en cualquier otro domicilio
que para tal efecto señale la parte actora o en el lugar en que se le encuentre,
previo cercioramiento por parte del actuario en este último caso, de que se trata
del demandado -por ser del conocimiento personal del actuario, por haberse
identificado satisfactoriamente o habérsele identificado mediante testigos-, sin
que se requiera para ello que previamente se pronuncie auto que lo autorice.
Resaltándose, que al no precisarse en poder de quien se puede dejar el
citatorio y el instructivo, atendiendo la importancia de la diligencia de
emplazamiento, se considera que se deberán dejar en poder de cualquier
persona que viva en el domicilio del demandado y que este en condiciones de
entregarlos oportunamente a éste; así como que al no permitirse legalmente
que el citatorio se deje fijado en la puerta del domicilio del demandado, este
necesariamente se deberá dejar en poder de alguna de las personas antes
señaladas.

5.1.4. CONTESTACIÓN DE DEMANDA.


5.4.1. CONTENIDO
Arts. 1061, 1123, 1125, 1127, 1130, 1378, 1379 C. de C.
329 C. F. de P. C.
Dentro del término del emplazamiento se deberá de dar contestación a
la demanda, en la que el demandado deberá de dar contestación a los hechos
materia de demanda afirmándolos, negándolos, señalando que los ignora, que
no son propios o refiriéndolos como crea que tuvieron lugar.
Asimismo deberá hacer valer las excepciones –perentorias o dilatorias-
que tenga en su favor y señalar:

a) Domicilio para recibir notificaciones.

De no cumplir con este requisito las notificaciones se le harán en los


términos del artículo 1068 fracción III del Código de Comercio.
b) Los nombres y apellidos de los testigos que hayan presenciado los
hechos contenidos en la contestación de demanda.

c) En el caso de que algún documento fundatorio o probatorio de las


excepciones que se hubieren hecho valer no lo tenga en su poder la
parte demandada ni se encuentre a su disposición, o por cualquier otra
causa no pudiera presentarlo, se deberá a su vez declarar bajo protesta
de decir verdad, el motivo por el cual no se puede presentar.
Precisándose en torno a lo señalado en los incisos b) y c) que si
bien respecto a la contestación de demanda no se encuentra
legalmente prevista en forma específica la obligación de precisar esos
datos, analógicamente y en atención al principio de igualdad procesal, se
deben de exigir también para la contestación de demanda.
d) El ofrecimiento de las pruebas relativas a las excepciones procesales
que se hubieren hecho valer.
Cabe precisar que si bien el primero de los preceptos legales antes
indicados –1061- se refiere a la declaratoria bajo protesta respecto de los
documentos fundatorios, la misma también tiene aplicación en forma analógica,
por lo que ve a los documentos probatorios.
5.1. 4.2. DOCUMENTOS ANEXOS.
Respecto a los documentos que se deben de anexar a la contestación
de demanda, se tiene que como lo señalan los artículos 1061, 1123 y 1125 del
Código de Comercio, éstos consisten en:
a) El poder con el que se acredite la personería de quien comparezca
en representación de la parte demandada.

b) El documento o documentos que acrediten el carácter con que el


litigante comparece a juicio.
c) Los documentos fundatorios y probatorios de las excepciones que
tenga en su poder.

d) La copia simple del escrito mediante el cual se hubieren solicitado los


documentos que tengan relación con las excepciones, sellada por el
archivo o dependencia en que éstos se encuentren, lo anterior
solamente se requerirá cuando dichos documentos no los tenga en
su poder pero estén a su disposición.

Este documento podrá aportarlo la parte demandada con su escrito de


contestación de demanda, o bien, mediante escrito diverso dentro de los tres
días siguientes a que hubiere concluido el término del emplazamiento.
5.1.4.3. ALLANAMIENTO.
Art. 1288 C. de C.
5.1.4.4. EFECTOS DE LA NO CONTESTACIÓN DE DEMANDA.

Tanto el Código de Procedimientos Civiles del Estado de Michoacán –


arts. 355 y 356- como el Código Federal de Procedimientos Civiles –Art. 332-
sancionan la falta de contestación de demanda con la presunción de ser ciertos
los hechos no contestados –confesión ficta-, de ahí que existan algunas
opiniones que consideren que dicha sanción también tiene aplicación supletoria
en los procedimientos mercantiles.

Criterio que el suscrito no comparte, ya el Código de Comercio, no se


refiere o contempla esta confesión y por lo tanto no se actualiza la aplicación
supletoria prevista en el artículo 1054 de dicho ordenamiento legal, además de
que atendiendo lo dispuesto en el artículo 1287 fracción IV de Código de
Comercio, para que la confesión judicial haga prueba plena se requiere que esta
se haya hecho conforme a las prescripciones del capitulo XIII del ordenamiento
legal precitado, y en éste no se contempla este tipo de confesión.

Al respecto el Licenciado Marco Antonio Téllez Ulloa señala:

“La aplicación supletoria de los Códigos Procésales Civiles de la


localidad contienen presunciones legales que se contraponen con
las disposiciones del libro quinto del Código de Comercio.

Ninguna disposición del Código de Comercio, considera como


confesión judicial, la no contestación de la demanda.

La Suprema Corte de Justicia en jurisprudencia No. 217 que


aparece en el Semanario Judicial de la Federación en los fallos
pronunciados de 1917–1965 ha señalado: Si bien los Códigos de
Procedimientos Civiles de cada estado son supletorios del Código
de Comercio, esto no debe entenderse de modo absoluto. sino
solo cuando falten disposiciones expresas sobre determinado
punto, en el Código de Comercio, y a condición de que no pugnen
con otros que indiquen la intención del legislador, para suprimir
reglas de procedimientos o de pruebas.

Admitir que la no contestación de la demanda sea una confesión


judicial, y que tenga como consecuencia la presunción legal de los
Códigos de Procedimientos Civiles de la localidad, es suprimir
reglas de la prueba en los juicios mercantiles, por lo siguiente:

a).- La valorización de las pruebas en los juicios mercantiles


deberán de hacerse de acuerdo a las reglas o formalidades que
se contienen en los medios de prueba que reconoce la ley
mercantil.

b).- Los medios de prueba de la ley mercantil, no contemplan


presunciones legales por la no contestación de la demanda.

c).- La confesión ficta que se contempla en el artículo 1232, no se


refiere a la que pudiera producirse por la no contestación de la
demanda; lo cual implica también, que fuera de ese supuesto no
habrá confesión ficta.”

Teniendo también aplicación al respecto la tesis sustentada por el


Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo tercer Circuito, misma que es visible
en la página 1123 del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época Tomo XVI, Noviembre de 2002, bajo el rubro:
CONFESIÓN TÁCITA EN EL JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL. LA OMISIÓN
DEL ACTOR DE CONTESTAR LA VISTA QUE SE LE DÉ CON LA
CONTESTACIÓN DE DEMANDA, NO LA CONSTITUYE. No entraña una
confesión tácita o ficta el hecho de que el actor en el juicio ejecutivo mercantil
haya omitido contestar la vista que le dio el Juez natural con el escrito de
contestación de demanda, ya que la confesión tácita es la que se presume en
los casos señalados por la ley, siendo que ni en la legislación mercantil, ni en el
Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Aguascalientes existe
disposición que establezca que la conducta omisiva del actor de contestar la
vista que se le dé con la contestación de demanda tenga como consecuencia la
declaración de confeso.

Por otra parte, también existen tesis que consideran que la falta de
contestación viene a constituir una confesión ficta de acuerdo a la Legislación
Procesal Civil Local, siendo estas las siguientes:

CONFESIÓN FICTA EN JUICIOS MERCANTILES, EXISTENCIA DE LA.


Cuando se niega la acción o se objeta la misma, sólo por falta de personalidad
del que se ostenta como representante del actor, sin hacer la menor alusión a
los hechos en que se apoya la demanda, debe entenderse que dicha
contestación no implica la negativa de aquellos hechos y que no se produjo en
realidad contestación a los expuestos en la demanda. En esta hipótesis, existe
la presunción de que son ciertos tales hechos, dada la falta de contestación de
la demanda. No obsta para la existencia de esa presunción el argumento en el
sentido de que no existe confesión por la falta de ratificación a que alude el
artículo 1235 del Código de Comercio, pues dicho precepto se refiere a la
confesión expresa hecha al contestar la demanda, de tal modo que no rige el
caso de la confesión ficta que, de acuerdo con el artículo 271 del Código de
Procedimientos Civiles, se produce por la falta de contestación. Semanario
Judicial de la Federación, Sexta Época, cuarta parte, Tomo XX, Pág. 50,
Tercera Sal.a

DEMANDA EN LOS JUICIOS MERCANTILES, CONTESTACIÓN A LA. No


existiendo en el Código de Comercio, precepto alguno que regule la situación
jurídica en que quedan los demandados que no contesten la demanda en el
juicio ordinario mercantil, en el término que se les fija, debe estarse, en
acatamiento a las prevenciones del articulo 1051 del Código de Comercio, a lo
que sobre el particular estatuye el artículo 271 del Código de Procedimientos
civiles del Distrito Federal, precepto que, en su último párrafo literalmente
establece que se presumen confesados los hechos de la demanda que se dejó
de contestar; sin que valga alegar que el sistema del Código de Procedimientos
Civiles vigente en el Distrito Federal, pugna con el de la Ley Mercantil, pues los
artículos 2o. y 1051 de este último ordenamiento, se limitan a ordenar que a
falta de disposición del Código de Comercio, se observen las de los Códigos
locales Civil y de Procedimientos Civiles; y como acerca de los efectos de la
falta de contestación de la demanda, el Código de Comercio nada dice, es
claro que ese punto procesal está sujeto a lo que sobre el particular disponen
las legislaciones supletorias aplicables, sin que para tal efecto deban tener
aplicación los procedimientos comunes vigentes en la época en que se expidió
el Código Mercantil, supuesto que las acciones, como derechos procésales
autónomos de los sustantivos a que se refiere, se rigen, no por la ley de estos
últimos, sino por la vigente al tiempo en que las mismas se ejercitan. Aguirre C.
Rafael. Pág.827. Tomo LI. 5ª. Época. 1937

5.1.5. VISTA DE LA CONTESTACIÓN DE DEMANDA.


Art. 1378 párrafo último C. de C.
Una vez contestada la demanda, se dará vista con dicha contestación a
la parte demandada para el fin de que:
a) Manifieste lo que a su derecho convenga respecto a lo señalado por
la parte demandada en su escrito contestario de demanda.
b) Mencione a los testigos que hayan presenciado los hechos en que
sustente su manifestación.

c) Mencione los documentos relacionados con los hechos en que


sustente su manifestación.

Lo cual deberá de realizarse dentro del término de tres días siguientes a


que se decreto la vista.
En la inteligencia de que en virtud de emplearse la frase “ dar Vista”
como sinónimo de “dar traslado”, se debe de estar a lo señalado por el artículo
1067 del Código de Comercio.
Por lo que ve a estos documentos no se exige que los mismos se deban
de anexar al escrito mediante el cual se evacua la vista, por lo que se pueden
anexar a éste u ofrecer y aportar dentro del término probatorio.
5.1.6. RECONVENCIÓN.
Art. 1380 C. de C.
La parte demandada al dar contestación a la demanda entablada en su
contra deberá de formular la reconvención que proceda, como ésta tienen la
naturaleza de una demanda se da por reproducido lo anteriormente señalado
en torno a ésta, al emplazamiento, a la contestación de demanda y a la
aclaración de demanda.
Agregando únicamente los criterios, el primero aislado y los dos
restantes jurisprudenciales siguientes, que precisan la posibilidad de que la
reconvención se formule mediante escrito diverso al contestario de la demanda
pero dentro del término del empalamiento, que se debe de comunicar la
reconvención a la parte reconvenida siguiéndose las formalidades legalmente
previstas para el emplazamiento y que ésta solamente procede frente a la parte
actora y no así de terceros.
Así como que el término para el emplazamiento será únicamente de
nueve días. A diferencia del término señalado para tal efecto respecto de la
demanda inicial, que será de quince días.
Tesis aislada I.9o.C.122 C, registro 180.806.
RECONVENCIÓN MERCANTIL. SE PUEDE PLANTEAR EN EL MISMO
ESCRITO DE CONTESTACIÓN, O POR SEPARADO, SIEMPRE Y CUANDO
SE HAGA DENTRO DEL TÉRMINO PERENTORIO QUE EXISTE PARA
CONTESTAR LA DEMANDA. Si a la parte demandada le asiste el derecho de
contrademandar al actor, esto es, de presentar a su vez una demanda
mediante la cual reclame de este último diversas prestaciones, ese derecho
según el artículo 1380 del Código de Comercio, deberá ejercerlo al momento
de contestar la demanda, e implica que sea dentro del término perentorio que
tiene para ello. Es así, porque los artículos 1378 y 1380 del código en comento
establecen, el primero, la temporalidad para contestar la demanda, es decir, el
término para cumplir con una obligación procesal que no precluye sino hasta
que se encuentra vencido el término establecido; y, el segundo, la oportunidad
para proponer la reconvención, propiamente para ejercer una nueva acción
dentro del mismo juicio, y dado que no se establece expresamente la
prohibición para que el demandado cuente con el mismo término que la ley le
otorga para contestar la demanda, para que proponga su reconvención, ese
derecho se encuentra vigente hasta que fenezca el término concedido para
contestar la demanda. Del contenido de los preceptos citados se advierte que
el derecho de las partes para contestar la demanda y promover la reconvención
no se limita a un solo escrito, sino que permite el ejercicio de ambos derechos,
dentro de un plazo determinado. La diferencia, si se quiere, es sutil, pero existe
y debe ser entendida bajo un criterio basado en las modernas tendencias del
derecho procesal, que buscan superar los criterios rígidos del principio de
preclusión procesal y, sobre todo, dar la mayor oportunidad de defensa y de
ejercicio de derecho a las partes en la contienda jurisdiccional. Esas mismas
tendencias permiten evidenciar que aunque buscan dar mayor agilidad y
simplificar el procedimiento judicial, no por ello desestiman la suficiencia de
oportunidades para las partes de hacer valer sus derechos de defensa y de
acceso a los recursos. No se trata de crear trampas procesales para los
contendientes, basadas en interpretaciones rigoristas y limitadas. Se busca el
respeto a los principios esenciales que rigen a todo procedimiento, que impiden
retrotraerse a etapas procesales diferenciadas entre sí, una vez que cada una
de ellas concluye, y no se desconoce la necesidad de que exista sujeción a
términos, para evitar causas que impidan la conclusión pronta del
procedimiento y el pronunciamiento de la sentencia correspondiente. Se trata
entonces, de la promoción, recepción y trámite de actos vinculados entre sí,
pero sujetos a un término del que no puede ser privada la parte procesal, sin
desconocer su derecho de contar con toda la extensión del lapso para ejercerlo
y que constituye un beneficio para el litigante, que no debe quedar circunscrito
a la limitante de promoción única. La duración de los términos procesales se
establece previendo, dentro de las circunstancias normales, el periodo que el
legislador consideró necesario y suficiente para que determinados actos sean
preparados o efectuados, y es un beneficio del que debe gozar en su totalidad
la parte a favor de la cual se concede tal derecho. En este orden de ideas, el
término para que se proponga la reconvención dura el tiempo que se considera
suficiente para contestar una demanda, y la preclusión procesal operará
entonces, sólo en la hipótesis en que la reconvención y la contestación a la
demanda se propongan o se presenten fuera del término legal correspondiente.
Jurisprudencia por contradicción de tesis 1a./J. 59/2002, registro
185.335.
RECONVENCIÓN. SÓLO PUEDE HACERSE VALER EN CONTRA DEL
ACTOR, NO ASÍ DE TERCERAS PERSONAS. La reconvención es la figura
procesal que permite a la parte demandada en un juicio presentar, a su vez,
una demanda únicamente en contra del actor, mediante la cual reclame a éste
diversas prestaciones que pueden formar parte de la controversia; derecho que
deberá ejercer precisamente al momento de contestar la demanda por
encontrarse sujeto al principio de la preclusión. Además, dada su naturaleza no
puede hacerse valer respecto de terceras personas, sino sólo en contra del
actor; de ahí que resulta improcedente la reconvención que no sea contra éste.
Jurisprudencia por contradicción de tesis 1a./J. 134/2004, registro
178.647.
RECONVENCIÓN. EL AUTO QUE LA ADMITE DEBE NOTIFICARSE
PERSONALMENTE AL DEMANDADO RECONVENIDO (LEGISLACIONES DE
BAJA CALIFORNIA Y EL DISTRITO FEDERAL). Los códigos procesales de
Baja California y del Distrito Federal no establecen la forma en que se debe
notificar una reconvención, sino que solamente se limitan a decir que de la
misma se dará traslado al actor para que la conteste. La expresión "dar
traslado" no se refiere a la forma en que se debe notificar la reconvención, sino
a la manera en que las partes pueden tener acceso a los autos y a los
documentos que corran agregados, para que conozcan su contenido y se
impongan de ellos. Por lo tanto, al existir una laguna legal en cuanto a la forma
en que se debe notificar el auto que admite la reconvención, se debe atender a
la naturaleza de la demanda reconvencional, la cual implica el ejercicio de
acciones en contra del actor en el principal, por lo que constituye también una
demanda que, como tal, debe recibir el mismo tratamiento que se le da a la
demanda principal. De esta manera, si ambos códigos establecen que una vez
que se admite la demanda se debe correr traslado de ella a la parte
demandada y emplazarla para que la conteste, en el caso de la reconvención
también se debe emplazar. Ello implica que se debe notificar personalmente el
auto admisorio correspondiente, acompañando las copias de dicha demanda
reconvencional, tal y como ocurre cuando se hace el emplazamiento de la
demanda principal. Con lo anterior se busca que se cumpla con la garantía de
seguridad jurídica establecida en el artículo 14 constitucional a favor de la parte
reconvenida, porque aunque ésta ya conoce la existencia del juicio y la
autoridad ante quien se tramita, desconoce las pretensiones de su contraparte
y las acciones que se ejercitan en su contra en vía de reconvención, por lo
cual, si no se le notifica personalmente el auto que admite dicha demanda
reconvencional, se limitaría su garantía de defensa estando imposibilitada para
dar respuesta a las acciones de la reconvención y para desvirtuarlas a través
de las pruebas que considere pertinentes para ese fin.

5.1.7. TÉRMINO PROBATORIO.


5.1.7.1. TÉRMINO PROBATORIO ORDINARIO.

En materia mercantil se contemplan dos tipos de términos probatorios, el


ordinario y el extraordinario, pero además se establece la posibilidad de que el
primero se pueda prorrogar, así como que el juez pueda decretar el desahogo
de pruebas fuera de este, por lo que se hará un estudios de estas instituciones
en dos vertientes, una antes de la reforma de que fueron objeto diversos
artículos del Código de Comercio mediante decreto publicado en el Diario
Oficial de la Federación de fecha veinticuatro de mayo de mil novecientos
noventa y seis, y la otra con posterioridad a esta reforma.

El termino probatorio ordinario conforme a lo dispuesto en el artículo


1206 del Código de Comercio, es aquel que se concede para producir
probanzas dentro de la entidad federativa en que el litigio se sigue.

Término que al tenor de lo dispuesto en el artículo 1383 del Código de


Comercio, tanto antes como después de la reforma de que fue objeto mediante
decreto legislativo publicado en el Diario Oficial de la Federación de fecha
veinticuatro de mayo de mil novecientos noventa y seis, en el proceso ordinario
mercantil podrá ser hasta por cuarenta días.

Mismo que antes de la reforma precitada se otorga para que se


ofrezcan, admitan y se desahoguen las pruebas de las partes, sin que se
divida el mismo para tal efecto, y por el contrario, con posterioridad a dicha
reforma el término en mención se distribuye de la siguiente manera:

a) Los primeros diez días se destinarán exclusivamente para el


ofrecimiento de pruebas, y;
b) Los restantes treinta días servirán para el desahogo de las
pruebas que se hubieren ofrecido conforme a derecho y que
en consecuencia se hubieren admitido.

