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Illa Tiqsi Wiracocha ...............................................................

05
Manko Qhapaq Y Mama Uqllu .............................................. 12
Los Hermanos Ayar ................................................................ 22
Mito De Kon ........................................................................... 38
La Lucha Entre Pariacaca Y El Huallallo ............................... 42
Thonapa .................................................................................. 49
El Mito De Cuniraya Huiracocha ........................................... 55
Huatiacuri ............................................................................... 63
La Leyenda De Desaguadero .................................................. 78
Issicha Puytu ........................................................................... 89
El Juicio Del Gallo Y El Pucu Pucu ..................................... 109
El Hermano Rico Y El Hermano Pobre................................ 115
El Chirihiña Mentiroso ......................................................... 122
Los Niños Que Fundaron Un Impero ................................... 126
Leyenda De La Papa ............................................................. 143
El Torito De La Piel Brillante............................................... 163
El Hombre La Perdiz Y La Sapa .......................................... 170
El Ratón Diego Y El Zorro Antonio..................................... 173
Comprensión Lectora

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Comprensión Lectora

PRESENTACIÓN

En el presente contenido, se intenta mostrar a los lectores la


literatura oral tradicional. Los textos que se muestra en este texto son
creados en épocas prehispánicas. Básicamente el contenido fue extraído
del texto “literatura peruana autónoma”, recopilado por el Doctor: Juan
Luis José Cáceres Monroy, docente de la facultad de educación,
especialidad de lengua literatura, psicología y filosofía, en la
universidad nacional del altiplano puno. Desde mi punto de vista quiero
pensar y creer que este es el medio por el cual el lector mejorara su
comprensión lectora, y a la vez desarrolle mejor sus capacidades de
aprendizaje.

El lector debe hacer un análisis, para que tenga una mejor


comprensión. El docente será quien guie para que el lector adquiera los
hábitos de lectura. Sin embargo, para realizar este trabajo el docente
deberá buscar que el lector desarrolle la lectura y la relectura del
contenido, análisis del contenido, valoración del contenido de los textos
leídos, elaboración de un comentario; explicar el contenido con sus
propias palabras y en la forma más clara y presita el mensaje del autor.

De esta forma presentamos este texto literario de comprensión


lectora, para los estudiantes de nivel secundario, para que puedan
desarrollar su capacidad de aprendiza y comprendan cuán importante es
la literatura peruana.

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ENSEÑANZA I

ILLA TIQSI WIRAKOCHA

(Betanzos: suma y narración de los incas)

"En los tiempos antiguos, dicen ser la tierra o provincia


del Perú oscura, y que en ella no había lumbre ni día. Que había
en este tiempo cierta gente en ella, la cual gente tenía cierto Señor
que la mandaba y a quien ella era subjeta. Del nombre desta gente
y del Señor que la mandaba no se acuerdan. Y en estos tiempos
que esta tierra era toda noche, dicen que salió de una laguna que
es en esta tierra del Perú en la provincia que dicen de Collasuyo,
un señor que llamaron Conticiviracocha (Con Tici Viracocha) el
cual dicen haber sacado consigo cierto número de gentes, del cual
número no se acuerdan. Y como éste hubiese salido fiesta laguna,
fuese de allí a un sitio que junto a esta laguna, questá donde hoy
día es un pueblo que llaman Tiaguanaco, en esta provincia ya
dicha del Collao; y como allí fuese él y los suyos, luego allí en
improviso dicen que hizo el sol y el día, y que al sol mandó que
anduviese por él curso que anda; y luego dicen que hizo las
estrellas y la luna. El cual Con Ticsi Viracocha dicen haber salido
otra vez antes de aquella, y que en esta vez primera que salió, hizo
el cielo y la tierra, y que todo lo dejó oscuro, y que entonces hizo
aquella gente que había en el tiempo de la oscuridad ya dicha; y

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que esta gente le hizo cierto deservicio a este Viracocha, y como


de ella estuviese enojado, tornó esta vez postrera y salió como
antes había hecho, y a aquella gente’ primera y a su Señor, en
castigo del enojo que le hicieron., hízolos que se tornasen piedra
luego.

Así como salió y en aquella misma hora, como ya hemos


dicho, dicen que hizo el sol y día, y luna y estrellas; y que esto
hecho, que en aquel asiento de Tiaguanaco, hizo de piedra cierta
gente y manera de dechado de la gente que después había de
producir, haciéndolo en esta manera: Que hizo de piedra cierto
número de gente y un principal que la gobernaba y señoreaba y
muchas mujeres preñadas y otras paridas y que los niños tenían en
cunas, según su uso; todo lo cual ansí hecho de piedra, que lo
apartaba a cierta parte; y que él luego hizo otra provincia allí en
Tiaguanaco, formándolos de piedra. En la manera ya dicha, y
como los hobiese acabado de hacer, mandó a toda su gente que se
partiesen todos los que él allí consigo tenía, dejando sólo dos en
su compañía, a los cuales dijo que mirasen aquellos bultos y los
nombres que les había dado a cada género de aquellos,
señalándoles y diciéndoles: "éstos se llamarán los tales y saldrán
de tal fuente en tal provincia, y poblarán en ella, y allí serán
aumentados, y éstos saldrán de tal cueva, y se nombrarán los
fulanos, y poblarán en tal parte; y ansí como yo aquí los tengo

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pintados y hechos de piedra, ansí han de salir de las Fuentes y


ríos, y cuevas y cerros, en las provincias que ansí os he dicho
nombrado; e iréis luego todos vosotros por esta parte
(señalándoles hacia donde el sol sale), dividiéndoles a cada uno
por sí y señalándoles el derecho que deba de llevar".

En ansí se partieron estos viracochas que habéis oído, los


cuales iban por las provincias que les había dicho Viracocha,
llamando en cada provincia., ansí como llegaban, cada uno de
ellos, por la parte que iban a. la tal provincia, los que el Viracocha
en Tiaguanaco les señaló de piedra que en la tal provincia habían
de salir, puniéndose cada uno destos viracochas allí junto al sitio
do les era dicho que la tal gente de allí había de salir; y siendo
ansí., allí este Viracocha decía en alto voz: "Fulano, salid e poblad
esta tierra que está desierta, porque ansí lo mandó el Con Tici
Viracocha, que hizo el mundo". Y como estos ansí lo llamasen,
luego salían las tales gentes de aquellas partes y lugares que ansí
les era dicho por el Viracocha Y ansí dicen que iban éstos
llamando y sacando las gentes de las cuevas, ríos y fuentes e algas
sierras, como ya en el capítulo antes deste habéis oído, y poblando
la tierra hacia la parte do el sol sale.

Ecomo el Conticiviracocha hobiese ya despachado esto, y


ido en la manera ya dicha, dicen que los dos que allí quedaron con
él en el pueblo de Tiaguanaco, que los envió asimismo a que
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llamasen y sacasen las gentes en la manera que ya habéis oído,


devidiendo estos dos en esta manera: Que envió el uno por la
parte y provincia de Condesuyo, que es, estando en este
Tiaguariaco las espaldas do el sol sale, a la mano izquierda, para
que asimismo fuesen hacer lo que habían ido los primeros, y que
asimismo llamasen los indios y naturales de la provincia de
Condesuyo; y que lo mismo el otro por la parte y provincia de.
Andesuyo, que es a la otra manderecha, puesto en la manera
dicha, las espabilas hacia do el sol sale.

Y estos dos ansí despachados, dicen que él ansimismo se


partió por el derecho hacia el Cuzco, qucs por el medio destas dos
provincias, viniendo por el camino real que vapor la sierra hacia
Caxamalca; por el cual camino iba él ansimismo llamando y
sacando las gentes en la manera que habeís oído. Y como llegase
a una provincia que dicen Cacha, que es de indios Canas, la cual
está diez y ocho lenguas de la ciudad del Cuzco, este Viracocha,
como hobiese allí llamado estos indios Canas, que luego como
salieron, que salieron armados, y como viesen al Viracocha, no lo
conociendo, dicen que se venían a él con sus armas todos juntos a
le matar, y que él, como los viese venir ansí, entendiendo a lo que
venían, luego improviso hizo .que cayese fuego del cielo y que
viniese quemando una cordillera de un cerro hacia do los indios
estaban. Y como los indios viesen el fuego, que tuvieron temor de

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ser quemados y arrojaron las armas en tierra, y se fueron derechos


al Viracocha, y como llegasen a él, se echaron por tierra todos; el
cual, como ansí los viese, tomó una vara en las manos y fue do el
fuego estaba, y dio en él dos o tres varazos y luego fue muerto. Y
todo esto hecho, dijo a los indios cómo él era su hacedor; y luego
los indios Canas hicieron en el lugar do él se puso para quel friego
cayese del cielo y de allí partió a matalles, una suntuosa guaca
que quiere decir guaca adoratorio o ídolo, en la cual guaca
ofrecieron mucha cantidad de oro y plata éstos y sus
descendientes, en la cual guaca pusieron un bulto de piedra
esculpido en una piedra grande de casi cinco varas de largo y de
ancho una vara o poco menos, en memoria de esta Viracocha y de
aquello allí subcedido, lo cual dicen estar hecha esta guaca desde
su antigüedad hasta hoy. Y yo he visto el cerro quemado y las
piedras del y la quemadura es de más de un cuarto de legua, y
viendo esta admiración llamé en este pueblo de Cacha los indios e
principales más ancianos, e preguntéles qué hubiese sido aquello
de aquel cerro quemado, y ellos me dijeron esto que habéis oído.
Y la guaca de este Viracocha está en derecho desta quemadura un
tiro de piedra della, en un llano y de la otra parte de un arroyo que
está entre esta quemadura y la guaca. Muchas personas han
pasado este arroyo y han visto esta guaca, porque han oído lo ya
dicho a los indios, y han visto esta piedra: que preguntando a los
indios que qué figura tenía este Viracocha cuando ansí le vieron
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los antiguos, según que dello ellos tenían noticia, y dijéronme que
era un hombre alto de cuerpo y que tenía una vestidura blanca que
le daba hasta los pies, questa vestidura traía ceñida; e que traía el
cabello corto y una corona hecha en la cabeza a manera de
sacerdote; y que andaba descocado, y que traía en las manos
cierta cosa que a ellos les parece el día de hoy como estos
breviarios que los sacerdotes traían en las manos. Y esta es la
razón que yo desto tuve, según que los indios me dijeron. Y
preguntéles cómo se llamaba aquella persona en cuyo lugar
aquella piedra era puesta, y dijéronme que se llamaba. Con Tic i
Viracocha Pachayachachic, que quiere decir en su legua, Dios
hacedor del Mundo.

Y volviendo a nuestra historia, dicen que después de haber


hecho en esta provincia de Cacha este milagro, que pasó adelante,
siempre entendiendo en su obra, como ya habéis oído, y como
llegase a un sitio que ahora dicen el Tambo de Urcos, que es seis
lenguas de la ciudad del Cuzco, subiose a un cerro alto y sentóse
en lo más alto del, de donde dicen que mandó que produciesen y
saliesen de aquella altura los indios naturales que allí residen el
día de hoy. Y porque este Viracocha allí se hubiese sentado, le
hicieron en aquel lugar una muy rica y suntuosa guaca, en la cual
guaca, porqué se sentó en aquel lugar este Viracocha, pusieron los
que la edificaron un escaño de oro fino, y el bulto que en el lugar

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deste Viracocha pusieron le sentaron en este escaño, (el cual bulto


de oro fino, en la parte -reparto del botín- del Cuzco que los
cristianos hicieron cuando le ganaron, valió diez y seis o diez y
ocho mil pesos). Y de allí el Viracocha se partió y vino haciendo
sus gentes, como ya habéis oído, hasta que llegó al Cuzco; donde
llegado que fue, dicen cine hizo un Señor, al cual puso por
nombre Alcaviza y puso nombre ansimismo a este sitio, do este
Señor hizo, Cuzco; y dejando orden como después quél pasase
produciese los orejones, se partió adelante haciendo su obra. Y
como llegase a la provincia de Puerto Viejo, se juntó allí con los
suyos que ante él inviaba en la manera ya dicha, donde como allí
se juntasen, se metió por la mar juntamente con ellos, por do
dicen que andaba él y los suyos por el agua ansí como si
anduvieran por tierra..."

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EXAMEN
1. ¿E1 narrador de la historia es personaje de ella o se ubica
fuera de la misma y por qué?
2. ¿Dónde y en qué época se realizan los hechos narrados y
cómo era la tierra en aquellos tiempos?
3. ¿Cómo era Illa Ticsiviracocha y qué representaría?
4. ¿Cuántos tipos de hombres creó Illa Ticsiviracocha, cómo
eran ellos de qué los hizo?
5. ¿Qué significado tiene el hecho de haberse hecho de un
solo golpe hombres, mujeres, mujeres en cinta y niños?
6. ¿Qué implicancias trae el hecho de haberse hecho a los
hombres de piedra, en grupo y con sus principales?
7. ¿Qué significado atribuyes al castigo que les dio Illa Ticsi
a los primeros hombres?
8. ¿Cómo se realizó la. creación del mundo según el mito
nárrado?
9. ¿Qué interpretación le das al mito en los siguientes
aspectos: histórico y social?

ENSEÑANZA II
MANKO QHAPAQ Y MAMA UQLLU

"Sabrás (dijo el noble cuzqueño, don Francisco Wallpa


Thupaq lnka Yupanki, a su sobrino Garcilaso Inka de la Vega)
que en los siglos antiguos toda esta región de tierra que ves, eran
unos grandes montes y breñales, y las gentes en aquellos tiempos
vivían como fieras y animales brutos, sin religión ni policía, sin
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pueblo ni casa sin cultivar ni sembrar la tierra, sin vestir ni cubrir


sus carnes porque no sabían labrar algodón ni lana para hacer de
vestir. Vivían de dos, y de tres en tres, como acertaban a juntarse
en las cuevas y resquicios de penas y cavernas de la tierra; comían
como bestias yerbas del campo y raíces de árboles, y la fruta
inculta que ellos daban de suyo, y carne humana. Cubrían sus
carnes con hojas de corteza de árboles, y pieles de animales; otros
andaban en cueros. En suma vivían como venados y salvajinas y
aun en las mujeres se habían como brutos, porque no supieron
tenerlas propias y conocidas"

(Adviértase, porque no enfade, el repetir tantas veces estas


palabras "nuestro padre el sol", que era homenaje de los Incas, y
manera de veneración y acatamiento decirlas siempre que
nombraban al sol, porque preciaban descender de él; y al que no
era Inca, no le era lícito tomarlas en la boca, que fuera blasfemia,
y lo apedreaban. Dijo el inca): "Nuestro padres el sol, viendo los
hombres tales, como te he dicho, se apiadó y hubo lástima de
ellos, y envió del cielo a la tierra un hijo y una hija de los suyos
para que los doctrinases en el conocimiento de nuestro padre el
sol, para que lo adorasen y tuviesen por su dios, y para que les
diesen preceptos y leyes en que viviesen como hombres en razón
y urbanidad; para que habitasen en casas y pueblos poblados,
supiesen labrar las tierras, cultivar las plantas y mieses, criar los

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ganados y gozar de ellos y de los frutos de la tierra, como


hombres racionales, y no como bestias. Con esta orden y mandato
puso nuestro padre el sol estos dos hijos suyos en la laguna
Titicaca, que está ochenta leguas de aquí, y les dijo que fuesen
por do quisiesen, y do quiera que parasen a comer o a. dormir,
procurasen hincar en el suelo una barrilla de oro, de media vara de
largo y dos dedos de grueso, que les dio para señal y muestra que
donde aquella barra se les hundiese, con sólo un golpe que con
ella diesen en tierra, allí quería el sol, nuestro padre, que parasen e
hiciesen su asiento y corte. A lo último les dijo: "Cuando hayáis
reducido esas gentes a nuestro servicio, los mantendréis en razón
y justicia, con piedad, clemencia y mansedumbre, haciendo en
todo oficio de padre piadoso para con sus hijos tiernos y amados,
a imitación y semejanza mía, que a todo el mundo hago bien, que
les doy mi luz y claridad para que vean y hagan sus haciendas, y
los caliento cuando hay frío, y crío sus pastos y suite' iteras; hago
fructificar sus árboles y multiplico sus ganados, lluevo y sereno a
sus tiempos, y tengo cuidado de dar una vuelta cada día al mundo
por ver las necesidades que en la tierra se ofrecen, para las
proveer y socorrer, como sustentador y bienhechor de las gentes;
quiero que vosotros imitéis este ejemplo como hijos míos,
enviados a la tierra sólo para la doctrina y beneficio de estos
hombres, que viven como bestias. Y desde luego os constituyo y
nombro por reyes y señores de todas las gentes que así
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doctrináredes con vuestras buenas razones, obras y gobierno".


Habiendo declarado su voluntad nuestro padre el sol a sus dos
hijos, los despidió de sí. Ellos salieron del Titicaca, caminaron al
septentrión, y por todo el camino, do quiera que pararan, tentaban
hincar la barra de oro y nunca se les hundió. Así entraron en una
venta o dormitorio pequeño, que está siete o ocho leguas al
mediodía de esta ciudad, que hoy llaman pacarec Tampu, que
quiere decir venta, o dormida, que amanece. Púsole este nombre
el Inca, porque salió de aquella dormida al tiempo que amanecía.
Es uno de los pueblos que ¡sic príncipe mando poblar después, y
sus moradores se jactan hoy grandemente del nombre, por que lo
impuso nuestro Inca, de allí llegaron él y su Mujer, nuestra reina,
a este valle del Cuzco, que entonces todo él estaba hecho montaña
brava.

La primera parada que en este valle hicieron, dijo el Inca,


fue en el cerro llamado Huanacauri, al mediodía de esta ciudad.
Allí procuró hincar en tierra la barra de oro, la cual, con mucha
facilidad, al primer golpe que dieron con ella, que no la vieron
más. Entonces dijo nuestro Inca a su hermana y mujer: "En este
valle manda nuestro padre el sol que paremos y hagamos nuestro
asiento y morada, para cumplir su voluntad. Por tanto, reina y
hermana, conviene que cada uno por su parte vamos a convocar y
a. atraer esta gente, para los doctrinar y hacer el bien que nuestro

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padre el sol nos manda". Del cerro Huanacauri salieron nuestros


primeros reyes cada uno por su parte a convocar las gentes, y por
ser aquel lugar el primero de que tenemos noticia que hubiesen
hollado con sus pies, y por haber salido de allí a bien hacer a los
hombres, teníamos hecho en e1, como es notorio, un templo para
adorar a nuestro padre el sol, en memoria de esta merced y
beneficio que hizo al mundo. El príncipe fue al septentrión, y la
princesa al mediodía; a todos los hombres y mujeres que hallaban
por aquellos breñales les hablaban y decían cómo su padre el sol
les había enviado del cielo para que fuesen maestros y
bienhechores de los moradores de toda aquella tierra, sacándoles
de la vida ferina que tenían, y mostrándoles a vivir como
hombres; y que en cumplimiento de lo que el sol su padre les
había mandado iban a los convocar y sacar de aquellos montes y
malezas, y reducirlos a morar en pueblos poblados; y a darles para
comer manjares de hombres, y no de bestias. Estas cosas y otras
semejanzas dijeron nuestros reyes a los primeros salvajes que por
estas sierras y montañas hallaron; los cuales, viendo aquellas dos
personas vestidas y adornadas con ornamentos que nuestro padres
el sol les había dado. hábito muy diferentes del que ellos traían, y
las orejas horadadas, y tan abiertas como sus descendientes las
traemos, y que en sus palabras y rostros mostraban ser hijos del
sol, y cine venían a los hombres para darles pueblos en que
viviesen, y mantenimientos que comiesen; maravillados por una
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parte de lo que veían, y por otra aficionados de las promesas que


les hacían, les dieron entero crédito a todo lo que les dijeron, y los
adoraron y reverenciaron como a. hijos del sol, y obedecieron
como a reyes; y convocándose los mismos salvajes unos a otros, y
refiriendo las maravillas que habían visto y oído, se juntaron en
gran número hombres y mujeres, y salieron con nuestros reyes
para los seguir donde ellos quisiesen llevarlos.

Nuestros príncipes, viendo la mucha gente que se les


allegaba, dieron orden que unos se ocupasen en proveer de su
comida campestre para todos, porque la hambre no los volviese a
derramar por los montes, ni ancló que otros trabajasen en hacer
chozas y casas, dando el Inca la traza como las habían de hacer.
De esta manera se principió a poblar esta nuestra imperial ciudad
dividida en dos medios que llamaron Hanan Cozco, que, como
sabes, quiere decir Cozco el alto, y Hurin Cozco, que es Cozco
bajo. Los que atrajo el rey quiso que poblasen a Hanan Cozco, y
por esto le llamaron el alto; y los que convocó la reina, que
poblasen a Hurin Cozco, y por eso le llamaron el bajo. Esta
división de ciudad no fue para que los de la una mitad se
aventajasen a los de la otra mitad con exenciones y
preeminencias, sino, que todas fuesen iguales como hermanos,
hijo de un padre y de una madre. Sólo quiso el Inca que hubiese
esta división de pueblo y diferencia de nombres altos alto y bajo,

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para cine quedase perpetua memoria de que a los unos había


convocado el rey, y a los otros la reina; y mandó que entre ellos
hubiese sola una diferencia y reconocimiento de superioridad; que
los del Cozco alto fuesen respetados y tenidos como primogénitos
hermanos mayores; y los del bajo fuesen como hijos segundos; y
en suma, fuesen como el brazo derecho y el izquierdo en
cualquiera preeminencia de lugar y oficio, por haber sido los del
alto atraídos por el varón, y los del bajo por la hembra. A
semejanza de esto hubo después esta misma división en todos los
pueblos grandes o chicos de nuestro imperio, que los dividieron
por barrios o por linajes, diciendo Hanan ayllu y Hurin ayllu, que
es el linaje alto y el bajo; Hanan suyo y Hurin suyo, que es el
distrito alto y el bajo.

Juntamente poblando la ciudad enseñaba nuestro Inca a los


indios varones los oficios pertenecientes a varón, como romper y
cultivar la tierra, y sembrar las mieses, semillas y legumbres que
les mostró que eran de comer y provechosas; para lo cual les
enseñó a hacer arados y los demás instrumentos necesarios, y les
dio orden y manera como sacasen acequias de los arroyos que
corren por este valle del Cuzco, hasta enseñarles a hacer el
calzado que traemos. Por otra parte, la reina industriaba a las
indias en los oficios mujeriles, a hilar y tejer algodón y lana, y
hacer de vestir par si y para sus maridos, e hijos; decíales cómo

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habían los demás oficios del servicio de casa. En suma, ninguna


cosa de las que pertenecen a la vida humana dejaron nuestros
príncipes de enseñar a sus primeros vasallos, haciéndose el Inca
rey, maestro de los varones, y la Coya reina, maestra de las
mujeres.

Los mismos indios nuevamente así reducidos, vi endose


ya otros, y reconociendo los beneficios que habían recibido, con
gran contento y regocijo entraban por las sierras, montes y
breñales a. buscar indios, y les daban nuevas de aquellos hijos del
sol, y les decían que para bien de todos ellos se habían aparecido
en su tierra, y les contaban los muchos beneficios que les hablan
hecho; y para, ser creídos les mostraban los nuevos vestidos, y las
nuevas comidas, que comían y vestían, y que vivían en casas y
pueblos. Las cuales cosas oídas por los hombres silvestres,
acudían en gran número a ver las maravillas que de nuestros
primeros padres, reyes y señores se decían y publicaban y
habiéndose certificado de ellas. por vista de ojos, se quedaban a
los servir y obedecer; y de esta manera, llamándose unos a otros,
y pasando la palabra de estos a aquéllos, se juntó en pocos años
mucha gente, tanta. que pasados los primeros seis o siete años el
inca tenia gente de guerra, armada e industriada para se defender
de quien quisiese ofenderle; y aun para traer por fuerza los que no

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quisiesen venir de grado. Enseñóles a hacer armas ofensivas,


como arcos y flechas, lanzas y porras, y otras que se usan ahora.

Y para abreviar las hazañas de nuestro primer Inca, le


digo, que hacia el levante redujo hasta el río llamado
Paucartampú, y al poniente conquistó ocho leguas basta el aran
río llamado Apurímac, y al mediodía atrajo nueve leguas fasta
Quequesana. En este distrito mandó poblar nuestro Inca más de
cien pueblos, los mayores de a cien casas, y otros de a menos,
según la capacidad de los sitios. Estos fueron los primeros
principios que esta nuestra ciudad tuvo para haberse fundado y
poblado como la ves. Estos mismos fueron los que tuvo este
nuestro grande, rico y famoso imperio, que tu padre y sus
compañeros nos quitaron. Estos fueron nuestros primeros Incas, y
reyes que vinieron en los primeros siglos del mundo, de los cuales
descienden los demás reyes que hemos tenido, y de estos mismos
descendemos todos nosotros. Cuántos años a que el sol nuestro
padre envió estos sus primeros hijos, no te sabré decir
precisamente, que son tantos que no los ha podido guardar la
memoria, tenemos que son más de cuatrocientos. Nuestro Inca se
llamó Manco Cápac, y nuestra Coya Mama Ocllo Huaco, fueron,
como te he dicho, hermanos, hijos del sol y de la luna, nuestros
padres. Creo que te he dado larga cuenta de lo que me la pediste,
y respondido a tus preguntas, y por no hacerte llorar no he

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Comprensión Lectora

recitado esta historia con lágrimas de sangre derramadas por los


ojos como las derramo en el corazón del dolor que siento de ver
nuestros Incas acabados, y nuestro imperio perdido".

EXAMEN
1. ¿Quién narra la historia y dónde se ubica?
2. ¿Cómo eran Manco Cápac y Mama Ocllo?
3. ¿Cómo eran los hombres que poblaban la tierra donde se
fundó el Imperio de los Incas?
4. ¿Qué hizo el Sol luego de compadecerse de los
hombres?
5. ¿Qué hicieron Manco Cápac y Mama Ocllo para cumplir
lo dispuesto por su padre?
6. ¿Cómo conquistaron a los naturales y por qué dividieron
la ciudad del Cusco en dos partes?
7. ¿Dónde y en qué época se realizan los hechos narrados?
8. ¿A qué época pertenece el lenguaje empleado en la
narración?
9. ¿Qué interpretación puedes darle al relato desde los
siguientes puntos de vista: histórico, geográfico, cultural,
religioso?

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ENSEÑANZA III
LOS HERMANOS AYAR

Cuentan y afirman generalmente todos los naturales indios


de esa tierra, que los incas Cápac procedieron de esta manera. 6
leguas del Cusco al sudeste por el camino que los incas hicieron,
está un asiento llamado Pacaritambo, que quiere decir “Casa de
producción”, en el cual es llamado Cerro Tambotoco, que
significa “Casa de ventanas”. Y esto es cierto, en este cerro hay
tres ventanas, una llamada Maras-Toco y la otra Sutic- Toco, y la
que está en medio de éstas dos se llama Cápac-Toco, que quiere
decir “ventana rica”, porque dicen que estaba guarnecida de oro y
otras riquezas. De la ventana Maras-Toco salieron sin generación
de padres una nación de indios llamados Maras, y ahora hay de
ellos en el Cusco. De la ventana Sutic-Toco salieron unos indios
llamados Tambos que poblaron a la redonda del mismo cerro, y
en el Cusco ahora hay de éste linaje. De la ventana mayor, Cápac-
Toco, salieron cuatro hombres y cuatro mujeres, que se llamaron
hermanos. A éstos no se les conoció padre ni madre más del que
dicen, que salieron y fueron producidos de la dicha ventana por
mandato de Ticci Viracocha, y ellos mismos decían de sí que el
Viracocha los había criado para señores. Y así tomaron pos ésta
causa éste nombre INCA, que es lo mismo que decir SEÑOR. Y
porque salieron de la ventana Cápac-Toco, tomaron por sobre
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Comprensión Lectora

nombre “Cápac”, que quiere decir”Rico”, aunque después usaron


de éste término para denotar con el señor príncipe de muchos.

