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Rodas infantiles ¡qué dolor, qué dolor, qué pena!

-Las noticias que traigo,


de Mambrú se fue a la guerra ¡dan ganas de llorar!
¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah!
Dan ganas de llorar!
Mambrú ha muerto en guerra.
¡Qué dolor, qué dolor, qué pena!
Mambrú ha muerto en guerra,
y yo le fui a enterrar.
¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah!
Y yo le fui a enterrar!
Con cuatro oficiales
¡qué dolor, qué dolor, qué pena!
Con cuatro oficiales
Mambrú se fue a la guerra, y un cura sacristán.
¡qué dolor, qué dolor, qué pena!
Mambrú se fue a la guerra, ¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah!
no sé cuándo vendrá. Y un cura sacristán.

¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah! Encima de la tumba


¡qué dolor, qué dolor, qué pena!
No sé cuándo vendrá. Encima de la tumba
¿Vendrá para la Pascua? los pajaritos van,
¡Qué dolor, qué dolor, qué pena! ¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah!
¿Vendrá para la Pascua Los pajaritos van,
o por la Trinidad? cantando el pío, pío,
¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah! juguemos en el bosque
O por la Trinidad.
La Trinidad se pasa,
¡qué dolor, qué dolor qué pena!
La Trinidad se pasa,
Mambrú no vuelve más.
Por allí viene un paje,
¡qué dolor, qué dolor, qué pena!
Por allí viene un paje,
¿Qué noticias traerá?
¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah! Descubre la letra de juguemos en el
¿Qué noticias traerá? bosque y no dejes de cantarla junto con tus
-Las noticias que traigo, hijos. Les gustará pasar momentos con
sus papás disfrutando de las mejores Juguemos en el bosque, mientras el lobo
canciones infantiles ¡qué divertido! no está.
Juguemos en el bosque, mientras el lobo
Juguemos en el bosque, mientras el lobo
no está.
no está.
¿Lobo estás?
Juguemos en el bosque, mientras el lobo
¡Aquí voy para fuera a jugar con ustedes no
no está.
se vayan!
¿Lobo estás?
Me estoy bañando. a la víbora de la mar
Juguemos en el bosque, mientras el lobo
no está.
Juguemos en el bosque, mientras el lobo
no está.
¿Lobo estás?
Me estoy poniendo los pantalones.
Juguemos en el bosque, mientras el lobo
no está.
Juguemos en el bosque, mientras el lobo
no está. Si queréis cantar la letra de la canción a la
¿Lobo estás? víbora de la mar nosotros os la dejamos
Me estoy poniendo un saco. para cantar en familia y con los peques de
la casa pasando momentos divertidos y
Juguemos en el bosque, mientras el lobo entretenidos ¿No os parece buena idea?
no está. Podréis bailar y mover el esqueleto.
Juguemos en el bosque, mientras el lobo
no está. A la víbora, víbora, de la mar, de la mar,
¿Lobo estás? por aquí pueden pasar.
Me estoy poniendo un sombrero. Los de adelante corren mucho y los de
atrás se quedarán,
Juguemos en el bosque, mientras el lobo tras, tras, tras, traaas.
no está. Una mexicana que frutos vendía,
Juguemos en el bosque, mientras el lobo ciruela, chabacano, melón o sandía.
no está. Una mexicana que frutos vendía,
¿Lobo estás? Ciruela, chabacano, melón o sandia.
Me estoy poniendo las medias.
Verbena, verbena, jardín de Matatena.
Juguemos en el bosque, mientras el lobo Verbena, verbena, jardín de Matatena.
no está.
Juguemos en el bosque, mientras el lobo Campanita de oro, déjame pasar,
no está. con todos mis hijos, menos el de atrás,
¿Lobo estás? tras, tras, tras, tras.
Me estoy poniendo los zapatos. Será melón, será sandia, será la vieja del
otro día,
día, día, día, día.
La ronda de las vocales La farolera

