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|1.

No es un método anticonceptivo confiable, se rompen fácilmente

Para que no se dañe el condón se debe colocar de manera correcta y usar lubricantes.
Se debe usar más de uno por cada encuentro sexual. Si se usa de la manera
correcta evita embarazos en un 98%. El único método 100 % efectivo es la abstinencia
sexual absoluta.

2. No es seguro, los virus pasan a través del condón

El condón brinda protección contra ITS como gonorrea y el VIH. Es un método de


barrera que impide que los fluidos de la pareja entren en contacto. Además, al cubrir
parte de los genitales evita la transmisión de infecciones de la piel.

3. Reduce el placer sexual

El hecho es que si el condón aprieta la base del pene incrementa el estímulo y la


erección. Además, al usar un condón y quitar de tu mente la preocupación por una ITS o
un embarazo no deseado, genera que te relajes y liberes al placer.

4. No encuentra uno de su talla

No te dejes llevar por esta excusa. Hay condones de varios tamaños, se trata de buscar
hasta conseguir la talla adecuada.

5. Promueve la infidelidad y la promiscuidad

El uso de un método anticonceptivo o de prevención de ITS no cambia las prácticas


sexuales de las personas. Si eres fiel a tu pareja lo seguirás siendo con el condón.

Tip: utiliza condones ultradelgados y coloca lubricante dentro y fuera del preservativo.

6. Causa impotencia

La impotencia sexual no es causada por el uso de preservativos, sino por


motivos emocionales y fisiológicos.

Tip: si cuando tu pareja va a ponerse el condón pierde la erección, ayúdalo y colócaselo


tú. Puedes ponérselo con la boca para que forme parte de la interacción sexual y no se
interrumpa la conexión.

7. Provoca sequedad vaginal


El condón ni el látex causan sequedad. Si sufres de sequedad vaginal, utiliza lubricantes.

8. Puede quedarse dentro de la vagina

Si por una pérdida de la erección el condón se afloja, rara vez puede salirse del pene y
quedar en la vagina. Si esto sucede, no quedará “atrapado” y es fácil quitarlo.

Tip: si la erección se pierde, pueden seguir con otros juegos de estimulación hasta
recuperarla.

9. Usar condón es no confiar en tu pareja

Usar condón en cada relación sexual es un compromiso y respeto por tu propia salud y
la de tu pareja. Nunca es desconfianza, sino cuidarse mutuamente.

10. El condón es para sexo casual

Numerosas parejas estables y monógamas usan el condón como método


anticonceptivo. No provoca alteraciones hormonales como algunas pastillas
anticonceptivas, no es invasivo ni permanente como la vasectomía o la salpingoclasia
(ligadura de trompas de Falopio). Y además, es barato y práctico.

12. El DIU (Dispositivo Intrauterino) es abortivo


El DIU es un pequeño dispositivo de metal y plástico en forma de "T"; se coloca dentro
del útero para prevenir el embarazo. Es seguro, eficaz y duradero. No puedes colocarlo
ni retirarlo tú misma, debe hacerlo tu ginecólogo. La función del DIU es dificultar el
paso de los espermatozoides a las trompas y por lo tanto no se considera abortivo.

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11. El coito interrumpido evita el embarazo


Aunque se trata de una de las creencias más arraigadas, lo cierto es que es un método
demasiado arriesgado. El porcentaje de éxito es sólo del 60 por ciento; si no deseas un
embarazo ni siquiera consideres esta metodología.
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10. Lavarse, bañarse u orinar luego de tener relaciones


evita el embarazo
Ninguna de estas tres medidas evita un embarazo, ya que no pueden lograr que los
espermatozoides del semen que fue depositado en el cuello uterino llegue al óvulo. Es
una creencia antigua que no hace sino confundir y provocar situaciones no deseadas.
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9. Las relaciones sexuales de pie impiden el embarazo


Ninguna (repetimos, ninguna) posición sexual evitará un embarazo. Si no utilizas un
método anticonceptivo como pastillas, DIU o profiláctico, no evitarás el embarazo. No
existen posturas que dificulten o favorezcan la concepción. Para que ocurra la
fecundación, los espermatozoides tienen que alcanzar las trompas de Falopio, un viaje
que se completa sea cual sea la posición usada en el coito.

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8. En la primera relación no hay riesgo de embarazo


Lamentablemente, esta creencia es la culpable de muchos embarazos no deseados,
sobre todo en adolescentes. Una vez que se haya producido la ovulación en la mujer,
esta puede quedar embarazada, más aun, antes de la primera menstruación también
existe esta posibilidad ya que el óvulo se expulsa unos días antes del sangrado.

