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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 1189/2014 Expediente 05808-2014-

12-AAC

SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 1189/2014


Sucre, 10 de junio de 2014

SALA PRIMERA ESPECIALIZADA


Magistrada Relatora: Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños
Acción de libertad

Expediente:05808-2013-12-AAC
Departamento:Chuquisaca

En revisión la Resolución 03/2014 de 7 de enero, cursante de fs. 438 a 448, pronunciada


dentro de la acción de amparo constitucional interpuesta por Milenca Bernardina Pinto
Flores, Eugenia Beatriz Yuque Apaza, Benito Flores Patiño y Walter Juan Fernández
Cuentas en representación legal del Gobierno Autónomo Departamental de La Paz contra
Iván Sandoval Fuentes y Cesar Suárez Saavedra, Vocales de la Sala Penal Primera y
Segunda respectivamente, del Tribunal Departamental de Justicia de Chuquisaca; y,
Ximena Lucía Mendizábal Hurtado, Jueza Tercera de Instrucción en lo Penal del mismo
departamento.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Por memorial presentado el 26 de noviembre de 2013, cursante de fs. 328 a 344, y


memorial de subsanación corriente de fs. 351 a 352, la entidad accionante a través de sus
representantes, manifestaron que:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

Dentro del proceso penal por la presunta comisión del delito de resoluciones contrarias a la
Constitución y a las leyes y prevaricato, iniciado a instancia del Ministerio público, el
Viceministerio de Trasparencia y el Gobierno Autónomo Departamental de La Paz en
contra de los Vocales Elena Lowental Claros de Padilla y Oswaldo Fong Roca, mismo que
se aperturó a consecuencia de la resolución que emitieron como Tribunal de garantías en
la acción de libertad interpuesta por el ciudadano Luis Alberto Valle Ureña; la Jueza
Tercera de Instrucción en lo Penal, pese haber sido recusada y sin observar el
procedimiento al efecto, en fecha 21 de enero de 2013 aceptó las excepciones de
extinción de la acción penal por vencimiento del plazo legal para reapertura y la excepción
por duración máxima del proceso formuladas por los imputados. Refiere que, dicha
resolución fue apelada y resuelta mediante Auto de Vista 157/2013 de 15 de mayo, por el
cual la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Chuquisaca, declaró
improcedentes los fundamentos del recurso.

Indica que, las resoluciones antes referidas, dictadas por la Juez a quo como por el
Tribunal ad quem, vulneran derechos y garantías constitucionales, toda vez que las
mismas no resolvieron adecuadamente la extinción de la acción penal por duración
máxima del proceso, reapertura, imprescriptibilidad e irretroactividad de los delitos de
corrupción pública.

I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados

Los representantes, por la entidad accionante, denunciaron la lesión de los derechos a la


tutela judicial efectiva, a la impugnación, a la defensa, a la petición y al debido proceso,
citando al efecto los arts. 13, 24, 109, 115, 117 y 180 de la Constitución Política del
Estado(CPE); y, 10 y 13 del Pacto Internacional de Derechos Económicos y Culturales
(PIDESC).

I.1.3. Petitorio

Solicitan se otorgue la tutela, disponiendo se dejen sin efecto los Autos de 21 de enero de
2013 y 157/2013 de 15 de mayo, dictados por la Jueza Tercera de Instrucción en lo Penal
y por la Sala Penal del Tribunal Departamental de Justicia de Chuquisaca,
respectivamente, ordenándose se prosiga con el proceso penal en contra de los
imputados.

I.2. Audiencia y resolución del Tribunal de garantías

Celebrada la audiencia pública el 7 de enero de 2014, según consta en el acta cursante de


fs. 428 a 437 vta., se produjeron los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación de la acción

Los abogados de la entidad accionante, ratificaron en su integridad la acción planteada.