Termino probatorio que no necesariamente deberá de otorgarse siempre


por el número de días antes indicado, ya que atendiendo la naturaleza del
negocio y de los hechos a probar, el juez podrá decretarlo por un número de
días menor, el cual si se trata de un juicio que tenga por objeto un crédito
contratado con posterioridad a la precita reforma se dividirá cuidando siempre
que el número de días por que se otorgue se distribuya en la misma proporción
indicada para el caso de que se hubiere otorgado por el termino máximo,
entiéndase, una cuarta parte para el ofrecimiento y las restantes tres cuartas
partes para el desahogo.

Ejemplo. Si se otorga por el termino de veinte días, los cinco primeros


serán para el ofrecimiento y los quince restantes para el desahogo de pruebas.

5.1.7.2. PRORROGA DEL TÉRMINO PROBATORIO ORDINARIO.

El término probatorio ordinario legalmente previsto para el proceso


ordinario mercantil, al tenor de lo dispuesto en los artículos 1207 y 1384 del
Código de Comercio es susceptible de prorrogarse, siempre y cuando:

a) Se solicite dentro del término que se hubiere concedido para el


ofrecimiento de pruebas;

O bien, en el caso de que se apliquen los artículos precitados con texto


anterior a la reforma que sufrieron mediante decreto publicado en el Diario
Oficial de la Federación de fecha veinticuatro de mayo de mil novecientos
noventa y seis, dentro del término probatorio ordinario concedido para el
ofrecimiento, admisión y desahogo de pruebas.

b) Se de vista a la parte contraria con dicha solicitud por el término de


tres días;

Entorno al procedimiento para conceder o negar la prorroga del término


probatorio ordinario, también es necesario hacer referencia a dicho
procedimiento tanto antes como después de la reforma de que fue objeto el
artículo 1384 del Código de Comercio mediante el decreto precitado, ya que
antes de dicha reforma, a petición de la parte interesada en la prorroga se
debe de citar a su contraria ante la presencia del juez para que alegue lo que
considere conveniente respecto de la prorroga solicitada, y con base a lo
argumentado por ambas partes se concederá o denegara la prorroga, y por el
contrario, con posterioridad a dicha reforma, únicamente se dará vista de la
solicitud de prorroga a la contraparte por el término de tres días para que
alegue lo que corresponda.

En la inteligencia de que con anterioridad a dicha reforma, de anexarse


a la solicitud de prorroga el consentimiento de la contraparte ya no será
necesaria la citación en referencia, ya que en este caso el juez resolverá de
plano la solicitud de prorroga.

c) La parte contraria al evacuar la vista que se le dio manifieste su


conformidad con la prorroga solicitad; o,

d) La parte contraria no manifieste nada entorno a la prorroga solicitada


dentro del termino por el cual se le dio vista.

La prorroga podrá decretarse hasta por el termino de veinte días, salvo


de que exista conformidad entre ambas partes en la prorroga, en que se
decretará por todo el término que estas hubieren convenido, sin que esta
pueda exceder de noventa días.

Agregándose, que conforme al texto original del artículo 1384 del Código
de Comercio, la prorroga no podrá exceder del término probatorio legal,
entiéndase del termino de cuarenta días, pero en virtud de haber desaparecido
esta limitación en motivo de la reforma que sufrió el mencionado precepto legal
mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la federación de fecha
veinticuatro de mayo de 1996, el término por el cual se decrete la prorroga ya
no se encuentra limitado al termino probatorio legal de cuarenta días que
contempla el primer párrafo del artículo 1383 del Código de Comercio.

Por otra parte, si se analiza en forma aislada el texto actual del artículo
1207 del Código de Comercio, pareciere que la prorroga del término probatorio
ordinario solo se podrá conceder cuando la contraparte manifieste su
conformidad o no manifieste nada al respecto, lo cual no es correcto, toda vez
que de considerarlo de esa manera, como lo señala Miguel Ángel Quintanilla
García:

“En la práctica nunca la parte opositora va a expresar su


conformidad, luego entonces esta parte del precepto es letra
muerta”

Corroborando lo anterior Marco Antonio Téllez Ulloa, quien entorno al


artículo en comento señala:

“la redacción del precepto puede dar lugar a incorrectas


interpretaciones en relación con la prórroga del término ordinario
de prueba. Por tanto. No creo que la prórroga del término
ordinario proceda únicamente cuando se den los supuestos de
la conformidad expresa o tácita de la contraria. No, también
sucede con la inconformidad de la contraria, si a juicio del juez
existe causa racional o de fuerza mayor para ampliar el término
de prueba en los términos de los artículos 1199, 1200 y 1201.”
De manera que el precitado artículo no se debe de aplicar en forma
aislada sino armonizándolo con el artículo 1384, para de esa manera
determinar que en el caso de que no se de ninguna de las hipótesis que se
señalaron en los precitados incisos c) y d), en virtud de que la contraparte al
evacuar la vista que se le dio se opuso a la prorroga solicitada, el juez
atendiendo lo manifestado en dicha oposición la concederá o denegará.

El ordenamiento legal en referencia no precisa que debe de tomar en


cuenta el juez para conceder o negar la prorroga solicitada cuando exista
oposición a la misma, por lo que atendiendo la naturaleza y objeto de la misma
se considera, que para el fin de conceder o negar la prorroga solicitada se debe
de tomar en cuenta el número de las pruebas admitidas y la naturaleza de las
pruebas a desahogar, o sea, el grado de complejidad que tenga el desahogo
de las pruebas, así como las causas que impidan su desahogo dentro del
término probatorio ordinario.

Comentando al respecto Eduardo Castillo Lara, que los artículos 1207 y


1384 del Código de Comercio, con su texto actual, son contradictorios, y que
en razón de ello, atendiendo el principio relativo a que la regla especial deroga
la general, se debe de estar exclusivamente a lo dispuesto por el segundo de
los artículos precitados, por contener este una disposición de carácter especial.

Situación que no se acepta, toda vez que si bien es cierto lo que afirma
en cuanto a la prevalencia de la regla especial sobre la general, y los
precitados artículos no son afortunados en cuanto a su redacción, ambos
artículos se complementan, y por lo tanto para su aplicación deben de
armonizarse, y en todo caso modificarse para que sin variar su finalidad
establecer una redacción congruente y ordenada.

5.1.7.3. DESAHOGO DE PRUEBAS FUERA DEL TÉRMINO


PROBATORIO ORDINARIO.

Armonizando lo dispuesto en los artículos 1201, 1385 y 1386 del Código


de Comercio, se obtiene que el juez tiene legalmente la facultad para ordenar
el desahogo de pruebas fuera del término probatorio e incluso la prorroga de
este.

Lo cual no comprende cualquier prueba, ya que por referirse los


preceptos legales precitado únicamente al desahogo de pruebas, es de
entenderse que se refieren a aquellas pruebas que se ofrecieron en la forma y
termino legalmente requerido, que en motivo de ello se admitieron, pero que no
se alcanzaron a desahogar plenamente dentro del termino probatorio otorgado
para tal efecto o su prorroga, y no así a nuevas pruebas.

También es necesario precisar, que no solamente por el hecho de que


una prueba no se hubiere podido desahogar dentro del termino probatorio o su
prorroga se deba de decretar su desahogo fuera de este, si no que atendiendo
la carga que tienen las partes de impulsar el desahogo de sus pruebas, se
debe de considerar, que la facultad en mención únicamente cobra actualidad
cuando se esta ante pruebas que no se alcanzaron a desahogar dentro del
termino probatorio o su prorroga por causas no atribuibles a la parte oferente,
ya que de lo contrario se violentaría el principio de igualdad procesal y se
alteraría la carga probatorio que en todo proceso tienen las partes.

La facultad de ordenar el desahogo de pruebas fuera del termino


probatorio o su prorroga también se encuentra limitada en cuanto al tiempo, ya
que tratándose del juicio ordinario mercantil, el desahogo deberá de tener
efecto dentro del plazo de veinte días contados a partir de que surta efecto el
auto que lo ordene.

Por otra parte, es de señalarse que en atención al principio dispositivo


de estricto derecho que rige el procedimiento mercantil, así como que no se
establece ningún termino especifico para solicitar el desahogo de pruebas fuera
del termino probatorio o su prórroga, esto solamente podrá decretarse cuando
lo solicite la parte interesada dentro del término genérico de tres días que
establece el artículo 1079 fracción VI del Código de Comercio, contado a partir
del día siguiente en que concluya el termino probatorio ordinario o su prórroga,
ya que no se puede dejar indefinidamente abierta la posibilidad de pedir su
desahogo con perjuicio de la contra parte.

Agregándose que todo lo antes expuesto es atendiendo el texto actual


de los artículos en referencia, o sea, atendiendo la reforma de que fueron
objeto mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación de
fecha veinticuatro de mayo de mil novecientos noventa y seis, así como que los
artículos 1201 y 1386 del Código de Comercio, antes de la reforma precitada,
son omisos en señalar el término dentro del cual se podrá desahogar pruebas
fuera del término probatorio ordinario, y establecen que el auto que lo decrete
deba de notificarse a las partes y por otro lado, el primero de dichos artículos
tanto antes como con posterioridad a la reforma en mención, establece la
obligación de que la resolución que decrete el desahogo de pruebas fuera del
término probatorio ordinario o su prorroga sea debidamente fundado.

Generando la no estipulación de término para el desahogo de estas


pruebas, que el juez decrete su desahogo considerando el tiempo disponible,
lo que significa en ocasiones, que el tiempo destinado para su desahogo fuera
del término probatorio ordinario sea mayor a este, y que se violente el principio
de prontitud.

Comentando Marco Antonio Téllez Ulloa respecto a la expresión “dando


en tal caso conocimiento de ellas a las partes”, que contempla el artículo 1386
del Código de Comercio antes de la reforma de mil novecientos noventa y seis:

“La vista o traslado a que se refiere el precepto, tiene por


finalidad que el interesado en la prueba, insista en su desahogo o
se desista de ellas, ya sea por no ser de importancia en la litis, o
bien, para que la contraria argumente los contrario, es decir, su
no desahogo por no ser necesario, ya por ser excesiva o bien por
haber probado con otras pruebas el hecho a probar”
En otras palabras, que se comunique a las partes la pruebas que no se
alcanzaron a desahogar dentro del término probatorio ordinario para que
insistan en su desahogo o se desistan de las mismas, apreciación que no se
considera correcta, toda vez que atendiendo el texto de dicho artículo, lo que
exige es que se haga del conocimiento de las partes la determinación del juez
de decretar el desahogo de pruebas fuera del término probatorio ordinario y en
su caso de la prorroga, para que asistan a su desahogo, o bien, impugnen
dicha resolución por considerarse que la determinación que contiene no se
encuentra debidamente fundada.

Y a su vez, por lo que ve a la necesidad de que se fundamente la


resolución que determine el desahogo de pruebas fuera del término probatorio
ordinario, el mismo Marco Antonio Téllez Ulloa considera la imposibilidad de
fundar dicha resolución, ante la ausencia de disposición legal que lo permita,
agregando, que en todo caso se podrá motivas pero no fundar.”

Orienta a lo antes expuesto la tesis visible en la página 583 del


Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo
II. noviembre de 1995, del Octavo Tribunal Colegiado en Materia Civil
del Primer Circuito, que establece:

PRUEBAS EN MATERIA MERCANTIL. LA FACULTAD OTORGADA AL


JUZGADOR, DE ORDENAR SU DESAHOGO FUERA DEL TÉRMINO
PROBATORIO ES DISCRECIONAL. El examen relacionado de los artículos
1201 y 1386, parte final, del Código de Comercio, permite determinar que la
facultad otorgada al juzgador en el precepto citado en segundo lugar, de
ordenar el desahogo de una prueba fuera del término. probatorio, es
discrecional, en virtud de que esa facultad puede ejercerla cuando lo estime
conveniente, pues sólo está sujeto para ello, en principio, a que funde la
resolución que permita su desahogo fuera de dicho término, es decir, que
exprese las razones jurídicas para permitir el desahogo de tal probanza. A pesar
de lo anterior, es conveniente señalar que el examen en el amparo del ejercicio
de esta facultad puede realizarse no sólo cuando al hacer el juzgador uso de
ella no exprese las razones legales que tenga para hacerlo, sino también
cuando al ordenar el desahogo de una prueba fuera del término probatorio
quebrante los principios de firmeza, de preclusión y de igualdad de las partes en
el proceso, situación que se presenta si el juzgador con su actuación desconoce
resoluciones firmes, o subsana deficiencias o negligencias del oferente. Esto
porque no es admisible estimar que la determinación relativa del juzgador se
realice en forma arbitraria, en contra de las reglas establecidas en el propio
Código de Comercio, ya que son esas normas precisamente las que establecen
los límites en que se desarrolla la actividad jurisdiccional.

Así como la jurisprudencia localizable en la página 904 del


Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Novena Época. Tomo
XXI. Marzo del 2000, del Octavo Tribunal Colegiado en Materia Civil
del Primer Circuito, que señala:

PRUEBAS. LAS PARTES ESTAN OBLIGADAS A VIGILAR E IMPULSAR EL


DESAHOGO DE SUS PRUEBAS. DENTRO DE LOS TERMINOS
CORRESPONDIENTES. Las partes están obligadas a vigilar el desahogo de
sus pruebas y a impulsarlo, pues en términos del artículo 1078 del Código de
Comercio, una vez concluidos los términos fijados a las partes, sin necesidad de
acuse de rebeldía, el juicio seguirá su curso y se tendrá por perdido el derecho
que debió ejercitarse, la que implica lógicamente la obligación de las partes de
vigilar e impulsar el desahogo de sus pruebas dentro de los términos
correspondientes, a efecto de no perder el derecho que respecto de éstas
tienen”.

Y la tesis que obra en la página 1325 del Semanario Judicial de la


Federación y su Gaceta, Novena Época, tomo X, octubre de 1999, del Sexto
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, que establece:

PRINCIPIO DE ESTRICTO DERECHO. OPERA CON MAYOR RIGOR EN LA


MATERIA MERCANTIL, QUE EN LA CIVIL. En los juicios mercantiles opera con
mayor rigor el principio dispositivo de estricto derecho que en las controversias
de carácter meramente civil, lo que significa que a los contendientes, ante una
actitud u omisión del órgano jurisdiccional que les perjudique, les compete
actuar, promover y gestionar con más atención y cuidado, en el momento
procesal oportuno, que sus pruebas sean admitidas y desahogadas, buscando
con ello que sus peticiones se satisfagan para inclinar el ánimo del juzgador y
así lograr posiciones favorables ante la parte contraria.

5.1.7.4. TÉRMINO EXTRAORDINARIO.

Adminiculando los artículos 1206, 1207 y 1383 del Código de Comercio


encontramos que término extraordinario es aquel que se concede cuando se
tengan que desahogar pruebas fuera de la entidad federativa o del país en que
se sigue el litigio.

Aspecto este que tiene aplicación tanto antes como después de la


reforma del veinticuatro de mayo de mil novecientos noventa y seis, ya que aun
cuando fue con posterioridad a esta que se estableció en el artículo 1207 del
Código de Comercio, que el término extraordinario tendrá efecto cuando las
pruebas se deban de desahogar en distinta entidad federativa o fuera del país,
en el artículo 1206 del mismo ordenamiento, el cual no sufrió modificación
alguna, se establece que el término extraordinario es aquel que se otorga para
que se reciban pruebas fuera de la entidad federativa en que se sigue el litigio,
sin limitar en forma alguna dicho desahogo al interior del país, además de que
antes de dicha reforma el precitado artículo 1207 remitía para lo conducente a
dicho término a los casos y condiciones dispuestas por las leyes, aspecto este
que complementado con lo establecido por el artículo 1054 del Código de
Comercio, antes de la reforma de que fue objeto mediante decreto publicado en
el Diario Oficial de la Federación de fecha trece de junio del año dos mil tres,
orienta a considerar que dicha remisión se refiere a la legislación procesal civil
del lugar en que se sigue el juicio, o sea, en este caso al Código de
Procedimientos Civiles del Estado de Michoacán, y este en su artículo 396
permite a través del término extraordinario de prueba el desahogo de pruebas
tanto fuera del estado como fuera de la nación.
En cuanto a los requisitos que se deben de reunir para que se conceda
el término extraordinario de prueba y procedimiento que se debe de seguir para
tal efecto, los artículo 1207 y 1383 del ordenamiento legal antes mencionado
son confusos, por lo que armonizándolos entre si se tiene que se requiere para
el fin de que se conceda:

a) Que se solicite dentro de los diez primeros días del término probatorio
ordinario que se hubiere concedido;

Entorno a este requisito el quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil del


Primer Circuito emitió la tesis localizable en la página 559 del Semanario
Judicial de la Federación, Tomo I, segunda parte, enero a junio de 1988, que
señala:

PRUEBAS, TÉRMINO EXTRAORDINARIO DE, EN MATERIA MERCANTIL. NO


ES INDISPENSABLE SOLICITARLO EXPRESAMENTE CUANDO SE PIDE SU
DESAHOGO EN OTRO PARTIDO JUDICIAL. El Código de Comercio en los
artículos 1199 y 1206 dispone, respectivamente, que el juez recibirá el pleito a
prueba en el caso de que los litigantes lo hayan solicitado o de que el lo estime
necesario, así como que el término de prueba es ordinario, cuando se concede
para producir probanzas dentro de la entidad federativa o del Distrito Federal
en que el litigio se sigue, y extraordinario, el que se otorga para que se reciban
pruebas fuera de la entidad política o capital de la República en que se siga
dicho juicio. Por lo tanto, si el demandado en los puntos petitorio del escrito de
ofrecimiento de la prueba testimonial solicito se girará el exhorto
correspondiente, es inconcuso que en forma tacita invoco el término
extraordinario para el desahogo de dicha probanza; consecuentemente, al
actualizarse en el caso los supuestos de los preceptos legales citados, no solo
es procedente la admisión de tal prueba, sino también la concesión del término
extraordinario para su desahogo fuera del partido judicial en que se sigue el
pleito.

Criterio este que solamente tiene aplicación hasta antes de la adición de


que fue objeto el artículo 1383 del Código de Comercio en fecha veinticuatro
de mayo de mil novecientos noventa y seis, ya que en motivo de esta se
estableció la necesidad de que el término extraordinario de prueba se solicite
dentro de los diez días del periodo probatorio.

Requisito este que incluso se considera mal planteado, ya que en


principio no distingue si se refiere al término para ofrecimiento o para desahogo
de pruebas, y de considerarse que se quiso referir al primero, en el juicio
ordinario el término para ofrecimiento de pruebas no siempre será de diez días.

De manera que hubiere sido mas adecuado, que se estableciera que el


término extraordinario se deberá de solicitar al ofrecerse las pruebas que se
deban de desahogar fuera del estado o país, ya que el Código de Comercio en
artículos diversos ya contempla la forma y términos que se deberán de ofrecer
pruebas.
b) Que se indiquen los nombres, apellidos y domicilio de las partes o
testigos que hayan de ser examinados cuando se trate de prueba confesional o
testimonial, y se exhiban el pliego de posiciones o los interrogatorios
respectivos;

c) Que se señalen los archivos públicos o particulares en que se


encuentren los documentos que se hayan de testimoniar o presentarse
originales;

d) Que las pruebas para las cuales se solicita termino extraordinario de


prueba se hubieren ofrecido en la forma y términos legalmente requeridos para
ello, a fin de estar en condiciones de admitirlas, ya que de no admitirse no
habría materia para conceder el termino que nos ocupa;

Respecto a este requisito, el último de los artículos antes mencionados


específicamente señala, que para admitirse la probanza confesional, testimonial
y documental, las posiciones e interrogatorios deben tener relación con los
puntos controvertidos, y que por lo que ve a los documentos y testigos se
deben de mencionar en los escritos de demanda o contestación a esta;

e) Que se exhiban mediante certificados de depósito las cantidades de


dinero que el juez hubiere fijado para garantizar el desahogo de las pruebas
materia del término extraordinario de prueba.

