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Características de las serpientes

Aprender acerca de las serpientes ayuda a comprender y a reducir los malos pensamientos que las
rodean. Existen muchos mitos acerca de ellas y sus características, pero lo que se necesita saber
son los hechos para poder educar a las personas al respecto.

Muchas especies de serpientes están en peligro de extinción y existen más de 3.000 en todo el
mundo, solo aproximadamente 375 son serpientes venenosas, además son conocidas por vivir en
diferentes hábitats, por ejemplo, en los árboles, en la tierra, bajo tierra, y en el agua, todas son
clasificadas como reptiles, no tienen ninguna extremidad, pero confían en su cuerpo para moverse
rápido y silenciosamente, son fuertes y pueden consumir presas que sean más grandes que ellas,
abren sus mandíbulas y las mueven hasta tragárselas enteras, característica de las serpientes que
las hace temibles.

Un icono para sus enfrentamientos con los encantadores de serpientes, el rey notoria cobra es
uno de los animales más venenosos del mundo, según National Geographic. Crece hasta 18 metros
de longitud, la serpiente puede levantar un tercio de su cuerpo del suelo, lo que permite que se
vea una escalera humana completamente desarrollada en el ojo. Aunque tímido, puede llegar a
ser muy agresivos cuando acorralado, silbidos y gruñidos son parte de sus defensas antes de la
huelga. King Cobras se encuentran típicamente en las zonas de la India para el Sudeste de Asia y
tienen una dieta que consiste principalmente de pequeños mamíferos y lagartos.

La cobra real es una de las serpientes más grandes del mundo, con una cabeza del tamaño de un
ratón de ordenador. Su característica más reconocible es la campana en torno a su cabeza. Cuando
se enfrentan, la serpiente puede aplanar su cuello, costillas y los músculos para dar la cabeza
añadió ancho y un aspecto más intimidante a los enemigos. El cuello también tiene puntos falsos
ojos que pueden verse cuando el capó se extiende, según Animal Corner. El propósito de los
puntos falsos del ojo es para disuadir a los depredadores de atacar, ya que hace que la serpiente
parece aún más grande de lo que es.

La cobra real tiene escamas brillantes que pueden ser de color amarillo, verde, marrón o negro. Su
garganta es generalmente un color crema. Cobras jóvenes tienen bares – por lo general negro,
blanco o amarillo – que se ejecutan a través de sus cuerpos. Escalas de la espalda del rey cobra son
más pequeños que sus escamas frontales, que normalmente se ejecutan directamente en una
columna. Su espalda es generalmente más oscuro que su frente.

La cobra real tiene una cola puntiaguda que es más delgada que el resto de su cuerpo. Su cola no
es como la de una serpiente de cascabel, que es hueco, frágil y creado a partir de la queratina, lo
que le permite hacer un sonido traqueteo. Por el contrario, la cola de la cobra real es simplemente
una extensión más pequeña de su cuerpo. En términos de tamaño del cuerpo, la cobra es una de
las mayores especies de serpientes – todo su grosor puede alcanzar el tamaño del antebrazo de un
ser humano, de acuerdo con el sitio web Sjonhauser.com. Llegar hasta 18 pies de largo, cobras
reales son las más largas serpientes venenosas en el mundo.
La cobra real tiene pequeños y brillantes ojos negros – que no debe confundirse con los falsos ojos
más grandes en su capó. Tiene todo el año, los alumnos negros, con un scalera (exterior de la
pupila), que es de color marrón. Los ojos no son muy grandes, en general, aunque pueden ver las
distancias arriba de 300 pies. La serpiente se utiliza principalmente su lengua bífida para detectar a
sus presas. Tiene dos colmillos aproximadamente media pulgada de largo, que se utiliza para
inyectar veneno en su presa o en defensa. Rey cobras tienen veneno ácido que pueden escupir las
víctimas a través de sus colmillos también.

Entre las caracteísticas de las serpientes esta que mudan su piel y a este proceso se le conoce
como muda, sólo tienen un pulmón, y los riñones los tienen uno al frente del otro en vez de
tenerlo uno al lado del otro.