I.2.2. Informe de las autoridades demandadas

La Jueza Tercera de Instrucción en lo Penal, por informe cursante de fs. 424 a 426,
manifestó: a) Con relación a la excepción de extinción de la acción penal por vencimiento
del plazo legal para la reapertura, se debe considerar que el rechazo de denuncia
constituye un acto conclusivo, ya que finaliza la investigación preliminar; por tanto, el
desarchivo debe tramitarse conforme a ley, pues la reapertura del proceso está regulada
por norma expresa según el art. 27 inc. 9) del Código de Procedimiento Penal (CPP); b)
Respecto a la excepción de extinción por duración máxima, se ha valorado correctamente
todos los actos y las dilación del proceso, evidenciándose que no han sido atribuibles a los
imputados; por otra parte, no se consideró la imprescriptibilidad de los delitos de
corrupción, toda vez que el proceso no se ha llevado a cabo dentro del marco de la Ley de
Lucha contra la Corrupción, Enriquecimiento ilícito e Investigación de Fortunas “Marcelo
Quiroga Santa Cruz” y porque no se ha planteado ni resuelto el instituto de prescripción
que es distinto al instituto de extinción; por esta razón, no es aplicable la jurisprudencia
que se denuncia como inobservada; y, c) En referencia al procedimiento seguido en
tramitación de la recusación como de las excepciones planteadas, es preciso manifestar
que se ha cumplido con todo el trámite previsto para el efecto, pues se ha notificado a
todas las partes procesales, convocándolas a las audiencias de producción de prueba;
finalmente, señalar que en la presente acción se pretende dejar sin efecto las resoluciones
que se impugna, al considerar que se ha aplicado erróneamente la normativa
correspondiente; sin embargo, el Gobierno Autónomo Departamental de La Paz no ha
cumplido con los requisitos exigidos por la justicia constitucional para la interpretación de
la legalidad ordinaria; en consecuencia, se debe denegar la tutela solicitada.

Iván Sandoval Fuentes, por informe cursante de fs. 363 a 365, sostuvo: 1) De la lectura de
la acción de amparo constitucional, se advierte que la entidad accionante, no argumentó
debidamente los motivos por los cuales considera se hubieran lesionado derechos y
garantías constitucionales, pues impugna dos resoluciones judiciales, indicando
simplemente que no se hubiera aplicado correctamente las disposiciones legales al caso
concreto; empero, no precisa cuales los fundamentos que sustenten tal afirmación y solo
se limita a transcribir fragmentos de los Autos dictados; y, 2) Por otra parte, el petitorio de
la acción de amparo constitucional no coincide con la decisión que debe asumir un
Tribunal de garantías, pues se solicitó se deje sin efecto los Autos de 21 de enero de 2013
y 157/2013, y además se ordene la prosecución del proceso penal, cual fuese un tribunal
ordinario; por estas razones, debe denegarse la tutela solicitada.
Cesar Suarez Saavedra, en el informe cursante de fs. 366 a 368, señaló: i) En la presente
acción tutelar, la entidad accionante, no ha sustentado bajo ningún argumento jurídico
legal sólido por qué la aplicación del art. 27 inc.9) del CPP, haya sido incorrecta, tampoco
fundamentó en derecho cual el agravio que le hubiere causado a la Gobernación del
departamento de La Paz. Se advierte que este mismo error lo cometió en la apelación
presentada contra el Auto de 21 de enero de 2013 dictado por la Jueza Tercera de
Instrucción en lo Penal del departamento de Chuquisaca; por tal razón, se confirmó dicha
resolución, pues en dicho recurso no se expuso ningún motivo legal que haga viable la
revocatoria de la resolución de primera instancia; y, ii) Finalmente, es pertinente precisar
que la entidad accionante, no explicó el nexo de causalidad existente entre las
resoluciones impugnadas y la presunta vulneración de los derechos y garantías
constitucionales alegadas, limitándose a trascribir argumentos de las resoluciones
judiciales para finalmente indicar que se hubiera aplicado equivocadamente las
disposiciones legales; este aspecto determina la imposibilidad que la jurisdicción
constitucional, ingrese a interpretar la legalidad ordinaria; consecuentemente, debe
denegarse la tutela con costas.

I.2.3. Resolución

La Sala Civil, Comercial y Familiar Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de