Por cada prueba para la cual se hubiere solicitado termino extraordinario


de prueba el juez fijara al oferente una cantidad que no podrá ser inferior al
equivalente del importe de sesenta días del salario mínimo diario general
vigente en el Distrito Federal, debiendo tomarse en cuenta para el fin de
determinarse la suerte principal del juicio así como las demás circunstancias
que el juez considere convenientes.

Las cantidades en referencia tendrán como finalidad garantizar el


desahogo de las pruebas materia del término extraordinario de prueba
solicitado, por lo que de no desahogarse estas dentro del término concedido o
concluido este no se hubiere devuelto sin causa justificada el exhorto que se
remitió para tal efecto, se aplicarán a favor del colitigante; asimismo, lo antes
mencionado también darán lugar a la condenación en costas.

Por lo que ve al procedimiento, una vez solicitado el término probatorio


extraordinario y antes de acordar lo conducente a la admisión de las pruebas
materia de este y si se concede o no, el juez señalara las cantidades que deba
de exhibir la parte oferente, mismas que se deberán de aportar dentro del
termino de tres días siguientes a que hubiere surtido efectos el auto respectivo,
y habiéndose exhibido las cantidades en mención dentro del término precitado,
el juez acordara lo conducente a la admisión o desechamiento de las pruebas, y
en el caso de que se hubieren admitido estas o algunas de estas, se concederá
el termino extraordinario solicitado, mismo que empezara a contar a partir de
que se notifique a las partes el auto que lo conceda.
El término extraordinario de prueba se podrá conceder hasta por sesenta
días cuando las pruebas deban de desahogarse dentro de la Republica
Mexicana, o noventa días cuando tengan que desahogarse fuera de esta;
debiendo tomarse en cuenta para el fin de determinar los días por los cuales se
concede, la distancia existente entre el lugar donde se sigue el litigio y el lugar
donde se deban de desahogar las pruebas, así como la calidad de estas,
entendiéndose esta última expresión en el sentido de lo complejo o tardado que
pueda resultar su desahogo según su naturaleza.

Otra característica del término extraordinario de prueba consiste en que


no se puede prorrogar.

Asimismo es conveniente precisar, que en tratándose de juicios en los


que no tenga aplicación la precitada reforma del veinticuatro de mayo de mil
novecientos noventa y seis, para el fin de estar en condiciones de conceder el
término extraordinario de prueba, así como para establecer su duración se
debe de estar a lo que prevé al respecto el Código de Procedimientos Civiles
del Estado de Michoacán, en sus artículos del 396 al 400 y del 403 al 409,
mismos que tienen aplicación supletoria al procedimiento mercantil de
conformidad a lo dispuesto en los artículos 1054 y 1207 antes de la reforma de
que fueron objeto en fechas trece de junio del dos mil tres y veinticuatro de
mayo de mil novecientos noventa y seis, respectivamente.
Y que si bien el mencionado artículo 1383 se refiere al colitigante del
solicitante del término probatorio extraordinario como beneficiario de las
garantías otorgadas para el caso de que no se devuelva debidamente
diligenciado dentro del término extraordinario concedido el exhorto que se
hubiere remitido para el desahogo de las pruebas que se hubieren admitido,
atendiendo que la litis se integra por el actor y el demandado, y que el afectado
por la concesión de dicho término lo es no propiamente el colitigante sino la
parte contraria del solicitante, se debe de entender a éste como beneficiario de
dichas garantías.

5.2. JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL.


5.2.1. PROCEDENCIA.
Art. 1391 C. de C.

El procedimiento ejecutivo mercantil procede cuando la demanda se


funda en documentos que traen aparejada ejecución.

Tesis aislada registro número 217.839, emitida por el Tercer Tribunal


Colegiado del Cuarto Circuito, visible en la página 383 del Semanario Judicial
de la Federación, Octava Época, X, Diciembre de 1992.
VIA EJECUTIVA. ELEMENTOS PARA SU PROCEDENCIA. Para la
procedencia de la vía ejecutiva no basta que el documento sea público, o que
siendo privado haya sido reconocido ante notario o ante una autoridad judicial,
sino que es menester que la deuda que en él se consigne sea cierta, exigible y
líquida, esto es, cierta en su existencia y en su importe y de plazo cumplido, por
lo que no se puede despachar la ejecución cuando el título no es ejecutivo por
no contener en sí la prueba preconstituida de esos tres elementos.
Teniendo ejecución aparejada en forma enunciativa los documentos a
que se refiere el artículo 1391 del Código de Comercio.

5.2.2. DEMANDA.
5.2.2.1. CONTENIDO.
Arts. 1069, 1401 C. de C.
322 C. F. de P. C.

La demanda deberá contener de conformidad al artículo 322 del Código


Federal de Procedimientos Civiles:
a) El nombre del actor y del demandado.

b) Domicilio de la parte actora para recibir notificaciones.

De no cumplir con este requisito las notificaciones se le harán en los


términos del artículo 1068 fracción III del Código de Comercio.

c) Domicilio de la parte demandada para el fin de que se le emplace a


juicio, o bien en su defecto, el desconocimiento del mismo.

De no hacer lo uno ni lo otro, se requerirá a la parte actora para que lo


precise dentro del término que al efecto se le otorgue, que será el previsto en el
ordenamiento legal precitado en forma genérica, y de no hacerlo se desechara
la demanda.
Acción que se ejercita.
d) Prestaciones que se reclaman.

Las cuales se deberán de señalar en forma exacta, precisa y clara.

e) Hechos en que se funde la acción.

Los cuales se deberán de redactar en forma clara, sucinta y precisa.


f) Los fundamentos de Derecho.

g) El ofrecimiento de pruebas relacionándolas con los puntos


controvertidos.
h) El nombre, apellidos y domicilio de los testigos que se hubieren
mencionado en el escrito de demanda.

i) Los nombres apellidos y domicilio de los peritos.

j) La clase de pericial de que se trate con el cuestionario que deban


resolver.
Es de destacarse que si bien al tenor de lo dispuesto en el artículo 1401
del Código de Comercio, en el escrito de demanda se deben de señalar los
datos a que se refieren los incisos h), i), j) y k), este precepto legal se
contrapone a lo que dispone el artículo 1392 del mismo ordenamiento legal,
que únicamente exige que se anexe al escrito de demanda el titulo ejecutivo en
que se sustente la acción, de ahí que ante tal antinomia jurídica, deba de
estarse a la disposición de carácter especial que consagra éste último artículo
y que exige únicamente que se agregue al escrito de demanda con base en el
artículo precitado únicamente el titulo ejecutivo base de la acción que se
ejercite, mismo que como ya se indico debe de tener la característica de traer
aparejada ejecución.

5.2.2.2. DOCUMENTOS ANEXOS


Conforme a lo señalado por los artículos 1061 y 1392 del Código de
Comercio, deberá de anexarse al escrito de demanda:
a) El titulo que traiga aparejada ejecución.
De lo que se infiere que esto es suficiente para que sirva de fundamento
a la acción y se deba de tomar como tal sin necesidad de que se ofrezca
expresamente.
Tesis aislada VII.3o.C.33 C, registro IUS 185563.
DOCUMENTOS BASE DE LA ACCIÓN EN JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL.
NO ES NECESARIO SU OFRECIMIENTO EXPRESO. De conformidad con el
artículo 1198 del Código de Comercio, las pruebas deben ofrecerse
expresando claramente el hecho que se trata de acreditar con las mismas, así
como las razones por las que el oferente considera que con tales documentos
demostrará sus afirmaciones; empero, tratándose de documentos base de la
acción en un juicio ejecutivo mercantil, si la exhibición de los documentos se
hace al presentar la demanda correspondiente, resulta innecesario que se haga
su ofrecimiento expreso, habida cuenta de que los numerales 1392 y 1061,
fracción III, del referido ordenamiento legal, establecen la obligación del actor
de acompañar a su demanda los documentos en que base su pretensión y, por
tanto, basta con que obren en autos para ser tomados en consideración por el
juzgador, aunque no se les relacione expresamente como pruebas en el escrito
relativo.
Jurisprudencia VII.1o.C. J/13, registro número 186.922.
JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL, PRUEBAS EN EL (ALCANCE E
INTERPRETACIÓN DE LOS ARTÍCULOS 1201, 1401 Y 1061, FRACCIÓN III,
DEL CÓDIGO DE COMERCIO).De conformidad con los artículos 1201 y 1401
del Código de Comercio, en los escritos de demanda, contestación y desahogo
de vista de ésta, en tratándose de juicios ejecutivos mercantiles, las partes
deberán ofrecer sus pruebas para que se admitan y desahoguen dentro del
término probatorio respectivo, pero tales preceptos legales se refieren a las
probanzas por constituir, es decir, a las que se elaboran o reciben durante la
dilación probatoria, en donde la contraparte tiene la oportunidad y el derecho
para objetarlas; pero desde luego ello no atañe a las pruebas preconstituidas,
como es el caso de los documentos base de la acción ejercitada o de las
excepciones opuestas, pues éstas, con apoyo en el numeral 1061, fracción III,
de dicha codificación mercantil, sólo deben presentarse y constar en el juicio
para que sean tomadas en consideración por el juzgador, sin necesidad de su
ofrecimiento.
b) El poder con el que se acredite la personería de quien comparezca
en representación de la parte actora.
c) El documento o documentos que acrediten el carácter con que el
litigante comparece a juicio.

d) Copia simple o fotostática legible a simple vista del escrito de


demanda y documentos anexos a ésta. En la inteligencia que se
deberá de anexar una copia para cada demandado.

5.2.2.3. ACLARACIÓN DE DEMANDA.


Art. 325 C. F. de P.C.
Ver juicio ordinario mercantil.

5.2.3. DILIGENCIA DE REQUERIMIENTO DE PAGO, EMBARGO Y


EMPLAZAMIENTO.
Arts. 1061 f. V, 1392 a 1396 C. de C.
309, 312, 432 párrafo segundo y 437 C. F. de P. C.
Auto con efectos de mandamiento.
Ejecución directamente con el demandado.
Requerimiento de pago, embargo y emplazamiento.
Ejecución con terceras personas.
(Parientes, empleados o domésticos del interesado o cualquier otra
persona que viva en el domicilio del demandado)
Citatorio.
Requerimiento de pago, embargo y emplazamiento.
Oposición a la práctica de la diligencia.
No atención de la cita.
Contratos que impliquen la transmisión del uso o la posesión.
Jurisprudencia 1a./J. 48/2002, registro número 185.772.
DILIGENCIA DE EMBARGO EN JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL. LA
DECLARATORIA QUE EN LA PRÁCTICA REALIZA EL ACTUARIO,
RELATIVA A QUE SOBRE LOS BIENES DESIGNADOS SE TRABA FORMAL
EMBARGO U OTRA SIMILAR, NO CONSTITUYE UN REQUISITO DE LOS
EXIGIDOS POR LA LEGISLACIÓN MERCANTIL PARA LA VALIDEZ DE
AQUÉLLA. De lo dispuesto en los artículos 1392 a 1395 del Código de
Comercio, se deduce que las formalidades para el desahogo de la diligencia de
embargo en un juicio ejecutivo mercantil, consisten en que ésta deberá ser
conducida por el actuario, en cumplimiento de un auto dictado por el Juez, en el
que mande requerir de pago al deudor, a su representante o a la persona con
la que se entienda la diligencia, y que en caso de no efectuarlo, también se le
requiera para que señale bienes suficientes a fin de garantizar las prestaciones
reclamadas, con el apercibimiento que, de no hacerlo, aquel derecho para
señalar bienes pasará al actor, situación que lleva implícita la plena
identificación del bien a embargar, mediante su individualización concreta;
además, la diligencia culminará con la designación por parte del ejecutante del
depositario, administrador o interventor de los bienes embargados, y con el
levantamiento del acta respectiva. Atento lo anterior, se concluye que la validez
y eficacia de la referida diligencia de embargo únicamente depende de que se
lleve a cabo con estricto apego a lo previsto en los preceptos citados, por lo
que la declaratoria expresa en el acta respectiva, de que se traba formal
embargo u otra similar, sobre los bienes designados, que generalmente
acostumbran asentar los actuarios judiciales, si bien se produce en una etapa
muy importante de la diligencia, esto es, entre el momento en que el actuario
judicial describe los bienes señalados para la traba y la designación del
depositario, administrador o interventor respectivo, no constituye un requisito
de forma de los exigidos por la ley, para tener por realizado el embargo.
Leer consideraciones de la ejecutoria.
5.2.4. CONTESTACIÓN DE DEMANDA.
5.2.4.1. CONTENIDO.
Arts. 1061, 1123, 1125, 1127, 1130, 1399, 1400, 1401 C. de C.
329 C. F. de P. C.
Dentro del término del emplazamiento el demandado podrá hacer el
pago de las prestaciones reclamadas, o bien en su caso, dar contestación a la
demanda, en la que el demandado deberá de dar contestación a los hechos
materia de demanda afirmándolos, negándolos, señalando que los ignora, que
no son propios o refiriéndolos como crea que tuvieron lugar.
Asimismo deberá hacer valer las excepciones –perentorias o dilatorias-
que tenga en su favor -arts. 1122, 1403 C. de C. 8º. L.G. de T. y O. de C.- y
señalar:
a) Domicilio para recibir notificaciones.

De no cumplir con este requisito las notificaciones se le harán en los


términos del artículo 1068 fracción III del Código de Comercio.
b) En el caso de que algún documento fundatorio o probatorio
de las excepciones que se hubieren hecho valer no lo tenga
en su poder la parte demandada ni se encuentre a su
disposición, o por cualquier otra causa no pudiera
presentarlo, se deberá a su vez declarar bajo protesta de
decir verdad, el motivo por el cual no se puede presentar.
c) El ofrecimiento de pruebas relacionándolas con los puntos
controvertidos.
d) El nombre, apellidos y domicilio de los testigos que se
hubieren mencionado en el escrito de demanda.

e) Los nombres apellidos y domicilio de los peritos.

f) La clase de pericial de que se trate con el cuestionario que


deban resolver.

Cabe precisar que si bien el primero de los preceptos legales antes


indicados –1061- se refiere a la declaratoria bajo protesta respecto de los
documentos fundatorios, la misma también tiene aplicación en forma analógica,
por lo que ve a los documentos probatorios.
97
.2.4.2. DOCUMENTOS ANEXOS.

Respecto a los documentos que se deben de anexar a la contestación


de demanda, se tiene que como lo señalan los artículos 1061, 1123 y 1125 del
Código de Comercio, éstos consisten en:
e) El poder con el que se acredite la personería de quien comparezca
en representación de la parte demandada.
f) El documento o documentos que acrediten el carácter con que el
litigante comparece a juicio.

g) Los documentos fundatorios y probatorios de las excepciones que


tenga en su poder.

h) La copia simple del escrito mediante el cual se hubieren solicitado los


documentos que tengan relación con las excepciones, sellada por el
archivo o dependencia en que éstos se encuentren, lo anterior
solamente se requerirá cuando dichos documentos no los tenga en
su poder pero estén a su disposición.
Este documento podrá aportarlo la parte demandada con su escrito de
contestación de demanda, o bien, mediante escrito diverso dentro de los tres
días siguientes a que hubiere concluido el término del emplazamiento.
Jurisprudencia por contradicción de tesis 1ª./J 87/2006, con rubro:
CONTESTACIÓN A LA DEMANDA EN EL JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL.
EL TÉRMINO PARA SU PRESENTACIÓN DEBE COMENZAR A
COMPUTARSE A PARTIR DEL DÍA SIGUIENTE A AQUEL EN QUE SURTE
EFECTO EL EMPLAZAMIENTO.
Teniendo aplicación respecto de los datos de los testigos la siguiente
tesis:

Tesis aislada VI. 1º. C. 97 C., del rubro:

PRUEBA TESTIMONIAL EN EL JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL. SI EN EL


ESCRITO DE CONTESTACIÓN DE DEMANDA, EN EL APARTADO
REFERENTE PRUEBAS EL DEMANDADO PROPORCIONA EL NOMBRE,
APELLIDOS Y DOMICILIO DE SUS TESTIGOS, CON ELLO CUMPLE CON
LAS EXIGENCIAS PREVISTAS EN EL PRIMER PÁRRAFO DEL ARTÍCULO
1401 DEL CÓDIGO DE COMERCIO,

Jurisprudencia VII.1o.C. J/13, registro número 186.922.


JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL, PRUEBAS EN EL (ALCANCE E
INTERPRETACIÓN DE LOS ARTÍCULOS 1201, 1401 Y 1061, FRACCIÓN III,
DEL CÓDIGO DE COMERCIO). De conformidad con los artículos 1201 y 1401
del Código de Comercio, en los escritos de demanda, contestación y desahogo
de vista de ésta, en tratándose de juicios ejecutivos mercantiles, las partes
deberán ofrecer sus pruebas para que se admitan y desahoguen dentro del
término probatorio respectivo, pero tales preceptos legales se refieren a las
probanzas por constituir, es decir, a las que se elaboran o reciben durante la
dilación probatoria, en donde la contraparte tiene la oportunidad y el derecho
para objetarlas; pero desde luego ello no atañe a las pruebas preconstituidas,
como es el caso de los documentos base de la acción ejercitada o de las
excepciones opuestas, pues éstas, con apoyo en el numeral 1061, fracción III,
de dicha codificación mercantil, sólo deben presentarse y constar en el juicio
para que sean tomadas en consideración por el juzgador, sin necesidad de su
ofrecimiento.
Tesis aislada V.1o.C.T.90 C, registro IUS número 174870.
OFRECIMIENTO DE PRUEBAS EN EL JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL.
INAPLICABILIDAD DEL ARTÍCULO 1198 DEL CÓDIGO DE COMERCIO.
Acorde con el contenido de los artículos 1399 y 1401 del Código de Comercio,
el ofrecimiento de pruebas en un juicio ejecutivo mercantil únicamente requiere
que se relacionen con los hechos o puntos controvertidos, por tanto, no aplican,
para tal efecto, las hipótesis normativas previstas por el diverso numeral 1198
del citado ordenamiento legal, en el sentido de que las probanzas deberán
ofrecerse expresando claramente el hecho o hechos que se trata de demostrar
con ellas, así como las razones por las que el oferente considera que probarán
sus afirmaciones. Lo anterior atento a que, la regla especial señalada en primer
término excluye a la diversa, por ser la general.

5.2.4.3. ALLANAMIENTO.
Artículos 1405 C. de C.
345 C.F.P.C.
137 Y 521 C.P.C. MICH.

5.2.4.4. EFECTOS DE LA NO CONTESTACIÓN DE DEMANDA.


Ver juicio ordinario.
5.2.5. VISTA DE LA CONTESTACIÓN DE DEMANDA.
Art. 1400 párrafo segundo C. de C.
Habiéndose dado contestación a la demanda, se dará vista a la parte
actora con las excepciones que el demandado hubiere hecho valer por el
término de tres días para el fin de que:
a) Manifieste lo que a sus intereses corresponda.
b) Ofrezca las pruebas que la ley le permita.
Dar vista - Dar o correr traslado.
Jurisprudencia por contradicción de tesis 1a./J. 161/2005, registro IUS
176248.
LITIS EN EL JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL. SE INTEGRA SÓLO CON EL
ESCRITO DE DEMANDA Y SU CONTESTACIÓN. De una interpretación
sistemática de los artículos 1061, 1069, 1327, 1399, 1400 y 1401 del Código de
Comercio, se advierte que la litis en los juicios ejecutivos mercantiles se integra
únicamente con el escrito de demanda -en el que la parte actora funda su
acción- y con su contestación -a través de la cual el demandado funda sus
excepciones y defensas-, lo que se conoce como litis cerrada. Lo anterior es
así, en virtud de que al establecer el citado artículo 1400 que con el escrito de
contestación a la demanda se tendrán por opuestas las excepciones que
permite la ley y se dará vista al actor por tres días para que manifieste y
ofrezca las pruebas que a su derecho convenga, es exclusivamente para que
éste tenga la oportunidad de ofrecer las pruebas pertinentes para desvirtuar las
excepciones planteadas, pero no para corregir o mejorar su escrito de
demanda, pues ello generaría un desequilibrio procesal entre las partes.

