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MÓDULO 2

"PROCEDIMIENTO Y
PRINCIPIOS DE LA MEDIACIÓN"
Luz M. Martínez Velencoso
Profesora Titular Derecho Civil

Lección 1ª
El procedimiento de la mediación
I. Preliminar
II. El procedimiento de mediación
1. Introducción
2. Especial referencia a la mediación electrónica
3. Fases del procedimiento
3.1. Etapa de premediación
3.2. Fase inicial. Redacción del acta de sesión constitutiva
3.3. La negociación o fase principal del proceso
3.4. Fin del proceso. Redacción del acta final de la mediación

Lección 2ª
Los principios legales de la mediación
1. Voluntariedad
2. Libre disposición
3. Neutralidad e imparcialidad
4. Confidencialidad

Bibliografía
Anexo documental
Cuestiones test

Lección 1ª
El procedimiento de la mediación

I. Preliminar

Con la promulgación de la Ley 5/2012, de 6 de julio, de mediación en asuntos


civiles y mercantiles, la mediación consiste en un procedimiento estructurado en el que
dos o más partes en un litigio intentan voluntariamente alcanzar por sí mismas un
acuerdo con la ayuda de un mediador.
Este procedimiento se iniciará de común acuerdo entre las partes o por una de
ellas en cumplimiento de un pacto de mediación. Puede incluso iniciarse estando en
curso un procedimiento judicial, en cuyo caso, éste será objeto de suspensión (cfr. Art.
16 Ley 5/2012).
Se trata de un procedimiento no jurisdiccional de carácter voluntario y
confidencial que se dirige a facilitar la comunicación entre las personas con el fin de
que, por ellas mismas gestionen una solución a su controversia mediante la asistencia de
un tercero que actúa de modo imparcial.
Una vez inciado el proceso de mediación, su consecución y en su caso, la
adopción de un acuerdo pasa necesariamente por el indiscutible consentimiento de las
partes, puesto que la voluntariedad es un principio básico e informador de la mediación.
II. El procedimiento de mediación

1. Introducción

El Título IV de la Ley 5/2012, de 6 de julio, de mediación se refiere al


procedimiento de mediación estableciendo unos contenidos mínimos, sugieriendo que
sean los sujetos implicados en la mediación los que determinen libremente sus fases
fundamentales (preámbulo IV)1.
En una primera fase, las partes deben obtener información sobre cuáles son los
principios y reglas de la mediación, la estructura del proceso, su duración, coste
económico, formas de finalización del proceso, …. En esta primera fase se firma el acta
constitutiva.
A continuación viene la fase de mediación propiamente dicha dentro de la que
puede tener lugar el denominado “caucus” o entrevistas individuales. Se trata de
reuniones son privadas y confidenciales en relación no sólo a terceros sino también
entre los propios participantes de la mediación2.
Asimismo el mediador debe buscar acuerdos entre las partes sobre la agenda del
procedimiento (horarios, lugar de reunión).
El procedimiento acaba con el acta final (art. 22.3 Ley 5/2012) y acuerdo de
mediación (art. 23 Ley 5/2012).
La negociación puede definirse como la actividad destinada a obtener el
acercamiento de posiciones entre diversas partes enfrentadas. Se trata de un proceso
voluntario, informal y no estructurado por medio del cual las partes en conflicto llegan a
un acuerdo. En este caso la intervención del tercero está orientada a facilitar una
comunicación constructiva y responsable, ofreciendo alternativas no contempladas por
los sujetos y poniendo de manifiesto las posibles dificultades que las diversas opciones
puedan manifestar en el futuro.

Fase 1: pre-negociación
Fase 2: fase inicial de negociación
Fase 3: fase media, acercamiento de posiciones enfrentadas
Fase 4: fase final, redacción de acuerdos finales
Fase 5: revisión del cumplimiento de los acuerdos

La mediación requiere, pues, de la existencia de un proceso, aunque éste goza de


una gran flexibilidad. Este proceso es esencialmente voluntario, dado que la mediación
comienza con una declaración de voluntad libremente manifestada por los mediados,
mediante la cual consienten que un tercero intervenga en la resolución del conflicto que
les enfrenta. Ello se hace constar en el acta inicial de la mediación. El acuerdo al que
pueda llegarse al final del proceso de mediación se denomina negocio jurídico mediado.