Chuquisaca, constituida en Tribunal de garantías pronunció la Resolución 03/2014 de 7 de
enero, cursante de fs. 438 a 448, por la que concedió en parte la tutela solicitada,
disponiendo se deje sin efecto el Auto de Vista 157/2013, dictado por la Sala Penal del
Tribunal Departamental de Justicia de Chuquisaca, debiendo emitirse un nuevo Auto con
la debida fundamentación y motivación respecto a todos los argumentos alegados en la
apelación formulada por la Gobernación del departamento de La Paz y el Ministerio
Publico; determinación asumida bajo los siguientes fundamentos: Del análisis del Auto de
Vista 157/2013, se advierte que el mismo no observó la debida motivación,
fundamentación y congruencia, toda vez que los Vocales de la Sala Penal del Tribunal
Departamental de Justicia de Chuquisaca, ahora demandados, no se pronunciaron
respecto a todos los puntos apelados por la referida Gobernación del departamento de La
Paz y el Ministerio Publico, principalmente respecto a la imprescriptibilidad de los delitos
cometidos por funcionarios públicos; consecuentemente, al no referirse respecto a lo
previsto en el art. 112 de la CPE, han violentado el debido proceso en su elemento
fundamentación de la resoluciones, además del derecho a la defensa y la tutela judicial
efectiva de la entidad accionante, quien no tuvo respuesta respecto a los agravios
expuestos en el recurso de apelación planteado contra el Auto de 21 de enero de 2013,
dictado por la Jueza Tercera de Instrucción en lo Penal del departamento de Chuquisaca.

II. CONCLUSIONES

Del análisis y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se establecen las
siguientes conclusiones:

II.1.Por memorial de 17 de abril de 2007, el Ministerio Público, comunicó a la entonces


Corte Suprema de Justicia, el inicio de investigación por la presunta comisión de los delitos
de resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes y prevaricato contra Elena
Lowental Claros de Padilla y Oswaldo Fong Roca (fs. 1 a 2).

II.2.Cursa Resolución de Rechazo de denuncia emitida por el Ministerio Público, de 7 de


agosto de 2007, dictada a favor de Elena Lowental Claros de Padilla y Oswaldo Fong
Roca; Resolución notificada a la parte denunciante en fecha 9 del referido mes y año (fs. 5
a 9).

II.3.Mediante Resolución Fiscal de 21 de octubre de 2010, el Ministerio Público determinó


la reapertura del proceso penal contra Elena Lowental Claros de Padilla y Oswaldo Fong
Roca (fs. 14 a 15).
II.4.Cursa escrito por el cual Elena Lowental Claros de Padilla y Oswaldo Fong Roca,
interpusieron excepciones de falta de acción, extinción de la acción penal por vencimiento
del plazo legal para reapertura y por duración máxima del proceso (fs. 168 a 179).

II.5.La Jueza Tercera de Instrucción en lo Penal del departamento de Chuquisaca, por


Auto de 21 de enero de 2013, rechazó la excepción de falta de acción y aceptó las
excepciones de extinción de la acción penal por vencimiento del plazo legal para
reapertura y por duración máxima del proceso (fs. 258 a 268).

II.6.El Ministerio Público, por memorial de 13 de febrero de 2013, interpuso apelación


incidental en contra del Auto de 21 de enero de 2013 (fs. 278 a 280).

II.7.El Gobierno Autónomo Departamental de La Paz, según memorial de 8 de febrero de


2013, interpuso apelación incidental contra el Auto de 21 de enero de 2013 (fs. 272 a 276).

II.8.La Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Chuquisaca,


mediante Auto de Vista 157/2013 de 15 de mayo, declaró improcedentes las apelaciones
incidentales interpuestas (fs. 281 a 289).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

Los representantes, estiman vulnerados los derechos de la entidad accionante a la tutela


judicial efectiva, a la impugnación, a la defensa, a la petición y al debido proceso, toda vez
que la Jueza Tercera de Instrucción en lo Penal, aceptó las excepciones de extinción de la
acción penal por vencimiento del plazo legal para reapertura y la excepción por duración
máxima del proceso interpuestas por los imputados, sin considerar que los delitos
cometidos por funcionarios públicos son imprescriptibles y que al haber existido un
impedimento legal, los plazos se encontraban suspendidos; y a pesar de haberse apelado
tal resolución, la misma fue confirmada mediante Auto de Vista 157/2013 de 15 de mayo,
emitido por la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Chuquisaca.

En consecuencia, corresponde determinar, en revisión, si los extremos demandados son


evidentes, a fin de conceder o denegar la tutela solicitada.

III.1.Naturaleza de la acción de amparo constitucional

La SCP 0002/2012 de 13 de marzo, ha señalado: “El orden constitucional boliviano, dentro


de las acciones de defensa, instituye en el art. 128 la acción de amparo constitucional
como un mecanismo de defensa que tendrá lugar contra los 'actos u omisiones ilegales o
indebidos de los servidores públicos, o de persona individual o colectiva, que restrinjan,
supriman o amenacen restringir o suprimir los derechos reconocidos por la Constitución y
la ley'.