Salió la a, salió la a
no sé a dónde va (bis)
a comprarle un regalo a mi mamá
La Farolera tropezó
a comprarle un regalo a su mamá
y en la calle se cayó
Salió la e, salió la e y al pasar por un cuartel
no se a dónde se fue (bis) se enamoró de un coronel.
fui con mi tía Marta a tomar té
Alcen las barreras
fue con su tía Marta a tomar té
para que pase la Farolera
Salió la i, salió la i de la puerta al sol
y yo no la sentí (bis) Subo la escalera
fui a comprar un punto para ti y enciendo el farol.
fue a comprar un puntico para mí
A la media noche
Salió la o, salió la o me puse a contar
y casi no volvió (bis) y todas las cuentas
fui a comer tamales y engordó me salieron mal.
fue a comer tamales y engordó
Dos y dos son cuatro,
Salió la u, salió la u cuatro y dos son seis,
y que me dices tú (bis) seis y dos son ocho
salí en mi bicicleta y llegué al Perú y ocho dieciséis,
salió en su bicicleta y llegó al Perú y ocho veinticuatro,
y ocho treinta y dos.
A, e, i ,o, u, a,e Ay, niña bendita,
A, e, i, o, u me arrodillo en vos.
A, e, i, o, u, i, o
A, e, i, o, u Arroz con leche
no le agrada. Mantantiru-Liru-Lá! Le
pondremos de princesita. Mantantiru-Liru-
Lá! Ese oficio sí le agrada, Mantantiru-Liru-
Lá! Celebremos todos juntos.

la gallina turuleca

Arróz con leche, me quiero casar


con una señorita de San Nicolás
que sepa coser, que sepa bordar
que sepa abrir la puerta para ir a jugar.
Yo soy la viudita del barrio del rey La Gallina Turuleca Yo conozco una
me quiero casar y no sé con quién vecina, que ha comprado una gallina, que
Con ésta sí, con ésta no, con esta señorita parece una sardina enlatada. Tiene las
me caso yo. patas de alambre, porque pasa mucho
hambre, y la pobre está todita desplumada.
buenos días señorita Pone huevos en la sala, y también en la
cocina, pero nunca los pone en el corral. La
gallina, turuleca, es un caso singular. La
gallina, turuleca, está loca de verdad. La
gallina turuleca, ha puesto un huevo, ha
puesto dos, ha puesto tres. La gallina
turuleca, ha puesto cuatro, ha puesto cinco,
ha puesto seis. La gallina turuleca, ha
puesto siete, ha puesto ocho, ha puesto
Buenos días su señoría Muy buen día, su nueve. ¿Dónde está esa gallinita? Déjala,
señoría. Mantantiru-Liru-Lá! ¿Qué quería la pobrecita, déjala que ponga diez.
su señoría? Mantantiru-Liru-Lá! Yo quería
una de sus hijas, Mantantiru-Liru-Lá! ¿Cuál
quería su señoría? Mantantiru-Liru-Lá! Yo los pollitos
quería la más bonita, Mantantiru-Liru-Lá!
¿Y qué oficio le pondremos? Mantantiru-
Liru-Lá! Le pondremos de modista,
Mantantiru-Liru-Lá! Ese oficio no le agrada,
Mantantiru-Liru-Lá! Le podremos de
pianista, Mantantiru-Liru-Lá! Ese oficio no le
agrada. Mantantiru-Liru-Lá! Le pondremos
de cocinera. Mantantiru-Liru-Lá! Ese oficio
Los pollitos dicen Los pollitos dicen, pío, pío, pío, pío, cuando tienen hambre,
pío, pío, cuando tienen hambre, cuando cuando tienen frío. La gallina busca el maíz
tienen frío. La gallina busca el maíz y el y el trigo, les da la comida y les presta
trigo, les da la comida y les presta abrigo. abrigo. Bajo sus dos alas acurrucaditos,
Bajo sus dos alas acurrucaditos, duermen duermen los pollitos hasta el otro día.
los pollitos hasta el otro día Cuando se Cuando se despiertan dicen, mamacita
despiertan dicen, mamacita tengo mucha tengo mucha hambre dame lombricita.
hambre dame lombricita. Los pollitos dicen,

REFRANES

A Palabras Necias, Oídos Sordos


Significado: No hay que hacer caso del que habla sin razón.

Ojos Que No Ven, Corazón Que No Siente


Significado: No se sufre por lo que no se sabe.
En Boca Cerrada No Entran Moscas
Significado: Es a veces muy útil callar.