2. Especial referencia a la mediación electrónica

1
Kovach, K.K., The Handbook of Dispute Resolution, Jossey-Bass, 2005, cita como fases de un
procedimiento de mediación: 1. Planificación. 2. Breve introducción de la mediación. 3. Palabras de
apertura (cada parte tiene la oportunidad de expresar su punto de vista de la controversia en una sesión
conjunta o individual). 4. Discusión conjunta. 5. Caucus. 6. Negociación.
2
Sobre el desarrollo de esta fase vid. Peña Yáñez, M.A., El proceso de mediación, capacidad y
habilidades del mediador, Dykinson, 2013.
Como se ha señalado anteriormente, existe gran flexibilidad en el desarrollo del
procedimiento de mediación, pudiendo realizarse incluso por medios electrónicos en los
casos previstos en el art. 24 de la Ley 5/2012:
“1. Las partes podrán acordar que todas o alguna de las actuaciones de mediación,
incluida la sesión constitutiva y las sucesivas que estimen conveniente, se lleven a cabo
por medios electrónicos, por videoconferencia u otro medio análogo de transmisión de
la voz o la imagen, siempre que quede garantizada la identidad de los intervinientes y el
respeto a los principios de la mediación previstos en esta Ley.
2. La mediación que consista en una reclamación de cantidad que no exceda de
600 euros se desarrollará preferentemente por medios electrónicos, salvo que el empleo
de éstos no sea posible para alguna de las partes”.
Por su parte, el RD 980/2013, por el que se desarrollan determinados aspectos de
la Ley 5/2012 regula en su último capítulo las líneas básicas del procedimiento
simplificado de mediación por medios electrónicos. Estas líneas básicas podrían
resumirse del siguiente modo:
a) La intervención en la mediación, en todas o algunas de las actuaciones que se
lleven en ella, deben ser acordadas por ambas partes, de acuerdo con el principio de
voluntariedad que debe gobernar el procedimiento de mediación, al que nos referiremos
a continuación. Así, de acuerdo con el art. 30 RD 980/2013 el uso de procedimientos
electrónicos es factible en el procedimiento de mediación: “(…) salvo que el empleo de
éstos no sea posible para alguna de las partes o cuando éstas acuerden un procedimiento
distinto y siempre que las pretensiones de las partes no se refieran a argumentos de
confrontación de derecho”.
b) Se hace referencia en la Ley 5/2012 a medios electrónicos, videoconferencia u
otro medio análogo de transmisión de la voz o de la imagen, con lo que se podría
entender incluidos otros sistemas de mensajería instantánea que pueden utilizarse con
distintos fines (WhatsApp, Skype, Line,…). En estos casos, la institución de mediación
que haya contratado con un proveedor de servicios electrónicos deberá habilitar los
mecanismos precisos para garantizar la seguridad a las partes, el buen funcionamiento
de la plataforma y de los sistemas electrónicos que se hayan utilizado, así como la
privacidad, la integridad y el secreto de los documentos y las comunicaciones (art. 31
RD 980/2013).
c) Se debe garantizar la identidad de los intervinientes. Ello se prevé
especialmente en el art. 32 RD 980/2013, según el cual la identidad quedará acreditada
mediante la Ley de Firma electrónica, de tal forma que quede garantizada la
identificación de los firmantes y, en su caso, la autenticidad e integridad de los
documentos electrónicos en todas las actuaciones que requiera el procedimiento
simplificado de mediación por medios electrónicos.
Por último, los arts. 33 y 35 RD 980/2013 regulan detalladamente los formularios,
la documentación y expediente y el compromiso de acceso3.

3. Fases del procedimiento


3.1. Etapa de premediación
El proceso de mediación se iniciará a petición de todas las partes en conflicto o a
instancia de cualquiera de ellas con el consentimieto de las otras4.

3
Sobre este tema y la necesariedad de la protección de datos personales cfr. Ramón Fernández, F., “La
mediación electrónica, la confidencialidad y la protección de datos de carácter personal”, InDret 3/2014,
consultado en www.indret.com.
4
Conviene tener presente que la solicitud de inicio de la mediación suspenderá la prescripción o la
caducidad de acciones desde la fecha en la que conste la recepción de dicha solicitud por el mediador, o el
De acuerdo con el art. 16 Ley 5/2012:
“1. El procedimiento de mediación podrá iniciarse:
a) De común acuerdo entre las partes. En este caso la solicitud incluirá la
designación del mediador o la institución de mediación en la que llevarán a cabo la
mediación, así como el acuerdo sobre el lugar en el que se desarrollarán las sesiones y la
lengua o lenguas de las actuaciones.
b) Por una de las partes en cumplimiento de un pacto de sometimiento a
mediación existente entre aquéllas.
2. La solicitud se formulará ante las instituciones de mediación o ante el mediador
propuesto por una de las partes a las demás o ya designado por ellas.
3. Cuando de manera voluntaria se inicie una mediación estando en curso un
proceso judicial, las partes de común acuerdo podrán solicitar su suspensión de
conformidad con lo dispuesto en la legislación procesal”.
La primera labor del mediador es conseguir que acudan a la negociación las dos
partes en conflicto, con lo que se hace preciso crear la situación que permita el acceso a
la mediación de la parte que no ha llevado a cabo la iniciativa.
En esta primera fase se crea el escenario donde el discurso inicial debe generar
respeto y confianza. Aquí se presenta el mediador dejando claro que no es juez ni
árbitro y que su función consistirá exclusivamente en ayudar a que se comuniquen.
El mediador informa asimismo de las características del proceso (voluntariedad y
confidencialidad). Del mismo modo, el mediador debe detectar las expectativas que
tienen cada una de las partes en conflicto, así como el grado de motivación y la
predisposición de llegar a acuerdos finales.
Durante la etapa de premediación comienza el proceso, pero sin analizar a fondo
ninguna de las cuestiones conflictivas.
En esta fase se procede a explicar qué es la mediación y las normas referidas al
proceso, así como la valoración del mediador acerca de si el conflicto es o no mediable.
El mediador obtiene información del conflicto e identifica los aspectos conflictivos que
precisan de solución.
En algunas legislaciones autonómicas, como la catalana, se distingue entre la
sesión informativa previa y la reunión inicial de la mediación. Así, dispone el apartado
4 del artículo 11 de la Ley 15/2009, de 22 de julio, de mediación en el ámbito del
derecho privado de Cataluña: "En los términos que establece la legislación procesal,
cuando el proceso judicial ya se ha iniciado, la autoridad judicial puede disponer que las
partes asistan a una sesión informativa sobre la mediación si las circunstancias del caso
lo hacen aconsejable. El órgano público correspondiente facilita la sesión informativa y
vela, si procede, por el desarrollo adecuado de la mediación." Por otro lado, a la reunión
inicial de mediación se refiere el art. 15 de la citada Ley.
El objetivo de esa sesión informativa sería el de asesorar a las partes sobre la
mediación en general, para que las mismas valoren si quieren resolver de este modo su
controversia. Si se deciden por la mediación estaríamos en la fase inicial de la
mediación, cuyo contenido ya no sería informativo, sino de delimitación del objeto y
planificación del procedimiento5.