5.2.6. RECONVENCIÓN.
Jurisprudencia por contradicción de tesis 1a./J. 27/98, registro IUS
196226.
RECONVENCIÓN, IMPROCEDENCIA DE LA, EN JUICIOS EJECUTIVOS
MERCANTILES. Texto: El hecho de que el Código de Comercio no establezca
expresamente la procedencia de la reconvención en juicios ejecutivos
mercantiles, como sí lo hace en relación con los juicios mercantiles ordinarios
en su artículo 1380, obedece a que la voluntad del legislador fue limitarla a
estos últimos, voluntad que, por lo demás, es congruente con la propia
naturaleza de los juicios ejecutivos, que tienen por objeto llevar a cabo el cobro
de créditos ciertos, líquidos y exigibles, que constan en algún título que tiene
fuerza suficiente para constituir, por sí mismo, plena probanza; es decir, no se
dirigen, en principio, a declarar derechos dudosos o controvertidos, sino a llevar
a efecto los que se hayan reconocido por actos o en títulos de tal fuerza, que
constituyen una presunción juris tantum de que el derecho del actor es legítimo
y está suficientemente probado, para que sea desde luego atendido. En esa
tesitura, debe concluirse que la reconvención es improcedente en los juicios
ejecutivos mercantiles, ya que, de lo contrario, se estaría desvirtuando su
naturaleza.

5.2.7. TÉRMINO PROBATORIO.


5.2.7.1. TÉRMINO PROBATORIO ORDINARIO.
Arts. 1199, 1206 y 1401 C. de C.
Entendiéndose por término probatorio ordinario a aquel que se concede
para producir pruebas dentro de la entidad federativa en que el litigio se sigue,
se tienen que.
Habiéndose desahogado la vista respecto de las excepciones que
hubiere formulado la parte actora o transcurrido el plazo por el cual se dio, el
juez deberá:
a) Acordar lo concerniente a la admisión o desechamiento de las
pruebas que hubieren ofrecido las partes.
b) Mandara preparar el desahogo de las pruebas que se hubieren
admitido.

c) Abriendo para tal efecto el juicio a desahogo de pruebas hasta


por el término de quince días.

Término dentro del cual se deberán de desahogar todas las pruebas que
hubieren ofrecido las partes y que se les hubieren admitido.
Jurisprudencia por contradicción de tesis número 6/2007 – PS.Primera
Sala de la Suprema corte de Justicia de la Nación.
PERIODO PROBATORIO EN EL JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL. SU
APERTURA ES FORZOSA PARA EL JUEZ. Las normas que regulan el juicio
ejecutivo mercantil se rigen por los principios de interés general y
obligatoriedad del proceso, de acuerdo con los cuales son disposiciones de
orden público que deben cumplirse, salvo que la ley expresamente permita lo
contrario. Lo anterior significa que los procedimientos legalmente establecidos
no pueden alterarse o modificarse por la voluntad de las partes o del juzgador,
sino que deben seguirse todas las etapas establecidas por la ley para cada uno
de ellos, a fin de cumplir con las formalidades esenciales del procedimiento, las
cuales garantizan la adecuada defensa de las partes. Ahora bien, dentro de
estas formalidades se encuentra el periodo probatorio, en el cual se admiten y
desahogan las pruebas ofrecidas por las partes, y pueden objetarse, en virtud
de que esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al
resolver la contradicción de tesis 157/2006-PS estableció que la objeción de
documentos prevista en el artículo 1247 del Código de Comercio no puede
plantearse como un acto procesalmente válido al contestar la demanda, sino
que ello debe hacerse durante la apertura del periodo probatorio. En
congruencia con lo anterior, se concluye que en los juicios ejecutivos
mercantiles no es optativo para el juez abrir el periodo probatorio, sino que
debe hacerlo forzosamente aun cuando sólo se hayan ofrecido pruebas que se
desahogan por su propia y especial naturaleza –como la documental, la
instrumental de actuaciones o la presuncional, entre otras–, pues de lo
contrario no sólo se contravendría el mencionado principio de obligatoriedad,
sino que al no respetarse las formalidades esenciales del procedimiento
también se violaría la garantía de audiencia contenida en el artículo 14 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
CONSIDERACIONES DE LA JURISPRUDENCIA.
Las normas procesales tienen como base ciertos principios, entre los
cuales destacan el de interés público y el de obligatoriedad. De acuerdo con
ellos, cada procedimiento se desarrolla conforme a los lineamientos
establecidos en la ley, y ni las partes ni el juzgador están facultados para
modificarlos o alterarlos, salvo que la ley expresamente lo permita, como
sucede con el procedimiento convencional previsto por el artículo 1051 del
Código de Comercio. Sin embargo, en estos casos, se deberán respetar las
formalidades esenciales del procedimiento y pactarse en la forma prevista por
el artículo 1052, pues de lo contrario no será válido.
En el caso del juicio ejecutivo mercantil, son aplicables los principios
antes señalados, por lo cual, no le está permitido al juez su alteración o
modificación, aun cuando las partes pudieran estar de acuerdo con ello, pues
de lo contrario, se alteraría el principio de obligatoriedad del proceso.
Ahora bien, el periodo probatorio constituye una de las etapas
esenciales del procedimiento, considerando que éstas son aquellas que
garantizan una defensa adecuada, así como el correcto desarrollo del mismo y
que se cumpla con el principio de igualdad procesal entre las partes.
Así, aun cuando las pruebas en un juicio ejecutivo mercantil deben
ofrecerse con los escritos de demanda, contestación o desahogo de vista,
según corresponda, es en el periodo probatorio cuando se determina sobre la
admisión de las mismas, no obstante que sean de aquellas que se desahogan
por su propia y especial naturaleza, como ya ha quedado señalado en
apartados anteriores.
Por lo tanto, si por cualquier circunstancia se omite la apertura de dicho
periodo probatorio (por ejemplo, cuando sólo se ofrecieron pruebas
documentales o una de las partes no ofreció pruebas) y se pasa directamente a
la etapa de alegatos y citación para oír sentencia, se estaría violando el
principio de obligatoriedad del proceso y se afectaría la garantía de audiencia
establecida por el artículo 14 constitucional al no observarse una de las
formalidades esenciales del procedimiento, pues la eficacia de esta garantía se
traduce también en la posibilidad de objetar las probanzas de la contraparte, lo
cual, en este tipo de juicios, sólo puede hacerse en el periodo probatorio, como
ya quedó establecido en párrafos precedentes.
De acuerdo con lo anterior, se puede concluir que los jueces no están
facultados para omitir el periodo probatorio, es decir, no es optativo para ellos
substanciarlo, sino que es obligatorio abrir el juicio a prueba, con todas las
formalidades y actos procesales que se desarrollan durante esta etapa.

5.2.7.2. PRORROGA DEL TERMINO PROBATORIO ORDINARIO.


Arts. 1207 y 1401 C. de C.
El término probatorio ordinario legalmente previsto para el juicio
ejecutivo mercantil es susceptible de prorrogarse, siempre y cuando:

a) Se solicite dentro del término que se hubiere concedido para el


ofrecimiento de pruebas;
Tesis aislada I.13o.C.15 C, registro IUS 184624.
JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL. OPORTUNIDAD PARA SOLICITAR
LA PRÓRROGA DEL TÉRMINO DE DESAHOGO DE PRUEBAS. De
conformidad con lo dispuesto por el artículo 1207 del Código de
Comercio, el término ordinario de prueba es susceptible de prórroga,
siempre y cuando se solicite dentro del término de ofrecimiento de
pruebas y la contraria manifieste su conformidad o se abstenga de
oponerse dentro del término de tres días. Tratándose de juicios
ejecutivos mercantiles, las pruebas deben ofrecerse con los escritos de
demanda, contestación y desahogo de la vista de ésta, por lo que no
existe un término de ofrecimiento de pruebas; por ende, dicha
disposición legal debe interpretarse en el sentido de que la solicitud de
prórroga deberá realizarse dentro del término señalado para el desahogo
de pruebas, siempre y cuando se haga con la debida oportunidad, previa
a la conclusión de dicho periodo, a fin de que la parte contraria pueda
manifestar su conformidad, o bien, abstenerse de oponerse a la prórroga
dentro del término de tres días. De ahí que si la parte quejosa pretendía
solicitar la mencionada prórroga, debió hacerlo cuando menos siete días
hábiles antes de que feneciera el término de desahogo de pruebas,
lapso que se estima indispensable para que existiera la oportunidad de
que la contraria manifestara su conformidad con la prórroga, o bien, se
abstuviera de oponerse a ella. Lapso de siete días que atiende a lo
siguiente: 1) el día de la presentación de la solicitud; 2) el día del
acuerdo respectivo; 3) el día de la fecha de su publicación; 4) el día en
que la notificación surte efectos; y, 5) tres días para el desahogo de la
vista.
Por su parte el suscrito considera, que si de conformidad a lo dispuesto
en el artículo 1201 del Código de Comercio, la pretensión del legislador fue
que la prorroga del término probatorio ordinario se solicitara dentro del término
de ofrecimiento de pruebas y en el juicio ejecutivo mercantil no se prevé esta
etapa, ya que las pruebas al tenor de lo que señala el artículo 1401 del mismo
ordenamiento legal, se deben de ofrecer en los escritos de demanda
contestación y desahogo de vista, lo correcto sería que en el mismo acto de
ofrecimiento de pruebas se formulara dicha solicitud.

b) Se de vista a la parte contraria con dicha solicitud por el termino de


tres días;

c) La parte contraria al evacuar la vista que se le dio manifieste su


conformidad con la prorroga solicitad; o,

d) La parte contraria no manifieste nada entorno a la prorroga solicitada


dentro del termino por el cual se le dio vista.

La prorroga podrá decretarse hasta por el termino de diez días.

Por otra parte, si se analiza en forma aislada el texto actual del artículo
1207 del Código de Comercio, pareciere que la prorroga del término probatorio
ordinario solo se podrá conceder cuando la contraparte manifieste su
conformidad o no manifieste nada al respecto.

De manera que el precitado artículo no se debe de aplicar en forma


aislada sino armonizándolo con el artículo 1384, aplicado analógicamente al
juicio ejecutivo mercantil para de esa manera determinar que en el caso de que
no se de ninguna de las hipótesis que se señalaron en los precitados incisos
c) y d), en virtud de que la contraparte al evacuar la vista que se le dio se
opuso a la prorroga solicitada, el juez atendiendo lo manifestado en dicha
oposición la concederá o denegará.

El ordenamiento legal en referencia no precisa que debe de tomar en


cuenta el juez para conceder o negar la prorroga solicitada cuando exista
oposición a la misma, por lo que atendiendo la naturaleza y objeto de la misma
se considera, que para el fin de conceder o negar la prorroga solicitada se debe
de tomar en cuenta el número de las pruebas admitidas y la naturaleza de las
pruebas a desahogar, o sea, el grado de complejidad que tenga el desahogo
de las pruebas, así como las causas que impidan su desahogo dentro del
término probatorio ordinario.

5.2.7.3. DESAHOGO DE PRUEBAS FUERA DEL TÉRMINO


PROBATORIO ORDINARIO.
Arts. 1201 y 1401 C. de C.
Armonizando lo dispuesto en los artículos 1201 y 1401 párrafo último del
Código de Comercio, se obtiene que el juez tiene legalmente la facultad para
ordenar el desahogo de pruebas fuera del término probatorio e incluso la
prorroga de este.
Lo cual no comprende cualquier prueba, ya que por referirse los
preceptos legales precitado únicamente al desahogo de pruebas, es de
entenderse que se refieren a aquellas pruebas que se ofrecieron en la forma y
termino legalmente requerido, que en motivo de ello se admitieron, pero que no
se alcanzaron a desahogar plenamente dentro del termino probatorio otorgado
para tal efecto o su prórroga, y no así a nuevas pruebas.

También es necesario precisar, que no solamente por el hecho de que


una prueba no se hubiere podido desahogar dentro del término probatorio o su
prorroga se deba de decretar su desahogo fuera de este, si no que atendiendo
la carga que tienen las partes de impulsar el desahogo de su pruebas, se debe
de considerar, que la facultad en mención únicamente cobra actualidad cuando
se esta ante pruebas que no se alcanzaron a desahogar dentro del término
probatorio o su prorroga por causas no atribuibles a la parte oferente, ya que
de lo contrario se violentaría el principio de igualdad procesal y se alteraría la
carga probatorio que en todo proceso tienen las partes.

La facultad de ordenar el desahogo de pruebas fuera del termino


probatorio o su prorroga también se encuentra limitada en cuanto al tiempo, ya
que tratándose del juicio ejecutivo mercantil, el desahogo deberá de tener
efecto en una audiencia, la cual tendrá efecto dentro de los 10 diez días
siguientes a la fecha del auto que la decrete.

Por otra parte, es de señalarse que en atención al principio dispositivo


de estricto derecho que rige el procedimiento mercantil, así como que no se
establece ningún termino especifico para solicitar el desahogo de pruebas fuera
del termino probatorio o su prorroga, esto solamente podrá decretarse cuando
lo solicite la parte interesada dentro del termino genérico de tres días que
establece el artículo 1079 fracción VI del Código de Comercio, contado a partir
del día siguiente en que concluya el termino probatorio ordinario o su prorroga,
ya que no se puede dejar indefinidamente abierta la posibilidad de pedir su
desahogo con perjuicio de la contra parte.

Agregándose que todo lo antes expuesto es atendiendo el texto actual


de los artículos en referencia, o sea, atendiendo la reforma de que fueron
objeto mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación de
fecha veinticuatro de mayo de mil novecientos noventa y seis, así como que los
artículos 1201 y 1386 del Código de Comercio, antes de la reforma precitada,
son omisos en señalar el término dentro del cual se podrá desahogar pruebas
fuera del término probatorio ordinario, y establecen que el auto que lo decrete
deba de notificarse a las partes y por otro lado, el primero de dichos artículos
tanto antes como con posterioridad a la reforma en mención, establece la
obligación de que la resolución que decrete el desahogo de pruebas fuera del
término probatorio ordinario o su prorroga sea debidamente fundado.

Generando la no estipulación de término para el desahogo de estas


pruebas, que el juez decrete su desahogo considerando el tiempo disponible,
lo que significa en ocasiones, que el tiempo destinado para su desahogo fuera
del término probatorio ordinario sea mayor a este, y que se violente el principio
de prontitud.
Comentando Marco Antonio Téllez Ulloa respecto a la expresión “dando
en tal caso conocimiento de ellas a las partes”, que contempla el artículo 1386
del Código de Comercio antes de la reforma de mil novecientos noventa y seis:

“La vista o traslado a que se refiere el precepto, tiene por


finalidad que el interesado en la prueba, insista en su desahogo o
se desista de ellas, ya sea por no ser de importancia en la litis, o
bien, para que la contraria argumente los contrario, es decir, su
no desahogo por no ser necesario, ya por ser excesiva o bien por
haber probado con otras pruebas el hecho a probar”

En otras palabras, que se comunique a las partes la pruebas que no se


alcanzaron a desahogar dentro del término probatorio ordinario para que
insistan en su desahogo o se desistan de las mismas, apreciación que no se
considera correcta, toda vez que atendiendo el texto de dicho artículo, lo que
exige es que se haga del conocimiento de las partes la determinación del juez
de decretar el desahogo de pruebas fuera del término probatorio ordinario y en
su caso de la prorroga, para que asistan a su desahogo, o bien, impugnen
dicha resolución por considerarse que la determinación que contiene no se
encuentra debidamente fundada.

Y a su vez, por lo que ve a la necesidad de que se fundamente la


resolución que determine el desahogo de pruebas fuera del término probatorio
ordinario, el mismo Marco Antonio Téllez Ulloa considera la imposibilidad de
fundar dicha resolución, ante la ausencia de disposición legal que lo permita,
agregando, que en todo caso se podrá motivas pero no fundar.”

Orienta a lo antes expuesto la tesis visible en la página 583 del


Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo
II. noviembre de 1995, del Octavo Tribunal Colegiado en Materia Civil
del Primer Circuito, que establece:

PRUEBAS EN MATERIA MERCANTIL. LA FACULTAD OTORGADA AL


JUZGADOR, DE ORDENAR SU DESAHOGO FUERA DEL TÉRMINO
PROBATORIO ES DISCRECIONAL. El examen relacionado de los artículos
1201 y 1386, parte final, del Código de Comercio, permite determinar que la
facultad otorgada al juzgador en el precepto citado en segundo lugar, de
ordenar el desahogo de una prueba fuera del término. probatorio, es
discrecional, en virtud de que esa facultad puede ejercerla cuando lo estime
conveniente, pues sólo está sujeto para ello, en principio, a que funde la
resolución que permita su desahogo fuera de dicho término, es decir, que
exprese las razones jurídicas para permitir el desahogo de tal probanza. A pesar
de lo anterior, es conveniente señalar que el examen en el amparo del ejercicio
de esta facultad puede realizarse no sólo cuando al hacer el juzgador uso de
ella no exprese las razones legales que tenga para hacerlo, sino también
cuando al ordenar el desahogo de una prueba fuera del término probatorio
quebrante los principios de firmeza, de preclusión y de igualdad de las partes en
el proceso, situación que se presenta si el juzgador con su actuación desconoce
resoluciones firmes, o subsana deficiencias o negligencias del oferente. Esto
porque no es admisible estimar que la determinación relativa del juzgador se
realice en forma arbitraria, en contra de las reglas establecidas en el propio
Código de Comercio, ya que son esas normas precisamente las que establecen
los límites en que se desarrolla la actividad jurisdiccional.

Así como la jurisprudencia localizable en la página 904 del


Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Novena Época. Tomo
XXI. Marzo del 2000, del Octavo Tribunal Colegiado en Materia Civil
del Primer Circuito, que señala:

PRUEBAS. LAS PARTES ESTAN OBLIGADAS A VIGILAR E IMPULSAR EL


DESAHOGO DE SUS PRUEBAS . DENTRO DE LOS TERMINOS
CORRESPONDIENTES. Las partes están obligadas a vigilar el desahogo de
sus pruebas y a impulsarlo, pues en términos del artículo 1078 del Código de
Comercio, una vez concluidos los términos fijados a las partes, sin necesidad de
acuse de rebeldía, el juicio seguirá su curso y se tendrá por perdido el derecho
que debió ejercitarse, la que implica lógicamente la obligación de las partes de
vigilar e impulsar el desahogo de sus pruebas dentro de los términos
correspondientes, a efecto de no perder el derecho que respecto de éstas
tienen”.

Y la tesis que obra en la página 1325 del Semanario Judicial de la


Federación y su Gaceta, Novena Época, tomo X, octubre de 1999, del Sexto
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, que establece:

PRINCIPIO DE ESTRICTO DERECHO. OPERA CON MAYOR RIGOR EN LA


MATERIA MERCANTIL, QUE EN LA CIVIL. En los juicios mercantiles opera con
mayor rigor el principio dispositivo de estricto derecho que en las controversias
de carácter meramente civil, lo que significa que a los contendientes, ante una
actitud u omisión del órgano jurisdiccional que les perjudique, les compete
actuar, promover y gestionar con más atención y cuidado, en el momento
procesal oportuno, que sus pruebas sean admitidas y desahogadas, buscando
con ello que sus peticiones se satisfagan para inclinar el ánimo del juzgador y
así lograr posiciones favorables ante la parte contraria.

5.2.7. 4. TÉRMINO EXTRAORDINARIO.