Características del tamaño de las serpientes

La Antártida no es el único lugar del mundo donde no viven serpientes, tampoco viven en Irlanda,
Islandia, y Nueva Zelanda. Las más pequeñas miden 10 centímetros, y las más grandes más de 25
pies de largo, el mayor fósil que se ha encontrado medía aproximadamente 49 pies de largo. El
veneno de las serpientes es lo suficientemente potente para enfermar a un ser humano y algunas
especies pueden ser lo suficientemente fuerte hasta matarlos.

Características de la cola de las serpientes

La cola de una serpiente es el 20% de la longitud de su cuerpo, y tienen hasta 400 vértebras. La
anaconda es la serpiente más grande y pesada del mundo. Todas las serpientes son de sangre fría
por lo que no pueden regular su temperatura corporal por sí mismas, duermen con los ojos
abiertos y se enrollan cuando están descansando.

Características de los sentidos de las serpientes

Las serpientes sacan sus lenguas para oler y captar las vibraciones a su alrededor, observan su
entorno a medida que avanzan, y son sensibles al movimiento. Existen especies que ven bien, por
ejemplo las que viven en los árboles, las que viven en el suelo no ven bien, algunas tienen sensores
infrarrojos que les permiten sentir el calor de la sangre de otras criaturas.

Los seductores de serpientes son populares en la India, tocan música para relajarlas y para que
sean capaces de mantener la calma y el dominio de los sonidos.

Características del comportamiento de las serpientes

En algunas zonas del mundo las personas consumen carne de serpiente, y también son
consideradas buenas para mascotas, esto se debe a que son silenciosas, exóticas, y que no
necesitan ser alimentadas diariamente. En cuanto a condiciones de vida algunas especies de
serpientes viven hasta 40 años. Tienen más de 200 dientes y los usan para defenderse, nunca los
utilizan para masticar.
La mayoría de las especies de serpientes que viven en lugares fríos se caracterizan por hibernar
hasta que llegue el verano. Nacen de los huevos, y algunas especies dan a luz a sus crías vivas. El
proceso de digestión puede tomar hasta 3 meses sobre todo en las serpientes más grandes, por lo
que sólo tendrán que alimentarse 4 veces al año.

Los reptiles cazan guiándose mayoritariamente por la vista, mientras que las espec ies herbívoras
se sirven del ojfato para entocntrar el alimento.

Eunuqe los animales sse sirven de todos sus sentido spara desarrollar cualquier actividad. El modo
que tienen los reptiles carnívosros de hacerse con una presa es muy distinto según la especie y
también según sus costumbres.

Como reptiles caazadores, las serpientes también se guian por la vista. Con la vista siguen los
movimientos de la presa. La serpiente tienen visión binocular para aprecialr las distancias y un
campo visual muy amprlio, de 130 grados.

Unicamente no es importante el sentido de las vista para cazar en las serpientes excavadoras
porque tienen los ojos atrofiados eni en las serpientes cnocturana.

El oído esta poco desarrollado en las serpientes, carecen de tímpano y de oído medio.

Lss serpiente scascabel, bosaas y pitones, edectan los rayos infrarrojos emitidos a través de una
fuente de calor.

Esta capacidad que tienen algunos ofidios de detectarl los rayos infrarojos les permite localizar
presas de sangre caliente (mamíferos o aves) Los ofidoios tienen una gran precisison en la
localización de las gfuentes de inrfrarrojos, haste en las oscuridad de la noche o en presas que se
encuentran bien escondidas.

Tecnicas de caza.

Su gran tamaño les hace pesadas y poco agiles.

Los ofidios que cazan al acecho tiene la costumbre de psosarse sobre los lugares donde pasan sus
presas, como una rama de un árbol. Las seríentes es´pinosas o víbora de la muerete, usan como
señuelo al cola que mueven rítmicamente cuando quieren conseguir una presa. Permanecen
medio enterrasdas en la arena del desierto.o como la piton verde, para cazar se deja colgar de una
ramaPueden erquirse para examinar su entorno.