No Hay Mal Que Por Bien No Venga


Significado: A veces, algo negativo trae consecuencias positivas.

No Dejes Para Mañana Lo Que Puedes Hacer Hoy


Significado: Hay que tratar de vivir el día presente realizando los anhelos.
Perro Que Ladra, No Muerde
Significado: Los que hablan mucho, suelen hacer poco.

Al Que Madruga Dios Lo Ayuda


Significado: Muchas veces, el éxito depende de la rapidez.

Aunque La Mona Se Vista De Seda, Mona Se Queda


Significado: No importa con que vista una persona, ella siempre será la misma
Quien Ríe Ultimo Ríe Mejor
Significado: Sera el tiempo quién diga quien tiene la razón y quién se equivoca

A Caballo Regalado, No Se Le Miran Los Dientes


Significado: Si algo no cuesta, no se tienen pretensiones.
CANCIONES FOLCLÓRICAS
FERROCARRIL DE LOS ALTOS

Voy para la costa sur


Ya va caminando el tren Luna gardenia de plata,
Al salir de la estación que en mi serenata, te vuelves canción.
Mi corazón con emoción Tú que me viste cantando,
Late de amor me ves hoy llorando mi desilusión.
Con mi carga de ilusión
Voy por el ferrocarril Calles bañadas de luna
Al llegar a Patulul que fueron la cuna de mi juventud.
Del cielo azul Vengo a cantarle a mi amada:
Brota el rumor de esta canción mi luna plateada... Luna de Xelajú.
Suchitepéquez precioso
Tierra fecunda y hermosa Luna de Xelajú,
Tierra caliente y frondosa que supiste alumbrar,
Cuna de Santo Domingo en mis noches de pena,
Le cantaré a San Antonio por una morena de dulce mirar.
A Chicacao y al mar
Cantaré a Cuyotenango Luna de Xelajú,
A Taguascoy Samayac me diste inspiración.
Mazatenango quisiera La canción que hoy te canto,
En tu estación bullanguera regada con llanto de mi corazón.
De tus mujeres preciosas
Como capullos de rosas En mi vida no habrá,
Con tu avenida tan ancha más cariño que tu, mi amor.
Y alegre la libertad Porque no eres ingrata,
Mazatenango yo sueño mi luna de plata... Luna de Xelajú.
Tu feria de carnaval.
Luna que me alumbró,
LUNA DE XELAJU LYRICS en mis noches de amor.
Hoy consuela mi pena
por una morena que me abandonó.
EL GRITO

Quiero llevarme de ti
Un collar de golondrinas,
Yo soy puro guatemalteco Para poder recordar
Y me gusta bailar el son, De tus noches tan divinas
Con las notas de la marimba
También baila mi corazón Bella ciudad sin igual
Que a tus calles iluminas,
Cuando bailo con mi Maria Cuando empieza anochecer
Hasta un grito me sale así ¡ ayayay¡ Millares de golondrinas
Que reculas son las inditas
Cuando las veo bailar el son Cuando se ven las palmeras
Con sus faldas levantaditas Belleza como ninguna
Van taconeando con suave rumor Las golondrinas anidan
Para contemplar la luna
Para bailar indita mía
Yo voy palmeando alrededor Escuintla, ciudad de palmeras
Para gritar con una mano Escuintla, ciudad de mi querer;
Tomo el sombrero y lo hago así Admiro, ver como juguetean
Las golondrinas,
Yo ya me voy, me voy cantando No te puedo olvidar
Me voy gritando lejos de aquí
CHICHICASTENANGO
Te canto a ti mi Guatemala
Tierra querida donde nací.
NOCHES DE ESCUINTLA
2.- Vive en el desierto, mata a las
personas, debajo de las piedras, muy bien
Hay una indita retebonita se acomoda. (El alacrán)
en Chichichichicastenango,
que cuando beso su boca chiquita,
en Chichichichicastenango,
siento que el alma se me esta quemando,
en Chichichichicastenango.

Hay en su boca dulzura de fruta madura


que invita a pecar,
besa con tal sabrosura que es una locura
su boca besar.

