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Instituto de Nutrición e Higiene de los Alimentos
d
OdO
La alimentación de los niños en edad escolar tiene gran importancia para el desarrollo
económico y social de una comunidad. Un déficit de alimentos, aunque sea temporal, puede
tener consecuencias adversas. Una nutrición inadecuada afecta el bienestar y suele
asociarse a un fracaso educacional entre niños depauperados.1
La edad escolar se caracteriza por un crecimiento intenso, incremento del esqueleto óseo y
del tejido muscular, cambios metabólicos, actividad de los sistemas endocrino, nervioso,
cardiovascular y otros, lo cual se manifiesta en una aceleración del desarrollo físico y una
maduración sexual más temprana.
Se informó con antelación a los padres sobre los objetivos del estudio, los métodos a
utilizar y se les solicitó su anuencia y colaboración.
La dieta se evaluó por el método del registro de alimentos consumidos durante 3 d. Los
padres fueron instruidos sobre la forma de anotar el consumo de alimentos por los niños en
el formulario correspondiente.
Por medio del sistema de programas VAu,4 se calculó la ingesta per cápita de alimentos
agrupados genéricamente, la ingesta de energía y nutrientes y los porcentajes de
adecuación, o sea, la relación entre la ingestión de cada nutriente y la cantidad
recomendada para la población cubana.5
Para las extracciones de muestras de sangre venosa se tomaron los niños registrados en 2
aulas de cada grado.
La concentración de hemoglobina en sangre venosa se determinó por el método de
cianometahemoglobina.6 Las muestras de sangre se extrajeron con jeringuillas y agujas
desechables. Se utilizó ácido etilendiamino tetracético como anticoagulante.
Como criterio de anemia probable se tomaron los valores recomendados por la OMS, o sea,
menos de 110 g/L para los niños de 5,0 a 5,9 años y menos que 120 g/L para los de 6,0 a
14,0 años de edad.7
En los niños de cada sexo se compararon los valores medios de hemoglobina según
intervalos de 1,0 años de edad por análisis de varianza (ANOVA), seguido de la prueba de
intervalos múltiples de uuncan.8
d
c
Los alimentos consumidos por un mayor número de niños fueron leche, pan, arroz,
leguminosas (frijoles o chícharos) y huevo. Más de la mitad de los niños no consumió carne
de ave, pescado, hortalizas ni frutas cítricas (tabla 1).
TABLA 1. Ingesta per cápita por día de alimentos por los niños. No. de niños: 158
Percentiles
Alimentos 10 25 50 75 90
Leche 122 262 484 655 834
Mantequilla 0 0 2 5 9
Carne de res 1 4 10 25 40
Otras carnes 0 3 6 30 58
rojas
Aves 0 0 0 18 55
Pescados 0 0 0 26 30
Huevos 0 17 22 48 63
Leguminosas 8 17 28 44 60
Oleaginosas 0 0 0 8 22
Arroz 26 35 49 64 77
Maíz 0 0 0 11 26
Harina de 54 76 104 133 163
trigo
Tubérculos, 0 0 25 75 107
raíces
feculentas y
plátano
Hortalizas, 0 0 0 1 52
conserva
Frutas 0 0 0 33 100
cítricas
Otras frutas 0 33 81 131 167
Frutas, 0 0 0 0 13
conserva
Aceite + 15 21 28 36 49
manteca
Azúcar 35 57 77 97 130
Nota Cantidades expresadas en gramos de alimento crudo neto per cápita por día. Fuente Escuela "José A.
Echeverría", municipio Plaza de la Revolución, Ciudad de La Habana, 1995.
TABLA 2. Ingesta per cápita por día de energía y nutrientes por los niños. No. de niños:
158
Percentiles
10 25 50 75 90
Energía 1 395 1 612 1 850 2 088 2 423
(kcal)
Proteína (g) 41 48 57 64 71
Proteína 14 23 30 36 42
animal (g)
Grasa (g) 36 45 56 71 87
Carbohidratos 194 234 276 322 374
(g)
Vitamina A 138 177 251 321 406
total (µg)
Retinol (µg) 83 121 183 240 295
Carotenos 182 260 363 545 731
(µg)
Tiamina (mg) 0,48 0,59 0,73 0,85 1,00
Riboflavina 0,61 0,87 1,09 1,32 1,51
(mg)
Piridoxina 0,79 0,98 1,18 1,40 1,67
(mg)
Folato (µg) 86 102 126 150 180
Vitamina C 8 14 23 38 63
(mg)
Calcio (mg) 307 457 639 833 989
Fósforo (mg) 622 762 937 1 066 1 207
Hierro (mg) 5,4 6,6 7,9 9,5 10,7
Cinc (mg) 4,5 5,8 7,0 8,2 9,5
Fuente Escuela "José A. Echeverría", municipio Plaza de la Revolución, Ciudad de La Habana, 1995.