Para aproximarse a la presa, la mayoría de serpientes priemro se detienn a cierta distancia.


Algunas serpientes se dejan caer literamente sobre la presa.

La cabeza cumple una función muy importante en el ataque de las serpientes hacia las presas
porque actúa como órgano prensor.
La región crvical le permite a la serpiente proyectar la cobeza sobre la presa cuando se disopone a
capturarla. La serpeinte ataca a su presa con las malndiíbulas abiertas para golpearla. La cabeza se
mueve a una velociadad dde 40 km/h.

Las sserpiente matan por constricción o por envenenamiento. En realidad, hay c4 modod de
causar muerte: intyectandole el veneo, por constricción hasta ahorgar la perresa, por ingestión en
serpeitnes muy pequeños ao por combinación de veneno y constricción.

EL MUNDO DESDE LOS OJOS DE UNA SERPIENTE

06/03/2016 DAVID LÓPEZ BOSCH 5 COMENTARIS

Imagina que eres una serpiente. Te arrastras arras de suelo, con un cuerpo largo y delgado detrás.
No tienes orejas y aunque tus ojos son grandes y están bien desarrollados, no puedes parpadear.
Constantemente sacas la lengua, cosa que te informa de todo lo que ha pasado a tu alrededor,
especialmente el olor del suculento ratón que llevas días buscando. Los ofidios han sufrido tantas
modificaciones corporales que sus sentidos han tenido que adaptarse a su estilo de vida. Con más
de 3.000 especies actuales de serpientes es difícil generalizar, pero en esta entrada explicaremos
algunas de las adaptaciones sensoriales más curiosas de los ofidios actuales, intentando arrojar
algo de luz al mundo de estos animales tan fascinantes e injustamente tratados.

OLFATO: PROBANDO EL AIRE

Uno de los sentidos más desarrollados de los ofidios es el olfato. Es sabido que las serpientes
utilizan la lengua para oler el aire y detectar sustancias químicas. Antes se creía que las serpientes
sólo utilizaban la lengua para oler y que el epitelio nasal solo servía para activar este mecanismo.
Ahora sabemos que las serpientes huelen utilizando tanto la nariz como la lengua, aunque ésta les
es más útil en determinadas situaciones.

Imagen de microscopio de un corte transversal del cráneo de una serpiente, en la que se ve el


epitelio olfativo, tanto de la cavidad nasal como del órgano vomeronasal. Imagen de Elliott
Jacobson.

Las serpientes prueban el aire mediante la lengua y el órgano vomeronasal u órgano de Jacobson.
Este órgano no es exclusivo de las serpientes, ya que se encuentra también en otros lagartos,
algunas salamandras y en muchos mamíferos. El órgano vomeronasal sirve para detectar
sustancias químicas no volátiles (que necesitan contacto directo con el epitelio para ser
detectadas) como por ejemplo feromonas o el rastro de una presa.

Esquema de la posición del órgano vomeronasal. Éste se forma durante el desarrollo embrionario
a partir de la cavidad nasal y tiene una apertura al paladar. Imagen de Fred the Oyster.

La inconfundible lengua bífida de las serpientes está muy especializada en transportar partículas al
órgano vomeronasal. Ésta presenta un seguido de papilas o depresiones (dependiendo de la
especie) microscópicas que ayudan a la captación y retención de partículas olorosas. Después lleva
esta información hasta el paladar, donde entra en contacto con el órgano vomeronasal.

Los varanos (parientes de las serpientes) también presentan una lengua bífida que les permite oler
el aire. Foto de un varano acuático (Varanus salvator) en la India, de Dibyendu Ash.

Las serpientes sacan la lengua al aire o contra alguna superficie para recoger “muestras químicas”
del ambiente. Además, se cree que el hecho de que la lengua sea bífida les sirve para detectar
mejor la dirección de donde viene el estímulo, ya que la información que obtienen de cada punta
de la lengua va a una de las dos cavidades del órgano vomeronasal y viaja hasta el cerebro por vías
separadas.