depósito ante la institución de mediación en su caso. Ahora bien, si en el plazo de quince días naturales a
contar desde la recepción de la solicitud de inicio de la mediación no se firmara el acta de la sesión
constitutiva, se reanudará el cómputo de los plazos. La suspensión de los plazos de prescripción y de
caducidad se prolongará hasta la fecha de la firma del acuerdo de mediación o, en su defecto, la firma del
acta final, o cuando se produzca la terminación de la mediación por alguna de la cláusulas previstas en la
misma ley (cfr. art. 4 Ley Mediación).
5
Cfr. AA.VV. coord.. Rodríguez-Arana et al., La mediación, presente y futuro de una institución
jurídica, Netbiblo, 2010, p. 154.
Esta distinción podría verse también reflejada en la Ley 5/2012 de Mediación. Así,
en su art. 17 apartado segundo se refiere a la posibilidad de que las instituciones de
mediación organicen sesiones informativas abiertas para quienes estuviesen interesados
en acudir a este sistema de resolución de conflictos. Por otro lado, en el apartado
primero contempla lo que antes hemos denominado fase inicial, que comienza una vez
recibida la solicitud, citando el mediador a las partes. En esta sesión se les informará
sobre las posibles causas que comprometan su imparcialidad, su formación como
mediador y experiencia, también de las características de la mediación, de su coste, de
cómo se organizará el procedimiento, así como de las consecuencias jurídicas que
tendría el acuerdo que se alcanzase y del plazo para firmar el acta de la sesión
constitutiva.

3.2. Fase inicial. Redacción del acta de la sesión constitutiva

Comienza esta fase con la sesión constitutiva a que se refiere el art. 19 de la Ley
de Mediación:
“1. El procedimiento de mediación comenzará mediante una sesión constitutiva en
la que las partes expresarán su deseo de desarrollar la mediación y dejarán constancia de
los siguientes aspectos:
a) La identificación de las partes.
b) La designación del mediador y, en su caso, de la institución de mediación o la
aceptación del designado por una de las partes.
c) El objeto del conflicto que se somete al procedimiento de mediación.
d) El programa de actuaciones y duración máxima prevista para el desarrollo del
procedimiento, sin perjuicio de su posible modificación.
e) La información del coste de la mediación o las bases para su determinación, con
indicación separada de los honorarios del mediador y de otros posibles gastos.
f) La declaración de aceptación voluntaria por las partes de la mediación y de que
asumen las obligaciones de ella derivadas.
g) El lugar de celebración y la lengua del procedimiento.
2. De la sesión constitutiva se levantará un acta en la que consten estos aspectos,
que será firmada tanto por las partes como por el mediador o mediadores. En otro caso,
dicha acta declarará que la mediación se ha intentado sin efecto”.
Se entregará un ejemplar del acta inicial a cada una de las partes y el mediador
conservará otro en su expediente. Dicha acta servirá de prueba de la aceptación de las
condiciones de la mediación.
Se puede incluir en este contrato algún mecanismo sancionador (cláusula de
indemnización) para mitigar el resultado adverso que supone que alguna de las partes no
quisiera en realidad llegar a un acuerdo, sino información para un futuro pleito, por
ejemplo.

3.3. La negociación o fase principal del proceso

En esta fase se desarrollan las pautas que dirigen el proceso de mediación: análisis
de las diferentes alternativas, aproximación de las ofertas que realizan las partes,
negociación, posibilidad de acuerdos viables y justos para ambas partes, e incluso
acuerdos para el caso de que se produzca una modificación de las circunstancias en el
futuro.
El mediador en esta fase debe poner en marcha todos sus conocimientos legales y
psicológicos, debe realizar una labor de supervisión jurídica de los acuerdos, analizando
si existe la posibilidad de ser aceptados, no sólo entre las partes en conflicto, sino
también legalmente. El mediador se limita a dirigir el procedimiento de negociación, y
deja a las partes que decidan el contenido de cada uno de los pactos. Esta fase termina
con la adopción de acuerdos legalmente viables.

Las pautas de actuación del mediador en esta fase vienen fijadas en el art. 13 Ley
de Mediación:

“1. El mediador facilitará la comunicación entre las partes y velará porque


dispongan de la información y el asesoramiento suficientes.
2. El mediador desarrollará una conducta activa tendente a lograr el acercamiento
entre las partes, con respeto a los principios recogidos en esta Ley.
3. El mediador podrá renunciar a desarrollar la mediación, con obligación de
entregar un acta a las partes en la que conste su renuncia.
4. El mediador no podrá iniciar o deberá abandonar la mediación cuando
concurran circunstancias que afecten a su imparcialidad.
5. Antes de iniciar o de continuar su tarea, el mediador deberá revelar cualquier
circunstancia que pueda afectar a su imparcialidad o bien generar un conflicto de
intereses. Tales circunstancias incluirán, en todo caso:
a) Todo tipo de relación personal, contractual o empresarial con una de las partes.
b) Cualquier interés directo o indirecto en el resultado de la mediación.
c) Que el mediador, o un miembro de su empresa u organización, hayan actuado
anteriormente a favor de una o varias de las partes en cualquier circunstancia, con
excepción de la mediación.
En tales casos el mediador sólo podrá aceptar o continuar la mediación cuando
asegure poder mediar con total imparcialidad y siempre que las partes lo consientan y lo
hagan constar expresamente”.