Los nombres de los ocho hermanos son estos: El mayor de


los hombres y de más autoridad se llamó Manco Cápac, el
segundo Ayar Auca, el tercero Ayar Cachi, e l cuarto Ayar Uchu.
De la mujer la más anciana se llamó Mama Ocllo, la segunda
Mama Guaco, la tercero Mama Ipacura, o como otros dicen
Mama Cura, la cuarta Mama Raua.

Estos ocho hermanos llamados INCA dijeron: “Pues


somos nacidos fuertes y sanos, y con las gentes que aquí
juntaremos seremos poderosos, salgamos de este asiento, y vamos
a buscar tierras fértiles, y donde las hallaremos, sujetamos a las
gentes que allí estuvieran y tomaremos las tierras y hagamos
guerra a todos los que no nos recibiera por señores”. Esto dicen
que dijo mama guaco, una de las mujeres, la cual era feroz y cruel
y también manco capac, su hermano, asimismo cruel y atroz. Y
concertando esto entre los ocho, empezaron a mover las gentes
que en aquellas comarcas del cerro había, poniéndoles por
premio que los harían ricos, y les darían las tierras y haciendas de
los que conquistasen y sujetasen. A lo cual por el interés se
movieron dices parcialidades o “ayllus”, que quiere decir, entre
estos barbaros, linaje o bando, los nombres de los cuales son estos
que siguen:
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Chauin Cuzco Ayllu, Del Linaje De Ayer Cache, (Hay


Hoy De Este Bando En El Cuzco Alguno, Las Cabezas De Los
Cuales Se Llaman Martin Chucumbi Y Don Diego Guaman
Paucar);

Arayraca Ayllo Cuzco-Callan; (Hay Ahora De Este Ayllu


Juan Pizarro Yupangui, Don Francisco Quipi, Alonso Tarma
Yupangui, Del Linaje De Ayar Ucho);

Tarpantay Ayllu; (Hay Ahora De Este Ayllo En El


Cuzco);

Guacaytaqui Ayllu; (De Los Cuales Ahora Viven En El


Cuzco Algunos);

Sañoc Ayllu, (De Estos Hay En El Cuzco).

Estos cinco bandos son Hanancuzco, que quiere decir el


bando de lo alto del cuzco.

Sutic-toco ayllo, que es la generación que salió de una de


las ventanas llamada sutic-toco, como arriba es dicho; (hay de
estos en el cuzco ahora algunos, y las cabezas que los conservan,
son don Francisco Auca Micho Auri Sutic y don Alonso Gualpa);

Maras ayllo; estos son los que dicen salieron de la ventana


maras-taco; (hay de estos alguno en el cuzco, más los principales
son don Alonso Llama Oca y don Gonzalo Ampura Llama Oca);
Pág.
24
Comprensión Lectora

Cuycusa ayllo; (hay de estos algunos en el cuzco y la


cabeza es Cristobal Acllari);

Masca ayllo; (hay de este linaje en el cuzco Juan Quispi);

Oro ayllo; (hay de este linaje hoy don Pedro Yucay).

(Digo que todos estos linajes se han conservado de tal


manera que se ha perdido la memoria de ellos, y puesto que hay
más de ellos dicho, pongo soles cabeza, que son protectores y
principales del linaje, que son en quien se van conservando. Y
demás y saber las cosas y hechos de sus pasados. Y aunque digo
que éstos ahora viven en el cuzco, la verdad es que están en un
barranco de la dicha ciudad, que llaman los indios cayacacha y
nosotros le llamamos Belem, por la advocación de la iglesia de
aquella parroquia, que se dice Nuestra Señora de Belem).

(Tornando, pues, a nuestro principio9, todas estas


cuadrillas arriba nombradas se movieron con Manco Capac y los
demás hermanos a buscar tierras y tiranizar a los que mal no les
hacían, ni les deben ocasión de guerra, ni con otro derecho ni
título del más dicho. Y para llevar orden de guerra, tomaron por
caudillo a Manco Capac y Mama Guaco, y con este prosupuesto
partieron las compañas dichas del cerro Tambotoco a poner en
efecto su designio.

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25
Comprensión Lectora

Salieron, pues, los inkas y las demás compañas o ayllos


dicho del asiento de Tambotoco, llevando consigo sus haciendas,
servicios y armas, en cantidad que hacían un buen escuadrón, que
llevando como caudillos a los dichos Mama Guaco y Manco
Capac. Y Manco Capac traía consigo un pájaro como halcón
llamado “indi”, al cual veneraban todos y le temían como a cosa
sagrada, o como otros dicen, encantada, y pensaban que aquel
hacía a Manco Capac señor y que las gentes le siguiesen. Y así se
lo daba Manco Capac a entender y los traía embaídos,
guardándolo siempre en una petaquita de paja a manera de cajón,
con mucho cuidado. El cual dejó por mayorazgo después a su
hijo, y lo poseyeron los inkas hasta el inka Yupanqui. Y trajo
consigo en la mano una estaca de oro, para experimentar las
tierras donde llegase.

Y caminando todos juntos llegaron a un asiento llamado


Guana-cancha, cuatro leguas del valle del cuzco, donde
estuvieron algún tiempo sembrando y buscando tierra fértil. En
este pueblo Manco Capac hubo ayuntamiento con su hermano
Mama Ocllo, la cual quedó preñado de Manco Capac y no
pareciéndoles este sitio para sustentarlo, por ser estéril , pasaron a
otros pueblos llamado Tamboquiro, adonde Mama Ocllo paró un
hijo, que llamaron Chinchi Roca. Y hechas las fiestas del
nacimiento del infante, partieron a buscar tierras fértiles y fueron

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26
Comprensión Lectora

a otro cercano pueblo llamado Pallata, que es casi una misma cosa
con Tamboquiro, y aquí estuvieron algunos años.

Y no contentándose de la tierra, vinieron a otro pueblo


llamado Haysquisrro, un cuarto de legua del pueblo pasado. Y
aquí entraron en acuerdo sobre lo que debían hacer para su viaje y
para apartar de si uno de los cuatro hermanos inkcas llamado
Ayar Cache. El cual, como era feroz, fuerte y diestro de la honda,
venía haciendo grandes travesuras y crueldades, así en el pueblo
por donde pasaban, como en los compañeros. Y temían los otros
hermanos que por la mala compañía y travesuras de Ayar Cache
se les deshiciesen las compañas de gentes que llevaban y
quedasen solos. Y como Manco Capac era prudente, acordó, con
el parser de los demás, de apartar de sí con engaños a su hermano
Ayar Cache y le dijeron: “hermano, sabed que con Capac-toco se
nos olvidaron los vasos de oro, llamados “topacusi”, y siertas
semillas y el “napa”, que es nuestra principal insignia de señores”.
(es “napa” uno de los carneros de los de esa tierra, blanco que
llevaba una gualdrapa colorada y encima una orejeras de oro y en
el pecho un pretal de veneras coloradas, que llevaban los ricos
inkas cuando salían fuera de casa, llevando delante de todo en una
palo una como manga de cruz de pluma, a que llaman
“sunturpaucar”).

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27
Comprensión Lectora

"Conviene al bien de todos que volváis allá y lo traigáis".


Y como, Ayar Cache rehusase la vuelta, levantóse en pie su
hermana Mama Guaco, y con feroces palabras reprehendiendole
dijo: "Cómo tal cobardía ha de parecer en un tan fuerte mozo
como tú! ¡Disponte a la jornada y no dudes ir a Tambotoco y
hacer lo que se te manda!" Ayar Cache, corrido de estas palabras,
obedeció y. partióse a lo hacer. Diéronle por compañero a uno de
los que con ellos venían, llamado Tambochacay, al cual
encargaron secreto, que, como pudiese, allá en Tambotoco diese
orden como muriese Ayar Cache, y no tornase en su compañía. Y
con este despacho llegaron ambos a Tambotoco. Y apenas fueron
allá, cuando Ayar Cache entró en la ventana o cueva. Capac-toco
a sacar las cosas porque le habían enviado. Y siendo dentro,
Tambochacay, con suma. presteza, puso una peña a la puerta de la
ventana, y sentóse encima, para que Ayar Cache quedase dentro y
muriese. Y cuando Ayar Cache tornó a la puerta y la halló
cerrada, entendió la traición que el traidor de Tambochacay le
había hecho, y determinó salir, si pudiera, para se vengar de él. Y
por abrir puso tanta fuerza y dio tales voces, que hizo temblar el
monte, mas no pudiendo abrir y teniendo por cierta su muerte,
dijo a veces altas contra Tambochacay: "¡Tu, traidor, que tanto
mal me has hecho, piensas llevar las nuevas de mi mortal
carcelería! ¡Pues no te sucederá así, que por tu traición quedarás
ahí afuera, hecho piedra!". Y así" fue hecho, y hasta hoy la
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Comprensión Lectora

muestran a un lado de la ventana Capac-toco. Volviendo, pues, a


los siete hermanos que habían quedado en Haysquisrro, sabida la
muerte de Ayar Cache pesóles mucho de lo que habían hecho.
Porque, como era valiente, sentían mucho verse sin él para
cuando tuviesen guerra con algunos. Y así hicieron llanto por él.
era tan diestro este Ayar Cache de la honda y tan fuerte que de
cada pedrada derribaba un monte y hacía una quebrada. Y así
dicen que las quebradas que ahora hay por las partes que
anduvieron, las hizo Ayar Cache a pedradas.

Partieron de este pueblo los silla ingas con sus compañas y


llegaron a un pueblo llamado Qirirmanta, al pie de un cerro que
después llamaron Guanacauri. Y en este pueblo consultaron cómo
dividirían entre sí los oficios de su viaje, para que entre ellos
hubiese distinción. Y acordaron que Manco Capac, pues tenía
generación de su hermana, que se casase con ella y engendrase
para conservación de su linaje, y quc éste fuese cabeza de todos, y
que Ayar Uchu quedase por guaca para su religión, y que Ayar
Auca, desde donde le mandase, fuese a tomar posesión de la tierra
donde hubiesen de poblar.

Y partiendo de aquí, llegaron al cerro, que está dos


lenguas, poco más o menos, del asiento del Cuzco, y subidos a la
cumbre, vieron en ella el arco iris del ciclo, al cual los naturales
llaman "guanacauri". Y teniéndolo por buena señal, dijo Mango
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29
Comprensión Lectora

Capac: "¡Tened aquello por señal que no será el mundo más


destruido por agua! ¡Lleguemos allá, y desde allí escogeremos
dónde babemos de fundar nuestro pueblo!" Y echando antes
suertes, vieron que les señalaba buen suceso hacerlo así y desde
allí explorar la tierra que de allí se señorease. Antes que llegasen a
lo alto, donde el arco estaba, la guaca, que es oratorio de bulto de
persona, junto al arco. Y determinando entre ellos ir a prenderla y
quitarla de allí, ofrecióse a ello Ayar Ucho, porque decían que les
convenía mucho. Llegado Ayar Ucho a la estatua o guaca, con
grande ánimo se sentó sobre ella, preguntándole qué hacía allí. A
las cuales palabras la guaca volvió la cabeza por quien le hablaba,
mas como lo tenía oprimido con el peso, no le pudo ver.

Ayar Ucho luego queriéndose desviar, no pudo, porque se


halló pegadas las plantas de los pies a las espaldas de la guaca. Y
los seis hermanos, entendiendo que estaba preso, acudieron a él
por favorecerle. Mas Ayar Ucho, viéndose así transformarse, y
que los hermanos no eran a librarle parte, les dijo: "¡Hermanos,
mala obra me habéis hecho, que por vosotros vine adonde quedará
para siempre apiadado de vuestra compañía! ¡Id, id, hermanos
Felices, que yo os anuncio que seréis grandes señores! Por tanto,
hermanos, yo os ruego que en pago de mi voluntad que de
agradaras siempre tuve, que en todas vuestras fiestas y
ceremonias os acordéis de honrarme y venerarme, y que sea yo el

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Comprensión Lectora

primero a quien ofrendéis, pues quedo aquí por vosotros, y


cuando hicieredes "guarachico" (que es armar a los hijos
caballeros), a mí como a su padre que acá por todos queda, me
adoréis". Y Manco Capac respondió que sí harían, pues aquélla
era su voluntad y se lo mandaba. Y Ayar Ucho les prometió, por
aquello, ele les ciaría dones y valor de nobleza y caballería, y con
estas últimas palabras quedó convertido en piedra. Y
constituyéronlo por guaca de los incas y pusiéronle nombre Ayar
Ucho Guanacauri. Y así siempre fue, hasta los tiempos de las
españoles, la más solemne guaca y de más ofrendas de todas las
dcl reino, y allí se iban armar caballeros los ingas hasta habrá
como veinte años, poco más o menos, que los cristianos les
quitaron esta ceremonia, y fue santamente hecho, porque allí
hacían muchas idolatrías y abusos en ofensa y deservicio de Dios
Nuestro Señor.

Tristes los seis hermanos por la dejada de Ayar Ucho y


también por la muerte de Ayar Cache -y aun por esto siempre
después hasta hoy temen los del linaje de los ingas llegar a
Tambotoco, porque dicen que se quedarían allá como Ayar
Cache- bajaron al pie del cerro, adonde comenzaron a entrar en el
valle del Cuzco, y llegaron a un sitio llamado Matagua, adonde
asentaron y hicieron chozas para estar algún tiempo. Aquí
armaron caballero al hijo de Mango Calme y de Mama. Ocllo,

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Comprensión Lectora

llamado Chinchi Roca, y le horadaron las orejas, al cual acto


llaman "guarachico", que es la insignia de su caballería y nobleza
como privilegio o solar conocido entre nosotros. Por esto se
regocijaron mucho, bebiendo muchos días arreo y llorando a
vueltas la dejada de su hermano Ayar Ucho. Y allí inventaron el
llorar los muertos, imitando el crocitar de las palomas. Entonces
hicieron las danzas llamadas "capac, raymis", que es fiesta de los
señores ricos o reales, que hacen con una vestidura larga de
púrpura, y las ceremonias que llaman "quicochico", que es cuando
viene a la mujer su flor o mes la primera vez, y del "guarachico",
que es cuando horadan las orejas a los ingas, y del "rutuchico",
que es cuando trasquilan tal irga la primera vez, y del "ayuscay",
que es cuando nace el infante, y que beben cuatro o cinco días
arreo.

Después de esto estuvieron en Matagua dos años,


intentando pasar el valle arriba a buscar buena y fértil tierra.

Mama. Guaco, que fortísima y diestra era, tomó dos varas


de oro y tirólas hacia el norte. La una llegó como dos tiros de
arcabuz a une barbecho llamado colcabamba y no hincó bien,
porque era tierra suelta y no bancal; y por esto conocieron que la
tierra no era fértil. Y la otra llegó más adelante cerca del Cuzco y
hincó bien en el territorio que llaman Guanaypata, de donde
conocieron ser tierra Fértil. Otros dicen que esta prueba hizo
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Comprensión Lectora

Mango Calme con la estaca de oro que traía consigo, y que así
conocieron la fertilidad de la tierra, cuando hincándola una vez en
un territorio llamado Guanaypata, dos tiros de arcabuz del Cuzco,
por el migajón de la tierra ser graso y denso, aferró de manera que
con mucha fuerza no la podía arrancar.

Sea de una o de otra manera, que en esto concuerdan todos


que venían buscando la tierra experimentándola con un palo o
estaca y oliéndola basta que llegaron a esta de Guanaypata, que
les satisfizo. Y conocida su fertilidad, porque sembrándola
perpetuamente, siempre acude una manera, y más da mientras
más la siembran, y antes se esquilma no sembrándola,
determinaron usurpar para sí aquellas tierras y comarcas por
fuerza a pesar de sus dueños y naturales de aquel asiento; y para
tratar el cómo lo harían, tornáronse a Matagua.

Desde el cual asiento Manco Capac vido un mojón de


piedra que estaba cerca del sitio donde ahora está el monasterio de
Santo Domingo del Cuzco, y mostrándoselo a su hermano Ayar
Auca, le dijo: "¡Hermano! ¿Ya te acuerdas cómo está entre
nosotros concertado que 1ó vayas a tomar posesión de la tierra
donde habernos de poblar? ¡Y pues ahora, mira aquella piedra!"

Y mostrábale el mojón dicho: "¡Ve allá volando (porque


dicen le había nascido alas), y sentándote allí toma posesión en el

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Comprensión Lectora

mismo asiento donde parece aquel mojón, porque nosotros iremos


luego a poblar y vivir!" Ayar Auca, oídas las palabras de su
hermano, levantóse sobre sus alas y fue al dicho hipar que Manco
Capac le mandaba, y sentándose allí luego se convirtió en piedra
y quedó hecho mojón de posesión, que en la lengua antigua de
este valle se llama. "Cuzco", de donde quedó el nombre del Cuzco
al tal sitio hasta hoy. De aquí tienen los incas un proverbio que
dice: " Ayar Auca. Cuzco guanca", como se dijese "Ayar Auca
Mojón de piedra mármol". Otros dicen que el nombre del Cuzco
le puso Manco Capac porque en el lugar donde enterró a su
hermano Ayar hizo llanto; por lo cual y por la fertilidad del sitio
le dio este nombre, que en el antiguo lenguaje de aquel tiempo
significa triste y fértil. Mas lo verosímil es lo primero, porque
Ayar Cache no fue enterrado en el Cuzco, antes murió en Capac-
toco, como se dijo arriba: y esto se averigua generalmente entre
ingas y naturales.

Quedando, pues, ya de los cuatro hermanos ingas sólo


Manco Capac y las cuatro mujeres, determináronse luego de partir
a Guanaypata y adonde había ido Ayar Auca a tomar posesión, y
para lo hacer dio primero a su hijo Chinchi noca mujer llamada.
Mama Coca, de los ayllus del pueblo de Saño, hija de un chinchi
llamado Siticguaman, de la cual tuvo después un hijo llamado
Sapaca, e instituyó el sacrificio llamado "capa cocha", que es

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Comprensión Lectora

sacrificar dos niños, macho y hembra, al ídolo Guanacauri, para


cuando los ingas se fuesen armar caballea os. Y esto así dispuesto,
mandó a las campañas le siguiensen, y marchó para donde Ayar
Auca estaba.

Y llegando a la tierra de Guanaypata, que es cerca de


donde ahora es el arco de la Plata, camino de los Charcas, halló
allí pobladores una nación de indios naturales llamados Guallas,
que arriba se dijo: y Manco Capac y Mama Guaco comenzaron a
poblar y tomarles las tierras y aguas contra su voluntad de los
guallas. Y sobre esto les hacían muchos males y fuerzas, y corno
los Guallas por esto, se pusieron en defensa por sus vidas y
tierras, Mama Guaco y Manco Capac hicieron en ellos muchas
crueldades. Y cuentan que Mama Guaco era tan feroz, que
matando un indio Gualla le hizo pedazos y le sacó el asadura y
tomó el corazón y bofes en la boca y con un "Haybinto" que es
una piedra atada en una soga, con que ella peleaba en las manos,
se fue contra los Guallas con diabólicas determinaciones. Y como
los Guallas viesen aquel horrendo e inhumano espectáculo
temiendo que de ellos hiciesen lo mismo, huyeron, porque tímidos
eran, y así desampararon su natural. Y Mama Guaco y Manco
Capac, visto la crueldad que habían hecho, y temiendo que por
ello fuesen infamados de tiranos, parecióles no dejar ninguno de
los Guallas, creyendo que así se encubriría. Y así mataron a.

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Comprensión Lectora

cuantos pudieron haber a las manos, y a las mujeres preñadas


sacaban las criaturas de los vientres, porque no quedase memoria
de aquellos miserables Gitanas.

Hecho esto, pasó Manco Capac adelante, y llegando como


una milla del Cuzco al sureste, salióles al encuentro un chinchi
llamado Copalimayta, de quien arriba dijimos que, aunque
advenedizo, se había hecho natural por consentimiento de los
naturales del valle, y se había incorporado en la nación de
Sauaseray Panaca, naturales del sitio de Santo Domingo del
Cuzco. Y como éstos vieron que estos extranjeros entraban
tiranizándoles sus tierras y habían visto las crueldades hechas en
los Guallas, habían tomado por su sinchi a Copalimayta.. El cual,
como dicho es, les salió a resistir, diciéndoles que no entrasen en
sus tierras y de aquellos naturales. Y fue esta resistencia que hizo
a Manco Capac y a sus compañas tal que forzó volver las
espaldas. Y así se volvieron a Guanaypata, tierra que habían
usurpado de los Guallas. Y de la sementera que habían hecho,
hallaron gran fertilidad de mieses, y por eso llamaron por este
nombre a aquellas tierras, que quiere decir "cosa preciosa".

Donde algunos meses tornaron a insistir y entrar en las


poblaciones de los naturales y tiranizarles sus tierras. Y así
acometieron al pueblo de los Sauaseras, y tuvieron tanta preteza
en el acometimiento, que prendieron a Copalimayta, matando
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Comprensión Lectora

muchos de los Sauaseras con grandes crueldades. Copalimayta,


viéndose preso, y temiendo la muerte, se fue de desesperado y
dejó sus haciendas porque le soltasen. El cual nunca más pareció,
y Mama Guaco y Manco Capac usurparon sus casas, haciendas y
gentes. Y de esta manera Manco Capac y Mama Guaco y Chinchi
Roca y Manco Sapaca poblaron aquel sitio dentre los dos ríos, y
hicieron la Casa del Sol, a que llamaron "lndicancha", y todo
aquel sitio que está desde Santo Domingo hasta la junta de los
ríos dividieron en cuatro vecindades o solares, a que ellos llaman
"cancha". A la una llamaron Quinti cancha, a la segunda Chumbi
cancha, a la tercera Sayri cancha, a la cuarta Yarambuy cancha y
repartiéronlas entre sí, y así poblaron la ciudad, que por el mojón
de Ayar Auca se llamó Cuzco".

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Comprensión Lectora

EXAMEN
1. ¿Quién narra la historia y dónde se ubica?
2. ¿Cómo se llamaban los cuatro hermanos y cómo era
cada uno de ellos?
3. ¿Por qué se destacaba Mama Huaco?
4. ¿qué pueblos sojuzgaron los Ayar y cómo eran esas
gentes?
5. ¿De dónde salieron los ocho hermanos y por qué lugares
recorrieron hasta llegar al Cusco?
6. ¿Cómo eran esos lugares y en qué tiempo se ubican?
7. Narra brevemente los hechos que ocurrieron.
8. ¿Qué interpretación histórica, social y puedes darle a los
hechos?
9. ¿Cuáles son los valores culturales representados por los
personajes y las acciones?

ENSEÑANZA IV
MITO DE KHON

Dicen que al principio del mundo vino por la parte


septentrional un hombre que se llama Con, el cual no tenía
huesos. Andaba mucho ligero, acortaba el camino abajando las
sierras y alzando los valles con la voluntad solamente y palabra,
como hijo del sol, que decía ser. Hincho la tierra de hombres y
mujeres que crio, y dióles mocha frutas y pan, con lo de más a la

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Comprensión Lectora

vida necesario. Mas empero, por enojo que algunos le hicieron,


volvió la buena tierra que les había dado en arenales secos y
estériles, como son los de la costa, y les quitó la lluvia, nunca
después acá llovió allí. Dejóles solamente los ríos, de piadoso,
para que se mantuviesen con regadío y trabajo. Sobrevino
Pachacama, hijo también del sol y de la luna, que significa
criador, y desterró á Con, y convirtió sus hombres en los gatos,
gesto de negros que hay; tas lo cual crió él de nuevo los hombres
y mujeres como son ahora, y proveyóles de cuantas cosas tienen.
Por gratificación de tales mercedes tomárorile por Dios, y por tal
lo tuvieron y honraron en Pachacama, hasta que los cristianos lo
echaron de allí, de que muy muchos se maravillaban. Era el
templo de Pachacama que cerca de Lima estaba, famosísimo en
aquellas tierras y muy visitado de todos por su devoción y
oráculos; el diablo aparecía y hablaba con los sacerdotes que allí
moraban. Los españoles que fueron allá con Fernando Pizarro,
tras la prisión de Atabaliba, lo despojaron del oro y plata, que Fuá
mucha, y después de sus oráculos y visiones, que cesaron con la
cruz y sacramento; cosa para los indios nuevos y espantosos.
Dicen asimismo que llovió tanto un tiempo, que anegó todas las
tierras bajas y todos los hombres, sirio los que cupieron en ciertas
cuevas de unas muy altas sierras, cuyas chiquitas puertas taparon
de manera que agua no les entrase, metieron dentro muchos
bastimentos y animales. Cuando llover no sintieron, echaron fuera
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39
Comprensión Lectora

dos perros; y como tornando limpios, aunque pujados, conocieran


no haber menguado las aguas. Echaron después más perros, y
tornando enlodados y enjutos, entendieron que había cesado, y
salieron á poblar la tierra; y el mayor trabajo que para ello
tuvieron y estorbo, fueron las muchas y grandes culebras que de
la humidad y cieno del diluvio se criaron, y ahora las hay tales
más al fin las mataron y pudieron vivir seguros. También creen el
fin del mundo, empero que precederá primero grandísima seca y
se perderán el sol y luna, que adoran, y por aquisto clan grandes
alaridos, y lloran cuando hay eclipses, mayormente del sol,
temiendo que se van a perder él y ellos y todo e1 mundo.

De. Historia General de las Indias. En Historiadores primitivos


de Indias, 1.BAE, 22, Madrid, 1877,233.

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40
Comprensión Lectora

EXAMEN
1. ¿En qué plano se ubica el narrador y qué
sensación causa en los lectores?
2. ¿Quién es kon y que atributos tiene?
3. ¿Cómo son los hombres en el mito y por qué los
castigo kon?
4. ¿Dónde ocurren los hechos y por qué la costa
peruana está conformada por desiertos?
5. Narra con tus palabras el mito.
6. ¿Qué hizo Kon cuando los hombres los
desobedecieron?
7. Escribe, un comentario del mito.

Pág.
41
Comprensión Lectora

ENSEÑANZA V
LA LUCHA ENTRE PARIACACA Y EL HUALLALLO

FUENTE: Gerald Taylor, "Dioses y Hombres de huarochiri" pág.


115- 161

Cómo Pariacaca subió [al cerro], cómo un hombre siguió


sus instrucciones y regresó con su hijo [a su tierra] y cómo
Pariacaca luchó con Huallallo Carhuincho.

Es verdad que no hemos hablado de las tradiciones que se


refieren a Huallallo Carhuincho; tampoco hemos contado ni
dónde residía ni cómo había establecido su dominio.

Se dice que, antiguamente, Huallallo residía en Pariacaca


de Arriba. No Sabemos muy bien cómo se llamaba este lugar pero
hoy se lo conoce por el nombre de Mullococha.

Cuando Pariaca.ca, en el curso de su lucha contra.


Huallallo Carhuincho, quiso extinguir el fuego en que éste se
había convertido, transformó este sitio en laguna.

La morada de Huallallo se encontraba en el territorio hoy


cubierto por la laguna de Mullococha.

Se dice que, en esa época, toda esta tierra estaba


densamente poblada por yuncas y, como ya lo hemos contado en

Pág.
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Comprensión Lectora

el primer capítulo donde dijimos que Huallallo solía comer carne


humana, abundaban grandes serpientes y todas las especies de
animales

Los cinco Pariacaca fueron a dar batalla a Huallallo


CarhuinCho. Por el camino, en Ocsapata, se pusieron a arrojar sus
rihuis. El tiempo se enfrió mucho y cayó una granizada mientras
jugaban Entonces llegó un hombre llorando. Llevaba en brazos a
uno de sus hijos; traía también ofrendas de mullo, de coca y de
ticti que iba a sacrificar a Huallallo.