La comparación de las medias de ingesta de alimentos per cápita por día por los niños
externos y los seminternos mostró que los primeros ingirieron más cantidad de huevo,
hortalizas no foliáceas y aceite, mientras los segundos ingirieron más cantidad de harina de
trigo, harina de maíz y azúcar. No obstante, la evaluación en términos de energía y
nutrientes sólo reveló diferencias con respecto al total de carbohidratos, así como de
sacarosa y de polisacáridos.
Porcentajes de adecuación
<70 70<90 90<110 110<130 130 Total
Energía 7,6 25,9 39,9 20,9 5,7 100,0
Proteína 8,2 25,3 36,1 22,8 7,6 100,0
Vitamina A 86,7 9,5 2,5 0 1,3 100,0
Tiamina 19,6 23,4 28,5 18,4 10,1 100,0
Riboflavina 16,5 18,4 18,4 25,9 20,8 100,0
Piridoxina 38,6 28,5 20,3 10,1 2,5 100,0
Folato 27,2 31,6 24,7 10,2 6,3 100,0
Vitamina C 69,6 8,2 7,6 3,8 10,8 100,0
Calcio 39,2 26,6 16,5 10,1 7,6 100,0
Fósforo 8,2 17,1 19,6 27,9 27,2 100,0
Hierro 44,2 38,6 10,8 5,1 1,3 100,0
Cinc 60,7 29,1 8,9 1,3 0 100,0
Fuente Escuela "José A. Echeverría", municipio Plaza de la Revolución, Ciudad de La Habana, 1995.
En el almuerzo los alimentos consumidos por un mayor número de niños fueron el arroz y
la harina de trigo (pan); más de las tres cuartas partes de los niños no comieron carne de ave
ni pescado. Más de la mitad de los niños no consumió huevo, tubérculos, raíces feculentas o
plátano, ni harina de maíz, y ninguno consumió hortalizas ni frutas cítricas.
Las medias de ingesta de carnes rojas (excluyendo la de res), aves, pescados, leguminosas,
tubérculos, raíces feculentas y plátano, frutas no cítricas y aceite o manteca fueron más
altas en el almuerzo de los alumnos externos, mientras que las medias de leche, harina de
trigo, harina de maíz y azúcar fueron más altas en el de los seminternos (tabla 4).
TABLA 4. Ingesta de alimentos en almuerzo por los alumnos externos y los seminternos
Alumnos
Externos Seminternos
No. = 70 No. = 88 p
Leche 46,8±8,8 122,4±7,1 <0,001
Carne de res 6,9±1,6 8,8±1,0 0,305
Otras carnes 7,5±1,9 3,0±0,2 0,012
rojas
Aves 5,2±1,4 1,3±0,3 0,003
Pescados 3,6±1,1 1,0±0,5 0,025
Huevos 17,7±2,0 1,4±0,6 <0,001
Leguminosas 17,7±1,9 8,7±0,8 <0,001
Arroz 23,2±1,7 20,0±1,3 0,139
Maíz 1,4±0,6 7,1±1,2 <0,001
Harina de trigo 10,8±1,7 26,7±1,5 <0,001
Tubérculos, 23,9±3,8 8,0±1,8 <0,001
raíces feculentas
y plátanos
Hortalizas 0,6±0,3 0 -
foliáceas
Hortalizas no 0,9±0,4 0,3±0,3 0,184
foliáceas
Hortalizas en 5,8±3,7 0 -
conserva
Frutas cítricas 4,6±2,8 0 -
Otras frutas 34,8±4,7 20,0±2,4 0,004
Aceite + 10,7±0,9 8,4±0,4 0,015
manteca
Azúcar 4,7±0,8 13,3±1,8 <0,001
Nota Cantidades expresadas en gramos de alimento crudo neto per cápita por día. Media ± error típico.