El deber de revelar esta información permanece a lo largo de todo el


procedimiento de mediación.
Por otro lado, las obligaciones de las partes son las que se contienen en el art. 10
de la Ley de Mediación:

“1. Sin perjuicio del respeto a los principios establecidos en esta Ley, la mediación
se organizará del modo que las partes tengan por conveniente.
2. Las partes sujetas a mediación actuarán entre sí conforme a los principios de
lealtad, buena fe y respeto mutuo.
Durante el tiempo en que se desarrolle la mediación las partes no podrán ejercitar
contra las otras partes ninguna acción judicial o extrajudicial en relación con su objeto,
con excepción de la solicitud de las medidas cautelares u otras medidas urgentes
imprescindibles para evitar la pérdida irreversible de bienes y derechos.
El compromiso de sometimiento a mediación y la iniciación de ésta impide a los
tribunales conocer de las controversias sometidas a mediación durante el tiempo en que
se desarrolle ésta, siempre que la parte a quien interese lo invoque mediante
declinatoria.
3. Las partes deberán prestar colaboración y apoyo permanente a la actuación del
mediador, manteniendo la adecuada deferencia hacia su actividad”.
En cuanto a la duración no se establece un plazo máximo ni mínimo, fijándose
únicamente que será lo más breve posible y sus actuaciones se concentrarán en el
mínimo número de sesiones (cfr. art. 20 Ley 5/2012).
En esta fase el mediador convocará a las partes para cada sesión con la antelación
necesaria, dirigirá las sesiones y facilitará la exposición de sus posiciones y su
comunicación de modo igual y equilibrado. Dichas comunicaciones entre mediador y
mediados no tienen que ser simultáneas. Asimismo se prevé que el mediador debe
comunicar a todas las partes la celebración de las reuniones que tengan lugar
separadamente con alguna de ellas, aunque el contenido será confidencial (de acuerdo
con el art. 21 Ley 5/2012).
Algunas leyes autonómicas sobre mediación se refieren a la documentación de las
sesiones, pudiéndose redactar a petición de cualquiera de las partes un documento
justificativo de asistencia o de un informe haciendo constar el lugar y fecha de
celebración, así como las circunstancias en las que ha transcurrido la mediación, y los
participantes en la misma6.

3.4. Fin del proceso. Redacción del acta final de la mediación

El proceso de mediación puede acabar de distintas formas. Es posible que las


partes alcancen los acuerdos oportunos o que éstos no acaben finalmente alcanzándose.
Ello puede producirse porque: (1) las partes o alguna de ellas ejerzan su derecho a dar
por terminadas las actuaciones; (2) ha transcurrido el plazo máximo acordado para la
duración del procedimiento; (3) el mediador aprecia de manera justificada que las
posiciones de las partes son irreconciliables o (4) por cualquier otra causa que determine
su conclusión (cfr. art. 22.1 Ley 5/2012).
Es posible que el mediador renuncie a continuar el procedimiento, aunque ello por
sí solo no producirá la terminación del mismo, esto sucederá solamente cuando no se
llegue a nombrar un nuevo mediador.
Es necesario que se redacte un acta final que determina la finalización del
procedimiento y que reflejará en su caso, los acuerdos alcanzados de forma clara y
comprensible o su finalización por cualquier otra causa (como por ejemplo, que se
planteen cuestiones que queden fuera del poder de negociación de las partes).
De acuerdo con el art. 22.3 Ley 5/2012: “El acta deberá ir firmada por todas las
partes y por el mediador o mediadores y se entregará un ejemplar original a cada una de
ellas. En caso de que alguna de las partes no quisiera firma el acta, el mediador hará
constar en la misma esta circunstancia, entregando un ejemplar a las partes que lo
deseen”.
Finalizado el procedimiento de mediación, la Ley Mediación prevé que se
devuelvan a las partes los documentos aportados. Con los documentos que no se han de
devolver a las partes se forma un expediente que deberá custodiar el mediador por un
plazo de 4 meses (art. 22 Ley 5/2012).
El acuerdo de mediación podría definirse como aquel negocio en virtud del cual
las partes en conflicto resuelven sus controversias. Los acuerdos que se adopten pueden
referirse a la totalidad o una parte de las cuestiones sometidas a mediación.
El art. 23 Ley 5/2012 regula las cuestiones relacionadas con el mismo. De acuerdo
con esta norma:
“1. El acuerdo de mediación puede versar sobre una parte o sobre la totalidad de
las materias sometidas a la mediación.
En el acuerdo de mediación deberá constar la identidad y el domicilio de las
partes, el lugar y fecha en que se suscribe, las obligaciones que cada parte asume y que