Hay indita ven hacia acá 3.- Con su risa mañanera toda la playa
que tu boca quiero besar, alborota, pescadora y marinera. (La
gaviota)
solamente las estrellas indiscretas nos han
de mirar;
más celosas al ver nuestro amor
poco a poco se habrán de apagar
y el romance solamente tus ojos habrán de
alumbrar.

adivinanzas
1.- Mi picadura es dañina, mi cuerpo
insignificante, pero el néctar que yo doy os 4.- Viajeras somos de negros vestidos,
lo coméis al instante. (la abeja) debajo de las tejas hacemos los nidos. (Las
golondrinas)

5.- De colores verderones, ojos grandes y


saltones, tenemos las patas de atrás muy estrujaron, en un pozo me metí, y del pozo
largas para saltar. (Las ranas) me sacaron a la cocina a freír. (El aceite)

9.- La más tuna del árbol la más fetén una


6.- Son de color chocolate, se ablandan vez estrujada va a la sartén. (La aceituna)
con el calor y si se meten al horno explotan
con gran furor. (Las castañas)

7.- Zorra le dicen, ya ves, aunque siempre 10.- Tiene dientes y no come. Tiene cabeza
del revés, se lo come el japonés y plato y no es hombre. (El ajo)
muy rico es. ¿Qué es? (El arroz)

8.- En verdes ramas nací, en molino me


CUENTOS INFANTILES
EL ÁRBOL MÁGICO

Hace mucho mucho tiempo, un niño paseaba por un prado en cuyo centro encontró un árbol
con un cartel que decía: soy un árbol encantado, si dices las palabras mágicas, lo verás.
El niño trató de acertar el hechizo, y probó
con abracadabra, supercalifragilisticoespialidoso, tan-ta-ta-chán, y muchas otras, pero nada.
Rendido, se tiró suplicante, diciendo: "¡¡por favor, arbolito!!", y entonces, se abrió una gran
puerta en el árbol. Todo estaba oscuro, menos un cartel que decía: "sigue haciendo magia".
Entonces el niño dijo "¡¡Gracias, arbolito!!", y se encendió dentro del árbol una luz que
alumbraba un camino hacia una gran montaña de juguetes y chocolate.
El niño pudo llevar a todos sus amigos a aquel árbol y tener la mejor fiesta del mundo, y por
eso se dice siempre que "por favor" y "gracias", son las palabras mágicas

LA PRINCESA DE FUEGO

Hubo una vez una princesa increíblemente rica, bella y sabia. Cansada de pretendientes
falsos que se acercaban a ella para conseguir sus riquezas, hizo publicar que se casaría con
quien le llevase el regalo más valioso, tierno y sincero a la vez. El palacio se llenó de flores y
regalos de todos los tipos y colores, de cartas de amor incomparables y de poetas
enamorados. Y entre todos aquellos regalos magníficos, descubrió una piedra; una simple y
sucia piedra. Intrigada, hizo llamar a quien se la había regalado. A pesar de su curiosidad,
mostró estar muy ofendida cuando apareció el joven, y este se explicó diciendo:
- Esa piedra representa lo más valioso que os puedo regalar, princesa: es mi corazón. Y
también es sincera, porque aún no es vuestro y es duro como una piedra. Sólo cuando se
llene de amor se ablandará y será más tierno que ningún otro.
El joven se marchó tranquilamente, dejando a la princesa sorprendida y atrapada. Quedó tan
enamorada que llevaba consigo la piedra a todas partes, y durante meses llenó al joven de
regalos y atenciones, pero su corazón seguía siendo duro como la piedra en sus manos.
Desanimada, terminó por arrojar la piedra al fuego; al momento vio cómo se deshacía la
arena, y de aquella piedra tosca surgía una bella figura de oro. Entonces comprendió que ella
misma tendría que ser como el fuego, y transformar cuanto tocaba separando lo inútil de lo
importante.
Durante los meses siguientes, la princesa se propuso cambiar en el reino, y como con la
piedra, dedicó su vida, su sabiduría y sus riquezas a separar lo inútil de lo importante. Acabó
con el lujo, las joyas y los excesos, y las gentes del país tuvieron comida y libros. Cuantos
trataban con la princesa salían encantados por su carácter y cercanía, y su sola prensencia
transmitía tal calor humano y pasión por cuanto hacía, que comenzaron a llamarla
cariñosamente "La princesa de fuego".
Y como con la piedra, su fuego deshizo la dura corteza del corazón del joven, que tal y como
había prometido, resultó ser tan tierno y justo que hizo feliz a la princesa hasta el fin de sus
días