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FUSE/THINKSTOCK

7. La píldora aumenta el riesgo de sufrir un cáncer


Los anticonceptivos orales no solo no predisponen a la aparición de muchos tipos de
tumores sino que la previenen. Según la organización American Cancer Society, las
mujeres que usaron anticonceptivos orales (píldora anticonceptiva) tienen un menor
riesgo de cáncer de ovario. Esto se observa después de los primeros 3 meses de uso, y el
riesgo es menor mientras más tiempo se use la píldora.

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6. Los anticonceptivos orales provocan esterilidad


No existe relación entre la ingesta de pastillas anticonceptivas y problemas de
infertilidad. Los métodos anticonceptivos orales son reversibles al poco tiempo de
suspenderlos; es decir, que al mes o a los dos meses de abandonar su ingesta, se retorna
a la ovulación. Gran parte de las preocupaciones relativas a la posibilidad de concebir
post-anticoncepción son infundadas, y sin sustento científico.

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5. La píldora aumenta el vello y engorda


Con los actuales preparados y las dosificaciones cada vez más bajas, es
extraordinariamente raro que aparezcan este tipo de efectos secundarios. De hecho, la
mayoría de las mujeres que las utilizan aseguran que producen el efecto contrario, ya
que controlan mejor los ataques de ansiedad que se producen durante la ovulación y
unos días antes de la menstruación. Además, reducen notablemente el acné.

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4. La pastilla es infalible
Los anticonceptivos orales pueden perder su eficacia si se ingieren en combinación con
otros fármacos. La absorción de los anticonceptivos puede verse en riesgo cuando se
ingiere otros medicamentos, como algunos antibióticos, medicación contra el VIH y
anticonvulsivos. Si debes someterte a un tratamiento farmacológico, consulta con el
ginecólogo la efectividad de la pastilla anticonceptiva o podrías estar en riesgo de
quedarse embarazada.

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También es importante recordar que para que estos anticonceptivos sean efectivos
deben tomarse a diario, sin olvidar ninguna dosis. Lee el prospecto, allí encontrarás qué
hacer en caso de que hayas olvidado tomar la pastilla uno o más días. Si no lo
tienes, consulta con tu ginecólogo.
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3. El preservativo puede estar pinchado o romperse


Hay muchas historias sobre preservativos rotos o pinchados, pero lo cierto es que tanto
los fabricantes como las entidades encargadas del control y supervisión de estos
productos los someten a distintos controles de calidad. Es importante recordar que, a
diferencia de los otros métodos anticonceptivos, el preservativo es el único que también
evita el contagio de enfermedades de transmisión sexual.

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La causa más frecuente de la ruptura de un preservativo son los errores en colocación.


Además, debes tener en cuenta su fecha de vencimiento, las condiciones en que estuvo
guardado y no usarlos con sustancias lubrificantes que pueden deteriorarlos.
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2. Es suficiente usar el preservativo sólo durante la


eyaculación
Es arriesgado e insensato pensar que esta premisa es cierta. Antes de la eyaculación hay
fugas de espermatozoides que pueden provocar un embarazo. Además, no siempre el
varón puede controlar cuál será el momento preciso de la eyaculación.

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1. La vasectomía afecta la orientación sexual


Existe la creencia de que por hacerse una vasectomía, el hombre perderá su hombría,
cambiará de orientación sexual o tendrá relaciones íntimas poco satisfactorias. Sin
embargo, este procedimiento no modifica en nada las relaciones de ninguna persona; no
tiene efectos en su deseo sexual, ni en la calidad de sus relaciones sexuales.
 Los métodos naturales (cuidarte con los días) no son
aconsejados para adolescentes porque son poco efectivos y
requieren un gran motivación por parte de la
usuaria. REALIDAD
 Los preservativos pueden tener microporos por donde pase
el virus del VIH. Por ello no son seguros para prevenir las
E.T.S. MITO
 Las píldoras anticonceptivas no deben indicarse en
adolescentes de menos de 3 años de edad ginecológica (o
del inicio de sus menstruaciones). MITO
 El primer mes de uso de la píldora hay que cuidarse con
otro método anticonceptivo porque no es efectivo. MITO
 Los parches transdérmicos y los anillos vaginales son una
buena indicación para las adolescentes que se olvidan de la
toma diaria de las pastillas. REALIDAD
 Las adolescentes que están amamantando pueden tomar  Con el uso de los métodos anticonceptivos hormonales hay
anticonceptivos hormonales que no afecten la lactancia ni al que hacer descansos periódicos para que no produzcan
bebé.. REALIDAD efectos adversos. MITO
 Hay medicamentos que disminuyen la efectividad de los
anticonceptivos hormonales. REALIDAD
 Las adolescentes que nunca han tenido hijos no es
conveniente que usen D.I.U. porque pueden favorecer las
infecciones que le provoquen esterilidad. MITO
 La anticoncepción quirúrgica en la adolescencia sólo está
contemplada en casos muy especiales: enfermedades que
se agraven con el embarazo, patología mental severa o
enfermedades que se puedan trasmitir a los
hijos. REALIDAD
 La píldora del día después es abortiva. MITO