6
En el Anteproyecto de Ley de Mediación, en el art. 26, sí que se preveía que se levantase acta de cada
sesión en la que se hiciese constar su duración, referencia al asunto tratado, los participantes, fecha y
lugar de celebración.
se ha seguido un procedimiento de mediación ajustado a las previsiones de esta Ley,
con indicación del mediador o mediadores que han intervenido y, en su caso, de la
institución de mediación en la cual se ha desarrollado el procedimiento.
2. El acuerdo de mediación deberá firmarse por las partes o sus representantes.
3. Del acuerdo de mediación se entregará un ejemplar a cada una de las partes,
reservándose otro el mediador para su conservación.
El mediador informará a las partes del carácter vinculante del acuerdo alcanzado y
de que pueden instar su elevación a escritura pública al objeto de configurar su acuerdo
como un título ejecutivo.
4. Contra lo convenido en el acuerdo de mediación sólo podrá ejercitarse la acción
de nulidad por las causas que invalidan los contratos”.
El acuerdo adquiere carácter ejecutivo a través de la elevación a escritura pública
ante notario o mediante homologación judicial cuando el acuerdo se hubiese alcanzado
en una mediación desarrollada después de iniciar un proceso judicial (art. 25 Ley
5/2012).
Lección 2ª
Los principios legales de la mediación

1. Voluntariedad

Como se ha señalado anteriormente, una de las características esenciales del


proceso de mediación es la voluntariedad. Así se establece en el art. 6 Ley 5/2012 según
el cual la mediación es voluntaria, no estando nadie obligado a mantenerse en el
procedimiento de mediación ni a concluir un acuerdo.
Esta norma procede de la Directiva 2008/52/CE de 21 de mayo de 2008 sobre
ciertos aspectos de la mediación en asuntos civiles y mercantiles, cuyo Considerando 13
establece lo siguiente:

“La mediación a que se refiere la presente Directiva debe ser un


procedimiento voluntario, en el sentido de que las partes se responsabilizan
de él y pueden organizarlo como lo deseen y darlo por terminado en
cualquier momento.
No obstante, el Derecho nacional debe dar a los órganos jurisdiccionales la
posibilidad de establecer límites temporales al procedimiento de mediación;
por otra parte, también deben poder señalar a las partes la posibilidad de la
mediación, cuando resulte oportuno”.

En consecuencia, la voluntariedad debe estar presente en todas las partes del


proceso: en su iniciación, desarrollo y finalización.
En el Anteproyecto de Ley de Mediación en asuntos civiles y mercantiles se
preveía la necesidad, en algunos casos, de acudir a un proceso de mediación como
requisito para la admisión de demandas, por ejemplo, se proponía una modificación del
artículo 437 LEC en el sentido de que en los juicios verbales “a los que alude el
apartado 2 del artículo 250 que consistan en una reclamación de cantidad, no se refieran
a alguna de las materias previstas en el apartado 1 del mismo artículo y no se trate de
una materia de consumo, será obligatorio el intento de mediación de las partes en los
seis meses anteriores a la interposición de la demanda.». Este tipo de previsiones
desaparecen el Proyecto de Ley y después en la Ley 5/2012.
Cosa distinta es que judicialmente se obligue a las partes a acudir a una sesión
informativa de la mediación, que no a iniciar un proceso de mediación propiamente
dicho. De esta manera no se produciría una vulneración del principio de voluntariedad,
puesto que finalmente serán las partes quienes adoptarán la decisión de continuar o no
con el proceso de mediación.

2. Libre disposición

Para determinar cuál es el ámbito material de la mediación, hemos de acudir a


otras fuentes distintas de la Ley 5/2012, puesto que esta en su art. 2 simplemente
dispone que esta Ley es de aplicación a aquellos conflictos referidos a asuntos civiles o
mercantiles siempre que no afecten a derechos y obligaciones que no estén a disposición
de las partes. En concreto, sería conveniente acudir a los arts. 1813 y 1814 CC sobre el
contrato de transacción y arts. 19.1, 414 y 415 todos de la LEC sobre el poder de
disposición de las partes en el proceso.
Los acuerdos mediados deben referirse a materias de Derecho privado susceptibles
de ser objeto de autonomía privadad, es decir, materias sobre las que las partes tengan
poder de disposición.
En general, los límites extrínsecos a la autonomía privada vienen establecidos en
el último inciso del art. 1255 CC: ley, moral y orden público. La mención a la ley viene
referida a la ley imperativa. Por lo tanto, un acuerdo suscrito sobre aquéllas materias
que no son susceptibles de negociación sería nulo de pleno derecho.
Moral y buenas costumbres son conceptos difíciles de precisar y que, en muchas
ocasiones, se confunden con el orden público. Vienen referidos a la ética social del
momento en el que se apliquen y en caso de infracción, el efecto es asimismo la nulidad
del negocio o acuerdo que los contravenga.
Por otro lado, en relación con el orden público, queda incluido en este concepto
materias situadas dentro del orden constitucional (dignidad de la persona, libertades
básicas). Estas materias no pueden ser objeto de negociación por los particulares 7. La
vulneración de este límite implicaría también la nulidad del acuerdo.
Particularmente, el Código Civil en la regulación del contrato de transacción
dispone que no cabe transigir sobre la acción pública derivada del delito, pero sí sobre la
acción civil (art. 1813 C.C.), tampoco sobre el estado civil (art. 1814 C.C.) aunque si
sobre las cuestiones patrimoniales derivadas, si son escindibles y no están
inseparablemente unidas, ni sobre alimentos futuros o «cuestiones matrimoniales»
(incluyéndose aquí solamente cuestiones referidas a la disolución del vínculo
matrimonial, las cuestiones patrimoniales podrían ser objeto de transacción).
En este sentido, es preciso que el mediador tenga conocimientos jurídicos, puesto
que debe conocer los límites de la negociación para que las partes puedan concluir
acuerdos válidos en Derecho.