Uno de los hermanos Pariacaca le preguntó: "Hijo, ¿a.


dónde vas llorando así?".

El hombre le contestó: "Padre, llevo a mi hijito querido


para dárselo de comer a Huallallo". "'Hijo, ¡no lo hagas! Llévalo
de nuevo a tu comunidad; dame a. mí ese mullo, esa coca y ese
ticti, y después regresa a tu casa llevándote a tu hijo" le dijo el
otro.

"Después de cinco días, vas a volver aquí para ser testigo


de mi lucha contra Huallallo. Si lo venzo, gracias a la gran
cantidad de agua de que dispongo, me dirás: "Es nuestro padre el
que triunfa". Si es él quien me vence por la abundancia de su
Fuego, me dirás: "Ya se ha acabado la lucha". Al oír estas

Pág.
43
Comprensión Lectora

instrucciones el hombre atemorizado le dijo: "Padre, ¿no se


enojará Huallallo Carhuincho conmigo?"

"¡Que se enoje!" respondió Pariacaca. "No podrá hacerte


nada; al contrario, soy yo quien va a animar a la humanidad, a los
que son protegidos por Ami y por Llata y a las mujeres protegidas
por Añasi, “a los unos voy a animar como hombres, y asimismo a
las otras como mujeres”. Mientras hablaba, el aliento salía de su
boca, semejante a humo ('?) azul claro.

Cuando el hombre lo vio tuvo miedo y le dio todo lo que


había traído.

Entonces, los cinco hombres consumieron el mullo que


crujía mientras lo masticaban, y todas las otras ofrendas también.

El hombre volvió a su casa llevando a. su hijo.

Así, después de cinco días, siguiendo las instrucciones de


Pariacaca, regresó a fin de asistir a la lucha.

Cinco días más tarde, conforme a su palabra, Pariacaca


empezó a luchar contra Huallallo Carhuincho.

He aquí este relato:

Como Pariacaca y sus hermanos eran cinco hombres,


cayeron [en forma de] lluvia de cinco lugares diferentes.

Pág.
44
Comprensión Lectora

Esta lluvia era amarilla, y roja.

Después, convertidos en relámpagos, se arrojaron también


de cinco lugares diferentes.

Desde la mañana temprano hasta la puerta del sol


Huallallo Carhuincho en forma de fuego gigantesco, cuyas llamas
llegaban casi hasta el cielo, ardía sin dejarse extinguir.

Toda el agua producida por las lluvias de Pariacaca bajó


hacia el mar.

Antes que entraran en el mar, uno de los hermanos de


Pariacaca hizo caer un cerro más abajo, por el camino que iba que
seguir el agua y la detuvo.

Entonces esta agua formo una laguna.

Esta laguna hoy se llama Mullococho.

Se dice que, cuando la laguna ya estaba llena, el agua casi


llegó a cubrir .51 ruego que todavía ardía Pariacaca seguía
arrojando sus rayos sin darle tregua. a su enemigo.

Entonces huallallo carhuincho huyó en dirección a los


anti. Uno de los que estaban allí hijo de pariacaca lo persiguió.

Se encuentra todavía en la entrada de los anti para impedir


la vuelta de Huallallo.

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45
Comprensión Lectora

Sabemos que su nombre era Pariacaco.

La mujer demonio que se llamaba Manañamca había sido


la compañera de Huallallo Carhuincho.

Esta mujer residía por la parte baja de Mama.

Cuando Pariacaca venció a Huallallo, ella a su vez vino a


luchar contra él.

Manañamca luchaba en forma de fuego.

Pariácaca, entrando por la parte bajo de Tumna, se


enfrentó con ella.

Manañamca, arrojando sus llamas desde abajo, alcanzó a


uno de los hijos de Pariacaca llamado Chuquihuampo en el pie.

Sin embargo, fue de nuevo Pariacaca quien venció, y la


ahuyentó hacia la laguna. cuando ya había vencido a éstos, volvió
al sitio donde se encontraba su hijo Chuquihuampo, quien, al
quebrarse el pie, se había quedado cojo. Este le dijo: "No
regresaré; voy a quedarme aquí para custodiar de cerca a esta
mujer, Manahamca, e impedir que vuelva". Su padre estuvo de
acuerdo y prescribió lodo lo que iba a recibir como ofrendas.

"Toda la población de estos dos valles se traerá las


primicias de sus cosechas de coca antes que alguien la haya

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Comprensión Lectora

probado; sólo cuando tú la hayas probado, la gente podrá mascar


la coca de sus plantaciones; después te sacrificaran una llama
estéril que nunca ha parido; tú siempre comerás primero las orejas
cortadas de las llamas sacrificadas" le dijo:

Respetando sus instrucciones, todos los dueños de cocales


de Sacicaya, de Chontay, de Chichima, de Mama, de Huayocalla
la y de Suquiacancha le traían las primicias de sus cosechas.

Y aún hasta hoy observan esta costumbre a escondidas.

Cómo Pariacaca, terminando de vencer a todos sus rivales,


empezó a organizar su culto.

Ya hemos acabado el relato de todas las luchas entre


Pariacaca y Huallallo, pero todavía no hemos hablado del culto
que éste recibía según la sentencia que le fue, prescrita por
Pariacaca.

Se dice que, después de la victoria de Pariacaca, huyo


hasta los anti. Entonces, Pariacaca le sentenció así: "Por haber
comido a los hombres, ¡que coma ahora perro y que los huanca lo
adoren". Las huascas, cuando lo adoraban le sacrificaban perros y
ellos mismos, ya que su dios comía perros, los comían también.
Hasta hoy los llamamos: "Huancas, comedores de perros".

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47
Comprensión Lectora

EXAMEN

1. ¿El narrador de esta historia es personaje de la misma o se


ubica afuera de ella?
2. ¿Por qué esta historia parece muy antigua y conocida por
todos los de aquel tiempo?
3. ¿Qué semejanzas y diferencias encuentras entre Pariacaca
y el Huallalo Carhuincho?
4. ¿Cómo son los demás personajes del mito y qué
representan por sus actitudes?
5. ¿Dónde ocurren los hechos y en qué época'?
6. ¿Cómo se formó la laguna de Mullococha y qué cambios
geográficos ocasionó la lucha entre Pariacaca y Huallallo
Carhuincho?
7. ¿Cómo fue la lucha entre Pariacaca y el Huallallo?
8. ¿Qué ocurrió cuando Pariacaca se encontró con un
hombre que llevaba a su propio hijo para sacrificarlo?
9. ¿Qué ocurre luego en que vence Pariacaca y cómo
termina la historia?
10. ¿Qué interpretación puedes darle al texto en los aspectos
históricos, culturales y religiosos?
11. Siguiendo la técnica necesaria, redacta un resumen de la
historia.

Pág.
48
Comprensión Lectora

ENSEÑANZA VI
THONAPA

Versión de Juan Santa Cruz Pachacuti

Dicen que en tiempo de purumpacha todas las naciones de


Tahuantinsuyo vinieron de hacia arriba de Potossi tres o cuatro
ejércitos en forma de guerra, y así los vinieron poblando, tomando
los lugares, quedándose cada uno de los compañías en los lugares
baldios; a este tiempo se llaman ccallacpacha o tutayachacha; y
como cada uno cogieron lugares baldios para su viviendas y
moradas, esto se llaman purunpacha raccaptin, este tiempo.
Pasaron muchísimos años, y al cabo, después de haber estado ya
poblados, había gran falta de tierras y lugares, y como no habían
tierras, cada día habían guerras y discordias, que todos en general
se ocupaban en hacer fortalezas, y así cada día ocurria encuentros
y batallas, sin haber la paz en este tiempo de tantas combates y
guerras injustos, que los unos y los otros estaban jamás seguros,
sin alcanzar quietud. Y por entonces, a media noche oyeron que
los hapiñuños se desparecieron dando temerarios quejas,
diciendo: "¡vencidos somos, vencidos somos! ¡Ay que pierdo mis
tierras!". A esto se entiende que los demonios fueron vencidos por
Jesucristo Nuestro Señor quedo en la cruz en el monte Calvario,
porque antiguamente, en tiempo de Purumpacha, dicen que los

Pág.
49
Comprensión Lectora

Hapiñuños andaban visiblemente en toda esta tierra, que no había


seguridad de andar en

Noche, porque a los hombres y mujeres y muchachos y


criaturas los llevaban arrebatándoles, como tiranos infernales y
capitales del género humano,

Y pasad algunos años después de haberlos ido y echado a


los demonios Happiñuños y achacallas de esta tierra, han llegado
entonces a estas provincias y reinos de Tahuantinsuyo un hombre
barbudo, mediano de cuerpo y con cabellos largos, y con camisas
algo largas, y dicen que era ya hombre pasado más que de moco
que traía las canas, era flaco, el cual malatía con su borbón, y era
que enseñaba a los naturales con gran amor, llamándoles a todos
hijos e hijas, el cual no fueron oídos ni hecho caso de los
naturales, y cuando andaba por todas las provincias han hecho
muchos milagros, Sr, visibles; solamente con tocar a los enfermos
los sanaba, el cual no traía interés ninguno ni traía hatos, el cual
dicen que todas las lenguas hablaba mejor que los naturales, y le
nombraban "Tonapa o tarapaca viracochapachayachicachan o
Pacchacan y Bicchaycamayoc Cunacuycamayoc.

Los Indios de aquel tiempo dicen que suelen burlar


diciendo, tan parlero hombre, aunque los predicaba siempre, no
fueron oídos, porque los naturales de aquel tiempo no hicieron

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50
Comprensión Lectora

caudal ni caso del hombre. Pues se llamó a este varón Tonapa


viracochampacachan, pues no será este hombre el glorioso apóstol
santo Thonapa.

Este varón dicen que llegó al pueblo de un cacique


llamado Apotampo, cuyo sujeto fue el pueblo, y dicen que llegó
muy cansado en una fiesta, guando estaban en las bodas, y así por
él Apotampo fueron oídos sus razonamientos con amor, y los
indios del sujetos los oyeron mala ganas; al fin por aquel día fue
huésped el peregrino, el cual dicen que dio un palo de su bordan
al dicho Apotampo, reprehendiendoles con amor afable, y por el
dicho apotampo los oyeron con atención, reviéndole el dicho palo
de su mano, de modo que en un palo los recibieron lo que les
predicaba, señalándoles y rayándoles cada capítulo de los razones.
Los viejos modernos del tiempo de mi padre, don diego Felipe,
suelen decir que casi era lo mandamiento de Dios, principalmente
los siete preceptos; no les faltaba solamente nombre de Dios
nuestro señor, y de su hijo Jesucristo nuestro señor les faltaba, que
es publico notorio entre los viejos; y las penas eran graves para
los que quebrantaban este varón llamado Thonapa dicen que
andullo por todas aquellas provincias de los Collasuyos,
predicándoles sin descansar, hasta que un día entraron al pueblo
de Yamquesupa, pueblo principal en donde fueron echados el
varón con gran afrenta y vitoperio, el cual dicen que muchas

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51
Comprensión Lectora

veces dormían en el campo, sin otra ropa más de que traía camisa
larga y manta y libro; el cual dicho Thonapa dicen que los maldijo
al dicho pueblo, de que vino a hacer anegados con agua, y el día
de hoy se llama Yanquicupacocha, la laguna, que los indios desde
tiempo casi lodos los saben que como antiguamente era pueblo
principal y ahora es laguna. La uno dicen que en un cerro muy
alto, llamado Cachapucara, estaba o había un ídolo en figura de
mujer a el cual dicen que Thonapa tuvo gran odio con el dicho
ídolo, y después le echo fuego y se abrasó el dicho cerro con el
dicho ídolo, reventándolos y derritiéndoles como una cera el
dicho yerro, que hasta el día de hoy ay señales de aquel Milagro
espantable, jamás oído en el mundo. Y lo otro milagro sucedió en
los Quinamares: dicen que con amorosas palabras los comento a
predicar en un pueblo en donde había gran fiesta y banquetes de
unas bodas, en donde los indios de aquel pueblo, sin hacer caso de
las predicaciones de Thonapa, y así fueron maldecidos,
convirtiéndolos en piedra, que bata el día de hoy se echa de ver; y
lo mismo sucedió aquél, en Tusara y otras partes. Este varón,
dicen que anclando predicando, llegó a los Andes de Caravaya, y
en ella hizo una cruz muy grande, y los trajo por sus hombros,
hasta ponerles en un yerro de Carapucu, en donde les predicó
dando grandes voces, echando lágrimas. Y en una hija de un
cacique de aquella provincia, dicen que fueron echados en la
cabeza con agua, y los indios, viendo aquella manera, se
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Comprensión Lectora

entendieron que lavaba la cabeza y así lo tres piló después que fue
preso el Thonapa a buen recaudo, junto en la laguna grande de
Carapuco. Caraprico quiere decir (piando cantan cuatro bezos
muy á la madrugada un ave llamada pucupuco. Dicen que al
amanecer entraron a Tunupu donde estaba preso un mancebo muy
hermoso y los había dicho: "no tengan pena, que ya vengo a
llamaros en nombre de la matrona que os está aguardando solo, el
cual está para irse al lugar de hulguras". Y diciendo así, dicen que
tocándole con los dedos a los cordeles, que estaban atados de los
cuatro bracos, manos y pies; y en ella dicen que tibia mucha gente
de guardia, que estaban ya sentenciado al dicho o Thonapa a
muerte cruel. Como digo, que al amanecer, como a las cinco
horas de la mañana, entraron en la laguna juntamente con el
dicho mancebo, tendiéndoles sobre el agua de la laguna la manta
que traía, el cual manta sirvió en lugar de balsa de cuya llegada en
el dicho pueblo de Carapuco y provincia de ella alteraron los
curacas y principales de ella, por haber visto caber y derribarse
ídolo Bellos: dicen que como viento balaron el dicho ídolo; en
una puna donde jamás llegaban los hombres, estaban el dicho
ídolo; y guaca llorando, lamentándose como desterrado y la
cabeza abajo, y por un indio fueron hallados y oídos el dicho
ídolo; por cuya noticia los sintieron grandemente los curacas de la
llegada de Thonapa, de que, como dicho tengo, fue preso. Dicen
que el dicho Thonapa, después de haberse ya librado de las manos
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Comprensión Lectora

de aquellos bárbaros, estuvo buen rato encima de una peña


llamado Titicaca., y después de allí dicen que pasó por Tequeña, a
Chacamarea, en donde era pueblo llamada Tiahuanaco, que en
ella dicen que, estaba la gente de aquel pueblo entendiendo en sus
borracheras y bailes, adonde dicho Thonapa, a la despedida„ lo
han llevado y predicarles como solían hacer, el cual no fueron
oídos; y dicen que de puro enojo les dijo, alzando los ojos al cielo
en la lengua de aquella tierra, y como se partió de aquel lugar,
toda la gente que estaba bailando se quedó hechas piedras,
convirtiéndose, que hasta el día de hoy se echa de ver. Remito a
los que han pasado por allí.

Dicen que el dicho Thonapa pasó siguiendo al río de.


chacamarca, hasta topar en la mar. Entiendo que pasó, por el
estrecho hacia la otra mar. Esto ha averiguado por aquellos, incas
antiquísimos.

Pág.
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Comprensión Lectora

EXAMEN
1. ¿Dónde se ubica el narrador y qué sensación causa el hecho
en los lectores?
2. ¿Quién era Thonapa y qué características tenía?
3. ¿Cómo eran los hombres de aquella época y cómo se
comportaron con Thonapa?
4. ¿A qué deidad actual de los quechuas y afinaras de Puno
correspondería Thonapa?
5. ¿Qué características de, Thonapa lo hacen parecer a
Jesucristo?
6. ¿dónde ocurren los hechos narrados y en qué época?
7. Relata con tus palabras los hechos narrados.
8. ¿Por qué se fue Thonapa más allá del mar y qué hechos le
obligaron a hacerlo?
9. Explica el significado del mito desde los siguientes
aspectos: histórico, filosófico, cultural y social.

ENSEÑANZA VII
EL MITO DE CUNIRAYA VIRACOCHA

“CÓMO SUCEDIÓ CUNIRAYA HUIRACOCHA EN SU


TIEMPO Y COMO CAHUILLACA PARÓ A SU HIJO Y LO
QUE PASÓ”

Vida De Cuniraya Viracocha

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55
Comprensión Lectora

Este cuniraya Viracocha, en los tiempos más antiguos,


anduvo, vago tomando la apariencia de un hombre muy pobre, su
yacolla (manto) y su cusma (túnica) hechas jirones. Algunos, que
no lo conocían, murmuraban al verlo "miserable piojoso, decían.
Este hombre tenía poder sobre todos los pueblos. Con sólo hablar
conseguía hacer concluir andenes bien acabados y sostenidos por
muros. Y también enseñó a. hacer los canales de riego arrojando
(en el barro) la flor de una caña llamada pupuna; enseñó que los
hicieran desde su salida (comienzo). Y de ese modo, haciendo
unas y otras cosas, anduvo, emperrando (humillando) a. los huatas
de algunos pueblos con su sabiduría.

Y así, en ese tiempo, había una huaca llamada Cavillaca.


Era doncella, desde siempre. Y como era hermosa, los huacas, ya
uno, ya otro, todos ellos: "voy a dormir con ella", diciendo, la
requerían, la deseaban. Pero ninguno consiguió lo que pretendía.
Después, si» haber permitido que ningún hombre cruzara las
piernas con las de ella, cierto día se puso a tejer al pie de un árbol
de lúcuma. En ese momento Cuniraya, como era sabio, se
convirtió en pájaro y subió al árbol. Ya en la misma rama tomó un
fruto, le echó su germen masculino e hizo caer el fruto delante de
la mujer. Ella muy contenta, tragó el germen. Y de ese modo
quedó preñada, sin haber tenido contacto con ningún hombre. A
los nueve meses, como cualquier mujer, ella parió así doncella.

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56
Comprensión Lectora

Durante un año crió dándole sus pechos a la niña." "¿Hija de


quién será?", se preguntaba. Y cuando ia hija cumplió el año justo
y ya gateaba de cuatro pies, la madre hizo 11 am )r a. los huacas
de todas partes. Quería que reconocieran a su hija. Los huacas al
oír la noticia, se vistieron con sus mejores trajes. "A mí ha de
quererme, a mí ha de quererme", diciendo, acudieron al llamado
de Cavillaca.

La reunión se hizo en Anchicocha donde la mujer vivía.


Allí, cuando ya los huacas sagrados de todas parles estaban
sentados, allí la mujer le dijo: "Ved hombres, poderosos jefes,
reconoced a esta criatura. ¿Cuál de vosotros me Fecundó con san
germen?". Y preguntó a cada uno de ellos, a solas: "¿Fuiste tú?
¿Fuiste tú?", les iba diciendo. Y ninguno de ellos contestó: "Es
mío." Y entonces, como Cuniraya Viracocha, del que hemos
hablado, sentado humildemente, aparecía corno un hombre muy
pobre, la mujer no le preguntó a. él. "No puede ser hijo de 'un
miserable", diciendo, asquea de , ese hombre harapiento, no le
preguntó, porque este Cuniraya estaba rodeado de hombres
hermosamente vestidos. Y como nadie afirmara: "es hijo" ella le
habló a la niña: "Anda tú misma y reconoce a tu padre", y a. los
huacas les dijo: "Si alguno de vosotros es el padre, ella misma
tratará de subir a los brazos de quien sea el padre." Entonces, la
criatura empezó a. caminar a cuatro pies hasta el sitio en que se

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57
Comprensión Lectora

encontraba el hombre haraposo. En el trayecto no pretendió subir


a.1 cuerpo de ninguno de los presentes; pero apenas llegó ante el
pobre, muy contenta y al instante se abrazó de sus piernas.
Cuando la madre vio esto, se enfureció mucho: "qué asco! ¿Es
que yo pude parir el hijo de un hombre tan miserable?",
exclamando, alzó a set hija y corrió en dirección al mar. Viendo
esto: "Ahora. Mismo me ha de amar", dijo Cuniraya Viracocha y,
vistiéndose con su traje de oro, espantó a todos los huacas; y
como estaban así, tan espantados, los empezó a arrear, y dijo:
"Hermana. Cavillaca, mira a este lado y contémplame; ahora
estoy muy hermoso,' Y haciendo relampaguear su traje, se cuadró
muy enhiesto. Pero ella ni siquiera volvió los ojos hacia el sitio en
que estaba Cuniraya., siguió huyendo hacia el mar. "Por haber
parido el hijo inmundo de un hombre despreciable, voy a
desaparecer", dijo, y d ido se arrojó al agua. Y allí hasta ahora, en
ese profundo mar de Paehacamac se ven muy claro dos piedras en
Forma de gente que allí viven. Apenas cayeron al agua, ambas
(madre e hija) se convirtieron en piedra.

Entonces este Cuniraya Viracocha: "Mi hermana ha de


verme, ha de aparecer", diciendo, llamándola y clamando, se alejó
del sitio (Anchicocha). Y se encontró con un cóndor antiguo. Le
preguntó al cóndor: Hermano: ¿dónde te encontraste con ella, con
esa mujer?". "Muy cerca de aquí", le comentó el cóndor: "Has de

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Comprensión Lectora

encontrarla". Y Cuniraya dijo': "Tendrás larga vida. Cunado


mueran los animales salvajes, ya sea huanaco o vicuña, o
cualquier otro animal, tú comerás su carne. Y si alguien le
matara,, ése, quien sea, también morirá". Así le dijo.

Después se encontró con el zorrino. Y cuando le pregunto:


¿adónde te encontraste con ella, can esa mujer? el zorrino le
contestó: "Ya nunca la encontrarás; se ha ido demasiado lejos".
"Por haberme dado esa noticia, tú no podrás caminar durante el
día, nunca, pues te odiarán los hombres, y así, odiado y
apestando, sólo andarás de noche y en el despreció padecerás", le
dijo Cuniraya. Poco después se encontró con el puma. El puma le
dijo a Cuniraya: "Ella va muy cerca, has de alcanzarla." Cuniraya
le contestó: "Tú has de ser muy amado; comerás las llamas de los
hombres culpables. Y si los hombres se pondrán tu cabeza sobre
su cabeza en las grandes fiestas y te harán cantar; cada año
degollarán una llama, le sacarán afuera y te harán cantar. Luego
se encontró con un zorro, y el zorro le dijo: "Ella ya está muy
lejos; no la encontrarás." Cuniraya le contestó: "A ti, aun cuando
camines lejos de los hombres, que han de odiarte, te perseguirán;
dirán: `ese zorro infeliz', y no se conformarán con matarte, para su
placer, pisarán tu cuero, lo maltratarán."

Encontrarás." Cuniraya le contestó: "A ti, aun cuando


camines lejos de los hombres, que han de odiarte, te perseguirán;
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Comprensión Lectora

dirán: `ese zorro infeliz', y no se conformarán con matarte, para su


placer, pisarán tu cuero, lo maltratarán."

Después se encontró con un halcón; el halcón le dijo: "Ella va


muy cerca, has de encontrarla", y Cuniraya le contestó: "Tú has
de ser muy feliz; almorzarás picaflores y luego comerás pájaros
de todas clases. Y si mueres, o alguien te mata, con una llama te
ofrendarán los hombres; y cuando canten y bailen, te pondrán
sobre sus cabeza, y allí, hermosamente, estarás."

En seguida se encontró con un torito; y el lorito le dijo:


"Ella ya venció una gran distancia; no la encontrarás." Cuniraya le
contestó: "Tú caminarás gritando siempre demasiado; cuando
digas: 'destruiré tus alimentos', los hombres, que han de odiarte, te
descubrirán por los gritos y te espantarán; vivirás padeciendo."

Y así, a cualquiera que le daba buenas noticias, Cuniraya le


confería dones, y seguía caminando, y si alguien le desalentaba
con malas noticias, lo maldecía, continuaba andando. (Así llegó
hasta la orilla del mar. Apenas hubo llegado al mar, entró al agua,
y la hizo hinchar, aumentar. Y de ese suceso los hombres actuales
dicen que lo convirtió en costilla; "el antiguo mundo también a
otro mundo va dicen y volvió hacia Pachacamac, y allí entonces,
llegó hasta donde vivían dos hijas jóvenes de Paehacamac. Las
jóvenes restaban aguardadas por una serpiente. Poco antes de que

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Comprensión Lectora

llegará Cuniraya, la madre de las dos jóvenes fue a visitar a.


Cavillaca en el fondo del mar en que ella se arrojó: el nombre de
esa mujer es Urpayhuachac. Cuando la mujer salió de visita, este
Cuniraya Viracocha hizo dormir a la mayor de las muchachas, y
como pretendió él dormir con la otra hermana, ella se convirtió en
paloma y se echó a volar. Y por eso, a. la madre, la llamaron: "la
que pare palomas".

En aquel tiempo, dicen, no existía ni un solo pez en el


mar. Unicamente la mujer a quien llamaban "la que pare palomas"
criaba (peces) en un pequeño pozo que tenía en su casa. Y el tal
Cuniraya, muy enojado; "¿Por qué esta mujer visita a Caviliaca en
el fondo del agua?", diciendo arrojó toda4 las pertenencias de
Urpayhuachac al gran mar. Y sólo desdé entonces, en el lago
grande, se criaron y aumentaron mucho los peces. Entonces ése,
al que nombraban Cuniraya, anduvo por la orilla del gran lago; y
la. mujer Urpayhuachac, a quien le dijeron cómo sus hijas había
dormido, enfurecida persiguió a Cuniraya. Y cuando venía
persiguiéndolo y llamándolo, "¡Oh V, diciendo, se detuvo.
Entonces le habló (ella): "únicamente voy a despiojarte". Y
empezó a. despiojado. Y cuando ya estuvo despiojado, ella, en ese
mismo sitio, hizo elevarse un gran precipicio y pensó: "Voy a
hacer caer allí a Cuniraya". Pero en su sabiduría, sospechó la
intención de la mujer. "Voy a orinar un poquito, hermana"

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Comprensión Lectora

diciendo, se fue, se vino hacia estos lugares y permaneció en


ellos, en sus alrededores o cercanías, mucho tiempo, haciendo
caer en el engaño a los hombres y a los pueblos.

(Trad. José María Arguedas: Dioses y hombres de huarochiri",


México, Siglo veintiuno editores, 1975, Pp. 26-31.)

EXAMEN

1. ¿En qué plano se ubica el narrador de la historia y


que sensación logra con ellos?
2. ¿Describe a Cuniraya Huiracocha y explica los
valores que encarna?
3. ¿Quiénes eran los huillca y que valores encarnan?
4. ¿Cómo era Cahuillaca y que valores representa?
5. ¿Dónde ocurren los hechos y en qué época?
6. Relata brevemente el mito.
7. Escribe un comentario del mito señalando su
interpretación desde el aspecto histórico y social.

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62
Comprensión Lectora

ENSEÑANZA VIII
HUATIACURI

(version de gerald toylor en “ritos y tradiciones de huarochiri”


pág. 85 al 117)

A aquí empieza el relato del origen de pariacaca. Ya


hemos hablado en los primeros capítulos de las tradiciones que se
refieren a los tiempos antiguos.

Sin embargo, no sabemos cuál fue el origen de los


hombres de aquella época ni de donde provienen.

Los hombres que vivían en aquellos tiempos no hacían


otra cosa que guerrear y luchar entre sí, reconociendo como sus
curacas solo a los valientes y los ricos.

A estos llamamos purun runas.

Sabemos que en aquellas épocas, Pariacaca nació de cinco


huevos en el cerro de condorcoto.

Un solo hombre, un pobre que se llamaba Huatiacuri,


quien era también según se dice, hijo de Pariacaca, fue el primero
en ver y en saber de ese nacimiento.

