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FACULTAD DE INGENIERIA

ESCUELA PREFESIONAL DE INGENIERIA CIVIL

CURSO : INSTALACIONES ELECTRICAS

PROFESOR : RAMIRAZ RONDAN RAUL

INTEGRANTES : OBREGON SILVERIO LUIS JUVER

: ROBLES HUARAC EDIBELTON

TEMA : DISTRIBUCION Y SUMINISTRO DE ENERGIA ELECTRICA

HUARAZ _2018
INDICE

1. CENTRALES DE GENERACION DE ENERGIA ELECTRICA

2. LA RED DE TRANSPORTE

3. LAS REDES DE DISTRIBUCION

a. Estructuras De Las Redes De Distribución

4. SELECCIÓN DE UNA RED DE DISTRIBUCION

5. OPERACIÓN DE LAS REDES DE DISTRIBUCION

6. LAS REDES DE BAJA TENSION

7. EL CONSUMO DE ENERGIA ELECTRICA

8. LOS SISTEMAS DE SUPERVISION, CONTROL SEGURIDAD

9. CONCLUCION
INTRODUCCION

La energía eléctrica se produce en centrales de generación, se transporta a áreas de


consumo mediante la red de transporte y se distribuye dentro de las distintas áreas de
consumo median- te redes de distribución. Normalmente, y por razones de seguridad, el
consumo tiene lugar en baja tensión.
La generación distribuida, constituida fundamentalmente por centrales eólicas, se inserta
generalmente en las redes de distribución. Las subestaciones elevadoras permiten la
conexión de las centrales de generación a la red de transporte, las de alta tensión a media
tensión interconectan la red de transporte y las redes de distribución, mientras que los
centros de transformación interconectan las redes de distribución con las redes de baja
tensión. El conjunto de centrales de generación, consumos, subestaciones, centros de
transformación y redes de transporte, distribución y baja tensión se denomina sistema de
energía eléctrica.
La producción de energía eléctrica se realiza en media tensión por limitaciones en el
aislamiento de los alternadores, se transporta en alta tensión para minimizar las pérdidas
en el transporte, se distribuye en media tensión por razones económicas y de
minimización de pérdidas, y en núcleos urbanos se suministra generalmente en baja
tensión por razones fundamentalmente de seguridad para los usuarios
Es importante tener en cuenta que en todo instante (dinámicamente) la energía eléctrica
producida debe ser igual a la consumida para que el sistema de energía eléctrica
funcione de forma estable. Éste es un condicionamiento singular que diferencia la
energía eléctrica de otras energías.
Un sistema de energía eléctrica trabaja bajo la supervisión continua de un sistema de
control y protección a efectos de mantener el equilibrio dinámico generación-consumo y
solventar los problemas relacionados con la integridad del sistema, como son las faltas
en las líneas o las averías en las centrales de producción.
CENTRALES DE GENERACION DE ENERGIA ELECTRICA

Las centrales de generación producen energía eléctrica a partir de alguna fuente de


energía primaria:

a) Centrales nucleares: Que emplean la energía liberada en la fisión del combustible


nuclear para generar vapor de agua que mueve una turbina de vapor a la que está
acoplado un alternador.

b) Centrales térmicas: Que queman un combustible fósil (carbón, fueloil o gas) para
producir vapor que, como en el caso de las centrales nucleares, permite generar
energía eléctrica mediante un conjunto turbina de vapor-alternador.

c) Centrales de ciclo combinado: Que integran una turbina de gas (similar a la


turbina de un avión de reacción) que mueve directamente un alternador, y una
turbina de vapor que mueve el mismo u otro alternador, y es alimentada con
vapor obtenido fundamentalmente empleando el calor de los gases de
combustión de la turbina de gas.

d) Centrales hidráulicas: Que emplean la energía potencial del agua almacenada en


un embalse (centrales de embalse) o la energía cinética de la corriente de un río
(centrales de agua fluyente) para producir energía eléctrica mediante una turbina
hidráulica.

e) Centrales de energía renovable: Que emplean energía que la naturaleza renueva


continuamente. Además de las centrales hidráulicas ya mencionadas, cabe
destacar las centrales eólicas y las solares. Las centrales eólicas utilizan la
energía del viento para mover directamente un alternador eléctrico.