3. Neutralidad e imparcialidad

En la Ley 5/2012 se hace referencia a estos principios de gran importancia en el


procedimiento de mediación. En concreto, en el art. 7. se establece que: “En el
procedimiento de mediación se garantizará que las partes intervengan con plena
igualdad de oportunidades, manteniendo el equilibrio entre sus posiciones y el respeto
hacia los puntos de vista por ellas expresados, sin que el mediador pueda actuar en
perjuicio o interés de cualquiera de ellas”.
Por otro lado, en cuanto a la neutralidad, según el art. 8: “Las actuaciones de
mediación se desarrollarán de forma que permitan a las partes en conflicto alcanzar por
sí mismas un acuerdo de mediación, actuando el mediador de acuerdo con lo dispuesto
en el artículo 14”.
El mediador no debe tener interés en el conflicto, no ha conocido del mismo con
anterioridad y no toma decisiones ni se posiciona a favor de ninguna de las partes en el
conflicto. Aunque ello no significa que deba comportarse con pasividad. El mediador
repeta los diferentes puntos de vista de las partes ayudando a resolver el conflicto
respetando en todo caso la igualdad de las partes. Lo que no puede el mediador es
imponer soluciones basadas en su propio criterio personal.
Si en el desarrollo del proceso se diesen circunstancias que afectasen a la
imparcialidad del mediador, éste deberá abandonar el proceso, conforme al art. 13.4 Ley
de Mediación.

7
Vid. Peña Yánez, M.A., et al., “La mediación en el ámbito familiar: cauce para la resolución pacífica de
los conflictos”, en AA.VV. coord. RODRÍGUEZ-ARANA MUÑOZ, J. et al., La mediación. Presente,
pasado y futuro de una institución jurídica, op. cit., pp. 135 y ss.
Entre las circunstancias que pueden comprometer la imparcialidad del mediador,
el art. 13.5 menciona las siguientes: “a) Todo tipo de relación personal, contractual o
empresarial con una de las partes; b) Cualquier interés directo o indirecto en el resultado
de la mediación; c) Que el mediador, o un miembro de su empresa u organización,
hayan actuado anteriormente a favor de una o varias de las partes en cualquier
circunstancia, con excepción de la mediación”.
En estos casos, sin embargo, el mediador podría continuar con la mediación
cuando “asegure poder mediar con total imparcialidad y siempre que las partes lo
consientan y lo hagan constar expresamente”.
El mediador debe informar a las partes durante el proceso de mediación
(especialmente en la sesión informativa, de acuerdo con el art. 17.1 Ley de Mediación)
de cualquier causa que pueda afectar a su imparcialidad.

4. Confidencialidad

La confidencialidad es un principio fundamental en el procedimiento de


mediación puesto que contribuye a fomentar la confianza de las partes en el mismo,
dado que de este modo tienen la garantía de que la información que en el proceso se
maneja no podrá ser utilizada en un procedimiento judicial o arbitral posterior.
Este deber se encuenta regulado en el art. 9 Ley de Mediación, que dispone lo
siguiente:
“1. El procedimiento de mediación y la documentación utilizada en el mismo es
confidencial. La obligación de confidencialidad se extiende al mediador, que quedará
protegido por el secreto profesional, a las instituciones de mediación y a las partes
intervinientes de modo que no podrán revelar la información que hubieran podido
obtener derivada del procedimiento.
2. La confidencialidad de la mediación y de su contenido impide que los
mediadores o las personas que participen en el procedimiento de mediación estén
obligados a declarar o aportar documentación en un procedimiento judicial o en un
arbitraje sobre la información y documentación derivada de un procedimiento de
mediación o relacionada con el mismo, excepto:
a) Cuando las partes de manera expresa y por escrito les dispensen del deber de
confidencialidad.
b) Cuando, mediante resolución judicial motivada, sea solicitada por los jueces del
orden jurisdiccional penal.
3. La infracción del deber de confidencialidad generará responsabilidad en los
términos previstos en el ordenamiento jurídico”.

Esta norma tiene su antecedente en el art. 7 de la Directiva, que establece:


“1. Dado que la mediación debe efectuarse de manera que se preserve la
confidencialidad, los Estados miembros garantizarán, salvo acuerdo contrario de
las partes, que ni los mediadores ni las personas que participan en la
administración del procedimiento de mediación estén obligados a declarar, en un
proceso judicial civil o mercantil o en un arbitraje, sobre la información derivada
de un procedimiento de mediación o relacionada con dicho proceso, excepto:
a) cuando sea necesario por razones imperiosas de orden público en el Estado
miembro de que se trate, en particular cuando así lo requiera la protección del
interés superior del menor o la prevención de daños a la integridad física o
psicológica de una persona, o
b) cuando el conocimiento del contenido del acuerdo resultante de la mediación
sea necesaria para aplicar o ejecutar dicho acuerdo.
2. Lo dispuesto en el apartado 1 no impedirá a los Estados miembros aplicar
medidas más estrictas para proteger la confidencialidad de la mediación”.