Vamos a hablar de cómo supo del nacimiento de Pariacaca


y de los muchos misterios que realizó.
Pág.
63
Comprensión Lectora

Se dice que la gente de aquella época lo llamo Huatiacuri


porque, siendo muy pobre, se sustentaba solo con papas
huatiadas.

Había entonces un hombre llamado Tamtañamca, un muy


poderoso y gran señor.

Su casa entera estaba cubierta de alas de pájaros de las


especies llamadas casa y cancho.

Poseía llamas amarillas, rojas y azules, es decir, de todas


las variedades imaginables.

Cuando se daba cuenta de la excelente vida de este


hombre, a gente llegaba de todas las comunidades para_ honrarlo
Y. venerarlo

Y el fingiendo ser un gran sabio, no obstante sus


conocimientos limitados, vivía engañando a muchísima gente.

Entonces, este hombre, Tamtañamca, que se fingía adivino


dios, contrajo una enfermedad muy grave.

Muchos aros pasaron y la gente se preguntaba cómo era


posible que un sabio lan capaz, que animaba [a la gente y a las
cosas], estuviese enfermo.

Pág.
64
Comprensión Lectora

Entonces, así como los huiracochas recurren a sus


adivinos, a sus doctores; este hombre, que deseaba curarse, hizo
llamar a todos los sabios.

Sin embargo, ninguno supo la causa de su enfermedad.

Huatiacuri, que en aquel tiempo estaba viniendo del mar,


subió al cerro que bajamos cuando vamos Cieneguilla. Allí se
adormeció.

Este cerro lleva hoy el nombre de Latausaco.

Mientras dormía un zorro que subía se encontró a mitad


del camino con otro que bajaba. El primero preguntó al otro:
"Hermano, ¿cómo está la situación en la huillca arriba".

Lo que está bien está bien le contestó el otro, "aunque un


señor, un huillca de Anchicocha que finge ser un gran sabio, un
dios, se ha enfermado. Por esto, todos los adivinos hacen
sortilegios para descubrir el origen de una enfermedad tan grave,
pero nadie llega a saberlo. 1-le aquí por qué se enfermó. Un grano
de maíz de varios colores saltó del tiesto donde su mujer estaba
tostando y toco sus vergüenzas después, ella lo recogió y se lo dio
de comer a otro hombre. Este acto ha establecido una relación
culpable entre ella y el hombre que comió cl maíz. Por eso, ahora
se la considera. Adúltera por esta culpa Una serpiente vive encima
de aquella casa tan hermosa y se los está comiendo. Hay también,
Pág.
65
Comprensión Lectora

un sapo, con dos cabezas que se encuentra debajo de su batán. Y


nadie sospecha ahora que son éstos quienes se los están
comiendo". Después de haber contado esto gil zorro que venía de
abajo, el de arriba le preguntó sobre. los hombres de la hullca de
abajo.

Entonces, el otro a su vez le contestó: "Hay una mujer -la


hija de ese gran señor- que, a causa de un pene, casi muere.

(Este cuento, hasta el restablecimiento de la mujer, es muy, largo


lo transcribiéremos después. Ahora vamos a volver al relato
anterior).

Mientras conversaba, Huatiacuri escuchaba todo lo que


escuchaban diciendo.

Este tan grande señor, que estaba enfermo por haber


fingido ser Dios, tenía dos hijas.

Había unido a la mayor con un hombre muy rico de su


ayllu.

Entonces Huatiacuri llegó al lugar donde se encontraba el


señor enfermo.

Cuando estaba cerca de la casa de éste se puso a


preguntarles a todos si no había alguien en aquella comunidad que
estuviera.
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Comprensión Lectora

La hija menor de Tamtañamca le respondió que era su


padre el enfermo.

"Quédate conmigo" le dijo Huatiacuri. "Por tí, voy a sanar


a tupadre”. (Comentario añadido al texto: No sabemos el nombre
de esta mujer pero se dice que, más tarde, la llamaban
Chaupiñamca).

La mujer no aceptó enseguida su propuesta.

Le contó a su padre que un pobre le había dicho que iba a


sanarlo.

Los sabios, que estaban allí, cuando escucharon sus


palabras, se echaron a reír y dijeron: "¿Estaríamos nosotros aquí
curándolo, si un pobre como éste friera capaz de hacerlo?"

El señor enfermo, sin embargo, deseaba ante todo librarse


de su enfermedad e hizo llamar a Huariacuri. "¡Que venga
cualquiera que se diga capaz de curarme les dijo.

Huatiacuri entró y dijo al enfermo, "Padre, si deseas, voy


a. curarte. Pero me tienes que dar a tu hija.". El otro, muy
contento, aceptó.

El marido de la hija mayor, al oír dicha propuesta., se puso


furioso: "¿Cómo podría aceptar que la cuñada de un hombre tan
poderoso como yo sé una a semejante pobre?" dijo.
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Comprensión Lectora

Vamos a contar más adelante la lucha entre este hombre y


Huatiacuri

Por ahora, vamos a volver al relato de cómo Huatiacuri curó al


enfermo.

Huatiacuri empezó a curar a Tamtañamca . "Padre", le


dijo, "tu mujer es adúltera.

Su culpa te ha hecho enfermar. Encima de tu casa tan


espléndida hay dos serpientes que te están comiendo. Y hay
también un sapo de dos cabezas debajo de tu batán. Tenemos que
matarlos a todos para que te cures. Cuando ya te hayas curado,
tendrás que adorar a mi padre por encima de todo. Sólo pasado
mañana nacerá. En cuanto a. ti, tú no eres un auténtico animador
de hombres. Si lo fueras, no te habrías enfermado de esta manera.
Al oír sus palabras, Tamtañamca se espantó. Le dio mucha pena
que Huatiacuri fuera a destruir su casa tan hermosa.

A su vez, la mujer gritó: "Este miserable me insultó sin


motivo. No soy adúltera".

Pero como el enfermo tenía muchas ganas de curarse,


mandó destruir su casa.

Entonces, sacaron a las dos serpientes y en seguida las


mataron.

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Comprensión Lectora

Pues era verdad lo que Huatiacuri había contado sobre la


mujer de Tamtañamca, a saber que, cuando el grano de maíz de
varios colores saltó del tiesto: y tocó sus vergüenzas, lo recogió y
se lo dio de comer a otro hombre.

Y entonces la mujer también reconoció que era culpable.


"todo lo que a contado es la pura verdad" confesó.

Enseguida Huatiacuri mandó levantar el batán.

Un sapo con dos cabezas salió y echó a volar hacia la


quebrada de Anehicoeha.

Se dice que aún se encuentra allí en un manantial.

Cuando los hombres llegan a este lugar, a veces los hace


desaparecer, a veces los enloquece.

Después que Huatiacuri hubo cumplido todo esto, el


enfermo sanó.

Entonces una vez el dia señalado Huatiacuri fue a


condorcoto.

Allí estaba pariacaca en forma de cinco huevos.

Cerca de él, el viento empezó a soplar.

En los tiempos antiguos el viento no había aparecido.

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Comprensión Lectora

El día que huatiacuri iba a salir a condorcoto el hombre ya


sano le dio a su hija.

Mientras los dos caminaban solos por el paraje donde se


encuentra este cerro pecaron.

Cuando el primer cuñado se enteró de este hecho empezó


a desafiar a Huatiacuri con el propósito de cubrirlo en vergüenza.

Así, un día, ese hombre le dijo a Huatiacuri: "Hermano,


vamos a competir en distintas pruebas. ¿Cómo te atreviste tú, un
miserable, a casarte con la cuñada de un hombre tan poderoso
como yo?"

El pobre aceptó el desafío y fue a contarle. a. su padre lo


que el otro le había dicho.

Muy bien, le dijo su padre, cualquier cosa que te


propongas, ven enseguida a verme.

He aquí la primera prueba.

Un día su cuñado le dijo: vamos a medir nuestras fuerzas


bebiendo y bailando.

Huatiacuri el pobre fue a contárselo a su padre.

Este le dijo: "Vete a la otra montaña donde, convirtiéndose


en Huanaco, te echarás como si estuvieras muerto; entonces, por

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70
Comprensión Lectora

la mañana temprano, un zorro y su mujer, una zorrino, vendrán a


verme; la zorrina traerá chicha en un poronguito y traerá también
su tambor; al verte, creyendo que eres un huanaco muerto, pondrá
estas cosas en el suelo, el zorro hará lo mismo con su antara, y
empezarán a comerte; allí, te convertirá de nuevo en hombre y,
gritando con todas tus fuerzas, te echará a volar; ellos huirán
olvidándose de sus cosas y así irás a la prueba. Estas fueron las
palabras de su padre.

Pariacaca. Entonces el hombre pobre hizo todo conforme


a sus instrucciones.

Al empezar la competición, el hombre rico fue el primero


en bailar.

Aproximadamente doscientas mujeres bailaron para él;


cuando acabó, Huatiacuri, el pobre, entró solo con su mujer, los
dos solitos.

Cruzaron el umbral y bailaron acompañados por el tambor


de la zorrina; entonces, en toda la región, la tierra tembló.

De esta manera, Huatiacuri venció en todo. Después,


empezaron a beber.

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71
Comprensión Lectora

Como suelen hacer aún los huéspedes, que en las


asambleas se sientan en el sitio más alto, también Huatiacuri y su
mujer fueron a sentarse solos en el puesto de honor.

Entonces, todos los hombres, que estaban sentados allí,


vinieron a servirle chicha, sin dejarle respirar.

Huatiacuri bebió tranquilamente todo lo que sirvieron.

Enseguida. le tocó a él; empezó a servirles la chicha que


había traído en su poronguito. Los demás, cuando vieron lo
pequeño que era el porongo para saciar a tanta gente, se rieron a
carcajadas.

Pero apenas se puso a servirles, yendo de un extremo al


otro de la asamblea, cayeron todos sin sentido.

Como Huatiacuri había vencido en esta prueba, al día


siguiente, el otro quiso desafiarlo de nuevo.

Esta vez, la competición consistía en ataviarse con las más


finas plumas del casa y cancho.

Nuevamente, Huatiacuri fue a consultar a su padre. Este le


dio un traje de nieve.

Así venció a su rival deslumbrándolos a todos. El otro le


desafió a traer planas.

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Comprensión Lectora

Quiso vencer trayendo los que poseía.

Según las instrucciones de su padre, el hombre pobre fue


muy temprano a un manantial de donde trajo un puma rojo.

Cuando se puso a bailar con el puma rojo, apareció en el


cielo un arco iris semejante a los que vemos de nuestros días.

Entonces, su rival quiso competir con él en la construcción


de una casa.

Como ese hombre ten a. mucha gente a su servicio, casi


acabó en un solo día la construcción de una casa grande.

El pobre no colocó más que los cimientos y pasó todo el


día peseando solo con su mujer.

Todas las que había en el mundo, construyeron su casa.

Entonces, cuando al día siguiente, su rival la vio va


acabada, se asustó mucho.

Desafió a Huatiacuri a una nueva competición esta vez,


debían techar las casas.

Todos los huanacos, todas la vicuñas traían la paja para el


techo del hombre rico

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Comprensión Lectora

Huatiacuri esperó encima de una pena el paso de las


llamas que llegaban cargadas con la paja. Contrató la ayuda de un
gato montés y, asustándolas, destruyó e hizo caer todo.

Así también venció en esta prueba.

Después de haberle ganado en todo, el pobre, siguiendo el


consejo de su padre, dijo [a su rival: "hermano, tantas veces ya he
aceptado tus desafíos; ahora te toca a tí aceptar el desafío que voy
a hacerte yo". El hombre rico aceptó.

Entonces, Huatiacuri le dijo: "Ahora vamos a bailar


vestidos con una cúsma azul y huara de algodón blanco". El otro
aceptó. El hombre rico bailó primero como siempre solía hacer.

Mientras bailaba, Huatiacuri entró corriendo y gritando. El


hombre rico se asustó, se convirtió en venado y huyó.

Entonces su mujer se fue tras él. Voy a morir al lado de mi


marido".

El pobre hombre se enojó mucho. "Vete imbécil; vosotros


me perseguisteis tanto que también a ti te voy a matar" le dijo y, a
su vez se Fue tras ella.

La alcanzó en el camino de Anchicocha. "Todos los que


bajan lo silben por este camino verán tus vergüenzas" le dijo y la
colocó boca abajo en el suelo.
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Comprensión Lectora

Enseguida se convirtió en piedra.

Esta piedra, parecida a una pierna humana completa con


muslo y vagina, aún existe.

Hasta hoy, por cualquier motivo, la gente pone coca


encima de ella.

Entonces el hombre que se había convertido en venado,


subió al cerro y desapareció.

Antiguamente el venado comía carne humana.

Después, cuando los venados ya eran muchos, un día


mientras bailaban una cachua diciendo: "¿Cómo haremos para
comer hombres? Una criatura se equivocó y dijo: "¿Cómo van a
hacer los hombres para comernos?

Al oír estas palabras, los venados se dispersaron.

A partir de entonces, los venados habían de ser comida


para los hombres.

Cuando Huatiacuri hubo terminado todas estas hazañas,


Pariaca.ca [y sus hermanos] salieron de los cinco huevos [en
forma de] cinco halcones.

Estos se convirtieron en hombres y se pusieron a pasear.

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Comprensión Lectora

Entonces, cuando se enteraron de cómo se había


comportado la gente de aquella época. y de cómo ese hombre
llamado Tamtañamca fingiendo ser dios, se había. hecho adorar,
se enojaron mucho a. causa. de esos pecados y, convirtiéndose en
lluvia, los arrastraron_ con todas sus casas y sus llamas hasta el
mar sin dejar que uno solo se salvase.

Había también en aquella época un pullao que crecía en el


cerro Llantapa y llegaba hasta el cerro de Huichoca formando un
arco. Este pullao era un árbol muy grande.

Encima se encontraban monos, caquis y todas las


variedades de pájaros.

También todos estos fueron arrastrados hasta el mar.

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Comprensión Lectora

EXAMEN

1. ¿En qué plano se ubica el narrador de la historia y qué


sensación logra con ello?
2. ¿Describe a Huaticuri y explica los valores que
encarna?
3. ¿Cómo eran Tamtañamca y Chaupiñamca y qué
valores representa?
4. ¿Qué animales participan en el cuento y qué valores
encarnan?
5. ¿Cómo era el yerno de Tamtañamca y qué valores
encarna?
6. ¿Qué otros personajes intervienen en el cuento y qué
valores encarnan?
7. ¿Dónde ocurren los hechos y en qué época?
8. Relata brevemente el mito.
9. Escribe un comentario del mito señalando su
interpretación desde el aspecto histórico y social.

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Comprensión Lectora

ENSEÑANZA IX
LA LEYENDA DE DESAGUADERO

Allá por los tiempos en que Tiahuanaco era una inmensa


ciudad llena de palacios, templos y jardines, ocurrió lo que os
voy a contarlos.

Abundaba tanta la riqueza que no había pobre y nadie

Se acordaba de practicar la caridad. La vida era una


continua alegría y no había penas ni dolores que mitigar, a todos
se les había endurecido el corazón. La dicha constante que
rodeaba por doquier a los Tiahunacotas les había perfeccionado
los sentidos para el placer, pero les había cerrado los ojos del
alma dejándoles sin poder distinguir el bien del mal. Ya nadie se
acordaba siquiera de los sabios preceptos de su dios, el gran
Pachacamaj.

Bajaré yo mismo a la ciudad: tomaré forma humana;


viviré entre ellos y con mis labios les llamaré al camino del bien;
les mostraré los castigos que les amenazan y clamaré para que se
arrepientan.

ja ja ja! estalló Kjunu en una sarcástica y formidable


carcajada que, abajo en la ciudad se oyó como el retumbar de un
trueno que rebotaba entre las cumbres de la montaña.

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Comprensión Lectora

¿Te burlas de mi plan? -dijo fastidiado el gran dios.

Parece que no conocieras a tus criaturas. Todo cuanto tú


hagas por ellos será inútil.

Si lo dudas, habló Pachacamaj te juego mi poderío sobre


el mundo.

Acepto. Si logras vencer el egoísmo y la ceguera de esa


ciudad yo renunciare para siempre a ser el azote de las campiñas y
de los cultivos; dejaré que mis nieves se derritan para siempre
bajo los rayos de tu sol y sólo arroyos apacibles te ofrendaré
como tributos para enflorecer las tierras yermas; guardaré por los
siglos de los siglos el horror de mis truenos y la guadaña de mis
heladas y granizos.

Y si por el contrario, me derrota en este último intento la


ingratitud de mis criaturas, siguió Pachacamaj yo te cederé el
imperio de la tierra y, para ir a ocultar mi pesadumbre, me
anegaré en una de tus lagunas donde la sal de tus aguas esterilice
para siempre mi poder fecundante.

Acepto cuanto dices, añadió con feroz alegría el terrible


Kjunu.

Poco después, Pachacamaj se preparaba para bajar a


Tiahuanaco a llevar a cabo su obra de convertir a los hombres.

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Comprensión Lectora

II
LLEGÓ UN HOMBRE MISTERIOSO

Era un día de regocijo. Los tiahuanacotas celebraban en


las calles, en las plazas y en los palacios interminables festines.
Por todas partes libaban el alcohólico zumo dula quinua servido
en copas de oro laminado. Sobre mesas de piedra tallada y
cubiertas de preciosos tejidos de vicuña, estaban dispuestas las
más variadas viandas, desde los pescados más exquisitos hasta las
sabrosas chuletas de jabalí. Tampoco faltaban las deliciosas frutas
traídas desde los lejanos valles de los Yungas.

Era que desde varios días atrás se encontraba en la ciudad


un hombre extraordinario, quien viniendo en una balsa a través
del lago había desembarcado en el muelle. Les había dicho que
era oriundo de un lejano país. A pesar de ser un extranjero
hablaba el idioma del país con una asombrosa perfección. Todos
los tiahuanacotas le había rodeado con afecto, creyéndolo
embajador de algún imperio ignorado.

Todas las fiestas y honores eran para él. Por su parte, el


agasajado sonreía satisfecho al ver la exquisita amabilidad de esa
gente y se prometía en secreto cl cabal éxito en la misión que
traía.

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Comprensión Lectora

Después de habérsele designado para su alojamiento uno


de los más hermosos palacios de la ciudad, fue llevado en triunfo
para ser presentado ante todo cl pueblo.

En la gran plaza del Arco-iris, en cuyo fondo se levantaba


el inmenso y suntuoso palacio de Puma Sagrado, se elevaba un
amplio estrado accesible por una anchísima escalinata. En el
estrado tenían sus respectivos sitios los más altos dignatarios del
imperio; en la escalinata, hacia ambos lados, había formado la
gran guardia de honor.

Después de una breve espera apareció por el otro extremo


de la plaza el ilustre huésped acompañado de varios personajes y
rodeado de una escolta. Inmediatamente el jefe de los guardias
militares dio una señal y se difundió por el ejército, mientras el
agasajado avanzaba majestuosamente y subiendo por la escalera
fue a ocupar el sitio de honor que se le había reservado.

En seguida, el Mallkju, o sea dignatario más anciano,


aproximándose le rozó suavemente con la barba la mejilla. Era el
más cordial saludo de bienvenida. Este saludo fue coreado por
alborozados gritos de toda la muchedumbre expectante. Acto
seguido se inició la regia fiesta. Centenares de sirvientes
aparecieron, provistos de vasos y recipientes y comenzaron
distribuir el rubio licor de quinua por orden de jerarquía. La

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Comprensión Lectora

primera copa fue en honor al huésped, pero en seguida el licor fue


prodigado a todos. Se difundió el entusiasmo y principió la orgía.
Muy pronto y bajo el impulso de la ebriedad, todos se olvidaron
del huésped

En vano el misterioso extranjero, viendo con desagrado


que su arribo había sido un motivo para entregarse a los vicios y
excesos, quiso dominar con su voz el estrépito y bullicio para
desaprobar esa culpable conducta; pero nadie le atendía-, lodos
corrían sedientos en pos de sus placeres. Cada cual buscaba la
mejor manera de satisfacer sus bajos instintos.

El extranjero, vencido a su pesar en este primer intento,


descendió silencioso del estrado y buscando paso por entre la
aturdida muchedumbre, fue a refugiarse, triste y cabizbajo en su
alojamiento, mientras en la gran plaza del Arco Iris continuaba la
orgía.

PREDICANDO EL BIEN ENTRE EL PUEBLO INFIEL

Al Fin, nuestro héroe, en quien mis simpáticos lectorcitos


habrán, sin duda, reconocido al Dios Pachacamaj en figura de
hombre, después de muchos días de inútiles esfuerzos había
logrado congregar al pueblo para hablarle de la misión
trascendental que le traía, habiendo también obtenido que los

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82
Comprensión Lectora

tiahuanacotas suspendiesen por ese tiempo sus diversiones


acostumbradas.

Les habló de que su deber era predicar entre las gentes las
verdades olvidadas, de condenar los vicios que se habían
apoderado de los hombres, de la terrible cólera divina que podía
estallar sobre. el los si continuaba la ciudad ingrata entregada a. la
corrupción. Les dijo que Pachacamaj, apenado por la ceguera de
los hombres y antes de proceder al castigo, le había enviado para
que anunciara las terribles calamidades que estaban para asolar el
imperio si es que el pueblo iluso no volvía inmediatamente a la
vida del trabajo, a la práctica del bien y al culto de su religión.

Y todo esto les habló tan elocuentemente y con tanto


fervor, corno sólo podía haberlo hecho un dios tan sabio como en
erecto lo era más, a pesar de toda esa elocuencia y sabiduría, los
oídos de los hombres, cerrados desde mucho tiempo atrás a la voz
de la verdad, no dieron paso a sus palabras. A pesar de las
terribles descripciones de los castigos inminentes, el encallecido
corazón de esa gente no se conmovió.

Una vez más decepcionado el apóstol, se retiró de su


discurso.

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Comprensión Lectora

EL RÍO DESAGUADERO CAMINO MISTERIOSO

Viendo Pachacamaj que nada lograba con sus palabras,


resolvió usar de su poder sobrenatural y comenzó a realizar una
serie de maravillas a. fin de poder convencer a esa gente
empedernida.

Cierto día en que el pueblo se había reunido con un nuevo


festín, cuando los servidores quisieron escanciar en las copas del
licor de quinua, notaron asombrados que se había solidificado, el
pueblo, sediento de alcohol, al ver que no tenía con qué apagar el
ardor de sus abrazadas entrañas, sufrió un enorme disgusto.

Otro día, para el que se había fijado una espléndida Testa


en celebración del matrimonio de doce príncipes, en lo mejor de
la orgía, el sol que estaba en el centro del cielo apagó
bruscamente sus rayos y sumió a toda la tierra en la obscuridad.
Los tiahuanacotas, sorprendidos por el fenómeno celeste,
sintieron un tenor desconocido, al mismo tiempo que los animales
gemían y tiritaban de espanto.

Finalmente, cuando se reunieron para celebrar un profano


rito de repugnante sensualidad en el templo del Rayo, el gran
monolito de cien brazadas de altura, que dominaba el recinto,
como si una misteriosa fuerza lo hubiera empujado, vaciló en su
base y se vino abajo, aplastando varios centenares de asistentes.

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Comprensión Lectora

Cuando el pueblo aullando de espanto salió hacia la plaza para


salvarse de posibles derrumbes, el apóstol misterioso intentó
detenerlos. Les dijo que los continuados sucesos que venían
deplorando era advertencias de su dios. Por último, les anunció
que si no cejaban en sus desenfrenos sobrevendrían muchas y
mayores calamidades.

Los aterrados habitantes de Tiahuanacu, en lugar de tomar


en cuenta ésas advertencias se acordaron de que hasta la venida de
ese extranjero jamás habían tenido que lamentar semejantes
desastres y atribuyeron a la presencia del intruso el Fatal
maleficio.

Entonces, esos hombres de pasiones brutales, sintieron


nacer en su interior una incontenible furia contra el apóstol.

Si exclamaron los más atrevidos. Arrojémosle de la


ciudad. Echémosle al lago para que sus olas lo alejen para
siempre de nuestras costas.

Hicieron tal cana( lo habían pensado. Se precipitaron


sobre el extranjero y dándole golpes y aplicándole los más
grandes insultos lo arrastraron brutalmente hacia los muelles lo
amarraron de pies y manos sobre una pequeña balsa de totora y lo
lanzaron así abandonado a. la furia de las olas y de los vientos.

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Comprensión Lectora

La frágil balsa, impulsada por el viento se dirigió durante


algún tiempo hacia el oeste; pero después el viento cambió de
dirección hacia el sur. El prisionero fue conducido
impetuosamente contra las costas meridionales del lago, y parecía
condenado a estrellarse contra las elevadas rocas de la orilla,
cuando en el momento preciso en que iba a suceder el desastre,
ocurrió algo verdaderamente extraordinario. 1,a costa se abrió
mágicamente y dejó paso a una porción de agua que, condujeron
suavemente a la pequeña embarcación, siguió corriendo al sur, a
través del altiplano. Después de un recorrido de unos trescientos
kilómetros, el curso de agua desembocó en el lago Poopó. La
embarcación llegó allí y desapareció misteriosamente.

Ahora veamos lo que ocurrió, mientras tanto, en la ciudad


de Tiahuanaco.

Al verse así arrojado al dios transformado y viendo


frustrada su -última esperanza ya no pudo sufrir Más la ultrajante
humillación de sus criaturas y las maldijo.

El dios Kjunu que presenciaba atentamente los


acontecimientos desde una cumbre cercana, en cuanto oyó la
maldición de Pachacamaj, que al mismo tiempo era la confesión
de su derrota, desencadenó sus terribles elementos, tal como había

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Comprensión Lectora

ofrecido hacer aquel día sobre la cumbre del Illimani cuando entre
los dos dioses rivales se jugaron su poderío.

Las nubes preñadas de tormenta descargaron furiosamente


sus aguas seguidas de truenos y rayos sobre la ciudad maldita.
Los ventisqueros y las nieves bajando desde las

Altas montañas se echaron en tremendas avalanchas sobre


los edilicios, y las aguas de Wiñaymarca, encrespadas por el
huracán y rugiendo ensordecedoras, salieron de su nivel y
avanzaron sobre la ciudad, ahogando a los últimos seres vivientes
que aún no habían caído bajo el castigo de las nieves, de los rayos
y del incendio.

Vencido en esta prueba el gran Pachacamaj, dios creador y


Fecundante de la tierra cumplió fatalmente su destino, anegándose
para siempre entre las saladas aguas del Poopó. Quedó desde
entonces el mundo sin la envidiable fecundidad de aquellos
Felices tiempos en que el hombre recogía en la tierra generosa sus
dones sin esfuerzo alguno. Desde entonces quedó la tierra avara y
miserable para dar sustento a los hombres.

En cambio, Kjunu había salido vencedor y comenzó a


imponer su cólera sobre la tierra. Heladas y granizos fueron el
constante azote de los cultivos. El aire enfriado por el soplo de
Kjunu hizo sentir su crudeza en las noches invernales.

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Comprensión Lectora

Finalmente, el lago que durante algunos siglos había


cubierto a la soberbia, metrópoli retiró sus aguas más lejos, aún de
su antiguo nivel para mostrar a. la posteridad esas ruinas como
una severa lección para los excesos y la soberbia de los modales.

Ahora, lo que de este cuento queda para vosotros, amables


lectores es en primer lugar, una lección de geografía por ella no
olvidaréis que al sur del Lago Titicaca nace el río Desaguadero,
que, corriendo hacia el sur con una velocidad de 22 metros por
minuto y una inclinación de 118 metros en la distancia de 32()
kilómetros, desemboca en el lago Poopó. En segundo lugar, nos
quedan los restos de una inmensa y antiquísima ciudad cuyas
ruinas, maravillosas aún, podéis admirar en una excursión.
Finalmente, os queda aprovechar una. reflexión moralizadora y es
que, los pueblos por poderosos y ricos que sean, si se apartan de
la vida del trabajo y del bien, están condenados a ser destruidos
por sus mismos vicios, tal como a Tiahuanaco destruyó la cólera
de sus dioses.