f) Centrales mareomotrices: Que utilizan la energía que conlleva el desnivel de las


mareas; las geotérmicas, que emplean energía geotérmica en zonas con actividad
volcánica; las centrales que emplean biomasa; y las de cogeneración, que
aprovechan el calor producido al generar energía eléctrica para procesos
industriales o acondicionamiento térmico.
LA RED DE TRANSPORTE

La red de transporte tiene por objeto transportar la energía eléctrica producida por las
centrales de generación a las áreas de distribución. En general, la energía eléctrica se
produce en lugares alejados de las áreas de distribución, por lo que es necesario disponer
de una red con una capacidad de transporte adecuada para llevar la energía desde
cualquier centro de generación a las áreas de distribución.
La red de transporte permite transportar energía en trifásica y en alta tensión,
típicamente a 220 ó 400 kv (en menor medida 132 kv), a efectos de reducir las pérdidas
de energía en el propio transporte, y está adecuadamente mallada, de tal forma que la
energía pueda transportarse de las zonas de generación a cualquier área de distribución.
El empleo de redes trifásicas se debe a razones económicas, ya que son más baratas que
las monofásicas para transportar el mismo volumen de energía a igual tensión; y
técnicas, ya que la potencia activa de un generador o motor en trifásica es constante, al
contrario de lo que ocurre en monofásica.
Se denominan subestaciones a los nudos de interconexión de las redes eléctricas y, en
general, subestaciones de alta tensión a las subestaciones de la red de transporte. En las
subestaciones es posible desacoplar líneas de la red mediante interruptores eléctricos
(que permiten abrir el circuito en condiciones de corriente de carga y de avería) y
seccionadores que, a efectos de seguridad, permiten visualizar la apertura La red de
transporte constituye un monopolio natural, dado que no es socialmente razonable
disponer de redes paralelas de transporte de energía eléctrica. Por tanto, la red de
transporte ha de ser ampliada y gestionada, persiguiendo el bien común, por un gestor
regulado. La red de transporte tiene un límite físico y un límite de estabilidad en cuanto
al nivel máximo de energía que puede transportarse.
LAS REDES DE DISTRIBUCION

Las redes de distribución permiten acercar la energía eléctrica a los consumidores


finales. Una determinada red de distribución obtiene energía eléctrica a través de su
conexión o conexiones con la red de transporte mediante subestaciones de alta tensión a
media tensión. La red de distribución suministra finalmente la energía a los
consumidores finales a través de centros de transformación de media tensión a baja
tensión. Los centros de consumo presentan diversas características en cuanto a densidad
de carga y fiabilidad, lo que determina su configuración. Las redes de distribución
también son monopolios naturales por las mismas razones que la red de transporte.
Independientemente de sus dueños, han de ser accesibles a cualquier consumidor y
ampliarse y explotarse de forma regulada.
Estructuras De Las Redes De Distribución:

Las redes de distribución también se pueden clasificar en función de su estructura,


distinguiendo entre redes radiales, redes en anillo y redes malladas.

a) Redes radiales: En las redes de distribución radiales las líneas parten de las
subestaciones y se ramifican extendiéndose por todo el área suministrada. Las
redes radiales se alimentan por un único extremo desde el que se realiza el
suministro a los centros de transformación mediante derivaciones o
ramificaciones en antena que no se cierran sobre sí mismas. De esta forma, la
energía sólo dispone de un camino para alcanzar a los consumos partiendo de la
subestación.
b) Redes en anillos: Las redes en anillo están formadas por una línea cerrada a lo
largo de la cual se reparten los centros de transformación. Estas redes
proporcionan dos caminos para alimentar a los centros de transformación,
constituyendo una solución intermedia entre las redes radiales y las redes
malladas. El suministro de energía eléctrica se puede realizar mediante una o
varias subestaciones conectadas en diversos puntos del anillo.
Las redes en anillo están provistas de elementos de maniobra que permiten la
apertura o cierre de cualquier sección del anillo. En condiciones normales, estas
redes se suelen explotar con una sección abierta, es decir, en modo radial. La
aparición de una avería en una línea obliga a realizar ciertas maniobras que
permiten aislar la zona afectada y restaurar el suministro a todas las cargas.