El TS ha tenido ocasión de pronunciarse sobre este deber en la STS Sala 1ª de 2


marzo 2011 (ROJ: STS 714/2011) donde se dice que: “el deber de secreto que alcanza a
la persona mediadora y a las propias partes se refiere a "informaciones confidenciales",
pero no puede extenderse al caso presente en que se pretende traer a un proceso judicial
lo que una de las partes considera que es un acuerdo libremente adoptado referido a las
consecuencias de una ruptura matrimonial..”
En el caso objeto de litigio se usaron informaciones obtenidas en una sesión de
mediación, en concreto se aportaron unas actas de sesiones de mediación en las que las
partes habían firmado unos acuerdos sobre valoración de la vivienda conyugal.
Esta Sentencia viene a debilitar el principio de confidencialidad en el
procedimiento de mediación, quebrando la confianza de los sujetos en este método de
resolución de conflictos. Conviene tenerse en cuenta que la confidencialidad en la
mediación no solo se refiere a la mera protección de los datos de carácter personal sino
que los profesionales de la mediación están obligados a mantener en secreto cualquier
información, materia, hecho, documentación, cuestión, que se trate durante el proceso
de mediación, incluso cuando éste finalice, quedando excepcionado este principio
solamente en los casos legalmente previstos.
Bibliografía

AA.VV. dir. GARCÍA VILLALUENGA, L. Y ROGEL VIDE, C., Mediación en


asuntos civiles y mercantiles: Comentarios a la Ley 5/2012, Ed. Reus, 2012.
AA. VV., coord. RODRÍGUEZ-ARANA MUÑOZ, J., DE PRADA
RODRÍGUEZ, M., CARABANTE MUNTADA, J. M., La mediación. Presente, pasado
y futuro de una institución jurídica, Netbiblo, 2010.
BLANCO CARRASCO, M., Mediación y sistemas alternativos de resolución de
conflictos. Una visión jurídica, Reus, Madrid, 2009.
KOVACH, K.K., The Handbook of Dispute Resolution, Jossey-Bass, 2005.
ÁLVAREZ TORRES, M., GIL VALLEJO, B., MORCILLO JIMÉNEZ, J.J.,
Mediación Civil y Mercantil, Dykinson, 2013.
PEÑA YÁÑEZ, M. A., El proceso de mediación, capacidad y habilidades del
mediador, Dykinson, 2013.
Anexo documental

§ 1. COMPROMISO CONFIDENCIALIDAD O CONSENTIMIENTO


MEDIACIÓN

En __________a de de 20__.
D. __con D.N.I. núm. ___________________ Y D.______con D.N.I. núm
____________________
Acuden al Servicio de Mediación _____________ a fin de intentar alcanzar
acuerdos consensuados y declaran conocer los objetivos y reglas concernientes a la
Mediación de los que han sido previamente informados. Para ello, se comprometen:
1º A iniciar el proceso de Mediación de manera libre y voluntaria y paralizar en su
caso, el procedimiento legal iniciado, o a no entablar ningún otro, hasta que terminen en
este servicio.
2º A proveer cualquier información útil al respecto de la negociación que
comprenda los siguientes puntos:
……………………………………
3º A que el contenido de todas las sesiones que comprende el Programa de
Mediación es confidencial y la información recibida en las mismas no podrá ser
utilizada en ningún caso fuera del Servicio de Mediación, ni ante cualquier Organismo
público o privado, ni ante cualquier Tribunal.
4º La comunicación durante las sesiones de mediación debe desarrollarse en un
clima de cooperación y respeto mutuo, evitando la agresividad y hostilidad.
5º El proceso de Mediación, al ser voluntario, puede ser suspendido a petición de
uno de los usuarios, de los dos o de los mediadores.
De acuerdo con lo anteriormente expuesto, aceptamos la Mediación.
Fdo.: Fdo.:

Los mediadores abajo firmantes se comprometen a asegurar que las entrevistas de


Mediación serán estrictamente confidenciales y no podrán ser utilizadas como
información judicial o prueba.
Fdo.: Fdo.:

§ 2. ACTA DE SESIÓN CONSTITUTIVA DE PROCEDIMIENTO DE


MEDIACIÓN

En ……., a … de …… de 2014.

REUNIDOS
Los Mediados
a) Don/ña ………………, mayor de edad, con D.N.I. número …………..,
domicilio en …………….., teléfono número ………….. y correo electrónico …………,
y
b) Don/ña ………………, mayor de edad, con D.N.I. número …………..,
domicilio en …………….., teléfono número ………….. y correo electrónico
……………
y el / la Mediador/a Don/ña ……………………, titular del D.N.I. número
……………, con despacho profesional en ………………, teléfono número
…………….y correo electrónico ……..

EXPONEN

1.- Que los temas que desean someter a Mediación son: (objeto de la Mediación)
………………………………………………………………………………………

2.- Que aportan los siguientes documentos

Mediado a) ……………………………………………………
Mediado b) ……………………………………………………
Autorizan al Mediador para distribuir o comunicar los mismos a la otra parte.

NÚMERO DE SESIONES PREVISTAS: ………………….

