El petróleo y sus derivados han sido investigados como una posible fuente

valiosa de vanadio y níquel. Sin embargo, es necesario señalar, que la

explotación, refinación, e inclusive muchos de los usos finales que se le
da al petróleo, tienen un impacto en el ambiente. La presencia de vanadio y
níquel es, por supuesto, indeseable en el procesamiento de crudo ya que
contamina los catalizadores hidrocraqueo e hidroformado. Por ejemplo,
plantas de energía que queman petróleo crudo con un contenido elevado de
vanadio se sabe que terminan con cenizas y residuos de rodamiento en las
calderas. Los compuestos sulfurados o con azufre son muy perjudiciales,
pues causan corrosiones, producen mal olor e interfieren notablemente en
las cualidades de los destilados. Por estas razones es necesario
eliminarlos, o al menos reducir su contenido. Se comprende que los crudos
con un bajo porcentaje de azufre sean los más apreciados, ya que son los
que cuesta menos refinar.

E aquí donde radica el problema de las concentraciones de estos

metales y del azufre, destacando de esta manera, que los valores

arrojados por el equipo de fluorescencia de rayos X, de alguna u otra

forma en este estudio puede contribuir a realizar un monitoreo, con

fines ambientales con los limites permisibles de estos elementos químicos

dentro del petróleo, así como en sus derivados, ayudando a estimar que

tanto daño pueda ocasionar al medio ambiente y trabajar de forma segura

con un crudo que presente altas concentraciones de estos componentes,

para evitar posibles inconvenientes durante el proceso o transformación

del petróleo y sus derivados.

De acuerdo a lo anteriormente expuesto, surgen las siguientes

interrogantes:
 ¿Contribuirá la organización de las muestras de crudos de la

oleóteca y la creación de una base de datos digital para los

especialistas de PDVSA del laboratorio Geológico oriente?

¿Contribuirá la determinación de los metales traza (vanadio y

níquel) y el contenido de azufre en conocer el origen del petróleo

estudiado?

El contenido de azufre en los crudos es un factor importante, ya

que se trasladará casi en su totalidad a los productos de refino, que

están sometidos a fuertes restricciones de calidad respecto a su

contenido. Por lo general son más abundantes en las fracciones más

pesadas. Será necesario eliminarlo de forma adecuada mediante una serie

de procesos de refinación industrial que encarecen la operación, por esta

razón, los crudos de bajo azufre necesitarán unos procesos más suaves y

normalmente su valoración en el mercado será superior a los de alto

contenido de azufre.

El azufre puede presentarse como ácido sulfhídrico, que se

encuentra disuelto en el crudo, también puede encontrarse formando parte

de compuestos hidrocarbonados como mercaptanos, sulfuros, tiofenos y

benzotiofenos polisustituídos. También el azufre puede desprenderse como

sulfuro de hidrógeno (H2S), el cual es altamente tóxico.

Estos compuestos de azufre contribuyen a la corrosión de las

instalaciones productivas, al envenenamiento de los catalizadores

involucrados en los procesos y también al incremento de la contaminación

ambiental como resultado de la combustión de los derivados utilizados

como combustibles.

El contenido en azufre depende del origen y antigüedad del crudo,

los hay con un contenido muy bajo, con valores del orden del 0,1 % en

peso hasta valores superiores al 9% en peso. Ambos extremos son

excepciones y normalmente se encuentra en el intervalo entre el 0,2 y el

4 % en peso.

Los compuestos de azufre presentes en el crudo, pueden ser

corrosivos o no. Atendiendo a la cantidad de azufre presente, los crudos

suelen denominarse corrosivos (agrios) o dulces. No existe mundialmente

un criterio numérico, para la clasificación; pero los valores adoptados

comercialmente, se encuentran entre los siguientes límites:

Petróleo dulce: Menos del 0,5% S

Petróleo medio: Entre 0,5 y 2% S

Petróleo agrio: Mas del 2% S

Los centros industriales y urbanos de Europa y Estados Unidos,

establecieron límites al contenido de azufre en el combustible, los

cuales variaban entre el 0,3 y el 1 por ciento. La desulfuración de los

gasóleos se realiza haciendo reaccionar con hidrogeno los compuestos

sulfurosos contenidos en el combustible

El contenido de S, varia desde menos de 0,1% hasta 1 %, los crudos

con más de un 1 % de S, requiere generalmente de un proceso más extenso

que los que tienen menor contenido de éste elemento (Gary y Handwerk,

1980).

En la figura 15, se refleja la distribución del azufre dependiendo

del contenido de éste en cada pozo de las distintas cuencas petrolíferas.

Según lo antes expuesto por Gary y Handwerk,1980 se pudo notar que los

valores obtenidos para los pozos analizados que conforman las cuencas

Oriental, Barinas- Apure y Occidental tienen un gran contenido de éste

elemento ya que superan el 1% de S, donde su costo de refinamiento es

mayor requiriendo generalmente de un proceso más extenso, en comparación

con los campos de Caipe y Torunos pertenecientes a la cuenca

Barinas-Apure, que arrojaron valores menores de 0,5% de azufre,

deduciendo que requieren de un proceso menor. Es importante acotar que

los crudos pudieron haber perdido sus propiedades químicas ya que éstos

se encontraban guardados durante un largo periodo de tiempo en la

Oleóteca en condiciones no óptimas, originando la alteración y perdida de

elementos por la presencia de bacterias en las muestras de crudos (Ver

tabla 4).

En la distribución del contenido de Azufre los pozos que conforman las

cuencas Oriental, Barinas-Apure y Occidental obtuvieron alto contenido de
azufre ya que superan el 1 % de éste, exceptuando los campos de Caipe y
Torunos pertenecientes a la cuenca Barinas- Apure, que arrojaron valores
menores de 0,5 % de Azufre