Subestación

Centro de
Transformación

c) Redes malladas: Las redes malladas se obtienen al enlazar varios anillos en las
zonas de concentración de demanda. Los centros de transformación de las redes
malladas se pueden alimentar por varias subestaciones cercanas mediante líneas
de longitud relativamente corta.
Por otro lado, las redes malladas proporcionan una mayor flexibilidad porque
pueden acomodar directamente el aumento o variación de la demanda con
pequeño impacto sobre la red. Una característica importante de las redes
malladas es que utilizan subestaciones pequeñas ubicadas cerca de los centros de
consumo. Esto, junto con la interconexión de los centros de transformación, hace
posible quitar o añadir pequeños incrementos de capacidad de determina- dos
transformadores sin tener que hacer modificaciones importantes en las redes.
La flexibilidad de las redes malladas es una gran ventaja en la economía a largo
plazo del sistema de distribución, particularmente cuando la demanda total
cambia en el tiempo significativamente o cuando se producen desplazamientos
de la demanda de una zona a otra. Gracias a esta flexibilidad, la inversión es casi
proporcional a la demanda suministrada. Las redes malladas se caracterizan por
pequeños incrementos regulares de la inversión mientras que las redes radiales
requieren grandes inversiones esporádicas.
El principal inconveniente de las redes malladas es su elevado coste. Por un lado,
el sistema de protección es considerablemente más complejo debido al mayor
número de dispositivos de protección requeridos y a unas mayores exigencias de
selectividad y potencias de cortocircuito. Por otro lado, las líneas emplean
conductores de gran sección, a diferencia de las líneas telescópicas usadas en las
redes radiales.

Red de distribución mallada


SELECCIÓN DE UNA RED DE DISTRIBUCION
En un sistema de distribución de gran dimensión se puede emplear cualquiera de las
estructuras anteriores. La elección adecuada depende, por un lado, de las características
propias de la con- figuración (calidad del suministro, flexibilidad y coste) y, por otro, de
las características del consumo densidad de carga de la zona, número y ubicación de los
puntos de concentración de carga, requerimiento de seguridad del suministro.
a) Redes rurales: La electrificación rural se caracteriza por puntos de bajo
consumo dispersos en una zona relativamente amplia. Las grandes distancias
entre los consumos hacen poco atractivo económicamente el uso de redes en
anillo o malladas. Las líneas suelen ser aéreas y los centros de
transformación se ubican en postes o casetas.
b) Redes urbanas: Las redes urbanas se diferencian de las rurales por su
mayor densidad de carga y porque cada centro de transformación alimenta a
un número elevado de pequeños consumos. En zonas próximas a los núcleos
urbanos o en zonas con densidades de carga medias se emplean líneas aéreas.
En el interior de las poblaciones es mayoritario el uso de líneas subterráneas
con el objetivo de garantizar un mejor suministro (reducir el número de
interrupciones) y una mayor seguridad. Las redes de distribución urbanas
suelen adoptar la configuración en anillo. Las redes malladas se emplean en
zonas de densidad de carga elevada o en la alimentación de consumos
importantes en los que la calidad del suministro es crucial. No obstante, las
redes urbanas se operan como redes radiales, manteniendo algún punto
abierto.
c) Redes industriales: A partir de una cierta potencia, las instalaciones
industriales no se pueden alimentar en baja tensión por lo que deben
conectarse a la red de media tensión a través de centros de transformación.
Las redes industriales abastecen centros de carga cuya potencia puede ser muy
variada. En función de la densidad de carga se pueden emplear redes
radiales, en anillo o malladas. Cuando el tamaño de la industria es grande
(varios MW) se suele instalar un centro de transformación con un único
transformador o varios transformadores conectados en paralelo por el
devanado de baja tensión. Normalmente, el centro de transformación se ubica
lo más cerca posible del baricentro eléctrico de las cargas.
OPERACIÓN DE LAS REDES DE DISTRIBUCION