Tesis aislada I.9o.C.116 C, registro IUS 182386.
JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL. DADA SU NATURALEZA SUMARIA,
NO LE ES APLICABLE EL TÉRMINO EXTRAORDINARIO PARA EL
DESAHOGO DE PRUEBAS PREVISTO PARA EL JUICIO ORDINARIO.
Los juicios ordinarios mercantiles parten del supuesto de que el actor
pretende el reconocimiento de algún derecho personal que tiene o cree
tener con base en los hechos en que se funda, y que se someta al
demandado a su pretensión; hechos que estarán sujetos a debate
conforme a la regla probatoria contenida en el artículo 1194 del Código
de Comercio. En cambio, la naturaleza del juicio ejecutivo mercantil es
diversa, pues parte del supuesto de que el actor tiene en su poder un
documento de los relacionados en el artículo 1391 del citado
ordenamiento, que trae aparejada ejecución y hace procedente dicha
vía; de ahí que el trámite de ese procedimiento es sumario, pues en él
se pretende exigir el derecho personal contenido en el documento
fundatorio de la acción, que tiene el carácter de prueba preconstituida,
razón por la que únicamente estará supeditada la pretensión a que el
deudor no pruebe sus excepciones y defensas tendientes a demostrar la
ineficacia jurídica del documento fundatorio, conforme a la citada regla
probatoria, por ende, el término probatorio es breve y reducido, pues
será hasta de quince días como lo dispone el tercer párrafo del artículo
1401 del Código de Comercio. En ese contexto, el término extraordinario
de prueba previsto en el artículo 1383 del mencionado código, relativo a
los juicios ordinarios mercantiles, que se llega a conceder para el
desahogo de pruebas fuera del lugar en que reside el tribunal que
tramita el juicio, que es hasta de sesenta y noventa días naturales, no es
aplicable a los juicios ejecutivos mercantiles, dada la propia naturaleza
de este tipo de procedimientos sumarios. De ahí que en los juicios
ejecutivos mercantiles el desahogo de pruebas fuera del término
probatorio, sólo estará supeditado a lo dispuesto en el último párrafo del
artículo 1401 del Código de Comercio que prevé, por un lado, que el
Juez está facultado a recibir y concluir el desahogo de pruebas fuera del
término legal y, por otro, que el desahogo de las pruebas puede
realizarse fuera de ese término por haber decretado su prórroga.

Se culmina esta parte señalando que el término extraordinario de prueba


se puede conceder tanto en el juicio ordinario mercantil como en el juicio
ejecutivo mercantil, ya que este se encuentra previsto dentro de las
disposiciones de carácter general, y si bien en el capitulo especifico al juicio
ejecutivo mercantil no se menciona nada entorno al mismo, no existe razón
para excluirlo en este tipo de juicios, y si por el contrario en ambos puede existir
la necesidad de que se desahoguen pruebas fuera del Estado o de la
República, así como que en ambos juicios se debe de estar a los requisitos y
procedimiento antes previsto, aun cuando estos se ubiquen en el capitulo
relativo al juicio ordinario mercantil, ya que tienen aplicación analógica al juicio
ejecutivo mercantil, por existir en este la misma razón y necesidad de que se
conceda dicho termino.

Siendo conveniente agregar entorno a lo anterior, que si bien existen


criterios que señalan la exclusividad del término extraordinario de prueba para
el juicio ordinario mercantil, estos no se consideran correctos, en virtud de que
si bien los juicios ejecutivos mercantiles tienen la característica de sustentarse
en un documento que trae aparejada ejecución y que en razón de ello es
suficiente para la procedencia de la acción ejercitada, correspondiendo en todo
caso al demandado probar sus excepciones o defensas, para esto en muchos
juicios el demandando tiene la necesidad de recurrir a pruebas que en atención
a su naturaleza se deben de desahogar fuera del Estado o de la República, y el
término probatorio ordinario de quince días no es suficiente para ello, de
manera que de impedir el término extraordinario de prueba en el juicio ejecutivo
mercantil se le dejaría en estado de indefensión, al impedírsele acreditar los
hechos justificativos de sus excepciones o defensas, además de que si bien de
concederse dicho término se pudiera considerar que se violentaría el principio
de prontitud que caracteriza al juicio ejecutivo mercantil, la Suprema Corte de
Justicia de la Nación ha venido estableciendo al respecto, que cuando se
contrapongan los principios de prontitud y de defensa se debe de privilegiar a
este sobre aquel.

Pudiendo suceder lo mismo respecto de la parte actora, toda vez que


éste en ocasiones tendrá la necesidad de aportar pruebas que se encuentran o
únicamente se puedan desahogar fuera del Estado o la Republica, para el fin
de desvirtuarlas ofrecidas por la parte demandada para acreditar sus
excepciones y defensas y el término probatorio ordinario no sea suficiente para
ello.

5.2.8. SENTENCIA.
Arts. 1408, 1409 y 1410 C. de C.
a) Decidirá sobre los derechos controvertidos.
b) Mandara hacer trance y remate de los bienes embargados.

c) Una vez que cauce ejecutoria se procederá al avaluó y remate de los


bienes embargados.

d) De no existir bienes embargados se decretara embargo y una vez


practicado éste se procederá en los términos antes indicados.

e) Si no procede el juicio ejecutivo –vía ejecutiva mercantil- se


reservará al actor sus derechos para que los ejercite en la vía y
forma que corresponda.

Jurisprudencia por contradicción de tesis 1a./J. 31/2006, registro IUS


174574.
VÍA EJECUTIVA MERCANTIL. CUANDO EL JUZGADOR LA DECLARA
IMPROCEDENTE NO DEBE HACER PRONUNCIAMIENTO ALGUNO
RESPECTO A LA ABSOLUCIÓN DEL DEMANDADO. Si se declara
improcedente la vía ejecutiva mercantil intentada y se dejan a salvo los
derechos de la parte actora para que los haga valer en la vía y forma que
corresponda, en cumplimiento al principio de congruencia que rige las
resoluciones, el juzgador no debe hacer pronunciamiento alguno respecto a la
absolución del demandado de las prestaciones que le fueron reclamadas en el
juicio, pues al ser la procedencia de la vía un presupuesto procesal, su estudio
es de orden público y debe ser previo al del fondo de la cuestión planteada; por
tanto, la improcedencia de la vía impide al juzgador ocuparse del fondo de la
litis planteada y lo imposibilita para pronunciarse sobre la absolución del
demandado, pues ello sólo podrá hacerse en la vía procedente, conforme al
artículo 1409 del Código de Comercio.

5.2.9. AVALUÓ.
Arts. 1253 fs. I a V, VII, 1255, 1257 párrafos del primero al tercero,
quinto y sexto, 1258, 1410 C. de C.
145 y 153 C. F. de P. C.
480, 481, 482, 483 y 486 del Código de Procedimientos Civiles para el
Estado de Michoacán.
El avaluó de los bienes embargados y que se pretender sacar a remate
se debe de llevar a cabo siguiéndose las formalidades para la prueba pericia,
de ahí que sea conveniente hacer las siguientes consideraciones.
La prueba pericial tiene ciertas particularidades que impiden la
aplicación íntegra de las reglas previstas para su desahogo en el Código de
Comercio y que hacen necesario la aplicación supletoria del Código de
Procedimientos Civiles para el Estado, o bien en su caso del Código de Federal
de Procedimientos civiles.
Lo cual es así, ya que aplicando íntegramente lo dispuesto en los
artículos 1253, 1254 y 1257 del Código de Comercio, se podrá llegar al
extremo de que se declarare desierta la prueba o se este a lo que dictamine un
solo perito, lo cual contravendría lo requerido por el artículo 1410 del
ordenamiento legal precitado, que exige los dictámenes de dos corredores o
peritos y de un tercero en caso de discordia, para el fin de valuar los bienes
embargados, o se estaría simplemente ante la imposibilidad de valuar dichos
bienes por haberse declarado desierta la prueba.
Bajo tales premisas tenemos, que el ofrecimiento, admisión y desahogo
de la prueba pericial en ejecución de sentencia se rige por lo dispuesto en los
artículos 1054, 1079 fracciones I y VI, 1253 fracciones III, IV, V y VII, 1255,
1257 párrafos primero, segundo, tercero, quinto y sexto 1347 y 1410 del
Código de Comercio, 480, 481, 482, 483 y 486 del Código de Procedimientos
Civiles para el Estado de Michoacán; de los que se obtiene.
Que una vez ofrecida la prueba pericial, se admitirá y se requerirá a las
partes para que dentro del término genérico de 3 tres días, que contempla el
artículo 1079 fracción VI del Código de Comercio, designen perito.
Habiendo designado las partes perito, se requerirá a estas para que
dentro del plazo de tres días presenten el escrito mediante el cual el perito
designado acepte el cargo conferido y proteste su fiel y legal cumplimiento.
Escrito en el que además se debe de manifestar bajo protesta de decir
verdad:
a) Que conoce los puntos cuestionados y pormenores relativos a la
pericial; y,
b) Que tiene la capacidad suficiente para emitir dictamen sobre el
particular; y se deberá anexar a este copia de la cedula profesional o
documentos que acrediten su calidad de perito en el arte, técnica, oficio o
industria a que se refieran los puntos materia de pericial.
Destacándose de que no se establece sanción procesal alguna para el
caso de que no se haga la manifestación bajo protesta en mención, por lo que
su omisión no será suficiente para tener al perito por no aceptando el cargo
conferido, y solamente se tomará en cuenta al momento de valorar la
probanza; así como que al no precisarse si la copia requerida debe ser
fotostática o certificada, atendiendo el principio de que cuando la ley no
distingue el juzgador no lo puede hacer, será suficiente que se aporte copia
fotostática, ya que incluso como se vera más adelante, al emitirse el dictamen
se deberá de aportar el original del documento justificativo de la calidad de
perito.
Una vez aceptado el cargo, los peritos deberán emitir su dictamen dentro
del plazo de diez días, si se trata de juicio ordinario mercantil, o cinco días, si
se esta ante un juicio ejecutivo mercantil, contados a partir de que se presente
el escrito aceptando el cargo.
Si alguna de las partes no designa perito, el designado no acepta el
cargo, o aceptado el cargo no emite su dictamen, a petición de parte el juez
designara perito en rebeldía de la parte omisa.
En el caso de que los peritos designados por las partes o por el juez en
rebeldía de estas discordaren, también a instancia de parte, el juez designará
un tercero; rigiendo respecto de este lo señalado respecto de los peritos
terceros en discordia.
Para la designación de peritos por las partes o por el juez, se debe de
atender lo dispuesto por los artículos 1252, 1257 párrafos primero y tercero y
1410 del Código de Comercio, respecto a quienes se puede designar como
peritos.
Por lo que ve a las partes, los peritos designados deberán ser
corredores públicos o instituciones de crédito, cuando se trate de valuar un
bien o un derecho, y en los demás casos, personas con titulo en la ciencia,
arte, técnica, oficio o industria a que pertenezcan los puntos materia de
pericial, o bien, si esta no requiere de titulo o requiriéndolo no hubiere en el
lugar peritos con titulo, a cualquier persona con conocimientos en la materia.
Respecto del juez, este designara los peritos que se requieran de entre
los autorizados como auxiliares de la administración de justicia por la
autoridad local respectiva, o bien se solicitara por el juez que se proponga por
colegios, asociaciones o barra de profesionistas, artísticas, técnicas o
científicas o de las instituciones de educación superior públicas o privadas, o
las cámaras de industria, comercio o confederaciones de cámaras a las que
corresponda el objeto del peritaje.
Asimismo podrá designar el juez a un corredor público, institución de
crédito, al Nacional Monte de Piedad o demás dependencias; o entidades
públicas que se dediquen a practicar avalúos.
Procedimiento que aplicando supletoriamente el Código Federal de
Procedimientos Civiles resulta idéntico.
Siendo necesario precisar lo que al respecto señala el artículo 1413 del
Código de Comercio, en cuanto a que las partes podrán convenir en la forma
de determinar el valor de los bienes embargados y de su venta, siempre y
cuando dicho convenio se de y denuncie por escrito dentro del juicio.

5.2.10. REMATE.
Arts. 1070, 1411, 1412 y 1412 bis C. de Comercio.
472, 473, 475, 478, 479, 480, 481, 482, 483, 484, 485, 490,491,
492 y 494 C. F. de P. C.
a) Publicación de edictos.
b) Postura legal.

c) Adjudicación.

Jurisprudencia por contradicción de tesis 1a./J. 52/98, registro número


195.572.
EDICTOS, PUBLICACIÓN DE LOS. TRATÁNDOSE DEL REMATE DE BIENES
RAÍCES DEBE MEDIAR UN LAPSO DE NUEVE DÍAS ENTRE LA PRIMERA Y
LA ÚLTIMA (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 1411 DEL CÓDIGO DE
COMERCIO). Una correcta interpretación del artículo 1411 del Código de
Comercio permite sostener que tratándose de bienes raíces, su remate se
anunciará por tres veces, dentro del plazo de nueve días, entendiéndose que el
primero de los anuncios habrá de publicarse el primer día del citado plazo y el
tercero el noveno, pudiendo efectuarse el segundo de ellos en cualquier
tiempo, ya que su publicación de otra forma reduciría la oportunidad de los
terceros extraños a juicio que pudieran interesarse en la adquisición del bien,
para enterarse de la diligencia, y de que pudieran prepararse adecuadamente
para su adquisición; además debe establecerse que fue intención del legislador
distinguir entre el remate de bienes muebles y el de inmuebles, por lo que
otorgó un mayor plazo para el anuncio de estos últimos, distinción que el
juzgador no debe desatender.
Tesis aislada XII.1o.33 C, registro IUS 189720.
EDICTOS, PUBLICACIÓN DE LOS. LA OBLIGATORIEDAD DE LA
JURISPRUDENCIA 1a./J. 52/98, DE LA PRIMERA SALA DE LA SUPREMA
CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, ESTÁ SUJETA A QUE EN EL CASO
CONCRETO SE PRESENTE SIMILITUD EN LAS CIRCUNSTANCIAS QUE
MOTIVARON LA INTERPRETACIÓN JUDICIAL. La obligatoriedad que el
artículo 192 de la Ley de Amparo dispone en la aplicación de la jurisprudencia
que establezca la Suprema Corte de Justicia de la Nación, funcionando en
Pleno o en Salas, está supeditada a que en el caso concreto se presente
similitud o analogía en las circunstancias que motivaron la interpretación
judicial, comprendidas en la parte considerativa que la rige; del tal manera que
no se incurre en desacato a la jurisprudencia número 52/98, sustentada por la
Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada bajo el
rubro: "EDICTOS, PUBLICACIÓN DE LOS. TRATÁNDOSE DEL REMATE DE
BIENES RAÍCES DEBE MEDIAR UN LAPSO DE NUEVE DÍAS ENTRE LA
PRIMERA Y LA ÚLTIMA (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 1411 DEL
CÓDIGO DE COMERCIO).", si la publicación de edictos se realiza entre el
primero y octavo días en el Periódico Oficial "El Estado de Sinaloa", pues el
mismo únicamente se publica tres veces a la semana, los días lunes, miércoles
y viernes, por lo que bajo esas condiciones, no es posible que entre la primera
y última publicación medien siete días, constituyendo la periodicidad de la
edición del periódico oficial una imposibilidad material para realizar en esta
entidad federativa la tercera publicación del edicto de remate exactamente el
noveno día, como lo establece la citada jurisprudencia, en cuyo estudio no se
presentó ni, por ende, se abordó el examen de situación semejante a la que
prevalece en este Estado por la publicación discontinua del referido medio de
comunicación oficial.
Jurisprudencia por contradicción de tesis 1a./J. 72/2002, registro IUS
185183.
EDICTOS. EL CÓMPUTO DEL PLAZO PARA SU PUBLICACIÓN CON EL FIN
DE ANUNCIAR LA VENTA EN SUBASTA PÚBLICA DE BIENES INMUEBLES,
DENTRO DE UN JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL, DEBE EFECTUARSE
CON BASE EN DÍAS HÁBILES. La publicación de los edictos en las puertas
(estrados) del juzgado u oficinas fiscales de la localidad por parte del
funcionario judicial para anunciar la venta en subasta pública de bienes
inmuebles, constituye una actuación judicial, puesto que se lleva a cabo en
cumplimiento de un acto procesal emitido por el juzgador. En ese tenor, si de
conformidad con lo dispuesto en los artículos 1064 y 1076, párrafo primero, del
Código de Comercio, las actuaciones judiciales deben practicarse en días
hábiles y en ningún término se contarán los días en que no puedan tener lugar
dichas actuaciones, salvo los casos de excepción señalados por la ley, se
concluye que el plazo de nueve días a que se refiere el diverso numeral 1411
del aludido código, es decir, el lapso durante el cual deben publicarse tales
edictos, debe computarse en días hábiles y no en días naturales, pues sostener
lo contrario, sería autorizar u obligar a ese funcionario judicial a realizar una
actuación en contravención a aquellos preceptos, lo que resulta inadmisible.
Jurisprudencia por contradicción de tesis 1a./J. 17/2004, registro número
181.734.
EDICTOS PARA EL REMATE DE BIENES. SU PUBLICACIÓN EN LOS
PERIÓDICOS NO ES UNA ACTUACIÓN JUDICIAL (LEGISLACIÓN
PROCESAL CIVIL DEL DISTRITO FEDERAL). La publicación de los edictos
conforme al artículo 570 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito
Federal puede contemplarse desde dos puntos de vista, a saber: a) como acto
decisorio del juzgador que la ordena y b) como acto material. En el primer caso,
se trata de una actuación judicial que implica el anuncio por medio de edictos
fijados en los tableros de avisos de los juzgados y de la Tesorería del Distrito
Federal; y, en el segundo, es solamente un anuncio dirigido al público que
pudiera tener interés en comprar bienes sujetos a remate, es decir, se trata de
la transformación material de la voluntad del órgano jurisdiccional. En
consecuencia, la simple publicación de un edicto en el periódico, no puede
constituir en sí misma una actuación judicial, por lo que el hecho de que dicha
publicación se realice en días inhábiles, no constituye una infracción al
procedimiento.
Tesis aislada V.1o.C.T.95 C, registro IUS 174583.
ÚLTIMA ALMONEDA. SIGNIFICADO DE ESA LOCUCIÓN CONTENIDA EN
EL ARTÍCULO 1412 DEL CÓDIGO DE COMERCIO. Es inexacto que el
artículo 1412 del Código de Comercio, al disponer que no habiéndose
presentado postores a los bienes el acreedor podrá pedir la adjudicación de
ellos por el precio que para subastarlos se les haya fijado en la última
almoneda, sea omiso en cuanto a que no se refiere a una primera o segunda
almoneda, porque al significar gramaticalmente la locución último (a), que en su
línea no tiene otra después de sí, se infiere que tanto la primera, como la
segunda almoneda, cuando no exista otra después de ellas, se constituyen
como la última.
Tesis aislada I.2o.C.13 C, registro número 188.706.
ADJUDICACIÓN DE BIENES EN UN JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL.
DIFERENCIA ENTRE POSTURA LEGAL Y PRECIO QUE PARA
SUBASTARLOS SE HAYA FIJADO EN LA ÚLTIMA ALMONEDA. De una
correcta interpretación del artículo 1412 del Código de Comercio se colige que
el acreedor en un juicio mercantil, ante la ausencia de postores en la audiencia
de remate, puede pedir la adjudicación del bien embargado por el precio que
para subastarlo se le haya fijado en la última almoneda y no en el importe que
arroje la postura legal de la misma, pues debe diferenciarse la postura legal del
precio que para subastarlo se haya fijado en la última almoneda, ya que la
primera se satisface con las dos terceras partes del valor del segundo, acorde
con lo previsto por el artículo 573 del Código de Procedimientos Civiles para el
Distrito Federal, de aplicación supletoria a la materia, por lo que adjudicar el
bien por las dos terceras partes del precio fijado en la última almoneda, implica
dejar de observar el artículo 1412 del Código de Comercio, que se refiere al
"precio" y no a "la postura legal", con notorios perjuicios para el ejecutado.
5.2.10.1. ACREEDORES DIVERSOS.
Arts. 472 y 473 C. F. de P. C.
5.2.10.2. ESCRITURACIÓN.
Art. 1412 bis 1 C. de C.