Fuente.-"Leyendas de mi Tierra" de Antonio Díaz 1982 Págs. 47


al 63

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Comprensión Lectora

EXAMEN

1. ¿Dónde se ubica el narrador de la historia?


2. ¿Cómo era Pachacamaj?
3. ¿Quién era khujunu y cómo se comportó con los
hombres?
4. ¿Cómo eran los tiahuanacotas y qué hicieron con
Pachacamaj?
5. ¿En qué términos se efectuó la apuesta entre los
dioses?
6. ¿Qué ocurrió en la ciudad de Tiahuanaco durante la
estadía del ilustre visitante?
7. ¿Cómo llegó la balsa hasta el lago Poopó?
8. ¿Cuáles serían las enseñanzas del relato?

ENSEÑANZA X
ISSICHA PUYTU

Recopilado y Traducido por: Jorge A. Lira

En un ayllu había una mujer hermosa, muy hermosa, cuya


belleza deslumbraba.. Su nombre era: issicha Puytu. Llegó su
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Comprensión Lectora

turno de la mita, del servicio en la casa del Señor de la región, del


Curaca. Fue a cumplir su turno, y no volvió. El curaca la hizo
quedar, no quiso soltarla; le dijo:

Vivirás conmigo.

Bien dijo ella. Y se quedó en la casa, del señor. Vivió con


él.

El curaca mandó que le quitaran toda la ropa a nueva"


amante, a Issicha Puytu. La hizo vestir con la ropa de lasa
matronas, de las principales. Ella tenía trenzas. Y sus trenzas I as
mandó peinar como se peina la cabellera de las soberanas. Como
grandes prendedores de plata le hizo adornar la cabeza, extremó
su amor el curaca en estas cosas. La hizo vestir con ropas de
finísimo hilado, la hizo calzar de sandalias. Toda ella la adornó y
vistió como a las señoras principales. En las en Instilo mantas que
debían cubrirle la espalda, mandó tejer palomas.00 Todas sus
vestiduras estaban tejidas con franjas anchas en que se había
retratado a las flores de la tierra. Así la cargó de adornos como a
una planta florecida, y la transformó.

De este modo vivían y pasaba el tiempo. Ella no se


ocupaba de nada, su señor no la hacía trabajar. Pasaban cl día
entregados a la diversión y el juego, encerrándose en dormitorio.

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Comprensión Lectora

Comían juntos. Él la tenía en sus brazos, sobre sus rodillas,


mientras comían.

El señor tenía muchos criados jóvenes. 'Todos odiaban a


Issicha Puytu y hablaban mal de ella, a escondidas. Y cuando la
servían y le llevaban las comidas refunfuñaban. Al señor no le
importaba eso, ni nada. Pero la gente del pueblo sabía, también
ellos murmuraban. Pero tampoco eso importaba a curaca, ni temía
el juicio del pueblo.

Día y noche estaba con ella, con su amada. Con ella


comía, con ella dormía, con ella esperaba el anochecer. Issicha
Puytu sabía tocar una quena hecha de hueso humano. Esas quenas
se tocan bajo un cántaro alargado. Ella tocaba intensa bellamente
la quena. Y por eso se llamaba Issicha Puytu. El curaca le compró
una quena y un cántaro. Ella pone la mano, dentro del cántaro y
toca la quena el canta es el curaca quien canta.

Así vivían todos los días. Mientras tanto, los padres de ella
la esperaban. Y como pasaba el tiempo y no volvía, la madre dijo
a los hermanos de Issicha Puytu.

Donde estará mi hija? ¿Qué será de ella? No ha vuelto


desde que fue a cumplir su turno. O es que la han detenido para
que sirva en la mita para siempre. Id a preguntar, por vuestra
hermana.

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Comprensión Lectora

Luego prepararon un fiambre abundante y enviaron a dos


de los hermanos hacia el pueblo. Llegaron ambos a la casa del
señor y preguntaron a los jóvenes sirvientes. Uno de los hermanos
dijo:

 Issicha Puytu, mi hermana, vino a cumplir su turno en la


mita y no ha vuelto ¿Qué es lo que hace en la casa del
señor?

Los jóvenes le contestaron:

 Tu hermana es ahora la señora (wayru) se ha tornado en la


matrona.

Decidle que han venido sus hermanos a averiguar de ella.

Los sirvientes entraron a la casa a cumplir el encargo.

Dijeron a la señora:

 Issicha Puytu han venido tus hermanos a preguntar por ti.

¿Quién puede ser mi hermano? Contesta ella.

 Allí están en la puerta tus dos hermanos. Dicen que han


venido por orden de tus padres.

Issicha Puytu contesto:

 Yo no tengo padre ni madre.

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Comprensión Lectora

Pues mira mira allí.

Pero ella no quiso mirar. Muy tranquila, sentada sobre el lecho del
curaca, tocaba su quena, hacia gemir al instrumento nada más.

Los jóvenes sirvientes volvieron donde los hermanos y les


dijeron:

 Dice ella, que nos sois sus hermanos. Dice cine no


reconoce tener padre ni madre. No quiere salir. Ha dicho
de vosotros: "¿Qué ricos en excremento (aka
kkhapakkhkunacha) son los que quieren reconocerme por
hermanos?".

Sin embargo, los hermanos esperaron afuera, sentados,


conversando con la servidumbre.

 Ella está con el Señor, vive con él, dijeron los sirvientes.

Y les contaron la historia de Issicha Puytu. Todo lo que ocurrió


con ella, desde el principio.

Y cuando los hermanos estaban sentados entre los sirviente,


Issicha Puytu salió, por su propia voluntad. Los hermanos se
levantaron, fueron hacia ella y le dijeron:

 ¿Cómo te encuentras, hermana? ¿Dónde estás? No


volviste a nuestra casa. Cualquiera que haya sido tu suerte,

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Comprensión Lectora

debiste avisar, hermana, nuestros padres te enviaron con


nosotros este fiambre.
 Tú, mozo mugriento, tú no eres mi hermano, contestó Ella.
 ¿De dónde, y por qué queréis ser mis hermanos? -Nuestra
madre está llorando por ti - contestaron ellos. -Y quién
había sido mi madre? - volvió a preguntar Issicha Puytu.
 ¿No te acuerdas ele nuestros padres?- preguntaron los
hermanos.
 ¿De dónde y por qué pretendéis reconocerme? ¿Acaso soy
de vuestra clase? Porque me veis en alta condición queréis
haceros pasar como mis parientes, dijo ello con gran
altivez.

Recibió el fiambre que le habían enviado sus padres y lo


arrojó a la cara de sus hermanos.

 ¿Cómo me habéis traído esto? ¿Soy acaso de las que


comen esas cosas? les gritó con el mayor desprecio.

Al oír estas palabras, los hermanos se marcharon; volvieron a su


casa. Llegaron donde estaban sus padres.

 Me enviasteis a preguntar por vuestra hija - habló el


mayor de los hermanos-. Nos ha recibido con desprecio.
No quiso reconocernos. ¿Mozos tan mugrientos pretendéis
haceros pasar por mis hermanos?", nos dijo.

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Comprensión Lectora

No es posible que mi hija haya hablado de ese modo -contestaron


el padre y la madre.

Aun la comida que le enviaste nos arrojó a la cara. No se acuerda


de nuestra casa.

Y así, in minuciosamente, hicieron el relato de la visita a Issicha


Puytu.

Vuestra hija vive con el curaca -dijeron.

Pero los padres no quisieron creer lo que oían.

No, no es posible que mi hija sea de tal índole


respondieron. Vosotros odiáis a mi hija. No queréis que ella
vuelva, y por eso inventáis esos cuentos.

No creyeron en las palabras de los hermanos. Y así fue.


Pasó mucho tiempo en la vida de Issicha Puytu. Concibió un hijo;
estaba embarazada.

Entonces, nuevamente, los de su casa quisieron saber de


ella. Y la madre envió al padre. Como en la primera vez
prepararon un fiambre.

Si será verdad que nuestra hija es como sus hermanos


cuentan de ella. Anda y ve por ti mismo -dijo la madre a su
marido.

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Comprensión Lectora

El padre llegó a la casa del curaca. Preguntó por su hija.


Los criados contaron al padre la historia de Issicha Puytu, como
habían contado a los hermanos.

 Hacedme el favor de llamarla -dijo el anciano decidle que


ha venido su padre.

Los criados lo anunciaron ante lssicha Puytu ella contestó:

 ¿Quién puede ser mi padre?

Y como le dijeron: "Es tu padre quien ha venido" ella salió


murmurando.

 ¡Oh! ¿Quién podría ser mi padre?

En cuanto vio a su hija, el anciano fue hacia ella ilusionado, de


alegría exclamó.

 ¡0h hija mía! ¿Cómo está? -Y con el corazón ardiente


prosiguió de amor prosiguió: ¿Cómo no has vuelto hasta
ahora? ¿Qué es lo que te está pasando?

Y ella le contestó:

 Oye perro viejo: ¿cómo puedo ser yo hija tuya, ¿Cómo, de


qué modo pudiste ser tú mi padre?

issicha Puytu estaba encinta. Y el padre contestó dulcemente:

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Comprensión Lectora

 No, hija mía, no me digas eso. No puede ser. No es


posible que me contestes de este modo. Recibe siquiera
regalo que te he traído.

Y desatando la pequeña carga que traía le alcanzó fiambre que la


madre había preparado. Pero ella lo rechazó.

 Oye perro viejo le dijo, ¿Soy acaso de las que como estas
cosas? Fuera de aquí no pretendas reconocerme.

Y lo arrojó de la casa.

Llorando el padre volvió. Llego donde su mujer y dijo:

Era cierto, tu hija se ha tornado en otra, a la que no es posible,


reconocerla y está embarazada. Me ha contestado con desprecio y
me ha arrojado de su casa.

El viejo hablo con vos lastimada. Pero la madre no quiso ser.

El padre y los hermanos, todos la odiáis dijo-.

Tu hija nos ha negado, a su padre y a su madre insistió el anciano.


Y lloró en presencia de su mujer. Sin embargo la madre no daba
fe, siguió hablando.

Tú no has llegado, oye anciano, a la casa del curaca.

Pues, anda tú, anda a saber contestó el padre. Pero la madre no


fue y pasó el tiempo.
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97
Comprensión Lectora

Quizá vuelva, despacio; poco a poco decía. Y no fue.

Issicha Puytu dio a luz. Hicieron bautizar al niño y


eligieron padrino a un hombre que vivía en una casa vecina a la
del curaca. Pero el niño murió. El curaca cuidó y curó a Issicha
Puytu; la cuidó con todo su amor y esmero. Y siguieron viviendo
solos. Y amaron mucho al padrino del niño.

Y pasó el tiempo. La .madre seguía esperando. Pero


Issicha Puyto no aparecía. Entonces empezó a preparar su
fiambre: hizo galletas de harina de quinua kañiwa (k’ispiñu),
cocinó mote y chuño hervido. "Estas eran las comidas que ella
prefería ¡Cuánto deseo tendrá de probarlas!"; decía, mientras
preparaba su atado de fiambre.

 Mi hija debe ser la criada del curaca- dijo. Y llena de pena


se echó al lado de su espalda. Uno con una historia; otro
con otra historia vienen donde mí para hablarme de mi
hija.

Ahora que yo llegue, veré por mí misma si es como ellos dicen.

Y emprendió la marcha hacia el pueblo. Llegó a la casa


del curaca. A esa hora, su hija estaba tomando el sol echada sobre
una alfombra. Tenía en la cabeza hermosos prendedores de plata.
Vía una matrona soberana. Imposible de ser reconocida. Y la
anciana dudó, no podía reconocer a su hija estaba muy
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98
Comprensión Lectora

engalanada. "¿Es esta mi hija, o no es ella? Se preguntaba y la


miraba con asombro. Entonces sí, su hija la hablo.

 Oye vieja, ¿qué es lo que quieres?

La madre la reconoció en el sonido de la voz. Y habló presurosa:

 ¡Oh hija mía! ¿Cómo estás?

Y corrió a abrazarla (Makalliyukuy). Pero Issicha Puytu la


rechazó. Aun así, la anciana le alcanzó el atado de manjares que
había traído. Issicha Puytu recibió el regalo y dijo:

 ¿Por qué venís cada uno de vosotros trayéndome comidas


inmundas y tratando de haceros pasar por mis parientes?
¿Yo acaso os conozco, mujer maloliente?

Y le arrojó el fiambre a la cabeza. Entonces la madre exclamó.

 ¿Qué te pasa, oh criatura? ¡No te vuelvas contra el bien,


hija mía! Yo te envié a que cumplieras tu turno en la mita,
no te mandamos para que cambiaras de ese modo.
 ¡Fuera de aquí vieja! ¡No me dirijas más la palabra! -gritó
Issicha Puytu.
 ¿Ya no recuerdas que soy tu madre? - pregunto la anciana
 ¿Es verdad que le arrojaste mi regalo al rostro de tu padre,
y que hiciste lo mismo con tus hermanos? ¡Vámonos
ahora! -ordenó la madre.
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99
Comprensión Lectora

 ¿Dónde puedo ir yo vieja inmunda?- contestó Issicha


Puytu.
 A nuestra casa. ¿O es que ya no recuerdas tu hogar?
 ¡Fuera de aquí, vieja! ¡Ya no me hables más! -grito
Issicha. Puytu, decidida ya a. arrojar de su casa a la madre.

La anciana recogió la comida del suelo. Y así, de rodillas, en


medio del patio, lloró. Issicha Puytu la estaba mirando.

Desde hoy para siempre ya no serás mi hija -dijo la madre,


Cuidado con que más tarde quieras decir: "Fuisteis mi padre y mi
madre". Ya no podrá ser en ningún tiempo. ¿Nunca podrás
llamarme!

Y pronunciando la última frase iba saliendo de la casa. Pero la


hija le contestó:

 ¿Quién podrá llamarte Madre a ti?

Entonces la madre se descubrió el seno, hizo como si se


ordeñara hacia el suelo, y pronunció la maldición suprema:

 ¡Como esto has de encontrar la vida eterna!

Luego salió de la casa y tomó el camino de su comunidad. Iba


llorando en el camino. "¿Cómo ha podido mi hija hacerme lo que
ha hecho'? ¡Aun los manjares que hice para ella me los arrojó al
rostro!", decía.. Y sus lágrimas rodaban como grandes gotas de
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100
Comprensión Lectora

lluvia, como el pesado granizo. "Yo que no quise creer a mi


esposo ni a mis hijos. Sin embargo ellos decían la verdad. Mi hija
es como ellos decían!", seguía hablando. Y llegó a su casa,
llorando. Y dijo .a su esposo y a sus hijos:

 Era verdad. Vuestra hermana se ha pervertido, como


dijisteis. Ahora sí creo.

Entonces convinieron cutre todos:

Ya no volveremos a su casa. Y aun cuando entremos al pueblo, no


iremos donde ella vive. Y así hay que ser, para siempre.

Y la olvidaron.

Al día siguiente de haber arrojado Issicha Puytu a su


madre, el curaca tuvo que hacer un viaje repentino y largo. Debía
dormir un día en el sitio adónde iba Antes de partir, el curaca
amonestó muchas veces a sus criados; les dijo:

Cuidaos de no atender bien a vuestra señora. La serviréis


con esmero; tenderéis bien su lecho.

Y partió. Había ordenado antes que los criados


acompañaran a dormir a la señora, que cuidaran su sueño. Pero
los criados no obedecieron. Apenas salió el curaca murmuraron.

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101
Comprensión Lectora

 ¿Quién ha de cuidar a esa mujer? ¿Quién ha de querer


alcanzarle nada? y se entregaron al juego, a divertirse
entre ellos. Nadie fue a cuidar el sueño de Issicha Puyto.

Al día siguiente, en la mañana, fueron de muy mala gana a


servirle el desayuno. Y la encontraron muerta. Estaba muerta
sobre su lecho. Entonces los criados se espantaron.

 ¿Qué puede haberle sucedido a esta mujer? ¡Está muerta! -


exclamaron-. El señor nos resondrará por no haberla
acompañado.

Y reflexionaron para encontrar la forma de justificar. ¿Cómo


hemos de explicar su muerte?, decían. "Por qué no entrasteis a su
dormitorio paras cuidar su sueño", nos preguntó el señor. Al fin,
convinieron en decir que Issicha. Puytu había muerto en la
mañana, y no en su lecho, sino hiera, ya levantad.

Y vistieron el cadáver de Issicha Puytu. Peinaron su


cabellera como solía peinarse ella tercas los días. Luego tendieron
el cadáver sobre el lecho.

Al poco rato llegó el curaca y preguntó:

 ¿Dónde está la señora? ¿Dónde está mi paloma? -Ha


muerto -le dijeron.
 ¿Cómo? ¿Cómo es posible? ¿De qué modo'?

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Comprensión Lectora

 Esta mañana se levantó muy temprano. Sentada sobre una


alfombra estuvo viendo un escrito. En la puerta de la casa
se calentaba al sol. Y de repente se estremeció. cayó de
espaldas, inmóvil. Entonces hicimos cuanto era posible.
Pero no pudo revivir. Y la levamos apenas, hasta su lecho.

El curaca había comprado en su viaje los objetos más bellos para


Issicha Puytu. Y llevando los regalos entró al dormitorio y cerró
duramente la puerta llorando, levantó a su amante y la hizo sentar
sobre el lecho, y empezó a llamarla:

-¡Vuelve a la vida Issicha Puytu! ¡Vuelve a la vida!

Se sentó a su lado y lloró toda la noche, junto a su amada.


Al amanecer la vistió con los trajes nuevos que le había traído, la
engalanó y volvió a llamarla:

Issicha Puytu, toca la quena del cántaro!

Cuando entraron los criados encontraron el cadáver


sentado, hermosamente vestido y engalanado, y vieron que el
curaca le hablaba como si Issicha Puytu estuviera viva.

Días no se acordó siquiera de que Issicha Puytu debía ser


sepultada. Y en ese trance, cuando la estaba contemplando,
Issicha Puytu revivió; levantó la quena y empezó a tocarla Era
como la muerte el canto de la quena; bajo el cántaro el

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Comprensión Lectora

instrumento lloraba a torrentes; llamaba al llanto y a la muerte. El


curaca era feliz: "¡Ya revivió, Issicha Puytu! Exclamaba.

Estaba viva, pero ya no sabía ni vestirse ni peinarse No


era ya la misma. Él tenía que peinarla. Y cada vez la vestía
con nuevos trajes. Le servía comida en las manos; pero no comía.
Ya no le llegaba el hambre ni la sed. Ya no hablaba como
antes, solo a instantes hacía sollozar su quena bajo el cántaro. Y
dormía.

Y entonces, una noche, el curaca quiso pecar con ella.

Y cuando estaba consumando el pecado, de dentro del


lecho se incorporó una bestia. Issicha Puytu estaba convertida en
un asno. Pero el curaca exclamó lleno de alegría:

 ¡Ahora sí! Aunque se haya convertido en asno, ella estará


conmigo, iré con ella a todas partes. ¡Ya no tendré que
enterrarle! -y amaneció con la bestia en su dormitorio.

Al día siguiente el curaca llevó el asno a la casa del padrino de


su hijo y le dijo:

Tu que cargaste a mi hijo en la pila bautismal, tú mi prójimo,


mi señor, ve que ahora tengo a esta bestia para mí. La he
comprado para mis viajes. Para que esté siempre con migo.

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Comprensión Lectora

El padrino, este hombre, era entendido en herradura y a regalar


los cascos de las bestias. El curaca le dijo:

 Cuida de los cascos de mi asno, hiérralo ahora.


 ¿Por qué no hacerlo, para ti, padre como yo, mi curaca?
contestó Erraremos a tu bestia, ahora mismo.

Y forjó unos herrajes a medida. Luego tumbaron al animal; le


amarraron las patas; acomodaron los herrajes y empezaron a
clavados. Pero al primer golpe gritó la bestia:

 ¡Ay! ¡Ay, mi señor! ¿Cómo me clavas los pies, tú que


fuiste el padrino de mi hijito?

Y hablando así, se levantó, convertida de nuevo en la matrona, en


Issicha Puytu, en la señora hermosa. El hombre, el padrino, se
llenó de pavor.

 ¡0h mi curaca! ¡Qué me has mandado hacer! exclamó


mirando a su amigo. Y preguntó a Issicha Puytu:
 ¿Qué ha sido de ti? ¿Cómo, de qué suerte pudiste
convertirte en bestia, habiendo sido madre de un hijo de
mi curaca, de mi señor?

Entonces habló Issicha Puytu:

 A mi madre, a mi padre, a. mis hermanos, les hablé con


desprecio. Por eso nuestro Señor me castiga. El haber
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Comprensión Lectora

arrojado al rostro de mi hermano la comida que me trajo


de regalo, no es culpa grande. Culpa grande es haber
afrontado a mi padre y a mi madre con el mismo pecado.

¿Y por qué procediste de esa manera?

Issicha. Puytu contestó:

 Por haber sido amante de un señor como tú. Por eso ofendí
a mi padre y a mi madre. Eh caído ahora en las lágrimas
de mi padre y de mi madre. Mi madre me maldijo
exprimiéndose los pechos. Y esa misma noche me alcanzó
la muerte. ¡Ya no podré encontrar mi redención! Y cuando
estuve muerta, este curaca intentó hacerme pecar; y por
eso me convertí en bestia. Era un pecado horrendo el que
quería que yo cometiera. Y me convertí en bestia. Viendo
que estaba muerta, no temió a mi cuerpo inerte, y me
profanó. Impulsado por su alegría demoniaca me acaricie,
puso sus manos sobre mí; y después quiso hacerme caer
en el horrendo pecado. Pero yo ya no puedo pecar, porque
estoy muerta. Envileció mi cadáver vergonzosamente. Y
por eso me convertí en bestia.

Issicha Puytu acabó de decir estas palabras y cayó de espaldas. Y


murió definitivamente; se convirtió en cadáver.

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Comprensión Lectora

Para el pueblo, Issicha Puytu murió en la casa del padrino.


"Aquí murió", dijo él. Y empezó a disponer el entierro del
cadáver. Pero el curaca se opuso:

 La llevaré a mi casa. Allí la cuidaré dijo.

Pero el padrino contestó:

 ¡Qué es eso, curaca mío! ¡No tendría nombre lo que


propones! tenemos que enterrarla.

E impidió que el curaca se llevara cl cadáver de Issicha Puytu.

Y la enterraron. Le hicieron un funeral pomposo; como se


entierra a las matronas respetables, a la consorte de los que
mandan. El curaca asistió a los funerales. Iba cantando junto con
las lloronas repitiendo el llanto de ellas. Pero no repetía la voz de
las plañideras, cantaba con sus propias palabras: "Issicha Puytu:
¡adelántate, adelántate! -iba diciendo -Donde quera que vayas yo
estaré contigo, juntos, siempre juntos". Y cuando estaba llorando
con estas palabras, la enterraron.

Y concluido el funeral, todos se fueron. Acompañaron al


curaca hasta su casa. Pero a la media noche, el curaca se levantó,
y se encaminó hacia el panteón, llevando las ropas de Issicha
Puytu. Llegó hasta el sitio donde la enterraron, y escarbó la tierra.
Entonces Issicha Puytu volvió a la vida, salió de donde estaba

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Comprensión Lectora

enterrada. El curaca la vistió hermosamente. Y se echaron a


andar. En la puerta del panteón, gritó el curaca:

-Issicha Puytu! ¡Ahora sí! Con ella me voy eternamente! ¡Con


Issicha Puytu!

Y se fueron, no sabemos dónde.

Entonces aullaron los perros, de pueblo en pueblo.

Dicen que vino un carro de fuego y que el demonio se llevó a los


dos.

A la mañana siguiente, los vecinos preguntara en la casa


del curaca. Pero él no estaba; y habían desaparecido amo también
todos los vestidos de Issicha Puytu. Luego fueron al panteón, a
ver. Y encontraron escarbada la sepultura de Issicha Puytu. Los
dos amantes ya no están. Así fue todo.

La casa del curaca se sumió en el silencio más tarde se


convirtió en ruinas. En desolada pampa.

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Comprensión Lectora

EXAMEN

1. ¿Quién narra la historia y dónde se ubica?


2. ¿Cómo era Issicha Puytu y qué valores
representa?
3. ¿Cómo era el Curaca y qué actitudes asume?
4. ¿Cómo era el compadre y. qué valor representa?
5. Describe al padre, la madre y los hermanos de
Issicha Puytu.
6. Narra el argumento del texto.
7. ¿Qué cambios sufre Issicha Puytu y por qué
ocurren?
8. ¿Dónde ocurren los hechos y en qué época?
9. ¿Cómo era la casa del curaca y quiénes vivían
allí?
10. ¿Qué interpretación histórica, social y cultural
puedes darle a la historia.

ENSEÑANZA XI
EL JUICIO DEL GALLO Y EL PUCU PUCU

Cierta vez el Gallo y el Pucu Pucu tuvieron un pleito para


dirimir quién había de cantar y anunciar la hora. El juicio surgió
de la siguiente manera: Desde tiempos remotos, el pucu-pucu,
había sido el único encargado de anunciar y controlar la hora de
levantarse, de acostarse, etc. para todos los hombres; hasta que
llegó un extranjero (el gallo) con una voz estentórea y más

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Comprensión Lectora

poderosa. Al escucharlo el Pucu Pucu, se puso celoso ante la


presencia del intruso; pues presintió que venía a hacer peligrar su
posición y merecimientos. Entonces presentó una denuncia ante el
Justo Juez, acusando al gallo de haberle usurpado sus derechos
amparados por los documentos que presentó, los mismos que
acreditaban claramente sus legítimos títulos como único
anunciador del tiempo desde épocas inmemoriales.

Todo este trámite fue observado por el ratón quien tomó


nota de todo lo que había escuchado y visto. Había observado que
el Justo Juez dispuso que el gallo se presentara a responder ante la
demanda, trayendo también sus documentos, si poseía, como
justificación de sus actos y presencia.

El gallo se hallaba paseando muy tranquilo cuando se


encontró con el ratón. Este observó que traía dos taleguitas llenas
de tostado, que era el encanto de su paladar. Se le aproximó y le
dijo que si le daba un poco de tostado, le daría una noticia muy
importante.

Acosado por la propuesta, el gallo, no tuvo inconveniente


en darle una pequeña porción de su fiambre. Después de saborear
un poco y ante un requerimiento inquieto del gafo, el ratón, le
contó todo el peligro que se cernía sobre él como extranjero, de la

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Comprensión Lectora

forma cómo estaba amparado el Pucu Pucu, por documentos


antiquísimos.

Al escuchar esa noticia el gallo se puso triste. El ratón, sin


embargo; le dijo que si le daba más cantidad de tostado él se
encargaría de ayudarle a desaparecer todas las pruebas.

Entusiasmado, el gallo, aceptó y le dio todo el tostado que


traía. El ratón se fue muy contento asegurándole que no debía
preocuparse.

Entró, el roedor, a las oficinas del _juzgado y encontró los


documentos, que en respaldo de su demanda, había dejado el
pucu-pucu. Royendo y royendo pacientemente hizo desaparecer
todos los documentos que probaban la legitimidad del derecho o
derechos que amparaban al pucu-pucu. Luego se fue ufano de
haber cumplido su promesa sin mucha dificultad.

Llegado el día de la citación se presentaron los dos


contendientes. El. Justo Juez tomó la declaración proporcionada
por ambos. Requirió sus documentos. Y como ninguno de ellos
pudiera presentar, a pesar de que el pucu-pucu afirmaba,
desesperadamente, haberlos dejado, cl Justo Juez determinó que
ambos se sometieran a una prueba, porque no hallaron ni rastro de
los mencionados papeles. El mismo Juez se encargaría de
controlar la prueba y juzgar después de haber comprobado la

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Comprensión Lectora

capacidad que tenían para determinar debidamente las horas del


día.

