Desde la superficie del mar, el Sol calienta sus aguas.

Es solo cuestión de tiempo

para que el calor de sus rayos evaporen grandes cantidades de agua, las que
elevándose al cielo, llegarán a la atmósfera y formarán las nubes.

Esas nubes, devuelven el agua evaporada a la superficie en forma de lluvia, la que

nutre a la tierra y se filtra hacia lo profundo, alimentando los pozos de agua pura y
cristalina, nutriendo a los manantiales, en donde el agua emerge a la superficie y
forma los arroyos, las cañadas, que aportan sus aguas a los ríos, los que
finalmente desembocan en el mar.

De esta forma, el Ciclo del Agua está en permanente movimiento, manteniendo la

vida en el planeta

El hombre, observa este ciclo y recuerda que él es Agua y toma conciencia que
como en la naturaleza, esa Agua existe también en él guardada como pozo, en la
quietud y en lo profundo de su Ser, manteniendo lo más puro de su esencia a
resguardo del exterior.

Esa agua lo mantiene con vida, se mueve, se expande y como onda fluye como
manantial, como arroyo, como río o como mar. Esa agua se recoge y en su
recorrido se comporta como un resonador.

En ese Curso del Agua en el Ser de Humanidad, cada resonador activa en cada
estancia una característica de lo espiritual.

De pronto, desde lo más profundo de su ser brota un canto, una música que le
recuerda las características de lo espiritual que debe activar en él y vivir a cada
paso, en cada fluir o en cada recogimiento del agua en su Ser:

YONG QUAN, RANGUN, LONG YUAN,

TAIXI, FULIU, WAI MING, YIN GU

Ese canto, en determinado momento, comienza a contarle una historia que dice
así:
“Desde las profundidades de tu Ser, surge disponible y generosa la
fuente floreciente de la Tierra, emergiendo transparente hacia el
Valle de la Aprobación.
Develando los misterios de tu Creación surge el gran Dragón de Aguas
Profundas que nómade se mueve y haciendo un bucle se transforma en un
Torrente Supremo, removiendo lo retenido y restituyendo en ti el
Sentido del Agua, para retornar a tu estado original y recordarte que
eres un Ser de Humanidad conformado por tu Espíritu para cumplir con
un Destino Exterior. Y al llegar al Valle del Yin, sabrás que
cumplirás ese Destino con Fe.
Allí, recordarás el verdadero Sentido del Agua: Que es eterna, que es
Sagrada, que es sinónimo de Vida. Y así, entenderás y vivirás el Dao
siendo un pequeño Dao conformado en la materia.
Serás entonces Responsable ante la Especie Humana de este planeta,
cumplirás con tu Destino y darás testimonio de la Herencia que has
recibido de tus ancestros.
Finalmente, les legarás a tus descendientes esta sabiduría obtenida,
removida y como un misterio develada hoy a ti.