PRECIO DE CADA SESIÓN: (Honorarios del Mediador, alquiler sala, otros


gastos) ………………………………………………………………………..
FORMA DE PAGO: (Provisión de fondos, proporción de pago entre los
mediados, a falta de acuerdo será a partes iguales) …………...……………………

PRINCIPIOS QUE RIGEN EL PROCEDIMIENTO DE MEDIACIÓN


Conforme a lo establecido en la Ley 5/2012 de mediación en asuntos civiles y
mercantiles, los reunidos se comprometen a cumplir los siguientes principios que rigen
el proceso de mediación, de los que han sido previamente informados:
1.- Procedimiento voluntario. Las partes han decidido libre y voluntariamente,
intentar, mediante el mismo, alcanzar un acuerdo consensuado. Las partes pueden, en
cualquier momento, decidir separarse de la mediación.
2.- El Mediador dirige el procedimiento y colabora para que las partes puedan
dialogar, en la búsqueda en común del acuerdo.
3.- El posible acuerdo es responsabilidad última de las partes, que son las que
deciden sobre su contenido.
4.- A mantener total y absoluta confidencialidad sobre el contenido de las sesiones
que se mantengan y de toda la documentación que se aporte, de la que no se obtendrán
copias ni se transmitirá a terceros. Los mediados y el mediador se comprometen a no
declarar ni a aportar la documentación que hubieran conocido en el procedimiento de
mediación en un juicio o arbitraje posterior
5.- A reconocer la posibilidad de las partes a suspender el procedimiento para
recibir asesoramiento.
6.- A asistir personalmente a las sesiones de mediación. Las partes podrán acordar
que las mismas se realicen por medios electrónicos, siempre que quede garantizada la
identidad de los intervinientes.
7.- Las partes y el mediador deben actuar bajo el principio de buena fe, dentro de
un clima de armonía y respeto mutuo.
8.- La duración del proceso de mediación será lo más breve que las circunstancias
permitan.
9.- De esta acta constitutiva, y del acta final, firmadas por todos los intervinientes,
se entregará copia a las partes, manteniendo el mediador una en el expediente.
10.- Las partes se comprometen a suspender, en su caso, el procedimiento legal
iniciado o, a no iniciar ningún otro, hasta que el procedimiento de Mediación concluya.
11.- El acta final, que reflejará la voluntad de las partes plasmada en el acuerdo,
podrá tener la consideración de título ejecutivo si es elevada a público ante Notario, al
que se aportará la misma y el acta de la sesión constitutiva.
Los Mediados, mediante su firma, en triple ejemplar, en este Acta, muestran su
conformidad con lo expuesto y aceptan iniciar la Mediación

Fdo a)…………………… Fdo b)………………….

El/la Mediador/a se compromete a actuar con neutralidad e imparcialidad en el


procedimiento, a preservar la confidencialidad de lo tratado en las sesiones y de los
documentos que los mediados pudieran aportar.

El/la Mediador/a ………………………………

§ 3. ACTA FINAL DE LA MEDIACIÓN

Nº expediente:
Fecha sesión: ………………..…. Hora: ………….…

Lugar sesión: .....................................................................................

IDENTIFICACIÓN DE LAS PARTES

Apellidos:………………………………………………………………………….
Nombre: ……………………………………………NIF: ………………………..
Dirección: ………………………………………………………………… Telf:
Profesión:…………………………………………………………………. Telf:
Estado civil: ……………………… .
1. Interviniendo en su propio nombre y derecho
2. Interviniendo en representación de ………………………………….......................
……………………………………………………………………………………

Apellidos:…………………………………………………………………………
Nombre: ……………………………………………NIF: ………………………..
Dirección: ………………………………………………………………… Telf:
Profesión:…………………………………………………………………. Telf:
Estado civil: ……………………… .
1. Interviniendo en su propio nombre y derecho
2. Interviniendo en representación de ………………………………….......................
……………………………………………………………………………………

MEDIADOR DESIGNADO POR LAS PARTES

Apellidos:………………………………………………………………………………
Nombre:……………………………………………………NIF: ……………………..

HECHOS

Resultado de la mediación:

o Se han alcanzado acuerdos sobre la totalidad de puntos objeto de la mediación.


o Se han alcanzado acuerdos sobre una parte de los puntos objeto de la mediación
o No ha sido posible llegar a ningún acuerdo.
o Las partes han llegado a los acuerdos que se suscriben.
o Las partes han llegado a los acuerdos que se suscriben en documento adjunto

Todas las partes han colaborado activamente, respetando la labor del Mediador/es
para conseguir el presente:

ACUERDO

El presente acuerdo de mediación podrá protocolizarse ante notario.


Las partes declaran haber participado en la mediación de forma totalmente libre y
voluntaria y en su caso haber alcanzado los acuerdos y compromisos descritos. Y para
que así conste, se extiende y firma esta acta con un ejemplar para cada una de las partes,
a un solo efecto, en el lugar y fecha indicados al pie.

Firma de las personas que participan en la mediación.

Nombre y apellidos

FDO: PARTES A FDO: PARTE B

FDO: MEDIADOR FDO: MEDIADOR

Tratamiento de datos personales LOPD


“En cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 5 de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre,
de Protección de Datos de Carácter Personal, se le informa que los datos personales que facilite se
integrarán en un fichero responsabilidad del mediador con la finalidad de gestionar el servicio de
mediación solicitado. Se informa asimismo que el mediador no comunicará los datos a terceros sin su
consentimiento, salvo en aquellos casos previstos en la Ley. Se garantiza que los datos serán protegidos
con la máxima privacidad y confidencialidad conforme a la normativa de protección de datos. El afectado
puede ejercer sus derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición mediante comunicación
escrita y acompañada de fotocopia del DNI, o documento equivalente, dirigida al mediador, C/
xxxxxxxxxx. Según el artículo 22 de la Ley 5/2012 de 6 de julio, de mediación en asuntos civiles y
mercantiles con la documentación obtenida “se formará un expediente que deberá conservar y custodiar el
mediador o, en su caso la institución de mediación, una vez terminado el procedimiento, por un plazo de
cuatro meses”.

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