6. PRUEBAS.
6.1. DISPOSICIONES GENERALES.
6.1.1. JUICIO ORDINARIO MERCANTIL.
Arts. 1198 y 1203 C. de C.

Las pruebas deberán ofrecerse:

Expresando claramente el hecho o hechos que se trata de demostrar;


y,
Las razones por las que el oferente considera que se demostrarán sus
afirmaciones.

El Juez tiene facultades para desechar las pruebas:

Cuando al ofrecerse no se de cumplimiento a los requisitos que


establece el artículo 1098.

Cuando fueren contra el derecho y la moral.

Que se hayan ofrecido extemporáneamente.

Que se refieran a hechos no controvertidos o ajenos a la litis.

Que se refieran a hechos imposibles o notoriamente inverosímiles.

6.1.2. JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL.


Arts. 1203, 1399 y 1401 C. de C.

Las pruebas deberán ofrecerse:

a) Relacionándose con los hechos a probar.

Debiéndose desechar las pruebas que:

Que fueren contra el derecho y la moral.

Que se hayan ofrecido extemporáneamente.

Que se refieran a hechos no controvertidos o ajenos a la litis.

Que se refieran a hechos imposibles o notoriamente inverosímiles.

Tesis aislada V.1o.C.T.90 C, registro IUS 174870.


OFRECIMIENTO DE PRUEBAS EN EL JUICIO EJECUTIVO
MERCANTIL. INAPLICABILIDAD DEL ARTÍCULO 1198 DEL CÓDIGO DE
COMERCIO. Acorde con el contenido de los artículos 1399 y 1401 del Código
de Comercio, el ofrecimiento de pruebas en un juicio ejecutivo mercantil
únicamente requiere que se relacionen con los hechos o puntos controvertidos,
por tanto, no aplican, para tal efecto, las hipótesis normativas previstas por el
diverso numeral 1198 del citado ordenamiento legal, en el sentido de que las
probanzas deberán ofrecerse expresando claramente el hecho o hechos que
se trata de demostrar con ellas, así como las razones por las que el oferente
considera que probarán sus afirmaciones. Lo anterior atento a que, la regla
especial señalada en primer término excluye a la diversa, por ser la general.
Siendo importante precisar que si bien con base en lo previsto por la
tesis aislada precitada en tratándose de juicios ejecutivos mercantiles no son
aplicables los requisitos que prevé el artículo 1198 del Código de Comercio,
para el ofrecimiento de pruebas, no se excluye también la sanción que prevé
tanto este artículo como el 1203 del mismo ordenamiento legal, relativa a que si
no se relación con los hechos a probar no se admitirán.

6.2. PRUEBA CONFESIONAL.


6.2.1. CONFESIÓN JUDICIAL.
Al tenor de lo dispuesto en los artículos 1211 y 1212 del Código de
Comercio, en materia mercantil se contemplan dos tipos de confesiones, la
judicial y la extrajudicial, considerándose a la primera como aquella que se
hace ante juez competente, ya al contestar la demanda, ya absolviendo
posiciones.

Debiéndose entender como confesión que se hace ante juez


competente, armonizando el contenido del precitado artículo 1212 con el texto
del artículo 1235 del mismo ordenamiento legal a que nos hemos venido
refiriendo, a aquella que se hace en cualquier acto del Juicio, en presencia o no
del juez que conoce del asunto, con la distinción de que si se hace ante la
presencia del juez, como lo vendría a ser al absolver posiciones o en alguna
otra audiencia que conforme a derecho deba ser presidida por el juez, esta
hará prueba plena si se dan los requisitos que establecen los artículos 1287 y
1289 del Código de Comercio, sin necesidad de que se ratifique, y si no se
hace ante la presencia del juez, por ejemplo, al formular la demanda, al
contestar la demanda, al evacuar la vista que se dio con la contestación de
demanda, al articular posiciones, en la diligencia de requerimiento de pago,
emplazamiento y embargo o en cualquier otro escrito presentado en juicio,
acorde con el artículo 1235 del Código de Comercio, deberá ratificarse ante la
presencia del juez para que sea perfecta.

Precisándose, que atendiendo la reforma de que fue objeto éste último


artículo mediante decreto publicado en el diario Oficial de la Federación de
fecha diecisiete de abril del año dos mil ocho, que si pedida la ratificación
existiere la negativa injustificada para ratificar el escrito que contenga la
confesión, o bien, la omisión para hacerlo, entiéndase, que se requiera al
confesante para que ratifique su confesión, se señala día y hora para tal efecto
y éste no comparezca sin justa causa, se le acusara la rebeldía y se tendrá
por perfecta dicha confesión.

Agregándose, que aun cuando el artículo de referencia no lo contempla,


al decretarse la ratificación se deberá decretar que se aperciba al confesante
en cuanto a que de no comparecer sin justa causa en la fecha y hora señalada
para la ratificación, se tendrá por perfecta su confesión, ya que de esta manera
tiene conocimiento de la sanción procesal que generara su incomparecencia.

En otras palabras, la confesión judicial que se hace ante la presencia del


juez que conoce del proceso es perfecta y por ello no requiere de ningún otro
requisito para que haga prueba plena, y la confesión judicial que no se hace
ante la presencia del juez que conoce del proceso es imperfecta y por ello
requiere de su ratificación ante la presencia de éste para que sea perfecta, y
una vez hecho esto hará prueba plena, ya que de lo contrario tendrá
únicamente el alcance probatorio de un indicio, lo cual podrá variar, llegando
incluso a hacer prueba plena, según se encuentre adminiculada con los demás
elementos de prueba que se hubieren aportado.

La confesión judicial a su vez puede ser:

a) Expresa. Debiéndose entender ésta como la que se hace mediante


una declaración escrita o hablada; y,

b) Tácita. Que es la que se infiere del silencio del que debe declarar o
del hecho de declarar con evasivas, o de no asistir a la diligencia de
posiciones.

Como ejemplo de la primera se puede señalar a aquella que se hace al


absolver posiciones, al formular la demanda, al contestar la demanda, al
evacuar la vista decretada en motivo de la contestación de demanda, al
articular posiciones, en la diligencia de requerimiento de pago, embargo y
emplazamiento. Y como ejemplo de la segunda se tiene a aquella que de
conformidad a lo dispuesto en el artículos 1232 del Código de Comercio se da
en virtud de no comparecer sin causa justificada a absolver posiciones en la
fecha que se señale para tal efecto, negarse a declarar o insistir en responder
con evasivas no obstante de ya habérsele apercibido de tenerle por confeso.

6.2.2 LA CONFESIÓN EXTRAJUDICIAL.


El Artículo 1213 del Código de Comercio define a la confesión
extrajudicial indicando que es aquella que se hace ante juez incompetente.

Debiendo entenderse como juez incompetente a aquel que de


conformidad a las reglas de competencia legalmente previstas no se encuentra
facultado para conocer del juicio en que se vierte la confesión.

Por su parte Eduardo Pallares define a la confesión extrajudicial, como


aquella que se hace fuera de juicio o ante juez incompetente.

Asimismo, Carlos Arellano García refiriéndose a Rafael de Pina y José


Castillo Larrañaga, sostiene que se llama confesión extrajudicial a la hecha
fuera de juicio, en conversación, carta o en cualquier documento que en su
origen no haya tenido por objeto servir de prueba del hecho sobre que recae,
así como la que se hace ante juez incompetente.

De donde se deduce, que confesión judicial no es solamente aquella


que se hace ante juez incompetente, si no también aquella que se hace fuera
de juicio.

Es de destacarse que conforme al artículo 1291 del Código de Comercio,


la confesión extrajudicial hará prueba plena únicamente cuando el juez
incompetente ante el que se hizo era reputado competente por las dos partes
en el acto de la confesión, pero cuando no suceda esto, se considera que dicha
confesión tendrá el valor de un indicio.

6.2.3. OFRECIMIENTO Y DESAHOGO´

6.2.3.1. JUICIO ORDINARIO MERCANTIL.


La prueba confesional mediante la absolución de posiciones en el juicio
ordinario mercantil, de acuerdo a lo dispuesto en los artículos 1214, 1378 y
1383 del Código de Comercio, se podrá ofrecer al formular la demanda, al
darse contestación a esta, al evacuar la vista que se de en motivo de la
contestación de demanda, dentro del término que se decrete para el
ofrecimiento de pruebas y hasta diez días antes de la audiencia de pruebas.

En la práctica existe problema para el fin de ubicar a la audiencia que se


señala como punto de partida para contabilizar el término en que ya no se
podrá ofrecer la probanza confesional, pero este aspecto se analizara más
adelante.

Por su parte los artículos 1198 y 1223 del ordenamiento legal antes
mencionado señalan los requisitos que debe reunir el ofrecimiento de la
probanza que nos ocupa para el fin de que se admita y desahogue,
consistentes en que se ofrezca expresando claramente el hecho o hechos que
se trata de demostrar con las mismas, así como las razones por las que el
oferente considera que demostrara sus afirmaciones, y que a su vez se aporte
el pliego que contenga el pliego de las posiciones que se articulan, el cual
podrá exhibirse en sobre cerrado.

Pero atendiendo la reforma y adición que sufrieron los artículos 1223 y


1224 del Código de Comercio mediante decreto publicado en el Diario Oficial
de la federación de fecha diecisiete de abril del año dos mil ocho, se permite
que se ofrezca la prueba confesional sin que se anexe el pliego de posiciones,
debiéndose articular en este caso en forma verbal al momento del desahogo de
la prueba, lo cual presenta los inconvenientes de que de no comparecer la
parte oferente a su desahogo se decretara la deserción de la prueba
confesional ofrecida, y de que por el contrario, de no comparecer la parte
absolvente, no se le podrá tener por confesa fictamente, ya que para ello se
requiere que antes de la fecha señalada para su desahogo se aporte el pliego
que contenga las posiciones que se articulan, lo cual se debe de entender,
tendrá que hacerse con la anticipación necesaria para que antes de su
desahogo se comunique a la parte absolvente la exhibición de dicho pliego y
además, se le haga el apercibimiento respectivo, en el sentido de que de no
comparecer sin causa justificada el día y la hora señalada para el desahogo de
la prueba confesional se le tendrá por confeso de las posiciones que se
califiquen de legales.

Respecto al desahogo de esta probanza se tiene, con base a lo dispuesto


en el artículo 1214 del Código de Comercio, que una vez ofrecida se debe de
acordar lo conducente a la admisión y desahogo, independientemente de la
etapa procesal en que se haga, ya que dicho precepto establece
terminantemente que las partes están obligadas a declarar bajo protesta de
decir verdad, cuando así lo exija el contrario, y más aun, no se puede reservar
su desahogo para el término probatorio que se conceda para tal efecto, porque
lo que pretende el legislador es que los conflictos mercantiles se resuelvan lo
más pronto posible, muestra de ello lo es que como lo dispone el artículo 1288
del Código de comercio, en motivo de la confesión que se haga cesará el juicio
ordinario y se procederá en la vía ejecutiva.

Destacándose como excepción a la regla antes mencionada, cuando el


ofrecimiento se hace en el escrito de demanda, ya que en este caso no se
podrá desahogar la probanza confesional hasta en tanto se emplace a juicio a
la parte demandada y de ésta contestación a la demanda o trascurra el término
por el cual se le emplazo, ya que no se pueden desahogar pruebas a cargo de
la parte demandada hasta después de que se integre la relación jurídica
procesal.

Destacándose por lo que ve al precitado Artículo 1214 del Código de


Comercio, que éste antes de la reforma de que fue objeto mediante decreto
publicado en el Diario Oficial de la Federación de fecha veinticuatro de mayo de
mil novecientos noventa y seis, decía:

“Todo litigante está obligado a declarar bajo protesta, en cualquier


estado del juicio, contestada que sea la demanda hasta la citación
para definitiva, cuando así lo exigiere el contrario, sin que por esto
se suspenda el curso de los autos. En los mismos términos
podrán articularse posiciones al abogado y al procurador sobre
hechos personales y que tengan relación con el asunto.“

Y actualmente establece:

“Desde los escritos de demanda y contestación a la demanda y


hasta diez días antes de la audiencia de pruebas, se podrá ofrecer
la de confesión, quedando las partes obligadas a declarar, bajo
protesta de decir verdad, cuando así lo exija el contrario.
Es permitido articular posiciones al procurador que tenga poder
especial para absolverlas, o general con cláusulas para hacerlo.”

De lo que se aprecia que establece una formula muy compleja para el fin
de determinar hasta en que momento procesal se puede ofrecer la probanza
confesional, ya que señala que esta se puede ofrecer hasta diez días antes de
la audiencia de pruebas, y en principio ni el juicio ordinario mercantil ni el
ejecutivo mercantil contemplan audiencia alguna para el desahogo de pruebas,
y por lo tanto no se puede contabilizar el término dentro del cual ya no se
puede ofrecer esa prueba, o sea, el de diez días antes de la referida audiencia.

Asimismo, del decreto a que se ha hecho referencia en líneas anteriores


se aprecia que mediante el mismo también se modificaron diversas
disposiciones del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal,
dentro de los cuales está el artículo 308, el cual se modifico para asignarle
texto idéntico al antes mencionado artículo 1214 del Código de Comercio,
argumentando el legislador los mismos motivos para modificar ambas
disposiciones legales, como se desprende de la exposición de motivos
respectiva, sin tomar en cuenta que los ordenamiento legales antes
mencionados contemplan procedimientos diversos, ya que mientras el Código
de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal en sus artículos 299, 385,
388 y 471 contempla una audiencia para el desahogo de pruebas, el Código de
Comercio no establece este trámite.

Apreciándose así de lo antes expuesto, que el contenido del precitado


artículo 1214 no se ajusta al procedimiento mercantil por haberse dado
teniendo en mente un procedimiento muy diverso, como lo es el contemplado
en el Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, por lo que el
mismo no puede tener aplicación, al menos en lo conducente al momento
procesal hasta el cual se puede ofrecer la probanza confesional, y en
consecuencia de ello se debe de omitir en cuanto a su aplicación la parte que
dice “y hasta diez días antes de la audiencia de pruebas“, para que únicamente
tenga aplicación el texto restante, que dice, “Desde los escritos de demanda y
contestación a la demanda. . . se podrá ofrecer la de confesión, quedando las
partes obligadas a declarar, bajo protesta de decir verdad, cuando así lo exija
el contrario.“

Entorno al precitado artículo 1214 del Código de Comercio Marco Antonio


Téllez Ulloa, comenta:

“Es imprecisa a que audiencia de pruebas se refiere la ley, pues


durante el procedimiento acontecen varas audiencias de prueba
que se llevan a cabo.
Ante esta situación se hace necesaria la aplicación supletoria de
la ley civil local, y surge aquí otro problema porque en muchas
entidades federativas, la legislación no establece una audiencia
de pruebas, y habrá que definir el tratamiento que se le dará.
Una solución a la hipótesis planteada, es que los diez días que se
establecen en el precepto, se consideren con respecto al límite del
periodo de desahogo de pruebas, esto es, diez días antes de que
transcurra el plazo de los cuarenta en los juicios ordinarios o de
diez días antes de que fenezca el término extraordinario o la
prórroga de los mismos, esto es, atendiendo a lo dispuesto por el
artículo 1386 que dice: “Las pruebas deberán desahogarse dentro
de los términos y prorrogas que se autorice y aquellas que no se
logren concluir serán a perjuicio de las partes, sin que el juez
pueda prorrogar los plazos si la ley no lo permite.”
En los juicios ejecutivos se observaría lo mismo, en el caso de
término ordinario, diez días antes de que transcurra el término de
prórroga otorgado por el juez.
Otra opción es que si la legislación local no prevé audiencia de
pruebas, entonces la citada limitación se tendrá por no puesta y
se aplique en relación a la confesión lo que en cada legislación se
establece. Esto es, el ofrecimiento de pruebas se puede llevar a
cabo hasta antes de la citación para sentencia.”

Sin que se considere correcto dicho criterio, ya que por lo que ve a que
la problemática que presenta el artículo 1214 del Código de Comercio se
resuelva en el sentido de que la prueba confesional se pueda ofrecer hasta
diez días antes de que concluya el término probatorio que se decrete para el
desahogo de pruebas, su prorroga y en su caso el término de prueba
extraordinario, no se justifica el que se habrán tantas puertas a las partes para
el fin de que ofrezcan la prueba confesional cuando estas deben de ser
consientes de la carga que tienen de probar los hechos constitutivos de la
acción ejercitada o de las excepciones invocadas, según corresponda, además
de que no se debe de dar a dicho precepto un alcance diverso al que le
pretendió dar el legislador, toda vez que como se asentó en líneas anteriores,
este al establecer la expresión, “y hasta diez días antes de la audiencia de
pruebas”, tomo en consideración los procedimientos que contempla el Código
de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal en donde si se establece una
audiencia específica para el desahogo de las pruebas ofrecidas por las partes,
y por lo tanto al no establecer el Código de Comercio una audiencia de ese
tipo no se puede tomar en consideración dicha expresión, y además, el artículo
1386 en que se base el autor en comento para dar la solución que nos ocupa
se refiere al desahogo de pruebas mas no así a su ofrecimiento y esta dado
únicamente para el juicio ordinario mercantil.

Menos aun tendría aplicación supletoriamente el Código de


Procedimientos Civiles del Estado de Michoacán en cuanto al ofrecimiento de
la prueba confesional, ya que por contener el Código de Comercio disposición
al respecto no se reúnen los requisitos exigidos para el fin de que se de dicha
aplicación supletoria.

6.2.3.2. JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL.


Por lo que ve al juicio ejecutivo mercantil, armonizando los artículos 1392
y 1401 del Código de Comercio, el ofrecimiento por parte del demandado se
deberá de hacer en el escrito mediante el cual se de contestación a la
demanda, y por lo que ve al actor, en el escrito de demanda y en el escrito
mediante el cual se de contestación a la vista que se decrete de la contestación
de demanda, y su admisión y desahogo tendrá efecto en el término para
desahogo de pruebas que se decrete.

Resaltando, que si bien el segundo de los preceptos legales antes


mencionados establece en su primer párrafo, que las pruebas se deben de
ofrecer en los escritos de demanda, contestación y desahogo de vista de esta,
armonizando este con el primero de dichos preceptos, se tiene que el actor no
tiene la obligación de ofrecer la probanza confesional en el escrito de demanda,
ya que únicamente se establece la obligación de que acompañe a este el titulo
ejecutivo fundatorio de la acción ejercitada, e incluso, se considera que el actor
no debe de ofrecer otras pruebas en su escrito de demanda diversas al
mencionado titulo ejecutivo, ya que como se sabe, este viene a constituir una
prueba preconstituida suficiente para acreditar la acción ejercitada y por lo
tanto no es necesario de que se ofrezca algún otro elemento de prueba para
acreditarla.

Es importante precisar que la regla contenida en el artículo 1214 del


Código de comercio, en torno a las etapas en que se puede ofrecer la prueba
confesional, no tiene aplicación al juicio ejecutivo mercantil, ya que este tiene
disposiciones especificas en cuanto al ofrecimiento de la probanza que nos
ocupa, y estas prevalecen frente a la disposición de carácter general contenida
en el artículo antes mencionado.

Teniendo aplicación al respecto la tesis visible en la página 805 del


Semanario Judicial de la Federación y su gaceta, novena época, tomo XII, julio
de 2000, del Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito,
que establece:
“PRUEBA CONFESIONAL EN UN JUICIO EJECUTIVO
MERCANTIL SÓLO PUEDE OFRECERSE EN LOS ESCRITOS
DE DEMANDA, CONTESTACION Y DESAHOGO DE VISTA DE
ÉSTA. El artículo 1214 del Código de Comercio establece que la
prueba confesional puede ser ofrecida desde los escritos de
demanda y su contestación, y hasta diez días antes de la
audiencia de pruebas; sin embargo, tal norma debe ser analizada
en congruencia con todo el sistema normativo que rige el
procedimiento mercantil, para determinar sus alcances en cada
caso concreto. El Código de Comercio prevé normas genéricas
conforme a las cuales debe desarrollarse el procedimiento
mercantil, pero también contempla normas específicas para cada
tipo de procedimiento (ordinario o ejecutivo). Por lo que, si la ley
establece para el mismo supuesto una norma genérica y otra
específica, debe prevalecer la aplicación de esta última. El
procedimiento de naturaleza ejecutiva mercantil, que se rige por
las prescripciones del título tercero del libro quinto del Código de
Comercio, prevé norma específica sobre la oportunidad en el
ofrecimiento de las pruebas, y es la establecida en el artículo 1401
del Código de Comercio, conforme a la cual, el ofrecimiento de
pruebas debe efectuarse en los escritos de demanda,
contestación y desahogo de vista de ésta. Por tanto, no obstante
que el artículo 1214 del Código de Comercio permite el
ofrecimiento de la prueba confesional hasta diez días antes de la
audiencia de pruebas, tal norma no rige en el juicio ejecutivo
mercantil.”