EL COHETE DE PAPEL

Había una vez un niño cuya mayor ilusión era tener un cohete y dispararlo hacia la luna, pero
tenía tan poco dinero que no podía comprar ninguno. Un día, junto a la acera descubrió la caja
de uno de sus cohetes favoritos, pero al abrirla descubrió que sólo contenía un pequeño
cohete de papel averiado, resultado de un error en la fábrica.
El niño se apenó mucho, pero pensando que por fin tenía un cohete, comenzó a preparar un
escenario para lanzarlo. Durante muchos días recogió papeles de todas las formas y colores,
y se dedicó con toda su alma a dibujar, recortar, pegar y colorear todas las estrellas y planetas
para crear un espacio de papel. Fue un trabajo dificilísimo, pero el resultado final fue tan
magnífico que la pared de su habitación parecía una ventana abierta al espacio sideral.
Desde entonces el niño disfrutaba cada día jugando con su cohete de papel, hasta que un
compañero visitó su habitación y al ver aquel espectacular escenario, le propuso cambiárselo
por un cohete auténtico que tenía en casa. Aquello casi le volvió loco de alegría, y aceptó el
cambio encantado.
Desde entonces, cada día, al jugar con su cohete nuevo, el niño echaba de menos su cohete
de papel, con su escenario y sus planetas, porque realmente disfrutaba mucho más jugando
con su viejo cohete. Entonces se dio cuenta de que se sentía mucho mejor cuando jugaba con
aquellos juguetes que él mismo había construido con esfuerzo e ilusión.
Y así, aquel niño empezó a construir él mismo todos sus juguetes, y cuando creció, se
convirtió en el mejor juguetero del mundo.

EL NIÑO QUE INSULTABA DEMASIADO

- ¡Oh, Gran Mago! ¡Ha ocurrido una tragedia! El pequeño Manu ha robado el elixir con el
hechizo Lanzapalabras.
- ¿Manu? ¡Pero si ese niño es un maleducado que insulta a todo el mundo! Esto es terrible..
¡hay que detenerlo antes de que lo beba!
Pero ya era demasiado tarde. Manu recorría la ciudad insultado a todos solo para ver cómo
sus palabras tomaban forma y sus letras se lanzaban contra quien fuera como fantasmas que,
al tocarlos, los atravesaban y los transformaban en aquello que hubiera dicho Manu. Así,
siguiendo el rastro de tontos, feos, idiotas, gordos y viejos, el mago y sus ayudantes no
tardaron en dar con él.
- ¡Deja de hacer eso, Manu! Estás fastidiando a todo el mundo. Por favor, bebe este otro elixir
para deshacer el hechizo antes de que sea tarde.
- ¡No quiero! ¡Esto es muy divertido! Y soy el único que puede hacerlo ¡ja, ja, ja, ja! ¡Tontos!
¡Lelos! ¡Calvos! ¡Viejos! - gritó haciendo una metralleta de insultos.
- Tengo una idea, maestro - digo uno de los ayudantes mientras escapaban de las palabras
de Manu- podríamos dar el elixir a todo el mundo.
- ¿Estás loco? Eso sería terrible. Si estamos así y solo hay un niño insultando, ¡imagínate
cómo sería si lo hiciera todo el mundo! Tengo que pensar algo.
En los siete días que el mago tardó en inventar algo, Manu llegó a convertirse en el dueño de
la ciudad, donde todos le servían y obedecían por miedo. Por suerte, el mago pudo usar su
magia para llegar hasta Manu durante la noche y darle unas gotas de la nueva poción
mientras dormía.
Manu se despertó dispuesto a divertirse a costa de los demás. Pero en cuanto entró el
mayordomo llevando el desayuno, cientos de letras volaron hacia Manu, formando una ráfaga
de palabras de las que solo distinguió “caprichoso”, “abusón” y “maleducado”. Al contacto con
su piel, las letras se disolvieron, provocándole un escozor terrible.
El niño gritó, amenazó y usó terribles palabras, pero pronto comprendió que el mayordomo no
había visto nada. Ni ninguno de los que surgieron nuevas ráfagas de letras ácidas dirigidas
hacia él. En un solo día aquello de los hechizos de palabras pasó de ser lo más divertido a ser
lo peor del mundo.
- Será culpa del mago. Mañana iré a verle para que me quite el hechizo.
Pero por más que lloró y pidió perdón, era demasiado tarde para el antídoto.
- Tendrás que aprender a vivir con tus dos hechizos: lanzapalabras y
recibepensamientos. Bien usados podrían ser útiles…
Manu casi no podía salir a la calle. Se había portado tan mal con todos que, aunque no se lo
dijeran por miedo, en el fondo pensaban cosas horribles de él y cuando esos pensamientos le
tocaban eran como el fuego. Por eso empezó a estar siempre solo.
Un día, una niña pequeña vio su aspecto triste y sintió lástima. La pequeña pensó que le
gustaría ser amiga de aquel niño y, cuando aquel pensamiento tocó la piel de Manu, en lugar
de dolor le provocó una sensación muy agradable. Manu tuvo una idea.
- ¿Y si utilizara mi lanzapalabras con buenas palabras? ¿Funcionará al revés?
Y probó a decirle a la niña lo guapa y lo lista que era. Efectivamente, sus palabras volaron
hacia la niña para mejorar su aspecto de forma increíble. La niña no dijo nada, pero sus
agradecidos pensamientos provocaron en Manu la mejor de las sensaciones.
Emocionado, Manu recorrió las calles usando su don para ayudar y mejorar a las personas
que encontraba. Así consiguió ir cambiando lo que pensaban de él, y pronto se dio cuenta de
que desde el principio podría haberlo hecho así y que, si hubiera sido amable y respetuoso,
todos habrían salido ganando.
Tiempo después, las pociones perdieron su efecto, pero Manu ya no cambió su forma de ser,
pues era mucho mejor sentir el cariño y la amistad de todos