Según ONUSIDA, los condones son efectivos en el 98 % de los casos si se usan correcta
y sistemáticamente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) también recomienda
reducir la cantidad de compañeros sexuales y la circuncisión, como una forma de
reducir el riesgo de transmisión del VIH.

1. La primera relación no embaraza. Esta creencia es la culpable de muchos embarazos no buscados,


sobre todo en adolescentes. Una vez que se ha producido una ovulación, una mujer puede quedar
embarazada; más aún, antes de la primera menstruación también existe esta posibilidad ya que la
ovulación ocurre antes del sangrado.
2. No tiene sentido utilizar anticoncepción si no se tiene pareja estable. Es indispensable que tanto
el hombre como la mujer, independientemente de tener o no pareja estable, recurran a algún método
anticonceptivo. Toda relación sexual puede provocar un embarazo o una Infección de transmisión
sexual si no se toman los recaudos para evitarlo.
3. Por una vez no pasa nada. SIEMPRE deben tomarse precauciones frente a una relación sexual, no
importa si se trata de la primera vez. Los riesgos de contraer alguna infección o quedar embarazada,
entre otros, siempre están presentes.
4. Existen días seguros para que una mujer no quede embarazada. No se puede asegurar que
existen días seguros en los que la concepción no sea posible. Es posible hablar de mayor o menor
probabilidad; mayor en los días previos y posteriores a la ovulación. Pero la mujer no es una
máquina exacta, siempre los ciclos son irregulares por definición o son susceptibles de ser
modificados entre muchas otras cosas que pueden alterar los tiempos biológicos. De modo que la
ovulación no es completamente predecible, ni menos exacta.
5. Durante la menstruación la mujer no puede quedar embarazada. Es poco probable, porque la
ovulación suele ocurrir 14 días después, pero se han detectado casos en que se ha ovulado durante la
menstruación.
Anticonceptivos hormonales y píldoras
Una mención aparte merecen los anticonceptivos hormonales y las píldoras ya que en este caso,
además de los mitos más recurrentes, se suman algunos relacionados con la naturaleza del método.
En este sentido, existen creencias populares tales como:
6. Los métodos hormonales engordan. Los compuestos más modernos tienen dosis de hormonas muy
bajas de forma que esto no ocurre. Lo que sí se puede producir es una ligera retención de líquidos.
Los estudios científicos demuestran que el 80% de las mujeres no modifica su peso corporal; el 20%
restante sube o baja hasta dos kilos en un año.
7. Los métodos hormonales pueden producir cáncer. A pesar de numerosas investigaciones a través
de su historia, no se ha podido comprobar que la píldora anticonceptiva provocara cáncer.
8. Los métodos hormonales provocan infertilidad. Una vez que deja de tomarse la píldora se
recupera la posibilidad de quedar embarazada. Evidentemente, si había algún trastorno previo es
posible que siga estando ahí, pero la píldora es un método anticonceptivo totalmente reversible.
9. El consumo de la píldora puede producir várices. La causa número uno de las várices es la
genética. Lo que las pastillas producen es la relajación de la venas, pero no producen várices si no
existe una predisposición genética.

La salud sexual y reproductiva es un derecho para todos y todas y ejercerlo es responsabilidad de


cada mujer y hombre. La importancia de conocer los métodos anticonceptivos radica precisamente
en el hecho de que dicho conocimiento contribuye a que cada persona viva su sexualidad de manera
libre pero también responsable.

Sin embargo, es importante aclarar que no existe el método anticonceptivo ideal por lo cual
dependerá de cada persona elegir el que mejor se adecue a sus necesidades. Asimismo, el rol del
médico/a ginecólogo/a es fundamental para informar acerca de todos los métodos disponibles en la
actualidad y asesorar para la elección del método resultará mejor para cada persona.
2. Es falso que los condones tengan minúsculos agujeros por los que pasan los virus,
entre ellos, el VIH. | Fotógrafo: Getty Images

3. No es cierto que usar dos condones superpuestos (ya sea dos masculinos juntos o
uno masculino el hombre y uno femenino la mujer) aumente la protección durante el
acto sexual. La fricción del látex puede provocar roturas.