El objetivo principal de la operación de las redes de distribución es maximizar la calidad


del suministro, medida en términos de continuidad del suministro, de un perfil de
tensiones adecuado y de unas pérdidas de energía mínimas. La consecución de estos
objetivos se lleva a cabo mediante dos procedimientos principales: la reconfiguración de
la red y la compensación de potencia reactiva. Independientemente de que el diseño sea
más o menos mallado, las redes de distribución se suelen operar de forma radial. Esta
estructura es adecuada para condiciones normales de funcionamiento y para condiciones
de falta debido , principalmente, a que el sentido de la energía es único, lo que simplifica
el sistema de protección. La topología radial se consigue abriendo un conjunto de
interruptores localizados en determinadas ramas de la red. En caso de falta, el tramo
defectuoso se puede aislar rápidamente manteniendo la continuidad del suministro
mediante la apertura y cierre de los interruptores correspondientes. La reconfiguración de
la red comprende las maniobras de apertura y cierre de interruptores que cambian la
topología de la misma. Por otro lado, la compensación de potencia reactiva consiste en la
inyección de potencia reactiva en determinados nudos de la red, lo cual contribuye a la
reducción de las pérdidas de energía y al mantenimiento del nivel de tensión en los
nudos de consumo. La compensación de potencia reactiva se puede llevar a cabo
actuando sobre: El control óptimo de los interruptores, de los condensadores y de los
cambiadores de tomas de los transformadores resulta en unos flujos de potencia por la
red de distribución que dan lugar a una operación óptima desde el punto de vista de
las pérdidas o del nivel de tensión. Asimismo, la operación de la red de distribución se
debe llevar a cabo incurriendo en el mínimo coste posible. Mientras que la influencia de
las pérdidas de energía y de la interrupción del suministro en el coste de operación es
clara, no lo es tanto en el caso del mantenimiento de la tensión dentro de unos niveles
determinados. Sin embargo, el incumplimiento de los límites de la tensión afecta al
funcionamiento y, consecuentemente, a la vida útil de los equipos eléctricos y
electrónicos, por lo que es fundamental cuantificar en términos de costes de operación
estos efectos. La reglamentación de cada país establece los límites de variación de la
tensión.
LAS REDES DE BAJA TENSION

Las redes de baja tensión parten de los centros de transformación para suministrar a los
consumos finales en un área geográfica pequeña, dado que las pérdidas son
significativas en baja tensión. En la mayoría de los casos el consumo final se lleva a
cabo en baja tensión por razones claras de seguridad para los usuarios. A diferencia de
las redes de distribución, muchos consumos en baja tensión son monofásicos,
especialmente los correspondientes a usuarios residenciales y comerciales, los cuales se
conectan entre dos fases o entre fase y neutro. En España (también en Alemania, Italia y
el Reino Unido), las tensiones típicas de suministro en baja son 400 V (fase-fase) y 230
V (fase-neutro). En otros países se emplean niveles de 120, 208 y 240 V (Estados
Unidos y Canadá).
En entornos rurales, las redes de baja tensión que parten de un centro de transformación
alimentan a un conjunto de viviendas, mientras que en un entorno urbano suelen
alimentar a un bloque de pisos o apartamentos. De importancia crucial en las redes de
baja tensión es el sistema de protección de los usuarios. Los puntos de suministro a
clientes y sus correspondientes redes de baja tensión incorporan sistemáticamente la
protección diferencial y protecciones frente a sobretensiones y sobre- corrientes, así
como adecuadas puestas a tierra de los elementos no energizados (accesibles al usuario)
de los aparatos de consumo. Las redes de baja tensión se construyen con líneas
subterráneas de cable aislado y con líneas aéreas, bien con conductor desnudo o con
cable aislado (típicamente cables trenzados en haz). Las redes de baja tensión suelen
ser de longitud corta y presentan una estructura radial, en anillo o mallada en función
del tipo de carga a la que se suministra energía. En cualquier caso, la explotación de
estas líneas se suele hacer de forma radial. La principal ventaja del uso de redes radiales
es su bajo coste.
Las acometidas de los consumos parten de la línea asignada a cada edificio o grupo de
edificios y terminan en las cajas de acometidas en el interior de los edificios. En zonas
urbanas la red de baja tensión se suele disponer en forma de mallas subterráneas
cerradas. Esta red conecta los transformadores de los centros de transformación,
obteniéndose un perfil de tensión más estable. Para el suministro de cargas elevadas se
suelen instalar varios transformadores en un mismo centro de transformación.
La operación de las redes de baja tensión se realiza con los siguientes objetivos:

1. Continuidad del suministro. Cuando se produce una anomalía, la red


de baja tensión debe permitir aislar el defecto, desconectando el menor
número posible de consumos durante el menor tiempo posible.
2. Regulación de la tensión. La red debe garantizar el mantenimiento de la
tensión dentro del margen reglamentado, tanto en condiciones normales
como anómalas.
3. Mínimas pérdidas. La longitud y la sección de los conductores deben
ser tales que se minimicen las pérdidas por efecto Joule durante la
operación de la red.