EL ELEFANTE FOTÓGRAFO

Había una vez un elefante que quería ser fotógrafo. Sus amigos se reían cada vez que le oían
decir aquello:
- Qué tontería - decían unos- ¡no hay cámaras de fotos para elefantes!
- Qué pérdida de tiempo -decían los otros- si aquí no hay nada que fotografíar...
Pero el elefante seguía con su ilusión, y poco a poco fue reuniendo trastos y aparatos con los
que fabricar una gran cámara de fotos. Tuvo que hacerlo prácticamente todo: desde un botón
que se pulsara con la trompa, hasta un objetivo del tamaño del ojo de un elefante, y
finalmente un montón de hierros para poder colgarse la cámara sobre la cabeza.
Así que una vez acabada, pudo hacer sus primeras fotos, pero su cámara para elefantes era
tan grandota y extraña que paracecía una gran y ridícula máscara, y muchos se reían tanto al
verle aparecer, que el elefante comenzó a pensar en abandonar su sueño.. Para más
desgracia, parecían tener razón los que decían que no había nada que fotografiar en aquel
lugar...
Pero no fue así. Resultó que la pinta del elefante con su cámara era tan divertida, que nadie
podía dejar de reir al verle, y usando un montón de buen humor, el elefante consiguió
divertidísimas e increíbles fotos de todos los animales, siempre alegres y contentos, ¡incluso
del malhumorado rino!; de esta forma se convirtió en el fotógrafo oficial de la sabana, y de
todas partes acudían los animales para sacarse una sonriente foto para el pasaporte al zoo.

LEYENDAS
La leyenda del maíz

Cuenta la leyenda, que los indios Aztecas veneraban al dios Quetzalcóatl (que significa
Serpiente Emplumada). Antes de la llegada de aquel Dios, ellos se alimentaban de raíces y
animales que cazaban, pero no podían comer aquel nutritivo maíz debido a que estaba
escondido detrás de las montañas. Los Dioses intentaban separar estas altas montañas
utilizando su fuerza, pero no pudieron lograrlo. Los Aztecas fascinados por aquel
maíz, pidieron ayuda al dios Quetzalcóatl, pero él no quiso usar la fuerza, sino la inteligencia y
la astucia, así que se transformó en una hormiga negra y se encaminó a las montañas
acompañado a una hormiga roja, dispuesto a conseguir el maíz para su pueblo. Durante el
camino, hubo muchas dificultades y muchos momentos que requirió de mucho esfuerzo al
Dios, sin embargo, Quezalcóatl logró subir las montañas tras muchas horas de viaje, y cuando
llegó a su destino, cogió con sus mandíbulas un grano maduro de maíz e inició nuevamente el
tedioso regreso hacia su pueblo. Cuando por fin llegó, él entregó el grano a los Aztecas que
después, plantaron la semilla y con el pasar del tiempo y cuando el maíz estuvo listo para la
cosecha, por fin el pueblo pudo alimentarse de este rico alimento. A partir de aquel momento,
los Aztecas veneraron a Quetzalcóatl declarándolo Dios amigo de los Hombres y aquel Dios
que les trajo el preciado Maíz. El pueblo fue próspero y feliz para siempre