4. Se debe abrir con cuidado el envoltorio, para no deteriorar el preservativo. No


abrirlo con los dientes u objetos punzantes. De acuerdo a la OMS, los condones se
rompen en el 2 % de los casos. | Fotógrafo: Getty Images

5. Si se utilizan lubricantes, deben ser de base acuosa y no oleosa, porque puede


provocar la disolución del látex o causar reacciones cutáneas.

6. El condón debe colocarse antes de la penetración, cuando el pene está erecto.

7. No se deben usar preservativos que estén vencidos. Es decir, que no hayan pasado
más de 5 años después de la fecha de fabricación. | Fotógrafo: Getty Images

8. Tampoco utilizar un preservativo que haya sido sometido a altas temperaturas o si


presenta cambios en su color o textura.

La mujer nunca queda embarazada en la primera relación sexual.

Mito: este es uno de los mitos más comunes y perniciosos que lleva a los adolescentes
a cometer muchos errores. Si durante la relación sexual la mujer está fértil, puede
producirse el embarazo sin importar que sea la primera, la segunda o la última relación
sexual.

• El tener relaciones sexuales de pie impide el embarazo.

Mito: este es otro mito frecuente. La posición en que se tenga la relación sexual no
afecta las posibilidades de no embarazarse. Basta que la mujer esté en su período fértil
para que la posibilidad de embarazarse si tiene relaciones sexuales esté presente.
• Los varones, para ser más hombres, necesitan tener muchas relaciones sexuales.

Mito: la hombría no está dada por la cantidad de veces que se ha acostado con una
mujer, ni por la cantidad de mujeres que tenga “disponible”. La hombría se mide por la
responsabilidad y respeto con que el hombre vive su sexualidad, reconociendo en ella
un valor y logrando una actitud de cuidado y valoración de ella. Un “verdadero
hombre” es quien es capaz de respetar a la mujer y respetarse a sí mismo entendiendo
la relación sexual como un acto de intimidad, amor y respeto mutuo.

• A las mujeres que han tenido relaciones sexuales se les arquean las piernas.

Mito: el haber tenido relaciones sexuales no provoca ningún cambio físico en la mujer,
ni en el hombre. Por lo tanto no es posible “saber” si una mujer ha tenido o no
relaciones sexuales a través de su estructura física.

• Los hombres pueden expresar sus emociones y afectos frente a los demás.

Realidad: los hombres no sólo tienen el derecho, sino que son capaces de expresar y
manifestar sus emociones y afectos con naturalidad. Ellos, al igual que las mujeres,
tienen la capacidad de ser sensibles y afectuosos. Muchas veces ellos reciben mensajes
de la familia, la escuela, los medios de comunicación, que les impiden desarrollar esta
capacidad. Es necesario superar estos mensajes para poder desarrollar todas las
capacidades que tienen como seres humanos.

• El lavado vaginal después de la relación sexual es un método eficaz para evitar el


embarazo.

Mito: el lavarse después de haber tenido relaciones sexuales o el tomar agüitas de


hierba, no evita la posibilidad de que ocurra un embarazo. Los métodos efectivos para
evitar el embarazo se basan en datos y técnicas científicamente probadas y que la
pareja debe conocer antes de tener la relación sexual.

• Cuidarse “por las fechas” (método del calendario) no es recomendable para evitar el
embarazo.

Realidad: dado que la mujer puede tener ciclos más largos o más cortos, el cuidarse
por las fechas se considera muy arriesgado pues ella no puede anticipar si su ciclo va a
ser regular y exacto de 28 días. Cualquier variación en él, echa por tierra todos los
cálculos de fechas que se hayan podido hacer.

• Durante la menstruación la mujer no debe practicar deportes, o lavarse el pelo,


porque si lo hace se le puede cortar la regla.

Mito: durante su menstruación, o regla, la mujer puede realizar todas las actividades
que desee en forma normal y natural. Los cuidados que ella deberá tener tienen que
ver con mantener su higiene personal, por lo que el bañarse, lavarse el pelo, etc.
Durante la regla son acciones recomendadas. Sólo en caso de que sienta molestias
específicas, puede disminuir la actividad deportiva y tomar algún analgésico.