Foto de una culebra de collar (Natrix natrix) sacando la lengua para probar el aire. Imagen de
WikiImages.

Las serpientes utilizan esta información química para rastrear presas, buscar pareja y detectar el
estado reproductor de otro individuo. Además, en un artículo reciente se ha estudiado como las
serpientes (gracias a su sentido del olfato) eran capaces de reconocer a sus hermanos y familiares,
escogiéndoles ante un desconocido para compartir sus refugios de hibernación.

OÍDO: ESCUCHAR SIN OÍDOS

El oído es uno de los sentidos menos desarrollados de los ofidios. La falta de oído externo hizo que
durante mucho tiempo se pensase que las serpientes eran sordas. Aun así, recientemente se ha
comprobado que las serpientes sí que tienen diferentes métodos para detectar diferentes tipos de
vibraciones.

Retrato de una pitón de la India (Python molurus) en el que se ve claramente la ausencia de oído
externo. Foto de Holger Krisp.

Como ya comentamos en una entrada anterior, las serpientes no presentan ni oído externo ni
tímpanos. Aun así, sí que presentan todos los elementos del oído interno característicos de los
tetrápodos. Lo que cambia es el método de transmisión de los estímulos vibracionales, que en los
ofidios se lleva a cabo mediante un hueso llamado columella.

Esquema del aparato auditivo de una serpiente cualquiera. Imagen de Dan Dourson.

La columella es un pequeño hueso largo y delgado que está atado mediante ligamientos y tejidos
cartilaginosos a la parte posterior de la mandíbula superior y se articula con la mandíbula inferior.
Las serpientes tienen una a cada lado del cráneo y realizan una función equivalente a los estribos
(huesos del oído medio de los mamíferos). Las columellas están completamente envueltas de
tejidos de manera que las vibraciones, tanto aéreas como terrestres o acuáticas, son transmitidas
a estos huesos, los cuáles se encuentran en contacto con el líquido del oído interno.
Aun así, la sensibilidad de las serpientes a las ondas aéreas es bastante limitada. Por ejemplo,
mientras que los seres humanos podemos oír vibraciones aéreas de entre 20 y 20.000 Hz, las
serpientes sólo detectan vibraciones entre los 50 y 1.000 Hz. Aún y teniendo un rango auditivo tan
limitado, en algunas especies de serpientes se ha visto que el aparato auditivo puede recibir
estímulos vibratorios de cualquier parte del cuerpo, ya que éstos se transmiten a través de los
tejidos hasta las columellas.

Las serpientes acuáticas como la anaconda (Eunectes murinus) pueden detectar con todo el
cuerpo los sonidos de animales moviéndose bajo el agua. Foto de Ddouk.

Aún con las limitaciones que tienen para detectar ondas aéreas, lo que se les da mejor es detectar
vibraciones provenientes del suelo o del agua. La mayoría de serpientes pueden detectar con gran
precisión la vibración causada por los pasos de una presa apoyando la mandíbula inferior (que está
en contacto con las columellas) al sustrato.

La víbora cornuda arábica (Cerastes gasperettii) es una serpiente que vive en desiertos arenosos,
donde el terreno permite una gran transmisión de vibraciones terrestres. Imagen de Zuhair Amr.

VISTA: LUZ Y COLOR

Los ojos de las serpientes no difieren mucho de los del resto de vertebrados terrestres. Pero sí que
tienen algunas características especiales, debido seguramente a sus orígenes subterráneos o
subacuáticos. La mayoría de científicos creen que las serpientes por decirlo de algún modo,
tuvieron que “reinventar sus ojos”.

Los ofidios más primitivos, como esta serpiente ciega europea (Typhlops vermicularis), tienen ojos
pequeños y poco desarrollados. Imagen de Kiril Kapustin.