Leyenda de la Llorona
Cuenta la historia de la Llorona que, hace mucho vivía una Mujer junto a sus tres hijos, ellos
vivían bien y eran felices, hasta que en una noche de invierno, ocurrió algo terrible. El padre
de los niños, regresó después de muchos años de haberlos abandonado. Ellos habían vivido
muy feliz sin él sin este mal hombre, siempre paraba gritando y en borracheras, sin olvidar
que siempre los castigaba sin sentido, así como también se metía con la Madre. La Mujer
siempre rezaba para que este hombre no regrese, pero lastimosamente regresó. Cuando llegó
este hombre, de una patada tiró la puerta y gritó por qué no lo habían recibido. Los niños muy
espantados se escondieron. La Madre se enfrentó a su Esposo con tal de defender a sus hijos
pero lamentablemente, ella fue golpeada y se desmayó por varias horas. Cuando ella
despertó, lo primero que hizo fue buscar a sus hijos, pero al buscarlos por toda la casa, no los
encontró ni a su Esposo. Muy desesperada, salió fuera de la casa y corrió bajo la tormenta
llorando y gritando el nombre de sus hijos por varios días, meses, años, pero nunca los
encontró. La Llorona Un día, tras buscarlos por mucho tiempo, la Madre murió de tristeza.
Tampoco se supo nada de los niños, ni mucho menos de aquel hombre que se los llevó.
Desde ese entonces, el espíritu de esta Madre no descansa y todas las noches se le oye llorar
y lamentar por los alrededores de los pueblos buscando a sus hijos. Las mujeres que logran
oír los lamentos y gritos de la Llorona, corren asustadas rápidamente tras sus hijos para
esconderlos de ella, por qué si los encuentra, se los puede llevar para siempre.

La leyenda de los Hermanos Ayar

Hace mucho, en un lugar llamado Tampu Tocto, salieron los Hermanos Ayar con sus esposas:
Ayar Manco y Mama Ocllo; Ayar Cachi y Mama Cora; Ayar Uchu y Mama Rahua y Ayar Auca
y Mama Huaco, en camino de tierras fértiles para fundar el Cuzco. Los hermanos Ayar Manco,
Ayar Uchu y Ayar Auca tenían envidia de su hermano Ayar Cachi, quien era muy fuerte. Un
día, tras mentiras, Ayar Cachi fue encerrado por sus hermanos en una Cueva. Al ver que no
podía salir, Ayar Cachi dio gritos tan fuertes que logró sacudir la tierra, abrir las montañas y
agitar los cielos. Los demás hermanos y esposas, siguieron su camino, hasta que de pronto
llegaron al monte Huanacauri donde hallaron un ídolo de piedra del mismo nombre. Los
hermanos ingresaron al lugar de adoración de ese ídolo con mucho temor, pero Ayar Uchu
desafió al ídolo al brincar sobre su parte posterior, el Ídolo como castigo, lo petrificó de
inmediato sin antes, aconsejar a sus hermanos continuar con el viaje y que celebren en su
memoria, el "Huarachico" (ceremonia de iniciación hacia la adultez). Siguiendo los Hermanos
sus caminos, Ayar Auca fue a explorar una zona cercana, hasta que de pronto, le salieron
unas alas y voló hacia el lugar conocido como la Pampa del Sol. Cuando aterrizo en esta, se
convirtió en piedra. La leyenda de los Hermanos Ayar Ayar Manco acompañado por sus
cuatro hermanas, continuo valientemente su camino hasta que llegó al Cuzco donde encontró
buenas tierras, luego, clavó su bastón hasta que de pronto se hundió con facilidad, lo cual era
una buena señal. Así, Ayar Manco, ahora Manco Capac, fundó el Cuzco a lado de su esposa
y construyó un templo al dios Sol, al que llamó Inticancha.

