Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
El derecho público es la parte del ordenamiento jurídico que regula las relaciones entre las
personas o entidades privadas con los órganos que ostentan el poder público cuando estos
últimos actúan en ejercicio de sus legítimas potestades públicas (jurisdiccionales,
administrativas, según la naturaleza del órgano que las ejerce) y de acuerdo con el
procedimiento legalmente establecido, y de los órganos de la Administración Pública entre
sí. Ejemplo: Cuando algún asesino anda suelto por las calles, es un peligro sociedad por lo
que se toma interés público.
También se ha definido al derecho público como la parte del ordenamiento jurídico que
regula las relaciones de supra ordenación y de subordinación entre el Estado y los
particulares y las relaciones de suprasubordinación, de subordinación y de coordinación de
los órganos y divisiones funcionales del Estado entre sí. El derecho público es llevado a
cabo a través de las normas que lo conforman
Características
Tradicionalmente, el derecho se ha dividido en las categorías de derecho público y de
derecho privado. No obstante esta división ha sido ampliamente criticada y en la actualidad
no tiene tanta fuerza, ante la aparición de parcelas del ordenamiento jurídico en las que las
diferencias entre lo público y lo privado no son tan evidentes. Aunque generalmente el
derecho público hace referencia a las normas que ordenan y regula a los órganos públicos
(estatales) entre sí, y entre los privados y públicos.
Como diferencias entre derecho privado y derecho público se suelen mencionar las
siguientes:
Derecho privado
El derecho privado es la rama del derecho que se ocupa, de las relaciones jurídicas entre
particulares. La distinción entre derecho privado y derecho público constituye,
históricamente, uno de los fundamentos principales de la sistematización del derecho. El
criterio tradicional considera que si uno de los sujetos intervinientes en una relación es
«público», es decir, es el Estado, estamos en presencia de derecho público. Por el contrario,
si ninguno de los sujetos de la relación que contemplamos es el Estado, estamos ante una
relación de derecho privado.1
Por las razones expuestas, se entiende que se rigen por el derecho privado las relaciones
jurídicas entre particulares y el Estado cuando este actúa sin ejercer potestad pública
alguna.2 Es el caso, por ejemplo, de los contratos de compraventa o alquiler de inmuebles
celebrados entre una administración pública y un particular o de las sociedades o empresas
con personalidad jurídica propia creadas según las normas del derecho mercantil y en las
que la administración ostenta una parte del capital de la compañía. Las relaciones internas y
externas de dicha compañía en el tráfico mercantil se regirán por el derecho privado con
independencia de que uno de sus socios, aunque sea mayoritario, sea el Estado.
Antecedentes históricos
La clasificación entre derecho público y privado se remonta a la antigua Roma, pero está
hoy en día en declive:[cita requerida] muchas técnicas y relaciones típicas del derecho privado
las encontramos en el ámbito de las relaciones con y entre los poderes públicos y, a la
inversa, aspectos que usualmente se han dado en el campo del derecho público aparecen
adornando relaciones de derecho privado. Por ello esta división ha sido ampliamente
criticada[¿por quién?] y en la actualidad no tiene tanta fuerza.[cita requerida]
En cualquier caso, el principal criterio diferenciador entre público y privado sigue siendo
útil, por ejemplo, para comprender y distinguir las ramas del derecho que, tradicionalmente,
se agrupan en cada categoría:
Derecho privado: derecho civil, derecho mercantil, derecho societario, derecho concursal
derecho ambiental y derecho internacional privado.
Derecho público: derecho constitucional, derecho administrativo, derecho penal, derecho
internacional público derecho tributario y derecho procesal.
Uno de los casos típicos en donde las diferencias entre derecho público y derecho privado
no son tan evidentes es el derecho laboral, en el que la relación privada entre trabajador y
empleador se halla fuertemente intervenida por una normativa pública. Lo mismo se ha
señalado respecto del derecho de familia, donde la autonomía de la voluntad se ve reducida
y existen importantes normas de orden público.
Demanda
La DEMANDA puede ser definida como la cantidad de bienes y servicios que son
adquiridos por consumidores a diferentes precios, a una unidad de tiempo específica (un
día, un mes, un año, etc) ya que sin un parámetro temporal no podemos decir si una
cantidad demanda crece o decrece.
Cuando una persona elige comprar algún bien, para cumplir sus necesidades, lo hace de
manera consiente en base a sus criterios tanto objetivos como subjetivos; estas condiciones
se modifican acorde al nivel educativo y socioeconómico, sexo, edad, entre otros factores.
Demandante y Oferente
El término "demandante", aplicado a la economía, hace referencia al consumidor, a la
persona que demanda bienes o servicios en un mercado.
Oferente es un adjetivo que caracteriza a las personas que ofrecen. La palabra oferente es
de origen latín “offerens”.
Utilidad
La utilidad es la medida de satisfacción por la cual los individuos valoran la elección
de determinados bienes o servicios en términos económicos. Los bienes y
servicios tienen ciertas propiedades que satisfacen necesidades humanas y que
repercuten de forma positiva en sus compradores o consumidores. Es especialmente
importante en microeconomía,
En su concepto más amplio, nos referimos a la utilidad como el interés o provecho que es
obtenido del disfrute o uso de un bien o servicio en particular. Es decir, un individuo puede
conseguir una cierta satisfacción o beneficio al emplear un bien. Como resultado, cuanto
mayor es la utilidad del mismo, el deseo de consumirlo será mayor. Por ello, se tratará
de obtener mayores cantidades de ese bien a medida que se estime una utilidad mayor.
Suele considerarse que la utilidad de un bien o servicio tiene un alto nivel de subjetividad,
debido a que diferentes personas considerarán de manera distinta un mismo objeto y la
satisfacción que le da su uso, atendiendo a sus gustos, sus recursos e incluso modas y
tendencias. Por este motivo la medición exacta de utilidades es altamente complicada en
términos económicos.
EQUIMARGINAL
Principio según el cual el consumidor únicamente maximizará su utilidad cuando la utilidad
marginal de todos los bienes por unidad marginal de gasto sea idéntica. Es decir, el consumidor
debe conseguir que la utilidad de la última unidad monetaria empleada en el consumo de un bien
sea la misma que en el consumo de otro. Si no fuera así, consumiendo más de un bien y menos de
otro incrementaría su utilidad.