Del contenido del texto constitucional de referencia puede inferirse que la acción de
amparo constitucional es un mecanismo de defensa jurisdiccional, eficaz, rápido e
inmediato de protección de los derechos fundamentales y garantías constitucionales, cuyo
ámbito de protección se circunscribe respecto de aquellos derechos fundamentales y
garantías que no se encuentran resguardados por los otros mecanismos de protección
especializada que el mismo orden constitucional brinda a los bolivianos, como la acción de
libertad, de protección de privacidad, popular, de cumplimiento, etc. Asimismo, desde el
ámbito de los actos contra los que procede, esta acción se dirige contra aquellos actos y
omisiones ilegales o indebidos provenientes no sólo de los servidores públicos sino
también de las personas individuales o colectivas que restrinjan o amenacen restringir los
derechos y garantías objeto de su protección.

En este contexto, el amparo constitucional boliviano en su dimensión procesal, se


encuentra concebido como una acción que otorga a la persona la facultad de activar la
justicia constitucional en defensa de sus derechos fundamentales y garantías
constitucionales.

El término de acción no debe ser entendido como un simple cambio de nomenclatura, que
no incide en su naturaleza jurídica, pues se trata de una verdadera acción de defensa
inmediata, oportuna y eficaz para la reparación y restablecimiento de los derechos y
garantías fundamentales, y dada su configuración, el amparo constitucional se constituye
en un proceso constitucional, de carácter autónomo e independiente con partes procesales
diferentes a las del proceso ordinario o por lo menos con una postura procesal distinta, con
un objeto específico y diferente, cual es la protección y restitución de derechos
fundamentales y con una causa distinta a la proveniente del proceso ordinario, esto es, la
vulneración concreta o inminente de derechos fundamentales a raíz actos y omisiones
ilegales o indebidos y con un régimen jurídico procesal propio.

En este orden de ideas, la acción de amparo constitucional adquiere las características de


sumariedad e inmediatez en la protección, por ser un procedimiento rápido, sencillo y sin
ritualismos dilatorios. A estas características se añade la de generalidad, a través de la
cual la acción puede ser presentada sin excepción contra todo servidor público o persona
individual o colectiva.

Finalmente cabe señalar que dentro de los principios procesales configuradores del
amparo constitucional, el constituyente resalta la inmediatez y subsidiariedad al señalar en
el parágrafo I del art. 129 de la Constitución que esta acción '(…) se interpondrá siempre
que no exista otro medio o recurso legal para la protección inmediata de los derechos y
garantías restringidos, suprimidos o amenazados'.

Lo señalado implica que la acción de amparo forma parte del control reforzado de
constitucionalidad o control tutelar de los derechos y garantías al constituirse en un
mecanismo constitucional inmediato de carácter preventivo y reparador destinado a lograr
la vigencia y respeto de los derechos fundamentales y garantías constitucionales, siempre
que no exista otro medio de protección o cuando las vías idóneas pertinentes una vez
agotadas no han restablecido el derecho lesionado, lo que significa que de no cumplirse
con este requisito, no se puede analizar el fondo del problema planteado y, por tanto,
tampoco otorgar la tutela”.

III.2.El debido proceso y la motivación y fundamentación de las resoluciones

La SCP 0405/2012 de 22 de junio, al respecto manifestó: “El derecho al debido proceso se