Sorprendido y con la desesperación consiguiente, el pucu,


no tuvo más remedio que aceptar, pero se hallaba tal] penoso y
tan alterado por la rabia de saberse víctima de una injusticia, que
esa noche, a fin de no perder la prueba, se despertaba sobresaltado
y para no Caer en descuido cantaba a ida instante. Esto,
naturalmente molestó al Juez y a todos los habitantes, que con el
bullicio no pudieron dormir con Inquirida.

Mientras tanto, el gallo, seguro de sus facultades, durmió


tranquilamente y a la hora precisa despertó batiendo sus potentes
alas cantó, orgullosamente, anunciando el amanecer del nuevo
día, espaciando sus anuncios con una regularidad casi
matemática.

Entretanto el pucu-pucu viéndose perdido y enfadado por


la triste perspectiva, cantaba ya sin control alguno.

Al día siguiente se presentaron nuevamente y el Justo Juez


manífesto, en su sentencia, que el pucu-pucu había perdido,
porque en vez de anunciar debida y oportunamente había
molestado más bien el sueño de los demás, mientras que el gallo
había actuado correctamente, por lo que estaba autorizado para
seguir anunciando los amaneceres. Se consumó de esa manera la

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Comprensión Lectora

usurpación de los derechos que habían tenido, por tantos siglos,


tantas generaciones de pucu-pucus, gracias a la complicidad del
ratón.

Cada quien se fue a su casa. El gallo ufano y muy


contento, íntimamente agradecido para el ratón. El pucu-pucu,
triste y cabizbajo, sin hallar la explicación de su desgracia,
pensando únicamente en la venganza como remedio.

Cierto día el pucu-pucu se parapetó en una quebrada para


atacar al gallo que debía pasar por allí, y ver si de esa manera
podía recuperar su privilegio perdido. Se dijo, si no hay justicia
para la honradez, recuperaré mis derechos por la fuerza. Estaba,
pues esperando y fue descubierto, otra vez, por el ratón, quien se
fue directamente donde el gallo que se hallaba en otra quebrada
encaminándose hacia allí. Le advirtió del peligro y el gallo se
puso temeroso, porque a la verdad, el pucu-pucu era muy fuerte y
podía ganarle en una pelea franca.

Al ver sus temores, el ratón, le aconsejó que pidiera


auxilio al águila (Mara paca). El gallo se llevó, otra vez, de sus
consejos y buscó al águila, quién le ofreció sus servicios para
defenderlo al enterarse de los planes del pucu-pucu. Le dijo que si
le daba su mujer (la gallina), podía defenderlo de la furia de su
enemigo. El gallo amaba mucho a su mujer y no quiso aceptar el

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Comprensión Lectora

trato; pero viendo el peligro que corría, en su lugar, ofreció darle


su hijo. El águila exigió que hicieran un documento serio
inquebrantable a. fin de no sufrir un engaño. Tuvo que hacerlo
porque, el gallo, no estaba muy seguro de su victoria judicial.

Entretanto el pucu-pucu, al ver que no aparecía su enemigo, había


decidido buscarlo de todas maneras. Le salió al paso el águila que
con sus ataques lo alejó de la quebrada, librando a su amigo. Y
cada vez que volvía por la ruta siempre estaba el mismo defensor
hasta que el pucu-pucu optó por resignarse con su triste
desventura.

Desde entonces el gallo es el que anuncia el nuevo día,'


pero también desde entonces por haber firmado ese contrato
filicida con el águila, éste cobra puntualmente, sus honorarios,
llevándose los pollitos que aquél le entregara para librarse y librar
a su mujer. Se dice que si no hubiera firmado ese documento no
se vería con esa eterna amargura, generación tras generación.
Desde entonces, también el pucu-pucu se alejó de las casas para
irse hacia las alturas, donde degeneró con el tiempo y como
consecuencia de su desesperación solamente canta para embrujar
a los viajeros.

FUENTE: CUENTOICEPE de Julio Samuel A lironda Flores,


1971 Púrg. 132 al 136.

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Comprensión Lectora

EXAMEN

1. ¿Quién narra la historia y dónde se ubica?


2. ¿Cómo era el Pucu Pucu y qué pueblo representa?
3. ¿Quién era el gallo y qué representa en la historia?
4. ¿Cómo se comporta el ratón y cuál es su significado?
5. ¿Qué papel desempeña el águila en el cuento?
6. ¿Dónde se realizan los hechos y en qué. época?
7. ¿Qué hecho desencadena el pleito?
8. ¿Cómo gana el pleito el gallo y qué hace el ratón?
9. ¿Por qué el águila se come a los pollos?
10. ¿Crees que es correcta la actuación del ratón y del
águila, Por qué?
11. ¿Por qué, actualmente, el Pucu Pucu canta sólo para
embrujar a los viajeros?

ENSEÑANZA XII
EL HERMANO RICO Y EL HERMANO POBRE

Había dos hermanos: el mayor era ricachón tenía casa


ganado en abundancia, pero era muy avaro al igual que su mujer;
el menor era pobre pero de buen corazón al igual que su mujer.

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Comprensión Lectora

Estas muchas veces hablan pedido ayuda al familiar rico, sin


conseguir absolutamente nada.

Llegó una época muy difícil. El hermano menor ya muy


desesperado salió de viaje con el fin de ganar dinero en otro
pueblo lejano.

Se le anocheció cuando divisaba una casa con Procuró


llegar hasta la casa consiguiendo su objetivo después de mucho
bregar.

Allí se encontraba una viejita encorvada de mucha edad y


de mucha amabilidad. Al pedirle alojamiento le manifestó que no
tenía buena cama que sus nietos solían venir de noche y que al
verlo, posiblemente se molestarían, porque no les gustaba tener
huéspedes. El viajero era perseverante y como no tenía otra
alternativa, siguió suplicando. Entonces la viejita le preguntó si
sabía tocar algún instrumento o bailar bien. Ante su respuesta
afirmativa lo hizo quedar.

Hijos preguntaron al viajero si sabía tocar y como


respondiera que sí, le dieron un piano de oro.

Sin saber cómo se halló de pronto ejecutando hermosos


huaynitos que fueron del gusto de los demonios, que bailaron toda
la noche hasta muy, cerca del amanecer.

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Comprensión Lectora

De pronto cantó el gallo y los nietos huyeron


apresuradamente con el mismo bullicio de su llegada. Se
olvidaron el piano de oro.

El forastero se durmió de cansancio y al amanecer se dio


cuenta que no había tal casa ni tal vieja. Sólo se encontró
durmiendo en una cueva, en uno de cuyos rincones se hallaba una
sapa grande.

A duras penas cargó el piano de oro que si resultó de


verdad y se fue de regreso a su casa.

En el camino se, encontró con un arriero que en 40 Mulos


traía cargamento dé plata. Era músico y muy aficionado a los
instrumentos musicales. Al ver el piano se entusiasmó tanto que le
propuso permuta con su cargamento.

Meditó el desharrapado hermano menor y se dio cuenta


que el piano no le serviría de nada. Lo permutó, pues, con las
cargas de plata.

Llegó a su casa. La mujer pensó que su esposo se había


convertido en ladrón, obligado por la necesidad acuciante. Más
cuando le contó se tranquilizó y quedó muy alborozada. Corno es
lógico prosperaba muy rápidamente.

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Comprensión Lectora

El hermano ricachón entró en sospechas al ver el repentino


progreso del hermano menor. Como era curioso y envidioso trató
de averiguar la fuente de esa prosperidad. Al final lo amenazó con
denunciarlo como ladrón y asesino. Entonces, el menor le contó,
minuciosamente, cuanto le había ocurrido.

Como además erra ambicioso, pese a. estar en muy buena


posición, quiso probar suerte. Salió, pues, de viaje. Le sucedió
igual que a su hermano. Llegó a la casa. Lo recibió la viejita.
Llegaron los nietos, quienes le preguntaron si sabía bailar. Como
dijera que sí, le dieron una hermosa corona de oro y él muy
contento bailó toda la noche hasta el amanecer. Al canto del gallo
también desaparecieron los comensales. El hombre percibió
fuertes chasquidos de alas que eran batidas como para emprender
vuelo. Se olvidaron también la corona de oro que quedó sobre la
cabeza del danzarín.

Amaneció con la corona de oro puesta en su cabeza, pero


grande fue su sorpresa al despertar cuenta que no había la tal casa,
ni la abuela, ni la tal corona de oro. Solamente una cueva, una
vieja sapa y una .cornamenta de venado puesta en su cabeza,
quedaron como recuerdo de la. noche que había pasado.

Desesperado trató de quitárselo, pero por más esfuerzos


que desplegaba no lograba hacerlo. Regresó muy apenado al

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Comprensión Lectora

hogar. Al verlo los de su casa no lo reconocieron y le azuzaron los


perros. Tristemente se alejó de su casa, pero no tardó en intentar
nuevamente aproximarse al hogar. Sin embargo los perros y los
de su casa se encargaron de ahuyentarlo, creyendo cine el a uta
venado.

Hambriento y sediento, lleno de desesperación se alejó


hacia los cerros meditando sobre su suerte llegó al pie de un
peñasco donde se sentó todo descorazonado.

Allí lo encontró un hombre vestido de terno negro muy


apuesto y elegante. Era el cóndor. Le preguntó por qué estaba
triste y qué hacía con esos cuernos. Él le contó con lágrimas en
los ojos toda su triste aventura. El cóndor le ofreció su ayuda con
la única condición de que le, diera todo su ganado. El hombre no
dudó un solo momento y aceptó gustoso. El cóndor exigió
seriedad y para que cumpliera, de todos modos, se contentaría con
40 bueyes que debía poner determinado día en su sitio que
convendrían previamente. Allí vendría con todos sus invitados. El
hombre aceptó nuevamente esta condición agradeciéndole por la
rebaja.

Entonces el hombre, convertido ya en cóndor, hizo varias


intentonas golpeando la cornamenta con el espolón de sus
potentes alas, hasta que consiguió liberado.

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Comprensión Lectora

El ricachón quedó muy contento y agradecido. Se despidió


el cóndor y se fue a su casa donde recriminó a sus familiares por
el maltrato que le hicieron en su desgracia. Con todo vino la paz
al hogar. Sin embargo, llegó el día del compromiso. Pese al
escarmiento sufrido el hombre seguía con el corazón endurecido,
su avaricia le impidió a desechar la promesa que había hecho
solemnemente. Solamente llevó unos cuantos bueyes y de los más
flacos, haciéndose luego el desentendido.

El cóndor llegó y esperó en vano. Lo que veía no satisfacía


en absoluto los términos del pacto. Fue a la casa del avariento y le
exigió cumplimiento reprochándole su artera conducta. Le dio un
nuevo plazo con la amenaza terrible de destruir todo lo que poseía
en caso de reincidencia., El sujeto ofreció cumplir este nuevo
compromiso, simulando sincero arrepentimiento.

Llegado el día se burló nuevamente. Entonces un ejército


de cóndores descendió desde el infinito y cubrió como una nube
sus propiedades y casa. Apenas se libraron el hombre y sus
familiares al esconderse en el interior de su vivienda. Desapareció
toda su hacienda, sus riquezas justo casi castigo a su avaricia y
ambición desmedida.

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Comprensión Lectora

Mientras tanto el hermano menor vivía en medio de una


prosperidad y la noticia de la desgracia de su hermano sirvió para
demostrar su amor fraternal, prestándole el socorro necesario.

Este cuento es narrado cada vez que se presenta algún caso de


avaricia y ambición desmedidas.

Fuente: Julio Samuel Miranda Flores, "Cuento Kepe", 1971, p


48- 52.

EXAMEN

1. ¿Dónde se ubica el narrador?


2. ¿Cómo era el hermano rico y el hermano pobre?
3. ¿Cómo consiguió su riqueza el hermano pobre?
4. ¿Cómo se convirtió en venado el hermano rico?
5. ¿Qué hizo el cóndor y cómo castigó al hermano
rico?
6. ¿Dónde ocurren los hechos y en qué tiempo?
7. ¿Qué enseñanza puedes sacar del cuento?

Pág.
121
Comprensión Lectora

ENSEÑANZA XIII
EL CHIRIHIÑA MENTIROSO

Dicen que el Chirihiña tenía el color del arco iris, hace


muchos años, cuando recién se fundaba el mundo. Lindo, bonito
brillaba. Y que hasta sus ojitos parecían piedrecitas preciosas.
Brillantes.

Feliz, este Chirihiña volaba disfrutando de la vida por los


reinos de la Pachamama; ella lo quería como a su favorito,

Lo tenía gordo, engreído. Por los montes, por las


quebradas, por los árboles revoloteaba comiendo de sus frutos y
picoteando de las flores lo que su buche pedía. Goloso era.

Como la gente veía este ejemplo, ella también hacía. Igual


hombres, mujeres, niños, comían a cada rato, hasta por gusto, sin
hambre ni mucha necesidad. Por eso, al enterarse la Pachamama
esta costumbre, no le gustó.

¿Qué pasó con mis hijos? No los entiendo Se dijo; sólo los
veo golosos y perezosos, por eso, cierto día la Pachamama, con
muy meditada discreción, le dijo al Chirihiña

Avisa al mundo lo que yo ordeno: Dile a los hombres que


sólo comerán una vez al día, y no las veces que apetezcan. Si no,
¿Cuándo trabajan? ¿En qué momento? ¡Eso no está bien!
Pág.
122
Comprensión Lectora

Eso les diré, mamá —dijo el Chirihiña y haciendo una


cabriola de luz en el aire, se fue.

Pero el Chiriliiña, una vez que estuvo solo, en una rama de


k'olli, picoteando mosquitos, luego de "ti, tij, tij" rascarse la
cabeza con una patita se dijo:

¿Cómo puede haber dicho la Pachamama eso? ¿Por qué


una vez no más? ¿Acaso no sabe que es más rico comer más
veces? Dudando quedó por un momento, picoteando ahora de una
flor, una gota de rocío, brillante y dulce como la miel.

¿Y si sus hijos se mueren o enferman? ¡Pobrecitos!


¿Llorando acaso la Pachamama no se vería? ¿Vacío, sin alegría,
sin movimientos, sin cantos, sin la risa del hombre, no quedaría el
mundo?

Saltó por los aires y, como vio que venía flotando por cl
viento una transparente hilacha de azulada neblina, colgándose
ahí con una de sus patitas, volvió a decirse:

¡No creo que la Pachamama haya querido eso!

Entonces saltando y alborotando sus alitas. como podía


volar por los aires para avisar a todos la noticia que daba la
Pachamama.

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123
Comprensión Lectora

¡Comerán desde hoy tres o cuatro veces al día! los


hombres y mujeres hicieron fiesta celebrando la gran orden.

La noticia propició matrimonios y otras celebracioi ics que


motivaron mucha alegría y nuevas comidas.

Cuando la Pachamama preguntó ella misma:

¿Por qué los hombres están celebrando tanto?

Al saber la razón y la mentira que había dicho ese


Chirihiña, la Pachamama quedó molestísima.

Y para colmo ya no podía dar marcha atrás. Decir que no


era cierto, que ella no había ordenado eso, sino comer una vez al
día, sería caer impertinente, ante el mundo. Los hombres se
molestarían con ella y hasta pensarían que se estaba burlando de
sus propios hijos. ¡Y eso no sería bueno! ¿Cómo pues entonces le
harían pagos adorándola?

No tuvo más remedio que hacer llamar al Chirihiña. Como


hacía frío, encendió una fogata y se puso a esperarlo muy enojada.

Asustado llegó el pajarito La Chirihiña, la pachamama le cogió de


una patita, colgándola en el aire, y lo arrojó con cólera a la
hoguera que entibiaba sus pies.

¡Ay, ay!, ardió quemándose el pajarito ardiendo cii

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124
Comprensión Lectora

Malcriado — le dijo- ¡Nunca te ordené que mientas ni que


engañes a nadie! La Pachamama que tampoco quería verlo morir,
porque aún le guardaba cariño, con un palito lo sacó de las
candelas y le dijo:

¡Vete a ayudar por el mundo! ¡Ya que amas tanto a la


gente, corre y trabaja por ellos y anúnciales el clima, las heladas,
el granizo, la mala o la buena cosecha; y anticípales que lleva
alguna visita y lo que creas conveniente! Por eso mucho te
querrán.

Chirihiña todo chamuscado y maltrecho, salió de la casa


de la Pachamama.

Había perdido la magia de su color encendido como el


arco iris, para verse tal como se, le ve ahora con ese color, marrón
cenizo tan triste.

Por el Chirihiña los hombres y mujeres desde entonces


comen tres o cuatro veces al día.

Y por el Chirihiña, además los campesinos se enteran de


todos los peligros que pueden rodearlos. Si viene un halcón, el
Chirihiña ¡chis chis chis! ¡Si pi, Si pi, si pi! Apuradito avisa. Y si
viene algún extraño, alguna visita, lo mismo dando saltitos de
aquí para allá, ¡chis, chis, chis!' ¡Si pi, si pi, si pi! Vuelve a avisar.

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125
Comprensión Lectora

Curioso es. Muchas bondades los hombres a este pajarito


le deben. Y por estos gestos, ellos también mucho lo quieren.

EXAMEN
1. ¿Quién narra la historia y dónde se ubica?
2. ¿Cómo es el Chirihiña y por qué cambió de
aspecto?
3. ¿Qué ocurrió con el Chirihiñaa y cómo termina
la historia?
4. ¿Dónde y en qué, tiempo ocurren los hechos?
5. ¿Qué enseñanza puedes obtener del texto?
6. Relata el cuento con tus propias palabras.

ENSEÑANZA XIV
LOS NIÑOS QUE FUNDARON UN IMPERIO

Libro: Puro 77erro de Leyendo


Autor: José Portugal Catacora, pág. 16 al 27

Hace miles de años, Apu, el dios de las cumbres, había


prohibido a los hombres que escalaran los cerros, permitiéndoles
vivir solamente en las quiebras y las hondonadas. Pero, un día se
presentó ante los hombres el Aucca y les obligó a quebrantar la
prohibición, haciéndoles consentir que si lograban alcanzar la
cúspide de las cumbres, llegaría

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126
Comprensión Lectora

n a tener el mismo poder de los dioses.

Cuando los hombres intentaron escalar la cumbre cercana,


Apu, encolerizado, movilizó un gran ejército de pumas y mandó.
a que los devorasen. Entonces, los hombres pidieron protección al
Aucca. Este los internó en las profundidades de la tierra y allí
siguen viviendo convertidos en Anchanchos.

Al contemplar la confabulación de los hombres con el


espíritu del mal, Inti-el supremo dios de los incas- sintió pesar
grande y eclipsó su luz, al mismo tiempo que todos los seres
celestiales se sumieron en amargo llanto. Las lágrimas invadieron
la tierra en Corma (le tormentas terribles, inundando las quiebras
y las hondonadas.

En este diluvio murieron la mayor parte de los animales.


Solamente una pareja de seres humanos, asidos de un haz de
juncos y resignados a morir en el amor de dios, antes que escapar
con los demás hombres, lograron flotar sobre las aguas.

Cuando el dios Inti volvió los ojos hacia la tierra .y cesó el


llanto celestial, la pareja sobreviviente, contempló con gran
asombro que los pumas (titis) habían parecido también y flotaban
a millares sobre las aguas mostrando sus vientres grises (ccaceas)

Durante los días plácidos silenciosos y solitarios, los


mirlos solían dedicarse a sus juegos, corriendo a lo largo de las
Pág.
127
Comprensión Lectora

riberas perfumadas de fresca humedad, recogiendo piedrecitas de


caprichosas 'formas y colores, las que coleccionaban para
personificados en seres animados de vida, a. través de sus juegos.

Otras veces escalaban, igual que los venados, las


encrespadas cumbres de los cerros y se perdían entre los riscos,
cogiendo flores silvestres o jugando con los cachorros de los
zorros y de los pumas y con los pichones de los cóndores, con
quienes eran muy buenos amigos, pues de ellos recibían
magníficas lecciones para luchar contra las contingencias de la
naturaleza. El zorro les enseñaba muchas tretas, el puma la
fortaleza de su temperamento y el cóndor les inspiraba a -tener
siempre la mirada puesta en horizontes inalcanzables.

Entre tanto el anciano Apu, silenciosa _y pacientemente,


semana tras semana, mes tras mes, año tras año sin Faltar un solo
día, desde las alboradas hasta las horas vespertinas, trabajaba una
misteriosa construcción de bases megalíticas, en la parte más
elevada de la isla, dirigida hacia la salida del sol. Nada le
importaba que a. veces, pasase todo un día en colocar una sola
piedra, pero él seguía trabajando, incansablemente.
Perseverantemente, sin pensar cuándo ni cómo bahía de terminar
aquella obra de gigantescas proporciones, que ni un ser humano
se habría propuesto emprender en su casa.

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128
Comprensión Lectora

Cuando sus nietos le preguntaban qué era aquello quemo


se empeñaba en edificar, el anciano les respondía que era una de
aquellas casas de los cuentos que les refería, y proseguía su labor
sin dar mayores explicaciones.

En efecto, durante algunas tardes, y sobre todo en

Aquellos que la lumbre vesperal incendiaba los lejanos


horizontes y la tibieza de sus luces rojas y amarillas, sugería
expansividad a las almas, el anciano daba rienda suelta a sus
remembranzas palpitantes de dolida añoranza y llenas de cálida
nostálgica. Es entonces que refería a sus nietos bellos relatos de
pueblos de ciudades, de templos, de palacios fastuosos, en fin, de
imperios misteriosamente tragados por la vorágine de la tierra.

Pero nunca llegaba a terminar esos relatos, siempre que se


aproximaba a los pasajes más emocionantes, sus ojos se nublaban
de lágrimas y como obsesionado por alguna idea torturante,
interrumpía de súbito el cuento. Luego cogía unas hojas de una
planta que crecía en los alrededores y masticandolas con ansiedad
y fruición, se quedaba medio adormecido, como si aquellas hojas
obraran el misterio de hacerle olvidar los recuerdos evocados en
el cuento.

Pero estas escenas más o menos frecuentes, ninguna


preocupación despertaban en el ánimo de los niños.

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129
Comprensión Lectora

Y las tres vidas se iban deslizando a. lo largo de los meses y los


años, ignorada y soledosamente; sin que nadie supiera de ellos y
sin que ellos tampoco supieran nada de lo que ocurría en el resto
del mundo.

Entre tanto, los dos niños fueron creciendo, robustos,


sanos y Unirles; dotados de esa vitalidad que la naturaleza da a
raudales cuando se vive en intimo contacto con ella; respirando la
fragancia purificada en las plantas, resistiendo el rigor fortificante
de los Fríos y los vientos, y con las energías caldeadas por el sol
de todas las horas.

Pero un día el anciano sufrió un accidente en e.1 trabajo y


enfermó gravemente.

Al pretender levantar una enorme roca, de peso muy


superior 'a sus menguadas fuerzas por más de un centenar de años
de edad, sintió por vez primera que sus músculos de bronce le
flaqueaban; y... resbaló la roca y le trituró medio cuerpo.

Por fin hubo de llegar el día en que la monotonía


inmutable de aquellas tres vidas se quebrantara, y así fue.

Gran pesar sintió el pobre anciano al verse en trance de


morir sin concluir aquella obra en que se hallaba empeñado por
designio de sus antepasados.

Pág.
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Comprensión Lectora

Pero la suerte estaba echada y así debió suceder.

Llamó a sus dos nietos, quienes apenas contaban con diez


y doce años de edad, respectivamente. Los Miró con los ojos
nublados de amargura, al pensar que pronto iban a quedar
abandonados en aquella solitaria isla.

Los dos niños le prodigarán toda clase de cuidados, más el


caso era grave y las sombras de la muerte se cernieron sobre la
cabeza del Apu en forma cada vez más tenebrosa e inexorable.

Entonces el venerable anciano, viendo que no había


tiempo que perder, se incorporó lo más que pudo y levantando la
cabeza para dominar mejor las lejanías, habló de esta Manera:

Hijos míos: antes de morirme quiero confiaros un secreto


y señala pos un designio. ¿Recordáis aquellos cuentos de pueblos
misteriosamente desaparecidos de que os he hablado más de una
vez? Pues bien, sabed que esos cuentos Fueron historias
verdaderas. Esta isla... estas aguas aquellos lejanos cerros...hace
poco menos de cien años, no existían. Había en cambio un gran
río que desembocaba sus aguas en un mar de ilimitados confines.
A lo largo de las riberas de ese río había un valle, cuyas tierras
fecundas y fructíferas, producían los más deliciosos frutos y
frutas, y en donde vivía toda clase de animales. En un recodo
bellísimo y abrigado de aquel valle amplio y sinuoso, se levantaba

Pág.
131
Comprensión Lectora

una gran ciudad, con sus palacios y sus templos monumentales,


cuya fastuosidad no alcanza a describir mi reducido lenguaje,
pero que la evoco corno si ayer no más hubiera vivido en ella, no
obstante mi menguada memoria. Esa ciudad era la capital de un
Gran Imperio, cuyos dominios se extendían de un mar a. otro, sin
más límites que el cielo y las aguas.

Los emperadores de ese Gran Imperio, sabed hijos míos...


eran mis padres, vuestros abuelos...Los niños se sobrecogieron de
asombro y gruesas lágrimas rodaron por las enjutas mejillas del
moribundo abuelo.

Nuestro pueblo vivía feliz, como ningún otro pueblo del


mundo. La bandera del progreso, de la paz y de la justicia,
simbolizada en los siete colores del arco iris, llameaba en todos
los ámbitos de la tierra. Y desde los cuatro confines del orbe
llegaban los caciques y los curacas a rendir homenaje y tributo a
nuestros antepasados.

Así las cosas, cuando ocurrió lo inesperado. Un día los


hombres cayeron en pecado, abandonaron los cultivos y los y se
marcharon a. la guerra como si tanta paz les hubiese cansado.

-Nuestro padre el Sol se encolerizó y quiso castigar el pecado de


los hombres Mandó a la tierra muchos días de tormenta, al fin de
los cuales, porque los hombres no se arrepintieron de su pecado y

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132
Comprensión Lectora

esperaron que pasase la tormenta para continuar la guerra, la tierra


convulsionó sus ígneas entrañas, crepitó su corteza y ésta
desgarrase en jirones. Los cerros empezaron a caminar, las
pampas temblaron, los ríos se estancaron, los mares salieron de su
lecho; en fin, , las cumbres se hicieron quiebras, las quiebras
emergieron en Corma de cumbres.

Miles y miles de seres perecieron; miles y miles de


hombres fueron sepultados, quien sabe en qué ignotas
profundidades.

Cuando la furia cósmica cesó y la tierra tornó a. su


tranquilidad, el mundo estaba trasformado.

Y de nuestra regia estirpe solamente quedábamos mis


padres, los reyes del Gran Imperio, una abuela vuestra y yo,
milagrosamente refugiados en esta isla, que al principio
parecíamos que flotaba como un témpano de hielo. Sin duda una
predestinación providencial anos brindó su amparo: porque mis
padres, vuestros abuelos, si bien fueron reyes poderoso s, fueron
también muy bondadosos, magnánimos y justos para con su
pueblo.

Este es el secreto que os guardaba y a hora escuchadme el


designio que debo señalaros y continuó el abuelo:

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133
Comprensión Lectora

Vuestros bisabuelos, al morir, me recomendaron que te'


mara de construir este edificio, que ellos empezaron. Este es; un
templo dedicado al dios Sol, por habernos conservado hasta el
presente con vida; y es un monumento que debe perennizar la
memoria de haberse salvado en este pedazo de tierra protegida
por las aguas sagradas de este lago, nuestra estirpe y nuestra
sangre... continuadlo!

Y cuando la hayáis concluido habréis salvado a la


humanidad del pecado cometido y habréis vindicado la
religiosidad de nuestra raza.