Fuente Escuela "José A. Echeverría", municipio Plaza de la Revolución, Ciudad de La Habana, 1995.
El almuerzo de los escolares externos mostró valores de medias más altos para proteínas,
grasas y la mayor parte de las vitaminas y minerales con excepción de la riboflavina y el
calcio, en los cuales fue a la inversa (tabla 5).
TABLA 5. Ingesta per cápita de energía y nutrientes por los niños externos y los
seminternos en el almuerzo
Externos Seminternos
No. = 70 No. = 88 p
Energía (kcal) 450±18 450±17 0,999
Proteína total (g) 15,8±0,7 13,4±0,6 0,010
Proteína animal 7,8±0,5 6,9±0,4 0,150
(g)
Grasa (g) 17,3±1,2 14,3±0,5 0,018
Carbohidratos 57,3±2,7 66,4±2,9 0,026
(g)
Vitamina A (µg) 60,9±5,6 53,6±2,9 0,220
Retinol (µg) 35,7±3,4 43,4±2,4 0,061
Carotenos (µg) 152±17 62±4 <0,001
Tiamina (mg) 0,22±0,01 0,15±0,01 <0,001
Riboflavina 0,24±0,01 0,27±0,01 <0,001
Piridoxina (mg) 0,40±0,03 0,29±0,01 <0,001
Folato (µg) 41,5±2,5 28,9±1,1 <0,001
Vitamina C (mg) 9,3±1,4 3,7±0,4 <0,001
Calcio (mg) 91±8 153±8 <0,001
Fósforo (mg) 229±10 223±9 0,672
Hierro (mg) 2,8±0,1 1,9±0,1 <0,001
Cinc (mg) 2,2±0,1 1,9±0,1 0,039
Tres de los 19 niños de 5 a 5,9 años de edad tenían valores de hemoglobina menores que
110 g/L y el 12,7 % de los 275 niños de 6 o más años de edad tenía valores menores que
120 g/L. Por tanto, 38 de los 294 alumnos examinados, o sea, el 12,9 %, presentaron
concentraciones de hemoglobina indicativas de anemia probable.7
En cada sexo las medias de hemoglobina de los individuos de 5 a 5,9 años fueron más bajas
que las de los niños de 6 años y más, agrupados en intervalos de un año de edad. Sin
embargo, en las niñas de 11 a 11,9 años la media de hemoglobina disminuyó en compara-
ción con las de las edades precedentes (p < 0,05) (tabla 6).
TABLA 6. Valores de las medias de hemoglobinas según sexo y edad
Sexo
Masculino Femenino
Edad Media ± ET No. Media ± ET No.
(años) (g/L) (g/L)
5<6 116,7±3,7 a 8 118,6±2,8 c 11
6<7 131,1±1,6 b 25 128,4±3,0 d 11
7<8 129,3±2,4 b 25 132,1±2,4 d 19
8<9 134,7±2,6 b 18 134,0±1,9 d 22
9<10 134,9±1,8 b 24 133,7±1,8 d 20
10<11 132,0±1,9 b 25 134,4±1,4 33
de
11<12 132,2±2,6 b 23 129,0±2,1 30
df
Nota Para cada sexo las letras desiguales indican diferencias (p<0,05) entre grupos de edades.
Fuente Escuela "José A. Echeverría", municipio Plaza de la Revolución, Ciudad de La Habana, 1995.
OO
La dieta de la mayor parte de los niños estudiados se caracteriza por un estrecho surtido en
el que predominan 5 alimentos básicos que tradicionalmente han formado parte del patrón
alimentario cubano, 4 de los cuales -pan, arroz, leguminosas y huevos- se distribuyen a
precios subsidiados para toda la población por el sistema de racionamiento. El otro
alimento -leche- se distribuye por esta vía hasta la edad de 7 años a razón de un litro per
cápita diario, y a partir de esta edad y hasta los 13 años se sustituye por una cuota de yogur
de soya con una frecuencia irregular. Sin embargo, sólo una pequeña proporción de los
niños estudiados no ingiere leche en su casa diariamente, lo cual indica la prioridad que los
padres dan a este alimento para sus hijos aun cuando tengan que adquirirlo a un alto precio.
Llama la atención la poca presencia de las llamadas "viandas" -tubérculos, raíces feculentas
y plátano- a pesar de ser alimentos ampliamente gustados por la población cubana.