• Las eyaculaciones o emisiones nocturnas son absolutamente normales en los


varones.

Realidad: a partir del fin de la pubertad (13-14 años aproximadamente) es natural que
los muchachos tengan eyaculaciones espontáneas durante los sueños. Esto es un signo
que habla de la maduración sexual-biológica que están experimentando. Esta
experiencia se relaciona con el inicio de la menstruación, en la caso de las muchachas.
Ambas situaciones indican que muchachos y muchachas han logrado un desarrollo
biológico que les da la capacidad de reproducirse.

Sin embargo, cabe aclarar que la capacidad para hacerse responsables de poder
procrear no se limita sólo a lo biológico, sino que requiere de una maduración
psicológica, social y valórica, que permita asumir la responsabilidad que implica la
maternidad y paternidad.

• La falta de himen en la mujer es la prueba de que ella ya no es virgen.

Mito: el himen es una membrana muy delgada y frágil que se encuentra a la entrada
de la vagina de la mujer. El que una mujer no lo tenga o se le haya perforado no es un
signo de que ella ya haya tenido relaciones sexuales. Un ejercicio físico, una maniobra
brusca o un accidente pueden hacer que se rompa; también hay mujeres que tienen el
himen perforado desde su nacimiento y nunca han tenido relaciones sexuales. La
mujer debe valorar y cuidar su sexualidad más allá de los mitos que existan en torno a
ella.

• Si la mujer no sangra en su primera relación sexual, quiere decir que no es virgen.

Mito: el sangrado durante la primera relación sexual tampoco es un signo de


virginidad. Si ha habido una buena estimulación y lubricación vaginal en los momentos
previos a la penetración, no tendría por qué haber sangrado ni dolor de ningún tipo.
Esto podría llegar a ocurrir cuando no ha habido una buena preparación y
estimulación, produciéndose algún tipo de sangrado o dolor producto del roce o de la
tensión con que se esté viviendo la relación sexual.

• El embarazo precoz afecta la posibilidad de los adolescentes de mejorar sus


condiciones educativa, económica y social.

Realidad: está comprobado que un embarazo durante la adolescencia afecta las


posibilidades de que la mujer, y el varón cuando lo asume, logre desarrollar todas sus
potencialidades en el ámbito de lo educativo, del desarrollo social y su capacidad para
lograr la independencia económica.

Ello implica la interrupción de un proceso de crecimiento y desarrollo y el poder


proyectarse en la vida, poniéndose metas, apropiadas a la edad, que les permitan
realizarse en la vida adulta. Está claro que, desde todo punto de vista, no es
recomendable la experiencia de un embarazo durante la adolescencia, sin embargo, si
ello ocurre se deberá velar por acoger la vida del niño o niña que está por nacer y
procurar que los padres adolescentes cuenten con el apoyo económico y afectivo para
poder asumir con responsabilidad su maternidad y paternidad.

• Es común que durante la adolescencia se acceda a “dar la prueba de amor”, por


miedo a ser abandonados por la pareja.

Realidad: con frecuencia los adolescentes declaran haber tenido relaciones sexuales
porque “si no lo hacía mi pareja me dejaría”, o bien porque los demás iban a pensar de
que no era suficientemente hombre o mujer, o porque todos en el grupo lo han hecho
“y no podía quedarme atrás”.

Todas estas son ideas que lejos de permitir que los adolescentes puedan valorar y vivir
su sexualidad de forma integral, los empujan a responder a los miedos y las presiones
de otros.

Lo recomendable es que ellos puedan vivir la sexualidad en la pareja dentro de un


proceso de conocimiento y comunicación mutua sobre las inquietudes, las sensaciones
y expresiones del cariño y amor que se tienen, junto con sus valores y decisiones sobre
cómo enfrentar el tema de las relaciones sexuales.

• Todo contacto físico con la pareja lleva necesariamente a la relación sexual.

Mito: el contacto físico es algo esencial entre los seres humanos. Besarse, abrazarse,
etc. forman parte de la relación normal de cualquier pareja y no necesariamente es
provocador de una relación sexual. La posibilidad de tener una relación sexual está
dada por la intención o deseo de uno o ambos miembros de la pareja, cuando se da un
ambiente más íntimo que propicia el deseo sexual. Si la pareja es consciente de ello,
podrá darse cuenta de cuáles son los momentos, lugares o situaciones en que ellos
están más proclives a que se dé la relación sexual, y cuáles no. De esta manera podrán
manejar la situación.

• El embarazarse no sirve para mejorar la relación de pareja.