La estructura del ojo es prácticamente igual que en el resto de tetrápodos. Una diferencia es el
método de enfoque que, mientras que en el resto de tetrápodos el ojo enfoca cambiando la
curvatura del cristalino, las serpientes enfocan moviendo el cristalino adelante y atrás. Además,
mientras que casi todos los vertebrados terrestres tienen párpados que protegen el ojo, las
serpientes tienen una escama ocular transparente que se renueva cada vez que mudan de piel.

Víbora ratonera (Pantherophis obsoletus) a punto de mudar de piel, momento en que la escama
ocular se ve opaca. Foto de Bob Warrick.

Dependiendo del estilo de vida de la serpiente su visión presenta adaptaciones diferentes, aunque
en la mayoría de especies la retina presenta tanto bastones (sensibles en condiciones de poca luz)
como conos (permiten ver los detalles y el color). Las serpientes subterráneas más primitivas
presentan ojos bastante simples, con sólo bastones que les permiten diferenciar la luz de la
oscuridad. En cambio la mayoría de serpientes diurnas presentan pupilas redondas con conos y
bastones.
Muchas serpientes arborícolas como esta serpiente látigo verde (Ahaetulla nasuta) presentan
pupilas horizontales que les permiten aumentar su campo de visión, haciendo que puedan calcular
mejor las distancias entre rama y rama. Foto de Shyamal.

Aparte de la luz visible, algunas serpientes pueden ver otras longitudes de onda. Los crótalos y
algunos pitonomorfos (pitones y boas) pueden detectar la radiación infrarroja, pudiendo ver la
signatura térmica de su alrededor. Esto les resulta extremamente útil para detectar las presas en
condiciones de poca luz, ya que pueden percibir su calor corporal.

Fotos de una pitón y un crótalo donde se señalan tanto las narinas (flechas negras) como las
cavidades termorreceptoras (flechas rojas). Imagen de Serpent nirvana.

Esto lo consiguen mediante las cavidades termorreceptoras, unas cavidades que han aparecido
independientemente en los crótalos y en los pitonomorfos. Mientras que los crótalos sólo
presentan un par de fosetas loreales a ambos lados del hocico, los pitonomorfos presentan varias
fosetas labiales en el labio superior o en el inferior. Aunque tienen menos, las de los crótalos son
más sensibles que las de las pitones.

Esquema de la estructura de la cavidad termorreceptora de un crótalo. Ésta presenta una


membrana sensible a los cambios de temperatura, detrás de la cual hay una cámara con aire y
nervios sensibles al calor. Este aire se dilata con los incrementos de temperatura y activa el nervio
trigémino. Imagen de Serpent nirvana.

Estas fosetas son extremadamente sensibles y pueden detectar cambios de temperatura de hasta
0,001°C. El nervio trigémino llega al cerebro vía el tectum óptico, haciendo que la imagen
detectada por los ojos se superponga con la imagen infrarroja de las fosetas. Ésto hace que estas
serpientes detecten tanto la luz visible (como nosotros) como la radiación infrarroja, de una forma
que a nosotros nos resulta imposible de imaginar.

Vídeo de BBCWorldwide en el que se nos explica como una cascabel de los bosques (Crotalus
horridus) utiliza su detección de la radiación infrarroja para cazar una rata en la oscuridad.

Como habéis visto, las serpientes perciben el mundo de forma muy diferente a la nuestra. Las
serpientes no dejan indiferente a nadie y, de la misma forma que distintas personas ven a las
serpientes de formas diferentes, las diferentes especies de ofidios presentan adaptaciones
diferentes y diversas para percibir el mundo que les rodea. Esperemos que con esta entrada hayáis
podido entender un poco mejor el increíble mundo en el que viven las serpientes.