EL CONSUMO DE ENERGIA ELECTRICA

El consumo de energía eléctrica varía según las horas del día y según el día de la
semana, lo que da lugar a una utilización parcial de algunas de las centrales de
producción, en particular las más caras. Esto es así porque no es posible almacenar
energía eléctrica en grandes cantidades. La única tecnología que permite almacenar
cantidades importantes de energía es la emplea- da por las centrales de bombeo. Una
central de bombeo, cuando el precio (demanda) de la energía eléctrica es bajo, bombea
agua de un embalse inferior a uno superior consumiendo energía eléctrica; y cuando el
precio (demanda) de la energía es alto, turbina agua desde el embalse superior al
inferior generando energía eléctrica.

Asimismo, son también de particular interés las medidas de ahorro energético que
tienen por objeto reducir la energía eléctrica consumida sin alterar la prestación a la que
da lugar el consumo de esa energía eléctrica. Esto se consigue empleando tecnologías
más eficientes. Un ejemplo típico es el empleo de lámparas fluorescentes compactas en
vez de lámparas de incandescencia. Esta tendencia sigue en vigor, lo que obliga a
buscar fuentes de energía alternativas a las fuentes no renovables actualmente
empleadas, como es el caso del uranio, el carbón, el fueloil o el gas. En particular, la
energía eólica es una fuente alternativa económicamente competitiva y cada vez más
extendida.
Como se ha mencionado anteriormente, la energía eléctrica ha de suministrarse con el
menor número de cortes posible, y bajo condiciones técnicas adecuadas, lo que incluye
una tensión y frecuencia (50 Hz en Europa y 60 Hz en Estados Unidos) estables, y la
ausencia de armónicos en la onda de tensión, así como de otras perturbaciones que
afectan a la calidad de la onda.
LOS SISTEMAS DE SUPERVISION, CONTROL Y SEGURIDAD

Un sistema de energía eléctrica está permanente supervisado por un sistema de control


que mantiene la frecuencia y las tensiones dentro de márgenes técnicamente adecuados,
que permiten un funcionamiento estable del sistema. El control frecuencia-potencia
activa, permite mantener la frecuencia y tiene una estructura jerarquizada en tres niveles.
Análogamente, el control tensión-potencia reactiva, permite mantener niveles de tensión
adecuados a lo largo del sistema y presenta también una estructura jerarquizada en tres
niveles.
El sistema de supervisión recoge exhaustivamente medidas de los subsistemas de
generación y transporte y también de la red de distribución, filtra estas medidas y
obtiene una estimación del estado más probable del sistema en términos de tensiones de
nudo y flujos de potencia por las líneas. Esta información, que constituye una fotografía
del sistema, permite tomar de- cisiones que mejoran la seguridad (en primer lugar) o la
economía (en segundo lugar) del sistema de energía eléctrica. El sistema de supervisión
funciona continuamente, proporcionando una secuencia de fotografías (película) del
sistema de energía eléctrica.
Asimismo, un sistema de seguridad se encarga de preservar en, primer lugar, la
seguridad de los operadores y usuarios y, en segundo lugar, la integridad física de las
instalaciones. Por ejemplo, si un usuario provoca un cortocircuito, el sistema de
protección evita que este usuario sufra daño y que la instalación afectada por el
cortocircuito sufra un daño permanente.
CONCLUCION:

Nos ofrece una visión general de los aspectos técnicos de los sistemas de energía
eléctrica, y los subsistemas de generación, transporte, distribución y baja tensión, así
como de la demanda. Se describen brevemente los sistemas de control y seguridad que
supervisan permanentemente el sistema de energía eléctrica.
Se centran los subsistemas de distribución y baja tensión, de importancia fundamental
para un suministro adecuado de energía eléctrica.

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