El consumo de frutas está representado sobre todo por el plátano y mucho menos por la
naranja, mientras las otras frutas y las hortalizas están prácticamente ausentes.
Los alimentos cárnicos se consumen en cantidades pequeñas o nulas por la mayor parte del
grupo de población estudiado; las mayores diferencias interindividuales se observan para
las carnes de cerdo y de ave, que se ofrecen a precios poco accesibles en el mercado
agropecuario. En cambio, el pescado, alimento subsidiado, se consume poco, tal vez por
poca aceptabilidad.
El calcio, por su parte, es de gran importancia en el proceso de construcción del tejido óseo
en cualquier edad y sexo.13
El almuerzo de los escolares externos tiene el mismo valor energético que el de los
seminternos, lo cual sugiere que en ambos intervienen mecanismos fisiológicos de
regulación de la ingesta de energía y posiblemente tanto el uno como el otro satisfagan las
necesidades de energía correspondientes a ese período del día. Sin embargo, hay
importantes diferencias entre el almuerzo de uno y otro grupos, pues el de los externos
aporta mayores cantidades de proteína, grasa y casi todos los micronutrientes con
excepción de riboflavina y calcio, que se encuentran en mayor cantidad en el de los
seminternos; esto último es atribuible a la ración de un vaso de leche que se sirve
diariamente en el almuerzo escolar, mientras los alumnos que almuerzan en su casa no
suelen tomar leche en esta hora del día.
Tal como sucede en otros lugares del mundo, la deficiencia de hierro es el estado carencial
más frecuente en la población cubana.3
En el niño esta deficiencia puede provocar irritabilidad, apatía, trastornos de la
coordinación motora y del lenguaje, fácil fatigabilidad, falta de concentración mental, pobre
aprovechamiento escolar, anorexia, aumento de la susceptibilidad a las infecciones.16
Entre las causas de anemia, la deficiencia de hierro suele ser la más extendida en los países
en desarrollo y aun en los grupos desfavorecidos de los países desarrollados.
Los niños de 5,0 a 5,9 años que hemos estudiado tienen concentraciones de hemoglobina
más bajas que los de 6 años en adelante; en la literatura17 se suele describir un incremento
gradual de los valores de hemoglobina según la edad, pero nosotros hemos hallado una
diferencia de más de 10 g/L al comparar las medias de los niños de 5,0 a 5,9 años con las de
6,0 a 6,9 años y con los de más edad. Este desnivel es mayor que el incremento fisiológico
esperado y pudiera deberse a una alimentación deficiente en los del grado prescolar, tal vez
por una adaptación insuficiente al ambiente de la escuela.
A partir de los 9 años las niñas en Cuba tienen mayor estatura que los niños, a los 13,4 años
la estatura se iguala en los 2 sexos y a partir de esa edad, los del sexo masculino son más
altos.19
El predominio transitorio de la estatura de las niñas entre 9 y 13 años se debe a que los
cambios puberales y el "estirón" de la adolescencia ocurren en ellas, aproximadamente, 2
años antes que en los varones.
Se estima que se necesita un incremento neto de alrededor de 300 mg de hierro para
mantener una concentración constante de hemoglobina en un volumen de sangre en
expansión; además, la concentración de hemoglobina también debe aumentar a esa edad.17
cd
Feeding habits were assessed and frequency of anemia was estimated in a seemingly
healthy group of primary school children in Plaza de la Revolución Municipality, Havana
City. A dietary survey by food consumption recording during 3 days was made to 158
children and hemoglobin concentration was determined in 294 children. More than half of
the children did not consume fowl meat, fish, vegetables or citrus. The most deficient
nutrients in the diet were vitamin A, vitamin C, zinc, and iron. The lunch of day school
children showed higher mean values for proteins, fats and most vitamins and minerals than
the lunch of semiboarders, except for riboflavin and calcium in which case it was
contrariwise. Children 5.0-5.9 years old from one or another sex had lower hemoglobin
concentrations than 6 year-old children or over. Hemoglobin values indicating probability
of anemia were found in 12.9 % of children. The mean concentration of hemoglobin
decreased in 11.0-11.9 year-old girls in comparison to 10.0-10.9 year-old girls, but not in
the case of boys; this could be associated with an insufficient iron intake within the
accelerating period of growth. All of this suggest that girls over 11.0 years of age must be
considered as a risk group for the prevention and control of anemia.
d d Oc O
O
dOc
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