Mientras los niños le escuchaban con mística unción, la


vida del abuelo se iba. esfumand6trabajosamente. Pero hizo un
esfuerzo y levantando el brazo derecho en que siempre llevaba Un
cetro de oro, señaló el poniente sobre cuyos encrespados perfiles
se alborotaba la. tarde., cual si sintiera horror al contemplar la
agonía del Último de los hijos del. Sol que viera con sus propios
ojos los esplendores del fantástico imperio del Tiahuanaco, y dijo
sus postreras palabras.

Veis aquellas lejanas tierras? Pues bien, cuando hayáis


terminado de construir el templo, el sol nuestro padre, os brindará
su mano protectora. Tomad este cetro, que es el único recuerdo
que conservo de nuestros poderíos pasados. Tal vez podeis

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134
Comprensión Lectora

rehacer vuestro Imperio y recuperar vuestro perdido trono.id a


buscar a vuestro pueblo; quizás se encuentre vagando por aquellas
lejanías, igual que la grey sin pastor. Mostradles el cetro quien
sabe aún os reconozcan. Pero antes... concluid el templo …si
intentáis salir sin cumplir este mandato, podéis correr la misma
suerte que vuestros padres, mis amados lujos, que parecieron
tragados por estas aguas, porque pretendieron salir antes de
terminar el templo...

Y las últimas palabras del venerable Apu fueron ahogadas


por los estertores de la muerte.

*****

Desde ese día los dos niños vivieron abandonados a su


propia suerte. Pero una intensa trasformación se había operado en
el alma de los dos.

Ahora ya no eran unos simples seres que se pasaban los


días dialogando con los demás animales de la isla. Se sabían seres
superiores, descendientes de la aristocracia de un pueblo
maravilloso destruido, por las iras de Dios, por pecador. Y tenían
el designio de volver a ser reyes.

Durante los días trabajaban incansablemente el templo y


durante la.s noches se entregaban a profundas meditaciones.

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135
Comprensión Lectora

Así pasaron muchos años, hasta que llegaron a ser


hombres. Hablan -terminado la construcción del templo y estaban
dispuestos a salir en busca de los restos de su pueblo.

Él había acumulado en su mente, como fruto de sus


meditaciones, una gran doctrina de paz, de progreso y de trabajo,
sobre cuyos pináculos se erigiera el famoso imperio de sus
antepasados. Y ella hablase forjado un vasto plan para criar a los
hombres de su pueblo.

Idearon la Corma de poder salir de la isla y construyeron


una embarcación con juncos secos y embarcados en una balsa
dorada por los rayos del sol, navegaron hasta tocar las orillas
occidentales del lago (Titicaca).

Pero, con gran dolor, constataron que los pueblos habían


vuelto a la barbarie, que los hombres recorrían por doquier en
hordas salvajes, matándose y robándose, sin Dios y sin ley: y que
todo estaba reducido a una behetría irremisible.

Y los dos seres predestinados no tuvieron más remedio


que volver a la isla, donde reanudaron sus meditaciones, hasta que
otro ella volvieron a aparecer en la misma orilla que antes
tocaron.

Pág.
136
Comprensión Lectora

El ideal de llegar a. ser reyes les había inspirado e


inventaron la leyenda de ser enviados por el sol para sugestionar a
las gentes.

Habían adornado su balsa dorada de juncos del mejor


modo posible y ellos también se tatuaron con plumajes de bellas
tonalidades; y la aparición tuvo lugar en una blanca. alborada, en
que el sol saltando sobre las cumbres distantes, hacía estallar
carcajadas. de luces sobre todas las cosas y el lago amatista
sonreía frescuras inefables.

De este modo, la aparición tuvo contornos magníficos y la


impresión para las gentes simples y primitivas, Fue
verdaderamente extraordinaria y sobrenatural.

Desembarcaron en medio de místicas aclamaciones y


fueron recibidos y tratados como enviados del sol.

La poderosa: arma de la leyenda inventada, había surtido


sus efectos y los pueblos barbarizados no opusieron ninguna
resistencia.

Allí, en aquel mismo sitio levantaron sus tiendas reales y


el Kcnko fue, desde entonces, la capital del nuevo imperio
tiahuanacota.

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137
Comprensión Lectora

Los dos seres predestinados, desde el Kcnko iniciaron sus


expediciones de reconquista; pero no expediciones de mano
armada; aquellas eran expediciones santas, expediciones
civilizadoras, expediciones redentoras, sin soldados de, ninguna,
clase. La mítica pareja recorría por todo el Altiplano del Titicaca,
predicando el bien, el trabajo, la paz y la justicia como Cristo
mismo recorriera la Tierra santa predicando su doctrina salvadora
de la humanidad.

Los hombres pronto se convencieron de las verdades que


predicaban los nuevos monarcas y miles y miles de ellos los
seguían por las concavidades y las escabrocidades de los Andes,
sembrando la semilla multitudinaria de la vuelta a la civilización.

De este modo el Imperio del Kenko inició sobre las tierras


del Kollasuyo una era de progreso y de bienestar, cuya pujanza ha
logrado resistir a la acción destructora de los siglos y aun hoy
mismo sus restos permanecen impertérritos en sillustani, en
Cutimbo, en Ccachaccacha, en kellojani igual, que en el mismo
Kenko.

Y la fama de nuevos monarcas creció y creció llegando


hasta las más lejanas comarcas.

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138
Comprensión Lectora

****

Un día los dominios del Kenko, fueron invadidos por una


horda de salvajes provenientes del lado oriental del lago. Eran los
Chunchos salidos de la región del Beni boliviano actual que
venían huyendo de otra horda que los había desplazado.

Los Chunchos se presentaron en la corte del Kenko,


invocando amparo y protección, ofreciendo como presente buenas
porciones de ají, condimento que usaban en su alimentación.

El Gran Rey los acogió con la mayor benevolencia y


presto hospedaje a toda la tribu en un lugar determinado,
ofreciéndoles en cambio grandes cantidades de papas para que se
alimentaran.

Los salvajes vivieron en dicho lugar por algún tiempo.


Pero un día cometieron actos de latrocinio y pillaje en una
población cercana y dejándola vacía y destruida huyeron Hacia el
norte.

La conducta de los Chunchos provocó la cólera justa del


Gran Rey y éste emprendió la persecución para castigarlos
severamente.

En el trayecto, las huestes del Rey del Kenko perdieron


rastro y fueron a internarse en los dominios del Gran Asuancaro,

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139
Comprensión Lectora

quien los recibió cordialmente porque era conocedor de la fama


de nuestro Rey.

Ambos reyes cambiaron presentes de papas y sal e


hicieron pacto de amistad.

Cuando el Rey del Kenko se dispuso a continuar el viaje,


Asuancaro, ofreció su ayuda para el mejor éxito de la expedición
vengadora; porque los Chunchos también habían osado ultrajar
algunos pueblos del tránsito pertenecientes a sus dominios.

Y unos días más tarde, los dos reyes, con sus respectivas
tribus continuaron la expedición vengadora.

Transpusieron los lindes del Kollasuyo y la expedición se


internó en la quebrada, llegando al ubérrimo valle del Cusco,
precisamente en los momentos más álgidos. Pues la pacífica tribu
del Cusco había sufrido el inesperado ataque de los Chunchos y se
encontraban en trance de ser vencida y reducida a la esclavitud.

Pero el Gran Rey del Kenko y el no menos Gran


Asuancaro, dispusieron sus tribus para el ataque por la
retaguardia, y muy rápidamente fueron vencidos los salvajes del
Beni. Ni un solo hombre Chuncho quedó con vida.

El Jefe de la tribu del Cusco, como reconocimiento de


gratitud, ofreció a sus salvadores, grandes cantidades de maíz, de

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Comprensión Lectora

cuyo cultivo vivían, como presente. Y los reyes extranjeros


retornaron con papas y sal.

Luego hicieron pacto de amistad los tres reyes y acordaron


confederar sus tribus bajo el mando de un solo rey a fin de formar
un solo pueblo fuerte, capaz de resistir cualquier ataque.

¿Cuál de los tres debió ser aquel rey único?

Naturalmente todos reconocieron las superiores dotes del


Gran Rey del Kenko y éste fue ungido con el mando supremo de
las tres tribus confederadas.

Así se cumplió el designio del último vástago


sobreviviente de la aristocrática estirpe Tiahuanacota, quien
asumió el mando con el nombre de Manco Ccapac y su mujer se
llamó Mama Occllo. Estos dos milicos héroes de la leyenda,
plantaron las raíces de la más grande y antigua civilización Pre-
colombina de América, la del formidable Imperio del
Tahuantinsuyo.

Pág.
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Comprensión Lectora

EXAMEN

1. ¿Dónde se ubica el narrador de la historia y qué


sensación produce en el lector?
2. ¿Cómo era Apu y de qué estirpe descendía?
3. ¿Quiénes eran los niños y qué fueron posteriormente?
4. ¿Cómo era la humanidad y qué castigo recibió de inti?
5. ¿Cómo encontraron la humanidad, los niños, en su
primera visita?
6. ¿Qué jefes intervienen en la narración y cómo eran
ellos?
7. ¿Dónde ocurren los hechos y en qué tiempo?
8. ¿Cómo transcurrían los días en la isla hasta la muerte.
de Apu?
9. ¿Cómo ocurrió el castigo a los hombres y quién los
incitó a pecar?
10. ¿Qué hicieron los chuncos y cuál fue su castigo?
11. ¿Cómo conquistaron los nuevos reyes del Tiahuanaco
a los pueblos?
12. ¿Cómo Manco Capac se hizo rey del imperio`?
13. Interpreta la leyenda desde el punto ele vista histórico.

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142
Comprensión Lectora

ENSEÑANZA XV
LEYENDA DE LA PAPA

I
QUIENES ERAN LOS SAPALLAS

En tiempos muy remotos, nuestro país estaba habitado por


los sapallas, Sapallas quería decir en el antiguo "los únicos
señores". Y esto era exacto, porque este pueblo hacía remontar la
posesión de su territorio hasta los tiempos de la tradición. Se
aseguraba que el dios Viracocha, es decir el Supremo Creador del
mundo según los aymaras, el tiempo que distribuía a cada pueblo
una región determinada para establecerse, destinó para los
sapallas la región más próspera y rica.

Los sapallas estaban orgullosos de su suelo. Parecía una


región predestinada a una gran raza, así como la Tierra Prometida
para el pueblo de Israel. Sus majestuosos montes nevados, su
pampa inmensa y solemne, su cielo diáfano y purísimo, su lago
legendario, sus aves, sus flores, todo, en fin, hacia el suelo de los
sapallas un país nada común en el mundo.

Los sapallas vivieron en sus tierras felices y contentos. La


tierra retribuía con prodigalidad el esfuerzo de los agricultores; el
Sol les enviaba desde lo alto la dorada bendición de sus rayos

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Comprensión Lectora

para madurar los granos, y la Luna con su luz suave plateaba las
noches serenas y presidía el cortejo de estrellas; el lago ofrecía a
los pescadores abundante y sabrosos pececillos; hasta les traían
desde su misterioso y lejano origen brillantes arenas de oro puro,
que las depositaban como un`regio presente sobre la linfa de sus
orillas. En una palabra, la tierra de los sapallas era una tierra
bendita, y por lo mismo, los hombres que la habitaban fueron
buenos, honrados y trabajadores.

Tan buenos era los sapallas que consideraban a los demás


pueblos igualmente bondadosos. Perdieron toda sospecha contra
los extranjeros. Tan confiados estaban en las buenas intenciones
de sus vecinos que hasta se olvidaron de manejar armas.
Suprimieron los ejércitos por considerarlos ya inútiles en su
tranquilo y apacible vivir. Habían olvidado lo que eran las guerras
y sus temibles consecuencias.

Así pasaron varios siglos. Generaciones tras generaciones


se sucedieron los sapallas gozando inalterablemente de la
posesión de esa tierra generosa, en la cual, desde el mandato de
Viracocha, era los "únicos señores"-

Pág.
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Comprensión Lectora

II
LA INVASIÓN DE LOS TERRIBLES KARIS

Pero, un día trágico, ocurrió lo inesperado, lo imposible,


aquello que estaba: fuera de las pasiones de los sapallas.

Hacia el norte vivía un pueblo que, lo mismo que los


sapallas, poseía sus tierras desde largos siglos. Pero esas tierras
estaban dominadas por un inmenso monte, que como un centinela
dominaba los valles y las llanuras. Era un monte que infundía
terror con sus faldas peladas y su hostil cresta que parecía una
constante amenaza. Además, según contaban los más ancianos
cuando en la tierra peleaban aun los dioses buenos y malos por el
dominio de la tierra, el dios Viracocha había logrado vencer al
genio del mal y para dejarlo aprisionado en lugar seguro lo echó
en un profundo abismo y sobre él colocó la inmensa mole de esa
montaña. Todo esto, que era muy sabido por los habitantes del
norte, les hacía considerar esa montaña como encantada y
maldita.

Cierto día, los habitantes del norte despertaron turbados


por un extraño ruido que parecía salir del interior de la tierra.
Formidables truenos vibraban aterradores en el seno del suelo.
Las gentes asustadas miraban al ciclo y a la tierra, sin saber qué

Pág.
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Comprensión Lectora

hacer, presintiendo algún mal terrible pero sin saber a quién


acudir para conjurarlo.

Cayó el día y la noche cubrió la tierra, mientras los


pobladores seguían en su terrible angustia. De pronto, la noche
lúgubre se alumbró fantásticamente con una luz roja y cegadora.
Los mortales vieron entonces que de la cima de aquel diabólico
monte brotaba hacia el suelo un enorme chorro de fuego líquido,
que, después de clavarse como una columna altísima, se
desdoblaba sobre sí misma, ramificándose como un fantástico
árbol o abriéndose como un descomunal paraguas, caía sobre la
tierra produciendo humo espeso y asfixiante.

Al principio no fue más que asombro el de las gentes que


presenciaron tal espectáculo; pero cuando el fuego llegó hasta
ellos como una infernal inundación y comenzó a destruir campos,
viviendas, animales y hombres, entonces, los sobrevivientes
huyeron locos de terror, lanzando alaridos de angustia.

Toda la comarca se convirtió en un momento en un


formidable mar de fuego y ceniza.

Como te habrás dado Cuenta, querido lectorcito, esta


dolorosa tradición, según la geografía puede ser interpretada de la
siguiente manera:

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146
Comprensión Lectora

Aquel terrible monte no era otro que el volcán Misti tan


célebre por sus constantes erupciones y' la catástrofe que he
referido es una de las muchas actividades funestas del mismo. El
fuego interno que según algunas teorías exista en el centro de la
tierra logra de cuando en cuando su salida a la superficie por esos
conductos que son los volcanes. Este fuego interno sale al exterior
produciendo un sonido formidable y después de elevarse por lo
alto cae a la tierra destruyendo cuanto está a su alcance. Muchas y
ricas ciudades han desparecido en tales catástrofes. Pregunta a su
profesor de Historia y te contará cómo en tiempos antiguos
desaparecieron las ciudades romanas Herculano y Pompeya. La
misma ciudad de Arequipa, que al presente se encuentra al pié del
Misti, está constantemente amenazada por las Furias del volcán.

Ahora -volvamos a nuestro relato.

Viéndose sin hogar y sin patria, los sobrevivientes


resolvieron buscar otro hogar y otra patria aunque fuera en son de
conquista y con perjuicio de otros pueblos.

Con tales intenciones no tardaron en fijar sus miradas en


las Fértiles y apacibles tierras de los sapallas que se extendían
hacia el sur como una presa fácil.

Conociendo el carácter tranquilo y pacífico de los sapallas,


los sobrevivientes se lanzaron sobre el pueblo vecino como un

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147
Comprensión Lectora

impetuoso torrente. A la señal de sus pututos de guerra cayeron


sobre las indefensas campiñas y aldeas y en poco tiempo
consiguieron cantar sobre los desventurados sapallas su fiero
himno de conquista y de victoria.

Por su parte, los sapalias, sin armas, sin jefes, sin espíritu
guerrero, se quedaron anonadados por la terrible sorpresa,

No supieron ni pudieron defenderse y desde el primer


momento no tuvieron más remedio que aceptar la dominación de
los invasores. Estos tomaron el nombre de "karis" que quería
decir' "Varones fuertes" ya que efectivamente habían demostrado
ser más fuertes y valerosos que los sapallas.

La situación de los sapallas se hizo verdaderamente


miserable. Como sucede siempre, el pueblo conquistador
proclamó el derecho de su fuerza y con este derecho impuso a sus
desgraciados conquistados la más cruel esclavitud.

Los karis arrebataron a los sapallas todo cuanto en su vida


pacífica y laboriosa se habían proporcionado: sus lindas y
cómodas casitas, sus numerosos rebaños de llamas, sus fértiles
campos, sus templos y sus jardines.

Además, los vencedores resolvieron no trabajar en los


Campos y obligaron a sus esclavos sapallas a que los mantuvieran

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148
Comprensión Lectora

con el producto de sus cosechas, mientras ellos se dedicaban a sus


diversiones y al descanso.

Año tras año, los desgraciados sapallas después de arar,


sembrar y regar constantemente sus inmensos campos, cuando
llegaba el día de la cosecha, miraban con estupor y llenos de
indignación cómo llegaban los karis y recogían con sus propias
manos los abundantes frutos que tanto trabajo y fatiga les habían
costado.

Los karis, después de colmar sus depósitos y graneros,


recién permitían a sus esclavos entrar a los campos a recoger los
desperdicios de la cosecha.

III
CHOQUE, EL PEQUEÑO HEROE

Muchos años hacía que los sapallas soportaban esta


infame dominación. Parecía que su servidumbre ya no tenía
remedio. Todos estaban resignados a seguir soportando su
miserable destino, por lo menos hasta que su dios los salvara
milagrosamente.

Por ese tiempo vivía entre la raza de los sapallas un niño


llorado Choque. Tenía apenas quince años y era el último
descendiente de los jefes sapallas.

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149
Comprensión Lectora

Cuando los karis quisieron obligarle a. servirle lo mismo


que los demás sapallas, Choque, apesta- de su corta edad se
resistió con admirable entereza desempeñar para sus dominadores
aun los menores mandatos. Hacia su vida por su cuenta y como le
pueda. En fin, era el único ser relativamente altivo y libre entre
todos los sapallas.

Los orgullosos Luis, sabiendo que choque era de noble


origen, querían humillarlo más que a los demás y le ordenaban
cumplir los más bajos oficios. Pero, el valeroso niño,
demostrando la entereza de carácter, como correspondía a. su
noble sangre, jamás quiso cumplir las órdenes de los karis.

Esta conducta enfurecía a los crueles invasores que varias veces


los sometieron a los más duros castigos. Su débil cuerpecito
soportó estoicamente centenares de azotes sin que sus verdugos
lograran doblegar su entereza.

Los pacientes sapallas, los antiguos súbditos de su padre,


que presenciaban_ aterrorizados los terribles tormentos que sobre
el hijo de su Curaca hacían llover sus despóticos señores,
lamentaban en silencio la heroica terquedad del niño, pero no
sentían contra los verdugos el menor asomo de rebeldía.

Un día que Choque había recibido como de costumbre una


abundante tanda. de palos y que por consiguiente estaba

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150
Comprensión Lectora

ensangrentado y desfalleciente en su miserable lecho, entró a


verlo una comisión de sus antiguos súbditos.

El más anciano de los sapallas delegados le habló así:

Pequeño, querido y desgraciado jefe nuestro, venimos a


manifestarte en nombre de toda nuestra desdichada raza, que ya
no tenemos valor para presenciar el diario espectáculo de tus
crueles martirios.

El niño que se retorcía de dolor, al ori esas palabras se


incorporó haciendo un esfuerzo sobrehumano y les contestó de
esta manera:

Os agradezco por la pena que demostráis por la suerle del


hijo de vuestro infortunado jefe. Pero, decidme, ¿qué puedo yo
hacer para evitar los Suplicios a que me someten estos malditos,
opresores?

Es bien sencillo, respondió el anciano- . Debes cumplir las


órdenes de nuestros amos, como lo hacemos nosotros.

Eso ¡jamás! -respondió con Indignación niño-: Si vosotros


estáis contentos con vuestro destino de esclavos, yo no debo, no
puedo aceptar igual suerte.

Nuestros dioses nos han abandonado -replicó con queda si


no aceptar la fatalidad de nuestra suerte. Si nuestros dominadores
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151
Comprensión Lectora

nos han perdonado la, vida, gocemos siquiera de ella. Que, de


todas maneras es mejor vivir de cualquier modo, antes que
parecer.

Entonces choque, exaltado por el bajo concepto que sus


compañeros parleros tenían del honor y de la vida, les habló así:

Eso que pensáis es infame e indigno de los hombres de


una raza ilustre como la nuestra. Los dioses sólo abandonan a los
que tienen alma de esclavos y nosotros no la tenemos. Y por
último, si me dais la triste nueva, de que estáis contento con le
vuestra indigna suerte, sabed que yo, no solo, mantendré en mi
corazón el fuego de nuestra antigua independencia. Por lo tanto,
os anuncio solemnemente que seguiré como hasta ahora,
desafiando impávido la ira de nuestros opresores, hasta morir en
mi empeño o lograr que con el espectáculo diario de mis
tormentos suba la sangre a vuestras caras y la indignación a
vuestros espíritus. Si esto último ocurre por dicha nuestra, en se
lugar. de encorvaros dócilmente sobre la tierra para servir al amo,
os lanzaréis sobre él aunque sea para dañarlo con las herramientas
de labranza. Ese día los dioses volverán a cobijarnos y nos
haremos dignos de reconquistar la libertad.

Desgraciadamente, las sublimes palabras de abnegado


choque no llegaron al corazón de sus súbditos. La humillación le

Pág.
152
Comprensión Lectora

y cl servilismo de tantos años les había hecho incapaces de


apreciar su propia dignidad.

Fracasados en su delegación, los ancianos sapallas se


fueron, silenciosos y decepcionados, a sus trabajos a seguir su le
papel de bestias domésticas de sus vencedores. Todos ellos creían
que el pequeño hijo de su jefe estaba loco.

IV
LOS DIOSES SOLO ABANDONA A LOS PUEBLOS
QUE PIERDEN LA ESPERANZA EN SU PORVENIR

Como muy bien había dicho el pequeño Choque a sus


súbditos: los dioses y el destino sólo 'abandonan a. los hombre y
a. los pueblos incapaces de rebelarse, contra los reveses de Su
suerte.

Los dioses de los sapallas llegaron a saber la abnegada y


nobilísima actitud del pequeño curaca. Vieron por ello que el
fuego de la libertad aún no se había apagado completamente en la
raza sapalla; que en el delicado pecho de un niño todavía se
conservaba como un precioso santuario una chispa del venerado
amor a la patria venciada; que en medio de ese pueblo al que la
desventura había tornado en mansos corderos, existía un espíritu
altivo y capaz de salvar la dignidad de toda la raza degradada. En

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153
Comprensión Lectora

consecuencia, resolvieron ayudar a. los sapallas para que lograran


su independencia.

Pachacamaj, el Dios de los dioses, resolvió bajar a la tierra


en forma de un bellísimo cóndor blanco. Desde la altura de las
nubes, cirniéndose majestuosamente comenzó a avisorar el sitio
en que estaba. Choque. Al fin lo divisó trepado entre las breñas de
una cumbre donde el niño acostumbraba asilarse para no
frecuentar el trato de sus opresores. El cóndor, rápido como un
rayo se dejó caer verticalmente, deteniéndose sobre una roca,
junto a. la cual estaba el pequeño tocando su flauta de carrizo.

Choque, azorado por la presencia del raro animal, echó


mano de la honda que siempre llevaba arrollada en la cintura,
disponiéndose a lanzarle un proyectil. Pero el cóndor al ver la
actitud hostil del niño, le habló de esta manera.

 Hijo mío, deja en paz tu honda y escúchame.

Choque, entre asombrado y lleno de curiosidad, se acercó al


cóndor.

¿Quién eres que así me hablas como un ser humano?-le dijo.

 Hijo mío, los dioses han resuelto proteger a ti y a. tu raza


contra la crueldad de vuestros opresores. Por encargo del
ciclo vengo a decirte que no desfallezcas en tu santo afán

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154
Comprensión Lectora

de levantar el espíritu de tu pueblo. Tus heroísmos han


movido favorablemente a los dioses. En cuanto tengan un
grupo de los tuyos que esté dispuesto a la lucha, la
protección divina se dejará sentir en favor de vosotros.
 Hermosísimo y buen cóndor, mensajero cíe los dioses,-
contestó con profunda gratitud el niño- hace ya tiempo que
he ofrecido mi sangre y mi vida por la libertad de mi
pueblo. Ordena lo que debo hacer. Que por mi parte estoy
dispuesto a todo. Lo único que me apena es que la gran
raza sapalla olvide su dignidad y se resigne a vivir en la
ignominia. Ellos mismos han venido a pedirme que yo
también Me someta y esclavice a los infames opresores.
 Es cierto cuanto dices- añadió el cóndor-. Pero no debes
desalentar con tu noble empresa.
 Por lo que a mí toca estoy resuelto a todo: pero desconfío
de todos mis compañeros.
 Sigue con entereza.
 Seguiré pero mi obra terminara estérilmente con mi
Último sacrificio, pues, tantos tormentos como sufro creo
que no tardarán en agotarme.
 Esa ayuda que vienes a ofrecerme yo quisiera más bien
que se la emplee en mover el corazón de mis compañeros.
Es en ellos que se debe dejar sentir la voluntad de los
dioses.
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Comprensión Lectora

En todo se ha pensado- contestó con voz alentadora cl


cóndor blanco-. Y ahora, allí encontrará un montón inmenso de
una semilla hasta ahora desconocida para los hombres. Cuando
llegue la noche, reúne secretamente a los tuyos y ordénales que,
recogiendo esa semilla, cuando, llegue el tiempo de la siembra, la
echen en los surcos en lugar de la quinua. Oca, kañalitta y otros
productos que hasta ahora cultivan. Cuando venga la cosecha y
vean sus resultados, entonces comprenderán los sapallas que
cuentan con la ayuda de los dioses.

Tales como le dijo el ave, y, después de hacer prometer al


pequeño jefe que todo se haría como indicara, extendió sus
enormes alas blancas y levantó su majestuoso vuelo hasta
perderse entre las nubes.

V
LA PROMESA DEL CONDOR BLANCO

Llegada la época de la siembra, los sapallas, aunque con


mucha desconfianza a los deseos de su jefe, en lugar de sembrar
como hasta entonces las semillas conocidas, echaron en los surcos
de la tierra labrada las misteriosas semillas que habían encontrado
en la cumbre de la montaña.

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Comprensión Lectora

Durante todo el tiempo del brote y desarrollo de la planta


nueva, los sapallas estaban inquietos. Algunas veces hasta casi se
arrepentían de haber accedido a los deseos de loquita. Pero, éste,
lleno de fe, no cesaba de contestar:

 Esperad, esperad. Cuando llegue la cosecha conoceréis


que los dioses no nos han abandonado.

Al fin, pasaron algunos meses, y las lindas plantas verdes,


alineadas en el borde de los surcos como filas de soldaditos,
comenzaron a dorarse con vistosas florecitas blancas y lilas. Casi
al mismo, tiempo, en la extremidad de algunas ramitas brotaron
frutos verdes en forma de bolitas.

Un día, el gran cóndor blanco, apareció se a Choque y le


dijo:

 Cuando llegue la cosecha, deja que los karis cosechen


lodo cuanto quieran, no te inquietes. Ordena a los tuyos
que esperen tranquilarn4,-Ate a que las nuevas plantas se
marchiten completamente.
 Está bien. Cumpliré tu orden, -manifestó el niño y se fue
lleno de esperanza a comunicar la orden a los sapallas.