encuentra reconocido en el Parágrafo II del art. 115 de la CPE el cual dispone: 'El Estado
garantiza el derecho al debido proceso, a la defensa y a una justicia plural, pronta,
oportuna, gratuita, transparente y sin dilaciones', a su vez, el Parágrafo I del art. 117 de la
CPE determina: 'Ninguna persona puede ser condenada sin haber sido oída y juzgada
previamente en un debido proceso…'. El debido proceso ha sido entendido por el Tribunal
Constitucional a través de las SSCC 1674/2003-R, 0119/2003-R, 1276/2001-R y
0418/2000-R, entre muchas otras, como: '...el derecho de toda persona a un proceso justo
y equitativo, en el que sus derechos se acomoden a lo establecido por disposiciones
jurídicas generales aplicables a todos aquellos que se hallen en una situación similar;
comprende la potestad de ser escuchado presentando las pruebas que estime
convenientes en su descargo (derecho a la defensa) y la observancia del conjunto de
requisitos de cada instancia procesal, a fin de que las personas puedan defenderse
adecuadamente ante cualquier tipo de acto emanado del Estado que pueda afectar sus
derechos. Se entiende que el derecho al debido proceso es de aplicación inmediata,
vincula a todas las autoridades judiciales o administrativas y constituye una garantía de
legalidad procesal que ha previsto el Constituyente para proteger la libertad, la seguridad
jurídica y la fundamentación o motivación de las resoluciones judiciales'.
Bajo el marco conceptual señalado y en consonancia con los tratados internacionales que
forman parte del bloque de constitucionalidad, a través de la jurisprudencia constitucional,
se estableció los elementos que componen al debido proceso, en ese sentido se determinó
que aquellos son: «…el derecho a un proceso público; derecho al juez natural; derecho a
la igualdad procesal de las partes; derecho a no declarar contra sí mismo; garantía de
presunción de inocencia; derecho a la comunicación previa de la acusación; derecho a la
defensa material y técnica; concesión al inculpado del tiempo y los medios para su
defensa; derecho a ser juzgado sin dilaciones indebidas; derecho a la congruencia entre
acusación y condena; la garantía del non bis in idem; derecho a la valoración razonable de
la prueba; derecho a la motivación y congruencia de las decisiones». Así, en las SSCC
0082/2001-R, 0157/2001-R, 0798/2001-R, 0925/2001-R, 1028/2001-R, 1009/2003-R,
1797/2003-R, 0101/2004-R, 0663/2004-R y 022/2006-R, entre otras.

Consecuentemente, al constituirse la exigencia de la motivación de las resoluciones en un


elemento constitutivo del debido proceso, la SC 0752/2002-R de 25 de junio, precisó: '…el
derecho al debido proceso, entre su ámbito de presupuestos exige que toda resolución sea
debidamente fundamentada. Es decir, que cada autoridad que dicte una resolución debe
imprescindiblemente exponer los hechos, realizar la fundamentación legal y citar las
normas que sustenta la parte dispositiva de la misma. (…) consecuentemente cuando un
juez omite la motivación de una resolución, no sólo suprime una parte estructural de la
misma, sino también en los hechos toma una decisión de hecho no de derecho que
vulnera de manera flagrante el citado derecho que permite a las partes conocer cuáles son
las razones para que se declare en tal o cual sentido; o lo que es lo mismo cuál es la ratio
decidendi que llevó al Juez a tomar la decisión'.

En ese entendido, siguiendo la línea sentada por las SSCC 0871/2010-R y 1365/2005-R,
citadas por la SC 2227/2010-R de 19 de noviembre, se señaló que: 'Es imperante además
precisar que toda resolución ya sea jurisdiccional o administrativa, con la finalidad de
garantizar el derecho a la motivación como elemento configurativo del debido proceso
debe contener los siguientes aspectos a saber: a) Debe determinar con claridad los
hechos atribuidos a las partes procesales, b) Debe contener una exposición clara de los
aspectos fácticos pertinentes, c) Debe describir de manera expresa los supuestos de
hecho contenidos en la norma jurídica aplicable al caso concreto, d) Debe describir de
forma individualizada todos los medios de prueba aportados por las partes procesales, e)
Debe valorar de manera concreta y explícita todos y cada uno de los medios probatorios
producidos, asignándoles un valor probatorio específico a cada uno de ellos de forma
motivada, f) Debe determinar el nexo de causalidad entre las denuncias o pretensiones de
las partes procesales, el supuesto de hecho inserto en la norma aplicable, la valoración de
las pruebas aportadas y la sanción o consecuencia jurídica emergente de la determinación
del nexo de causalidad antes señalado”.

III.3.Análisis del caso concreto

En base a las consideraciones de orden jurídico constitucional desarrolladas y el acto