c.- Vista
Ojos sin párpados movibles, visión de poco alcance. El ojo se caracteriza, externamente, por la
presencia de una pantalla protectora cuyo origen embrionario se debe a la fusión de los párpados,
dando lugar a esta estructura continua sobre la superficie corneal. Entre esta pantalla y la córnea
circula un fluido de naturaleza lagrimal. La pantalla se muda durante el proceso de ecdisis (es
posible la retención de la pantalla vieja sobre el ojo, consecuencia de una disecdisis; hay que
actuar cuidadosamente, rehidratando la zona, para posteriormente retirar la pestaña de piel
vieja). La forma de la pupila varía con el modo de vida y el medio donde vive el animal: la pupila
puede ser elíptica, redonda u horizontal (esta última en especies arborícolas). La acomodación del
ojo para visualizar un objeto es debido a la acción de los músculos radiales, situados en el cuerpo
ciliar que rodea al cristalino. La contracción/distensión de estos músculos provoca cambios sobre
la forma de la lente, adaptando a esta para optimizar la visión.

El ojo tiene forma esférica y a veces un poco alargada. Las pupilas pueden ser circulares, vida
diurna y, vertical o elíptica, en las de hábitos nocturnos.

Los ojos de las serpientes no presentan párpados movibles y, en su reemplazo, hay sobre cada ojo
una lentilla transparente y convexa.

Ojo de una boa

d.- Oído:

Poco especializado, no poseen oído externo ni tímpano, ni trompa de eustaquio, lo cual les impide
captar las vibraciones del aire. Sin embargo, pueden captar las vibraciones del suelo apoyando la
mandíbula a través de un huesecillo unido al hueso cuadrado, que se conecta con la ventana oval
Llamado colomella auris (ver figura No. 1) carece de porción externa (u oído externo). Presentan
un oído interno y un oído medio, este último sin membrana timpánica. Las serpientes sólo
perciben sonidos de baja frecuencia.

e.- Tacto y Olfato:


Algunas familias poseen órganos llamados fosas termorreceptoras ubicadas entre las fosas nasales
y los ojos, lo cual hace muy sensible su sentido del tacto y les permite detectar a cortas distancias
las variaciones de calor

Los hoyuelos (o fosetas) situados alrededor de la boca de Boidae y Pythonidae y de Viperidae


(víbora de fosetas) actúan como receptores de infrarrojos especializados. Su localización, número
de fosetas y disposición varían con la especie: La víboras de fosetas las presenta dispuestas como
una única estructura situada a cada lado de la cabeza, ventralmente a una línea imaginaria trazada
entre las fosas nasales y el ojo; Booidea las presenta sobre las escamas labiales.

Las serpientes de la familia Viperidae presentan un par de cavidades, situadas por debajo y entre
la fosa nasal y el ojo, llamadas fosetas loreales

En las Bothrops la membrana termorreceptora es muy sensible a los rayos infrarrojos y detecta
diferencias de temperatura hasta de unos 0.2 ºC. Una función semejante cumplen las llamadas
fosetas labiales, distribuidas en forma variable en varios géneros de la familia Boidae.

La función olfativa la realizan receptores situados en la lengua.

El órgano de Jacobson o vomeronasal se comunica con la lengua a través de una abertura a modo
de surco situado en el techo de la cavidad oral, en el que encaja la epiglotis cuando la boca está
cerrada. Mediante unos finos conductos el órgano vomeronasal capta las moléculas y sensaciones
químicas, recogidas por la lengua cuando la saca al exterior, que son llevadas hasta unas células
sensitivas situadas internamente, las cuales procesan la información para que sea enviada al
cerebro.

f.- Gusto:
Poseen lengua dividida en su extremo (bífida) que no cumple función gustativa, pero que utilizan
como un especializado órgano olfatorio, además de táctil, para determinar la distancia a la cual
esta la presa, o la proximidad del enemigo, la lengua es bífida, muy móvil, protráctil y retráctil.
Puede ser sacada a través de una escotadura en la escama rostral, sin necesidad de que abra la
boca.

g.- Termorregulación :

Las serpientes son animales poiquilotermos, es decir, que la temperatura corporal depende de la
temperatura del ambiente. La mayoría de ellas prefieren los climas cálidos y sus límites de
tolerancia oscilan de 0 ºC a unos 47 ºC, siendo la temperatura exterior ideal de unos 25 ºC.

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