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Comprensión Lectora

VI
LA NOBLE ENTEREZA DE UN NIÑO
Y EL PRODIGO DE UNA PLANTA

Llegado el mes de las cosechas, los karis comenzaron la


recolección de los nuevos frutos. Y fue tal su ambición que no
dejó ni una sola para sus esclavos.

Los sapallas resignados, aunque sin mucha confianza cii


los resultados de la promesa de su pequeño jefe, después de
presenciar de cierta distancia la ávida cosecha, se retiraron a sus
casas con las manos vacías.

Al fin, cuando las últimas hojas de las plantas se hubieron


agotado, el ave blanca ordenó a Choque:

Lleva a tus sapallas a. los campos cultivados y,


aprovechando de las noches de luna., diles que ocultamente
escarben entre la tierra de los surcos.

La orden del cóndor fue fielmente cumplida.

Los sapallas vieron con gran sorpresa que las raíces de las
plantas que habían sembrado terminaban en unos raros tubérculos.
Los partieron y vieron que bajo la capa oscura y terrosa había tina
pulpa blanquísima. Cocieron algunas 'en el fuego y comprobaron
que era un alimento exquisito cual nunca habían conocido.
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Comprensión Lectora

Era tan abundante la nueva cosecha que tuvieron que emplear


treinta noches en transportarla, guardándola cuidadosamente en
ocultas cuevas de las montañas.

Fue entonces que recién los sapallas comenzaron a pensar


en su triste condición, en la ayuda de los dioses y en la posibilidad
de reconquistar su perdida independencia.

El pequeño jefe, lleno de entusiasmo al notar el cambio


que se operaba en el espíritu de sus compañeros, les habló
cálidamente del ideal de libertad y aceptado por ellos éste, les
ordenó que fueran preparando secretamente sus hondas y sus
flechas para el día del levantamiento. Como los sapallas ya habían
olvidado el uso de las armas guerreras, fue preciso hacer
sigilosamente los manejos y los ejercicios de adiestramiento para
el combate.

VII
LA FE PUEDE SER LA FORTALEZA
DE LOS DEBILES

Mientras tanto, los karis, que tan avaramente habían


guardado los frutos verdes de la última cosecha, cuando
comenzaron a servirse de ellos como alimentos, empezaron
también a sufrir terribles trastornos en su organismo. Era que las

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Comprensión Lectora

verdes bolitas que ellos tomaron como excelente alimento no sólo


no eran alimenticias sino hasta ele cierta manera venenosas.

La situación de los dominadores se hizo cada vez más


crítica. Cada día morían centenares de karis. Los restantes, o
enfermaban gravemente o caían en una completa postración y
debilidad.

Muy tarde ya se dieron cuenta de que los nuevos frutos


eran la causa de su desastre. Entonces, encolerizados contra los
esclavos, quisieron castigarlos cruelmente. Mas el mismo día
Choque, desde lo alto de una cumbre, tocó su cuerno de guerra
dando la señal del levantamiento.

Los sapallas, fuertes y decididos, salieron a luchar contra


sus opresores. Los karis sorprendidos por el repentino denuedo de
los sapallas no atinaron a atacar, ni siquiera a defenderse. Y
cuando quisieron tomar las armas, estaban tan débiles que no
tenían fuerzas para el combate.

Entretanto, Choque, a la cabeza de los suyos, cayó con


ímpetu nunca visto sobre los karis y los derrotó completamente.

Los invasores sobrevivientes a la derrota, no tuvieron más


remedio que abandonar esa tierra en la que miau tiempo habían
dominado y regresaron a sus antiguas tierras dominados por el
volcán.
Pág.
160
Comprensión Lectora

La raza sapalla, ya libre, organizó su pueblo. Aclamó como a su


caudillo y salvador a su pequeño príncipe y le obsequió una
corona de oro y esmeraldas como símbolo de su autoridad. Y
desde entonces la planta preferida fue la que habían sembrado por
indicación de Choque. Se la cultivaba con cariño y se la
consideraba corno un don de los dioses titulares.

Los sapallas, bajo el gobierno de Choque vivieron felices


y su pueblo fue uno de los más poderosos de su tiempo.

Aquí termina la leyenda. Como habrás podido notar,


inteligente amiguito, la abnegación de un ser pequeño y débil pero
valeroso pudo reavivar el muerto sentimiento de dignidad de todo
un pueblo vencido y miserable.

También te habrás dado cuenta de que la misteriosa


semilla de que se trata en esta leyenda no fue otra que la papa, que
tiene su remoto origen en nuestro país. Este precioso alimento se
difundió a los demás países del continente. A raíz de la, conquista
española fue introducido en Europa y actualmente constituye uno
de los alimentos más generalizados en casi todo el mundo,
especialmente en Rusia, Alemania, España, Polonia, etc.

El frutito verde que cosecharon los karis de la leyenda no


es otro que la bava o "makkunkku" que hoy se emplea solamente
en los juegos y diversiones de los pastores en tiempo de las

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Comprensión Lectora

cosechas; no sirve para la alimentación, pues, por el contrario,


encierra un terrible veneno que científicamente se llama solamina.

Libro. Leyenda de mi tierra.

Autor: Antonio diaz Villamil, 1986, Pág. 01 – 23

EXAMEN

1. ¿Dónde se ubica el narrador en la historia y qué logra


con ello?
2. ¿Quiénes eran los sapallas y qué características
tenían'?
3. ¿Quiénes eran los Karis y cuáles son las virtudes y
defectos que representan?
4. ¿Cómo era el pequeño Choque y qué virtudes
representa en esta historia?
5. ¿Cuál fue la actitud de Pachacamaj y los dioses de
los sapallas?
6. ¿Por qué se sacrificó el pequeño Choque?
7. ¿Dónde ocurren los hechos y en qué época se
realizan?
8. Narra con tus palabras y en forma resumida los
pasajes de esta historia.
9. Explica el significado de la historia desde el punto de
vista histórico; dándole una interpretación.
10. Escribe un comentario del texto señalando los
valores que tiene.

Pág.
162
Comprensión Lectora

ENSEÑANZA XVI
EL TORITO DE LA PIEL BRILLANTE

Autor: Cesar Toro Montalvo

Este era un matrimonio joven. Vivían solos en una


comunidad. El hombre tenía una vaquita, una sola vaquita. La
alimentaban dándole toda clase de comidas; gacha de harina o
restos de jora. La criaban en la puerta de la cocina. Nunca la
llevaron fuera de la casa y no se cruzó con macho alguno. Sin
embargo, de repente, apareció preñada. Y parió un becerrito color
marfil, de piel brillante. Apenas cayó al suelo mugió
enérgicamente.

El becerro aprendió a. seguir a su dueño; como un perro


iba tras él por todas partes. Y ninguno solía caminar solo; ambos
estaban juntos siempre. El becerro olvidaba a su madre; sólo iba
donde ella para mamar. Apenas el hombre salía de la casa el
becerro lo seguía.

Cierto día, el hombre fue a la orilla, de un lago a cortar


leña. El becerro lo acompañó. El hombre se puso a recoger leña
en una ladera próxima al lago; hizo una carga, se la echó al
hombro y luego se dirigió a su casa. no se acordó de llamar al

Pág.
163
Comprensión Lectora

torito. Este se quedó en la orilla del lago comiendo la totora que


crecía en la playa..

Cuando estaba arrancando la totora, salió un toro negro,


viejo y alto, del fondo del agua.. Estaba encantado, era el
Demonio que tomaba. esa figura. Entre ambos concertaron una
pelea. El toro negro dijo al becerro:

 Ahora mismo tienes que luchar conmigo. Tenemos que


saber cuál de los tiene más poder. Si Vi me vences. te
salvarás; si te venzo yo, te arrastraré al fondo del lago.
 Hoy mismo no -contestó el torito- espera a que pida
licencia a mi dueño; que me despida de él. Mañana
lucharemos. Vendré al amanecer.
 Bien -dijo el toro viejo-. Saldré al mediodía.. Si no te
encuentro a. esa. hora, iré a buscarte en una litera de
fuego, y te arrastraré a ti y a tu dueño.
 Está bien. A la salida del sol apareceré por estos montes
contestó el torito.
 Así fue como se concertó la apuesta, solemnemente.
Cuando el hombre llegó a su casa, su mujer le preguntó:
 ¿Dónde está nuestro becerrito?

Sólo entonces el dueño se dio cuenta que el torito no había vuelto


con él. Y dijo:

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164
Comprensión Lectora

 ¿Dónde estará?

Salió de la casa a buscarlo por el camino del lago. Lo encontró en


la montaña, venía mugiendo de instante en instante.

 ¿Que fue lo que hiciste? ¡Tú dueña me ha reprendido por


tu culpa. Debiste regresar inmediatamente le dijo el
hombre, muy enojado.

El torito contesto:

 ¡Ay! ¿Por qué me llevaste, dueño mí? ¡No sé qué hade


sucederte!
 ¿Qué es lo que ha ocurrido? ¿Qué puede sucederme? -
pregunto el hombre.

Hasta hoy no más hemos caminado juntos, dueño mio . Nuestro


camino común se ha de acabar.

 ¿Por qué? ¿Por qué causa? -volvió a preguntar el hombre.


 Me he encontrado con el Poderoso, con mi gran Señor.
 Mañana tengo que ir a luchar con él. Mis fuerzas no
pueden alcanzar a sus fuerzas. Hoy él tiene un gran
aliento. ¡Ya no volveré! Me ha de hundir en el lago -dijo
el torito.

Al oír esto, el hombre lloró. Y cuando llegaron a la casa,


lloraron ambos, el hombre y la mujer.
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Comprensión Lectora

 ¡Ay mi torito! ¡Ay mi criatura! ¿Con qué vida, con que


alma nos has de dejar?

Y de tanto llorar se quedaran dormidos.

Y así, muy al amanecer, cuando aún quedaban sombras, muchas


sombras, cuando aún no había luz, se levantó cl torito, y se dirigió
hacia la puerta de casa de su dueño y les habló así:

 yo me voy quedaos pues juntos.


 ¡No, no! ¡No te vayas! -le contestaron llorando-. Aunque
venga tu Señor, tu Encanto, nosotros le destrozaremos los
cuernos.
 No podréis -contestó el torito.
 Si: hemos de poder. ¡Espera!

Pero el torito salió hacia la montaña.

 Subirás a la cumbre, y muy a ocultas, me verás desde allí


dijo.

El hombre corrió, le dio alcance se colgó de su cuello, lo abrazó


fuertemente.

 ¡No puedo, no puedo quedarme! -le decía el torito.


 ¡iremos juntos!
 No, mi dueño sería peor, ¡me vencería! Quizá yo solo, de
algún modo pueda salvarme.
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Comprensión Lectora

 -¿Y cómo ha de ser mi vida si tú te vas? -decía y lloraba el


dueño.

En ese instante el sol salía, ascendía en el cielo.

 Juntos viviréis, juntos os ayudaréis, mi dueño. No me


atajes más, mira que el sol ya está subiendo. Anda a la
cumbre, y mírame desde allí. Nada más -rogó el torito.

Entonces ya no hay nada que hacer -dijo el hombre; y sé


quedó en el camino. El-torito se marchó.

El dueño subió el cerro y llegó a la cumbre. Allí se tendió;


oculto en la paja miró el lago. El torito llegó a la ribera; empezó a
mugir poderosamente; escarbaba-el suelo y echaba el polvo al
aire. Así estuvo largo rato, mugiendo y aventando tierra; solo,
muy blanco, en la gran playa.

Y el agua del lago empezó a moverse; Se agitaba de un


extremo a otro; hasta que salió de su fondo un tojo, un toro negro,
grande y alto como las rocas. Escarbando la tierra, aventando
polvo, se acercó hacia el torito blanco. Se encontraron y empezó
la lucha.

Era el mediodía y seguían peleando. Ya arriba, ya abajo,


ya hacia el cerro, ya hacia el agua, el torito luchaba; su cuerpo
blanco se agitaba en la playa. Pero el toro negro lo empujaba,

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167
Comprensión Lectora

poco a poco, lo empujaba, lo empujaba, hacia el agua. Y, al fin, le


hizo llegar hasta el borde del lago, y de gran astazo lo arrojó al
rondo; entonces el toro negro, el Poderoso, dio un salto y se
hundió tras de su adversario. Ambos se perdieron en el agua. El
hombre lloró a gritos; bramando corno un toro descendió la
montaña; entró a. su casa y cayó desvanecido. La mujer lloraba
sin consuelo.

Hombre y mujer criaron a la vaca, a la madre del becerrito


blanco, con grandes cuidados, amándola mucho, con la esperanza
de que pariera un torito igual al que perdieron. Pero transcurrieron
los años y la vaca permaneció estéril. Y así, los dueños pasaron el
resto de su vida en la tristeza y el llanto.

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Comprensión Lectora

EXAMEN

1. ¿Dónde se ubica el narrador en la historia y qué


pretende con ello?
2. ¿Cómo eran los padres de familia que criaron al
torito?
3. ¿Cómo eran los dos toros que aparecen en la historia
y qué Valores representan?
4. ¿Cómo llegó el torito a manos de la familia y cómo se
comportaba con ellos?
5. ¿Cómo actúa el torito cuando aparece el toro grande y
lo desafía?
6. ¿Cómo fue la pelea final y quién vence?
7. ¿Dónde ocurren los hechos y en qué época se
realizan?
8. Narra con tus palabras y en forma resumida los
pasajes de esta historia.
9. Explica el significado de la. historia desde el punto de
vista histórico dándole una. interpretación.
10. Escribe un comentario del texto señalando los valores
que tiene.

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Comprensión Lectora

ENSEÑANZA XVII
EL HOMBRE LA PERDIZ Y LA SAPA

Un joven se casó, en tiempos antiguos, con la perdiz que


era muy joven, bien parecida y poseedora de preciados atributos
para constituir un buen hogar. Entre sus buenas cualidades
contaba con que sabía hilar muy fino, tejer hermosas figuras
("saltas") y suma habilidad para cualquier tarea porque sabía
hacerlo con mucho gusto. Cuando preparaba los alimentos no
empleaba gran cantidad de víveres. Es decir tenía buena mano
("suma amparani") de modo que con una cantidad mínima hacía
alcanzar para un buen almuerzo, sin que faltara para nadie. Era
pues, garantía de economía y habilidad para el nuevo hogar.

En cierta oportunidad todos sus familiares salieron de


viaje dejando a la perdiz. La suegra le encargó que fuera
preparando chicha ("Qusa") y con tal fin le dejó la cantidad
necesaria de quinua que en circunstancia normales solían emplear.
Le recomendó vez tras vez que era necesario preparar suficiente
cantidad como para una buena fiesta que se aproximaba.

La perdiz, habilidosa como siempre, y empleando unos


cuantos puñados de quinua solamente, preparó varias "Wakullas"
llenas de excelente chicha. Por supuesto que la quinua quedó aun
con mejores resultados.
Pág.
170
Comprensión Lectora

Regresaron los familiares y la suegra al notar que la quinua estaba


casi en la misma proporción o tal como había dejado creyó que la
nuera había estado remoloneando e impulsiva como siempre, se
enojó de tal manera que tomó el garrote y golpeó a su nuera
diciéndole que era un ociosa, en qué se había ocupado para no
hacer nada durante todo el día.

A consecuencia de los golpes la nuera murió; pero, cuál no


sería la sorpresa de todos cuando descubrieron la chicha de
excelente calidad que había elaborado la perdiz y lloraron el error
de la suegra.

Pasado cierto tiempo, el joven viudo se casó con otra


mujer que dicen fue la sapa. Esta vez la nuera no fue tan
económica ni hacendosa como la perdiz. Más bien resultó todo lo
contrario, la lentitud era la caracterización de todas sus
actividades, no tenía un ápice de prudencia, era muy pesada,
gordiflona, golosa y desaliñada.

De ella proceden las actuales campesinas liste mal se lo


debemos a la suegra, porque de lo contrario hubiéramos estado
bien, con mujeres adornadas de las buenas prendas de carácter de
la perdiz.

Parece que la moraleja de todos estos relatos es que la


mucha intervención de las suegras, en la vida de las nuevas

Pág.
171
Comprensión Lectora

parejas, termina siempre por destruir al bogar en formación en la


generalidad de los casos.

MIRANDA FLORES, Julio Samuel... Cuento K'epe


1971, pág. 83 - 84.

EXAMEN

1. ¿Por qué podemos afirmar que el narrador es


omnisciente?
2. ¿Qué semejanzas y diferencias existe entre las dos
esposas del hombre: la perdiz y la saga?
3. ¿Cómo era la suegra?
4. ¿Qué ocurrió luego del matrimonio y cómo murió la
perdiz?
5. ¿Cómo le fue al joven en el segundo matrimonio?
6. ¿Dónde ocurren los hechos y en qué tiempo?
7. ¿Crees que ha sido justo el castigo a la perdiz y por
qué?
8. ¿Qué enseñanza puedes extraer del relato?

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Comprensión Lectora

ENSEÑANZA XVIII
EL RATÓN DIEGO Y EL ZORRO ANTONIO

Un agricultor tenía fina huerto muy lindo que había


descubierto Diego. Este se entraba todas las noches a comer un
poquito. Al principio sus fechorías no eran notadas por el
hortelano, pero como Diego era un goloso y le gustaba comerse
siempre el cogollo de las hortalizas muy tiernas, dejando boladas
las que no le eran agradables, sus perjuicios se hacían más
visibles. Entonces el hortelano aseguraba más la puerta y de
diferentes maneras, pero era inútil porque Diego diestramente se
entraba de todas maneras. Viendo su fracaso el hortelano pensaría
mucho, decidiendo al final colocar un muñeco de brea para
capturar al ladrón.

Esa noche vendría Diego y al encontrar al muñeco le diría:


"Retírale negro, voy a entrar y como no le oyera. ni se moviera,
Diego lo amenazaría ,nuevamente: "Retírate negro, porque si no
lo haces te daré un Cocacho". Como no se retiraría, le daría una
trompada. y su mano quedaría pegado al muñeco. Lleno de ira le
diría: "¡Déjame negro! ¡Porque si no de una trompada te sacaré
sangre de nariz!". Al no ser soltado le daría otra bofetada, luego
una patada y otra, tras de cada negativa.. Como quedara preso, por
sus cuatro extremidades, cada vez más enfurecido seguiría

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Comprensión Lectora

intimando: "¡Déjame negro, sino de un cabezazo te haré volar los


dientes". Naturalmente que mientras más se revolvía, más se
pegaba al muñeco.

Al día siguiente lo descubriría el hortelano y le diría: "Con


que tú eras el ladrón, no? Ahora verás lo que te voy a hacer". Y
diciendo así lo amarraría a una picota de piedra y se iría a buscar
un zurriago para castigarlo.

Diego se quedaría llorando a voz en cuello Su llanto sería


escuchado por el tío Antonio (el zorro), quien inquietado se le
acercaría diciendo: ¿Qué te pasa Diego? Por qué estás llorando?
seguro que has hecho alguna de tus diabluras!".- "No tío", le
contestaría testaría Digo. "Aquí estoy preso, porque el dueño de
casa, me quiere casar con su hija que es muy linda. Yo no quiero
porque soy chiquito y tengo miedo. Por eso el dueño me ha atado
a esta picota hasta que acepte casarme con su hija". "Quizás tu
querrás casarte con ella, porque eres buen mozo, seguro que te
aceptaría". Al oír esto Antonio diría: "¿Es cierto?". "Claro que es
cierto" le diría Diego, "si quieres casarte con ella desátame y yo le
ataré. Cuando llegue el padre no tienes más que decirle: ¡No me
castigues! ¡Me casaré no más con tu hija! ¡Lo que tú quieras
estaré haciendo!".

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Comprensión Lectora

Tío Antonio lo desataría, pues, y se dejaría atar con Diego.


Este-lo ataría apresuradamente. Se escaparía rápido y muy
contento por haberse salvado.

El hortelano a su 1-egreso se sorprendería encontrando al


zorro y le diría: "¡Ajá!? A mí no me engañas, aunque te hayas
convertido en zorro, igual te castigaré". Procedería a castigarlo y
Antonio gritaría: "¡No me castigues por favor! ¡Me casaré no más
con tu hija! ¡Lo que tú quieras estaré haciendo!". El hortelano más
furioso todavía lo castigaría más, diciendo: "¡Ajá!? ¡Ladrón de
porras! ¡Aquí está! ¡Toma matrimonio!".

A duras penas escaparía el lío Antonio y todo magullado


buscaría a Diego para castigarlo y comerlo vivo.

Al fin lo encontraría en una loma al pie de una peña


grande muy inclinada; estaría como sosteniéndolo con mucho
esfuerzo. Al verlo Antonio lo cogería del cogote diciendo: "¿Qué
estás haciendo ahora. Diego? Te castigaré por lo que, me has
hecho. ¡Te comeré vivo!". Diego no se inmutaría y le contestaría:
"No pienses en comerme, Antonio. Ya me comerás después. ¿No
ves que estamos en peligro? Estoy sosteniendo esta peña para que
no se caiga, porque dice que va a destruir el mundo. En buena
hora que has venido. Ven aquí. ¡Ayúdame! Reemplázame. Yo iré
a traer un tronco para que lo sostenga corno cuña y que tengo en

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Comprensión Lectora

mi casa. Después me comerá a tu gusto". Al decir todo esto se


haría como que estaba siendo vencido por el peso, que ya no
podía resistir el esfuerzo.

Antonio muy asustado e impresionado le haría caso


nuevamente y con todas sus fuerzas sostendría la peña. Diego
después de agradecerle se iría recomendándole que no aflojara de
ninguna manera y que él volvería rápidamente. Pero tardaría
mucho y el zorro se cansaría de tanto esperar, diciéndose: "Qué
estará haciendo Diego? Ya estoy acalambrado". En esa misma
posición seguiría todo el día sin que se presentase el ratón Diego.
Desesperado se diría: "Ya no puedo aguantar más. Claro será,
pues, daré un salto grande para que no me pueda aplastar la peib
en su caída". Saltaría de lado batiendo su cola como trapo viejo.
Pero cuál no sería su sorpresa al ver que la roca permanecía igual
en su sitio, tal como estaba antes de hallar a Diego.

Mas airado todavía buscaría a Diego, diciéndose: "Ahora


sí que me lo como vivo a ese maldito, que se ha burlado de mi
otra vez!

******

Al verlo venir de lejos Diego se pondría a escarbar


afanosamente como que abría un agujero. "¡Oye, Diego!" le diría
Antonio cogiéndolo otra vez del cogote. "Ahora sí que no te

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Comprensión Lectora

escapas Tc comeré ahora mismo". Apenas, casi ahogado por el


resuello alcanzaría a decir el ratón Diego: "¿Qué ganarás
comiéndome? ¿Acaso no sabes que habrá juicio de fuego'? Este
refugio estaba haciendo para. Salvarnos. Y tú, te comeré no más
dices". Medio sorprendido por la novedad, pero sospechando otra
treta y burla de Diego, Antonio preguntaría: te ha dicho eso?".
"Pero, si todos saben" contestaría Diego como admirado por la
ignorancia del zorro y agregaría: "Después me estarás comiendo
no más, pues. Ahora no debemos perder tiempo Ya, déjame.
Trabajemos afanosamente quizás podemos escapar todavía".

Se soltaría de unan sacudida y sin hacerle caso se pondría


a cavar la tierra. Al verlo Antonio, tan concentrado en el trabajo,
empezaría también a hacer el propio refugio. Como Diego era
muy hábil para horadar la tierra, alistaría más pronto el suyo más
hondo que lo necesario para él, mientras que el tío sudaba
copiosamente, porque no era su costumbre arañar la tierra y tenía
ya las garras muy adoloridas. Por eso como se compadecía, Diego
le diría: "Mira compadre, mejor éntrate aquí; para mí, ése que has
hecho, será suficiente".

Antonio que había sido constantemente urgido por Diego,


penetraría de un salto en el refugio. Diego lo cubriría rápidamente
con palos y tierra, diciéndole que saldrían apenas pasara la lluvia
de fuego o el juicio de ruego ("Ninajuiso"). Encima de la cubierta
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amontonaría bastantes cactus, ortigas y abrojos. Se escaparía


luego riéndose por su nueva Azaña.

Antonio se quedaría temblando y rezando todo el día.


Pensaría, sin embargo, que ya era suficiente tiempo para que
pasara el fuego. Por precaución sacaría una de sus manos y al
tocar las ortigas sentiría una fuerte quemazón y se diría: "Siempre
había sido cierto. Todavía está lloviendo". Y así cada que probaba
y sentía la quemazón o pinchazón de las espinas se diría que
todavía seguía lloviendo fuego. Sin embargo con la posición
incómoda en que se encontraba se acalambrarían sus musculos.
No pudiendo soportar más diría que era preferible quemarse de
una vez por todas.

Saldría y grande sería su sorpresa, luego su ira al darse


cuma que había sido nuevamente burlado. Buscaría a Diego
prometiéndose que no volvería a dejarse engañar.

******

Después de todo un día de búsqueda lo hallaría a la orilla


de un pozo donde lo atraparía. Le preguntaría qué estaba
haciendo, porque al momento de alcanzarle estaría mirando con
mucha atención hacia el fondo del pozo.

Diego, ni corto ni perezoso, le respondería que se le había


resbalado un rico queso que estaría lavando para comer con su
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Comprensión Lectora

tostadito de maíz que traía en una taleguita. No podía sacarlo


porque su mano era muy pequeña. Antonio aproximándose al
borde del pozo miraría con recelo y efectivamente en el fondo
vería un círculo amarillento como un queso grande. Era el reflejo
de, la luna llena. Le sobrevendrían tremendas ansias de comer
queso, relamiéndose de gusto sólo al pensar en ello.
Ambiciosamente desearía sacárselo. Le pediría su tostado de
maíz, que Diego le daría de inmediato sin hacerse el rogado, pero
riéndose dentro de sí.

Antonio diría a Diego que lo sostuviera de la cola para


ayudarle. Diego le diría que sí. Cuando haría la prueba, Diego se
afirmaría bien sostendría al principio firmemente arrimando sus
patitas a una de las piedras del brocal del pozo, pero cuando el
zorro ya estaba adentro lo soltaría diciéndole: "¡Ay, compadre!
¡Se me ha resbalado tu cola!"

Dicen que allí se ahogó el compadre-Antonio y Diego


bailó de contento porque al fin se había librado de su eterno y
tenaz perseguidor.

MIRANDA FLORES, Julio Samuel... Cuento K'epe 1971, pág. 99


al 105

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Comprensión Lectora

EXAMEN

1. ¿Qué tipo de narrador se encuentra el el cuento y por


qué?
2. ¿Qué valores representa el ratón y el zorro por sus
actitudes y cuál de ellos te parece más simpático y por
qué?
3. ¿Cómo gana el ratón en la primera vez?
4. ¿Cómo vence el ratón en las otras circunstancias?
5. ¿Por qué crees que en el cuento es el ratón quien
vence teniendo menos tamaño y fuerza?
6. ¿Dónde ocurren los hechos y en qué tiempo?
7. ¿Crees que los hechos son reales y por qué?
8. ¿Qué enseñanza puedes extraer del relato?

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Comprensión Lectora

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181
Comprensión Lectora

BIBLIOGRAFIA

 Antonio Díaz “Leyendas de mi Tierra" de 1982.


 Betanzos: suma y narración de los incas.
 Cáceres M. Juan L. “literatura peruana autónoma”-puno,
peru.
 Cuento de Julio Samuel A lironda Flores, 1971.
 Gerald Taylor, "Dioses y Hombres de huarochiri".
 Historia General de las Indias. En Historiadores primitivos
de Indias, Madrid, 1877.
 José María Arguedas: Dioses y hombres de huarochiri",
México, Siglo veintiuno editores, 1975.
 José Portugal Catacora. “Puno tierra de Leyenda”
 Miranda Flores, Julio Samuel... Cuento K'epe 1971

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