Respecto a los requisitos que se deben de reunir en el ofrecimiento de la


probanza confesional en el juicio ejecutivo mercantil, al tenor de los artículos
1223 y 1401 del Código de Comercio, tenemos que se debe de ofrecer
relacionándola con los puntos controvertidos y exhibir el pliego que contenga
las posiciones articuladas, ya que de lo contrario, ante la omisión del primer
requisito no se admitirá la prueba, reiterándose respecto a la articulación de
posiciones en forma verbal lo señalado el respecto para el juicio ordinario
mercantil, de lo que se puede apreciar, que en este tipo de juicios el
ofrecimiento de la probanza confesional se encuentra sujeto a menos requisitos
de los que vimos respecto del juicio ordinario mercantil, ya que en este
debemos de estarnos a lo dispuesto en el artículo 1198 del Código de
Comercio.

Siendo aplicable a este juicio lo señalado para el juicio ordinario


mercantil en torno al desahogo de la prueba confesional.

PRUEBA CONFESIONAL.

Tipos de confesión. Artículos 1211, 1212, 1213 y 1235 del C. de C.

Término para su ofrecimiento. Artículo 1214 del C. de C.

Absolución de posiciones a cargo de persona física en forma personal y


no por conducto de mandatario o representante legal. Artículo 1215 del C. de
C.

Absolución de posiciones a cargo de persona moral. Artículo 1217 del C.


de C.

Requisitos del mandatario o representante legal que comparezca a


absolver posiciones. Artículos 1215 y 1216 del C. de C.

Absolución de posiciones a cargo de persona que no se encuentre en el


lugar del juicio. Artículo 1219 del C. de C.

Desahogo de la prueba confesional a través de exhorto. Artículos 1219 y


1220 del C. de C.

Citación para absolver posiciones. Artículo 1224, Párrafo segundo, del C.


de C.

Articulación de posiciones en forma verbal. Artículos 1221, 1224, párrafo


tercero y 1233 del C. de C.

Requisitos que deben de reunir las posiciones. Artículo 1222 del C. de C.

Razón que se debe de asentar en el sobre que contenga el pliego de


posiciones. Artículo 1223 del C. de C.

Declaratoria ficta de confeso. Artículos 1228, 12291230, 1232 y 1233 del


C. de C.

Articulación de posiciones por la parte absolvente. Artículo 1234


del C. de C.
PRUEBA DOCUMENTAL.

JUICIO ORDINARIO MERCANTIL.

Arts. 1061 y 1062 C. de C.

(Documentos anexos a la demanda y a la contestación de demanda)

Escrito mediante el cual se evacue la vista que se decrete de la contestación


de demanda.

Artículo 1378 del Código de Comercio.

Tesis aislada V.1o.C.T.93 C, registro IUS 174884.

JUICIO ORDINARIO MERCANTIL. BASTA CON QUE LOS DOCUMENTOS


FUNDATORIOS DE LA ACCIÓN SE EXHIBAN ANEXOS A LA DEMANDA PARA QUE
SE TOMEN COMO PRUEBAS AL MOMENTO DE RESOLVER EN AQUÉL.

Basta con que los documentos base se exhiban anexos a la demanda, como lo
exige el artículo 1061, fracción III, del Código de Comercio, para que se tomen como
pruebas al momento de resolver el asunto, sin necesidad de que sean ofrecidos
formalmente, con los requisitos de idoneidad y pertinencia previstos en el diverso
artículo 1198 del citado código, esto es, indicando el hecho o hechos que traten de
demostrar con ellos, así como las razones por las cuales considere el oferente que
demostrará sus afirmaciones, puesto que al tratarse de elementos de prueba que se
relacionan al momento de relatar los hechos de la demanda, por ser fundatorios de la
acción ejercida, queda definido el papel que juega su aportación; de tal suerte que,
para ser valorados por el juzgador, es suficiente que se aporten en términos de la
regla especial contemplada en el primero de los preceptos citados, en cuyo caso no es
aplicable la regla general para el ofrecimiento de pruebas a que alude el diverso
artículo 1198, dado que en éste, sólo se incluyen las pruebas distintas a los
documentos en que se funda la acción, como son la inspección, pericial, entre otras,
las cuales hasta el momento de ofrecerse, se vinculan con determinados hechos de la
demanda, de ahí la necesidad de que en relación con éstas, se cumplan las
exigencias previstas en dicho numeral, lo que no acontece tratándose de los
documentos en que se funde la acción.

JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL.


Artículos 1061, 1392 y 1401 del Código de Comercio.

Actor.

Demandado.

Jurisprudencia VII.1o.C. J/13, registro número 186.922.

JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL, PRUEBAS EN EL (ALCANCE E


INTERPRETACIÓN DE LOS ARTÍCULOS 1201, 1401 Y 1061, FRACCIÓN III, DEL
CÓDIGO DE COMERCIO). De conformidad con los artículos 1201 y 1401 del Código
de Comercio, en los escritos de demanda, contestación y desahogo de vista de ésta,
en tratándose de juicios ejecutivos mercantiles, las partes deberán ofrecer sus pruebas
para que se admitan y desahoguen dentro del término probatorio respectivo, pero tales
preceptos legales se refieren a las probanzas por constituir, es decir, a las que se
elaboran o reciben durante la dilación probatoria, en donde la contraparte tiene la
oportunidad y el derecho para objetarlas; pero desde luego ello no atañe a las pruebas
preconstituidas, como es el caso de los documentos base de la acción ejercitada o de
las excepciones opuestas, pues éstas, con apoyo en el numeral 1061, fracción III, de
dicha codificación mercantil, sólo deben presentarse y constar en el juicio para que
sean tomadas en consideración por el juzgador, sin necesidad de su ofrecimiento.

Tesis aislada V.1o.C.T.90 C, registro IUS número 174870.

OFRECIMIENTO DE PRUEBAS EN EL JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL.


INAPLICABILIDAD DEL ARTÍCULO 1198 DEL CÓDIGO DE COMERCIO. Acorde con
el contenido de los artículos 1399 y 1401 del Código de Comercio, el ofrecimiento de
pruebas en un juicio ejecutivo mercantil únicamente requiere que se relacionen con los
hechos o puntos controvertidos, por tanto, no aplican, para tal efecto, las hipótesis
normativas previstas por el diverso numeral 1198 del citado ordenamiento legal, en el
sentido de que las probanzas deberán ofrecerse expresando claramente el hecho o
hechos que se trata de demostrar con ellas, así como las razones por las que el
oferente considera que probarán sus afirmaciones. Lo anterior atento a que, la regla
especial señalada en primer término excluye a la diversa, por ser la general.

RECONOCIMIENTO DE DOCUMENTO.

a) Documento suscrito por alguna de las partes.

Reconocimiento expreso.

Artículos 1241, 1244,1245 y 1296 del Código de Comercio.


Reconocimiento tácito.

Artículos 1241 y 1296 del Código de Comercio.

b) Documento Proveniente de un Tercero

Reconocimiento expreso.

Artículo 1297 del Código de comercio.

Reconocimiento tácito.

Artículo 1297 del Código de Comercio.

4.3.4. OBJECIÓN DE DOCUMENTOS.

Alcance y valor probatorio.

Artículo 1247 del Código de Comercio

Se niegue o ponga en duda su autenticidad. (Objeción o impugnación de


falsedad)

Artículos 1250, 1250 bis y 1250 bis 1 del Código de Comercio.

(Artículos 1354, 1404 y 1414 del C. de C.)

Artículo 1251 del Código de Comercio.

PRUEBA PERICIAL.

JUICIO ORDINARIO MERCANTIL.

Arts. 1054, 1079, 1253, 1254, 1255, 1257, 1258, 1347 y 1392 C. de C.

OFRECIMIENTO.
Se debe de ofrecer en el término que se conceda para el ofrecimiento de
pruebas precisándose:

1. - La ciencia, arte, técnica, oficio o industria sobre la cual deba practicarse la


prueba;

2.- Los puntos sobre los que versará;

3.- Las cuestiones que se deban de resolver con la prueba;

4.- La cedula profesional, calidad técnica, artística o industrial del perito que se
proponga;

5.- Nombre, apellidos y domicilio del perito que se proponga;

6.- La prueba se deberá de relacionar con los puntos controvertidos;

Para el caso de que no se cumpla alguno de los requisitos precitados, misma


que consistirá en el desechamiento de plano de la misma;

PREPARACIÓN Y DESAHOGO.

Habiéndose ofrecido la probanza, previamente a su admisión, se dará vista a


la contraria por el término de tres días, para que manifieste sobre la pertinencia de la
prueba, proponga nuevos puntos a dictaminar y designe perito de su parte;

Contestada la vista o transcurrido el término por el cual se dio, si ha criterio del


órgano jurisdiccional la prueba pericial es pertinente, se admitirá y se requerirá a las
partes para que dentro del plazo de tres días presente el escrito mediante el cual el
perito designado acepte el cargo conferido y proteste su fiel y legal cumplimiento;

Escrito en el que además se debe de manifestar bajo protesta de decir verdad:

a) Que conoce los puntos cuestionados y pormenores relativos a la


pericial; y,

b) Que tiene la capacidad suficiente para emitir dictamen sobre el


particular; y se deberá anexar a este copia de la cedula profesional o
documentos que acrediten su calidad de perito en el arte, técnica, oficio
o industria a que se refieran los puntos materia de pericial;
Teniendo la obligación los peritos designados por las partes de emitir su
dictamen dentro del plazo de diez días contados a partir del día siguiente a la
presentación del escrito mediante el cual acepten y protesten el cargo.

Sanciones procesales aplicables:

1. Si la parte oferente no designa perito la prueba se desechara.

2. Si no se presenta el escrito de aceptación y protesta del perito designado por la


parte oferente se tendrá por desierta la prueba.

3. Si la parte contraria a la oferente no designa perito o habiéndolo designado no


se presenta el escrito aceptando y protestando el cargo, se le tendrá por conforme
con el dictamen emitido por el perito de la parte oferente.

4. Si solamente el perito de una de las parte emite su dictamen se tendrá a la


parte omisa por conforme con el dictamen emitido;

5. Si los peritos de ambas parte no emiten su dictamen se designara en rebeldía


de éstas un perito.

Perito tercero en discordia.

Es designado por el juez a instancia de alguna de las partes en el caso de que los
dictámenes emitidos por los peritos de estas resulten sustancialmente contradictorios.

Tesis emitida por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito,
localizable en la página 1410 del apéndice al semanario judicial de la federación y su
gaceta, novena época, Marzo 2002, segundo tomo, que indica;

PERICIAL EN MATERIA MERCANTIL. PARA QUE ESA PRUEBA PUEDA


VALORARSE, NO ES NECESARIA LA INTERVENCIÓN DE UN PERITO TERCERO
EN DISCORDIA.-De una sana interpretación del artículo 1255 del Código de
Comercio, se desprende que cuando los dictámenes rendidos en un proceso de orden
mercantil resulten sustancialmente contradictorios, de tal manera que el Juez instructor
considere que no es posible encontrar conclusiones que le aporten elementos de
convicción, éste podrá designar un perito tercero en discordia quien lo allegará de
nuevos elementos para conocer la verdad de los hechos controvertidos, pero si la
autoridad jurisdiccional no hace uso de esa facultad que de manera exclusiva le otorga
el Código de Comercio, debe entenderse que aun siendo discrepantes los dictámenes
periciales presentados por los peritos nombrados por cada una de las partes en el
juicio, sí son susceptibles de ser valorados y generar convicción suficiente al juzgador
para conocer la verdad, lo que significa que, necesariamente, éste deberá orientar su
criterio de acuerdo con aquel que cumpla con la mayor precisión científica en cuanto a
su elaboración, sin dejar de atender las circunstancias especiales del caso, pues
solamente así estará en aptitud de otorgarle valor probatorio pleno a uno de ellos, sin
que sea necesario, en este supuesto, la opinión de un perito tercero en discordia, en
razón de que cuando la norma incluye el término "podrá", en este caso debe ser
interpretado en sentido potestativo, no de carácter obligatorio para el titular del órgano
jurisdiccional; luego de no haber estimado necesario ejercitar esa facultad, el juzgador
debe valorar los dictámenes, por más contradictorios que resulten.

Rigiendo en torno al perito tercero en discordia las siguientes reglas:

1. Será designado por el juez entre los autorizados como auxiliares de la


administración de justicia por la autoridad local respectiva, o bien se solicitara por el
juez que se proponga por colegios, asociaciones o barra de profesionistas, artísticas,
técnicas o científicas o de las instituciones de educación superior públicas o privadas,
o las cámaras de industria, comercio o confederaciones de cámaras a las que
corresponda el objeto del peritaje; Asimismo, podrá el juez designar como perito a un
corredor público, institución de crédito o al Nacional Monte de Piedad;

2. Deberá presentar escrito aceptando el cargo y protestando su fiel y legal


desempeño dentro del plazo de tres días siguientes a que se le notifique el cargo
conferido, en el que manifestara bajo protesta de decir verdad, que tiene la capacidad
suficiente para emitir dictamen sobre el particular, y señalara el monto de sus
honorarios conforme al arancel respectivo, y a falta de este, los que determine el
propio perito;

3. Asimismo, deberá anexar al escrito en mención copia de la cedula


profesional o documentos que acrediten su calidad de perito en el arte, técnica, oficio
o industria a que se refieran los puntos materia de pericial;

4. deberá rendir su peritaje en la audiencia de pruebas o en la fecha que se


señale (art. 1079 f. I, dentro del término de ocho días, siguiente a la fecha en que
presente su escrito de aceptación y protesta del cargo).

5. De no rendir su peritaje se le impondrá a favor de las partes una sanción


pecuniaria hasta por el importe de los honorarios que cotizo por sus servicios en el
escrito de aceptación y protesta del cargo, despachándose en el mismo auto en que
se imponga la sanción, ejecución hasta por dicha cantidad, e igualmente se hará
saber dicho incumplimiento para los efectos legales consiguientes al pleno del
Supremo Tribunal de Justicia en el Estado y a la asociación, colegio de profesionistas
o institución que lo hubiere propuesto; lo anterior sin perjuicio de que se designe otro
perito;

Valuación de bienes o derechos.

1. Cada parte tendrá derecho a designar un perito, debiendo ser estos


necesariamente corredores o instituciones de crédito;

2. Cuando la diferencia entre los avalúos de los peritos de las partes no


exceda del treinta porciento del monto mayor, se tendrá como valor del

bien o derecho valuado el promedio de ambos avalúos, o sea, lo que resulte

de sumarlos y dividir la cantidad que resulte entre dos;

3. Si la diferencia es mayor del treinta por ciento, se nombrará un perito tercero


en discordia, el cual podrá ser un corredor público, una institución de crédito, el
nacional monte de piedad o alguna dependencia o entidad pública dedicada a
practicar avalúos;

4. Cuando alguno de los peritos designados por las partes no emita su avaluó,
se tendrá como precio del bien o derecho el del avalúo que se hubiere presentado,
perdiendo la parte omisa el derecho a impugnarlo;

5. Lo antes señalado para la prueba pericial en general respecto al


ofrecimiento, aceptación y protesta del cargo, emisión del dictamen, sanciones
procésales por la no designación de perito, aceptación del cargo y emisión del
dictamen, honorarios del perito tercero en discordia y sanciones a este por la no
emisión del peritaje, serán aplicables a este tipo de prueba pericial en lo que no se
opongan a lo antes dispuesto, ya que los párrafos en mención únicamente se ocupan
de las personas que pueden fungir como peritos en este caso especifico de prueba
pericial y de las reglas que se deben de tomar en cuenta para determinar el valor del
bien o derecho a valuar, cuando los peritos difieran entre si, pero no reglamentan en
forma plena su ofrecimiento, admisión y desahogo;

JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL


Artículos 1054, 1079 fracciones I y VI, 1253 fracciones III, IV, V, VI, VII, VIII
y IX, 1255, 1257,1392, 1401 párrafos primero y tercero del Código de Comercio.

OFRECIMIENTO.

Su ofrecimiento se debe de hacer, por lo que ve a la parte demandada, al dar


contestación a la demanda entablada en su contra, y por lo que ve a la parte actora,
en el escrito mediante el cual desahogue la vista que se le de respecto del escrito de
contestación de demanda;

Ofrecimiento que debe contener los siguientes datos;

a) El nombre, apellidos y domicilio del perito que se designe;

b) La clase de pericial de que se trate;

c) El cuestionario que deban resolver los peritos;

d) La relación que tenga la prueba con los puntos controvertidos;

PREPARACIÓN Y DESAHOGO.

Tendrá efecto dentro del término que se decrete para el desahogo de pruebas,
mismo que se sujetara a las siguientes reglas;

1. Al admitirse la prueba se requerirá a la parte oferente para que dentro del


plazo de tres días siguientes a que se le tenga designando perito presente escrito en
el que su perito acepte el cargo conferido y proteste su fiel y legal desempeño.

En donde se deberá de manifestar bajo protesta de decir verdad.


a) Que conoce los puntos cuestionados y pormenores relativos a
la pericial; y,

b) Que tiene la capacidad suficiente para emitir dictamen sobre el


particular.

2. De igual manera se requerirá a la parte contraria a la oferente para que


dentro del término de tres días designe perito de su parte;

3. Habiendo designado perito la parte contraria a la oferente, se le requerirá


para que dentro del término de tres días presente escrito en el que su perito acepte el
cargo conferido y proteste su fiel y legal desempeño.

Debiéndose anexar al escrito de aceptación del cargo el original o copia


certificada de su cedula profesional o documentos que acrediten su calidad de perito
en el arte, técnica, oficio o industria para el que se le designe, ya que de no hacerlo
no se le tendrá por aceptando el cargo.

4. Los peritos designados por las partes tendrán la obligación de emitir su


dictamen dentro del plazo de cinco días contados a partir del día siguiente a la
presentación del escrito mediante el cual acepten y protesten el cargo.

PRUEBA TESTIMONIAL

Presentación de los testigos. (cedula de notificación)

Artículo 1262 Código de Comercio

Citación de los testigos. (apercibimiento/sanciones)

Artículo 1262 Código de Comercio

Examen de testigos

Artículos 1263, 1264, 1265, 1271, 1272 del Código de Comercio


Declaración de parte.

Artículos 1205, 1269, párrafo segundo, y 1272, párrafo tercero, Código de Comercio

Declaración de servidores públicos.

Artículo 1268 del Código de Comercio.

Declaración de testigos fuera del lugar del juicios

Artículos 1266 y 1270 del Código de Comercio.

Prohibiciones

Artículos 1263 y 1273 del Código de Comercio.

Declaraciones de mayores de 70 años y enfermos.

Artículo 1267 del Código de Comercio.

TERCERIAS

Tipos de tercerías

Artículos 1363 y 1367 del Código de Comercio.

Finalidad de las tercerías.

Artículos 1365 y 1367 del Código de Comercio.

Términos en que se deben de formular

Artículos 1364 y 1366 del Código de Comercio.

Jurisprudencia

Artículos 909 del Código de Procedimientos Civiles de Michoacán.


Artículos 429 y 430 del Código Federal de Procedimientos Civiles.

Suspensión del procedimiento original.