denunciado de ilegal en la presente acción, se debe analizar qué derechos se encuentran
amenazados y si los mismos encuentran tutela a través de esta acción. Conforme a ello, la
entidad accionante asevera que se vulneraron sus derechos y garantías fundamentales,
pues dentro del proceso penal iniciado por la presunta comisión de los delitos de
resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes y prevaricato en contra de los
Vocales Elena Lowental Claros de Padilla y Oswaldo Fong Roca, la Jueza Tercera de
Instrucción en lo Penal del departamento de Chuquisaca, declaró probadas las
excepciones de extinción de la acción penal por vencimiento del plazo legal para
reapertura y la excepción por duración máxima del proceso; en tanto, la Sala Penal
Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Chuquisaca, confirmó tal
determinación, sin haber resuelto adecuadamente las apelaciones interpuestas respecto a
la extinción de la acción penal por duración máxima del proceso, la imprescriptibilidad e
irretroactividad de los delitos de corrupción pública, además de inobservar la jurisprudencia
constitucional vigente y la doctrina legal aplicable emitida por el ahora Tribunal Supremo
de Justicia, más específicamente el Auto Supremo 222/2007 de 7 de marzo. Bajo ese
contexto, se puede evidenciar que a través de la presente acción de amparo
constitucional, la parte accionante pretende que este Tribunal Constitucional Plurinacional,
deje sin efecto el Auto de 21 de enero de 2013, así como el Auto de Vista 157/2013 de 15
de mayo. En este sentido, a efectos de verificar si las lesiones alegadas a derechos
fundamentales son evidentes, corresponde ingresar al análisis de fondo de la problemática
planteada a fin de determinar si las autoridades ahora demandadas en su labor
jurisdiccional han conculcados derechos y garantías fundamentales de la entidad ahora
accionante.

Conforme los antecedentes cursantes en obrados, se advierte que dentro del proceso
penal iniciado por la presunta comisión de los delitos de resoluciones contrarias a la
Constitución y a las leyes y prevaricato contra los Vocales Elena Lowental Claros de
Padilla y Oswaldo Fong Roca, los mismos interpusieron excepciones de falta de acción,
extinción de la acción penal por vencimiento del plazo legal para reapertura y la excepción
por duración máxima del proceso, arguyendo en lo principal que en cuanto a la falta de
acción, se evidenció la existencia de atipicidad en su conducta; es decir la falta de
adecuación de su acción al delito de prevaricato, extremo que a decir de los imputados, se
constituiría en un impedimento legal para la prosecución de la acción penal; por otra parte,
y en relación a las excepciones de extinción de la acción penal por vencimiento del plazo
legal para reapertura y duración máxima del proceso, los excepcionistas manifestaron que
la acción penal fue reaperturada a los tres años, dos meses y catorce días, después de
haber sido rechazada, es decir fuera del término previsto por ley, mientras que en cuanto a
la duración máxima del proceso, alegaron que el mismo habría tenido una duración de
cuatro años, seis meses y ocho días, consecuentemente, debía declararse su extinción.

Ahora bien, la Jueza demandada, por Auto de 21 de enero de 2013, declaró improbada la
excepción de falta de acción y probadas las demás excepciones, basando su
determinación en el hecho de que el proceso penal fue legalmente promovido; empero, el
mismo fue reaperturado de forma extemporánea, es decir fuera del plazo previsto por el
art. 27 inc.9) del CPP, plazo del cual no se pidió suspensión alguna, consecuentemente la
Jueza de la causa, consideró que operó su vencimiento; por otra parte, dicha autoridad
refirió que el proceso penal tuvo una duración superior a los tres años, sin que la dilación
en su tramitación haya sido atribuible a los imputados. Ante esta determinación, el
Ministerio Público como la Gobernación del departamento de La Paz, interpusieron en
tiempo hábil y oportuno apelación incidental en contra del Auto de 21 de diciembre de
2013, siendo su principal argumento de ambas apelaciones la imprescriptibilidad de los
delitos de corrupción pública, entre ellos el delito de prevaricato, que a criterio de los
apelantes, no podía declararse su extinción, pues al margen de estar dentro la previsión
dispuesta en el art. 112 de la CPE, la dilación tanto en la reapertura del proceso como en
su tramitación, fue a causa de los imputados y por la paralización de funciones del anterior
Tribunal Constitucional, el cual no revisó oportunamente la resolución de la acción de
habeas corpus interpuesta por Luis Alberto Valle Ureña, lo cual constituía un impedimento
legal para la reapertura del proceso, que no estaba sujeta al plazo de un año, sino
mientras el impedimento legal desaparezca. Por su parte, los imputados se adhirieron a las
apelaciones incidentales planteadas en contra de la resolución dictada por la Jueza a quo,
únicamente en cuanto a la excepción de falta de acción.