Realidad: muchas veces las adolescentes creen que si se embarazan el pololo no las va
a dejar, o va a ser más cariñoso y atento con ellas, etc. La verdad es que no es a través
de un embarazo que la relación vaya a mejorar o se puedan conseguir los cambios que
se desean en el otro. Para ello se necesita que la pareja converse acerca de sus
necesidades de afecto, de las formas de demostrarse el cariño y enfrente las
dificultades que pueda estar viviendo, aún si esto lleve a terminar el pololeo. En este
caso, el embarazo, lejos de unir a la pareja, puede transformarse en una situación de
angustia y dolor que provoque el efecto que se desea evitar, e involucre injustamente
a un tercero –el hijo o hija que estaría por venir- en un ambiente de sufrimiento y
tensión.
• El VIH-SIDA se contagia sólo si se tiene relaciones sexuales con homosexuales o
prostitutas.

Mito: cualquier persona que sea portadora del VIH (virus de inmunodeficiencia
humana) lo puede transmitir a otra a través de la relación sexual, a través del
intercambio de sangre por medio de una jeringa que contiene sangre de un portador o
portadora, a través de la placenta de la madre portadora, etc. La posibilidad de
transmitir el virus no tiene que ver ni con la condición social, la situación económica, la
orientación sexual u otro; basta que la persona tenga alguna práctica de riesgo para
que ello pueda ocurrir.

• Hoy en día hombres y mujeres pueden compartir las tareas domésticas y fuera del
hogar.

Realidad: hombres y mujeres somos diferentes en cuanto a características físicas y


biológicas: el cuerpo, el embarazo, algunas características de la personalidad, etc.,
Pero no nos diferenciamos en cuanto a lo que somos capaces de hacer. Una de las
capacidades y desafíos más fascinantes del ser hombre y mujer tiene que ver con el
poder complementarnos. Por lo tanto en la vida cotidiana, en el quehacer diario
hombres y mujeres podemos asumir distintas tareas de manera conjunta y en un
espíritu de mutua colaboración. El que los varones realicen tareas domésticas no los
hace menos hombrecitos; en ese mismo sentido, el que las mujeres tengan puestos de
trabajo directivos o realicen labores que tradicionalmente han sido asignadas a los
hombres, no las hace menos femeninas.

Mito 1: Hay ciertos días seguros en los que es imposible que una mujer quede
embarazada.
Falso: Es posible que una mujer quede embarazada al tener relaciones sexuales
vaginales en cualquier momento del ciclo menstrual. Por eso es recomendable
consultar a un médico por un método anticonceptivo antes de tener relaciones
sexuales si no planeás un embarazo.

Mito 2: El preservativo no es tan efectivo como dicen.


Falso: La efectividad del condón o preservativo en la prevención de una infección de
transmisión sexual es casi total. El condón o preservativo es el único método que,
usado correctamente, además de prevenir un embarazo no planeado, previene las
infecciones de transmisión sexual.

Mito 3: Siempre debo estar dispuesta/o a tener relaciones sexuales con mi pareja.
Falso: Solamente cuando quieras. Las relaciones sexuales voluntarias, libres de
violencia y de presión, permiten el libre desarrollo de cada persona y de esta manera el
disfrute de la relación sexual. Una relación sexual forzada es considerada abuso sexual
o violación y esto está tipificado como un delito, así suceda entre miembros de la
pareja.

Mito 4: Si la mujer no tiene un orgasmo, no hay riesgo de que quede embarazada.


Falso: El placer que una mujer tiene durante una relación sexual no tiene nada que ver
con la posibilidad de que quede embarazada. Por eso es recomendable consultar a un
médico por un método anticonceptivo antes de tener relaciones sexuales si no planeás
un embarazo.

Mito 5: Una mujer no puede quedar embarazada si su pareja retira el pene


rápidamente de su vagina.
Falso: Este método no es seguro. Se puede calcular mal o no tener en cuenta los
fluidos muy comunes que se encuentran antes de la eyaculación, como el líquido
preseminal, y que contienen espermatozoides. Por eso es recomendable consultar a
un médico por un método anticonceptivo antes de tener relaciones sexuales para
evitar embarazos no buscados.

Mito 6: La doble protección consiste en usar dos preservativos, uno encima de otro,
para aumentar su eficacia.
Falso: La doble protección implica el uso del condón o preservativo en todas las
relaciones sexuales en las cuales además se puede usar como complemento otros
métodos anticonceptivos. En este sentido la doble protección es protegerse de dos
situaciones: un embarazo no planeado y las infecciones de transmisión sexual.