Artículos 1365, 1368, 1373, 1374 del Código de Comercio.

RECURSO DE APELACIÓN.

QUIENES PUEDEN APELAR

Artículo 1337 del Código de Comercio

Puede apelar de una sentencia:

I. El litigante condenado en el fallo, si creyere haber recibido algún agravio.

II. El vencedor que, aunque haya obtenido en el litigio, no lo ha conseguido la


restitución de frutos; la indemnización de daños y perjuicios, o el pago de las costas, y

III. La parte que venció puede adherirse a la apelación interpuesta al


notificársele la admisión de ésta, o dentro de los tres días siguientes a esta
notificación. En este caso la adhesión al recurso sigue la suerte de éste, y

IV. El tercero con interés legitimo, siempre y cuando le perjudique la


resolución.

TIPOS DE RECURSOS DE APELACIÓN.

1. Apelación en efecto devolutivo y suspensivo. (Apelación en ambos efectos)


2. Apelación en efecto devolutivo.
2.1. Apelación en efecto devolutivo de tramitación inmediata.

2.2. Apelación en efecto devolutivo de tramitación conjunta con la que se


interponga en contra de la sentencia definitiva. (apelación preventiva).

3. Apelación adhesiva.

TÉRMINOS PARA LA INTERPOSICIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN.


El recurso de apelación según la resolución de que se trate deberá de interponerse
dentro de los siguientes términos:

1. Dentro del término de 9 días hábiles contados a partir de que surta efecto la
notificación de la resolución en contra de la cual se interponga, cuando se trate
de sentencia definitiva.
2. Dentro del término de 6 días hábiles contados a partir de que surta efecto la
notificación de la resolución correspondiente, cuando se trate de sentencia
interlocutoria o auto y la apelación deba sustanciarse en el efecto devolutivo
de tramitación inmediata.
3. Dentro del término de 3 días hábiles contados a partir de que surta efecto la
notificación de la resolución materia de apelación, cuando se trate de sentencia
interlocutoria o auto y la apelación deba sustanciarse en el efecto devolutivo de
tramitación conjunta con la que se interponga en contra de la sentencia
definitiva.
4. Dentro del término de 3 días hábiles contados a partir de que surta efecto la
notificación del auto mediante el cual se admita la apelación principal, cuando
se trate de apelación adhesiva.

DISPOSICIONES GENERALES EN CUANTO A LA ADMISIÓN DEL RECURSO DE


APELACIÓN.

1. Solo son apelables las resoluciones que se dicten en los negocios en que la
suerte principal que se reclama exceda de la cantidad de $ 200,000,00 doscientos mil
pesos.

Dicha cantidad se actualizará -incrementara- anualmente de acuerdo con el factor


de actualización que se obtenga de dividir el Índice Nacional de Precios al
Consumidor del mes de noviembre del año que se calcula entre el Índice Nacional de
Precios al Consumidor de noviembre del año inmediato anterior que determine el
Banco de México y, a falta de éste será aplicable el que lo sustituya.

No se tomara en cuenta para el fin de establecer el valor del negocio los intereses y
demás accesorios reclamados.

En los negocios mercantiles de cuantía indeterminada no procederá el recurso de


apelación.

2. No procede la apelación en los juicios mercantiles que se tramiten ante los


juzgados de paz o de cuantía menor.
3. Admiten el recurso de apelación en ambos efectos las sentencias definitivas, salvo
que la ley establezca expresamente que lo sea solamente en el efecto devolutivo.

Lo anterior siempre y cuando dichas resoluciones sean apelables en atención al


valor del negocio en que se pronuncien.

4. Los autos y sentencias interlocutorias que sean apelables lo serán únicamente en


el efecto devolutivo, salvo que el Código de Comercio establezca expresamente que
lo sean tanto en este efecto como en el efecto suspensivo (ambos efectos).

5.Las resoluciones dictadas en el trámite del procedimiento que admiten el recurso de


apelación solamente en el efecto devolutivo, lo serán de sustanciación conjunta con
el que se interponga en contra de la sentencia definitiva (apelación preventiva), con
excepción de aquellos casos en que se establezca expresamente que se sustancie
inmediatamente.

6. Las sentencias interlocutorias serán apelables si lo fuere la definitiva en atención al


valor del negocio.

7. Los autos pronunciados en el procedimiento del juicio son apelables si lo fuere la


sentencia definitiva del negocio en que se pronuncien y además causen un gravamen
no reparable en ésta, o bien, lo disponga expresamente la ley.

8. Son apelables los autos pronunciados en ejecución de sentencia, siempre y cuando


causen un gravamen que no pueda repararse en la resolución que ponga fin al
procedimiento de ejecución y el valor del negocio en que se pronuncien sea superior a
los $,200,000,00 doscientos mil pesos.

9. Los autos y las sentencias interlocutorias que sean apelables en el efecto


devolutivo de tramitación inmediata, podrán admitirlo en ambos efectos, si a petición
del apelante y determinación del juez pueden causar un daño irreparable o de difícil
reparación y se exhibe la garantía que se hubiere fijado.

RESOLUCIONES QUE ADMITEN EL RECURSO DE APELACIÓN EN AMBOS


EFECTOS.
La resolución que niegue la exhibición de la cosa mueble, títulos u otros documentos a
que se refieren las fracciones II y III del artículo 1151 del Código de Comercio, como
medio preparatorio de juicio.

La resolución que niegue la ejecución respecto de juicio ejecutivo formulado con base
en un documento privado que contenga deuda liquida y sea de plazo cumplido, cuya
firma, monto del adeudo y causa del mismo se hubiere reconocido a través de medios
preparatorios de juicio.

La sentencia definitiva.

RESOLUCIONES QUE ADMITEN EL RECURSO DE APELACIÓN EN EL EFECTO


DEVOLUTIVO DE TRAMITACIÓN INMEDIATA.

1. La sentencia interlocutoria que decide el incidente mediante el cual se impugne la


personalidad.

2. La resolución que decida la oposición formulada a la providencia precautoria


decretada.

3. La sentencia interlocutoria que se pronuncie en el incidente sobre liquidación de


sentencia.

4. El auto que niegue la admisión de la demanda o de los medios preparatorios a


juicio.

5. El auto que no admita la reconvención en juicios ordinarios.

6. Las resoluciones que por su naturaleza pongan fin al juicio.


7. La resolución que recaiga a las providencias precautorias, siempre y cuando sean
apelables en el efecto devolutivo.
8. El auto que deseche el incidente de nulidad de actuaciones por defecto en el
emplazamiento y la resolución que se dicte en el incidente.

9. Las resoluciones que resuelvan excepciones procesales.

10. El auto que tenga por contestada la demanda o reconvención, así como el que
haga la declaración de rebeldía en ambos casos.
11. Las resoluciones que suspendan el procedimiento.

12. Las resoluciones o autos que siendo apelables se pronuncien en ejecución de


sentencia.

13. La resolución que conceda los medios preparatorios de juicio a que se refieren las
fracciones II y III del artículo 1151 del Código de Comercio.

14. El auto que decrete la ejecución cuando el juicio se hubiere preparado mediante el
reconocimiento de documento privado que contenga deuda liquida y sea de plazo
cumplido.

RESOLUCIONES QUE ADMITEN EL RECURSO DE APELACIÓN EN EL EFECTO


DEVOLUTIVO DE TRAMITACIÓN CONJUNTA CON EL QUE SE INTERPONGA EN
CONTRA DE LA SENTENCIA DEFINITIVA. (APELACIÓN PREVENTIVA)

1. El auto que admita pruebas que sean contrarias al derecho o a la moral, que se
hayan ofrecido extemporáneamente, sobre hechos no controvertidos o ajenos a
la litis, sobre hechos imposibles o notoriamente inverosímiles o que no reúnan los
requisitos previstos por el artículo 1098 del Código de Comercio.
2. El auto que deseche pruebas ofrecidas por las partes o terceros.
3. La resolución en la que se califiquen las posiciones articuladas.
4. La resolución en la que se desestimen las preguntas formuladas a los testigos.
5. Todas las resoluciones que admitan el recurso de apelación en efecto devolutivo,
cuando no se establezca expresamente en el Código que deban de sustanciarse
de manera inmediata.

SUSTANCIACIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN.

APELACIÓN EN EFECTO DEVOLUTIVO Y SUSPENSIVO.

Deberá interponerse por escrito dentro del término de 9 nueve días, si se trata
de sentencia definitiva, o de 6 seis día, si se trata de auto o sentencia interlocutoria,
siguientes a que surta efecto la notificación de la resolución apelada, debiéndose a su
vez dentro de este término de expresar por escrito los agravios que se considera
causa dicha resolución.

Interpuesto el recurso y formulado los agravios en tiempo el juez tendrá por


formulados estos, admitirá el recurso precisando que se admite en ambos efectos y
mandara dar vista con los agravios a la parte apelada por el término de 6 seis días,
cuando se trate de sentencia definitiva o de 3 tres días cuando se trate de sentencia
interlocutoria o auto, contados a partir de que surta efectos la notificación del auto
admisorio del recurso, para que de contestación a los mismos.
Contestados los agravios o transcurrido el término legalmente previsto para tal
efecto, dentro del término de 5 cinco días siguientes a que surta efectos la notificación
de la resolución que tuvo por dando contestación a la vista o de que concluya el
término de vista, se remitirán a la Presidencia del Supremo Tribunal de Justicia del
Estado tanto los originales de los escritos de agravios y de contestación a estos como
el expediente original para que se turne a la Sala Civil que corresponda conocer del
recurso de apelación interpuesto y admitido.

Recibidas por la sala las constancias antes indicadas, esta pronunciara auto en
el que determine si la apelación fue interpuesta y los agravios formulados en tiempo y
forma, así como si el grado en que se interpuso y admitió es el correcto, de ser así, se
citara a su vez a las partes para oír sentencia, la que se pronunciara dentro del plazo
de 20 veinte días contados a partir del día siguiente al en que surta efectos la
notificación de la resolución que cita para sentencia, salvo de que se tengan que
examinar expedientes o documentos voluminosos, en que se deberá de pronunciar
dentro del plazo de 30 treinta días siguientes a que surta efectos la notificación de
referencia.

De no ser así, o sea, de considerar que el recurso no se interpuso o que los


agravios no se formularon en tiempo y forma, así lo determinara, y si se considera que
el grado en que se interpuso y admitió no es el correcto, precisara el grado que
corresponda y sustanciara el recurso en atención a este, ordenándose según sea el
caso, que se forme testimonio y se devuelva el expediente original.

APELACIÓN EN EFECTO DEVOLUTIVO DE TRAMITACIÓN INMEDIATA.

Deberá interponerse por escrito dentro del término de 6 seis días, siguientes a
que surta efecto la notificación de la resolución apelada, debiéndose a su vez dentro
de este término de expresar por escrito los agravios que se considera causa dicha
resolución.

Interpuesto el recurso y formulado los agravios en tiempo el juez tendrá por


formulados estos, admitirá el recurso precisando el efecto en que se admite, ordenara
que se integre el testimonio de apelación respectivo con todas las constancias que
obren en el expediente, si se trata de la primera apelación, o bien, solamente con las
constancias faltantes en el primer testimonio o siguientes que se hubieren integrado,
cuando se trate de apelaciones posteriores a la primera, y mandara dar vista con los
agravios a la parte apelada por el término de 6 seis días si se trata de sentencia
definitiva o de 3 tres días cuando se trate de auto o sentencia interlocutoria, contados
a partir de que surta efectos la notificación del auto admisorio del recurso, para que de
contestación a los mismos.

Contestados los agravios o transcurrido el término legalmente previsto para tal


efecto, dentro del término de 5 cinco días siguientes a que surta efectos la notificación
de la resolución que tuvo por dando contestación a la vista o de que concluya el
término de vista, se remitirán a la Presidencia del Supremo Tribunal de Justicia del
Estado tanto los originales de los escritos de agravios y de contestación a estos como
el testimonio de apelación para que se turne a la Sala Civil que corresponda conocer
del recurso de apelación interpuesto y admitido.

Recibidas por la sala las constancias antes indicadas, esta pronunciara auto en
el que determine si la apelación fue interpuesta y los agravios formulados en tiempo y
forma, así como si el grado en que se interpuso y admitió es el correcto, de ser así, se
citara a su vez a las partes para oír sentencia, la que se pronunciara dentro del plazo
de 20 veinte días contados a partir del día siguiente al en que surta efectos la
notificación de la resolución que cita para sentencia, salvo de que se tengan que
examinar expedientes o documentos voluminosos, en que se deberá de pronunciar
dentro del plazo de 30 treinta días siguientes a que surta efectos la notificación de
referencia.

De no ser así, o sea, de considerar que el recurso no se interpuso o que los


agravios no se formularon en tiempo y forma, así lo determinara, y si se considera que
el grado en que se interpuso y admitió no es el correcto, precisara el grado que
corresponda y sustanciara el recurso en atención a este, ordenándose según sea el
caso, que se remita el expediente original.

Como una excepción a la regla, se establece la posibilidad de que aun cuando


la apelación de que se trate sea admisible solamente en el efecto devolutivo, la misma
se admita tanto en este como en el suspensivo, siempre y cuando la ejecución de la
resolución materia de apelación pueda causar un daño irreparable o sea de difícil
reparación, para lo cual se requiere.

Que la parte apelante solicite la admisión del recurso en ambos efectos al


momento de interponerlo y precise los motivos por los que considera se puede
actualizar alguno de los supuestos antes previstos –daño irreparable o de difícil
reparación-.

Que en motivo de lo argumentado por la parte apelante el juez de primera


instancia considere que efectivamente se puede dar alguno de dichos supuestos,
debiendo precisar los argumentos por los que considere esto.

De considerarse la posibilidad de que se actualice alguno de dichos supuestos,


previamente a admitirse el recurso se fijara a la parte apelante una garantía que se
deberá de exhibir dentro del término de 6 seis días siguientes a que surta efecto la
notificación del auto que la fije.

Otorgada la garantía dentro del término precitado, se admitirá la apelación en


ambos efectos, de lo contrario únicamente se admitirá en el efecto devolutivo.

El juez fijara el monto de la garantía en atención a su prudente arbitrio,


debiendo tomar en cuenta para tal efecto la importancia del negocio, misma que no
podrá ser inferior a la cantidad de $ 6.000,00 seis mil pesos, cantidad esta que se
actualizara anualmente, cada primero de enero, de acuerdo al índice nacional de
precios al consumidor que determine el Banco de México, o aquel que lo sustituya.
APELACIÓN EN EFECTO DEVOLUTIVO DE TRAMITACIÓN CONJUNTA CON EL
QUE SE INTERPONGA EN CONTRA DE LA SENTENCIA DEFINITIVA.
(APELACIÓN PREVENTIVA).

Deberá interponerse por escrito dentro de los 3 tres días siguientes a que surta
efecto la notificación de la resolución materia de apelación, sin que se deban de
expresar agravios al hacerse valer.

Interpuesto en tiempo el recurso el Juez lo admitirá y reservara su trámite para


que se realice conjuntamente con la tramitación de la apelación que se interponga en
contra de la sentencia definitiva.

Pronunciada la sentencia definitiva, si en contra de esta se interpone recurso


de apelación por la parte que a su vez hubiere apelado preventivamente, en escrito
por separado expresara agravios respecto de ambas apelaciones.

Si la apelación en contra de la sentencia definitiva se hubiere interpuesto en


forma y tiempo, se admitirá precisándose los efectos o efecto en que se admite y se
ordenara dar vista con el escrito de agravios a la parte apelada para que dentro del
término de 6 seis días siguientes a que surta efecto la notificación del auto que ordene
la vista, los conteste.

Contestados los agravios o transcurrido el término otorgado para tal efecto, se


remitirán dentro de los 5 cinco día siguientes a que surta efectos la notificación del
auto que tuvo por dando contestación a la vista o de que concluyo el término de vista,
a la Presidencia del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, tanto los originales de
los escritos de agravios y de contestación a estos como el expediente original para
que se turne a la Sala Civil que corresponda conocer de los recursos de apelación
interpuestos y admitidos.

Turnados los autos a la Sala esta revisara si las apelaciones fueron


interpuestas en tiempo y bien admitidas así como si los efectos o efecto en que se
admitieron fueron los correctos, y si confirma lo determinado por el Juez al respecto,
citara a las partes para oír sentencia, debiéndose notificar el auto que así lo determine.

La sentencia se deberá pronunciar dentro del término de 20 veinte días


siguientes a que surta efectos la notificación de la citación para sentencia si las
apelaciones preventivas no son más de 6 seis, o del término de 30 treinta días, si
estas son más de 6 seis, o bien, si se tienen que analizar expedientes o documentos
voluminosos.

En la sentencia previamente se analizaran las apelaciones preventivas que


impliquen violaciones procesales que trasciendan al fondo del Juicio y si estas o
alguna de estas procede se dejara insubsistente la sentencia definitiva de primera
instancia y se ordenara la reposición del procedimiento en los términos requeridos
para que se subsanen dichas violaciones al procedimiento.

De no proceder ninguna de las apelaciones preventivas o considerarse que no


trascienden al resultado del juicio, o bien, no expresarse agravios respecto de éstas,
se analizara la apelación interpuesta en contra de la sentencia definitiva.

Si no se apela contra de la sentencia definitiva por la parte a que le resulto


adversa a sus intereses, no se podrá atender la apelación preventiva que esta haya
hecho valer y se hubiere admitido, aún cuando respecto de esta hubiere formulado
agravios, en atención a que en motivo de dicha omisión se entenderán consentidas las
resoluciones respecto de las cuales se hubiere apelado preventivamente; y tampoco
se atenderán las apelaciones preventivas respecto de las cuales no se formulen
agravios al formular los relativos al recurso de apelación interpuesto en contra de la
sentencia definitiva, o que no impliquen violaciones al procedimiento que trasciendan
al resultado del Juicio.

De no interponerse en la forma y dentro del plazo legalmente previsto la apelación


preventiva que corresponda, le precluira el derecho a la parte afectada para invocar el
agravio que le cauce la resolución, al invocar los agravios que correspondan al recurso
de apelación que se hubiere interpuesto en contra de la sentencia definitiva. En otras
palabras, no podrá agraviarse respecto de la resolución que deba de apelarse en
forma preventiva si no se presenta el escrito de inconformidad en la forma y plazo
que legalmente se señala para tal efecto.

La parte que apelo preventivamente, aun cuando la sentencia definitiva le sea


favorable en su integridad, dentro del plazo de nueve días siguientes a que surta
efecto la notificación de la sentencia definitiva, podrá expresar los agravios que
correspondan a dicha apelación, los cuales se analizarán conjuntamente con la
apelación que hubiere interpuesto la parte vencida, aun y cuando aquella no hubiere
interpuesto el recurso de apelación en contra de la sentencia definitiva, por no ser
necesario.

Agravios con los que se dará vista a la parte contraria para que dentro del
término de seis días los conteste.
APELACIÓN ADHESIVA.

Solamente se encuentran legitimados para interponer este tipo de apelación la


parte que venció, entiéndase, que obtuvo resolución favorable, la cual podrá
interponerse en el acto mismo de la notificación de la resolución en que hubiere
admitido el recurso de apelación principal que hubiere interpuesto su contraparte, o
bien dentro del término de 3 tres días siguientes a que surta efecto la notificación
precitada, expresando por escrito los agravios que correspondan.

Debiéndose dar vista con los agravios que se formulen por escrito dentro del
término antes indicado, a la contraparte por el término de 3 tres días para que los
conteste.

RECURSO DE REVOCACIÓN

Procedencia

Artículo 1334, párrafo primero, Código de Comercio.

Substanciación

Artículos 1335, párrafo primero, Código de Comercio.

Impugnación de lo resuelto

Artículo 1335, párrafo segundo, Código de Comercio.

Suspensión de los efectos de autor recurrido

Artículo 681 del Código de Procedimientos Civiles de Michoacán.

Artículo 230 del Código Federal de Procedimientos Civiles.

Auto que niega la admisión del recurso de apelación.

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