Ante dichas apelaciones, la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de
Chuquisaca, mediante Auto de Vista 157/2013, determinó confirmar la Resolución de 21
de enero de ese mismo año, dictada por la Jueza Tercera de Instrucción en lo Penal del
mismo departamento, al considerar que con relación a la extinción por reapertura del
proceso, ésta fue correctamente aceptada, toda vez que a criterio del Tribunal de alzada,
la reapertura de la investigación no se la puede realizar más allá del año transcurrido
desde la Resolución de rechazo, esto en función al art. 27 inc.9) del CPP, con relación al
art. 304 párrafo segundo del mismo cuerpo normativo, de ahí que al no haber existido
ninguna resolución fundamentada que determine la suspensión del proceso, concluyeron
en que la excepción fue concedida conforme a derecho. Por otra parte, las autoridades
ahora demandadas consideraron que en relación a la excepción de extinción por duración
máxima, esta también fue legalmente aceptada por la Jueza a quo, pues coincidieron con
ésta en el hecho de que al no haber existido ninguna suspensión del proceso ni
declaratoria de rebeldía, el transcurso del tiempo máximo del proceso fue cumplido
conforme los presupuestos exigidos; finalmente, en referencia a la adhesión a la apelación
formulada por los imputados, el Auto de Vista indicó que al no haberse apelado en ninguno
de los recursos la falta de acción, era improcedente su consideración.

Hecha esta precisión de los argumentos expuestos por las partes procesales y los
fundamentos desarrollados por las autoridades ahora demandadas, reflejados en las
resoluciones que se denuncian como arbitrarias vía la presente acción tutelar, del análisis
cuidadoso de las mismas, se advierte que el Tribunal ad quem, a tiempo de revisar en
grado de apelación el Auto de 21 de enero de 2013, dictado por la Jueza Tercera de
Instrucción en lo Penal, no ha observado la debida motivación y fundamentación en el Auto
de Vista 157/2013 de 15 de mayo, toda vez que no resolvió adecuadamente todos los
puntos apelados tanto por la Gobernación del departamento de La Paz, como por el
Ministerio Publico, quienes a tiempo de impugnar la resolución que determinó a lugar las
excepciones de extinción de la acción penal por vencimiento del plazo legal para
reapertura y la excepción por duración máxima del proceso, arguyeron que el delito de
prevaricato al tratarse de un tipo penal de corrupción pública previsto en la Ley de Lucha
contra la Corrupción, Enriquecimiento ilícito e Investigación de Fortunas “Marcelo Quiroga
Santa Cruz”, era imprescriptible, consecuentemente, no podía declararse la extinción de la
acción penal; argumento sobre el cual el Auto de Vista de referencia no hizo ninguna
mención o valoración alguna, vulnerando con ello el debido proceso en su elemento
fundamentación de las resoluciones, toda vez que los Tribunales de alzada, están en la
obligación de referirse a cada uno de los agravios alegados por las partes apelantes, más
allá que sean manifiestamente improcedentes, pues la debida fundamentación y
motivación de una resolución garantiza que las partes procesales, estén conscientes de
las razones de hecho como de derecho por la cuales sus pretensiones fueron aceptadas o
desestimadas; en este sentido, en el caso de autos, al haberse apelado la resolución de
primera instancia, entre otros argumentos por la imprescriptibilidad de los delitos de
corrupción pública, dispuesta por el art. 112 de la CPE, los Vocales ahora demandados
estaban compelidos a emitir criterio respecto a este instituto en relación a las excepciones
analizadas; empero al no realizar esta labor, han conculcado el derecho al debido proceso
de la entidad accionante; en ese orden, corresponde conceder la tutela solicitada solo en
cuanto a los Vocales demandados.

En consecuencia, el Tribunal de garantías, al haber concedido parcialmente la acción de


amparo constitucional, ha evaluado en forma correcta los datos del proceso y las normas
aplicables al mismo.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Primera Especializada; en virtud de la


autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia y el
art. 12.7 de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional, en revisión resuelve:
CONFIRMAR la Resolución 03/2014 de 7 de enero, cursante de fs. 438 a 448,
pronunciada por la Sala Civil, Comercial y Familiar Segunda del Tribunal Departamental de
Justicia de Chuquisaca; y en consecuencia, CONCEDER la tutela solicitada, en los
mismos términos dispuestos por el Tribunal de garantías.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional.

Fdo. Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños


MAGISTRADA
Fdo. Tata Gualberto Cusi Mamani
MAGISTRADO

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