Mito 7: Las adolescentes no pueden usar el método anticonceptio DIU (Dispositivo


Intrauterino).

Falso: Existe el mito de que sólo las mujeres que han tenido hijos pueden colocarse un
DIU ya que en décadas pasadas su uso era recomendado sólo para ellas. Actualmente,
la Organización Mundial de la Salud lo recomienda para adolescentes, incluso si no han
tenido hijos.

Mito 8: La primera vez que tengo sexo no me puedo quedar embarazada.


Falso: Si no usás ningún método de protección, podés quedarte embarazada en
cualquier oportunidad en que tengas relaciones sexuales. Más allá de que sea tu debut
sexual o la primera vez que estás con un chico.
Mito 9: Si una mujer está menstruando no puede quedar embarazada.
Falso: La mujer puede quedar embarazada incluso si está menstruando porque puede
haber ovulaciones en cualquier día del ciclo. Por eso es recomendable consultar a un
médico por un método anticonceptivo antes de tener relaciones sexuales si no se
planea un embarazo.

Mito 10: La píldora anticonceptiva engorda.

– La masturbación es una práctica exclusiva del hombre

Esta práctica beneficia a ambos sexos, ya que es una manera de conocer cómo se
disfruta con el propio cuerpo para luego transmitírselo a la pareja. Además, que una
pareja consolidada siga practicando el acto de la masturbación en soledad, no significa
que el sexo falle. A veces, necesitamos gozar a solas de nuestra sexualidad.

2 – Para que una mujer sea virgen su himen debe estar intacto

Aunque no debería importar, una persona es virgen cuando no ha mantenido


relaciones sexuales. El himen se puede romper por un tampón mal colocado, un
ejercicio de gimnasia brusco o la práctica de deportes como montar a caballo.

3 – El tamaño del pene no importa

Está claro que un centímetro más o uno menos no es relevante, pero si la carencia es
considerable, la penetración no puede ser muy buena. Otra cosa es que el tamaño se
supla mostrando una gran habilidad en el sexo oral o en el juego sexual previo; pero
esto ya es una cosa diferente.

4 – La mujer tiene menos capacidad para el orgasmo que el hombre

La capacidad orgásmica de la mujer es igual que la del hombre; es más, ella puede
experimentar varios orgasmos seguidos, mientras que el hombre necesita un período
de recuperación entre uno y otro.
5 – Existen dos tipos de orgasmos: vaginal y clitoridial

Hasta que no se demuestre lo contrario, el orgasmo en la mujer es uno solo. Lo que


varía son sus formas y su grado de intensidad.

6 – Los hombres tienen deseos sexuales más fuertes que las mujeres

Varía de una persona a otra y no en función del sexo. En general, el deseo sexual es
parecido en ambos.

7 – Para disfrutar del sexo plenamente, las parejas han de conseguir orgasmos
simultáneos

El clímax máximo no tiene por qué deberse a que la pareja alcance el orgasmo al
mismo tiempo. Si ocurre bienvenido sea, pero no es algo habitual, ya que cada uno
suele poseer distintos ‘tiempos’ sexuales.

8 – Retirar el pene de la vagina antes de eyacular es una forma efectiva de evitar el


embarazo

Antes de la eyaculación, se segregan fluidos que contienen miles de espermatozoides


capaces de fecundar el óvulo: el riesgo de embarazo es real.

9 – Una mujer no puede quedarse embarazada la primera vez

Es completamente falso, y además ocurre con frecuencia. Biológicamente, no existe


ninguna traba para que así sea; es más, a la mujer, por los nervios de la primera vez, se
le puede adelantar la ovulación, con lo que se facilita la concepción. Además, es
posible quedarse embarazada durante la menstruación. La ovulación no es infalible:
diversas situaciones (el estrés, las emociones fuertes…) provocan que se ovule
mientras se menstrúa.

10 – El coito durante el embarazo puede dañar al feto

Es necesario para la pareja, y siempre que no lo contradiga el médico. No se le hace


daño al feto porque, por muy grande que sea el pene, jamás será capaz de penetrar el
útero, que es donde se encuentra el bebé.

11 – Las píldoras anticonceptivas provocan cáncer

Científicamente se ha demostrado que protegen de dos tipos de cáncer: el


endometrial y el ovárico. Además, es uno de los métodos más seguros para prevenir
embarazos indeseados.

12 – El alcohol es un estimulante sexual

En cantidades moderadas, es un componente desinhibidor que aumenta el apetito


sexual. Pero también nos hace perder sensibilidad y produce impotencia.