El Tunjo

Cuenta la leyenda, que el Tunjo es representado como un muñeco de oro. Algunos dicen que
son pequeños ídolos simbólicos o divinos de los "Pijaos"; otros dicen que fueron dioses o solo
ofrendas para sus dioses o sus caciques. El Tunjo aparece por las noches en forma de un
Bebé inofensivo llorando por las grandes calles, en el cruce de los bosques, de una quebrada,
por las ruinas, casas abandonadas o en los ríos. Si alguien cae presa del Tunjo, le dará un
buen susto pero nada grave. A cambio de esto, lo enriquecerá con fortunas misteriosas. Si la
supuesta "víctima" ignora al Tunjo, este supuesto "niño" abandonado, lo seguirá (o montará si
el tipo va en caballo) y le dará un terrible susto de la cual para poder librarse, tendrá que
correr o rezar.
La Leyenda del Unicornio

Cuenta la leyenda, que hace mucho tiempo en épocas remotas, salvajes y fantásticas
criaturas vivían y andaban libres por doquier. Una que se destacaba de todas por su belleza,
era el Unicornio, una criatura con apariencia de caballo de color blanco, barba de chivo, patas
de antílope y un cuerno en la frente. Este ser era perseguido constantemente debido a sus
grandes poderes curativos mágicos y más, por el poder de la juventud eterna. Pero a pesar de
eso no era fácil de capturar, ya que era muy rápido y ágil. Una de las únicas maneras de
capturar a un Unicornio, era recurriendo a los encantos de las inocentes doncellas de corazón
puro, a las que los Unicornios se acercaban ingenuamente atraídos por su pureza y gustaban
de apoyar su cabeza en los regazos de ellas. Cuando estaban distraídos, eran atrapados de
inmediato por los ambiciosos Cazadores que les cortaban los cuernos haciéndolos morir por
la falta de este. La Leyenda del Unicornio Se dice que con el pasar del tiempo, fueron
desapareciendo y extinguiéndose todos los Unicornios, hasta hoy en día, que sólo es una muy
bien recordada leyenda.

Cantos de cuna
ESTRELLITA DÓNDE ESTÁS

“Estrellita dónde estás, me pregunto quién serás. Estrellita dónde estás, me pregunto quién
serás. En el cielo o en el mar, un diamante de verdad. Estrellita dónde estás me pregunto
quién serás (BIS)”.
NANA DEL ELEFANTE

“Nana del elefante, nana chiquita… sueña que tiene alas, suaves… finitas… Que juega entre
las nubes cruzando el cielo, que juega a la escondida con los luceros. Nana del elefante que
está durmiendo, como sueña que vuela duerme sonriendo. (BIS)”.
ARRORRÓ MI NIÑO

“Arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón. Este niño lindo se quiere dormir
y el pícaro sueño no quiere venir. Este niño lindo que nació de noche, quiere que lo lleven a
pasear en coche. Este niño lindo ya quiere dormir, háganle la cuna de rosa y jazmín. Arrorró
mi niño, arrorró mi sol, duérmete pedazo de mi corazón. (BIS)”.
CALLA PEQUEÑO

“Duérmete pequeño no tengas temor, mamá te va a buscar un ruiseñor. Si su canto no te


suena placentero, mamá te comprará un sonajero. Y si el sonajero no suena bien, mamá te
mecerá en un vaivén y si te cansas del achuchón, mamá te va a buscar un acordeón. Cuando
el acordeón ya no se escuche papá te treaerá un perrito de peluche y si el perrito no sabe
ladrar, un carro y chupete papá te va a comprar Y si no quieres ni el carro ni el chupete, papá
te va a traer un lindo juguete. Duérmete pequeño, no tengas temor, que mamá te canta una
nana con amor”.
DUÉRMETE NIÑO

“Duérmete niño, duérmete ya… que viene el coco y te llevará. Duérmete niño, duérmete ya…
que viene el coco y te comerá”.

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