Curiosidades

- Un hombre eyacula unas 7.200 veces en su vida.

- Durante la eyaculación, el semen alcanza una velocidad de 45 km/h.

- El tamaño medio del pene del hombre suele estar entre 12,7 y 15,3 cm.
- El hombre tiene un promedio de 11 erecciones durante el día, y durante la noche,
unas 9.

- Un orgasmo dura de 3 a 10 segundos, y las contracciones orgásmicas se dan en


intervalos de 0,8 segundos, tanto para el hombre como para la mujer.

 ‘La Marcha Atrás’


La marcha atrás, también conocida como ‘coitus interruptus’ es
supuestamente un método anticonceptivo natural que actúa impidiendo que
el esperma entre entre en la vagian. Esto se consigue sacando el pene de la
vagina antes de eyacular.

Se cree que cuando se practica tiene una eficacia aproximada del 22 por
ciento por lo que no se aconseja como un método anticonceptivo real. Esto es
porque el pene libera un fluido antes de eyacular que puede contener
espermatozoides. Sin embargo este método es practicado por un 4-6 por
ciento de las parejas sexualmente activas.

 ‘Posturas Sexuales Anticonceptivas’


A pesar de lo que has podido escuchar no existe una postura que sea
anticonceptiva. Si existe penetración vaginal, entonces la concepción puede
ocurrir, independientemente de la postura que practiques.

Alguno mitos como: “es imposible quedarse embarazada si tienes sexo de pie”
o si la mujer está encima, o ponerse de pie después del sexo, no son ciertos.
La fuerza de la eyaculación combinada combinada con la posición del pene
dentro de la cérvix, no importa la postura que emplees. Tener sexo en la
bañera o la ducha tampoco cambia nada.

 ‘La Primera Vez que Tienes Relaciones Sexuales es Seguro’


Cuando se tienen relaciones sexuales sin protección, la mujer puede quedarse
embarazada, no importa si es la primera vez o no. El hombre también puede
dejar a una mujer embarazada aunque sea su primera vez.

Si estás pensando en tener sexo y es tu primera vez, puede interesarte


familiarizarte con los anticonceptivos que están disponibles para que puedas
protegerte y disfrutar de tner sexo seguro.
 ‘La Píldora Hace que Ganes Peso’
No existen evidencias definitivas que sugieran que la píldora cause ganar
peso. Muchas píldoras anticonceptivas reflejan en el prospecto como posible
efecto secundario fluctuaciones en el peso.

Sin embargo, es extremadamente difícil establecer una relación entre


factores contributivos como la dieta, el ejercicio y el metabolismo. Si te
preocupa que la píldora puede estar provocando un efecto en tu peso, habla
con tu médico, el cual podría sugerir un tratamiento alternativo.

 ‘La Píldora Protege Contra las ETS’


No, no lo hace. La píldora anticonceptiva combinada tiene una eficacia del
99% en la prevención del embarazo no deseado. Sin embargo, no ofrece
ningún tipo de protección contra las enfermedades de transmisión sexual
(ETS). La mejor forma de protegerte contra un ETS es un método de barrera
como el condón.

Es recomendable que todas personas sexualmente activas se sometan a


pruebas de ETS regularmente. Para ello puede acudir a una clínica de salud
sexual.

 ‘No Puedes Quedarte Embarazada cuando tienes la Regla’


Si no estás usando un anticonceptivo entonces es posible que te quedes
embarazada en cualquier momento de tu ciclo menstrual, incluyendo cuando
tengas la regla. Existen posibilidades de que estés ovulando cerca del final de
tu periodo, y que los espermatozoides permanezcan vivos dentro de la vagina
hasta cinco días.

Por lo tanto es posible que estos espermatozoides entren en contacto con el


óvulo y lo fecunden. Si quieres tener sexo seguro durante tu menstruación
debes usar un método anticonceptivo.

 ‘Dar el Pecho es un Anticonceptivo’


No siempre. Es posible que amamantar pueda ser usado como anticonceptivo,
pero sólo bajo ciertas circunstancias.

Conocido clínicamente como MELA (Método de la amenorrea de la lactancia),


es un método anticonceptivo reconocido y se piensa que tiene un 98 por
ciento de eficacia en prevenir el embarazo no deseado cuando se emplea
correctamente. Para que el MELA sea efectivo, la mujer tienen que
amamantar completamente de día y de noche, no tener periodos, y haber
dado a luz en lo últimos seis meses. Si alguno de los tres criterios no se
cumple existe un mayor riesgo de embarazo.

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